JUR 2005\116048 Sentencia Audiencia Provincial Barcelona núm. 153/2005 (Sección 16ª), de 11 marzo Jurisdicción: Civil Recurso de Apelación núm. 822/2004. Ponente: Ilmo. Sr. D. Jordi Seguí Puntas. JUICIO CAMBIARIO: DEMANDA DE OPOSICION: EXCEPCIONES: estimación: arrendamiento de obra: graves deficiencias de la obra puestas de relieve tras el libramiento del cheque. La AP estima el recurso de apelación interpuesto por el actor. En la ciudad de Barcelona, a once de marzo de dos mil cinco. VISTOS: en grado de apelación, ante la Sección Decimosexta de esta Audiencia Provincial, los presentes autos de juicio cambiario núm. 237-2003, seguidos por el Juzgado de Primera Instancia núm. 52 de Barcelona, a instancia de Cocinas Car-Mo, SL, contra Dª. Ana; los cuales penden ante esta Superioridad en virtud del recurso de apelación interpuesto por la parte demandada contra la Sentencia dictada en los mismos el día 1-6-2004, que fue aclarada por Auto de fecha 23 de junio de 2004 por el/la Juez del expresado Juzgado. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO La parte dispositiva de la Sentencia apelada es del tenor literal siguiente: « FALLO: Desestimo la oposición formulada por Doña Ana, en el presente procedimiento cambiario instado por la entidad Cocinas Car-Mo, SL y, en consecencia, condeno a a Doña. Ana a que haga pago a Cocinas Car-Mo, SL de la suma de tres mil cinco euros con seis céntimos (2.536,27 euros importe del principal de la letra de cambio, más los intereses de dicha cantidad calculados al tip legal del dinero incrementado en dos puntos desde el dia 10 de junio de 2002 y cincuenta euros con setenta y tres céntimos de euros (5073 euros) por gastos. Todo ello con expresa imposición al demandado opositor (doña Ana) de las costas causadas». SEGUNDO Contra la anterior Sentencia interpuso recurso de apelación la parte demandada mediante su escrito motivado, dándose traslado a la contraria que lo impugnó; elevándose las actuaciones a esta Audiencia Provincial. TERCERO Se señaló para votación y fallo el día 17-2-05. CUARTO En el presente procedimiento se han observado y cumplido las prescripciones legales. VISTO, siendo Ponente el Ilmo. Sr. Magistrado D. Jordi Seguí Puntas. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO La cuestión suscitada en esta segunda instancia es de índole fundamentalmente jurídica ya que la actividad probatoria desarrollada ante el Juzgado demuestra de modo suficiente que las obras de rehabilitación de la cocina de la vivienda de Ana llevadas a cabo por Cocinas Car-Mo SL a mediados de 2002 adolecen de diversas imperfecciones (singularmente, la campana extractora no se halla a la altura preceptiva y el hueco para la nevera es impracticable). El conflicto radica en la oponibilidad de esta situación por parte de la firmante de un cheque en el ámbito de un juicio cambiario. El Juzgado la descarta aludiendo de modo reiterado a la naturaleza «ejecutiva y como tal sumaria» del juicio cambiario y a la consecuente inviabilidad en el mismo de las alegaciones de cumplimiento defectuoso. SEGUNDO Hemos de discrepar abiertamente de la tesis jurídica mantenida por la sentencia de primer grado. Conviene significar que la polémica doctrinal y jurisprudencial relativa al dudoso encaje de la excepción de falta de provisión de fondos en los juicios cambiarios resultaba desde luego justificada antes de la promulgación de la Ley cambiaria y del cheque de 1985 ( RCL 1985\1776, 2483) (la primitiva redacción de los artículos. 480 CCom [ LEG 1885\21] y 1465 LECiv [ LEG 1881\1] así lo propiciaba), pero ya algo menos a partir de entonces y en todo caso sólo respecto de las acciones cambiarias deducidas por vía ejecutiva, en la medida en que, pese al amplio abanico de causas de oposición reconocido por los artículos 20 y 67 LCCh, seguía vigente la caracterización sumaria del juicio ejecutivo en el artículo 1479 de la LECiv de 1881, bien que con las notables matizaciones introducidas por la doctrina jurisprudencial ( SSTS 29 de mayo de 1984 [ RJ 1984\2802] , 26 de mayo de 1988 [ RJ 1988\4343] y 30 de abril de 1991 [ RJ 1991\3114] ). Pero se trata de una polémica ya del todo superada desde la entrada en vigor de la LECiv/2000 ( RCL 2000\34, 962 y RCL 2001, 1892) . En efecto, este último Cuerpo legal se cierra justamente (art. 827.3) con la sanción del carácter plenario de la sentencia recaída en el juicio cambiario «respecto de las cuestiones que pudieron ser en él alegadas y discutidas», lo cual no denota sino la máxima expansión de la eficacia del proceso, de cuyo principio es también un reflejo la regla del artículo 400.2 de la propia LECiv. Comoquiera que el artículo 67, al que remite el artículo 153, ambos de la LCCh, declara que «el deudor cambiario podrá oponer al tenedor de la letra [en nuestro caso, cheque] las excepciones basadas en sus relaciones personales con él», no ha de haber obstáculo para que aquél oponga al aparente acreedor cambiario cuantas excepciones deriven de la relación jurídica causal o subyacente, ya determinen una ineficacia absoluta del negocio o ya una mera ineficacia parcial o temporal. En definitiva, sin entrar en la cuestión de índole estrictamente doctrinal concerniente a la determinación de la naturaleza jurídica del proceso cambiario (hay razones para pensar que es un proceso ejecutivo especial: el primer pronunciamiento del juez consiste en requerir de pago tras el análisis únicamente de «la corrección formal del título cambiario»; el art. 66 LCCh proclama que la «letra de cambio tendrá aparejada ejecución a través del juicio cambiario»; la oposición del deudor no toma la forma de contestación a la demanda, sino de verdadera «demanda de oposición», a modo de incidente declarativo inserto en un proceso de ejecución), lo relevante en el supuesto enjuiciado es que por medio de la demanda de oposición la deudora cuestionó, frente a quien ostenta la doble condición de acreedor cambiario y extracambiario, la exigibilidad de la deuda sin limitación alegatoria y probatoria alguna, a fin de obtener un pronunciamiento irrevocable en un ulterior proceso declarativo. TERCERO Las consideraciones que anteceden puestas en relación con la realidad fáctica acreditada (graves deficiencias de la obra puestas de relieve tras el libramiento del cuarto de los instrumentos de pago aplazado) han de acarrear la estimación de la demanda de oposición articulada por Ana, que cuenta con un motivo legítimo (falta de adecuada provisión de fondos derivada de la deficiente evolución de las obras de la cocina) para denegar el pago del cheque por ella firmado en junio de 2002, sin perjuicio de lo que pueda resultar en caso de que se reanuden los trabajos y finalmente el arrendador de la obra consiga un resultado acorde con lo pactado en abril de 2002 o de que ambas partes opten por una liquidación del contrato en el estado en que se hallaba tras la paralización de los trabajos. Las costas de la primera instancia deberán quedar de cargo de la demandada en oposición, sin que haya lugar para hacer imposición de las originadas en la alzada (arts. 394.1 y 398.2 LECiv [ RCL 2000\34, 962 y RCL 2001, 1892] ). VISTOS los artículos citados y los demás de general y pertinente aplicación. FALLAMOS Que con estimación del recurso de apelación interpuesto por Ana contra la sentencia de fecha uno de junio de 2004 dictada por el Juzgado de 1ª Instancia número 52 de Barcelona, en los autos de que el presente rollo dimana, debemos revocar y revocamos la misma y, en su lugar, estimando la demanda de oposición formulada por aquélla, dejamos sin efecto el requerimiento de pago y medidas anejas acordado por el Juzgado a instancia de Cocinas Car-Mo SL, a cuyo cargo quedarán las costas del incidente de oposición cambiaria, sin hacer imposición de las originadas en la alzada. Y firme que sea esta resolución, devuélvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio de la misma para su cumplimiento. Así por esta nuestra sentencia, de la que se unirá certificación al rollo, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.-En este día, y una vez firmada por todos los Magistrados que la han dictado, se da a la anterior sentencia la publicidad ordenada por la Constitución ( RCL 1978\2836) y las Leyes. Doy Fe.