19-4M-12-A CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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19-4M-12-A
CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las ocho horas con cincuenta minutos del día siete de noviembre de dos mil doce.
Habiéndose admitido el recurso de apelación interpuesto por el licenciado CARLOS
ARTURO MUYSHONDT PARKER, representante legal de la sociedad FLORA, SOCIEDAD
ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, quien es garante hipotecario de la obligación contraída
por el demandado Arturo Wolfgang Muyshondt Augspurg, a favor del demandante BANCO
HSBC SALVADOREÑO, SOCIEDAD ANÓNIMA, mediante auto de las nueve horas del día
veinticuatro de julio de dos mil doce, de conformidad al art. 1061 Pr. C., se hacen las siguientes
consideraciones:
I. La hipoteca es un contrato accesorio cuyo objeto es asegurar el cumplimiento de una
obligación principal, de manera que no puede subsistir sin ella, es decir, es un derecho
constituido sobre inmuebles a favor de un acreedor para la seguridad de un crédito, art. 2157 C.
C.; cuya existencia depende de la existencia de la obligación principal que garantiza, aunque
puede extinguirse además por cualquiera de las otras circunstancias señaladas por el Art. 2180 C.
C. De la constitución de la garantía hipotecaria, nace a favor del acreedor la “acción hipotecaria”,
que le da derecho ante el incumplimiento del deudor, de pagarse con el producto de la venta del
bien hipotecado; dicha acción conferida al acreedor hipotecario le da derecho de conformidad al
Art. 2176 C.C., de perseguir el inmueble hipotecado, sea quien fuere el que lo posea y sin
importar el título bajo el cual lo haya adquirido.
II. Dispone el inciso 2° del Art. 2163 C. C. lo siguiente: “Pueden obligarse
hipotecariamente los bienes propios para la seguridad de una obligación ajena; pero no habrá
acción personal contra el dueño, si éste no se ha sometido expresamente a ella”. Este artículo
hace referencia a dos clases de personas: a) Los garantes hipotecarios, que son personas que
garantizan una deuda hipotecaria, responsabilizándose del pago de la misma en el caso de que el
deudor principal incumpla sus obligaciones, su situación frente a la deuda que garantiza es la del
avalista, es decir son personas ajenas a la deuda, pero la han garantizado con un bien de su
propiedad; y b) Los fiadores hipotecarios, que son aquellas personas que además de constituirse
como fiadores del deudor principal, constituyen además hipoteca sobre un bien de su propiedad.
III. De lo anterior, se extrae que se trata de un tercero que se ve conminado al pago de una
deuda garantizada por el bien del que es propietario, sin embargo, éste es una persona
completamente distinta de los sujetos procesales que se encuentran vinculados directamente
por la relación contractual de acreedor hipotecario y deudor, y por ende no posee la calidad de
parte dentro de un proceso que pueda suscitarse en virtud del incumplimiento de las cláusulas
contractuales, sino que únicamente está relacionado con el litigio, por el hecho de garantizar con
un bien de su propiedad el cumplimiento de una obligación ajena, es decir, no puede participar en
la defensa del crédito, únicamente puede defender su bien, que garantizó la obligación ajena
pagando el crédito y subrogándose en los derechos y obligaciones del acreedor en contra del
deudor para resarcirse del dinero que pagó por cuenta de aquél.
IV. Nuestra legislación únicamente ha previsto que al garante hipotecario se le haga una
reconvención de pago a fin de que tenga conocimiento que su garantizado no pagó la obligación
que adquirió y está en peligro el bien con el cual garantizó dicha obligación, sin embargo, esta
reconvención no le da la posibilidad de intervención dentro del proceso, pues no es legítimo
contradictor del acreedor hipotecario que ha ejercido su derecho de acción, ya que las
pretensiones del demandante no se dirigen contra el garante hipotecario, sino contra el deudor.
V. Uno de los presupuestos procesales más importantes de un proceso es la legitimación,
que trata de resolver la cuestión de quién debe de interponer la pretensión y contra quien debe
interponerse para que el juez pueda dictar una sentencia que resuelva el tema de fondo, esto es
para que esa sentencia pueda decidir sobre si estima o desestima la pretensión. El mismo
concepto de legitimación va unido a la posibilidad de tener acción para pedir en juicio la
actuación del derecho objetivo, en un caso concreto y contra quién puede pedirse.
VI. Para el caso de marras, como ya se estableció anteriormente, el garante hipotecario no
tiene legitimación pasiva respecto del demandante, siendo la única finalidad de la reconvención
de pago que el garante hipotecario pueda salvar su inmueble pagando la obligación y
subrogándose en los términos que expresa la ley en el Art. 2177 inc. 2° C.C.
VII. Como consecuencia de todo lo dicho, el garante hipotecario no está legitimado para
impugnar providencia alguna dentro del proceso, por lo que la sociedad Flora, Sociedad Anónima
de Capital Variable, no está legitimada para alzarse contra la sentencia definitiva, en virtud de ser
únicamente garante hipotecario, a quien oportunamente se le reconvino al pago.
VIII. En este orden de ideas, esta Cámara comparte el criterio sostenido por la Honorable
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en las sentencias de amparo
correspondientes a los procesos referencias 842-2203, 846-2004 y 211-2005, en la que expone
que “el garante hipotecario no está habilitado para figurar como demandado dentro del proceso
ejecutivo; el legitimado pasivamente en dicho proceso es el deudor por haber adquirido en forma
previa una obligación cuyo incumplimiento da lugar a su exigibilidad en forma coactiva. Razón
por la cual a la garante hipotecaria no puede atribuírsele la calidad de parte por su inexistente
vinculación con el objeto litigioso.”
IX. De tal forma, el recurso de apelación interpuesto por el licenciado Muyshondt Parker
fue indebidamente admitido, y de conformidad al art. 1061 Pr. C., el mismo debe declararse
improcedente.
Por tanto, esta Cámara resuelve: a) De conformidad al art. 426 Pr. C., revócase el auto
proveído a las nueve horas y treinta minutos del día cinco de noviembre de dos mil doce, en el
que se ordena traer para sentencia el presente incidente; y b) Declárese improcedente el recurso
de apelación interpuesto por el licenciado Carlos Arturo Muyshondt Parker, representante legal
de la sociedad Flora, Sociedad Anónima de Capital Variable. Oportunamente, vuelva el proceso
al tribunal de origen con la certificación de ley.
PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN
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