ARISTÓTELES Aristóteles (384-322 a. C.), hijo del médico personal de Filipo de Macedonia, nace en Estagira en el año 384 a. C. Debido a sus altas dotes para el estudio, durante su juventud emigra a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. No obstante, pronto muestra sus diferencias con el maestro. Más adelante es contratado como instructor del hijo de Filipo, que será conocido por la Historia como Alejandro Magno. Vive, por lo tanto, el final y la decadencia de la Grecia clásica, dividida en polis y con fuertes sentimientos comunitarios, a la que pretende salvar, y el desarrollo del Imperio Helenístico, que inicia su discípulo Alejandro Magno. 1.- ONTOLOGÍA Aristóteles era naturalista, lo que quiere decir que su filosofía se basa en el estudio de la naturaleza y fue, de hecho, un gran biólogo. Platón, por el contrario era idealista, y su filosofía tiene como modelo científico el de la matemáticas, por su exactitud y fiabilidad, y por su desapego con respecto al mundo material. La característica fundamental de la naturaleza para Aristóteles, era el movimiento, el cambio, la mutabilidad, cuyas causas trató de explicar. Los seres naturales, al contrario que los artificiales, poseen en sí mismos el origen y principio de sus actividades. Por tanto, el modelo aristotélico de la naturaleza es teleológico e inmanente: Teleológico: los procesos del universo persiguen una finalidad (un telos), tienden a su perfeccionamiento. (en Platón la naturaleza material tiende a la corrupción). Inmanente: las causas del movimiento en los seres naturales están en el interior de esos mismos seres. (Platón afirmaba que el mundo sensible tiene su causa en el mundo inteligible, trascendente). Según Aristóteles (en contra de Parménides), la naturaleza se mueve, y la razón esos movimientos o cambios es accesible a la razón. Es decir, el ser humano puede conocer las causas y procesos de esos cambios. Según Aristóteles, el movimiento en los seres naturales consiste en el paso de la potencia al acto [semilla (potencia) →árbol (acto)]. Por otro lado, Aristóteles niega y critica el dualismo platónico. Aristóteles era monista, define a los seres naturales como sustancias, y solo existe el mundo natural. Eso sí, las sustancias están compuestas de materia (hylé) y forma (morphé). Esta teoría se conoce con el nombre de hilemorfismo. Toda sustancia está compuesta por: 1 Forma: es la esencia de las sustancias, lo que hace que una cosa sea un árbol, una silla o un cucharón de madera, por ejemplo. Materia: sustrato de lo que está hecha una cosa, sobre la que actúa la forma. En el ejemplo anterior, la madera. Con la teoría hilemórfica, Aristóteles reinterpreta el dualismo platónico en clave monista. Las Ideas platónicas dejan de ser entidades separadas de las cosas, para introducirse dentro de las mismas cosas como su forma. Por ejemplo, Juan y Martín tienen la misma forma inmanente, la de ser humano. 2.- EPISTEMOLOGÍA Aristóteles será realista (el conocimiento es la captación de la realidad tal cual es) y empirista (todo conocimiento comienza en los sentidos, en la experiencia). Aristóteles rechaza la teoría de la reminiscencia platónica, y por tanto el innatismo de las ideas. Conocemos mediante la experiencia, del siguiente modo: 1. La realidad es captada mediante los sentidos, la experiencia. 2. La imaginación forma imágenes de las cosas a partir de la experiencia. 3. El entendimiento agente extrae las formas esenciales de las cosas mediante un proceso de abstracción. 4. El entendimiento pasivo trabaja con las formas abstractas y crea conceptos, que nos permitan razonar. 3.- ANTROPOLOGÍA Aristóteles rechaza el dualismo antropológico de Platón, mantiene una antropología monista. Siguiendo su teoría hilemórfica, el ser humano se concibe como una única sustancia, siendo el cuerpo, la materia, y el alma, la forma. El alma es el principio vital, es mortal, muere con el cuerpo. Todo ser vivo está dotado de alma, que es su forma. Existen tres tipos de alma: 1. Alma vegetativa: se encarga de las funciones de generación, nutrición, crecimiento, respiración, etc. Los vegetales solo tienen este tipo de alma. 2. Alma sensitiva: se ocupa de las funciones del conocimiento sensible y la motricidad (movimiento local). Los animales, además del alma vegetativa, poseen alma sensitiva. 3. Alma racional: conocimiento y voluntad. Propia solo de los seres humanos, que además poseen alma vegetativa y sensitiva. 4.- ÉTICA Aristóteles mantiene una tajante distinción entre conocimiento teórico (naturaleza, ontología, epistemología) y saberes prácticos (ética y política). No identifica el conocimiento con el bien (en contra de Sócrates y Platón), por lo que no es necesario conocer la Idea de Bien para ser una buena persona, o un buen ciudadano. La ética es una cuestión de hábitos y no de conocimiento. 2 Su ética es eudemonista. Identifica el bien del ser humano con la felicidad, que es el fin al que tiende toda vida humana. La tendencia natural del ser humano (como en el resto de los seres) es hacia el perfeccionamiento, hacia la actualización de todas sus potencialidades. La felicidad de una planta consiste en crecer y alimentarse de los nutrientes del suelo y la luz solar, la de una gallina será comer grano, cacarear y vivir en el campo. El ser humano se distingue por su alma racional, por lo que su perfeccionamiento consiste en el conocimiento, pero sin dejar de lado sus funciones vegetativas y sensitivas. La virtud (el bien moral) se alcanza mediante el hábito y la acción. Una persona buena es la que tiene buenos hábitos, una persona justa es la que realiza acciones justas. Aristóteles distingue entre dos tipos de virtudes, relacionadas con las dos funciones superiores del alma: las virtudes éticas (alma sensitiva) y virtudes dianoéticas (alma racional). Virtudes éticas: consisten en hallar el término medio entre dos vicios. La valentía es una virtud, el término medio entre dos vicios, la temeridad y la cobardía; la virtud de la generosidad es el término medio entre la avaricia y el despilfarro. Además, como para Platón, la justicia es la virtud ética más importante, pero distingue dos tipos de justicia: la justicia conmutativa (restablecer la igualdad o equilibrio, por ejemplo en el intercambio económico o en la sanción por un delito) y la justicia distributiva (regulación entre la comunidad y sus miembros, por ejemplo, que haya un reparto equitativo entre bienes y obligaciones dentro de la polis, o la igualdad ante la ley). Virtudes dianoéticas: son aquellas que perfeccionan el conocimiento. Llama prudencia a la sabiduría práctica o al buen juicio que nos dicta el mejor curso de acción en cada caso. De todos modos, lo que la prudencia entiende como bueno puede variar en función del caso que se evalúe. La bondad o justicia es relativa a las circunstancias, y no absoluta, como afirmaba Platón. 5.- POLÍTICA Como Platón, Aristóteles defiende la naturaleza social del ser humano. El hombre es un animal social, que necesita a la comunidad para sobrevivir. Aristóteles hace descansar a la sociabilidad humana en la existencia del lenguaje, con el que el ser humano puede expresar e intercambiar con otros los contenidos de su razón. El núcleo originario de la comunidad es la familia, que cubre las necesidades más primarias del ser humano. El segundo estrato será la aldea, que cubre las necesidades básicas de las personas (alimentación, vivienda, etc.). El último estrato y el más importante para Aristóteles es la polis, que ofrece una educación y guía moral al ser humano, perfeccionándolo y actualizando todas sus potencialidades. La mejor forma de gobierno varía según las características y circunstancias de cada polis. En una polis determinada, la mejor forma de gobierno puede ser la monarquía y en otra la democracia. En cualquier caso, y de manera general, distingue entre formas de gobierno buenas (en las que prevalece el bien común): monarquía, aristocracia y democracia, y malas (en las que prevalecen intereses particulares): tiranía, oligarquía y demagogia. 3