Arquidiócesis de Santo Domingo Arquidiócesis de Santiago Diócesis de Barahona Diócesis de Baní Diócesis de Puerto Plata Diócesis de San Pedro de Macorís Diócesis de San Francisco de Macorís Diócesis de Mao-Monte Cristi Valor del Mes: Hablar positivamente Lema del Mes: No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” (Ef 4,29) Plan de Pastoral Julio 2014 Créditos Colaboradores: Ángela Cabrera (Misionera Dominica del Rosario), Hna. María Nirma Alvarado Mora (Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros), Juana Fernández, Diácono José Rosado, P. Valerio Baines Sanz, OAR, y Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo). Coordinación: Eugenia López Diagramación y Arte Final: Jesús Pérez Portadas: Werner Olmos Impresión: Editora Amigo del Hogar Manuel María Valencia No. 4 Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594 Para contacto Vicaría de Pastoral, Teléfono 809-682-0815, Correo electrónico: guiamensual.vipastoral@gmail.com Plan de Pastoral - Julio 2014 Acción Significativa del Sector: Celebración del Día de los padres. Acción Significativa Familiar: Carta de los padres a los hijos y de los hijos a los padres expresándose sus sentimientos. Índice Primera Parte: Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Acción Significativa Familiar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Segunda Parte: Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día y Meditación diaria del Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 3 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Primer encuentro de Evangelización Semana 1-5 de Julio del 2014 A la hora de dialogar no digan palabra dañosa, sino palabras buenas que ayuden a crecer (Ef 4,29). 0. Orientación para este Encuentro: Colocar en lugar visible el título del tema de hoy. Buscar cantos relacionados con el tema. 1. Al inicio: Cada uno dé un saludo de bienvenida a la persona que tiene al lado. Además, dígale alguna virtud que le distinga, algún don que el Señor le haya regalado a la persona que está a su lado. 2. Oración inicial: Señor, en el silencio, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tú mismo los ves y así, no ver más que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de mi vida yo te irradie. Tú que vives y reinas por los siglos. 3. Introducción al tema de hoy Durante todo este año 2014 nuestra Iglesia se ha propuesto fomentar el diálogo para crear fraternidad en la sociedad con el lema “Dialogando en la verdad, renovemos la sociedad”. Para dialogar es necesario hablarle al otro con palabras positivas que en vez de dañar construyan una verdadera relación fraterna. Por eso, en este mes de julio tenemos como lema: No digan palabra dañosa, sino palabras buenas que ayuden a crecer (Ef 4,29). Iniciemos nuestro encuentro de hoy examinando cómo nos hablamos en nuestras familias y en nuestra sociedad contestando estas preguntas: • ¿Cómo se hablan el esposo y la esposa? ¿Qué lenguaje utilizan? • En tu propia casa, ¿cómo nos hablamos? ¿Qué palabras utilizamos? • En la calle, ¿cómo se habla la gente? • A la hora de discutir cuando hay conflictos, ¿cómo nos hablamos? • En los medios de comunicación, ¿qué palabras se usan? • ¿Qué hace una palabra buena en un diálogo? • ¿Qué hace una palabra descompuesta en un diálogo? 4. Escuchemos la Palabra El texto de nuestro lema de Julio está tomado de la carta a los Efesios 4,29-30. Leamos el texto. Es un pasaje iluminador, especialmente cuando vivimos en una sociedad donde la calidad verbal se va degradando progresivamente. 4 Plan de Pastoral - Julio 2014 • Ahora los invito a que busquemos el Salmo 52 (51). Vamos a leerlo despacio. • Luego, cada uno lo leerá en silencio. • Ahora cada uno y cada una puede destacar una frase del Salmo aplicándolo al lema del mes. • Descubramos cuáles son los personajes que intervienen en este Salmo Leamos juntos esta reflexión sobre el Salmo 52. En el Salmo 52 hay una persona víctima de calumnia, y denuncia a su agresor, maquina crímenes (v.4a), su lengua es afilada como navaja (v.4b), prefiere el mal al bien, la mentira a la justicia (v.5), ama todas las palabras de perdición (v.6a), es engañoso (v.6b). El denunciado elige utilizar su lengua para destruir, por eso es comparada con una herramienta cortante. El Primer Testamento deja claro que “muerte” y “vida” están a merced de la “lengua” (Pr 18,21). “Palabra” y “hecho” son la misma cosa, sin existir diferencia entre lo que se “es” y lo que se “comunica”. La lengua del “héroe de infamia” (v.3) transmite falsedad en provecho propio. Y el indefenso, sin protección para evitar el veneno, recurre a Dios (v.7). En cuanto el inocente es calumniado, Dios sale en su rescate haciendo justicia. De esta obra son testigos los justos que observan la destrucción de aquel que se gloriaba en su maldad (v.3). Aunque el proyecto del mentiroso parece triunfar, para el salmista no hay juicio futuro, el amor de Dios acontece en la tierra. El que ora promete cantar públicamente los favores recibidos, porque después del actuar de Dios, no es posible enmudecer (v.11). Quizás no seamos como esos que, sin importar los medios ni las consecuencias, utilizan fluidez lingüística para “progresar”; pero en el día a día, es posible encontrar señales de nuestra agresión verbal. Algunas veces lastimamos a personas amadas, amistades o compañeros de estudio/trabajo por no controlar el desequilibrio interno. Hay mujeres que sufren al escuchar palabras groseras de los maridos, las que ofenden, también a la madre de sus hijos. Y hay hijos, del mismo vientre, que se insultan sin consideración. La manera de comunicarnos, el tono de la voz, la forma de responder el teléfono manifiesta nuestro nivel espiritual. Pero silenciar, cuando es tiempo de ofrecer palabras consoladoras, también se torna agresión. No faltan ocasiones donde nosotros somos víctimas de mentiras cotidianas. Cuando así fuera, de nada vale correr a “limpiar” nuestra imagen, la tarea pertenece al tiempo y a la justicia. No toca permanecer centrados y decir la verdad, en pocas palabras, cuando nos cuestionen. Si nos preguntamos: “¿cuál es el asunto que más habla mi boca?” es posible tomar conciencia del contenido del corazón. ¿Estamos usando la lengua para herir o para curar? Sea cual sea la respuesta, importa considerar que es posible educar nuestra lengua según el deseo de Dios: para hablar del Reino y su Justicia. Meditar y observarnos son esenciales para crecer. Y la respiración es útil si, usada conscientemente, permite armonizar las energías para expresarnos con dulzura y no con desahogo estresante. Alerto que no se trata de “ignorar” nuestros derechos o suspender la crítica 5 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” constructiva. Nos referimos a cultivar un interior saludable; si él está bien, nuestras palabras comunicarán sabiduría, recados amables y nutritivos (Pr 31,26), difundirán verdad y ornamentarán la ciencia (Pr 15,2). Porque una lengua justa es como tesoro finísimo (Pr 10,18). 5. Compartamos entre nosotros • ¿Cómo me siento cuando recibo palabras dañosas? • ¿Cómo me siento cuando recibo palabras buenas que me ayudan a crecer? • ¿Cómo se podrían sentir los demás si yo les tratara con palabras dañosas? • ¿Cómo se podrían sentir los demás si les trato con palabras buenas que le ayudan a crecer? 6.Oremos: Formamos un círculo para orar. En silencio, hagamos un examen de conciencia sobre nuestra forma de relacionarnos y de hablarnos. Pidamos perdón al Señor por las veces que hemos usado palabras ofensivas que dañan a los demás. Luego, se reza el Salmo 141(140) todos juntos: Señor, pon en mi boca un centinela /que vigile a la puerta de mis labios. No dejes que mi corazón se incline al mal, /que cometa injusticias con los malhechores. /¡Que no pruebe yo sus manjares! /Que el justo por amor me corrija y me reprenda, /que el aceite del malvado no perfume mi cabeza, /que mi oración se alce frente a sus maldades. Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María, Gloria. Abrazo de paz. 7. Avisos y canto final. 6 Plan de Pastoral - Julio 2014 Segundo encuentro de Evangelización Semana 7-12 de Julio del 2014 Hablar positivamente 0. Orientaciones para este encuentro: Se coloca el título de este encuentro en un lugar apropiado. Se entonan cantos relativos al tema. 1. Inicio del encuentro: Se recibe a las personas con un saludo afectuoso. Decirle algunas palabras de acogida. 2. Oración inicial. Todos rezamos el Salmo 8: ¡Oh Señor, nuestro Dios, qué grande es tu nombre en toda la tierra! /Y tu gloria por encima de los cielos. Hasta bocas de niños y lactantes recuerdan tu poder a tus contrarios /y confunden a enemigos y rebeldes. Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, /¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él? /¿Qué es el hijo de Adán para que cuides de él? Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor./ Has hecho que domine las obras de tus manos, /tú lo has puesto todo bajo sus pies: ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres, / aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano. /¡Oh Señor, Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en toda la tierra! 3. Para entrar en el tema de hoy: Hoy continuamos nuestra reflexión sobre el valor del mes que es hablar positivamente y de su lema: “No digan palabra dañosa, sino palabras buenas que ayuden a crecer “(Ef 4,29). Hablar positivamente es condición sin la cual es imposible entablar un diálogo auténtico. Ahora bien, este hablar positivamente dependerá de nuestra propia valoración de la dignidad de cada persona a la que nos dirigimos. Por eso, leamos de nuevo este salmo 8 que tanto ensalza la grandeza del ser humano. Destaquemos cómo Dios nos ha valorado a cada uno. Preguntémonos y respondamos: • Yo, ¿cómo trato a las demás personas? • ¿Cómo hablo de ellas y con ellas? • ¿Reconozco la grandeza de las personas que me rodean? 4. Leamos la Palabra: Santiago 3,1-12. • ¿Qué dice Santiago sobre la lengua? ¿Cómo utilizo la lengua? • Nos llamamos cristianos ¿nuestras palabras nos identifican como seguidores de Cristo? • ¿Cuáles son los motivos que me llevan a levantar la voz? • ¿A qué personas ofendo más con mis palabras? • ¿Quiero que me hablen como hablo yo a los demás? • ¿Qué estoy dispuesto o dispuesta a cambiar en mi manera de hablar para que haya un poco más de paz a mi alrededor? 7 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” 5. Para profundizar el tema: En la Revista Amigo del Hogar ha salido un artículo que ilumina el valor del mes de julio, “hablar positivamente”. El mismo, es de la autoría de Pedro B. Grullón (LMSC), titulado: Actúa o habla para bien, o calla. Lo copiamos a continuación. Toda persona tiene derecho de expresión. Pero nadie está facultado para hacer o expresar lo que perjudica a otros. El buen vivir, sobre todo como auténtico cristiano supone cargar una cruz. En este caso significa privarse de lo que desfavorece o va en detrimento de otras personas. Más aún si alguien intenta decir o hacer algo que no agrade a otros, inhíbase, absténgase. Así ahorra molestia innecesaria. El llamarse a si mismo cristiano lleva aparejado el deber y el privilegio de toda una vida de servicio. Y las palabras deben pasar por un tamiz. Como dice el libro (Prov.25,11): “Como manzanas de oro engastadas en plata, así es una palabra oportuna”. Y en esa tesitura, el libro Referencias Lingüísticas de la autoría de Pedro Grullón expresa: “Las palabras constituyen la materia prima y el instrumento principal en la comunicación lingüística. Ajustémoslas en forma oportuna y adecuada a sus distintos contextos y, también, liberémoslas de aplicaciones peyorativas, denigrantes, ultrajantes o agraviantes, para expresar todo lo bueno que ellas encierran y dar rienda suelta a todo lo constructivo que con ellas se puede edificar.” El actuar de esa manera propicia bienestar, felicidad. Porque quien desea felicidad debe actuar en todo hacia su conquista. “Que su conversación sea agradable y que no le falte el grano de sal” (Col. 4,6). Otra práctica que ayuda a agradar a los demás, y es algo que también se revierte sobre el emisor, lo contrario de lo que ocurre con el boomerang, es bendecir constantemente a las personas y acciones cotidianas. Esta actitud se prepara, se fortalece con la práctica sacramental. Todo lo expresado está relacionado con el hablar o actuar para agradar al otro. Es decir, dando amor. “Que se mantenga entre ustedes el amor fraterno (Heb. 13,1). 6. Oremos Nos colocamos en círculo para orar unos por otros para que el Señor purifique mi lengua y la utilice para hablar positivamente a los demás. Luego, hacen juntos esta oración: Quiero, Señor, hacer de tu Palabra un camino para mi vida. /Quiero que mis palabras sean constructivas como la tuya. Quiero encontrarte en ella, Señor, Dios mío. /Quiero ser discípulo tuyo y ponerme a tu escucha cada día. Abre mis ojos y mis oídos, Señor, a tu Palabra./Fortaléceme con la fuerza de tu Palabra; conviérteme con la Luz de tu Palabra;/ límpiame con la pureza de Tu Palabra; condúceme con la sabiduría de Tu Palabra; /enséñame con la Verdad de Tu Palabra; consuélame con la Alegría de Tu Palabra;/ vivifícame con la Vida Nueva de Tu Palabra; sostenme con la fortaleza de Tu Palabra. AMEN Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 7. Avisos y canto final. 8 Plan de Pastoral - Julio 2014 Tercer Encuentro de Evangelización Semana 14-20 de Julio Dios es Padre 0. Orientaciones para este encuentro: 1. Canto sobre Dios Padre. 2.Oración: Recemos todos juntos, y muy despacio, el Padre Nuestro: “Padre Nuestro, que estás en los Cielos, … En silencio por unos minutos meditemos sobre esta gran y hermosa oración. Luego, en ambiente de oración cada uno repita la frase de esta oración que más le dice, le anima y le conmueve. 3. Punto de partida El Cuarto Domingo de Julio es en nuestro país el Día de los Padres para honrarlos, orar por ellos, recordarlos, agradecerles y reflexionar sobre la hermosa misión que Dios les ha confiado. Son ellos parte muy importante en el diálogo familiar y de ellos se espera que siempre hablen positivamente y sepan enseñarnos a decir palabras que ayuden a crecer a los demás. Iniciemos nuestro Encuentro compartiendo entre nosotros alguna palabra o enseñanza de su padre o de su abuelo o con quien se hayan criado que le han marcado positivamente su vida y que siempre la recuerdan para practicarla. Al recordar a nuestros padres nuestra mirada se vuelve hacia quien es la fuente de toda paternidad que es Dios Padre. Por eso, en este momento cada uno de nosotros recuerde y comparta alguna experiencia de su vida en que ha sentido a Dios como papá que lo ama más que su padre y su madre. 4. Escuchemos la Palabra donde se nos muestra ese amor incondicional de Dios Padre: Lucas 15, 11- 26. Ahora reflexionemos entre nosotros: • ¿Qué despierta en tu mente y en tu corazón esta parábola del Padre misericordioso? • ¿En qué medida la relación con tus padres ha influenciado tu manera de relacionarte con Dios? • ¿Qué imagen de Dios has divulgado? ¿Cómo se ha ido generando esa imagen de Dios en tu vida? • ¿Permites que Dios sea siempre padre amoroso en tu caminar por la vida? \ 9 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” 5. Profundicemos este tema Al reflexionar sobre Dios Padre se hace oportuna la pregunta: ¿Cuál es la imagen que tengo de Dios? Algunas veces nuestra visión de Dios nos hace vivir angustiados. Nos han inculcado la imagen de un Dios al acecho de nuestras limitaciones e incoherencias, de nuestras fragilidades y metidas de pata. Nos han instruido para agradarle, y esto genera la posibilidad de un peso en la conciencia mientras analizamos si nuestras actitudes satisfacen o no sus exigencias. De vez en cuando escuchamos un proverbio antiguo: “Dios castiga, no anda lejos”. Infelizmente, esta imagen de Dios nos ha podido cohibir de disfrutar de un padre amoroso que nos ama locamente aún sin habérnoslo merecido. Bien dice el Salmo 139: me abarcas por detrás y delante, y que tienes tu mano sobre mí. Esto nos habla de Dios, quien “abarca”, buscando garantizar la vida y, con cuya mano nos conduce hacia donde es posible existir con dignidad. Se trata de un amor que, amando, al mismo tiempo, bendice. Es necesario dejar actuar la gracia divina, para que se filtre en nuestras entrañas para que experimentemos a Dios como padre, que de tanto amarnos nos recuerda a una madre. Según la teología bíblica: el Dios invisible es comparado con una madre que engendra y amamanta, con una gallina que acoge, con una artista que crea amando lo que antes ha soñado. Lucas, en su parábola del Hijo Pródigo, que algunos llaman la parábola del Padre misericordioso, intenta aproximarnos a la actitud de Dios para con cada uno de los seres humanos. El amor del Padre al hijo “perdido y recibido”, nos introduce en la íntima relación de Dios con cada uno en nuestra particularidad. Nos abre un abanico de posibilidad para deshacer la visión de un Dios que nos paga según nuestros “méritos”, para acercarnos a un Dios que no actúa conforme criterios humanos. El Papa Francisco, comentando este pasaje, dice que la misión del Padre es aguardar la vida, sin importar si ésta llega deteriorada. Llama mi atención tal sensibilidad: aguardar la vida. Se apuesta por un amor cargado de esperanza, que no rechaza nunca aún cuando las condiciones repletas de pesimismo se impongan. La forma en que Dios actúa, definitivamente, silencia todos nuestros argumentos. A esta altura de la reflexión quiero recordar el título de un libro: Dejar a Dios ser Dios. Son palabras sencillas y profundas. Vale la pena rumiarlas y dejar que el Espíritu nos conduzca hasta su centro. Dios no se conforma con estar congelado en nuestra imaginación y en nuestra religiosidad. Desea que lo liberemos del aprieto mental donde lo hemos encajado. Hermosamente ha dicho el Papa Francisco en una de sus homilías, que Jesús es un callejero. Es una bella expresión, que nos manifiesta al Jesús pobre de Nazaret, andando por todos los caminos, anunciando al mundo el amor perfecto de Dios. 6.Oremos En este momento formemos un círculo de amor al Padre Dios. Expresemos en estos momentos muestro amor al Padre Dios dándole gracias por su gran 10 Plan de Pastoral - Julio 2014 amor hacia nosotros dándole gracias y alabando su nombre cada uno y cada una. Luego, cantamos un canto de acción de gracias al Señor. Terminamos haciendo nuestras las palabras del salmo 23: El Señor es mi pastor, nada me falta. / Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce, y conforta mi alma; /me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre. / Aunque pase por valle tenebroso, /ningún mal temeré, porque Tú vas conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan. Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; /unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa. /Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; /mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días. Amén 7. Avisos y canto final. Acción Significativa del Sector Semana 21-26 de Julio Celebración del Día de los Padres Orientaciones para el Encuentro: Esta acción significativa está dedicada a los padres, en donde destacamos el valor del diálogo. Para la organización del encuentro necesitaremos lo siguiente: 1) Motivación casa por casa invitando a los padres a participar 2) Escoger y adornar el lugar de la celebración con el lema del mes: No digas palabras engañosa… Sino “palabras que ayuden a crecer” y el valor “Hablar positivamente”, frases como:”Un buen Padre vale por cien maestros” En la visita a los hogares pedir si tienen foto del padre y se prepara un mural con todas las fotos conseguidas, colocando los valores que más los destacan. Se les colocan gafetes en la entrada con su nombre o frase alusiva a los padres y se ambienta el lugar con música. Con anticipación se preparan cantos, brindis, sociodrama. 1. Cantos de inicio: Wa papá, Abraham tiene muchos hijos, Mi querido viejo 2. Motivación general: Conmemoramos el Día de los Padres, este año con la desafiante invitación a hablar con palabras positivas destacando las cualidades y valores. El Padre es una figura insustituible en el ambiente familiar, sus palabras, sus ejemplos arrastran, él es espejo para sus hijos. Esta festividad surge el 19 de junio de 1909 en Estados Unidos cuando una mujer llamada Sonora 11 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart. Este veterano de la guerra civil se convirtió en viudo cuando su esposa murió en el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural en el estado de Washington donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de seis niños. Sonora Smart se dio cuenta de que su padre había sido todo un ejemplo a seguir y propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el Día del Padre. Esta fecha cambia según los países, en España por ejemplo se celebra en la Festividad de San José, padre de Jesús de Nazaret, el 19 de marzo. En esa fecha, la familia se une para celebrar con regalos la labor de los padres y el amor que se les profesa. En nuestro país se celebra el último domingo de julio. La imagen paterna se construye en la mente de los niños a partir de las cualidades de sus padres. Y para que tu hijo te conozca es necesario estar con él, cuidarle y crear una relación de apego y protección. 3. Oración de inicio: Se invoca al Espíritu Santo. Se lee Efesios 4, 29-32. Luego de la proclamación de la lectura, el que coordina hace un breve comentario enfatizando el valor de la conducta positiva y la manera de cómo nos dirigirnos a los demás. 4. Dinámica de integración: Acentuar lo positivo Recordemos que el valor de este mes es hablar positivamente. Ahora haremos esta dinámica que busca que los papás interactúen y compartan lo que le agrada de sí mismos. Muchos hemos crecido con la idea de que no es “correcto” el auto elogio o, para el caso, elogiar a otros. Con este ejercicio se intenta cambiar esa actitud al hacer que equipos de dos personas compartan algunas cualidades personales entre ellos. Es importante que cada comentario sea positivo. No se permiten comentarios negativos de sí mismo. Cada persona le dice al que está a su lado dos cualidades física que le agradan de sí mismo. Luego le dice dos cualidades de personalidad que le agradan de sí mismo y una capacidad que le agrada de sí mismo. Evaluación: Digamos ahora cómo nos fue en la dinámica: -¿Cuántos de ustedes, al iniciar se sonrió ligeramente, miró a su compañero y le dijo, “Tú primero”? -¿Fue difícil señalar una cualidad al iniciar el ejercicio? -¿Cómo considera ahora el ejercicio? 5. Representación de la fábula en sociodrama: El taller del cielo Un grupo representa este sociodrama En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto: 12 Plan de Pastoral - Julio 2014 “Debe ser fuerte”, comentó uno. “También, debe ser dulce”, comentó otro experto. “Debe tener firmeza y mansedumbre: tiene que saber dar buenos consejos”. “Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos”. “¿Cómo es posible, interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo”? “Es fácil”, contestó el ingeniero. “Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo”. Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz (era el Maestro, dueño del taller del cielo): “Veo que al fin comienzan, comentó sonriendo. No es fácil la tarea es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello”. Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma. “¿Tierra?, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!. “Este material es necesario para que sea humilde, le contestó el Maestro. Y extendiendo su mano sacó de las estrellas oro y lo añadió a la masa. “Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme”. Agregó a todo aquello, amor, sabiduría, le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco. “¿Y qué pondrás ahí?”, preguntó uno de los obreros. Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo, y lo puso en el centro de aquel hueco. Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado. ¿Por qué has hecho tal cosa?”, le interrogó un ángel obrero. Y aún sangrando, le contestó el Maestro: “Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia, y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino. Le extenderé mi mano, descansará en mi pecho y tendrá Vida Eterna. Pues yo también soy Padre y por él, por su bien, para otorgarle vida, me arranqué del corazón un pedazo de amor y lo puse en su pecho. Para que a mí regrese, guiado por la sangre que derramé por él en una cruz, para darle perdón, para mostrarle que aunque es duro ser padre, cuando extiendes tus brazos y perdonas, la recompensa es vida, gozo y amor eterno. Nos preguntamos: -Según la fábula ¿Quién creó el padre y de qué lo creó? -¿Por qué Dios le regaló un pedazo de su corazón? -¿Cuáles son las cualidades de un papá? 13 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” -¿Qué necesitamos para elevar la figura humana del Padre a la figura ideada por Dios? 6. Oración: Se puede pedir a que algún padre la recite o puede ser realizada por todos los padres. -Ayúdame Señor a comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que quieren decirme, y a responderles todas sus preguntas con amabilidad. Evítame que los interrumpa, que les dispute, o contradiga. Hazme cortés con ellos, para que ellos sean conmigo de igual manera. -Dame el valor de confesar mis errores, y pedirles perdón cuando comprenda que he cometido una falta. Impídeme que lastime los sentimientos de mis hijos. Guíame hora tras hora para que confirme, por lo que digo y hago, que la honestidad es fuente de felicidad. -Modera, te ruego, la maldad en mí. Evítame que los incomode, y cuando esté malhumorado; ayúdame, Dios mío a callarme. Hazme ciego ante los pequeños errores de mis hijos, y auxíliame a ver las cosas buenas que ellos hacen. Ayúdame a tratar a mis hijos como niños de su edad, y no me permitas exigirles el juicio y convicciones de los adultos. -Hazme justo y ecuánime, considerado y sociable para con mis hijos, de tal manera que ellos sientan hacia mí, estimación. Hazme digno, Señor, de que sea amado por mis hijos 7. Compartir con los padres Se comparten algunas canciones, poesías, dramas, rifas de regalos y se concluye con un brindis. Acción Significativa de la Familia Semana 21-27 de Julio Escribamos una carta con palabras positivas a nuestro papá Orientaciones para esta Carta: Esta Carta se dirige a su papá esté con nosotros o esté ya junto a Dios en el cielo. Debe ser toda positiva expresando todo lo que se le admira y se le quiere. Se te sugiere este orden, pero lo importante es que salga de tu corazón. Se pueden incluir dibujos o algunos símbolos de amor. 14 Plan de Pastoral - Julio 2014 Querido Papá: En este Día de los Padres me alegra pronunciar tu hermoso nombre ____________________________________________________________ Te admiro por: Te agradezco Quiero decirte que: Te pido que: Ruego al Padre Dios que: 15 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario Litúrgico 2014 de la Conferencia del Episcopado Dominicano 1 Feria Martes Verde 52ºAniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Antonio Camilo González, Obispo de La Vega Lectura del Profeta Amós 3,1-8; 4,11-12 Escuchen esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto: «A ustedes solos los escogí, entre todas las familias de la tierra; por eso les tomaré cuentas por sus pecados. ¿Caminan juntos dos que no se conocen? ¿Ruge el león en la espesura sin tener presa? ¿Alza su voz el cachorro en la guarida sin haber cazado? ¿Cae el pájaro por tierra si no hay una trampa? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado? ¿Suena la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede una desgracia en la ciudad que no la mande el Señor? Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan a sus siervos, los profetas. Ruge el león, ¿quién no teme? Habla el Señor, ¿quién no profetiza? Les envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y fueron como tizón salvado del incendio, pero no se convirtieron a mí –oráculo del Señor–. Por eso, así te voy a tratar, Israel, y, porque así te voy a tratar, prepárate a encararte con tu Dios.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: Sal 5 R./ “Señor, guíame con tu justicia” Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu huésped, ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/. Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos; al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. R/. Pero yo, por tu gran bondad, entraré en tu casa, me postraré ante tu templo santo con toda reverencia. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,23-27 En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!» Palabra del Señor Meditación Iniciando hoy, hasta el jueves, en el Evangelio escucharemos algunos de los milagros de Jesús. Nos toca acompañarlo en la escena en el lago de Genesaret (Mar de Galilea) área tranquila que puede convertirse rápidamente en un lugar de tormentas violentas debido a los vientos, a veces furiosos, que se encuentran en la zona montañosa de Galilea. 16 Plan de Pastoral - Julio 2014 Después de la exhortación del seguimiento que leíamos ayer, hoy Jesús acompaña a los discípulos en una travesía hacia el otro lado del lago. Jesús, posiblemente cansado, “duerme” cuando “de pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas”. ¡Cuánto parecido a nosotros y nosotras que también andamos sobre el mar de la vida! Andamos muchas veces juntos en una travesía en tranquilidad cuando, repentinamente, llegan los vientos huracanados, la lluvia incesante y las nubes oscuras que ocultan el sol de nuestras rutinas. Sin buscarlo, sin quererlo y sin darnos cuenta se acumulan los problemas: económicos, relacionales, laborales, familiares… Lo que parecía ser una vida tranquila ahora nos ahoga y no nos permite ver; deseamos darnos por vencidos. Parece que estamos solos y gritamos «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» Son tantas las personas que se sienten hundir, parejas que pierden la ilusión, hijos que desesperan a los padres, trabajos que parecen exigir y demandar de nosotros más de lo que retribuyen, situaciones externas que nos roban la paz, este país con su violencia, explotación y corrupción… Para colmo Jesús parece dormido cuando más necesitamos que nos “guie con su justicia”. Nuestros pensamientos negativos parecen apoderarse de nosotros – no puedo, es imposible, no tiene sentido seguir, me hundo... En nuestras tormentas nos podemos sentir incomprendidos, desesperados y la soledad parece reinar. Pero somos nosotros llenos de miedos y confusiones que dormimos el espíritu de Jesús. Él está junto a nosotros, sigue lleno de “bondad” y, como el profeta Amós, no puede callar como león que ruge y trompeta que suena “en la ciudad sin que el pueblo se alarme.” El maestro nos interpela gritando «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Es nuestro alejamiento de la fe en la misión, en el seguimiento, la poca visión puesta sobre el resucitado y nuestra falta de prioridad hacia el plan salvífico que nos hace creer que Él no nos acompaña. Pero la barca de la Iglesia, de tu vida, de tu familia no se hundirá jamás si tu fe despierta la voz de Jesús para que increpe los vientos que te aquejan hoy. Ten fe que hoy Jesús puede realizar el milagro en tu vida. Hoy puedes calmar las tormentas de tus pensamientos irracionales para que puedas llegar en calma a la orilla. ¡Jesús NUNCA duerme! ¡Despierta tú para que viva Él! 2 Feria Miércoles Verde 14º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Diómedes Espinal de León, Obispo de Mao- Montecristi 47º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Pablo Cedano Cedano, Obispo Auxiliar Emérito Arquidiócesis de Santo Domingo Lectura del Profeta Amós 5,14-15.21-24 Busquen el bien y no el mal, y vivirán, y así estará con ustedes el Señor Dios de los ejércitos, como desean. Odien el mal, amen el bien, defiendan la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto 17 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” de José. «Detesto y rehúso sus fiestas –oráculo del Señor, no quiero oler sus ofrendas. Aunque me ofrezcan holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrifican en acción de gracias. Retiren de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 49 R./ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios” «Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte; Israel, voy a dar testimonio contra ti; «yo, Dios, tu Dios».» R. «No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.» R. «Pues las fieras de la selva son mías, y hay miles de bestias en mis montes; conozco todos los pájaros del cielo, tengo a mano cuanto se agita en los campos.» R. «Si tuviera hambre, no te lo diría: pues el orbe y cuanto lo llena es mío. ¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos?» R. « ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 8,28-34 En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la tierra de Gadara. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distancia estaba comiendo. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.» Jesús les dijo: «Vayan.» Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país. Palabra del Señor Meditación Para los judíos el cerdo era considerado animal impuro que separa al hombre de Dios y, por ende, lo relacionaban con el poder del mal como lo hacían también con el cementerio, lugar de muerte que mata la vida y el mar, lugar de caos antes de la creación. Mateo, quien escribe hacia el año 70 d.C., motiva a las comunidades invadidas, explotadas y marginadas a resistir ante el poder del imperio romano y sus legiones (ejércitos) y a no caer ante el fariseísmo que se renovaba. Es un impulso a estas comunidades para darle significado especial al poder vencedor del bien sobre el mal. Es que las fuerzas del mal, lo destructivo, lo que parece invencible nunca tendrá poder sobre el amor y es por eso, que el profeta Amós, un humilde campesino, nos exhorta hoy a “odiar el mal y a amar el 18 Plan de Pastoral - Julio 2014 bien” y a la justicia. Hoy, también, la vida que produce bienestar nos motiva a reflexionar sobre el bien que debe reinar en nuestra vida. Jesús llega a la región pagana de Gerasa y es reconocido por los demonios, quienes habitan dentro de dos personas, que causaban terror entre los habitantes de la zona. Realiza el milagro liberando a los endemoniados y enviándolos a los cerdos para dar muerte al mal. Sin embargo, a Jesús no lo comprenden los habitantes ni lo reciben; por el contrario, le ruegan para “que se marchara de su país”. El pueblo parece culparlo por la muerte de los cerdos sin ver el milagro realizado en dos seres humanos devueltos a la vida. La lucha de Jesús contra el mal es contra nuestros males internos y contra el que habita en nuestro mundo externo. Luchar contra nuestro mal implica preguntarnos lo siguiente: ¿Qué nos encadena y nos aleja de lo que sabemos que es bueno? ¿Cuáles son mis luchas internas? ¿Qué nos tienta y vence con frecuencia? ¿Qué fuerzas externas me emborrachan y seducen? Pues bien, hoy nos mueve el espíritu a encontrarnos, como nos dice el salmista, a seguir el camino del bien para “ver la salvación de Dios”. Es ésta la paga del bien: la salvación. Entonces cabe preguntarnos cómo “buscar el bien para vivir.” Vivir el bien es luchar sin desfallecer por hacer reinar el amor, la caridad, la comprensión, el perdón, la justicia, el reino… en nuestra vida. Implica saber dialogar, saber hablar positivamente con los que nos rodean, con los miembros de nuestras familias, los que dirigen las instituciones, los empleados, los adolescentes, niños, mayores… El bien es sinónimo de luchar por la justicia social, por la comprensión entre los pueblos, por los menos pudientes, los inmigrantes, los explotados, los “impuros” ante los ojos de la sociedad. Seguir a Cristo es dejarlo sacar el mal para que “fluya la justicia” y el amor. Deja que el bien que trae Dios achique y elimine todo mal que no te permite avanzar y da gracias por el paso del buen Dios salvador de nuestra vida. 3 Fiesta: Santo Tomás, apóstol Jueves Rojo Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2,19-22 Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él, todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él, también ustedes se van integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 116 R./”Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio.” Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R. 19 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20,24-29 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor.” Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.” A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: “Paz a ustedes.” Luego dijo a Tomás: “Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” Contestó Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “¿Porqué me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.” Palabra del Señor Meditación El orgulloso dueño de un perro, quien había recién entrenado, le dice a un bañista desconocido que salía de la playa: “Mira esto,” y lanza un palo al mar. El perro, instintivamente, corre alegremente hacia el mar e increíblemente corre sobre el agua sin hundirse, recoge el pedazo de madera flotante, se da vuelta y camina sobre el agua hacia su dueño con la madera en boca. El visitante, un tanto desconcertado, gesticula un “no” con la cabeza y mira al dueño del perro, quien pregunta al bañista orgullosamente, “¿No viste algo inusual?” El bañista gesticula que no con la cabeza, lo cual mueve al dueño del perro a realizar la hazaña dos veces más. “Y ahora. ¿Lo viste?” El bañista con gran seguridad responde, “Ahora sí lo vi. Tu perro no sabe nadar.” La duda se manifiesta de diversas formas y en diferentes tamaños. Solemos ser como Tomás quien tiene que verificar todo como un científico para creer. Él, al igual que nosotros, no estaba con los demás discípulos quienes le gritaron “Hemos visto al Señor.” Muchos rehusamos creer con total seguridad en Jesús y argumentamos en contra de todo lo que no cabe en nuestra mente “científica”. Andamos criticando a los que son diferentes, a los que viven desde una fe que nos parece “simplista” y queremos muchas veces justificar nuestros vacíos existenciales buscando excusas para no seguir al Resucitado. Tomás necesitaba tocar para entender su verdad. Algunos, de igual modo, dudamos, ya que hemos recibido heridas profundas ocasionadas dentro y fuera de la iglesia. Otros dudamos al vivir cimentados sobre una vida llena de experiencias negativas, de conflictos internos y externos y de una autoestima baja. Otros dudamos por fracasos, muertes de seres cercanos, pensamientos nucleares formados desde nuestra niñez: “no merezco que nadie me quiera”, “soy un idiota”, “mi vida es un desastre”, “soy un…”. Cuando alimentamos nuestros descontentos y vacíos con nuestros pensamientos irracionales, nos alejamos de la abundante vida que Jesús ha preparado para nosotros. ¿Deseas aumentar tu fe, la cual fortalecerá tu carácter? Acércate a conocer a Jesús como tu Señor y amigo. Háblale y dale la oportunidad de actuar en tus relaciones: en la manera de dialogar con los demás, la 20 Plan de Pastoral - Julio 2014 manera de verte como hijo de Dios, la forma de escucharle y la manera de aceptar a los demás con un espíritu misericordioso y sin prejuicios. Acalla las voces negativas internas y llama a Jesús “¡Señor mío y Dios mío!”. Piensa positivamente y habla positivamente. Busca hoy señales simples del resucitado: la voz de tus hijos, el esfuerzo de tu pareja por agradarte, en tu oración diaria, en la Eucaristía, en tus compañeros de trabajo, en la fe inquebrantable de los pobres, en la mirada de nuestros envejecientes… En ellas podemos ver a Jesús después de que creamos que Él nos habla en la vida misma. Necesitamos simplemente creer desde un espíritu que solo busca servir movido por el amor de Jesús. Todo lo demás vendrá por añadidura. ¡Haz la prueba hoy mismo y verás! 4 Viernes Feria o Memoria libre: Santa Isabel de Portugal Verde o Blanco Lectura del Profeta Amós 8, 4-6. 9-12 Escuchen esto, los que exprimen al pobre, despojan a los miserables, diciendo: “¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?” Disminuyen la medida, aumentan el precio, usan balanzas con trampa, compran por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo. Aquel día -oráculo del Señorharé ponerse el sol a mediodía, y en pleno día oscureceré la tierra. Cambiaré sus fiestas en luto, sus cantos en elegía; vestirá de saco toda cintura, quedará calva toda cabeza. Y habrá un llanto como por el hijo único, y será el final como día amargo. Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre a la tierra: no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. Irán vacilantes de oriente a occidente, de norte a sur; vagarán buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 118. R./“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R. Mi alma se consume, deseando continuamente tus mandamientos. Escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos. R. Mira cómo ansío tus decretos: dame vida con tu justicia. Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13 En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: “¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús lo oyó y dijo: “No tienen 21 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Anden, aprendan lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. Palabra del Señor Meditación Una mujer estaba buscando afanosamente algo alrededor de un farol. Entonces un transeúnte pasó junto a ella y se detuvo a contemplarla. No pudo por menos que preguntar: -Buena mujer, ¿qué se te ha perdido?, ¿qué buscas? Sin poder dejar de gemir, la mujer, con la voz entrecortada por los sollozos, pudo responder a duras penas: -Busco una aguja que he perdido en mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a este farol. Canta hoy el salmista: “Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos.” Buscar a Jesús precede a seguirlo para luego encontrarlo. Seguir al maestro implica encontrarlo en un mundo donde “exprimen al pobre, despojan a los miserables” y donde parece reinar la injusticia y el egoísmo. Nuestro mundo nos impulsa a buscar en lugares equivocados: en placeres y vicios pasajeros, en el afán de tener por encima del ser, en los puestos de honor, en el poder de la fama y el dinero, en… Mientras extraviamos el rumbo de nuestra búsqueda prolongamos el sufrimiento del pueblo y de los más necesitados y pequeños. Cuando invertimos nuestros esfuerzos y recursos en objetivos equivocados, disminuyendo las medidas, aumentando los precios, usando balanzas con trampa, comprando con el dinero del pobre, vendiendo el salvado del trigo, como lo denuncia Amós, profeta campesino, más prolongamos el sufrimiento del hermano. Seguir a Jesús implica un cambio radical en nuestro pensar y actuar. Es sabernos necesitados del Maestro, quien viene a sanarnos de nuestros egoísmos y ansias de tener. Seguirlo es pensarnos dependientes de alguien más grande, quien nos da ejemplo de “misericordia” por encima de “sacrificios”. Seguirlo es saber que venimos de experiencias diversas y de vidas muchas veces llenas de pecado. Seguirlo es recordar que hemos escogido “el camino verdadero” y que debemos ansiar los decretos justos de Dios, como gasolina que nos empuja a comer con los que menos tienen, a sentarnos con los que sufren, a luchar por la justicia social de locales y extranjeros, a llevarle medicina física y espiritual a los sufridos, a crear ambientes donde reine la equidad, la educación y el hablar en positivo para un diálogo sanador y constructor, a pensar que como seres humanos somos débiles y estamos necesitados de esperanza. Hoy la palabra debe impulsarnos a cuestionarnos si somos de los que preguntamos como los fariseos “¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?” o si somos de los que vemos el corazón y las buenas intenciones por sobre todas las cosas. San León Magno recuerda que “todo aquel que por amor se compadece de cualquier miseria ajena se enriquece, no sólo con la virtud de su buena voluntad, sino también con el don de la paz”. Hoy Jesús te invita a vivir esa paz y a enriquecer tu vida buscándolo desde el accionar y desde el seguimiento con todo tu corazón. ¡Manos a la obra! 22 Plan de Pastoral - Julio 2014 5 Feria o Memoria Libre: San Antonio María Zaccaria, Presbítero Sábado Verde o Blanco Lectura del Profeta Amós 9,11-15 Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las primicias de Edóm, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. –Oráculo del Señor–. Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: 84 R. /“Dios anuncia la paz a su pueblo” Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos y a los que se convierten de corazón.» R. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9,14-17 En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.» Palabra del Señor Meditación Un maestro de construcción, ya entrado en años, estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera. El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero 23 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa, querido amigo ---dijo-. Es un regalo para ti”. La vida es un construir día a día con los mejores materiales que nos deparan las situaciones cotidianas. Con cierta frecuencia construimos con materiales usados, viejos, desgastados, obsoletos y frágiles poniendo en peligro nuestras vidas. Cambiar - dejar una cosa o situación para tomar otra– cuesta. Ponemos resistencia al cambio por miedo a lo desconocido o por la expectativa de pérdida de algún beneficio actual y por eso preferimos poner remiendo en paños viejos. El cambio es natural y posible si confiamos en que Jesús es el artífice de todo lo nuevo. La novedad que trae Jesús a nuestras vidas es una invitación a construir en odres nuevos. Jesús no vino a pintar con una capa el edificio viejo, sino a construir un edificio nuevo con ideas revolucionarias para su tiempo y para el nuestro. Jesús vino a traer algo nuevo profetizado por siglos. Este mensaje nuevo –su mensaje, su evangelio- es una novedosa forma de vida, una manera distinta de mirar a las personas, el uso de nuevos métodos de servir, de dialogar, de trabajar en equipo, de educar a nuestras familias, de pensar sobre la iglesia, de organizar nuestras prioridades, de entender la iglesia… Lo nuevo no implica eliminar lo tradicional, sino que debe conducir a nuevas ideas refrescantes de vivir en lo cotidiano. Todo esto se logra viviendo con entusiasmo, mirando y hablando en positivo, con optimismo, para facilitar a los demás el encuentro rejuvenecedor con el Resucitado, viviendo la cercanía con el hermano, predicando el gozo del encuentro testimonial con Jesús y esforzándonos por tener “amor los unos a los otros.” (Jn. 13, 35). En esta línea habla hoy Amós, en la línea de construir un mundo nuevo, con nuevas relaciones, con justicia y trabajo para todas las personas. 6 XIV Domingo del Tiempo Ordinario II Semana Liturgia de las Horas Verde 18º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Amancio Escapa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y Mons. Pablo Cedano Cedano, Obispo Auxiliar Emérito Arquidiócesis de Santo Domingo Como Jesús digamos palabras buenas que consuelen y salven Orientaciones para este domingo: Colocar el lema y el valor del mes en un lugar visible. Colocar el lema de este domingo en un lugar destacado. Frases que motiven la comunicación: ¡Salúdense unos a otros! ¡Hablemos con caridad y respeto! Asignar en las puertas del templo un equipo de acogida que salude con cariño a los que lleguen. 24 Plan de Pastoral - Julio 2014 Monición ambiental: Queridos hermanos: iniciamos este mes de Julio en el que la Iglesia nos invita a comunicarnos de una manera positiva para lograr un verdadero diálogo en la familia, en la sociedad y en la Iglesia con el lema: ¨No digan palabra dañosa… sino palabras buenas que ayuden a crecer¨. Este lenguaje positivo es propio de la gente sencilla a la que el Padre Dios ha querido comunicar el misterio de su Reino, que consiste en la comunión con Dios, entre nosotros, con la creación y consigo mismo. Dejándonos llevar del Espíritu Santo nuestras palabras siempre ayudarán a crecer a las personas con quienes conversemos. Acercándonos más a Cristo, el de corazón manso y humilde, llenémonos de su amor, para que al hablar nuestra boca rebose de palabras que consuelen, animen y promuevan a toda la gente que nos escuche. Con ese deseo, cantemos, mientras recibimos a Jesucristo, el Rey sencillo y de la gente sencilla que llega a presidir esta celebración a través de su ministro. Primera lectura: Zacarías 9,9-10 El Profeta Zacarías al invitar a confiar en Dios y celebrar el gozo de la llegada del rey humilde que libera a su pueblo, trae la paz y destierra el lenguaje destructivo a su pueblo, anuncia a Jesús el Rey Mesiánico con quien se cumple esta promesa. Escuchemos. Lectura de la profecía de Zacarías Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén, romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones; dominará de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra.» Palabra de Dios. Salmo responsorial: Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. l3cd-14 (R.: cf. 1) R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R. El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R. Segunda Lectura: Romanos 8, 9. 11-13 Hablar positivamente usando buenas palabras que edifican es un signo de que vivimos según el Espíritu de Dios y de que no vivimos carnalmente ofendiendo y destruyendo a los demás. Con mucha atención escuchemos. 25 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos Hermanos: Ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en ustedes. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si viven según la carne, van a la muerte; pero si con el Espíritu dan muerte a las obras del cuerpo, vivirán. Palabra de Dios. Aleluya Cf. Mt 11, 25 Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. Evangelio: Mateo 11,25-30 Jesús habla positivamente al Padre dándole gracias porque ha elegido a la gente sencilla y con palabras buenas invita a los cansados y agobiados a ir a Él, el único camino para conocer al Padre. Escuchemos con atención la proclamación del Santo Evangelio después de aclamar con el canto al Señor. . Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, exclamó Jesús: -«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.» Palabra del Señor. Meditación El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó, lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se niega a arrancar.Mientras lo llevaba a su casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos me invitó a conocer su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando la punta de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió una puerta, ocurrió sorprendentemente una transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el carro.Cuando pasamos cerca del árbol, sentí 26 Plan de Pastoral - Julio 2014 curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes. “ Oh, ese es mi árbol de problemas “, contestó. “ Sé que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego mañana los recojo otra vez.” “Lo divertido es “, dijo sonriendo, “ que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior”. A diferencia del carpintero muchos andamos agobiados, palabra que tiene como sinónimo sofocar, angustiar, preocupar, ahogar, abatir, fastidiar, molestar entre otros pero traemos todo este cansancio y agobio a nuestros hogares y relacionados y arremetemos y castigamos a los que nos rodean. Hoy Jesús nos hace una invitación directa: “Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.» Jesús, consciente de que el agobio y cansancio son parte de la cotidianidad, nos invita a despojarnos de nuestros lentes oscuros que no nos permiten ver como la “gente sencilla” y nos motiva a depositar nuestra confianza enteramente en la sabiduría de Dios y no en nuestras autosuficiencias. Es Domingo para alegrarnos en Dios, sencillo de corazón, clemente, cariñoso y misericordioso y vivir desde la vida nueva que recibimos en el Bautismo dejándonos guiar por el Espíritu de Dios y no por la “lógica” del mundo. Es Domingo para ir hacia el que nos manda a “venir”. Venir a Jesús implica caminar y esforzarnos con nuestras limitaciones desde la alegría de la sencillez en nuestro pensar. ¿Pero, cómo ser sencillo? Ser sencillo de corazón es una actitud frente a la vida que nos conduce a la confianza hacia Dios, al diálogo y escucha para entender al hermano, esforzándonos por ver lo positivo aun en nuestros problemas y conflictos para descubrir al hombre abatido necesitado de amor. Venir a Jesús desde la sencillez y con nuestros agobios es encontrar el premio del descanso al fusionar nuestro espíritu con la de Dios que nos capacita para dar gracias, bendecir, proclamar su reinado, hablar de sus hazañas, para sostenernos y enderezar nuestro pensar y actuar. Te invito a que vayas a Jesús con tus cargas y para que recibas los premios que El te tiene preparado. Esta actitud, la de creer, proviene de un corazón sencillo. Es muy difícil tener fe en Dios si queremos procesar todo a través de nuestra razón. La soberbia es origen de todo pecado porque proviene de quien quiso ser como Dios en los inicios de los tiempos, nos arrastra a querer ver donde no debemos, a querer comprender donde no podemos, y finalmente a creer sólo si nuestra razón comprende. ¡Sólo Dios puede comprender Sus cosas! ¡Cree y da el paso que no te arrepentirás! Oración de los fieles El que preside: Invoquemos a Dios nuestro Padre, que llena de esperanza a su pueblo y digámosle: Padre escucha con bondad a tu pueblo. 27 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” - Por la Iglesia y sus pastores, el Papa Francisco, los obispos, presbíteros, diáconos así como los consagrados y consagradas y laicos comprometidos para que dejándose llevar del Espíritu Santo acojan como Jesús a los cansados y agobiados Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo. - Por los gobernantes de las naciones, para que siendo sencillos servidores de sus pueblos los guíen por los caminos que conducen a la paz. Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo. - Por los hermanos que aun no conocen el evangelio o se han alejado del mensaje de Cristo, para que conociendo al Hijo puedan llegar al Padre, origen y fin de todo lo que existe. Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo. - Por los enfermos, los encarcelados, los que buscan consuelo, los más pobres entre los pobres de Dios, para que encuentren en Jesús a través de nosotros el consuelo y alivio que necesitan para resolver sus necesidades. Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo. - Por todos nosotros, reunidos aquí para participar en esta eucaristía, para que aprendamos a comunicarnos de manera positiva, fomentemos el diálogo y la escucha a los demás. Oremos. Padre escucha con bondad a tu pueblo. El que preside: Padre, con Jesús te damos gracias porque el misterio de tu Reino se lo has dado a conocer a la gente sencilla y te pedimos que acojas nuestras súplicas para que vivamos según tu Espíritu Santo. Por Jesucristo nuestro Señor. 7 Lunes Feria Verde Lectura del Profeta Oseas 2, 14-16.19-20 Así dice el Señor: “Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto. Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará Ídolo mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 144 R/ “El Señor es clemente y misericordioso” Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. Grande es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R. Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas. Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R. Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones; difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias. R. 28 Plan de Pastoral - Julio 2014 El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9, 18-26 En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: “Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá”. Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: “¡Animo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: “¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida”. Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca. Palabra del Señor Meditación Desde hoy hasta el viernes estaremos acompañados del profeta Oseas, quien vivió a mediados del siglo VIII antes de Cristo, durante los acontecimientos que precedieron el destierro del pueblo a Babilonia. Oseas vive dos infidelidades: sufre de manera personal la infidelidad de Gómer, su pareja y, de manera comunitaria, vive el drama y dolor causado por la infidelidad de Israel con su Dios. Al leer al profeta vemos el simbolismo y sufrimiento personal de Oseas relacionados con las acciones infieles del pueblo con Dios. Sin embargo, Dios sigue amando al pueblo a pesar del pecado de sus hijos. Los seres humanos constantemente nos dejamos seducir, encantar e hipnotizar por un mundo que nos hechiza con sus placeres, sus “luces”, su tecnología, vicios… Pero Dios nos quiere como esposa para toda la vida. Para toda la vida dispensará Dios su justicia, derecho, misericordia, compasión, fidelidad y amor eterno. Es que no se equivoca el cantante popular cuando nos dice: “Para toda la vida, juré protegerte, para toda la vida, convení comprenderte, para toda la vida convenimos ser el uno para el otro, para toda la vida durará este amor.” Es que el amor de Dios es “Para toda la vida” a pesar de nuestras traiciones e infidelidades. Este amor duradero y preventivo lo hace vida el profeta y lo actualiza Jesús con una mujer y una muchacha en dos milagros. Las dos no podían ser tocadas- una por estar muerta y otra por la impureza de la sangresegún la mentalidad del tiempo. La mujer vive excluida de la comunidad y de relacionarse con Dios por la “impureza” a causa de su sangrado y la joven yace muerta. Pero es la fe inquebrantable de un padre y la fe duradera de una mujer sufrida que logran arrancar de Jesús lo que piden. La buena nueva trae la curación y restauración para la alegría de la comunidad de todo lo sufrido y envejecido por la ley y ritos extremos que se anteponen al ser humano. Es el amor del padre hacia su pueblo, manifestado en su hijo, que hace resucitar al hombre y a la mujer a la noticia actual y vibrante 29 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” de lo presente. En estas dos curaciones se conjugan lo antiguo que deja de sufrir y lo nuevo que cobra vida. En el dolor de un padre y la vergüenza de una buena mujer se simbolizan todos nuestros males personales y comunitarios. Jesús nos quiere suyos sin exclusiones, marginaciones, fanatismos ciegos, diferencias sociales y discriminaciones. Hoy, ¿cuáles son las categorías de personas que se sienten excluidas de la participación en la comunidad cristiana? ¿Cuáles son los factores que hoy causan la exclusión de tantas personas y le dificultan la vida tanto en familia como en la sociedad? “La muchacha no ha muerto. ¡Está dormida!” ¿Estás durmiendo? Pues, ¡despierta! Este es el mensaje del evangelio de hoy. ¿Qué me dice a mí? ¿Soy de aquellos que se ríen? “¡Animo… tu fe te ha curado!” 8 Martes Feria Verde Lectura del Profeta Oseas 8, 4-7. 11. 13 Así dice el Señor: “Se nombraron reyes en Israel sin contar conmigo, se nombraron príncipes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se hicieron ídolos para su perdición. Hiede tu novillo, Samaria, ardo de ira contra él. ¿Cuándo lograrán la inocencia? Un escultor lo hizo, no es dios, se hace añicos el novillo de Samaria. Siembran viento y cosechan tempestades; los trigales no echan espiga ni dan grano, y, si lo dieran, extraños lo devorarían. Porque Efraín multiplicó sus altares para pecar, para pecar le sirvieron sus altares. Aunque les dé multitud de leyes, las consideran como de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor y coman la carne, al Señor no le agradan. Tiene presente sus culpas y castigará sus pecados: tendrán que volver a Egipto.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 113 R/ “Israel confía en el Señor” Nuestro Dios está en el cielo, lo que quiere lo hace. Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, hechura de manos humanas. R. Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tienen nariz, y no huelen. R. Tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan. Que sean igual los que los hacen, cuantos confían en ellos. R. Israel confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. La casa de Aarón confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 9, 32-38 En aquel tiempo llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó el demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: “Nunca se había visto en Israel cosa igual”. En cambio, los fariseos decían: “Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios”. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el evangelio del Reino y 30 Plan de Pastoral - Julio 2014 curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, “como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dijo a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rueguen, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”. Palabra del Señor Meditación Todos tenemos que tomar decisiones cada día de nuestras vidas. Algunas son decisiones simples, mientras otras son de gran trascendencia. ¿Cómo procedemos cuando tomamos nuestras decisiones? ¿Tenemos conciencia de que podemos contar con Dios? ¿Le pedimos consejos? ¿Dependemos de nuestra autosuficiencia y nuestros propios dioses? El profeta Oseas habla hoy también ante situaciones experimentadas por personas que “siembran viento y cosechan tempestades” y con sus actitudes y conductas parecen desear volver a la esclavitud en Egipto. Oseas siente que su pueblo no desea confiar en Dios y adoran todo, menos al Dios verdadero. Muy parecido a muchas personas en nuestro país donde también la idolatría parece asomar sus tentáculos frecuentemente. Pero hoy nuestras idolatrías se manifiestan en el dios dinero, la búsqueda incesante por la fama, el poder, el placer, el éxito, las ideologías que buscan enriquecer a unos pocos… Parece que la confianza se pierde cuando lo que debería ocurrir es que el hombre y la mujer vivan confiados en que el Señor “es su auxilio y su escudo”. ¿Es que “la boca ya no habla?” Jesús, compadecido ante la realidad del sufrimiento humano, sana a un mudo endemoniado restaurándolo a la sociedad. En el fondo, estos males eran apenas una manifestación de un mal mucho más amplio y más profundo que arruinaba la salud de la gente al abandono total, el estado deprimente e inhumano en que se veía obligada a vivir. Además de la explotación económica que robaba la mitad de los ingresos familiares, la religión oficial de la época, en vez de ayudar a la gente a encontrar en Dios la fuerza y a tener esperanza, enseñaba que las enfermedades eran un castigo de Dios por el pecado. Aumentaba en la gente el sentimiento de exclusión y de condena. Jesús se acerca al sufrido y actúa como pastor ante aquellos que estaban extenuados y abandonados, “como ovejas que no tienen pastor”. Se conmueve, se acerca y les hace recobrar la esperanza. Jesús actúa haciéndose el sordo ante las críticas de los fariseos que lo tildan de actuar desde el mal. ¿Tenemos esa misma compasión de Jesús y sabemos irradiarla a los demás? La bondad de Jesús para con los pobres molestaba a los fariseos. Ellos recurren a la malicia para deshacer y neutralizar el malestar causado por Jesús. Y nosotros: ¿Hay muchas actitudes buenas en las personas que me incomodan? ¿Cómo las interpreto: con admiración agradecida con la gente o con malicia como los fariseos? En la historia de la humanidad nunca hubo tanta gente cansada y hambrienta como ahora. La TV divulga los hechos, pero no ofrece respuesta como si estuviera mudo ante la realidad. Somos nosotros los llamados a dar respuesta como obreros. Hoy, respondamos a la oración 31 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” siendo nosotros los pastores de las personas con las que interactuamos, seamos optimistas y hablemos de manera positiva con los demás. Eso es el mandato del amor, la compasión y la misericordia. El Señor es nuestro “auxilio y escudo” que muchos necesitan. Oremos y actuemos. 9 Miércoles Feria Verde Lectura del Profeta Oseas 10, 1-3. 7-8. 12 Israel era una viña frondosa, y daba fruto: cuanto más eran sus frutos, más aumentó sus altares; cuanto mejor era la tierra, mejores monumentos erigía. Tiene el corazón dividido, ahora lo expiará: él mismo destruirá sus altares, abatirá sus estelas. Ahora dicen: “No tenemos rey, no respetamos al Señor, ¿qué podrá hacernos el rey?” Desaparece Samaria, y su rey, como espuma sobre la superficie del agua. Son destruidos los altozanos de los ídolos, el pecado de Israel. Cardos y abrojos crecen sobre sus altares; gritan a los montes: “Cúbrannos”, a los collados: “Caigan sobre nosotros.” Siembren justicia y cosecharan misericordia. Roturen un campo, que es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y llueva sobre ustedes la justicia. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 104 R/ “Busquen continuamente el rostro del Señor” Canten al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríen de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7 En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo y Tadeo; Simón el fanático y Judas Iscariote, el que lo entregó. A estos doce les envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos ni entren en las ciudades de Samaria, sino vayan a las ovejas descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca. Palabra del Señor Meditación Hoy el Profeta Oseas invita a Israel a que se convierta a su esposo Dios, ya que la abundancia hizo que el pueblo multiplicara injusticias e 32 Plan de Pastoral - Julio 2014 infidelidades, porque la riqueza y el orgullo los hicieron olvidar que Dios era quien proporcionaba todas las cosas. De nuevo el pueblo levanta altares a sus ídolos dividiendo así su corazón y alejándolo de su Dios. Hoy es el día en que debemos “sembrar justicia para cosechar misericordia”. El profeta nos propone un camino de retorno: practica la justicia y sé fiel. La propuesta es concreta si no hay justicia, no hay bienestar para nadie. El salmista, de igual modo, nos motiva a “buscar continuamente el rostro de Dios” y a “recordar sus maravillas”. Es que “el Señor es nuestro Dios, Él gobierna toda la tierra”. Hoy, en el comienzo del Sermón de la Misión, Jesús llama exitosamente a los doce. Jesús, entendiendo el llamado de su Padre, les da “autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia”; además, es un mandato a ir y proclamar a las “ovejas descarriadas de Israel”. El cometido o la misión del discípulo es seguir a Jesús, el Maestro, formando comunidad con él y realizando la misma misión de entrar en el mundo de los sufridos y sanar. Pero, ¿quiénes son estos hombres? ¿Qué significan sus nombres y qué mensaje nos puede decir hoy? Sus nombres resuenan y muestran la misión de vida de cada uno. Estos discípulos son Simón (Providencia del cielo; Dios me ha escuchado; El que obedece) o Pedro (Roca), Andrés (Hombre fuerte), Santiago (El que sigue a Dios; Dios recompensará), Juan (El que está lleno de la gracia de Dios), Felipe (Amigo de los caballos), Bartolomé (Aquel que detiene las aguas. El hijo del guerrero), Tomás (Gemelo; el hermano), Mateo (Dios da; hombre de Dios), Tadeo (Enérgico), Judas (Agradezco, reconozco a Dios, alabado). De los doce apóstoles, siete tienen un nombre que viene de los patriarcas. Dos se llaman Simón; dos Santiago, dos Judas; uno Leví tiene un nombre griego: Felipe. Son hombres que viven desde su sí al seguimiento a la misión conferida por sus nombres. La misión, en esencia, implica fortaleza, obediencia, la hermandad, la energía, el agradecimiento, la recompensa de Dios, estar llenos de gracia para el camino y la guerra ante el mal, y la escucha y depósito ante la providencia. Estos hombres viven su nueva misión desde su esencia. ¿Y tú, cómo vives tu misión? ¿Tu nombre tiene sabor a Dios? ¿Estás consciente de la razón de tu existencia? Descúbrete y encuentra la misión especial que Dios tiene para ti. 10 Jueves Feria Verde Lectura del Profeta Oseas 11, 1-4. 8c-9 Así dice el Señor: “Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él no comprendía que yo lo curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de 33 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 79 R/ “Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.” Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece; despierta tu poder y ven a salvarnos. R. Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R. Evangelio: Mateo 10, 7-15 En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca; curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a ustedes. Si alguno no les recibe o no les escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo. Palabra del Señor Meditación Un extraño llama a la puerta; la mujer pregunta sorprendida: “¿Qué desea?”. “Le ofrezco una piedra mágica, que sirve para hacer sopa. Basta con hacerla hervir para lograr la mejor sopa”. La mujer decidió hacer la prueba y puso una gran olla de agua al fuego. Mientras se calentaba, la mujer corrió a contar el suceso a sus vecinos, quienes se amontonaron alrededor del fuego. Cuando el agua hubo comenzado a hervir, el hombre arrojó la piedra mágica a la olla y ante la expectativa general dio una probada. “¡Deliciosa!”, comentó, “Si tuviera un poco de carne le daría mejor sabor”. Inmediatamente una de las vecinas salió corriendo y volvió con un gran pedazo de carne que fue a parar a la olla. “Tal vez un poco de verdura también ayudaría”, agregó el extraño. Una tras otra, varias vecinas fueron desapareciendo y volviendo con papas, zanahorias, zapallo, plátanos, cebollas, las que fueron cayendo a la olla. Mientras tanto, otros vecinos fueron trayendo platos y cubiertos, armaron un gran tablón, mientras otros traían sillas de sus casas. Todo el pueblo se había reunido en torno al hombre de la piedra mágica. Uno tras otro fueron recibiendo generosas raciones de la que resultó ser la más apetitosa sopa que habían probado en sus vidas. Nadie reparó mientras comían, que el extraño había desaparecido, dejando tras de sí la mágica piedra, que ahora podrían utilizar cada vez que deseasen compartir la sopa más deliciosa del mundo. 34 Plan de Pastoral - Julio 2014 Probablemente Jesús hoy hubiera exclamado a esta comunidad: “Aquí está el Reino de Dios!” o simplemente “el Reino de los cielos está cerca.” ¿Pero qué es este “Reino de Dios”? El Reino de Dios es la alternativa de Jesús. Es una manera de entender y de vivir a Dios que lo cambia absolutamente todo. Es la experiencia de Dios que nos permita vivir de una nueva manera con una esperanza y con un horizonte nuevo- un proyecto humano, comunitario, de justicia, esperanza y amor. Jesús hoy nos predica este reino y nos invita a presentarlo al mundo. Este proyecto para nuestra vida se construye desde la ley suprema del amor expresado, ante todo, desde la compasión. Es, de igual modo, luchar por la dignidad de todos y, en especial, de los más pequeños y los últimos- los pobres. Es entrar en el proyecto de creación de una sociedad más humana, digna, amable, feliz, y dichosa empezando por los últimos. Es un proyecto con un programa de curación de la vida del hombre y un programa que da importancia al perdón como horizonte. Es que Jesús, desde la cruz y desde su vida, pidió perdón para todos: los que lo ejecutaron, los que criticaron, los que le odiaron, los que mintieron sobre Él, los que lo abandonaron, los que lo murmuraron… Hoy el envío es para propagar este mensaje del proyecto del Reino. No esperemos piedritas mágicas. Hagamos magia con el mensaje de Jesús y compartamos con los hermanos y en esto construiremos el Reino de Dios. 11 Viernes Memoria obligatoria, San Benito Abad Blanco Lectura del Profeta Oseas 14, 2-10 Así dice el Señor: “Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparen su discurso, vuelvan al Señor y díganle: “Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano.” Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 50 “Mi boca proclamará tu alabanza, Señor” Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R. 35 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. R. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23 En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Miren que les mando como ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando los arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo lo dirán; en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán ustedes que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Todos se odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando les persigan en una ciudad, huyan a otra. Créanme, no terminaran con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre”. Palabra del Señor Meditación De cara a su futura misión, Jesús da algunas directrices a la comunidad de sus discípulos, llamados y reunidos en torno a Él e investidos de su misma autoridad como colaboradores. Conociendo el peligro existente bajo el dominio romano, Jesús advierte a sus apóstoles con las siguientes metáforas: ovejas entre lobos; prudentes como las serpientes, sencillos como las palomas. La primera muestra el contexto difícil y peligroso en que los discípulos son enviados. Por un lado se evidencia la situación peligrosa en que se encontrarán los discípulos enviados a la misión; por otra, la expresión “yo os envío” expresa protección. También en la astucia de las serpientes y en la sencillez de las palomas parece que Jesús relaciona dos comportamientos: la confianza en Dios y la reflexión atenta y prolongada del modo de relacionarse con los demás. Jesús sigue después un orden que, a primera vista, parece señalado por una marcada desconfianza: “guárdense de los hombres…”, pero en realidad indica estar atentos a posibles persecuciones, hostilidades y denuncias. Los discípulos han de ser fuertes y resistir “para dar testimonio”, su entrega a los tribunales ha de ser un testimonio para los judíos y para los paganos, como posibilidad de atraerlos hacia la persona y hacia la causa de Jesús y, por tanto, al conocimiento del evangelio. Es importante esta vuelta positiva al testimonio caracterizado por la fe que se hace creíble y atrayente. Así mismo nos ocurre hoy. Muchos tememos decir en público que somos cristianos. Parece que la vergüenza, la desconfianza, el temor al “qué dirán”, nuestras limitaciones impuestas por nuestros pensamientos nos limitan. 36 Plan de Pastoral - Julio 2014 Pero nos olvidamos que contamos con la ayuda divina y que no estamos solos. Es indispensable la ayuda que viene de parte de Dios que siempre nos acompaña. Es decir, es necesario no confiar en las propias seguridades o recursos, sino en Dios quien nos ayuda y se solidariza con nosotros. Relacionarse con los demás y llevarle a Jesús implica saber dialogar. Saber dialogar es saber escuchar, esperar, entrar en el pensamiento y sentimiento del otro y hablar de manera positiva. Pudiera ayudar creernos que la forma más eficaz de conseguir cambios de comportamiento consiste en proporcionar nuevas vías de actuación, dar nuevas opciones, pensar que todo comportamiento tiene una intención positiva para la persona que lo lleva a cabo y que creer que la calidad de la comunicación es la respuesta que se obtiene. Llevar el mensaje sabiendo que no estamos solos y que no todos lo van a aceptar. Pero este buen mensaje es lo que necesita nuestra gente. Un mensaje de rectitud como son “los caminos del Señor.” Cabe preguntarnos estas disposiciones de Jesús, ¿qué nos enseñan hoy para que comprendamos la misión del cristiano? ¿Sabes confiar en la ayuda de Dios cuando sufres conflictos, persecuciones y pruebas? Empieza hoy de manera sencilla con los tuyos, con los que te rodean. ¡Pero por favor empieza! 12 Feria Sábado Verde 61ºAniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Juan Antonio Flores Santana, Obispo Emérito de Santiago Lectura del Profeta Isaías 6, 1-8 El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían. Y se gritaban uno a otro, diciendo: “¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!” Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo: “Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.” Entonces escuché la voz del Señor, que decía: “¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?” Contesté: “Aquí estoy, mándame.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 92 R/ “El Señor reina, vestido de majestad.” El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R. Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. R. Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. R. 37 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33 En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuanto más a los criados! No les tengan miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, díganlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde la azotea. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, teman al que pueda destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo no cae al suelo sin que lo disponga su Padre. Pues, ustedes hasta los cabellos de la cabeza tienen contados. Por eso, no tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo”. Palabra del Señor Meditación “No tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los gorriones.” El miedo es una de nuestras emociones primarias, y aunque desagradable, en ocasiones es muy necesaria para no actuar temerariamente. El miedo es tremendamente útil, pero hay que distinguir entre dos tipos diferentes de miedo. El miedo real, y el miedo imaginario. La función primordial de esta emoción es la de mantenerte alejado de los peligros y asegurar tu supervivencia lo máximo posible. Y tenemos que reconocer que es muy eficaz en su tarea, resulta tan sumamente desagradable que puede llegar a paralizarnos en alguna tarea y que la evitemos por no enfrentarnos a nuestros temores. Con el miedo, el problema no está en sentirlo, sino en tenerlo cuando no hay motivo real. Y es que los seres humanos solemos hacer eso, nos gusta pensar, y en ocasiones demasiado. Le damos mil y una vueltas a las situaciones que están a nuestro alrededor y llegamos a imaginarnos el peor de los escenarios posibles. Que no tiene porqué ser el más probable, y en muchas ocasiones, ni siquiera llegaría a ser tan perjudicial como nos lo imaginamos. Jesús conoce nuestros miedos y nos conoce a profundidad: “ustedes hasta los cabellos de la cabeza tienen contados.” El evangelio de hoy nos invita insistentemente, como discípulos de Jesús, a no tener miedo. No tener miedo a decir la verdad, a los perseguidores, a los que pervierten el sentido de los hechos y calumnian disfrazando la mentira como si fuera la verdad, no tener miedo a enfrentarse a la realidad del país y participar activamente en sus luchas. Pero por mayor que sea la mentira, la verdad terminará venciendo y derribándola. Por esto, no debemos tener miedo a proclamar la verdad y las cosas que Jesús enseñó. Hoy los medios de comunicación consiguen pervertir el sentido de los hechos y hacen aparecer como criminales a las personas que proclaman la verdad; a veces, hacen aparecer como justo lo que mata la vida y corrompe. 38 Plan de Pastoral - Julio 2014 Pero el que actúa en la verdad nunca va a ofender a Dios. Es que el discípulo esta en las manos de Dios quien conoce todo lo que somos. Hoy nos llama el maestro a no tener vergüenza de dar testimonio de Jesús. Al final, Jesús resume todo en esta frase: “Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos. Sabiendo que estamos en las manos de Dios y que Él está con nosotros en cada momento, tenemos el valor y la paz necesaria para dar testimonio y ser discípulos y discípulas de Jesús. El milagro de hoy consiste en vencer nuestros miedos. ¿Tengo miedo? ¿Miedo de qué? ¿Por qué? Vivamos hoy los versos de la canción de la hermana Glenda: “Por qué tengo miedo si nada es imposible para ti.” ¡Empecemos a vivir la vida como si NADA es imposible para Dios! 13 XV Domingo del Tiempo Ordinario III Semana Liturgia de las Horas Verde 39º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Príamo Pericles Tejeda R., Obispo Emérito de la Diócesis de Baní Como Jesús, con esperanza, comuniquemos la Palabra que da frutos Orientaciones para este domingo: Colocar el lema de este domingo en un lugar destacado. Pedirles a los del equipo de orden (o designar un equipo) que reciban a los fieles con palabras de acogida. Entregar un mensaje en la puerta con frases de cortesía. Se puede dramatizar el Evangelio del sembrador. Se pueden dar semillas para sembrar en sus hogares. Se puede colocar una imagen de Jesús como sembrador. Monición de entrada: En este Domingo de Julio las lecturas nos presentan la eficacia de la Palabra de Dios en nuestra vida siempre que nuestros corazones estén abiertos a escucharles como tierra buena que facilita que crezca la semilla sembrada. A nosotros nos toca ser terreno fértil en el que la voluntad de Dios se pueda cumplir y la eficacia de la Palabra pueda manifestarse. Al mismo tiempo, como Jesús estamos llamados a ser portadores de esa Palabra buena y positiva que da vida a todo el que la escucha. Muchas veces esta proclamación nos traerá sufrimientos y nos puede llegar la tentación de callar esa Palabra y dejarnos robar la esperanza de la libertad plena de los hijos de Dios. El Señor nos anima, asegurándonos que esa Palabra fecunda la humanidad y un día se verá la plena manifestación gloriosa del Reino de Dios. Con nuestro corazón como el buen terreno donde cae la palabra de Dios, nos disponemos a iniciar esta gran fiesta acogiendo con el canto al Señor que llega a sembrar su Palabra a través de su ministro. 39 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Primera Lectura: Isaías 55,10-11 La Palabra de Dios es palabra edificante que una vez proclamada siempre dará frutos abundantes tarde o temprano. Hagámonos proclamadores de esa Palabra de vida en todas nuestras conversaciones especialmente en el diálogo con los demás. Escuchemos. Lectura del libro de Isaías 55, 10-11 Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.» Palabra de Dios. Salmo responsorial: Sal 64, 10. 11. 12-13. 14 (R.: Lc 8, 8) R. La semilla cayó en tierra buena y dio fruto. Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. R. Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes. R. Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R. Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. R. Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes. R. Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R. Las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que aclaman y cantan. R. Segunda Lectura: Romanos 8, 18-23 Pablo nos transmite unas palabras edificantes que nos llenan de esperanza en nuestra lucha para que se dé la plena manifestación de los hijos de Dios y su libertad gloriosa. Fieles a Jesús y dejándonos guiar de su Palabra salvadora los sufrimientos no podrán apagar ese grito confiado de liberación total a nivel personal, de toda la humanidad y de toda la creación.. Escuchemos. . Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Palabra de Dios. 40 Plan de Pastoral - Julio 2014 Aleluya La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; quien lo encuentra vive para siempre. Evangelio: Mateo 13, 1-23 Jesús siembra la Palabra buena que crece en los corazones que la acogen y la dejan dar frutos en su vida y en la sociedad en que viven. Hoy El nos llama a ser tierra buena en la que germina su Palabra y da buen fruto. Cantando aclamemos a Jesús la Palabra viva del Padre quien nos hablará en este Evangelio. + Lectura del santo evangelio según san Mateo Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas: -«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga.» Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: -«¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: -«A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: «Oirán con los oídos sin entender; mirarán con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.» ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Ustedes oigan lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado en zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno. Palabra del Señor. Meditación El joven Manolo estaba dando testimonio del cambio en su vida desde que aceptó a Jesús como su Señor y Salvador. Dos años antes había confesado 41 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” no haber tenido apetito por la Palabra de Dios. Los domingos solía buscar la iglesia del barrio donde el sacerdote “diera la misa” más corta. Su idea de una buena misa era una que fuera lo más breve posible. Cuanto más corta mejor. Sin embargo ahora que ha conocido al Señor el tiempo en misa pasa sin que pueda darse cuenta y ni se percata de cuan larga es la homilía del sacerdote. Manolo nos pudiera estar enseñando una lección simple pero profunda: nuestra disposición hacia la Palabra de Dios es un buen indicativo de nuestra relación con el Señor. El evangelio de hoy es una invitación a revisar y renovar nuestra actitud hacia la Palabra de Dios. La actitud puede ser definida como un procedimiento que conduce a un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito. Es muy posible que nuestra actitud no nos deje experimentar nuestra vida como tierra fértil en la que Dios desea instalarse. Cristo es el sembrador deposita su palabra en nuestra tierra, nuestra vida. Y la semilla tiene fuerza para dar fruto abundante – ¡el ciento por uno! Por malo que venga el año, la semilla da fruto..., a no ser que nosotros lo impidamos. Si estamos recibiendo continuamente la semilla de la palabra de Cristo, ¿a qué se debe que no demos fruto o que no demos todo lo que teníamos que dar? La culpa no es del sembrador –Cristo no puede fallar al sembrar –, ni de la semilla –que tiene poder de germinar –, sino de la tierra en que cae esa semilla. ¿Qué hay en nosotros que nos impide dar fruto? Jesús mismo lo explica claramente. Es, en primer lugar, el no entender la Palabra, el no pararnos a asimilarla, a meditarla, a orarla; la superficialidad hace que el Maligno se lleve lo que ese tal ha recibido. Y éste no tener raíces hondas hace también que cualquier dificultad acabe con todo. Otra causa de no dar fruto es el tener miedo a los desprecios y burlas; el que busca quedar bien ante todos y ser aceptado por todos y no está dispuesto a ser despreciado por causa de Cristo y de su Evangelio, ése no puede agradar a Cristo ni acoger su Palabra. Otra causa la encontramos en las preocupaciones y afanes de la vida y el apego a las cosas de este mundo. Sin un mínimo de sosiego para escuchar a Cristo, un mínimo de desprendimiento, de austeridad y de pobreza, la palabra sembrada se ahoga y queda estéril. El que no da fruto es el único culpable de su propia esterilidad. Jesús siempre está dispuesto a darse y a entregarse por ti. Ahora la respuesta la tienes tu: “El que tenga oídos que oiga”. Oración de los Fieles El que preside: Invoquemos a Dios nuestro Pastor para que se digne escuchar nuestras oraciones y en comunión con todo su pueblo fiel digámosle: Señor, haznos tierra buena para tu Palabra. - Ilumina con tu gracia al Papa Francisco, a nuestros obispos, y presbíteros y a todos los que trabajan por tu Reino, para que continúen regando la semilla del Evangelio por el mundo entero. Oremos. - Te pedimos Señor que concedas la sabiduría de tu Espíritu a los que gobiernan las naciones, para que colaboren con la plena manifestación de los hijos, destierren la corrupción de sus gobiernos y faciliten la liberación de sus pueblos. Oremos. 42 Plan de Pastoral - Julio 2014 - Por los pobres de la tierra, para que escuchando la Palabra den los frutos del Evangelio y sean promotores de una nueva sociedad. Oremos. - Por todos nosotros tu pueblo fiel, para que acojamos tu mensaje y podamos hablar positivamente, anunciado el bien y promoviendo una cultura de paz. Oremos. - Oremos por los que tienen hambre y sed de la palabra de Dios, para que el Señor haga surgir vocaciones de hombres y mujeres comprometidos, enamorados de este proyecto, que se atrevan a ser testigos de la verdad en todos los ambientes. Oremos El que preside: Escucha Padre nuestro grito lleno de esperanza en la plenitud de tu Reino. Que tu Palabra fecunde nuestras vidas y que seamos sembradores de tu Palabra para que se den los frutos de amor, verdad, justicia y paz. Por Jesucristo nuestro Señor. 14 Lunes Feria o Memoria Libre: San Camilo de Lelis, Presbítero Verde o Blanco Lectura del Profeta Isaías 1, 11-17 Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: “¿Qué me importa el número de sus sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada. ¿Por qué entran a visitarme? ¿Quién pide algo de sus manos cuando pisan mis atrios? No me traigan más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios, sábados, asambleas, no los aguanto. Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre. Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 49 R/ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios” “No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R. “¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R. “Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 34-11, 1 En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “No piensen que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas. He 43 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiera a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se lo aseguro”. Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. Palabra del Señor Meditación Hoy Dios, como lo hace siempre, se vuelve a solidarizar con los más pobres, los débiles y los oprimidos. Nuestros tratos con los demás deben ser consecuencia de nuestros ritos y oraciones. A veces encontramos personas buenas que fomentan la oración, el rezo del rosario, la asistencia a misa, los sacramentos, sin embargo, siguen actuando con imposiciones, autoritarismos, injusticias o egoísmos ante las personas con las que interactúan diariamente. La liturgia no debe ser para encubrir nuestras debilidades y fallos o para acallar nuestra conciencia: “No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” “Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Paradójicamente en el evangelio se nos habla de espadas, divisiones en las familias, perder la vida si buscamos conservarla, cargar la cruz… Parece que la paz se aleja en la boca del maestro Jesús. Nada más lejos de la verdad y del sentido del mensaje. Jesús conoce perfectamente al hombre y las fuerzas del mundo que atentan contra la paz y el maestro del amor desea profundamente alertar a sus seguidores sobre cómo van a ser tratados si deciden luchar por su mensaje de amor, misericordia, justicia y paz. Con cierta frecuencia el seguimiento trae incomprensiones, divisiones, espadas, opciones radicales de los no creyentes que luchan por mantener las “cosas como están.” Parece que para algunos no conviene la justicia dirigida a los pobres, ni que los valores de la familia se mantengan, ni que el gasto en la educación se trasparente, ni que se deje de gastar el dinero en compras millonarias de “habichuela con dulce” para repartir, ni que exista un mejor servicio en el sistema sanitario para los más pequeños, ni en la atención social, ni un sistema judicial “justo”… Vivimos hoy las mismas luchas que Jesús vivía en Galilea, Samaria y Jerusalén cuando pasaba el día y la noche llevando la misericordia, la dignidad, la justicia y el amor sanador y dignificante hacia la gente. Jesús nos recuerda que no ha “venido a la tierra a sembrar paz” ya que la construcción del Reino no conviene a algunos. 44 Plan de Pastoral - Julio 2014 Pero el Evangelio nos recompensa por el trabajo: “El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se lo aseguro. Seguir a Jesús no es fácil e implica renuncias a las tentaciones de lo fácil y superficial para dar paso a los valores de la familia y del cambio real que merece nuestra gente. El Evangelio no es juego ni superficialidades; más bien, es un constante decir sí al amor preventivo de Dios que siempre fortalece y sana. ¿Quieres experimentar o seguir los pasos de Jesús? Vive hoy desde el mensaje del salmista y “sigue el buen camino” y de esa manera Dios te hará a ver la salvación. 15 Memoria Obligatoria: San Buenaventura, Obispo y Doctor de la iglesia Martes Blanco Lectura del Profeta Isaías 7, 1-9 Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David: “Los sirios acampan en Efraín.” Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento. Entonces el Señor dijo a Isaías: “Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: “¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: ‘Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.’ Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creen, no subsistirán. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 47 R/ “Dios ha fundado su ciudad para siempre” Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. R. El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar. R. Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos. R. Allí los agarró un temblor y dolores como de parto; como un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24 En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: “¡Ay de ti, 45 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Les digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Les digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti”. Palabra del Señor Meditación El gran poeta norteamericano Robert Frost inicia su poema titulado “El Camino no Elegido” de la siguiente manera: “Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, /Y apenado por no poder tomar los dos, /Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie, /Mirando uno de ellos tan lejos como pude, / Hasta donde se perdía en la espesura…” El viajero debe decirse sobre la escogencia entre los dos caminos- tremendo impase. Al igual que el viajero, el rey Acaz y sus militares están por ser atacados por el rey de Damasco y el de Israel del Norte. Deben decidir una alianza entre dos caminos: aliarse con Asiria o con Egipto y es el profeta Isaías quien es llamado a tranquilizar al rey en nombre de Dios pero con la siguiente condición: “Si no creen (en Dios), no subsistirán.” El salmista insiste en que “los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos”, sin embargo, “Dios ha fundado su ciudad para siempre.” Aunque el pueblo en esta ocasión no es destruido por los invasores, cabe preguntarnos, ¿Cuál es el camino que la Iglesia, la sociedad y la familia están siguiendo? ¿Qué pasaría si decidiéramos siempre por caminar por las sendas de la verdad de Dios y por el camino que conduce a la salvación? Estas preguntas son propuestas hoy para tu vida. Jesús compara a Betsaida, Corozaín y Cafarnaúm a las ciudades paganas de Tiro y Sidón que viven las costumbres corruptas de Sodoma y niegan al Mesías. Cuán difícil habrá sido para Jesús que su gente, su pueblo, fueran tan duros e incrédulos ante su mensaje y el de su Padre. Y esta situación nos conduce al inicio de esta reflexión, ¿Cuál camino has elegido para tu vida? ¿Vives el camino del compromiso sagrado desde los dones y regalos que has recibido generosamente de Dios? Somos ricos en los regalos de fe, gracia santificadora de Dios, los sacramentos, la palabra eterna y eficaz, el regalo de nuestros hermanos cristiano y de sangre… El problema es que decidimos el camino más fácil del conformismo y de nuestra autosuficiencia. ¿Entonces qué hacer? El poeta Frost termina con la decisión del viajero: “Debo estar diciendo esto con un suspiro, /De aquí a la eternidad: /Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, /Yo tomé el menos transitado, /Y eso hizo toda la diferencia.” Este es el camino: el de la voluntad inquebrantable del Dios Amor, el de la comprensión, la dignidad, la justicia, la misericordia, el compartir, el reino, la hermandad… Este es camino menos transitado y, de seguro es el que te va a conducir a la felicidad. ¡Transítalo hoy y verás! 46 Plan de Pastoral - Julio 2014 16 Memoria obligatoria: Nuestra Señora del Carmen Miércoles Blanco 9º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Julio César Corniel Amaro, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata Lectura del Profeta Isaías 10, 5-7. 13-16 “¡Ay Asar, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas. El decía: “Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar.” ¿Se envanece el hacha contra quien la blanda? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 93 R/ “El Señor no rechaza a su pueblo” Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y forasteros, degüellan a los huérfanos. R. Y comentan: “Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera.” Entérense, los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo comprenderán? R. El que plantó el oído ¿no va a oír?; el que formó el ojo ¿no va a ver?; el que edu­ca a los pueblos ¿no va a castigar?; el que instruye al hombre ¿no va a saber? R. Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27 En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.Palabra del Señor Meditación El espíritu de la sabiduría decidió esconderse por una temporada. Entonces reunió a todos sus consejeros y les preguntó: ¿Cuál será el mejor lugar para esconderme? Algunos pensaban que lo más acertado sería que se escondiera 47 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” en la cima de la montaña más alta de la tierra. Otros pensaban que en el fondo del mar. Algunos creían que el mejor lugar sería más allá de la luna, adonde realmente nadie podría llegar. Entonces el espíritu de la sabiduría, dirigiéndose a su consejero más inteligente, le preguntó: “¿Dónde me aconsejas que me esconda? A lo que el consejero inteligente, sonriendo, respondió: “Escóndase en el corazón humano, ése es el único lugar al que ellos nunca van.” Muchos desean buscar respuestas a preguntas e inquietudes importantes solamente en la ciencia, o en los libros escritos por los “expertos”, o en las explicaciones académicas, en las discusiones intelectuales, en la tecnología… ¿Alguna vez te has preguntado quiénes son los pequeños del Evangelio? En el Evangelio de Mateo, el término pequeños (elachistoi, mikroi, nepioi) a veces indican a los niños, otras veces indica sectores excluidos de la sociedad. No es fácil distinguir. A veces lo que se llama pequeño en un evangelio, es llamado niño en otro. Los pequeños son los que se dejan conducir por el espíritu sabio y amoroso de Dios, los que se abren a la misericordia, al perdón, a la fraternidad, a la voz suave del Espíritu penetrante y profunda de un Dios que lucha por los sencillos…Sólo los pequeños pueden entender y aceptar la buena nueva del Reino. Los sabios, los doctores de aquel tiempo, habían creado una serie de leyes en torno a la pureza legal, que después imponían al pueblo en nombre de Dios (Mt 15, 1-9) y pensaban que Dios exigía todas estas observancias, para que el pueblo pudiese tener paz. Pero la ley del amor, revelada por Jesús, afirmaba lo contrario. De hecho, lo que cuenta, no es lo que hacemos por Dios, sino más bien, ¡lo que permitimos a Dios, en su gran misericordia, hacer por nosotros! Los pequeños oían esta nueva noticia y se alegraban y la hacían vida en sus vidas. Los sabios y doctores no conseguían entender tal clase de enseñanza. Hoy, como en aquel tiempo, Jesús está enseñando muchas cosas a los pobres y a los pequeños. Los sabios e inteligentes harán bien en convertirse en discípulos de estos pequeños. Solo el pequeño y sencillo es capaz de abrirse y depositarse en confianza a Dios para descubrir su poder amoroso y sabio dentro del corazón. Ser pequeño es necesitar de Dios como dependemos del aire para vivir. ¿Somos humildes, sencillos, conscientes de que necesitamos la salvación de Dios o somos “sabios y entendidos” autosuficientes? Busquemos a Dios en las cosas y personas sencillas y démosle gracias por todo. 17 Jueves Feria Verde Lectura del Profeta Isaías 26, 7-9. 12. 16-19 La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe. Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de 48 Plan de Pastoral - Julio 2014 tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 101 R/ “El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra” Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia. Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R. Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R. Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R. Evangelio: Mateo 11, 28-30 En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”. Palabra del Señor Meditación Una de las canciones favoritas de una amiga dice: “Sendas Dios hará / Donde piensas que no hay/ Él obra en maneras que/ No podemos entender/ Él me guiará/ A su lado estaré /Amor y fuerza me dará/ Un camino hará/ Donde no lo hay.” El profeta nos dice hoy cómo es la senda de nuestro Dios: “La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda de tus juicios.” Vivimos en una sociedad que muchas veces nos conduce por sendas diferentes a las de Dios para obtener con rapidez y facilidad lo que creemos debe satisfacer nuestras necesidades. Excluimos en esta búsqueda a muchos, ya que “estas sendas” las transitamos a veces en búsqueda de “lo nuestro. Sin embargo, Jesús que conoce el afán, cansancio y sendas equivocadas que transitamos invita a todos los que están cansados a que vayan a él para obtener descanso. Nosotros, en las comunidades de hoy, deberíamos dar continuidad a esta invitación que Jesús dirigió al pueblo cansado y oprimido bajo el peso de las observancias exigidas por las leyes de pureza. El decía: “Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”. Muchas veces, esta frase fue manipulada para pedir a la gente sometimiento, mansedumbre y pasividad. Lo que Jesús quiere decir es lo contrario. Pide que la gente deje de lado a “los sabios y entendidos”, a los profesores de religión de la época, y empiece a aprender de él, de 49 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Jesús, un campesino del interior de Galilea, sin instrucción superior, que se dice “manso y humilde de corazón”. ¿Pero, cuándo se es manso? Cuando uno se deja tocar como, por ejemplo, se deja acariciar un caballo. ¿Cuándo necesitamos ser mansos? Cuando se está sobrecargado, cuando sentimos que no podemos más, cuando actuamos con necedad, cuando pensamos tener la razón y arremetemos contra los demás, cuando no escuchamos, cuando no dejamos hablar a los demás, cuando nos rebelamos… El Señor te invita ahora mismo a ser “manso y humilde de corazón” para vivir en paz y para descansar. Esto conlleva ser humilde- ser capa fértil de tierra donde crece la vida. En la humildad, la tierra de tu vida es abonada por el amor y en ella pueden florecer los frutos del Espíritu. De esta manera llegas a ser productivo, útil y capaz de producir frutos para los demás sin limitaciones. Hoy el Señor nos invita a tomar nuestro yugo y aprender a ser mansos y humildes de corazón para beneficiarnos y hacer crecer a los que nos rodean. Aprendamos desde la mansedumbre y la humildad a relacionarnos con los demás, a dejarnos ayudar, a ser fieles a Jesús aún sabiéndonos débiles y caídos, pero dispuestos a perdonar y a ayudar. “Jesús exclamó: Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.” ¡Esta es la verdadera senda por la que estamos llamados a transitar! 18 Viernes Feria Verde Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8 En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: “Así dice el Señor: “Haz testamento, porque vas a morir sin remedio y no vivirás.” Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: “Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.” Y Ezequías lloró con largo llanto. Y vino la palabra del Señor a Isaías: “Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de David, tu padre: “He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.”” Isaías dijo: “Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure.” Ezequías dijo: “¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?” Isaías respondió: “Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: “En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado.” Y desando el sol en el reloj los diez grados que había avanzado. Palabra de Dios Interleccional: Is. 38 R/ “Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía” Yo pensé: “En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del abismo; me privan del resto de mis años.” R. 50 Plan de Pastoral - Julio 2014 Yo pensé: “Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los habitantes del mundo.” R. “Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor, devanaba yo mi vida, y me cortan la trama.” R. Los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado, me has hecho revivir. R. Lectura del Santo Evangelio según Mateo 12, 1-8 Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: “Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado”. Les replicó: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no han leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues les digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendieran lo que significa “quiero misericordia y no sacrificio”, no condenarían a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado”. Palabra del Señor Meditación Woody Allen, el cineasta nacido en los Estados Unidos una vez dijo: “No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda”. Muy diferente es la oración dirigida a Dios del enfermo, triste, y preocupado Ezequías, hijo de Acaz: “Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.” Ezequías recibe respuesta mediante el profeta: “He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años.” El salmista de igual modo nos motiva a los que se han entregado a Dios diciéndoles que “los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado, me has hecho revivir.” Hoy Dios nos transmite su mensaje de vida y esperanza para aquellos que como Ezequías lloran “con largo llanto” y esperan respuesta a través de la oración. Escucha una gran verdad: Dios escucha nuestra oración, como lo hizo con Ezequías, aunque no lo creas. No sabemos cómo ni cuándo nos va a contestar y ni siquiera sabemos si lo que le pedimos a Dios es lo que realmente nos conviene. Dios conoce las razones de nuestras lágrimas y tristezas. Cree y recuerda a diario que “los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado, me has hecho revivir.” Es un Dios cercano, fiel, paciente y misericordioso. Se preocupa sobre todo por el ser humano y sus necesidades como lo muestra el evangelio de hoy. El hombre se encuentra con Dios cuando supera los legalismos, los ritos vacíos que lo esconden y que lo esclavizan. No lo encontramos en las exigencias vanas, ni en las críticas destructivas y condenatorias, ni en todo lo que quita la dignidad del hombre y no lo deja crecer en justicia, en 51 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” paz y en solidaridad con todos los hermanos. Cuán importante es asumir y comprender que “el Hijo del hombre es Señor del sábado”. ¿Cómo sería nuestro país si se comprendiera lo que significa “quiero misericordia y no sacrificio”, no condenarían a los que no tienen culpa. Esta no es una invitación a no seguir las injusticias sino a vivir con y desde la fraternidad entre los hermanos siendo comprensivos, misericordiosos, hablando con buenas palabras y en positivo, benignos y amorosos y ayudándonos a saciar el hambre física y espiritual. No son los sacrificios que desea Dios sino la misericordia amorosa, liberadora y sanadora que da pan al hambriento, agua al sediento y acompaña al preso, a los pequeños, a los necesitados y a la humanidad completa. Demos del amor dulce a los hermanos sin juicios condenatorios ni acusatorios. ¡Demos de comer y de beber a nuestras familias con ternura, palabras positivas, confianza y agradando a Dios y a los hermanos “porque el Hijo del hombre es señor del sábado” y punto! 19 Sábado Feria Verde Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5 ¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder! Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones. Por eso, dice el Señor: “Miren, yo medito una desgracia contra esa familia. No lograrán apartar el cuello de ella, no podrán caminar erguidos, porque será un tiempo calamitoso. Aquel día entonarán contra ustedes una sátira, cantarán una elegía: “Han acabado con nosotros, venden la heredad de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.” Nadie les sortea los lotes en la asamblea del Señor.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 10 R/ “No te olvides de los humildes, Señor” ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R. El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor. El malvado dice con insolencia: “No hay Dios que me pida cuentas.” R. Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho para matar a escondidas al inocente. R. Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos. A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 14-21 En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. 52 Plan de Pastoral - Julio 2014 Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: “Miren a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones”. Palabra del Señor Meditación Hoy encontramos un doble mensaje. Por un lado, Jesús nos llama, con una bella invitación, a seguirlo: “Le siguieron muchos y los curó a todos” Si le seguimos encontraremos remedio a las dificultades del camino, como se nos recordaba hace poco: «Vengan a mí todos los que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso». Por otro lado, se nos muestra el valor del amor manso: “No disputará ni gritará”. El testimonio de Jesús impacta y aún cuando “se confabularon contra Él para ver cómo eliminarle” al marcharse “curó a todos.” En los momentos difíciles donde era mejor huir porque no había llegado su hora, sabe mantener el enfoque y no se aleja de su misión. Jesús comprende que es el siervo elegido, el amado y predilecto sobre quien Dios ha puesto su “espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.” Es curioso: Jesús, (nos lo decía el jueves de esta semana), nos invita a dejar nuestro peso, pero nos ofrece otro: su yugo, con la promesa, eso sí, de que es suave y ligero. Nos quiere enseñar que no podemos ir por el mundo sin ningún peso. Una carga u otra la hemos de llevar. Pero que no sea nuestro fardo (paquete o bulto grande apretado) lleno de materialidad; prefiere que lo que carguemos sea su peso que no agobia. En África, las madres y hermanas mayores llevan a los pequeños en la espalda. Una vez, un misionero vio a una niña que llevaba a su hermanito… Le dice: «¿No crees que es un peso demasiado grande para ti?». Ella respondió sin pensárselo: «No es un peso, es mi hermanito y le amo». El amor, el yugo de Jesús, no sólo no es pesado, sino que nos libera de todo aquello que nos agobia. Pudiéramos realizar hoy este examen de conciencia para saber si hemos aprendido a dejar que el maestro viva en mí: • ¿Hacemos lo posible para que el mensaje llegue a todos? • ¿Imponemos en vez de proponer? ¿Voceamos y gritamos, coaccionamos en vez de motivar, irrespetamos o respetamos a los que son diferentes? No olvidemos que hemos de usar palabras positivas • Cuando vemos una caña cascada o un pabilo vacilante (una persona que ha fallado o se encuentra en dificultades o problemas) les ayudamos con sus cargas, las hundimos o le damos una nueva oportunidad? Jesús, a pesar de las confabulaciones, persecuciones, acusaciones falsas e injusticias contra él no se quiebra más bien camina, cura, escucha, acompaña, comprende, congrega, calla… A esto nos envía nuestro Señor. 53 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” 20 XVI Domingo del Tiempo Ordinario IV Semana Liturgia de las Horas Verde Como Jesús, el justo es humano actúa y habla positivamente con misericordia Orientaciones para la Celebración: Colocar el lema de este domingo a la entrada del templo y en lugares estratégicos. Ambientar el templo con espigas de trigo y ramas con espinas (trigo y cizaña)o espigas de arroz y de la yerba mala que se le entra. Colocar algunos letreros con imágenes que representen el hablar positivamente o hablar con palabras que lastiman. Se pueden presentar el trigo bueno que hay ya entre nosotros y la cizaña que está sembrada en nuestras familias, sectores, comunidades y en nuestra sociedad. Monición ambiental: En este Domingo Decimosexto del Tiempo Ordinario seguimos celebrando el valor del mes que es hablar positivamente y con el lema: “No digan palabra dañosa…sino “palabras buenas que ayuden a crecer” (Ef 4,29). Jesús se presenta como Aquel que muestra a su Padre lleno de misericordia y de paciencia dando la dulce esperanza de que en el pecado, El da lugar al arrepentimiento. A pesar de que haya cizaña sembrada por el maligno nos invita a tener cuidado de no convertirnos en jueces de los demás. Esto implica que el justo debe ser humano y hasta en su lenguaje ayude a levantar al pecador utilizando palabras que construyan buenas relaciones humanas con los que nos rodean. No podemos dividir a la humanidad en dos grandes grupos: los malos y los buenos. Pidamos en esta Celebración que el Señor Jesús, que nos ha invitado para celebrar la Eucaristía, nos abra los oídos para que podamos escuchar y comprender el mensaje de paciencia y de amor que Él nos trae en su Palabra. Nos ponemos de pie para recibir cantando al Señor que llega a presidir esta fiesta de misericordia a través de su ministro. Primera Lectura: Sabiduría 12, 13. 16-19 En el libro de la Sabiduría se nos presenta a Dios comprensivo y misericordioso con el pecador enseñándonos así, que el justo debe ser humano capaz de perdonar y de hablar positivamente aun cuando la otra persona ha caído en el mal. Escuchemos. Lectura del libro de la Sabiduría Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. 54 Plan de Pastoral - Julio 2014 Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento. Palabra de Dios. Salmo responsorial: Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a (R.: 5a) R. Tú, Señor, eres bueno y clemente. Tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi oración, atiende a la voz de mi súplica. R. Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor; bendecirán tu nombre: «Grande eres tú, y haces maravillas; tú eres el único Dios.» R. Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad y leal, mírame, ten compasión de mí. R. Segunda Lectura: Romanos 8,26-27 Pablo en su Carta a los Romanos nos recuerda la presencia y acción del Espíritu Santo en nosotros que viene en ayuda nuestra debilidad e intercede a nuestro favor, para que sepamos con nuestras palabras y obras hacer crecer a los demás. Escuchemos. . Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. Palabra de Dios. Aleluya Cf. Mt 11, 25 Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. Evangelio: Mateo 13,24-43 Jesús nos habla positivamente en parábolas para explicarnos el Reino de Dios y su crecimiento desde la pequeñez de la mostaza, de la harina fermentada y en medio de la cizaña que utiliza medios y palabras destructivas. Lo importante es que seamos semilla del Reino en medio del mundo con fidelidad hasta el final y con la paciencia de Dios para esperar la cosecha que le toca realizar al Padre. Escuchemos. Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: -«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.” 55 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Los criados le preguntaron: «¿Quieres que vayamos a recogerla? Pero él les respondió: «No, que, al arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: <<Arranquen primero la cizaña y atenlo en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero.>> Les propuso esta otra parábola: -«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.» Les dijo otra parábola: -«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.» Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.» Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: -«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.» Él les contestó: -«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.» Palabra del Señor. Meditación Una característica notable de la parábola del trigo y la cizaña radica en lo fácil que es pasar por alto el equilibrio y la madurez de los criados. Si hubieran sido criados inmaduros, tercos o desequilibrados la parábola pudiera haber terminado de esta manera: Y los criados del amo fueron y le dijeron “Maestro, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Qué paso?” Él respondió: “Un enemigo ha hecho esto.” Los criados le dijeron: “Entonces, ¿quieres que vayamos y la recojamos?” Pero él respondió: “No, ya que pudieran al recoger la cizaña arrancar también el trigo.” Entonces uno de los criados respondió: “No Maestro. Yo sé exactamente la diferencia entre el trigo y la cizaña.” Y el criado salió y comenzó a arrancar las malas hierbas pero resultó como lo había dicho el Señor. Terminó arrancando el trigo con la cizaña. Resultado de la parábola totalmente diferente. Muchos cristianos hoy actuamos con exceso de celo así como los criados que no podían tolerar las malas hierbas. En nuestro afán de servir a Dios dirigimos cruzadas en contra de aquellos que percibimos como “malos” con la intención de limpiar la iglesia, la nación o el mundo. Al final descubrimos que hemos cometido grandes errores. 56 Plan de Pastoral - Julio 2014 Cabe preguntarnos, ¿por qué el dueño de la tierra se resiste a que se saquen las malezas? Podemos pensar en dos razones. En primer lugar, el maestro sabía que el trigo podría sobrevivir a pesar de la presencia de las malas hierbas. Las malas hierbas pueden incomodar al trigo temporalmente, pero no ahogarla a muerte o hacerse cargo de la siembra. En segundo lugar, y esto es crucial, sabía lo difícil que es distinguir entre el trigo y la cizaña. Ellos se parecen tanto. Sólo en época de cosecha podían distinguirse con certeza por sus frutos. Si fuera posible distinguir con exactitud las malas hierbas del trigo probablemente no habría impedido que ellos las arrancaran. Pero él les impedía por éste motivo: “no, que al arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo.” Jesús, entonces, pasó a explicar la parábola con sencillez asombrosa. Todos tenemos nuestras ideas sobre los que son los buenos y los que son los malos; sin embargo, nuestros pensamientos podrían estar equivocados. Los siervos fieles son aquellos que reconocen esta posibilidad de que podrían estar equivocados y así se preparan para suspender el juicio y la acción. La intolerancia, el deseo de deshacerse de la gente mala que nos rodea, y el fanatismo no nos deja ver que Dios “hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. “ Para los que podemos ser intolerantes, arrogantes y poseedores de la verdad absoluta, el mensaje del evangelio de hoy es fuerte y claro: si quieres ser un fiel siervo de Dios debes estar preparado para dar cabida a aquellos que percibimos como malos. Debemos prestar atención a las palabras del Maestro: “Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenlo en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero.” Esta es la función de Dios y no la nuestra. Oración de los Fieles El que preside: Invoquemos a Dios que ha infundido la esperanza en nuestros corazones y digámosle: Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. - Por el Papa, obispos y presbíteros, diáconos, consagrados, consagradas y todos los que sirven al Pueblo de Dios para que sean siempre humanos y tengan la paciencia necesaria para guiar a sus hermanos. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. - Por los que gobiernan las naciones para que sean colmados de sabiduría y promuevan la semilla buena del Reino creando condiciones de justicia y de seguridad social de todos los ciudadanos y de manera especial los más pobres. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. - Por los pobres y abandonados que sufren los ataques de la cizaña del mal para que sepan cultivar el trigo uniéndose y trabajando por el Reino de Dios. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. - Por todos los misioneros y misioneras que siembran el trigo bueno del Reino en nuestra sociedad, para que la cizaña del Maligno no les quite el entusiasmo y la alegría de su consagración al servicio de Dios y de los pobres. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. 57 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” - Por todos nosotros, que luchamos por el reino de Dios, para que seamos firmes en el servicio a los demás y desde la pequeñez vayamos haciendo el Reino de Dios. Oremos. Danos la dulce esperanza de tu misericordia, Señor. El que preside: Padre Bueno, Tú que nos has elegido para ser ciudadanos de tu Reino, danos la perseverancia alegre ante la oposición de la cizaña que siembra el Maligno en nuestro mundo y danos la paciencia necesaria para esperar tu acción misericordiosa a favor de los partidarios del mal. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. 21 Lunes Feria o Memoria Libre: San Lorenzo de Brindis, Presbítero y Doctor de la Iglesia Verde o Blanco Lectura del Profeta Miqueas 6,1-4.6-8 Escuchen lo que dice el Señor: “Levántate y llama a juicio a los montes, que escuchen los collados tu voz.” Escuchen, montes, el juicio del Señor; atiendan, cimientos de la tierra: El Señor entabla juicio con su pueblo y pleitea con Israel: “Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te molesté? Respóndeme. Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí, y envié por delante a Moisés, Aarón y María.” “¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré ante el Dios de las alturas? ¿Me acercaré con holocaustos, con novillos de un año? ¿Se complacerá el Señor en un millar de carneros, o en diez mil arroyos de grasa? ¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa; el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado?” “Te han explicado, hombre, el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente, que respetes el derecho, que ames la misericordia y que andas humilde con tu Dios.” Palabra de Dios Salmo Responsorial: 49 R/ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios” “Congreguen a mis fieles, que sellaron mi pacto con un sacrificio.” Proclame el cielo su justicia; Dios en persona va a juzgar. R. “No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R. “¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R. “Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 38-42 En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un signo tuyo.” Él les contestó: -Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra. 58 Plan de Pastoral - Julio 2014 Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.” Palabra del Señor Meditación Ser agradecidos es motivo de alegría y oportunidad para ayudar a los demás a crecer. El agradecimiento es “el sentimiento de gratitud que se experimenta normalmente como consecuencia de haber recibido, de parte de alguien, algo que se esperaba o que se necesitaba, de haber sido ayudado en alguna circunstancia difícil, entre otras situaciones.” Sin embargo, parece que nos cuesta dar gracias, ver en el que nos ayuda, orienta, escucha, presta su tiempo un motivo válido para felicitar e impulsar a que siga el camino del dar. A pesar de haber escuchado el clamor de su pueblo y de haberlo redimido y sacado de la esclavitud de Egipto, el pueblo parece no desear, desde la profundidad del corazón, un cambio y no sabe agradecer a Dios. Miqueas denuncia el fallo de la clase dirigente y Dios se querella, ya que sólo recibe ingratitud y distracciones de su pueblo. El pueblo se ha olvidado de la misericordia, del “buen camino” y de “andar humilde con Dios” como brújula para su vida. A Dios no se le acerca ni gana con sacrificios vacíos, ni con “millar de carneros, o en diez mil arroyos de grasa” ni con un “primogénito para expiar mi culpa”, ni con el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado”. Aunque Dios no rechaza la entrega externa a Él, solamente desea y se goza en que sigamos el buen camino que nos conduce a la salvación, según el salmista. Hoy Jesús apela a los signos de Jonás como respuesta a aquellos que quieren ver “milagros”. Su pueblo, sus hermanos, su gente no le creyeron a pesar de haberlo visto actuar y testimoniar con los suyos el Reino de Dios. Cuán contradictorio pensar que los paganos, los extranjeros, los marginados, los excluidos son los que lo aceptan. Los escribas y fariseos – los letrados- piden un signo, otro más y utilizando a Jonás quien fuera atrapado dentro del “vientre del cetáceo” por tres días, Jesús les explica que lo verán al tercer día cuando resucite. Ellos todavía no entienden los signos que ya están ocurriendo ante sus ojos. Así somos las personas. Parece que no vemos lo realmente importante en los demás y no le agradecemos los pequeños y grandes milagros que a día experimentamos: la salud, los amigos, la familia, la comunidad, el buen trato, las pequeñas luchas del día a día… Hoy busquemos el milagro de la vida en los pequeños y grandes cambios que el Resucitado influye, con su Espíritu, en nosotros, para sustituir nuestros esquemas por los de Él y encaminarnos por el camino que nos hará “ver la salvación de Dios”. ¡Agradezcámosle siempre! 59 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” 22 Memoria Obligatoria: Santa María Magdalena Martes Blanco 36º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Diómedes Espinal De León, Obispo de Mao-Montecristi Lectura del Profeta Miqueas 7, 14-15. 18-20 Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza. Pastarán en Basán y Galaad, como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios. ¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia. Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos. Palabra de Dios Salmo Responsorial: 84 R/ “Muéstranos, Señor, tu misericordia” Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob, has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados, has reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira. R. Restáuranos, Dios salvador nuestro; cesa en tu rencor contra nosotros. ¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad? R. ¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R. Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50 En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo.” Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.” Palabra del Señor Meditación Reza el dicho: “los arboles nos impiden ver el bosque” que pudiera significar que los detalles (arboles) pueden impedirnos percibir o ver una situación en su totalidad (el bosque). Durante el tiempo de Jesús el clan, es decir la gran familia (la comunidad) era la base de la convivencia social. En este sistema se subsistía para garantizar la protección de las familias y de las personas, para dar garantía de la posesión de la tierra, mantener la tradición, y defender la identidad. Era la manera concreta que la gente de la época tenía de encarnar el amor de Dios en el amor al prójimo. Defender el clan era lo mismo que defender la Alianza. Sin embargo, el clan (la comunidad) se estaba debilitando debido a las realidades impuestas por el imperio: impuestos al gobierno, al templo y al pueblo, una deuda pública en aumento, represiones y violencia 60 Plan de Pastoral - Julio 2014 de parte de los invasores, dificultades para sobrevivir y obtener el pan diario, imposiciones para albergar a soldados romanos en las casas, la obligatoriedad de seguir las observancias de una religión cada vez más alejada del hombre, marginaciones a las mujeres, niños, samaritanos y extranjeros, leprosos, publicanos, enfermos, paralíticos, leprosos, prostitutas… en fin una sociedad alejada cada día más del Dios misericordioso y pastor cercano. En esta situación, el clan se iba alejando de su esencia y se ensimismaba llegando a “ver solo los arboles” y a perder la capacidad de ver “bosque” o la gran familia de los hijos de Dios. Crecía el individualismo y la preocupación por los problemas de la propia familia impedía que las personas se unieran en una verdadera comunidad como pueblo entero. Los parientes del maestro viniendo probablemente de Nazaret llegan a una casa a encontrarse con Jesús. En este grupo familiar se encuentra María. Sin entrar a la casa envían un recado de que le están esperando. La respuesta de Jesús no es un “No” a su familia de sangre ni a su pequeño clan. Responde a su familia diciéndoles que se abran como lo hace Él a toda la humanidad. Jesús, como lo grita el profeta Miqueas siglos antes es el “Señor, (que) pastorea a (su) tu pueblo con el cayado, a las ovejas de (su) tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza.” Jesús pertenece a toda la humanidad y viene a restaurarla y a “devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo” como lo canta el salmista. El Reino de Dios se manifiesta ahora en la gran convivencia comunitaria de la gente, las personas tenían que superar los límites estrechos de la pequeña familia y abrirse, nuevamente, para la gran familia, para la Comunidad. Jesús pedía lo mismo a todos los que querían seguirlo. Las familias no podían encerrarse en sí mismas. Los excluidos y los marginados debían ser acogidos dentro de la convivencia y, así, sentirse acogidos por Dios. Abrámonos a la experiencia de toda la humanidad y vivamos entregados a “los árboles” y “los bosques”. 23 Miércoles Feria o memoria libre, Santa Brígida, Religiosa Verde o Blanco Primera Lectura: Lectura del Profeta Jeremías 1,1,4-10 Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, de los sacerdotes de Anatot, en la tierra de Benjamín, a quien fue dirigida la palabra de Yahvé en tiempo de Josías. Entonces me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: Antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí. Yo dije: “¡Ah, Señor Yahvé! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho.” Y me dijo Yahvé: No digas: “Soy un muchacho”, pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás. No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte – oráculo de Yahvé -. Entonces alargó Yahvé su mano y tocó mi boca. Y me dijo Yahvé: Mira que he puesto mis palabras en tu boca. Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para perder y derrocar, para reconstruir y plantar. Palabra de Dios 61 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Salmo Responsorial: Salmo 70 R/ “Mi boca cantará tu auxilio Señor “ A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. / R. Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. / R. Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. / R. Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. / R. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 13, 1-9 Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó junto al lago. Era tal la multitud que se reunió para verlo que él tuvo que subir a una barca donde se sentó mientras toda la gente estaba de pie en la orilla. Y les dijo en parábolas muchas cosas como éstas: «Un sembrador salió a sembrar. Mientras iba esparciendo la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado. El que tenga oídos, que oiga.» Palabra del Señor Meditación Frecuentemente escuchamos a personas entender al profeta como “un adivinador del futuro”. Se equipara a anunciadores de cosas futuras con un matiz mágico y divorciado de la realidad bíblica. Jeremías, un joven que no había cumplido los veinte años al recibir el llamado de Dios, vive en tiempos convulsionados: anexiones de parte su pueblo a los asirios y destierros a Babilonia. Son tiempos difíciles, donde Jeremías debe hablar a Judá sobre la conversión a Dios y donde debe hablar sobre pactos de su pueblo con el Norte y las consecuencias de alianzas con Egipto. La política, las intrigas, las luchas por el poder, la corrupción, las decisiones trascendentes, los enemigos, las persecuciones, las crisis personales rodean a este joven de familia acomodada, amistoso, dulce y temperamento pacifico. Al igual que muchos llamados bíblicos -Moisés, por ejemplo- Jeremías siente miedo y se siente “muchacho” para tal vocación profética. Cabe entonces preguntarnos, ¿qué es ser profeta? Un profeta es un hombre común y corriente, con una vocación extraordinaria, que se encuentra y acepta la vocación (acontecimiento de salvación, hecho de gracia e intervención amorosa de Dios como proceso de su vida), para mantener y sostener la fe y esperanza viva de su gente, captar la “voz de Dios” escondida en el “clamor de los pobres”, para lograr que la esperanza de los pobres se realice en Dios y en las comunidades, para orientar a su 62 Plan de Pastoral - Julio 2014 gente hacia el “proyecto de Dios”, su Reino. El profeta (según el Retiro de Espiritualidad Comunitario de la Primera Etapa del Tercer plan de Pastoral), ausculta la realidad desde los signos de los tiempos como lo hace un médico con su paciente, ilumina la realidad con la luz de la Palabra de Dios, discierne las señales de Dios y las contrarias a Él y responde a la voluntad de Dios. Esto es lo que hacen Jeremías, Jesús y los profetas bíblicos. Ser profeta es siempre incómodo ya que al anunciar y denunciar el plan de Dios y su Reino es adversado por aquellos que “no les conviene” un mundo más humano y digno para todos. Es posible conectar parábola del sembrador con la primera lectura, ya que ser profetas es ser “buen terreno para que “la cosecha” rinda treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado.” Como profetas también somos sembradores de esperanza, auxilio, ánimo, alegría de ser hijos de Dios y, como diría el salmista, tierra de “confianza” en el “Señor, desde mi juventud”, de seguir las “instrucciones” del salvador y donde somos “librados de la mano perversa”. Todos estamos llamados a ser profetas y profetizas. No somos magos, ni adivinadores, ni expertos en biblia, ni “sabios y entendidos”; ser profeta hoy es ver, vivir y comunicar las “huellas de Dios en la Historia” y comunicar que “los signos de Cristo que hacen ver que su Reino está en pie.” “¡Tú y yo somos profetas!” “El que tenga oídos, que oiga.” 24 Jueves Feria Verde Lectura del Profeta Jeremías 2,1-3.7-8.12-13 Recibí esta palabra del Señor: «Ve y grita a los oídos de Jerusalén: “Así dice el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierra yerma. Israel era sagrada para el Señor, primicia de su cosecha: quien se atrevía a comer de ella lo pagaba, la desgracia caía sobre él –oráculo del Señor–. Yo los conduje a un país de huertos, para que comiesen sus buenos frutos; pero entraron y profanaron mi tierra, hicieron abominable mi heredad. Los sacerdotes no preguntaban: “¿Dónde está el Señor?”, los doctores de la ley no me reconocían, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses que de nada sirven. Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense –oráculo del Señor–. Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el agua.”» Palabra de Dios Salmo responsorial: 35 R/ “En ti, Señor, está la fuente viva” Señor, tu misericordia llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; tu justicia hasta las altas cordilleras, tus sentencias son como el océano inmenso. R. ¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!, los humanos se acogen a la sombra de tus alas; se nutren de lo sabroso de tu casa, les das a beber del torrente de tus delicias. R. 63 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen, tu justicia con los rectos de corazón. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,10-17 En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: «A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oirán con los oídos sin entender; miraran con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.” ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.» Palabra del Señor Meditación “Porque está embotado el corazón de este pueblo”, con esta cita de Isaías, Jesús nos pone a pensar hoy sobre lo que nos falta para que nuestros ojos vean y nuestros oídos oigan, ya que “les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.” El diccionario de la Real Academia nos define el verbo “embotar” como “enervar, debilitar, hacer menos activo y eficaz algo.” ¿Pero, por qué nos debilitamos y nos hacemos menos activos, eficaces y dejamos de ver y oír? ¿Por qué seguimos a “dioses que de nada sirven” según Jeremías?” ¿Qué nos falta para que “en ti, Señor, esté la fuente viva” según el salmista? ¿Son justos hoy los reproches de Dios y de Jesús? No sabría contestar estas preguntas, sin embargo, las siguientes preguntas pudieran ayudarte a que tú, al contestarlas en oración, y llegues a darte cuenta si estás o vas en vías de embotamiento: ¿Tienes fe en la fuerza interior de la semilla sembrada -la Palabra de Dios- y la confianza en que, a pesar de todo, Dios hará que dé fruto? ¿Somos buenos sembradores? ¿A quién ayudas a ver o a oír el mensaje? ¿Hasta dónde has dejado que el Señor sea la “fuente de tu vida”? A veces en el camino nos embotamos, nos debilitamos, nos hacemos menos activos y eficaces por múltiples razones. Pues bien, si ayer se nos hablaba de la siembra y del fruto final, hoy nos fijamos en nuestras disposiciones para que la semilla dé frutos y no nos embotemos. ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Hemos visto y oído tanto, que si solamente decidiéramos dedicar un poco tiempo al día a recordar lo que Dios ha hecho en nosotros, nos llenaríamos de energía para el día. Estoy más seguro de que lo que seremos mañana si abonamos la semilla hoy, nos impulsará a crecer, a ser más conscientes de donde estamos y 64 Plan de Pastoral - Julio 2014 a lograr mayor seguridad en nosotros mismos y en el Dios de Jesús que reside en nosotros. Entonces, inicia hoy dando gracias y recordando lo mucho que hemos recibido. La apertura y disposición también nos debería impulsar a la Eucaristía y a la Reconciliación, al compartir fraterno, a darnos sin esperar nada a cambio, a compartir hasta que no tengamos nada más en las manos, a luchar, soñar, definir nuestra misión, visión y valores de vida… Somos tan afortunados ya que Jesús nos dice hoy: “Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.” Esto es gasolina para nuestra vida, alimento para nuestra autoestima y sal para que todo lo que permitamos entrar en nuestro corazón sea para dar “justicia” a los que desean ser “rectos de corazón.” 25 Viernes Fiesta: Santiago Apóstol Rojo Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 33; 5, 12.27-33; 12.2 En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó: ¿No les habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, han llenado Jerusalén con su enseñanza y quieren hacernos responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da los que le obedecen. Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Palabra de Dios Salmo responsorial: 66 R/ “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben” El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R. La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R. Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 4, 7-15 Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos 65 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en ustedes. Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con ustedes. Todo es para su bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios. Palabra de Dios. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 20-28 En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas? Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No sabes lo que pides. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron: Lo somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Palabra del Señor Meditación Hoy celebramos la entrega de Santiago Apóstol, hermano de Juan. Hoy observamos ciertos rasgos de Santiago el hombre y la grandeza de su entrega a Jesús, su maestro. A pesar de aparecer ambicioso y deseoso de poder a través de su madre, Salomé, Santiago, a lo largo de su vida, da muestra de entrega absoluta a su maestro hasta dar la vida. Nuestra sociedad necesita de hombres y mujeres dispuestos a “ser grandes” desde el servicio y a entregarse por los ideales propuestos por el mensaje de Dios. Cabe preguntarnos si estamos dispuestos a “obedecer a Dios antes que los hombres” como lo han hecho Santiago y todos los apóstoles. Dar testimonio de Jesús, para Santiago y sus hermanos seguidores, implicaba enseñar la Palabra en tiempos de persecución, en momentos de estar “apretados por todos lados”, “acosados”, “derribados” y sabiendo que te iban a estar constantemente “entregando a la muerte, por causa de Jesús”, según el libro de los Hechos. Sin embargo, ante estos constantes acosos la respuesta de los apóstoles y seguidores del hijo de Dios es la de no desesperarse, no abandonar ni claudicar, no sentirse “rematados”; la de “llevar en 66 Plan de Pastoral - Julio 2014 el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo”, seguir con “el mismo espíritu de fe”, creer tanto que sigues hablando del Reino y saber que “todo es para su bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.” Hoy también recibimos presiones, ataques, criticas y acosos de aquellos que no les conviene que el mensaje y la “fuerza tan extraordinaria” de Dios transforme nuestro mundo. Hoy es a través de ideologías, de comerciales, de inversiones enormes en antivalores, en mensajes distorsionados en los medios de comunicación que nos confunden, debilitan, desesperan, acosan, aplastan y aprietan. La muerte de Santiago “por causa de Jesús”, su entrega, su fe, su apertura al cambio, su valor, su espíritu de fe, su certeza en la promesa de Dios que no cambia, nos tiene que motivar para no dejarnos caer. Santiago y los otros seguidores nos dan una lección que es crucial para nuestro camino hoy. Recobremos las fuerzas desde la entrega de los primeros discípulos; demos “testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor”, con “signos y prodigios en medio del pueblo”, en nuestras familias, en la comunidad, en la iglesia, en la política, en los centros de trabajo… Santiago, sus hermanos y comunidad pudieron. ¿Por qué no lo podemos hacer nosotros también? 26 Sábado Memoria Obligatoria: Santos Joaquín y Ana, Padres de la Santísima Virgen Blanco Lectura del Profeta Jeremías 7, 1-11 Palabra del Señor que recibió Jeremías: “Ponte a la puerta del templo, y grita allí esta palabra: “¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entran por esas puertas para adorar al Señor! Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Enmienden su conducta y sus acciones, y habitaré con ustedes en este lugar. No se crean seguros con palabras engañosas, repitiendo: ‘Es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.’ Si enmiendan su conducta y sus acciones, si juzgan rectamente entre un hombre y su prójimo, si no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, si no siguen a dioses extranjeros, para su mal, entonces habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que di a sus padres, desde hace tanto tiempo y para siempre. Miren: Ustedes se fían de palabras engañosas que no sirven de nada. ¿De modo que roban, matan, adulteran, juran en falso, queman incienso a Baal, siguen a dioses extranjeros y desconocidos, y después entran a presentarse ante mí en este templo, que lleva mi nombre, y dicen: ‘Estamos salvos’, para seguir cometiendo esas abominaciones? ¿Creen que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre? Atención, que yo lo he visto.” Oráculo del Señor. Palabra de Dios 67 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Salmo Responsorial: 83 R/ “¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!” Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R. Hasta el gorrión ha encontrado una casa; y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. R. Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dichosos los que encuentran en ti su fuerza; caminan de baluarte en baluarte. R. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir con los malvados. R/ Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 24-30 En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.” Los criados le preguntaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?” “No, dijo el amo, pues al quitar la cizaña podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los segadores: Corten primero la cizaña, hagan fardos y arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.” Palabra del Señor Meditación El evangelio de hoy nos coloca frente a una realidad frecuente que llevamos dentro: la impaciencia. Jesús nos enseña a ser coherente y actuar en consonancia con el acontecimiento del Reino de los Cielos en el mundo. Jesús nos invita a ampliar los horizontes a través de la parábola del “trigo y la cizaña” que se desarrolla en torno al fuerte contraste de dos realidades opuestas que el trigo y la cizaña pueden estar juntas durante mucho tiempo –aún con detrimento de la primera-, pero al final serán separados. Hay mucho mal en el mundo – “cizaña”-, y posiblemente quisiéramos que Dios intervenga con poder para separar el mal y exaltar a lo bueno. ¿Pero, Dios donde estas? ¿Qué esperas para actuar ante tantas injusticias, vacíos, desesperanza, pobreza humana…? La parábola nos ensena que en nuestro mundo hoy, la convivencia entre los que luchan por el bien y los que no la desean continuará: “Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega”. Pero, no nos desesperemos ni desanimemos: el mal no vencerá y esta situación no durará para siempre “Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero”. La paciencia es de Dios y así como el patrón, Dios le da tiempo a cada persona para 68 Plan de Pastoral - Julio 2014 que recapacite, y con esta actitud estará esperando por su conversión hasta el final. Lo mismo debemos hacer con nuestros hermanos con los cuales hemos perdido la paciencia por su reticencia en el pecado: hay que insistir, darle una oportunidad, esperar por su conversión. Finalmente, tengamos en cuenta nadie es completamente trigo (hay escuchar a los santos: siempre se reconocen pecadores) ni completamente cizaña (no hay nadie que, por muy malo que sea, no tenga en el fondo un buen corazón). Por lo tanto no hay que caer en la actitud equivocada de quien separa tajantemente el mundo de los buenos y el mundo de los malos. En cada persona hay un poco de todo. Más bien hay que examinarse continuamente y trabajar todos los días por la santidad. En fin, no nos corresponde a nosotros juzgar sino más bien evaluarnos a nosotros mismo y así nos acercaremos a Dios y a los hermanos. 27 I Semana Liturgia de las Horas XVII Domingo del Tiempo Ordinario Verde Con nuestros Padres descubramos el tesoro del Reino Ambientación: Colocar el lema de este domingo en un lugar destacado. Preparar en un lugar visible algunos signos: Un cofre de tesoro, algunas joyas o representaciones de perlas preciosas, colocar una red con peces grandes, la Biblia. Se puede representar una escena del evangelio narrando y dramatizando a Jesús y las parábolas. Se asigna un equipo para recibir con amabilidad a los padres en las puertas del templo. Se puede al final de la misa impartir una bendición especial para los padres. Se puede entregar un souvenir o algún mensaje para los padres a la entrada del templo o al final de la celebración. Organizar con anticipación que las lecturas sean proclamadas por padres de familia. Dedicar una canción especial por el día de los Padres. Monición ambiental: Queridos hermanos y hermanas: En este cuarto Domingo de Julio celebramos en nuestro país el día dedicado a los padres. Por eso felicitemos a los todos los padres dominicanos con un fuerte aplauso. Es hermoso que Jesús compare el Reino de Dios con un padre de familia que sabe con sabiduría sacar del armario lo nuevo y lo antiguo. Pidamos para que nuestros padres como Salomón pidan y reciban el don de la sabiduría para llevar a su familia por los caminos del Reino de Dios. Ese Reino de Dios que Jesús nos lo presenta como tesoro, perla preciosa, pesca de todos y de todas. Descubrirlo nos llena de una alegría tan grande que hasta las dificultades y sufrimientos que se nos presentan podemos obtener bendición para nuestras vidas. Pero, el Reino exige una decisión completa hasta venderlo todo y a ser peces buenos en el mar de este mundo. 69 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Pidamos para que nuestros padres en sus familias promuevan el diálogo en sus hogares con palabras buenas que ayuden a crecer y así eduquen a los suyos a dialogar en la verdad para renovar la sociedad. Con mucha alegría, celebremos junto con nuestros padres esta acción de gracias al Padre Dios, de donde proviene toda paternidad por el gran regalo de su Hijo en quien El nos ha hecho sus hijos, consagrándonos para El. Cantando recibimos a Jesucristo que preside esta Celebración a través de su ministro. Primera Lectura: Reyes 3, 5. 7-12 Como Salomón sepamos pedir al Señor el don de la Sabiduría que nos permite descubrir la voluntad de Dios y rechazar lo que no viene de Él. El que tiene sabiduría siempre cuando dialoga dice palabras buenas que ayudan a crecer. Escuchemos. Lectura del primer libro de los Reyes En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: -«Pídeme lo que quieras.» Respondió Salomón: -«Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?» Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te -cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.» Palabra de Dios. Salmo responsorial: Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-13ó (R.: 97a) R. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor! Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R. Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R. Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo; cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R. Yo amo tus mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus decretos y detesto el camino de la mentira. R. Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R. Segunda Lectura: Romanos 8, 28-30 Pablo nos hace ser positivos ante las adversidades que se nos presentan buscando en ellas el bien que Dios quiere regalarnos, ya que nada ni nadie puede destruirnos porque somos sus hijos amados y elegidos por su Hijo. Escuchemos. 70 Plan de Pastoral - Julio 2014 Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó. Palabra de Dios. Aleluya Cf. Mt 11, 25 Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. Evangelio: según san Mateo 13, 44-52 Jesús nos presenta el Reino de Dios con palabras buenas que nos animan a dejarlo todo por ese tesoro, esa perla fina, esa pesca que luego se selecciona y esa sabiduría del padre de familia. Este descubrimiento del Reino produce gran alegría que llena el corazón para siempre y nos lleva a comunicarlo a toda la gente. Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: -«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?» Ellos le contestaron: -«Sí.» Él les dijo: -«Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo. » Palabra del Señor. Meditación En los campos africanos es común que se pida a un niño reunir una gallina con una cría de, digamos, siete pollitos. El niño, invariablemente, se iniciaría tratando de atrapar los pequeños pollitos. Pero a medida que los pollitos corren y el niño se caiga muchas veces y la gallina madre le ataque con su pico, el niño se rinde y pide ayuda de su madre. La madre lo primero que hace es conseguir una cesta, lentamente y con persistencia atrae a la madre gallina hacia la cesta y cubre con un pedazo de tela 71 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” dentro de la cesta. La mamá gallina cubierta dentro de la canasta sería comienza a llamar a sus pollitos los cuales comienzan a entrar uno a uno a la canasta. En un par de minutos se atrapan a la mamá gallina y a los siete pollitos. El bien mayor o supremo pudiéramos decir que es la gallina madre que trae o atrae hacia sí misma otros bienes, los pollitos. Esto se llama en la filosofía cristiana summon bonum que significa que un bien mayor o supremo trae consigo otros bienes secundarios. Las lecturas de hoy nos invitan a preguntarnos esta pregunta importante: ¿entre todas las cosas que deseo en la vida, cuales son los pollitos (bienes secundarios) y cuál es la gallina (bien mayor) en mi vida? ¿Qué es el deseo que una vez encontrado traerá todos mis demás deseos legítimos? El evangelio llama a este último deseo del corazón humano “el reino de Dios.” “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). El reino de Dios es el reino de Dios en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra casa, sociedad, y en nuestro mundo. El que busca el reino de Dios encuentra todo lo deseable. Es por eso que se le compara con un tesoro escondido en un campo que alguien descubre, “el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.” De hecho, estas parábolas nos invitan a buscar primero el reino de Dios, ya que toda lo bueno que deseamos y anhelamos vendrá por añadidura. Salomón, en la primera lectura, es un buen ejemplo de un hombre que fue a la gallina en vez de los pollitos. Como joven, tenía muchas necesidades legítimas: riqueza, poderío militar, fama, seguridad, prosperidad, larga vida y felicidad. Cuando Dios le solicitó pedir una cosa, él pidió la bonnum summum, la sabiduría de lo alto. Él sabía vendría acompañada de otras cosas buenas que necesitaba y deseaba. Y Dios confirmó su decisión con estas palabras: “Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te -cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.” Si Dios viniera esta noche en sueño y te pidiera una cosa y sólo una, ¿qué pedirías? ¿Le pidieras riqueza o el éxito en la vida de los negocios o en el amor? ¿Tendrías la sabiduría de Salomón para pedir el reino de Dios en tu vida personal y profesional? ¿Es el reino de Dios tan importante para ti venderías todo lo que tienes para tenerlo? El reino de Dios no es simplemente un bien entre muchas otras cosas buenas y deseables. Es el summum bonum, el bien supremo, lo único que necesitamos para lograr la satisfacción total en la vida. Si tienes el reino de Dios lo tienes todo y si no lo obtenemos no tenemos nada. Oración de los Fieles El que preside: Oremos al Padre del cielo que hace que todo sea bien para sus hijos y digámosle con toda confianza: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. Por la Iglesia: el Papa, los obispos, presbíteros y diáconos, para que con humildad y cercanía guíen al pueblo santo de Dios como verdaderos padres, 72 Plan de Pastoral - Julio 2014 Oremos: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. Por los gobernantes y por los servidores públicos, para que colaboren con los padres, para que puedan cumplir su misión en su hogar con fuentes de trabajo y oportunidades de acceder a los bienes de la nación. Oremos: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. Por los países que están en guerra, para que el amor de Dios que ha sido derramado en los corazones de los hombres, sea el único tesoro que mueva los intereses de los que los gobiernan Oremos: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. Por los que sufren y por los más pobres para que experimenten a través de nosotros el amor que el Padre Dios les tiene. Oremos. Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. Por cada uno de nosotros, para que seamos colmados de sabiduría, y de manera especial por los padres de familia, para que puedan guiar y orientar a sus hijos por el camino de la verdad y del amor. Oremos: Padre bendice a nuestros padres y escucha con bondad a tus hijos. El que preside: Escucha Padre nuestras súplicas. Haz que nosotros que hemos recibido tu gracia de conocer tu Reino y de entrar en él permanezcamos fieles y sepamos comunicarlo a los demás. Bendice de manera especial a los padres que caminan con nosotros en esta tierra y da paz eterna a los que llamaste a tu casa paterna. Por Jesucristo nuestro Señor 28 Lunes Feria Verde 2º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Fausto Ramón Mejía Vallejo, Obispo de San Francisco de Macorís Lectura del Profeta Jeremías 13, 1-11 Así me dijo el Señor: “Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con él la cintura; pero que no toque el agua.” Me compré el cinturón, según me lo mandó el Señor, y me lo ceñí. Me volvió a hablar el Señor: “Toma el cinturón que has comprado y llevas ceñido, levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo allí, entre las hendiduras de las piedras.” Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor. Pasados muchos días, me dijo el Señor: Levántate, vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí.” Fui al Éufrates, cavé, y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no servía para nada. Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: Así dice el Señor: De este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén. Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adoración, será como ese cinturón, que ya no sirve para nada. Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la 73 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” casa de Israel -oráculo del Señor-, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama, mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon.” Palabra de Dios Interleccional: Dt. 32 R/ “Despreciaste a la Roca que te engendró” Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R. Pensando: “Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son una generación depravada, unos hijos desleales.” R. “Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una nación fatua.” R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 31-35 En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: “El Reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas”. Les dijo otra parábola: “El Reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente”. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: “Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo”. Palabra del Señor Meditación Vivimos en un país que ha iniciado hace años un camino dirigido a resultados rápidos e inmediatos. Queremos logros en el aquí y el ahora, de manera casi instantánea y por eso pagamos mucho. Ya casi todo lo tenemos enlatado, empaquetado, instantáneo, en “combo”: comida rápida agrandado todo, servicio en tiempo record, y mercancía desechable. Todo es “mejor” si es grande, rápido, instantáneo y desechable. El evangelio nos trae hoy dos pequeñas parábolas, del grano de mostaza y de la levadura que nos van a ayudar a meditar e iluminar sobre el Reino de Dios. Empecemos por el grano de mostaza, pequeña semilla de entre 1 o 2 milímetros de diámetro. El Reino no es una idea abstracta sino que está presente en medio de nosotros como un grano de mostaza: presencia bien pequeña, humilde, que casi no se ve, como Jesús mismo, un pobre carpintero, andando por Galilea, hablando del Reino a la gente de las aldeas. El Reino de Dios no sigue los criterios de los “grandes” del mundo. Utilizando el texto de Ez. 17, 22-23 Jesús nos dice que hará crecer esta pequeña y aparentemente insignificante semillita para que se convierta en la “más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas”. Al ir convirtiéndose en árbol frondoso y grande va también creciendo y suscitando esperanza 74 Plan de Pastoral - Julio 2014 interior para anidar a otros. En nuestra vida esto ocurre con el crecimiento interior cuando nos permitimos ser tocados, interpelados, endulzados, suavizados y amados por la palabra, a través del testimonio de la comunidad, a través de la oración, la eucaristía y tantas oportunidades que la vida nos brinda. Este crecimiento nos acerca a las personas ya que nos convertimos en morada y en casa de acogida con todos a través del dialogo, la escucha empática, la resolución alternativa de conflictos personales e interpersonales, la comunicación, la caridad, el amor… Todas las personas (los pajaritos de la palabra) ponen nido motivados por la fuerza del testimonio. Al igual que el grano de mostaza, la levadura es algo muy casero y de mucha utilidad. El Reino no es estéril ni superficial pero sí muy útil. La levadura al mezclarse con la harina hace crecer – “levitar”- la masa. Su fin es la de hacer crecer la masa y nada más. Al comer el pan no pensamos en la levadura sino en la masa. Así, igual que el Reino, hace crecer cuando se mezcla Jesús hace percibir que lo extraordinario de Dios se esconde en las cosas ordinarias y comunes de la vida de cada día. Todo a su tiempo, sin “combos” como en los “comidas rápidas”, sin “servicios expresos”, sin filas largas… todo en el silencio, en lo pequeño, en lo cotidiano, en lo simple, sin desesperos, en la perseverancia y tomando consciencia de que Dios siempre nos ama y acompaña. ¡Amén! 29 Martes Memoria Obligatoria: Santa Marta Blanco Lectura del Profeta Jeremías 14, 17-22 Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. ¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación. Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo? Palabra de Dios Salmo Responsorial: 78 R/ “Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre” No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R. Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R. 75 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte. Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación. R. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43 En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: “Acláranos la parábola de la cizaña en el campo”. El les contestó: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”. Palabra del Señor Meditación Hoy meditamos por tercera vez la parábola de la cizaña en el campo; esta vez la analizamos desde la recompensa final. Recuerdo que con cierta frecuencia repetía a mis hijos lo siguiente sobre sus estudios: “prefiero un 65% en tu nota final si has dado el 100% de ti que un 85% si solamente has dado un 60% de tus esfuerzos.” Todo en la vida cuesta y lo que más vale cuesta más. Nosotros tendemos a lo fácil y, a veces, lo más fácil es quedarnos estancados mirando y criticando a los demás. El merenguero popular José Pena Suazo en su tema “Los que Sufren” canta: “Mi merengue va pa’, pa’, pa’ los que sufren /pa’ los que sufren el triunfo de los demás /Mi merengue es para aquellos, los que pretenden lograr /que uno que venga de abajo nunca pueda progresar /Para aquellos que se piensan que otros que vienen detrás /hay que bloquearlos temprano para que no puedan llegar.” La percepción social es que algunos no permiten que los de abajo, los pobres, progresen y las trabas, zancadillas, la puesta de obstáculos, los bloqueos…son parte del “juego de la vida.” ¿Entonces qué hacer con “los corruptos y malvados” y los que parecen sufrir con ver progresar a los demás hermanos de la raza humana? El mundo (campo) necesita de “ciudadanos del Reino” -personas que se saben amados, acompañados, escuchados y guiados por las sendas justas y certeras del Dios de Jesús. El mundo está cansado de palabras cargadas de promesas incumplidas que resuenan como trueno pero que sólo asustan. Necesitamos de personas que estén dispuestas a luchar desde otras trincheras y que tengan puestos los espejuelos de Dios para tratar a los que no comulgan con nosotros desde la misericordia y la rectitud del amor justo y verdadero. El mundo está cansado de personas que hacen papel de Dios justiciero, de Dios castigador, de Dios general y militar, de un Dios parcializado- nada más lejos del Dios de Jesús. No 76 Plan de Pastoral - Julio 2014 somos Dios ni podremos llegar a la infinidad de su amor misericordioso, acogedor, profundo, respetuoso y liberador. El merengue de Pena Suazo también dice: “Y la vida es una siembra y hay que saber sembrar /siembra cariño mi hermano, cariño va a cosechar /Quizás el mal que se haga nunca lo llegue a pagar /pero acuérdense que sus hijos vienen caminando atrás”. Este merenguero quizás nos resume el mensaje: sembremos, amemos, acompañemos, caminemos, demos testimonio a nuestros familiares y preparemos la cosecha para todas las generaciones venideras. Luchemos por una sociedad más justa ya que “el llanto y rechinar de dientes” lo causan los malvados y ellos tendrán su paga “entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.” Dios que haga su parte y nosotros la nuestra. “El que tenga oídos, que oiga”. 30 Miércoles Feria o memoria libre, San Pedro Crisólogo, Obispo y Doctor de la Iglesia Verde o Blanco Lectura del Profeta Jeremías 15,10.16-21 Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen! Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh Yavé Sabaot! Yo no me sentaba con otros para bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues me habías llenado de tu propio enojo. ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua? Entonces Yavé me dijo: «Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio. Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver a ti, pero tú no volverás a ellos. Haré que tú seas como una fortaleza y una pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues yo estoy contigo para librarte y salvarte. Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: Sal 58 R/ “Dios es mi refugio en el peligro” Líbrame de mi enemigo, Dios mío, protégeme de mis agresores; líbrame de los malhechores, sálvame de los hombres sanguinarios. R/. Mira que me están acechando y me acosan los poderosos. Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, sin culpa mía, avanzan para acometerme. R/. Estoy velando contigo, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar; que tu favor se adelante, oh Dios, y me haga ver la derrota del enemigo. R/. Yo cantaré tu fuerza, por la mañana aclamaré tu misericordia: porque has sido mi alcázar y mi refugio en el peligro. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,44-45 En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, 77 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.» Palabra del Señor Meditación Algunos datos para pensar: •Según los periódicos locales, “el número de bancas de apuestas se ha duplicado en los últimos cinco años, y ascienden a 35,000; “las bancas deportivas y de lotería tienen ingresos por más de RD$20 mil millones por año; •aunque no existen datos estadísticos sobre la cantidad de cirugías plásticas, reconstructivas y estéticas de acuerdo al presidente de Sodocipre (Sociedad dominicana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética) el principal motivo por el que una persona va al cirujano plástico estético es “porque no se acepta como se ve físicamente’; •ha estado en aumento el consumo del alcohol en la población estudiantil de acuerdo con el estudio “Conductas de riesgo en adolescentes de la República Dominicana” realizado por el Ministerio de Educación; •las cifras presentadas por la Revista Summa sobre la compra de carros de lujo desde el 2011 nos dicen que se compraron: Mercedes Benz (328), BMW (219), Audi (168), Porsche (41), Lexus (36) en un país donde el ingreso promedio individual de las personas es de RD $5,501 por persona y RD $11,002 por hogar según la Encuesta Nacional de Trabajo de octubre de 2010. Estas y muchos más datos estadísticos nos deben, como iglesia, familia, comunidad y sociedad mover a preguntarnos: ¿Donde están nuestros tesoros? ¿Qué nos está moviendo? ¿Dónde está el Reino de los Cielos? ¿Qué tipo de comerciantes de perlas finas somos? ¿Qué estamos “vendiendo y comprando”? ¿Dónde estamos buscando la “alegría”- la “felicidad”? ¿Hacia dónde vamos? Las parábolas de hoy quieren provocarte a ti, a meditar sobre las renuncias y el valor real y verdadero que encontramos cuando depositamos lo que somos en entrar en el Reino de Dios. Las parábolas son una explicación el plan de Dios sobre la humanidad. El mensaje de Jesús en estas parábolas quiere provocar y animar a la gente a buscar con toda entrega, la vida que el mismo Dios nos ofrece. Incluso, a saber y poder renunciar a muchas cosas, aun legítimas, por el Reino. El Reino, la vida con Dios es un tesoro, algo inapreciable a los ojos humanos, algo que muchos no lo tienen en cuenta. Es un tesoro escondido para muchos, no porque el Señor no lo dé a conocer, sino porque muchos tienen su corazón cerrado al mensaje de salvación que Dios nos ofrece constantemente. Preferimos invertir el tiempo y nuestros recursos en lo pasajero, lo superficial, lo banal y lo perecedero. Escucho lamentos y cuestionamientos personales sobre la pérdida de tiempo y el amor esfumado- las oportunidades ya inexistentes. Quien 78 Plan de Pastoral - Julio 2014 encuentra el tesoro de Dios recibe alegría. Cuando uno ha encontrado el tesoro y la perla del Reino, de la vida con Dios, todo lo demás se sacrifica con gusto y con gozo. Y esto sucede aquí, en nuestra historia presente, no sólo en el más allá. El Reino de Dios es la alternativa a una sociedad consumista, materialista, injusta, que busca la felicidad por caminos desviados. Y que así nunca la encontrará. 31 Jueves Memoria obligatoria, San, Ignacio de Loyola, presbítero Blanco Lectura del libro de Jeremías 18,1-6 Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.» Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero. Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo tratarles a ustedes, casa de Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Miren: como está el barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel.» Palabra de Dios Salmo Responsorial: Sal 145 R/ “Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob” Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R/. No confíen en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar; exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,47-53 En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?» Ellos les contestaron: «Sí.» Él les dijo: «Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.» Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí. Palabra del Señor Meditación Cuando unos pescadores lanzan la red no saben a ciencia cierta todos los tipos de peces que van a atrapar en la red. Simplemente lanzan en 79 No digan palabra dañosa… sino “palabras buenas que ayuden a crecer” lugares estratégicos, atrapan y sacan peces gordos, grandes, pequeños, largos, flacos, plateados… Los peces pequeños y los no aptos para el consumo los devuelve al mar porque sabe que necesitan más tiempo para madurar y crecer. Es este contexto de vida diaria del pescador. Así es la Evangelización: dirigida a todos, en todos los lugares, en todas las culturas, en todas las circunstancias. El evangelio de hoy nos presenta la última parábola del Sermón de las Parábolas: la historia de la red echada en la mar. El trabajo evangelizador es duro, agotador, impredecible, sacrificado, a veces peligroso, pero al final del día este sacrificio y cansancio son motivos de satisfacción y alegría- la pesca ha sido exitosa. El Reino se obtiene con sacrificio, entrega y amor hacia Dios y hacia los hombres. El Reino se obtiene trabajando, obrando, orando, sacrificándolo todo por amor. Sin embargo, para algunos que hacen lo contrario y explotan a los hermanos, abusan de los demás, rompen relaciones y opacan el bien, Jesús les dice: “Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Son imágenes fuertes para describir el destino de aquellos que se separan de Dios o que no quieren saber de Dios. Pero Dios no es injusto; somos nosotros que nos construimos nuestro presente triste y sufrido al dar la espalda a Dios y a la pesca – a los más débiles y a los más necesitados-. Con nuestras actitudes y egoísmos nos negarnos y les negamos las oportunidades de encuentro con Dios. Aquí inicia el camino en la vida y que se va a perpetuar al final del “llanto y el rechinar de dientes.” Al final del Sermón de las Parábolas, Jesús describe el resultado que él quiere obtener con las parábolas: “Así, todo escriba… saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas.” La educación en casa se hace transmitiendo a los hijos y a las hijas, lo que los padres, han recibido y aprendido a lo largo de los años. Es el tesoro de la sabiduría familiar, donde están encerradas la riqueza de la fe, las costumbres de la vida… Jesús quiere que, en la comunidad, las personas responsables de la transmisión de la fe sean como el padre de familia. Así como los padres entienden de la vida en familia, así estas personas responsables de la enseñanza tienen que entender las cosas del Reino y transmitirlas a los hermanos y hermanas de la comunidad. Todos estamos llamados a dejarnos pescar por Jesús y luego a pescar a los demás para construir juntos el Reino dando paso a “lo nuevo.” “¡Lancemos las redes mar adentro y pesquemos a todos los que nos rodean! ¡Entremos en el gozo de nuestro Señor! 80