EQ-0452/2014 Santa Cruz de La Palma Marzo de 2016 JSA/9833/10 Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Sr. Don José Manuel Bermudez Esparza Calle Viera y Clavijo, 46 38004 SANTA CRUZ DE TENERIFE Excmo. Sr. Alcalde-Presidente Nos dirigimos de nuevo a usted en relación a la queja que se tramita con la referencia EQ 0452/2014 en esta Institución. A la vista del contenido del informe que nos remitió, con fecha 28 de mayo de 2015 (registro de salida 2015011633), emitido por el Servicio de Gestión y Control de Servicios Públicos de esa Corporación, hemos considerado oportuno remitirle la siguiente Resolución. Antecedentes I.- La reclamante solicita el traslado de la Estación de Pretratamiento y Bombeo de Aguas Residuales (en adelante EPBAR) de Cabo Llanos, en Santa Cruz de Tenerife, puesto que la misma genera graves molestias a los vecinos de la zona cuyas viviendas se encuentran a una escasa distancia (Urbanización Costa Sur). Al parecer, los residentes tienen que soportar, especialmente en zona estival, malos olores, exceso de mosquitos y otros insectos que son frecuentes en ese habitat considerablemente insalubre y cuya picadura resulta especialmente virulenta en el caso de menores de edad. A todo esto hay que añadir, los posibles problemas de contaminación ambiental que pueden estarse ocasioanando debido a los vertidos al mar (de aguas negras), procedentes de dicha instalación y de relevante siginificación y trascendencia por las eventuales inicidencias sobre la población. El argumento esgrimido por la promotora del expediente es la aplicabilidad del Decreto 2414/1961, de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (en adelante RAMINP), que en su artículo 4 establece: “(...) En todo caso, las industrias fabriles que deban ser consideradas como peligrosas o C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org insalubres, sólo podrán emplazarse, como regla general, a una distancia de 2.000 metros a contar del núcleo más próximo de población agrupada”. Entendemos que la normativa medioambiental pretendió con ello establecer unos parámetros de cumplimiento para este tipo de industrias con la finalidad de que estas actividades estuvieran ubicadas en un perímetro de seguridad razonable, no inferior al recogido en ese Decreto. Sin embargo, esa distancia no se cumple, puesto que la instalación destinada al tratamiento de aguas residuales se encuentra, según la reclamante, a menos de 100 metros de la Urbanización Costa Sur, sita en la calle Fomento 5-7-9. II.- El referido Decreto, fue derogado formalmente por la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, añadiendo que: “(…) el citado Reglamento mantendrá su vigencia en aquellas comunidades y ciudades autónomas que no tengan normativa aprobada en la materia, en tanto no se dicte dicha normativa”. Lo cierto es que, si a nivel estatal se dictó la Ley 34/2007, en nuestra Comunidad Autónoma se aprobó la Ley 1/1998, de 8 de enero, de Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas, que fue derogada por la Ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas administrativas complementarias, actualmente en vigor. Dicha Ley (Ley 7/2011) prescinde de establecer una distancia fija de los núcleos de población como criterio determinante para autorizar este tipo de instalaciones y se remite a la normativa sectorial, a los instrumentos de ordenación territorial y urbanísticos y a las reglamentaciones técnicas de aplicación. A su vez, la citada Ley, fue desarrollada por el Decreto 52/2012, de 7 de junio y por el Decreto 86/2013, de 1 de agosto, pero ninguna de estas dos normas desarrollan el artículo 42 de la Ley relativo a las “distancias y emplazamientos”. Del mismo modo, las distintas normas dictadas en materia de aguas 1 que son de aplicación tampoco hacen alusión a la distancia mínima que debe existir entre las estaciones depuradoras y los núcleos de población. Por tanto, la cuestión de fondo radica en si podemos entender que el Decreto 2414/1961, aunque formalmente esté derogado, es una norma estatal de mínimos y podemos continuar aplicándola, en tanto que la normativa autónomica no establece un nivel superior de protección 1 Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas; la Ley 12/1990, de 26 de julio, de Aguas; el Decreto 174/1994, de 29 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Control de Vertidos para la Protección del Dominio Público Hidráulico; así como, el Decreto 158/1994, de 21 de julio, de transferencias de funciones de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias a los Cabildos Insulares en materia de aguas terrestres y obras hidráulicas. C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org ambiental en relación a esa instalación, al no contener un régimen específico de emplazamiento y distancias para esas actividades. III.- Según informe de 2 de octubre de 2014, de la Sección de Transportes y Ciclo Integral del Agua, en el Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz de Tenerife, en su versión para Aprobación Definitiva Parcial de 2013, en el Volumen 1 de la Ordenación Estructural, en el número 7.3.Saneamiento y depuración de agua, expresa que: “Cabe mencionar, aunque no es una cuestión de índole relacionada con las necesidades de saneamiento, la conveniencia de mejorar los aspectos estéticos y salubres de la estación de tratamiento y bombeo de Los Llanos, dado que resulta técnicamente muy dificil su remocion de una ubicación que en breve plazo será el centro de un área de relevante formalismo arquitectónico. En este sentido se deben centrar los esfuerzos en mejorar la desodorización y dotar a la instalación de un cerramiento adecuado a la arquitectura de la zona”. IV.- Del mismo modo, el Servicio de Gestión y Control de Servicios Públicos del referido Ayuntamiento informa que la citada EPBAR es compatible con el Planeamiento urbanístico vigente del Municipio (PGOU -2013) y cumple con la legislación en vigor en cuanto a todos los contaminantes evacuados y para los que existen niveles límite de emisión. Consideraciones Jurídicas: I.- Protección de los derechos a la salud y al medio ambiente. Los artículos 43 y 45 de la Constitución Española (CE) han venido aproclamar los derechos a la salud y al disfrute de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de las personas. Estos han quedado configurados como principios de la política social y económica por lo que su reconocimiento, respeto y protección ha de informar la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos. De este modo, además de las condiciones que pueden exigirse en toda actividad clasificada, éstas deben cumplir como mínimo con las siguientes; evitación de molestias a terceros; paliación de efectos negativos en el entorno; entre otras. Según la Organización Mundial de la Salud, “salud no es sólo la ausencia de enfermedad, sino también es el estado de bienestar somático, psicológico y social del individuo y de la colectividad”. Esa concepción progresista de la salud mejoró las condiciones de vida de la población y dio lugar a lo que se conoce como “Estado del Bienestar”. Los vertimientos, las emisiones, los olores, etc., son factores que, sin duda, pueden afectar al medio ambiente y por tanto a la calidad de vida de los ciudadanos pero, a menudo, sus efectos se conocen con el paso del tiempo, es decir, que casi nunca son inmediatos, por lo que resulta dificil determinar el daño generado. C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org Por ese motivo, la normativa ambiental también debe tener una naturaleza preventiva, para evitar la perturbación en el origen, en vez de tratar de corregir los efectos negativos ocasionados, e incluso, a veces, irreversibles. II.- Buena Administración Las Administraciones Públicas tienen como única razón de ser y de exisitir el servir a los intereses generales, con sujeción a la Ley y al Derecho, tal y como proclama la CE, artículos 9.1 y 9.3 de la misma. Por su parte, el artículo 103 de la CE establece que “La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, descentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.” Con ello nos está indicando que la objetividad que se pregona es la buena interpretación del derecho, la calidad de las resoluciones que adopta, y la correcta aplicación del ordenamiento jurídico. El Principio de Objetividad también puede denominarse de BUENA ADMINISTRACIÓN, y exige una posición activa de las administraciones públicas tendentes a conseguir su objeto, que es servir a los ciudadanos. III.- Adecuación del emplazamiento actual de la EPBAR El Tribunal Supremo, que tiene una posición particular en cuanto a la aplicabilidad del citado RAMINP desde su derogación, se ha pronunciado en repetidas ocasiones, lo que demuestra que el tema es polémico. Ese Reglamento, era el marco que permitía a los ayuntamientos controlar el ejercicio de esas actividades económicas en su municipio y su adecuación a la normativa existente, para que sin mengua de la comodidad, salubridad y seguridad de los vecinos, no se pusieran excesivas trabas al ejercicio de las industrias. El carácter básico de esa normativa es evidente pues contiene una serie de medidas de protección del medio ambiente y de la salud como objeto principal. Esto no significa que, necesariamente, haya que mantener las exigencias establecidas en dicho Reglamento si el nivel de protección adicional se logra fijando otras medidas que comporten una protección medioambiental superior. En el caso que nos ocupa, no existe actualmente normativa que ofrezca una protección equivalente o mas intensa a la prevista en esa disposición reglamentaria estatal, por lo que, en la Comunidad Autónoma Canaria, debería mantenerse su aplicación como norma supletoria. C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org En este sentido, existe una corriente jurisprudencial que fundamenta la aplicabilidad de la regla de la distancia mínima de 2.000 metros en base al principio de supletoriedad del derecho estatal respecto del derecho autonómico. (Sentencia nº 241/03, de 11 de diciembre de 2003, del Juzgado Contencioso-Administrativo nº 3 de Bilbao; Sentencia 81/2006, de 20 de marzo de 2006, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias; entre otras.) A nuestro entender, la supletoriedad estatal debe ser entendida como una cláusula de cierre del sistema que garantiza la continuidad y plenitud del Ordenamiento Jurídico, dirigida al aplicador del Derecho, que es a quien corresponde interpretar, en cada caso, si procede aplicar la norma estatal como supletoria de la autonómica. IV.- Principio de Precaución Este principio es la fórmula para resolver la tensión que siempre existe entre desarrollo y medio ambiente. En la práctica, lo normal es que ante este conflicto se tomen decisiones a favor de la actividad que puede estar generando el daño, siempre que éste no sea de suficiente entidad o irreversible. No obstante, cuando no se tiene la certeza de que el daño al medio ambiente sea grave, el principio de precaución ordena que se puede autorizar la actividad siempre que se garantice que no se va a causar ese daño. Para ello es preciso adoptar las medidas preventivas necesarias para mitigar el impacto, incluso la suspensión de la actividad si fuera preciso. Somos conscientes de que en este caso esa decisión generaría demasiadas consecuencias, no sólo de carácter económico, sino también social, como es la cesación laboral de todas las personas que directa o indirectamente están vinculadas con la actividad, con todo lo que ello implicaría. Sin embargo, el principio de precuación debe orientar todas las actuaciones de las autoridades y los particulares en las cuales pueda verse comprometido el medio ambiente, con el fin de otorgar una mayor protección a los recursos naturales y evitar un posible daño ambiental. V.- Competencias en cuanto a la adopción de medidas ante la ubicación actual de la EPBAR de Los Llanos, en Santa Cruz de Tenerife. Según la distribución de responsabilidades y competencias reguladas en la legislación específica como la Directiva 91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, incorporada al derecho español por el Real Decreto-Ley 11/1995, de 28 de diciembre, C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org desarrrollado por Real Decreto 509/1996, de 15 de marzo y modificaciones, el Decreto 174/1994, de 29 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Control de Vertidos para la Protección del Dominio Público Hidráulico, el Decreto Territorial 86/2002, de 2 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Dominio Público Hudráulico, y general como la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local y modifcaciones, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad y la Ley 11/1994, de 26 de julio, de Ordenación Sanitaria de Canarias, corresponde al ayuntamiento garantizar la evacuación y tratamiento de aguas residuales, como servicio mínimo de titularidad municipal. Por otro lado, el régimen regulador de las actividades clasificadas en la Comunidad Autónoma de Canarias está recogido en la Ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas administrativas complementarias, en el Decreto 52/2012, de 7 de junio, por el que se establece la relación de actividades clasificadas y se determinan aquellas a las que resulta de aplicación el régimen de autorización administrativa previa y en el Decreto 86/2013, de 1 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento de actividades clasificadas y espectáculos púbicos. Y, en este ámbito, las competencias son atribuidas también a la Administración Local. No obstante, la Ley 11/1994, de 26 de julio, de Ordenación Sanitaria de Canarias en su artículo 43 estipula: 1. Corresponde al Gobierno de Canarias la dirección y planificación de la política de la Comunidad Autónoma de Canarias en materia de promoción y protección de la salud, de prevención de la enfermedad y de asistencia sanitaria, y de las Administraciones públicas sanitarias de Canarias, en especial, el Servicio Canario de la Salud. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria en este mismo ámbito. 2. Igualmente corresponde al Gobierno de Canarias, respecto de las actividades sanitarias de las Administraciones Públicas de Canarias, como responsable último de su funcionamiento ordenado, eficiente y eficaz, las competencias de ordenación, planificación, dirección, supervisión, control, inspección y sanción sociosanitarias y de salud pública y todas las demás que le atribuye la presente Ley y cualquier otra norma del ordenamiento jurídico. En particular, aprueba programas, fija directrices y criterios generales de coordinación de las actividades de todos los sujetos del sistema y establece los criterios generales de distribución de los recursos económicos de financiación de dicho sistema. Los instrumentos legislativos autonómicos se han ido renovando, hacia instrumentos integrados de prevención y control ambiental, por lo que no ha sido ajeno el planteamiento jurispudencial. La normativa siempre debe buscar un análisis de todas las alternativas en un intento de hacer compatible la actividad con el medio ambiente, determinando así la validez jurídica del emplazamiento autorizado. C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org Por ese motivo, todos nuestros esfuerzos se dirigen a intentar lograr una protección equivalente o mejorada en este punto, si bien la normativa vigente en la actualidad en nuestra Comunidad Autónoma no establece una distancia de 2000 metros. De acuerdo con las consideraciones expuestas, en virtud de las facultades previstas en el artículo 37.1 de la Ley 7/2001, de 31 de julio, del Diputado del Común, esta Institución ha acordado dirigir a V.I. la siguiente Resolución SUGERENCIA - Que se facilite información acerca de las mediciones horarias registradas en relación a la concentración de diferentes parámetros en el ambiente (SO2, SH2, NO, NO2, NOX, CO, O3, Benceno, Tolueno, m-p Xileno, TSR y cualquier otro que pueda incidir en la salud de las personas); valores que han sido superados; fechas en las que se han superado los valores límites legales anuales para la protección de la salud humana; indicando si hemos estado en el umbral de alerta y, en su caso, si se han iniciado las acciones pertinentes, con expresa mención de cúales han sido éstas y los órganos competentes en la materia. - Que se proponga llevar a cabo un estudio pormenorizado de las repercusiones que el actual emplazamiento de esa Estación pude estar provocando en el desarrollo vital de las poblaciones limítrofes y en el medio ambiente. - Que, atendiendo a la abundante jursiprudencia del Tribunal Supremo, se considere la posibilidad de aplicar el Decreto 2414/1961, como una norma de mínimos en cuanto a la distancia que debe existir entre la EPB y los núcleos urbanos, toda vez que la normativa autonómica no ha desarrollado este extremo. - Que se inicien las tareas de búsqueda y evaluación de localizaciónes alternativas que sean técnicamente viables y que resulten menos gravosas para la preservacion de los intereses públicos concurrentes de carácter medioambiental, así como, relativos a la calidad del aire y a la protección de la salud de la población que se encuentra mas cerca de dicha instalación. - Que valore la posibilidad de cambiar su emplazamiento actual por otra ubicación alternativa, que respete la distancia de seguridad para la población y ofrezca una solución al supuesto problema actual de necesidad de ampliación que ha anunciado esa Corporación recientemente. - Que, conscientes de todas las dificultades que, técnicamente, puede suponer la remoción de dichas instalaciones, centre sus esfuerzos más próximos en mejorar los aspectos estéticos y salubres de la EPBAR, que contribuyan a una correcta desodorización y evite plagas de insectos. C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org - Que, siendo sin duda una materia en la que concurren competencias de otras administraciones, esa Corporación, velando por el bienestar de los ciudadanos, solicite la colaboración que estime necesaria de otros organismos públicos para poner en marcha estos objetivos. De conformidad con el artículo 37.3 de la citada Ley 7/2001, deberá comunicar a este Comisionado Parlamentario si acepta o rechaza la presente Resolución del Diputado del Común, en término no superior al de un mes. En el supuesto de que acepte la Resolución, deberá comunicar las medidas adoptadas en cumplimiento de la misma. En el caso contrario, deberá remitir informe motivado del rechazo de la Resolución del Diputado del Común. Por último, pongo en su conocimiento, que esta Resolución será publicada en la página web de esta Institución www.diputadodelcomun.org., cuando se tenga constancia de su recepción por esa Administración. Le saluda atentamente, Jerónimo Saavedra Acevedo DIPUTADO DEL COMÚN C/. O´DALY, 28 - 38700 SANTA CRUZ DE LA PALMA - TELF 922 416 040 – FAX 922 415 228 www.diputadodelcomun.org - diputadodelcomun@diputadodelcomun.org