Universidad Veracruzana Facultad de Historia HISTORIA DE ARTE ARTE IMPRESIONISTA y FAUVISTA o POSTIMPRESIONISTA FRANCÉS Maestro: Dr. Raúl Romero Ramírez Ideas Estéticas Impresionismo Sentido Capturar el Instante a través de la práctica objetiva. Gusto Efectos luminosos de la Naturaleza y el color verdadero (la luz) Ideal Captar la Realidad a través de la fijación por la aventura objetiva y la especialización. Valor La objetividad del Método Científico. Pasión La experimentación objetiva. Sentimientos Naturalidad y objetividad El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del siglo XIX, en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, institución que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino. El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa, en pinturas creadas "in situ", no elaboradas en el taller tal y como se estilaba hasta entonces. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión» visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintaban el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo este. Fue clave para el desarrollo del arte posterior, a través del postimpresionismo y las vanguardias. Oscar-Claude Monet (1840-1926) Monet logró exponer algunas de estas obras en el Salón de París. A partir del final de la década de 1860 comenzó a pintar obras impresionistas. La vocación de Monet fue siempre el paisaje. Al grito “¡Larguémonos de aquí, que hiede!”, abandonó junto con sus amigos Renoir, Sisley y Bazille el taller e París. Experimentó con la luz y el movimiento, ambas representaban para el la realidad y el momento era imposible de captar, todo era entonces una fuga de luz en movimiento. Iglesia de Vétheuill (1878) Las barcas, regatas en Argenteuil (1872) Monet, Impresión, sol naciente, 1872 Pierre Auguste Renoir (1841-1919) Renoir ofrece una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza, por eso Renoir sintió gran debilidad por el cuerpo de la mujer y decía: “Sea Venus o Nini, uno no puede concebir nada mejor”. Comprendió que la luz era la base de lo que podía considerar como real e importante y el movimiento podía ser considerado como un instante. El instante era pues un preciado momento y captar el movimiento en el instante mismo era de gran significación. Le Mouline de la Galette (1872). Las Bañistas de Filadelfia (1888). Renoir. Almuerzo de remeros. Óleo. 1881, El período impresionista de Renoir dura entre 1870 y 1883. Pinta gran cantidad de paisajes pero sus obras más características tiene por tema la vida social urbana. En todos sus temas el énfasis lo pone en la juventud y la vitalidad. Su más grande obra durante este período es Déjeuner des canotiers; la mujer que juega con el perrito en este cuadro será su esposa, Aline Charigot. Hilaire-Germain-Edgar de Gas, más conocido como Edgar Degas (1834-1917) Después de regresar de Italia, Degas copió pinturas en el Louvre. En 1865 algunos de sus trabajos fueron aceptados en el Salón, y gradualmente ganó respeto en el mundo del arte convencional A Degas nunca le interesaron los espacios abiertos, lo que realmente le interesa es captar los movimientos del cuerpo, entrometerse alevosamente en los gestos triviales, en la intimidad de una “toilette”. El movimiento captado con un estilo de impresión con el pincel era lo que hacía posible un “retrato” del movimiento, del instante y de los cuerpos. Después del Baño (1879). Degas realizó retratos y series sobre el mismo tema, destacadamente las bailarinas, pero también sobre las carreras de caballos, uno de sus temas favoritos, en el que explora el movimiento. Otra serie son los desnudos femeninos que realiza sobre los distintos momentos de la toilette femenina. También representa escenas cotidianas de mujeres, lavanderas, planchadoras o burguesas. Degas. La estrella, 1878 A partir de 1880 usó cada vez más el óleo, en particular cuando trata desnudos femeninos. Esta técnica resultaba ideal para materializar su interés por el dibujo y la realidad instantánea y cambiante. Georges-Pierre Seurat (1859-1891) El neoimpresionismo o también llamado postimpresionismo se inaugura con Seurat y Cézanne. Consideran que la impresión del movimiento y el instante mediante la pincelada no es lo adecuado, sino que todo existe en la luz mediante fotones, es decir, puntos de luz. Crean la escuela puntillista por medio de la cual se considera se acerca más a la realidad de la impresión. Seurat, fascinado por la afirmación de Charles Blanc sobre “el color sometido a reglas seguras, puede enseñarse como la música”, construye toda una teoría de precisión casi matemática. Bañándose en el sena (1887). Port-En Bassin (1887). Seurat. Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte,1884 La isla de la Grande Jatte se encuentra en el río Sena, en París. Seurat pasó dos años pintando el cuadro, concentrándose escrupulosamente en el paisaje del parque. Basado en el estudio de la teoría óptica del color, contrastó puntos minúsculos de color que, a través de la unificación óptica, forman una figura coherente en el ojo del observador. Paul Victor Jules Signac (1863-1935) Inicialmente se alineó con los impresionistas, pero después de conocer a Georges Seurat en 1884 se adscribió, como artista y teórico, al neoimpresionismo o puntillismo. En sus obras plasmó sobre todo escenas marineras (puertos, veleros, faros), primero con un puntillismo estricto y después con un toque más amplio, proporcional a las dimensiones del cuadro. Son sus obras de estilo más libre, menos riguroso, las que revisten mayor interés y las que cautivaron de forman singular a Matisse. Dos cuadros, El palacio de los Papas y La entrada al puerto de La Rochelle, evidenciaron su creciente interés por la luz y los colores. El puerto de Marsella (1884). Les cyprès à Cagnes (1884). Signac Palacio de los Papas en Aviñón, óleo sobre lienzo, 1900. El Neoimpresionismo o Postimpresionismo queda en manos de Signac a la muerte de Seurat, como gran viajero y navegante, Signac visita y pinta todos los puertos de Francia en grandes telas cuidadosamente estudiadas en las que trata de equilibrar sabiamente los distintos elementos de la naturaleza para conseguir “el resultado más armonioso, mas luminoso y mas colorido”. Vincent Willem van Gogh (18531890) En enero de 1886, Van Gogh se reúne en París con su hermano Théo y en junio la familia se traslada a la Rue Lepic, donde el pintor instala su taller en el tercer piso diciendo “¿Puedes imaginarme a las cuatro de la madrugada, tan pronto, sentado ante la ventana de mi buhardilla?”, donde ansioso esperaba el amanecer para poder captar los colores de la luz en toda su gama. El postimpresionismo trataba de hallar el límite de la luz con las formas y dibujarlo significaría enfrentar los límites de la luz misma. El merendero, de la Guinguette, 1886; arriba. La siesta, 1890; abajo. En la pintura Jarro con doce girasoles, pintado en agosto de 1888, Van Gogh buscaba el espíritu del simbolismo. La meticulosidad de las flores contrasta con la caótica situación de las hojas así como la pastosa aplicación del color que, delante del fondo azul claro, consigue que el cuadro tenga un significado que va más allá que la simple reproducción de las flores. Expone la imaginación del artista y su gran fuerza expresiva y esta fuerza exigía un gran delirio de sentimientos. Van Gogh. Jarro con doce girasoles, 1888. Van Gogh. La noche estrellada, 1889. Los últimos años de Van Gogh estuvieron marcados por sus permanentes problemas psiquiátricos, que lo llevaron a ser recluido en sanatorios mentales de forma voluntaria, entre los que se encontraba el manicomio de Saint-Rémy. En el sanatorio tuvo dos habitaciones, una habilitada para hacerla servir de taller. Cuando no podía pasear pintaba cuadros de interior. En esta época su pintura se caracteriza por la presencia de remolinos, como se puede observar en una de sus pinturas más conocidas, La noche estrellada. Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec (1864-1901) A Lautrec le interesó la vida citadina y particularmente las casas de cita. Realizó múltiples estudios sobre las situaciones cotidianas de una casa de citas, la más famosa en parís en la “Rue des Moulines”. Lautrec deja a un lado los detalles y forja en sus pinturas “heroínas”, mujeres prostitutas que lejos de vulgarizarlas las encumbra a pesar de que puedan ser feas o dolorosas. Utiliza un acento de ligereza sobre aquello que es verdad espiritualizándolo buscando una noble belleza. Lautrec busca una impresión a base de líneas y difusión de luz pero con una ambientación artificial y citadina. La toillete (1872). En el Moulin Rouge: dos mujeres bailando. Toulouse-Lautrec. 1892. En el Moulin Rouge: dos mujeres bailando es uno de los temas favoritos de Toulouse-Lautrec: el ambiente nocturno del cabaret Moulin Rouge de Montmartre (París). El pintor procura adoptar una postura realista: ni condena como persona de una clase social superior aquello que ve, ni tampoco lo embellece idealizándolo. El primer plano está ocupado por dos mujeres que bailan juntas, vestidas con sencillez. Detrás de ellas hay una barandilla que separa la zona de baile de la de mesas. Se reconoce, a la derecha, al pintor Charles Conder, y a la izquierda a François Ganzi. La figura con chaqueta roja es Jane Avril, cantante y bailarina del Moulin Rouge. El fauvismo (fauvisme en francés), es en realidad el postimpresionismo francés que duró de 1904 a 1908, siendo un movimiento pictórico caracterizado por un empleo provocativo del color. Su nombre procede del calificativo fauve, fiera en español, dado por el crítico de arte Louis Vauxcelles al conjunto de obras presentadas en el Salón de Otoño de París de 1905. El precursor de este movimiento fue Henri Matisse y su mayor influencia en la pintura posterior se ha relacionado con la utilización libre del color. El término fauvismo surge durante la celebración del Salón de Otoño de 1905 donde se presentaron numerosas obras al concurso y aparecieron problemas a la hora de clasificar y encajar algunas de ellas. Fue algo parecido a lo que pasó en su momento con los impresionistas cuando una serie de pinturas fueron calificadas de «incoherentes» y sus autores excluidos del salón por expresarse de un modo intenso y diferente. Henri Matisse (1869-1954) es considerado padre del fauvismo, por su pintura Lujo, calma y voluptuosidad, considerada como la obra síntesis del posimpresionismo que fue fruto de un ejercicio de búsqueda personal y que se convirtió virtualmente en un manifiesto de lo que sería el fauvismo. Lujo, calma y voluptuosidad. Henri Matisse , 1904. La utilización subjetiva del color, la simplificación del dibujo, su desinterés por el acabado y sus colores chillones cuando expuso sus paisajes, pintados en Colliure, en el Salón de Otoño de 1905, le granjearon el desprecio de la crítica. Expuesta por Henri Matisse en el Salón de Otoño de 1905, el Retrato de la Señora Matisse o La Raie Verte (La línea verde, izq,), se presentaba como una caricatura de la feminidad y una excentricidad en la pintura de retrato esta obra postimpresionista. La cena: armonía en rojo (1908). Eugène Henri Paul Gauguin (1848-1903) Buscando nuevas sensaciones luminosas el pintor Paul Gauguin viaja a Oceanía en busca de un modelo de arte mas “natural e incivilizado”, algo más cercano a una realidad, distinta a la citadina o a la occidental. De él mismo dice “Soy un salvaje, un lobo si collar en el bosque”. Ha rechazado el análisis de las sensaciones luminosas y cromáticas producidas por la naturaleza en el ojo humano; todo se filtra y se mide por el cerebro y parece resultado de una tensión, de un enigma, de algo que ha ocurrido precisamente en el momento anterior a aquel en que está desarrollando la escena trasladada al lienzo. Te Reriora,1897; arriba Nevermore, 1897; abajo. Gauguin. Mujeres de Tahiti, 1891 Albert Marquet (1875-1947) El Fauvismo es el estilo artístico postimpresionista en donde lo “salvaje” llega a la ciudad, es decir aquello silvestre inunda la ciudad y Occidente. Los fondos floreados o el colorido, la forma de la figura humana o de los contornos de luz en las formas de la ciudad se observan como un “fauve”, lo salvaje y desgarrado de las selvas en la propia ciudad parisina y sus alrededores. Para Marquet el medio de que se valió para expresar la emoción de un espectáculo fue “silvestre”, determinado por lo que le producía, es decir, lo hizo renunciar a la delineación de Matisse. La mujer rubia (1917). Entre las ciudades europeas que impresionaron especialmente a Marquet cabe citar Nápoles y Venecia donde pintó el mar y los barcos, acentuando la luz sobre el agua. Marquet adoptó una técnica muy diferente de la de los impresionistas, pintando el agua como una zona amplia de un solo tono lo que hacía que el plano de la superficie del agua quedara sin perspectiva ilusionística, de la que los barcos se alzan en un plano diferente. Sus vistas de la laguna de Venecia hacen esto de manera muy económica. El agua permanece en un ángulo recto con respecto al plano del cuadro y los grandes barcos flotan fácilmente, con sus reflejos exactamente en el tono correcto para proyectar el lugar adecuado. Maurice de Vlaminck (1876-1958) El Fauvismo llego a la ciudad y la convirtió en una selva colorida con distorsión de luz y alteración del paisaje en nítidos y brillantes colores. Vlamink, que junto con Matisse y Derain son los pintores más significativos del Fauve, revela la búsqueda de combinaciones estridentes de colores primarios, a veces obtenidos directamente del tubo de pintura y revela verdaderamente un gusto por la espontaneidad y la pincelada rápida. Calle de Mary le Roi, 1904 El Estanque, 1907; abajo. Bohemio y anarquista, Vlaminck fue otro de los artistas parisinos que conmocionaron al mundo de las artes en aquel "salón de las fieras" de 1905. Colores vivos e intensos predominan en sus cuadros de paisajes, donde son especialmente conocidos los árboles rojos. Raoul Dufy (1877-1953) El Fauvismo llego con Dufy al trazo rápido, con una combinación de alegres colores hallando una fórmula sucinta donde se apuntan, denotan e impresionan por la improvisación máxima de la acuarela las figuras, su luz y su detalle. Raoul Dufy, Friesz y Braque pintaron bajo el grafismo de acuarela el refinamiento del color extraído de las reverberaciones de la luz, en una elección de armonías audaces con vívidos colores dispuestos por pinceladas improvisadas. Sainte Adresse de día (1906). Partida de Bacará (1917). Entre sus obras más famosas hay alegres pinturas con motivos náuticos, con colores fuertes y formas arabescas. Dufy aplicaba la pintura a manchas, lo que le daba un carácter muy singular.