Diagnóstico de la población del berrendo

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INFORME FINAL
DIAGNÓSTICO DE LA POBLACIÓN DEL BERRENDO (ANTILOCAPRA
AMERICANA) EN LA ZONA COLINDANTE ENTRE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS Y
SUS POTENCIALES AFECTACIONES POR EL MURO FRONTERIZO
2 de octubre de 2009
Dr. Rurik List y Biól. Manuel Valdéz
Instituto de Ecología
Universidad Nacional Autónoma de México
rlist@ecologia.unam.mx
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
ÍNDICE
ÍNDICE......................................................................................... i
RESUMEN EJECUTIVO............................................................. ii
EXECUTIVE SUMMARY…………………………………………….iii
INTRODUCCIÓN......................................................................... 1
Estatus del berrendo en México…………………………………... 2
Cooperación binacional……………6
Áreas de interés binacional para asegurar la continuidad
de las poblaciones de berrendo en el área fronteriza
México- Estados Unidos …………………………………………….6
Tendencias Poblacionales en áreas fronterizas……………….… 9
Sonora……………………………………………………………..…. 8
Chihuahua…………………………………………………………...10
Coahuila…………………………………………………………..….11
El muro fronterizo……………………………………………………12
ASPECTOS RELEVANTES DE LA ECOLOGÍA E
HISTORIA NATURAL DEL BERRENDO PARA
PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN…………………………….14
Comportamiento…………………………………………………….14
Alimentación………………………………………………………... 14
Eventos reproductivos……………………………….……………...15
Importancia del habitat………………………………….…………..16
OBJETIVOS ……………………………………………….……….. 17
MÉTODOS...................................................................................17
RESULTADOS Y DISCUSIÓN……………………………...…….. 18
El Pinacate – Organ Pipe y Cabeza Prieta…………………..……18
Valles de Janos, Chihuahua y Playas, Nuevo México…………...32
RECOMENDACIONES……………………………………………...39
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….... 42
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
RESUMEN EJECUTIVO
El berrendo (Antilocapra americana) es uno de los mamíferos terrestres más
amenazados de México, por lo que se considera en pligro de extinción. Es una de
las especies compartidas entre México y los Estados Unidos, siendo la región
fronteriza uno de sus principales refugios. No se encontraron individuos en la
región norte del Pinacate, posiblemente debido a la sequía los animales se están
desplazando grandes distancias en busca de alimento. No se econtraron
berrendos en los valles intermontanos al oeste de la Sierra de San Luis en Sonora,
ni en el norte del valle de Janos en Chihuahua, pero si en la continuación de éstos
valles al norte de la frontera, donde se observaron numerosos grupos de
berrendos de distinto sexo y categoría de edad, al igual que otros ungulados. El
cerco fronterizo aparenta estar limitando la recolonización de los valles al oeste de
la Sierra de San Luis y el oeste de Janos, sin embargo la viabildiad de las
poblaciones fronterizas enfrenta otras amenazas, incluyendo la presencia de
cercos ganaderos con el alambre inferior demasiado bajo para permitir el paso de
los berrendos, la presencia de la carretera federal no. 2, y particularmente al norte
del Pinacate, su amplilación a una carretera de cuatro carriles. En Janos, la
conversión del pastizal natural a tierras agrícolas reduce la disponibilidad de
hábitat para el berrendo. En todos los sitios la cacería puede ser una amenaza
adicional. Es necesario mantener los pasos de fauna existentes en la parte alta de
las elevaciones de la frontera, así como crear pasos para la fauna en el cerco
actual en los valles, que permitan el libre paso de berrendos y otros ungulados,
pero impidan el paso de vehículos. Se requeire evaluar la viabilidad de construir
pasos de fauna sobre la carretera para limitar su efecto en la fragmentación y
mortalidad de las poblaciones. Es necesario modificar los cercos ganaderos para
incrementar la altura del alambre inferior para permitir el movimiento de los
berrendos.
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
EXECUTIVE SUMMARY
The pronghorn (Antilocapra americana) is one of the most threatened mammals of
Mexico, and therefore it is considered in risk of extinction. It is one of the shared
species between México and the United States, being the border region one of the
main strongholds. No individuals were found north of the Pinacate, possibly
because of the drought is forcing the animals to wander very long distances in
search of food. No pronghorn were found in the intermountain valleys west of the
Sierra de San Luis Mountains in Sonora, nor in the north of the Janos valley in
Chihuahua, but numerous groups of different sexes and age-classes as well as
other ungulates were found in the adjacent valley area to the north border of both
places. The border fence appears to be limiting the re-colonization of the valleys
west of Sierra de San Luis and west of Janos, however, the viability of the border
populations faces other threats, including the presence of cattle fences with the
lower wire too low to allow the crossing of pronghorn, the presence of Highway no.
2, and particularly to the north of El Pinacate, where it is being expanded into a 4
lane highway. In Janos, the conversion of natural grasslands is reducing the
available habitat for the pronghorn. In all sites, poaching can be an additional
threat. It is necessary to maintain the wildlife crossings in the high part of the
mountains of the border, as well as to create wildlife passes in the current fence at
the valley, to allow the movement of pronghorn and other ungulates, but stop the
pass of vehicles. It is necessary to evaluate the viability of building wildlife passes
over the highway to limit its effect on the fragmentation and mortality of the
populations. It is necessary to modify the cattle fences to increase the height of the
lower wire to allow the movement of pronghorn.
iii
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
INTRODUCCIÓN
Como respuesta a la rápida disminución de las poblaciones silvestres del
berrendo, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales han realizado
una serie de acciones para evitar su extinción. Los primeros esfuerzos para la
recuperación de esta especie fueron iniciados en el año 1922, cuando el
presidente Álvaro Obregón decretó la veda permanente para la cacería del
berrendo. Posteriormente, en 1952 se promulgó la Ley Federal de Caza, la cual
dio continuidad a la disposición anterior. En el año 1988, la subespecie peninsular
fue incluida en el Red Data Book de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN) y en el Registro Federal del Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de los Estados Unidos, como especie “amenazada”. Esta protección legal
fue reiterada en México a través de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL1994 y posteriormente en la NOM-059-ECOL-2001. En la década de los años
1990, herramientas de política ambiental como las Áreas Naturales Protegidas
(ANP) y las Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento
Sustentable de la Vida Silvestre (ahora llamadas Unidades de Manejo para la
Conservación de la Vida Silvestre – UMA), permitieron la protección y el
aprovechamiento sustentable del berrendo, y a la fecha se mantienen vigentes.
A pesar del trabajo que se ha realizado para la conservación del berrendo,
las poblaciones están reduciéndose, y particularmente en la región fronteriza, que
es de gran importancia para la conservación del berrendo en México, ya que a lo
largo de la región fronteriza entre México y Estados Unidos, se encuentran varias
poblaciones cuya permanencia depende de su protección en ambos lados de la
frontera. Específicamente se encuentran en la Reserva de la Biosfera El Pinacate
y Gran Desierto de Altar, en los valles al oeste de la Sierra de San Luis, en
Sonora, así como en el valle de Janos, en Chihuahua, y las correspondientes
áreas adyacentes al norte, en los Estados Unidos. Los berrendos de la frontera
enfrentan distintas amenazas, algunas compartidos con otras áreas de México,
como la cacería furtiva y la expansión de cercos ganaderos cuyos alambres
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
inferiores están tan cerca del suelo que impiden el paso de berrendos, o la
expansión de áreas agrícolas en áreas ocupadas por los berrendos, y otras
amenazas particulares a la región fronteriza, e incluyen la construcción de cercos
y muro fronterizo y otra infaestructura sociada al mismo. Gran parte del área
ocupada por los berrendos ya tiene un cerco de 6 hilos que impide el paso de los
berrendos, y en otros sitios se están erigiendo estructuras aún mas difíciles para
los berrendos, siendo lo más probable que la gran mayoría de los individuos de
Janos, Chihuahua y Agua Prieta, Sonora desaparezcan de México, quedando las
poblaciones solamente en los Estados Unidos, pero incluso allí, su viabilidad se ve
comprometida al reducir el tamaño efectivo del área utilizada por esas
poblaciones.
El conocer el tamaño y localización precisa de las poblaciones de berrendos
en la zona fronteriza permitirá identificar los sitios críticos que requieren mantener
la conectividad entre los dos paises y mantener poblaciones viables de esta
especie a largo plazo.
Estatus del berrendo en México
El berrendo (Antilocapra americana, Fig. 1) es una especie endémica de
Norteamérica y el único representante de familia Antilocapridae en el mundo, que
sobrevive hasta nuestros días (Leopold, A.S. 1977). Se reconocen cinco
subespecies, tres de ellas en México: Antilocapra americana mexicana (Merriam
1901), A. a. peninsulares (Nelson 1912) y A. a. sonoriensis (Goldman 1945). Sin
embargo, algunos estudios cuestionan la validez de las subespecies y plantean
que es una especie de poblaciones con distintos patrones de aislamiento
geográfico y no varias subespecies en el sentido morfológico tradicional (Amor D.
2000). Es decir los estudios de DNA mitocondrial que se han realizado apoyan
mas la idea un clin dentro de la especie, que el concepto de subespecies.
Esta especie se distribuye desde el sur de Canadá, a lo largo del centro-oeste de
los Estados Unidos hasta el norte de México. Se estima que la población total
históricamente fue cercana a los 400 millones de individuos. Si bien el número
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actual de berrendos en Norteamerica es una fracción de lo que fue, las
poblaciones de berrendo en Canadá y Estados Unidos se encuentran estables
(Navarro, 2007), con excepción del berrendo sonorense. Por el contrario el
berrendo mexicano (las tres subespecies) continúan en un progresivo descenso
de sus poblaciones y a mediados del siglo pasado fueron prácticamente
extirpadas de gran parte de su área de distribución natural (Villa R 1951), tan solo
para 1925 se estimó quedaban alrededor de 2,395 berrendos en México (Nelson
1927) y en 1984 se estimó que sus poblaciones habían reducido en un 81.9%
(González y Lafon 1993), y su distribución original se restringe actualmente a
regiones del norte de México (Colchero F. 2001; Fig. 2), en los estados de Baja
California Sur, Sonora y Chihuahua (Cancino 2005).
Figura 1. Manada de berrendos en Nuevo México, en la frontera con Janos, Chihuahua a donde
cruzan regularmente (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 2. Distribución histórica (en gris) actual del berrendo (en negro) en México.
Actualmente, el tamaño de la poblaciones en México se estima entre 1000 y 1500
ejemplares (González y Lafon 1985; INE 2000, Cancino 2005 Sánchez et.al 2006),
razón por la cual el berrendo mexicano está incluido en la categoría de “especie
en peligro de extinción” (NOM-059.ECOL-2001) y se encuentra en el apéndice I de
la CITES. Los factores que afectan la disminución de sus poblaciones en
Norteamérica y particularmente en nuestro país, han sido de diferente índole y
magnitud, como son la caza furtiva, los cambios de uso del suelo (por ejemplo:
agricultura, ganadería, urbanización), el aumento de cercos ganaderos y
la
construcción de carreteras son otros factores que ha fragmentado las poblaciones
(Valdés 2006), reduciendo el tamaño de los grupos y el intercambio genético,
como ocurre en las poblaciones de Sonora con la carretera de Puerto Peñasco a
Sonoyta, que esta propiciando el aislamiento entre las poblaciones de La Reserva
del Desierto del Pinacate y las poblaciones al noroeste de Caborca, 60 km al sur
de la reserva (Meléndez C, et. al. 2006) y en Chihuahua la carretera de Chihuahua
a Ciudad Juárez interrumpe la conectividad entre las poblaciones de Villahumada
y el valle de Janos (Valdés y Manterola, 2000). Sin embargo, las poblaciones que
se encuentran más aisladas, son las del berrendo peninsular (A. a. peninsularis),
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debido a la desaparición de las poblaciones que existían en el estado de Baja
California (Nelson, 1927), creando un aislamiento entre las poblaciones de
California y las poblaciones remanentes en el desierto del Vizcaíno. En un mapa
preparado por la North American Elk Fundation, en Missoula Montana, en 1999,
las localidades de berrendo reportadas más próximas al Vizcaíno se encuentran a
casi 1000 km de distancia, en los condados de Sana Luis Obispo y Kern, en
California US, sin embargo muchas de estas poblaciones fueron fragmentadas a
finales del siglo veinte (Yoakum 2004)
La fragmentación del hábitat, el aislamiento de sus poblaciones y el concepto de
subespecies ha propiciado que se realicen distintas estrategias de manejo para las
subespecies del berrendo, dependiendo de la región y sus amenazas. Las
principales estrategias de recuperación se pueden definir en dos líneas
específicas: el programa de crianza en cautiverio, y repoblación en vida libre.
La crianza en cautiverio, se ha venido implementando desde 1994 y ha visto
cristalizados sus objetivos durante los últimos años, en la Reserva de la Biosfera
del Vizcaíno, Baja California Sur (Sánchez, et. al. 2006). De manera reciente la
crianza en cautiverio se ha venido inplementando en algunas UMAs (Unidades de
Manejo y Aprovechamiento Sustentable de Vida Silvestre) en los estados de
Coahuila y Zacatecas, con berrendos de Wyoming (CONANP, 2009). Por otra
parte, los programas de repoblación en vida libre tomaron fuerza con las
reintroducciones de 1996 y 1998, con berrendos que procedían de Nuevo México
y se liberaron en la región conocida como Valle Colombia en Coahuila (Valdés y
Manterola, 2006), y no fue hasta febrero de 2009 que se llevó acabo una nueva
translocación de 124 berrendos distribuidos en tres áreas del estado de Coahuila.
A principios de 1900 el berrendo había declinando de forma alarmante en
los Estados Unidos, estimándose aproximadamente 25 mil ejemplares, esto llevó
al desarrollo de programas de recuperación a nivel estatal y la regulación de la
cacería de la especie. Estos esfuerzos fueron positivos y las poblaciones
mostraron una gran recuperación y para los setentas se cosechaban unos 75 mil
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
ejemplares anualmente (Ingmarsson, 1999), y actualmente la población total es de
casi 1.03 millones (Valdés y E. de la Cruz, 2006). Este es un ejemplo claro de las
posibilidades de recuperación de
las poblaciones de berrendo en vida libre
mediante acciones de conservación adecuadas.
Cooperación binacional
El interés por la conservación de áreas de interés binacional México-Estados
Unidos para la conservación de la biodiversidad, ha propiciado la realización de
diversos convenios de cooperación para lograr la recuperación de especies
prioritarias. En este sentido, ejemplos claros de cooperación se observa en los
esfuerzos para recuperar al berrendo sonorense que han venido realizando desde
1988 el Gobierno del estado de Sonora a través del entonces Centro Ecológico de
Sonora, CEDES (posteriormente IMADES) y el Departamento de Caza y Pesca de
Arizona y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (Meléndez,
et.al. 2006). Así mismo, se han realizado convenios entre la Dirección General de
Vida Silvestre de México y el Wyoming Game and Fish Department de los Estados
Unidos para implementar un programa de crianza en cautiverio de berrendo con
fines de repoblación en Zacatecas (Cancino 2006). Por último y más
recientemente (2009) se celebró un memorándum de cooperación binacional entre
la Comisión Nacional de Áreas Naturales Pretejidas (CONANP) y el Departamento
de Caza y Pesca de Nuevo México para la translocación de 300 berrendo y
repoblar áreas de distribución histórica en el estado de Coahuila,
(CONANP,
2009). A la fecha solo se han importado 124 individuos que fueron distribuidos en
tres áreas, Valle Colombia, Maderas del Carmen y la UMA Rincón de la Madera
en Cuatro Ciénegas Coahuila durante febrero de 2009.
Áreas de interés binacional para asegurar la continuidad de las poblaciones
de berrendo en el área fronteriza México- Estados Unidos
En el caso de la subespecie de berrendo sonorense existen algunas áreas de
interés como son la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar,
los valles al oeste de la Sierra de San Luis en el municipio de Agua Prieta en
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Sonora, por su conectividad con las poblaciones en el estado de Arizona
particularmente de Cabeza Prieta en Arizona (Meléndez, 2006). Solo por
mencionar algunas de estas áreas o refugios de vida silvestre con poblaciones de
berrendo en Arizona y que podrían mantener la conectividad con la reserva del
Pinacate en Sonora, son particularmente el área de Cabeza Prieta y el área de
Buenos Aires Natural Wildlife Refuge en Arizona, donde se encuentran algunas
poblaciones de berrendos.
En el estado de Chihuahua y Nuevo México, existen varias localidades de interés
binacional para la recuperación de las poblaciones de berrendo, que requieren de
la continuidad del hábitat y del movimiento de individuos entre sus poblaciones,
como son los valles de las Ánimas en Arizona y Playas en Nuevo México,y el
Janos en Chihuahua. En este sentido la región de Janos y Casas Grandes en
Chihuahua, son algunas de las áreas de mayor importancia para mantener la
continuidad
del
hábitat
que
requieren
varias
especies
con
grandes
desplazamientos como el berrendo, bisontes (Bison bison) o el venado bura
(Odocileus hemionus).
También existen algunas poblaciones de berrendo hacia el noreste de Chihuahua
(Lafon, 1993), sin embargo presentan una barrera natural como lo es el Río Bravo.
Otra región importante por su riqueza biología y el bajo impacto de origen humano,
es el norte de Coahuila en la región de valle Colombia y Maderas del Carmen,
estableciendo un corredor que conecta las áreas protegidas en los estados de
Nuevo México y Texas. Estas región es de importancia por la continuidad del
hábitat que facilita los grandes desplazamientos de especies silvestres como el
oso negro (Ursus americanus), puma (Puma concolor) y borrego cimarrón (Ovis
canadensis).
El reforzamiento de la población de berrendo en el área fronteriza de Coahuila
(Valle Colombia y Maderas del Carmen), es un ejemplo mas de la importancia que
tiene para ambos países la conservación de áreas silvestres que funcionen como
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corredor biológico para la recuperación de especies y mantener la funcionalidad
de los ecosistemas del desierto chihuahuense.
Tendencias Poblacionales en áreas fronterizas
La disponibilidad de información sobre estimaciones poblacionales de berrendo en
las áreas fronterizas del lado mexicano, son muy variables, dependen mucho de la
época del año en que se realizan, la superficie muestreada y el método empleado.
por lo que no permite tener una idea clara de las tendencias poblacionales con
datos sólidos y evaluar adecuadamente su abundancia y distribución actual.
Sonora
Por ejemplo en 1925 Nelson, reportaba una población de 525 berrendos para el
estado de Sonora y en años mas recientes las estimaciones poblacionales varían
entre los 214 en 1993 y los 266 en el 2000 individuos (Meléndez et.al 2006). Sin
embargo, los últimos monitoreos aéreos de 2004 se encontró un total de 469
berrendos y para
2006, una población minima observada de 486 berrendos
(Bright y Herver, 2006). Los monitoreos aéreos se están realizando de manera
sistemática cada dos años, como un acuerdo de cooperación binacional entre
México y Estados Unidos, con la participación del Departamento de Caza y Pesca
de Arizona US y el CEDES (=IMADES) por parte del estado de Sonora. Estos
monitoreos aéreos ha arrojando algunos resultados consistentes que permiten un
análisis mas riguroso sobre el estado actual de las poblaciones del berrendo
sonorense y su distribución.
Como se menciono con anterioridad, en el monitoreo de 2004 se reportaron para
el estado de Sonora 469 individuos y solo 30 se registraron en la Reserva del
Pinacate. En 2006, se registro 486 berrendos, de los cuales 53 individuos se
localizaron en el Pinacate (Bright y Herver, 2009). Así mismo en años anteriores,
Castillo en (1993) reporto solo 21 berrendos para la misma zona, mostrando que
el numero de individuos presentes en la Reserva es regularmente bajo y que la
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zona al este de la carretera 8, es una región de hábitat preferente para el berrendo
sonorense (Castillo 1999).
El área de distribución del berrendo sonorense, muestra los efectos de la
fragmentación del hábitat que propicia la carretera de Puerto Peñasco a Sonoyta
y los cercos que corren a lo largo de la misma, que reducen las posibilidades de
intercambio de individuos entre la zona del Pinacate y el área de distribución
mayor, poniendo en riesgo la viabilidad de los pequeños grupos que se
encuentran en el desierto del Pinacate (Figura 3). Por otra parte si bien las
características de construcción del muro fronterizo no representa una barrera
infranqueable para el berrendo y otras especies de fauna silvestre, el efecto
conjunto del muro y particularmente la construcción de la carretera que corre
paralela a este, si pueden ser un factor que reduciría los movimientos estacionales
de los berrendos de los grupos existentes en ambos lados de la frontera (Fig. 3).
El tamaño y la estructura de los grupos, las extremas sequías, la baja
productividad de crías y los efectos de las podrían conducir a la perdida de la
población existentes en el Pinacate. La desaparición de estos grupos y los efectos
de fragmentación (carreteras y cercos), terminaran por impedir el intercambio
genético entre las poblaciones de berrendo del área central en Sonora y las
poblaciones mas sureñas en Arizona, causando la desaparición de poblaciones
locales.
Los monitoreos mas resientes en Arizona, muestran un ligero incremento en sus
poblaciones de 21 individuos en el 2002 a 58 berrendos en el 2004, tal como lo
reportan el Arizona Game & Fish Depertment (Bright y Herver, 2006). El
incremento puede estar influenciado por la mejores condiciones de lluvia en los
últimos años. Sin embargo
los factores de fragmentación que están ocurriendo,
podrían impedir la migración de individuos de la región del Pinacate y área central
de Sonora, reduciendo la variabilidad genética y un crecimiento del tamaño de los
grupos por la incorporación de individuos migrantes a las población de Arizona.
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Chihuahua
La distribución del berrendo en Chihuahua muestra una clara fragmentación
del hábitat por efecto de las carreteras y cambios de uso de suelo (e.g. agricultura
y ganadería). Treviño (1973) reporto 10 localidades para el estado, siendo las mas
próximas El Berrendo y El Cuervo, en la región de Janos y Casa Grandes.
Probablemente las poblaciones al sur de Ojinaga (Benavides) podrían ser de
interés, sin embargo no se dispone de información resiente para incluirla en este
estudio.
Por atraparte y agrandes rasgo se pueden identificar tres áreas de
distribución para el estado Chihuahua. La región de Janos y Casas Grandes al
noroeste de la carretera Ciudad Juárez-Chihuahua, una zona mayor en la en la
región central del estado, donde los grupos existentes mantienen conectividad
entre sus localidades a pesar de las amenazas de expansión agrícola. La zona
mas sureña se encuentra en la región de La Perla en Camargo (Valdés y
Manterola, 2006).
Para fines del estudio analizaremos la información disponible para la región
fronteriza de Janos y Casa Grandes en Chihuahua. Algunos de los datos más
sólidos son los aportados por Treviño en 1973 donde reporta un total 34 de
berrendos para la localidad del Berrendo y 35 para el Cuervo. Por su parte Lafon
en 1984 reportan entre 11 y 30 berrendos para estas áreas (Lafon, 1993).
Asimismo, los últimos datos reportados para región de Casa Grandes en 1997, fue
de 24 individuos (Azuara et al, 2000). Estos datos muestran grupos pequeños y
aislados por lo que sus poblaciones resultan más vulnerables a los cambios de
uso del suelo y a las barreras que impidan la conectividad con otras poblaciones.
Las poblaciones de berrendo en la región de Janos y Casas Grandes,
presentan una problemática similar a las poblaciones existentes en el Pinacate
Sonora. Estos grupos se encuentran aislados de las poblaciones mas próximas en
Villa Ahumada por la carretera de Ciudad Juárez a Chihuahua (Treviño, 1973) y
en la parte norte se ven afectados por la construcción del muro fronterizo, que
impide la los movimientos de los berrendos, bisontes o venado bura a las áreas
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
del norte entre México y Estados Unidos. La autopista Chihuahua-Ciudad Juárez
representa una barrera para la continuidad del hábitat del berrendo impidiendo la
conectividad entre las poblaciones de la región de Janos y las poblaciones mas
próximas al norte de Villa Ahumada. El aislamiento de estas poblaciones con
respecto al área central y los efectos que tendrá el muro fronterizo al impedir el
intercambio de individuos puede aumentar la vulnerabilidad de los grupos de
berrendo existentes en la región de Janos y Casas Grandes .
Coahuila
En Coahuila se realizaron dos translocaciones en los años de 1996 (65
berrendos), 1998 (85 berrendos) y mas reciente, en febrero del 2009 cuando se
translocaron 124 berrendos, a la región norte de Coahuila lo que podría convierte
a esta región fronteriza de Boquillas del Carmen y el Valle Colombia de
importancia para la conectividad de poblaciones con el sur de Texas y Nuevo
México en los Estados Unidos.
Las poblaciones en la frontera de los Estados Unidos, Arizona, Nuevo
México y Texas muestran patrones similares con números reducidos y
poblaciones fragmentadas, a excepción de Nuevo México que presenta mayor
abundancia y distribución mas amplia en sus poblaciones. En Texas los berrendos
se localizan particularmente en el Condado de Trans-Pecos y en los valles de
Alpine al sur del estado. La población estimada para el estado de Texas en 1990
fue de 13,920 berrendos (Bradley, 1997) y en 1999 fue de 10,900 ejemplares
(Yoakum, 2004). Asimismo, se reporta una población de berrendo para el estado
de Arizona de 7,800 ejemplares, 5,200 para California y 30, 000 para Nuevo
México (Yoakum, 2004).
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List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
EL MURO FRONTERIZO
Durante la administración del presidente Bush se autorizó la construcción de 1,
120 km de muro e infraestructura a lo largo de la frontera entre México y Estados
Unidos (Fig. 3), para poder levar a cabo una obra de semejando dimensión, el
Congreso de los Estados Unidos aprobó la exención de la aplicación de 27 leyes
incluyendo ambientales, de patrimonio histórico y de propiedad de la tierra, a lo
largo de toda el área donde se planea construir infraestructura fronteriza. Al no
tomar en cuenta las leyes ambientales ni haberse hecho evaluaciones de impacto
ambiental en sitios biológicamente importantes, incluyendo refugios de vida
silvestre y monumentos nacionales, la construcción del muro e infraestructura
asociada puede tener un impacto negativo en muchas especies, incluyendo el
berrendo, que es una de las especies que pueden resultar mas afectadas por esta
obra.
Aún no se ha realizado ningún estudio del efecto que el muro fronterizo está
teniendo en las poblaciones de berrendo en la región fronteriza, se estima un
importante efecto negativo debido a que el muro hace de difícil a imposible el
cruce de berrendos en ciertos sitios (Fig. 4), pero no será sino hasta que se
determine la localización exacta de los berrendos a lo largo de la frontera y el tipo
de barrera que se encuentra en esos sitios, que se podrá determinar cuales son
las poblaciones que han quedado aisladas y que por lo tanto requerirán ser
manejadas para evitar su extinción local. Una dificultad adicional es que no existe
certezas sobre sitios actualmente permeables a la fauna silvestre que puedan ser
bloqueados por infraestructura fronteriza en el futuro.
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List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 3. Mapa de la región fronteriza en la que se ha consruido muro y otra infraestructura
fronteriza. (Fuente: U.S. Customs and Border Protection).
Figura 4. Las barreras antivehiculos están siendo remplazadas por muro en distintos sitios de la
frontera. En la foto, al oeste de Snoyta y al norte del Pinacate en Sonora, se observan ambas
barreras. Este muro es completamente impremeable a la fauna silvestre no voladora (Foto: Rurik
List, septiembre 2009).
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
ASPECTOS RELEVANTES DE LA ECOLOGÍA E HISTORIA NATURAL DEL
BERRENDO PARA PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN
Esta especie presenta una marcada coloración bicolor; el vientre y los cuartos
traseros son de color blanco, mientras el resto del cuerpo es color café rojizo,
siendo más claro en las patas y más obscuro en el lomo, presenta bandas blancas
en el cuello, los labios y cachetes. Tiene una crín de color negro. Los machos
tienen un color más obscuro en el rostro y una patilla de bajo de las orejas y se
alarga hacia la mandíbula inferior. Los cuernos están presentes en hembras y
machos. En las hembras son pequeños y en la mayoría de los casos no
sobrepasa las orejas. Los cuernos están formados de queratina y pelo sobre una
base ósea y se muda cada año. La longitud del cuerpo va de 130 a 150 cm; con
un peso corporal promedio de 41 a 59 kg, los machos son ligeramente mas
grandes que las hembras.
Comportamiento
Esta especie es gregaria y presenta un sistema social de tipo jerárquico, con un
sistema de apareamiento poligámo (los machos forman grupos de hembras). Sin
embargo, las hembras son las que dirigen la manada durante los desplazamientos
en grupo y durante las rutas de escape. Los machos adultos defienden sus
territorios durante los periodos de apareamiento (Cancino 2005). Los berrendos
suelen formar grupos con tamaño y composición variable dependiendo de la
época del año y la localidad. En Chihuahua, por ejemplo, forman grandes grupos
mixtos ( hembras, machos y juveniles) durante el otoño previo al apareamiento y
durante junio y julio es frecuente ver hembras solas con crías y pequeños grupos
de machos.
Alimentación
En términos generales se puede decir que los berrendos muestran
preferencias alimentarias de acuerdo al hábitat en que se encuentran (desiertos y
pastizales) y la época del año. Los diversos estudios se ha encontrado que se
14
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
alimentan particularmente de plantas arbustivas, hierbas y, en menor porcentaje
de gramíneas (Cancino 1994).
En los berrendos del desierto se ha encontrado que para el berrendo
sonorense, su principal
alimentación se compone de un 69% de plantas
herbáceas, 22% de arbustivas, 7% de cactáceas y 2% de gramíneas (Castillo,
1993). El berrendo peninsular, la proporción es de 44% de arbustos, 22% de
herbáceas, 4% de gramíneas y 30% de vegetales no identificados (Cancino,
1994). Los berrendos del desierto resisten largos periodos sin tomar agua ya que
la adquieren del rocío y de las hierbas suculentas, cactos y arbustos.
En los berrendos de pastizal (A. a. mexicana) al igual que en los berrendos
del desierto se reporta un mayor porcentaje de hierbas y plantas arbustivas.
Guadarrama en 1999, reporta un 49% de hierbas y 25% de pastos. Miranda y
Martínez en el 2000, mencionan que de 53 especies de plantas consumidas por
los berrendos en Coahuila, 38 son hierbas, trece de arbustos y ocho de pastizales.
Asimismo, estos autores, mencionan que consumen dos especies de plantas
toxicas (Solanum rostratum y S. eleagnifolium). Estudios realizados en Texas han
reportado que los berrendos consumen con frecuencia plantas tóxicas para el
ganado (como ovino y vacuno), sin embargo, no se ha encontrado ningún efecto
de su toxicidad sobre los berrendos.
Finalmente la preferencia por las plantas herbáceas pone al berrendo como
una especie altamente selectiva, que no compite con el ganado vacuno, pero el
berrendo, si puede ser afectado por la transmisión de enfermedades ( e.g. lengua
azul) de ganado ovino. La recuperación del berrendo en las áreas de pastizales
podría ayudar a la conservación de la diversidad biológica en las zonas áridas de
nuestro país.
Eventos Reproductivos
La época de partos esta estrechamente relacionada con el periodo de lluvias y
varia para las tres subespecies que se encuentran en México. En Baja California
15
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
los partos ocurren entre enero y febrero, en Sonora entre febrero y marzo,
coincidiendo con las lluvias invernales, mientras que en Chihuahua y Coahuila
ocurre en verano, entre junio y julio. La madurez sexual ocurre alrededor de los 16
meses de edad y un promedio de gestación de 250 días (Yoakum 2004). La época
de parto y la sincronía con el periodo de lluvias es fundamental para una
translocación, pues la supervivencia de crías está relacionada con la precipitación
pluvial (Bright y Herver, 2006). Estos aspectos son tan importantes como las
clases de edad y el numero de hembras reproductoras para el éxito de una
translocación y el establecimiento de una nueva población en vida libre.
Importancia del Hábitat
La calidad y continuidad del hábitat son fundamentales en cualquier programa de
reintroducción y uno de los componentes mas importantes a considerar, son los
sitios de crianza y factores de depredación.
Experiencias en el estado de
Chihuahua demuestran que los sitios con lomeríos de pendiente suave y suelo
pedregoso y con una cobertura de arbustos bajos y dispersos, son ideales para la
crianza de los recentales, ya que los berrendos dependen de su capacidad visual
para el escape, o tiempo necesario para ocultar las crías y distraer al depredador.
Áreas como la Perla en Camargo y Tinaja Verde en las proximidades de Coyame,
presentan estas características y están reportadas con un mayor porcentaje de
supervivencia de crías de berrendo (Valdés y Manterola 2006). Estudios en Texas
muestran que los componentes de mayor importancia en los sitios de crianza, son
una baja densidad de arbustos, una cubierta vegetal baja (menos de 50 cm), la
pendiente del terreno y el suelo pedregoso, por lo que sugieren que los sitios
crianza, sean un factor que se tome en cuenta a la hora de evaluar las áreas de
repoblación de berrendo (Canon y Bryant, 1997). Este componente del hábitat es
de gran valor para la supervivencia de crías. Sin embargo, en México existe poca
información al respecto sobre las condiciones del hábitat que permitan la toma de
decisiones y selección de sitios o áreas de reintroducción, con criterios claros para
el establecimiento y manejo de nuevas poblaciones del berrendo en vida libre.
16
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
OBJETIVOS
General
1. Evaluar el estado de la población del berrendo en la región fronteriza de
Sonora -Arizona y Sonora – Chihuahua - Nuevo México y el efecto actual o
potencial del cerco fronterizo en la viabilidad de las poblaciones de la
región.
Específicos
1. Censar el número de berrendos en una franja de 10 km a cada lado de la
frontera México-Estados Unidos en los stios donde se tiene reportada la
presencia de la especie.
2. Identificar las amenazas para las poblaciones de berrendos.
3. Identificar los prioritarios para la especie en la región fronteriza.
4. Proponer medidas de conservación para la especie en la región.
MÉTODOS
Evaluaciones aéreas
Se sobrevoló una franja de 10 km a cada lado de la frontera en tres zonas: 1) el
área al norte de la Reserva de la Biósfera del Pinacate, entre Sonoyta y el Gran
Desierto de Altar, Sonora (no fue posible volar sobe el Organ Pipe National
Monument y Cabeza Prieta National Wildlife Refuge por ser espacio aéreo
restringido). 2) Los valles intermontanos al oeste de la Sierra de San Luis en Agua
Prieta, Sonora, y su continación al norte de la frontera; el Valle de las Ánimas en
Nuevo México. 3) El norte del valle de Janos y su continuación al norte de la
frontera; el valle Playas, Nuevo México. Se realizaron transectos paralelos con una
separación entre transectos de 1 km. Los vuelos se llevan a cabo a una altitud de
100 m sobre el nivel del suelo, registando el número, sexo y categoría de edad de
los individuos observados, así como las barreras o reisgos potenciales para la
especie.
17
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
RESULTADOS y DISCUSIÓN
La declinación de las poblaciones de berrendo en México ha ocurrido por
diferentes causas como son la caza furtiva, los cambios de uso del suelo (e.g.
agricultura y ganadería), construcción de carreteras y sistema de cercos
ganaderos. Todos estos factores, en su conjunto, han traído como consecuencia
la fragmentación del hábitat, reduciendo la distribución original de las poblaciones
a pequeñas áreas aisladas y con frecuencia con un reducido numero de
individuos.
Las poblaciones de berrendo en el área fronteriza entre México y Estados Unidos
están siendo afectadas por los posesos de fragmentación. Las principales áreas
con conectividad entre las poblaciones de México y Estados Unidos son: 1) la
región del Pincate y 2) los llanos al oeste de la Sierra de San Luis, en el municipio
de Agua Prieta, ambos en Sonora, y 3) el valle de Janos en Chihuahua. Los
efectos de las autopistas que interrumpen el intercambio de individuos entre las
poblaciones reduce las posibilidades de incrementar el tamaño de los grupos de
berrendos por la inmigración de individuos de otras áreas y la recolonización de
estos sitios.
El Pinacate – Organ Pipe y Cabeza Prieta
Se realizaron sobrevuelos en una franja de 10 km paralela a la frontera,
únicamente dentro de México, ya que al norte el espacio aéreo está restringido
(Fig. 5. No se encontramos ningún berrendo, pese a que los sobrevuelos
incluyeron los mismos sitios que en 2002, 2004 y 2006 documentaron la presencia
de la especie cerca de la frontera (Bright y Herver 2006, Fig. 6). Tampoco
encontramos borrego cimarrón o venado bura. Los efectos de la sequía fueron
evidentes desde el aire, ya que al final de la época de lluvias no se observaron
pastos o hierbas, y las únicas plantas con hojas verdes estaban representadas por
arbustos en los arroyos secos (Fig. 7). Es en situaciones extremas como la de
este año en que la permeabilidad del paisaje para los berrendos es
particularmente
importante,
ya
que
requieren
poder
realizar
gandes
18
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
desplazamientos en busca de alimento para poder sobrevivir, y esto solo es
posible si las carreteras y cercos permiten el paso de estos animales, y si el riesgo
de cacería furtiva es limitado.
Los efectos del cerco fronterizo actual en la mayor parte del norte del Pinacate,
Sonora podrían no ser tan graves, ya que la estructura de este es permeable para
las especies silvestre (Fig. 8), sin embargo el efecto conjunto de la ampliación de
de la carretera federal no. 2, que corre paralela al cerco (muro fronterizo), a una
autopista de cuatro carriles (Figs. 9 y 10) reducirá las posibilidades de movimiento
e incrementará la mortalidad de muchas especies, particularmente si el flujo de
automóviles por hora en la carretera es alto y la velocidad límite aumenta, y si se
extiende el cerco de contención asociado a la autopista (Fig. 11). Existen en esta
zona algunas áreas que por razones topográficas el muro fronterizo es discontinuo
y podría presentar la oportunidad para el movimiento de de algunas especies de
fauna silvestre y facilitar la conectividad entre los parches ocasionados por el muro
y la carretera (Fig. 12).
19
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 5. Mapa de la región de la Reserva de la Biosfera del Pinacate mostrando las barreras para
los berrendos (Antilocapra americana) con base en los registros de Bright y Herver (2006).
20
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 6. Distribución de berrendos en la región de la Reserva de la Biosfera del Pinacate, Sonora
entre el 2000 y el 2007, y polígono de Unidades de Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la
Vida Silvestre (Bright y Hervert 2006). Nótese cómo la mayor parte de los registros de berrendo
están fuera de las UMAs y de la reserva (al oesta de la carretera federal 8.
21
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 7. Zona fronteriza al norte de la Reserva de la Biósfera del Pinacate en la que se aprecia la
falta de vegetación debido a la sequía (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Figura 8. Cerco fronterizo el norte del Pinacate. Esta barrera anti-vehículos es mejor para la fauna
que el cerco de púas de 5 hilos utilizado anteriormente ya permite el libre movimiento de la fauna
(Foto: Rurik List, septiembre 2009).
22
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 9. Ampliación de la carretera federal no. 2 a una autopista de 4 carriles al norte de la
Reserva de la Biosfera del Pinacate (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Figura 10. Ampliación de la carretera federal no. 2 a una autopista de 4 carriles al norte de la
Reserva de la Biosfera del Pinacate (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
23
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Aunque no se voló sobre el núcleo del Pinacate, ni de las áreas al este del mismo
donde Bright y Herver (2006) reportaron el mayor número de individuos de la
región (Fig. 6), ya que estaba fuera del área frontiriza, durante el desplazamiento
de Puerto Peñasco a la frontera observamos que la sequía afecta toda la región, y
que el la carretera federal no. 8, de Sonoyta a Puerto Peñasco (Fig. 13) representa
una barrera importante para el berrendo por el riesgo de colisión y a la presencia
de cercos en algunas partes de la carretera impidiendo el paso de berrendos.
Siendo que la mayor parte de la población se encuentra fuera de la Reserva, al
este, y fuera de las UMAs registradas para la región (Fig. 6), la protección efectiva
del berrendo en la región es limitada.
Figura 11. Doble cerco de contención para el tramo de autopista en construcción sobre la carretera
federal no. 2 al oeste de Sonoyta, Sonora. Nótese la pequeña separación entre los 2 cercos
(postes blancos y de madera) paralelos a la carretera. La barrera antivehículos fronteriza
permeable a la fauna se observa en la parte superior (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
24
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 12. El cerco fronterizo y el camino de vigilancia y mantenimeinto asociado se interrumpe en
la parte alta de las colinas al norte de la Reserva del Pinacate, Sonora, siendo sitios clave para el
flujo de la fauna silvestre (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Figura 13. La carretera federal no. 8, Sonoyta – Puerto Peñasco limita el movimiento de berrendos
entre los individuos de la Reserva de la Biosfera del Pinacate y la zona con mayor número de
individuos al este de la reserva (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Valles al oeste de la Sierra de San Luis, Sonora y Valle de las Ánimas, Nuevo
México
25
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
En los valles al oeste de la Sierra de San Luis en el municipio de Agua Prieta,
Sonora, los efectos del muro son muy evidentes. Durante los vuelos realizados en
este trabajo, que incluyeron una franja de 10 km al norte de la frontera y del lado
sur desde el límite fronterizo hasta las estribaciones de la Sierra de San Luis, no
se encontró ningún berrendo en los valles intermontanos donde en el 2006
habíamos registrado berrendos. Si bien no se han realizado estudios sobre el
berrendo en esta parte de Sonora, y específicamente sobre su continua presencia
en estos valles, los reportes de gente que al pasar por la carretera federal no. 2 los
vio, indican que regularmente cruzaban la frontera hacia México, limitada hasta el
otoño de 2008 por alambre de púas. Solamente observamos 2 grupos de venados
bura en los valles intermontanos del lado mexicano. Al sobrevolar el Valle de las
Ánimas, que es la continuación de estos valles, se registraron 104 berrendos en la
franja de 10 km de la frontera, incluyendo 30 machos, 57 hembras y 17 crías, así
como 40 venados bura (Cuadro 1, Figs. 14- 17), coyotes (Canis latrans), pecaríes
(Tayassu tajacu) y cerdos ferales (Sus scrofa, Fig. 18).
Si bien no existe
información sobre la presencia contínua de berrendos en estos valles, la
construcción del muro impide el libre movimiento de los ungulados, alterando la
dinámica metapolacional para el venado bura y limita las posibilidades de
recolonización por parte del berrendo de la parte mexicana del Valle de la Ánimas.
De forma similar a lo observado al norte del Pinacate, el movimiento de los
berrendos se ve limitado por los cercos ganaderos a lo largo de la carretera y
muchas veces entre potreros, que solo ocasionalmente tienen una altura del
alambre mas bajo superior a los 45 cm. Además, la carretera representa un riesgo
de muerte por colisión para los venados y otros ungulados, y facilitan también la
cacería furtiva. Cercos y carreteras fragmentan el hábitat, reduciendo las
posibilidades de movimiento diario o estacional de los ungulados, y posiblemente
aumentan la competencia por los recursos entre las distintas especies de
ungulados, y al no haber observado ningún berrendo, es muy probable que haya
ocasionado la desaparición de las poblaciones de berrendos del municipio de
Agua Prieta o suceda en poco tiempo.
26
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 14. Mapa de los valles al oeste de la Sierra de San Luis, Sonora y Valle de las Ánimas,
Nuevo México mostrando los registros de berrendos (Antilocapra americana) y venado bura
(Odocoileus hemionus) en septiembre de 2009.
27
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 15. Berrendos (Antilocapra americana) en el Valle de las Ánimas, Nuevo México
(Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Figura 16. Berrendos (Antilocapra americana) en el Valle de las Ánimas, Nuevo México
(Foto: Rurik List, septiembre 2009).
28
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 17. Venados bura (Odocoileus hemionus) en el Valle de las Ánimas, Nuevo México
(Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Figura 18. Cerdos ferales (Sus scrofa) en el Valle de las Ánimas, Nuevo México (Foto: Rurik List,
septiembre 2009).
29
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Cuadro 1. Grupos de ungulados registrados en el Valle de las Ánimas, Nuevo México en una franja
de 10 km de la frontera en septiembre de 2009.
__________________________________________________________________________
Especie
Machos
Hembras
Crías
Total
__________________________________________________________________________
Antilocapra americana
1
Antilocapra americana
1
3
4
1
Antilocapra americana
2
1
3
Antilocapra americana
2
3
5
1
7
Antilocapra americana
3
3
Antilocapra americana
1
2
Antilocapra americana
1
3
4
8
Antilocapra americana
7
4
1
12
Antilocapra americana
1
1
Antilocapra americana
1
1
Antilocapra americana
5
Antilocapra americana
11
5
21
1
1
7
Antilocapra americana
1
6
Antilocapra americana
1
2
Antilocapra americana
1
Antilocapra americana
3
1
4
1
3
3
Antilocapra americana
1
2
3
Antilocapra americana
2
7
9
Antilocapra americana
3
5
8
Antilocapra americana
Total
30
1
1
2
57
17
104
Odocoileus hemionus
1
Odocoileus hemionus
1
1
2
Odocoileus hemionus
3
5
9
Odocoileus hemionus
8
Odocoileus hemionus
2
Odocoileus hemionus
Total
19
1
8
1
3
9
1
21
40
__________________________________________________________________________
30
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
El cerco que corre al lado de la carretera federal no. 2 y que esta próximo a la
estructura del muro fronterizo podría ser eliminado, este cerco representa una
doble barrera para la fauna. Las características de construcción de muro en esta
zona constituye una fuerte barrera física y visual para algunas especies, las
barreras anti-vehículo tipo “Normandía” son estructuras compuesta por vigas de
acero en forma de “X” con cuatro barras longitudinales impiden el paso por la parte
baja y probablemente la amplitud o abertura de los soportes en “X” dificulta el salto
para otras incluyendo a los venados (Fig. 19). Es posible que la altura de la barra
inferior en este valle permita el paso de berrendos, pero el efecto visual de la
barrera es probablemente notable para que los berrendos se acerquen a ella e
intenten cruzar. Además. el camino de vigilancia que corre paralelo al cerco puede
facilitar la caza furtiva.
Figura 19. Cerco fronterizo con barrera anti-vehículos tipo “Normandía” en el Valle de las Ánimas,
Nuevo México-Sonora. Nótese la presencia de cercos de púas en el lado mexicano y al fondo la
carretera federal no. 2 (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
31
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 20. Cerco fronterizo con barrera anti-vehículos tipo “Normandía” en el Valle de las Ánimas,
Nuevo México-Sonora. La barrera fragmenta el paisaje limitando o eliminando la posibilidad de que
los berrendos crucen a México (Foto: Rurik List, septiembre 2009).
Valles de Janos, Chihuahua y Playas, Nuevo México
Los vuelos sobre Janos, Chihuahua y el valle de las Playas, Nuevo México
incluyeron una franja de 10 km a cada lado de la frontera. En Janos no se observó
ningún mamífero en los vuelos, en contraste en el valle de las Playas se
registraron 38 berrendos, 5 machos, 21 hembras y 11 crías, además de 137
bisontes (Cuadro 1, Figs. 21-23). Se registraron también perros llaneros (Cynomys
ludovicianus), los cuales habían sido exterminado de esta región de Nuevo
México. A finales de los años 1990, se reintrodujeron perros llaneros del rancho
Vernmejo en el norte de Nuevo México, a la vecina propiedad del Grey Ranch,
estas colonias no han crecido de forma notable. Por otro lado, las colonias de
perros llaneros del rancho vecino en México, El Berrendo, también habían sido
envenenadas a finales de los años 1980, por lo que no sabemos cual es el origen
de
los
perros
llaneros
que
observamos
durante
los
vuelos.
32
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 21. Mapa de los valles de Janos, Chihuahua y Playas, Nuevo México, mostrando los
registros de berrendos (Antilocapra americana) y bisonte (Bison bison) en septiembre de 2009.
33
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 22. Berrendos (Antilocapra americana) en el valle Playas, Nuevo México en una colonia de
perros llaneros (Cynomys ludovicianus, Foto: Rurik List, septiembre 2009).
34
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 23. Berrendos (Antilocapra americana) en el valle Playas, Nuevo México (Foto: Rurik List,
septiembre 2009).
La construcción del muro en Janos es la más reciente dentro de las zonas que
mantienen berrendos. La mitad del valle de Janos está separado del valle de las
Playas al norte por barrera, que aquí está constituida de barreras tipo Normandía,
pero a diferencia de las que se encuentran en el Valle de las Ánimas al oeste, las
de Janos tienen la barra inferior mas cerca del piso, y tienen además malla de
puas y cerco borreguero, lo que las hace impermeables al paso de berrendos,
bisontes, venados y probablemente otros animales (Fig. 24). La parte oeste del
valle es plana y es la que tiene la barrera de Normandía, la parte este del valle
tiene una topografía mas accidentada en la cual hasta septiembre de 2009 solo
está dividida por el cerco de púas original. Si bien el cerco de púas tampoco
permite el paso de los berrendos, los bisontes regularmente rompen el cerco,
abriendo el paso a los berrendos (Fig. 25), los venados bura pueden saltar el
cerco de puas sin mayor problema, por lo que no representa una barrera para esta
especie. En el rancho El Berrendo, una de las 3 propiedades que colindan con
EUA en esta parte de Janos, está implementando el sistema de pastoreo Savory,
por lo que han construido numerosos cercos de púas en toda la propiedad,
dificultando el movimiento de la fauna, pero particularmente de los berrendos.
Comentarios de los vaquueros del Rancho El Berrendo sugieren que una de las
razones por la que los berrendos no son frecuentes en la parte sur de la frontera,
es por la cacería furtiva. Otra limitación importante al movimiento de los berrendos
al sur de la frontera está generada por el cambio de uso del suelo. Una importante
parte del área ocupada por los berrendos del lado mexicano ha sido convertida en
agricultura, y los agricultores están tratando de comprar mas tierras en esta zona
para incrementar la agricultura (Fig. 26).
35
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Cuadro 1. Grupos de ungulados registrados en el Valle Playas, Nuevo México en una franja de 10
km de la frontera en septiembre de 2009.
__________________________________________________________________________
Especie
Machos
Hembras
Crías
Total
__________________________________________________________________________
Antilocapra americana
2
Antilocapra americana
1
Antilocapra americana
1
4
5
10
Antilocapra americana
1
12
5
18
5
21
11
38
Adultos
Crías y juveniles
Bison bison
54
10
64
Bison bison
49
3
52
Bison bison
15
19
21
118
19
137
Total
Total
5
1
8
1
__________________________________________________________________________
Figura 24. Barreras tipo Normandía en la frontera entre los valles de Janos, Chihuahua y Playas,
Nuevo México. Nótese la presencia de alambre de púas y malla borreguera (Foto: Rurik List, abril
2009).
36
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Figura 25. Cerco de púas dividiento los valles de Janos, Chihuahua y Playas, Nuevo México, tirado
por bisontes (Foto: Rurik List, mayo 2008).
Figura 26. Desarrollo agrícola en la zona utilizada por los berrendos en Janos, Chihuahua (Foto:
Rurik List, mayo 2008).
37
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
Una observación constante en los vuelos realizados en la región de Janos-SonoraNuevo México, fue el hecho de que en los sitios sin ganado o con muy pocas
vacas se observó gran cantidad de fauna, mientras en los sitios donde el ganado
era abundante, no se observó fauna silvestre. Esto incluyó la propiedad de México
donde se vieron los venados (Cuenca Los Ojos, donde no tienen ganado),
propiedades propiedades ganaderas de México con visiblemente mucho ganado;
el El Valle, Noria Nueva, El Berrendo y Las Palmas, y propiedades de Estados
Unidos sin ganado visible como el Grey Ranch en el Valle de las Ánimas, o con
poco ganado (el este del Grey Ranch y el Hurt Ranch). Es importante recalcar que
esta observaciones son resultado de las observaciones desde la avioneta y no
siguieron una metodología adecuada para evaluar la relación entre el ganado y la
fauna silvestre por lo que otras posibles variables, como la caza furtiva, no son
consideradas.
38
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
RECOMENDACIONES
Las medidas que faciliten los desplazamientos de los individuos de una población
a otra, ayudarán a prevenir las extinciones locales y evitará, por ejemplo, que
aumente la distancia entre los parches de las poblaciones del sur de Arizona y el
área con mayor número de berrendos en Sonora. Facilitaría también la
recolonización de los valles al oeste de Agua Prieta y del norte de Janos en
Chihuahua.
1. Es importante efectuar algunas modificaciones en la estructura de muro
fronterizo que permita el paso de los berrendos, ya que por su
comportamiento de escape a velocidad no tienen mucha facilidad para
brincar los cercos o pasar bajo ellos y con frecuencia terminan atrapados.
En muchas ocasiones los cercos se convierten en una barrera para los
berrendos
que
los
vuelve
más
vulnerables
a
los
depredadores,
particularmente las hembras con crías. Dentro de las modificaciones que se
podrían hacer en las barreras anti-vehículos tipo normandía es cortar
huecos en la barrera colocando
tramos de barrera enfrente, como se
muestra en el esquema siguiente, lo que permitiría el movimiento de la
fauna pero evitaría el paso de los vehículos:
XXXXXXXXX
XXXXXXXXX
XXXXXXXXX
XXXXXXXXX
XXXXXXXXX
En el caso de la barrera en Janos, adicionalmente es necesario quitar la
malla borreguera y el alambre de púas que están junto a las barreras tipo
Normadía ya que no detienen a la gente pero si a muchas especies de
mamíferos medianos y grandes.
2. Es necesario trabajar con los propietarios de los predios con poblaciones de
berrendo para modificar los cercos, incrementando la altura del alambre
inferior a una altura mínima de 45 cm, y de preferencia con alambre
39
List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
galvanizado liso, para facilitar el paso y evitar que se lastimen con las púas.
La modificación de los cercos paralelos a las carreteras debe estar ligado al
siguiene punto para disminuir el riesgo de mortandad por colisiones.
3. Analizar la posibilidad de establecer áreas de paso para la fauna, que
permitan el intercambio de individuos entre los parches que divide la
carretera de Puerto Peñasco-Sonoyta en Sonora, o en su caso establecer
programas de translocación de algunos individuos que ayuden a mantener
la variabilidad genética de los grupos aislados, aunque esto último no
soluciona el problema de la necesidad de desplazamiento en grandes
distancias durante los periodos de sequía extrema.
4. El hecho de que la mayor parte de la población del berrendo sonorense en
la región del Pinacate esté fuera de la reserva y de las UMAs, coloca a la
especie en una posición vulnerable, por lo que es necesario evaluar
medidas para incrementar la protección de los individuos que están fuera
de estas áreas.
5. Establecer un programa de monitoreo aéreo cada dos años en los valles
intermontanos de Agua Prieta en Sonora y la región de Janos, de forma
similar al los que se realizan entre la zona del Pinacate en Sonora y
Arizona. Esta información permitirá establecer mejores alternativas de
manejo y dará la señal de alarma en el caso de que las poblaciones sufran
reducciones.
6. Evaluar las posibilidades para establecer programas de manejo y
repoblación a través en UMAs de la región, como en el valle del Cuervo o la
Reserva Ecológica El Uno en Janos, rescatando individuos aislados o
grupos muy reducidos que desaparecerán por el aislamiento o cacería
furtiva, o mediante la importación de individuos de las áreas adyacentes de
Nuevo México, con el objetivo de incrementar las poblaciones en esta
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List y Valdéz
Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
región fronteriza de Chihuahua. La información genética más reciente indica
que no existen diferencias con poblaciones más norteñas, por lo que no se
descarta la posibilidad de utilizar individuos del norte de Nuevo México o
Wyoming, pero las poblaciones del área está adaptadas a las condiciones
climáticas y al habitat de Janos.
7. Es urgente aplicar las leyes para evitar la conversión ilegal de pastizales a
agricultura y/o de la perforación de pozos en zonas de veda, ya que está
reduciendo el habitat disponible para el berrendo en sitios críticos.
8. La cacería furtiva es una de las causas de la desaparición del berrendo en
México, y la región fronteriza no es la excepción, por lo que es
indispensable trabajar con las comunidades de la región para sensibilizarlos
sobre la necesidad de conservar al berrendo.
9. El hecho de que en los sitios donde la presencia del ganado era notable no
se haya observado fauna silvestre, sugiere la necesidad de evaluar las
prácticas ganaderas que se están realizando en la región, particularmente
sobre la capacidad de carga de ganado, para limitar la degradación de los
ecosistemas y en consecuencia de la fauna silvestre que los habita.
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Diagnóstico de la población del berrendo en la zona fronteriza
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