El sedentarismo disminuye la cantidad de años y la calidad de vida

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EL SEDENTARISMO DISMINUYE LA CANTIDAD DE AÑOS
Y CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS
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Prof. Gerardo A. Araya Vargas, M.Sc. y 1Prof. Cinthya Campos Salazar, M.Sc.
Escuela de Educación Física y Deportes, Facultad de Educación, Universidad de Costa
Rica
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Escuela de Ciencias del Deporte, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional
garavi@racsa.co.cr
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Cuando una persona pasa la mayor parte de su tiempo reposando o sin hacer
ejercicio, se dice que es una persona sedentaria. Por supuesto que mucha gente puede
pensar que no hay nada mejor que dormir o reposar sin hacer nada. Eso es un gran
descanso, pero... El cuerpo necesita moverse para mantener un buen funcionamiento. Es
como un automóvil, que puede estar en muy buenas condiciones, pero si se le deja sin uso
por muchos días, empieza a presentar fallas. Así también se comporta el organismo.
Cuando no se le pone a trabajar, empieza a atrofiarse.
El sedentarismo ha sido catalogado por las principales organizaciones mundiales de
salud, como uno de los principales factores de riesgo de muerte. Muchas investigaciones,
en todo el mundo, han relacionado al sedentarismo con el padecimiento de distintas
enfermedades. Por ejemplo, se ha establecido una relación entre el sedentarismo y
problemas de depresión o ansiedad, así como con enfermedades del sistema
cardiorrespiratorio, varios tipos de cáncer, entre otras muchas.
El moverse un poco cada día, junto con una alimentación equilibrada y evitando
fumar, son hábitos que ayudan a aumentar la cantidad de años de vida y su calidad. Así por
ejemplo, varias investigaciones han demostrado que una persona adulta joven, más o menos
entre los 20 y los 40 años de edad, que ha sido fumadora pero deja de fumar, aumenta su
vida un promedio de 8 años.
Otros estudios, como los que realizó el Dr. Pafenbarger y sus colegas entre 1994 y
1996, han demostrado que se pueden ganar uno o dos años más de vida, cuando una
persona empieza a hacer ejercicio cerca de los 35 años. Esto es muy importante, porque
algunas personas pueden creer que solo se benefician aquellos que han sido muy activos o
deportistas desde su infancia. Las investigaciones nos dicen que no necesariamente es así.
Es decir que siempre existe la posibilidad de beneficiarse, empezando a hacer
ejercicio, a cualquier edad. Eso sí, se ha demostrado que es mejor mantenerse activo por
muchos años y ser constante. Las personas que se dedican a practicar deporte, como el
fútbol o la natación entre otros, pueden vivir más y con mejor calidad que otras personas de
su edad que son sedentarias.
Eso sí, de nada sirve ser deportista si se toma alimentación desordenada o con
exceso de grasa y si se tiene el hábito de fumar. Es triste pero cierto. Muchos deportistas
atentan en contra de su salud, con tal de rendir bien. Por ejemplo, cuando toman
suplementos o sustancias que les ayudan a dar un mejor rendimiento deportivo, sin ser
conscientes de los muchos efectos secundarios y negativos, que esas sustancias pueden
tener en su organismo.
Otros deportistas son dependientes del cigarrillo o del alcohol o de ambos. Esta
situación es más notoria en ciertos deportes en nuestro país y debería de empezarse a atacar
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con mayor fuerza. Cuando una persona se ha dedicado a practicar deportes de resistencia,
como las carreras de larga distancia o como el fútbol, el baloncesto, el ciclismo o la
natación, logra ganar más años de vida. Eso sí, evitando fumar y con buenos hábitos de
alimentación. Esto lo han demostrado varias investigaciones como las del Dr. Karvonen y
otros realizadas en Europa.
Un estudio muy interesante es el de los alumnos de la Universidad de Harvard y que
fue realizado por el Dr. Pafenbarger y un equipo de investigadores de los Estados Unidos.
Se le hizo un seguimiento de varios años a los estudiantes de la Universidad de Harvard,
para conocer sus hábitos de actividad física y uso del tiempo libre. También se estudió si
tenían alguna enfermedad o trastorno emocional, si fumaban o tomaban licor. En este
estudio se encontró que los alumnos que habían empezado a hacer ejercicio entre los 35 y
los 44 años, lograron vivir uno o dos años más que los alumnos que se mantuvieron poco
activos.
Otro resultado interesante de este estudio fue que los alumnos que se mantuvieron
haciendo ejercicio durante el período en que fueron estudiados, tuvieron una vida un poco
más larga que los alumnos que hacían ejercicio pero que dejaron de hacerlo, o sea que se
hicieron sedentarios. Esto quiere decir que es mejor mantenerse siempre activo y no dejar de
hacer ejercicio. Bueno, pero mucha gente podría preguntarse hasta dónde es importante vivir
más. Puede ser que una persona tenga una vida larga pero llena de pesar. Esto tiene sentido.
Por suerte, el hacer ejercicio no solo ayuda a vivir más, sino que también nos ayuda a vivir
mejor, con mayor calidad.
Si usted es una persona que acostumbra hacer ejercicio o deporte, no deje de
practicarlo. Hay que ser constante para mantener los beneficios del movimiento sobre la
salud. Si usted es una persona sedentaria. Anímese. No importa su edad. Atrévase a moverse
día con día. Treinta minutos diarios de ejercicio moderado pero continuo, como caminata o
ciclismo le producirán beneficios.
Pero si desea empezar a hacer ejercicio, recuerde hacerlo moderadamente. No se
convierta en un atleta de fin de semana o esporádico, que es el caso de algunas personas
que acostumbran realizar en uno o dos días varias horas de ejercicio intenso. Esas personas
están aumentando la posibilidad de sufrir problemas en su corazón o en su sistema
circulatorio en general por hacer demasiado ejercicio y a mucha intensidad. Es mejor hacer
unos 30 minutos de movimiento continuo diario o al menos unas cuatro veces a la semana.
Hay que empezar poco a poco. No se olvide de consultar a los especialistas en Educación
Física que con gusto y profesionalismo le pueden asesorar para que se ejercite con
seguridad.
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