TEMA 1. GIOVANNI BOCCACCIO Y EL DECAMERÓN I

TEMA 1. GIOVANNI BOCCACCIO Y EL DECAMERÓN
I.
BOCCACCIO Y SU ÉPOCA.
Giovanni Boccaccio es, junto con Dante y Petrarca, uno de los padres de la literatura
italiana. Nació en 1313, hijo de un importante mercader. Vivió su infancia en Florencia.
En la adolescencia, su padre lo envió a Nápoles para que aprendiera el oficio mercantil,
pero mostró poco interés y , al igual que cuando más tarde empezó estudios de derecho
canónico, abandonó. Encontró su verdadera vocación en el estudio de las letras. Siendo
aún muy joven se enamoró y fue amante de una dama napolitana, que podría haberle
inspirado el personaje de Fiammeta, que aparece en numerosas obras del autor. De
regreso a Florencia, compaginó su dedicación a la literatura con cargos diplomáticos. En
Florencia presenció los estragos de la Peste Negra de 1348, situación que le serviría de
marco para su obra el Decamerón. Viajó con frecuencia por Italia y la Provenza, lo que le
permitió conocer importantes personajes de su época, como Petrarca, con el que tuvo una
larga amistad. Los últimos años de su vida los pasó en Certaldo, localidad próxima a
Florencia, donde se entregó a la meditación religiosa. Murió en 1375.
Boccaccio se inscribe en el siglo XIV italiano, época de inicio del Renacimiento en Italia
( en Italia el Renacimiento va del siglo XIV al siglo XVI ) . Recordemos que el Renacimiento
en España tiene lugar en el siglo XVI, pero en Italia se dieron una serie de circunstancias
que favorecieron su aparición antes. Aunque en el plano artístico y literario el
Renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV, muchos de los aspectos de la sociedad
italiana se mantuvieron en estado medieval y el Renacimiento no se desarrolló
plenamente hasta final de siglo. Podemos decir, pues, que Boccaccio es un precursor del
Renacimiento, con una obra a medio camino entre la Edad Media y el Renacimiento,
apuntando ya rasgos de este último.
Durante este siglo se produjeron una serie de circunstancias que produjeron un retroceso
económico en Europa: un cambio climático que produjo heladas y hambrunas, un rápido
crecimiento de la población..., pero sobre todo hemos de mencionar la epidemia de peste
negra que asoló el norte de Italia entre 1347-1351. Paradójicamente, es en esta época
cuando aparecen las primeras figuras del Renacimiento italiano, como Dante y Petraca.
En el Renacimiento se produce un cambio de mentalidad hacia un espíritu más crítico.
Este cambio se debe al movimiento intelectual llamado Humanismo, que que propugnaba
los studia humanitatis, una formación íntegra del hombre en todos los aspectos fundada
en las fuentes clásicas grecolatinas. En esta época se redescubre la individualidad. Este
mundo ya no es un mero sitio de tránsito, sino un lugar que ofrece un abanico de
posibiladades para el deleite y el conocimiento y que, por tanto, debe ser vivido y gozado.
La visión del mundo ya no es teocéntrica como en la Edad Media, sino antropocéntrica, es
decir, ahora el hombre es el centro de la creación. Sin duda, en el Decamerón ya aparecen
rasgos de este Renacimiento incipiente.
En cuanto a las características formales del Renacimiento,se busca sobre todo el
equilibrio, la armonía, la serenidad, el orden, la naturalidad, huyendo del artificio
excesivo.
Dentro del contexto literario, hemos de mencionar la corriente del Dolce stil novo,
movimiento literario en el que se inscriben un grupo de poetas italianos de la 2ª
mitad del siglo XIII. Los poetas más importantes de este grupo fueron la tríada
compuesta por Dante Alighieri, Cavalcanti y Guinizzelli. Estos poetas contribuyeron al
desarrollo teórico y filosófico de la concepción del amor. El amor, aunque heredado de
los trovadores medievales, es lo realmente nuevo; nuevo en cuanto renovador, como
introductor de una vida nueva.Además lo es como símbolo de la nueva clase social
dominante, que manifiesta su nobleza no en sus sangre, sino en la nobleza del corazón,
propia del hombre que alcanza valor por su propio mérito y que se manifiesta en su
forma de sentir el omor. Al mismo tiempo, el amor es entendido como representación de
lo divino y es la amada la que estimula la disposición del amante para el bien absoluto y
lo pone en comunicación con el amor divino. Desde un punto de vista formal, los metros
más utilizados son el soneto y la canción.
II. PRODUCCIÓN LITERARIA DE BOCCACCIO
Prácticamente, la totalidad de la obra de Boccaccio está compuesta en lengua vulgar, de la
que llegó a ser su máximo artífice. Su obra aprovecha lo que la realidad le ofrece,
observando todo lo humano irónica y a la vez comprensivamente. Su obra se puede
dividir en dos etapas: obras de juventud y obras de madurez.
-Obras de juventud
De entre sus obras de juventud podemos destacar:
-La caza de Diana. Es un breve poema erótico con la intención de loar la belleza de las
más hermosas damas de la ciudad.
-Filocolo. Es una extensa novela en prosa que narra la leyenda de Florio y Blancaflor y
sus desventuras amorosas. En ella los dos jóvenes se enamoran y son separados, hasta
que finalmente pueden unirse en matrimonio en Italia.
-Filostrato. Extenso poema narrativo en verso de tema mitológico cuyo argumento puede
leerse como la transcripción en clave literaria de sus amores con Fiammeta.
-Teseida. Según algunos autores, es el primer poema épico escrito en italiano, en el que
se narran las guerras de Teseo contra las amazonas y la ciudad de Tebas.
-La comedia de las ninfas florentinas (Ameto). Es una obra escrita en prosa en la que se
intercalan algunos tercetos encadenados. En la obra, el poder redentor del amor permite
al hombre pasar de la ignorancia al conocimiento y la comprensión del misterio de Dios.
-Elegía de Madonna Fiammeta. Se trata de una novela de gran penetración psicológica
sobre el desengaño amoroso. Se presenta en prosa como una larga carta escrita por la
protagonista, Fiammeta, que relata su amor juvenil por Pánfilo y cómo ella, sintiéndose
abandonada por este cuando debe partir a Florencia, intenta suicidarse. Se trata de una
narración casi autobiográfica en la que se invierte el planteamiento de la aventura
amorosa de Boccaccio, ya que si en su vida fue la amada la que abandonó a Boccaccio, en
la obra es Pánfilo el que abandona a Fiammeta.
-Obras de madurez
a esta época pertenecen el Decamerón y el Corbacho.
El Corbacho es un relato cuya trama no es más que un pretexto para un debate moral y
satírico. Tanto por su tono como por su finalidad, la obra s einscribe en la tradición de la
literatura misógina. La composición tiene su origen en un enamoramiento poco exitoso
de Boccaccio. Ya cuarentón , se enamoró de una bella viuda y le escribió cartas
requiriéndola de amores. La mujer mostró las cartas a sus allegados, burlándose de
Boccaccio por su origen plebeyo y por su edad. El libro es la venganza del autor, que no
solo dirige contra la viuda, sino contra todo el sexo femenino.
El Decamerón es la obra más importante del auto, compuesta entre 1348 y 1353. Es un
libro constituido por cien cuentos alrededor de tres temas fundamentales: el amor, la
fortuna y la inteligencia humana. La obra comienza con la descripción de la peste
bubónica ( la epidemia que golpeó Florencia en 1348 ) , lo que da motivo a que un grupo
de diez jóvenes-siete mujeres y tres hombres-que huyen de la plaga se refugien en una
villa a las afueras de Florencia. Para pasar el tiempo, a lo largo del día todos los
miembros del grupo cuentan una historia durante los diez días que pasan en la villa. De
ahí el nombre de la obra, que significa diez días. De esta manera, se relatan cien historias
en total. Además, cada jornada o día es presidida por aquel o aquella que es elegido rey o
reina del día, que además es quien elige el tema para los cuentos. No obstante, en la
primera y novena jornada el tema es libre. El relato de cada día también incluye una breve
introducción y conclusión, que describen otras actividades diarias del grupo, además del
relato de las historias.
Los temas son casi siempre profanos y en muchos de estos cuentos predomina el
elemento erótico, pero lo que más destaca es el ingenio de los personajes para conseguir
sus propósitos, muchas veces de índole licenciosa. De esta manera, la mentalidad
medieval basada en la preocupación por el pecado y en el sentimiento de culpa queda
superada por una visión gozosa y placentera de la vida.