N°2. Por qué el campo no aguanta más.

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VICTOR M. QUINTANA SILVEYRA
Por qué el campo no aguanta más
2
CUADERNOS DE INVESTIGACIÓN
Director: Dizán Vázquez
Publicados por la Unidad de Estudios Históricos y Sociales - Extensión Chihuahua
Instituto de Ciencias Sociales y Administración
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Chihuahua, Agosto de 2003.
INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRACIÓN (ICSA)
UNIDAD DE ESTUDIOS HISTÓRICOS Y SOCIALES – EXTENSIÓN CHIHUAHUA
Cuadernos de Investigación
DIRECTORIO
Felipe Fornelli Lafón
Rector
Jorge Quintana Silveyra
Director del ICSA
Javier Sánchez Carlos
Jefe del Departamento de Ciencias Sociales
Dizán Vázquez Loya
Coordinador de la UEHS
Unidad de Estudios Históricos y Sociales – Extensión Chihuahua
Álvarez de Arcila No. 2107, Colonia San Felipe
31240 Chihuahua, Chih., México
Teléfono (614) 4 14 50 23
Correo electrónico: uacj2003@prodigy.net.mx
CONTENIDO
PRESENTACIÓN .............................................................................................
6
INTRODUCCION .............................................................................................
7
I. POR QUE EL CAMPO MEXICANO NO AGUANTA MAS.................
9
II. POBREZA, EXCLUSION Y PROYECTOS ALTERNATIVOS EN EL
CAMPO MEXICANO............................................................................... 19
III. LA AGRICULTURA CHIHUAHUENSE Y EL TRATADO DE LIBRE
COMERCIO DE AMERICA DEL NORTE................................................ 23
IV. EL CAMPO NO AGUANTA MAS: CRONICA BREVE Y PRIMERA
REFLEXION SOBRE EL MOVIMIENTO................................................. 29
V. PARA QUE LE SIRVE LA AGRICULTURA A UNA NACION............ 41
PRESENTACIÓN
Con mucho interés hemos insistido en la publicación de este Cuaderno, convencidos
de que vale la pena poner al alcance de un público más amplio y convertir en un
instrumento de análisis más permanente el gran número de participaciones que el
maestro Víctor Manuel Quintana ha tenido en estos dos últimos años en numerosos
foros de gran importancia en el territorio nacional, en Estados Unidos, en América
del Sur y en Europa sobre el candente problema del campo en México.
No podemos seguir tratando el ya tradicional “problema del campo en México”
con los mismos planteamientos trillados de siempre, que conllevan el riesgo de hacerlo caer en el marasmo y en la repetición estéril. Y mucho menos podemos seguir
manipulando al campo –al campesino- en función de intereses políticos ajenos a su
verdadero bien. El dicho problema ha tocado ya fondo y no lo podemos seguir
curando con aspirinas. Se requieren planteamientos novedosos y radicales, aunque
éstos signifiquen un profundo cambio de mentalidad, es decir, en su aspecto más
difícil, un cambio cultural.
La presente aportación del maestro Quintana no ofrece la solución definitiva ¿quién la tiene?-, pero sí nos ayuda a conocer el problema en su verdadera dimensión y hace planteamientos de gran valor que, tomados en serio y unidos a otros, nos
pueden conducir hacia esa solución. Queda por decir que Víctor no hace sus análisis
y sus planteamientos desde el escritorio, pues a una metodología científica y a una
posición académica envidiables -sobre temas relacionados con el campo mexicano y
en especial el chihuahuense está preparando su tesis doctoral por la Escuela de Altos
Estudios de París- une el acompañamiento constante a los campesinos en sus luchas y en sus esperanzas.
Dizán Vázquez
Coordinador de la UEHS
INTRODUCCIÓN
El problema del campo ha tomado un lugar
central en la agenda pública nacional. Esto
quiere decir que, de ser un tema recurrente y
hasta cansón, considerado por la mayoría
como "la bronca eterna de los campesinos",
se ha convertido en una de las prioridades nacionales. Y que la manera como se aborde y
como se resuelva atañe no sólo a quienes viven de y en el medio rural, sino a toda la nación.
Un tema de tal importancia y de tal impacto
en el estado de Chihuahua no puede ser ajeno a
las tareas universitarias. La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez ha brindado todo el
apoyo para que la problemática del campo sea
objeto de estudio, de investigación; para que sea
tema de docencia y oportunidad para que la
Universidad se vincule a la comunidad del sector
agropecuario. Todo con el afán de contribuir
desde la academia al diagnóstico científico, a la
aproximación crítica y a las propuestas fundamentadas para que el agro mexicano y el
chihuahuense sean espacios de vida digna, democracia, desarrollo social y paz.
En este contexto de servicio a la comunidad y
a sus esfuerzos se inscriben los trabajos que a
continuación presentamos. Iniciamos con un trabajo de diagnóstico más comprensivo sobre los
impactos de las políticas de ajuste en el agro: Por
qué el campo mexicano no aguanta más. Siempre dentro del diagnóstico, pero ya aventurando
algunas propuestas, presentamos enseguida el
ensayo: Pobreza, exclusión y proyectos alternativos en el campo mexicano. Y enseguida
buscamos un análisis de carácter más local: La
agricultura chihuahuense y el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte.
El cuarto trabajo consiste en la crónica y en
un primer análisis del movimiento campesino que
se desarrolla en el país desde octubre de 2002
hasta abril de 2003 y se titula: El campo no
aguanta más: crónica breve y primera reflexión sobre el movimiento. El cuaderno
cierra con un breve texto prospectivo: Para qué
le sirve la agricultura a una nación.
Es necesario hacer una advertencia en un
esfuerzo de honestidad intelectual: no es sencillo participar en un movimiento y al mismo
tiempo, hacer el análisis o la crítica del mismo.
Por más intentos de objetivación,de
autoproblematización, siempre puede uno ceder a las tentaciones de la autocomplacencia o
de la "sociología instantánea" como diría el
gran sociólogo francés, Pierre Bourdieu. Esto
debe tenerlo muy presente el lector al emprender la lectura de este cuaderno, pues a veces
resulta muy difícil el desdoblamiento del investigador del activista.
Agradezco a quienes han hecho posible
este cuaderno de investigación. A la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en las personas del doctor Felipe Fornelli, rector y del
icenciado Jorge M. Quintana Silveyra, director
del Instituto de Ciencias Sociales y Administración. Al maestro Francisco Javier Sánchez
Carlos, coordinador del departamento de
Ciencias Sociales y al Padre Dizán Vázquez
Loya, director de la Unidad de Estudios Históricos y Sociales de la UACJ en la ciudad de
Chihuahua y a Regina Navarro por su trabajo
de formación y a Hortencia Rascón por su
asistencia de orden y captura. Agradezco
también a mis compañeros del Frente Democrático Campesino y del movimiento El campo
no aguanta más.
V ICTOR M. Q UINTANA S ILVEYRA
Chihuahua, Chih. agosto de 2003.
Cuadernos de Investigación No. 2
9
POR QUÉ EL CAMPO MEXICANO NO AGUANTA MÁS...
1. CUANDO EL CAMPO PRODUCÍA chando la declaración de quiebra de México hecha
ALIMENTOS...Y VOTOS
por el Secretario de Hacienda, Silva Herzog, se
impone a México el Primer Paquete de Medidas
Desde la mitad de los años treinta hasta mediados de Ajuste Estructural. La imposición corre a cargo
de los sesentas, el campo mexicano fue la platafor- del Fondo Monetario Internacional, el Banco Munma del desarrollo nacional. Produjo alimentos ba- dial y el Departamento del Tesoro de los Estados
ratos para la ciudad y materias primas para la in- Unidos. Se le llama a este trío: “El Consenso de
dustria en continua expansión. A pesar de que los Washington”.
precios rurales se sacrificaban a favor del sector
El hambre se junta con las ganas de comer. Porindustrial, la agricultura mexicana conoció tasas de que las medidas de ajuste de la economía, impuescrecimiento anuales que ya quisiera el presidente tas por el trío anterior, son bien recibidas por la
generación de tecnócratas educados en las univerFox para engalanar sus mejores promesas.
Dos factores, sobre todo, influyen en el agota- sidades norteamericanas, precisamente para que
miento de ese modelo, ya en 1965: la subvaloración aplicaran estas políticas de ajuste. Así, desde 1982,
de los productos agrícolas, es decir, la enorme se liberan los precios de los insumos agrícolas: enertransferencia de recursos del sector agropecuario géticos, fertilizantes y maquinaria. Se controlan los
a otros sectores de la economía; y la manipulación precios de garantía y se empieza a reducir la inverpolítica de los campesinos. Porque el campo pro- sión y el gasto gubernamentales en apoyos, extendujo muchos granos básicos, pero también muchos sión e investigación agrícolas. Al mismo tiempo, covotos, y en el manejo del campesinado como masa mienza a abrirse la economía nacional a las imporde maniobra del PRI a través de la ahora “arrepen- taciones agroalimentarias del extranjero con el intida y combativa” CNC se fincaron también la co- greso de México al GATT en 1986. Esta es la prirrupción, el control y sofocamiento de cualquier es- mera generación de medidas de ajuste estructural
fuerzo de organización campesina independiente. en el campo.
Los gobiernos de Echeverría y López Portillo
Al llegar Salinas al poder en 1988, se inicia la
intentaron relanzar la agricultura nacional. Le inyec- segunda generación de medidas de ajuste estructutaron enormes recursos e hicieron repuntar un poco ral de la economía. La postura del salinismo en agrila producción y el crecimiento. Sin embargo, con cultura, la resume bien uno de sus altos represenun canal viciado de raíz: todo lo que los regímenes tantes al decir: “En el campo mexicano sobran mucorporativos priístas hicieran por el campo iría fa- chos millones de campesinos, pues su contribución
talmente marcado por la demagogia, el acarreo, y al producto interno bruto es muy desproporcionada
el privilegio de la producción de capital político con su participación en el total poblacional. Por lo
sobre los alimentos y materias primas.
tanto, de 25 millones hay que reducir la población
En cualquier charla con los campesinos a unos 5 millones”.Con eso todo estaba dicho.
chihuahuenses dirán que el último año bueno fue el
Salinas continúa reduciendo los apoyos al camde 1981, no sólo porque llovió, sino porque fue el po a la vez que controla los precios de garantía y
último año en que funcionaron los precios de ga- reduce el número de productos que cuentan con
rantía y el esquema oficial de subsidios y apoyos. ellos. Pero su estrategia hacia el campo se centra
en dos políticas: privatización de la propiedad agra2. LAS ETAPAS DE LA GUERRA
ria y negociación de un tratado de libre comercio
con los Estados Unidos.
El punto de quiebre en el proceso de la agricultura
La primera la logra imponiendo una
mexicana es 1982. En agosto de ese año, aprove- Contrarreforma Agraria. Desde 1992 y con el apoyo
Cuadernos de Investigación No. 2
10
de los diputados del PRI y del PAN, las tierras ejidales
se pueden enajenar y las compañías, por acciones,
pueden poseer propiedades rurales. El resultado
de esta apuesta salinista es el fracaso: actualmente
ni el uno por ciento de la inversión extranjera directa que llega a México se dirige hacia la agricultura.
La segunda política desemboca en la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), en 1994. Ocho años
después el Secretario de Agricultura, Javier
Usabiaga, reconoce que “estuvo mal negociado”,
que no se defendió adecuadamente al sector
agropecuario. Pero en aquellos momentos el inicio
de la integración económica (selectiva) con los Estados Unidos tuvo el consenso de todos quienes se
fueron de boca con el salinismo. Sólo las organizaciones campesinas independientes, en Chihuahua el
Frente Democrático Campesino y luego la rebelión
del EZLN en Chiapas se atreven a criticar la utopía
librecambista de Salinas.
A pesar de los errores de diciembre y en buena
parte a causa de ellos, Zedillo continúa la guerra
contra la agricultura nacional. Desaparece los pocos precios de garantía que quedaban, continúa con
la apertura comercial, tolera las importaciones más
allá de los cupos permitidos, sigue reduciendo el
presupuesto agrícola y cierra la CONASUPO. Con ella
tiró el agua sucia de la corrupción, pero también al
niño, es decir, al último mecanismo de regulación
de precios en el campo.
Tan sólo dos datos que nos hablan del cambio
de políticas oficiales hacia el campo. Entre 1982 y
2001 la inversión en fomento agropecuario se redujo en 95.5% y el gasto público, en un 73.3%.
Por otro lado, el volumen global de crédito
agropecuario se redujo en un 64.4% entre 1982 y
2001. 1
3. LAS ADVERTENCIAS DESOIDAS
Desde 1991, cuando empezó a hablarse de un tratado de libre comercio con los Estados Unidos hubo
serias advertencias del peligro que representaba
para nuestra agricultura ponerla a competir con la
agricultura más poderosa del mundo. Las asimetrías
1
entre los sectores agropecuarios de los tres países
son palmarias:
En cuanto a la provisión de recursos naturales:
E.E.U.U. Canadá México
Tierras de cultivo/trab.agrícola 59.1 has. 117.2 has. 3.1 has.
Tierras irrigadas/trab.agrícola
7.4 has.
1.9 has
0.7 has.
Pastizales/trab.agrícola
79.0 has. 74.4 has. 9.2 has.
Bosques/trab.agrícola
58.5 has. 116.8 has. 2.8 has.
(CALVA José Luis: Brechas de Competitividad Agrícola, El Universal, 22 de noviembre de 2002).
(Trab.agrícola: total de la población económicamente activa en el
sector agropecuario).
En cuanto a la disponibilidad de tecnología:
(CALVA José Luis, loc.cit.).
En cuanto a la productividad del sector
agropecuario:
E.E.U.U.
Canadá
México
Maíz (toneladas/hectárea)
8.4
7.3
2.4
Frijol (tons/hectárea)
1.8
1.8
0.6
Arroz (tons. hectárea)
6.8
--
4.4
Valor de la Prod. Agropecuaria
por trab.agrícola en 2001
67,871 dls 54,816 dls.
3,758 dls.
(CALVA José Luis, loc.cit).
Las diferencias en productividad se deben no
sólo a la dispar dotación de recursos naturales, sino,
sobre todo a muy asimétricas políticas de fomento
y de apoyo gubernamental a la agricultura, de las
que hablaremos más adelante. Por lo pronto sólo
adelantamos unos datos: por ejemplo, en el año
2001 los apoyos que recibieron del gobierno los
agricultores estadounidenses representaron el
47.2% del valor de la producción agropecuaria,
mientras que los apoyos oficiales recibidos por los
CALVA José Luis:Disyuntiva agrícola, El Universal, 8 de noviembre de 2002.
Cuadernos de Investigación No. 2
11
agricultores mexicanos apenas llegaron al 24.1% b) No se excluyeron los productos más sensibles,
del valor de la producción agropecuaria. 2 Por otro
como lo hizo Canadá con los productos
lado, en los Estados Unidos el gasto en
avícolas y los lácteos. Se aceptaron altas cuotas
investigación agropecuaria representa el 2.60% del
de importación sin aranceles para una gran
PIB agropecuario, mientras que en México, sólo el
cantidad de productos; no se consideraron las
0.52%.3
posibilidades de revisión, suspensión, moratoTodo esto fue denunciado a tiempo, una y otra
ria u otros instrumentos de protección
vez, no sólo por especialistas como los del CIESTAAM c) Desde el principio hubo desigualdad jurídica,
y José Luis Calva de la U N A M , sino por
pues los Estados Unidos negoció un Free Trade
organizaciones campesinas como el Frente
Agreement, un acuerdo, mientras que México
Democrático Campesino de Chihuahua que,
negoció un tratado, casi al mismo nivel que la
además de movilizarse en los puentes
Constitución de la República, con muy
internacionales, en 1993 promovió una visita de una
estrechos márgenes de negociación.
delegación de legisladores norteamericanos al d) Finalmente, los Estados Unidos disponen de
estado para que conocieran la visión de los
mayor capacidad y poder de negociación, de
agricultores con respecto al tratado y luego envió
diagnóstico y evaluación de los efectos del
al Capitolio de Washington a dos de sus dirigentes
Tratado para poder ir haciendo ajustes.4
para que ante la Cámara de Representantes dieran
a conocer esta misma postura.
5. COMO FUERON LAS POLÍTICAS LOS
PRIMEROS AÑOS DEL TLCAN
4. CÓMO SE NEGOCIÓ EL TLCAN
En el apartado agropecuario del TLCAN se pactó
En primer lugar hay que decir que el TLCAN se un sistema de cuotas, aranceles, cuotas-aranceles
negoció de una manera antidemocrática. No y de desgravación progresiva de los diversos
participaron los sectores involucrados. Por parte productos. Según éste, desde el año I del tratado
de los productores rurales sólo tomaron parte y de comenzarían a disminuir los aranceles y a
una manera consultiva, un puñado de grandes incrementarse las cantidades importadas libres de
productores, obviamente los que han sido aranceles, hasta llegar a 2003, donde prácticamente
beneficiados por el tratado, como los representantes todos los productos, a excepción del maíz, el fríjol,
de grandes empresas y agroindustrias como la leche en polvo y el azúcar de caña, podrían entrar
Bachoco. Luego, el tratado no se sometió a la libremente a nuestro país sin cuotas ni aranceles.
aprobación del Congreso de la Unión, sólo fue Estos últimos cuatro serán totalmente libres de
ratificado por el Senado de la República, dominado aranceles y de cuotas en el año 2008, es decir, el
mayoritariamente por el partido de Salinas de quinceavo del tratado.
Gortari.
México pues, disponía al menos de nueve años
Por otro lado, según el CIESTAAM hubo tres para emplear una agresiva política de fomento a su
principales deficiencias o errores en la negociación agricultura; para diseñar y aplicar políticas públicas
que el gobierno de México hizo del tratado:
que condujeran a los productores a una mayor
a) No se tomó en cuenta la experiencia del competitividad y a estar, si no listos, cuando menos
acuerdo comercial entre Estados Unidos y mejor preparados para enfrentar las desgravaciones
Canadá, signado en 1989. En el TLCAN los de 2003 y 2008. ¿Qué hizo el gobierno mexicano
capítulos 19 y 20 son insuficientes para resolver en ese lapso? ¿Aprovechó el tiempo para fortalecer
diferendos y controversias comerciales.
el sector agropecuario nacional?
2
CALVA José Luis: Brechas de competitividad agrícola, El Universal, 22 de noviembre de 2002.
3
CRUZ Miguel Angel y Schwentwisus Rita: Desastroso impacto del TLCAN en el sector agroalimentario, CIESTAAM, México, (fotocopia),
p. 3.
4
CRUZ Miguel Angel y Schwentesius Rita, loc. cit. pp.2-3
Cuadernos de Investigación No. 2
12
Las cifras nos responden: en estos nueve años,
el Gobierno Federal disminuyó en un 65% en
términos reales el presupuesto para el campo.
Comparación de subsidios a la agricultura:
Apoyo por hectárea
Estados
México
125 dls.
45 dls.
Subsidio promedio por agricultor. 21 mil dls.
Presupuesto para el campo:
1994
2002
Como % del gasto programable
8.8%
3.5%
Como % del PIB
1.5%
0.6%
700 dls.
Un dato más, en 2003 el presupuesto del
gobierno norteamericano para la agricultura
ascenderá a 118 mil millones de dólares contra un
Además, durante este tiempo, los gobiernos de poco más de 4 mil 500 millones de dólares que
Salinas, Zedillo y Fox continuaron con la aplicación representa el presupuesto del gobierno mexicano.
ortodoxa de las políticas económicas de ajuste para El norteamericano es 26 veces más grande que el
el campo. Se terminaron los precios de garantía, se mexicano cuando nuestra agricultura es sólo 6 veces
7
liquidó la CONASUPO, se encarecieron las tarifas de más pequeña.
energéticos para riego agrícola, se contrajo el
6. ALGUNOS RESULTADOS DEL TLCAN
crédito rural, etc.
Por otro lado, teniendo derecho a proteger a EN MATERIA AGROPECUARIA
sus sectores maicero y frijolero con aranceles y con
cuotas, el gobierno mexicano dejó de cobrar 2 mil Incremento de la dependencia alimentaria del
800 millones de dólares en aranceles para extranjero:
importaciones de maíz y de 77 millones para las
importaciones de fríjol y permitió la entrada de 14 Para el sector agropecuario mexicano el TLCAN
millones de toneladas de granos básicos por encima significa, en primer lugar, importaciones. En los
primeros ocho años de su entrada en vigor, las
de la cuota establecida.5
Por su parte el gobierno de los Estados Unidos importaciones de la agricultura y la ganadería casi
todos estos años hizo todo menos libre comercio. duplicaron su valor: pasaron de 2.9 mil millones de
Al contrario de lo que acordó en el seno de la dólares a 4.2 mil millones.8
No cabe duda para quién ha resultado benéfico
Organización Mundial del Comercio ( OMC ),
el
TLCAN
en materia agroalimentaria: de 1994 a 2001
incrementó los subsidios a la agricultura y nos inundó
México
elevó sus compras de productos
con exportaciones de productos a precios dumping, de baja calidad, que desplazaron a los nuestros. agropecuarios y agroalimentarios extranjeros en 44
Es el caso de los cárnicos, de los lácteos, del por ciento e incrementó sus exportaciones en sólo
8 por ciento. Por su parte, Estados Unidos ha
algodón y de la manzana.
El caso de los subsidios del gobierno elevado muy significativamente sus ventas a México,
estadounidense es muy ilustrativo: de 1994 al 2000 por ejemplo, de frutas frescas y secas en 205 por
9
Washington los multiplicó seis veces, pasando de 5 ciento, en semillas y oleaginosas en 84%.
Y la tendencia se agudiza: En 2001 se aumentó
mil millones de dólares anuales a 32 mil millones de
6
en
un 60% el déficit del sector agroalimentario
dólares. Actualmente con la nueva Ley Agrícola o
Farm Bill promulgada por el Presidente Bush en mexicano frente a los Estados Unidos con relación
mayo de 2002 se incrementa hasta 180 mil millones a 2000: las exportaciones crecieron poco menos
de dólares por un período de diez años lo otorgado de 4 por ciento y las importaciones, en un 15.5%.
Este año las importaciones norteamericanas propor el gobierno a la agricultura.
cedentes de México ascendieron a 5 mil 267 millones de dólares, contra 7 mil 415 millones de dólaAlgunos datos ilustran más estas asimetrías:
5
Idem.
Movimiento El campo no aguanta más: Comunicado de suspensiòn provisional de las disposiciones más lesivas del apartado
agropecuario del TLCAN a partir del 1o. de enero de 2003. (fotocopia), p. 2.
7
La Jornada, 15 de mayo de 2002.
8
Diario La Jornada, 8 de julio de 2002.
9
Idem.
6
Cuadernos de Investigación No. 2
res que fue el volumen de las importaciones
mexicanas procedentes de los Estados Unidos.10
De hecho el comercio exterior agroalimentario
con los Estados Unidos ha variado como lo muestra el siguiente cuadro:
Comercio del sector agroalimentario con los Estados
Unidos.
Importaciones de E.U.
Exportaciones a E.U.
1995 3,254 millones de dólares
3,835 millones de dólares.
2000 6.420 millones de dólares
5,078 millones de dólares
2001 7,415 millones de dólares
5,267 millones de dólares.
Fuente: Diario El Financiero, 4 de marzo de 2002.
Veamos cómo está el panorama según los diversos productos:
En 1990 el promedio anual de importación a México de los diez cultivos básicos (maíz, fríjol, trigo, soya,
sorgo, cebada, ajonjolí, cártamo, arroz) era de 8.7
millones de toneladas; en el año 2000 fue de 18.5
millones de toneladas = 112%. La Unión Americana
cubre el 90% de este abasto.11
El Maíz es el principal alimento de los mexicanos;
hasta antes del TLCAN lo más que se llegó a importar
fueron 2.5 millones de toneladas anuales. Para el año
2000, se importó más del doble: 5 millones 222 mil
760 toneladas y para el 2001, aumentó un 15% más
para llegar a 6 millones 148 mil toneladas.12
Durante los primeros siete años del TLCAN las importaciones de maíz significaron una salida de divisas
por 3 mil 682.2 millones de dólares, cifra casi igual
que el presupuesto para el sector agropecuario. Además, se han regalado a los importadores mil 962 millones de dólares al permitir la entrada de cupos sin
arancel. 13
En el caso del fríjol, la importación se ha ido
incrementando también. En 1996 Estados Unidos exportó a nuestro país 109 mil 406 toneladas y en 1998,
170 mil 737 toneladas, un 60% más que dos años
antes. Habría que hablar también del contrabando que
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
13
desplaza enormemente la producción nacional.14
Algunos calculan la importación ilegal anual de fríjol en 200 mil toneladas, unas tres veces el cupo autorizado para el año 2002 que fue de 65 mil 239 toneladas. 15
En el período 1980-1990 por cada diez kilos de
arroz consumidos en México, 1.7 provinieron del exterior y por cada diez kilos de trigo, 1.2 vinieron de
fuera. Para el período 1994-98, la dependencia se
elevó en arroz a 5.3 kilos y en trigo a 3.5 kilos de
cada diez que se consumieron.16
La liberalización total del comercio del maíz, fríjol,
trigo, cebada, arroz, sorgo y soya se dio desde 1996
y no hasta 2009, como estipulaba el TLCAN. Durante
los primeros 5 años del tratado se importó un promedio de 12 millones de toneladas de estos granos, 66.6
% más que el promedio de los nueve años anteriores
al TLCAN. Esto representó una egreso de 10,757 millones dólares. 10 veces el presupuesto del PROCAMPO
y 5 veces el de la SAGAR para 1999.17
México importó 50 millones de toneladas de granos básicos entre 1995 y el año 2000, convirtiéndose
en el principal importador de éstos en América Latina. A esta cifra habría que agregarle “el contrabando
técnico o abierto”
A la ganadería no le va mejor. Ahora México consume el doble de carne importada que antes de la
entrada en vigor del TLCAN. 18 Los datos son muy
claros: durante los primeros seis años de vigencia del
TLCAN, las importaciones de carne de bovino crecieron en un 200%; las de carne de porcino, en un 300%;
las de carne de ave, se dispararon en 130 mil toneladas y las de huevo crecieron en un 55%. Por otra
parte, importamos el 20% del consumo nacional de
leche. 19
Los ganaderos mexicanos de las diversas ramas
tienen que enfrentar los precios dumping de los agricultores estadounidenses, la tolerancia de las autoridades mexicanas hacia el contrabando y el desbordamiento de los cupos de importación tolerados y los
bajos precios de los insumos que disfrutan sus com-
Diario El Financiero, 4 de marzo de 2002.
Investigación de Juan José Flores Verduzco, citada en el periódico El Financiero, 18 de septiembre de 2001.
Información de Víctor Suárez, de ANEC, citada en El Financiero, 11 de septiembre de 2001.
Datos de ANEC, La Jornada, 12 de septiembre de 2001.
Diario La Jornada, 26 de septiembre de 2001.
Diario El Financiero, 4 de marzo de 2002.
Juan José Flores, El Financiero, 18 de septiembre de 2001.
Víctor Suárez de ANEC, revista Proceso, 15 de julio de 2001.
Diario La Jornada, 8 de julio de 2002.
Diario La Jornada, 20 de septiembre de 2001.
14
petidores norteamericanos.
Ejemplos sobran: la importación de carnes rojas,
frescas y congeladas en el año 2001 ascendió a mil
037 millones de dólares, un 22.6 % más que en el
2000 y un 442% más que en 1995.20
El cupo asignado para la importación de pollo y
pavo troceado, ha sido permanentemente superado. En el primer caso desde 1994, en que se importaron 65 mil toneladas siendo que el cupo era
de 25 mil hasta 2001 en que la introducción fue 3.3
veces superior al cupo de 30 mil 700 toneladas. En
el caso del pavo las importaciones han sido entre 2
y 2.5 veces superiores al cupo autorizado.21
Por otro lado las importaciones de carne de cerdo
aumentaron 2.2 veces de 1998 al 2000 y llegaron
a las 208 mil 573 toneladas. Las de carne y ovino
se han incrementado en 1.5 veces desde 1994 y
cubren el 60% de la demanda interna.22
Podría alegarse que los productores de fruta y
hortalizas han sido beneficiados por el TLCAN, pero
esta afirmación tiene sus “asegunes”, como señalan
los propios campesinos. En efecto, desde la entrada en vigor del tratado, las exportaciones de frutas
a Estados Unidos aumentaron en un 76% y las de
hortalizas en un 26%. 23
Sin embargo, en entre 1994 y 2000 las importaciones de conservas vegetales alimenticias tuvieron
un incremento de 77% y las de frutas conservadas
y deshidratadas, de 300%. Esto quiere decir que
México exporta más fruta pero Estados Unidos nos
la devuelve procesada.24
Mención especial merece la manzana, cultivo
muy importante en estados como Chihuahua. En
1997 se importaron 114 mil 922 toneladas y en
2001, 221 mil 269 toneladas, un 94% más. Se había fijado un arancel del 101%, pero luego se fijó
un precio mínimo de 13.72 dólares por caja de fruta
importada. Sin embargo, aunque en un primer momento se dan esos precios, luego hay devoluciones
en efectivo de los exportadores norteamericanos a
los importadores mexicanos. Esto saca por com20
Diario El Financiero, 4 de marzo de 2002.
Diario La Jornada, 9 de julio de 2002.
Idem.
23
Diario La Jornada, 10 de julio de 2002.
24
Idem.
25
Diario de Chihuahua, 27 de febrero de 2002.
26
Diario La Jornada, 16 de agosto del 2000.
27
Diario El Financiero, 4 de marzo de 2002
28
Idem.
29
Diario La Jornada, 15 de febrero de 2002.
21
22
Cuadernos de Investigación No. 2
pleto de competencia a los productores
nacionales. 25
Así, México, uno de los grandes países agrícolas del mundo ha puesto su alimentación en manos
del extranjero: se importan el 95% de las
oleaginosas que el país necesita; 40% de la carne;
30% del maíz y 50% del arroz.26
El futuro no pinta mejor, según el Departamento
de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), México se convertirá en un gran importador de materias
primas y de alimentos: las importaciones mexicanas
de granos duros (maíz y sorgo), trigo y soya se elevarán en un 31%, de 18.3 millones de toneladas en
2000/01 a 24 millones en 2011/12.27
En cuanto a las importaciones de carne: (res,
cerdo y aves), el aumento de 2000 a 2011 sería
de 86% .28
Más todavía: con la desgravación de 20 productos agropecuarios a partir de 2003, se teme que
se duplique el déficit comercial del sector a partir
de ese año y que llegue hasta los 10 mil millones de
dólares.29
Desde que entró en vigor el TLCAN México ha
erogado por compra de alimentos 78 mil millones
de dólares, cifra superior a toda la deuda pública
del país. El año pasado, nuestras importaciones
agroalimentarias constituyeron el 78% de nuestros
ingresos por concepto de exportaciones petroleras.
Caída de la rentabilidad de la agricultura
nacional.
A consecuencia de la competencia desleal de las
importaciones extranjeras el valor real de los productos del campo se ha derrumbado. Entre 1985 y
1999 el maíz perdió el 64% de su valor y el fríjol,
el 46%, sin que esto significara de ninguna manera
un abaratamiento de la comida para los consumidores, pues entre 1994 y 2002 la canasta básica
se ha incrementado en un 257 %, mientras que los
Cuadernos de Investigación No. 2
15
alimentaria en el campo mexicano, que en 1992
afectaba a un 35.6% de la población rural, para
2002 llegó a un 52.4%. Y la pobreza de oportunidades, es decir, el acceso a la salud y a la educación, en el mismo lapso se incrementó de un 41.8%
al 50% de la población.35
Sin embargo, el economista Julio Boltvinik
problematiza esos datos y ofrece otros. Según este
autor, el propio Comité Técnico para la Medición
de la Pobreza se acerca a una cifra más realista de
pobres al calcular, según la línea 3 de medición de
la pobreza que el 78 por ciento de las personas en
el medio rural son pobres. Esto lo corrige este autor a la alza y llega hasta un 82.9 por ciento. Pero
si se calcula la pobreza comparando directamente
el gasto alimentario de cada hogar con el costo de
la canasta de alimentos, el 86.2 por ciento de los
habitantes del medio rural serían pobres. 36
Pero hay otros datos que ilustran la pobreza rural. Por ejemplo, hay una gran disparidad de bienestar económico entre la población dependiente del
agro y la no dependiente. Esta última es el 74.6%
de la población total y genera 94.3% del ingreso,
mientras que los dependientes del campo, 25.4%
de los mexicanos, generan sólo el 5.7% del ingreso. 37
En el campo viven 25 millones de personas.
Quince millones de ellas no tienen ninguna perspectiva laboral. La gran mayoría de ellos dependen principalmente de otras actividades económicas para subsistir, como la venta de su fuerza de
trabajo, el comercio o las artesanías.38 De hecho
entre el 70 y el 80% del ingreso de las familias
minifundistas proviene de actividades no agrícolas.
Aumento de la pobreza, destrucción del
El propio Banco Mundial reconoce que en el
tejido social
medio rural los índices actuales de indigencia superan los prevalecientes hace una década. Uno de
Así, la pobreza, ancestral ya en el medio rural, se cada dos habitantes del campo sobrevive en una
ha incrementado los últimos años.
situación de extrema pobreza “en medio de un cirLa Secretaría de Desarrollo Social, apenas el culo vicioso en el que el uso indiscriminado de repasado noviembre reconoce que la pobreza cursos naturales representa la única forma de que
precios al productor agropecuario sólo se elevaron en un 185%.30
El resultado de la caída de rentabilidad es el
abandono de la actividad agrícola:
Los granos básicos y las oleaginosas que ocupan casi 14 millones de hectáreas en México, el
70% de la superficie agrícola, han resultado los
perdedores en el TLCAN. 31 Incluso el Consejo Nacional Agropecuario, organismo de los empresarios agrícolas, reconoce que la ganadería y los granos básicos han sido seriamente perjudicados por
el Tratado.32
De hecho en los primeros ocho años de vigencia
del Tratado se dejaron de sembrar 1.6 millones de
hectáreas de maíz, fríjol, trigo, arroz, soya y algodón. El abandono de tierra cultivable se ha profundizado en los estados con una mayor presencia de
agricultura campesina tradicional, como es el caso
de Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Morelos,
Michoacán, Querétaro, Puebla y Guanajuato. En
tanto en las regiones de agricultura moderna, más
tecnificada, como en los Valles del Yaqui y Mayo
se ha disparado el rentismo de parcelas. El Fondo
Monetario Internacional prevé que en el país podrían dejarse de sembrar con granos 10 millones
de hectáreas durante los próximos años.33
Hay que tener en cuenta que el cultivo del maíz,
uno de los granos más afectados con la apertura
comercial, da empleo a 2.5 millones de campesinos con predios no mayores de 5 hectáreas y rendimientos de no más de 2 toneladas por hectárea
y que, sin embargo, contribuyen con tres cuartas
partes de la producción nacional.34
30
CRUZ Miguel Angel y Schwetesius Rita, loc. cit. p. 7
Diario El Financiero, 18 de septiembre de 2001.
32
Diario La Jornada, 15 de febrero de 2002
33
Diario La Jornada 8 de julio de 2002.
34
ANEC en La Jornada, 18 de julio de 2001.
35
Diario Reforma, 16 de octubre de 2002.
36
BOLVITNIK Julio, Economía Moral, El campo no aguanta más, diario La Jornada, 7 de febrero de 2002.
37
Diario El Financiero, 27 de septiembre de 2001.
38
Diario la Jornada, 26 de mayo de 2001.
31
16
los pobres sobrevivan”.39
Una muestra de la pobreza de las familias campesinas es que tan sólo entre 1998 y 1999 disminuyeron en un 20.4% su consumo de tortilla debido a la insuficiencia de ingresos. 40
Hay 11 estados de la República, los de más altas tasas de población rural, amenazados por la inseguridad alimentaria y la desnutrición: Chiapas,
Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo, Durango, San Luis Potosí, Yucatán y
Zacatecas. De los mil 113 municipios de esas entidades, 706 están en el rango de la mínima capacidad alimentaria.
Otros indicadores ilustran más la situación de pobreza en el campo: la desnutrición afecta al 44 por
ciento de los indígenas menores de cinco años, proporción similar a la de las naciones más pobres de
África. 41
El Salario promedio en el campo es de 15 pesos
diarios, menos de la mitad del salario mínimo. El
30 por ciento de las personas ocupadas en el sector primario no obtiene ingresos; el 39% hasta un
salario mínimo y sólo el 5.2% más de cinco salarios mínimos. 42
Menos de la mitad de las casas de ejidatarios y
comuneros cuenta con agua entubada; 65% con
energía eléctrica y con drenaje, sólo el 16.5%. 43
7. LOS GANADORES DEL TLCAN EN
AGRICULTURA
Aunque hay 3.3 millones de campesinos pobres que
sufren las malas consecuencias del TLCAN en agricultura, en México también hay los grandes ganadores del tratado. Estamos hablando de unos cuantos. Se trata sobre todo de las corporaciones
trasnacionales y las grandes empresas mexicanas
agroalimentarias. Las principales son:
v Grupo Bimbo. El gran gigante de la
panificación en México. Se beneficia grandemente
con las importaciones subsidiadas de trigo. Ventas
anuales totales: tres mil 700 millones de dólares.
39
40
41
42
43
44
45
46
Cuadernos de Investigación No. 2
v Grupo Modelo. El principal exportador de
cerveza. Ventas anuales: tres mil 500 millones de
dólares.
v Nestlé México. Este grupo ha diversificado
su oferta de productos. Además de lácteos ahora
comercializa cereales, carnes, café y chocolates.
Ventas anuales totales: dos mil trescientos millones
de dólares.
v Grupo Maseca (GRUMA). El principal productor de tortillas y harina de maíz. Se benefició con la
importación de 14 millones de toneladas de maíz
sobre la cuota pactada en el TLCAN. Ventas anuales
totales en 2001: mil 900 millones de dólares.
V KOF-Coca Cola-FEMSA. El mayor grupo productor de bebidas en América Latina. Produce y
distribuye cerveza, refrescos y empaques y opera
la cadena de tiendas de conveniencia OXXO. Se
beneficia altamente con las importaciones de
fructosa. Ventas totales anuales en 2001: mil 900
millones de dólares.
v Sabritas-Pepsico. La principal compañía de
botanas en México y América Central. Ventas totales anuales en 2001: mil 800 millones de dólares.
v Unilever y subsidiarias. Operan una enorme
variedad de productos alimenticios, tales como sopas, salsas, helados, aderezos, jugos. Ventas totales anuales: mil 200 millones de dólares.
v Grupo Lala. Los principales productores y
distribuidores de leche en México, muy beneficiados con la importación de granos y forrajes. Ventas totales anuales: mil 200 millones de dólares.
v Grupos Pulse y Savia. Desarrollo,
comercialización y producción de semillas para frutas y verduras. Ventas totales anuales: mil 200 millones de pesos.
v Bachoco. Concentra una gran parte de la producción de pollo y de huevo. También se beneficia
con las importaciones de sorgo y de maíz amarillo.
Ventas totales anuales: mil millones de dólares.
v Pilgrim’s Pride de México. Subsidiaria de
los grandes productores de pollo Pilgrim’s Pride
Internacional. Ventas totales anuales en 2000: 280
millones de dólares.46
Diario La Jornada, 28 de julio de 2002.
Diario El Financiero, 18 de julio de 2001.
Diario La Jornada, 20 de febrero de 2002.
Milenio, 8 de abril de 2002.
Idem.
Diario Reforma,16 de octubre de 2002.
Diario El Financiero, 22 de mayo de 2001.
Licona Ocaña Irene: "Comercialización y Distribución, Pilas de las Gigantes" en Revista La Buena Cepa, Número 1, febrero-marzo, 2003.
Cuadernos de Investigación No. 2
17
Habría que agregar a otras grandes compañías,
como la Cargill, que recibe una gran parte de los
apoyos a la comercialización de maíz otorgados por
el gobierno mexicano, además de ser una de las
principales firmas que exportan ese grano a nuestro país.
cana era significativamente mayor, entonces puede
decirse que han cambiado las condiciones y procede una revisión y renegociación del TLCAN en materia agropecuaria.
8. SE PUEDE RENEGOCIAR EL TLCAN
No se trata de echar por la borda todo el TLCAN.
Ni se trata de cerrarnos y hacernos autárquicos en
materia agropecuaria y suspender todo el intercambio con los Estados Unidos y otros países en este
aspecto. Lo que México pudiera renegociar, por el
interés nacional e incluso por el propio interés de
los Estados Unidos, dados los perjuicios que el tratado ha causado a cientos de miles de pequeños
agricultores de aquel país y dados los enormes problemas migratorios ocasionados por la expulsión
de campesinos al norte, son varios aspectos:
1. Excluir definitivamente al maíz y al fríjol, alimentos básicos de los mexicanos, del proceso
de liberación comercial del TLCAN. Por seguridad nacional, por preservación de nuestro patrimonio genético, por la contribución
multifuncional de la agricultura campesina
maicera y frijolera.
2. Reintroducir cupos y aranceles para las importaciones de los productos de las cadenas
agropecuarias clasificadas en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable como básicas y estratégicas para la seguridad y soberanía
alimentaria. Además de maíz y fríjol: caña de
azúcar, arroz, trigo, sorgo, café, huevo, leche,
carne de bovinos, porcinos, aves y pescado.
Los volúmenes máximos de importación no deberán rebasar entre 5 y 20 % según el caso y el
resto debe pagar aranceles en rangos variables.
3. Garantizar la inocuidad y el cumplimiento
de las normas fitosanitarias para la importación
de alimentos. Hacer cumplir las normas de etiquetado para transgénicos.
4. Eliminación de prácticas desleales de comercio como los subsidios internos que permitan precios de exportación por debajo del costo de producción y de los subsidios especiales
para la exportación.
5. Lograr acuerdos paralelos al TLCAN. Dos
serían fundamentales. Uno, el migratorio para
que nuestros migrantes en los Estados Unidos
De acuerdo con nuestra Constitución, con el propio TLCAN en su capítulo VIII, e incluso la legislación internacional sobre tratados, México tiene la
posibilidad de plantear una moratoria y una
renegociación del tratado en materia agropecuaria.
Operaría de la manera siguiente: de conformidad
con los artículos 131, 39 y 73, fracciones XXXIX A
y E de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos se demanda al Senado de la República que declare al campo mexicano en situación
de emergencia económica, social y ambiental. Consecuentemente, acogiéndose al capítulo VIII del
TLCAN se decreta la suspensión provisional por tres
años a partir del 1 de enero del 2003 de las obligaciones contraídas por nuestro país en el apartado
agropecuario de dicho tratado, relativas a las cadenas agroalimentarias definidas como básicas y
estratégicas para nuestra seguridad y soberanía
alimentaria, de acuerdo al capítulo XVII de la nueva
Ley de Desarrollo Rural Sustentable. Se trata de
las cadenas del maíz, fríjol, trigo, caña de azúcar,
arroz, sorgo, café, huevo, leche, carne de bovinos,
carne de porcinos, carne de aves y pescado.
Al mismo tiempo el Congreso de la Unión deberá expedir un decreto mediante el cual instruya
al Ejecutivo Federal para que inicie un proceso de
renegociación del apartado agropecuario del TLCAN
con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, a
partir de los mandatos de la Constitución y de la
citada ley de desarrollo rural sustentable.
México también puede acogerse al artículo 162
de la Convención de Viena sobre derecho de los
tratados internacionales. Según éste, cuando cambian significativamente las condiciones de los países signatarios de algún acuerdo o tratado, éste
puede revisarse o renegociarse. Es el caso que al
firmarse el TLCAN los subsidios a la agricultura norteamericana eran varias veces menores que los actuales, que el presupuesto para la agricultura mexi-
9. LO QUE SE PUEDE NEGOCIAR
Cuadernos de Investigación No. 2
18
puedan disfrutar de todos sus derechos laborales y ciudadanos. El otro, el establecimiento de
fondos compensatorios para regiones, productos, cadenas productivas y sujetos productivos
y sociales en desventaja.47
10.
HACIA
UNA
POLITICA
AGROPECUARIA INCLUYENTE, SUSTENTABLE, SOBERANA Y CON CAMPESINOS.
No se trata sólo de protegernos y seguir arrastrando los vicios añejos de nuestra agricultura. Es necesario todo un esfuerzo de reforma estructural de
la misma. Esta debe tener como objetivo el construir un sector agropecuario sólido, rentable, sustentable económica y ambientalmente, que tenga la
posibilidad de producir alimentos sanos y accesibles para todos los mexicanos que garantice nuestra soberanía alimentaria y que tome a los campesinos y a las campesinas como los sujetos prioritarios de este proceso de desarrollo incluyente.
Esto implica una planeación a largo plazo del desarrollo rural. El movimiento El campo no aguanta más propone que sea a veinte años. Y que este
proceso de planeación sea llevado a cabo por una
Comisión de Estado en la que participen el Poder
Ejecutivo Federal, el Congreso de la Unión, las organizaciones de productores rurales, campesinos e
indígenas; las instituciones de educación superior y
los centros de investigación.
El marco para esta reforma estructural está ya
dado en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable
Según José Luis Calva, los instrumentos fundamentales de una política integral de fomento
agropecuario que el país debe aplicar son cinco:
1. Una política de precios soporte para los
productos agrícolas y pecuarios básicos, que
otorgue certidumbre a las inversiones
agropecuarias con base en precios establecidos sobre horizontes de largo plazo y sustentados en criterios de rentabilidad, capaces de brindar a los productores rurales posibilidades reales de capitalización, tecnificación y solvencia
crediticia.
47
2. Un programa de largo plazo de apoyo a la
investigación y al extensionismo agronómico y
zootécnico cuyos efectos en la productividad y
en la producción son considerables.
3. Un incremento sustancial de los recursos
públicos para obras de infraestructura, a fin de
aprovechar mejor nuestros recursos naturales,
por ejemplo, incorporación de nuevas tierras al
riego y mejor aprovechamiento del agua.
4. Canalización de un volumen adecuado de
crédito fresco al sector agropecuario, con tasas de interés preferenciales para pequeños agricultores de productos prioritarios, solucionando equitativamente el problema de las carteras
vencidas.
5. La preservación de las fuentes de empleo e
ingresos rurales y la atención, promoción y apoyo
preferente de las pequeñas explotaciones agrícolas.48
Todo esto y más es incluido en el documento
unitario que elaboraron el 24 de marzo de 2003
los cuatro grandes agrupamientos campesinos:
Movimiento El Campo No Aguanta Más, El
Barzón, la Confederación Nacional Campesina
y el Consejo Agrario Permanente: “Propuesta de
Acuerdo Nacional para el Campo: Por el
Desarrollo de la Sociedad Rural y la Soberanía
Alimentaria con Campesin@s, como Elementos
Fundamentales del Proyecto de Nación de
México en el Siglo XXI ”. Este documento, fruto
de la movilización campesina originada por la
entrada en vigor de la desgravación de la mayoría
de importaciones agroalimentarias dentro del
marco del TLCAN , en enero de 2003, es hasta
ahora el planteamiento más amplio, más
estratégico, más completo y más unitario de las
organizaciones campesinas.49
SUÁREZ Víctor: "¿Qué renegociar en el capítulo agrícola del Tratado?" en La Jornada, 29 de enero de 2003.
CALVA José Luis: "Disyuntiva agrícola" en El Universal, 8 de noviembre de 2002.
Movimiento El Campo No Aguanta Más, El Barzón, Consejo Agrario Permanente, Confederación Nacional Campesina: Propuesta de
Acuerdo Nacional para el Campo: Por el Desarrollo de la Sociedad Rural y la Soberania Alimentaria con Campesin@s, como Elementos
Fundamentales del Proyecto de Nación de México en el Siglo XXI”, (fotocopias), 24 de marzo de 2003, México, D.F.
48
49
Cuadernos de Investigación No. 2
19
POBREZA, EXCLUSIÓN, SISTEMA ECONÓMICO Y
PROYECTOS ALTERNATIVOS EN EL CAMPO
MEXICANO.
en las poblaciones rurales ya no viven más que los
LA POLIFACÉTICA PROBREZA EN EL más viejos y los niños. La edad promedio del proCAMPO MEXICANO
ductor rural mexicano es ahora de 52 años.52
Y, aunque no es fácil medirla, la pobreza tamEl campo mexicano es el espacio por excelencia bién es ausencia de “poder y voz”, como señala
de la pobreza. Los datos más light, más maneja- Deepa Narayan.53 Esto es, no influencia en los redos, incluso por el Presidente de la República nos presentantes políticos, no rendición de cuentas de
hablan de que uno de cada tres habitantes del me- los mismos. No participación en la discusión y dedio rural se ubica en la extrema pobreza, es decir, cisión de los asuntos que afectan la propia existenrecibe menos de un dólar al día.
cia. Esto nos lleva al segundo punto de nuestra exEn el capítulo anterior aportamos ya los princi- posición:
pales datos sobre la pobreza rural: el 52.4% de la
población del campo mexicano se ubica dentro de 1. LA EXCLUSIÓN-INCLUSIÓN DE LOS
la pobreza alimentaria; en la pobreza de oportu- HABITANTES DEL MEDIO RURAL
nidades, el 50%. Esto, según el propio gobierno.
Para otros, como Julio Boltvinik, es pobre entre el La pobreza en el medio rural es exclusión en mu78 y el 86.2% de la población rural. 50
chos sentidos. Los campesinos y las campesinas
Mas la pobreza no significa sólo carencia de ali- son excluidos del ingreso, de la alimentación sufimentos o desnutrición; ingresos insuficientes y falta ciente, de los servicios públicos necesarios y adede servicios públicos. La pobreza es polifacética, cuados, de las oportunidades de desarrollar sus
multidimensional. La pobreza en el campo mexica- capacidades. También son excluidos de la toma de
no es, también, emigración forzada, es decir, aban- decisiones, del poder, de la posibilidad de hacer
dono de la tierra y de la familia. Según la Secreta- escuchar su voz. Su cultura es también excluida de
ría del Trabajo desde 1994 han dejado el campo las manifestaciones culturales dominantes y solo
un millón 780 mil personas. Y la SEDESOL reconoce incluida ocasionalmente como folklore.
que cada día sale del medio rural un promedio de
Sin embargo, el mismo sistema socio-económi51
600 campesinos.
co que excluye a los pobladores rurales, los incluEmigración es desintegración familiar, es decir, ye de otras formas. Incluye sus productos en el
separación de las familias. También es mercado, a la par que productos importados para
desagarramiento del tejido social, de las redes so- bajar los precios de compra para los intermediaciales que las comunidades rurales han venido cons- rios, no para los consumidores.
truyendo durante mucho tiempo y que, de alguna
A los productores campesinos se les excluye de
manera, les brindaban una protección frente al des- un ingreso constante y seguro pero se les incluye
pojo y la explotación, así como acceso a algunos temporal o eventualmente como jornaleros en el
magros recursos. Dichas redes se debilitan cuando campo o en la ciudad manteniendo así bajos los
50
51
52
53
Vid. Supra. p. 12
Diario Reforma,16 de octubre de 2002.
Diario El Financiero, 22 de mayo de 2001.
Narayan Deepa: LA VOZ DE LOS POBRES.¿Hay alguien que nos escuche?, Mundi-Prensa, Banco Mundial, Madrid 2000, p.39.
20
salarios generales.
Los campesinos y las campesinas son excluidos
del poder y de la voz. No se les toma ni se les rinde
cuentas por parte de los representantes políticos.
Pero se les incluye para que engrosen el capital
político de éstos mediante el voto cautivo y
el acarreo.
Los habitantes del campo, sobre todo los jóvenes, generalmente son excluidos del derecho efectivo a que se les imparta justicia, pero son incluidos
cuando, en el combate al narcotráfico, se encarcela en primer lugar y sobre todo, a los cultivadores y
a los que transportan droga y no a los grandes
capos.
Finalmente, los campesinos y las campesinas son
excluidos para que su voz y su cultura figuren en
los medios masivos de comunicación, pero se les
incluye como destinatarios y receptores pasivos de
los mensajes de la cultura dominante.
2. EL SISTEMA ECONÓMICO
Esta situación de pobreza-exclusión-inclusión selectiva, como proveedores de votos y consumidores ocasionales de masa, no es casual, es el resultado, es más, es una condición estructural del funcionamiento del sistema económico.
A mediados de los años 30, la modernización
capitalista emprendida por los regímenes
posrevolucionarios responde de manera selectiva
a las demandas de los campesinos integrándolos
subordinadamente en el proyecto de modernización
capitalista del país.
Así se responde a las demandas por tierra, por
créditos, por tecnología de las masas rurales. La
inversión en fomento agrícola alcanza altos niveles
y dispara el crecimiento de la producción y de la
productividad del sector agropecuario. Se dota al
campo de apoyos productivos, de infraestructura y
de servicios sociales como educación y salud. Pero
todo esto se subordina a la economía política de la
industrialización capitalista: el campo produce alimentos y materias primas para el crecimiento urbano-industrial. O sea, la inclusión de los campesinos no fue total, sino selectiva, a cambio de transferir miles de millones de pesos a la industria y de
convertirse en la masa de maniobra del régimen.
Cuadernos de Investigación No. 2
En resumen, durante la época del desarrollo estabilizador, 1935-1965, se da en el campo mexicano
un crecimiento con pobreza y con manipulación política.
Se echan así las bases de una relación asimétrica
entre la sociedad rural, de un lado y el Estado y la
sociedad urbana, del otro. Hay un
“despoderamiento” macro y micro de los actores
rurales. Se empieza a cavar el enorme tajo que separa al campo de la ciudad, que viene a ser la base
estructural de la pobreza campesina. El
despoderaminto es macro porque al sector rural se
le asigna una parte de la riqueza nacional inferior a
su contribución y es micro porque en el medio rural
los caciques, las instituciones de gobierno a su vez,
se quedan con una mayor parte de los magros recursos que llegan al campo. Es, pues, una doble
pobreza.
En 1982 este modelo sufre un rompimiento. Con
la crisis de la deuda, estallada en México el 31 de
agosto, las entidades que conforman el “Consenso
de Washington”, es decir, el Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional y el Departamento
del Tesoro de los Estados Unidos, imponen a México un “programa de ajuste estructural” de su economía. Este es, de hecho, la imposición de una nueva
forma de dominación económica del país; una nueva forma de inserción de la economía nacional en
el sistema global jerarquizado.
Esto implica una mayor asimetría, una inclusión
selectiva diferente del país en el sistema económico global. El mismo país sufre un
“despoderamiento”, pierde capacidad de manejo
de sus propios recursos a favor de las trasnacionales
y los poderes económicos globales; de ahí se genera una mayor dependencia alimentaria para nuestro país, gracias a los sucesivos tratados de libre
comercio; una caída de la rentabilidad en el campo, con saldos de mayor emigración de la población rural. Dentro del nuevo sistema global, los campesinos empiezan a ser “población redundante o
sobrante”. Hay que sacarlos del campo, es una especie de proceso de “purificación étnica”.
Así, de ser proveedores de alimentos, de votos,
de apoyo político, los campesinos se convierten en
fuerza de trabajo barata, en población redundante,
prescindible. Nunca son sujetos de la historia: ni en
Cuadernos de Investigación No. 2
21
el proyecto nacional, ni en los procesos de desa- tivas de producción, por ejemplo, de cafeticultores,
rrollo local.
que no sólo pagan precios menos injustos, sino que
operan como medios de capacitación y de manejo
3. LAS ALTERNATIVAS
sustentable de la naturaleza.
O de cajas de ahorro donde a la participación
Y es, precisamente por aquí, por donde debe co- continua de las socias y de los socios se agregan
menzar la construcción de alternativas a este mo- mecanismos de solidaridad y de responsabilidad
delo excluyente y depauperizador, inhumano: por colectiva.
la formación de sujetos de su propia historia.
De experiencias exitosas en el manejo de los
Esto implica, en primer lugar, la construcción de bosques comunales que sirven de fuente de trabajo
ciudadanía entre los sectores excluidos. Estamos y de ingreso para las familias a la vez que conserhablando de procesos de pedagogía política, en los van e incluso desarrollan el recurso natural. O de
que, mediante la acción y la reflexión la gente vaya experiencias de conservación y de rescate de las
conociendo y tomando conciencia de sus derechos tradiciones de las comunidades, como son las fiesciviles, económicos, sociales y culturales y los vaya tas y la literatura oral.
ejerciendo y haciendo exigibles.
Lo importante es que a todas las comunidades y
Pero no es suficiente que los sujetos en lo indi- organizaciones de base que han desarrollado estas
vidual se vayan “empoderando”. Puede ser que lo- experiencias exitosas de solidaridad, inclusión, pargren que a nivel familiar o microsocial sean menos ticipación, sustentabilidad, diversidad se les vayan
excluidos. Deben constituir también sujetos colec- dando la voz y el poder. Es decir, que vayan tetivos que logren ir venciendo la exclusión y la po- niendo acceso a los medios para difundir y extenbreza a nivel de sus propias comunidades, o a nivel der sus propuestas y que a la vez vayan teniendo la
regional e incluso nacional. Es decir, sujetos que fuerza económica y política para expanderlas para
participen en el espacio público, que ahí luchen por ir superando lo marginal y episódico.
una apropiación menos injusta de los bienes sociaInsisto, no partimos de cero. Ya se han constiles y por influir en la producción de políticas tuido redes en el campo que tienen propuestas dipúblicas.
ferentes en lo productivo, en lo social, en lo polítiEn la medida en que estos sujetos colectivos se co, en lo cultural, en lo ambiental. Varias de las orvayan entramando, organizándose en redes desde ganizaciones del movimiento El campo no aguanel nivel local hasta el internacional podrán ir tenien- ta más son ejemplo de esto: la Confederación Nado más peso específico en la construcción de al- cional de Organizaciones Cafetaleras, la Asociaternativas justas, incluyentes, diversas, sustentables ción Nacional de Empresas Comercializadoras del
de vida. Así como son sometidos a un sistema glo- Campo, la Red MOCAF, la Asociación Mexicana de
bal jerarquizado y excluyente, así pueden echar Uniones de Crédito del Sector Social, etc. No son
mano de los instrumentos básicos de la globalización las únicas, si nos fijamos bien nos daremos cuenta
como son los medios de información y de comuni- que la iniciativa, la creatividad y la responsabilidad
cación para ir globalizando la solidaridad, la ac- compartida, cada vez son menos raras en nuestro
ción por las causas justas, la conciencia ambiental, campo, sobre todo en los sectores más pobres.
etc.
Lo que falta es que todo este conglomerado de
A pesar de todo, no se va a partir de cero. Al comunidades, organizaciones y experiencias desamenos en el medio rural hay todo un repertorio de rrolle un mayor poder que pese en las políticas de
experiencias exitosas de empoderamiento individual Estado, que influya en las políticas públicas. Para
y colectivo, de organización alternativa en diversos ello es importante que se vayan logrando puestos de
ámbitos de la vida. Hablamos de comunidades in- representación popular y de gobierno a todos los
dígenas o campesinas con mecanismos de organi- niveles. Pero no es suficiente, porque la construczación, de participación y de ayuda mutua basados ción de alternativas justas, incluyentes, solidarias,
en sus propias tradiciones, que de hecho resultan sustentables al sistema que vivimos, debe darse no
democráticos, incluyentes y plurales. De coopera- sólo desde el poder ejercido “desde arriba”, sino,
22
sobre todo y fundamentalmente, en el poder entendido como servicio, ejercido “desde abajo”, desde
los espacios de participación comunitarios, locales
y personales.
Cuadernos de Investigación No. 2
Cuadernos de Investigación No. 2
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LA AGRICULTURA CHIHUAHUENSE Y EL TLCAN
A casi ocho años de vigencia del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN), en el campo chihuahuense está por cumplirse uno de los sueños del salinismo: que el campo se quede sin campesinos.
Esto se puede colegir luego de hacer un breve
recorrido para ver cómo ha afectado el TLCAN a
los principales cultivos de temporal y de riego de
la agricultura en el estado.
1. EL SECTOR AGROPECUARIO EN
CHIHUAHUA
El Estado de Chihuahua, tiene una extensión territorial de 24´708,700 hectáreas, representando el
12.6 % de la superficie nacional. De la superficie
estatal, 1’279,743 Has.son de uso agrícola, representando el 5.18 % del total de la superficie de la
Producto Canadáentidad.
Estados Unidos
México
Chihuahua
De éstas,
479,125
Has. son de riego
6,957
1,732
850temporal (3.24%).
Maíz
6,240(1.94%)
y 800,616 Has. de
Fríjol
1,865Para uso
1,661
600
512 Has. que represenpecuario,17’574,743
tan el 71.13%; al uso forestal se dedican 5’223,052
Has., siendo el 21.14% y, dedicadas a otros usos,
se registran 631,686 Has, con el 2.56%.54
Chihuahua ocupa el primer lugar nacional en producción de manzana, chile chilaca, cebolla, alfalfa,
nuez, pavos y exportación de becerros en pie. El
segundo lugar en producción de madera y leche,
uno de los primeros en algodón y el cuarto lugar en
producción de fríjol.55 En la zona temporalera del
estado, se cultivan casi exclusivamente maíz, fríjol
y avena, en combinación con la cría de ganado, fundamentalmente bovino.
Democrático Campesino se levantaron para pedir
que los granos básicos no fueran incluidos en la negociación del TLCAN, dada la gran desventaja de
productividad de nuestro país y del estado de
Chihuahua en los mismos.56
En efecto, en el cuadro 1 se ilustran las diferencias de productividad para maíz y fríjol:
Cuadro 1:
Rendimientos comparados por hectárea en
maíz y en fríjol.
Elaborado por el autor con datos tomados de: CALVA , J. Luis,:
Competitividad de México en granos básicos versus Estados Unidos y
Canadá; SECRETARIA DE DESARROLLO RURAL, Gobierno del Estado de
Chihuahua.
Con estos niveles de productividad, poco tiene
que hacer la agricultura temporalera chihuahuense
ante la competencia norteamericana y de Canadá.
Adicionalmente, desde 1992 estalla en el estado y
luego en todo el país, la crisis de las carteras vencidas que lleva a miles de agricultores a la quiebra. Y
desde 1992 a la fecha, la entidad sufre una de las
peores sequías de su historia.
Todos estos factores se conjuntan y la producción cae drásticamente en el estado desde 1993.
Ese año se produjeron en el estado 880,082 toneladas de maíz, en 2000, 447,701, casi un 50%
menos. En el primer año, se produjeron 149,076
toneladas de fríjol; en el 2000, apenas 27 mil 458
toneladas. De estos dos granos y de trigo y sorgo
2. LA PROFECIA QUE NO QUERIAMOS se produjeron en el 93, 1'239,224 toneladas. Siete
VER CUMPLIDA: EL IMPACTO DEL años después, menos de la mitad: sólo
TLCAN EN LOS GRANOS BASICOS
600 ,213 toneladas.57 La producción de soya, cebada y avena de grano ascendió a 114,998 tonelaDesde 1991 diversas voces, como la del Frente das en 1993 y para el 2000 se disminuyó a 29,304
54
SAGARPA, Informe de Resultados 1990-1999.
Idem.
56
QUINTANA Víctor M. "La Agricultura Temporalera Chihuahuense y el Tratado de Libre Comercio", en revista Cuadernos Agrarios, No.4
nueva época, enero-abril 1992
57
Datos de la SAGARPA, Delegación Chihuahua.
55
24
toneladas.58
Es verdad que no podemos echarle toda la culpa de este derrumbe productivo en granos al TLCAN,
porque estos años fueron de sequía en todo el estado. Sin embargo, el factor libre comercio influyó
mucho en desestimular la poca siembra que se emprendió por la caída de los precios de los granos,
dadas las ingentes importaciones y el contrabando.
Una ilustración de la rentabilidad del sector
agropecuario en el estado durante el TLCAN nos la
proporcionan los datos sobre inversión extranjera
materializada en Chihuahua. De un total de 4,586
millones de dólares de inversión acumulada entre
1994 y 2001, sólo 600 mil dólares se dirigieron al
sector agropecuario, contra 4,505 millones a la industria manufacturera.59
En este contexto el maíz ha dejado de ser el cultivo típico de los agricultores pobres para identificarse ahora con los agricultores medios y ricos, con
los que tienen tierras de riego por bombeo o de
agua rodada.
Por otra parte, los productores temporaleros se
han ido orientado más y más al cultivo del fríjol.
Han reconvertido variedades y mejorado métodos
de cultivo, al tiempo que han comenzado a organizarse. A nivel estatal se cuentan ya dos docenas de
empresas comercializadoras campesinas y una
integradora. Para que esto funcione han luchado
por que el gobierno aporte recursos para la formación de fideicomisos y fondos de comercialización,
para equipar sus comercializadoras y para capacitarse ellos mismos.
Sin embargo, además de la sequía, los productores frijoleros chihuahuenses enfrentan un problema más grave: la importación sin aranceles de la
leguminosa por encima de las cuotas establecidas
en el TLCAN y el contrabando de la misma. Así, en
1996, la cuota libre de arancel estipulada era de
53 mil toneladas y se importaron 121 mil sin ningún
arancel; en 1998, la cuota ascendió a 56 mil toneladas, pero se importaron libremente 171 mil toneladas. En 1999, a pesar de que la cuota sólo era de
58 mil toneladas, la importación sin arancel fue de
100 mil. Y en 2000, con una cuota de sólo 60 mil
toneladas, ingresaron sin arancel o de contrabando
58
59
60
61
62
Idem.
CIES, Prontuario de Indicadores.....op.cit. p. 74.
Diario de Juárez, 20 de enero de 2000.
La Jornada, 7 de abril de 2000.
Datos de la Delegación SAGARPA, Chihuahua, septiembre de 2002.
Cuadernos de Investigación No. 2
entre 200 y 300 mil toneladas.
A nadie extraña pues el derrumbe de los precios
pagados al productor por esta leguminosa en los
últimos años. En 1996 el kilo de fríjol se pagó al
productor a 5 pesos con 40 centavos. En 1996, a
cinco pesos, misma cantidad que el año siguiente.
Para 1998, fecha en que CONASUPO se retira del
mercado, el precio baja a 3 pesos 20 centavos el
kilo y en 1999, a 2 pesos 80 centavos. Para el 2000
se recuperó ligeramente hasta alcanzar 4 pesos el
kilo. Sin embargo, estamos hablando de precios
corrientes, sin quitar el efecto de la inflación, lo que
quiere decir es que el nivel de precio al productor
de la leguminosa se mantiene, en términos reales,
por abajo de lo que el mismo productor recibía antes
de entrar en vigor el TLCAN.
A pesar de la baja sostenida en precios, los consumidores no se benefician pues tienen que pagar
más y más por este alimento básico dentro de la
canasta básica. Esto hace que tan sólo en 1999 disminuya en 10% el consumo de la leguminosa por
parte de las familias.60
Esta situación hace que 20 mil familias
chihuahuenses de 12 municipios temporaleros, que
dependen directamente del cultivo del fríjol vean
seriamente afectadas sus condiciones de subsistencia y opten por la migración a los Estados Unidos y
a los centros urbanos.61
En este contexto de importaciones desleales y sequía, los agricultores temporaleros se refugian en el
cultivo de la avena forrajera. Varias razones los
empujan hacia ello: primero, es el cultivo que menos inversión monetaria y de trabajo requiere. Segundo, les permite recibir el PROCAMPO. Tercero,
puede sembrarse aunque las lluvias sean tardías.
Cuarto, mantiene una reserva de alimentos para los
hatos ganaderos, aunque no tenga precio comercial. Muestra de esto es que en el ciclo primaveraverano del 2002, la avena ocupa el 40% de la superficie sembrada en el área temporalera, más que
ningún otro cultivo.62
Así, la avena forrajera se ha convertido para los
campesinos temporaleros chihuahuenses en el cultivo de la desesperanza. El último reducto de la
resistencia de los campesinos pobres para aguan-
Cuadernos de Investigación No. 2
tar ellos y su ganado el embate de los granos importados a bajo precio.
Esto sucede con los principales cultivos de temporal. Veamos ahora el impacto que ha tenido el
TLCAN en los dos principales cultivos de riego del
estado: el algodón y la manzana.
3. LAS PENURIAS DE LOS ALGODONEROS
En 1998 el alto precio internacional del algodón
hace que se estimule el cultivo de esta fibra en el
estado hasta alcanzar el primer lugar nacional en
superficie cultivada: de tres mil 500 hectáreas en
1993 pasó a 65 mil en 1998.63
Y aquí comienza una historia de no éxito. En
1998 se cosechan en el estado 200 mil pacas de
algodón. El país consume un millón 600 mil pacas
y sólo produce 900 mil. Es decir que lo producido
en Chihuahua tenía mercado de sobra.
Sin embargo las autoridades federales permiten
desde principios de ese año la entrada de 1'100
mil pacas procedentes de los Estados Unidos. Se
trata de algodón de fibra corta, de menor calidad
que el producido en Chihuahua. Adicionalmente, el
algodón importado lo adquiere la industria textil a
60 dólares cuando en la bolsa agropecuaria se cotiza a 75 dólares.64
Así cuando el algodón chihuahuense sale al mercado lo encuentra saturado, pues las bodegas de
los textileros están llenas de fibra norteamericana
importada a bajo precio. De las 200 mil pacas cosechadas, 150 mil se quedan sin vender, arrojando
a los productores una pérdida de 13.6 millones de
dólares.65
De 1998 en adelante la rentabilidad del cultivo
del algodón va en caída libre. Tres son los factores
que contribuyen ello. Primero, la baja de los precios internacionales: en 1998 el quintal llegó a valer
78 dólares; en el año 2002 cae a sólo 24 dólares.66
En segundo lugar, los subsidios que el gobierno
de los Estados Unidos otorga a los productores de
63
64
65
66
67
68
69
25
aquel país y a los textileros mexicanos que importan la fibra. En el período 1996-2002 dichos subsidios ascienden a 701 millones de dólares. Y con
la nueva Ley de Seguridad para las Granjas e
Inversión Rural (Farm Bill), promulgada por el
presidente George W. Bush el 13 de mayo de 2002,
se contempla un incremento de hasta 80% en los
apoyos a la agricultores de aquel país, entre ellos
los algodoneros. Incremento que puede llegar a ser
de 180 mil millones de dólares los próximos diez
años.67
Esto permitirá a los productores norteamericanos de algodón seguir disfrutando de precios
subsidiados en sus insumos, en los energéticos, en
las tasas de interés. Mientras que los productores
mexicanos tienen que hacer frente a los altos costos. Tan sólo en las tarifas de energía eléctrica para
riego agrícola del año 2000 al 2001 tienen que enfrentar un alza de 14 a 31 centavos el kilowatt hora.
Un tercer factor que influye en la caída de la rentabilidad del cultivo del algodón, es la sobre
valuación del peso mexicano. En el año 2001 la
exportación de la fibra a Europa, Japón y Cuba
disminuye en un 50% por la sobre valuación de la
moneda mexicana, según declara un dirigente de
los productores.68
Las consecuencias de la caída de la rentabilidad
son múltiples. Se derrumba la superficie de la fibra
cultivada en el estado: de 68 mil hectáreas en 1998
a 10 mil en 2002. De 10 mil créditos que operaba
Banrural para este cultivo en el primer año, se cae
a alrededor de tres mil en el mismo lapso.69
Otro resultado es que un gran número de productores caen en cartera vencida con la banca, sobre todo con el Banrural. Esta institución inicia primero procedimientos de embargo contra cientos de
productores. Luego, en enero de 2002, acusa
penalmente “por fraude y abuso de confianza” a
varias decenas de productores, sobre todo del Ejido Benito Juárez, municipio Buenaventura. Este
procedimiento inusitado de convertir las deudas
civiles en delitos, es impugnado de inmediato no
sólo por las organizaciones rurales, sino por todo
Datos proporcionados por la Delegación SAGARPA, Chihuahua.
Declaración del dirigente campesino Martín Solís, Diario de Chihuahua, 29 de enero de 1999.
Idem.
Diario de Chihuahua, 10 de enero de 2002.
La Jornada, 15 de mayo de 2002.
El Heraldo de Chihuahua, 15 de mayo de 2001.
Diario de Chihuahua, 10 de enero de 2002.
26
un cúmulo de organismos sociales y políticos del
estado. Sólo la enérgica movilización de los campesinos y de las organizaciones solidarias con ellos,
podrá revertir este tipo de acusaciones y lograr que
Banrural acepte negociar quitas significativas en los
adeudos de los algodoneros.
Son precisamente los algodoneros del norte del
estado, de los municipios de Buenaventura,
Galeana, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes,
Janos y Ascensión, quienes protagonizan intensos
movimientos sociales en la zona estos últimos años.
En 1998 y 1999 se movilizan para lograr mejores
precios para la fibra. Luego en 2001 y 2002, realizan acciones en contra de los incrementos de las
tarifas eléctricas e impiden cortes al suministro, al
tiempo que, junto con otras organizaciones de productores, toman las aduanas para impedir el ingreso de productos agroalimentarios de los Estaos
Unidos.
4. AGONIA Y ¿TRIUNFO? DE LOS
MANZANEROS
Chihuahua figura en primer lugar nacional en cuanto a producción de manzana, al generar cerca del
70% de esta fruta en el país, contando con una plantación de poco más de 10 millones de árboles, en
25 mil hectáreas. Este cultivo genera anualmente
75 mil empleos, 25 mil fijos y 75 mil eventuales,
sobre todo en la temporada de pizca. 70
Como es de esperarse, la producción de esta
fruta depende mucho de condiciones climatológicas. Sin embargo es uno de los cultivos en los que
ha habido una gran inversión por parte del programa Alianza para el Campo y de los productores
que tienen posibilidades para hacerse más competitivos. Las inversiones se dirigen a instalar sistemas eficientes de micro aspersión y de fertiirrigación
para eficientar el uso de agua y de energía; a sembrar árboles de variedades enanas y semienanas, a
la instalación de mallas protectoras contra el granizo, etc. Estas inversiones, si bien han tornado más
competitivos a un grupo selecto de productores con
posibilidades económicas, ha dejado fuera de competencia a productores pequeños o a productores
70
71
72
Datos proporcionados por Unifrut.
Diario de Chihuahua, 29 de abril de 2002.
Idem.
Cuadernos de Investigación No. 2
de zonas más frías, como sucede con los de los
municipios de Temósachic y Matachic.
El principal problema que los manzaneros
chihuahuenses han enfrentado todos estos años es
la importación legal o ilegal de manzana principalmente norteamericana y también chilena y
neozelandesa. Buena parte de esta importación se
realiza mediante el “contrabando técnico”, mediante
la subfacturación del producto para pagar aranceles bajos. Las cifras de la manzana importada son
elocuentes, como lo muestra el cuadro 2
Cuadro 2:
Importación de manzana 1994-2001.
A ñ o
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
Toneladas
156,000
81,965
89,425
114,922
81,077
136,462
184,611
221,209
Fuente: Datos de UNIFRUT, en El Heraldo de Chihuahua, 20 de mayo de
2002.
Los productores organizados en la UNIFRUT, no se
cruzan de brazos. En 1996 presentan una denuncia
ante la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (SECOFI) por el ingreso de manzana de contrabando o de "contrabando técnico” que les genera
una competencia desleal. Señalan que se importan
manzanas a 3.25 dólares la caja, mientras que su
costo de producción es de 13 dólares.71
En marzo de 1997, SECOFI inicia una investigación antidumping y en agosto publica la resolución preliminar y establece una cuota
compensatoria provisional de 101% . Pero en 1998
los productores de los Estados Unidos negocian
con SECOFI un “Compromiso de Precios” para que
la manzana no se facture bajo los costos de producción y se establece un mínimo de 13 dólares 75
centavos por caja. 72 Con esto se suspende la investigación antidumping, pero el compromiso de
precios es violentado por exportadores norteame-
Cuadernos de Investigación No. 2
ricanos e importadores mexicanos: se manipula la
información para calcular el precio, se falsifican los
documentos, se subfactura, se empaca la fruta en
cajas más grandes, etc. Los productores norteamericanos, además, reportan un costo de producción,
primero de 12 dólares y luego de 11 dólares por
caja. 73
Lo que pudiera ser el desenlace del largo recorrido de UNIFRUT y los productores chihuahuenses
se da el 9 de agosto de 2002. Ese día, la Secretaría de Economía y la SAGARPA emiten una resolución que establece una cuota compensatoria de 40%
a las importaciones de manzana Red Delicious y
sus mutaciones y Golden Delicious de los Estados
Unidos, por constituir una competencia desleal contra la producción nacional, al mismo tiempo se anuncia que se prosigue con la investigación
antidumping. La resolución se emite a partir del
análisis de una muestra de 8,261 pedimentos de
importación, presentados por UNIFRUT como prueba. 74
5. EL AGRO CHIHUAHUENSE LUEGO DE
OCHO AÑOS DE TLCAN
Los resultados luego de ocho años del TLCAN y de
20 años de políticas neoliberales en el campo
chihuahuense son evidentes para todos. La zona
temporalera del estado de Chihuahua es área de
desastre climatológico, económico y social. La sequía que azota a la entidad desde 1992 ha provocado el agotamiento de los mantos acuíferos, el desecamiento de los espejos de agua, la destrucción
de pastizales. Continúan la deforestación y la contaminación de suelos, que pretenden hacerse producir a base de agroquímicos.
Por otro lado se ha reducido drásticamente el
área destinada al cultivo del maíz. Este se restringe
ahora a las superficies irrigadas. Ya no es más el
cultivo de los pobres. El cultivo del fríjol resulta
azaroso, tanto en lo meteorológico como en lo
mercadológico. Y la avena forrajera se va extendiendo a la mayor parte de la zona temporalera. La
agricultura ha dejado de ser, no digamos negocio,
73
27
sino fuente de subsistencia. Las comunidades se
vacían y los que se quedan son los puros viejos.
En las áreas de riego sobreviven los productores que tienen más capacidad de inversión y de
reconversión: unos cuantos manzaneros, algunos
nogaleros, los productores de maíz de más de cien
hectáreas. Los demás son presas de las oscilaciones de precios, de las alzas de las tarifas de los
energéticos, del contrabando.
La ganadería se encuentra también en crisis, primero por la prolongada sequía, luego por el cierre
de la frontera norteamericana a las importaciones
de becerros. El hato ganadero de Chihuahua que
llegó a los dos y medio millones de cabezas apenas
roza ahora un tercio de aquella cantidad.
La caída de la rentabilidad, la destrucción de los
recursos naturales, la invasión de productos
agroalimentarios importados o contrabandeados, el
alza en los insumos, la baja en los precios de los
productos de los agricultores, la ausencia de políticas de fomento, todo ello converge en la configuración de una situación de emergencia en el campo
chihuahuense. No hay rama o producto de la agricultura o ganadería chihuahuenses, con excepción
tal vez de la manzana, que esté sano y tenga perspectivas de mejoramiento. La guerra decretada por
el proyecto neoliberal contra la agricultura mexicana
ha causado en Chihuahua una de sus primeras bajas.
El sueño salinista de sacar a los campesinos del
campo y mandarlos a la maquila se está cumpliendo en Chihuahua. A un año del TLCAN, en 1995, el
19.8% de la población ocupada en el estado se
ubicaba en el sector primario; cinco años después,
en el 2000, ese porcentaje se redujo a menos de la
mitad: 8.9%. En tanto, el porcentaje que el sector
primario perdió durante el quinquenio, prácticamente
lo ganó el secundario, al pasar del 33.7% al 42.1%
de la población ocupada en el mismo lapso.75
En ese mismo período, según datos del INEGI,
de los 67 municipios del estado de Chihuahua, 45,
todos ellos rurales, experimentaron tasas negativas
de crecimiento poblacional. De la zona de agricultura temporalera, sólo Cuauhtémoc, municipio pre-
Idem.
Diario de Chihuahua, 10 de agosto de 200275
Fuente: Centro de Investigación Económica y Social (CIES) de la Secretaría de Desarrollo Industrial del Gobierno del
Estado de Chihuahua, Prontuario de Indicadores Socioeconómicos, julio de 2002 p.92.
74
28
Cuadernos de Investigación No. 2
dominantemente urbano y Riva Palacio, experimen- puentes internacionales; devuelven contenedores
con productos agropecuarios importados; queman
taron tasas positivas de crecimiento.
tractores y pastura; acampan en las plazas públi6. LA NUEVA CARA DE LA PROTESTA RU- cas. Cabildean en la capital del estado; en el Congreso de la Unión, incluso en el Capitolio norteRAL EN CHIHUAHUA
americano. Acuden a reuniones nacionales;
Los cambios anteriores se han operado en el cam- sincronizan sus protestas con las de los
po chihuahuense ante una intensa y furiosa oposi- globalifóbicos, ya se suman a organizaciones de
ción de los productores agropecuarios de la enti- dimensión latinoamericana o francamente global.
dad. Los temporaleros del Frente Democrático Esta es la nueva cara de la protesta rural en
Campesino se han manifestado desde 1991 contra Chihuahua. El éxito de la misma dependerá de la
el TLCAN; han tomado casetas de peaje en autopis- capacidad que tenga la sociedad entera para asutas para pedir mejores precios para su fríjol y para mir que el problema del campo es el problema de
que se les dote de un fondo especial para comer- todo el país y que debe utilizar todos los mecaniscializarlo; han ocupado oficinas de las dependen- mos de la democracia para rescatarlo y
cias oficiales para exigir se acelere la entrega de reconstruirlo.
recursos de los programas oficiales ASERCA o
FONDEN .
Los productores de riego, organizados sobre
todo en El Barzón y en el Comité Pro Mejoramiento del Agro del Noroeste han tomado casetas de
peaje y bloqueado carreteras para exigir apoyo para
comercializar sus productos; han tomado puentes
internacionales y aduanas para mostrar su rechazo
a la importación y al contrabando de productos
agropecuarios del extranjero; han tomado oficinas
de la CFE y se han declarado en huelga de pagos
contra la paraestatal para protestar por el alza de
tarifas de riego agrícola; han tomado oficinas bancarias para impugnar el anatosismo de los bancos
y exigir la renegociación justa de las carteras vencidas.
Ya no se trata de movimientos sólo de campesinos pobres. Las capas medias rurales,
depauperadas y despojadas de su patrimonio productivo y familiar por las políticas neoliberales se
han sumado con entusiasmo a las movilizaciones.
Se trata de productores, tanto los pobres como los
medianos, que han hecho todo lo posible por devolverle rentabilidad a su actividad económica. Que
han seguido las recetas oficiales para “reconvertirse”,
que se han organizado en comercializadoras, en
cajas de ahorro, pero no han podido contra la avalancha aplastante del libre comercio. Por eso han
diversificado sus formas de lucha: bloquean carreteras, toman casetas, se plantan en el Palacio de
Gobierno, irrumpen en el Congreso del Estado.
Ocupan bancos, toman oficinas públicas. Bloquean
Cuadernos de Investigación No. 2
29
EL CAMPO NO AGUANTA MÁS: CRÓNICA BREVE Y
PRIMERA REFLEXIÓN SOBRE EL MOVIMIENTO.
La inminencia de varios hechos en el proceso de
globalización económica empieza a reactivar las protestas campesinas desde la segunda mitad del año
2002. Estos hechos son la entrada en vigor de la
desgravación de la gran mayoría de importaciones
agroalimentarias dentro del marco del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Por
otro lado, el proceso de negociación del Acuerdo
de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y la
nueva ronda de negociaciones de la Organización
Mundial del Comercio cuya reunión cumbre habrá
de celebrarse en Cancún en septiembre de 2003.
El 12 de octubre de 2002 el país se llena de
movimientos de protesta contra el ALCA, considerado por las organizaciones campesinas y populares como la extensión del TLCAN a toda América.
Se toman puentes internacionales, se realizan bloqueos de carreteras. Se organizan marchas y plantones con la consigna unánime: “No al ALCA”:
El Gobierno de Vicente Fox desde el mes de
agosto presenta una propuesta de Blindaje
Agropecuario para hacer frente a la importación,
sin cuotas y sin aranceles, de todos los productos
agroalimentarios, con excepción del maíz, el fríjol
y la leche en polvo.76 Sin embargo, a juicio de las
organizaciones campesinas, el susodicho blindaje
resulta insuficiente para proteger la producción nacional de granos básicos, de cárnicos y de lácteos.
1. LAS DEMANDAS Y SUJETOS DEL
MOVIEMIENTO
A principios de noviembre, doce organizaciones
campesinas nacionales y regionales presentan un
manifiesto. Titulado Seis propuestas para la salvación y revalorización del campo mexicano y
las suscriben las siguientes organizaciones: ANEC,
AMUCSS, CEPCO , CNOC, CIOAC, CNPA, CODUC , FDCCH,
FNDCM, Red MOCAF, UNOFOC, UNORCA. Las propues-
76
tas de este manifiesto son:
1. Moratoria al apartado agropecuario del
TLCAN. Para la salvación y revalorización del campo mexicano es indispensable frenar la competencia desleal de las importaciones norteamericanas,
a partir de la entrada en vigor del décimo año del
TLCAN y de la ley agrícola norteamericana (Farm
Bill) . Para esto, conforme señala nuestra Carta
Magna, el Senado de la República debe declarar el
campo mexicano en estado de emergencia social,
económica y ambiental y en consecuencia decretar
la suspensión provisional por tres años del apartado agropecuario del TLCAN. Esto implica que en la
Ley de Ingresos 2003 se establezcan, a partir del 1
de enero de 2003, aranceles y aranceles cuotas con
impuestos ad valorem para las importaciones de las
cadenas agroalimentarias básicas. Asimismo, se
demanda que el Congreso de la Unión instruya al
Ejecutivo que inicie un proceso de renegociación
del apartado agropecuario del TLCAN.
2. Programa emergente 2003 y de largo plazo 2020. No basta con suspender y renegociar el
TLCAN . Para que esto tenga sentido hay que reorientar las políticas públicas para el sector
agropecuario mediante la formulación de un programa emergente para el 2003 y un programa de
cambios estructurales, basados en la nueva Ley de
Desarrollo Rural Sustentable, con un horizonte hasta
el año 2020. Dicho programa debe fomentar la producción agropecuaria para el mercado interno; debe
reducir la dependencia alimentaria y reconstruir las
cadenas alimentarias reduciendo las asimetrías entre los productores y las regiones rurales. Dicho
programa debe ser formulado por una Comisión
de Estado, donde intervengan Ejecutivo, Legislativo, representantes de los sectores sociales y productivos, así como de las universidades y centros
de investigación.
3. Por una verdadera reforma financiera ru-
SAGARPA: Acciones de política agroalimentaria y pesquera para el fortalecimiento sectorial, 16 de agosto de 2002, (fotocopias).
30
Cuadernos de Investigación No. 2
paquete económico por parte de la Cámara de Diputados, las organizaciones integrantes de El campo no aguanta más organizan un multitudinario acto
en el palacio legislativo de San Lázaro, donde dan
a conocer sus Seis propuestas...Al acto se suma el
Consejo Agrario Permanente (CAP), instancia en la
que participan otras 12 organizaciones. Acuden sólo
los legisladores del PRI y del PRD y se comprometen a apoyar las propuestas del movimiento.
El mismo día los integrantes de El campo no
aguanta más se trasladan en marcha al local de la
embajada de los Estados Unidos en México y entregan un documento comunicando que, en vista de
los perjuicios causados a la agricultura mexicana,
las organizaciones campesinas declaran
unilateralmente una moratoria al TLCAN en su capítulo agropecuario.
Los actos del día tres de diciembre causan un
gran impacto en la opinión pública y logran colocar
el tema del campo en el primer plano de la agenda
política nacional. Esto permite que algunos representantes de El campo no aguanta más empiecen
a cabildear en la Cámara de Senadores una propuesta. Se trata de que, en lugar de eliminar la mayoría de los aranceles y cuotas a las importaciones
agroalimentarias a partir del 1 de enero de 2003,
se restablezcan los vigentes hasta el 31 de diciembre de 1993, es decir, hasta antes de la vigencia
del TLCAN. Senadores de las tres principales formaciones partidarias se muestran interesados y hacen una contrapropuesta: congelar durante todo
2003 los aranceles y cuotas de 2002, ya que los
Estados Unidos no permitirían volver a los términos pre-TLCAN .
El campo no aguanta más ve con buenos ojos
la contrapropuesta de los senadores. Pero entonces comienza una intensa labor de cabildeo
individualizado por parte de funcionarios de la
Embajada de los Estados Unidos de la mano con
funcionarios de la Secretaría de Economía. Argumentan que mantener los aranceles sería violar los
términos del TLCAN y resultaría catastrófico para
2. EL ARRANQUE Y LOS COMBATES LE- México. Los legisladores se dejan convencer y reGISLATIVOS
tiran el borrador del acuerdo a que ya habían llegado.
El 3 de diciembre, en el contexto de discusión del
El 10 de diciembre un nutrido contingente de El
ral. Se trata no sólo de sustituir Banrural por otro
organismo centralizado, sino de crear una banca
social rural apoyando iniciativas locales y dotarla
de un fondo suficiente de recursos.
4. Asignación de 1% con respecto al PIB para
el desarrollo productivo y 1.5% con respecto al
PIB para el desarrollo social y ambiental del sector rural para el 2003 . El presupuesto para el
sector rural se ha venido reduciendo
sistemáticamente año con año. Es necesario
incrementarlo del 0.62% del PIB (34 mil millones
de pesos), al 1% aproximadamente, es decir unos
60 mil millones de pesos, teniendo en cuenta que
los subsidios agrícolas norteamericanos han aumentado 300% de 1994 a 2002. Además, es necesario
que ese presupuesto no sea ajustado más que por
el Congreso de la Unión y que su orientación básica sea para impulsar y fortalecer la producción
agroalimentaria para el mercado interno.
5. Inocuidad y calidad agroalimentaria para
los consumidores mexicanos. El libre comercio ha
significado para los consumidores mexicanos la importación de alimentos dañinos, transgénicos, contaminados, de chatarra y desecho. Por eso se demanda al gobierno una política de seguridad
alimentaria y la certificación de la inocuidad y calidad de los alimentos para el mercado interno, lo
que exige una ley para el etiquetado de alimentos y
para la información a los consumidores.
6. Reconocimiento de los derechos y cultura
de los pueblos indios. Las organizaciones campesinas demandan el cabal cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés como paso indispensable para
el reconocimiento de los derechos y cultura de los
pueblos indios y para el reinicio de las pláticas de
paz en Chiapas.77
El manifiesto comienza con la frase El campo
mexicano no aguanta más, y una periodista bautiza así al agrupamiento de organizaciones que lo
suscriben. A partir de ahí el movimiento será conocido como tal.
77
Cfr. Seis propuestas para la salvación y revalorización del campo mexicano, (fotocopias), México,D.F., noviembre de 2002.
Cuadernos de Investigación No. 2
Barzón y de la UNTA se hace presente en San Lázaro
demandando también la moratoria al TLCAN en materia agropecuaria y el incremento presupuestal para
el campo. Al converger la manifestación campesina
con otra de trabajadores de la educación, se crea
la confusión, se derriba una de las puertas del Palacio Legislativo y se dañan algunos muebles. El
pleno de la Cámara de Diputados rechaza el acto y
se atribuye la autoría intelectual del mismo al dirigente barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar. Luego
se inician acciones penales en contra de él.
A pesar de este incidente, las movilizaciones
decembrinas de las diferentes organizaciones del
campo rinden sus frutos: el presupuesto federal para
desarrollo rural, fijado en alrededor de 34 mil millones de pesos por la administración foxista, es
incrementado hasta 47 mil millones. Por otro lado,
la Cámara Baja aprueba por unanimidad la Ley de
Energía para el Campo que establece mecanismos para reducir los costos de los energéticos de
uso agrícola.
Sin embargo, el Ejecutivo no cede un ápice a la
demanda de moratoria al capítulo agropecuario del
TLCAN. Así, las organizaciones campesinas declaran que emprenderán movilizaciones y cierres de
puentes internacionales a partir del 31 de diciembre por la noche.
3. LAS GRANDES MOVILIZACIONES Y
LAS PRIMERAS NEGOCIACIONES
El Ejecutivo Federal teme una gran oleada de
movilizaciones y se apresura a llamar a diversas organizaciones campesinas a negociar. No acuden
todas. Así, aunque el gobierno de Fox anuncia el
30 de diciembre que no habrá acciones de protesta, al día siguiente El campo no aguanta más reitera su decisión de plantarse en el Puente Internacional.
Así, al primer minuto del 1 de enero, un contingente del Frente Democrático Campesino, acompañado por líderes de la Asociación Nacional de
Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC), de
la Organización Popular Independiente y de las
Comunidades Eclesiales de Base y de las organizaciones de El Paso, Unión de Trabajadores Agrí78
31
colas de la Frontera (UTAF) y de la Unión de Trabajadores Fronterizos, se instalan en el Puente Internacional Còrdoba-Américas, o Puente Libre,
entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas y dan lectura
al Manifiesto de Ciudad Juárez. En esta proclama se retoman las demandas fundamentales del movimiento El campo no aguanta más y además se
lanza la iniciativa de iniciar un Diálogo Nacional
para la Salvación del Campo Mexicano con una
convocatoria amplia a todos los sectores sociales
y políticos.78
Varios dirigentes del FDC se declaran en ayuno y
llaman a la ciudadanía a sumarse a la demanda de
moratoria al TLCAN en materia agropecuaria. Desde la mañana del dìa primero numerosas personas
de muy diversas organizaciones sociales se dan cita
en el Puente Libre para solidarizarse con los campesinos. Luego se suman a la acción contingentes
de la UNORCA del estado de Durango y de Sonora.
Al mismo tiempo se realizan acciones de protesta
en otras partes de la República, por parte de la
CNPA en Morelos y en Zacatecas.
El plantón-ayuno en el Puente Libre logra una
gran difusión nacional e internacional. Esto obliga
al Gobierno Federal a apresurar las negociaciones
y llama a las diversas organizaciones a dialogar el
lunes 6 de enero . Antes de retirarse del puente, la
PGR entrega un citatorio a uno de los dirigentes del
FDC, para que se presente a declarar por la denuncia de “ataques a las vías generales de comunicación”.
El 6 de enero se realiza en Los Pinos una gran
reunión entre el Gobierno Federal y las organizaciones rurales. Preside Vicente Fox, acompañado
por su gabinete. Previamente en una reunión celebrada en Veracruz, con la CNC, es abucheado el
Secretario de Agricultura, Javier Usabiaga. El Presidente ofrece iniciar un diálogo para buscar soluciones a la problemática del campo. La representación del CAP, lo acepta sin condiciones. Por su
parte, la representación del movimiento El campo
no aguanta más plantea como condiciones de dicho diálogo, “señales claras de que el gobierno va
a renegociar el TLCAN en materia agropecuaria” y
el “cese de acciones penales contra campesinos y
sus dirigentes”.
Movimiento El campo no aguanta más, Manifiesto de Ciudad Juárez,, (fotocopias).
32
El mismo día LA UNORCA inicia un ayuno en el
Ángel de la Independencia y se sigue convocando
a la realización de actos similares en otras partes
de la República.
El 16 de enero culmina el ayuno con la celebración, en el Museo de la Ciudad de México, del Diálogo Nacional para la Salvación del Campo, con la
participación de numerosos intelectuales, artistas y
líderes de opinión.
El 20 de enero en muy diversas entidades de la
República se celebra una gran jornada de movilización y protesta. Se bloquean carreteras, se toman oficinas públicas, se realizan marchas, plantones y protestas. Participan numerosas organizaciones campesinas y anuncian que el viernes 31 se llevará a cabo una gran marcha-mitin de los diversos
agrupamientos campesinos en la Ciudad de México.
A la par de las movilizaciones, continúan las reuniones de negociación con el gobierno. Se acuerda iniciar en febrero las mesas de diálogo sobre la
problemática del campo, con la organización conjunta del propio gobierno federal y las organizaciones campesinas.
Por otro lado, se acercan al movimiento importantes organismos laborales. Tanto la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) como el Frente Sindical Mexicano manifiestan su solidaridad con las
demandas campesinas y se dicen dispuestas a llegar hasta a un paro nacional con tal de lograr la
moratoria al TLCAN en materia agropecuaria.
El Episcopado se muestra muy interesado en la
problemática que presentan las organizaciones campesinas. Cita a dialogar a varios de los representantes de ellas y el 29 de enero emite el documento
“Por la dignidad del campo, por la dignidad de
México”, donde reconoce el daño causado a la
agricultura y a la sociedad campesina por los tratados de libre comercio:
“Los resultados de este tratado (TLCAN) han sido
benéficos para algunas regiones y algunos productores del país, pero la mayoría de los productores,
pequeños productores, campesinos e indígenas han
visto seriamente deteriorada su actividad econó79
Cuadernos de Investigación No. 2
mica y su calidad de vida.
Como ejemplo de los sectores beneficiados están los productores de legumbres, hortalizas y frutales, quienes tuvieron la oportunidad de aprovechar las ventajas del Tratado. Sin embargo, otros,
como los productores de granos y carne se han visto
afectados negativamente. Cabe destacar que mientras los primeros se cuentan en decenas de miles,
los segundos ascienden a tres millones”.79
Los obispos hacen un llamado muy claro: “Ante
la situación de emergencia ambiental, económica y
sociocultural que vive el campo, llamamos al Gobierno a escuchar a la sociedad, a dialogar con los
campesinos y demás productores del campo y a
utilizar todos los recursos a su alcance en orden a
asegurar el beneficio de la población actualmente
excluida del desarrollo. Los tratados comerciales
de ningún modo representan un compromiso fatal e
inamovible. Las partes involucradas tienen siempre
la oportunidad de recurrir a mecanismos y salvaguardas en situaciones de emergencia. El libre juego de las fuerzas del mercado no corrige por sí
mismo la exclusión y la pobreza. Rescatar al campo significa rescatar la oportunidad de construir un
futuro mejor para las generaciones venideras. Esto
es una obligación ética, una necesidad económica
y un imperativo político”.80
El 31 de enero convergen en la Ciudad de México contingentes de todos los rumbos del país. Se
reúnen en el Ángel de la Independencia desde temprana hora de la mañana. Los más numerosos al
principio son los de las organizaciones del movimiento El Campo No Aguanta Más. Luego hacen
su aparición los de El Barzón, llevando impresionantes maquinarias agrícolas. Se integra también un
nutrido contingente del CAP. Al partir la marcha, se
suman las organizaciones sindicales y urbano-populares como el Frente Francisco Villa. Luego se
integra un contingente de más de tres mil personas
de la CNC. La población capitalina vitorea a la más
importante manifestación campesina de las últimas
décadas. 81
Se culmina con un combativo mitin a Zócalo lleno con alrededor de cien mil almas. Participa un
Comisión Episcopal de Pastoral Social, Por la dignidad del campo, por la dignidad de México, (fotocopias) p. 3
Ibídem, p. 7.
81
Ver la crónica de la manifestación en los diarios de la Ciudad de México, sobre todo La Jornada, El Universal y Reforma, del 1 de febrero
de 2003.
80
Cuadernos de Investigación No. 2
representante por cada agrupamiento: El Campo
No Aguanta Más, El Barzón, el CAP y la CNC .
Hay además oradores de la UNT y del FSM, así como
del Comité Mexicano por la Paz.
Esta gran marcha-mitin marca el apogeo de la
etapa de movilización masiva de este nuevo movimiento campesino unificado.
4. LA DIFICIL ETAPA DE LAS MESAS DE
DIALOGO Y LA NEGOCIACION DEL
ACUERDO NACIONAL PARA EL CAMPO
La fuerza demostrada en la manifestación del 31
de mayo hace que el Gobierno se apresure a buscar la negociación. Se forma un comité conjunto
de organización y negociación con representación
paritaria del Gobierno Federal y los cuatro
agrupamientos campesinos. Lo encabeza la Secretaría de Gobernación. En el seno del mismo se
acuerda realizar ocho mesas de diálogo, todas en
la Ciudad de México, con cada uno de los siguientes temas:
I. Papel del campo en el proyecto de na
ción.
II. Presupuesto y financiamiento para el campo.
III Desarrollo y política social para el campo.
IV Ordenamiento de la propiedad rural.
V Medio ambiente y desarrollo rural.
VI. El campo y la gobernabilidad.
VII Agenda legislativa para el campo.
VIII Comercio interior, exterior y TLCAN.
Se acuerda iniciar la primera mesa el lunes 10
de febrero en el Archivo General de la Nación. A
última hora el Secretario de Agricultura cambia el
lugar y organiza la inauguración de las mesas en el
Centro Deportivo y Cultural de la SAGARPA. Las organizaciones se molestan y no acuden porque no
se respeta el acuerdo previo. Preocupado el Gobierno Federal cita a reunión urgente y se retoma el
acuerdo de realizar todas las mesas en el Archivo
General de la Nación y retomar la primera mesa al
final.
Las mesas de diálogo resultan muy ricas en convocatoria y en participación. Además de las cerca
de dos mil ponencias que se presentan, hay una importante representación de regiones, sectores y or-
33
ganizaciones campesinas. Cada mesa cuenta, además, con una ponencia de la Cámara de Diputados
y otra de la Conferencia Nacional de
Gobernadores.
Así se coloca el tema del campo en el primer
lugar de la agenda nacional y se le da una gran importancia ante la opinión pública. Se expresan con
libertad todos los análisis y las opiniones. Aunque
uno de los efectos colaterales de todo este proceso de diálogo es que la movilización de la etapa
previa -con gran participación de las bases, de las
regiones, de las comunidades- entra en un impasse
y el combate se centraliza en la Ciudad de México.
Empieza luego una gran lucha de sentidos. Tanto el gobierno como las organizaciones campesinas
realizan cada quien su propia síntesis de las mesas
de diálogo, de acuerdo a las prioridades y énfasis
de cada quien. Los cuatro agrupamientos campesinos inician el lunes 17 de marzo un trabajo de
armonización de sus propios resúmenes en busca
de la elaboración de un proyecto común. Luego de
intensas sesiones lo logran y con fecha de 24 de
marzo publican su documento: Propuesta de un
acuerdo nacional para el campo: por el desarrollo de la sociedad rural y la soberanía
alimentaria con campesinos como elementos fundamentales del proyecto de nación de México
en el siglo XXI.
Este documento marca el máximo avance estratégico y programático del movimiento campesino
iniciado en noviembre de 2002. Es lo que le da
rumbo y propuesta alternativa, no sólo de agricultura, sino de sociedad. Lo que le confiere a las acciones de los meses precedentes el carácter de
movimiento social y no sólo de conjunto de acciones contestatarias.
El documento conjunto de los cuatro
agrupamientos campesinos emitido el 24 de marzo
es una visión unitaria de las muy diversas organizaciones rurales. Se logran zanjar años de profundas
diferencias y desacuerdos. Es un aporte no sólo
crítico a la situación actual del campo en México,
sino a los efectos de las políticas económicas de
ajuste en el agro, pero a la vez es un documento
que plantea un modelo diferente, una alternativa de
proyecto de nación, propuesta desde el campo.
Viene a ser un verdadero Plan Campesino para
el Siglo XXI.
34
En efecto, este documento plantea como principios rectores una serie de reconocimientos: del
papel del campo y de las agriculturas campesinas e
indígena como prioridad nacional. Al principio de
paridad, es decir, de la plena ciudadanía de toda
la población rural. De la soberanía alimentaria como
eje rector de la política agroalimentaria. Del carácter multifuncional de la agricultura y del derecho de
los campesinos a seguir siendo campesinos.82
Se plantea un “Acuerdo General sobre reformas estructurales, la nueva política hacia el campo
y el nuevo pacto Estado-Sociedad Rural”. Luego
vienen los “acuerdos básicos” agrupados en 10 diferentes rubros: medidas de emergencia; soberanía
alimentaria; TLCAN y comercio exterior; desarrollo
social en el campo; presupuesto para el desarrollo
rural; financiamiento; ordenamiento de la propiedad rural; medio ambiente; gobernabilidad, y cambios constitucionales y legislativos.83
Sin embargo, este acuerdo no es valorado suficientemente en su momento por las propias organizaciones campesinas. Lo llevan a la mesa de redacción los representantes del gobierno federal.
Estos contraproponen un borrador muy limitado de
acuerdo y no aceptan discutir el de las organizaciones campesinas, sino elaborar un documento
conjunto. Esto se lleva más de dos semanas de intensas discusiones y, de hecho, de negociaciones.
Y, naturalmente, el documento que resulta, el borrador final del Acuerdo Nacional para el Campo ,
termina siendo un híbrido bastante extenso, farragoso, que, a pesar de contener avances indudables, al menos en el planteamiento, a la política actual hacia el campo, diluye mucho los planteamientos originales de las organizaciones campesinas.
A principios de abril se tiene ya, pues, el borrador del Acuerdo. El Gobierno federal presiona para
que se firme cuanto antes. Sin embargo, los cuatro
agrupamientos campesinos deciden discutirlo internamente y llevarlo a consulta de las bases. La organización en donde más se discute, es el Movimiento El campo no aguanta más.
Al principio, una buena parte de las organizaciones de este agrupamiento son reticentes a la firma. Las principales objeciones que plantean son
Cuadernos de Investigación No. 2
que el Gobierno Federal no se compromete a revisar el TLCAN , ni a revertir las contrarreformas al
Artículo 27 constitucional. Se arguye también que
el monto de recursos frescos para el campo es muy
reducido; que no hay voluntad política de suspender los procesos penales en contra de los campesinos y sus dirigentes.
Sin embargo, en el contexto hay varios factores
que presionan a las organizaciones de El campo
no aguanta más a firmar el Acuerdo: la prolongación del período de negociaciones le resta impulso
al movimiento;el hecho de que algunos
agrupamientos, como la CNC y el CAP estén dispuestos a firmarlo, amenaza con romper la unidad y con
que las organizaciones oportunistas se apropien los
logros de un movimiento no iniciado por ellas. También pesa fuerte el hecho de que los recursos de
algunos programas gubernamentales no se liberen
si no se firma el Acuerdo. Asimismo, influye el comienzo del periodo de campañas electorales.
Así, la situación al interior del movimiento El
campo no aguanta más llega al punto máximo de
tensión los días previos a la firma del Acuerdo, programado para el lunes 28 de abril. Parece que la
decisión de firmar o no firmar va a abrir un tajo
entre las organizaciones iniciadoras del movimiento. También contribuye a esta tensión el debate que
se da en la prensa sobre las ventajas y desventajas
de sumarse a la firma del Acuerdo.
Para tratar de zanjar un poco las diferencias, se
conviene en elaborar un “resumen” del Acuerdo,
en forma de cláusulas con compromisos claros,
evaluables y exigibles al gobierno. El resumen se
hace, pero el mismo viernes 25 lo rechazan con gran
molestia los representantes del Gobierno Federal
en la mesa de negociación.
La UNORCA y el Frente Democrático Campesino
de Chihuahua insisten en que lo más importante es
mantener la unidad del movimiento campesino más
allá de la firma o no del Acuerdo. En un documento
difundido a todas las organizaciones y a la prensa,
el FDC señala que “el Acuerdo Nacional para el
Campo no debe sacralizarse ni se debe satanizar o
canonizar a quien lo firme”. Propone que se respete la decisión de cada organización de firmar o no
82
CAP, El Barzón, CNC, Movimiento El Campo No Aguanta Más: Propuesta del Acuerdo Nacional para el Campo, 24 de marzo de 2003.
(fotocopias), pp.6-7.
83
Ibídem, pp. 1-37.
Cuadernos de Investigación No. 2
35
Entre los logros principales del Acuerdo, según
firmar, pero que se ponga el énfasis en el máximo
avance logrado por el movimiento. Esta es la “Pro- una de las organizaciones firmantes, la ANEC, despuesta de Acuerdo Nacional para el Campo”, fir- tacan:
mada por los cuatro agrupamientos campesinos el a) Exclusión del maíz blanco y el fríjol del TLC
entretanto se llevan las negociaciones correspon24 de marzo. Este debe ser el germen del Plan
dientes con los gobiernos de los Estados UniCampesino para el Siglo XXI y la base para un com84
dos y Canadá. Se prohíbe la importación de maíz
promiso estratégico y unitario de lucha.
blanco y se inicia un procedimiento de salvaguarLuego de varias sesiones de discusión y análisis,
da para el fríjol.
ocho organizaciones del movimiento El campo no
aguanta más, deciden firmar junto con la CNC, el b) Reconocimiento de la crisis del sector y del
fracaso de las políticas neoliberales. EstableciCAP y El Barzón. No firman, la UNORCA, el FDC, la
miento de la soberanía alimentaria como el obUNOFOC y el Frente para la Defensa del Campo
jetivo central del Acuerdo.
Mexicano.
c) Reconocimiento de la necesidad de un presupuesto rural multianual.
5. EL ACUERDO NACIONAL PARA EL
CAMPO Y LAS PERSPECTIVAS DEL MO- d) Realización en forma conjunta gobierno-organizaciones, de un estudio para la reforma inteVIMIENTO CAMPESINO
gral de las instituciones rurales.
e)
Un programa de acciones inmediatas en las que
El lunes 28 de abril, en el Palacio Nacional, el Presobresale la asignación de dos mil 800 millones
sidente Fox, los secretarios de Gobernación, Agride pesos adicionales, y la revisión de las reglas
cultura, Economía y Reforma Agraria, firman el
de operación de los programas gubernamentaAcuerdo Nacional para el Campo. Por las organiles orientados hacia el campo.
zaciones campesinas, la CNC, el CAP, El Barzón y
ocho de las doce organizaciones del movimiento f) Una comisión de seguimiento del acuerdo, una
comisión especial del poder legislativo y la creaEl campo no aguanta más. Asisten varios cientos
ción de un Instituto de políticas públicas ara el
de personas, aunque muchas sillas quedan vacías
sector rural.85
en el solemne acto. Una vez más es abucheado el
Quienes no firman el acuerdo señalan entre sus
Secretario de Agricultura, Javier Usabiaga.
Los voceros de las organizaciones campesinas principales objeciones:
en el acto insisten en que el Acuerdo sólo es un a) Es un documento que no llama a las cosas por
su nombre: No es un Acuerdo Nacional, sino un
inicio, que de ninguna manera consagra un pacto
convenio inicial, que no debía ser publicitado tan
ya terminado, sino el comienzo de una nueva relapomposamente.
ción. Se trata, dicen, de un acuerdo parcial e insuficiente. Se insiste mucho en las demandas que el b) El Acuerdo tiene un contenido más político electoral que de reivindicaciones concretas para los
gobierno no aceptó de las organizaciones campecampesinos.
sinas. Se hace énfasis en que, si bien algo se avanc) En los trámites y gestiones cotidianas de los
zó, la lucha continuará.
campesinos no se ven muestras de voluntad poSin embargo, el Gobierno Federal ve las cosas
lítica del Gobierno de cambiar la relación con
de diferente manera. Para él, el Acuerdo marca ya
ellos.
una nueva relación con la sociedad rural y obliga a
d)
No se compromete el Gobierno a excluir el frílos representantes de ésta a conducirse dentro de
jol y todo el maíz, del TLCAN . El maíz blanco
los límites señalados por la ley. Así lo expresa Sansólo
representa 200 mil toneladas de los 6 mitiago Creel, Secretario de Gobernación: “Ya firmado
llones del grano que se importan cada año. El
el presente Acuerdo no habrá lugar para manifesresto es el maíz amarillo, con cuyas importaciotaciones fuera de la ley o del marco de las institunes lucran grandes compañías norteamericanas
ciones”.
84
85
Frente Democrático Campesino de Chihuahua : Postura ante el Acuerdo Nacional para el Campo, (fotocopias)
SUÁREZ Víctor; ¿Por qué firmamos un acuerdo para el campo? (artículo enviado por correo electrónico por ANEC).
36
y mexicanas.
e) Tampoco hay un compromiso por revisar el Articulo 27 de la Constitución.
f) No hay compromisos del gobierno por cumplir
lo estipulado en los Acuerdos de San Andrés
sobre los derechos y cultura de los pueblos indios.
g) En general, el Gobierno concede muy poco
más de lo que ya estaba obligado a hacer, sea
por la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, ya
sea por el Presupuesto de Egresos de la Federación, tal como fue modificado por el Congreso con la presión de las organizaciones campesinas.
El 6 de mayo se constituye la Comisión de Evaluación y Seguimiento del Acuerdo Nacional para
el Campo con representantes del Gobierno y de
las organizaciones. El 12 del mismo mes, se forman tres grandes comisiones mixtas de trabajo: una
para revisar las reglas de operación de los diversos
programas rurales, otra, para revisar lo referente a
los tratados de libre comercio, y una tercera para
trabajar la agenda legislativa y los asuntos relacionados con la gobernabilidad.
6. ALGUNAS REFLEXIONES INMEDIATAS
Adelantamos algunas reflexiones y análisis sobre
este movimiento. Aunque estamos conscientes de
dos grandes limitaciones que se presentan. La primera es que la perspectiva temporal para analizarlo no es todavía muy amplia, dado que el movimiento es muy reciente y, hasta cierto punto, no
está concluido. La segunda es que nuestra participación personal, muy intensa en algunas de las fases de la movilización, puede restarle alguna objetividad y criticidad. Conscientes de estos riesgos,
procedemos.
6.1 La política económica homogeniza a los
actores. Como su mismo nombre lo indica, este
movimiento es una clara expresión del hartazgo de
un sector social duramente golpeado por 20 años
de políticas económicas de ajuste. No se trata de
los jornaleros agrícolas luchando por sus reivindicaciones laborales. Se trata de todos los segmentos de productores rurales afectados por la retirada del Estado de la agricultura; por la apertura co-
Cuadernos de Investigación No. 2
mercial; por las políticas que privilegian las ventajas comparativas sobre la suficiencia alimentaria.
Así, el sujeto de este movimiento no es clasista, es
pluriclasista: productores temporaleros de subsistencia, de transición, pequeños productores de agricultura de riego, medianos e incluso algunos grandes empresarios agrícolas. Lo integran lo mismo
los tradicionales maiceros que los cafetaleros indígenas, frijoleros, sorgueros, cebaderos. Hay también productores de piña, ganaderos, fruticultores.
Y también los otrora prósperos agricultores del noroeste del país. A todos ellos los ha homogeneizado
en su ira y en sus demandas, el conjunto de políticas puesto en marcha por el Gobierno desde 1982.
6.2 El fin del monopolio de la
representatividad rural. Las organizaciones independientes, es decir, las que no están afiliadas al
PRI ni tienen corporativizadas grandes masas rurales, son las que arrancan el movimiento. Se trata de
las doce agrupadas en El campo no aguanta más
y en El Barzón. Ellas han ganado progresivamente
espacios y credibilidad. Por el contrario, la CNC y
algunas de las organizaciones priístas del CAP, acostumbradas sus bases a plegarse a las políticas oficiales, con fuertes divisiones internas y desgastadas, tienen dificultades para movilizarse. Lo hacen
sólo en un segundo momento, ante el temor de ser
rebasadas por el proceso de las demás. Y se tienen
que sumar como “una más”, teniendo un papel significativo, aunque no hegemónico. Llama, por ejemplo, la atención, que la CNC tenga el mismo peso y
el mismo número de representantes en las negociaciones que una organización que apenas tiene una
década de existencia: El Barzón.
Este hecho es uno de los que marca que en México la transición política se está dando, no tanto porque se promueva desde arriba, sino porque las fuerzas desde abajo ya no se someten a las organizaciones del partido del gobierno. Por eso, puede decirse que en el movimiento de fines de 2002 y primer tercio de 2003 la CNC pierde su papel hegemónico. Esta organización se sitúa en el lugar que debe
ocupar en el México democrático: una organización con fuerza, con representatividad, con presencia nacional, pero nunca por encima de otras organizaciones y agrupamientos campesinos.
Estos cinco meses marcan, pues, el inicio de una
Cuadernos de Investigación No. 2
transición muy importante en el campo: el fin del
monopolio de la CNC en la representación de intereses rurales. Esta organización, que desde los años
treinta operaba como el control del campo por parte
del Estado, tiene desde ahora que competir con
otras organizaciones por el mercado del apoyo de
los hombres y las mujeres del campo.86
6.3 El adversario: un gobierno al servicio de
los agronegocios. En todo momento le queda muy
claro a los diversos integrantes del movimiento que
el adversario es el gobierno federal, sin ninguna
duda. Es él quien conduce la política económica,
fiscal y agropecuaria que está dañando seriamente
a los diversos sectores de productores rurales. Es
quien negoció el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte sin consulta ciudadana alguna.
Quien no ha aplicado los aranceles respectivos a
las importaciones de granos básicos, quien ha tolerado importaciones mayores a las cuotas pactadas
en el Tratado. Quien ha sido sumiso y poco crítico
ante las políticas proteccionistas implementadas por
el gobierno de los Estados Unidos ante sus agricultores. Quien ha favorecido sobre todo a los grandes importadores de granos de este país, que son
empresas oligopólicas como Leche Lala, Bimbo,
Maseca, Bachoco, etc. Por eso las demandas se
dirigen desde el principio y con toda claridad a la
Secretaría de Agricultura, pero también a las de
Economía y de Hacienda y Crédito Público. Porque queda claro que el gobierno federal ha actuado más como representante de los intereses de las
grandes compañías de los agronegocios que del
conglomerado de agricultores pobres y medios del
país.
6.4 La solidez y la estrategia de las demandas. Desde la primera formulación de las Seis propuestas para la salvación y revalorización del
campo mexicano las organizaciones campesinas
muestran una clara visión estratégica, no se hunden
en el inmediatismo, ni en los aspectos meramente
defensivos. Piden, sí, la exclusión de la agricultura
del TLCAN, pero al mismo tiempo proponen una estrategia multianual, una planificación de Estado del
sector, cuando menos a 20 años.
Por otro lado, no se restringen a los aspectos
37
comerciales de la problemática rural. Contemplan
el financiamiento, la organización, la calidad e
inocuidad de la producción y la sustentabilidad.
Todo esto se va a potenciar y alcanzar su máxima
expresión en el documento conjunto del 24 de marzo. Ningún sector de la sociedad mexicana ha presentado una propuesta alternativa tan completa al
modelo económico dominante. Podrá haber otras
propuestas muy completas que se presentan como
discurso, pero nunca como el contenido básico de
una gran movilización nacional. Como ya decíamos,
esto es lo que le confiere a las acciones de estos
meses su carácter de movimiento social, y no sólo
de acción contestataria o de movimiento de
protesta.
Si el documento conjunto del 24 de marzo es
suficientemente valorado por las propias organizaciones. Si se mantiene vivo como orientación fundamental de su accionar, como un verdadero Plan
campesino para el siglo XXI, por más que entre en
períodos de reflujo, la reactivación del movimiento
siempre estará latente.
6.5 El problema del campo se hace público.
Anteriormente, los problemas rurales eran vistos por
buena parte de la sociedad urbana como cuestión
que solamente atañía a los campesinos y al gobierno. Si no como problemas privados, al menos como
“semiprivados” o “semipúblicos”. Este es otro de
los saltos del presente movimiento. Desde su inicio
logra colocar la problemática rural -no sólo la derivada del TLCAN- como un asunto de interés general, central en la agenda pública. Se convierte en
uno de los temas principales en los medios de comunicación todos estos meses; centra debates, genera polémicas. Ante él, tienen que definirse los principales actores políticos, sociales y económicos del
país. Y lo hacen. Los más, apoyan las demandas
campesinas; los menos, los sectores empresariales, se oponen a toda posibilidad de revisión del
tratado. Sin embargo, una visión que se impone,
más allá de las divisiones de opinión, es que el problema del campo afecta a toda la nación que, como
dice el slogan del movimiento, “salvar al campo es
salvar a México”.
6.6 Un movimiento que gana las ciudades y
86
Lo cual no obsta que la CNC pueda buscar, como lo hace el Congreso del Trabajo de Rodríguez Alcaine, una refuncionalización de su forma
de apoyar al régimen. Este riesgo está presente durante todo este tiempo y, además de generar tensiones al interior de los cuatro grandes
agrupamientos campesinos, genera también tensiones y divisiones en las propias filas cenecistas.
38
la opinión pública. Es precisamente este carácter
público y urgente de las cuestiones rurales lo que
hace que el movimiento se despliegue, sobre todo,
y con gran éxito, en los medios urbanos. Desde el
principio su accionar se desarrolla en la Ciudad de
México, luego, en la Frontera Norte, en las capitales de los estados y de nuevo en el Distrito Federal. La excelente acogida de los citadinos al movimiento, le confiere una gran capacidad de resistencia en las movilizaciones de la primera quincena de
enero y le da una gran caja de repercusión a la
marcha del 31 de enero. Hay una especie de “solidaridad pasiva” de la opinión pública nacional que
pronto se apropia de la expresión “El campo no
aguanta más” y le da la razón a las y a los campesinos en lucha, hecho que se demuestra en los sondeos de opinión realizados en esos días por la radio y por la prensa escrita.
6.7 Tensión entre los objetivos inmediatos y
los mediatos. Hay, sin embargo, una tensión en el
mismo contenido de las demandas. Por un lado,
están lo objetivos reivindicativos necesarios, de
consecución inmediata del movimiento. Por ejemplo, lograr que se liberen los recursos para la aplicación de algunos programas, como el fondo estabilizador del café, o que se deje de ejercer acciones penales contra dirigentes y activistas campesinos. Por otro lado, están las expectativas que algunos sectores del propio movimiento y otros sectores externos a él se han ido formando: la constitución en torno a la lucha campesina, de un amplio
“frente antineoliberal”. Este sería el “ariete” de grupos y sectores inconformes contra la política económica y social y el principio de una democratización de contenido justiciero en el ámbito social.
Quedarse en lo primero encierra algunos peligros: acceso selectivo a recursos, no para todos;
desmovilización, separación de hecho de los sectores aliados al movimiento. Pero privilegiar lo segundo, lo de largo plazo y de gran amplitud social y
estratégica tiene también sus riesgos: no responder
a las demandas y necesidades inmediatas de las
bases. Sufrir un creciente desgaste e ir perdiendo
la responsabilidad y la representatividad. Está tensión se hace más presente en la etapa final del movimiento, cuando se comienza a redactar el borrador final del Acuerdo y cuando se discute si éste se
firma o no. Los defensores del Acuerdo señalan
Cuadernos de Investigación No. 2
ahora que se lograron objetivos inmediatos sin sacrificar lo estratégico. Los críticos relativizan lo logrado a corto plazo y señalan que se desperdició
una gran oportunidad, si no de haber logrado la
renegociación del TLCAN en materia agropecuaria,
cuando menos de haber logrado un viraje significativo en la política económica vigente desde hace
dos décadas.
6.8 El riesgo de la Ley de Hierro de la Oligarquía. Desde el principio se detecta otra tensión al
interior del movimiento, la que se da entre quienes
están permanentemente o casi permanentemente en
la Ciudad de México y quienes permanecen en provincia. Entre las organizaciones que pueden sostener oficinas y una representación mínima en la capital del país y quienes no pueden permitírselo, por
su carácter eminentemente regional y/o por su falta
de recursos. Así, la interlocución con el gobierno
se va concentrando en las organizaciones y en las
personas que tienen más posibilidades de permanecer o de viajar continuamente al Distrito Federal. Todo esto genera problemas al interior de los
agrupamientos campesinos: desniveles en cuanto a
la información que se maneja, una muy asimétrica
presencia en los medios de comunicación de unos
y de otros, acceso privilegiado de unos cuantos a
los funcionarios, etc. Cuando no se ponen medidas
eficaces para solucionar estos problemas se genera un distanciamiento múltiple entre las cúpulas que
negocian y sus bases. Aquellas pueden negociar
gracias a la fuerza generada por las movilizaciones
de base; pero éstas ven luego que sus intereses no
están totalmente representados por quienes negocian. Es cuando aparecen escisiones,
impugnaciones a los liderazgos, acusaciones mutuas. Aunque en el seno del movimiento El campo
no aguanta más no se llega a estos niveles, es
claro que se dan algunas manifestaciones de inconformidad al interior de algunas de las organizaciones sobre el rumbo y la forma que van tomando las
discusiones y las negociaciones.
6.9 La dinámica perversa de la negociación.
El solo hecho que la amplia coalición de los cuatro
movimientos campesinos persista, es ya un gran logro. El que organizaciones tan disímiles y en un tiempo hasta rivales como son la CNC y las organizaciones de El campo no aguanta más se mantengan
unidas durante todo un proceso de diálogo y nego-
Cuadernos de Investigación No. 2
ciación, sosteniendo básicamente las mismas posturas, es un avance clave en el movimiento campesino.
A pesar de ello, la confianza y la pluralidad no
crecen de cero a cien en unas cuantas semanas. Y
cuando empieza a llegar el momento del acuerdo,
se va imponiendo una lógica que , casi irremisiblemente, conducirá a que la mayoría lo suscriba. Así,
se produce un terrible juego de espejos basado en
razonamientos como el siguiente: “Los compromisos del gobierno en el Acuerdo Nacional para el
Campo son insuficientes, menores a lo que demandamos. Sin embargo, la organización X o Y o Z va
a firmar el Acuerdo porque anda urgida de recursos, o porque quiere acaparar la interlocución con
el gobierno. Si lo firma y nosotros no lo firmamos,
esa organización se adjudicará todos los logros y
se llevará los saldos políticos. Por lo tanto, tenemos que firmar el Acuerdo para impedir que otros
se apropien de lo que es el fruto del esfuerzo de
todos”. Esta lógica pesa mucho al momento de calibrar la decisión de firmar, así como los factores
coyunturales y la inminencia del proceso electoral,
como señalamos más arriba.
En síntesis podríamos decir que el movimiento
campesino de fines de 2002 y del primer tercio de
2003, más allá del Acuerdo Nacional para el Campo, tiene logros inéditos. En muy poco tiempo logra el consenso de la mayoría de la población sobre su demanda central: renegociación del TLCAN
en materia agropecuaria. En muy poco tiempo también, logra sentar al Gobierno Federal a negociar
en bloque la política comercial y sectorial como ningún otro sector lo ha hecho en México. Logra unir
a organizaciones muy diferentes e incluso opuestas
y cuajar dicha unidad en movilizaciones conjuntas
y en un documento estratégico de gran valor.
La gran interrogante que se plantea aquí es: ¿no
se habrá pactado con el gobierno demasiado pronto? Dado el enorme consenso que se logró en la
opinión pública, dada la solidaridad de actores tan
importantes como la Unión Nacional de Trabajadores o el Frente Sindical Mexicano, dado que no
llegaron a activarse formas de acción tan importantes como el paro nacional o la toma generalizada de puentes internacionales, ¿no se habrán apresurado la mayoría de las organizaciones campesi-
39
nas a firmar un acuerdo cuando todavía podrían alcanzar en relativamente poco tiempo una mucho
mayor fuerza de negociación con el gobierno?
La respuesta sólo la darán los resultados de las
mesas de diálogo iniciadas el seis de mayo y el rumbo que la política agropecuaria del país tome en los
próximos meses.
La reactivación del movimiento campesino ha co-
Cuadernos de Investigación No. 2
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¿PARA QUÉ LE SIRVE LA AGRICULTURA
A UNA NACIÓN?
locado el tema del campo y de la agricultura como
el principal tema de la agenda nacional. Las mesas
de diálogo en torno a una nueva política de Estado
hacia el campo marcan un nuevo momento político, una nueva correlación de fuerzas entre el Estado y la sociedad rural. Por eso es importante que
se redefina el lugar que el campo debe ocupar en el
proyecto de esta nación que está comenzando a
transitar hacia la democracia.
Los campesinos y las campesinas quieren que
México sea una nación libre, soberana, pluriétnica,
fiel a sus tradiciones y abierta a los avances científicos y tecnológicos. Una nación justa e incluyente,
que proporcione un modo de vida digno a todos
sus habitantes y que sea sustentable en el manejo
de sus recursos naturales.
Dentro de este proyecto de nación, la agricultura y, sobre todo, la agricultura campesina desempeña varios papeles fundamentales. Por eso mismo
el desarrollo de un sector agropecuario fuerte, sano
y sustentable debe declararse como estratégico,
como prioridad nacional al nivel mismo de la Constitución de la República.
1. LA AGRICULTURA
ALIMENTOS
PRODUCE
Ateniéndose al carácter multifuncional de la agricultura, la primera de sus funciones es la de proporcionar alimentos sanos, suficientes, accesibles,
y de acuerdo a nuestras tradiciones alimentarias, a
todas y a todos los mexicanos.
Esto tiene dos implicaciones principales de política pública. Primero, políticas eficaces de fomento, de precios de garantía para los granos y cadenas alimenticias consideradas como básicas. Segundo, la protección de dichos productos
agroalimentarios excluyéndolos de los tratados de
libre comercio o estableciendo cuotas y aranceles
eficaces.
2. LA AGRICULTURA ES GENERADORA
DE UN MODO DIGNO DE VIDA.
Si la primera función de la agricultura es producir
alimentos, la segunda es proporcionar un modo de
vida digno a quienes se dedican a ella.
La agricultura es generadora de empleos y estos empleos deben ser remunerados decentemente, conforme a lo establecido en nuestra Constitución. Para esto es necesario combinar una adecuada política de precios por parte del gobierno, con
una correcta política de subsidios que conduzcan a
darle valor a la mano de obra campesina, permanentemente devaluada ante los productos industriales.
3. LA AGRICULTURA PROVEE MATERIAS
PRIMAS Y FORTALECE LA ECONOMIA
Una tercer función de la agricultura es la de proveer materias primas para la industria y contribuir
al mejoramiento de los indicadores
macroeconómicos, sobre todo de la balanza comercial.
Una agricultura nacional fuerte debe constituir
la base de una industria fuerte, ambas con capacidad exportadora, pero sin sacrificar en ningún momento el ingreso de los productores a los precios
industriales o de exportación. Para esto es necesario elevar la productividad de la agricultura nacional mediante la investigación y el extensionismo,
dando a conocer y ayudando a aplicar las innovaciones tecnológicas adecuadas a nuestro medio ambiente.
4. LA AGRICULTURA DESARROLLA EL
TEJIDO SOCIAL
La cuarta función de la agricultura campesina es la
de fortalecer el tejido social del medio rural. Esto
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significa promover la integración de las familias, desarrollar los lazos comunitarios, promover las organizaciones de la sociedad civil rural. Todo ello se
logra, en primer lugar, mediante una política adecuada de precios a los productos rurales y, en segundo lugar, mediante la inversión del gobierno en
desarrollo social: ofreciendo apoyos a la educación,
a la salud y a la vivienda rurales. Con esto se inicia
un círculo virtuoso: se evita la emigración, se propicia el fortalecimiento de las redes sociales, que a
su vez posibilita el acceso a otro tipo de bienes.
5. LA AGRICULTURA PROPORCIONA
SERVICIOS AMBIENTALES
La quinta función de la agricultura es la de conservar y desarrollar el medio ambiente, de producir
servicios ambientales como la generación de agua,
de aire limpio, la conservación de suelos, de bosques, de biomasa, y, muy importante, la preservación del patrimonio genético de la nación.
Esto no se puede lograr con esquemas
productivistas que arrasan el medio y utilizan semillas híbridas y transgénicas importadas. Si hay una
política de precios bajos a los productos rurales,
se estará fomentando la sobreexplotación de suelos, mantos acuíferos, pastos y bosques. Si no hay
una política de control de la importación y uso de
transgénicos, perderemos nuestro germoplasma. Si
no hay políticas eficaces de investigación y desarrollo de tecnologías apropiadas a nuestros suelos,
a nuestros climas, a nuestras reservas de agua y de
bosques, la agricultura no podrá desarrollar esta
función.
6. LA AGRICULTURA ES CULTURA
La sexta función de la agricultura es la de preservar y desarrollar las múltiples culturas rurales e indígenas que hay en nuestro país. Hablamos de tradiciones, fiestas, costumbres, formas de expresión
en general que encuentran su sustento en la actividad productiva agrícola de las comunidades.
Aquí se requiere, en primer lugar, que las políticas públicas favorezcan un modo de vida digno y
eviten la desintegración de las comunidades rurales
e indígenas. Y, en segundo lugar, una política activa
de promoción de las culturas rurales, de apoyo ofi-
Cuadernos de Investigación No. 2
cial y privado a las diferentes expresiones culturales y artísticas, de espacios para la difusión pública
de las mismas.
Este carácter multifuncional de la agricultura, así
como el derecho de las y los campesinos a seguir
siendo campesinos y a vivir con dignidad, son dos
demandas fundamentales del revigorizado y unificado movimiento campesino actual.
Si el Estado quiere gobernabilidad en lo interno
y soberanía en lo externo, debe atender a ellas e
incorporarlas como principio rector de una nueva
política hacia el campo.
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