GRUPO MUNICIPAL _________________________________________ ___________ ___ NOTA DE PRENSA LA IGUADAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES SOLO PUEDE SER REAL CUANDO SE ACEPTEN LAS DIFERENCIAS Y NO SUPONGAN UNA DISCRIMINACION EN NINGUN AMBITO NI ACTUACION. Desde acipa creemos que cualquier discriminación, sea positiva o negativa favorece las desigualdades y crea animadversión hacia el género que la practica. Aranjuez, 5 de marzo de 2008 Esta semana, dentro de los actos de la celebración del día de la mujer nos ha llegado una invitación para un acto el sábado, originariamente organizado única y exclusivamente para mujeres pero que, gracias a acipa se ha conseguido que la entrada al mismo no esté vetada para los hombres. Desde acipa no podíamos aceptarlo en su concepción original, puesto que discriminaba a los hombres, haciéndolo sólo para las mujeres. No podemos avalar que la manera de festejar este día, que no debería existir, como no existe el día del hombre, fuese marginar a personas por razón de su sexo. Pilar Quintana, concejal de acipa cree que, “como representante de los ciudadanos y como mujer no se pueden admitir discriminaciones convirtiendo el día de la mujer en el día de tomarse la revancha, la igualdad supondría que ni siquiera existiera este día o que hubiera también el día del hombre, para reconocer nuestras diferencias, que en ningún caso nos hacen menos iguales en derechos y deberes, la mayoría de las discriminaciones tanto positivas como negativas sólo llevan a fomentar las desigualdades. Es lógico apoyar en el mercado de trabajo los contratos para mujeres que por la maternidad o por haber estado excluidas, pueden tener más dificultades para incorporarse al mercado laboral, pero de ahí a fomentar cualquier actividad sólo para mujeres es dar un paso a consentir la discriminación por razón de sexo.” Cualquier asociación se puede reunir cuando quiera y estableciendo sus normas, pero en un acto que está apoyado por el Ayuntamiento no se debería consentir que se excluya por razón de sexo y de hecho se ha conseguido que los hombres puedan asistir a un acto que los discriminaba completamente. La igualdad debe nacer de la normalidad, de solucionar problemas y ayudar a las personas que tengan dificultades, cualquier actitud que pueda acotar o privilegiar a un sexo frente a otro será motivo de rencillas y fomento de la discriminación aunque ésta sea positiva. Nuestra Sociedad no puede convertirse en un péndulo en el que, para contrarrestar ciertas actitudes, haya que ponerse en la situación inversa. La Delegación de la mujer colabora en estas actividades y debe corregir cualquier actitud que suponga discriminación porque el Ayuntamiento no puede colaborar en actos que supongan restringir la participación y discriminar por razón de sexo. No era nada lógico que un acto organizado por asociaciones en las que hay personas de ambos sexos dejase fuera a sus propios miembros. En estos tiempos en los que la violencia de género está a la orden del día, debemos plantearnos que las “políticas de mujer” están fracasando, que fomentar actividades sólo para mujeres no soluciona los verdaderos problemas que sufren. Educar en la igualdad supone un esfuerzo no sólo dirigido a las mujeres sino también a los hombres. Que los temas de la mujer tengan su propia delegación, la casa de la mujer, ferias de artesanía sólo para mujeres y actos lúdicos que excluyen al hombre fomentará las diferencias. Mientras se dedican muchos recursos en atención a las mujeres se da la paradoja de que la violencia de género aumenta. La educación de los más jóvenes, talleres para ambos sexos, puntos de encuentro para todos, legislación coercitiva para los casos de discriminación, son actuaciones que pueden paliar y buscar soluciones. El problema de las desigualdades va mucho mas allá de imponer unas cuotas que pueden dejar la duda de si una mujer llega a un puesto por su valía o para cumplir un porcentaje. Stuart, 91 28300 Aranjuez (Madrid) 91 809 03 60 ¬ 91 892 32 91