10.1.08 Publicado en Vigoblog A vueltas con Rande. Por Marcos Andión. Cada cierto tiempo, como cuando las serpientes de verano, regresan a la ría los colapsos circulatorios. Y, como siempre, las agudas mentes que por aquí padecemos insisten en que hay que ampliar el espacio dedicado a la circulación rodada. Que si Alvariño quiere un puente para que el pelotazo de Marina Atlántica, en donde Massó, pueda resultar tal, que si hay que ampliar el tablero del puente de Rande para que quepan allí más coches, etc. Pero ni una línea para el verdadero camino de solución: mejorar el transporte marítimo. Nadie con dos dedos de frente ignora hoy que a más espacio para la circulación rodada más coches rodando. Como se ha demostrado con la estúpida Vía Rápida de O Morrazo, que ahora se denomina, de modo más políticamente correcto, "Corredor do Morrazo", lo conseguido es que haya dos vías saturadas (la anterior y la nueva) con el añadido del colapso del puente. ¿Hay alguien que ponga en duda que ha sido el nuevo vial de O Morrazo el que ha conseguido la saturación del puente? ¿Se puede dudar, acaso, de la evidencia de que con más vías terrestres habrá colmatación insostenible en O Morrazo? ¿Quien se atreve a decir que no podemos contar con una comunicación eficaz entre las dos orillas de la ría? Sin embargo, nadie aboga por esta solución, que es la única que permitirá un desarrollo sostenible de aquella península. Tendremos que concluir que, o quienes deciden son estúpidos, o sordos y ciegos, o maliciosos. Y lo peor del caso es que la opción "maliciosos" es la que mejor cuadra a cualquier inteligencia medianamente constituida. Y para que haya malicia se requiere interés; pero no interés público, sino interés particular, sea de individuos o de colectivos. La política de grandes obras públicas debería reducirse a las situaciones que no puedan contar con alternativas menos agresivas. Pero lo cierto es que esas grandes obras públicas dejan muchísimo más margen de beneficio, sea económico o político, que otras. Instalados ya en la perversa filosofía generalizada de que el manejo de los dineros públicos ha de tener también un componente de financiación política, sólo hay que impulsar el crecimiento de un problema adecuado para ponerle una carísima solución, que beneficiará a entidades crediticias, grandes empresas constructoras, intermediarios de toda laya, comisionistas, receptores de comisiones, proveedores de oportunidades, conseguidores, etc. Pues en esas estamos: como se hizo con las vías de O Salnés y O Barbanza, la forma de habilitar el pelotazo asfaltista-populista consiste en favorecer la pudrición del problema, para acudir con la "solución" de siempre a "salvarnos" durante unos meses para que el nuevo problema inducido requiera una "solución" idéntica. ¿O es que la Vía de O Salnés logró otra cosa que facilitar la construcción de otra nueva vía, esta vez como autopista, que ya veremos si es de "pillaje" ¿Resolvió algo la de O Barbanza? Y, aún sin terminar, la de O Morrazo ya quiere más, porque si se amplía el puente de Rande habrá más coches embotellándose en los accesos a Cangas o a Moaña. ¿Y no nos viene ahora la Caride con que quiere "desdoblar" la recién abierta Vía de O Morrazo para "no llegar tarde" al colapso? Al final, ni los que parecía que tienen "un pase" se salvan de la imbecilidad de considerarnos imbéciles a nosostros. Claro que, a lo peor, lo somos. El caso es que, si ya parece haber "tragado" con las exigencias de los especuladores de las macro infraestructuras innecesarias, ya me la veo tratando de explicar que el PXOM de Vigo ya se ha arreglado, y pelillos a la mar. ¿Cómo se ateven algunos a hablar de desarrollo sostenible con la estulticia/malicia que evidencian? Crecer, desarrollarse, de modo sostenible exige, hoy más que nunca, instrumentos de movilidad colectiva, que eviten la ocupación del territorio, que permitan el traslado de personas con el mínimo de ocupación y que contribuyan a frenar el incremento de la emisión de gases contaminantes, además de proteger la masa forestal que nos proporciona el oxígeno. Y esa exigencia requiere potenciar los sistemas intermodales de comunicación por barco entre las dos orillas de la ría. Se puede y se debe hacer. Claro que no deja tantos rendimientos económicos a algunos. Ya está bien, ¿no? ¿O es que las poblaciones de Cangas y Moaña han ganado algo con el amontonamiento de coches procedentes de Vigo en sus cascos urbanos? Y las fantásticas playas de Rodeira, Areamilla, Liméns, Nerga, Viñó o Barra, ¿han mejorado con miles de coches y "paseos marítimos" avanzando sobre sus sistemas dunares, mientras se prepara la malsana invasión automovilística de un territorio que aún es salvable, sin tener que renunciar a mejorar su industria y sus servicios? Pero la ría, para algunos no es más que una "lámina de agua" que estaría mejor convertida en parcelas, mientras cada playa se acerque a la fisonomía de Sanxenxo, que tiene que rellenar de arena la playa de Silgar cada verano, y cada metro de litoral quede perfectamente asfaltado o "humanizado" con carísimas losetas de granito importado.