HOMERO 136-401 COL. POLANCO 11570, MÉXICO D.F. TEL. 55- 31-27-52 55-45-45-26 bufetelan@bufetelan.com Derecho empresarial, contratos, comercio internacional, propiedad intelectual, energía, derecho aeronáutico, terrestre, marítimo, derecho administrativo, derecho ambiental, franquicias, inmobiliario, inversión extranjera, derecho migratorio, transacciones comerciales. GAS SHALE EN MÉXICO En virtud de la importancia que el gas shale tiene como fuente no convencional de energía y por la relevancia que podría tener para México, Bufete Lan analiza en esta Circular Informativa los aspectos más relevantes de este tema. I. Definición del Gas Shale y Potencial de Explotación La Secretaría de Energía de México (SENER) define a los yacimientos de gas shale como un sistema petrolero de rocas arcillosas orgánicamente ricas y de muy baja permeabilidad que actúan a la vez como generadoras, almacenadoras, trampa y sello. También son definidas como un gas natural no convencional que se encuentra en las formaciones de esquito, un tipo de rocas sedimentarias granuladas, también llamadas lutitas y arcilla que son una fuente rica de petróleo y gas natural. México es uno de los países que tienen un mayor potencial para su explotación y comercialización. De acuerdo con la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER, “en lo que se refiere a los recursos prospectivos no convencionales, específicamente el caso de recursos de shale (aceite de gas o de lutitas), México cuenta con un volumen equivalente a los recursos convencionales. Este volumen ha sido estimado en 60.2 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente, de los cuales el 53% correspondería a aceite, en tanto que el restante 47% estaría dividido en una proporción de gas húmedo y otra de gas seco. Se han identificado las provincias geológicas de Sabinas, Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz como precursoras de aceite y gas en lutitas” II. Situación Actual del Gas Shale en México De acuerdo a las cifras mencionadas, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial con el 10% de los recursos técnicamente recuperables, habiendo identificado PEMEX un área prospectiva de 43,000 km2. No obstante, México no cuenta en la actualidad con los recursos económicos, tecnología y posibilidades humanas para explotar este recurso. 1 de 4 Inclusive se carece de un plan nacional específico para desarrollar este sector aunque es mencionado, en términos vagos y generales, en la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER. Por otra parte y de acuerdo con el Director de la Comisión Nacional de Hidrocarburos del gobierno mexicano, en cuanto a la rentabilidad de los proyectos que tiene PEMEX para la extracción de gas no asociado, los precios actuales del recurso los hacen menos atractivos frente a los de petróleo crudo. En conclusión, todas las fuentes analizadas por Bufete Lan indican que México está en una etapa muy inicial sobre el estudio, conocimiento y desarrollo de este recurso energético. III. Posible Marco Regulatorio Futuro En virtud del novel o introductorio estado del desarrollo del gas shale, México todavía no ha desarrollado una legislación específica. El marco general aplicable a los recursos naturales incluyendo al petróleo y gas natural establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el que en la actualidad resulta también aplicable al gas shale, regulación jurídica a la que se hará mención más adelante en esta Circular Informativa. La Comisión Nacional de Hidrocarburos está trabajando en una propuesta para regular este sector y se espera que esté lista en un plazo de un año. Dicha propuesta o regulación deberá tomar en cuenta una diversidad de temas, desde las zonas donde se podrían licitar pozos, el agua para llevar a cabo el denominado fracking (proceso para fracturar las rocas), hasta el muy relevante renglón de la contaminación ambiental. Ante la carencia de recursos económicos de PEMEX para llevar a cabo la explotación de este recurso energético, se espera que la futura legislación posibilite la participación del sector privado sin violentar los preceptos constitucionales. Este proceso de desarrollar un andamiaje legal específico seguramente será gradual. Incluso en la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER expresamente se menciona que “en el caso de México, la explotación de recursos no convencionales, incluyendo el gas de lutitas, deberá adaptarse a las condiciones legales y económicas que prevalecen en el país, por lo que su desarrollo pudiera ser lento a menos de que se adopten medidas especiales de promoción para su explotación.” ¿Pero qué caminos podría tomar la futura regulación jurídica del gas shale? Ante la carencia de recursos económicos y tecnológicos adecuados por parte de PEMEX para llevar a cabo la explotación de este recurso energético no convencional, es posible que el futuro marco regulatorio posibilite, de alguna forma, la participación del sector privado sin contrariar los preceptos constitucionales, punto sensible siempre bajo el escrutinio de diversas franjas de la opinión nacional. Pero es previsible de que el gobierno federal muestre creatividad en la definición de alternativas de inversión para el sector privado. Una posible forma sería permitir dicha participación privada por medio de concesiones, con base en el Artículo 27 Constitucional, como se hace ya en otras áreas de la actividad económica nacional. 2 de 4 Otra opción que quizá se maneje es a través de contratos similares a los ya utilizados en el sector petrolero como los denominados Contratos de Servicios Múltiples que, aunque criticados y cuestionados respecto a su constitucionalidad, han seguido suscribiéndose. Mediante dichos Contratos de Servicios Múltiples se encomienda a una empresa nacional o extranjera la búsqueda y extracción de gas natural otorgándosele al contratista exclusividad por un período que ronda de 15 a 20 años. Los productos extraídos son entregados a PEMEX para su comercialización. El contratista seleccionado aporta tecnología, recursos humanos y capital. En algunos casos se contemplan reembolsos al contratista por las inversiones y costos realizados aunque, en caso de que no haya resultados satisfactorios y no se generen ingresos, tales reembolsos no proceden. Pero esta figura contractual es sólo una mera posibilidad. Otros formatos legales podrían ser utilizados si las autoridades de energía del país decidiesen impulsar y desarrollar este energético tan costoso en cuanto a su exploración y explotación. Un aspecto legal de especial centralidad sería el fiscal, es decir, el régimen de impuestos al que estarían sujetos los inversores privados. En otros países una regulación inadecuada ha impedido que las inversiones fluyan dinámicamente. En conclusión y como se puede apreciar de las consideraciones anteriores, en la actualidad no existe en México un marco regulatorio específico para el gas shale. A futuro, entre las líneas de acción que la mencionada Estrategia contempla, está el modernizar el marco regulatorio y tarifario en materia de gas natural para incentivar la captura de oportunidades, y la incorporación de consideraciones que aseguren la contención de riesgos ambientales generados. Es decir, las autoridades del sector están trabajando en un posible marco regulatorio aunque los resultados habrán de conocerse posiblemente a mediano plazo. Por otra parte, no debe soslayarse la estratégica participación del Congreso de la Unión donde estos temas son siempre polémicos en virtud del escozor que despiertan en ciertas franjas del espectro político y poblacional. IV. MARCO REGULATORIO ACTUAL En virtud de las consideraciones anteriores, el marco jurídico hoy por hoy aplicable al gas shale es el actual del sector energético, es decir, el Articulo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, su Ley Reglamentaria en el Ramo del Petróleo y su Reglamento que también abarca el rubro específico de gas natural. El Artículo 27 Constitucional estipula que corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales, incluyendo el petróleo y todos los carburos hidrógenos sólidos, líquidos y gaseosos. En relación a dichos recursos, el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrán realizarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo Federal, de acuerdo a las reglas y condiciones que establezcan las leyes. 3 de 4 Por su parte, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, en su Artículo 4, estipula que la Nación llevará a cabo por conducto de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, la exploración y explotación de petróleo y las demás actividades relacionadas con la industria petrolera que se consideran estratégicas. Como se puede apreciar, la Constitución Federal y sus leyes secundarias en materia de petróleo son tajantes en cuanto al dominio directo de la Nación en esta área, y la titularidad de PEMEX para llevar a cabo la exploración y explotación de petróleo. La Ley de Inversión Extranjera corrobora el precepto constitucional citado al estipular que están reservados de manera exclusiva al Estado el petróleo y demás hidrocarburos. Este fundamento legal se basa también en lo que establece el Artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación a las áreas estratégicas para la economía nacional (el petróleo y los hidrocarburos son áreas estratégicas). V. CONCLUSIONES 1) El gas shale es un gas natural no convencional que se encuentra en formaciones de esquito, un tipo de rocas sedimentarias granuladas, también llamadas lutitas y arcilla que son una fuente rica de petróleo y gas natural. 2) El potencial de exploración y explotación del gas shale es promisorio. México ocupa el cuarto lugar mundial con el 10% de los recursos técnicamente recuperables, aunque los precios del mercado mundial de este recurso han decrecido en la medida que es explotado en mayor cuantía. Aunado a lo anterior, sus costos de exploración son mayores que los del petróleo convencional. 3) México no cuenta actualmente con un marco legal específico para el gas shale. No obstante, la Estrategia Nacional de Energía de la SENER 2013-2027 contiene como una de sus líneas de acción el desarrollo gradual de un cuerpo jurídico para este tipo de gas natural no convencional. 4) El marco jurídico actual para el petróleo y gas natural basado en el Artículo 27 Constitucional y su Ley Reglamentaria en el Ramo del Petróleo es también aplicable al gas shale, así como el Reglamento de Gas Natural. (**Se prohíbe su uso o reproducción total o parcial sin autorización expresa de Bufete Lan) Nota: la información anterior no es ni implica consejo legal de Bufete Lan ni de ninguno de sus miembros sobre el tema citado. Es tan sólo información de carácter general que deberá ser corroborada. 4 de 4