Seminario Internacional Niñez afrodescendiente en América Latina y el Caribe UAM-Xochimilco 10-12 de septiembre de 2014. Percepciones infantiles sobre la pluralidad religiosa en la Costa Chica Dra. Citlali Quecha Reyna México: un país de diversidades Diversidad religiosa Cambios en México • Primer censo en México 1895 • “la población que tenía una religión distinta a la católica representaba menos de uno por ciento y podía identificarse con once categorías, en la actualidad, quienes profesan una religión distinta a la mayoritaria o no tienen una creencia, son casi quince por ciento de la población y para su clasificación son necesarias más de 250 categorías religiosas, de acuerdo con el Censo 2010” (INEGI, 2011: VII). Cambios en el siglo XX • Diversos credos no católicos aparecieron en América Latina y México desde el siglo XIX, no obstante, fue durante el siglo XX cuando registraron un paulatino y constante incremento de adeptos. • Casuística múltiple: cambios a la economía de mercado, migración rural-urbana, anomia que propició la receptividad a nuevas ideas y prácticas religiosas, líderes carismáticos, frente a debilidad del Estado y poca autonomía de la sociedad civil, lo religioso sirvió de espacio privilegiado de expresión de una autonomía simbólica frente a los monopolios del Estado y de la Iglesia. • Importancia de las vivencias de los individuos. Procesos personales Año Católicos No católicos 1950 98.2 1.8 1960 97.6 2.3 1970 97.7 2.3 1980 95.6 4.4 1990 93.3 6.7 2000 92.8 8.0 2010 89.3 10.7 La conversión y movilidad religiosa en Oaxaca A mediados del siglo XX registró su mayor expansión, en particular los pentecostales, con casi 50% de las preferencias no católicas. De acuerdo a datos de INEGI, el 19.38% de la población oaxaqueña profesa un credo distinto al católico Religión Población Protestante/ Pentecostal/ Cristiana/ Evangélica 399 468 Protestante histórica o reformada 32 696 Anabautista/Menonita 16 Religión Bíblica diferente de Evangélica 102 545 Adventistas del Séptimo Día 34 101 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones) 10 222 58 222 Bautista 17 413 Testigos de Jehová Iglesia del Nazareno 6 518 Origen Oriental Metodista Población 141 372 Judaica 2 458 Presbiteriana 6 619 Islámica 40 Otras protestantes 1 758 Raíces étnicas 103 Pentecostal/ Cristiana/ Evangélica 366 772 Espiritualista Pentecostal 167 409 Otras religiones Cristiana y evangélica sin sustento actual pentecostal 199 363 Sin religión Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad, la Luz del Mundo 6 857 Otras cristianas evangélicas y 192 506 No especificado 1 188 595 169 566 60 881 La región de la Costa Chica Los lugares de estudio Principales asentamientos con población afrodescendiente Proceso de conversión y movilidad religiosa en la Costa Chica Inició en la mixteca en los años 40. Arribo del ILV con traducción del Nuevo Testamento a idioma mixteco así como materiales de difusión Migrantes de retorno en el marco del Programa Bracero Retorno de indígenas trabajadores de las zonas agrícolas del norte de México Instalación y consolidación de puntos turísticos. Huatulco y Puerto Escondido Influencia de Guerrero, en particular Ometepec. Dinámica interétnica y movilidad comercial Religiosidad entre los afrodescendientes de la región Catolicismo Hermandades en torno a un santo No «religiones africanas» Brujería. Sombra (ligada a la noción de persona/ser humano y vida y personalidad en el mundo) Poca presencia permanente de autoridades religiosas católicas (importancia de rezanderas, misioneras) Pastoral Afro Las localidades de estudio Presencia de credos no católicos Labor inicial en Pinotepa Nacional. Década de los setenta, pero es hasta los años ochenta cuando hay un aumento significativo. «Los primeros predicadores fueron un hermano que se llamaba Loel, y otro hermano, ellos andaban en una avioneta. Venían de los Estados Unidos, eran americanos. Ellos tumbaban aquí los folletos y los chamaquitos corrían a recoger folletos. Y aquí se convirtieron los primeros hermanos en Pinotepa, y allá de se vino para acá, y ya se convirtió el hermano Lalo, luego el hermano Abdías, después me convertí yo, y ya el evangelio no ha parado. Tenía como 10 años yo cuando andaban en esas avionetas. Y ya después de la avioneta, ya venían ellos a todas las iglesias» Entrevista al pastor Jorge Mariano Noyola en Collantes, el 9 de enero de 2013. Presencia de credos no católicos en las localidades de estudio COLLLANTES Pentecostés Testigos de Jehová Pentecostés Corralero Templo Adventista del Séptimo Día Casa de reunión de adeptos al Concilio Nacional de las Asambleas de Dios Iglesia Presbiteriana Iglesia Pentecostés Elaborada con ayuda económica de migrantes y «hermanos» norteamericanos El Ciruelo Presbiteriana Y los niños, ¿qué opinan? Diversos escenarios Niños católicos Niños conversos Niños que profesan las “dos religiones” Angélica (10 años): Pues aquí como que ya hay de todo. Pero yo sí soy católica porque voy a la iglesia. No todos los domingos, la verdad, pero sí me enseñaron a creer en los santos. Eso es lo que hace que nosotros seamos católicos. Y también hay hermanos, ellos son como nosotros pero no mucho. Sí son como nosotros de negritos, y también creen en Dios, pero dicen que en los santos no, así dice Rosalía. Entonces sí. Y no son malos como luego dicen los papás, nomás no son tan fiesteros. Raúl: (9 años): Vienen las hermanas de “El Chivo” a decirnos cosas de Dios, y hacemos dibujos con ellas y dan pláticas y dan galletas o dulces. Ellas también dicen que hay otras personas que no van a la Iglesia, y sí, aquí en Collantes hay un montón que no van a nuestra Iglesia, pero sí van a la suya, y se ven alegres, porque bailan mucho y cantan. Eso sí está bueno, porque luego en la misas es aburrido. Pero con las hermanas no. Briseida (9 años): Yo sí tengo temor de Dios. Primero mi mamá fue bautista, y ahora ya todos somos hijos de Dios aquí en la casa. Está muy bien, porque luego los niños me molestaban mucho, y ahora que sé que lo más importante es Dios, y no los niños que me dicen que estoy muy gorda, ya no les hago caso, y tengo mis hermanitas de la Iglesia, con ellas juego. Carlos: (7 años): ¡Sí! Todo fue gracias a Dios. Yo estaba muy enfermo, de la panza, dolor de estómago, mi mamá se encomendó a Dios. Dice que yo estaba así como con “latido” y el doctor de la clínica no le hallaba. Fue por Dios que ahora somos hermanos, porque me curó. Rosa María (10 años): Yo voy a predicar con mi mamá. Soy Testigo de Jehová. Y lo que me más me gusta de ir a predicar es salir del pueblo. Y me arreglo, voy a predicar muy guapa. Catalina (6 años): Apenas sé leer poco, pero ya leo la biblia poquito. Pero mi papá me enseñó muchas cosas de Dios desde chiquitilla, chiquitilla. Y también tengo amigos que no son pentecostés, pero mis papás no saben. Claudia (12 años): ¿De qué religión soy? Pues mitad y mitad, porque a veces a las fiestas que me invitan son de comunión, a veces a XV años y viene el padre a hacer al misa, y luego voy. Pero también voy a la “escuelita” y, a veces, también acompaño a mi abuelita al culto. Sí, soy de las dos. Mario (8 años): uno está bien con dos religiones, pero es que así es la familia de ahora, unos son hermanos, otros van a la iglesia con los santos. Leticia (11 años): es que podemos ser de las dos, porque mientras los papás están en el norte, aquí los parientes nos llevan a la iglesia, y cuando ellos regresen, porque allá ya son hermanos, a lo mejor vamos a ser hermanos, pero quien sabe. Carmen (9 años): es que como uno es niño, sí dan permiso de ser de las dos, pero no le hace, lo importante es que sabemos que está Dios allá arriba. Él sabe que lo queremos, así que no se enoja si voy al culto o la Escuelita, pero también voy a la fiesta de enero porque me gustan los torneos y el jaripeo. Relaciones sociales entre niños católicos y nos católicos Blanca (12 años): Pues uno no puede hacerse comadre de algún “hermano” así nomás, porque ellos ya no van a la iglesia. Pero luego entre ellos sí pueden hacerse compadres o comadres, depende, por ejemplo, si es de la escuela, sí se puede. Laura (13 años): Mi abuelo ya es bautista, pero no me regaña cuando voy a la fiesta. Es que luego los “hermanos” no hacen fiestas tan animadas, pero él no se enoja, dice que está bien, que nomás me porte bien. Luis (9 años): Bueno, es que los niños tenemos que ir a las fiestas de los cumpleañeros, y a veces las de escuela. Si son hermanos también hacen comidas de salida de escuela, y tenemos que ir porque es compromiso de amigos. Consideraciones finales No partir del lugar común de la «afrodescendencia» para tratar de encontrar vestigios africanos en la práctica religiosa contemporánea. La diversidad religiosa en la Costa Chica presenta un crecimiento sostenido desde la década de los 50. Importancia de las redes de parentesco y colectividad. La agencia infantil permite conocer sus formas particulares de interacción a pesar de las opiniones de los adultos. Posibilidades metodológicas para trabajar el tema de la conversión religiosa. Dar cuenta de los procesos sociales contemporáneos que vive la población afrodescendiente en una zona del país. ¡GRACIAS POR SU ATENCIÓN! citlaliquecha@gmail.com