sino “palabras buenas que ayuden a crecer”

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Arquidiócesis de Santo Domingo
Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Monte Cristi
Valor del Mes:
Hablar positivamente
Lema del Mes:
No digan palabra dañosa…
sino “palabras buenas que
ayuden a crecer”
(Ef 4,29)
Plan de Pastoral
Julio 2014
Créditos
Colaboradores:
Ángela Cabrera (Misionera Dominica del Rosario), Hna. María Nirma Alvarado
Mora (Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros), Juana Fernández, Diácono
José Rosado, P. Valerio Baines Sanz, OAR, y Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar
(Santo Domingo).
Coordinación:
Eugenia López
Diagramación y Arte Final:
Jesús Pérez
Portadas:
Werner Olmos
Impresión:
Editora Amigo del Hogar
Manuel María Valencia No. 4
Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594
Para contacto Vicaría de Pastoral,
Teléfono 809-682-0815,
Correo electrónico: guiamensual.vipastoral@gmail.com
Plan de Pastoral - Julio 2014
Acción Significativa del Sector:
Celebración del Día de los padres.
Acción Significativa Familiar:
Carta de los padres a los hijos y de los hijos a los
padres expresándose sus sentimientos.
Índice
Primera Parte:
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Acción Significativa Familiar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día
y Meditación diaria del Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
3
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Primer encuentro de Evangelización
Semana 1-5 de Julio del 2014
A la hora de dialogar no digan palabra dañosa, sino palabras
buenas que ayuden a crecer (Ef 4,29).
0. Orientación para este Encuentro: Colocar en
lugar visible el título del tema de hoy. Buscar
cantos relacionados con el tema.
1. Al inicio: Cada uno dé un saludo de bienvenida a
la persona que tiene al lado. Además, dígale alguna
virtud que le distinga, algún don que el Señor le
haya regalado a la persona que está a su lado.
2. Oración inicial:
Señor, en el silencio, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy
quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo,
dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tú mismo
los ves y así, no ver más que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a
toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos
caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos
los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que
a lo largo de mi vida yo te irradie. Tú que vives y reinas por los siglos.
3. Introducción al tema de hoy
Durante todo este año 2014 nuestra Iglesia se ha propuesto fomentar el
diálogo para crear fraternidad en la sociedad con el lema “Dialogando en
la verdad, renovemos la sociedad”. Para dialogar es necesario hablarle al
otro con palabras positivas que en vez de dañar construyan una verdadera
relación fraterna. Por eso, en este mes de julio tenemos como lema: No
digan palabra dañosa, sino palabras buenas que ayuden a crecer (Ef 4,29).
Iniciemos nuestro encuentro de hoy examinando cómo nos hablamos en
nuestras familias y en nuestra sociedad contestando estas preguntas:
• ¿Cómo se hablan el esposo y la esposa? ¿Qué lenguaje utilizan?
• En tu propia casa, ¿cómo nos hablamos? ¿Qué palabras utilizamos?
• En la calle, ¿cómo se habla la gente?
• A la hora de discutir cuando hay conflictos, ¿cómo nos hablamos?
• En los medios de comunicación, ¿qué palabras se usan?
• ¿Qué hace una palabra buena en un diálogo?
• ¿Qué hace una palabra descompuesta en un diálogo?
4. Escuchemos la Palabra
El texto de nuestro lema de Julio está tomado de la carta a los Efesios
4,29-30. Leamos el texto.
Es un pasaje iluminador, especialmente cuando vivimos en una sociedad
donde la calidad verbal se va degradando progresivamente.
4
Plan de Pastoral - Julio 2014
• Ahora los invito a que busquemos el Salmo 52 (51). Vamos a leerlo
despacio.
• Luego, cada uno lo leerá en silencio.
• Ahora cada uno y cada una puede destacar una frase del Salmo
aplicándolo al lema del mes.
• Descubramos cuáles son los personajes que intervienen en este
Salmo
Leamos juntos esta reflexión sobre el Salmo 52.
En el Salmo 52 hay una persona víctima de calumnia, y denuncia a su
agresor, maquina crímenes (v.4a), su lengua es afilada como navaja (v.4b),
prefiere el mal al bien, la mentira a la justicia (v.5), ama todas las palabras de
perdición (v.6a), es engañoso (v.6b). El denunciado elige utilizar su lengua
para destruir, por eso es comparada con una herramienta cortante. El Primer
Testamento deja claro que “muerte” y “vida” están a merced de la “lengua”
(Pr 18,21). “Palabra” y “hecho” son la misma cosa, sin existir diferencia entre
lo que se “es” y lo que se “comunica”.
La lengua del “héroe de infamia” (v.3) transmite falsedad en provecho
propio. Y el indefenso, sin protección para evitar el veneno, recurre a Dios
(v.7). En cuanto el inocente es calumniado, Dios sale en su rescate haciendo
justicia. De esta obra son testigos los justos que observan la destrucción de
aquel que se gloriaba en su maldad (v.3). Aunque el proyecto del mentiroso
parece triunfar, para el salmista no hay juicio futuro, el amor de Dios acontece
en la tierra. El que ora promete cantar públicamente los favores recibidos,
porque después del actuar de Dios, no es posible enmudecer (v.11).
Quizás no seamos como esos que, sin importar los medios ni las
consecuencias, utilizan fluidez lingüística para “progresar”; pero en el día a
día, es posible encontrar señales de nuestra agresión verbal. Algunas veces
lastimamos a personas amadas, amistades o compañeros de estudio/trabajo
por no controlar el desequilibrio interno. Hay mujeres que sufren al escuchar
palabras groseras de los maridos, las que ofenden, también a la madre de
sus hijos. Y hay hijos, del mismo vientre, que se insultan sin consideración.
La manera de comunicarnos, el tono de la voz, la forma de responder el
teléfono manifiesta nuestro nivel espiritual. Pero silenciar, cuando es tiempo
de ofrecer palabras consoladoras, también se torna agresión. No faltan
ocasiones donde nosotros somos víctimas de mentiras cotidianas. Cuando
así fuera, de nada vale correr a “limpiar” nuestra imagen, la tarea pertenece
al tiempo y a la justicia. No toca permanecer centrados y decir la verdad, en
pocas palabras, cuando nos cuestionen.
Si nos preguntamos: “¿cuál es el asunto que más habla mi boca?” es
posible tomar conciencia del contenido del corazón. ¿Estamos usando la
lengua para herir o para curar? Sea cual sea la respuesta, importa considerar
que es posible educar nuestra lengua según el deseo de Dios: para hablar
del Reino y su Justicia. Meditar y observarnos son esenciales para crecer.
Y la respiración es útil si, usada conscientemente, permite armonizar las
energías para expresarnos con dulzura y no con desahogo estresante.
Alerto que no se trata de “ignorar” nuestros derechos o suspender la crítica
5
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
constructiva. Nos referimos a cultivar un interior saludable; si él está bien,
nuestras palabras comunicarán sabiduría, recados amables y nutritivos (Pr
31,26), difundirán verdad y ornamentarán la ciencia (Pr 15,2). Porque una
lengua justa es como tesoro finísimo (Pr 10,18).
5. Compartamos entre nosotros
• ¿Cómo me siento cuando recibo palabras dañosas?
• ¿Cómo me siento cuando recibo palabras buenas que me ayudan a
crecer?
• ¿Cómo se podrían sentir los demás si yo les tratara con palabras
dañosas?
• ¿Cómo se podrían sentir los demás si les trato con palabras buenas
que le ayudan a crecer?
6.Oremos: Formamos un círculo para orar. En silencio, hagamos un examen
de conciencia sobre nuestra forma de relacionarnos y de hablarnos.
Pidamos perdón al Señor por las veces que hemos usado palabras
ofensivas que dañan a los demás. Luego, se reza el Salmo 141(140)
todos juntos:
Señor, pon en mi boca un centinela /que vigile a la puerta de mis labios.
No dejes que mi corazón se incline al mal, /que cometa injusticias con los
malhechores. /¡Que no pruebe yo sus manjares! /Que el justo por amor me
corrija y me reprenda, /que el aceite del malvado no perfume mi cabeza, /que
mi oración se alce frente a sus maldades.
Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María, Gloria. Abrazo de paz.
7. Avisos y canto final.
6
Plan de Pastoral - Julio 2014
Segundo encuentro de Evangelización
Semana 7-12 de Julio del 2014
Hablar positivamente
0. Orientaciones para este encuentro: Se coloca
el título de este encuentro en un lugar apropiado.
Se entonan cantos relativos al tema.
1. Inicio del encuentro: Se recibe a las personas
con un saludo afectuoso. Decirle algunas palabras
de acogida.
2. Oración inicial. Todos rezamos el Salmo 8:
¡Oh Señor, nuestro Dios, qué grande es tu nombre en toda la tierra! /Y tu
gloria por encima de los cielos. Hasta bocas de niños y lactantes recuerdan
tu poder a tus contrarios /y confunden a enemigos y rebeldes. Al ver tu cielo,
obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, /¿qué es el hombre,
para que te acuerdes de él? /¿Qué es el hijo de Adán para que cuides de él?
Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor./
Has hecho que domine las obras de tus manos, /tú lo has puesto todo bajo
sus pies: ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres, /
aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano. /¡Oh
Señor, Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en toda la tierra!
3. Para entrar en el tema de hoy:
Hoy continuamos nuestra reflexión sobre el valor del mes que es hablar
positivamente y de su lema: “No digan palabra dañosa, sino palabras
buenas que ayuden a crecer “(Ef 4,29). Hablar positivamente es condición
sin la cual es imposible entablar un diálogo auténtico. Ahora bien, este hablar
positivamente dependerá de nuestra propia valoración de la dignidad de
cada persona a la que nos dirigimos. Por eso, leamos de nuevo este salmo
8 que tanto ensalza la grandeza del ser humano. Destaquemos cómo Dios
nos ha valorado a cada uno. Preguntémonos y respondamos:
• Yo, ¿cómo trato a las demás personas?
• ¿Cómo hablo de ellas y con ellas?
• ¿Reconozco la grandeza de las personas que me rodean?
4. Leamos la Palabra: Santiago 3,1-12.
• ¿Qué dice Santiago sobre la lengua? ¿Cómo utilizo la lengua?
• Nos llamamos cristianos ¿nuestras palabras nos identifican como
seguidores de Cristo?
• ¿Cuáles son los motivos que me llevan a levantar la voz?
• ¿A qué personas ofendo más con mis palabras?
• ¿Quiero que me hablen como hablo yo a los demás?
• ¿Qué estoy dispuesto o dispuesta a cambiar en mi manera de hablar
para que haya un poco más de paz a mi alrededor?
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
5. Para profundizar el tema:
En la Revista Amigo del Hogar ha salido un artículo que ilumina el valor
del mes de julio, “hablar positivamente”. El mismo, es de la autoría de Pedro
B. Grullón (LMSC), titulado: Actúa o habla para bien, o calla. Lo copiamos
a continuación. Toda persona tiene derecho de expresión. Pero nadie está
facultado para hacer o expresar lo que perjudica a otros.
El buen vivir, sobre todo como auténtico cristiano supone cargar una cruz.
En este caso significa privarse de lo que desfavorece o va en detrimento de
otras personas. Más aún si alguien intenta decir o hacer algo que no agrade
a otros, inhíbase, absténgase. Así ahorra molestia innecesaria. El llamarse a si mismo cristiano lleva aparejado el deber y el privilegio de
toda una vida de servicio. Y las palabras deben pasar por un tamiz. Como
dice el libro (Prov.25,11): “Como manzanas de oro engastadas en plata, así
es una palabra oportuna”. Y en esa tesitura, el libro Referencias Lingüísticas
de la autoría de Pedro Grullón expresa: “Las palabras constituyen la
materia prima y el instrumento principal en la comunicación lingüística.
Ajustémoslas en forma oportuna y adecuada a sus distintos contextos y,
también, liberémoslas de aplicaciones peyorativas, denigrantes, ultrajantes
o agraviantes, para expresar todo lo bueno que ellas encierran y dar rienda
suelta a todo lo constructivo que con ellas se puede edificar.”
El actuar de esa manera propicia bienestar, felicidad. Porque quien desea
felicidad debe actuar en todo hacia su conquista. “Que su conversación sea
agradable y que no le falte el grano de sal” (Col. 4,6).
Otra práctica que ayuda a agradar a los demás, y es algo que también se
revierte sobre el emisor, lo contrario de lo que ocurre con el boomerang, es
bendecir constantemente a las personas y acciones cotidianas. Esta actitud
se prepara, se fortalece con la práctica sacramental. Todo lo expresado está
relacionado con el hablar o actuar para agradar al otro. Es decir, dando amor.
“Que se mantenga entre ustedes el amor fraterno (Heb. 13,1).
6. Oremos
Nos colocamos en círculo para orar unos por otros para que el Señor
purifique mi lengua y la utilice para hablar positivamente a los demás. Luego,
hacen juntos esta oración: Quiero, Señor, hacer de tu Palabra un camino
para mi vida. /Quiero que mis palabras sean constructivas como la tuya.
Quiero encontrarte en ella, Señor, Dios mío. /Quiero ser discípulo tuyo y
ponerme a tu escucha cada día.
Abre mis ojos y mis oídos, Señor, a tu Palabra./Fortaléceme con la fuerza
de tu Palabra; conviérteme con la Luz de tu Palabra;/ límpiame con la pureza
de Tu Palabra; condúceme con la sabiduría de Tu Palabra; /enséñame con la
Verdad de Tu Palabra; consuélame con la Alegría de Tu Palabra;/ vivifícame
con la Vida Nueva de Tu Palabra; sostenme con la fortaleza de Tu Palabra.
AMEN
Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
7. Avisos y canto final.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
Tercer Encuentro de Evangelización
Semana 14-20 de Julio
Dios es Padre
0. Orientaciones para este encuentro:
1. Canto sobre Dios Padre.
2.Oración: Recemos todos juntos, y muy
despacio, el Padre Nuestro: “Padre Nuestro,
que estás en los Cielos, …
En silencio por unos minutos meditemos
sobre esta gran y hermosa oración. Luego, en
ambiente de oración cada uno repita la frase
de esta oración que más le dice, le anima y le
conmueve.
3. Punto de partida
El Cuarto Domingo de Julio es en nuestro país el Día de los Padres para
honrarlos, orar por ellos, recordarlos, agradecerles y reflexionar sobre la
hermosa misión que Dios les ha confiado. Son ellos parte muy importante en
el diálogo familiar y de ellos se espera que siempre hablen positivamente y
sepan enseñarnos a decir palabras que ayuden a crecer a los demás.
Iniciemos nuestro Encuentro compartiendo entre nosotros alguna palabra
o enseñanza de su padre o de su abuelo o con quien se hayan criado que
le han marcado positivamente su vida y que siempre la recuerdan para
practicarla.
Al recordar a nuestros padres nuestra mirada se vuelve hacia quien es
la fuente de toda paternidad que es Dios Padre. Por eso, en este momento
cada uno de nosotros recuerde y comparta alguna experiencia de su vida en
que ha sentido a Dios como papá que lo ama más que su padre y su madre.
4. Escuchemos la Palabra donde se nos muestra ese amor
incondicional de Dios Padre: Lucas 15, 11- 26.
Ahora reflexionemos entre nosotros:
• ¿Qué despierta en tu mente y en tu corazón esta parábola del Padre
misericordioso?
• ¿En qué medida la relación con tus padres ha influenciado tu manera
de relacionarte con Dios?
• ¿Qué imagen de Dios has divulgado? ¿Cómo se ha ido generando
esa imagen de Dios en tu vida?
• ¿Permites que Dios sea siempre padre amoroso en tu caminar por
la vida?
\
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
5. Profundicemos este tema
Al reflexionar sobre Dios Padre se hace oportuna la pregunta: ¿Cuál es
la imagen que tengo de Dios? Algunas veces nuestra visión de Dios nos
hace vivir angustiados. Nos han inculcado la imagen de un Dios al acecho
de nuestras limitaciones e incoherencias, de nuestras fragilidades y metidas
de pata. Nos han instruido para agradarle, y esto genera la posibilidad de un
peso en la conciencia mientras analizamos si nuestras actitudes satisfacen
o no sus exigencias.
De vez en cuando escuchamos un proverbio antiguo: “Dios castiga, no
anda lejos”. Infelizmente, esta imagen de Dios nos ha podido cohibir de
disfrutar de un padre amoroso que nos ama locamente aún sin habérnoslo
merecido. Bien dice el Salmo 139: me abarcas por detrás y delante, y que
tienes tu mano sobre mí. Esto nos habla de Dios, quien “abarca”, buscando
garantizar la vida y, con cuya mano nos conduce hacia donde es posible
existir con dignidad. Se trata de un amor que, amando, al mismo tiempo,
bendice.
Es necesario dejar actuar la gracia divina, para que se filtre en nuestras
entrañas para que experimentemos a Dios como padre, que de tanto amarnos
nos recuerda a una madre. Según la teología bíblica: el Dios invisible es
comparado con una madre que engendra y amamanta, con una gallina que
acoge, con una artista que crea amando lo que antes ha soñado.
Lucas, en su parábola del Hijo Pródigo, que algunos llaman la parábola
del Padre misericordioso, intenta aproximarnos a la actitud de Dios para
con cada uno de los seres humanos. El amor del Padre al hijo “perdido
y recibido”, nos introduce en la íntima relación de Dios con cada uno en
nuestra particularidad. Nos abre un abanico de posibilidad para deshacer la
visión de un Dios que nos paga según nuestros “méritos”, para acercarnos a
un Dios que no actúa conforme criterios humanos.
El Papa Francisco, comentando este pasaje, dice que la misión del
Padre es aguardar la vida, sin importar si ésta llega deteriorada. Llama mi
atención tal sensibilidad: aguardar la vida. Se apuesta por un amor cargado
de esperanza, que no rechaza nunca aún cuando las condiciones repletas
de pesimismo se impongan. La forma en que Dios actúa, definitivamente,
silencia todos nuestros argumentos.
A esta altura de la reflexión quiero recordar el título de un libro: Dejar a
Dios ser Dios. Son palabras sencillas y profundas. Vale la pena rumiarlas y
dejar que el Espíritu nos conduzca hasta su centro. Dios no se conforma con
estar congelado en nuestra imaginación y en nuestra religiosidad. Desea que
lo liberemos del aprieto mental donde lo hemos encajado. Hermosamente ha
dicho el Papa Francisco en una de sus homilías, que Jesús es un callejero.
Es una bella expresión, que nos manifiesta al Jesús pobre de Nazaret,
andando por todos los caminos, anunciando al mundo el amor perfecto de
Dios.
6.Oremos
En este momento formemos un círculo de amor al Padre Dios. Expresemos
en estos momentos muestro amor al Padre Dios dándole gracias por su gran
10
Plan de Pastoral - Julio 2014
amor hacia nosotros dándole gracias y alabando su nombre cada uno y cada
una. Luego, cantamos un canto de acción de gracias al Señor. Terminamos
haciendo nuestras las palabras del salmo 23:
El Señor es mi pastor, nada me falta. / Por prados de fresca hierba me
apacienta.
Hacia las aguas de reposo me conduce, y conforta mi alma; /me guía
por senderos de justicia, en gracia de su nombre. / Aunque pase por valle
tenebroso, /ningún mal temeré, porque Tú vas conmigo; tu vara y tu cayado
me sosiegan.
Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; /unges con óleo
mi cabeza, rebosante está mi copa. /Sí, dicha y gracia me acompañarán
todos los días de mi vida; /mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de
los días. Amén
7. Avisos y canto final.
Acción Significativa del Sector
Semana 21-26 de Julio
Celebración del Día de los Padres
Orientaciones
para
el
Encuentro: Esta acción significativa
está dedicada a los padres, en donde
destacamos el valor del diálogo.
Para la organización del encuentro
necesitaremos lo siguiente: 1)
Motivación casa por casa invitando
a los padres a participar 2) Escoger
y adornar el lugar de la celebración
con el lema del mes: No digas
palabras engañosa… Sino “palabras
que ayuden a crecer” y el valor “Hablar positivamente”, frases como:”Un buen
Padre vale por cien maestros” En la visita a los hogares pedir si tienen foto
del padre y se prepara un mural con todas las fotos conseguidas, colocando
los valores que más los destacan. Se les colocan gafetes en la entrada con
su nombre o frase alusiva a los padres y se ambienta el lugar con música.
Con anticipación se preparan cantos, brindis, sociodrama.
1. Cantos de inicio: Wa papá, Abraham tiene muchos hijos, Mi querido viejo
2. Motivación general:
Conmemoramos el Día de los Padres, este año con la desafiante invitación
a hablar con palabras positivas destacando las cualidades y valores. El
Padre es una figura insustituible en el ambiente familiar, sus palabras, sus
ejemplos arrastran, él es espejo para sus hijos. Esta festividad surge el 19
de junio de 1909 en Estados Unidos cuando una mujer llamada Sonora
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart. Este
veterano de la guerra civil se convirtió en viudo cuando su esposa murió en
el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural en el estado de Washington
donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de seis niños. Sonora
Smart se dio cuenta de que su padre había sido todo un ejemplo a seguir y
propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el
Día del Padre.
Esta fecha cambia según los países, en España por ejemplo se celebra
en la Festividad de San José, padre de Jesús de Nazaret, el 19 de marzo. En
esa fecha, la familia se une para celebrar con regalos la labor de los padres
y el amor que se les profesa. En nuestro país se celebra el último domingo
de julio.
La imagen paterna se construye en la mente de los niños a partir de las
cualidades de sus padres. Y para que tu hijo te conozca es necesario estar
con él, cuidarle y crear una relación de apego y protección.
3. Oración de inicio: Se invoca al Espíritu Santo.
Se lee Efesios 4, 29-32.
Luego de la proclamación de la lectura, el que coordina hace un breve
comentario enfatizando el valor de la conducta positiva y la manera de cómo
nos dirigirnos a los demás.
4. Dinámica de integración: Acentuar lo positivo
Recordemos que el valor de este mes es hablar positivamente. Ahora
haremos esta dinámica que busca que los papás interactúen y compartan lo
que le agrada de sí mismos.
Muchos hemos crecido con la idea de que no es “correcto” el auto elogio
o, para el caso, elogiar a otros. Con este ejercicio se intenta cambiar esa
actitud al hacer que equipos de dos personas compartan algunas cualidades
personales entre ellos. Es importante que cada comentario sea positivo. No
se permiten comentarios negativos de sí mismo.
Cada persona le dice al que está a su lado dos cualidades física que le
agradan de sí mismo. Luego le dice dos cualidades de personalidad que le
agradan de sí mismo y una capacidad que le agrada de sí mismo.
Evaluación: Digamos ahora cómo nos fue en la dinámica:
-¿Cuántos de ustedes, al iniciar se sonrió ligeramente, miró a su
compañero y le dijo, “Tú primero”?
-¿Fue difícil señalar una cualidad al iniciar el ejercicio?
-¿Cómo considera ahora el ejercicio?
5. Representación de la fábula en sociodrama: El taller del cielo
Un grupo representa este sociodrama
En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes
arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que
debían fabricar al padre perfecto:
12
Plan de Pastoral - Julio 2014
“Debe ser fuerte”, comentó uno.
“También, debe ser dulce”, comentó otro experto.
“Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos
consejos”.
“Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los
momentos tiernos”.
“¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en
un solo cuerpo”?
“Es fácil”, contestó el ingeniero. “Sólo tenemos que crear un hombre con
la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo”.
Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz (era el Maestro,
dueño del taller del cielo):
“Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es
cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello”.
Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.
“¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo
fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!.
“Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro.
Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa.
“Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme”.
Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento
y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.
“¿Y qué pondrás ahí?”, preguntó uno de los obreros.
Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos
arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro
de aquel hueco.
Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón
ensangrentado.
¿Por qué has hecho tal cosa?”, le interrogó un ángel obrero.
Y aún sangrando, le contestó el Maestro:
“Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y
recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto
aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque
al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá
en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré
un lugar aquí en mi reino. Le extenderé mi mano, descansará en mi pecho
y tendrá Vida Eterna.
Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me
arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a
mí regrese, guiado por la sangre que derramé por él en una cruz, para darle
perdón, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando extiendes tus
brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno.
Nos preguntamos:
-Según la fábula ¿Quién creó el padre y de qué lo creó?
-¿Por qué Dios le regaló un pedazo de su corazón?
-¿Cuáles son las cualidades de un papá?
13
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
-¿Qué necesitamos para elevar la figura humana del Padre a la figura
ideada por Dios?
6. Oración: Se puede pedir a que algún padre la recite o puede ser realizada
por todos los padres.
-Ayúdame Señor a comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo
que quieren decirme, y a responderles todas sus preguntas con amabilidad.
Evítame que los interrumpa, que les dispute, o contradiga. Hazme cortés con
ellos, para que ellos sean conmigo de igual manera.
-Dame el valor de confesar mis errores, y pedirles perdón cuando
comprenda que he cometido una falta. Impídeme que lastime los sentimientos
de mis hijos.
Guíame hora tras hora para que confirme, por lo que digo y hago, que la
honestidad es fuente de felicidad.
-Modera, te ruego, la maldad en mí. Evítame que los incomode, y cuando
esté malhumorado; ayúdame, Dios mío a callarme. Hazme ciego ante los
pequeños errores de mis hijos, y auxíliame a ver las cosas buenas que
ellos hacen. Ayúdame a tratar a mis hijos como niños de su edad, y no me
permitas exigirles el juicio y convicciones de los adultos.
-Hazme justo y ecuánime, considerado y sociable para con mis hijos, de
tal manera que ellos sientan hacia mí, estimación. Hazme digno, Señor, de
que sea amado por mis hijos
7. Compartir con los padres
Se comparten algunas canciones, poesías, dramas, rifas de regalos y se
concluye con un brindis.
Acción Significativa de la Familia
Semana 21-27 de Julio
Escribamos una carta con palabras positivas
a nuestro papá
Orientaciones para esta Carta:
Esta Carta se dirige a su papá esté
con nosotros o esté ya junto a Dios
en el cielo. Debe ser toda positiva
expresando todo lo que se le admira y
se le quiere. Se te sugiere este orden,
pero lo importante es que salga de tu
corazón. Se pueden incluir dibujos o
algunos símbolos de amor.
14
Plan de Pastoral - Julio 2014
Querido Papá:
En este Día de los Padres me alegra pronunciar tu hermoso nombre
____________________________________________________________
Te admiro por:
Te agradezco
Quiero decirte que:
Te pido que:
Ruego al Padre Dios que:
15
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de:
Calendario Litúrgico 2014 de la Conferencia del Episcopado Dominicano
1
Feria
Martes
Verde
52ºAniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Antonio
Camilo González, Obispo de La Vega
Lectura del Profeta Amós 3,1-8; 4,11-12
Escuchen esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias
que saqué de Egipto: «A ustedes solos los escogí, entre todas las familias de
la tierra; por eso les tomaré cuentas por sus pecados. ¿Caminan juntos dos
que no se conocen? ¿Ruge el león en la espesura sin tener presa? ¿Alza su
voz el cachorro en la guarida sin haber cazado? ¿Cae el pájaro por tierra si
no hay una trampa? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado? ¿Suena
la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede una desgracia
en la ciudad que no la mande el Señor? Que no hará cosa el Señor sin revelar
su plan a sus siervos, los profetas. Ruge el león, ¿quién no teme? Habla el
Señor, ¿quién no profetiza? Les envié una catástrofe como la de Sodoma y
Gomorra, y fueron como tizón salvado del incendio, pero no se convirtieron a
mí –oráculo del Señor–. Por eso, así te voy a tratar, Israel, y, porque así te voy
a tratar, prepárate a encararte con tu Dios.» Palabra de Dios
Salmo Responsorial: Sal 5
R./ “Señor, guíame con tu justicia”
Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu huésped, ni el
arrogante se mantiene en tu presencia. R/.
Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos; al hombre
sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. R/.
Pero yo, por tu gran bondad, entraré en tu casa, me postraré ante tu
templo santo con toda reverencia. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,23-27
En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.
De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre
las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole:
«¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!»
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos
se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le
obedecen!» Palabra del Señor
Meditación
Iniciando hoy, hasta el jueves, en el Evangelio escucharemos algunos
de los milagros de Jesús. Nos toca acompañarlo en la escena en el lago
de Genesaret (Mar de Galilea) área tranquila que puede convertirse
rápidamente en un lugar de tormentas violentas debido a los vientos, a
veces furiosos, que se encuentran en la zona montañosa de Galilea.
16
Plan de Pastoral - Julio 2014
Después de la exhortación del seguimiento que leíamos ayer, hoy Jesús
acompaña a los discípulos en una travesía hacia el otro lado del lago. Jesús,
posiblemente cansado, “duerme” cuando “de pronto, se levantó un temporal
tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas”. ¡Cuánto parecido a
nosotros y nosotras que también andamos sobre el mar de la vida! Andamos
muchas veces juntos en una travesía en tranquilidad cuando, repentinamente,
llegan los vientos huracanados, la lluvia incesante y las nubes oscuras que
ocultan el sol de nuestras rutinas. Sin buscarlo, sin quererlo y sin darnos
cuenta se acumulan los problemas: económicos, relacionales, laborales,
familiares… Lo que parecía ser una vida tranquila ahora nos ahoga y no nos
permite ver; deseamos darnos por vencidos. Parece que estamos solos y
gritamos «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Son tantas las personas que se sienten hundir, parejas que pierden la
ilusión, hijos que desesperan a los padres, trabajos que parecen exigir y
demandar de nosotros más de lo que retribuyen, situaciones externas que
nos roban la paz, este país con su violencia, explotación y corrupción…
Para colmo Jesús parece dormido cuando más necesitamos que nos “guie
con su justicia”. Nuestros pensamientos negativos parecen apoderarse de
nosotros – no puedo, es imposible, no tiene sentido seguir, me hundo... En
nuestras tormentas nos podemos sentir incomprendidos, desesperados y
la soledad parece reinar.
Pero somos nosotros llenos de miedos y confusiones que dormimos
el espíritu de Jesús. Él está junto a nosotros, sigue lleno de “bondad” y,
como el profeta Amós, no puede callar como león que ruge y trompeta que
suena “en la ciudad sin que el pueblo se alarme.” El maestro nos interpela
gritando «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Es nuestro alejamiento de la fe en
la misión, en el seguimiento, la poca visión puesta sobre el resucitado y
nuestra falta de prioridad hacia el plan salvífico que nos hace creer que
Él no nos acompaña. Pero la barca de la Iglesia, de tu vida, de tu familia
no se hundirá jamás si tu fe despierta la voz de Jesús para que increpe
los vientos que te aquejan hoy. Ten fe que hoy Jesús puede realizar el
milagro en tu vida. Hoy puedes calmar las tormentas de tus pensamientos
irracionales para que puedas llegar en calma a la orilla. ¡Jesús NUNCA
duerme! ¡Despierta tú para que viva Él!
2
Feria
Miércoles
Verde
14º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Diómedes
Espinal de León, Obispo de Mao- Montecristi
47º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Pablo Cedano
Cedano, Obispo Auxiliar Emérito Arquidiócesis de Santo Domingo
Lectura del Profeta Amós 5,14-15.21-24
Busquen el bien y no el mal, y vivirán, y así estará con ustedes el Señor
Dios de los ejércitos, como desean. Odien el mal, amen el bien, defiendan la
justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto
17
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
de José. «Detesto y rehúso sus fiestas –oráculo del Señor, no quiero oler sus
ofrendas. Aunque me ofrezcan holocaustos y dones, no me agradarán; no
aceptaré los terneros cebados que sacrifican en acción de gracias. Retiren
de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la
cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne.» Palabra
de Dios
Salmo Responsorial: 49
R./ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios”
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte; Israel, voy a dar testimonio
contra ti; «yo, Dios, tu Dios».» R.
«No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante
mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.» R.
«Pues las fieras de la selva son mías, y hay miles de bestias en mis
montes; conozco todos los pájaros del cielo, tengo a mano cuanto se agita
en los campos.» R.
«Si tuviera hambre, no te lo diría: pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos?» R.
« ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 8,28-34
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la tierra de Gadara. Desde
el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos
que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos:
«¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos
antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distancia estaba comiendo.
Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.»
Jesús les dijo: «Vayan.» Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara
entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos
huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados.
Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron
que se marchara de su país. Palabra del Señor
Meditación
Para los judíos el cerdo era considerado animal impuro que separa al
hombre de Dios y, por ende, lo relacionaban con el poder del mal como lo
hacían también con el cementerio, lugar de muerte que mata la vida y el
mar, lugar de caos antes de la creación. Mateo, quien escribe hacia el año
70 d.C., motiva a las comunidades invadidas, explotadas y marginadas
a resistir ante el poder del imperio romano y sus legiones (ejércitos) y
a no caer ante el fariseísmo que se renovaba. Es un impulso a estas
comunidades para darle significado especial al poder vencedor del bien
sobre el mal. Es que las fuerzas del mal, lo destructivo, lo que parece
invencible nunca tendrá poder sobre el amor y es por eso, que el profeta
Amós, un humilde campesino, nos exhorta hoy a “odiar el mal y a amar el
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Plan de Pastoral - Julio 2014
bien” y a la justicia. Hoy, también, la vida que produce bienestar nos motiva
a reflexionar sobre el bien que debe reinar en nuestra vida.
Jesús llega a la región pagana de Gerasa y es reconocido por los
demonios, quienes habitan dentro de dos personas, que causaban
terror entre los habitantes de la zona. Realiza el milagro liberando a los
endemoniados y enviándolos a los cerdos para dar muerte al mal. Sin
embargo, a Jesús no lo comprenden los habitantes ni lo reciben; por el
contrario, le ruegan para “que se marchara de su país”. El pueblo parece
culparlo por la muerte de los cerdos sin ver el milagro realizado en dos
seres humanos devueltos a la vida.
La lucha de Jesús contra el mal es contra nuestros males internos y
contra el que habita en nuestro mundo externo. Luchar contra nuestro mal
implica preguntarnos lo siguiente:
¿Qué nos encadena y nos aleja de lo que sabemos que es bueno? ¿Cuáles
son mis luchas internas? ¿Qué nos tienta y vence con frecuencia? ¿Qué
fuerzas externas me emborrachan y seducen? Pues bien, hoy nos mueve
el espíritu a encontrarnos, como nos dice el salmista, a seguir el camino del
bien para “ver la salvación de Dios”. Es ésta la paga del bien: la salvación.
Entonces cabe preguntarnos cómo “buscar el bien para vivir.” Vivir el bien es
luchar sin desfallecer por hacer reinar el amor, la caridad, la comprensión, el
perdón, la justicia, el reino… en nuestra vida. Implica saber dialogar, saber
hablar positivamente con los que nos rodean, con los miembros de nuestras
familias, los que dirigen las instituciones, los empleados, los adolescentes,
niños, mayores… El bien es sinónimo de luchar por la justicia social, por la
comprensión entre los pueblos, por los menos pudientes, los inmigrantes,
los explotados, los “impuros” ante los ojos de la sociedad. Seguir a Cristo es
dejarlo sacar el mal para que “fluya la justicia” y el amor. Deja que el bien que
trae Dios achique y elimine todo mal que no te permite avanzar y da gracias
por el paso del buen Dios salvador de nuestra vida.
3
Fiesta: Santo Tomás, apóstol
Jueves
Rojo
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2,19-22
Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos
de los santos y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el
cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra
angular.
Por él, todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar
un templo consagrado al Señor. Por él, también ustedes se van integrando
en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 116
R./”Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio.”
Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.
19
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20,24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor.” Pero
él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto
el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo
creo.” A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con
ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: “Paz
a ustedes.” Luego dijo a Tomás: “Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu
mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” Contestó
Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “¿Porqué me has visto has
creído? Dichosos los que crean sin haber visto.” Palabra del Señor
Meditación
El orgulloso dueño de un perro, quien había recién entrenado, le dice
a un bañista desconocido que salía de la playa: “Mira esto,” y lanza un
palo al mar. El perro, instintivamente, corre alegremente hacia el mar e
increíblemente corre sobre el agua sin hundirse, recoge el pedazo de
madera flotante, se da vuelta y camina sobre el agua hacia su dueño
con la madera en boca. El visitante, un tanto desconcertado, gesticula un
“no” con la cabeza y mira al dueño del perro, quien pregunta al bañista
orgullosamente, “¿No viste algo inusual?” El bañista gesticula que no con
la cabeza, lo cual mueve al dueño del perro a realizar la hazaña dos veces
más. “Y ahora. ¿Lo viste?” El bañista con gran seguridad responde, “Ahora
sí lo vi. Tu perro no sabe nadar.”
La duda se manifiesta de diversas formas y en diferentes tamaños.
Solemos ser como Tomás quien tiene que verificar todo como un científico
para creer. Él, al igual que nosotros, no estaba con los demás discípulos
quienes le gritaron “Hemos visto al Señor.” Muchos rehusamos creer con
total seguridad en Jesús y argumentamos en contra de todo lo que no cabe
en nuestra mente “científica”. Andamos criticando a los que son diferentes,
a los que viven desde una fe que nos parece “simplista” y queremos
muchas veces justificar nuestros vacíos existenciales buscando excusas
para no seguir al Resucitado. Tomás necesitaba tocar para entender su
verdad. Algunos, de igual modo, dudamos, ya que hemos recibido heridas
profundas ocasionadas dentro y fuera de la iglesia. Otros dudamos al vivir
cimentados sobre una vida llena de experiencias negativas, de conflictos
internos y externos y de una autoestima baja. Otros dudamos por fracasos,
muertes de seres cercanos, pensamientos nucleares formados desde
nuestra niñez: “no merezco que nadie me quiera”, “soy un idiota”, “mi vida
es un desastre”, “soy un…”. Cuando alimentamos nuestros descontentos
y vacíos con nuestros pensamientos irracionales, nos alejamos de la
abundante vida que Jesús ha preparado para nosotros.
¿Deseas aumentar tu fe, la cual fortalecerá tu carácter? Acércate a
conocer a Jesús como tu Señor y amigo. Háblale y dale la oportunidad
de actuar en tus relaciones: en la manera de dialogar con los demás, la
20
Plan de Pastoral - Julio 2014
manera de verte como hijo de Dios, la forma de escucharle y la manera de
aceptar a los demás con un espíritu misericordioso y sin prejuicios. Acalla
las voces negativas internas y llama a Jesús “¡Señor mío y Dios mío!”.
Piensa positivamente y habla positivamente. Busca hoy señales simples
del resucitado: la voz de tus hijos, el esfuerzo de tu pareja por agradarte,
en tu oración diaria, en la Eucaristía, en tus compañeros de trabajo, en la
fe inquebrantable de los pobres, en la mirada de nuestros envejecientes…
En ellas podemos ver a Jesús después de que creamos que Él nos habla
en la vida misma. Necesitamos simplemente creer desde un espíritu que
solo busca servir movido por el amor de Jesús. Todo lo demás vendrá por
añadidura. ¡Haz la prueba hoy mismo y verás!
4
Viernes
Feria o Memoria libre: Santa Isabel de Portugal
Verde o Blanco
Lectura del Profeta Amós 8, 4-6. 9-12
Escuchen esto, los que exprimen al pobre, despojan a los miserables,
diciendo: “¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado,
para ofrecer el grano?” Disminuyen la medida, aumentan el precio, usan
balanzas con trampa, compran por dinero al pobre, al mísero por un par de
sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo. Aquel día -oráculo del Señorharé ponerse el sol a mediodía, y en pleno día oscureceré la tierra.
Cambiaré sus fiestas en luto, sus cantos en elegía; vestirá de saco toda
cintura, quedará calva toda cabeza. Y habrá un llanto como por el hijo único, y
será el final como día amargo. Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que
enviaré hambre a la tierra: no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar
la palabra del Señor. Irán vacilantes de oriente a occidente, de norte a sur;
vagarán buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 118.
R./“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios”
Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Te
busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.
Mi alma se consume, deseando continuamente tus mandamientos. Escogí
el camino verdadero, deseé tus mandamientos. R.
Mira cómo ansío tus decretos: dame vida con tu justicia. Abro la boca y
respiro, ansiando tus mandamientos. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador
de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió. Y estando
en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían
acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: “¿Cómo es que su
maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús lo oyó y dijo: “No tienen
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Anden, aprendan lo que
significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los
justos, sino a los pecadores”. Palabra del Señor
Meditación
Una mujer estaba buscando afanosamente algo alrededor de un farol.
Entonces un transeúnte pasó junto a ella y se detuvo a contemplarla. No
pudo por menos que preguntar: -Buena mujer, ¿qué se te ha perdido?, ¿qué
buscas? Sin poder dejar de gemir, la mujer, con la voz entrecortada por los
sollozos, pudo responder a duras penas: -Busco una aguja que he perdido
en mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a este farol.
Canta hoy el salmista: “Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca
de todo corazón. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de
tus mandamientos.” Buscar a Jesús precede a seguirlo para luego encontrarlo.
Seguir al maestro implica encontrarlo en un mundo donde “exprimen al pobre,
despojan a los miserables” y donde parece reinar la injusticia y el egoísmo.
Nuestro mundo nos impulsa a buscar en lugares equivocados: en placeres
y vicios pasajeros, en el afán de tener por encima del ser, en los puestos
de honor, en el poder de la fama y el dinero, en… Mientras extraviamos el
rumbo de nuestra búsqueda prolongamos el sufrimiento del pueblo y de
los más necesitados y pequeños. Cuando invertimos nuestros esfuerzos y
recursos en objetivos equivocados, disminuyendo las medidas, aumentando
los precios, usando balanzas con trampa, comprando con el dinero del pobre,
vendiendo el salvado del trigo, como lo denuncia Amós, profeta campesino,
más prolongamos el sufrimiento del hermano.
Seguir a Jesús implica un cambio radical en nuestro pensar y actuar.
Es sabernos necesitados del Maestro, quien viene a sanarnos de nuestros
egoísmos y ansias de tener. Seguirlo es pensarnos dependientes de
alguien más grande, quien nos da ejemplo de “misericordia” por encima
de “sacrificios”. Seguirlo es saber que venimos de experiencias diversas y
de vidas muchas veces llenas de pecado. Seguirlo es recordar que hemos
escogido “el camino verdadero” y que debemos ansiar los decretos justos
de Dios, como gasolina que nos empuja a comer con los que menos tienen,
a sentarnos con los que sufren, a luchar por la justicia social de locales y
extranjeros, a llevarle medicina física y espiritual a los sufridos, a crear
ambientes donde reine la equidad, la educación y el hablar en positivo
para un diálogo sanador y constructor, a pensar que como seres humanos
somos débiles y estamos necesitados de esperanza.
Hoy la palabra debe impulsarnos a cuestionarnos si somos de los
que preguntamos como los fariseos “¿Cómo es que su maestro come con
publicanos y pecadores?” o si somos de los que vemos el corazón y las buenas
intenciones por sobre todas las cosas. San León Magno recuerda que “todo
aquel que por amor se compadece de cualquier miseria ajena se enriquece,
no sólo con la virtud de su buena voluntad, sino también con el don de la paz”.
Hoy Jesús te invita a vivir esa paz y a enriquecer tu vida buscándolo desde el
accionar y desde el seguimiento con todo tu corazón. ¡Manos a la obra!
22
Plan de Pastoral - Julio 2014
5
Feria o Memoria Libre: San Antonio María Zaccaria, Presbítero
Sábado
Verde o Blanco
Lectura del Profeta Amós 9,11-15
Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé
sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean
las primicias de Edóm, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre.
–Oráculo del Señor–. Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que
el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador;
los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos
de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y
beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré
en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor,
tu Dios.» Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 84
R. /“Dios anuncia la paz a su pueblo”
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y
a sus amigos y a los que se convierten de corazón.» R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará
ante él, la salvación seguirá sus pasos. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9,14-17
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús,
preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?»
Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda,
mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio,
y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un
manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco
se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama
el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y
así las dos cosas se conservan.» Palabra del Señor
Meditación
Un maestro de construcción, ya entrado en años, estaba listo para
retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de
sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su
esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba
retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.
El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara
la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo:
construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero
23
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía.
Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus
ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final
a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar
la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa,
querido amigo ---dijo-. Es un regalo para ti”.
La vida es un construir día a día con los mejores materiales que nos
deparan las situaciones cotidianas. Con cierta frecuencia construimos con
materiales usados, viejos, desgastados, obsoletos y frágiles poniendo en
peligro nuestras vidas. Cambiar - dejar una cosa o situación para tomar
otra– cuesta. Ponemos resistencia al cambio por miedo a lo desconocido
o por la expectativa de pérdida de algún beneficio actual y por eso
preferimos poner remiendo en paños viejos. El cambio es natural y posible
si confiamos en que Jesús es el artífice de todo lo nuevo. La novedad que
trae Jesús a nuestras vidas es una invitación a construir en odres nuevos.
Jesús no vino a pintar con una capa el edificio viejo, sino a construir un
edificio nuevo con ideas revolucionarias para su tiempo y para el nuestro.
Jesús vino a traer algo nuevo profetizado por siglos. Este mensaje
nuevo –su mensaje, su evangelio- es una novedosa forma de vida, una
manera distinta de mirar a las personas, el uso de nuevos métodos de
servir, de dialogar, de trabajar en equipo, de educar a nuestras familias,
de pensar sobre la iglesia, de organizar nuestras prioridades, de entender
la iglesia… Lo nuevo no implica eliminar lo tradicional, sino que debe
conducir a nuevas ideas refrescantes de vivir en lo cotidiano. Todo esto
se logra viviendo con entusiasmo, mirando y hablando en positivo, con
optimismo, para facilitar a los demás el encuentro rejuvenecedor con el
Resucitado, viviendo la cercanía con el hermano, predicando el gozo del
encuentro testimonial con Jesús y esforzándonos por tener “amor los unos
a los otros.” (Jn. 13, 35). En esta línea habla hoy Amós, en la línea de
construir un mundo nuevo, con nuevas relaciones, con justicia y trabajo
para todas las personas.
6
XIV Domingo del Tiempo Ordinario
II Semana Liturgia de las Horas
Verde
18º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Amancio
Escapa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo
y Mons. Pablo Cedano Cedano, Obispo Auxiliar Emérito
Arquidiócesis de Santo Domingo
Como Jesús digamos palabras buenas que consuelen y salven
Orientaciones para este domingo: Colocar el lema y el valor del mes
en un lugar visible. Colocar el lema de este domingo en un lugar destacado.
Frases que motiven la comunicación: ¡Salúdense unos a otros! ¡Hablemos
con caridad y respeto! Asignar en las puertas del templo un equipo de
acogida que salude con cariño a los que lleguen.
24
Plan de Pastoral - Julio 2014
Monición ambiental:
Queridos hermanos: iniciamos este mes de
Julio en el que la Iglesia nos invita a comunicarnos
de una manera positiva para lograr un verdadero
diálogo en la familia, en la sociedad y en la Iglesia
con el lema: ¨No digan palabra dañosa… sino
palabras buenas que ayuden a crecer¨.
Este lenguaje positivo es propio de la gente
sencilla a la que el Padre Dios ha querido comunicar
el misterio de su Reino, que consiste en la comunión
con Dios, entre nosotros, con la creación y consigo
mismo. Dejándonos llevar del Espíritu Santo nuestras palabras siempre
ayudarán a crecer a las personas con quienes conversemos.
Acercándonos más a Cristo, el de corazón manso y humilde, llenémonos
de su amor, para que al hablar nuestra boca rebose de palabras que
consuelen, animen y promuevan a toda la gente que nos escuche. Con ese
deseo, cantemos, mientras recibimos a Jesucristo, el Rey sencillo y de la
gente sencilla que llega a presidir esta celebración a través de su ministro.
Primera lectura: Zacarías 9,9-10
El Profeta Zacarías al invitar a confiar en Dios y celebrar el gozo de la
llegada del rey humilde que libera a su pueblo, trae la paz y destierra el
lenguaje destructivo a su pueblo, anuncia a Jesús el Rey Mesiánico con
quien se cumple esta promesa. Escuchemos.
Lectura de la profecía de Zacarías
Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a
tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en
un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén,
romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones; dominará de mar
a mar, del Gran Río al confín de la tierra.» Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. l3cd-14 (R.: cf. 1)
R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R.
El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El
Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R.
Segunda Lectura: Romanos 8, 9. 11-13
Hablar positivamente usando buenas palabras que edifican es un signo
de que vivimos según el Espíritu de Dios y de que no vivimos carnalmente
ofendiendo y destruyendo a los demás. Con mucha atención escuchemos.
25
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos:
Ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de
Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en
ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también
sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en ustedes.
Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir
carnalmente. Pues si viven según la carne, van a la muerte; pero si con el
Espíritu dan muerte a las obras del cuerpo, vivirán.
Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Mt 11, 25
Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.
Evangelio: Mateo 11,25-30
Jesús habla positivamente al Padre dándole gracias porque ha elegido a
la gente sencilla y con palabras buenas invita a los cansados y agobiados
a ir a Él, el único camino para conocer al Padre. Escuchemos con atención
la proclamación del Santo Evangelio después de aclamar con el canto al
Señor.
.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, exclamó Jesús: -«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo
y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las
has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo
quiera revelar.
Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor.
Meditación
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja
granja, acababa de de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora
eléctrica se dañó, lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo
camión se niega a arrancar.Mientras lo llevaba a su casa, se sentó en
silencio. Una vez que llegamos me invitó a conocer su familia. Mientras
nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño
árbol, tocando la punta de las ramas con ambas manos.
Cuando se abrió una puerta, ocurrió sorprendentemente una
transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a
sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente
me acompañó hasta el carro.Cuando pasamos cerca del árbol, sentí
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Plan de Pastoral - Julio 2014
curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes.
“ Oh, ese es mi árbol de problemas “, contestó. “ Sé que no puedo evitar
tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no
pertenecen a la casa, ni a mi esposa ni a mis hijos. Así que simplemente
los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego mañana los
recojo otra vez.”
“Lo divertido es “, dijo sonriendo, “ que cuando salgo en la mañana a
recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche
anterior”.
A diferencia del carpintero muchos andamos agobiados, palabra que
tiene como sinónimo sofocar, angustiar, preocupar, ahogar, abatir, fastidiar,
molestar entre otros pero traemos todo este cansancio y agobio a nuestros
hogares y relacionados y arremetemos y castigamos a los que nos rodean.
Hoy Jesús nos hace una invitación directa: “Vengan a mi todos los que
están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y
aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontrarán
su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.» Jesús,
consciente de que el agobio y cansancio son parte de la cotidianidad,
nos invita a despojarnos de nuestros lentes oscuros que no nos permiten
ver como la “gente sencilla” y nos motiva a depositar nuestra confianza
enteramente en la sabiduría de Dios y no en nuestras autosuficiencias. Es
Domingo para alegrarnos en Dios, sencillo de corazón, clemente, cariñoso
y misericordioso y vivir desde la vida nueva que recibimos en el Bautismo
dejándonos guiar por el Espíritu de Dios y no por la “lógica” del mundo.
Es Domingo para ir hacia el que nos manda a “venir”. Venir a Jesús
implica caminar y esforzarnos con nuestras limitaciones desde la alegría
de la sencillez en nuestro pensar. ¿Pero, cómo ser sencillo? Ser sencillo
de corazón es una actitud frente a la vida que nos conduce a la confianza
hacia Dios, al diálogo y escucha para entender al hermano, esforzándonos
por ver lo positivo aun en nuestros problemas y conflictos para descubrir al
hombre abatido necesitado de amor. Venir a Jesús desde la sencillez y con
nuestros agobios es encontrar el premio del descanso al fusionar nuestro
espíritu con la de Dios que nos capacita para dar gracias, bendecir, proclamar
su reinado, hablar de sus hazañas, para sostenernos y enderezar nuestro
pensar y actuar. Te invito a que vayas a Jesús con tus cargas y para que
recibas los premios que El te tiene preparado.
Esta actitud, la de creer, proviene de un corazón sencillo. Es muy difícil
tener fe en Dios si queremos procesar todo a través de nuestra razón. La
soberbia es origen de todo pecado porque proviene de quien quiso ser
como Dios en los inicios de los tiempos, nos arrastra a querer ver donde
no debemos, a querer comprender donde no podemos, y finalmente a
creer sólo si nuestra razón comprende. ¡Sólo Dios puede comprender Sus
cosas! ¡Cree y da el paso que no te arrepentirás!
Oración de los fieles
El que preside: Invoquemos a Dios nuestro Padre, que llena de esperanza
a su pueblo y digámosle: Padre escucha con bondad a tu pueblo.
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
- Por la Iglesia y sus pastores, el Papa Francisco, los obispos, presbíteros,
diáconos así como los consagrados y consagradas y laicos comprometidos
para que dejándose llevar del Espíritu Santo acojan como Jesús a los
cansados y agobiados Oremos. Padre escucha con bondad a tu
pueblo.
- Por los gobernantes de las naciones, para que siendo sencillos servidores
de sus pueblos los guíen por los caminos que conducen a la paz. Oremos.
Padre escucha con bondad a tu pueblo.
- Por los hermanos que aun no conocen el evangelio o se han alejado del
mensaje de Cristo, para que conociendo al Hijo puedan llegar al Padre,
origen y fin de todo lo que existe. Oremos. Padre escucha con bondad
a tu pueblo.
- Por los enfermos, los encarcelados, los que buscan consuelo, los más
pobres entre los pobres de Dios, para que encuentren en Jesús a
través de nosotros el consuelo y alivio que necesitan para resolver sus
necesidades. Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo.
- Por todos nosotros, reunidos aquí para participar en esta eucaristía, para
que aprendamos a comunicarnos de manera positiva, fomentemos el
diálogo y la escucha a los demás. Oremos. Padre escucha con bondad
a tu pueblo.
El que preside: Padre, con Jesús te damos gracias porque el misterio
de tu Reino se lo has dado a conocer a la gente sencilla y te pedimos que
acojas nuestras súplicas para que vivamos según tu Espíritu Santo. Por
Jesucristo nuestro Señor.
7
Lunes
Feria
Verde
Lectura del Profeta Oseas 2, 14-16.19-20
Así dice el Señor: “Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al
corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día
en que la saqué de Egipto.
Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará Ídolo
mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho
y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te
penetrarás del Señor.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 144
R/ “El Señor es clemente y misericordioso”
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. Grande
es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R.
Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas. Alaban
ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R.
Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias. R.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9, 18-26
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se
arrodilló ante él y le dijo: “Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano
en la cabeza, y vivirá”. Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una
mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por
detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto,
se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: “¡Animo, hija! Tu fe te ha curado.
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de
la gente, dijo: “¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida”. Se reían de
él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se
puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca. Palabra del Señor
Meditación
Desde hoy hasta el viernes estaremos acompañados del profeta
Oseas, quien vivió a mediados del siglo VIII antes de Cristo, durante los
acontecimientos que precedieron el destierro del pueblo a Babilonia. Oseas
vive dos infidelidades: sufre de manera personal la infidelidad de Gómer,
su pareja y, de manera comunitaria, vive el drama y dolor causado por la
infidelidad de Israel con su Dios. Al leer al profeta vemos el simbolismo y
sufrimiento personal de Oseas relacionados con las acciones infieles del
pueblo con Dios. Sin embargo, Dios sigue amando al pueblo a pesar del
pecado de sus hijos. Los seres humanos constantemente nos dejamos
seducir, encantar e hipnotizar por un mundo que nos hechiza con sus
placeres, sus “luces”, su tecnología, vicios… Pero Dios nos quiere como
esposa para toda la vida. Para toda la vida dispensará Dios su justicia,
derecho, misericordia, compasión, fidelidad y amor eterno. Es que no se
equivoca el cantante popular cuando nos dice: “Para toda la vida, juré
protegerte, para toda la vida, convení comprenderte, para toda la vida
convenimos ser el uno para el otro, para toda la vida durará este amor.” Es
que el amor de Dios es “Para toda la vida” a pesar de nuestras traiciones
e infidelidades.
Este amor duradero y preventivo lo hace vida el profeta y lo actualiza
Jesús con una mujer y una muchacha en dos milagros. Las dos no podían
ser tocadas- una por estar muerta y otra por la impureza de la sangresegún la mentalidad del tiempo. La mujer vive excluida de la comunidad
y de relacionarse con Dios por la “impureza” a causa de su sangrado y la
joven yace muerta. Pero es la fe inquebrantable de un padre y la fe duradera
de una mujer sufrida que logran arrancar de Jesús lo que piden. La buena
nueva trae la curación y restauración para la alegría de la comunidad de
todo lo sufrido y envejecido por la ley y ritos extremos que se anteponen
al ser humano. Es el amor del padre hacia su pueblo, manifestado en su
hijo, que hace resucitar al hombre y a la mujer a la noticia actual y vibrante
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
de lo presente. En estas dos curaciones se conjugan lo antiguo que deja
de sufrir y lo nuevo que cobra vida. En el dolor de un padre y la vergüenza
de una buena mujer se simbolizan todos nuestros males personales y
comunitarios. Jesús nos quiere suyos sin exclusiones, marginaciones,
fanatismos ciegos, diferencias sociales y discriminaciones.
Hoy, ¿cuáles son las categorías de personas que se sienten excluidas
de la participación en la comunidad cristiana? ¿Cuáles son los factores que
hoy causan la exclusión de tantas personas y le dificultan la vida tanto en
familia como en la sociedad? “La muchacha no ha muerto. ¡Está dormida!”
¿Estás durmiendo? Pues, ¡despierta! Este es el mensaje del evangelio de
hoy. ¿Qué me dice a mí? ¿Soy de aquellos que se ríen? “¡Animo… tu fe
te ha curado!”
8
Martes
Feria
Verde
Lectura del Profeta Oseas 8, 4-7. 11. 13
Así dice el Señor: “Se nombraron reyes en Israel sin contar conmigo, se
nombraron príncipes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se hicieron
ídolos para su perdición. Hiede tu novillo, Samaria, ardo de ira contra él.
¿Cuándo lograrán la inocencia? Un escultor lo hizo, no es dios, se hace
añicos el novillo de Samaria.
Siembran viento y cosechan tempestades; los trigales no echan espiga ni
dan grano, y, si lo dieran, extraños lo devorarían. Porque Efraín multiplicó sus
altares para pecar, para pecar le sirvieron sus altares. Aunque les dé multitud
de leyes, las consideran como de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi
honor y coman la carne, al Señor no le agradan. Tiene presente sus culpas y
castigará sus pecados: tendrán que volver a Egipto.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 113
R/ “Israel confía en el Señor”
Nuestro Dios está en el cielo, lo que quiere lo hace. Sus ídolos, en cambio,
son plata y oro, hechura de manos humanas. R.
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen. R.
Tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan. Que sean igual los que
los hacen, cuantos confían en ellos. R.
Israel confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. La casa de Aarón
confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 9, 32-38
En aquel tiempo llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó el demonio,
y el mudo habló. La gente decía admirada: “Nunca se había visto en Israel
cosa igual”. En cambio, los fariseos decían: “Este echa los demonios con
el poder del jefe de los demonios”. Jesús recorría todas las ciudades y
aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el evangelio del Reino y
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Plan de Pastoral - Julio 2014
curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes,
se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, “como
ovejas que no tienen pastor”. Entonces dijo a sus discípulos: “La mies es
abundante, pero los trabajadores son pocos; rueguen, pues, al Señor de la
mies que mande trabajadores a su mies”. Palabra del Señor
Meditación
Todos tenemos que tomar decisiones cada día de nuestras vidas.
Algunas son decisiones simples, mientras otras son de gran trascendencia.
¿Cómo procedemos cuando tomamos nuestras decisiones? ¿Tenemos
conciencia de que podemos contar con Dios? ¿Le pedimos consejos?
¿Dependemos de nuestra autosuficiencia y nuestros propios dioses?
El profeta Oseas habla hoy también ante situaciones experimentadas
por personas que “siembran viento y cosechan tempestades” y con sus
actitudes y conductas parecen desear volver a la esclavitud en Egipto.
Oseas siente que su pueblo no desea confiar en Dios y adoran todo, menos
al Dios verdadero. Muy parecido a muchas personas en nuestro país
donde también la idolatría parece asomar sus tentáculos frecuentemente.
Pero hoy nuestras idolatrías se manifiestan en el dios dinero, la búsqueda
incesante por la fama, el poder, el placer, el éxito, las ideologías que buscan
enriquecer a unos pocos… Parece que la confianza se pierde cuando lo
que debería ocurrir es que el hombre y la mujer vivan confiados en que el
Señor “es su auxilio y su escudo”. ¿Es que “la boca ya no habla?”
Jesús, compadecido ante la realidad del sufrimiento humano, sana a un
mudo endemoniado restaurándolo a la sociedad. En el fondo, estos males
eran apenas una manifestación de un mal mucho más amplio y más profundo
que arruinaba la salud de la gente al abandono total, el estado deprimente
e inhumano en que se veía obligada a vivir. Además de la explotación
económica que robaba la mitad de los ingresos familiares, la religión oficial de
la época, en vez de ayudar a la gente a encontrar en Dios la fuerza y a tener
esperanza, enseñaba que las enfermedades eran un castigo de Dios por el
pecado. Aumentaba en la gente el sentimiento de exclusión y de condena.
Jesús se acerca al sufrido y actúa como pastor ante aquellos que
estaban extenuados y abandonados, “como ovejas que no tienen pastor”.
Se conmueve, se acerca y les hace recobrar la esperanza. Jesús actúa
haciéndose el sordo ante las críticas de los fariseos que lo tildan de actuar
desde el mal. ¿Tenemos esa misma compasión de Jesús y sabemos
irradiarla a los demás? La bondad de Jesús para con los pobres molestaba
a los fariseos. Ellos recurren a la malicia para deshacer y neutralizar el
malestar causado por Jesús. Y nosotros: ¿Hay muchas actitudes buenas
en las personas que me incomodan? ¿Cómo las interpreto: con admiración
agradecida con la gente o con malicia como los fariseos?
En la historia de la humanidad nunca hubo tanta gente cansada
y hambrienta como ahora. La TV divulga los hechos, pero no ofrece
respuesta como si estuviera mudo ante la realidad. Somos nosotros los
llamados a dar respuesta como obreros. Hoy, respondamos a la oración
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
siendo nosotros los pastores de las personas con las que interactuamos,
seamos optimistas y hablemos de manera positiva con los demás. Eso es
el mandato del amor, la compasión y la misericordia. El Señor es nuestro
“auxilio y escudo” que muchos necesitan. Oremos y actuemos.
9
Miércoles
Feria
Verde
Lectura del Profeta Oseas 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una viña frondosa, y daba fruto: cuanto más eran sus frutos, más
aumentó sus altares; cuanto mejor era la tierra, mejores monumentos erigía.
Tiene el corazón dividido, ahora lo expiará: él mismo destruirá sus altares,
abatirá sus estelas. Ahora dicen: “No tenemos rey, no respetamos al Señor,
¿qué podrá hacernos el rey?”
Desaparece Samaria, y su rey, como espuma sobre la superficie del
agua. Son destruidos los altozanos de los ídolos, el pecado de Israel.
Cardos y abrojos crecen sobre sus altares; gritan a los montes: “Cúbrannos”,
a los collados: “Caigan sobre nosotros.” Siembren justicia y cosecharan
misericordia. Roturen un campo, que es tiempo de consultar al Señor, hasta
que venga y llueva sobre ustedes la justicia. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 104
R/ “Busquen continuamente el rostro del Señor”
Canten al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríen de su
nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R.
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es
nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7
En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad
para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Estos
son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro,
y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y
Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo y Tadeo; Simón el
fanático y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce les envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra
de paganos ni entren en las ciudades de Samaria, sino vayan a las ovejas
descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está
cerca. Palabra del Señor
Meditación
Hoy el Profeta Oseas invita a Israel a que se convierta a su esposo
Dios, ya que la abundancia hizo que el pueblo multiplicara injusticias e
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Plan de Pastoral - Julio 2014
infidelidades, porque la riqueza y el orgullo los hicieron olvidar que Dios
era quien proporcionaba todas las cosas. De nuevo el pueblo levanta
altares a sus ídolos dividiendo así su corazón y alejándolo de su Dios. Hoy
es el día en que debemos “sembrar justicia para cosechar misericordia”.
El profeta nos propone un camino de retorno: practica la justicia y sé fiel.
La propuesta es concreta si no hay justicia, no hay bienestar para nadie.
El salmista, de igual modo, nos motiva a “buscar continuamente el rostro
de Dios” y a “recordar sus maravillas”. Es que “el Señor es nuestro Dios,
Él gobierna toda la tierra”.
Hoy, en el comienzo del Sermón de la Misión, Jesús llama exitosamente
a los doce. Jesús, entendiendo el llamado de su Padre, les da “autoridad
para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia”;
además, es un mandato a ir y proclamar a las “ovejas descarriadas de
Israel”. El cometido o la misión del discípulo es seguir a Jesús, el Maestro,
formando comunidad con él y realizando la misma misión de entrar en el
mundo de los sufridos y sanar. Pero, ¿quiénes son estos hombres? ¿Qué
significan sus nombres y qué mensaje nos puede decir hoy? Sus nombres
resuenan y muestran la misión de vida de cada uno. Estos discípulos son
Simón (Providencia del cielo; Dios me ha escuchado; El que obedece)
o Pedro (Roca), Andrés (Hombre fuerte), Santiago (El que sigue a Dios;
Dios recompensará), Juan (El que está lleno de la gracia de Dios), Felipe
(Amigo de los caballos), Bartolomé (Aquel que detiene las aguas. El hijo
del guerrero), Tomás (Gemelo; el hermano), Mateo (Dios da; hombre de
Dios), Tadeo (Enérgico), Judas (Agradezco, reconozco a Dios, alabado).
De los doce apóstoles, siete tienen un nombre que viene de los patriarcas.
Dos se llaman Simón; dos Santiago, dos Judas; uno Leví tiene un nombre
griego: Felipe. Son hombres que viven desde su sí al seguimiento a la
misión conferida por sus nombres. La misión, en esencia, implica fortaleza,
obediencia, la hermandad, la energía, el agradecimiento, la recompensa
de Dios, estar llenos de gracia para el camino y la guerra ante el mal, y
la escucha y depósito ante la providencia. Estos hombres viven su nueva
misión desde su esencia. ¿Y tú, cómo vives tu misión? ¿Tu nombre tiene
sabor a Dios? ¿Estás consciente de la razón de tu existencia? Descúbrete
y encuentra la misión especial que Dios tiene para ti.
10
Jueves
Feria
Verde
Lectura del Profeta Oseas 11, 1-4. 8c-9
Así dice el Señor: “Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé
a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía
incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él
no comprendía que yo lo curaba.
Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como
el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me
revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo
en medio de ti, y no enemigo a la puerta.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 79
R/ “Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.”
Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R.
Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu
viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R.
Evangelio: Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que el
Reino de los cielos está cerca; curen enfermos, resuciten muertos, limpien
leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven
en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra
túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.
Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza
y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa saluden; si
la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece,
la paz volverá a ustedes.
Si alguno no les recibe o no les escucha, al salir de su casa o del pueblo,
sacúdanse el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio les será
más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo. Palabra del Señor
Meditación
Un extraño llama a la puerta; la mujer pregunta sorprendida: “¿Qué
desea?”. “Le ofrezco una piedra mágica, que sirve para hacer sopa. Basta
con hacerla hervir para lograr la mejor sopa”. La mujer decidió hacer la
prueba y puso una gran olla de agua al fuego. Mientras se calentaba, la
mujer corrió a contar el suceso a sus vecinos, quienes se amontonaron
alrededor del fuego. Cuando el agua hubo comenzado a hervir, el hombre
arrojó la piedra mágica a la olla y ante la expectativa general dio una
probada. “¡Deliciosa!”, comentó, “Si tuviera un poco de carne le daría mejor
sabor”. Inmediatamente una de las vecinas salió corriendo y volvió con un
gran pedazo de carne que fue a parar a la olla. “Tal vez un poco de verdura
también ayudaría”, agregó el extraño. Una tras otra, varias vecinas fueron
desapareciendo y volviendo con papas, zanahorias, zapallo, plátanos,
cebollas, las que fueron cayendo a la olla.
Mientras tanto, otros vecinos fueron trayendo platos y cubiertos,
armaron un gran tablón, mientras otros traían sillas de sus casas. Todo el
pueblo se había reunido en torno al hombre de la piedra mágica. Uno tras
otro fueron recibiendo generosas raciones de la que resultó ser la más
apetitosa sopa que habían probado en sus vidas. Nadie reparó mientras
comían, que el extraño había desaparecido, dejando tras de sí la mágica
piedra, que ahora podrían utilizar cada vez que deseasen compartir la
sopa más deliciosa del mundo.
34
Plan de Pastoral - Julio 2014
Probablemente Jesús hoy hubiera exclamado a esta comunidad: “Aquí
está el Reino de Dios!” o simplemente “el Reino de los cielos está cerca.”
¿Pero qué es este “Reino de Dios”?
El Reino de Dios es la alternativa de Jesús. Es una manera de entender
y de vivir a Dios que lo cambia absolutamente todo. Es la experiencia
de Dios que nos permita vivir de una nueva manera con una esperanza
y con un horizonte nuevo- un proyecto humano, comunitario, de justicia,
esperanza y amor. Jesús hoy nos predica este reino y nos invita a
presentarlo al mundo. Este proyecto para nuestra vida se construye desde
la ley suprema del amor expresado, ante todo, desde la compasión. Es,
de igual modo, luchar por la dignidad de todos y, en especial, de los más
pequeños y los últimos- los pobres. Es entrar en el proyecto de creación
de una sociedad más humana, digna, amable, feliz, y dichosa empezando
por los últimos. Es un proyecto con un programa de curación de la vida del
hombre y un programa que da importancia al perdón como horizonte. Es
que Jesús, desde la cruz y desde su vida, pidió perdón para todos: los que
lo ejecutaron, los que criticaron, los que le odiaron, los que mintieron sobre
Él, los que lo abandonaron, los que lo murmuraron… Hoy el envío es para
propagar este mensaje del proyecto del Reino. No esperemos piedritas
mágicas. Hagamos magia con el mensaje de Jesús y compartamos con
los hermanos y en esto construiremos el Reino de Dios.
11
Viernes
Memoria obligatoria, San Benito Abad
Blanco
Lectura del Profeta Oseas 14, 2-10
Así dice el Señor: “Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste
por tu pecado. Preparen su discurso, vuelvan al Señor y díganle: “Perdona
del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos
salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la
obra de nuestras manos.
En ti encuentra piedad el huérfano.” Yo curaré sus extravíos, los amaré sin
que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío,
florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos,
será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a
descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será
su fama como la del vino del Líbano.
Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como
un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo
comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor:
los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 50
“Mi boca proclamará tu alabanza, Señor”
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi
culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.
35
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame
con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. R.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Miren que les mando como
ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y sencillos como
palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán a los tribunales,
los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer ante gobernadores y
reyes por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando los arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo
lo dirán; en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán
ustedes que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los
hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los
hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Todos se odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará.
Cuando les persigan en una ciudad, huyan a otra. Créanme, no terminaran con
las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre”. Palabra del Señor
Meditación
De cara a su futura misión, Jesús da algunas directrices a la comunidad
de sus discípulos, llamados y reunidos en torno a Él e investidos de su
misma autoridad como colaboradores. Conociendo el peligro existente
bajo el dominio romano, Jesús advierte a sus apóstoles con las siguientes
metáforas: ovejas entre lobos; prudentes como las serpientes, sencillos
como las palomas. La primera muestra el contexto difícil y peligroso en que
los discípulos son enviados. Por un lado se evidencia la situación peligrosa
en que se encontrarán los discípulos enviados a la misión; por otra, la
expresión “yo os envío” expresa protección. También en la astucia de las
serpientes y en la sencillez de las palomas parece que Jesús relaciona dos
comportamientos: la confianza en Dios y la reflexión atenta y prolongada
del modo de relacionarse con los demás.
Jesús sigue después un orden que, a primera vista, parece señalado por
una marcada desconfianza: “guárdense de los hombres…”, pero en realidad
indica estar atentos a posibles persecuciones, hostilidades y denuncias.
Los discípulos han de ser fuertes y resistir “para dar testimonio”, su entrega
a los tribunales ha de ser un testimonio para los judíos y para los paganos,
como posibilidad de atraerlos hacia la persona y hacia la causa de Jesús y,
por tanto, al conocimiento del evangelio. Es importante esta vuelta positiva
al testimonio caracterizado por la fe que se hace creíble y atrayente.
Así mismo nos ocurre hoy. Muchos tememos decir en público que somos
cristianos. Parece que la vergüenza, la desconfianza, el temor al “qué dirán”,
nuestras limitaciones impuestas por nuestros pensamientos nos limitan.
36
Plan de Pastoral - Julio 2014
Pero nos olvidamos que contamos con la ayuda divina y que no estamos
solos. Es indispensable la ayuda que viene de parte de Dios que siempre
nos acompaña. Es decir, es necesario no confiar en las propias seguridades
o recursos, sino en Dios quien nos ayuda y se solidariza con nosotros.
Relacionarse con los demás y llevarle a Jesús implica saber dialogar.
Saber dialogar es saber escuchar, esperar, entrar en el pensamiento y
sentimiento del otro y hablar de manera positiva. Pudiera ayudar creernos
que la forma más eficaz de conseguir cambios de comportamiento consiste
en proporcionar nuevas vías de actuación, dar nuevas opciones, pensar
que todo comportamiento tiene una intención positiva para la persona que
lo lleva a cabo y que creer que la calidad de la comunicación es la respuesta
que se obtiene. Llevar el mensaje sabiendo que no estamos solos y que no
todos lo van a aceptar. Pero este buen mensaje es lo que necesita nuestra
gente. Un mensaje de rectitud como son “los caminos del Señor.” Cabe
preguntarnos estas disposiciones de Jesús, ¿qué nos enseñan hoy para que
comprendamos la misión del cristiano? ¿Sabes confiar en la ayuda de Dios
cuando sufres conflictos, persecuciones y pruebas? Empieza hoy de manera
sencilla con los tuyos, con los que te rodean. ¡Pero por favor empieza!
12
Feria
Sábado
Verde
61ºAniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Juan Antonio
Flores Santana, Obispo Emérito de Santiago
Lectura del Profeta Isaías 6, 1-8
El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y
excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él, cada
uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el
cuerpo, con dos alas se cernían. Y se gritaban uno a otro, diciendo: “¡Santo, santo,
santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!” Y temblaban los
umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.
Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito
en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor
de los ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano,
que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
“Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu
pecado.” Entonces escuché la voz del Señor, que decía: “¿A quién mandaré?
¿Quién irá por mí?” Contesté: “Aquí estoy, mándame.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 92
R/ “El Señor reina, vestido de majestad.”
El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú
eres eterno. R.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R.
37
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Un discípulo no es más que
su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser
como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han
llamado Belzebú, ¡cuanto más a los criados! No les tengan miedo, porque
nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no
llegue a saberse. Lo que les digo de noche, díganlo en pleno día, y lo que les
digo al oído, pregónenlo desde la azotea.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
alma. No, teman al que pueda destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se
venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo no
cae al suelo sin que lo disponga su Padre. Pues, ustedes hasta los cabellos
de la cabeza tienen contados.
Por eso, no tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los
gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me
pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los
hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo”. Palabra del Señor
Meditación
“No tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los gorriones.”
El miedo es una de nuestras emociones primarias, y aunque desagradable,
en ocasiones es muy necesaria para no actuar temerariamente. El miedo
es tremendamente útil, pero hay que distinguir entre dos tipos diferentes
de miedo. El miedo real, y el miedo imaginario. La función primordial de
esta emoción es la de mantenerte alejado de los peligros y asegurar tu
supervivencia lo máximo posible. Y tenemos que reconocer que es muy
eficaz en su tarea, resulta tan sumamente desagradable que puede llegar
a paralizarnos en alguna tarea y que la evitemos por no enfrentarnos a
nuestros temores. Con el miedo, el problema no está en sentirlo, sino en
tenerlo cuando no hay motivo real. Y es que los seres humanos solemos
hacer eso, nos gusta pensar, y en ocasiones demasiado. Le damos mil y
una vueltas a las situaciones que están a nuestro alrededor y llegamos a
imaginarnos el peor de los escenarios posibles. Que no tiene porqué ser el
más probable, y en muchas ocasiones, ni siquiera llegaría a ser tan perjudicial
como nos lo imaginamos. Jesús conoce nuestros miedos y nos conoce a
profundidad: “ustedes hasta los cabellos de la cabeza tienen contados.”
El evangelio de hoy nos invita insistentemente, como discípulos de Jesús,
a no tener miedo. No tener miedo a decir la verdad, a los perseguidores, a los
que pervierten el sentido de los hechos y calumnian disfrazando la mentira
como si fuera la verdad, no tener miedo a enfrentarse a la realidad del país
y participar activamente en sus luchas. Pero por mayor que sea la mentira,
la verdad terminará venciendo y derribándola. Por esto, no debemos tener
miedo a proclamar la verdad y las cosas que Jesús enseñó. Hoy los medios
de comunicación consiguen pervertir el sentido de los hechos y hacen
aparecer como criminales a las personas que proclaman la verdad; a veces,
hacen aparecer como justo lo que mata la vida y corrompe.
38
Plan de Pastoral - Julio 2014
Pero el que actúa en la verdad nunca va a ofender a Dios. Es que el
discípulo esta en las manos de Dios quien conoce todo lo que somos. Hoy
nos llama el maestro a no tener vergüenza de dar testimonio de Jesús. Al
final, Jesús resume todo en esta frase: “Por todo aquel que se declare por
mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que
está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo
también ante mi Padre que está en los cielos.
Sabiendo que estamos en las manos de Dios y que Él está con nosotros en
cada momento, tenemos el valor y la paz necesaria para dar testimonio y ser
discípulos y discípulas de Jesús. El milagro de hoy consiste en vencer nuestros
miedos. ¿Tengo miedo? ¿Miedo de qué? ¿Por qué? Vivamos hoy los versos de
la canción de la hermana Glenda: “Por qué tengo miedo si nada es imposible
para ti.” ¡Empecemos a vivir la vida como si NADA es imposible para Dios!
13
XV Domingo del Tiempo Ordinario
III Semana Liturgia de las Horas
Verde
39º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Príamo
Pericles Tejeda R., Obispo Emérito de la Diócesis de Baní
Como Jesús, con esperanza, comuniquemos la Palabra que da frutos
Orientaciones para este domingo: Colocar
el lema de este domingo en un lugar destacado.
Pedirles a los del equipo de orden (o designar
un equipo) que reciban a los fieles con palabras
de acogida. Entregar un mensaje en la puerta
con frases de cortesía. Se puede dramatizar el
Evangelio del sembrador. Se pueden dar semillas
para sembrar en sus hogares. Se puede colocar
una imagen de Jesús como sembrador.
Monición de entrada:
En este Domingo de Julio las lecturas nos presentan la eficacia de
la Palabra de Dios en nuestra vida siempre que nuestros corazones estén
abiertos a escucharles como tierra buena que facilita que crezca la semilla
sembrada. A nosotros nos toca ser terreno fértil en el que la voluntad de Dios
se pueda cumplir y la eficacia de la Palabra pueda manifestarse.
Al mismo tiempo, como Jesús estamos llamados a ser portadores de esa
Palabra buena y positiva que da vida a todo el que la escucha. Muchas veces
esta proclamación nos traerá sufrimientos y nos puede llegar la tentación de
callar esa Palabra y dejarnos robar la esperanza de la libertad plena de los
hijos de Dios. El Señor nos anima, asegurándonos que esa Palabra fecunda la
humanidad y un día se verá la plena manifestación gloriosa del Reino de Dios.
Con nuestro corazón como el buen terreno donde cae la palabra de Dios,
nos disponemos a iniciar esta gran fiesta acogiendo con el canto al Señor
que llega a sembrar su Palabra a través de su ministro.
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Primera Lectura: Isaías 55,10-11
La Palabra de Dios es palabra edificante que una vez proclamada siempre
dará frutos abundantes tarde o temprano. Hagámonos proclamadores de
esa Palabra de vida en todas nuestras conversaciones especialmente en el
diálogo con los demás. Escuchemos.
Lectura del libro de Isaías 55, 10-11
Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven
allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra,
que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y
cumplirá mi encargo.» Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Sal 64, 10. 11. 12-13. 14 (R.: Lc 8, 8)
R. La semilla cayó en tierra buena y dio fruto.
Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de
Dios va llena de agua, preparas los trigales. R.
Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes. R.
Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman
los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R.
Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de
Dios va llena de agua, preparas los trigales. R.
Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes. R.
Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman
los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R.
Las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que
aclaman y cantan. R.
Segunda Lectura: Romanos 8, 18-23
Pablo nos transmite unas palabras edificantes que nos llenan de esperanza
en nuestra lucha para que se dé la plena manifestación de los hijos de Dios y
su libertad gloriosa. Fieles a Jesús y dejándonos guiar de su Palabra salvadora
los sufrimientos no podrán apagar ese grito confiado de liberación total a nivel
personal, de toda la humanidad y de toda la creación.. Escuchemos.
.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la
gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está
aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a
la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con
la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de
la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda
ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las
primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser
hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Palabra de Dios.
40
Plan de Pastoral - Julio 2014
Aleluya
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien lo encuentra vive para siempre.
Evangelio: Mateo 13, 1-23
Jesús siembra la Palabra buena que crece en los corazones que la acogen y
la dejan dar frutos en su vida y en la sociedad en que viven. Hoy El nos llama a ser
tierra buena en la que germina su Palabra y da buen fruto. Cantando aclamemos
a Jesús la Palabra viva del Padre quien nos hablará en este Evangelio.
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta
gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de
pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas: -«Salió el sembrador a
sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros
y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía
tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto
salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó
en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El
que tenga oídos que oiga.» Se le acercaron los discípulos y le preguntaron:
-«¿Por qué les hablas en parábolas?»
Él les contestó: -«A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del
reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de
sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en
parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.
Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: «Oirán con los oídos sin
entender; mirarán con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de
este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los
ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que
yo los cure.» ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no
lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Ustedes oigan lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha
la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en
su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta
en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto
viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe.
Lo sembrado en zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes
de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo
sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese
dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno. Palabra del Señor.
Meditación
El joven Manolo estaba dando testimonio del cambio en su vida desde que
aceptó a Jesús como su Señor y Salvador. Dos años antes había confesado
41
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
no haber tenido apetito por la Palabra de Dios. Los domingos solía buscar
la iglesia del barrio donde el sacerdote “diera la misa” más corta. Su idea
de una buena misa era una que fuera lo más breve posible. Cuanto más
corta mejor. Sin embargo ahora que ha conocido al Señor el tiempo en misa
pasa sin que pueda darse cuenta y ni se percata de cuan larga es la homilía
del sacerdote. Manolo nos pudiera estar enseñando una lección simple pero
profunda: nuestra disposición hacia la Palabra de Dios es un buen indicativo
de nuestra relación con el Señor. El evangelio de hoy es una invitación a
revisar y renovar nuestra actitud hacia la Palabra de Dios.
La actitud puede ser definida como un procedimiento que conduce a
un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito.
Es muy posible que nuestra actitud no nos deje experimentar nuestra vida
como tierra fértil en la que Dios desea instalarse. Cristo es el sembrador
deposita su palabra en nuestra tierra, nuestra vida. Y la semilla tiene fuerza
para dar fruto abundante – ¡el ciento por uno! Por malo que venga el año, la
semilla da fruto..., a no ser que nosotros lo impidamos.
Si estamos recibiendo continuamente la semilla de la palabra de Cristo,
¿a qué se debe que no demos fruto o que no demos todo lo que teníamos
que dar? La culpa no es del sembrador –Cristo no puede fallar al sembrar
–, ni de la semilla –que tiene poder de germinar –, sino de la tierra en
que cae esa semilla. ¿Qué hay en nosotros que nos impide dar fruto?
Jesús mismo lo explica claramente. Es, en primer lugar, el no entender la
Palabra, el no pararnos a asimilarla, a meditarla, a orarla; la superficialidad
hace que el Maligno se lleve lo que ese tal ha recibido. Y éste no tener
raíces hondas hace también que cualquier dificultad acabe con todo.
Otra causa de no dar fruto es el tener miedo a los desprecios y burlas;
el que busca quedar bien ante todos y ser aceptado por todos y no está
dispuesto a ser despreciado por causa de Cristo y de su Evangelio, ése no
puede agradar a Cristo ni acoger su Palabra.
Otra causa la encontramos en las preocupaciones y afanes de la vida y el
apego a las cosas de este mundo. Sin un mínimo de sosiego para escuchar a
Cristo, un mínimo de desprendimiento, de austeridad y de pobreza, la palabra
sembrada se ahoga y queda estéril. El que no da fruto es el único culpable de
su propia esterilidad. Jesús siempre está dispuesto a darse y a entregarse por
ti. Ahora la respuesta la tienes tu: “El que tenga oídos que oiga”.
Oración de los Fieles
El que preside: Invoquemos a Dios nuestro Pastor para que se digne
escuchar nuestras oraciones y en comunión con todo su pueblo fiel
digámosle: Señor, haznos tierra buena para tu Palabra.
- Ilumina con tu gracia al Papa Francisco, a nuestros obispos, y presbíteros
y a todos los que trabajan por tu Reino, para que continúen regando la
semilla del Evangelio por el mundo entero. Oremos.
- Te pedimos Señor que concedas la sabiduría de tu Espíritu a los que
gobiernan las naciones, para que colaboren con la plena manifestación de
los hijos, destierren la corrupción de sus gobiernos y faciliten la liberación
de sus pueblos. Oremos.
42
Plan de Pastoral - Julio 2014
- Por los pobres de la tierra, para que escuchando la Palabra den los frutos
del Evangelio y sean promotores de una nueva sociedad. Oremos.
- Por todos nosotros tu pueblo fiel, para que acojamos tu mensaje y
podamos hablar positivamente, anunciado el bien y promoviendo una
cultura de paz. Oremos.
- Oremos por los que tienen hambre y sed de la palabra de Dios, para que
el Señor haga surgir vocaciones de hombres y mujeres comprometidos,
enamorados de este proyecto, que se atrevan a ser testigos de la verdad
en todos los ambientes. Oremos
El que preside: Escucha Padre nuestro grito lleno de esperanza en la
plenitud de tu Reino. Que tu Palabra fecunde nuestras vidas y que seamos
sembradores de tu Palabra para que se den los frutos de amor, verdad,
justicia y paz. Por Jesucristo nuestro Señor.
14
Lunes
Feria o Memoria Libre: San Camilo de Lelis, Presbítero
Verde o Blanco
Lectura del Profeta Isaías 1, 11-17
Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: “¿Qué me importa el número de sus
sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros, de
grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada. ¿Por
qué entran a visitarme? ¿Quién pide algo de sus manos cuando pisan mis
atrios? No me traigan más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios,
sábados, asambleas, no los aguanto.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga
que no soporto más. Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque
multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de
sangre. Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones.
Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, enderecen
al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 49
R/ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios”
“No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante
mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R.
“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R.
“Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te
lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 34-11, 1
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “No piensen que he venido
a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas. He
43
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la
nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiera a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el
que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no
coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la
encontrará. El que os recibe a ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe,
recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá
paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno
de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se lo
aseguro”. Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos,
partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. Palabra del Señor
Meditación
Hoy Dios, como lo hace siempre, se vuelve a solidarizar con los más
pobres, los débiles y los oprimidos. Nuestros tratos con los demás deben
ser consecuencia de nuestros ritos y oraciones. A veces encontramos
personas buenas que fomentan la oración, el rezo del rosario, la asistencia
a misa, los sacramentos, sin embargo, siguen actuando con imposiciones,
autoritarismos, injusticias o egoísmos ante las personas con las que
interactúan diariamente. La liturgia no debe ser para encubrir nuestras
debilidades y fallos o para acallar nuestra conciencia: “No te reprocho tus
sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré
un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” “Esto haces, ¿y me
voy a callar? ¿Crees que soy como tú?
Paradójicamente en el evangelio se nos habla de espadas, divisiones
en las familias, perder la vida si buscamos conservarla, cargar la cruz…
Parece que la paz se aleja en la boca del maestro Jesús. Nada más lejos
de la verdad y del sentido del mensaje. Jesús conoce perfectamente al
hombre y las fuerzas del mundo que atentan contra la paz y el maestro del
amor desea profundamente alertar a sus seguidores sobre cómo van a ser
tratados si deciden luchar por su mensaje de amor, misericordia, justicia y
paz. Con cierta frecuencia el seguimiento trae incomprensiones, divisiones,
espadas, opciones radicales de los no creyentes que luchan por mantener
las “cosas como están.” Parece que para algunos no conviene la justicia
dirigida a los pobres, ni que los valores de la familia se mantengan, ni que
el gasto en la educación se trasparente, ni que se deje de gastar el dinero
en compras millonarias de “habichuela con dulce” para repartir, ni que
exista un mejor servicio en el sistema sanitario para los más pequeños,
ni en la atención social, ni un sistema judicial “justo”… Vivimos hoy las
mismas luchas que Jesús vivía en Galilea, Samaria y Jerusalén cuando
pasaba el día y la noche llevando la misericordia, la dignidad, la justicia y
el amor sanador y dignificante hacia la gente. Jesús nos recuerda que no
ha “venido a la tierra a sembrar paz” ya que la construcción del Reino no
conviene a algunos.
44
Plan de Pastoral - Julio 2014
Pero el Evangelio nos recompensa por el trabajo: “El que dé a beber,
aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos,
sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se lo aseguro. Seguir a
Jesús no es fácil e implica renuncias a las tentaciones de lo fácil y superficial
para dar paso a los valores de la familia y del cambio real que merece
nuestra gente. El Evangelio no es juego ni superficialidades; más bien, es
un constante decir sí al amor preventivo de Dios que siempre fortalece y
sana. ¿Quieres experimentar o seguir los pasos de Jesús? Vive hoy desde
el mensaje del salmista y “sigue el buen camino” y de esa manera Dios te
hará a ver la salvación.
15 Memoria Obligatoria: San Buenaventura, Obispo y Doctor de la iglesia
Martes
Blanco
Lectura del Profeta Isaías 7, 1-9
Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de
Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David:
“Los sirios acampan en Efraín.” Y se agitó su corazón y el del pueblo, como
se agitan los árboles del bosque con el viento.
Entonces el Señor dijo a Isaías: “Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear
Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada
del Batanero, y le dirás: “¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante
esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y
del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: ‘Subamos contra Judá,
sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.’
Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de
Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de
Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido,
dejará de ser pueblo. Si no creen, no subsistirán. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 47
R/ “Dios ha fundado su ciudad para siempre”
Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro
Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. R.
El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar. R.
Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron
aterrados y huyeron despavoridos. R.
Allí los agarró un temblor y dolores como de parto; como un viento del
desierto, que destroza las naves de Tarsis. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había
hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: “¡Ay de ti,
45
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los
milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas
de sayal y ceniza.
Les digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que
a ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado
hasta hoy. Les digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que
a ti”. Palabra del Señor
Meditación
El gran poeta norteamericano Robert Frost inicia su poema titulado “El
Camino no Elegido” de la siguiente manera: “Dos caminos se bifurcaban en
un bosque amarillo, /Y apenado por no poder tomar los dos, /Siendo un viajero
solo, largo tiempo estuve de pie, /Mirando uno de ellos tan lejos como pude, /
Hasta donde se perdía en la espesura…” El viajero debe decirse sobre la
escogencia entre los dos caminos- tremendo impase. Al igual que el viajero,
el rey Acaz y sus militares están por ser atacados por el rey de Damasco y
el de Israel del Norte. Deben decidir una alianza entre dos caminos: aliarse
con Asiria o con Egipto y es el profeta Isaías quien es llamado a tranquilizar
al rey en nombre de Dios pero con la siguiente condición: “Si no creen (en
Dios), no subsistirán.” El salmista insiste en que “los reyes se aliaron para
atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos”,
sin embargo, “Dios ha fundado su ciudad para siempre.” Aunque el pueblo
en esta ocasión no es destruido por los invasores, cabe preguntarnos, ¿Cuál
es el camino que la Iglesia, la sociedad y la familia están siguiendo? ¿Qué
pasaría si decidiéramos siempre por caminar por las sendas de la verdad
de Dios y por el camino que conduce a la salvación? Estas preguntas son
propuestas hoy para tu vida.
Jesús compara a Betsaida, Corozaín y Cafarnaúm a las ciudades
paganas de Tiro y Sidón que viven las costumbres corruptas de Sodoma
y niegan al Mesías. Cuán difícil habrá sido para Jesús que su gente, su
pueblo, fueran tan duros e incrédulos ante su mensaje y el de su Padre.
Y esta situación nos conduce al inicio de esta reflexión, ¿Cuál camino has
elegido para tu vida? ¿Vives el camino del compromiso sagrado desde los
dones y regalos que has recibido generosamente de Dios?
Somos ricos en los regalos de fe, gracia santificadora de Dios, los
sacramentos, la palabra eterna y eficaz, el regalo de nuestros hermanos
cristiano y de sangre… El problema es que decidimos el camino más fácil
del conformismo y de nuestra autosuficiencia. ¿Entonces qué hacer? El
poeta Frost termina con la decisión del viajero: “Debo estar diciendo esto
con un suspiro, /De aquí a la eternidad: /Dos caminos se bifurcaban en un
bosque y yo, /Yo tomé el menos transitado, /Y eso hizo toda la diferencia.”
Este es el camino: el de la voluntad inquebrantable del Dios Amor, el de la
comprensión, la dignidad, la justicia, la misericordia, el compartir, el reino,
la hermandad… Este es camino menos transitado y, de seguro es el que
te va a conducir a la felicidad. ¡Transítalo hoy y verás!
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Plan de Pastoral - Julio 2014
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Memoria obligatoria: Nuestra Señora del Carmen
Miércoles
Blanco
9º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Julio César
Corniel Amaro, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata
Lectura del Profeta Isaías 10, 5-7. 13-16
“¡Ay Asar, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía
lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y
despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no
eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar
naciones numerosas.
El decía: “Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque
soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros
y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las
riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda
su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar.”
¿Se envanece el hacha contra quien la blanda? ¿Se gloría la sierra contra
quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si
la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá
enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre,
como incendio de fuego. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 93
R/ “El Señor no rechaza a su pueblo”
Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y
forasteros, degüellan a los huérfanos. R.
Y comentan: “Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera.” Entérense,
los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo comprenderán? R.
El que plantó el oído ¿no va a oír?; el que formó el ojo ¿no va a ver?; el
que edu­ca a los pueblos ¿no va a castigar?; el que instruye al hombre ¿no
va a saber? R.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo
obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y
tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has
revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al
Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.Palabra del Señor
Meditación
El espíritu de la sabiduría decidió esconderse por una temporada. Entonces
reunió a todos sus consejeros y les preguntó: ¿Cuál será el mejor lugar para
esconderme? Algunos pensaban que lo más acertado sería que se escondiera
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
en la cima de la montaña más alta de la tierra. Otros pensaban que en el fondo
del mar. Algunos creían que el mejor lugar sería más allá de la luna, adonde
realmente nadie podría llegar. Entonces el espíritu de la sabiduría, dirigiéndose
a su consejero más inteligente, le preguntó: “¿Dónde me aconsejas que me
esconda? A lo que el consejero inteligente, sonriendo, respondió: “Escóndase
en el corazón humano, ése es el único lugar al que ellos nunca van.”
Muchos desean buscar respuestas a preguntas e inquietudes importantes
solamente en la ciencia, o en los libros escritos por los “expertos”, o en
las explicaciones académicas, en las discusiones intelectuales, en la
tecnología… ¿Alguna vez te has preguntado quiénes son los pequeños
del Evangelio? En el Evangelio de Mateo, el término pequeños (elachistoi,
mikroi, nepioi) a veces indican a los niños, otras veces indica sectores
excluidos de la sociedad. No es fácil distinguir. A veces lo que se llama
pequeño en un evangelio, es llamado niño en otro. Los pequeños son los
que se dejan conducir por el espíritu sabio y amoroso de Dios, los que
se abren a la misericordia, al perdón, a la fraternidad, a la voz suave del
Espíritu penetrante y profunda de un Dios que lucha por los sencillos…Sólo los pequeños pueden entender y aceptar la buena nueva del Reino.
Los sabios, los doctores de aquel tiempo, habían creado una serie de leyes
en torno a la pureza legal, que después imponían al pueblo en nombre de
Dios (Mt 15, 1-9) y pensaban que Dios exigía todas estas observancias, para
que el pueblo pudiese tener paz. Pero la ley del amor, revelada por Jesús,
afirmaba lo contrario. De hecho, lo que cuenta, no es lo que hacemos por
Dios, sino más bien, ¡lo que permitimos a Dios, en su gran misericordia,
hacer por nosotros! Los pequeños oían esta nueva noticia y se alegraban y
la hacían vida en sus vidas. Los sabios y doctores no conseguían entender
tal clase de enseñanza. Hoy, como en aquel tiempo, Jesús está enseñando
muchas cosas a los pobres y a los pequeños. Los sabios e inteligentes harán
bien en convertirse en discípulos de estos pequeños.
Solo el pequeño y sencillo es capaz de abrirse y depositarse en confianza
a Dios para descubrir su poder amoroso y sabio dentro del corazón. Ser
pequeño es necesitar de Dios como dependemos del aire para vivir. ¿Somos
humildes, sencillos, conscientes de que necesitamos la salvación de Dios
o somos “sabios y entendidos” autosuficientes? Busquemos a Dios en las
cosas y personas sencillas y démosle gracias por todo.
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Jueves
Feria
Verde
Lectura del Profeta Isaías 26, 7-9. 12. 16-19
La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda
de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi
alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus
juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las
realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de
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Plan de Pastoral - Julio 2014
tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita
angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos,
dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes
al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán
jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la
tierra de las sombras parirá. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 101
R/ “El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra”
Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R.
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el
Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas
de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado
alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde
el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y
librar a los condenados a muerte. R.
Evangelio: Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Vengan a mí todos los que están
cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan
de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”. Palabra del Señor
Meditación
Una de las canciones favoritas de una amiga dice: “Sendas Dios hará /
Donde piensas que no hay/ Él obra en maneras que/ No podemos entender/ Él
me guiará/ A su lado estaré /Amor y fuerza me dará/ Un camino hará/ Donde no
lo hay.” El profeta nos dice hoy cómo es la senda de nuestro Dios: “La senda
del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios.”
Vivimos en una sociedad que muchas veces nos conduce por sendas
diferentes a las de Dios para obtener con rapidez y facilidad lo que creemos
debe satisfacer nuestras necesidades. Excluimos en esta búsqueda a
muchos, ya que “estas sendas” las transitamos a veces en búsqueda de
“lo nuestro. Sin embargo, Jesús que conoce el afán, cansancio y sendas
equivocadas que transitamos invita a todos los que están cansados a que
vayan a él para obtener descanso. Nosotros, en las comunidades de hoy,
deberíamos dar continuidad a esta invitación que Jesús dirigió al pueblo
cansado y oprimido bajo el peso de las observancias exigidas por las
leyes de pureza. El decía: “Aprendan de mí que soy manso y humilde de
corazón”. Muchas veces, esta frase fue manipulada para pedir a la gente
sometimiento, mansedumbre y pasividad. Lo que Jesús quiere decir es
lo contrario. Pide que la gente deje de lado a “los sabios y entendidos”,
a los profesores de religión de la época, y empiece a aprender de él, de
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Jesús, un campesino del interior de Galilea, sin instrucción superior, que
se dice “manso y humilde de corazón”.
¿Pero, cuándo se es manso? Cuando uno se deja tocar como, por
ejemplo, se deja acariciar un caballo. ¿Cuándo necesitamos ser mansos?
Cuando se está sobrecargado, cuando sentimos que no podemos más,
cuando actuamos con necedad, cuando pensamos tener la razón y
arremetemos contra los demás, cuando no escuchamos, cuando no
dejamos hablar a los demás, cuando nos rebelamos… El Señor te invita
ahora mismo a ser “manso y humilde de corazón” para vivir en paz y para
descansar. Esto conlleva ser humilde- ser capa fértil de tierra donde crece
la vida. En la humildad, la tierra de tu vida es abonada por el amor y en
ella pueden florecer los frutos del Espíritu. De esta manera llegas a ser
productivo, útil y capaz de producir frutos para los demás sin limitaciones.
Hoy el Señor nos invita a tomar nuestro yugo y aprender a ser mansos
y humildes de corazón para beneficiarnos y hacer crecer a los que nos
rodean. Aprendamos desde la mansedumbre y la humildad a relacionarnos
con los demás, a dejarnos ayudar, a ser fieles a Jesús aún sabiéndonos
débiles y caídos, pero dispuestos a perdonar y a ayudar. “Jesús exclamó:
Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.”
¡Esta es la verdadera senda por la que estamos llamados a transitar!
18
Viernes
Feria
Verde
Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el
profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: “Así dice el Señor: “Haz testamento,
porque vas a morir sin remedio y no vivirás.”
Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: “Señor,
acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e
íntegro, y que he hecho lo que te agrada.” Y Ezequías lloró con largo llanto.
Y vino la palabra del Señor a Isaías: “Ve y dile a Ezequías: Así dice el
Señor, Dios de David, tu padre: “He escuchado tu oración, he visto tus
lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos
del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.”” Isaías dijo: “Que
traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure.”
Ezequías dijo: “¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?”
Isaías respondió: “Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la
palabra dada: “En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez
grados que ha bajado.” Y desando el sol en el reloj los diez grados que había
avanzado. Palabra de Dios
Interleccional: Is. 38
R/ “Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía”
Yo pensé: “En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del
abismo; me privan del resto de mis años.” R.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
Yo pensé: “Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré
a los hombres entre los habitantes del mundo.” R.
“Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor,
devanaba yo mi vida, y me cortan la trama.” R.
Los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado,
me has hecho revivir. R.
Lectura del Santo Evangelio según Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos,
que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los
fariseos, al verlo, le dijeron: “Mira, tus discípulos están haciendo una cosa
que no está permitida en sábado”.
Les replicó: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus hombres
sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes
presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros,
sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no han leído en la ley que los sacerdotes
pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues les digo que
aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendieran lo que significa
“quiero misericordia y no sacrificio”, no condenarían a los que no tienen
culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado”. Palabra del Señor
Meditación
Woody Allen, el cineasta nacido en los Estados Unidos una vez dijo:
“No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda”.
Muy diferente es la oración dirigida a Dios del enfermo, triste, y preocupado
Ezequías, hijo de Acaz: “Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo
contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.”
Ezequías recibe respuesta mediante el profeta: “He escuchado tu oración,
he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años.” El salmista
de igual modo nos motiva a los que se han entregado a Dios diciéndoles
que “los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has
curado, me has hecho revivir.” Hoy Dios nos transmite su mensaje de vida
y esperanza para aquellos que como Ezequías lloran “con largo llanto” y
esperan respuesta a través de la oración.
Escucha una gran verdad: Dios escucha nuestra oración, como lo hizo
con Ezequías, aunque no lo creas. No sabemos cómo ni cuándo nos va
a contestar y ni siquiera sabemos si lo que le pedimos a Dios es lo que
realmente nos conviene. Dios conoce las razones de nuestras lágrimas y
tristezas. Cree y recuerda a diario que “los que Dios protege viven, y entre
ellos vivirá mi espíritu; me has curado, me has hecho revivir.” Es un Dios
cercano, fiel, paciente y misericordioso. Se preocupa sobre todo por el ser
humano y sus necesidades como lo muestra el evangelio de hoy.
El hombre se encuentra con Dios cuando supera los legalismos, los
ritos vacíos que lo esconden y que lo esclavizan. No lo encontramos en
las exigencias vanas, ni en las críticas destructivas y condenatorias, ni en
todo lo que quita la dignidad del hombre y no lo deja crecer en justicia, en
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
paz y en solidaridad con todos los hermanos. Cuán importante es asumir
y comprender que “el Hijo del hombre es Señor del sábado”. ¿Cómo sería
nuestro país si se comprendiera lo que significa “quiero misericordia y
no sacrificio”, no condenarían a los que no tienen culpa. Esta no es una
invitación a no seguir las injusticias sino a vivir con y desde la fraternidad
entre los hermanos siendo comprensivos, misericordiosos, hablando con
buenas palabras y en positivo, benignos y amorosos y ayudándonos a saciar
el hambre física y espiritual. No son los sacrificios que desea Dios sino la
misericordia amorosa, liberadora y sanadora que da pan al hambriento,
agua al sediento y acompaña al preso, a los pequeños, a los necesitados y
a la humanidad completa. Demos del amor dulce a los hermanos sin juicios
condenatorios ni acusatorios. ¡Demos de comer y de beber a nuestras
familias con ternura, palabras positivas, confianza y agradando a Dios y
a los hermanos “porque el Hijo del hombre es señor del sábado” y punto!
19
Sábado
Feria
Verde
Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5
¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al
amanecer las cumplen, porque tienen el poder! Codician los campos y los
roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al
varón y a sus posesiones.
Por eso, dice el Señor: “Miren, yo medito una desgracia contra esa
familia. No lograrán apartar el cuello de ella, no podrán caminar erguidos,
porque será un tiempo calamitoso. Aquel día entonarán contra ustedes una
sátira, cantarán una elegía: “Han acabado con nosotros, venden la heredad
de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.” Nadie les
sortea los lotes en la asamblea del Señor.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 10
R/ “No te olvides de los humildes, Señor”
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del
aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas
que ha tramado. R.
El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al
Señor. El malvado dice con insolencia: “No hay Dios que me pida cuentas.” R.
Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua
encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho para matar a
escondidas al inocente. R.
Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos. A
ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con
Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. Él los
curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: “Miren a mi siervo, mi elegido,
mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el
derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará, hasta
implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones”. Palabra del
Señor
Meditación
Hoy encontramos un doble mensaje. Por un lado, Jesús nos llama, con
una bella invitación, a seguirlo: “Le siguieron muchos y los curó a todos”
Si le seguimos encontraremos remedio a las dificultades del camino, como
se nos recordaba hace poco: «Vengan a mí todos los que están fatigados
y sobrecargados, y yo les daré descanso». Por otro lado, se nos muestra
el valor del amor manso: “No disputará ni gritará”.
El testimonio de Jesús impacta y aún cuando “se confabularon contra
Él para ver cómo eliminarle” al marcharse “curó a todos.” En los momentos
difíciles donde era mejor huir porque no había llegado su hora, sabe
mantener el enfoque y no se aleja de su misión. Jesús comprende que
es el siervo elegido, el amado y predilecto sobre quien Dios ha puesto su
“espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.”
Es curioso: Jesús, (nos lo decía el jueves de esta semana), nos invita
a dejar nuestro peso, pero nos ofrece otro: su yugo, con la promesa, eso
sí, de que es suave y ligero. Nos quiere enseñar que no podemos ir por el
mundo sin ningún peso. Una carga u otra la hemos de llevar. Pero que no
sea nuestro fardo (paquete o bulto grande apretado) lleno de materialidad;
prefiere que lo que carguemos sea su peso que no agobia.
En África, las madres y hermanas mayores llevan a los pequeños
en la espalda. Una vez, un misionero vio a una niña que llevaba a su
hermanito… Le dice: «¿No crees que es un peso demasiado grande para
ti?». Ella respondió sin pensárselo: «No es un peso, es mi hermanito y le
amo». El amor, el yugo de Jesús, no sólo no es pesado, sino que nos libera
de todo aquello que nos agobia.
Pudiéramos realizar hoy este examen de conciencia para saber si
hemos aprendido a dejar que el maestro viva en mí:
• ¿Hacemos lo posible para que el mensaje llegue a todos?
• ¿Imponemos en vez de proponer? ¿Voceamos y gritamos,
coaccionamos en vez de motivar, irrespetamos o respetamos a los que
son diferentes? No olvidemos que hemos de usar palabras positivas
• Cuando vemos una caña cascada o un pabilo vacilante (una
persona que ha fallado o se encuentra en dificultades o problemas)
les ayudamos con sus cargas, las hundimos o le damos una nueva
oportunidad?
Jesús, a pesar de las confabulaciones, persecuciones, acusaciones
falsas e injusticias contra él no se quiebra más bien camina, cura,
escucha, acompaña, comprende, congrega, calla… A esto nos envía
nuestro Señor.
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
20
XVI Domingo del Tiempo Ordinario
IV Semana Liturgia de las Horas
Verde
Como Jesús, el justo es humano actúa y habla positivamente con
misericordia
Orientaciones para la Celebración: Colocar el lema de
este domingo a la entrada del templo y en lugares estratégicos.
Ambientar el templo con espigas de trigo y ramas con espinas
(trigo y cizaña)o espigas de arroz y de la yerba mala que se le
entra. Colocar algunos letreros con imágenes que representen
el hablar positivamente o hablar con palabras que lastiman.
Se pueden presentar el trigo bueno que hay ya entre nosotros
y la cizaña que está sembrada en nuestras familias, sectores,
comunidades y en nuestra sociedad.
Monición ambiental:
En este Domingo Decimosexto del Tiempo Ordinario seguimos celebrando
el valor del mes que es hablar positivamente y con el lema: “No digan palabra
dañosa…sino “palabras buenas que ayuden a crecer” (Ef 4,29).
Jesús se presenta como Aquel que muestra a su Padre lleno de misericordia
y de paciencia dando la dulce esperanza de que en el pecado, El da lugar al
arrepentimiento. A pesar de que haya cizaña sembrada por el maligno nos
invita a tener cuidado de no convertirnos en jueces de los demás.
Esto implica que el justo debe ser humano y hasta en su lenguaje ayude
a levantar al pecador utilizando palabras que construyan buenas relaciones
humanas con los que nos rodean. No podemos dividir a la humanidad en dos
grandes grupos: los malos y los buenos.
Pidamos en esta Celebración que el Señor Jesús, que nos ha invitado
para celebrar la Eucaristía, nos abra los oídos para que podamos escuchar
y comprender el mensaje de paciencia y de amor que Él nos trae en su
Palabra. Nos ponemos de pie para recibir cantando al Señor que llega a
presidir esta fiesta de misericordia a través de su ministro.
Primera Lectura: Sabiduría 12, 13. 16-19
En el libro de la Sabiduría se nos presenta a Dios comprensivo y
misericordioso con el pecador enseñándonos así, que el justo debe ser
humano capaz de perdonar y de hablar positivamente aun cuando la otra
persona ha caído en el mal. Escuchemos.
Lectura del libro de la Sabiduría
Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que
justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía
universal te hace perdonar a todos.
Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la
audacia de los que no lo conocen.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran
indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres.
Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano,
y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al
arrepentimiento. Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a (R.: 5a)
R. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
Tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te
invocan. Señor, escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica. R.
Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor; bendecirán
tu nombre: «Grande eres tú, y haces maravillas; tú eres el único Dios.» R.
Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso, lento a la cólera, rico en
piedad y leal, mírame, ten compasión de mí. R.
Segunda Lectura: Romanos 8,26-27
Pablo en su Carta a los Romanos nos recuerda la presencia y acción del
Espíritu Santo en nosotros que viene en ayuda nuestra debilidad e intercede
a nuestro favor, para que sepamos con nuestras palabras y obras hacer
crecer a los demás. Escuchemos.
.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no
sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo
del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Mt 11, 25
Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los
secretos del reino a la gente sencilla.
Evangelio: Mateo 13,24-43
Jesús nos habla positivamente en parábolas para explicarnos el
Reino de Dios y su crecimiento desde la pequeñez de la mostaza, de la
harina fermentada y en medio de la cizaña que utiliza medios y palabras
destructivas. Lo importante es que seamos semilla del Reino en medio del
mundo con fidelidad hasta el final y con la paciencia de Dios para esperar la
cosecha que le toca realizar al Padre. Escuchemos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:
-«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla
en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró
cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se
formaba la espiga apareció también la cizaña.
Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste
buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”
Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.”
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Los criados le preguntaron: «¿Quieres que vayamos a recogerla?
Pero él les respondió: «No, que, al arrancar la cizaña, podrían arrancar
también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la
siega, diré a los segadores: <<Arranquen primero la cizaña y atenlo en
gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero.>>
Les propuso esta otra parábola: -«El reino de los cielos se parece a un
grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña
de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un
arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus
ramas.»
Les dijo otra parábola: -«El reino de los cielos se parece a la levadura;
una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo
fermente.» Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas
no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la
fundación del mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a
decirle: -«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: -«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña
son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la
cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo:
el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos
los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el
llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el
reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.» Palabra del Señor.
Meditación
Una característica notable de la parábola del trigo y la cizaña radica
en lo fácil que es pasar por alto el equilibrio y la madurez de los criados.
Si hubieran sido criados inmaduros, tercos o desequilibrados la parábola
pudiera haber terminado de esta manera:
Y los criados del amo fueron y le dijeron “Maestro, ¿no sembraste buena
semilla en tu campo? ¿Qué paso?” Él respondió: “Un enemigo ha hecho esto.”
Los criados le dijeron: “Entonces, ¿quieres que vayamos y la recojamos?” Pero
él respondió: “No, ya que pudieran al recoger la cizaña arrancar también el
trigo.” Entonces uno de los criados respondió: “No Maestro. Yo sé exactamente
la diferencia entre el trigo y la cizaña.” Y el criado salió y comenzó a arrancar las
malas hierbas pero resultó como lo había dicho el Señor. Terminó arrancando
el trigo con la cizaña. Resultado de la parábola totalmente diferente.
Muchos cristianos hoy actuamos con exceso de celo así como los
criados que no podían tolerar las malas hierbas. En nuestro afán de servir
a Dios dirigimos cruzadas en contra de aquellos que percibimos como
“malos” con la intención de limpiar la iglesia, la nación o el mundo. Al final
descubrimos que hemos cometido grandes errores.
56
Plan de Pastoral - Julio 2014
Cabe preguntarnos, ¿por qué el dueño de la tierra se resiste a que se
saquen las malezas? Podemos pensar en dos razones. En primer lugar,
el maestro sabía que el trigo podría sobrevivir a pesar de la presencia
de las malas hierbas. Las malas hierbas pueden incomodar al trigo
temporalmente, pero no ahogarla a muerte o hacerse cargo de la siembra.
En segundo lugar, y esto es crucial, sabía lo difícil que es distinguir entre el
trigo y la cizaña. Ellos se parecen tanto. Sólo en época de cosecha podían
distinguirse con certeza por sus frutos. Si fuera posible distinguir con
exactitud las malas hierbas del trigo probablemente no habría impedido
que ellos las arrancaran. Pero él les impedía por éste motivo: “no, que al
arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo.” Jesús, entonces,
pasó a explicar la parábola con sencillez asombrosa. Todos tenemos
nuestras ideas sobre los que son los buenos y los que son los malos; sin
embargo, nuestros pensamientos podrían estar equivocados. Los siervos
fieles son aquellos que reconocen esta posibilidad de que podrían estar
equivocados y así se preparan para suspender el juicio y la acción. La
intolerancia, el deseo de deshacerse de la gente mala que nos rodea, y
el fanatismo no nos deja ver que Dios “hace salir su sol sobre malos y
buenos, y llover sobre justos e injustos. “
Para los que podemos ser intolerantes, arrogantes y poseedores de la
verdad absoluta, el mensaje del evangelio de hoy es fuerte y claro: si quieres
ser un fiel siervo de Dios debes estar preparado para dar cabida a aquellos
que percibimos como malos. Debemos prestar atención a las palabras del
Maestro: “Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a
los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenlo en gavillas para quemarla,
y el trigo almacénenlo en mi granero.” Esta es la función de Dios y no la nuestra.
Oración de los Fieles
El que preside: Invoquemos a Dios que ha infundido la esperanza
en nuestros corazones y digámosle: Danos la dulce esperanza de tu
misericordia, Señor.
- Por el Papa, obispos y presbíteros, diáconos, consagrados, consagradas
y todos los que sirven al Pueblo de Dios para que sean siempre humanos
y tengan la paciencia necesaria para guiar a sus hermanos. Oremos.
Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor.
- Por los que gobiernan las naciones para que sean colmados de sabiduría
y promuevan la semilla buena del Reino creando condiciones de justicia y
de seguridad social de todos los ciudadanos y de manera especial los más
pobres. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor.
- Por los pobres y abandonados que sufren los ataques de la cizaña del
mal para que sepan cultivar el trigo uniéndose y trabajando por el Reino
de Dios. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor.
- Por todos los misioneros y misioneras que siembran el trigo bueno del
Reino en nuestra sociedad, para que la cizaña del Maligno no les quite
el entusiasmo y la alegría de su consagración al servicio de Dios y de los
pobres. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor.
57
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
- Por todos nosotros, que luchamos por el reino de Dios, para que seamos
firmes en el servicio a los demás y desde la pequeñez vayamos haciendo
el Reino de Dios. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia,
Señor.
El que preside: Padre Bueno, Tú que nos has elegido para ser ciudadanos
de tu Reino, danos la perseverancia alegre ante la oposición de la cizaña
que siembra el Maligno en nuestro mundo y danos la paciencia necesaria
para esperar tu acción misericordiosa a favor de los partidarios del mal. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
21
Lunes
Feria o Memoria Libre: San Lorenzo de Brindis,
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Verde o Blanco
Lectura del Profeta Miqueas 6,1-4.6-8
Escuchen lo que dice el Señor: “Levántate y llama a juicio a los montes,
que escuchen los collados tu voz.” Escuchen, montes, el juicio del Señor;
atiendan, cimientos de la tierra: El Señor entabla juicio con su pueblo y pleitea
con Israel: “Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te molesté? Respóndeme.
Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí, y envié por delante a
Moisés, Aarón y María.” “¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré
ante el Dios de las alturas? ¿Me acercaré con holocaustos, con novillos de
un año? ¿Se complacerá el Señor en un millar de carneros, o en diez mil
arroyos de grasa? ¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa; el fruto de
mi vientre, para expiar mi pecado?” “Te han explicado, hombre, el bien, lo
que Dios desea de ti: simplemente, que respetes el derecho, que ames la
misericordia y que andas humilde con tu Dios.” Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 49
R/ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios”
“Congreguen a mis fieles, que sellaron mi pacto con un sacrificio.”
Proclame el cielo su justicia; Dios en persona va a juzgar. R.
“No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante
mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R.
“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R.
“Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te
lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que
sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 38-42
En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:
Maestro, queremos ver un signo tuyo.” Él les contestó: -Esta generación
perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de
Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues
tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
58
Plan de Pastoral - Julio 2014
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán
y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación
de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando juzguen a esta
generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella
vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón,
y aquí hay uno que es más que Salomón.” Palabra del Señor
Meditación
Ser agradecidos es motivo de alegría y oportunidad para ayudar a los
demás a crecer. El agradecimiento es “el sentimiento de gratitud que
se experimenta normalmente como consecuencia de haber recibido, de
parte de alguien, algo que se esperaba o que se necesitaba, de haber
sido ayudado en alguna circunstancia difícil, entre otras situaciones.”
Sin embargo, parece que nos cuesta dar gracias, ver en el que nos
ayuda, orienta, escucha, presta su tiempo un motivo válido para felicitar
e impulsar a que siga el camino del dar. A pesar de haber escuchado el
clamor de su pueblo y de haberlo redimido y sacado de la esclavitud de
Egipto, el pueblo parece no desear, desde la profundidad del corazón,
un cambio y no sabe agradecer a Dios. Miqueas denuncia el fallo de
la clase dirigente y Dios se querella, ya que sólo recibe ingratitud y
distracciones de su pueblo. El pueblo se ha olvidado de la misericordia,
del “buen camino” y de “andar humilde con Dios” como brújula para su
vida. A Dios no se le acerca ni gana con sacrificios vacíos, ni con “millar
de carneros, o en diez mil arroyos de grasa” ni con un “primogénito para
expiar mi culpa”, ni con el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado”.
Aunque Dios no rechaza la entrega externa a Él, solamente desea y se
goza en que sigamos el buen camino que nos conduce a la salvación,
según el salmista.
Hoy Jesús apela a los signos de Jonás como respuesta a aquellos que
quieren ver “milagros”. Su pueblo, sus hermanos, su gente no le creyeron
a pesar de haberlo visto actuar y testimoniar con los suyos el Reino de
Dios. Cuán contradictorio pensar que los paganos, los extranjeros, los
marginados, los excluidos son los que lo aceptan. Los escribas y fariseos
– los letrados- piden un signo, otro más y utilizando a Jonás quien fuera
atrapado dentro del “vientre del cetáceo” por tres días, Jesús les explica
que lo verán al tercer día cuando resucite. Ellos todavía no entienden los
signos que ya están ocurriendo ante sus ojos.
Así somos las personas. Parece que no vemos lo realmente importante
en los demás y no le agradecemos los pequeños y grandes milagros que
a día experimentamos: la salud, los amigos, la familia, la comunidad, el
buen trato, las pequeñas luchas del día a día… Hoy busquemos el milagro
de la vida en los pequeños y grandes cambios que el Resucitado influye,
con su Espíritu, en nosotros, para sustituir nuestros esquemas por los de
Él y encaminarnos por el camino que nos hará “ver la salvación de Dios”.
¡Agradezcámosle siempre!
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
22
Memoria Obligatoria: Santa María Magdalena
Martes
Blanco
36º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Diómedes
Espinal De León, Obispo de Mao-Montecristi
Lectura del Profeta Miqueas 7, 14-15. 18-20
Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad, a las
que habitan apartadas en la maleza. Pastarán en Basán y Galaad, como en
tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios.
¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu
heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia.
Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo
del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán,
como juraste a nuestros padres en tiempos remotos. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 84
R/ “Muéstranos, Señor, tu misericordia”
Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados, has
reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira. R.
Restáuranos, Dios salvador nuestro; cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad? R.
¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre
y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo
avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo.”
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis
hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi
madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése
es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.” Palabra del Señor
Meditación
Reza el dicho: “los arboles nos impiden ver el bosque” que pudiera significar
que los detalles (arboles) pueden impedirnos percibir o ver una situación en
su totalidad (el bosque). Durante el tiempo de Jesús el clan, es decir la gran
familia (la comunidad) era la base de la convivencia social. En este sistema se
subsistía para garantizar la protección de las familias y de las personas, para
dar garantía de la posesión de la tierra, mantener la tradición, y defender la
identidad. Era la manera concreta que la gente de la época tenía de encarnar
el amor de Dios en el amor al prójimo. Defender el clan era lo mismo que
defender la Alianza. Sin embargo, el clan (la comunidad) se estaba debilitando
debido a las realidades impuestas por el imperio: impuestos al gobierno, al
templo y al pueblo, una deuda pública en aumento, represiones y violencia
60
Plan de Pastoral - Julio 2014
de parte de los invasores, dificultades para sobrevivir y obtener el pan diario,
imposiciones para albergar a soldados romanos en las casas, la obligatoriedad
de seguir las observancias de una religión cada vez más alejada del hombre,
marginaciones a las mujeres, niños, samaritanos y extranjeros, leprosos,
publicanos, enfermos, paralíticos, leprosos, prostitutas… en fin una sociedad
alejada cada día más del Dios misericordioso y pastor cercano.
En esta situación, el clan se iba alejando de su esencia y se
ensimismaba llegando a “ver solo los arboles” y a perder la capacidad de
ver “bosque” o la gran familia de los hijos de Dios. Crecía el individualismo
y la preocupación por los problemas de la propia familia impedía que las
personas se unieran en una verdadera comunidad como pueblo entero.
Los parientes del maestro viniendo probablemente de Nazaret llegan a
una casa a encontrarse con Jesús. En este grupo familiar se encuentra
María. Sin entrar a la casa envían un recado de que le están esperando.
La respuesta de Jesús no es un “No” a su familia de sangre ni a su
pequeño clan. Responde a su familia diciéndoles que se abran como lo hace
Él a toda la humanidad. Jesús, como lo grita el profeta Miqueas siglos antes
es el “Señor, (que) pastorea a (su) tu pueblo con el cayado, a las ovejas de
(su) tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza.” Jesús pertenece
a toda la humanidad y viene a restaurarla y a “devolvernos la vida, para que
tu pueblo se alegre contigo” como lo canta el salmista. El Reino de Dios
se manifiesta ahora en la gran convivencia comunitaria de la gente, las
personas tenían que superar los límites estrechos de la pequeña familia y
abrirse, nuevamente, para la gran familia, para la Comunidad. Jesús pedía
lo mismo a todos los que querían seguirlo. Las familias no podían encerrarse
en sí mismas. Los excluidos y los marginados debían ser acogidos dentro de
la convivencia y, así, sentirse acogidos por Dios. Abrámonos a la experiencia
de toda la humanidad y vivamos entregados a “los árboles” y “los bosques”.
23
Miércoles
Feria o memoria libre, Santa Brígida, Religiosa
Verde o Blanco
Primera Lectura: Lectura del Profeta Jeremías 1,1,4-10
Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, de los sacerdotes de Anatot, en
la tierra de Benjamín, a quien fue dirigida la palabra de Yahvé en tiempo
de Josías. Entonces me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: Antes
de haberte formado yo en el vientre, te conocía, y antes que nacieses, te
tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí. Yo dije: “¡Ah, Señor
Yahvé! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho.”
Y me dijo Yahvé: No digas: “Soy un muchacho”, pues adondequiera que
yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengas miedo, que
contigo estoy para salvarte – oráculo de Yahvé -.
Entonces alargó Yahvé su mano y tocó mi boca. Y me dijo Yahvé: Mira
que he puesto mis palabras en tu boca. Desde hoy mismo te doy autoridad
sobre las gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para perder y
derrocar, para reconstruir y plantar. Palabra de Dios
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Salmo Responsorial: Salmo 70
R/ “Mi boca cantará tu auxilio Señor “
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres
justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. / R.
Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. / R.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde
mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me
sostenías. / R.
Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me
instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. / R.
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 13, 1-9
Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó junto al lago. Era tal la
multitud que se reunió para verlo que él tuvo que subir a una barca donde se
sentó mientras toda la gente estaba de pie en la orilla. Y les dijo en parábolas
muchas cosas como éstas: «Un sembrador salió a sembrar. Mientras iba
esparciendo la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros
y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra.
Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió
el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte
de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron. Pero las otras
semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió
treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado. El que
tenga oídos, que oiga.» Palabra del Señor
Meditación
Frecuentemente escuchamos a personas entender al profeta como “un
adivinador del futuro”. Se equipara a anunciadores de cosas futuras con un
matiz mágico y divorciado de la realidad bíblica. Jeremías, un joven que no
había cumplido los veinte años al recibir el llamado de Dios, vive en tiempos
convulsionados: anexiones de parte su pueblo a los asirios y destierros a
Babilonia. Son tiempos difíciles, donde Jeremías debe hablar a Judá sobre la
conversión a Dios y donde debe hablar sobre pactos de su pueblo con el Norte
y las consecuencias de alianzas con Egipto. La política, las intrigas, las luchas
por el poder, la corrupción, las decisiones trascendentes, los enemigos, las
persecuciones, las crisis personales rodean a este joven de familia acomodada,
amistoso, dulce y temperamento pacifico. Al igual que muchos llamados bíblicos
-Moisés, por ejemplo- Jeremías siente miedo y se siente “muchacho” para tal
vocación profética. Cabe entonces preguntarnos, ¿qué es ser profeta?
Un profeta es un hombre común y corriente, con una vocación extraordinaria,
que se encuentra y acepta la vocación (acontecimiento de salvación, hecho
de gracia e intervención amorosa de Dios como proceso de su vida), para
mantener y sostener la fe y esperanza viva de su gente, captar la “voz de
Dios” escondida en el “clamor de los pobres”, para lograr que la esperanza
de los pobres se realice en Dios y en las comunidades, para orientar a su
62
Plan de Pastoral - Julio 2014
gente hacia el “proyecto de Dios”, su Reino. El profeta (según el Retiro de
Espiritualidad Comunitario de la Primera Etapa del Tercer plan de Pastoral),
ausculta la realidad desde los signos de los tiempos como lo hace un médico
con su paciente, ilumina la realidad con la luz de la Palabra de Dios, discierne
las señales de Dios y las contrarias a Él y responde a la voluntad de Dios.
Esto es lo que hacen Jeremías, Jesús y los profetas bíblicos.
Ser profeta es siempre incómodo ya que al anunciar y denunciar el plan
de Dios y su Reino es adversado por aquellos que “no les conviene” un
mundo más humano y digno para todos. Es posible conectar parábola del
sembrador con la primera lectura, ya que ser profetas es ser “buen terreno
para que “la cosecha” rinda treinta, sesenta y hasta cien veces más de
lo que se había sembrado.” Como profetas también somos sembradores
de esperanza, auxilio, ánimo, alegría de ser hijos de Dios y, como diría
el salmista, tierra de “confianza” en el “Señor, desde mi juventud”, de
seguir las “instrucciones” del salvador y donde somos “librados de la mano
perversa”. Todos estamos llamados a ser profetas y profetizas. No somos
magos, ni adivinadores, ni expertos en biblia, ni “sabios y entendidos”; ser
profeta hoy es ver, vivir y comunicar las “huellas de Dios en la Historia” y
comunicar que “los signos de Cristo que hacen ver que su Reino está en
pie.” “¡Tú y yo somos profetas!” “El que tenga oídos, que oiga.”
24
Jueves
Feria
Verde
Lectura del Profeta Jeremías 2,1-3.7-8.12-13
Recibí esta palabra del Señor: «Ve y grita a los oídos de Jerusalén: “Así dice
el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías
por el desierto, por tierra yerma. Israel era sagrada para el Señor, primicia
de su cosecha: quien se atrevía a comer de ella lo pagaba, la desgracia caía
sobre él –oráculo del Señor–. Yo los conduje a un país de huertos, para que
comiesen sus buenos frutos; pero entraron y profanaron mi tierra, hicieron
abominable mi heredad. Los sacerdotes no preguntaban: “¿Dónde está el
Señor?”, los doctores de la ley no me reconocían, los pastores se rebelaron
contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses que de nada
sirven. Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense –oráculo del
Señor–. Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me abandonaron a
mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen
el agua.”» Palabra de Dios
Salmo responsorial: 35
R/ “En ti, Señor, está la fuente viva”
Señor, tu misericordia llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; tu justicia
hasta las altas cordilleras, tus sentencias son como el océano inmenso. R.
¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!, los humanos se acogen a
la sombra de tus alas; se nutren de lo sabroso de tu casa, les das a beber
del torrente de tus delicias. R.
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga
tu misericordia con los que te reconocen, tu justicia con los rectos de
corazón. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:
«¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: «A ustedes se les ha
concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al
que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo
que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan
sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oirán con
los oídos sin entender; miraran con los ojos sin ver; porque está embotado el
corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver
con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse
para que yo los cure.” ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque
oyen! Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven
ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.» Palabra del Señor
Meditación
“Porque está embotado el corazón de este pueblo”, con esta cita de
Isaías, Jesús nos pone a pensar hoy sobre lo que nos falta para que
nuestros ojos vean y nuestros oídos oigan, ya que “les aseguro que
muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron,
y oír lo que oyen y no lo oyeron.” El diccionario de la Real Academia nos
define el verbo “embotar” como “enervar, debilitar, hacer menos activo y
eficaz algo.” ¿Pero, por qué nos debilitamos y nos hacemos menos activos,
eficaces y dejamos de ver y oír? ¿Por qué seguimos a “dioses que de nada
sirven” según Jeremías?” ¿Qué nos falta para que “en ti, Señor, esté la
fuente viva” según el salmista? ¿Son justos hoy los reproches de Dios y de
Jesús? No sabría contestar estas preguntas, sin embargo, las siguientes
preguntas pudieran ayudarte a que tú, al contestarlas en oración, y llegues
a darte cuenta si estás o vas en vías de embotamiento:
¿Tienes fe en la fuerza interior de la semilla sembrada -la Palabra de
Dios- y la confianza en que, a pesar de todo, Dios hará que dé fruto?
¿Somos buenos sembradores?
¿A quién ayudas a ver o a oír el mensaje?
¿Hasta dónde has dejado que el Señor sea la “fuente de tu vida”?
A veces en el camino nos embotamos, nos debilitamos, nos hacemos
menos activos y eficaces por múltiples razones. Pues bien, si ayer se
nos hablaba de la siembra y del fruto final, hoy nos fijamos en nuestras
disposiciones para que la semilla dé frutos y no nos embotemos. ¡Dichosos
sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Hemos visto y oído tanto,
que si solamente decidiéramos dedicar un poco tiempo al día a recordar
lo que Dios ha hecho en nosotros, nos llenaríamos de energía para el día.
Estoy más seguro de que lo que seremos mañana si abonamos la semilla
hoy, nos impulsará a crecer, a ser más conscientes de donde estamos y
64
Plan de Pastoral - Julio 2014
a lograr mayor seguridad en nosotros mismos y en el Dios de Jesús que
reside en nosotros. Entonces, inicia hoy dando gracias y recordando lo
mucho que hemos recibido. La apertura y disposición también nos debería
impulsar a la Eucaristía y a la Reconciliación, al compartir fraterno, a
darnos sin esperar nada a cambio, a compartir hasta que no tengamos
nada más en las manos, a luchar, soñar, definir nuestra misión, visión y
valores de vida… Somos tan afortunados ya que Jesús nos dice hoy: “Les
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes
y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.” Esto es gasolina para
nuestra vida, alimento para nuestra autoestima y sal para que todo lo que
permitamos entrar en nuestro corazón sea para dar “justicia” a los que
desean ser “rectos de corazón.”
25
Viernes
Fiesta: Santiago Apóstol
Rojo
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 33; 5, 12.27-33; 12.2
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección
del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en
medio del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo
sacerdote los interrogó: ¿No les habíamos prohibido formalmente enseñar
en nombre de ése? En cambio, han llenado Jerusalén con su enseñanza
y quieren hacernos responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los
apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que los hombres.
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron,
colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe
y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los
pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios
da los que le obedecen. Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar
con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago,
hermano de Juan. Palabra de Dios
Salmo responsorial: 66
R/ “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios
nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.
Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 4, 7-15
Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para
que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de
nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos
apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos
65
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos
en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente nos están
entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de
Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando
en nosotros, y la vida en ustedes. Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo
que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso
hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús
nos resucitará y nos hará estar con ustedes. Todo es para su bien. Cuantos
más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 20-28
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus
hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas?
Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno
a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No sabes lo que
pides. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron: Lo
somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene
reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Saben que los jefes
de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre
ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el
que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo
del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en
rescate por muchos. Palabra del Señor
Meditación
Hoy celebramos la entrega de Santiago Apóstol, hermano de Juan. Hoy
observamos ciertos rasgos de Santiago el hombre y la grandeza de su
entrega a Jesús, su maestro. A pesar de aparecer ambicioso y deseoso de
poder a través de su madre, Salomé, Santiago, a lo largo de su vida, da
muestra de entrega absoluta a su maestro hasta dar la vida.
Nuestra sociedad necesita de hombres y mujeres dispuestos a “ser
grandes” desde el servicio y a entregarse por los ideales propuestos
por el mensaje de Dios. Cabe preguntarnos si estamos dispuestos a
“obedecer a Dios antes que los hombres” como lo han hecho Santiago
y todos los apóstoles. Dar testimonio de Jesús, para Santiago y sus
hermanos seguidores, implicaba enseñar la Palabra en tiempos de
persecución, en momentos de estar “apretados por todos lados”,
“acosados”, “derribados” y sabiendo que te iban a estar constantemente
“entregando a la muerte, por causa de Jesús”, según el libro de los
Hechos. Sin embargo, ante estos constantes acosos la respuesta de
los apóstoles y seguidores del hijo de Dios es la de no desesperarse,
no abandonar ni claudicar, no sentirse “rematados”; la de “llevar en
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Plan de Pastoral - Julio 2014
el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo”, seguir con “el mismo espíritu de fe”,
creer tanto que sigues hablando del Reino y saber que “todo es para
su bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento,
para gloria de Dios.”
Hoy también recibimos presiones, ataques, criticas y acosos
de aquellos que no les conviene que el mensaje y la “fuerza tan
extraordinaria” de Dios transforme nuestro mundo. Hoy es a través de
ideologías, de comerciales, de inversiones enormes en antivalores,
en mensajes distorsionados en los medios de comunicación que nos
confunden, debilitan, desesperan, acosan, aplastan y aprietan. La
muerte de Santiago “por causa de Jesús”, su entrega, su fe, su apertura
al cambio, su valor, su espíritu de fe, su certeza en la promesa de Dios
que no cambia, nos tiene que motivar para no dejarnos caer. Santiago
y los otros seguidores nos dan una lección que es crucial para nuestro
camino hoy. Recobremos las fuerzas desde la entrega de los primeros
discípulos; demos “testimonio de la resurrección del Señor Jesús con
mucho valor”, con “signos y prodigios en medio del pueblo”, en nuestras
familias, en la comunidad, en la iglesia, en la política, en los centros de
trabajo… Santiago, sus hermanos y comunidad pudieron. ¿Por qué no
lo podemos hacer nosotros también?
26
Sábado
Memoria Obligatoria: Santos Joaquín y Ana,
Padres de la Santísima Virgen
Blanco
Lectura del Profeta Jeremías 7, 1-11
Palabra del Señor que recibió Jeremías: “Ponte a la puerta del templo, y
grita allí esta palabra: “¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entran
por esas puertas para adorar al Señor! Así dice el Señor de los ejércitos,
Dios de Israel: Enmienden su conducta y sus acciones, y habitaré con
ustedes en este lugar.
No se crean seguros con palabras engañosas, repitiendo: ‘Es el
templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.’ Si enmiendan
su conducta y sus acciones, si juzgan rectamente entre un hombre y su
prójimo, si no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derraman
sangre inocente en este lugar, si no siguen a dioses extranjeros, para su mal,
entonces habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que di a sus padres,
desde hace tanto tiempo y para siempre.
Miren: Ustedes se fían de palabras engañosas que no sirven
de nada. ¿De modo que roban, matan, adulteran, juran en falso,
queman incienso a Baal, siguen a dioses extranjeros y desconocidos,
y después entran a presentarse ante mí en este templo, que lleva
mi nombre, y dicen: ‘Estamos salvos’, para seguir cometiendo esas
abominaciones? ¿Creen que es una cueva de bandidos este templo
que lleva mi nombre? Atención, que yo lo he visto.” Oráculo del Señor.
Palabra de Dios
67
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Salmo Responsorial: 83
R/ “¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!”
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa; y la golondrina, un nido donde
colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios
mío. R.
Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dichosos los que
encuentran en ti su fuerza; caminan de baluarte en baluarte. R.
Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de
la casa de Dios a vivir con los malvados. R/
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: El reino de los
cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero,
mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo
y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció
también la cizaña.
Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena
semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo
ha hecho.” Los criados le preguntaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”
“No, dijo el amo, pues al quitar la cizaña podrían arrancar también el trigo.
Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los
segadores: Corten primero la cizaña, hagan fardos y arrójenlos al fuego.
Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.” Palabra del Señor
Meditación
El evangelio de hoy nos coloca frente a una realidad frecuente que
llevamos dentro: la impaciencia. Jesús nos enseña a ser coherente y
actuar en consonancia con el acontecimiento del Reino de los Cielos en el
mundo. Jesús nos invita a ampliar los horizontes a través de la parábola
del “trigo y la cizaña” que se desarrolla en torno al fuerte contraste de dos
realidades opuestas que el trigo y la cizaña pueden estar juntas durante
mucho tiempo –aún con detrimento de la primera-, pero al final serán
separados.
Hay mucho mal en el mundo – “cizaña”-, y posiblemente quisiéramos
que Dios intervenga con poder para separar el mal y exaltar a lo bueno.
¿Pero, Dios donde estas? ¿Qué esperas para actuar ante tantas
injusticias, vacíos, desesperanza, pobreza humana…? La parábola nos
ensena que en nuestro mundo hoy, la convivencia entre los que luchan
por el bien y los que no la desean continuará: “Dejen que ambos crezcan
juntos hasta la siega”. Pero, no nos desesperemos ni desanimemos: el
mal no vencerá y esta situación no durará para siempre “Y al tiempo de
la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en
gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero”. La paciencia
es de Dios y así como el patrón, Dios le da tiempo a cada persona para
68
Plan de Pastoral - Julio 2014
que recapacite, y con esta actitud estará esperando por su conversión
hasta el final.
Lo mismo debemos hacer con nuestros hermanos con los cuales hemos
perdido la paciencia por su reticencia en el pecado: hay que insistir, darle
una oportunidad, esperar por su conversión. Finalmente, tengamos en
cuenta nadie es completamente trigo (hay escuchar a los santos: siempre se
reconocen pecadores) ni completamente cizaña (no hay nadie que, por muy
malo que sea, no tenga en el fondo un buen corazón). Por lo tanto no hay
que caer en la actitud equivocada de quien separa tajantemente el mundo
de los buenos y el mundo de los malos. En cada persona hay un poco de
todo. Más bien hay que examinarse continuamente y trabajar todos los días
por la santidad. En fin, no nos corresponde a nosotros juzgar sino más bien
evaluarnos a nosotros mismo y así nos acercaremos a Dios y a los hermanos.
27
I Semana Liturgia de las Horas
XVII Domingo del Tiempo Ordinario
Verde
Con nuestros Padres descubramos el tesoro del Reino
Ambientación: Colocar el lema de este domingo
en un lugar destacado. Preparar en un lugar visible
algunos signos: Un cofre de tesoro, algunas joyas
o representaciones de perlas preciosas, colocar
una red con peces grandes, la Biblia. Se puede
representar una escena del evangelio narrando y
dramatizando a Jesús y las parábolas. Se asigna un
equipo para recibir con amabilidad a los padres en
las puertas del templo. Se puede al final de la misa
impartir una bendición especial para los padres. Se
puede entregar un souvenir o algún mensaje para los padres a la entrada
del templo o al final de la celebración. Organizar con anticipación que las
lecturas sean proclamadas por padres de familia. Dedicar una canción
especial por el día de los Padres.
Monición ambiental:
Queridos hermanos y hermanas: En este cuarto Domingo de Julio
celebramos en nuestro país el día dedicado a los padres. Por eso felicitemos
a los todos los padres dominicanos con un fuerte aplauso.
Es hermoso que Jesús compare el Reino de Dios con un padre de familia
que sabe con sabiduría sacar del armario lo nuevo y lo antiguo. Pidamos para
que nuestros padres como Salomón pidan y reciban el don de la sabiduría
para llevar a su familia por los caminos del Reino de Dios.
Ese Reino de Dios que Jesús nos lo presenta como tesoro, perla preciosa,
pesca de todos y de todas. Descubrirlo nos llena de una alegría tan grande
que hasta las dificultades y sufrimientos que se nos presentan podemos
obtener bendición para nuestras vidas. Pero, el Reino exige una decisión
completa hasta venderlo todo y a ser peces buenos en el mar de este mundo.
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Pidamos para que nuestros padres en sus familias promuevan el diálogo
en sus hogares con palabras buenas que ayuden a crecer y así eduquen a
los suyos a dialogar en la verdad para renovar la sociedad.
Con mucha alegría, celebremos junto con nuestros padres esta acción de
gracias al Padre Dios, de donde proviene toda paternidad por el gran regalo de
su Hijo en quien El nos ha hecho sus hijos, consagrándonos para El. Cantando
recibimos a Jesucristo que preside esta Celebración a través de su ministro.
Primera Lectura: Reyes 3, 5. 7-12
Como Salomón sepamos pedir al Señor el don de la Sabiduría que nos
permite descubrir la voluntad de Dios y rechazar lo que no viene de Él. El que
tiene sabiduría siempre cuando dialoga dice palabras buenas que ayudan a
crecer. Escuchemos.
Lectura del primer libro de los Reyes
En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo:
-«Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: -«Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo
suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y
no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un
pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil
para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería
capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo:
«Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni
la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y
gobernar, te -cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como
no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.» Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-13ó (R.: 97a)
R. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo
los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R. Mi porción
es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los preceptos
de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R.
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo; cuando
me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R.
Yo amo tus mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus
decretos y detesto el camino de la mentira. R.
Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación
de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R.
Segunda Lectura: Romanos 8, 28-30
Pablo nos hace ser positivos ante las adversidades que se nos presentan
buscando en ellas el bien que Dios quiere regalarnos, ya que nada ni nadie
puede destruirnos porque somos sus hijos amados y elegidos por su Hijo.
Escuchemos.
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Plan de Pastoral - Julio 2014
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el
bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido,
Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito
de muchos hermanos.
A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que
justificó, los glorificó. Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Mt 11, 25
Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.
Evangelio: según san Mateo 13, 44-52
Jesús nos presenta el Reino de Dios con palabras buenas que nos
animan a dejarlo todo por ese tesoro, esa perla fina, esa pesca que luego
se selecciona y esa sabiduría del padre de familia. Este descubrimiento del
Reino produce gran alegría que llena el corazón para siempre y nos lleva a
comunicarlo a toda la gente.
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el
que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo
que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la
compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar
y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla,
se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo
sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de
los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar
de dientes. ¿Entienden bien todo esto?»
Ellos le contestaron: -«Sí.»
Él les dijo: -«Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es
como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo. »
Palabra del Señor.
Meditación
En los campos africanos es común que se pida a un niño reunir una
gallina con una cría de, digamos, siete pollitos. El niño, invariablemente,
se iniciaría tratando de atrapar los pequeños pollitos. Pero a medida que
los pollitos corren y el niño se caiga muchas veces y la gallina madre le
ataque con su pico, el niño se rinde y pide ayuda de su madre. La madre
lo primero que hace es conseguir una cesta, lentamente y con persistencia
atrae a la madre gallina hacia la cesta y cubre con un pedazo de tela
71
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
dentro de la cesta. La mamá gallina cubierta dentro de la canasta sería
comienza a llamar a sus pollitos los cuales comienzan a entrar uno a uno a
la canasta. En un par de minutos se atrapan a la mamá gallina y a los siete
pollitos. El bien mayor o supremo pudiéramos decir que es la gallina madre
que trae o atrae hacia sí misma otros bienes, los pollitos. Esto se llama
en la filosofía cristiana summon bonum que significa que un bien mayor o
supremo trae consigo otros bienes secundarios.
Las lecturas de hoy nos invitan a preguntarnos esta pregunta importante:
¿entre todas las cosas que deseo en la vida, cuales son los pollitos (bienes
secundarios) y cuál es la gallina (bien mayor) en mi vida? ¿Qué es el
deseo que una vez encontrado traerá todos mis demás deseos legítimos?
El evangelio llama a este último deseo del corazón humano “el reino de
Dios.” “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). El reino de Dios es el reino de
Dios en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra casa, sociedad, y en
nuestro mundo. El que busca el reino de Dios encuentra todo lo deseable.
Es por eso que se le compara con un tesoro escondido en un campo que
alguien descubre, “el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de
alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.”
De hecho, estas parábolas nos invitan a buscar primero el reino de Dios,
ya que toda lo bueno que deseamos y anhelamos vendrá por añadidura.
Salomón, en la primera lectura, es un buen ejemplo de un hombre que fue
a la gallina en vez de los pollitos. Como joven, tenía muchas necesidades
legítimas: riqueza, poderío militar, fama, seguridad, prosperidad, larga
vida y felicidad. Cuando Dios le solicitó pedir una cosa, él pidió la bonnum
summum, la sabiduría de lo alto. Él sabía vendría acompañada de otras
cosas buenas que necesitaba y deseaba. Y Dios confirmó su decisión con
estas palabras: “Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga
ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento
para escuchar y gobernar, te -cumplo tu petición: te doy un corazón sabio
e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.”
Si Dios viniera esta noche en sueño y te pidiera una cosa y sólo una,
¿qué pedirías? ¿Le pidieras riqueza o el éxito en la vida de los negocios
o en el amor? ¿Tendrías la sabiduría de Salomón para pedir el reino de
Dios en tu vida personal y profesional? ¿Es el reino de Dios tan importante
para ti venderías todo lo que tienes para tenerlo? El reino de Dios no es
simplemente un bien entre muchas otras cosas buenas y deseables. Es el
summum bonum, el bien supremo, lo único que necesitamos para lograr la
satisfacción total en la vida. Si tienes el reino de Dios lo tienes todo y si no
lo obtenemos no tenemos nada.
Oración de los Fieles
El que preside: Oremos al Padre del cielo que hace que todo sea bien
para sus hijos y digámosle con toda confianza: Padre bendice a nuestros
padres y escucha con bondad a tus hijos.
Por la Iglesia: el Papa, los obispos, presbíteros y diáconos, para que con
humildad y cercanía guíen al pueblo santo de Dios como verdaderos padres,
72
Plan de Pastoral - Julio 2014
Oremos: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus
hijos.
Por los gobernantes y por los servidores públicos, para que colaboren
con los padres, para que puedan cumplir su misión en su hogar con fuentes
de trabajo y oportunidades de acceder a los bienes de la nación. Oremos:
Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos.
Por los países que están en guerra, para que el amor de Dios que ha sido
derramado en los corazones de los hombres, sea el único tesoro que mueva
los intereses de los que los gobiernan Oremos: Padre bendice a nuestros
padres y escucha con bondad a tus hijos.
Por los que sufren y por los más pobres para que experimenten a través
de nosotros el amor que el Padre Dios les tiene. Oremos. Padre bendice a
nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos.
Por cada uno de nosotros, para que seamos colmados de sabiduría, y de
manera especial por los padres de familia, para que puedan guiar y orientar
a sus hijos por el camino de la verdad y del amor. Oremos: Padre bendice a
nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos.
El que preside: Escucha Padre nuestras súplicas. Haz que nosotros que
hemos recibido tu gracia de conocer tu Reino y de entrar en él permanezcamos
fieles y sepamos comunicarlo a los demás. Bendice de manera especial a
los padres que caminan con nosotros en esta tierra y da paz eterna a los que
llamaste a tu casa paterna. Por Jesucristo nuestro Señor
28
Lunes
Feria
Verde
2º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Fausto Ramón
Mejía Vallejo, Obispo de San Francisco de Macorís
Lectura del Profeta Jeremías 13, 1-11
Así me dijo el Señor: “Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con
él la cintura; pero que no toque el agua.” Me compré el cinturón, según me lo
mandó el Señor, y me lo ceñí. Me volvió a hablar el Señor: “Toma el cinturón
que has comprado y llevas ceñido, levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo
allí, entre las hendiduras de las piedras.”
Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor.
Pasados muchos días, me dijo el Señor: Levántate, vete al río Éufrates
y recoge el cinturón que te mandé esconder allí.” Fui al Éufrates, cavé, y
recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no
servía para nada.
Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: Así dice el Señor: De
este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén.
Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta
con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y
adoración, será como ese cinturón, que ya no sirve para nada. Como se
adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
casa de Israel -oráculo del Señor-, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama,
mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon.” Palabra de Dios
Interleccional: Dt. 32
R/ “Despreciaste a la Roca que te engendró”
Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a
luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R.
Pensando: “Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son
una generación depravada, unos hijos desleales.” R.
“Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos
vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una
nación fatua.” R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: “El Reino
de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta;
aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que
las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los
pájaros a anidar en sus ramas”.
Les dijo otra parábola: “El Reino de los cielos se parece a la levadura; una
mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente”.
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les
exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: “Abriré mi boca diciendo
parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo”. Palabra del
Señor
Meditación
Vivimos en un país que ha iniciado hace años un camino dirigido a
resultados rápidos e inmediatos. Queremos logros en el aquí y el ahora,
de manera casi instantánea y por eso pagamos mucho. Ya casi todo lo
tenemos enlatado, empaquetado, instantáneo, en “combo”: comida rápida
agrandado todo, servicio en tiempo record, y mercancía desechable. Todo
es “mejor” si es grande, rápido, instantáneo y desechable. El evangelio nos
trae hoy dos pequeñas parábolas, del grano de mostaza y de la levadura
que nos van a ayudar a meditar e iluminar sobre el Reino de Dios.
Empecemos por el grano de mostaza, pequeña semilla de entre 1 o 2
milímetros de diámetro. El Reino no es una idea abstracta sino que está
presente en medio de nosotros como un grano de mostaza: presencia
bien pequeña, humilde, que casi no se ve, como Jesús mismo, un pobre
carpintero, andando por Galilea, hablando del Reino a la gente de las
aldeas. El Reino de Dios no sigue los criterios de los “grandes” del mundo.
Utilizando el texto de Ez. 17, 22-23 Jesús nos dice que hará crecer esta
pequeña y aparentemente insignificante semillita para que se convierta
en la “más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las
hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas”. Al ir convirtiéndose
en árbol frondoso y grande va también creciendo y suscitando esperanza
74
Plan de Pastoral - Julio 2014
interior para anidar a otros. En nuestra vida esto ocurre con el crecimiento
interior cuando nos permitimos ser tocados, interpelados, endulzados,
suavizados y amados por la palabra, a través del testimonio de la
comunidad, a través de la oración, la eucaristía y tantas oportunidades
que la vida nos brinda. Este crecimiento nos acerca a las personas ya
que nos convertimos en morada y en casa de acogida con todos a través
del dialogo, la escucha empática, la resolución alternativa de conflictos
personales e interpersonales, la comunicación, la caridad, el amor…
Todas las personas (los pajaritos de la palabra) ponen nido motivados por
la fuerza del testimonio.
Al igual que el grano de mostaza, la levadura es algo muy casero y de
mucha utilidad. El Reino no es estéril ni superficial pero sí muy útil. La levadura
al mezclarse con la harina hace crecer – “levitar”- la masa. Su fin es la de hacer
crecer la masa y nada más. Al comer el pan no pensamos en la levadura sino
en la masa. Así, igual que el Reino, hace crecer cuando se mezcla
Jesús hace percibir que lo extraordinario de Dios se esconde en las
cosas ordinarias y comunes de la vida de cada día. Todo a su tiempo, sin
“combos” como en los “comidas rápidas”, sin “servicios expresos”, sin filas
largas… todo en el silencio, en lo pequeño, en lo cotidiano, en lo simple,
sin desesperos, en la perseverancia y tomando consciencia de que Dios
siempre nos ama y acompaña. ¡Amén!
29
Martes
Memoria Obligatoria: Santa Marta
Blanco
Lectura del Profeta Jeremías 14, 17-22
Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible
desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo
al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;
tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. ¿Por qué
has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué
nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo
de la cura sucede la turbación.
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres,
porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies
tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe
entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas
torrenciales? ¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú
lo hiciste todo? Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 78
R/ “Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre”
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu
compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y
perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R.
75
No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso, salva
a los condenados a muerte. Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu
rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación
en generación. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos
se le acercaron a decirle: “Acláranos la parábola de la cizaña en el campo”.
El les contestó: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña
son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la
cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo:
el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos
los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el
llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el
Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”. Palabra del Señor
Meditación
Hoy meditamos por tercera vez la parábola de la cizaña en el campo;
esta vez la analizamos desde la recompensa final. Recuerdo que con cierta
frecuencia repetía a mis hijos lo siguiente sobre sus estudios: “prefiero un
65% en tu nota final si has dado el 100% de ti que un 85% si solamente
has dado un 60% de tus esfuerzos.” Todo en la vida cuesta y lo que más
vale cuesta más. Nosotros tendemos a lo fácil y, a veces, lo más fácil es
quedarnos estancados mirando y criticando a los demás.
El merenguero popular José Pena Suazo en su tema “Los que Sufren”
canta: “Mi merengue va pa’, pa’, pa’ los que sufren /pa’ los que sufren el
triunfo de los demás /Mi merengue es para aquellos, los que pretenden
lograr /que uno que venga de abajo nunca pueda progresar /Para aquellos
que se piensan que otros que vienen detrás /hay que bloquearlos temprano
para que no puedan llegar.” La percepción social es que algunos no
permiten que los de abajo, los pobres, progresen y las trabas, zancadillas,
la puesta de obstáculos, los bloqueos…son parte del “juego de la vida.”
¿Entonces qué hacer con “los corruptos y malvados” y los que parecen
sufrir con ver progresar a los demás hermanos de la raza humana?
El mundo (campo) necesita de “ciudadanos del Reino” -personas que
se saben amados, acompañados, escuchados y guiados por las sendas
justas y certeras del Dios de Jesús. El mundo está cansado de palabras
cargadas de promesas incumplidas que resuenan como trueno pero que
sólo asustan. Necesitamos de personas que estén dispuestas a luchar
desde otras trincheras y que tengan puestos los espejuelos de Dios para
tratar a los que no comulgan con nosotros desde la misericordia y la
rectitud del amor justo y verdadero. El mundo está cansado de personas
que hacen papel de Dios justiciero, de Dios castigador, de Dios general
y militar, de un Dios parcializado- nada más lejos del Dios de Jesús. No
76
Plan de Pastoral - Julio 2014
somos Dios ni podremos llegar a la infinidad de su amor misericordioso,
acogedor, profundo, respetuoso y liberador.
El merengue de Pena Suazo también dice: “Y la vida es una siembra y
hay que saber sembrar /siembra cariño mi hermano, cariño va a cosechar
/Quizás el mal que se haga nunca lo llegue a pagar /pero acuérdense que
sus hijos vienen caminando atrás”. Este merenguero quizás nos resume
el mensaje: sembremos, amemos, acompañemos, caminemos, demos
testimonio a nuestros familiares y preparemos la cosecha para todas las
generaciones venideras. Luchemos por una sociedad más justa ya que “el
llanto y rechinar de dientes” lo causan los malvados y ellos tendrán su paga
“entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.” Dios que
haga su parte y nosotros la nuestra. “El que tenga oídos, que oiga”.
30
Miércoles
Feria o memoria libre, San Pedro Crisólogo,
Obispo y Doctor de la Iglesia
Verde o Blanco
Lectura del Profeta Jeremías 15,10.16-21
Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos
y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me
maldicen! Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras
eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre
sobre mí, ¡oh Yavé Sabaot! Yo no me sentaba con otros para bromear, sino
que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías
llenado de tu propio enojo. ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio
para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua?
Entonces Yavé me dijo: «Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio.
Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver
a ti, pero tú no volverás a ellos. Haré que tú seas como una fortaleza y una
pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues
yo estoy contigo para librarte y salvarte. Te protegeré contra los malvados y
te arrancaré de las manos de los violentos.» Palabra de Dios
Salmo Responsorial: Sal 58
R/ “Dios es mi refugio en el peligro”
Líbrame de mi enemigo, Dios mío, protégeme de mis agresores; líbrame
de los malhechores, sálvame de los hombres sanguinarios. R/.
Mira que me están acechando y me acosan los poderosos. Sin que yo haya
pecado ni faltado, Señor, sin culpa mía, avanzan para acometerme. R/.
Estoy velando contigo, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
que tu favor se adelante, oh Dios, y me haga ver la derrota del enemigo. R/.
Yo cantaré tu fuerza, por la mañana aclamaré tu misericordia: porque has
sido mi alcázar y mi refugio en el peligro. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,44-45
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece
a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder,
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino
de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al
encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor
Meditación
Algunos datos para pensar:
•Según los periódicos locales, “el número de bancas de apuestas se ha
duplicado en los últimos cinco años, y ascienden a 35,000; “las bancas
deportivas y de lotería tienen ingresos por más de RD$20 mil millones por
año;
•aunque no existen datos estadísticos sobre la cantidad de cirugías
plásticas, reconstructivas y estéticas de acuerdo al presidente de
Sodocipre (Sociedad dominicana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y
Estética) el principal motivo por el que una persona va al cirujano plástico
estético es “porque no se acepta como se ve físicamente’;
•ha estado en aumento el consumo del alcohol en la población estudiantil
de acuerdo con el estudio “Conductas de riesgo en adolescentes de la
República Dominicana” realizado por el Ministerio de Educación;
•las cifras presentadas por la Revista Summa sobre la compra de carros
de lujo desde el 2011 nos dicen que se compraron: Mercedes Benz
(328), BMW (219), Audi (168), Porsche (41), Lexus (36) en un país donde
el ingreso promedio individual de las personas es de RD $5,501 por
persona y RD $11,002 por hogar según la Encuesta Nacional de Trabajo
de octubre de 2010.
Estas y muchos más datos estadísticos nos deben, como iglesia,
familia, comunidad y sociedad mover a preguntarnos: ¿Donde están
nuestros tesoros? ¿Qué nos está moviendo? ¿Dónde está el Reino de los
Cielos? ¿Qué tipo de comerciantes de perlas finas somos? ¿Qué estamos
“vendiendo y comprando”? ¿Dónde estamos buscando la “alegría”- la
“felicidad”? ¿Hacia dónde vamos?
Las parábolas de hoy quieren provocarte a ti, a meditar sobre las
renuncias y el valor real y verdadero que encontramos cuando depositamos
lo que somos en entrar en el Reino de Dios. Las parábolas son una
explicación el plan de Dios sobre la humanidad. El mensaje de Jesús en
estas parábolas quiere provocar y animar a la gente a buscar con toda
entrega, la vida que el mismo Dios nos ofrece. Incluso, a saber y poder
renunciar a muchas cosas, aun legítimas, por el Reino. El Reino, la vida con
Dios es un tesoro, algo inapreciable a los ojos humanos, algo que muchos
no lo tienen en cuenta. Es un tesoro escondido para muchos, no porque el
Señor no lo dé a conocer, sino porque muchos tienen su corazón cerrado
al mensaje de salvación que Dios nos ofrece constantemente. Preferimos
invertir el tiempo y nuestros recursos en lo pasajero, lo superficial, lo banal
y lo perecedero.
Escucho lamentos y cuestionamientos personales sobre la pérdida
de tiempo y el amor esfumado- las oportunidades ya inexistentes. Quien
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Plan de Pastoral - Julio 2014
encuentra el tesoro de Dios recibe alegría. Cuando uno ha encontrado el
tesoro y la perla del Reino, de la vida con Dios, todo lo demás se sacrifica
con gusto y con gozo. Y esto sucede aquí, en nuestra historia presente,
no sólo en el más allá. El Reino de Dios es la alternativa a una sociedad
consumista, materialista, injusta, que busca la felicidad por caminos
desviados. Y que así nunca la encontrará.
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Jueves
Memoria obligatoria, San, Ignacio de Loyola, presbítero
Blanco
Lectura del libro de Jeremías 18,1-6
Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del
alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.» Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces,
le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra
vasija, según le parecía al alfarero. Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo tratarles a
ustedes, casa de Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Miren:
como está el barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano,
casa de Israel.» Palabra de Dios
Salmo Responsorial: Sal 145
R/ “Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob”
Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi
Dios mientras exista. R/.
No confíen en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar; exhalan
el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su
Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,47-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece
también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando
está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos
y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los
ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno
encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo
esto?» Ellos les contestaron: «Sí.» Él les dijo: «Ya ven, un escriba que
entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando
del arca lo nuevo y lo antiguo.» Cuando Jesús acabó estas parábolas,
partió de allí. Palabra del Señor
Meditación
Cuando unos pescadores lanzan la red no saben a ciencia cierta todos
los tipos de peces que van a atrapar en la red. Simplemente lanzan en
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No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer”
lugares estratégicos, atrapan y sacan peces gordos, grandes, pequeños,
largos, flacos, plateados… Los peces pequeños y los no aptos para el
consumo los devuelve al mar porque sabe que necesitan más tiempo para
madurar y crecer. Es este contexto de vida diaria del pescador. Así es la
Evangelización: dirigida a todos, en todos los lugares, en todas las culturas,
en todas las circunstancias. El evangelio de hoy nos presenta la última
parábola del Sermón de las Parábolas: la historia de la red echada en la
mar. El trabajo evangelizador es duro, agotador, impredecible, sacrificado,
a veces peligroso, pero al final del día este sacrificio y cansancio son
motivos de satisfacción y alegría- la pesca ha sido exitosa.
El Reino se obtiene con sacrificio, entrega y amor hacia Dios y hacia los
hombres. El Reino se obtiene trabajando, obrando, orando, sacrificándolo
todo por amor. Sin embargo, para algunos que hacen lo contrario y explotan
a los hermanos, abusan de los demás, rompen relaciones y opacan el
bien, Jesús les dice: “Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles,
separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de
fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Son imágenes fuertes
para describir el destino de aquellos que se separan de Dios o que no
quieren saber de Dios. Pero Dios no es injusto; somos nosotros que nos
construimos nuestro presente triste y sufrido al dar la espalda a Dios y a la
pesca – a los más débiles y a los más necesitados-. Con nuestras actitudes
y egoísmos nos negarnos y les negamos las oportunidades de encuentro
con Dios. Aquí inicia el camino en la vida y que se va a perpetuar al final
del “llanto y el rechinar de dientes.”
Al final del Sermón de las Parábolas, Jesús describe el resultado que
él quiere obtener con las parábolas: “Así, todo escriba… saca de su arca
cosas nuevas y cosas viejas.” La educación en casa se hace transmitiendo
a los hijos y a las hijas, lo que los padres, han recibido y aprendido a
lo largo de los años. Es el tesoro de la sabiduría familiar, donde están
encerradas la riqueza de la fe, las costumbres de la vida… Jesús quiere
que, en la comunidad, las personas responsables de la transmisión de la
fe sean como el padre de familia. Así como los padres entienden de la vida
en familia, así estas personas responsables de la enseñanza tienen que
entender las cosas del Reino y transmitirlas a los hermanos y hermanas
de la comunidad. Todos estamos llamados a dejarnos pescar por Jesús y
luego a pescar a los demás para construir juntos el Reino dando paso a “lo
nuevo.” “¡Lancemos las redes mar adentro y pesquemos a todos los que
nos rodean! ¡Entremos en el gozo de nuestro Señor!
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