TEMA 3 DISCAPACIDADES FÍSICAS MOTRICES ESPINA BÍFIDA PARÁLISIS CEREBRAL (P.C.) INFANTIL ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES PARÁLISIS DEL PLEXO BRAQUIAL LESIONES DE LA MÉDULA ESPINAL AMPUTACIONES TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO ARTRITIS REUMATOIDEA FIBROMIALGIA LUMBALGIA. CIÁTICA HEMOFILIA EPILEPSIA ALTERACIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL ESPINA BÍFIDA Malformación congénita que consiste en un defecto del cierre del tubo neural. Se produce un error de unión entre el tubo neural y los arcos vertebrales posteriores durante el desarrollo embrionario (cuarta semana del embarazo). La gravedad de este trastorno varía desde un tipo leve (espina bífida oculta) en el que casi no existen signos de anormalidad, a casos extremos, donde la columna está completamente abierta y se producen trastornos neurológicos graves. Una parte de la médula espinal y sus membranas pueden salir al exterior en el interior de un saco frágil. TIPOS DE ESPINA BÍFIDA Las diferentes formas son: • Oculta. Parte de la vértebra no se encuentra completamente unida. Sin embargo, la médula espinal y sus cubiertas se encuentran intactas. En este caso, no hay protuberancia, ni manifestación al exterior. No suele dar sintomatología y muchas personas pasan toda su vida sin siquiera saber que la padecen. • Lipomeningocele. Es un tumor de grasa cubierto de piel ubicado en la médula lumbosacra. Debido a la relación con el tejido nervioso, los niños con esta clasificación a menudo tienen problemas con el control urinario y la función músculo-esquelética de las extremidades inferiores. • Meningocele. Las cubiertas o meninges de la médula espinal forman una protuberancia fuera de la columna vertebral. En la protuberancia hay meninges y líquido cefalorraquídeo. Si no hay nervios en esta bolsa, son pocos los problemas asociados con este defecto, pero es necesario el cuidado médico inmediato. El que la padece puede presentar problemas en el control urinario. • Mielomeningocele. En este tipo de espina bífida las meninges y la médula espinal están fuera de su posición normal, creando así la forma más severa del padecimiento. En la protuberancia hay médula, líquido cefalorraquídeo y meninges. Comúnmente viene acompañada de hidrocefalia. Además esta forma presenta problemas de control urinario e intestino perezoso. • Encefalocele. Parte del cerebro se encuentra hacia afuera a través del defecto en la nuca. 1 NIVEL DE LA LESIÓN El nivel de la lesión es el lugar de la columna vertebral donde aparece la espina bífida, es decir, donde no se ha cerrado el arco posterior y se nombra según el segmento vertebral donde esté situada: D = vértebras dorsales; L = vértebras lumbares; S = vértebras sacras. De forma general se pueden agrupar en tres niveles: a) Nivel alto: Se consideran los niveles de D11/D12-L1 (desde la onceava vértebra dorsal, hasta la primera vértebra lumbar). b) Nivel medio: Niveles L2-L3-L4 c) Nivel bajo: Niveles L5-Sacro Dependiendo del nivel de lesión se puede hacer una aproximación en cuanto al nivel de autonomía, aparatos que necesitará para la marcha, etc. y es muy importante conocerlos para poder hacer una valoración de las actividades que podrá realizar. Como regla general, cuanto más alto sea el nivel de lesión utilizará aparatos ortopédicos más grandes y de ahí que se puedan encontrar personas con espina bífida que utilizan sólo unos zapatos ortopédicos si el nivel de lesión es bajo, y otras personas que necesitan la silla de ruedas para poder desplazarse. SECUELAS DE LA ESPINA BÍFIDA El caso más frecuente de espina bífida es el mielomeningocele, por lo que vamos a enumerar sus secuelas típicas: • Parálisis de la musculatura inervada por debajo de la lesión. Como la malformación es a nivel de la médula espinal y de allí parten todos los nervios que dan movimiento a la musculatura de los miembros inferiores, éstos quedarán paralizados por debajo del nivel de la lesión. Estas parálisis se manifiestan en el momento del nacimiento y persisten a lo largo de toda la vida. Se trata de parálisis irreversibles y no mejoran con el ejercicio, es decir, la musculatura afectada por la lesión no se recupera y lo único que se puede hacer es potenciar la musculatura no dañada. • Falta de sensibilidad en los miembros inferiores de la zona que coincide con el nivel de la parálisis. Las personas afectadas de espina bífida no tienen sensibilidad en los miembros inferiores; por tanto, pueden producirse llagas por roces de los aparatos ortopédicos que utilicen, roces producidos contra superficies duras o suelo, también pueden producirse quemaduras con agua caliente o con fuego así como fracturas óseas. Los niños afectados de espina bífida presentan, además, problemas en la adquisición de un esquema corporal correcto, debido a la falta de sensibilidad propioceptiva en los miembros afectados. • Problemas con la circulación sanguínea en las zonas paralizadas. Debido a estos problemas, la cicatrización de cualquier herida o llaga se hace mucho más lenta e incluso tiene que ser tratada con alguna intervención quirúrgica cuando no se resuelve en un tiempo prudencial. • Malformaciones y deformidades asociadas. Debido a que esta patología se desarrolla en las primeras semanas de embarazo, es posible que, por una mala posición en el útero materno o por un desequilibrio entre los músculos del embrión, se produzcan malformaciones en los miembros afectados, siendo las más habituales: pies talos, pies equino-varos, luxación de caderas, escoliosis, etc. 2 • Hidrocefalia. Consiste en el aumento del líquido cefalorraquídeo en los ventrículos cerebrales por una descompensación entre la producción y su eliminación. Para compensar este desequilibrio, se coloca en los primeros días de vida del niño una válvula en los ventrículos cerebrales unida a un tubo de plástico que acaba en el peritoneo y que realizará la función de drenar el líquido almacenado enviándolo al torrente sanguíneo donde se elimina con el material de desecho de la misma. • Incontinencia de esfínteres vesical y anal. Las personas con espina bífida padecen de incontinencia del aparato excretor, ya que las funciones excretoras están reguladas por músculos que están paralizados y, por tanto, no consiguen controlar de manera voluntaria ni la micción ni la defecación. Por otro lado, al faltarles sensibilidad, tampoco tienen la sensación de necesidad de vaciar la vejiga. PARÁLISIS CEREBRAL (P.C.) INFANTIL Si un niño tiene Parálisis Cerebral, esto significa que parte de su cerebro o bien no funciona correctamente o no se ha desarrollado con normalidad. La zona afectada suele ser una de las que controlan los músculos y ciertos movimientos del cuerpo. En algunas personas, la Parálisis Cerebral es apenas apreciable y otras pueden estar muy afectadas. No hay dos personas afectadas de la misma manera. La definición más ampliamente aceptada y más precisa es la de “un trastorno del tono postural y del movimiento de carácter persistente pero no invariable, secundario a una agresión no progresiva en un cerebro inmaduro” Se trata, pues, de: • Un trastorno de tipo postural y del movimiento, es decir, una enfermedad motriz cerebral. • De carácter persistente, pero no invariable. Es decir, que las secuelas duran toda la vida, pero el niño tendrá posibilidades de evolucionar hacia una mejora en las adquisiciones de la motricidad y actividades propias del bebé y del niño. • Un cerebro inmaduro. Es decir, un cerebro que aún no ha completado su maduración. Se considera que un cerebro está maduro hacia los 3 años de vida. Por lo tanto, siempre que exista una agresión en el cerebro de un niño antes de los 3 años, aproximadamente, se podrá hablar de parálisis cerebral. CAUSAS DE LA PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL Las lesiones que provocan Parálisis Cerebral suceden durante la gestación, durante el parto o durante los primeros años de vida. • Periodo prenatal: Durante el periodo intrauterino se pueden encontrar causas genéticas o cromosomáticas o bien infecciones intrauterinas, el efecto de algunas drogas o tóxicos como el alcohol, diabetes materna, traumatismos, etc. • Periodo perinatal: En el momento del parto la causa más conocida es el sufrimiento fetal. Durante el parto se produce una falta de irrigación sanguínea en el cerebro del niño causándole una parálisis cerebral. • Periodo postnatal: Las infecciones, sobre todo la meningitis temprana, las intoxicaciones y los traumatismos importantes de secuelas. craneoencefálicos son las causas más 3 TIPOS DE PARÁLISIS CEREBRAL INFANTIL La Parálisis Cerebral no permite o dificulta los mensajes enviados por el cerebro hacia los músculos dificultando el movimiento de éstos. Hay diversos tipos de Parálisis Cerebral dependiendo de los tipos de órdenes cerebrales que no se producen correctamente. Muchas de las personas afectadas de parálisis cerebral tienen una combinación de dos o más tipos. La alteración cerebral suele originar trastornos del movimiento y del tono muscular que se traduce en una falta de coordinación y equilibrio muscular. Los niveles de afectación en la parálisis cerebral son muy variables. Nos podemos encontrar con niños con alteraciones muy graves de la postura y del movimiento, es decir, con ausencia total o casi total en la autonomía personal y niños en los que el trastorno motriz sólo se reduce a una torpeza motriz o una descoordinación para los movimientos finos. Según la topografía de la afectación, se clasifican en: • Hemiplejia. Cuando la mitad izquierda o la derecha del cuerpo están afectadas por este tipo de parálisis cerebral, mientras que la otra mitad funciona con normalidad. • Diplejia. Cuando existe una mayor afectación de los miembros inferiores que los superiores. • Paraplejia. Afectación de ambos miembros inferiores. • Tetraplejia. Cuando afecta tanto a los miembros superiores, como a los inferiores. Según el tipo de alteración del control del movimiento, se clasifican en: 1. Parálisis Cerebral Espástica (supone un 40-50% de las parálisis cerebrales) Implica la contracción involuntaria de los músculos (espasmos) ya que el tono muscular está aumentado debido a la imposibilidad de relajar y contraer recíprocamente los músculos agonistas y antagonistas. Cuando se produce la extensión o la flexión de una parte del cuerpo, se dan movimientos en otras partes corporales y se manifiestan a través de un movimiento roto y crispado, siendo además los músculos hiperirritables, hipertónicos e hipercontráctiles. Los trastornos posturales más habituales son: Miembros inferiores en extensión y adducción, pies en puntillas. Miembros superiores con semiflexión de codo, dorso de la mano dirigida hacia la cara, dedos lesionados y pulgar pegado a la palma de la mano. La mímica de la cara y el habla resultan también afectadas. 4 La parálisis cerebral espástica, por el grado de espasticidad, puede clasificarse en: • Espasticidad grave: Nos referimos a niños que padecen una tetraplejia debido a la afectación del tono muscular en todo el cuerpo. Tendrán muy pocas oportunidades para moverse ya que su estado de contracción muscular permanente no les dará la oportunidad de ejecutar movimientos voluntarios. Este grave estado de contracción permanente impide el movimiento más sencillo y el niño no puede controlar su tono muscular que es muy alto y no puede modificarlo. Al intentar moverse, el niño debe realizar un gran esfuerzo y éste puede provocar un mayor aumento del tono muscular. Debido a esta incapacidad para moverse libremente, el niño irá adoptando, con el tiempo, unas posiciones típicas, que básicamente son las que acaba asimilando. Generalmente, son posiciones en flexión de miembros superiores y posiciones en extensión y flexión de miembros inferiores. La mayoría de estos niños crecen con deformidades, tanto en las extremidades como en el tronco y no tendrán autonomía personal en ninguna actividad de la vida diaria. Un niño con una espasticidad grave puede experimentar, por sí solo, muy pocos cambios de movimiento en su cuerpo y, por lo tanto, su experiencia sensorial será muy pobre. Como consecuencia de la lesión cerebral, la P.C. espástica grave suele ir acompañada de otras alteraciones: visuales, retraso mental, alteraciones auditivas, alteraciones del lenguaje, etc. • Espasticidad moderada: Los niños con espasticidad moderada presentan una movilidad más funcional y pueden ser autónomos en algunas de las actividades de la vida diaria. Aunque algunos grupos musculares presenten un tono muscular alto, el niño podrá tener un control parcial de sus movimientos. El desarrollo motor y del equilibrio será más lento que el de un niño sin esta patología. Dentro de la espasticidad moderada nos podemos encontrar niños con tetraparesia (afectación de las cuatro extremidades, pero con menos intensidad que en la tetraplejia), diplejia y algunos tipos de hemiparesia (disminución de movilidad de un lado). El niño con diplejia espástica manifestará más espasticidad en las piernas que en los brazos. Estos niños presentan dificultad a la hora de iniciar la marcha debido a la espasticidad en determinados grupos musculares de las piernas. Muchos niños con diplejia necesitarán para andar, aparatos de marcha: andadores, bastones, aparatos ortopédicos, etc. Aunque presenten cierta espasticidad en los miembros superiores, ésta se manifestará con una torpeza motriz para los movimientos finos de la mano, falta de coordinación bimanual, etc., pero que con el entrenamiento puede llegar a ser autónomo en muchas actividades. El niño con hemiplejia sólo tendrá movilidad normal en el hemicuerpo (hemisferio del cuerpo) sano. Al tener un hemicuerpo afectado y con espasticidad en algunos grupos musculares, tendrá la movilidad restringida, lo que puede condicionar al niño que utilizará sólo el hemicuerpo sano. Un hemicuerpo que no se utiliza condiciona una escasa información sensorial. Con el entrenamiento y el tratamiento fisioterapéutico precoz se pretende la utilización y el control de la movilidad del hemicuerpo afectado. Son niños que llegan a andar, aunque presentan una marcha irregular y típica (algunas veces arrastrando la pierna afectada o levantándola del suelo más de lo normal). 5 2. Parálisis Cerebral Atetósica (supone un 15-30% de las parálisis cerebrales) Se caracteriza por las contracciones involuntarias de las extremidades. El tono muscular presenta fluctuaciones espasmódicas, es decir que el tono varía de hipotonía a hipertonía según la actividad voluntaria y con movimientos involuntarios anormales e incontrolados. De tal forma que, cuando se intenta realizar un movimiento voluntario, surgen una serie de contracturas musculares parasitarias que tienden a la extensión de los segmentos articulares, bajo movimientos lentos, descoordinados e involuntarios, perturbando el esfuerzo contráctil y haciendo que la acción resulte compleja y dificultosa. Dentro de la atetosis nos podemos encontrar también a niños muy graves, es decir, que no llegan a un nivel de autonomía personal, y a niños menos graves que adquieren, aunque tardíamente, la marcha autónoma. El desarrollo psicomotor se producirá tardíamente ya que presentan poca sincronización entre los diferentes grupos musculares útiles para una determinada actividad o conducta motriz. Las extremidades suelen tener mucha movilidad, pero la coordinación entre los diferentes músculos para una determinada actividad motriz es deficiente. La falta de coordinación entre los diferentes grupos musculares también involucra al lenguaje. Son niños con alteraciones en la articulación del lenguaje. Resulta difícil coordinar la respiración y mantener un sonido. Los niños con atetosis ligera que llegan a caminar suelen tener un equilibrio deficiente y pueden presentar dificultad en las actividades psicomotrices como salvar obstáculos, subir escaleras, etc. La atetosis también se manifiesta a nivel manipulativo, sobre todo de motricidad fina y para aquellos movimientos que involucren una actividad bimanual compleja. 3. Parálisis Cerebral Atáxica Está provocada por una lesión en el cerebelo, órgano que regula la precisión del movimiento. Aunque es una forma de P.C. poco frecuente, a veces la ataxia suele ir unida a un componente espástico o atetósico. El tono muscular suele estar disminuido y presentan un retraso en su desarrollo psicomotor con pobreza de movimientos voluntarios. Los movimientos de las extremidades se caracterizan por una falta de precisión, falta de coordinación y el equilibrio es deficiente. Con el entrenamiento y tratamiento precoz de fisioterapia el niño puede aprender a controlar su movilidad y a coordinar mejor su conducta motriz. Estos niños suelen andar tardíamente, y como su equilibrio es pobre, separan más de lo normal sus pies para poder tener una base de sustentación más segura. El lenguaje suele estar alterado, es lento y con deficiente articulación. Se asocia muchas veces con déficit intelectual. 6 ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES Dentro de esta denominación se engloba un gran número de enfermedades que tienen algunas características comunes: • • • • • • Casi todas ellas producen, como efecto último, una hipotonía en la musculatura. Casi todas ellas son de carácter genético. Aunque también algunas aparecen por una mutación genética de novo. Algunas ya se manifiestan desde el nacimiento y otras se desarrollan en la adolescencia o en la edad adulta. Algunas son progresivas en la evolución e incluso pueden llevar a la muerte en épocas muy tempranas de la vida del paciente. En general son enfermedades muy incapacitantes. En un gran número de estas enfermedades aún no se ha encontrado la cura. En el tratamiento de estas patologías, se debe tener en cuenta: 1. 2. 3. 4. Mantener/retardar o mejorar la pérdida de fuerza muscular. Promover o estimular la deambulación. Mejorar o mantener la función respiratoria. Estimular la independencia y las relaciones sociales. Entre las enfermedades neuromusculares, vamos a tratar las más importantes: Distrofia muscular de Duchenne, Distrofia muscular de Becker, Atrofia espinal infantil, Esclerosis múltiple en placas, y Poliomielitis. DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE Es una enfermedad neuromuscular incurable que se transmite por herencia recesiva ligada al sexo: las madres son portadoras del gen responsable que desencadena la enfermedad y la padecen los hijos varones en un 50%. También cabe indicar que una tercera parte de los niños afectados por esta enfermedad lo son debido a una mutación genética de novo. Se manifiesta precozmente a los 3-4 años con problemas motores, no pueden llegar a correr como los otros niños, ni subir escaleras con la misma soltura, debido a una pérdida progresiva de la fuerza muscular causada por una lenta destrucción de las células musculares. A la edad de 8-10 años se pierde la capacidad de deambulación, con progresiva pérdida de fuerza en los miembros inferiores y superiores, por lo que necesitará de asistencia de otra persona, y una silla de ruedas eléctrica para sus desplazamientos. Las actividades físicas se realizarán en el medio acuático donde pueden desenvolverse con mayor facilidad. Hay que tener en cuenta que un niño afectado de distrofia muscular de Duchenne no puede agotar su musculatura durante la práctica física aunque ésta sea una terapia importante para los afectados. Su esperanza de vida se sitúa entre los 15 y los 25 años por afectación de la musculatura cardiaca o respiratoria. 7 DISTROFIA MUSCULAR DE BECKER Esta enfermedad tiene unas características muy similares a la Distrofia Muscular de Duchenne. La diferencia radica esencialmente en la rapidez en cuanto a la evolución de dicha enfermedad. Los afectados de distrofia muscular de Becker pueden llegar a la edad adulta, aunque son muy dependientes de otras personas, desde el punto de vista físico. La deambulación se realiza en silla de ruedas eléctrica en etapas avanzadas de la enfermedad. ATROFIA ESPINAL INFANTIL Es una enfermedad en la que la lesión primaria se localiza en las células del asta superior de la médula espinal. Es una enfermedad genética. Son portadores el padre u la madre, quienes no padecen la enfermedad. Se manifiesta en los primeros meses de vida y da lugar a una gran hipotonía en todos los grupos musculares del cuerpo. La manifestación de la enfermedad se da a partir de los 8-10 meses de vida y aparece un retroceso en la evolución motriz del niño, produciéndose posteriormente un estancamiento. Menos del 25% de los niños se mantienen sentados sin apoyo. Es raro que lleguen a gatear y casi nunca llegan a caminar. Cuando los niños son pequeños hay que tener cuidado con los resfriados ya que suponen un grave riesgo para su salud y evolucionan a neumonías. Esto es debido a la falta de fuerza en los grupos musculares que intervienen en la respiración teniendo dificultad en la producción de la tos. A medida que pasan los años se hacen más dependientes de otras personas. También son frecuentes los problemas de desviaciones de columna o escoliosis que si son muy acentuados pueden también llegar a comprometer la función respiratoria. ESCLEROSIS MÚLTIPLE EN PLACAS Es una enfermedad neuromuscular de origen desconocido. Afecta principalmente a las vainas de mielina que recubren a las fibras nerviosas encargadas de transmitir al cerebro y a la médula espinal todas las sensaciones. Allí donde la mielina es atacada se forma un tejido cicatricial y de ahí viene el nombre de esclerosis. Esta enfermedad cursa en brotes, suele aparecer en la segunda etapa de la vida y estadísticamente hay predominio de afectados en el sexo femenino. Según la zona afectada y dependiendo de si las fibras nerviosas son del cerebro o de la médula espinal, aparecen unos síntomas que pueden ser: Debilidad muscular en uno o ambos miembros inferiores; hormigueo en la cara, piernas, brazos y en el tronco; falta de coordinación en los movimientos; pérdida de equilibrio; espasticidad o rigidez muscular; inestabilidad al caminar, etc. También se encuentran problemas en la visión, ceguera pasajera, espasmos rítmicos involuntarios y rápidos de los ojos; vértigos; alteraciones del habla; e incluso puede dar incontinencia urinaria. La mayoría de las personas presentan uno o varios de estos síntomas a la vez cuando tienen brotes repetidos de la enfermedad. De ahí que la esclerosis tenga una evolución imprevisible. No se pueden evaluar con exactitud los beneficios del ejercicio en la esclerosis múltiple. Todo lo que puede decirse es que el ejercicio practicado dentro de los límites de cada individuo y con la prudencia recomendable, teniendo en cuenta los problemas específicos como el calor o el cansancio, no pueden hacer daño alguno e incluso puede ser recomendable. 8 POLIOMIELITIS Es una enfermedad infecciosa causada principalmente por un virus. Éste llega al sistema nervioso central a través del sistema circulatorio, produciendo síntomas meníngeos y, en un pequeño porcentaje de casos, destruyendo las células del asta anterior de la médula espinal y el tronco cerebral, dando lugar a una parálisis total o parcial de los grupos musculares que dependen de estas células. El grado de debilidad depende del número de células destruidas. Puede evitarse mediante vacunación oral y, por tanto, la enfermedad no es corriente en los países donde se llevan a cabo campañas masivas de vacunación. PARÁLISIS DEL PLEXO BRAQUIAL Consiste en la parálisis total o parcial de la musculatura del miembro superior por una afectación neurológica importante del plexo braquial. Se distingue la Parálisis braquial obstétrica y Parálisis braquial traumática. Durante un parto difícil, el plexo braquial de un niño puede lesionarse cuando se aplica una fuerza de tracción a la cabeza mientras se produce la salida del hombro. Los niños afectados, a menudo, se presentan de nalgas. La tracción del plexo, en estas condiciones, puede lesionar las raíces superiores, dando lugar a una parálisis de la extremidad superior, o las raíces inferiores, dando lugar a la parálisis de los músculos de la mano. También puede existir falta de sensibilidad en alguna zona del brazo. Cuando hay una falta de sensibilidad grave en un brazo completamente paralizado, significa que hay una abolición de todas las sensaciones: dolor, temperatura, tacto y propiocepción. El nivel de gravedad depende de la extensión de la lesión, de si ha habido una rotura parcial o total de los tejidos nerviosos (vaina de mielina, axón o fibra nerviosa), y consecuentemente si puede afectar a todo el brazo o sólo a una parte del mismo. Si en los primeros 18 meses de vida el niño no presenta ninguna recuperación de la movilidad del brazo, este brazo no tendrá un crecimiento normal respecto al brazo sano. En muchos casos con lesión total no se consigue recuperación, o ésta resulta incompleta y precisan de intervenciones quirúrgicas, sobre el plexo y raíces nerviosas, para intentar mejorar la función. Para compensar esa falta de movilidad normal en la mano y el brazo, el niño utiliza el miembro afectado como ayuda para el sano, pudiendo, en muchos casos, ser autónomo en muchas actividades de la vida diaria. La parálisis braquial traumática se produce como consecuencia de accidentes de tráfico, caídas de moto sobre el hombro, etc. Las secuelas están localizadas en un brazo y la práctica deportiva está muy indicada en las personas que sufren dicha patología. 9 LESIONES DE LA MÉDULA ESPINAL Se trata de lesiones producidas a nivel medular. Las causas pueden ser muy diversas, bien por malformación congénita, enfermedades o por traumatismos en la columna. En todos los casos se produce una pérdida de la movilidad y de la sensibilidad de los músculos inervados por debajo del nivel de la lesión. Dependiendo del lugar de la lesión medular, presentará más o menos grupos musculares afectados. Si la lesión se produce a la altura del cuello, quedarán afectados los segmentos musculares cervicales, lo que dará lugar a una afectación de las extremidades superiores a distinto nivel y una afectación total del tronco y extremidades inferiores (tetraplejia). Si la lesión se produce en la zona alta de la espalda, afectará parcialmente al tronco y abdomen y lesionará totalmente las extremidades inferiores (paraplejia alta) y, si la lesión se produce en la zona baja de la espalda, afectará parte de la zona abdominal y lesionará totalmente las extremidades inferiores (paraplejia baja). También cabe indicar que si se produce únicamente un arrancamiento de un plexo que inerva un único miembro, afectaría exclusivamente a dicho miembro (monoplejia). Para no confundir una inmovilidad total con una disminución de esa movilidad se emplea el vocablo paresia, siendo monoparesia si afecta a un solo miembro, paraparesia si es a dos simétricos, hemiparesia si son del mismo hemisferio del cuerpo, y tetraparesia si es a todas las extremidades. CAUSAS DE LA LESIÓN MEDULAR • • • • • Traumatismos sobre el raquis. Es la causa más común y conocida. Puede darse después de accidentes de coche, de moto, accidentes laborales, caídas, etc. Compresión medular por tumores o quistes. Estos tumores pueden ser de la propia médula (tumor medular) o de otras partes del organismo por metástasis. Tuberculosis medular o mal de Pott. Afecta al disco vertebral y después produce una compresión de la médula. Enfermedades degenerativas del sistema nervioso. Como por ejemplo, la esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, etc. Enfermedades congénitas. Como la espina bífida. COMPLICACIONES • • • • • • • • • Alteraciones de la temperatura corporal. Los mecanismos de termorregulación están alterados por lo que deben mantener una temperatura ambiente bastante constante. Úlceras en la piel. Debido a la falta de sensibilidad, falta de movimiento, y falta del tono vasomotor. Estas llagas son de muy difícil curación y pueden producir infecciones. Problemas urinarios. Pueden tener infecciones repetidas de orina debido a la incontinencia de esfínteres. Problemas respiratorios. Estos problemas son debidos a fracturas de costillas en el propio accidente o a la debilidad de los músculos que intervienen en la respiración. Problemas digestivos. Hay parálisis de los movimientos intestinales. Tromboflebitis. Existe una lentificación de la circulación sanguínea, sobre todo en los miembros inferiores. Fracturas óseas. Debidas al propio accidente o posteriores. Este aspecto es muy importante ya que al no tener sensibilidad pueden pasar desapercibidas. Espasticidad. Es molesta, los espasmos aparecen de forma espontánea e incontrolada. Dolor de tipo fantasma a veces, hormigueo, etc. 10 AMPUTACIONES Consiste en la separación del cuerpo de una parte del organismo (un órgano, un miembro, o parte de ellos), aunque suele hablarse de amputación para indicar la extirpación total o parcial de una extremidad. Se diferencian dos tipos fundamentales de amputación: las que pasan sus líneas de sección por las articulaciones, no por el hueso; y las que dichas líneas pasan por el hueso. El fragmento de miembro que se conserva recibe el nombre de “muñón”, y debe protegerse y colocarse de forma que pueda ser utilizable por sí mismo o con una prótesis ulterior; el muñón ha de ser sólido e indoloro. Por regla general, las personas amputadas utilizan prótesis que sustituyen a la extremidad perdida. Estas prótesis tienen diferentes mecanismos de acción: pueden ser mecánicas, eléctricas u otras mas sofisticadas, dependiendo de la función a sustituir o bien para suplir el déficit estético. Estas prótesis hacen que, en la mayoría de los casos, las personas con amputación puedan caminar. Algunos materiales empleados en la confección de estas prótesis hacen que la persona pueda realizar competiciones deportivas con el material protésico incorporado dependiendo lógicamente del nivel de amputación. CAUSAS • • • • Congénitas. Falta de formación embrionaria de toda o parte de la extremidad. Traumáticas. Producidas por accidentes laborales o de tráfico, quedamuras, electrocución, etc. Vasculares. Especialmente en personas adultas afectadas de diabetes o arteriosclerosis. Tumorales. Por tumores primarios o metástasis. El 60% de las amputaciones son de origen vascular por la gran cantidad de problemas de este tipo que actualmente se dan en nuestra sociedad. Las causas traumáticas ocupan el 30%, aunque en algunas zonas y debido a problemas bélicos es bastante mayor. TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS Su origen es un impacto craneal que suele estar asociado a fracturas craneales y que puede dejar secuelas motrices, sensoriales, cognitivas, comportamentales o de lenguaje. Las caídas y los accidentes de tráfico suelen ser las causas más frecuentes. Hay un número elevado de estos accidentes que no revisten mayor importancia y son simples golpes en la cabeza y se habla en estos casos de traumatismo craneal leve, pero cuando hay pérdida de conocimiento se debe ingresar en el hospital para un correcto tratamiento médico. Los traumatismos moderados o severos evolucionan durante un tiempo de coma y las secuelas que presentan son de gran importancia, dependiendo de la zona cerebral afectada y de la duración del estado de coma. Por todo ello, las consecuencias pueden implicar distintas discapacidades ya sean físicas, intelectuales, sensoriales, o implicar una plurideficiencia. Las consecuencias asociadas más frecuentes pueden ser: lesiones del plexo braquial, de la médula espinal, lesiones neurológicas como hemiplejia, tetraplegia, espasticidad, etc. Otras complicaciones asociadas son: alteraciones de la vista y del oído, trastornos de la comunicación, de lenguaje y de la expresión, trastornos de la memoria inmediata, etc. 11 ARTRITIS REUMATOIDEA Consiste en una afección inflamatoria del tejido conectivo con predominio articular que evoluciona progresivamente por crisis repetidas hacia una extensión general y simétrica. Afecta principalmente a los tendones y las articulaciones. Se trata de una enfermedad frecuente, mayoritariamente femenina y que aparece sobre todo entre los 35 y los 55 años. Las causas de la aparición de la enfermedad son desconocidas y se cree que es una enfermedad autoinmune. Las manifestaciones articulares son: edema o inflamación, dolor, anquilosis y deformidades antidolor, es decir, la persona puede cerrar las manos porque nota alivio al dolor y esta posición mantenida puede provocar, en estos casos, deformidades. A continuación pueden aparecer atrofias musculares y erupciones cutáneas. La actividad física debe incluirse en el tratamiento como una parte muy importante para evitar las deformidades articulares, potenciar la musculatura que está alrededor de las articulaciones afectadas, etc. ARTRITIS CRÓNICA JUVENIL Es una enfermedad inflamatoria de larga duración que afecta al revestimiento de las articulaciones tanto de niños como de niñas menores de 16 años. Cursa en forma de “brotes” o episodios agudos de inflamación de las articulaciones. Durante los periodos de brotes de la enfermedad el reposo debe ser absoluto. En los periodos de cronicidad de la enfermedad, una vez pasada la fase aguda, el ejercicio físico moderado, las actividades acuáticas, el calor y el masaje en la musculatura son terapias que ayudan a mejorar y a superar la enfermedad. Es una enfermedad muy incapacitante para el niño si los brotes son muy frecuentes y difícilmente controlables. FIBROMIALGIA La palabra fibromialgia significa dolor, sensación de calambre y rigidez de intensidad variable en los músculos y en los tejidos que conectan los huesos; los ligamentos y los tendones. El dolor se localiza en los denominados puntos sensibles de la fibromialgia, siendo éstos la región lumbar (espalda baja), cuello, tórax y muslos. Es una forma de reumatismo de los tejidos blandos. Su causa es desconocida. Se trata de una enfermedad debilitante e incapacitante siendo frecuente que se acompañe de trastornos del sueño y como consecuencia de una sensación de fatiga, pudiendo llegar a ser crónica. También rigidez en las extremidades superiores o inferiores, y muy frecuentemente episodios depresivos acompañados de crisis de ansiedad. Dos formas de tratar la fibromialgia son estirar y ejercitar los músculos esqueléticos y aumentar la capacidad cardiovascular aeróbica. Programas de ejercicio físico de carácter aeróbico proporcionan al paciente sensación de bienestar, una mayor resistencia y una disminución del dolor. Los ejercicios aeróbicos de bajo o sin ningún impacto, como caminar, montar bicicleta de paseo, natación, ejercicios aeróbicos realizados en medio acuático, la práctica de gimnasias suaves y correctivas así como actividades de relajación son las aconsejables para este colectivo. Disciplinas como el yoga y el taichi practicados con regularidad son de gran ayuda en el alivio del dolor y la rigidez muscular. También son aconsejables técnicas de relajación corporal, meditación, musicoterapia o técnicas como la biorretroalimentación. 12 LUMBALGIA. CIÁTICA Son dos de las enfermedades reumatológicas con más pacientes ya que el 80% de la población sufre en algún momento de su vida una de estas dos dolencias. El lumbago es la existencia de dolor localizado en la zona lumbar. La ciática es la aparición de dolor en la zona lumbar o que se inicia en esa zona y luego irrita al nervio ciático bajando el dolor hacia la pierna produciendo la sintomatología en la pierna. Alivia el masaje en la zona y el calor seco; hay que conocer el origen del dolor siendo algunos hábitos de vida contraproducentes los causantes de estas dolencias. Por ejemplo el cargar peso incorrectamente, “doblar” la espalda para coger las bolsas de la compra sin flexionar las piernas. La columna vertebral es el pilar del cuerpo humano y cuando la flexionamos, sobre todo a nivel lumbar, se sobrecarga. Cuando hacemos estos movimientos de manera repetitiva, tarde o temprano habrá una lesión a nivel muscular o a nivel discal; aparecerá uno de estos problemas o lesiones en vértebras, discos, ligamentos, tendones o articulaciones. La falta de ergonomía o adaptación fisiológica y corporal a la actividad que se realiza es otro factor desencadenante: sillas que no cuidan las curvas de la columna vertebral, calzado inapropiado, malas posturas adoptadas cuando se hace la cama, cuando se plancha, al acostarse, entrar en el coche, etc. También circunstancias especiales en la vida de la mujer como durante el embarazo ya que el aumento del peso corporal repercute directamente sobre la zona lumbar y además la pelvis modifica su configuración anatómica por lo que es más frecuente la sobrecarga muscular en la zona lumbar así como la irritación de los nervios ciáticos por comprensión. EPILEPSIA Se trata de una enfermedad neurológica que consiste en un trastorno brusco y reincidente de la función cerebral, que se caracteriza por episodios súbitos y breves de alteración del nivel de conciencia, actividad motora, fenómenos sensitivos o conducta inadecuada, motivados por una excesiva descarga eléctrica anormal de un grupo neuronal a nivel cortical y subcortical. Las crisis epilépticas pueden ser de diversa magnitud, desde una momentánea ausencia, en la que el sujeto palidece y detiene su actividad durante unos segundos, pero no cae; hasta el conocido ataque en el que el individuo pierde de repente el conocimiento y cae, durante unos segundos todos sus músculos se contraen y a continuación se producen convulsiones, seguido de un coma postcrítico que puede durar hasta media hora y que va cediendo progresivamente. Así pues, pueden distinguirse dos tipos de crisis: • Petit mal. Más habitual en la infancia y la adolescencia. Consisten en breves y frecuentes fases caracterizadas por un estado confusional, pestañeos, y a veces movimientos bruscos de los brazos, sin llegar al suelo. • Grand mal. Tanto en niños, como en adultos. Se manifiesta por crisis convulsivas, con pérdida de conocimiento y de control motor, con convulsiones de la cabeza, brazos, piernas, provocando a menudo exceso de salivación y pérdida del control de los esfínteres, e incluso vómitos. 13 HEMOFILIA Es una enfermedad radicada en la sangre, que se caracteriza por una propensión a las hemorragias, que pueden ser internas y difíciles de contener, por dificultades en los mecanismos de formación de coágulos. Su etiología es congénita y hereditaria (exclusivamente en los varones), y se manifiesta por la ausencia de las sustancias que están presentes en la sangre y que facilitan la coagulación. Sus implicaciones en el aparato locomotor son muy importantes dado que frecuentemente es en el interior de las articulaciones donde se presentan las hemorragias. La repetición de dichas hemorragias puede comportar lesiones irreversibles, de forma que pueden llegar a producir limitaciones de la movilidad articular y provocar la minusvalía. ALTERACIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL Las más habituales son: Cifosis, Escoliosis, y Lordosis. CIFOSIS Supone un aumento de la curvatura de la columna vertebral a nivel dorsal. Su etiología es congénita o adquirida (una incorrecta actitud postural, una sobrecarga, problemas musculares a nivel abdominal y dorsal, etc.). Se distingue entre actitudes cifóticas (cuando la persona, voluntariamente, puede enderezar la curvatura) o cifosis dorsales. Puede producir trastornos funcionales diversos: alteraciones de la mecánica respiratoria, mal ajuste postural, ulceraciones en la piel, etc. ESCOLIOSIS Supone una desviación lateral de la columna vertebral. Se acostumbra a presentar en forma de “S” o de “C”, ya sea hacia la derecha o la izquierda. Su etiología también es congénita o adquirida y puede provocar dificultades respiratorias, trastornos en la marcha e inestabilidad y mal ajuste corporal. LORDOSIS La lordosis supone una convexidad exagerada y progresiva de la curva lumbar de la columna vertebral. Como la cifosis o la escoliosis, puede deberse a causas congénitas o adquiridas (pies planos, abdomen prominente, compensación de la curva cifótica dorsal, debilidad muscular, actitudes posturales incorrectas, etc.) BIBLIOGRAFÍA: ALFONSO, M. e IBAÑEZ, P. Las minusvalías. UNED GARCÍA MINGO, J.A. Actividades físicas y deporte para minusválidos. Edit. Campomanes RIOS, M. El juego y los alumnos con discapacidad. Edit. Paidotribo. 14