La metáfora en la investigación Por: Leticia Giaccaglia Estudiante Avanzada de la Licenciatura en Comunicación Social. Facultad de Ciencia Política y RR. II. UNR Sumario: Summary: El propósito de estas reflexiones es pensar a la metáfora como herramienta para la investigación social. Una lectura de El Oficio del Sociólogo de Bourdieu y El Giro Semiótico de Fabbri me sugiere la existencia de posturas contrarias frente al uso de la metáfora. Bourdieu, por un lado, atrincherándose tras la necesidad en toda investigación, de una apropiada vigilancia epistemológica, agrega que es preciso, como una de las técnicas que la garanticen, el análisis de la lógica del lenguaje común2 que evite las significaciones dudosas a las que pueden exponernos las metáforas. Fabbri en cambio, afirma que la metáfora de igual modo que la inferencia silogística contribuye a la extensión del conocimiento. Puedo advertir entonces que en lo que Bourdieu ve una debilidad Fabbri señala una posibilidad. Entiendo que el planteo de Fabbri abre una puerta interesante que puede aportar y hacerse extensiva a otras zonas de la investigación científica, a pesar de que su propuesta atañe al campo de la semiótica. También, coincido con Bourdieu en la necesidad de evitar tomar como datos, objetos preconstruidos por la lengua común, procurando su construcción teórica. Esa construcción, sin embargo, no impide otorgarle a las metáforas status epistemológico, o, en otras palabras, aceptarlas como instrumentos que los investigadores puedan usar en función de los problemas y los objetivos que se plantean. The purpose of these reflections is to present metaphor as a tool for social investigation. Reading "El Oficio del Sociologo" by Bourdieu and "El Giro Semiótico " by Fabbri suggests the existence of some opposite positions on the use of metaphor. Bourdieu, on one hand, support the necessity in every investigation of an appropriate epistemologic surveillance and presents the analysis of the logic of the common language, as one of the techniques that guarantee it, in order to avoid the doubtful significances to which metaphors can expose us. Fabbri on the other hand, affirms that metaphor can contribute to the extension of knowledge in the same way that the syllogistic inference does. I can notice, then, that in what Bourdieu sees a weakness Fabbri points out a possibility. I understand that the outline of Fabbri opens an interesting door that can contribute and become extensive to other areas of the scientific investigation, although its proposal concerns to the field of the semiotic. Also, I agree with Bourdieu in the need to avoid taking pre-constructed objects from the common language as data looking for their theoretical construction. That construction, however, does not prevent us from granting espistemologic status to metaphors, or, in other words, to accept them as instruments that the investigators can use according to the problems and the objectives they think about. Descriptores: Investigación - Metáfora - Extensión del conocimiento Vigilancia epistemológica - Abducción Describers: Investigation - Metaphor - Extension of knowledge - Página 201 / Giaccaglia, Leticia, “La metáfora en la investigación” en La Trama de la Comunicación, Volumen 12, Editorial UNR, Rosario, 2007 El propósito de estas reflexiones es pensar a la metáfora como herramienta para la investigación científica. Una lectura de El Oficio del Sociólogo de Bourdieu y El Giro Semiótico de Fabbri me sugiere la existencia de posturas contrarias frente al uso de la metáfora. No me refiero aquí a las metáforas lexicales sino narrativas, tal como las define Fabbri,1 quien precisa que nuestra cultura les ha puesto el nombre de parábolas, pero basta con admitir que su funcionamiento es metafórico para concluir que, el campo de la metáfora puede ampliarse a un espacio de tipo narrativo. Bourdieu, por su parte se referirá a ellas como esquemas metafóricos o esquemas analógicos de interpretación. Este último, por un lado, atrincherándose tras el carácter imprescindible en toda investigación de una apropiada vigilancia epistemológica, agrega que es necesario como una de las técnicas de ruptura que la garanticen, el análisis de la lógica del lenguaje común2. Así pues, estaríamos hablando de la posibilidad de existencia de una lengua perfecta que, libre de las significaciones dudosas a las que pueden exponernos las metáforas, rompe con la lengua común, primer instrumento de la construcción del mundo de los objetos y, de este modo, con las prenociones propias de una sociología espontánea. Bourdieu, anexa a su obra una selección de textos de otros autores, algunos de ellos consagrados a las ciencias de la naturaleza, con el propósito de "colmar lagunas de la reflexión propiamente epistemológica referida a la sociología"3 En dicho apartado, bajo el título "Los esquemas metafóricos en Biología", el autor al introducir el texto de Georges Canguilhem expone: "Los esquemas comunes- imágenes o analogías- tienen el poder de obstaculizar, por la comprensión global e inmediata que suscitan el desarrollo del conocimiento científico de los fenómenos"4. Este texto al que Bourdieu hace referencia, arroja un ejemplo que ilustra claramente su posición: El médico e investigador William Harvey, debió rechazar el esquema metafórico de "irrigación" para poder formular la hipótesis de la circulación de la sangre. Esta imagen inicial hacía pensar que la sangre fluía desde el corazón hacia el resto del cuerpo para luego perderse en él. El gran interrogante era adónde podía ir tanta sangre. Así nace la idea superadora de movimiento circular. "Hay que saber romper radicalmente con un sistema de imágenes que impide la formulación de una teoría coherente", concluye Bourdieu. Fabbri en cambio, afirma que la "metáfora" de igual modo que la inferencia contribuye al aumento de conocimiento. Para él, se puede utilizar la metáfora como extensión del conocimiento al igual que se puede utilizar la inferencia silogística como extensión del mismo5. Esto a condición de que se descarte por completo la antigua tradición retórica, que distinguía rígidamente los silogismos y las pruebas, por un lado, y las figuras retóricas como simple adorno por otro. En esta concepción, la metáfora adquiere una gran capacidad cognitiva de tipo inferencial. Cabe aclarar que Fabbri dice esto como un modo de hallar un espacio común de indagación y pensamiento entre el modelo de Saussure-Hjelmslev-Greimas y el de Peirce-Ecco, representantes de dos estrategias cognitivas diferentes, en el marco del pensamiento semiótico. Puedo advertir entonces que en lo que Bourdieu ve una debilidad Fabbri señala una posibilidad. El primer encuentro con el texto de Bourdieu generó mi adhesión a sus argumentaciones en relación a la "ruptura". Sin embargo al encontrarme con el planteo de Fabbri entendí que éste abre una puerta interesante que puede aportar y hacerse extensiva a otras zonas de la investigación científica, a pesar de que su propuesta atañe al campo de la semiótica. Respecto al ejemplo presentado por Bourdieu considero que fue la asimilación de la distribución de la sangre con la irrigación de un jardín lo que permitió acceder a un primer conocimiento sin el cual, quizás, no se hubiera llegado a la posterior comprensión de la circulación sanguínea. En efecto, Harvey es recordado por haber hecho la experiencia de ligar las venas del brazo cuya consecuente hinchazón, es la prueba de la circulación. Fue entonces cuando pudo sumar a esta otras comprobaciones que lo condujeron a plantear que al abrir una arteria el organismo se Página 203 / La Trama de la Comunicación - Volumen 12 - 2007 desangra por completo. Estando ya en condiciones de dar coherencia a sus observaciones, finalmente, suplantó el concepto de irrigación importado de la técnica, por el de circulación de la sangre. En relación a la propuesta de Fabbri, observo que, en el campo de las ciencias sociales son numerosas las investigaciones que se han desarrollado a partir de esquemas interpretativos. Podemos citar como ejemplo el modelo telegráfico de la comunicación, construido en 1949 por el ingeniero Claude Shannon, marcado por su trabajo en la compañía Bell Telephone, en la que realizaba estudios tendientes a maximizar la eficacia de los sistemas y reducir los costos. El mismo estaba conformado por la siguiente cadena de elementos: fuente de información, emisor, canal, receptor, destino y ruido. Dicho esquema luego fue tomado como figura de la comunicación verbal por representantes de diversas disciplinas, entre los que podemos mencionar a Roman Jakobson.6 Clifford Geertz7 afirma en este sentido que asistimos a un giro cultural en el que las analogías interpretativas vienen a desempeñar un papel decisivo en las investigaciones y cita a Locke, quien señala: "ese cauteloso razonamiento analógico, nos conduce a menudo al descubrimiento de verdades y producciones útiles que de otro modo hubieran permanecido ocultas". Asimismo, Hayden White8, desde la ciencia histórica, sostiene que la metáfora es "la" herramienta del desarrollo de conocimiento. Esta disciplina está compuesta de narraciones históricas que son afirmaciones metafóricas de los hechos. Teniendo en cuenta que el historiador debe familiarizarnos con lo no familiar, lo hace a través de las relaciones de similitud entre tales hechos y los tipos de relato que usamos convencionalmente, para otorgar significados a los acontecimientos de nuestras vidas. "La convicción del historiador de que "ha encontrado"la forma de su narración en los hechos mismos es resultado de una cierta falta de autoconscientización lingüística."9 Podemos pensar entonces, cómo trabajaríamos retomando las reflexiones de Fabbri, es decir, utilizando a la metáfora como medio de extensión de Página 204 / La metáfora en la investigación - Leticia Giaccaglia conocimiento. Para ello, tomé como inspiración, la descripción de los sucesivos momentos del desarrollo del "conocimiento científico" que realiza Juan Samaja10. A luz de la alternativa que esboza Fabbri resulta entonces, la siguiente secuencia: 1. Establecimiento de relaciones de analogía que presente el fenómeno con cierto esquema narrativo. 2. Puesta en relación de todas las analogías a través de la abducción, es decir la profundización lateral de la metáfora o parábola. 3. La proporción de un modelo en el que la cadena de inferencias se forma con el lenguaje figurativo. La abducción aparece aquí como la pieza fundamental para poder efectuar esa cadena de inferencias y de ese modo hacer razonar a la metáfora. Peirce arroja la siguiente definición de abducción: "se da cuando constatamos que en ciertos aspectos dos objetos guardan una marcada semejanza, e inferimos que se asemejan entre sí notablemente en otros aspectos".1 Tomaré a modo de ejemplo, la estructura metafórica del modelo telegráfico de la comunicación, evidenciando su capacidad inferencial. Jakobson, entre otros, observa que este modelo es excelente como metáfora de la comunicación verbal. Así presenta a la comunicación como un esquema de dos a cuatro casillas unidas por flechas en dirección izquierda y derecha y los elementos más técnicos son depurados. Luego hubo quienes quisieron dar un paso más como Paul Watzlawick, Janet Beavin y Don Jackson y advirtieron que este esquema de comunicación en que dos individuos transmiten un mensaje sucesivamente codificado y decodificado reanima una tradición filosófica en la que se cree que el hombre piensa en forma de ristras de palabras. Por lo que concluyeron que dicho modelo no era útil para estudiar las comunicaciones no verbales, involuntarias e inconscientes de la comunicación, argumentando que en el conjunto del sistema de comportamiento la palabra no es más que un subsistema y que no es posible dejar de comunicarse. Por ello juzgaron más apropiada la estructura metafórica de una orquesta que esté tocando (modelo orquestal de la comunicación).12 Para concluir, creo que una posible respuesta al planteo de Bourdieu sería que no podemos colocarnos fuera del lenguaje para establecer su pureza o como lo diría Wittgenstein: "Hay una cosa de la que no puede decirse ni que es de un metro de longitud ni que no es de un metro de longitud, y es el metro patrón de París."13 Sin embargo, sí considero atinado evitar tomar como datos, objetos preconstruidos por la lengua común, procurando la construcción teórica del objeto. Lo que no impide en esa construcción darle una participación metódicamente depurada, a la tercera forma de la inferencia como llama Peirce a la abducción, otorgándole a las metáforas status epistemológico. En otras palabras, aceptarlas como instrumentos provisionales que los investigadores puedan usar en función de los problemas y los objetivos que se plantean. Notas 1. FABBRI, P. "Lo conocible y los modelos", en El giro semiótico, Gedisa, Barcelona. 1999. 2. BOURDIEU, P. "La Ruptura", en El oficio del sociólogo, Siglo XXI, México. 1991. 3. BOURDIEU, P. "Anexos", en El oficio del sociólogo, Siglo XXI, México. 1991. p.112. 4. BOURDIEU, P. "Los Esquemas Metafóricos en Biología" en El oficio del sociólogo, Siglo XXI, México. 1991. p 190. 5. FABBRI, P. "Lo conocible y los modelos", en El giro semiótico, Gedisa, Barcelona. 1999. p. 91. 6. WINKIN, Y., comp. "El telégrafo y la orquesta", en La nueva comunicación, Kairos, Barcelona. 4ta. edición. 7. GEERTZ, C. "Géneros confusos: la refiguración del pensamiento social", en Conocimiento Local, Piadós, Bs. As. 1995. p.36. 8. WHITE, H. "El texto histórico como artefacto literario", en Trama Nº 6, Facultad de Humanidades y Artes, Rosario. 1999. p. 10. 9. WHITE, H. "El texto histórico como artefacto literario", en Trama Nº 6, Facultad de Humanidades y Artes, Rosario. 1999. p. 10. 10. SAMAJA, J. "El proceso de investigación", en Epistemología y Metodología, EUDEBA, Bs. As. 1993. p. 29. 11. PEIRCE, Ch. S. "Deduction, Induction an Hypothesis" de la serie Illustrations of the Logic of the Science, en The Popular Science Monthly. 1878. p. 2624. 12. WINKIN, Y., comp. "El telégrafo y la orquesta", en La nueva comunicación, Kairos, Barcelona. 4ta. edición. 13. WITTGENSTEIN, L. "50", en Investigaciones filosóficas. Aforismos del 1 al 50. Traducción de G.E.M. Anscombe Blackwell's. Oxford.1953 Registro Bibliográfico GIACCAGLIA, Leticia “La metáfora en la investigación”, en La Trama de la Comunicación Vol. 12, Anuario del Departamento de Ciencias de la Comunicación. Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Rosario. Rosario. Argentina. UNR Editora, 2007. Página 205 / La Trama de la Comunicación - Volumen 12 - 2007