Oliva Sabuco Extrait du Artículos de Ciudad de Mujeres http://www.ciudaddemujeres.com/articulos Oliva Sabuco - Historia - Date de mise en ligne : Domingo 23 de agosto de 2009 Description : Es fácil buscar mentalmente mujeres científicas a través de los tiempos y encontrarnos con las grandes clásicas Aspasia de Mileto (siglo V a. de C.) e Hipatia de Alejandría, siglo V de nuestra Era. Y así hasta el presente pasando por Trótula de Salerno, siglo XI, primera ginecóloga de la Historia. Artículos de Ciudad de Mujeres Copyright © Artículos de Ciudad de Mujeres Page 1/4 Oliva Sabuco Es fácil buscar mentalmente mujeres científicas a través de los tiempos y encontrarnos con las grandes clásicas Aspasia de Mileto (siglo V a. de C.) e Hipatia de Alejandría, siglo V de nuestra Era. Y así hasta el presente pasando por Trótula de Salerno, siglo XI, primera ginecóloga de la Historia. Llegando a tiempo próximo tenemos muchas y buenas referencias, biografías completísimas, de figuras como Bárbara McClintock (1902-1992, Premio Nobel de Fisiologia y Medicina en 1983), Emmy Noetter (1882-1935, aportó teorías a Einstein), Dorothy Crowfofoot Hodgkin (1910-1994, Premio Nobel de Química en 1964), Maria Goeppert-Mayer (1906-1972, Premio Nobel de Física en 1963), Irene Jollot Curie (1897-1939) y, como no, su madre, la eminente polaca nacionalizada francesa Marie Curié, quizás la gran científica de la primera mitad del siglo XX. En España también encontramos figuras destacadas como la conquense Isabel Torres, farmacéutica y pionera en la ordenación de la alimentación hospitalaria; Gertrudis de la Fuente, madrileña, farmacéutica y bioquímica; Margarita Salas, bióloga asturiana; Teresa Riera, llamada la Marie Curié española, catalana, eurodiputada y determinante en la creación de la Plataforma Europea de Mujeres Científicas y fundadora de la Unidad Mujeres y Ciencia en el Ministerio de Educación; Carmina Virgili, geóloga barcelonesa; Sara Borrell, madrileña, farmacéutica y endocrino; etc& Uniendo el tiempo antiguo con científicas españolas aparece una figura poco conocida cuya entidad está sujeta a algunos enigmas biográficos. Se trata de Oliva Sabuco. Esta mujer manchega nació en la población albaceteña de Alcaraz el 2 de diciembre de 1562 si bien hay biógrafos que sitúan su venida al mundo en el pueblo alicantino de Oliva. Su padre fue Miguel Sabuco, todo un ilustrado para la época al ser boticario y letrado, y su madre Francisca Cozar. Aquí surge el primer dilema de su vida ya que aparece como segundo apellido de Nantes y Barrera y no el de su madre; parece ser obedece al madridazgo intelectual de dos mujeres de su época. Dicen las crónicas fue educada por eruditos de Alcaraz&/& lo que resulta fácil de entender dada su cuna, hija del boticario del pueblo que además era hombre de leyes, pero con los límites propios que proporcionara la identidad pequeña de su pueblo. No obstante sí aparece, como uno de sus maestros, Pedro Simón Abril, en los anales del Humanismo español y reconocido profesor de artes, filosofía y gramática. Conociendo la identidad de los personajes cabe la posibilidad de que el padre de Oliva siendo hombre adinerado y valorando las aptitudes de su hija llevara hasta su pueblo a este prestigioso enseñante zaragozano. Con tan solo dieciocho años contrajo matrimonio con Acacio Buedo, vecino de Alcaraz, y del que no se conoce mayor mérito que el adquirido en ese matrimonio si bien considerando la época, la entidad social del padre de Oliva y la edad de ésta, bien podría tratarse de alguien próximo a la cima de la pirámide social del lugar. Tenía veinticinco años cuando vio la luz su gran obra, la que le da un lugar en la Historia y hace que muy diversos autores, como aquí se hace, nos ocupemos de ella; a pesar de lo cual sigue siendo una mujer tan excepcional como poco conocida. El título de su tratado, Nueva Filosofía de la Naturaleza del hombre, resulta altamente sugestivo e invita a pensar en una mente preclara a pesar de su juventud revalorizándose aún más si nos situamos en la época y en su condición de mujer. Estamos ante una obra que da un enfoque novedoso a prácticas científicas, especialmente la Medicina, aportando valores de la Filosofía para determinar una especie de código de actuación, código no escrito, sin valor jurídico pero fruto del ejercicio de la razón hasta situarlo en el campo de esa importante fuente del Derecho, a veces tan denostada, que es el Derecho Natural. De la trascendencia de la obra, editada en Madrid en 1587, nos habla el hecho de que la autora se la dedico al rey Copyright © Artículos de Ciudad de Mujeres Page 2/4 Oliva Sabuco Felipe II mediante una carta personal en la que se presenta como humilde sierva de Su Católica Majestad para, a renglón seguido, proclamar su gran reivindicación rogándole que, como caballero de alta prosapia, favorezca a las mujeres en sus aventuras. La obra de Oliva creció en fama, conoció traducciones a las lenguas más importantes de la época y fue reeditada hasta la mas divulgada, la de 1734, denominada simplemente Nueva Filosofía y que incluso caló en la cerrada sociedad inglesa que la usó con cierta discreción. En una crónica de su vida leemos: Desde la primera edición y durante varios siglos la obra se publicó bajo el nombre de su autora, aunque siempre hubo quien dudó de su autoría por considerar que resultaba demasiado intelectual para ser obra de una mujer. Desde comienzos del S. XX, se ha cuestionado la autoría de Oliva sobre esta obra, tras el hallazgo de un documento notarial en el que aparece un añadido final, según el cual su padre (el llamado Bachiller Miguel Sabuco) se declara a sí mismo autor de la Nueva Filosofía, aduciendo que puso por autora a su hija para darle nombre y honra, reclamando el dinero que genera la publicación. Pero no aporta ninguna prueba ni testigos, y las intenciones manifestadas en este añadido son puramente lucrativas, tratando de apoderarse de los beneficios económicos de la publicación de la obra. Por tanto, debe ser desestimada esta pretensión . Sin comentarios. Como exponente de la obra de Oliva, se reproduce un párrafo de la misma: La imaginación es un afecto muy fuerte y de grande eficacia. Es general para todo, es como un molde vacío, que lo que le echan eso imprime. Y así, si la imaginación es de afecto que mata, también mata como si fuera verdad. Y por esto mueren algunos de sueños, soñando cosas que les quitan la vida. Y si la imaginación es de contrario que hace mediano daño, aquello es, y si de pequeño, aquello también es. Es como un espejo, que todas las figuras que vienen, esas recibe y muestra: así, si la imaginación es de miedo, daña como verdadero... También obra en el acto de engendrar, como se vido en una mujer que parió un niño con cuero y pelos de camello, porque tenía de cara de su cama una figura de San Juan Bautista vestida de piel de camello... Así el hombre lo que tiene en su imaginación (ora sea en vigilia, ora sea en sueño) aquello es para él, en tanto que si se sueñan o piensan dichosos y felices, obra en ellos como si fuera verdad. Y, por tanto, te doy este consejo: juzga el día presente por felice . No existe certeza sobre el lugar y año de su muerte situándose ésta hacia 1622. Tampoco conocemos si tuvo descendencia. Sí conocemos, y a la vista queda, que fue una mujer precursora de la capacidad femenina y reivindicando el sitio que esa capacidad merece. Post-scriptum : Bibliografía RIVERA GARRETAS, María Milagros, Breve historia feminista de la literatura española (en lengua castellana), coord.. Iris M. Zavala, vol. IV, 1997. SABUCO DE NANTES Y BARRERA, Oliva, ed. facsimil, Obras de Doña Oliva Sabuco de Nantes : (escritora del siglo XVI) / con un prólogo de Octavio Cuarter, Colección Histórica Digital de la Universidad de Murcia. Original, Madrid, 1888. Consulta, Dipòsit Digital de Documents de la UAB Copyright © Artículos de Ciudad de Mujeres Page 3/4 Oliva Sabuco http://www.fmujeresprogresistas.org http://www.sabuco.com http://www.wikipedia.org Copyright © Artículos de Ciudad de Mujeres Page 4/4