Apuntes empresa y humanismo Centro Empresa y Humanismo Grupo CGE Número 8 | DICIEMBRE 2013 La relación entre economía, política y ética en el liberalismo Álvaro Pezoa Bissières, Director Centro Empresa y Humanismo Grupo CGE. La cosmovisión predominante del orden social en antropológica, es decir, en la manera que concibe la Antigüedad Clásica, y luego en la Cristiandad al hombre. Éste será visto como un individuo pleno europea hasta la denominada Edad Media, de derechos, con antelación a su condición de ser entendió siempre que la economía era una social. Más aún, la sociedad llegaría a existir como actividad que se subordinaba a la política, de una consecuencia de un contrato entre individuos parte, y que se debía regir por la ética, por otra. libres e iguales, presociales y prepolíticos. Y la En último término, ella había de estar orientada razón que los animaría a conformar la sociedad, al bien común y, por lo mismo, personal de los cediendo al menos parte de su libertad al Estado miembros de la polis. Aristóteles y Tomás de y al gobierno del mismo, sería la seguridad de sus Aquino, defienden con macicez esta cosmovisión vidas y sus propiedades –con sus consiguientes en el campo de las ideas. derechos– individuales provenientes de un estado de naturaleza vagamente hipotético e histórico. ÍNDICE Pág. La relación entre eco- 1 nomía, política y ética en el liberalismo La relación entre la economía y la ética en la tradición clásica. La visión de Aristóteles 3 Economía de mercado y ética según Joseph Ratzinger 4 Nota sobre ética y política en Marx 7 Reseñas 8 Como fruto de un proceso gradual y complejo, John Locke (s. XVII), considerado por muchos en la Modernidad se manifiesta con claridad una como padre del liberalismo político constitucional, forma diferente de comprender el ordenamiento es en su Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil, social, la del liberalismo. Ésta, bajo diversas especialmente en el capítulo V sobre la propiedad, modulaciones, ha alcanzado una preeminencia suficientemente diáfano al respecto. que perdura hasta la actualidad, habiendo sido amagada sin éxito final por la concepción La política deviene de este modo en una realidad marxista, en particular durante los siglos XIX y XX. subordinada a la actividad económica y a los derechos de propiedad individual que son En aquello que aquí interesa, el liberalismo presentados como anteriores cronológicamente a reordena de un modo radicalmente distinto las la sociedad, el gobierno y, consiguientemente, a relaciones entre la economía, la política y la la política. Pero, también ontológicamente, puesto ética. El punto de partida descansa en su visión que el individuo y sus inalienables derechos Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013 1 corresponden al estado natural, en tanto que la significativo. Específicamente, la economía (del sociedad resulta de un contrato y, en tal sentido, griego oikos nomos: el orden de la casa) ha es un artificio. Más todavía, el mismo fin de la dejado su lugar primigenio, esto es, el ámbito política estriba en la preservación de los derechos privado de la familia, para entrar de lleno a la presociales, destacando entre ellos el de la esfera pública. Las corrientes mercantilistas de propiedad privada. los siglos XVI al XVIII terminaron por sentenciar esta nueva transformación, mediante una fuerte Más tarde Adam Smith (s. XVIII) consolidará en intervención su obra sobre La Riqueza de las Naciones otra a consolidar y fortalecer los nóveles estados noción fundamental del liberalismo. La de que nacionales europeos. económica estatal encaminada la economía posee leyes naturales propias, de índole cuasi físicas. Se trata de unas fuerzas El siglo XX estuvo marcado por la lucha, a actuantes en el mercado (las de oferta y demanda, veces literal, por el predominio en el orden dicho gruesamente) producto de los intereses socioeconómico entre la concepción liberal y la individuales que, mientras menos constreñidas marxista. Las últimas décadas del mismo, vieron el sean, generarán por medio de una “mano triunfo de las corrientes económicas denominadas invisible” un resultado máximamente beneficioso neoliberales y el estrepitoso desmoronamiento del para la comunidad. Smith abre así una ruta que estatismo centralista de cuño marxista. De tal tendrá un largo derrotero hasta nuestros días: forma, lo que va corrido de la presente centuria la de una suerte de disociación entre economía ha presenciado la primacía sin contrapeso de las y ética. La economía ha de regirse por sus vertientes liberales, con sus auges y caídas. Y con propias leyes naturales, pidiendo de paso carta más de algún cuestionamiento, tanto en el plano de autonomía respecto de la ética. Es cierto que de las ideas como en el concreto devenir social. una lectura conjunta del corpus teórico smithiano, incluyendo la Teoría de los Sentimientos Morales, Descartado por antinatural y errado el socialismo parece mostrar aún cierta necesidad de la ética estatista, ronda en la sociedad globalizada la para un adecuado funcionamiento de la actividad interrogante sobre qué y cuánto del, así llamado, económica. Con todo, en lo esencial el cambio “modelo” neoliberal será conveniente modificar. substantivo ya se ha producido: la economía ha ¿Habrá que retornar a las raíces fundamentales del iniciado su proceso de liberación de la ética. orden económico clásico para encontrar mejores soluciones que aquellas que el liberalismo ha 2 Apuntes empresa y humanismo Hacia el siglo XIX la relación de la economía propuesto y dispuesto? ¿Será preciso retomar la respecto a la política y la ética se habrá modificado idea de una economía “social” de mercado al de forma fundamental en claro contraste con la modo de Röpke? Hasta el mismísimo Benedicto visión prevaleciente desde los tiempos clásicos XVI vio necesario poner el dedo en la llaga, en grecolatinos hasta, aproximadamente, el siglo su recordada carta encíclica Caritas in Veritate XIV. Entrado ya el siglo XX, junto con ser ahora (2009). Parece recomendable estar atentos a lo la política la que se subordina a la economía, al que el porvenir cercano traerá consigo en este tiempo que esta última ha obtenido autonomía campo. Por momentos se sienten vientos de respecto a la moral, ha acaecido otro hecho cambios… | Número 8 | Diciembre 2013 La relación entre la economía y la ética en la tradición clásica. La visión de Aristóteles José Luis Widow Lira, Universidad Adolfo Ibáñez. André Piettre, en su libro “Las tres edades de la negocios sean parte del fin de la vida. Desde el economía” señala que en la Grecia arcaica la momento en que puede haber hombres buenos economía estaba subordinada, en su clima moral, ricos y hombres malos ricos, la riqueza por sí sola a un conjunto de ritos, costumbres y tradiciones no es causa de la buena vida humana. 1 que la mantenían ligada a las actividades individuales donde el hombre se jugaba su vida. Como Aún en la Grecia clásica, ésta obtiene una relativa Aristóteles en materia de economía “reposa sobre advierte Piettre, el pensamiento de emancipación, pues, aunque se pierden algunos dos nociones profundamente griegas: la de mesura lazos que la ataban, sigue unida y subordinada al y la de fin”3. Teniendo presente ambos conceptos, bien de la ciudad, el cual no era visto como algo el Griego distingue entre economía y crematística. distinto del bien ético de las personas. La economía La primera es el arte de utilización de la riqueza, debía servir como causa cooperante del bien de propio de la administración doméstica. En tanto la ciudad y de sus ciudadanos. Por supuesto, la polis es una asociación de aldeas que aúnan con el correr del tiempo llegó a tener un carácter familias, también hay una economía al servicio de dominante casi sin contrapesos. Lo único que la ciudad. El arte económico comprendía, entonces perduró fue cierta conciencia de la inconveniencia la consideración práctica del bien humano: de esa presencia avasalladora de lo económico por este es el fin de la administración de los bienes sobre los otros aspectos de la vida humana. económicos. La crematística tiene por objeto la adquisición de bienes. Como la economía supone y Tal es el caso del más connotado de esos requiere la producción de riqueza, existe una parte intelectuales del tiempo de la decadencia: suya que se preocupa directamente de eso. Aristóteles, quien siguiendo la línea de Platón, reflexiona sobre la economía teniendo como Pero “existe otra clase de arte adquisitivo que presupuesto fundamental el hecho de que ella precisamente (también) llaman crematística, para corresponde a un hacer cuyo fin es el bien humano el cual parece que no existe límite alguno de completo, que es de naturaleza ética. No obstante, riqueza y propiedad”4. En este caso, la riqueza, el panorama que le tocaba contemplar en una independizándose del bien humano –ético– se Atenas decadente, nunca pasó por la cabeza de transforma en fin en sí misma y pierde su límite Aristóteles que ética y economía fuesen cosas natural. “La causa de esta disposición es el afán de separadas. Si la ética tenía que ver con el bien vivir, y no de vivir bien”5 señala Aristóteles. Cuando total del hombre –que en tanto se alcanzaba en eso ocurre, todo –el arte militar, la medicina la polis era política–, y la economía versaba sobre y la salud, ejemplos que ofrece el Estagirita– se algo relacionado con ese bien, entonces no podía convierte en crematística y pasa a tener como fin ocurrir sino que ésta fuera parte de aquella. la mayor producción de riqueza. Pero si “la riqueza es la suma de instrumentos al servicio de una casa Cuando Aristóteles averigua qué tipo de vida es y de una ciudad”6 entonces es violento transformar realmente buena y qué bien ha de perseguirse lo que por naturaleza es medio en fin. Para que la como fin, dice: “En cuanto a la vida de negocios, producción de riqueza y su distribución a través del es algo violento (siquiera pensar que ella pueda comercio tengan real valor humano, es necesario ser), y es evidente que la riqueza no es el bien subordinar al fin del hombre y la ciudad, es decir, que buscamos, pues es útil en orden a otro”2. al bien ético y político. Si no ocurre así, se corrompe El Estagirita descarta la posibilidad de que los el hombre, la ciudad y, todo el orden económico. 1 Rialp, Madrid, 1962. Ética a Nicómaco I, 5, 1096a6 3 Piettre, Ibidem, p. 77. 4 2 5 Política I, 9, 1256b15 Política I, 9, 1258a16 6 Política, I, 9, 1256b13-15 Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013 3 Economía de mercado y ética según Joseph Ratzinger 1 Debemos enfrentar la objeción de que la autonomía distinta, sus presupuestos filosóficos tácitos y por lo de los ámbitos especializados debe ser respetada tanto, sus problemas, se hacen más claros. Aunque por sobre todas las cosas. Tal objeción sostiene que esta posición admite la libertad de los empresarios la economía debe jugar según sus propias reglas individuales y en ese sentido puede ser llamada y no según consideraciones morales impuestas liberal, en realidad es determinista en su núcleo. sobre ella desde afuera. Siguiendo la tradición Presupone que el libre juego de las fuerzas del inaugurada por Adam Smith, esta posición mercado puede operar solo en una dirección, dada sostiene que el mercado es incompatible con la la constitución del hombre y el mundo, a saber, ética porque las acciones “morales” voluntarias hacia la autorregulación de la oferta y la demanda, contradicen las reglas del mercado y dejan fuera hacia la eficiencia económica y el progreso. de juego a los empresarios moralistas. Por un largo tiempo, entonces, la ética de los negocios sonó Este determinismo, en el cual el hombre como metal hueco porque la economía estaba está completamente controlado por las leyes diseñada para trabajar sobre la eficiencia y no vinculantes del mercado mientras cree que sobre la moralidad. La lógica interna del mercado actúa con libertad respecto de ella, incluye otra debería liberarnos precisamente de la necesidad presuposición, quizá aún más asombrosa, a de tener que depender de la moralidad de sus saber, que las leyes naturales del mercado son participantes. El verdadero juego de las leyes de en esencia buenas (si se me permite decirlo así) y mercado es lo que garantiza mejor el progreso e necesariamente trabajan para el bien, cualquiera incluso la justicia distributiva. sea el caso de la moral de los individuos. Estas dos presuposiciones no son totalmente falsas, El gran éxito de esta teoría ocultó sus limitaciones como ilustra el éxito de la economía de mercado. por largo tiempo. Pero ahora en una situación Pero ninguna es universalmente aplicable ni 1 Texto editado a partir del original en español, publicado por Revista Cultura Económica, año XXIX, n° 80, agosto 2011, pp. 65-73. Apareció previamente en inglés en Communio 13 (Otoño 1986), pp. 199-204. Corresponde a un artículo presentado por el Cardenal Ratzinger en el simposio “Iglesia y economía en diálogo”, en 1985, en Roma. 4 Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013 “Hoy necesitamos un máximo de entendimiento económico especializado, pero también un máximo de ethos tal que el entendimiento económico especializado pueda ponerse al servicio de los fines correctos. Solo de esta forma su conocimiento será, al mismo tiempo, políticamente practicable y socialmente tolerable”. correcta, como es evidente en los problemas de un problema teórico. Desde el momento en la economía mundial actual. Sin desarrollar el que la desigualdad inherente a diversas zonas problema en detalle aquí –que no es mi tarea– económicas individuales pone en peligro el libre permítanme simplemente subrayar una frase de juego del mercado, se han hecho intentos por Peter Koslowski que ilustra el punto en cuestión: reestablecer el equilibrio a partir de la década de “La economía está gobernada no solo por leyes 1950, a través de proyectos de desarrollo. No económicas, sino también está determinada se puede seguir obviando el hecho de que estos por los hombres…”2. Incluso si la economía de intentos han fallado e incluso han intensificado la mercado se basa en la ordenación del individuo desigualdad existente. El resultado es que amplios dentro de una determinada red de normas, no sectores del Tercer Mundo, que en un principio puede hacer al hombre superfluo o excluir su aspiraron a la ayuda para el desarrollo con libertad moral del mundo de la economía. Se grandes esperanzas, ahora identifican la base de está volviendo muy claro que el desarrollo de su pobreza con la economía de mercado, que ven la economía mundial también tiene que ver con como un sistema de explotaciones, como pecado el desarrollo de la comunidad mundial y con la institucionalizado e injusticia. Así, en esta área, la familia universal del hombre, y que el desarrollo disputa entre economía y ética se está volviendo de los poderes espirituales de la humanidad incluso más un ataque contra la economía de es esencial en el desarrollo de la comunidad mercado y sus fundamentos espirituales, en favor mundial. Estos poderes espirituales son en sí de una economía de control centralizado, que se mismos un factor en la economía: las reglas cree ahora recibe su fundamento moral. de mercado funcionan solo cuando existe un consenso moral y los sustenta. Todo el alcance de este asunto se hace más patente cuando incluimos otro elemento de las Si hasta ahora he intentado señalar la tensión entre consideraciones un modelo puramente liberal de la economía y de la situación actual: el mundo marxista. En sus consideraciones éticas, y así circunscribir una términos de la estructura de su teoría y práctica primera serie de cuestiones, ahora debo señalar la económica, el sistema marxista, como una tensión opuesta. La pregunta acerca del mercado y economía administrada centralmente, es una la ética hace tiempo que dejó de ser simplemente antítesis radical de la economía de mercado. Se económicas características Koslowski, Peter: “Über Notwendigkeit und Möglichkeit einer Wirtschaftsethik”, Scheidewege, Jahresschift fürsketisches Denken, 15 (1985/86), p. 301. 2 Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013 5 espera la salvación porque no hay ningún control como una entidad independiente, relevante privado de los medios de producción, porque la para la economía. Esto se muestra en forma oferta y la demanda no se armonizan a través especialmente dramática en el marxismo. de la competencia del mercado, porque no hay lugar para la búsqueda de la ganancia privada, Estos ámbitos (economía y ética) han venido a y porque todas las regulaciones proceden de aparecer como mutuamente exclusivos en el una administración económica central. Sin contexto moderno de la separación de los ámbitos embargo, a pesar de esta oposición radical en subjetivo y objetivo. Pero el punto es precisamente los mecanismos económicos concretos, también que deberían encontrarse, preservando su propia hay puntos en común en los presupuestos integridad pero, al mismo tiempo, permaneciendo filosóficos más profundos. El primero de estos inseparables. Se está convirtiendo en un hecho consiste en el hecho de que el marxismo también cada vez más evidente de la historia económica, es determinista por naturaleza y también que el desarrollo de los sistemas económicos que promete una perfecta liberación como fruto de se concentran en el bien común depende de un este determinismo. Por esta razón, es un error sistema ético determinado, el cual a su vez puede fundamental suponer que un sistema económico nacer y sostenerse solo por fuertes convicciones centralizado es un sistema moral, en contraste religiosas. A la inversa, también se ha vuelto con el sistema mecanicista de la economía de obvio que la declinación de tal disciplina puede mercado. Eso se hace claramente visible, por verdaderamente causar el colapso de las leyes ejemplo, en la aceptación de Lenin de la tesis del mercado. Una política económica que está de Sombart que dice que en el marxismo no hay ordenada no sólo para el bien del grupo –de principios de ética, sino solo leyes económicas. hecho, no sólo para el bien común de determinado Ciertamente, el determinismo es aquí mucho estado– sino para el bien común de la familia más radical y fundamental que en el liberalismo, humana, demanda un máximo de disciplina ética ya que al menos este último reconoce el ámbito y así, un máximo de fuerza religiosa. de lo subjetivo y lo considera el lugar de la ética. El primero, por otro lado, reduce totalmente Una moralidad que se cree capaz de prescindir el devenir y la historia a la economía, y la del delimitación del propio ámbito subjetivo aparece económicas, no es moralidad sino moralismo. como una resistencia a las leyes de la historia, Un acercamiento científico que se cree capaz que son válidas por sí mismas, y como una de conducirse sin un ethos, malentiende la reacción contra el progreso, que no puede ser realidad del hombre. Por ende, no es científico. tolerada. La ética se reduce a la filosofía de la Hoy necesitamos un máximo de entendimiento historia, y la filosofía de la historia degenera en económico especializado, pero también un estrategia de partido. máximo de ethos tal que el entendimiento conocimiento técnico de las leyes económico especializado pueda ponerse al 6 Apuntes empresa y humanismo El segundo punto en común –como ya habrá servicio de los fines correctos. Solo de esta quedado claro– consiste en el hecho de que forma su conocimiento será, al mismo tiempo, el determinismo incluye la renuncia a la ética políticamente practicable y socialmente tolerable. | Número 8 | Diciembre 2013 Nota sobre ética y política en Marx Daniel Mansuy Huerta, Profesor Universidad de los Andes – Director ejecutivo del IES. En su Idea de la historia universal desde un punto el último combate. El capitalismo ha llegado a de vista cosmopolita, Kant admite la posibilidad tal nivel de contradicción interna que es posible de un milenarismo filosófico. Según él, “puede prever su derrumbe final, luego del cual ya no considerarse la historia de la especia humana en su habrá más opresión. Esto implica que la relación conjunto como el cumplimiento de un plan oculto entre ética y economía, en el pensamiento de de la naturaleza para producir una constitución Marx, está mediada por el rol de la Historia. La política perfecta” (Octava Proposición). Se trata introducción de esta tercera dimensión altera la de una las primeras formulaciones filosóficas del comprensión de nuestros deberes en el ámbito progresismo, esto es, la idea de que la historia económico, y genera algunas tensiones internas sigue un curso ascendente y que el transcurso que no son irrelevantes a la hora de intentar del tiempo resolverá el enigma humano. Kant comprender el siglo XX. advierte que este nuevo milenarismo no será fuente de fanatismo, porque la trayectoria Una de ellas puede resumirse así: Marx, y buena concreta del devenir es imposible de prever, por parte del marxismo, creen que hay que llevar lo que nadie puede esperar poseer el secreto. Sin el capitalismo hasta sus últimos límites para embargo, líneas después, Kant introduce un matiz acelerar la venida del mundo nuevo. Por eso, y afirma que no podemos ser indiferentes frente a aunque es crítico de la opresión inherente al la esperanza sugerida por el nuevo milenarismo. Y capitalismo, no es partidario de una vuelta atrás: no podemos serlo porque somos capaces, por una el capitalismo tiene que recorrer su camino para preparación racional, de “acelerar la venida de este que la historia pueda alcanzar su término. Esta instante tan feliz para nuestros descendientes”. ambigüedad sigue presente, de uno u otro modo, en buena parte de la izquierda actual, que critica Kant condensa aquí magistralmente la ambigüedad al capitalismo al mismo tiempo que celebra de la relación del hombre moderno para con la las transformaciones culturales inducidas por historia. Por un lado, estamos sometidos a ella, él, pues le cuesta mucho salir del esquema pues ésta sigue un plan oculto que no conocemos progresista, donde lo nuevo tiende a ser sinónimo completamente. Pero, por otro, la promesa de un de lo bueno. Pero debe agregarse que algunos mañana mejor es generadora de una obligación defensores del capitalismo son víctimas de una moral: debemos acelerar su llegada. Eso implica representación bastante análoga, pues ven en que, al mismo tiempo que estamos sometidos a el avance del mercado algo siempre positivo y la historia, también somos agentes de ella, somos deseable. Así, reducen –como Marx– el problema aceleradores de su curso. antropológico a un problema económico y, por tanto, material. Una segunda tensión tiene que Marx no se tomó a la ligera la sugerencia kantiana, ver con la pretensión científica de Marx, quien aunque la integra naturalmente en su propio siempre sostuvo que sus tesis tenían sustento sistema filosófico. Para el autor de El Capital, la científico. Pero agregar ciencia al milenarismo lucha de clases es el dato fundamental de toda la filosófico supone que pueden haber certezas allí historia humana, y por eso elabora la doctrina del donde Kant afirmaba que las dudas eran nuestro materialismo histórico: las pugnas económicas mejor seguro contra el fanatismo. La formidable dan razón de la historia humana. Sin embargo, fuerza que tuvo el marxismo en el siglo XX viene esa lucha alcanza un grado eminente en el dada por la combinación explosiva de todos estos contexto del capitalismo industrial: la oposición factores, y prueba que el milenarismo moderno entre burguesía y proletariado es, si se quiere, puede ser tanto o más fanático que los anteriores. Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013 7 Apuntes Centro Empresa y Humanismo Grupo CGE empresa y humanismo Número 8 | DICIEMBRE 2013 Reseñas Clásico Karl Polanyi. La gran transformación: los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. Editorial Juan Pablos Editor, 2010. (p. 335). En las páginas del presente libro, el autor Karl Polanyi pone en entredicho la subordinación del perfil social al progreso económico. Ante ello, sugiere invertir el planteamiento y encontrar primero la esencia de la convivencia histórica a través de una plena reorganización internacional de las instituciones sociales, antes de que el pragmatismo económico anule los valores esenciales de la vida humana. Una publicación cuyos planteamientos están aún vigentes en estos tiempos. Novedad Michael J. Sandel. Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado. Editorial Debate; 1ª ed., 1ª imp. edición, 2013. (p.256). Autor de numerosas obras y profesor de filosofía política de la Universidad de Harvard, Michael J. Sandel plantea en estas páginas una importante cuestión ética de nuestros tiempos: ¿Hay algo malo en que todo esté a la venta? ¿Cómo se puede impedir que los valores del mercado alcancen esferas de la sociedad donde no deben estar? ¿Cuáles son los límites morales del mercado? Con claridad y fuerza postula Sandel que sin darnos cuenta se ha pasado de tener una economía de mercado a ser una sociedad de mercado, dejando una interrogante respecto de si eso es lo que se quiere ser. Así es como el presente libro incita a una discusión esencial que, en estos tiempos en los que predomina el mercado, es necesario tener: cuál es el papel apropiado de los mercados en una sociedad democrática y cómo proteger los bienes morales y cívicos que los mercados ignoran y que el dinero no puede comprar. 8 Apuntes empresa y humanismo | Número 8 | Diciembre 2013