UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS SECCIONAL TUNJA FACULTAD DE DERECHO REVISTA DE DERECHO PRINCIPIA IURIS N° 11 Tunja, 2009-1 Principia IURIS Tunja Colombia Nº. 11 pp. 1-192 Enero Junio 2009 ISSN: 0124-2067 Entidad Editora Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja Director Ph.D. Ciro Nolberto Güechá Medina Editor Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Número de la revista ONCE (11) Periodicidad SEMESTRAL ISSN 0124-2067 Dirección postal Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Calle 19 # 11-64. Tunja, Boyacá, Colombia. Teléfono (8) 7440404 Ext. 1024 Correo electrónico revistaderecho@ustatunja.edu.co dhiguera@ustatunja.edu.co Diseñador Portada: Santiago Suárez Corrección de Estilo: César A. López Vega clopezv@ustatunja.edu.co Revisión inglés: Carlos Manuel Araque López Estudiantes Colaboradoras: María Alejandra Orjuela Ramírez y Jennifer Ayala Toca Anotación: El contenido de los Artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores. Todos los derechos reservados, la reproducción total o parcial debe hacerse citando la fuente. Hecho el depósito legal. DIRECTIVAS INSTITUCIÓN Fr. Luis Alberto Orozco Arcila, O.P. Rector Seccional Fr. Tiberio Polanía Ramírez, O.P. Vicerrector Académico Fr. Érico Juán Macchi Céspedes, O.P. Vicerrector Administrativo y Financiero Fr. Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P. Decano de División Ph.D. Ciro Nolberto Güechá Medina. Decano de Facultad Mg. Galo Christian Numpaque Acosta. Director Centro de Investigaciones Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez. Director Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas Esp. Yenny Carolina Ochoa Suárez. Secretaria de División COMITÉ CIENTÍFICO Ph.D. Pierre Subra de Bieusses Universidad París X, Francia Mg. Galo Christian Numpaque Acosta Director Centro de Investigaciones Ph.D. Pablo Guadarrama Universidad Central de las Villas, Cuba Ph.D. Carlos Mario Molina Betancur Universidad Santo Tomás, Colombia Ph.D. Ricardo Rivero Universidad de Salamanca, España COMITÉ EDITORIAL SECCIONAL Fr. Tiberio Polanía Ramírez, O.P. Vicerrector Académico. Mg. Galo Christian Numpaque Acosta. Director Centro de Investigaciones. Mg. Andrea Sotelo Carreño. Directora Departamento de Comunicaciones y Mercadeo. COMITÉ EDITORIAL FACULTAD Ph.D. Ana Yazmín Torres Torres Universidad Carlos III, España. Ph.D. Yolanda M. Guerra García Madison University, Estados Unidos. C. Ph.D. Gloria Yaneth Vélez Pérez Universidad de Medellín, Colombia C. Ph.D. Juán Ángel Serrano Escalera Universidad Carlos III, España. PARES ACADÉMICOS EXTERNOS: PARES ACADÉMICOS INTERNOS: Mg. Santiago Bordamalo. Departamento de Humanidades. Ph.D. Ana Yazmín Torres Torres Docente Investigadora Facultad de Derecho Mg. Robinson Sanabria. Docente Universidad Libre de Colombia Mg. Germán Bernal Camacho Docente Investigador Facultad de Derecho Mg. Eduardo Andrés Velandia. Docente Universidad Libre de Colombia Esp. Álvaro Bertel Oviedo Docente Investigador Facultad de Derecho Mg. Galo Cristian Numpaque Acosta Director Centro de Investigaciones. Mg. Jorge Enrique Patiño Rojas Docente investigador Facultad de Derecho Esp. Laura Johana Cabarcas Castillo Tribunal Superior Administrativo de Boyacá Ph.D. Ciro Nolberto Güechá Medina Decano de la Facultad de Derecho Ph.D. Yolanda M. Guerra García Universidad Militar de Colombia Ph.D. Carlos Mario Molina Betancur Director de Maestría de Derecho Público, Universidad de Medellín. CONTENIDO Editorial Presentación Sección I. Artículos de producción institucional Acto Terrorista… Un Concepto Posible, pero ¿Conveniente?................................. Miguel Andrés López Martínez Derecho de la Competencia Económica y Derecho de Marcas: ¿Una auténtica tensión jurídica?......................................................................... Fernando Arias García La Evaluación en La Educación Superior............................................................. Luís Heliodoro Jaime González Gobernanza Multinivel en La Unión Europea....................................................... Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez Hugo Fernando Guerrero Sierra El Control Político por el Concejo: Casos Bogotá, D.C. y Barbosa Santander........................................................................................... Fauder Ernesto Mayorga Sección II. Tema Central – Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. Albores Jusfilosóficos Colombianos...................................................................... Carlos Gabriel Salazar Cáceres. Principia IURIS Tunja Colombia Nº. 11 pp. 1-192 Enero Junio 2009 ISSN: 0124-2067 Constitucionalismo Colombiano y “Constitución” Tomista: Aprestamiento para un Diálogo............................................................................ Robinson Arí Cárdenas Sierra Las Impurezas de la Teoría Impura del Derecho. La Adaptación de la Teoría Pura del Derecho de Nieto Arteta............................... Carlos Alberto Pérez Gil Sección III. Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. El ejercicio del órgano de control de constitucionalidad en Francia y en Colombia.................................................................................... Diego Mauricio Higuera Jiménez La Constituyente en Venezuela............................................................................ Nerio Volcán García CONTENTS Editorial.............................................................................................................. Presentation........................................................................................................ Part I. Articles of institutional production Terrorist Act… A Possible Concept But… ¿Convenient?........................................ Miguel Andrés López Martínez Right of the Economic Competition And Trademark Law: An authentic juridical tension?............................................................................ Fernando Arias García The Evaluation in the Top Education................................................................... Luís Heliodoro Jaime González Gobernanza Multilevel in the European Union..................................................... Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez Hugo Fernando Guerrero Sierra The Political Control of the Council: Cases Bogotá, D.C. and Barbosa Santander....................................................................................... Jorge Enrique Patiño Rojas Fauder Ernesto Mayorga. Part II. Central topic Philosophy of the right in Colombia: History, Axiología and Contemporaneousness. Beginning Iusphilosophical in Colombia.............................................................. Carlos Gabriel Salazar Cáceres. Colombian constitutionalism and “Constitution” Thomistic: Dressing for a Dialogue........................................................................................ Robinson Arí Cárdenas Sierra The Impurities Of The Impure Theory Of Law. The Adjustment Of The Pure Theory Of Law Of Nieto Arteta................................. Carlos Alberto Perez Gil Part III. - International, Foreign and Compared subject matters. The Constitutional Review Body Works in France and Colombia.......................... Diego Mauricio Higuera Jiménez The Constituent Assembly in Venezuela............................................................... Nerio Volcán García EDITORIAL En desarrollo de estas humildes letras, no puedo evitar pensar en las palabras del maestro Manuel Atienza, “un intelectual- si todavía cabe emplear esta expresión- no puede ser otra cosa que un pesimista activo: alguien que se esfuerza por mejorar algún aspecto del mundo, a pesar de conocer que el éxito no sólo no está asegurado, sino que en muchas ocasiones es sumamente improbable y en el mejor de los casos muy limitados.”(Atienza; 1997)1. Evidentemente, el resultado se ha venido mostrando en nuestro proyecto académico-institucional, la revista PRINCIPIA IURIS, refleja los aportes de académicos2 que se esfuerzan por compartir su arrojo y vocación con el mundo, en el intento inagotable de transmitir conocimiento, construir la ciencia y sembrar la semilla de la investigación. Es necesario exaltar el compromiso de la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja, la Facultad de Derecho, el Centro de Investigaciones Jurídicas y Socio-Jurídicas, docentes y estudiantes que día a día aúnan esfuerzos, en el arduo trasegar de la investigación académica, con un doble y firme propósito, en primer lugar con expectativa meramente formal, la cual materializamos con nuestro compromiso por indexar esta publicación, a la vez, que tenemos un segundo propósito más activo y profundo, el cual es, construir un espacio de debate, crítica y proposición que contribuya al cambio y progreso social. PRINCIPIA IURIS Número 11 presenta como tema central “La filosofía del derecho en Colombia: historia, axiología y contemporaneidad”, en búsqueda del impacto y la integridad, que deben aspirar a lograr todos los resultados intelectuales. Nuestra meta es contribuir en la realización de la Misión Institucional, fortaleciendo la docencia, desarrollando la investigación con miras al impacto social con el ánimo de construir la formación integral y humanista que nos caracteriza, en búsqueda de estos objetivos invitamos a la participación en la próxima edición de nuestra revista cuyo tema central será “Punición, Análisis críticos”. En este espacio reconocemos a todos aquellos que han dejado su huella en esta exigente empresa, quienes con tenacidad han persistido en la construcción de un mejor espacio académico, investigativo y profesional, en el cual seguir ejerciendo su vocación, la cual cada vez nos enseña más su lado activo. Diego Mauricio Higuera Jiménez Editor 1 Atienza, Manuel. Derecho y Argumentación, Universidad Externado de Colombia, 1997, pág. 18. Bogotá. 2 Pesimistas Activos. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 9 PRESENTACIÓN El estudio e investigación de la filosofía del derecho, se hace imperioso por la connotación que sin duda alguna imprime al perfeccionamiento de teorías argumentativas y de interpretación, dirigidas a desarrollar los diferentes enfoques que en la complejidad del derecho se pueden contemplar. El análisis y la deducción a partir de principios, es el método que marca el camino hacia la búsqueda de los fundamentos jurídicos y las normas generales que fundamentan y racionalizan el derecho, con el fin de disponer de los criterios necesarios para organizar la sociedad desde un marco jurídico, en procura de entretejer, la esencia de la filosofía del derecho. Es por ello, que hoy hacemos referencia a Santo Tomás, quien, basado en la división que había realizado Aristóteles, distingue la filosofía en dos segmentos: la filosofía teórica, caracterizada por la búsqueda del saber sin otro fin; y la filosofía práctica (que ahora nos ocupa), centrada en la búsqueda del saber con la finalidad de dirigir nuestro obrar, dentro de la cual se da lugar a tres tratados: la ética, la filosofía del derecho y la filosofía del arte (Noguera Laborde, 1997)1. Es grato para la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja, dar a conocer a la comunidad académica, jurídica e intelectual en general, la presente edición de nuestra publicación institucional PRINCIPIA IURIS Número 11, cuyo tema central es “Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad”, pues tal como fue expresado en uno de nuestros resultados de investigación, el Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de la Facultad de Derecho, es uno de los pocos grupos que está trabajando con proyectos de filosofía como empresa intelectual determinada (Toulmin,1971)2, en desarrollo de los planes y la estructura epistemológica de nuestra línea de investigación en filosofía institucional y del derecho. Fray Luis Antonio Vargas Alfonso, O.P. Decano de División de Derecho 1 Noguera Laborde, Rodrigo. Elementos de la filosofía del derecho, Universidad Sergio Arboleda, 1997, págs. 9-10. 2 Toulmin, S. (1971). La comprensión humana. El uso colectivo y la evolución de los conceptos. Madrid: Edit. Alianza.(fuente original) REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 11 Sección I: Artículos de producción institucional. Part I: Research articles. Santo Tomás University. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 13 ACTO TERRORISTA… UN CONCEPTO POSIBLE PERO… ¿CONVENIENTE? TERRORIST ACT… A POSSIBLE CONCEPT BUT… ¿CONVENIENT? Miguel Andrés López Martínez* Fecha de entrega: 20-04-2009 Fecha de aprobación: 2-06-2009 * RESUMEN** El terrorismo es un signo patológico de nuestra realidad nacional, relativamente independiente de la coyuntura internacional. Su desarrollo se explica principalmente por la íntima relación existente entre éste y el conflicto armado interno aunque no sea este siempre su causa inmediata. En esta oportunidad, nos cuestionamos acerca de la posibilidad y la conveniencia de lograr un concepto de acto terrorista. Respecto de la primera, encontramos que sí es posible alcanzar una delimitación de las principales características de lo que se puede entender por acto terrorista aunque, se advierte, no de manera absoluta, sí por lo menos instrumental y provisionalmente. En cuanto a la conveniencia, encontramos que es necesario y urgente por dos razones: Sólo mediante la claridad conceptual al respecto se puede aventurar la construcción de criterios claros de decisión de casos en los que se cuestione la responsabilidad del Estado (i). Frente a la vaguedad en la definición, podría pensarse en un Estado susceptible de ser declarado terrorista y dar lugar así a la aplicación de regímenes objetivos de responsabilidad como el de daño especial (ii). Docente investigador, adscrito al Grupo de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja, maloma11ster@gmail.com. ** Artículo de investigación científica y tecnológica, producto del proyecto “Responsabilidad del Estado por actos terroristas”, vinculado a la línea de investigación en derecho administrativo y responsabilidad estatal del Centro de Investigaciones Socio- jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 15 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas PALABRAS CLAVE Conflicto armado. Terrorismo. Acto Terrorista. ABSTRAC In a country as Colombia, we can not think about the concept of terrorism such as the other countries do. Colombian terrorism has a political meaning as a result of the strong relationship with the conflict. At this time, we question about the possibility and convenience of a concept 1. INTRODUCCIÓN En las siguientes líneas se encuentra condensada apenas la primera etapa de recolección de información y constitución de marcos referenciales de una investigación más amplia que actualmente se está desarrollando al interior del Semillero de Derecho Administrativo perteneciente al Grupo de Investigaciones Socio – Jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja, en el marco del Proyecto de Responsabilidad del Estado por Atentados terroristas que se adelanta actualmente. El escrito se encuentra dividido en tres partes así: Una primera, en la que se busca un entendimiento del fenómeno terrorista a partir del conflicto armado del país. En la segunda, se averigua por la posibilidad de lograr una definición de acto terrorista. Finalmente en la tercera, se plantea un juicio de conveniencia sobre la utilidad de un concepto de acto terrorista, por las ventajas que podría representar en la conformación de criterios de análisis a la hora de condenar o exonerar al 16 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 concerning terrorist act. First, it is possible to find the main elements for a provisional concept. Second, it is needful and urgent in order to two reasons: because the concept allows constructing better arguments in judicial decisions (i). The indefinite concept, leads to the idea of a terrorist State, and the possibility of its objective responsibility. KEY WORDS Conflict. Terrorism. Terrorist act. Estado, de la obligación de indemnizar los daños ocasionados a los particulares. 2. PROPUESTA INICIAL METODOLÓGICA El estudio emprendido, del cual apenas presentamos sus primeros avances, tiene como objetivo general averiguar cómo ha sido el desarrollo jurisprudencial que el Consejo de Estado ha dado al tema de la responsabilidad extracontractual de la Nación por actos terroristas, para así poder determinar su impacto en los presupuestos de las entidades públicas que han resultado condenadas. Se trata entonces de una investigación de tipo Analítico – descriptivo, documental: Descriptivo por cuanto busca recoger la posición jurisprudencial asumida por el Consejo de Estado a través de sus fallos. Analítico: Irá más allá de la simple lectura de sentencias. Éstas, serán apenas un insumo para dar aplicación a la metodología del análisis di- Miguel Andrés López Martínez námico de precedentes e ingeniería de reversa propuesta por el profesor Diego Eduardo López Medina. Con la utilización de esta herramienta se clarificará mejor el sentido histórico de las decisiones tomadas por el Consejo de Estado. El universo de estudio serán los fallos del Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso administrativo, Sección Tercera. De esta categoría se seleccionarán, para empezar, quince sentencias que ponen fin a procesos por demandas de reparación directa, proferidas durante los años de 1992 a 2005. En esta oportunidad, centraremos nuestra atención en el primero de los objetivos específicos (planteados como necesarios para alcanzar el principal); se trata entonces de encontrar una definición clara y funcional de acto terrorista y valorar su impacto e importancia sobre las decisiones del Consejo de Estado. Para alcanzarlo, fue necesario cuestionarnos por la naturaleza del fenómeno terrorista, lo que nos llevó a hacer una revisión bibliográfica del conflicto armado y sus actores en la historia colombiana. Lo anterior, teniendo en cuenta que en un comienzo procuramos integrar las definiciones de terrorismo, dadas por el Código Penal (ley 599 de 2000) con las explicaciones de los títulos de imputación dadas desde la teoría general de la responsabilidad estatal; llegando a concluir, que se trata de dos esquemas jurídicos independientes, en los que la institución de la tipicidad no cuenta con los mismos alcances en uno y en otro. Es por eso que decidimos aventurarnos a la búsqueda de elementos propios, que nos permitieran la construcción de un concepto más cercano al derecho administrativo. 3. DESCRIPCIÓN DE RESULTADOS 3.1 EL TERRORISMO COMO HERRAMIENTA DE INTIMIDACIÓN EN EL ESCENARIO DEL CONFLICTO Sin pretender una exhaustiva explicación del conflicto armado colombiano, podemos empezar por afirmar que ha sido visto como una situación de contradicción de intereses (inherente a toda sociedad) cuyos orígenes se remontan incluso a la época pre – republicana. Para Fernán González (2004), su comienzo se atribuye a tres causas: la excesiva concentración de la propiedad privada sobre la tierra, que motivó grandes oleadas de migraciones campesinas hacia zonas política y geográficamente aisladas del resto del país; la construcción del estado con una desigual incorporación de territorios, lo que desembocó en una marginalización de las poblaciones de colonos alejados del centro y, la manipulación ejercida por las élites en aquellas zonas integradas políticamente, que dio paso a las primeras manifestaciones “semifeudales” de poder a nivel nacional y regional. La historia del país, antes que contar la tragedia terrorista de las dimensiones actuales, da cuenta de un escabroso holocausto que constituyó el comienzo de un largo relato escrito con sangre. Nuestro conflicto se ha caracterizado, desde los albores de la república, por la dificultad de integración de intereses en proyectos políticos de concertación nacional, debido a “la existencia en Colombia de más territorio que nación, y de más nación que estado” (Pizarro, Ortiz, Lair, 2004). REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 17 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas El conflicto armado alcanzó su máxima expresión durante la década de los noventas. Se distinguen tres etapas en este período: De ajuste, estancamiento y recrudecimiento (Spagat, 2003). Período de Ajuste: Va de los años de 1988 a 1991. Se caracterizó por la reorganización estratégica de los actores armados. El tiempo en que las guerrillas encontraron en el narcotráfico una fecunda fuente de financiación, a la vez que los paramilitares recibieron el apoyo de narcotraficantes para contrarrestar la arremetida guerrillera. Estancamiento: De 1992, año en que se creó la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, hasta 1995. Se caracterizó por una disminución en la intensidad del conflicto, debido al cambio en las políticas de defensa oficiales, y a la silenciosa expansión de las guerrillas por el territorio, lo que dio como resultado un “empate negativo”, o en otras palabras: una situación en la que, pese a los enfrentamientos y a ciertas diferencias en tecnología, ningún grupo podía aniquilar completamente al otro (Pizarro et al., 2004). Recrudecimiento: Comprende los años de 1996 hasta el año 2002. Se caracterizó por dos fenómenos: la organización a nivel nacional de los grupos paramilitares en forma de Autodefensas Unidas de Colombia (i), lo que originó un endurecimiento del conflicto. Un fuego cruzado en el que la población civil se insertó como tercero interpuesto frente a los actores armados, en el 1 18 sentido de que, debido al replanteamiento estratégico de las guerrillas, fue más fácil para estas, aprovechar en su favor la presión internacional de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, infiltrando combatientes entre los civiles, para hacer más difíciles las tareas de persecución y combate de las fuerzas del Estado y de los paramilitares. Lo anterior, motivó la vinculación directa de los habitantes de ciudades y zonas rurales, al conflicto, por la mera suposición de colaboración con otros grupos enemigos (Sschlenker, Iturralde, 2006). El mapa del conflicto, muestra sus principales actores, sobrevivientes de constantes cambios de estrategia: búsqueda de recursos, aceptación de su autoridad local y, por supuesto, conservación de ciertos puntos geográficos importantes para el desarrollo de actividades bélicas: guerrillas, bandas criminales -fruto del proceso de desmovilización paramilitar1 y fuerzas del Estado. Las guerrillas, por razones de diferencia tecnológica y numérica, han optado por incrementar el índice de sus ataques, y por evitar las confrontaciones directas (combates) con otros grupos; mientras que las bandas resultantes de la desmovilización paramilitar, antes que evitar los combates, se han encargado de limpiar a la población civil, de posibles infiltraciones guerrilleras, y de mantener el control del poder local; las fuerzas militares, por su parte y debido a la presión internacional, han optado por estra- Aunque se trate de una denominación distinta, no podemos pasar por alto que se trata de un fenómeno de autodefensa de fuerte raigambre en la dinámica del conflicto. • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Miguel Andrés López Martínez tegias de guerra más mesuradas, que sin embargo causan daños a la población (Sánchez et al., 2004). Las guerrillas ya no pueden establecerse de manera permanente en determinados espacios, sino que necesitan controlar algunas posiciones, evitando al máximo el choque frontal con las Fuerzas del Estado. La primera consecuencia que el anterior cambio de estrategia trae consigo, es que en la lucha por mantener ciertas posiciones, se rompe aún más el lazo que une a los actores armados con la población civil, y se acentúa la necesidad de recurrir a la fuerza para someterla, y es en este punto en el que el terror cobra vital importancia como instrumento de guerra. La dinámica territorial del nuevo conflicto ha puesto a sus dos principales actores en una guerra de tercero interpuesto. La heterogeneidad de grupos armados, ha motivado ataques contra las bases de apoyo enemigo en la población, y ha sido el terror, el mejor recurso para mantener el monopolio de poder y su legitimidad en el conglomerado social (Bechara, Echandía, 2006). La dinámica terrorista se enmarca dentro de la del conflicto. Su principal objetivo se resume en la consolidación de posiciones, y en la disminución del espacio de acción del grupo rival. El ejercicio de violencia impersonal, hace más brutal la actividad bélica, y ello genera más miedo en la población (Sschlenker, Iturralde, 2006). Pero debe aclararse que no todos los actos terroristas tienen como causa inmediata al conflicto. La historia sangrienta de la persecución al narcotráfico, por ejemplo, ilustra claramente cómo no toda acción dirigida a producir miedo tiene como trasfondo una confrontación entre grupos armados. Hecha la aclaración tenemos entonces que, desde la óptica del conflicto armado, el terrorismo se ha convertido en una herramienta de intimidación consistente en la “teatralización” de la violencia hacia sectores de la población civil, infraestructura pública o grandes personalidades de la vida nacional, que busca: “Sembrar parálisis social, establecer o reforzar control territorial y adquirir protagonismo en el panorama nacional” (Pizarro et al., 2004; 142). 3.2 ¿ES POSIBLE ALCANZAR UNA DEFINICIÓN DE ACTO TERRORISTA? El terrorismo es un fenómeno enmarcado en medio de una guerra de significados. Es por eso que desde la academia, se han comenzado a buscar definiciones que se catalogan como instrumentales -por la utilidad que pueden prestar en la elaboración de explicaciones más complejas a fenómenos conexos, y por la flexibilidad de sus elementos para adaptarla a nuevos cambios sociales-. Teniendo en cuenta lo anterior un concepto que nos parece, si no el más apropiado, dada su generalidad, sí el más aproximado, es el propuesto por Eric Lair (2004; 131): según este autor, se trata de una formación conceptual sintética de toda una “serie de actividades encaminadas a infundir miedo en la sociedad civil”. Si bien no es fácil llegar a un acuerdo sobre un concepto de terrorismo, debemos preguntarnos por la posibilidad de REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 19 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas encontrar una definición de acto terrorista. Esto al menos nos excusa de participar en un debate mucho más amplio pero, a la vez, nos permite concentrar mejor nuestra atención en el análisis de los alcances prácticos del fenómeno. Definir acto terrorista no resulta ser tan complicado como sí lo es para el terrorismo. Partiendo de la base de que se trata de una conducta humana, se han dado varios conceptos que permiten reunir sus características. Desde el punto de vista penal, se encuentra caracterizado en dos tipos a saber: Actos de terrorismo, como aquella agresión indiscriminada o excesiva que recae sobre la población civil en forma de ataques, amenazas, represalias y otros actos de violencia cuya finalidad primordial es la de aterrorizarla, todo ello en el marco de un conflicto armado (Ley 599 de 2000. Artículo 144)2. Por otra parte, el delito de terrorismo, que busca la protección de un bien jurídico distinto como lo es la seguridad pública; La ley penal, establece, artículo 343, una descripción en la que la finalidad del acto es el mismo: generar zozobra o un estado de temor en la población mediante algunos mecanismos o elementos que pongan en peligro su vida, integridad y libertad. Son similares características a las consignadas en el artículo 144, difieren en algunos elementos como que no es necesario que la conducta se produzca en desarrollo de un conflicto armado. La Corte Constitucional (Sentencia C – 134 de 1993) y algunos doctrinan- 2 20 tes (Galindo, 2002), han propuesto elaboraciones conceptuales que nos permiten aventurarnos a proponer una definición de acto terrorista que haga posible incluir los principales elementos de trabajo para una teoría de la responsabilidad extracontractual del Estado: es así como proponemos, que puede considerarse por tal: toda acción, emprendida por una o más personas, que pretende, a través de la “teatralización” (Pizarro et. al., 2004) de la violencia, generar en la sociedad un temor que inhiba su capacidad de reacción, y de configuración institucional, ocasionando daños; cuya reparación queda en manos del Estado, al ser éste un sujeto susceptible de imputación por haber contribuido, aún de manera indirecta, en su producción. 3.3 ¿NOS CONVIENE SABER QUÉ ES UN ACTO TERRORISTA? Para algún sector de la academia resulta innecesario un concepto de terrorismo y de acto terrorista (Galindo, 2002): (…) aunque la definición de acto terrorista como fenómeno sociológico sea posible, la misma no tiene la misma relevancia para las ciencias jurídicas. (…) existe una definición en este sentido en materia penal, sin embargo, sin importar si ese concepto abarca todas las situaciones fácticas que puedan recibir tal calificativo, el juez penal no puede realizar una interpretación extensiva del mismo en virtud En esta modalidad el acto se ve como una conducta atentatoria de personas y bienes que ostentan una especial protección por parte del Derecho Internacional Humanitario. • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Miguel Andrés López Martínez del principio de tipicidad que rige las conductas punitivas. (…) En materia contencioso-administrativa la situación es similar, pues al no existir un régimen jurídico especial para este tipo de conductas, el juzgador sólo podrá condenar al Estado por los daños que estas produzcan cuando puedan imputársele en virtud de un título jurídico idóneo. (…) De esta forma se puede concluir que una definición jurisprudencialmente aceptada de acto terrorista, además de ser innecesaria, sería inconveniente, pues podría confundir a los asociados con respecto a los casos en los que puede esperar que el Estado le indemnice los daños que estos le causen (p.112). Como se verá, el asunto no es tan sencillo. Contrario a lo que se afirma, consideramos que es conveniente y urgente lograr un acuerdo en torno a una definición de acto terrorista para la justicia contencioso – administrativa. Esto por dos razones: La primera: Porque sólo mediante la claridad conceptual al respecto se puede aventurar la construcción de criterios claros de decisión de casos en los que se cuestione la responsabilidad del Estado (i). Segunda: Frente a la vaguedad en la definición, podría pensarse que el Estado también es susceptible de cometerlos, dando así lugar a la aplicación de regímenes objetivos de responsa3 bilidad como el del daño especial (ii). Veamos: Se acusa de incoherente a la jurisprudencia del Consejo de Estado, al momento de determinar la responsabilidad de las entidades frente a actos terroristas, por los constantes cambios que se presentan en cuanto al título o argumento utilizado para imputar la obligación de reparar los perjuicios ocasionados (Peláez, 2000; 140): unas veces por falla del servicio, otras por riesgo excepcional3. Las exigencias para poder hablar de uno u otro son bien distintas, ya que bajo el primero es necesario probar la falla de la administración, mientras que en el segundo basta con demostrar la materialización de un riesgo, previamente creado por la administración, sin necesidad de que ésta hubiere incumplido un deber constitucional o legal. En algunas ocasiones, el máximo tribunal de lo contencioso se limita a citar decisiones en donde el asunto es similar, sin tener en cuenta que la aplicación de cada título de imputación depende exclusivamente de los presupuestos fácticos de cada caso concreto. No puede haber disciplina de precedentes judiciales cuando no se tiene una elaboración sistemática de las decisiones, en donde se falle alrededor de problemas jurídicos planteados con base en una tipología de actos terroristas que A este respecto son ilustrativos los fallos en que fue condenada la Nación por el atentado a las instalaciones del DAS el 6 de diciembre de 1989: Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencias de: 17 de noviembre de 1995. Expediente No. 9889. C. P.: Carlos Betancourt. 27 de julio de 1995, exp. No. 10091. C. P.: Daniel Suárez. 27 de julio de 1995, exp. No. 10120, C. P.: Daniel Suárez. 11 de mayo de 1995, exp. No. 10092, C. P.: Julio César Uribe. Febrero 9 de 1995, exp. No. 9550, C. P.: Julio César Uribe Acosta. Aunque con algún desorden argumentativo desde el punto de vista incremental, todas coincidieron en la decisión. Sorpresivamente, el mismo magistrado que falló algunos de estos procesos, resultó exonerando de responsabilidad al Estado por el atentado al periódico Vanguardia Liberal de Bucaramanga, teniendo similares supuestos de hecho, se hicieron exigencias de previsibilidad diferentes. Consejo de Estado. Sección Tercera. Sentencia del 28 de abril de 1994. Expediente No. 7733. Consejero Ponente: Julio César Uribe Acosta. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 21 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas permita construir subreglas. Esto sí crea un ambiente de inseguridad en los administrados al no permitirles saber con claridad bajo cuál título pueden reclamar la indemnización de perjuicios. Dentro del estudio de la responsabilidad extracontractual, se ha afirmado que no es posible atribuir al Estado la obligación de indemnización a título de daño especial; ya que en ningún momento puede entenderse que el Estado, en ejercicio de una actividad lícita, sea partícipe directo en un acto terrorista (Hernández, 2007; 156 – 176). El anterior argumento cuenta con una lógica tremendamente convincente, pero no puede ser aceptado como verdad absoluta si antes no se tiene claridad acerca del concepto de acto terrorista. Veamos, si se admitiese que no es necesaria ni conveniente una definición –y desarrollásemos un esquema de responsabilidad patrimonial carente de la misma–; se podría aceptar que el Estado, en el marco de un conflicto armado y en ejercicio de actividades lícitas, fuese un potencial agente de actos terroristas. En consecuencia, sería viable la declaración de responsabilidad por daño especial, ya que al no existir una delimitación clara, quedaría abierta la posibilidad de que cualquier actor del conflicto se convirtiese en sujeto agente del acto. 4. CONCLUSIÓN Sin el ánimo de rendir culto a un concepto de acto terrorista, debemos advertir su posibilidad y conveniencia en el derecho administrativo. Tal y como 22 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 se presentaron los argumentos, todo parece indicar, que su formación y orientación depende, en gran medida, del hecho de reconocer o no, la existencia del fenómeno del conflicto armado interno. Del reconocimiento de tal situación, por parte del juez administrativo, depende la formación de criterios que servirán en el futuro para determinar si nos encontramos ante un Estado guerrero, que puede dañar legítimamente a sus integrantes, o frente a una víctima más de actos terroristas. Como se puede ver, el tema permite dar apenas las pinceladas de un interesante juego de palabras en el que no sería bueno resultar perdidos. Lo que se busca entonces es que en medio de la lúdica conceptual, seamos cada vez más los ganadores. 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. - Bechara, E., Echandía C. (2006) Dossier. Cuatro años del gobierno Uribe: Balance y Perspectivas. Revista Análisis Político número 57, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI). Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. - Galindo, S. R., (2002). Los Títulos Jurídicos de Imputación en la Responsabilidad Extracontractual del Estado por Actos Terroristas, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá – 2002. Retrieved (el veintidós (22) de Enero 2007) Página 111 – 114. From: http: //www.javeriana.edu. co/biblos/tesis/derecho/dere4/ Tesis – 27. Formato PDF. - González, F. (2004), Conflicto Violento en Colombia: una perspec- Miguel Andrés López Martínez tiva de largo plazo. Artículo publicado en la revista Controversia, N° 181 de Febrero de 2004. Disponible en Internet en: http://www.cinep.org. co/revistas/controversia/ - Hernández, A. (2007) Artículo Principio de responsabilidad y responsabilidad del estado por daños causados por actos terroristas. Publicado en: La constitucionalización de las sociedades contemporáneas. Universidad Santo Tomás. Bogotá. - Mondragón, H. (2002) La Organización Campesina en un Ambiente de Terror. Cuadernos Tierra y Justicia. Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA). Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI). Secretariado Nacional de Pastoral Social. Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional (IDEA). Bogotá. - Pizarro, E. (2004) LAIR Eric, ORTIZ Carlos Miguel, Guerra en Colombia: Actores Armados, Bogotá: IEPRI. - Peláez, J.C. (2000). Reflexiones sobre los fundamentos de la jurisprudencia administrativa francesa y colombiana en materia de actos de terrorismo, Instituto de Estudios Constitucionales Carlos Restrepo Piedrahita, Bogotá: Universidad Externado de Colombia, Primera edición, Bogotá. - Sánchez, G. (2004) Violencias y Estrategias colectivas en la región Andina. Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Bogotá: IEPRI, Grupo Editorial Norma, IFEA. Gonzalo Sánchez. Primera edición. - Spagat M. (2006). La Dinámica del Conflicto colombiano, 1988 – 2003. Informe realizado para CERAC. Retrieved 29 de enero de 2006. From: www.cerac.org.co. Formato PDF. - Sschlenker J. e Iturralde (2006, Julio 2). Derechos humanos y actores armados: ¿humanización del conflicto o estrategia de guerra? El Tiempo. UN Periódico, Págs. 2 y 3. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 23 DERECHO DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA y DERECHO DE MARCAS: ¿Una auténtica tensión jurídica? RIGHT OF THE ECONOMIC COMPETITION AND TRADEMARK LAW: An authentic juridical tension? Fernando Arias García* Fecha de entrega: 15-02-2009 Fecha de aprobación: 5-06-2009 * ** RESUMEN.** El derecho de marcas tiende a la protección de la propiedad industrial de su creador imprimiendo unos derechos exclusivos de explotación económica sobre la Marca. Ello implica una inevitable restricción en la participación en el mercado por parte de algunos agentes económicos, ello es, una limitación legítima a la competencia económica. Puede afirmarse que a mayor derecho marcario, existe menos derecho de la competencia y viceversa, lo que advierte una presunta tensión entre un derecho de la competencia que implica libertad en la producción de bienes y servicios y un derecho marcario que envuelve una exclusiva de explotación económica. En tal sentido se hace imperioso determinar si para el caso colombiano, la tensión teórica planteada es real o aparente en el marco de competencias jurisdiccionales y administrativas que detenta la Superintendencia de Industria y Comercio. Mg. en Derecho Público. Docente-Investigador adscrito al Grupo de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Correo: farias@ustatunja.edu.co. Artículo de Investigación Científica y Tecnológica. Resultado del Proyecto “Derecho de la Competencia Económica y Derecho de Marcas, ¿Una auténtica tensión jurídica?”, vinculado a la línea de Investigación en derecho privado y relaciones entre particulares del Centro de Investigaciones Socio- jurídicas la Universidad Santo Tomás de Tunja. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 25 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas PALABRAS CLAVE Derecho de la competencia económica. Derecho de marcas. Propiedad Intelectual. Leyes antimonopolio ABSTRACT The jurisdictional competitions on which it counts the Supervision of Industry and Commerce (SIC) include among others, subjects like the investigations that are they declare in the matter of right of marks and of right of the economic competition. Theoretically which is denoted that to straight mark major, less right of the competition exists and opposite, notices an inevitable tension bet- 1. INTRODUCCIÓN. Tradicionalmente la actividad mercantil siempre estuvo ligada al quehacer personal y directo del comerciante. No obstante, la necesidad de seguridad jurídica especialmente frente al cumplimiento de las garantías de crédito requeridas para comerciar, hicieron que se consolidara la idea del establecimiento de comercio. En tal sentido, el establecimiento de comercio se convierte en una forma de patrimonio jurídico del comerciante que tiene una principalísima finalidad: garantizar estabilidad en el ejercicio de la función del comerciante, lo que involucra un plus de cumplimiento y seriedad en las transacciones que se realicen. El establecimiento de comercio le da solidez a los negocios jurídicos ya que generalmente, cuando se 26 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ween a right of the competition that implies freedom in the production of goods and services and a mark right that an exclusive right of economic operation surrounds. In such sense it is made urgent determine if a true legal tension of the jurisdictional competitions and the sentences exists within the framework that have emanated of the SIC in the matter of right of the competition and the right of marks. KEY WORDS Straight of the economic competition. Straight of marks. Intellectual property. Laws anti-trust. adquieren productos de cierta envergadura el consumidor se siente, por regla general, más seguro de comprar en un almacén, frente a la transacción que pudiere realizar con cualquier persona que le ofrezca el mismo producto, pero sin tener un establecimiento. El fenómeno presentado desde la óptica capitalista es de tal trascendencia, que la actividad misma del comerciante es transformada, al punto que el establecimiento deja de ser un conjunto de bienes apilados por el comerciante con un fin determinado, para convertirse en un verdadero centro de imputación jurídica, ya que involucra derechos de explotación de bienes y servicios adscritos a una clientela adquirida. Cuando un empresario detenta un establecimiento de comercio o una empresa, uno de los componentes del mismo que le es más dable pre- Fernando Arias García servar es el de la clientela, ello es, el conjunto de personas naturales y jurídicas que mantienen con el establecimiento o la empresa relaciones comerciales permanentes. La clientela es al establecimiento de comercio como el patrimonio es a la persona. Si alguien atenta contra el patrimonio como atributo de la personalidad con el fin de desconocer derechos consolidados de propiedad o de posesión sobre los mismos, el ordenamiento jurídico otorga mecanismos legales para ampararlo: acción directa, acción penal, acción administrativa y acción civil; así mismo si alguien atenta contra la clientela, como primordial elemento del establecimiento de comercio o de la empresa por medios irregulares, también se cuentan con herramientas e instrumentos legales para protegerla, que no son otros, sino los que plantea el derecho de la competencia económica. Aunado a lo anterior, el derecho de la competencia económica genera como necesaria consecuencia, el que se determinen mecanismos tendientes a la protección del consumidor frente al posible abuso de poder empresarial. En un reciente estudio sobre el derecho de la competencia mexicano, Witker y Varela (2003, pág. 16), manifiestan que “En esa lucha por apropiarse de la mayor parte del mercado a través de la influencia en los gustos y preferencias de los clientes, puede incurrirse en abusos que perjudique a los consumidores, que al no contar con información completa, pueden adquirir bienes y servicios cuyas características no sean los que la publicidad indica”. El concepto de autonomía privada, no pocas veces llamado por la Jurisprudencia Constitucional como autonomía negocial, pero con idéntica significación (Corte Constitucional, Sentencias T-081 de 1993, SU-157 de 1999, SU-166 de 1999, SU-167 de 1999, T-838 de 2002, T-468 de 2003, T-592 de 2003 y C-151 de 2004) se sienta en la facultad que detenta toda persona con el fin de autorregular y disponer de su esfera particular de intereses personales y patrimoniales lo que implica un claro reconocimiento constitucional a la libre actuación privada, entendida la misma como el derecho a reaccionar como “homo economicus frente a determinadas dinámicas del mercado” (Corte Constitucional. Sentencia SU-157 de 1999). La autorregulación de los propios intereses desarrollados a partir de conceptos como la iniciativa privada “se inscribe en la dinámica de la libertad que reconoce a toda persona el poder de decidir su propia esfera personal y patrimonial” (Corte Constitucional. Sentencia T-240 de 2003) no puede entenderse como una concesión, menos aun un otorgamiento dadivoso del Estado, sino como un verdadero reconocimiento a un derecho subjetivo ya existente, tal como lo cita Alarcón (1996, pág. 3) y la misma Corte Constitucional: “El derecho a la autonomía privada no es entonces un derecho patrimonial, no es reconocido ex singuli, ni depende de ciertas situaciones jurídicas, no es disponible ni enajenable por parte de su titular o de un tercero (Estado o particular) y no es atribuido ex negotium sino que tiene su fuente directa en la Constitución y en la ley, y constituye desarrollo impresREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 27 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas cindible tanto del derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica (art. 14 superior) como del derecho al libre desarrollo de la personalidad y el principio general de libertad (art. 16 superior)”. (Corte Constitucional. Sentencia T-423 de 2003). La consideración como derecho subjetivo de la libertad económica privada ha trascendido al ámbito práctico dentro de la órbita de los derechos fundamentales: “Nuestra jurisprudencia constitucional parece en algún momento haber considerado a la libertad económica como un derecho fundamental y consecuentemente susceptible de ser protegido a través de la acción de tutela, en otro momento, y de manera más constante y reciente la ha concebido como un derecho fundamental por conexidad”. (Montaña. 2002, pág. 62). Pero por otra parte, cuando el mismo Estado a través de la Superintendencia de Industria y Comercio -en adelante S.I.C.-, otorga el registro de una marca, está dando la posibilidad a su titular de ejercer un legítimo derecho de monopolio exclusivo –exclusivas de explotación– sobre su uso por parte de terceros lo que impide legítimamente la existencia de iniciativa privada y de contera, de competencia económica sobre el producto o servicio objeto de la marca. En forma hipotética podría sintetizarse que a mayor derecho marcario, existiría menos derecho de la competencia como mecanismo protector de la iniciativa privada y que a mayor derecho de la competencia, existiría eventualmente una menor posibilidad de regulación del derecho marcario. 28 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Ello determinaría una inevitable tensión entre un derecho de la competencia denotado en la amplitud de la regulación para incentivar la iniciativa privada económica y un derecho marcario que al implicar una exclusiva de explotación económica a favor de sus titulares, limitan legítimamente el derecho consagrado en el artículo 333 de la C.P. Teniendo en cuenta que el otorgamiento o la denegación de derechos marcarios al igual que las investigaciones que se relacionan con la presunta vulneración al derecho de la competencia económica son actividades que corresponden a una misma entidad en el ámbito colombiano, institucionalmente se denotaría diáfana la existencia de la citada tensión, especialmente en el marco de las competencias jurisdiccionales de la SIC, en la medida en que no pocas veces, una misma conducta objeto de reproche, podrá eventualmente, afrentar al derecho marcario y a su turno, al derecho de la competencia económica. 2. METODOLOGÍA. Se trata de una investigación descriptiva y bibliográfica, básicamente tendiente a determinar la formulación de un problema jurídico específico y que implica establecer si en el marco de las competencias jurisdiccionales y administrativas de la Superintendencia de Industria y Comercio, existe una verdadera tensión jurídica en materia de Derecho de la Competencia y en el marco del Derecho de Marcas. El contenido del presente trabajo pretende evidenciar la estructuración Fernando Arias García normativa del Derecho de la Competencia Económica en el marco de las competencias emanadas de la SIC a efectos de dilucidar el problema jurídico central de investigación. De la misma forma se trata de un trabajo eminentemente preliminar a efectos de una expectante complementación frente al régimen del Derecho Marcario y las conclusiones finales del proyecto. En la misma se realizó una revisión amplia de pronunciamientos emanados de la S.I.C. en materia de redefinición del Derecho de la Competencia Económica, así como de otros relacionados con el otorgamiento de Derechos Marcarios a efectos de verificar la interrelación de estos dos subsegmentos normativos. De la misma forma se realizó una revisión de la doctrina nacional y comparada sobre el tema, tendiente a verificar la existencia de la tensión materia de investigación. 2.3 RESULTADOS. APRECIACIONES PRELIMINARES. Los bienes inmateriales se encuentran caracterizados por unas especiales condiciones que los hacen claramente diferenciables de los corpóreos; en primer lugar por su evidente temporalidad. Efectivamente los derechos incorpóreos, al ser una creación del ingenio humano, sólo tienen un término concreto de protección, vencido el cual, la creación pasará por regla general al conocimiento general, lo que denota la llamada “magnanimidad del conocimiento”, representada en su Universalidad (el conocimiento es la base del desarrollo de la Sociedad). Es por ello que la protección otorgada desde el régimen jurídico del Derecho de Autor sólo salvaguarda a sus titulares -personas naturales- durante la vida del autor y 80 años más. Para Personas Jurídicas es de 50 años contados a partir del último día del año en que tuvo lugar la interpretación o ejecución, la primera publicación del fonograma o, de no ser publicado, de su primera fijación, o la emisión de su radiodifusión. En igual sentido, al titular de una Patente de Invención se le protegerá durante 20 años a partir de la fecha que determine la Superintendencia de Industria y Comercio. Al respecto la Corte Constitucional Colombiana establece (C-334 de 12 de Agosto de 1993. M.P. Alejandro Martínez Caballero): “En efecto, la doctrina coincide en afirmar que una creación del espíritu que beneficie la cultura de un pueblo es algo que involucra simultáneamente los derechos del creador como los derechos de la comunidad. Tanto a nivel tecnológico como artístico, un nuevo aporte nunca es un fenómeno individual. De allí que el derecho de propiedad sobre dichos aportes no sea intemporal sino que, por un fenómeno convencional de transacción entre el mínimo que exige el goce exclusivo y el máximo de difusión que la comunidad exige, se fija discrecionalmente por el legislador un término razonable al cabo del cual el derecho individual de propiedad se extingue. La temporalidad del derecho intelectual busca fiREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 29 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas nalmente resolver la tensión que existe entre el interés privado y el interés público”. El régimen jurídico especial en materia de derechos de autor otorga unos términos de protección de menor duración que los emanados del Derecho de Autor: 10 años para Patentes de Modelo de Utilidad, Diseños Industriales y Esquema de Trazado de Circuitos Electrónicos; 10 años prorrogables para el caso de Marcas, Lemas o Depósito de los Nombres comerciales (declarativo y no constitutivo del derecho) y 20 años para el caso de las Patentes de Invención. Cualquiera de los derechos constituidos o reconocidos por la Superintendencia de Industria y Comercio (oficina nacional competente en los términos de la Decisión 486 de 2000) son cedibles mediante escrito inscribible en la S.I.C. (artículos 56, 85, 105, 133, 161, 179, 184, 189 y 199 de la Decisión 486 de 2000 de la C.A.C. La generalidad del régimen jurídico en materia de Propiedad Industrial aparece en la Decisión 486 de 2000 de la C.A.C. Su régimen busca la protección jurídica de aquellos bienes cuyo objeto es el de distinguir y diferenciar los productos y servicios que se encuentran disponibles en el mercado. Tienen la capacidad de ser representados gráficamente y de ser individualizados en forma univoca. Una Marca es por excelencia, el signo apto para distinguir productos y servicios en el mercado (OTAMENDI. 1995. p. 356), siempre que la misma sea susceptible de representación gráfica, mediante el uso de Palabras, Imáge- 30 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 nes, Figuras, Sonidos, Olores, Letras, Números, color delimitado (Bercovitz. 2003. p. 471.), táctil, etc. En forma amplia los artículos 135 y 136 de la Decisión 486 de 2000, establecen aquellos signos, que por falta de distintividad o por ser genéricos o descriptivos o por afectar injustificadamente derechos de terceros, no son susceptibles de ser registrados como tales. El registro de una Marca otorga exclusiva de aplicación, uso y explotación por el término de 10 años prorrogables. Su no uso por un término superior a 3 años, determina la cancelación del registro y puede licenciarse obligatoriamente por parte de un tercero. También es dable licenciar la marca en forma voluntaria mediante escrito contentivo de la transferencia, debiendo el mismo registrarse en la S.I.C. Dicho licenciamiento voluntario, “… implica únicamente la autorización a utilizar la marca, reteniéndose el titular de ésta los restantes derechos relativos al signo en cuestión” (Bertone, y Cabanellas, 1999. Pág. 302). 3.1 LA REDEFINICIÓN DEL DERECHO DE LA COMPETENCIA. La posibilidad de autoconducción de los intereses propios sólo es posible en la medida en que estos se correspondan al marco de acción dado por el ordenamiento jurídico, por las buenas costumbres y por las órdenes originadas en las autoridades judiciales y administrativas; de igual forma, si se pretenden adquirir todos los efectos emanados de la autonomía privada, deben hacerse ingentes sacrificios en el cumplimiento de requisitos y formalidades ad sustanciam actus que Fernando Arias García le ha querido imprimir el legislador a la ejecución de los negocios jurídicos. Desde ya avizoramos un claro sometimiento de la autonomía privada a los designios del orden público, vicisitud no desconocida en el derecho comparado, tal como lo establece el Tribunal Constitucional Español al advertir que “...además, en un Estado social y democrático de Derecho, como el que proclama el art. 1 de la Constitución, es lícitamente posible para el legislador la introducción de límites y restricciones al ejercicio de derechos de contenido patrimonial, como son los de propiedad y libertad de empresa, por razones derivadas de su función social” (STC 227 de 1993). Así lo entendió el constituyente de 1991 quien planteó en el artículo 333 de la Carta Política de Colombia, la garantía de la actividad económica y la iniciativa privada, no obstante enmarcada en los límites del bien común. Dicho reconocimiento también fue acogido en su momento por la Constitución Nacional de 1886 mediante Acto Legislativo 01 de 1968, consagrando en su artículo 32, la garantía a los derechos de libre empresa e iniciativa privada. No obstante el texto político de 1991 establece en forma innovadora que para el ejercicio de la actividad económica y la iniciativa privada, “...nadie podrá exigir permisos previos ni requisitos sin autorización de la ley.”; de igual forma trae enunciados teóricos novedosos como los de “libre competencia económica”, “empresa” y “posición dominante”. Correa Henao (2002, pág. 79) establece que: “En este sentido, la liber- tad de empresa, junto a su dimensión subjetiva, tiene otra objetiva e institucional, en cuanto elemento de un determinado sistema económico, y se ejerce dentro de un marco general configurado por las reglas, tanto estatales como autonómicas, que ordenan la economía de mercado y, entre ellas, las que tutelan los derechos de los consumidores, preservan el medio ambiente, u organizan el urbanismo y una adecuada utilización del territorio por todos”. En igual sentido, Ariño Ortiz (2003, pág. 261) añade: “Por lo tanto, la libertad de empresa debe respetar las reglas de competencia leal. Si la libertad de empresa da lugar a una posición dominante desde la que se manipula o falsea el mercado (abuso de posición dominante) se está haciendo un mal uso de la libertad de empresa, pues vulnera la competencia”. Concurrir a la celebración de negocios jurídicos y realizar las más variadas transacciones comerciales tradicionalmente había sido un poder detentado en forma casi exclusiva por parte de los particulares, al punto que era referencia en la existencia de la economía de mercado. De hecho, algún sector doctrinal (Palacio Mejía, 1999, Pág. 52) enuncia como requisitos mínimos para su existencia, el que concurran elementos como un mercado eficiente, la libertad de contratar y la estabilidad y libertad de precios. Dichas son condiciones distintas a las requeridas como requisitos para que operen los mercados, que no son otros que los de tener la posibilidad de apropiarse de los bienes y servicios (artículo 58, Constitución Política de Colombia) y el respeto a los contratos. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 31 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas La participación estatal en actividades que le generaran lucro no entrañaba trascendencia para la doctrina intervencionista con la que creció el Estado moderno desde la teorización keynesiana (Bejarano 1996). El Estado se consideró como un mal gestor para que el mercado funcionara en forma tal, que en términos de Samuelson y Norhaus (1996, p. 35) “compradores y vendedores de un bien en forma conjunta determinasen su precio y cantidad de producción”. La intervención estatal se centró en sectores básicos de bienestar, lo que coincide con la prestación de servicios públicos de los que el Estado es titular; ello explica por qué bajo la visión keynesiana se hacen relevantes algunas consideraciones a favor tanto del déficit como de la deuda pública. La deuda –tanto pública como privada– desempeña un papel positivo en la economía: A medida que el ingreso aumenta, igual sucede con el ahorro. El estímulo del gasto a través de la prestación de servicios públicos y del fortalecimiento de los centros generadores de empleos públicos y privados necesariamente genera un incremento en la generación de oferta, lo que conduce indefectiblemente al aumento del consumo y expansión en materia de servicios públicos y por otra parte a la creación de más empresas que satisfagan la demanda creada (Gueli, 1999). Esta novedosa participación estatal, genera un necesario impulso del derecho de la competencia económica ya que el Estado competidor se somete a ella, siendo entonces su interés, es el de competir a la par con los particulares. 32 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 3.2 DERECHO DE LA COMPETENCIA ECONÓMICA: Pesquisa casuístico-legislativa en el marco de las providencias de la S. I. C. El derecho de la competencia económica ha sido tradicionalmente estudiado desde las escuelas de derecho (Velandia, 2001), en forma casi exclusiva desde la óptica de la competencia desleal, desconociendo injustificadamente con ello la existencia del cuerpo normativo relacionado con las prácticas restrictivas de la competencia. Consideramos que la conceptualización del derecho de la competencia debe develar en su integridad las relaciones que pretende regular, ello es, las relaciones jurídicas de un entorno de libre competencia económica. Efectivamente, el derecho de la competencia desleal se encarga de los “excesos” de la competencia, mientras el derecho de las prácticas restrictivas de la competencia se encarga de la omisión en la competencia, ello es, de su “ausencia”. Cualquiera de los dos vicios expuestos supone una ruptura de las condiciones normales del mercado, bien porque arbitrariamente se agrede al competir, como por el hecho de que se evite maliciosamente competir (Velandia, 2008). En este contexto traemos a colación la amplitud de este último vocablo de la voz del profesor Alfonso Miranda (1993, pág. 48): “Se entiende por libertad de competencia económica, la posibilidad efectiva que tienen los participantes en un mercado, de concurrir a él en contienda con los demás, con el objeto de ofrecer y vender bienes o ser- Fernando Arias García vicios a los consumidores, y de formar y mantener una clientela”. 3.2.1 Derecho de la competencia desleal. No obstante, a partir de la expedición de la Ley 155 de 1959 podría considerarse la estructuración de un claro marco normativo de la competencia, sólo a partir de la vigencia de la Ley 256 de 1996, es dable hablar de una auténtica consolidación legislativa de derecho de la competencia desleal. La Ley 256 de 1996, no sólo plantea la existencia de una completa “tipicidad” en la materia, sino que denota una cláusula general prohibitiva de la competencia desleal, que no es otra que la establecida en su artículo 7. Apunta Bercovitz (1992, pág. 471) que: “Es normal que la regulación de la competencia desleal incluya una cláusula general prohibitiva de esa competencia, seguida de una enumeración de supuestos concretos de comportamientos prohibidos. La experiencia pone de manifiesto que ese planteamiento es el más eficaz. Por una parte tipifica los principales supuestos de competencia desleal que aparecen en la práctica; y por otra, gracias a la cláusula general se establece la prohibición en unos términos que permiten incluir los supuestos no especialmente previstos…”. En dicho clausulado general y frente a la tipificación de un comportamiento mercantil como de competencia desleal, deben entenderse incluidas conductas trasgresoras sean ellas objetivas como subjetivas. En las primeras no incumbe estudiar la noción de cul- pa del agente económico agresor para que se configure competencia desleal, ya que de conformidad con el artículo 7 de la Ley 256 de 1996 se considera que constituye competencia desleal, “…todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario a las sanas costumbres mercantiles…”. Pero no sólo las conductas objetivas son materia de reproche por parte del derecho de la competencia desleal ya que también las subjetivas quebrantan dicho ordenamiento. Es claro que en las conductas subjetivas debe ser trascendente el análisis de la noción de “culpa”, en los términos del artículo antes citado: “…se considera que constituye competencia desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado con fines concurrenciales, cuando resulte contrario… al principio de la buena fe comercial… o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el funcionamiento concurrencial del mercado”. Para el derecho nacional no sería aplicable en forma íntegra la afirmación de Alberto Bercovitz (1992, pág. 473) que establece: “…cualquiera que sea la cláusula general, la calificación de un comportamiento como competencia desleal no exige que se haya producido con mala fe subjetiva de su autor.” 3.2.1.1 La desviación de la clientela y los actos de confusión e imitación. El artículo 8 de la Ley 256 de 1996 establece como conducta desleal a la REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 33 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas competencia el “…desviar la clientela de la actividad, prestaciones mercantiles o establecimientos ajenos siempre que sea contraria a las sanas costumbres mercantiles o a los usos honestos en materia industrial o comercial”. La aplicación de la citada norma se hizo irrebatible en el caso conocido por parte de la S.I.C. donde se zanjó debate entre la sociedad nacional Hipertiendas e Hipermercados Carrefour de Colombia Ltda. y la multinacional francesa Carrefour, ya que de conformidad con los hallazgos del proceso, se demostró que las sociedades nacionales se constituyeron en personas jurídicas con la denominación de la multinacional francesa que se alistaba a ingresar al mercado nacional (S.I.C., 2006). Parece claro en el caso antes anotado que el usar y constituir sociedades bajo la denominación de una persona jurídica debidamente reconocida en el concierto internacional, atenta contra las sanas costumbres mercantiles y los usos honestos en materia industrial o comercial. Por otra parte el artículo 10 de la Ley 256 de 1996 revela los actos de confusión contrarios a la competencia económica al denotar que: “…se considera desleal toda conducta que tenga por objeto o como efecto crear confusión con la actividad, las prestaciones mercantiles o el establecimiento ajenos”. Para ejemplificar los actos confusos constitutivos de competencia desleal bien por tratarse de confusión estricto sensu o por entenderse la misma en sentido amplio, la S.I.C. trae a colación el caso de los establecimientos de comercio y denominaciones “La Brasa Roja” vrs. “Brasón Rojo”, donde existe 34 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 claridad en la posibilidad indebida de asociación, bien en la potencial mezcla de identidades entre los productos y servicios de los establecimientos expuestos o bien porque existe virtual identificación de un solo responsable jurídico frente a las denominaciones expuestas. Debe anotarse que en su estudio, la S.I.C. no se ha limitado a realizar la respectiva indagación en el contexto lingüístico y gramático de las denominaciones que impliquen presunto quebrantamiento a la competencia desleal, sino que ha realizado serios estudios gráficos para determinar la identidad de empaques de productos en casos paradigmáticos como los de lnvercárdenas S.A. (Maizena) y Disa S.A. (Fécula de Maíz) (SIC, Auto 2761 Agosto 4 de 2004) o productos Isodine y McK (SIC, Auto 5046 del 27 de octubre de 2000). Frente a los actos de imitación debe advertirse que no todos ellos son contrarios a la competencia económica, ya que, para que la conducta sea reprochada debe tratarse de una imitación exacta y minuciosa y en la medida en que se genere confusión acerca de la procedencia empresarial de la prestación o comporte un aprovechamiento indebido de la reputación ajena. En los términos del artículo 14 de la Ley 256 de 1996, “También se considerará desleal la imitación sistemática de las prestaciones e iniciativas empresariales de un competidor cuando dicha estrategia se halle encaminada a impedir u obstaculice su afirmación en el mercado y exceda de lo que según las circunstancias, pueda reputarse como una respuesta natural del mercado”. Fernando Arias García 3.2.1.2 Actos de desorganización, inducción a la ruptura contractual y violación de secretos. En la Resolución 31714 del 19 de noviembre de 2003 la S.I.C. estudia el caso “Cabarría & Cía. S. A.” vrs. “Grafi x Digital S. A.” como quiera que la primera de las sociedades citadas acusa a la segunda de actos de desorganización, inducción a la ruptura contractual y violación de secretos. Frente a los hechos que se anotan, apareció demostrado por parte de la S.I.C. que “el señor Eduardo Consuegra explotó a favor de la sociedad Grafi x Digital S. A. secretos industriales, empresariales y comerciales respecto de los cuales accedió y frente a los cuales tenía un deber de reserva, guarda y custodia”, pues había sido representante legal de Cabarría & Cía. S. A. El análisis realizado por la S.I.C. evidenció la existencia de divulgación o explotación indebida de secretos industriales por parte de la demandada, conducta que es más reprochable si se tiene en cuenta que en el régimen jurídico andino de protección a los secretos empresariales, excepcionalmente la protección no es temporal sino que perdura (Penner, 2000) mientras subsistan las condiciones para que la información no sólo se mantenga como secreta -que la información o conocimiento privilegiado no sea generalmente conocido, ni sea fácilmente accesible por quienes se encuentran en los círculos que normalmente manejan la información respectiva-, sino que tenga un valor comercial por ser secreta y haya sido objeto de medidas razonables tomadas por su legítimo poseedor para mantenerla secreta. En el mismo caso antes citado se evidenció quebrantamiento al artículo 17 de la Ley 256 de 1996 como quiera que se probó que la demandada indujo a trabajadores, proveedores, clientes y otros obligados con el fin de infringir los deberes contractuales básicos que habían contraído con su competidor. Para la S.I.C., “la sociedad Grafi x Digital S. A., …indujo indebidamente a algunos clientes de la demandante a que terminaran regularmente sus contratos de suministro pactados, inducidos por aseveraciones engañosas sobre la intención de Cabarría de terminar con su línea de productos y servicios de artes gráficas, y retirarse del mercado”. Debe advertirse que si bien las conductas que incentivan la generación de nuevas empresas y establecimientos de comercio basadas en la capacidad de extrabajadores de la competencia no son per se, conductas descalificables, no obstante cuando la desvinculación se realiza en forma masiva, puede tener como efecto la desorganización interna de las empresas competidoras, lo que evidencia afrenta al artículo 17 de la Ley 256 de 1996. (SIC, Resolución 31714 del 19 de noviembre de 2003). Para la SIC: “crear sociedades en las cuales los socios son expertos en una actividad determinada, es un acto natural en el mercado, como también lo es realizar ofertas de trabajo a personas que conozcan las labores que desarrollarían. No obstante lo anterior, cuando con dichas conductas se desREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 35 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas organiza internamente una empresa ajena, particularmente una competidora, la Ley 256 de 1996 considera que tal actitud constituye un acto de competencia desleal”. (S.I.C., Resolución 31714 del 19 de noviembre de 2003). 3.2.2Derecho de las prácticas restrictivas de la competencia: acuerdos restrictivos de la competencia. Regular la competencia económica supone que también existan contingencias jurídicas que eviten concentraciones empresariales indeseadas, acuerdos que marginen el libre mercado o actos que supongan una sustracción constante de la competición. Cuando se dispersa el mercado en una amplia gama de partícipes, se reducen las posibilidades de que la excesiva concentración empresarial pueda producir presiones políticas antidemocráticas. Según cita el profesor Alfonso Miranda (1989, pág. 60): “En efectos, desde un ángulo sociológico-político (o no económico), las leyes antimonopolísticas se han aplicado con la finalidad exclusiva de controlar el poder de los grandes conglomerados industriales a favor de los pequeños empresarios”. Es de anotar que con anterioridad a la expedición de la Ley 446 de 1998, la S.I.C. sólo detentaba algunas funciones para investigar las prácticas restrictivas de la competencia y no, conductas que implicaran quebrantamiento a la competencia desleal, la cual era una función exclusiva de los jueces. No obstante el artículo 143 de 36 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 la Ley 446 de 1998 estableció: “La Superintendencia de Industria y Comercio tendrá respecto de las conductas constitutivas de la competencia desleal las mismas atribuciones señaladas legalmente en relación con las disposiciones relativas a promoción de la competencia y prácticas comerciales restrictivas”. Ello denotó un prodigioso avance frente al cambio que venía generando en la tradicional esquematización de los poderes públicos al otorgársele funciones jurisdiccionales a un órgano típicamente administrativo, lo que no aduce sorpresa, pero que sí genera inquietudes si se advierte la virtual confusión que se pudiese generar en un órgano administrativo que fuese a la vez “juez y parte”. Y es que el tema no es fácil de asimilar: Si entendemos en su prístino concepto que la Administración de Justicia constituye una función pública estatal que impregna a una persona investida de autoridad de hacer cumplir sus decisiones y a la vez resuelva, en forma imparcial e independiente, los conflictos que surjan entre los asociados sobre “la titularidad y la manera de ejercer un específico derecho, consagrado por el ordenamiento jurídico vigente” (Corte Constitucional, Sentencia C-242 de 1997), no es cómodamente entendible el que dicha función sea ejercida por un órgano que como la S.I.C., a la vez detenta atribuciones inconfundiblemente administrativas tales como las de ejercer inspección, vigilancia y control o imponer las multas y sanciones pecuniarias en caso de incumplimiento. En buena fortuna la Corte Constitucional zanjó el debate Fernando Arias García doctrinal al establecer que: “…no podrá un mismo funcionario o despacho de la superintendencia aludida, ejercer función jurisdiccional respecto de los casos en los cuales haya ejercido anteriormente sus funciones administrativas ordinarias de inspección, vigilancia y control” (Corte Constitucional, Sentencia C-649 de 2001). Las funciones de la S.I.C. en materia de comportamientos restrictivos de la competencia aparecen reseñados en el numeral 2 del artículo 2 del Decreto 2153 de 1992, no obstante debe especificarse que frente a la facultad de imposición de sanciones pertinentes por violación de las normas sobre prácticas comerciales restrictivas y promoción de la competencia, el trámite que detenta la S.I.C. es eminentemente administrativo. El decreto 2153 de 1992 instaura 18 posibilidades de prácticas anticompetitivas agrupadas en acuerdos, actos contrarios a la competencia, abuso de la posición dominante y concentraciones empresariales indeseables. No obstante lo anterior, la S.I.C. no es el único ente encargado de resolver vía administrativa, las disputas en materia de práctica restrictivas toda vez que la Superintendencia de Servicios Públicos y la Superintendencia Bancaria también cuentan con las mismas facultades, frente a contenidos donde exista competencia de dichos entes de inspección y vigilancia. Los comportamientos de quienes ejerzan una actividad económica (actos) serán considerados contrarios a la libre competencia en la medida en que infrinjan normas sobre publicidad contenidas en el estatuto de protección al consumidor, influencien a una empre- sa para que incremente los precios de sus productos o servicios o para que desista de su intención de rebajar los precios o se nieguen a vender o prestar servicios a una empresa o discriminar en contra de la misma cuando ello pueda entenderse como una retaliación a su política de precios. No obstante, los actos y acuerdos constitutivos de prácticas restrictivas de la competencia económica son permitidos cuando tengan por objeto la cooperación en investigaciones y desarrollo de nueva tecnología, cumplimiento de normas, estándares y procedimientos, métodos, sistemas y formas de utilización de facilidades comunes. En materia de la posición dominante que se ejerza en los mercados, ello es, la posibilidad de determinar, directa o indirectamente sus condiciones, debe anotarse que la misma no es reprimida per se por el ordenamiento nacional, sino en la medida en que existe abuso. Para su tipificación, el artículo 50 del Decreto 2153 de 1992 estableció un amplio catálogo de las mismas. Un claro juicio de abuso de posición dominante frente a condiciones discriminatorias para operaciones equivalentes, se da frente al caso Satena como quiera que la misma empresa estableció descuentos permanentes otorgados a personas de las fuerzas militares, estudiantes y clérigos, en las rutas donde presta el servicio de transporte aéreo. Para la S.I.C. el otorgamiento de descuentos constituye una táctica en principio no objetable, no obstante en la medida en que dichos descuentos sean instrumentos idóneos para abusar de la posición doREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 37 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas minante y establecer discriminaciones entre usuarios de servicios homogéneos, los mismos serán inválidos. Bien se trate de contratos, convenios, concertaciones, prácticas concertadas o conscientemente paralelas entre dos o más empresas, algunos de los acuerdos que se consideran contrarios a la libre competencia son citados en el artículo 47 del Decreto 2153 de 1992. Para el caso de la fijación directa o indirecta de precios, debe advertirse que si bien la S.I.C. históricamente ha iniciado un considerable número de investigaciones, generalmente las mismas terminan mediante la oferta de garantías con el fin de permitir a la empresa la finalización voluntaria de la conducta reprochada, incorporando una garantía suficiente. La fijación de precios fue intensivamente estudiada en el caso de las aerolíneas American Airlines, Continental Airlines y British Airways en razón a la reducción del 10% al 6% en las comisiones reconocidas a las agencias de viajes por venta de sus tiquetes. El proceso fue terminado por autorización de la Aeronáutica Civil, demostrándose en el plenario que cada una de las empresas actuó en forma independiente obedeciendo instrucciones de sus respectivas casas matrices, descartándose el acuerdo restrictivo. Las condiciones de venta discriminatorias como práctica restrictiva fue objeto de análisis en el asunto de la sociedad CASA LUKER S.A. frente a las comunicaciones enviadas a la empresa MAKRO de COLOMBIA S.A. en el que se denotaba el otorgamien- 38 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 to de un descuento del 7% no transferible al público, aplicable al precio del aceite GOURMET. Para la S.I.C. este hecho necesariamente afecta la independencia de las decisiones de la empresa, lo que es suficiente para determinar la infracción. Los acuerdos que tengan por objeto o tengan como efecto la repartición de mercados entre productores o entre distribuidores es una alianza indebida que como infracción reprochable, requiere la producción de un resultado. En el caso relacionado con empresas cementeras afiliadas al Instituto Colombiano de Cemento, la S.I.C. comprobó que entre marzo y noviembre de 1999 existió un aumento de ventas en algunas zonas del país perfectamente correlativo a una disminución de ventas en otras zonas. Esta conducta tiene una marcada relación frente a la asignación de cuotas de producción o de suministro, ello es la limitación de la producción de bienes o servicios con el fin de presionar alza de precios. 4. CONCLUSIONES. - Las tensiones jurídicas que generan los fenómenos económicos son más marcados a partir de la vigencia de la Carta Política de 1991. Efectivamente desde la promulgación de la Constitución de 1991 se advirtió sobre la doble connotación que concebía el determinar cuál era la fisonomía económica que había adoptado el Constituyente ya que por una parte existían acápites que implicaban serias facultades de intervención estatal en la economía y por la otra, textos que denotaban Fernando Arias García la opción de asumir la propiedad privada, la libertad de precios y el derecho de la competencia como pilares de la economía de mercado. - Una de dichas tensiones se evidencia en dos ramas del derecho mercantil que teóricamente se proyectan como complementarias: El Derecho de la Competencia intenta pregonar la defensa de la iniciativa privada en la producción de bienes y servicios, pero a su vez, el Derecho de Marcas se funda sobre la posibilidad de que el titular de un registro marcario ejerza un legítimo derecho de monopolio exclusivo sobre su creación, que impide la existencia de libre competencia económica sobre el producto o servicio objeto de la marca. Teóricamente existe una relación inversamente proporcional entre estas dos disciplinas jurídicas: a mayor derecho marcario, existe menos derecho de la competencia y viceversa. - Una afección al mercado puede ser objeto de reproche mercantil desde el derecho de la competencia económica y por parte del derecho marcario. Si deseara plantearse el debate en términos de problema jurídico, podría establecerse el mismo como sigue: ¿Existe una verdadera tensión jurídica en el marco de las competencias jurisdiccionales de la S.I.C. en materia de Derecho de la Competencia y en el marco del Derecho de Marcas? El mismo debe tener respuestas concretas en el marco de providencias emanadas de la S.I.C., previo estudio del Derecho de Marcas. 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 5.1 DOCTRINA. - Alarcon, F. (1996). Fundamentos Constitucionales del Negocio Jurídico y de las Obligaciones. Revista Ideación Jurídica No. 05. Págs.: 2-4. - Archila, E. J. (1994). Antecedentes Constitucionales y Régimen de Prácticas Comerciales Restrictivas. Revista de la Asociación Nacional de Industriales. Pág. 15. - _____________. (1994). Criterios de aplicación de las normas de competencia. Revista Apertura Internacional. Pág. 21. - Ariño, G. (2003). Principios de Derecho Público Económico. Bogotá: Universidad Externado de Colombia-Fundación de Estudios de la Regulación. - Bejarano, J. A. (1996).¿Qué es Neoliberalismo?, Su significado en la historia de las ideas y en la economía. Biblioteca Virtual. Banco de la Republica. www.banrep.gov.co. Recuperado el 7 de Marzo de 2006. - Bercovitz, A. (2003). Apuntes de Derecho Mercantil. Navarra: Editorial Aranzadi S.A. - _____________. (1992). Competencia desleal, Código de Comercio, evaluación y perspectivas. Bogotá: Cámara de Comercio de Bogotá. - Correa, M. (2002). Relación entre la libertad de empresa e interés general. Pesquisa en la jurispruREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 39 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas dencia del tribunal constitucional español. Revista de Jurisprudencia Administrativa No. 2. Departamento de Derecho Administrativo. Departamento de Derecho Administrativo. Universidad Externado de Colombia. www.uexternado. edu.co Recuperado el 12 de Agosto de 2006. - Güell, R. (1999). La Globalización y el Empleo: Una Visión Crítica. www.ucentral.edu Recuperado el 23 de Agosto de 2006. - Miranda, A. (1993). Abuso de la posición dominante: Perspectivas de aplicación en Colombia a la luz del Derecho Comparado. Revista Universitas No. 85. Pontificia Universidad Javeriana. - ______________. (1989). El derecho a la competencia en Colombia. Revista Derecho de Derecho Económico, no 9. Librería el Profesional. - Montaña, A. (2002). Alcances de la Libertad Económica Privada en el Régimen de Servicios Públicos introducido por la Constitución Política de 1991. Revista de Jurisprudencia Administrativa No. 2. Departamento de Derecho Administrativo. Universidad Externado de Colombia. www. uexternado.edu.co. Recuperado el 12 de Agosto de 2006. - Velandia, M. (2001). Catálogo de Acuerdos Restrictivos de la Competencia. Colección de Derecho Económico. Homenaje a Enrique Low Murtra. Tomo III. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. - _____________ (2008). Derecho de la competencia y del consumo. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. - V. PENNER, (2000). The idea of property in Law, Oxford, pág. 109 y 119 ss. STS 25-IV-1900, Colección legislativa, t. 89, Pág. 538, citada por AMAT LLARI, Derecho de los negocios, 54, “La protección de las ideas en el Derecho español”. - Witker, J. y Varela, A. 2007) Derecho de la Competencia Económica en México. www.bibliojuridica. org/libros/libro.html=1151. Recuperado el día 25 de Abril de 2007. 5.2 JURISPRUDENCIA. 5.2.1 Corte Constitucional. (Colombia). - Sentencia C-242 de 1997. 20 de Mayo de 1997 M. Pág. Hernando Herrera Vergara. - Sentencia C-649. 20 de Junio de 2001. M.P. Eduardo Montealegre Lynett. - Palacio, H. (1999). La Economía en el Derecho Constitucional Colombiano. Bogotá: Derecho Vigente. - Sentencia C-334 de 12 de Agosto de 1993. M.P. Alejandro Martínez Caballero. - Samuelson, P. A. y Norhaus, W. (1996). Economía. Madrid: McGraw-Hill. - Sentencia C-334 de 12 de Agosto de 1993. M.P. Alejandro Martínez Caballero. 40 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Fernando Arias García - Sala Plena. Sentencia C-398 de 7 de Septiembre de 1995, M.P. José Gregorio Hernández Galindo. - Sentencias T-081 de 1993, SU-157 de 1999, SU- 166 de 1999, SU – 167 de 1999, T-838 de 2002, T-468 de 2003, T-592 de 2003 y C-151 de 2004. - Sala Plena. Sentencia SU-157 de 10 de Marzo de 1999. M. P. Alejandro Martínez Caballero. - Sentencia No. T-240 de 23 de Junio de 1993. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz. - Sentencia T-423 de 23 de Mayo de 2003. Sala Séptima de Revisión. M. P. Dr. Eduardo Montealegre Lynett. - Sala Plena. Sentencia SU-157 de 10 de Marzo de 1999. M. P. Alejandro Martínez Caballero. 5.2.2Consejo de Estado. (Colombia). - Sección Primera. Sentencia de 21 de Mayo de 1992. M.P. Miguel González Rodríguez. 5.2.3 Tribunal Constitucional Español. - STC 227 de 1993. 5.2.4 Tribunal de Justicia del Acuerdo de Cartagena. - Proceso 3-IP-95 Providencia de 7 de Agosto de 1995. - Proceso 2-IP-89. Providencia de 19 de Octubre de 1989. - Proceso 27-IP-95. Providencia de 25 de Octubre de 1996. 5.2.5Superintendencia de Industria y Comercio. (Colombia). - Auto No. 2761 Agosto 4 de 2004. - Concepto No. 2068. Abril 25 de 2003. Radicación No. 03032142. - Auto 2477 de 4 de Noviembre de 2003. - Auto No. 05046 del 27 de octubre de 2000. - Resolución 31714 del 19 de noviembre de 2003. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 41 LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR THE EVALUATION IN THE HIGHER EDUCATION Luís Heliodoro Jaime González* Fecha de recepción: 18-03-2009 Fecha de aprobación: 15-05-2009 RESUMEN** El presente artículo presenta una serie de reflexiones en relación a las políticas de evaluación educativa, su incidencia en la calidad de los aprendizajes, bondades y dificultades del proceso de evaluación, coherencia entre los sistemas de evaluación previstos para la educación básica y media en relación a los empleados en las universidades Colombianas; los mitos y verdades frente a la acreditación Institucional, paradigmas en la evaluación de los programas, evaluación de los aprendizajes y la evaluación del desempeño docente y de las gestión Institucional en procura de lograr la calidad. PALABRAS CLAVES Evaluación, desempeño, gestión, planes de mejoramiento, calidad educativa. * Mg. en Docencia Universitaria. Docente Facultad de Derecho USTA Tunja; luigijam@hotmail.com. ** Artículo de revisión, proyecto de investigación “Observatorio Nacional de Políticas de Evaluación Educativa”. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 43 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas ABSTRACT This article presents a series of reflections on the evaluation of educational policies, its impact on the quality of learning, virtues and difficulties of the evaluation process, consistency between evaluation systems provided for primary and secondary education in relation to employees in the universities, the myths and truths ver- sus Institutional accreditation, paradigms in the evaluation, assessment of learning and teacher performance assessment and the management in order to achieve quality. 1. INTRODUCCIÓN UPTC de Tunja, la Universidad Cooperativa de Colombia, Seccional Bucaramanga, la Universidad de Manizales, la Universidad Javeriana de Bogotá, la Universidad de Cundinamarca, la Uniminuto de Bogotá, la UPN de Bogotá, la Universidad de Amazonía, la Universidad Los Libertadores entre otras. El presente artículo es una reflexión que resulta de un proyecto de investigación denominado Observatorio Nacional de Políticas de Evaluación Educativa, ONPE, realizado con otras 18 Universidades públicas y privadas, de Bogotá, Tunja, Manizales, Leticia, Medellín, Bucaramanga y Fusagasugá, entre otras. Estas Instituciones de educación Superior, preocupadas por los altos índices de deserción y mortalidad académica en las universidades, especialmente, en los primeros semestres de formación profesional y en razón a la búsqueda de la calidad y la excelencia académica que postulan las políticas educativas, investigan los modelos de evaluación, que utilizan los docentes para evaluar los aprendizajes, se quiere apreciar cómo se evalúa el desempeño profesional del docente por parte de los estudiantes y de los directivos, así mismo se pretende visualizar la gestión administrativa de las universidades, especialmente las vinculadas al proyecto de investigación, como son: La Universidad de Antioquia, la Universidad de Medellín, la 44 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 KEY WORDS Evaluation, performance, management, improvement plans, educational quality. Se quiere apreciar el grado de confiabilidad de estas evaluaciones y su coherencia con las políticas gubernamentales, institucionales y los lineamientos que plantea el Consejo Nacional de Acreditación-CNA para la acreditación de la calidad de las Instituciones. Se inicia con una reflexión de la problemática que se presenta entre los modelos y sistemas de evaluación cualitativa de la educación básica y media y los sistemas de evaluación cuantitativa que desarrollan las Universidades. Se cuestionan algunos decretos que permitieron la promoción en la educación (Básica, D. 230 de febrero 11 de 2002,) decreto que de acuerdo con los criterios recogidos en la Asamblea Nacional de Educación, provocó Luís Heliodoro Jaime González la pérdida de la calidad educativa al bajar los niveles de exigencia, para aumentar la cobertura educativa. Hoy se vislumbra un panorama nuevo, tal vez más dinámico cuando el gobierno Nacional consciente de esta problemática emite el decreto 1290 de abril 16 de 2009, allí se aumenta el nivel de exigencia y se promueven nuevas formas y modelos para activar la valoración académica, en los niveles de educación básica y media. Replantea la necesidad de hacer ajustes a los planes de desarrollo curricular dispuestos en el decreto 1860 (de qué año?), promueve los planes de mejoramiento académico como parte del sistema de modernización educativa. Es importante resaltar cómo las secretarías de educación, departamentales y Municipales, organizaron encuentros regionales para discutir y analizar los problemas y bondades del sistema educativo. El observatorio Nacional de Políticas de Evaluación educativa ONPE, participó en estos foros regionales, recogió información y presentó ponencias en procura de los planes de mejoramiento de la valoración Institucional, en la educación Básica. Así mismo recoge ideas y criterios de evaluación dinámica de los exámenes para la calidad de la educación Nacional que promueven los ECAES. Y la validez de los posibles resultados que se obtengan en cada programa de formación. 2. LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR Uno de los problemas de la educación superior está relacionado con los sis- temas de evaluación, para alcanzar los estándares de calidad, cobertura y eficiencia que señalan las políticas educativas nacionales; las Universidades en el desarrollo de sus actividades académicas, basadas en los lineamientos de la ley 30 de 1992, procuran mejorar los modelos de evaluación, implementan nuevas propuestas y modelos pedagógicos, pero aún persisten dificultades, para apreciar la realidad educativa en toda su dimensión. Una dificultad detectada, está referida a la forma como se evalúan los aprendizajes de los estudiantes en las diferentes áreas del conocimiento, otra, la forma como se evalúa el desempeño del docente, de igual forma, como se evalúa la gestión administrativa, los planes de desarrollo Institucional, el currículo, los convenios y las demás actividades propias de la academia. Es importante reflexionar sobre aspectos como: ¿para qué evaluamos?, ¿cómo evaluamos? y a ¿quiénes evaluamos? Así mismo es indispensable revisar la utilidad que se le da a este proceso, ya que muy pocos reconocen su utilidad real; acaso se evalúa para castigar ¿ó para mejorar las deficiencias detectadas en el proceso, con los denominados planes de mejoramiento? El foro Latinoamericano de políticas de evaluación educativa FLAPE, la Federación Colombiana de Educadores FECODE, el observatorio Nacional de políticas de evaluación educativa, ONPE, preocupados por la carencia de políticas que orienten este proceso en el espacio de la formación Profesional han iniciado propuestas y proyectos de investigación para mejorar e innovar este importante proceso. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 45 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas Es tan importante este aspecto que las universidades idearon la realización de especializaciones, maestrías y doctorados en evaluación, se han formado expertos en el área, pero su labor todavía no ha alcanzado los objetivos propuestos, en razón que es muy difícil romper los paradigmas de la evaluación tradicional. En 1990, se publicó un informe financiado por la UNESCO, el PNUD, UNICEF y el Banco Mundial, en él se plantea la necesidad de mejorar la calidad de la educación básica, previa a la formación profesional, asimismo se prevé el uso de la tecnología como parte vital en el desarrollo del conocimiento científico. La CEPAL por su parte, promueve el cambio de paradigmas con equidad y es así como en 1996 Jaques Delors publica con la ayuda de la UNESCO, el libro “LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO”, en él se afirma que la educación es el eje para el desarrollo, por lo que promueve cambios en las estructuras del sistema educativo, aprender a conocer, aprender a hacer y aprender a ser. El decreto 272 de 1998, establece las condiciones básicas para los programas de educación, ante la baja calidad de los programas, lo que va a ser una de las acciones preliminares, para la acreditación previa de los programas de formación profesional que asume el Consejo Nacional de Acreditación CNA. La legislación vigente, establece propuestas de evaluación para los planes y mallas curriculares, los modelos pe- 46 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 dagógicos, los métodos de enseñanza, la evaluación del desempeño docente, la evaluación de los aprendizajes, la evaluación de la gestión, los proyectos de desarrollo académico, la evaluación de los apoyos logísticos y la planta física y la competitividad profesional. El decreto 2566 de 2003, establece los créditos académicos, en donde las universidades tendrán que desarrollar sus programas de acuerdo con esta propuesta, lo anterior implica una nueva y más profunda revisión a las políticas de desarrollo académico, de los sistemas de evaluación previstos, en las prácticas pedagógicas y de la innovación académica, que debe ser concordante con otras propuestas de pares académicos que visualicen una misma formación para hacer posible la transferencia y la movilidad estudiantil en los diferentes contextos de formación profesional como lo establece la ley. La asamblea Nacional de educación hizo una revisión de la calidad de la educación básica, como consecuencia de este análisis se visualizaron los problemas que originó, la implementación del decreto 230 de 2003, que enfatiza la promoción automática, que es evaluada desde un enfoque cualitativo. La misma asamblea cuestionó los sistemas de evaluación que utiliza la educación superior, la cual está orientada a partir de la evaluación cuantitativa y que ha provocado un choque de paradigmas, entre la educación básica y la educación superior. Lo anterior parece ser un factor muy importante en la mortalidad académi- Luís Heliodoro Jaime González ca y deserción escolar en los primeros semestres de la educación Superior a causa de las exigencias de la evaluación. El gobierno promueve la implementación de los exámenes de calidad de la educación Superior ECAES, lo cual coloca en entredicho la calidad de los programas en la formación profesional. Es importante recordar que la ley 30 de 1992, le concede autonomía a las universidades para que diseñen, desarrollen y evalúen sus programas de formación profesional. La educación superior no puede ser ajena a las necesidades de formación profesional que requiere el contexto social, por lo cual se establece que las universidades tienen una responsabilidad social, para desarrollar los planes de docencia, investigación y extensión, como parte de los programas de formación profesional. La propuesta pedagógica de estos programas estará apoyada por el uso de la tecnología de la Información y la comunicación TIC; de igual manera serán factores predominantes la calidad y la competitividad en un mundo globalizado, que requiere de permanente actualización y capacitación del recurso humano y de los programas que se ofrecen. El problema de la evaluación educativa en sus diferentes niveles no es solamente de orden técnico instrumental, relacionado con el establecimiento de criterios y normas precisas y “objetivas” para que a partir de los resulta- dos se excluya, se clasifique, se promueva, se jerarquice o se sancione. La problemática es mucho más compleja y requiere de procesos democráticos y participativos de reflexión y comprensión, crítica, y propositiva, que solamente pueden darse a partir de la investigación, la formación y la socialización. La comunidad académica debe generar ideas y estrategias que permitan detectar los problemas y generar propuestas de solución, por tal razón no podemos excluir los núcleos temáticos ni los núcleos problemáticos del marco de la investigación en lo que se refiere a la valoración y desempeño de estudiantes y docentes en este proceso. La implementación de políticas evaluativas de carácter masivo, que someten a los docentes, estudiantes, programas, instituciones, currículo y PEI a la adopción de estándares nacionales e internacionales, restando autonomía y limitando la creatividad, deliberativa y propositiva de la actividad pedagógica. La desarticulación entre la evaluación y las concepciones de sociedad, pedagogía, educación, conocimiento y aprendizaje, generan rompimientos o fracturas del modelo educativo. El ejercicio de la política necesariamente debe estar vinculado al proceso, ya que de allí parten los lineamientos básicos que deben implementarse para mejorar la calidad y cobertura del proceso. Lo importante es que antes de emitir una reglamentación se conozcan las necesidades educativas del contexto y por ende los sistemas de valoración apropiados para detecREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 47 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas tar las falencias y rediseñar los planes de mejoramiento académico. El padre Carlos Eduardo Vasco (1999), por ejemplo enfatiza en la necesidad de implementar las prácticas pedagógicas, como un factor de calidad en la formación profesional y visualizar el ambiente de los aprendizajes. Las nuevas propuestas, permiten hacer una auto evaluación de los planes y programas educativos, revisar permanentemente el proyecto educativo Institucional - PEI, desde donde se establecen las competencias del tutor o acompañante en el proceso de formación profesional propuesto desde el imaginario social del contexto. La calidad educativa en un mundo globalizado cada día es más exigente, las necesidades apremiantes del mundo económico, crean nuevas expectativas, la calidad y la competitividad se hacen más importantes dentro del espacio académico, por lo que el nuevo profesional deberá ser formado para enfrentarse a una nueva realidad social, lo anterior supone una permanente evaluación y actualización de los planes curriculares, de los contenidos temáticos, de las prácticas académicas y de los sistemas de investigación, que le permitan un acercamiento real a las necesidades de formación que requiere el contexto en donde convive. Sergio Tabón (2006), recalca en la necesidad de implementar las competencias dentro del plan curricular como un elemento para alcanzar la calidad y responder a las expectativas de la oferta y la demanda profesional, teniendo presente que las universidades 48 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 a diferencia de la empresas, son Instituciones sociales que tienen el deber de contribuir a formar personas humanas íntegras. Las universidades tienen como uno de sus ejes la construcción del conocimiento de alto impacto y relevancia para el dominio público, mientras que las empresas generan conocimiento pero para su propio servicio. La evaluación de los aprendizajes y la evaluación de los planes curriculares no son exclusivas de la academia, es importante apreciar la evaluación del contexto social en donde se interactúa, basado en la racionalidad, la condición humana y multiculturalidad que nos afecta, producto de la globalización, sin perder la identidad propia de cada contexto socio político. De acuerdo con lo definido para el examen experimental en el 2002, la evaluación comprende comprobar el desarrollo de las competencias básicas que debe poseer un profesional, permite revisar la malla curricular, la flexibilidad y/o rigidez de los programas, los contenidos temáticos, los núcleos problemáticos y la calidad de los programas de formación profesional que se desarrollan en concordancia con los lineamientos dispuestos en el sistema de créditos que promueve el decreto 2566 de 2003 y la resolución 2768 de 2003, del Ministerio de Educación Nacional. Referenciar el examen, de acuerdo con los estándares de calidad, para los programas de pregrado, nos permite revisar y comparar modelos en procura de innovar, actualizar y propender por la calidad. Luís Heliodoro Jaime González La evaluación de los aprendizajes es concebida como un proceso mediante el cual se generan espacios de interacción entre el que aprende y el objeto a aprender, poniendo en actividad sus necesidades, posibilidades y logros, permitiendo tomar decisiones pertinentes y oportunas para mejorar su proceso de aprendizaje, en este sentido la evaluación debe ser entendida como un medio para el mejoramiento continuo del proceso didáctico. La evaluación de los aprendizajes se caracteriza por ser integral, continua, sistémica, flexible y participativa. Cumple fundamentalmente con dos funciones, la función pedagógica, centrada preferiblemente en la regulación del proceso de aprendizaje y la función social que constata o certifica el logro de determinados aprendizajes, como efectos del proceso de formación. Son objeto de evaluación las capacidades, los conocimientos y las actitudes, lo cual se operativiza mediante los indicadores. En la evaluación del diseño curricular, se pueden considerar desde los aspectos: • La coherencia entre la fundamentación y el desarrollo de las actividades académicas, culturales y sociales que se realicen en concordancia con el PEI. • La pertinencia de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, expresados en el diseño de las competencias por desarrollar. • La eficacia de las metodologías utilizadas para el desarrollo de los mó- dulos y/o la ejecución de programas y proyectos pedagógicos. • Coherencia y vinculación de los contendidos teóricos del aula con la práctica a partir de suplir las necesidades que experimente el contexto social en donde se interactúe. • La transversalidad de los enfoques, áreas y disciplinas que se precisen como respuesta de las necesidades personales, educativas, formativas, culturales y sociales. • Acciones de evaluación en el proceso de formación. • La incorporación de contenidos significativos en el diseño y gestión de los proyectos pedagógicos e investigativos. • Desde lo metodológico tiene que ver con el proceso mismo de la construcción y puesta en marcha de la propuesta pedagógica. • Los planes de desarrollo institucional, las políticas educativas, y las necesidades reales de la comunidad. • El modo de abordar los problemas y conflictos que pueden surgir a partir de la valoración de los procesos. • Las modalidades en relación con el contexto social, lo político, o cultural, lo productivo a nivel nacional e internacional. • Las dificultades operativas, el poder organizacional y la forma como se lleva a cabo la toma de decisiones. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 49 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas El proceso evaluativo del diseño curricular y los planes de mejoramiento están orientados a modificar y reestructurar los planes y programas que resulten poco satisfactorios y no den respuesta a las necesidades reales de la población educativa, la evaluación o valoración pretende mejorar las deficiencias para alcanzar los logros y superar las deficiencias encontradas. Un factor determinante es el que nos permite reflexionar a partir de las competencias; una evaluación por competencias privilegia la comprensión, el análisis y la crítica de los conocimientos. Aprecia la coherencia entre las necesidades del contexto y el diseño y desarrollo de los planes curriculares de cada disciplina, para el ejercicio profesional desde lo interpretativo, lo propositivo y lo argumentativo. La comprensión y el análisis coherente del significado de las falencias o debilidades deben contrastar con las fortalezas y dinámicas del proceso en procura de mejorar y alcanzar los estándares de calidad y el diseño de los planes de mejoramiento académico y curricular de acuerdo al caso. Otro elemento básico en los procesos de valoración académica, es la auto evaluación, como una reflexión pedagógica formativa, que le permite al docente apreciar sus fortalezas y debilidades en el proceso. La emisión de juicios y de información clasificada por el mismo protagonista, permite explorar su pensamiento y su propia realidad, le facilita la oportunidad para que él mismo diseñe sus propios planes de mejoramiento o para 50 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 que continué, si es el caso, en la dinámica en la cual fue muy bien valorado. Esta práctica permite apreciar el valor que cada quien tiene de sí mismo, le permite contrastar su formación frente al desempeño y a las necesidades del medio en donde interactúa, permite que cada persona aprecie sus dificultades y vaya a su propio ritmo, permite confrontar la evaluación de los directivos y la evaluación de los estudiantes y la de sus compañeros y tener una valoración más integral y real. Crea hábitos de reflexión continua y debe ser vista de acuerdo a los lineamientos y políticas de la Institución, sin vulnerar los intereses y expectativas del evaluado. La evaluación debe darse en todos los niveles, directivos, docentes y estudiantiles, el sujeto y el objeto de la evaluación deben ser apreciados para poder incentivar cambios y lograr calidad en todos los procesos educativos. Las universidades son espacios de reflexión sobre la sociedad y el mundo empresarial, por lo cual no pueden estar sometidas ciento por ciento a las leyes del mercado, la construcción del conocimiento se proyecta a partir de la investigación científica. Los criterios de eficiencia y eficacia no se pueden determinar totalmente, porque es un proceso de búsqueda en la incertidumbre, con unos cuantos puntos de apoyo, tampoco podemos determinar con exactitud el ritmo y la capacidad de aprendizaje de los estudiantes ya que cada uno de ellos es único con necesidades y características muy particulares, sólo podríamos tener un acercamiento promedio de los resultados grupales. Luís Heliodoro Jaime González La formación para la evaluación en los docentes universitarios, en la perspectiva de la gestión de calidad, tiene que tener en cuenta, cuáles son las funciones de la Universidad y construir su propio modelo, tanto para los procesos administrativos como para los procesos de docencia, investigación y extensión, sin olvidar la responsabilidad social que ello implica, deben tener una conectividad entre ellos, para promover la formación de valores, destrezas y conocimientos que los vinculen de manera eficiente dentro del mundo de la competitividad que exige el mundo globalizado. La investigación frente al proceso de evaluación y a la calidad, presupone crear y desarrollar nuevos conocimientos y metodologías que contribuyan al avance y productividad de la sociedad, formando investigadores competentes para visualizar las problemáticas que surgen de la implementación de los nuevos modelos pedagógicos, lo ideal entonces es integrar la formación investigativa, dentro de la formación profesional, para que los nuevos profesionales estén en capacidad de resolver problemas y aporten a la solución de las necesidades del contexto. La evaluación en la extensión universitaria debe valorar y revisar los procesos de formación continua, la asesoría y requerimientos de los profesionales, de las empresas y del desarrollo científico disciplinar de la profesión, mediante convenios de cooperación, con entidades públicas y privadas que permitan vincular a los estudiantes y docentes en este proceso. La comunidad aprecia y evalúa el trabajo de las universidades y le mani- fiesta un reconocimiento, en razón a que es una fuente de consulta, de asesoría y de permanente investigación, que debe liderar la innovación y la calidad para la competitividad. 3. CONCLUSIONES Los procesos de evaluación de la gestión académica y administrativa de la educación superior deben ser analizados y proyectados en los planes de mejoramiento institucional para dar solución a las deficiencias encontradas en el proceso evaluativo y propender al éxito, de lograr los objetivos dispuestos en los planes de desarrollo institucional para alcanzar la calidad, la eficiencia y la cobertura profesional que requiere el contexto social. Es importante apreciar que muchos de los resultados positivos o negativos de este proceso, son consecuencia de los modelos implementados desde preescolar y la educación básica, al aplicar modelos y políticas de evaluación que no corresponden a la realidad del contexto escolar. La educación y la evaluación no pueden ser islas independientes en ninguno de los niveles de la educación formal, por tal motivo se deben revisar los modelos y políticas vigentes para este proceso educativo donde cada institución es responsable de mejorar e implementar las reformas de acuerdo con sus necesidades, se requiere que los docentes participen activamente con propuestas para innovar los modelos de educación, forjadas en su experiencia profesional y deben ser confrontadas con las nuevas realidades tecnológicas y las políticas de desarrollo REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 51 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de las instituciones propuestas en los planes de mejoramiento institucional. 4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS - Bogoya, D. (2000). Proyecto Pedagógico. Universidad Nacional de Colombia - Briones, G. (1999). Evaluación Educacional. Convenio Andrés Bello CEID #53 al 60. - Brunner, J. J. (1999). Encuentro con el siglo XXI. UNESCO. - Caballero, P. (1995, Marzo). La reforma educativa en Colombia, educación y cultura. # 34. - Díaz Barriga, Ángel. Problemas y Retos de la Evaluación Educativa Perfiles# 37. - Francesco, G. (1996). Problemas de la renovación Educativa. Bogotá: Biblioteca del Educador. - Forero, F. (1999). Educabilidad y Enseñabilidad, CNA Bogotá. - Hemel, S. (2007). Gestión y Administración Educativa, edit. Magisterio. - Jaime, L. H. (2008). Experiencias Significativas de la Evaluación Escolar, Memorias I, Secretaría de Educación de Boyacá. - Cajiao, F. (2006). La Evaluación de los Maestros .edit. Magisterio. - Montenegro, I. (2003). Evaluación del desempeño Docente, edit. Magisterio. - Cabra, F. (2007). La Evaluación de los aprendizajes. U. Javeriana. - Morín, E. (2002). Los siete Saberes para la Educación del futuro. - Colombia, Congreso de la República, Ley 30 de Diciembre 28 de 1992 por el cual se organiza el servicio público de la Educación Superior. - Nieves, J. (1994). Interrogar o Examinar. Edit. Magisterio - Colombia, Ministerio de Educación Nacional, Foros educativos al Tablero # 44 (2008) Evaluar para Valorar, Plan Decenal. - Colombia, Presidencia de la República, Decreto 2566 de Septiembre 10 de 2003, Por el cual se establecen las condiciones mínimas de calidad y demás requisitos para el ofrecimiento y desarrollo de programas académicos de educación superior y se dictan otras disposiciones. 52 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 - Pérez, A. (1993). Teoría y evaluación de la Educación Superior. Argentina: REI. - Salinas, D. (2002) La Evaluación entre la Teoría y la Realidad, Grao Barcelona. - Santos, M. A. (2004). El Momento de la Meta Evaluación Educativa. - Suárez, P. A. (2007). Evaluación y Políticas Educativas. ONPE, UPN. Luís Heliodoro Jaime González - Tobón, S. (2006). Competencias. Calidad y Educación Superior, edit. Magisterio. - TobÓn, S. (2005). Formación basada en las Competencias. Diseño Curricular y didáctico, Bogotá: ECOE. - Torres, G. (1995). Hacia una comprensión de la Evaluación del Aprendizaje. Bogotá. - Pérez, A. (1993). Teoría y evaluación de la Educación Superior. Argentina: REI. - Vaco, C. E. (2001). Las prácticas Educativas como elemento de Formación y Evaluación, edit. Magisterio. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 53 GOBERNANZA MULTINIVEL EN LA UNIÓN EUROPEA MULTILEVEL GOVERNANCE IN THE EUROPEAN UNION Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez* Hugo Fernando Guerrero Sierra** Fecha de recepción: 22-04-2009 Fecha de aprobación: 24-06-2009 RESUMEN*** Desde los conceptos de Gobernanza y Gobernanza Multinivel, este artículo presenta un acercamiento a la configuración de esta estrategia política en la Unión Europea, y cómo este proceso está presente en el desarrollo de procesos combinados de descentralización política y cambio institucional de entidades territoriales. Se evidencia, igualmente, cómo la flexibilidad institucional, la autonomía y la cooperación son favorecidas por la Gobernanza Multinivel tanto en contextos locales como en regionales, sin negar el papel del Estado Central en el proceso de orientación, toma de decisiones y la puesta en práctica de la política pública. Finalmente, se hace una reflexión sobre algunos elementos que resaltan la importancia de la Gobernanza Multinivel en la cohesión de espacios fragmentados caracterizados por la crisis y la incertidumbre. * C.Ph.D en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Complutense de Madrid, Docente en la Universidad del Rosario. Mg. en Relaciones Internacionales, Docente-Investigador adscrito al Grupo de Investigaciones Socio- Jurídicas USTA Tunja. ** *** Artículo de Reflexión resultado de la investigación “Cooperación internacional” de la línea Derecho Constitucional y Construcción Democrática del Centro de Investigaciones Socio- jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 55 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas Palabras Clave. Gobernanza, Gobernanza Multinivel, Relaciones Intergubernamentales, Descentralización, Unión Europea. ABSTRAC Based on the concepts Governance and Multilevel Governance, this research considers the configuration of this political strategy in the European Union and how this process is present in combined process of political decentralization and institutional change in territorial entities. Here is also showed how institutional flexibility, autonomy and coope- 1. INTRODUCCIÓN El Sistema Internacional en las últimas décadas se ha enfrentado a constantes cambios, debido a los múltiples desafíos como el terrorismo global, la globalización, constantes procesos de descentralización, etc. En los últimos años el nivel regional ha ido recobrando gran importancia a través de los procesos de democratización, integración y descentralización. La Unión Europea es el mejor de los ejemplos, gracias a la institucionalización del concepto de subsidiaridad y a los procesos de descentralización que se enmarcan dentro del proceso integrador, pero también por la existencia de estados federales (Alemania), casi federales (Italia) o autonómicos (España). Las relaciones internacionales de la UE, de sus estados miembros y de 56 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ration are favored by the Multilevel Governance in both local and regional contexts, without denying the central state’s role in the process of orientation, decision making and public policy´s implementation. Finally, some elements for a reflection on the importance of Multilevel Governance in the cohesion of fragmented spaces characterized by crisis and uncertainty are contributed. KEY WORDS Governance, Multilevel Governance, Intergovernment Relations, Decentralization, European Union las diferentes redes de actores que se entremezclan en la elaboración de políticas públicas comunitarias, han sido temas que han cobrado amplia relevancia y están en permanente foco de análisis, al ser procesos que continuamente están en cambio. De allí la importancia de estudiar este tema y tratar de hacer un breve acercamiento a lo que se ha configurado como la Gobernanza Multinivel en la Unión Europea. Por lo anterior, se pretende respaldar la idea de que el efecto combinado de la integración Europea y la descentralización política tiende a modificar el papel y las funciones de las entidades territoriales, favoreciendo de esta manera la flexibilidad, la autonomía y la cooperación, mucho más fáciles de llevar a cabo a escala regional o local que a escala central. Sin desconocer, de esta manera, el papel del Estado Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra central en la coordinación de los entes de decisión para la implementación de políticas públicas, siendo fundamental, por un lado, para un proceso de cohesión que se ve enfrentado a entornos fragmentados y caracterizados por la incertidumbre y por otro, para una buena profundización de los objetivos y principios que fundamentan lo que se ha denominado Gobernanza Multinivel (GMN). De esta forma, se pretende primero, hacer un desarrollo de los conceptos de Gobernanza y Gobernanza Multinivel, y los parámetros que soportan estas ideas en el ámbito de la Unión Europea. Por último, se hará referencia al sector regional y al futuro de lo que previsto en el libro blanco de la Gobernanza propuesto en el año 2001. 2. ¿QUÉ ES LA GOBERNANZA? El concepto surge en el contexto de las transformaciones del Estado. Estas alteraciones se atribuyen, en primer lugar, a la globalización; en segundo lugar, a la integración Europea (como uno de los fenómenos más importantes en el ámbito político); como tercer aspecto, a los procesos de descentralización y devolución del poder político, y, por último, a la desconcentración del poder a nivel territorial. La Gobernanza se identifica con los cauces y los mecanismos a través de los cuales las diferentes preferencias se convierten en elecciones políticas 1 efectivas, es decir, a la conversión de la pluralidad de los intereses sociales en una acción unitaria, alcanzando las expectativas de los actores sociales (Kohler-Koch, 1999). Por tanto, se configura como el conjunto de normas, principios y valores que pautan a la interacción entre actores que intervienen en el desarrollo de una determinada política pública. En la actualidad esta interacción se produce en entornos más o menos estables que se conocen como redes1 de políticas públicas. Esta concepción de redes de políticas públicas hace referencia a la teoría de entramado o Networks Theory, la cual tiende a considerar que las fronteras entre lo estatal y lo no estatal son movedizas y que existe una serie de puentes entre las dos esferas. Las políticas públicas se conciben como el resultado de interrelaciones e interdependencias entre varias instituciones, grupos e individuos que conforman una red de influencia mutua y en donde las jerarquías reales no siempre son las que están formalmente establecidas. Cada política, por su singularidad, tendrá una red distinta de actores que el analista tratará de descubrir (Roth, 2006). La Gobernanza significa una nueva forma de gobernar más cooperativa, en la que las instituciones públicas y las no públicas, actores públicos y privados, participan y cooperan en la En el campo de políticas públicas existen tres enfoques que se fundamentan en la concepción de entramado o de redes: la red de política (policy network), la comunidad de política (policy community) y las coaliciones de militantes (advocacy coalitions) Ver Roth Deubel André Noeth Políticas Públicas. Formulación Implementación y Evaluación ED Aurora 2006. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 57 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas formulación y aplicación de la política y las políticas públicas (Maynitz, 1998). Es por ello que la Gobernanza se ha traducido en un reclamo político durante la década de los noventa, en donde este concepto se ha recogido como una nueva manera de pensar sobre las capacidades estatales y las relaciones entre el Estado y la sociedad. Kooiman argumenta que la Gobernanza, en el momento actual, es un fenómeno ínter organizacional y que se entiende mejor bajo la perspectiva de la co-gestión, co-dirección y co-guía (Kooiman J., 1993). 3. LA GOBERNANZA MULTINIVEL (GMN) El concepto GMN, aunque ha sido criticado por su imprecisión, recoge de manera gráfica la realidad global que no permite mantener la jerarquía arcaica de reparto de poder, sino que obliga al reparto de información y competencias para poder hacer frente a los crecientes y complejos problemas de la sociedad y economía contemporánea.1 En la Unión Europea, cuando se habla de GMN, se hace referencia a la conjunción de diferentes niveles, en los cuales se ha evidenciado una transposición de tareas y objetivos de los diferentes niveles, quitándoles a algunos el poder que detentaban anteriormente y generando nuevas tareas a otros. 1 58 Igualmente, se ha evidenciado una exclusión y disparidad en cuanto a nivel participativo subnacional en el ámbito supranacional. Es por ello que no todas las regiones de los diferentes países tienen la misma participación, sino que la participación del nivel subnacional en la política está dada por las estrategias que llevan a cabo para poder llegar a instancias supranacionales por medio del lobby y de otros mecanismos políticos. Desde las dos perspectivas básicas que analizan la Gobernanza, por un lado, encontramos el intergubernamentalismo, el cual presume que los Estados-Nación son teóricamente los únicos actores relevantes. Bajo esta perspectiva, La Unión Europea aparece como un ejemplo clásico de organización interestatal. Estas organizaciones son creadas para servir a los objetivos de sus estados miembros y, al hacerlo, sus acciones están legitimadas por el acuerdo de los diferentes gobiernos. En otras palabras, el sistema de gobierno multinivel de la Unión Europea se conceptualiza en un modelo de relaciones intergubernamentales de nivel único. Por otro lado, la concepción supranacionalista analiza las instituciones de la Unión Europea como si fueran, o debieran ser, una forma de gobierno parecida a los modelos de Estados-Nación democráticos (Liphart, 1999). Está generalmente admitido que tras la reforma de los fondos estructurales de 1988 y la introducción del principio de partnership se ha desarrollado un sistema de gobernanza multinivel (Arriba Varas, 2006). • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra En este caso, el centro de atención está en las interacciones entre un gobierno individual y sus integrantes; por tanto, los estudios normativos se centran en las relaciones entre los actores del nivel europeo (supranacional), enfatizando, tanto en la falta de rendición de cuentas democrática, como en la existencia de los mecanismos institucionales que facilitan la receptividad a los intereses de los integrantes. Mientras que la investigación empírica se centrará tanto en los resultados de las elecciones europeas y la influencia del parlamento europeo, como en los canales para la presión (lobby) satisfactoria a nivel europeo. Es decir, la representación de los intereses “difusos”, el papel de la solución deliberativa de problemas en la comitología europea y la inclusividad de las “redes políticas” europeas en que participan asociaciones empresariales, empresas multinacionales, grupos de ecologistas y de consumidores y otras ONG’s, implicadas en el proceso de intermediación de intereses. De otro lado, la perspectiva supranacional de las teorías de la política comparada, tampoco puede representar fácilmente a un sistema de gobierno europeo en el que los estados miembros siguen estando dotados de una amplia variedad de competencias y en el que las limitadas competencias de los actores supranacionales surgen de los acuerdos entre los estados miembros. En donde la legislación comunitaria depende principalmente del acuerdo entre los gobiernos miembros; y en el que los estados miembros se encargan de la ejecución de las regulaciones comunitarias (Morata F., 2004). En general, estas tendencias tienen en cuenta la naturaleza multinivel de las instituciones y de los procesos de gobierno europeo, pero también enfatizan su singularidad y, por ello, tienen el efecto de crear un ámbito separado y teóricamente distinto de estudios sobre la comunidad europea. Sin duda alguna, la UE no es una democracia mayoritaria o consensual, pero tampoco sus estructuras y procesos de intermediación de intereses, son congruentes con los modelos ideales de pluralismo, corporativismo e incluso, de Gobernanza de Redes. Sus estructuras y procesos intergubernamentales generalmente no se adaptan a los modelos legales de la federación, confederación o incluso organización internacional (Morata F., 2004). Por esta razón, es mejor hablar de la Unión Europea como un OPNI (Objeto Político no Identificado), tal como lo planteó en su momento Jacques Delors para contemplar de manera sarcástica la diferente entremezcla de conceptos, a la vez que la dificultad de enmarcar a la misma dentro de una posición teórica específica que permita analizar su fuente de acción. En este marco, la UE puede ser percibida como un sistema de negociación cuya legitimidad depende, en última instancia, de la capacidad de generar estrategias efectivas de resolución de los problemas comunes; de allí que se encuentren una multiplicidad de actores específicos en cada sector de intervención; relaciones de interdependencia; objetivos compartidos; divisiones borrosas entre los intereses públicos y los privados; y nuevas y diversas forREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 59 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas mas de acción, intervención y control (Morata F., 2004). Igualmente, se ha evidenciado que la UE es un proceso notablemente complejo por sus diferentes características, políticas, jurídicas y económicas. De ahí la importancia del papel que juega en este aspecto la Gobernanza, ya no caracterizada como una Gobernanza jerárquica, en una sola instancia, sino que estamos hablando de una Gobernanza Multinivel, esto es, un ámbito supranacional, un ámbito nacional y uno subnacional. En esta visión de Gobernanza se entremezclan diferentes actores2, caracterizados por una interdependencia mutua3, donde la participación política de los mismos cobra un carácter relevante. De esta manera, la razón última de la participación de los grupos privados en los procesos públicos de decisiones no es otra que el logro de un correcto ejercicio de la acción de gobierno en una sociedad cada vez más tecnificada y compleja. Por tanto, la forma más acertada de lograrlo es fomentar la participación del mayor número posible de concurrentes (Liphart, 1989), para de esta manera lograr un alto de legitimidad de las decisiones tomadas en un escenario multinivel. 3.1 LA EUROPEIZACIÓN La GMN en la Unión Europea ha ido de la mano con otro concepto importante, es el concepto de europeización, el cual se empieza a aplicar al análisis de políticas públicas de la UE, caracterizado como un proceso gradual que transforma la política de los estados. Este término se ha usado para describir los efectos de la integración europea en la política y en las políticas de los estados miembros, así como el proceso de desarrollo de las instituciones políticas a nivel europeo. La GMN es el rasgo que ha caracterizado lo que se ha venido configurando como el proceso de europeización de las instituciones que detentan la toma de decisiones. Este proceso podemos abordarlo atendiendo a los siguientes conceptos: 1. Ajuste Mutuo: El modo por defecto de respuestas políticas europeizadas para incrementar la interdependencia económica es “ajuste mutuo”. En este punto, los gobiernos siguen adoptando sus propias políticas nacionales, pero lo hacen como respuesta y anticipación a las opciones políticas de otros gobiernos. Por lo tanto, estas interacciones estratégicas entre gobier- 2 Se conoce como una red a un conjunto relativamente estable de relaciones de naturaleza no jerárquica e interdependiente que vinculan a una diversidad de actores, que comparten un interés común sobre una política y que intercambian recursos para conseguir este interés compartiendo, a sabiendas, que la cooperación es la mejor forma de conseguir los objetivos perseguidos. 3 Interdependencia, porque los actores persiguen objetivos comunes que no pueden conseguir por ellos mismos sino mediante la relación de diferentes actores, e igualmente, para implementar las políticas, es necesario una conjunción de todos los actores, siendo sin duda los más importantes para la implementación, el nivel subnacional o regional (tercer nivel). 60 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra nos pueden ser analizadas como un juego no-cooperativo. En respuesta a las restricciones que se han dado a los estados miembros, algunos estados han intentando alejarse del modo de ajuste mutuo y controlar la competencia de los sistemas a través de la coordinación o la centralización de las funciones de gobiernos a nivel europeo. Sin embargo, en el estado-nación democrático, la política a nivel nacional tiende a tener la mayor notabilidad. Por lo tanto, un cambio de las funciones de gobierno de corrección del mercado subnacional al nacional está generalmente asociado no sólo al aumento de la capacidad de solución de problemas, sino también al aumento de la legitimidad democrática. Por el contrario, ninguno de estos efectos está asegurado cuando las competencias se trasladan del nivel nacional al europeo. 2. Negociaciones Intergubernamentales: En el nivel más bajo de institucionalización, el gobierno europeizado funciona en el modo de las negociaciones intergubernamentales. En este punto las políticas nacionales están coordinadas o estandarizadas por acuerdos a nivel europeo. Pero los gobiernos nacionales mantienen todo el control del proceso decisorio. Ninguno de ellos puede ser vinculado sin su propio consentimiento y la transformación de los acuerdos en normas nacionales y su implementación se mantienen totalmente bajo su control. Aparte de ello, este modo se aplica al segundo y al tercer pilar de la “política exterior y de seguridad común” y la “cooperación política y judicial en materia penal”. Puesto que todos los participantes tienen un veto, la legitimidad de las políticas adoptadas puede ser indirectamente derivada de la legitimidad de los gobiernos democráticamente responsables. 3. Dirección Jerárquica: es el modo en que las competencias están completamente centralizadas a nivel europeo y ejercidas por actores supranacionales sin la participación de los gobiernos de los estados miembros. 4. Decisiones Conjuntas: El modo de decisión conjunta combina aspectos de las negociaciones intergubernamentales y de la centralización supranacional. Se aplica a la mayoría de las áreas políticas del primer pilar, que incluye tanto las competencias relativas a la creación del mercado como las de corrección del mercado de la Comunidad Europea. Si los gobiernos miembros están unidos en su oposición a las iniciativas de la Comisión, o si los intereses nacionales de mayor relevancia son fuertemente divergentes, se bloquearán las soluciones europeas. La legitimidad institucional de los procedimientos de decisión conjunta pierde su base intergubernamental. Por la lógica de los tratados originarios, la legislación europea estuvo ante todo legitimada por el acuerdo de gobiernos nacionales democráticamente responsables. De esta manera la europeización se produce de dos maneras: desde abajo, a través de la movilización institucional en búsqueda de recursos financieros, políticos y simbólicos; y desde arriba, mediante la oferta de nuevas oportunidades en forma de programas específicos y actividades encaminadas a estimular a las regiones como actores políticos y económicos de la Unión. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 61 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas 3.2 PRINCIPIOS DE LA GOBERNANZA estar, cada uno de ellos asumiendo su papel. Desde el punto de vista normativo, el concepto de Gobernanza debe integrar principios que le permitan garantizar la mayor democraticidad posible y la consecución de sus propios objetivos. Estos principios son aquellos que impliquen un buen funcionamiento de la Gobernanza y que, por tanto, le permitan conseguir sus objetivos. - Los actores tengan las condiciones necesarias y suficientes para poder tomar las decisiones que les correspondan y que, por ende, se puedan tomar las decisiones (Cerillo A., 2005). Si la Gobernanza supone la toma de decisiones en contextos complejos y cambiantes con una pluralidad de actores que representan intereses diferentes, los principios de buena Gobernanza han de poder garantizar que: - Estén todos los actores que han de En este sentido y basándonos en el Libro Blanco de la Gobernanza Europea, los principios que han de garantizar la consecución de los objetivos son los que a continuación se relacionan: transparencia4, participación5, rendición de cuentas (accountability)6, eficacia7 y coherencia8. Igualmente se hace referencia a otros principios de Gobernanza multinivel como son: el de subsidiaridad (que hace referencia a la elección del mejor nivel que ha de ac- 4 La transparencia tiene importantes consecuencias, puesto que, por un lado, permite incrementar la legitimidad democrática de las propias administraciones, y por otro, ayuda a que los ciudadanos se conviertan en participantes activos, y no únicamente reactivos, en los asuntos públicos. La transparencia se erige en un mecanismo a través del cual se manifiesta el principio de rendición de cuentas (accountability) de los poderes públicos. Ver Vargas Velásquez Alejo “Notas sobre el Estado y las políticas públicas”. Bogotá. Almudena Editores. 1999 5 La Gobernanza puede ser definida como un sistema de administración en red, en la que los actores públicos y privados comparten la responsabilidad de definir políticas y regular y proveer servicios. Por ello una variedad de actores no gubernamentales, empresas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones profesionales, entidades no lucrativas, se incorporan a la toma de decisiones públicas de maneras muy diferentes. Desde esta perspectiva todos aquellos actores que ostenten intereses, recursos o visiones deberán poderse incorporar en las redes de acuerdo con las normas y pautas que en cada momento se establezcan. En Cerillo Martínez Agustí “la Gobernanza hoy” en Cerillo Martínez Agustí, la Gobernanza hoy: 10 textos de referencia. Instituto Nacional de Administración Pública de Madrid 2005. 6 La Gobernanza implica una redefinición de los mecanismos de rendición de cuentas. En los últimos años han ido surgiendo nuevos mecanismos que son más flexibles y permiten superar los problemas planteados. La rendición de cuentas horizontal englobaría los mecanismos públicos creados por el Estado a fin de supervisar los propios abusos e ineficiencias (los defensores del pueblo, las estructuras de poder descentralizados, la participación ciudadana, el control de la prensa, el establecimiento de medidas de control administrativo internas o el acceso a la información y la transparencia). 7 La eficacia es la consecución del resultado que corresponde a los objetivos preestablecidos por la organización. 8 Es importante que independientemente de tener unos objetivos articulados es que estos objetivos sean consistentes y estén coordinados, porque existen determinadas políticas que rebasan las fronteras de las políticas sectoriales, por lo cual repercuten en otros ámbitos sectoriales, y por tanto inciden en otros intereses. 62 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra tuar), el de complementariedad (también conocido como subsidiaridad horizontal, mediante el que se define que actores públicos o privados actuarán), el de proporcionalidad (que implica que se utilice el mejor instrumento para conseguir los objetivos propuestos), el de flexibilidad (permite la adaptación a las circunstancias concretas a que se ha de hacer frente en cada momento), y el de objetividad (impone un deber de ponderación de las circunstancias del caso, impidiendo la toma de decisiones desconectadas del supuesto concreto) (Xiol J, 2007). 3.3 REPRESENTACIÓN EN LA GOBERNANZA MULTINIVEL A lo largo de los últimos años numerosos estudios han puesto de relieve las trasformaciones del estado-nación en Europa. Éstas se expresan de distintas formas: desde arriba, a partir del proceso de globalización; desde abajo, a partir de la importancia creciente de las ciudades y de las regiones, en general a partir del fortalecimiento del mercado y la sociedad civil organizada, es decir, en el proceso de descentralización. La proliferación de actividades de representación a escala europea ha conocido diversas etapas. La primera oleada comenzó en 1951, con el establecimiento en Luxemburgo de organizaciones con intereses en el sector del Carbón y del Acero, que pretendían influir en la alta autoridad de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA). El segundo período fue el que siguió a la ratificación del Tratado de Roma. Los tratados de la UE crearon el Comité Económico y Social (CES), órgano consultivo europeo, que representa las distintas categorías de actividades económicas y sociales y brinda un foro de debate y reflexión tanto a escala europea como nacional. En otras palabras el CES constituye el foro europeo de reflexión de las organizaciones y asociaciones de la sociedad civil (COMITÉ DE LAS REGIONES, 2002). En los años 1958 y 1959 se fundaron importantes grupos de presión europeos, como el COPA (Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE), COGECA (Comité General de Cooperativismo Agrario de la UE). Tras la creación del grupo COPA-COGECA, la importancia cada vez mayor del sector industrial y de las PYME llevó a la creación de UNICE (Unión de Confederaciones de la Industria y de las Organizaciones Empresariales de Europa), ERT (Mesa Redonda de Industriales Europeos), Eurochambers (Asociación de Cámaras de Comercio o Industria Europeas). Este segundo período duró quince años, a lo largo de los cuales se fue construyendo el sistema europeo. Conscientes de que la UE estaba poniendo en práctica una política que afectaba a ámbitos que les interesaban especialmente, y de que a escala europea existían grupos de presión que defendían de forma activa intereses opuestos, se instalaron en Bruselas empresas multinacionales, grupos nacionales de presión, entidades locales o regionales e incluso organismos gubernamentales de terceros países. Cabría decir que empezó a generarse un círculo vicioso que implicó a un REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 63 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas número cada vez mayor de grupos de presión organizados y grupos europeos. La presencia creciente de grupos de interés trasladó la presión al Parlamento Europeo (COMITÉ DE LAS REGIONES, 2002 Ibídem, p.43). La tercera oleada fue la que sucedió con la firma de la AUE (Acta Única Europea) de 1992 y a la introducción del proyecto de mercado interior. En la primera y segunda fase sólo empresas grandes y poderosas consiguieron hacer oír su voz y estar representadas en Europa, posterior a este proceso, y con la cada vez mayor configuración del ámbito regional y la vinculación de nuevos actores, en el mismo proceso europeo se han dado mecanismos y procesos que han llevado a que las regiones tengan una mayor representación en el ámbito decisorio en el campo de políticas públicas. 3.3.1 Las Regiones y la Gobernanza Multinivel (El Tercer Nivel) En la UE conviven distintos modos de Gobernanza en función de las políticas. Se detectan, en efecto, diferencias institucionales y de procedimiento entre el método comunitario, aplicado a las políticas tradicionales, como la competencia en la PAC (Política Agraria Comunitaria), “la coordinación abierta”, aplicada a las políticas económicas, entre otras. El enfoque de la Gobernanza Multinivel, inicialmente basado en el análisis de la política de cohesión, pone sobre todo el acento en la dispersión de la autoridad, entre los distintos niveles de Gobernanza y entre los actores implicados. En general, la GMN subraya sobre todo el hecho de que ningún actor individual está en condiciones de ofrecer respuestas únicas y universales a los problemas que atraviesan las distintas escalas de gobiernos (Morata F, 2004). La GMN al ser un sistema policéntrico en el que las unidades subestatales o subnacionales, se han incorporado al proceso político como portadoras, o como representantes de intereses y de identidades diferentes, ha afectado la división territorial; pero no afecta por igual, depende de la estructura territorial del Estado, por tanto el impacto depende de si son estados unitarios, mixtos o federados. De ahí que las redes sean las que mejor expliquen el entramado de relaciones que se vislumbran en la UE. Éstas se crean, para la consecución de objetivos comunes, facilitan el aprendizaje mutuo de los participantes y presentan la ventaja de la adaptación a los nuevos problemas. Por tanto la GMN no implica sólo la idea de descentralización, sino también el desarrollo de las relaciones verticales y horizontales necesarias para fortalecer el sistema de Gobernanza. Lo que ocurre en el tercer nivel es que se trata de coordinar la integración de las regiones o las estructuras subestatales y la toma de decisiones en la elaboración de políticas públicas europeas. Es por ello que la GMN se enfoca en la desaparición de las fronteras estatales derivada de la integración europea, cuyo principal efecto es el desplazamiento del centro de gravedad de la 64 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra política, a la vez hacia el nivel supranacional y hacia el territorio. 3.3.2 Representación Política de las Regiones Las más de 200 oficinas de representación regional instaladas en Bruselas evidencia la relevancia creciente de los temas europeos para el territorio (todas estas oficinas representan el lobby en Bruselas, siendo esta una actividad constructiva, civilizada, aceptada y pluridisciplinar)9, gracias a ello se ha establecido el lobby, no como un tráfico de influencias, ni tampoco de fenómenos soborno o corrupción. Los entes regionales también sintieron la necesidad de estar representados. No obstante, en el primer tratado de la CE, específicamente en el tratado CECA, no estaba prevista la participación de las regiones, los estados federados o las provincias. La competencia en asuntos comunitarios recaía en los estados miembros o con representación permanente. Se trata, muy al contrario, de una “actividad civilizada, profesional y constructiva que permite la participación de empresas y ciudadanos en el proceso de toma de decisiones de los poderes públicos”10. De otro lado, los actores locales y regionales presentan doble ventaja de acercar las decisiones a los ciudadanos y de expresar la pluralidad de identidades presentes en el espacio europeo. Las decisiones ya no dependen de las autoridades centrales, los actores territoriales disponen de más posibilidades para actuar por debajo y por encima del Estado. El efecto combinado de la integración europea y la descentralización política tiende a modificar el papel y las funciones de las entidades territoriales. 9 Esta situación cambió ligeramente tras la firma de los tratados de Roma, cuando se creó el cargo de representante de los estados federados (en el caso de la República Federal de Alemania), lo que supuso, por primera vez, un cambio en la representación en ámbitos europeos que tienen efectos directos en los estados miembros. Igualmente, esta situación planteó de nuevo un recorte drástico de las competencias internas de algunas autoridades regionales, sobre todo en el caso alemán. Sin embargo, la aprobación del AUE (Acta Única Europea), muestra un cambio respecto de la lógica dominada por el objetivo de la armonización hacia el reconocimiento mutuo y, por tanto, hacia la consideración de las unidades subordinadas. Aun así no hubo una importante Mientras en los países de nuestra esfera cultural el lobbying es sinónimo de tráfico de influencias y corrupción, Bruselas ha consagrado un peculiarísimo estilo en las relaciones entre el poder (la UE, en este caso) y los administradores (fundamentalmente los ciudadanos, las empresas y el mundo económico) Ver Pellerín Emiliano Alonso. El lobby en la Unión Europea. Ed. Esic Madrid 1995 Pág. 46. 10 Bruselas ha consagrado un lobbying peculiar y enormemente eficaz: el lobbying ante la UE habla por sí solo. Unas 15.000 personas que lo practican, multitud de oficinas y un modelo propio de hacer pasillo en las instituciones comunitarias. Ver Ibídem, p. 23 REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 65 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas modificación importante en cuanto a la exclusión de las del proceso político de la UE (COMITÉ DE LAS REGIONES, 2002). El principal canal “no institucionalizado” de que disponen las entidades regionales son las oficinas regionales de información. Desde su sede en Bruselas, estos organismos supervisan la evolución de las políticas comunitarias, constituyen un sistema de alerta precoz para sus colegas nacionales, permiten tener acceso a funcionarios y políticos, proporcionan información a la comisión y ejercen presión para recaudar fondos. Muchas entidades regionales aspiran a estar presentes en Bruselas para “evitar que su posición política sea pasada por alto por los gobiernos nacionales que actúen fuera de su alcance en Europa” (Marks-McAdam, 1999) y para mejorar sus relaciones con otros niveles de gobierno. El canal “institucionalizado” más accesible para las entidades regionales es el Comité de las Regiones. No obstante, es difícil medir su eficacia, puesto que se desconoce en qué medida su grado de influencia en las políticas permite cambiar políticas de la UE o hasta qué punto sus gobiernos utilizan la información recabada por ellas. Aun así el número de oficinas de representación regional en Bruselas ha aumentado considerablemente de 2 en 1984 a 199 en 2000, y hasta el momento se calculan el doble de éstas. En la segunda y tercera oleada, en términos de representación de las regiones, se empezó a escuchar también 66 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 la voz de otros interlocutores, como la sociedad civil. Los grupos de presión han aumentado de esta manera en los últimos 30 años de 800 a 2000, especialmente por la puesta en marcha del mercado interior. El Comité de las Regiones da voz a aquellos que, como las entidades locales, por ejemplo, no pueden permitirse abrir una oficina en Bruselas, prevé la participación de las entidades regionales en el proceso, proporciona un foro para formar coaliciones, permite la acción conjunta y difunde información. El Comité de las Regiones no es una cámara territorial, es una institución consultiva; su función, por lo tanto, es la de emitir dictámenes en determinadas materias que tienen que ver con las políticas regionales. Estos dictámenes van al Consejo y a la Comisión. Los estados, entonces, envían los representantes al Comité de las Regiones, el cual se conforma a través de un sistema de cuotas en función de la población de cada estado. De otro lado, las entidades regionales y locales han creado redes para ejercer presión sobre la UE, como por ejemplo las redes de ciudades, el consejo de municipios y regiones de Europa, el congreso de poderes locales y regionales de Europa, una red de regiones periféricas marítimas, la Asamblea de regiones de Europa y otras. El Consejo de Europa también ha fomentado el papel de las regiones a través de la Carta Europea de Autonomía local de 1985, por la que las partes se comprometen a aplicar las normas básicas para garantizar la independencia Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra política, administrativa y financiera de las entidades locales. En virtud de la carta, la legislación nacional y, en su caso la Constitución, deberán contemplar el principio de autogobierno local. Las entidades locales, dentro de los límites establecidos por la ley, han de poder gestionar y regular los asuntos públicos bajo su propia responsabilidad, en interés de la población local. Por ello, la carta considera que las entidades más próximas a los ciudadanos deberían asumir preferiblemente responsabilidades públicas, mientras que sólo se recurriría al nivel superior, si en el nivel más próximo no es posible lograr una coordinación y un ejercicio más eficaz de las funciones. Establece, a este fin, los principios relativos a la protección de los límites de la autoridad local, la existencia de estructuras y recursos administrativos adecuados para las tareas de las entidades locales, las condiciones en las que ejercen sus competencias, la supervisión administrativa de las actividades de las entidades locales, recursos financieros de las mismas y la protección jurídica del autogobierno local (COMITÉ DE LAS REGIONES, 2002). La participación en la Comisión, se hace a través de comités, la comisión es el principal actor en la elaboración de políticas públicas, a la comisión le corresponde la iniciativa legislativa y ejercer control de la agenda, en el control del gobierno participan directamente diversos actores entre ellos las regiones. Lo mencionado anteriormente deja entrever que si bien algunas redes regionales ejercen una fuerte actividad de presión, en su mayoría las regiones y los organismos locales no pueden considerarse grupos de presión, sino entes de naturaleza institucional con capacidad, por lo tanto, de participar en el proceso de planificación. El tratado de Maastricht tuvo en cuenta esta diferencia al valorar el papel de las regiones. De otro lado en el año 2004 se convocaba bajo la presidencia holandesa, la primera reunión de alto nivel sobre la Gobernanza Europea de los representantes estatales del nivel regional y local en los distintos estados miembros, el objetivo de esta convocatoria era debatir sobre la gobernanza en la UE, esta reunión desde entonces se ha llevado a cabo con carácter anual. La siguiente reunión de alto nivel se llevó a cabo a finales del año 2005, bajo presidencia británica. En esta reunión se concluyó que “el dotar a los niveles subestatales de gobierno de un mayor grado de participación en la elaboración de las normas de ejecución, aumentaba la legitimidad del derecho europeo” (Vara, 2006). Este sin duda ha sido otro de los mecanismos que ha llevado a que los entes locales y regionales tengan una mayor participación en cuanto a temáticas y procedimientos que permitan profundizar y ahondar en los principios de configurar una verdadera GMN. 3.4 EL LIBRO BLANCO SOBRE LA GOBERNANZA EUROPEA. PERSPECTIVAS A FUTURO A principios del año 2000 la comisión presentó la reforma de la Gobernanza Europea como uno de sus cuatro obREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 67 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas jetivos estratégicos. Los acontecimientos políticos que se han producido desde entonces han puesto de manifiesto que la Unión se enfrenta a un doble reto: no sólo se debe actuar con urgencia para adoptar la Gobernanza en el marco de los tratados existentes, sino que también es necesario ampliar el debate sobre el futuro de Europa. “La Comisión Europea, publicó en junio de 2001 su “Libro Blanco de la Gobernanza Europea”. Ante las opiniones más o menos fundadas de déficit democrático en Europa, pérdida del interés de los europeos, baja participación en las elecciones y el crecimiento del denominado euro-escepticismo, en el año 2000 la comisión europea inició su proceso de reforma. EL Libro Blanco marcó la puerta de salida con sus propuestas de apertura del proceso político europeo, a fin de implicar a los ciudadanos y a la sociedad civil en la elaboración y ejecución de las nuevas políticas públicas. La propuesta lanzada por el Libro Blanco giraba en torno a la idea liderada por Romano Prodi de la descentralización: la necesidad de la reforma del método comunitario siguiendo un enfoque menos orientado hacia la legislación y que se nutriera más de elementos no legislativos” (Vara, 2006 Ibídem). Para cumplir con lo anterior era necesario fomentar los Cinco Principios que constituyen la base de una buena Gobernanza y que son la base de los cambios propuestos en el libro blanco: 1. Apertura: Las instituciones deberían trabajar de una forma más abier- 68 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ta, junto con los estados miembros, desarrollando una comunicación más activa sobre la labor de la UE y sobre las decisiones que ésta adopta. 2. Participación: La calidad, la pertinencia y la eficacia de las políticas de la Unión dependen de la amplia participación de los ciudadanos en todas y cada una de las distintas fases del proceso, desde la concepción hasta la aplicación de las políticas. 3. Responsabilidad: Es preciso aclarar el papel de cada uno en los procesos legislativo y ejecutivo. Cada una de las instituciones de la UE debe explicar su papel en Europa y asumir la responsabilidad que le incumba. Pero también se precisa una mayor claridad y responsabilidad, por parte de los estados miembros y de todos los agentes que participan en el desarrollo y aplicación de las políticas de la UE en los distintos niveles. 4. Eficacia: Las políticas deben ser eficaces y oportunas, y producir los resultados buscados sobre la base de unos objetivos claros, de la evaluación de su impacto en el futuro, y, en su caso, de la experiencia acumulada. 5. Coherencia: Las políticas desarrolladas y las acciones emprendidas deben ser coherentes y fácilmente comprensibles. La necesidad de coherencia en la Unión es cada vez mayor, dado que sus tareas son cada vez más complejas y la ampliación aumentará la diversidad; desafíos tales como el del cambio climático o la evolución demográfica rebasan las fronteras de las políticas sectoriales que han cimentado la construcción de la Unión; las entidades regionales y locales están cada Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra vez más involucradas en las políticas comunitarias. (U.E, 2001) La aplicación de estos principios refuerza la aplicación de los principios de proporcionalidad y subsidiaridad: Desde la concepción de las políticas hasta su aplicación, la elección del nivel en el que ha de efectuarse (desde el nivel comunitario hasta el nivel local), y la elección de los instrumentos utilizados deben estar en proporción con los objetivos perseguidos. Esto quiere decir que antes de poner en marcha una iniciativa es esencial comprobar de forma sistemática: 1. Si la actuación pública es realmente necesaria. 2. Si el nivel europeo es el más apropiado para dicha actuación. 3. Si las medidas previstas son proporcionales a los objetivos. Los cambios propuestos en el Libro Blanco se dividen en cuatro secciones. La primera se centra en los medios de reforzar la participación en la elaboración y aplicación en las políticas de la UE. La segunda se refiere a la mejora de la calidad y la aplicación de las políticas comunitarias. La tercera tiene por objeto reforzar el vínculo entre la Gobernanza Europea y el lugar que la Unión ocupa en el mundo y, el último, aborda el papel de las instituciones (Carlonge A., 2005). 3.4.1 Las Regiones y el Comité de las Regiones en el libro Blanco El Libro Blanco pide más responsabilidades para las entidades regiona- les y locales, sin que ello interfiera en los marcos institucionales nacionales. Insta a que las regiones participen más activamente en campañas informativas, a mantener un diálogo más sistemático sobre las políticas de la UE, a contribuir a la flexibilización de las políticas comunitarias y a participar en los contratos experimentales relativos a políticas comunitarias de fuerte impacto territorial. Teniendo en cuenta que las regiones y las ciudades son las encargadas de aplicar las políticas comunitarias en el ámbito local, y como tales pide una mayor participación en la elaboración de las políticas de la UE en una fase temprana: 1. Posición de las Instituciones de la UE, los estados miembros y las regiones; 2. La distribución rígida de competencias frente a la distribución flexible. La distribución de competencias ha suscitado las más diversas opiniones. Los estados federados alemanes desempeñaron un papel fundamental al solicitar “quién hace qué” en la UE. Se trata de devolver a los estados miembros y, en algunos casos, a las regiones, algunas competencias que en la actualidad son prerrogativa de la UE, como la política agrícola, regional y cultural. Según la Asamblea de las regiones de Europa, en el reparto de competencias que se debería incluir en un tratado constitucional, las responsabilidades podrían clasificarse en función de las siguientes categorías: Competencias exclusivas, competencias compartidas y competencias complementarias de la UE. Este nuevo catálogo de competencias debería aclarar el reparto de tareas con el REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 69 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas fin de proteger determinados ámbitos fundamentales de competencia de los estados miembros, como la organización regional, la independencia de las autoridades locales, la cultura o la aplicación de la norma comunitaria.11 El Parlamento Europeo ha advertido el riesgo de rigidez en la repartición de competencias en el “informe sobre la delimitación de competencias entre la Unión Europea y los estados miembros”, el informe sostiene la siguiente clasificación de competencias: Competencias Exclusivas: Define los poderes exclusivos de la Unión por ámbitos, como política monetaria, aduanera, relaciones económicas exteriores, financiación del presupuesto comunitario y la política exterior, en los que la responsabilidad primaria recae en la Unión. Los estados miembros únicamente pueden intervenir de acuerdo con las condiciones y los límites establecidos por la Unión. Competencias Compartidas entre la UE y los estados miembros, en los que la legislación comunitaria debe establecer las directrices y a los estados miembros les compete adaptarlas a sus ordenamientos jurídicos. Las competencias compartidas deben incluir ámbitos de las siguientes categorías: Agricultura, pesca, transporte, redes trans-europeas, medio ambiente, investigación y desarrollo tecnológico, política regional y de cohesión, política social, asociación de países y territorios de ultramar, cooperación al desarrollo y energía. Ámbitos relacionados con la defensa y la seguridad común y con la seguridad interior y la justicia. Competencias complementarias: En los casos en los que la intervención de la Unión sólo complementa la de los estados miembros, que mantienen la capacidad de aplicar la legislación ordinaria (educación, formación, juventud, protección civil, cultura, deporte y turismo, así como contratos comerciales y civiles). Competencias Políticas: competencias que no se pueden aplicar jurídicamente y son ejercidas por las instituciones de la Unión, para orientar y garantizar la coordinación. Competencias exclusivas de los estados miembros: El informe no considera necesario enumerarlas; se presupone que los estados tienen competencia si las disposiciones constitucionales no establecen lo contrario. Se debe reforzar e intensificar los principios de subsidiaridad y proporcionalidad. 11 Otros Estados miembros también han solicitado mayor flexibilidad, entre otros el Reino Unido, los Países Bajos, Francia, y también las asociaciones regionales. El gobierno británico se ha mostrado preocupado por la idea de un catálogo de competencias, que crearía un “conjunto de valores rígido, estático y legalista” en discordancia con los criterios de flexibilidad, diversidad y dinamismo, que, según el Ministerio Británico de Asuntos Europeos, constituyen el factor determinante del éxito de la UE. El gobierno de los países bajos sostiene que es importante repartir de forma más adecuada las competencias entre la UE y los estados miembros, y definir los responsables y las responsabilidades. 70 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra 4. CONCLUSIONES 1. La construcción de la Unión Europea ha establecido una nueva estructura de Gobernanza transnacional. La Unión Europea es, sin duda, más que un régimen, un marco contractual o una arena de negociación. Se puede describir mejor como un sistema complejo multinivel cuyas dinámicas no se pueden entender en el marco conceptual desarrollado para el análisis de la Gobernanza política en los estados-nación. 2. En la UE se han evidenciado dos consecuencias en materia de Gobernanza en el proceso de integración: por un lado, saca a relucir nuevos problemas de Gobernanza a nivel nacional: las decisiones políticas europeas afectan las condiciones de las políticas nacionales eficaces que se mantienen en la estructura del campo regulatorio, a la vez que restringen libertades de elección de la política nacional. Esto ha llevado a una pérdida de control de los gobiernos nacionales, y de otro lado, requiere la extensión de la teoría de la Gobernanza a nivel supranacional. 3. La GMN ha llevado a un fortalecimiento de las relaciones intergubernamentales, donde las decisiones para el lineamiento e implementación de políticas públicas deben pasar por estamentos de cooperación y coordinación entre los diferentes niveles. 4. Se ha configurado una transformación profunda en la manera de ha- cer políticas públicas. Estas ya no se tejen sólo en actores de ámbito estatal, sino que aparte de encontrarse la UE en multiplicidad de niveles, en ellos mismos participan diferentes actores, viéndose revitalizado el nivel sub-estatal. Esta situación ha encontrado en el lobby, la forma de hacer llegar a los entes supranacionales sus intereses, y así influir en la agenda política. 5. A pesar de la existencia de un mayor reconocimiento del nivel subestatal, y la necesidad de ampliar y flexibilizar las relaciones de los estamentos con ese nivel, las jerarquías formales permanecen y no se han visto alteradas de manera notoria por la emergencia del nivel sub-estatal. 6. Las redes de actores son las que mejor explican el entramado de relaciones que se vislumbran en la UE. Éstas se crean para la consecución de objetivos comunes, facilitan el aprendizaje mutuo de los participantes y presentan la ventaja de la adaptación a los nuevos problemas. Por tanto, la GMN no implica sólo la idea de descentralización, sino también el desarrollo de las relaciones verticales y horizontales necesarias para fortalecer el sistema de Gobernanza. 7. De acuerdo a lo anterior se advierte que nos encontramos en un proceso de consolidación de la Gobernanza Multinivel. Aun quedan muchas cosas por hacer, a pesar de los grandes esfuerzos que se han llevado porque allá una vinculación más profunda de las regiones, hasta hoy REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 71 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas su participación sigue siendo débil y sin mayor impacto en el campo de decisión y configuración de las políticas públicas comunitarias. 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS - Arribas, G. (2006). Gobernanza Multinivel en la Unión Europea y las regiones con o sin una constitución en Fernández Natividad. Las relaciones internacionales de las regiones: actores sub-nacionales, paradiplomacia y gobernanza multinivel ED. Kölling, Stelios Stavridis. - Calonge, A. (2005). Gobernanza Europea: El papel de las instituciones y la centralidad de la Comisión, en Revista de Derecho de la Unión Europea. Zaragoza.* - Cerillo, A. (2005). La Gobernanza hoy en Cerillo Martínez, Agusti, La Gobernanza hoy: 10 textos de referencia. Instituto Nacional de Administración Pública de Madrid. - Comité de las Regiones (2002). Las dimensiones regional y local en el establecimiento de nuevas formas de Gobernanza en Europa, Bruselas. - European Commission European Governance. A while paper, European Commission of the communities: http//eurlex.europa.eu/lesUriServ/site/en/com/2001 - Kohler-Koch, B. (1999). The evolution and transformation of European Governance, en B. Kohler y E. Rainer (Eds), The transformation of European Governance. London. 72 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 - Kooiman, J. (1993) Modern governance. New government-society interactions. Ed Sage, London. - Lijphart, A. (1989). Democracia en las sociedades plurales. Una investigación comparativa. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires. - Liphart, A. (1999) Patterns of democracy. Government forms and performance in thirty-six countries. Yale University Press, New Haven. - Mangas, A. (1980). El comité de representantes permanentes de las comunidades Europeas. Madrid Centro de Estudios Constitucionales. - Mangas, A. & Liñan, D. (2002) Instituciones y Derecho de la Unión Europea. Ed. Tecnos. Madrid. - Marks, G. McAdam D (1999). Social Movements and the changing structure of political opportunity in the European Union. En: Governance in the European Union. London. - Maynitz, R. (1998). New challenges to governance theory, European University Institute, The Robert Schuman centre-Jean Monet Chair papers N 50. Florence. - Morata, F. (2000) Políticas Públicas en la Unión Europea. Ed. Ariel. Barcelona. - Morata, F. (2004). Gobernanza Multinivel y cooperación subestatal en la Unión Europea. En: Morata Francesc, Lachapelle Guy, Paquin Stephane (eds); Globalización, Go- Claudia Marcela Rodríguez Rodríguez - Hugo Fernando Guerrero Sierra bernanza e identidades. Fundación Carles PI I Sunyer Barcelona. - Pellerín, Emiliano Alonso (1995). El lobby en la Unión Europea. Ed. Esic. Madrid. - Roth, A.N. (2006). Políticas Públicas, Formulación, Implementación y Evaluación. Ed. Aurora. Bogotá. - Vargas, A. (1999) Notas sobre el Estado y las políticas públicas. Bogotá. Almudena Editores. Bogotá. - Xiol J. (2007) Gobernanza y gobernabilidad en el ámbito judicial. Papel del Consejo General del Poder Judicial. En Jornadas sobre buena administración de justicia y tutela judicial efectiva. Barcelona. Páginas de Internet - http://ec.europa.eu/index_es.htm - http://ec.europa.eu/news/regions/080307_1_es.htm - http://europa.eu/institutions/ consultative/cor/index_es.htm REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 73 EL CONTROL POLÍTICO POR EL CONCEJO: CASOS BOGOTÁ, D.C. Y BARBOSA SANTANDER COUNCIL POLITICAL CONTROL: CASES OF BOGOTÁ, D.C. AND BARBOSA, SANTANDER Fauder Ernesto Mayorga* Fecha de recepción: 11-02-2009 Fecha de aprobación: 23-06-2009 RESUMEN** Para abordar el tema se expone la constitucionalidad y legalidad de la cesión de control político y de vigilancia de los concejos municipales y distritales al Alcalde para demostrar cómo se limita el ejercicio del control Político, a la gestión administrativa de cada Municipio o Distrito como muestran los casos de Bogotá, D.C. y Barbosa (Santander) para finalizar con propuestas dirigidas a modernizar esta institución, eje vital para el Derecho Constitucional y Administrativo, soportes jurídicos en la toma de decisiones que no tienen otro objetivo, más que el de inyectar desarrollo integral, a las comunidades de su propio entorno. PALABRAS CLAVE: Control Político, Concejo Municipal, Concejo Distrital, Alcaldía. * Auxiliar de Investigador del Grupo de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás seccional Tunja, Colombia. Email: faudertorres@hotmail.com. ** Artículo de investigación científica, producto del proyecto “Responsabilidad por actos de corrupción en los contratos estatales”, vinculado a la línea de investigación en derecho administrativo y responsabilidad estatal del Centro de Investigaciones Socio - jurídicas de la Facultad. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 75 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas ABSTRACT To address the topic sets out the constitutionality and legality of the transfer of political control and surveillance of municipal and district councils to the mayor and thus demonstrate how its limited the exercise of political control to the administration of each district or municipality as in cases of Bogotá D.C. and Barbosa (Santander), to end with proposals to modernize the institution, vital axis for constitutional law and administrative law, legal support in making decisions that have no objective furthermore than to development of their near communities. 1. 3. CONSTITUCIONALIDAD Y LEGALIDAD EN LA CESIÓN DE FACULTADES DE LOS CONCEJOS MUNICIPAL Y DISTRITAL A LOS ALCALDES INTRODUCCIÓN Los Concejos Municipales y Distritales, son instituciones muy importantes dentro de la democracia participativa tanto a nivel nacional como municipal, es la célula político – administrativa; funciones como la aprobación de los planes de desarrollo, los esquemas o planes de ordenamiento territorial, el presupuesto y más de 150 atribuciones que tienen los concejos para regular la vida de cada ente territorial, esta conquista se logró gracias a la constitución de 1991, que permitió que la descentralización administrativa fuera una realidad y que los recursos realmente satisfagan las necesidades básicas, para que se logre mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 2. METODOLOGÍA La investigación que se propone es jurídica-social porque, examinadas las realidades de las instituciones objeto de estudio, determinaremos la aplicación de ciertas categorías jurídicas (control político y de vigilancia de los concejos municipales). 76 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 KEY WORDS Political control, the City Council, District Council, Mayor. El principal sustento jurídico de la entrega y/o cesión de facultades del concejo al Alcalde y del control político, se encuentra consignado en los Artículos 312 y 313 Numeral 3 de la Constitución Política de Colombia; en el artículo 32 – numeral 3 y Art. 38 de la Ley 136 de 1994 y Art. 6 del Acto legislativo 01 de 2007. La adición al artículo 313 de la Constitución Política de Colombia mediante el Acto Legislativo 001 de 2007, en el Art. 5 reforma el Art. 312 de la Constitución Nacional donde eleva la categoría de Corporación PolíticoAdministrativa lo cual representa un reconocimiento y lo reviste de funciones políticas, en el sentido de realzar las funciones que tiene esta corporación en el sentido de ejercer un control político a toda la Administración Municipal y Distrital, tan es así que el mismo acto legislativo en su Art. 6, adiciona la moción de censura a Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga los Concejos Municipales, esta herramienta que sólo estaba permitida para el Congreso de la República constituye un avance importante en las herramientas para ejercer el control político, pero a su vez, excluye los concejos en los municipios donde sus habitantes sean menores de 25.000; y plantea concejos de primera y segunda categoría, continuando con la desigualdad jurídica, e imposibilitando el avance de los concejos municipales y distritales como una institución, sólida, estructurada y eficaz. El municipio como organización administrativa requiere sistemas de control que garanticen la obtención de los objetivos que como unidad de gobierno local persigue (Tamayo Borrero, 1988). Una de estas modalidades de control político - administrativo ejercido por el Concejo Municipal, es el ejercido sobre la marcha de la administración municipal en general y sobre la actuación de los distintos funcionarios municipales en particular, es como una especie de control interno. Para continuar con los conceptos constitucionales, doctrinales y jurisprudenciales se debe destacar el significado de “Concejo municipal”. Definido éste como una corporación político – administrativa de elección popular. A su vez, “los controles en la administración del municipio permiten que quienes están al frente de los destinos de éste, no se conviertan en cuerdas sueltas sin ninguna vigilancia que puedan provocar el desenfreno, la irresponsabilidad y el caos en alguno de los aspectos de la vida político – administrativa del ente local” (Gaviria Correa, 1990). Según la ley 489 de 1998 en su Artículo 39 Inciso 5º, los concejos distritales y municipales son corporaciones administrativas de elección popular que cumplen las funciones que les señalan la Constitución Política y la Ley. Desde la Jurisprudencia, en Sentencia C-405/98 Corte Constitucional y sentencia del Consejo de Estado de febrero 17 de 2000- Radicado bajo el No. 5731, se dice en la naturaleza administrativa del Concejo Municipal que los concejos carecen de ciertas potestades que son propias del Congreso, como órgano político de representación plural nacional que es. Si bien, los concejos ejercen una facultad reglamentaria y dictan normas generales válidas en el respectivo municipio, en sentido estricto carecen de potestad legislativa porque ella está concentrada en el Congreso de la República. En la misma jurisprudencia la naturaleza administrativa en su numeral 5. dice: “que las asambleas departamentales y los concejos municipales, a pesar de ser órganos de representación plural y de elección directa por la ciudadanía, no son en estricto rigor organismos políticos, en el mismo sentido que lo es el Congreso de la República”. Estas instituciones son, como lo señala claramente la Constitución, Corporaciones Administrativas (CP Art. 299 y 312), lo cual armoniza con la naturaleza unitaria del Estado colombiano (CP Art. 1º.). En el numeral 6. menciona, que: “El Congreso expide leyes en múltiples ámbitos y es titular además de la cláusula general de competencia, mientras que los concejos reglamentan las funciones y los servicios a su cargo, dictan las normas orgánicas municipales de presupuesto, regulan los usos REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 77 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas del suelo y promulgan las normas necesarias para la protección del patrimonio ecológico y cultural municipal. En el mismo numeral señala que los concejos municipales tienen a su cargo, entre otras funciones, el control político sobre la gestión gubernamental.” Dijo entonces la Corte entre otras cosas que: “la distribución del poder entre varios órganos significa su limitación y control mediante un sistema de pesos y contrapesos, que permiten hacer realidad la responsabilidad política de los titulares del poder” (Torres Alzate, 2004). La separación de funciones representa, por lo tanto, una garantía institucional para el correcto funcionamiento del aparato estatal. Esta garantía institucional constituye un presupuesto normativo necesario para el control horizontal y vertical del poder político. En su numeral 7º. de la misma Sentencia, “los Concejos ejercen entonces un control político sobre la administración local…. Que ni los concejales gozan de todas las prerrogativas que la Carta atribuye a los representantes y senadores, puesto que Colombia es una república unitaria...” El control de los concejos, por su parte, se refiere a los asuntos propios de la democracia local. Esto es lo que explica la sentencia T-405 de 1996 (Torres Alzate, 2004). En relación con el ejercicio de la Función Pública la Sentencia C-209 de 2000, argumenta que el “Concejo es el órgano deliberante de dicha entidad territorial al que corresponde expedir las normas que facilitan el desarrollo y ejecución de las políticas – económicas y sociales – propuestas por el gobier- 78 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 no municipal, e igualmente, a quien compete ejercer control político sobre las actividades administrativas que adelanta el Alcalde. En esa medida, la responsabilidad del primero ante sus electores es personal dando paso a la revocatoria del mandato, en tanto que al segundo se le imputa una responsabilidad colectiva en lo que toca con el ejercicio colegiado de sus funciones…” (Corte Constitucional. C-209 de 2000) 4. LIMITANTES EN EL EJERCICIO DEL CONTROL POLÍTICO EN LA CESIÓN DE FACULTADES DE LOS CONCEJALES A LOS ALCALDES MUNICIPALES Y DISTRITALES. El estudio tiene trascendencia ya que los municipios después de la descentralización administrativa y presupuestal ha tenido un verdadero desarrollo por el tema de las transferencias y la autonomía, lo cual ha permitido que realmente se solucionen los problemas sociales de cada comunidad. No fue fácil adquirir este derecho, las diferencias entre los centralistas y federalistas, lucha que duró muchos años, debido a que los primeros sostenían que los recursos debían manejarse desde el gobierno nacional, lo cual no facilitaba el desarrollo de los municipios, debido a la corrupción del gobierno central que no permitía que llegaran los recursos a los municipios para que satisficiera las respectivas necesidades, dicho manejo presupuestal tenía sustento jurídico en la Constitución de 1886, por otro lado la Constitución de 1991 trajo como elemento moderno, la tan solicitada descentralización, que fue recibida con Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga jolgorio por los demócratas que veían por fin el sueño hecho realidad, de un Estado Social de Derecho y que ello conllevaría a que la democracia participativa dejara de ser una utopía para ser una realidad nacional y así permitir que el gobierno se encargara de los proyectos macros del país, los departamentos asumirían la responsabilidad de las regiones y cada municipio haría lo propio en lo local. de los secretarios del despacho, y hacer el seguimiento a todos los planes y programas, así como de acompañar a la administración para cumplir sus fines y metas. La tercera línea, tiene su desarrollo en la moción de censura, la elección del personero y la elección del contralor, teniendo la oportunidad a través de éstos y otros actos administrativos como los acuerdos y las proposiciones que sirven para verificar que los recursos se inviertan en su totalidad mediante sus directrices y todo el esquema que se traza con el Plan de Desarrollo y los esquemas de Ordenamiento Territorial, para que la brecha entre ricos y pobres se disminuya y la justicia social sea un hecho y que la inversión en la comunidad logre erradicar el analfabetismo, la desnutrición y garantice el acceso a la salud, agua potable y vías de comunicación, en fin, mejorar la calidad de vida de los habitantes de cada municipio. Para que esto se hiciera realidad, se establecieron las elecciones programáticas de los Alcaldes (Art. 259 C.N.), permitiendo que la comunidad elija el programa de gobierno más viable para cada municipio y este a la postre se convirtiera en la base del llamado Plan de Desarrollo, obligando al Alcalde a su cumplimiento, de lo contrario se verá abocado a la revocatoria del mandato. Es aquí, donde el Concejo Distrital o Municipal entra a jugar un papel importante ya que es el encargado de facultar o no al Alcalde, para desarrollar todo lo anteriormente expuesto. Cuadro 1: Gráfica Didáctica de pensamiento para ejercer las tres líneas de tareas del Concejo. La primera tarea del Concejo es debatir y aprobar o no el Plan de Desarrollo, que es el fruto de la concertación del Plan de Gobierno con la comunidad como ejercicio de cada 4 años. De manera triangular, en la primera línea el Concejo al aprobar el plan de desarrollo o diferentes programas, tiene su función de organizar, programar y planear los Planes y Programas para el desarrollo local. La segunda línea se desarrolla a través de la cesión pro tempore de facultades durante cada año para que el Alcalde tenga todo el manejo político - administrativo; ello no permite controlar y evaluar el desempeño del ejecutivo local, Esta pirámide tiene en su núcleo el Control Político como enlace de cada una de las tres líneas que lo constituyeron y así lo ha entendido la Corte que a través de la jurisprudencia REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 79 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas ha venido dándole importancia a estos temas. Cada elemento es necesario para el funcionamiento del otro y están concadenados entre sí, por eso si alguno de ellos no está presente se concluye que la columna vertebral que es el Concejo del Municipio no cumple con sus funciones, simplemente el sistema colapsa. Por todas las razones anteriormente expuestas es importante que el legislador modernice esta institución, que hoy por hoy debe ser de carácter político-administrativa y aunar esfuerzos por fortalecer el trabajo que viene realizando la ESAP, en la capacitación para los concejales y exigir que tengan su acreditación como requisito para ejercer este cargo1. Adelantar campañas pedagógicas, que permitan la toma de conciencia de la real importancia de ser concejal y que el votante también sepa elegir, ya que si percibimos que los concejos siguen entregando facultades plenas, no se permite realizar el control político, convirtiéndolos en una figura decorativa o en un secretario más del despacho, al mando del Alcalde, permitiendo una dictadura local, con las consecuencias para la democracia y más específicamente para los pesos y contra pesos, que deben existir, ya que el Concejo regula el desarrollo económico y social Municipal, así como el desarrollo institucional. 1 80 5. CATEGORÍAS DE CONTROL POLÍTICO EN EL MUNICIPIO El Control Político es una de las tareas importantes del Concejo Municipal. Para establecer sus categorías se debe entender cuál es la mision y cuál es el ejercicio del Control Político. El Control Político por parte del Concejo tiene como esencia, la de vigilar, debatir o controvertir, la gestión que cumplen todas las autoridades municipales. Implica la intervención del Concejo, para que el Alcalde y su gabinete den cuenta a la población, sobre el cumplimiento de planes y programas previamente aprobados. Por ello, es fundamental que el Concejal entienda qué es control político, cómo se puede ejercer, sobre quién recae, cuál es el rol del concejo municipal frente a este control. El Concejo Municipal ejerce el control político en aspectos básicos como: Programa de Gobierno, Plan Municipal de Desarrollo, POT y Planes Sectoriales; el control recae sobre: El Alcalde, los Secretarios de Despacho, los Jefes de Departamentos Administrativos, el representante legal de Entidades Descentralizadas, el Personero, el Contralor y otras autoridades municipales. Igualmente, existen obstáculos en el ejercio del Control Político, entre los Lo cual, claramente debería establecerse mediante reforma constitucional. • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga cuales están: La funcion del Concejo frente al control político, la cual debería estar regulada por el marco legal; la falta de reglamentación de la función de control político, por falta de claridad sobre el procedimiento a seguir por el Concejo, Concejales, Alcaldes y muchos otros actores que han confundido la función de control político con la función de controles disciplinarios, administrativos, fiscales, creando confusión alrededor de la función básica, la falta de claridad sobre la función de control político, para algunos entendida como una sanción; para otros como falta de reconocimiento al rol de los voceros de las bancadas y falta de experiencia. La costumbre de los Concejos Municipales de otorgar facultades extraordinarias; y la falta de una asesoría técnica. Es por lo anterior, que se puede categorizar el control político en 5 aspectos: -Público) Debe ser reconocido por todos los actores de la vidad local; -Formal) Que sea necesario para un fin; -Oportuno) para que la comunidad conozca, a través del Concejo, sobre las ejecutorias del gobierno y sus servidores públicos con anterioridad; -Neutral) Que quienes lo ejercen no se dejen influenciar; -Transparente) Para que se vea el objeto del control que se está ejerciendo. Fundamentado en lo anterior, existen medios para ejercer el control político como: citaciones, cuestionarios, informes escritos, debates, declaraciones, la moción de censura y otros como los asuntos propios del cargo del servidor público y las actuaciones adelantadas durante la gestión municipal, establecidas en los artículos 38, 39 y 40 de la Ley 136 de 1994. 6. FUNCIONES DE CONTROL POLÍTICO QUE TIENEN LOS CONCEJOS MUNICIPALES Y DISTRITALES. Al Concejo Municipal y Distrital, le corresponde: 1) La discusión y aprobación del presupuesto y planes de desarrollo presentados por iniciativa del Alcalde a través de los cuales se reflejan los fines y objetivos de la administración y hacia lo que oriente su voluntad política el Concejo Municipal. En este aspecto la corporación controla si en el presupuesto y el Plan de Desarrollo se le ha efectuado una racionalización adecuada de los ingresos y egresos del municipio y si estos apuntan al cumplimiento de las metas y objetivos que persigue la administración, es decir, si en estos se concretan las políticas de la Administración municipal. 2) La citación al Alcalde o a los secretarios del despacho a sus sesiones ordinarias para oir explicaciones sobre los diferentes aspectos que comprenden las políticas del gobierno municipal. 3) El análisis o evaluación de los informes anuales del Alcalde, Personero y Controlador Municipal con el fin de constatar si se cumplieron las políticas de la administración y proponer los ajustes pertinentes. 7. FIGURA DE CESIÓN DE FACULTADES DE LOS CONCEJOS MUNICIPALES Y DISTRITALES Esta figura está consagrada en la Constitución Política, en el artículo 313 numeral 3º. “Autorizar al Alcalde REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 81 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas para celebrar contratos y ejercer pro tempore precisas funciones de las que corresponde al Concejo”. En concordancia, el Decreto 1333 de 1986, plantea la siguiente figura en su artículo 92 Numeral 7 “Autorizar al Alcalde para celebrar contratos, negociar empréstitos, enajenar bienes municipales y ejercer, pro tempore, precisas funciones de las que corresponde a los Concejos”. La ley 136 de 1994 Régimen de los municipios, en su artículo 32 numeral 3º contempla: “Reglamentar la autorización al Alcalde para contratar, señalando los casos en que requiere autorización previa del Concejo.” Antes de entrar en detalles del análisis del tema materia de investigación será enriquecedor para el mismo, traer a colación apuntes sobre la materia que nos esgrime el Doctor Jaime Castro en los cuales señala en primer lugar la semejanza de revestir al Presidente de la República de facultades extraordinarias con las atribuciones concedidas por el artículo 313 numeral 3 de la C. P. de 1991, de las cuales se desprende el Concejo para trasladarlas al Alcalde, “este queda habilitado para dictar Decretos que tienen el mismo valor y la misma fuerza jurídica de los actos que expide el concejo. Se consideran acuerdos para todos los efectos a que hubiere lugar. Pueden derogar o reformar los acuerdos que antes haya expedido el Concejo sobre la materia objeto de las facultades” (Castro, 2004, p.124). Por otro lado el Doctor Jaime Castro señala los requisitos de validez que debe reunir el acuerdo que otorga fa- 82 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 cultades las cuales recaen sobre la temporalidad de las mismas y la especificidad. En razón de lo dicho, el Alcalde sólo puede hacer uso de las facultades que se le confiere dentro del término que se le fije y en relación con los temas y asuntos que de manera concreta y precisa haya determinado el Concejo. Es preciso señalar que hay tres temáticas que, por su naturaleza, son indelegables por el Concejo en otras autoridades: los impuestos, la elección de funcionarios y la adopción de decisiones que se refieran a la organización interna de los Concejos. La ley 136 de 1994 Art. 91, literal D numeral 4º, dispone que las facultades que se otorguen para reestructurar la administración deben exigir que el Alcalde garantice la vigencia de los principios de la igualdad, economía, celeridad y publicidad de que habla el art. 209 de la Constitución Política. Otorgar facultades extraordinarias a nivel municipal es mucho más fácil que en el plano nacional. Así ocurre porque la Constitución, en su art. 150, numeral 10, le establece al Congreso limitaciones y restricciones que no le impone a los concejos. En efecto, el Congreso sólo puede otorgarlas hasta por seis meses. Cuando la necesidad lo exija o la conveniencia aconseje, deben ser solicitadas expresamente por el gobierno, su aprobación requiere la mayoría absoluta de los miembros de una y otra cámara y no se podrán conferir para expedir códigos, leyes estatutarias, orgánicas, ni para decretar impuestos. Tampoco, Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga para dictar las llamadas leyes-marco. Restricciones comparables a las anotadas no existen a nivel local. Como se puede observar, la temática planteada por el autor permite tener claridad sobre el tema y cómo es el procedimiento de la cesión de facultades del Concejo a los Alcaldes, da luz para establecer lo que el constituyente quería cuando se aprobó la norma, con una rápida lectura no ofrece complejidad, pero en la práctica y la realidad es otra, ya que la norma dejó la facultad a los Concejos de reglamentar las facultades, así lo ratifica la Corte en la Sentencia T 207 de 1994: “A los concejos municipales les corresponde la expedición de acuerdos mediante los cuales cumplen, entre otras, la función de autorizar al Alcalde para celebrar contratos, Desde luego, el Concejo es autónomo en el ejercicio de sus competencias y, por tanto, es discrecional de la Corporación expedir o no un Acuerdo en tal sentido, es decir, bien puede el Concejo Municipal autorizar al Alcalde para celebrar contratos o convenios” (Corte Constitucional, 1994). Si bien es cierto, que en primer término es facultativo de cada Concejo entregar facultades o no al ejecutivo, lo que resulta ambiguo es la facultad de reglamentar estas facultades ya que al dejar abierta la posibilidad no es camisa de fuerza para la corporación expedir la reglamentación para cuando se entregan facultades a cada Alcalde. El Concejo de Bogotá muy tímidamente plantea en el siguiente artículo una reglamentación o por lo menos hace seguimiento a las facultades y su utilización: Artículo 12 Numeral 11 del ACUERDO No.071 DE 2004 del Concejo de Bogotá “Revestir pro tempore al Alcalde Mayor de precisas facultades para el ejercicio de funciones que corresponden al concejo. El Alcalde le informará sobre el uso que haga de las facultades al término de su vencimiento”. Para explicar un poco más el tema, es preciso leer con detenimiento lo expuesto en la sentencia de la Corte Constitucional C- 738 de julio 11 de 2001: “Pues bien, si una de las funciones propias de los Concejos es la de autorizar al Alcalde para contratar, tal y como lo dispone el artículo 313-3 Superior, es claro que la facultad de reglamentar lo relacionado con tal autorización también forma parte de sus competencias constitucionales, por virtud del numeral 1 del mismo canon constitucional. Es decir, si los Concejos pueden reglamentar el ejercicio de sus propias funciones, y una de sus funciones es la de autorizar al Alcalde para contratar, se concluye lógicamente que tales corporaciones cuentan con la competencia constitucional para reglamentar el ejercicio de tal atribución, y que no es necesario que el legislador haya trazado, con anterioridad, una regulación detallada del tema. Así, en criterio de esta Corporación, este último precepto constitucional es un fundamento suficiente para que el Legislador haya confirmado que las Corporaciones municipales de elección popular tienen la posibilidad de reglamentar una de sus funciones constitucionales propias, cual es la de otorgar al correspondiente jefe de la administración municipal autorizaciones para contratar”. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 83 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas Tanto la norma de carácter constitucional, como las que regulan la materia, así como las dos exposiciones que realiza la Corte, nos muestran que los Concejos Municipales y Distritales tienen en su órbita la facultad de revestir pro tempore funciones específicas al ejecutivo local, como también que son ellos en su seno quienes regulan esta entrega. Aquí es donde radica el eje central del estudio, de cómo esta cesión tiene aspectos importantes y relevantes para la vida municipal. Es el Concejo quien tiene la responsabilidad que el constituyente le entregó para que éste a su buen juicio se despoje temporalmente para que el Alcalde pueda ejercer funciones específicas con el fin de poder desplegar el Plan de Desarrollo, los Esquemas o Planes de Ordenamiento Territorial, todas las decisiones importantes que de una u otra manera afectan la vida de la comunidad y el desarrollo local pasan por el Concejo, para que éste, que es un foro democrático, debata la conveniencia jurídica y social para cada municipio e interprete cada momento histórico, si bien el Concejo entrega esa facultad, el mismo legislador le da el margen para que pueda maniobrar y calcule qué tiempo es el necesario para cada materia, y puede hacer el seguimiento si se cumplió o no con los programas o proyectos. Hasta el momento la norma no ofrece dificultad para su interpretación, es amplia, bien diseñada, plantea de fondo los pesos y contrapesos necesarios para la democracia, el Alcalde no puede tener todos los poderes en sus manos y el Concejo no puede convertirse en la piedra en el zapato, estos dos poderes deben encontrarse en beneficio de la comunidad. 84 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 El Concejo es el polo a tierra para aterrizar al Alcalde y no permitir el abuso del poder, la corrupción y la malversación de fondos, defender los interés de la comunidad, vigilar que los recursos se inviertan y las necesidades básicas insatisfechas se solucionen, este es el espíritu de la norma en discusión, por eso la comunidad al elegir el Concejo entrega su voluntad para que esta corporación en su nombre y representación busque el bien común, la justicia social, y la igualdad, cumpliendo con nuestro Estado social de derecho. Se ha descrito el desarrollo doctrinal, jurisprudencial y las teorías frente a la entrega de facultades por parte del Concejo, pero en la práctica la realidad es bien compleja, ya que las facultades se convierten en negociables entre el Alcalde y el Concejo. Al interior del Concejo se acomodan las mayorías o pactan coaliciones con el fin de entregar estas facultades a cambio de burocracia y contratación. Aquí también se negocia la elección del personero o contralor, esta es la realidad que no queremos enfrentar y que desafortunadamente es una práctica que se ha convertido en costumbre y se asume como normal en la actividad politiquera, desde luego no podemos generalizar pero desafortunadamente eso ocurre en la mayoría de los Concejos de los municipios, para comprobar lo anteriormente expuesto y poder tener más elementos de juicio, traemos como ejemplo, apartes del texto del proyecto de acuerdo mediante el cual se entregan las facultades: “Por medio del cual se otorgan facultades al Alcalde municipal y se dictan otras disposiciones” y en la parte de Acuerda, en su artículo primero contem- Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga pla: “Facúltese al Alcalde Municipal por el término de un año, para que contrate, celebre convenios con entidades públicas o privadas, gestione empréstitos, adicione, acredite, contra acredite partidas del presupuesto general de rentas y gastos de la actual vigencia. Así mismo, se autoriza al ejecutivo para renegociar la deuda pública, con miras a mejorar las condiciones de pago u optimizar la inversión local, de la misma manera se autoriza la asunción de obligación que afecte el presupuesto de vigencias futuras que están asignadas en el plan de desarrollo y/o programa de gobierno inscrito por el Alcalde Municipal de acuerdo con lo establecido en el artículo 9 de la ley 179 de diciembre de 1994” (Acuerdo No. 001 de 1998 del Concejo Municipal de Barbosa Santander). Como podemos observar, el Alcalde es revestido de toda clase de facultades, y en ningún momento se reglamentan estas facultades; lo cual constituye traspaso de poderes equivalente a girar un cheque en blanco, esto en contraprestación de puestos y contratación, también es cierto que cuando el Alcalde no obtiene estas facultades recurre al chantaje público donde se expone a los Concejales a un juicio político para presionar la entrega pro tempore de funciones del Concejo, y si los concejales no utilizan argumentos y motivos de conveniencia terminan cediendo a los caprichos del Alcalde, no sólo entregan facultades omnímodas, permitiendo la intromisión en la elección del personero y contralor para que éste ponga su cuota en estos cargos, y así poder manejar estos órganos de con2 trol disciplinario y fiscal. Lo cual convierte al Alcalde en un dictador municipal, esta es la práctica de la entrega de facultades del Concejo a los Alcaldes, pero esto no termina aquí, existen Alcaldes que juegan jurídicamente con estas facultades y de manera maquiavélica introducen esta misma facultad plena en la parte resolutiva como parte integral del acuerdo mediante el cual se aprueba el presupuesto general de rentas y gastos de cada vigencia con el fin de que el Concejo no pueda en el momento que quiera recuperar estas facultades no lo pueda hacer, ya que sólo el Alcalde tiene la iniciativa en materia del presupuesto así lo estipula el artículo 315 numeral 5º de la Constitución, esta maniobra jurídica permite que el Alcalde asegure esta facultad durante un año permitiendo el pleno control de toda la actividad político administrativa y de control del municipio. Otros municipios interpretan la norma de manera adecuada y conveniente, se otorgan facultades con un tiempo definido, facultad expresa y reglamentada que les permita a los Concejos no perder su función y que la comunidad esté verdaderamente enterada y así proteger los intereses generales de la misma. Siendo esta la expresión de la voluntad popular para mantener el contrato social. 8. TRABAJO DE CAMPO EN LOS CONCEJOS DE BARBOSA, SANTANDER Y BOGOTá DISTRITO CAPITAL2. Tomamos los Concejos de Bogotá, D.C. y Barbosa Santander, para realizar el Soportes y resultados sobre el trabajo de campo se encuentran en el Centro de Investigaciones SocioJurídicas de la USTA Tunja, en el informe de investigación radicado en abril de 2009. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 85 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas trabajo de campo y poder establecer si la entrega plena de facultades limita el control político. Función primordial de los Concejos, a pesar de que estos dos Concejos tienen algunas diferencias de formas y no de fondo por tratarse de un Concejo Distrital y uno Municipal, el primero regido por el Decreto ley 1421 de 1993 y el segundo en términos generales por la ley 136 de 1994 y el Art. 313 de la Constitución. En su esencia sus funciones son iguales pero es necesario tener estos dos referentes para poder abarcar la investigación de manera integral. entrega facultades omnímodas, lo cual permite que los corporados, mantengan su razón de ser y del control político. De acuerdo al boletín mensual “Consejo cómo vamos” de septiembre de 2007, específicamente para el primer semestre fueron radicados 408 Proyectos de Acuerdo, se logró enviar a trámites 370 acuerdos incluidos del semestre anterior. De 778 ponencias se rindieron 169, lo cual produjo como resultado, la aprobación de 18 acuerdos, arduo trabajo realizado por este Concejo que logró debatir en algunos días hasta 11 proyectos por sesión. 8.1 CONCEJO DE BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL Acuerdos importantes para la ciudad fueron aprobados entre los cuales se encuentran: estímulos para promover la calidad de la educación en los Colegios Oficiales, crear los grupos locales de sabios y el grupo central de sabios de Bogotá, D.C. etc. En primer término los resultados de la evaluación y el desempeño del Concejo de Bogotá, tomando como referencia el primer período de 2007. Se destaca el gran número de corporados y su grupo de asistencia de cada Concejal, lo cual permite un mayor desempeño y el manejo de los temas a tratar en este cabildo. De igual manera el nivel de profesionalismo y la responsabilidad con la que se asume esta dignidad, que los ciudadanos les confirieron en las urnas influye el voto de opinión que busca la independencia de los Concejales del Alcalde de turno. Es fundamental resaltar que tienen mecanismos internos para calificar el desempeño tanto de los Concejales como de la corporación, lo cual permite que la corporación conozca de primera mano el desempeño de sus representantes. El Concejo de Bogotá tiene reglamentados pro tempore, para que el Alcalde ejerza otras funciones, el Concejo da cumplimiento y no 86 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 En cuanto al control político tema central de nuestro estudio, se destacan 36 iniciativas que buscan la revisión de programas y entidades de la administración, temas como la movilidad urbana, salud y empresas de servicios públicos. Estos resultados de acuerdo al “Boletín No. 8 del Concejo como vamos”. Estos datos permiten establecer cómo el mismo Concejo se evalúa y denota su alto nivel de compromiso con la Comunidad que lo eligió, en términos generales de buenos resultados, vemos Concejales comprometidos y se destaca la labor del Concejal Carlos Alberto Baena López, del movimiento Mira y el pésimo desempeño de Luís Olivares Rodríguez del Movimiento Colombia Viva, más adelante se harán comen- Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga tarios de la manera conjunta tanto de los resultados de este desempeño como los debates de control político que inciden en la no entrega de facultades plenas. siciones no pasaron de 5 y los debates de Control Político fueron de 0, ya que sólo se trató en una sesión el tema de la planta de sacrificio sin ninguna conclusión ni trascendencia. Esta herramienta permitió liderar debates serios que se asumieron a profundidad, donde se tocaron temas neurálgicos para el desarrollo de la Capital de la República, como ejemplo tenemos el de Movilidad Urbana y Empresas de Servicios Públicos. Estos debates tienen como características, primero, un control preventivo, segundo, hacer un acompañamiento a la administración con crítica constructiva y con propuestas reales que busca la solución a cada problemática. Este escenario realmente fortalece la democracia, reuniendo los representantes de diferentes sectores, tales como intelectuales, indígenas y comerciantes, que tienen asiento en esta corporación, mediante el diálogo civilizado, la argumentación jurídica y la conveniencia social, todo esto dentro del marco de nuestro Estado Social de Derecho. En algunas intervenciones de los secretarios de despachos no se tocaron temas ni reformas, su desempeño es vergonzoso dejando inerme a la población que los eligió, dejando al garete al municipio y su administración. Este resultado es preocupante si tenemos en cuenta que es esta corporación la que está encargada de representar los intereses de la comunidad y le está entregando facultades plenas y sin reglamentación al Alcalde. Como no se entregaron facultades plenas, existe una verdadera dinámica entre el Alcalde y los Concejales, cada uno desde su órbita ejerciendo sus funciones y por ende ejercen la teoría de los pesos y contrapesos. 8.2 CONCEJO DE BARBOSA (SANTANDER) En cuanto al desempeño del Concejo de Barbosa Santander, su resultado es pobre por no decir nulo, sólo se aprobó un acuerdo que hace referencia al presupuesto para el 2008, las propo- En el cuadro nº 2 exponemos el seguimiento que se le hizo a este Concejo. Se aplicó la metodología implementada en el Concejo de Bogotá que ofrece una comprensión rápida sobre el desempeño de los Concejales. En el caso de Barbosa, se revisaron las actas de las sesiones ordinarias y extraordinarias y el libro de radicado de los acuerdos y se constató que para el periodo en estudio solamente se aprobaron dos acuerdos. El primero dando facultades plenas y el segundo aprobando el proyecto de presupuesto. En cuanto a las facultades que se aprobaron en su Art. 1, expresa: “facúltese al Alcalde municipal por el término de un año, para que contrate, celebre convenios con entidades públicas o privadas, gestione empréstitos, adicione, acredite, contra acredite, partidas del presupuesto general de rentas y gastos de la actual vigencia, así mismo REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 87 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas se autorice al ejecutivo para renegociar la deuda pública, con miras a mejorar las condiciones de pago u optimizar la inversión local, de la misma manera se autoriza la asunción de obligaciones que afectan el presupuesto de viCuadro Nº 21 gencias futuras, que están asignadas al plan de desarrollo y/o programa de gobierno inscrito por el Alcalde”. Cuadro Nº 2. Fuente: Trabajo de campo de autor del auxiliar CONSOLIDADO PRIMER SEMESTRE DESEMPEÑO NOMBRE PARTIDO POLÍTICO DESEMPEÑO CRUZ ÁNGEL PALACIO CARDENAS SEGUNDO MANUEL CEPEDA MARTÍNEZ MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO MOVIMIENTO NUEVO LIBERALISMO PARTIDO COLOMBIA SIEMPRE PARTIDO COLOMBIA SIEMPRE PARTIDO COLOMBIA SIEMPRE PARTIDO COLOMBIA SIEMPRE MOVIMIENTO EQUIPO COLOMBIA PARTIDO CONSERVADOR JAIME LUENGAS OSWAR ROBERTO PIRA JIMÉNEZ VÍCTOR MAURICIO TORRES LADINO ÁLVARO HERNÁNDEZ PEÑA ANDRÉS VALENCIA CASTAÑEDA CARLOS ALBERTO CARRILLO TOBOS TATIANA FERNANDA ATENCIO BOTELLO JOSÉ DE JESÚS GALEANO HERNÁNDEZ LUIS AQUILEO GONZÁLEZ ERNESTO VARGAS PINZÓN JUAN PABLO GARCÍA PENAGOS Con lo anterior se constata que el control político fue inexistente y la gestión del Concejo en iguales proporciones. 9. CONCLUSIÓN El estudio permite concluir que la entrega de facultades plenas, no sólo afecta estructuralmente sus funciones como lo expuse en el triángulo, si no que atenta contra nuestro Es- 88 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 COMISIÓN 2007 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 00.00 tado Social de Derecho, inclusive empujando toda esta situación a un Estado de cosas inconstitucionales. Ya que es una problemática que afecta la institucionalidad de esta corporación, la cual ya se ve bastante amenazada, podemos citar a manera de referencia que entre los años 2000 al 2007, las autoridades registraron 254 asesinatos de Concejales en ejerció de sus funciones. Sumado a la Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga grave situación que se vivió durante el año 2002, cuando las FARC declaró objetivo militar a todos los Concejales del país. Si a esto le sumamos el número de Concejales procesados independiente de su responsabilidad o no, todo lo anterior nos conduce a la urgente necesidad de poner sobre el tapete la realidad jurídica, histórica y social, de esta corporación. Porque no se estaría cumpliendo con los fines esenciales del Estado. Lo cual permite proponer al Congreso de la República, junto a la Federación de Concejales así como de los académicos, una restructuración de esta corporación que le permita modernizarse. Hay que destacar que el acto legislativo 01 de 2007, introduce un importante avance al reconocer que es una corporación político-administrativa. Pero hacen falta herramientas para cumplir con estas funciones. También la Moción de censura que trae un nuevo elemento al control político, pero se hace necesario reglamentarla para no caer en el abuso del poder. 3)Que el Concejo rinda informe de su gestión cada año a la comunidad en un cabildo abierto. 4)Reducir el número de Concejales, para hacerlos viables, no importa la cantidad si no la calidad, además para hacer unos ajustes presupuestales y establecer un salario mensual de acuerdo a un porcentaje del sueldo del Alcalde. 5)Permitir en todos los Concejos a través de firmas de convenios con las facultades de derecho, que sus egresados puedan hacer la judicatura ad honorem, esto para permitir una asesoría permanente y necesaria en estos cabildos. 6)Establecer la escuela de estudios permanentes, donde los Concejales tengan la oportunidad de capacitarse y que permita evaluar el desempeño de los Concejos. 1)Incluir como requisito para poderse posesionar, certificado de capacitación otorgado por la ESAP. 7)La elección del Personero y Contralor debe realizarse por voto popular, para evitar que tanto Concejo como Alcalde no tengan la oportunidad, de influenciar estos cargos de control. Otra manera sería crear un mecanismo que mediante inscripción de abogados con especialización en derecho administrativo, constitucional o político, y con una experiencia mínima de 3 años en el ramo, para crear una lista de elegibles escogida por los Tribunales. 2)Reglamentar la entrega de facultades, y exigir una mayoría calificada para la aprobación de este acuerdo prohibiendo la entrega de facultades plenas. 8) La designación del Control interno de la Administración la debe realizar la Personería, de terna que envíen, los profesionales de derecho que tengan su domicilio en la po- Para iniciar el debate académico y producto de la investigación de este trabajo. Me permito proponer los cambios que a mi juicio son necesarios para que los Concejos sean viables y eficientes: REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 89 Sección I: Artículos de Producción Institucional - Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas blación, otro de los juzgados, y por último las Universidades presentes en la región. Esta propuesta está encaminada a fortalecer institucionalmente esta corporación para adecuarla a las circunstancias, democráticas y sociales del país, es importante recalcar que la situación de los Concejales es muy compleja, ya que la gran mayoría de ellos prestan su nombre para ser elegidos y poder representar a los ciudadanos, partiendo del principio universal de la buena fe, son utilizados por las maquinarias politiqueras de quienes saben el “tejemaneje” de la cosa pública, o muchas veces desconocen la dimensión de sus determinaciones, ya que si el Alcalde no trabaja siempre encontrará en el Concejo la excusa de su ineptitud, pero cuando las cosas van bien no vemos en las placas el nombre de ningún Concejal, en otras palabras el Concejo siempre será la cenicienta, son los que ponen los muertos, los chivos expiatorios en la esfera judicial, son los que ponen los votos, los que mueven el engranaje de la democracia, pero desafortunadamente los peones de los varones electorales, y caciques de los partidos políticos que los mueven a su antojo, los utilizan para la época electoral y después los desechan. Esta crisis está tocando fondo, por tal razón se hace necesaria la intervención del Estado para remediar, y de raíz estructurar un Concejo a la altura de la circunstancia que cumpla con los fines del estado, social de derecho. M.p. Martínez Caballero, A. Bogotá, D.C. - Colombia, Corte Constitucional (1996, Agosto), “Sentencia T-405”. M.p. Martínez Caballero, A. Bogotá, D.C. - Colombia, Corte Constitucional (1994) “Sentencia T-207”. M.p. Hernández Galindo, J. Bogotá, D.C. - Colombia, Corte Constitucional (2001, Julio) “Sentencia C-738”. M.p. Montealegre Lynett, E. Bogotá, D.C. - Colombia, Consejo de Estado (2000, Febrero) Radicación: 5731. M.p. Navarrete Barreto, I., Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera. Bogotá, DC. - Colombia (2008), Constitución Política de Colombia, Bogotá, Legis. - Colombia, Ley 136 de 1994 y art. 6 del Acto Legislativo 01 de 2007. - Colombia, Ley 489 de 1998. - Colombia, Decreto1333 de 1986. - Colombia, 1993. Decreto-Ley 1421 de - Colombia, Ley 179 de diciembre de 1994. 10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS - Colombia, Acuerdo No. 001 de 1998 del Concejo Municipal de Barbosa Santander. - Colombia, Corte Constitucional (1998, agosto), “Sentencia C-405”. - Escuela Superior de Administración Pública. (2007). Modulo V – El 90 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Jorge Enrique Patiño Rojas - Fauder Ernesto Mayorga Control Político y el Concejo Municipal. Cartilla “El Viernes del Concejal,”. Bogotá, D.C. Autor. - Hernández, P. (2003). Concejo Municipal. Bogotá: Común Presencia editores. - Hernández, P. (1994). Mecanismos de Participación Ciudadana –Ley 134 de 1994. Bogotá: ESAPPublicaciones. - Hernández, P. (1999). Descentralización, Desconcentración y Delegación en Colombia. Bogotá, D.C. Legis. Págs. 220-222. - Madrid-Malo, M. (1997). Diccionario de la Constitución Política. Bogotá: Legis. Pág. 173. - Torres, H. (2004). Aspectos Municipales, Concejo Municipal. (1era. Ed.). Bogotá, D.C. Biblioteca Jurídica. - Castro, J. (2004). Cartilla del Concejal-Novena edición. Cabildo, vocero de la democracia local. Extraído a la 8:30 pm del 15 de junio de 2008 de http/cabildo.com.co/Artículos/ cc_siete. - Concejo Cómo Vamos. (2007). Boletín mensual de septiembre de Concejo Cómo Vamos (No. 8). Autor. - Gaviria Correa, Gonzalo (1990). Nuevo Manual de Administración Municipal. (4ta. Ed.). Medellín, Colombia. Biblioteca Jurídica Diké. Pág. 157. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 91 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. Part II: Central Topic - Philosophy of the law in Colombia: History, Axiological and Contemporaneousness. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 93 ALBORES JUSFILOSÓFICOS COLOMBIANOS BEGINNING IUSPHILOSOPHICAL IN COLOMBIA Carlos Gabriel Salazar Cáceres.* Fecha de recepción: 26-04-2009 Fecha de aprobación: 05-06-2009 RESUMEN** El presente artículo busca rescatar algunas figuras cimeras en el campo de la iusfilosofía colombiana, con tal fin, he estudiado las obras de autores como Félix Betancur, José María Uria, José Rafael Cabanillas, Jaime Sanín Greifenstein, entre muchos otros, quienes citan como fuentes las obras de los jesuitas, las de Víctor Cathrerein y Francisco Ginebra, consultando estos autores en concreto puedo concluir que su filosofía es iusnaturalista en la línea Aristotélicotomista. De estas obras estamos extractando sus ideas fundamentales a fin de observar en que comulgan o discrepan con autores patrios y en que siguen o se separan de las grandes corrientes iusfilosóficas, en el momento hemos estudiado los primeros quince años, pudiendo analizar los albores de la filosofía del Derecho en Colombia, estudiando hasta el momento previo a la llegada del positivista a las corrientes de pensamiento de forma dominante. PALABRAS CLAVE Filosofía del derecho, siglo XX y Colombia. * ** Esp. en Derecho Penal y Criminología, Docente- Investigador adscrito al Grupo de Investigaciones SocioJurídicas de la USTA- Tunja: e-mail csalazar@ustatunja.edu.co Artículo de investigación producto del proyecto de investigación “Historia de la Filosofía del Derecho en Colombia” vinculado a la línea de investigación Filosofía Institucional Político Jurídica en Diálogo con el Derecho Público contemporáneo del Centro de Investigaciones Socio- jurídicas de la Facultad. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 95 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. ABSTRAC The article attempts to rescue some incipient figures in the field of the Colombian philosophie law, in order to, I have studied authors as Felix Betancur, José María Uria, José Rafael Cabanillas, Jaime Sanin Greifenstein, among many others, who cite the sources the works of the Jesuits, Víctor Cathrerein and Francisco Ginebra, of the consultation of these authors I was conclude that his philosophy is Aristotelian and Thomistic. to observe in which points there is agreement or disagreement whit Colombian Authors and in which points they follow or depart from the main currents iusfilosofia; in the moment we studied the first fifteen years and we can analyzed the beginnings Colombian philosophy of law. We have studied until the moment before the arrival the legal positivism to the currents of thought in dominant form. We are extracting the fundamental ideas from these works in order KEY WORDS Philosophy of law, Century XX, Colombia. 1. INTRODUCCIóN: 2. METODOLOGÍA. A través de todas las etapas de nuestra historia, se han preparado en las instituciones universitarias, personas para ejercer la profesión de abogado. Por la naturaleza del trabajo, nuestro método será eminentemente documental y descriptivo, lo que en ningún momento quiere decir que queramos evadir la responsabilidad analítica con las fuentes primarias y secundarias que trabajaremos sobre la filosofía del derecho en Colombia. En los currículos de estas carreras siempre se ha enseñado Filosofía del Derecho, aún cuando se le haya dado diversas denominaciones; por ejemplo Derecho Natural, Tratado de Legislación, Benthamismo, Iusfilosofía, etc., pero siempre se ha enseñado y aprendido los fundamentos del derecho y sus fines últimos. En el encaballamiento de los siglos XIX y XX se presentó un resurgimiento del iusnaturalismo, palpable en los primeros años del siglo. De ese período trataremos en la presente ponencia. 96 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Como fuentes primarias tomaremos los textos sobre filosofía del Derecho escritos en Colombia en el siglo XX y como fuentes secundarias tomaremos las escasas referencias que se han hecho sobre estos trabajos. Comparando los pensamientos producidos en el ambiente intelectual nacional con las grandes corrientes iusfilosóficas del mundo para atisbar qué hay de original en el autor patrio y otear su desarrollo cronológico, para concluir cuál Carlos Gabriel Salazar Cáceres ha sido el derrotero seguido por nuestros jusfilósofos y en cuales corrientes filosóficas se han matriculado. 3. RESULTADOS DESARROLLO. Durante la Época Colonial en los centros educativos de la Nueva Granada se enseñaban los denominados Trivium (gramática, retórica, dialéctica) y Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música), todo ello cohesionado por la teología; materias que eran requisito previo para el ingreso a las facultades mayores de derecho y teología, dado que medicina no se enseñó en este virreinato por falta de recursos. En el siglo XVII encontramos en “Santafé de Bogotá la Regia y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, fundada en 1580 por los dominicos, la Universidad Javeriana de Santafé, erigida por los jesuitas en 1621, el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, encomendada al clero secular en 1653 y la Universidad Agustiniana San Nicolás de Bari” (Quevedo 1985 pág. 681), esta educación se caracterizó por el predominio de la teología y la supremacía del silogismo, pues éste será “la técnica por medio de la cual se ejerce la lección, el dictado y la disputación, bajo la cual se leen y arguyen los catedráticos y se ejercitan los colegiales. Para la universidad colonial el problema de conocimiento no consiste, entonces, en buscar la verdad, sino en denominar una técnica que permita expresar y comunicar una verdad, la cual es sabida de antemano” (Quevedo 1985 pág.682). Los libros eran casi inexistentes y tan solo el maestro dictaba la lección. En filo- sofía, los jesuitas leerán los libros de los físicos (comentarios de los escritos de Aristóteles) y los dominicos estudiarán la metafísica aristotélica ‘cristianizada sin deformación por el Doctor Angélico’. En teología la doctrina de Santo Tomás, para los dominicos escuchada a través de la defensa de Melchor Cano y Domingo Báñez y para los jesuitas por medio de la lectura de Francisco Suárez, Gabriel Vázquez y Luis Molina. En cuanto atañe a la filosofía es de anotar que no se enseñó el tomismo en su forma más prístina, pura y transparente, basado en la lectura e interpretación directa de sus textos, sino que se hizo no de segunda mano sino por octava o novena, por ende el pensamiento del Aquinate no solo se encontraba entre brumas, sino totalmente desfigurado y como ya se señaló tan solo se limitaba al uso y abuso del silogismo; sola técnica y poca sustancia. Con el ascenso de Los Borbones al trono de España, se inicia una labor de renovación cultural, educativa y científica, cuyos principales hitos se encuentran en las expediciones botánicas, que se desplazan por estas provincias de ultramar, siendo la del virreinato de la Nueva Granada encabezada por don José Celestino Mutis; surgiendo la necesidad de una reforma educativa en este virreinato para lo cual el Virrey Guirior, encarga al Fiscal de la Audiencia don Francisco Moreno y Escandón; (criollo ilustrado, quien por demás había recibido del Rey Carlos III el encargo de notificar la orden de expulsión de los jesuitas de Santafé y ocupar sus bienes) quien REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 97 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. elabora un proyecto para erigir una universidad pública, el cual le genera una serie de protestas y reacciones de tal envergadura que no llega a realizarse dicho proyecto. Posteriormente en 1774, por orden del virrey redacta un plan de educación provisional, a regir en los colegios, en tanto se erige la universidad pública; dicho plan es aprobado por la junta superior de aplicaciones y entró a ejecutarse a regañadientes aun cuando no en su totalidad. El punto de partida obligado seguiría siendo la filosofía, soportada en la matemática y en la filosofía experimental, por ende enfrentada al escolasticismo y a la especulación, se recomienda “el espíritu de elección de todo lo bueno y de lo que se hallase más conducente en los autores modernos para los elementos de una útil filosofía … tomando de cada disertación lo más esencial”(Quevedo 1985 pág.688) llegándose así a “una filosofía ecléctica fundamentada en la razón y definida por su relación con las matemáticas” (Quevedo 1985 pág.689). Ante la propuesta de prescribir la enseñanza del tomismo; se levanta en el Colegio del Rosario la voz de Manuel de Caycedo, quien se opone y continúa con la cátedra. En cuanto se refiere al estudio del derecho se ordena se inicie con la enseñanza del Derecho Romano, siguiendo con las Leyes de Indias o derecho patrio, para finalizar con el Derecho Canónico. En cuanto al Derecho Natural que ya se enseñara en la península siguiendo los textos de Pufendorf y Heinesio no se conoció en estas universidades y tendría que pasar casi un siglo para que ello ocurra. En los años siguientes se desa- 98 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 rrollará el proceso de emancipación o separación de España y el inicio de la era republicana; durante buena parte de ese siglo XIX, se presentó una discusión filosófica o mejor iusfilosófica importante y trascendental, sobre la cual ha corrido mucha tinta y fue la relacionada con el benthamismo y el antibenthamismo; iniciándose durante la presidencia de Francisco de Paula Santander, cuando ordenó que se enseñara en la carrera de jurisprudencia la filosofía sensualista siguiendo los textos de Jeremías Bentham y Tracy y la posterior prohibición de dicha enseñanza por Simón Bolívar, cuando ocupó la dirección del ejecutivo. En esta discusión intervinieron no solo los filósofos, los catedráticos y los estudiantes, sino también los políticos, los sacerdotes, los periodistas, etc. llegándose a los golpes, las pedreas y hasta las excomuniones para los alumnos del Rosario y San Bartolomé; concluyó cuando don José María Samper publica en 1873 su obra “Curso elemental de la ciencia de la legislación, dictado en lecciones morales”; texto calificado por el profesor de la Universidad Santo Tomás: Germán Marquínez Argote, como una obra de síntesis y criterio conciliador. Si bien la discusión se acaba teóricamente, en la praxis continúa, pero en controversias menores y sin tanto fervor. Coetánea con la promulgación de la Constitución de 1886, en el Colegio de Nuestra Señora del Rosario (bajo la rectoría de Carlos Martínez Silva) se torna a la enseñanza de la filosofía tomista, ejemplo que es rápidamente seguido por los jesuitas en el colegio de San Bartolomé. Carlos Gabriel Salazar Cáceres En 1891 inicia su rectorado en el Rosario: Rafael María Carrasquilla (que se prolongará por cuarenta años) quien le da nuevo impulso a la filosofía, convirtiendo aquel centro en el más importante del renacimiento tomista en Colombia. Ya entrando en los primeros años del siglo XX, hoy de nuestro interés y más precisamente en la Filosofía del Derecho, debemos acotar que esta disciplina no es una asignatura nueva, es por demás de muy vieja data, tan solo que se le ha denominado en diversas formas: Derecho Natural, Derecho Racional, Derecho Moral, Jusnaturalismo, Ética, Filosofía del Derecho e incluso hoy con neologismos tales como: Jusfilosofía o Jurislogía, e incluso el jesuita José María Uría la denominaba Diceología o Ciencia del Derecho. No obstante, denomínese como se denomine, sus tres problemas a estudiar son: 1.- El problema del saber jurídico o indagación crítica del derecho. 2.- El problema del ser jurídico o fenomenología jurídica. 3.- El problema del hacer jurídico o indagación deontológica, como lo acota desde la Universidad Nacional del profesor Rafael Cabanillas (1937 pág. 8). Ya entrando en materia, centrémonos en las figuras más relevantes que llenan el panorama de la jurislogía colombiana en los primeros años del pasado siglo. Durante el primer cuarto de siglo se destaca en el campo iusfilosófico la figura de Monseñor Rafael María Carrasquilla, nacido en Bogotá en 1857, hijo del poeta Ricardo Carrasquilla, a los veintiséis años se ordenó sacerdote dedicándose inicialmente al trabajo pastoral, (párroco en tres parroquias, una de ellas La Catedral), posteriormente se destacó como poeta, teólogo, orador sagrado, cuentista, biógrafo y ante todo maestro, pues desde 1891 y hasta 1930 año de su muerte, se entregó al trabajo pedagógico. Desde la rectoría del Colegio del Rosario, refuerza la enseñanza de la filosofía del Aquinate, siguiendo el modelo de la escuela de Lovaina. Con ello se hunde del todo la filosofía del utilitarismo, que se había venido predicando en el siglo anterior. Esta recuperación de la filosofía perenne, también la impulsó fuera del claustro universitario que regentaba, cuando pudo orientar la educación del país como Secretario de Instrucción Pública durante la presidencia de Miguel Antonio Caro. En 1905 funda la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, durante muchos años único medio de divulgación filosófica del país; su discípulo Darío Echandía recordaba que “de su cátedra emanaba un noble sentimiento de tolerancia que le permitía combatir una doctrina sin perjuicio de comprenderla y sin herir a las personas” (VARIOS 1985 pág. 26) A través de su cátedra de ética enseña temas que tienen íntima relación con la órbita del derecho, tales como la ley, el derecho, el deber, la libertad, siguiendo como ya hemos señalado la doctrina del Doctor Angélico, por ende define la ley como: la ordenación de la razón promulgada para el bien común por quien tiene el cuidado de la comunidad; con el vocablo ordenación se indica su obligatoriedad, que no debe confundirse con el consejo, el cual es REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 99 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. eminentemente optativo. A la libertad, señala, le es preciso una ley que le señale el camino a seguir “uno de los derechos y deberes de la suprema potestad es dictar leyes positivas para el bien común y sancionarlas con recompensas y castigos” (Carrasquilla, 1985 pág. 66). En cuanto atañe a la ley, ésta se divide en divina y humana, natural y positiva, preceptiva y prohibitiva. La ley eterna es “la rama de la sabiduría de Dios que rige todas las acciones de las criaturas” (Carrasquilla, 1961pág. 335). La participación de la ley eterna en la criatura racional es la ley natural que se basa en los primeros principios de conocimiento innato, tales como hacer el bien, evitar el mal y de cuyas conclusiones se forma el derecho natural; los primeros principios y sus conclusiones son preceptos primarios, las conclusiones que la ley natural no es suficientemente conocida, ni suficientemente determinada, ni suficientemente sancionada; es necesaria “para que remotas son preceptos secundarios. La ley natural es obligatoria. La ley positiva, que puede ser humana o divina es promulgada por medio del lenguaje; es indispensable dado precise la aplicación de la ley natural a los casos particulares” (Carrasquilla, 1961 pág. 77); ha de ser útil, apropiada al bien común que no pugne con la ley natural y divina, justa, posible, promulgada, acomodada a la comunidad; una ley que tenga todas estas características, “pasa a ser obligación moral obedecerla”(Carrasquilla, 1961 pág. 78); por ser honesta, por ser justa, ha de distribuir proporcionalmente entre los asociados las ventajas y 100 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 las cargas, los derechos y deberes, y su posibilidad de cumplimiento ha de ser tanto física como moral. En tanto, la cátedra de Filosofía del Derecho es regentada por el sacerdote Carlos Martínez Silva, quien igualmente había sido rector de dicho claustro universitario; define la signatura como “la ciencia que partiendo de principios evidentes, investiga los derechos de la naturaleza humana, considerada en la integridad de sus relaciones esenciales y en su desarrollo natural”(Martínez, 1886 pág. 15), junto con la ética conforman un solo cuerpo; “la ley jurídica está subordinada a la moral y contenida en ella porque la voluntad humana es el conjunto de ambas, porque existe una relación de causalidad entre los dos momentos de la voluntad humana, el querer y el obrar, porque toda ley impuesta al hombre debe influir en el doble elemento de que consta” (Martínez, 1886 pág. 15). Tanto el derecho positivo como el derecho racional guardan una gran armonía, pues el primero debe hacer que sus leyes sean conformes y subordinadas a los postulados del segundo. Hace la siguiente y original apreciación sobre los derechos “objetivo y subjetivo; el primero es la facultad imperativa de Dios que manda conservar la proporción en las relaciones esenciales a la sociedad humana. El derecho subjetivo es la potestad moral inviolable del hombre que lo autoriza para obrar según la proporción de las relaciones esenciales a la sociedad humana. El derecho subjetivo depende del objetivo. Tanto el uno como el otro giran en torno de Dios” (Martínez, 1886 pág. 15). Carlos Gabriel Salazar Cáceres El derecho natural cuyas características son su unidad, universalidad e inmutabilidad, tiene como fundamento la naturaleza humana “la simple existencia del hombre” (Martínez, 1886 p. 16). En 1904 obtiene su título de Bachiller en Jurisprudencia Víctor Andrés Belaúnde, con su tesis “La filosofía del derecho y el método positivo” en la cual manifiesta su descontento sobre la enseñanza de la materia, pues en la misma solo se didactiza sobre Derecho Natural, siguiendo para ello autores eclesiásticos tales como Taparelli, “Curso Elemental de Derecho Natural”, Rafael Fernando Concha “Curso de Filosofía del Derecho” o el padre Ginebra “Elementos de ética y derecho natural”, no debiéndose confundir este derecho natural con el Derecho Filosófico, pues el primero es el conjunto de principios inmutables y eternos grabados en todos los espíritus, siendo expresión de la justicia, en tanto que el Derecho Filosófico es “el conjunto de principios de razón que se oponen a las instituciones positivas o legales” (Belaunde, 1904 p. 16). Define la Filosofía del Derecho como la “ciencia de los últimos principios, de las últimas nociones en materia de derecho” (Belaunde, 1904 p. 16), definición que no es positiva sino metafísica y recaba en esta apreciación, señalando que “los metafísicos derivan la idea del derecho … de la concepción de una ley moral eterna e inmutable, que rige … los actos humanos … los positivistas prescinden … de todo prejuicio sobre la ley moral, cuya inmutabilidad y eternidad, están desmentidas por la experiencia y la historia” (Belaunde, 1904 p.11) El Derecho Natural, afirma ser inmutable, universal e innato; pero el hombre ha venido transformándose y variando a través de las edades, uno era el del cuaternario, otro el medieval a quien importaban las cuestiones religiosas, otro el de la edad moderna a quien importaban las cuestiones políticas, otro el contemporáneo a quien sólo importan las cuestiones económicas; en igual forma, su naturaleza no ha permanecido idéntica, con el tiempo se han modificado sus propiedades, sus tendencias, sus necesidades, sus costumbres, su modo de ser, amén de ello, los hombres no son todos iguales, existen profundas diferencias entre ellos y los principios cardinales de: vida, propiedad, libertad, han variado con el paso de los siglos. Al hablarse del estado natural del hombre, -acota- no se ha señalado generalmente su estado social, sino uno de aislamiento, siendo éste “un estado prejurídico o antejurídico, no jurídico; en estado natural hubieron de vivir los antropoides, pero no el hombre que es social” (Belaunde, 1904 p. 11). Sintetiza que el derecho no debe estudiarse desde un punto de vista histórico y por ende estático (¿?), sino desde uno dinámico y positivo, pues es “un fenómeno social,… viviente, que evoluciona sin cesar” (Belaunde, 1904 p. 41), debiéndose fundir lo histórico con lo positivo, mirando no solo lo que fue o es el derecho, sino lo que debe ser; conllevando no solo un fin especulativo, sino práctico, constituyéndose en un arte jurídico. “Por una reacción extremada, se abandona la antigua metafísica y siguiendo el método positivo, solo se quiere hacer estudios analíticos o particulares de las institucioREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 101 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. nes jurídicas. Pero esto no basta, son necesarios los estudios sobre puntos generales y abstractos que dentro del método positivo, también tienen lugar” (Belaunde, 1904 p. 47). Finalmente pugna, porque esta materia se enseñe al término de los estudios de jurisprudencia y no al inicio, como ya se realizaba en México, puesto que se requieren conocer: conceptos, propiedades, elementos, orígenes y evolución de los fenómenos jurídicos particulares para estudiar el concepto, propiedades, elementos, orígenes y evolución del derecho en general, pues “la Filosofía del Derecho es la síntesis de todas las reglas jurídicas” (Belaunde, 1904 p. 21). En el año de 1909 escribe en Inglaterra Carlos Arturo Torres su obra maestra: “Ídola Fori”, profundo e inagotable tesoro de filosofía política, poco estudiada en nuestro medio; había nacido en Santa Rosa de Viterbo en 1867, fue diplomático, periodista, crítico literario, destacándose en este aspecto los importantes estudios que realizó sobre algunas de las tragedias de Shakespeare. Aun cuando no se movió en el mundo de la filosofía, como ensayista tocó temas relacionados con ella, dándoles un tratamiento alejado del tomismo imperante en ese momento en nuestro medio. Se le vincula con el “arielismo” que había iniciado José Enrique Rodó en el Uruguay, que buscaba un latinoamericanismo a oponer a la cultura anglosajona que ya se nos imponía. Murió en Caracas dos años después. Sobre “Ídola Fori”, García Calderón señaló: “Es una crítica a nuestras su- 102 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 persticiones mentales, estrecheces de tradición, deformaciones hereditarias. En las plazas de nuestras ciudades coloniales también hay ídolos, viejos fetiches que engendran luchas irreparables. A veces bajo la sugestión de retóricos bizantinos, los ídolos se convierten en fantasmas sangrientos. Y la historia de América ha sido hasta hoy la danza macabra de multitudes ignorantes alrededor de los ídolos verbales” (García 1967 p. 598). “Hay el fanatismo de la religión y el fanatismo de la irreligión; la superstición de la fe y la superstición de la razón, la idolatría de la tradición y la idolatría de la ciencia; la intransigencia de lo antiguo y la intransigencia de lo nuevo; el despotismo ideológico y el despotismo racionalista; la incomprensión conservadora y la incomprensión liberal” (Torres, 1969 p. 193). Ante tales corrientes es preciso mantener una actitud crítica, serena, enemiga del escepticismo enervante y de la fe absoluta” (García, 1967 p. 599). Propugna por la necesidad de una evolución mental, puesto que todo en el mundo está en continuo cambio, en continua transformación, todo en la historia es inestable, igual acontece con los partidos políticos y los dogmas ídem. Torres recoge la herencia intelectual de Bello y Alberdi y con José E. Rodó proponen nuevos rumbos para nuestra América. Dedica un importante acápite para estudiar los derechos humanos que ya hacía más de un siglo habían sido divulgados por la asamblea Nacional Francesa, pero con una mente moderna, amplia y abierta como la suya, afirma que estos derechos no son pétreos, sino dinámicos y que la misma humanidad los va descubriendo, así Carlos Gabriel Salazar Cáceres nos enseña: “las leyes de la naturaleza no son el decálogo inmutable y absoluto, gravado en la eternidad del bronce y superior a toda derogación; nuevos puntos de vista han surgido que, modifican sustancialmente los puntos de vista científicos y atenúan sus otras implacables conclusiones; aquellas leyes son más maleables, más elásticas, y, si vale la expresión susceptibles de más permisivas interpretaciones” (Torres, 1969 p. 241), “el espíritu democrático rectifica esas mismas leyes naturales. Cuando quiera que la necesidad se revela de poner a salvo los derechos esenciales de la persona humana contra las inclemencias de la fuerza y el abuso, que la naturaleza, impasible y fría como una tumba, consiente y sanciona. Pero esa actividad modificadora no es propiamente antifísica, sino una tendencia de humanización de la áspera hostilidad primitiva de las cosas; la democracia, en su esencia no es sino la reacción de la conciencia humana en el sentido de la justicia. Si la naturaleza niega a los débiles el derecho a la vida, el espíritu democrático en nombre de una equidad superior al ciego y brutal fatalismo de las cosas, ofrece la esperanza de la rehabilitación al caído, y al paria la posibilidad de la ascensión” (Torres, 1969 p. 242); “el principio del derecho mínimo de cada uno en el patrimonio colectivo de la humanidad, representa una de las más nobles conquistas de la civilización” (Torres, 1969 p. 243). Sobre el hecho vital a la libertad, enfatiza que esta no es ilimitada, que no es libertinaje, que su límite se encuentra en el derecho ajeno, su límite es extrínseco y natural y que el intervencionismo del Estado en ese fuero es inaceptable “toda limitación de la libertad personal, toda forma de intromisión del Estado en el real inviolable de los fueros individuales, venga de donde viniere, fue y ha sido para el liberalismo el más intolerable y menos tolerado de los abusos” (Torres, 1969 p.142). Igualmente en el mismo año de 1909 el profesor de la Universidad Nacional Pedro María Carreño, con la debida licencia eclesiástica publica su “Filosofía del Derecho, conferencias dictadas en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de Bogotá. Tomo I Ética y Derecho Individual”; el segundo tomo que versaría sobre derecho social nunca vio la luz. En las páginas preliminares de su obra asevera que “el criterio jurídico, no puede formarse sin un estudio previo de la Filosofía del Derecho” (Carreño, 1909 p. 8), anotando, ello sí, que esta disciplina no se constituye en un tribunal implacable de la jurisprudencia, ni es un árbitro exclusivo; puesto que en otras ciencias se encuentran pruebas y elementos específicos; no obstante a fin de no extraviarse en inútiles disquisiciones, es mejor recurrir desde un inicio a un principio fundamental filosófico” (Carreño, 1909 p. 8). Inicia su obra con un estudio de ética o filosofía moral (que ya señalamos son nombres que se le han dado a la Filosofía del Derecho) planteando tres temas fundamentales a saber: el fin del hombre, la ley y la libertad. Sobre esta última (siguiendo la escolástica) la divide en divina y humana; la primera a la vez la subdivide en eterna, natural y positiva. “La ley eterna es la idea divina que desde la eternidad orREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 103 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. dena a todos los seres a sus fines, esta ley es absolutamente inmutable y Dios no la puede reformar, adicionar, ni suspender” (Carreño, 1909 p. 28), esta ley es participada a todos los seres de la naturaleza, a los irracionales a través de las leyes físicas y al hombre mediante la ley moral, llamada también ley natural (Carreño, 1909 p. 30) la cual “tiene su último fundamento en Dios y su fundamento inmediato en la naturaleza humana” (Carreño, 1909 p.31), sus preceptos fundamentales son: hacer el bien y evitar el mal, que no pueden ser ignorados por hombre alguno, dado que son conocidos por las luces de su razón. Siguiendo la doctrina de Santo Tomás, acepta su definición de ley como la ordenación de la razón para el bien común, promulgada por quien tiene el cuidado de la comunidad; enfatizando que es ordenación o dictamen de la razón y no de la voluntad (como en el siglo XVIII fue afirmado por los humanistas), por ser de la razón es susceptible de perfección; siempre debe dirigirse al bien común, puesto que “una disposición que atañe al bien particular y exclusivo de un solo individuo, no es propiamente ley” (Carreño, 1909 p. 40), agregando que dicha ley “debe ser justa, porque se dirige al bien común o sea al bien de la sociedad que está compuesta de hombres ligados entre sí recíprocamente”(Carreño, 1909 p. 45). Como a la ley ya sea natural o positiva, le corresponde no solo regular las acciones libres de las personas, sino también obligarlas, surge de ello el deber, que “es la necesidad moral de ejecutar u omitir una acción” (Carreño, 1909 p.49). 104 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 En cuanto hace al Derecho Natural, reflexiona que si bien el derecho positivo refleja cierto espíritu nacionalista e incluso algo de provincialismo, ello no ocurre, ni puede ocurrir en el Derecho Natural que es idéntico para todos, pues “la nacionalidad no puede jamás alterar la especie humana” (Carreño 1909 p. 79); el Derecho Natural no está sujeto a mudanzas, dado que todos los hombres son de una misma especie y por tanto no difieren los unos de los otros … todos son específicamente iguales” (Carreño, 1909 p.94) aún cuando en su individualidad son desiguales, lo cual traducido al campo de la justicia, conlleva a la existencia de dos clases de justicia: la conmutativa y la distributiva, a las cuales es preciso agregar la legal. Sus autores preferidos en este campo son: M. A. Boistel, profesor de Filosofía del Derecho en la facultad de París y autor del “Curso de Filosofía del Derecho”, publicado en 1889 y el Padre Francisco Ginebra, autor de “Elementos de Filosofía”, editado en Bogotá en 1893. Y para concluir esta primera parte del recorrido histórico iusfilosófico colombiano, nos encontramos con el artículo titulado: “Orígenes filosóficos e históricos del derecho” publicado en 1915 en la Revista Jurídica, órgano de la Sociedad Jurídica de la Universidad Nacional, trabajo presentado por Antonio Salgar de la C. al concurso abierto por dicha sociedad para proveer vacantes en la facultad. Señala el autor que su texto se ciñe al programa del Cardenal Prisco en sus “Prolegómenos a la Filosofía del Derecho” y consta de tres partes: Carlos Gabriel Salazar Cáceres 1.- Origen filosófico del Derecho. 2.-Formación histórica del Derecho 3.- Carácter religioso del Derecho en sus orígenes. Tras de señalar el origen etimológico de la palabra derecho, nos indica que el lenguaje común y el pensar ídem de todos los pueblos, da y ha dado a la palabra derecho el significado de rectitud, definiendo al derecho como “la rectitud moral en cuanto dirige los actos de la voluntad hacia su fin natural, esto es el bien absoluto o sea Dios” (Salgar de la C. 1915 p.94). En relación con la libertad del ser humano nos señala que este puede “ver las causas de sus actos, sus progresos y sus consecuencias, conoce el fin que debe cumplir y los preceptos que debe llenar, es libre y tiene voluntad para hacer u omitir una acción; puede reflexionar, luego puede dirigir sus acciones” (Salgar de la C. 1915 p. 94). Y sobre los Derechos Naturales, citando a Grocio dice que consisten “en ciertos principios de la recta razón que nos enseñan que un acto es moral o inmoral según pueda adaptarse necesariamente a una naturaleza racional y social; y que por tanto Dios el autor de la naturaleza requiere o prohíbe la comisión de tal acto” (Salgar de la C. 1915 p. 96), siendo “de tal modo inmutable que Dios mismo no puede cambiarlo” (Salgar de la C. 1915 p. 97). En los cinco años siguientes no se encuentra publicación alguna y solo hasta inicios de la década del veinte, Ignacio Escallón, empieza en la Universidad Nacional la publicación de sus “Estudios de Filosofía del Derecho”, pero ello será otro tema. 4. CONCLUSIÓN: Hemos visto como la asignatura Filosofía Jurídica se ha difundido en los primeros años del siglo XX y como son varios los tratadistas de ella en las universidades Nacional y del Rosario, apuntando en esos albores al iusnaturalismo de corriente tomista para explicar los principios fundamentales del derecho y cuáles son los fines a los cuales debe llegar, en pocas palabras es el Iusnaturalismo la corriente jusfilosófica que encamina el derecho colombiano en los inicios del pasado siglo. En los años subsiguientes serán muchos los estudiosos que sigan este derrotero. 5. REFERENCIAS BIBliIOGRáFICAS - Belaunde, V. (1904). La filosofía del derecho y el método positivo, Tipografía de El Lucero, Lima. - Cabanillas, J.( 1937) Apuntes sobre Filosofía del Derecho, Popayán, Imprenta y encuadernación del Departamento del Cauca, p. 8. - Carrasquilla, R. (1985) Ensayos sobre la doctrina liberal, Bogotá, Imprenta de Antonio María Silvestre. - Carrasquilla R. (1961) Nociones de Ética, Obras completas de Tomo III, V. 2. Bogotá, Imprenta Nacional. - Carreño, P. Filosofía del derecho, Bogotá, Imprenta de la Luz, p. 8. - García, F. (1967). Carlos Arturo Torres y su obra. Revista UniverREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 105 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. sidad de Antioquia, Medellín, (80), p. 598. - Martínez, C. (1886) Programa del curso de Filosofía del Derecho. Bogotá, Imprenta de la Luz. - Quevedo, E. y Zaldua, A. (1985). Historia de Colombia, Bogotá, Salvat editores.- Salgar de la C. A. (1915). Orígenes filo- 106 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 sóficos e históricos del derecho, Revista Jurídica, Bogotá, 1915, (63), p. 94. - Torres, C. (1969). Ídola Fori, Tunja, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, p. 193. - aa. vv. (1985). La Filosofía en Colombia Bibliografía del siglo XX. Bogotá, Universidad Santo Tomás. CONSTITUCIONALISMO COLOMBIANO Y “CONSTITUCIÓN” TOMISTA: APRESTAMIENTO PARA UN DIÁLOGO COLOMBIAN CONSTITUTIONALISM AND THOMISTIC “CONSTITUTION”: DRESSING FOR A DIALOGUE Robinson Arí Cárdenas Sierra * Fecha de entrega: 10-03-2009 Fecha de aprobación: 15-05-2009 RESUMEN** En el marco de la dinámica constitucional, determinante de los fines del Estado y de su estructura, como el de los valores y los derechos fundamentales, se pretende buscar la influencia del pensamiento político tomista en el desarrollo del constituconalismo colombiano, desde sus raíces coloniales, pasando por la “Patria Boba”, hasta alcanzar la Constitución del 91, lo anterior teniendo en cuenta que el pensamiento político latinoamericano no nace de la independencia, ni depende solamente de la Ilustración, sino que el humanismo que lo inspira se remonta a los inicios de la colonia. Es así que se hace necesario alcanzar no solamente la comprensión de las estructuras normativas, sino también sus motivaciones socio-políticas y económicas y las motivaciones ideológicas. De esta forma y sin dejar de lado que la opción temática es la axiología iusfundamental constitucional colombiana y la axiología iusfundamental tomista es preciso tener presente que el tomismo, al igual que los distintos factores que * ** Mg. en Filosofía, Docente – Investigador adscrito al Grupo de Investigaciones Socio- Jurídicas, facultad de derecho USTA Tunja: rcardenas@ustatunja.edu.co Artículo de reflexión producto de la línea de Investigación Filosofía Institucional Político Jurídica en Diálogo con el Derecho Público contemporáneo, proyecto: “Filosofía Tomista y Filosofía Política Contemporánea” del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 107 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. han condicionado la evolución de la comprensión de las instituciones políticas, tiene su propia historia y penetra, de manera teórica y práctica, en la historia constitucional. PALABRAS CLAVE Pensamiento latinoamericano, instituciones político-jurídicas, constitucionalismo, tomismo político-jurídico. ABSTRACT Under the constitutional dynamics, determining the state’s objectives and structure, as the values and fundamental rights, is to seek the influence of Thomistic political thought in the development of Colombian´s constitucon law its colonial roots, through the “Patria Boba”, reaching the Constitution of 91, the above given that the Latin American political thought is not born of independence, not only depends on the Enlightenment, but 1. INTRODUCCIÓN: Sinergia entre el pensamiento latinoamericano y las instituciones político-jurídicas Hacer filosofía latinoamericana explícita ha sido una tarea de mediados del siglo XX; pero este ejercicio reflexivo y crítico ha rescatado los ensayos filosofantes del pasado, condicionados por las transformaciones sociales, políticas y culturales de cada momento histórico del continente. El filosofar en este continente —como esfuerzo de reflexión sobre nuestra realidad— ha tenido diversas maneras de enfocarse, y cada enfoque ha contado con un 108 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 the humanism that inspired it goes back to the beginning of the colony. Thus it is necessary to achieve not only the understanding of regulatory structures, but also their motivations and socio-economic policies and ideological motivations. In this way, and not forgetting the thematic option is legally and fundamentally Colombian constitutional axiology axiology legally and fundamentally Thomistic and it should be noted that Thomism, as the various factors that have conditioned the development of understanding of political institutions, has its own history and enters, in theory and practice in constitutional history. key words Latin American Thought, political and legal institutions, constitutionalism, political and legal Thomism. singular o peculiar punto de partida, según las preferencias del pensador: heredero del idealismo, heredero del marxismo, heredero de la neoescolástica, heredero del existencialismo o del enfoque analítico… El presente proyecto de investigación, con intención institucional, pretende rastrear los influjos del pensamiento político tomista en el desarrollo del constitucionalismo colombiano, desde sus raíces coloniales, pasando por la “Patria Boba”, hasta alcanzar la Constitución del 91. Puesto que se trata de un proceso inseparable del constitucionalismo occidental, que lo condiciona y orienta, esa búsqueda de com- Robinson Arí Cárdenas Sierra prensión no podrá hacer caso omiso de los grandes hitos de la marcha constitucional europea y norteamericana. La “Constitución” de Maurizio Fioravanti sugiere pasos metódicos al respecto. (Fioravanti, 2001) 2. EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN En un primer momento, el propósito era establecer el posible influjo tomista en el origen y evolución de nuestras instituciones políticas; pero la lectura de fuentes primarias y fuentes secundarias condujo a replantear tal propósito: era necesario reducir el objeto de investigación a un problema de suficiente alcance en la dinámica constitucional, determinante de los fines del Estado y de su estructura, como el de los valores y los derechos fundamentales. Esto decidió la opción temática: la axiología iusfundamental constitucional colombiana y la axiología iusfundamental tomista, con el doble enfoque diacrónico y sincrónico. Influyeron en esta preferencia algunas pistas sugeridas por el neoconstitucionalista y teórico de los derechos fundamentales Robert Alexy, quien, por otra parte, considera al Aquinate como un “iusnaturalista serio” (Alexy, 2005) a quien hay que tener en cuenta. El método investigativo no es unidireccional, ni es camisa de fuerza. La misma tradición tomista llevó a la convicción de que solamente el objeto es el que impone el método, que resulta dependiente, en sus fases, de la naturaleza del primero. Así, pues, el objeto procesual que es el “constitucionalismo” exige, para su comprensión evolutiva, un enfoque genético y contextuado: el constitucionalismo colombiano no nace por generación espontánea, y no se explica solo. Es el resultado periférico de una larga historia de por lo menos 2.500 años atrás. Con Fioravanti se aprende, además, que el tomismo político-jurídico es producto de la historia anterior al siglo XIII y es, al mismo tiempo, factor clave en la evolución constitucional posterior, especialmente por su penetración en el constitucionalismo anglosajón modélico y en el constitucionalismo latino (francés/hispánico). En 1981, en “Raíces escolásticas de la Constitución Norteamericana”, O. Carlos Stoetzer, de la Fordham University de New York, señalaba los elementos doctrinales básicos de la comprensión constitucional tomista y precisaba su destino en el desarrollo del constitucionalismo posterior, con énfasis en la consolidación de las instituciones inglesas y norteamericanas, mostrando los nudos de conexión más importantes de la red de influencias. (Franciscanum, 1981) Por su parte, en 2006, el constitucionalista español Enrique Álvarez Conde explica en su Curso de Derecho Constitucional: “La Escolástica española no hizo sino actualizar las tesis tomistas. Las cortapisas al poder absoluto de los monarcas, tan en boga en los siglos XVI y XVII, eran en realidad una defensa indirecta del régimen político “mixto” propugnado por Aquino que, con el tiempo, se convertirá en el paradigma teórico de la moderna democracia constitucional y permitirá a las democracias cristianas reivindicar para el santo el patrocinio del contemporáneo Estado de Derecho.” (Álvarez, 2006) REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 109 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. Ateniéndonos a los descubrimientos de Stoetzer, se comprende también que la tradición dominicana, en la que el constitucionalismo tomista se inscribe, influyó igualmente en la evolución del “régimen mixto”. El núcleo axiológico iusfundamental que ha dado sentido creativo al constitucionalismo de la Orden de Predicadores tuvo eco en las instituciones inglesas y norteamericanas. 3. MODELO ORIENTADOR Recogiendo los resultados de las distintas experiencias lectivas, se cayó en 110 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 la cuenta de que el objeto de investigación exigía la revisión de dos largas líneas convergentes, como secuencias de influencias alternantes representables mediante el modelo “espina de pescado”: a lo largo de la columna vertebral, el constitucionalismo, se van incrustando los distintos factores que, desde los griegos, han condicionado la evolución de la comprensión de las instituciones políticas: pre-platonismo, platonismo, aristotelismo, evolución romana, agustinismo, tomismo, etc., hasta llegar al constitucionalismo latinoamericano. El siguiente diagrama visualiza el modelo: Robinson Arí Cárdenas Sierra De acuerdo con el gráfico anterior, el tomismo tiene su propia historia y penetra, de manera teórica y práctica, en la historia constitucional. No se trata de recoger toda esa historia, sino de asumir el tomismo contemporáneo, en sus autores “de punta”, para convertirlo en visor axiológico-iusfundamental a fin de observar críticamente el plexo axiológico-iusfundamental del constitucionalismo colombiano, con énfasis en la Constitución de 1991. 4. APROXIMACIONES MÚLTIPLES Como se trata de un objeto de investigación complejo, se han venido haciendo abordajes según la disponibilidad bibliográfica, sin sujeción a la sucesión rigurosa que impondría el enfoque genético “espina de pescado”. Por esa razón, las lecturas actuales van y vienen entre fuentes de filosofía política latinoamericana, historia constitucional colombiana, IDRISCA de las Constituciones de la “Patria Boba”, examen del constitucionalismo dominicano, lectura de los textos políticos tomasianos, abordajes al neoconstitucionalismo contemporáneo, etc… El término de la investigación se logrará cuando se logren articular orgánicamente los resultados parciales que posibiliten una aproximación suficientemente comprensiva del núcleo iusfundamental constitucional en perspectiva tomista. No hay un camino (met-odos) solo para el investigador. También para él vale la propuesta de Machado: “Se hace camino al andar”. Naturalmente que no se trata de un andar sin término: como el camino investigativo tiene propósito prefijado, éste obliga a concentrar todos los esfuerzos lectivos y reflexivos para alcanzarlo en tiempo razonable. A pesar de que se ha realizado un estudio comparativo de las diez primeras Constituciones colombianas, los resultados —que se darán a conocer en informe posterior— han exigido responder algunas preguntas acerca de la evolución política latinoamericana desde la colonia, dado que esos tímidos ensayos constitucionales requieren un contexto que explique frente a qué reaccionan y por qué modelo de vida social optan, en el marco del devenir continental que las condiciona. 5. ACERCA DE LA EVOLUCIÓN POLÍTICA LATINOAMERICANA DESDE LA COLONIA Algunos autores como Carlos Beorlegui (2006), refiriéndose al período de la conquista y la colonización, señalan que al hacer historia de la filosofía latinoamericana es necesario tener presente la visión tanto de los “vencedores” (los conquistadores) como de los “vencidos” (los nativos y los mismos descendientes mestizos de los conquistadores), pues inicialmente “hay un transplante de cultura postiza que no tenía en cuenta ni la mentalidad, ni la situación cultural de los nativos” (Álvarez, 2006___ ), lo cual se fue traduciendo gradualmente en conciencia tácita de rebelión. Hay que tener en cuenta que ese inevitable transplante va a desencadenar una serie de hechos políticos que irán siendo determinantes para la gradual consolidación del proyecto independentista y el surgimiento de las nueREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 111 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. vas repúblicas, con sus respectivas cartas constitucionales, que al mismo tiempo son el resultado de una simbiosis entre praxis socio-política de resistencia y teoría filosófica amplia, de fuerte influencia exógena. La filosofía en América latina, más que ser una comprensión teórica de la realidad, ha sido un instrumento de toma de conciencia para la actuación práctica y eso es lo que ya puede empezar a vislumbrarse a través de los primeros protagonistas de nuestra historia independentista, como Tupac Amaru en el Perú (símbolo de las rebeliones comuneras finalizando la segunda mitad del siglo XVIII), o José Antonio Galán en Colombia (líder popular del “Movimiento Comunero” en 1782), por presentar algunos ejemplos. Buena parte de nuestros pensadores latinoamericanos, en lugar de construir especulativas reflexiones acerca de abstractos problemas filosóficos, han dedicado sus esfuerzos al servicio de necesidades sociopolíticas y socioculturales en su respectivo momento histórico o época. El filosofar latinoamericano, en la perspectiva política y constitucional que aquí intentamos analizar, tiene un doble origen: por un lado, la tradición que viene desde los griegos y llega hasta nosotros, especialmente por el influjo de las misiones dominicanas, franciscanas, agustinas y jesuíticas que se fueron asentando poco a poco a través de sus conventos, sus universidades y colegios. Podría afirmarse que el primer influjo filosófico —que nos va encaminando hacia la independencia y la concreción de sistemas político-jurídicos— no es solamente el de 112 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 la ilustración, sino el de la tradición escolástica que va formando las mentalidades de las generaciones de colegiales de las instituciones educativas de la Iglesia. Desde temprano, en los inicios de la colonización, va arraigando entre los hijos de los caciques y los hijos de los colonizadores (“criollos”) una ideología que va a saturar la mentalidad del “común”, antecedente de todos los comunerismos, desde el modelo paraguayo hasta el neogranadino. Elemento de esa ideología es la convicción de que hay “derechos naturales” que hay que respetar o reclamar, y que es preciso cotejar la teoría con la realidad. No en vano Fray Antón de Montesinos hizo el gran reclamo sobre la humanidad indiana en 1511. Ese reclamo inspiró a la Escuela de Salamanca y dio sentido a la actividad por los derechos humanos de un Las Casas. Y a través del tiempo, tales derechos terminan considerándose universalmente para toda forma de organización social o humana. Los primeros ensayos del quehacer filosófico-político, ligado a las transformaciones sociales, pareciera que se empezaron a gestar con el movimiento de la Ilustración. Sin embargo, ya hay, antes de estos eventos, una “siquis común”, alimentada especialmente por la tradición católica. Esto, por supuesto, no quiere decir, que la Ilustración no haya calado también de manera profunda en la concreción de idearios políticos para generar la revolución y alcanzar, por esa vía, la independencia. No cabe duda, por ejemplo, de que la “Ilustración” latinoamericana proporcionó las formas externas de la Robinson Arí Cárdenas Sierra materia política autóctona que venía transformándose en moldes ibéricos. La preocupación de los “ilustrados” latinoamericanos por revitalizar los estudios sobre los valores de las culturas precolombinas y hacer investigación sobre la flora y fauna de estas tierras, como es el caso de Francisco José de Caldas o José Celestino Mutis, son una muestra de que no sólo conformaban el preámbulo de un nuevo sujeto histórico de la cultura y la vida político-social que se estaba gestando en otras partes del mundo, sino que además, se enorgullecían, como lo afirma Pablo Guadarrama, “...de autoconstituírse en objeto de la búsqueda científica y de la reflexión antropológica del nuevo siglo de las luces”.(Guadarrama, 2001 ___). Pero las ideas humanistas, que fueron cada vez más tomando fuerza en América Latina, no pueden ser consideradas como simple eco del humanismo europeo o como el mero aspirar del “eructo” intelectual exhalado por los ilustrados de la Europa de aquel importante siglo XVIII. Entre los intelectuales y activistas eclesiásticos del siglo XVI y XVII ya había preocupaciones semejantes, por ejemplo, en la “Apologética Historia” de un Las Casas o en la “Historia” del neogranadino Fray Alonso de Zamora. También del siglo XVII, Francisco Javier Alegre, jesuita mexicano, realizó una síntesis del pensamiento de su época con un estilo propio. Reflexionó a partir de sus vivencias en México durante la colonia, sobre las desigualdades naturales y sociales de los hombres, al punto de oponerse rotundamente a la esclavitud y sugerir que la autoridad no debía fundarse en el poder divino, y mucho menos en el Papa, sino en el consenso de la comunidad.(Guadarrama, 2001). Lo anterior permite ver cómo empiezan a vislumbrarse las primeras manifestaciones de desalienación y emancipación en todos los sentidos. Este aspecto, sin lugar a dudas, se debe al doble fenómeno que aquí se viene tratando: el influjo de la escolástica política (lucha contra la tiranía, en versión especialmente tomista) y el próximo influjo del enciclopedismo. Figuras como Francisco Javier Clavijero, también jesuita mexicano, rompieron con el tradicionalismo colonial haciendo hincapié en los valores culturales de los pueblos indígenas. Pablo Guadarrama señala a Clavijero como un gestor del humanismo tardío latinoamericano; alguien que intentó pensar la originalidad precolombina como una de la claves diferenciadoras de la nueva humanidad continental. Parece que Clavijero se hubiera inspirado en el famoso discurso del dominico Antón de Montesinos de 1511, defendiendo y contraponiendo la “racionalidad” del pueblo americano con la racionalidad europea. Clavijero, refiriéndose al hombre latinoamericano, consideraba: “Sus almas son radicalmente y en todo semejantes a los otros hijos de Adán y dotados de las mismas facultades; nunca los europeos emplearon más desacertadamente su razón, que cuando dudaron de la racionalidad de los americanos. El estado de cultura en que los españoles hallaron a los mexicanos, excede en gran manera al de los mismos esREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 113 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. pañoles cuando fueron conocidos por los griegos, los romanos, los galos, los germanos y los bretones”. (Guadarrama, 2001 ___). En el pensamiento ilustrado latinoamericano se manifestaron casi todas las corrientes del pensamiento filosófico y teológico venidos de todas partes de Europa. Sin embargo, estas manifestaciones, extrapoladas al contexto nuestro, atendieron otro tipo de situaciones y circunstancias, una de ellas, el caso de la condición humana de los aborígenes y las implicaciones prácticas que esta opción generaba en un mundo organizado sobre la desigualdad de racionalidades. Una vez desarrollada la primera etapa de gestación, la segunda etapa corresponderá a la independencia de América, con utilización inmediata del arsenal ideológico e institucional de las revoluciones modélicas: norteamericana y francesa. Esta etapa de ruptura se desarrolló en un período relativamente corto, de 1808 a 1826, si lo comparamos con el largo período colonial. Sin embargo, y como ya se ha mencionado, apenas se esperaba un estallido de la acumulación secular de reivindicaciones, al modo como aparece una avalancha inesperada al estallar el dique de aguas retenidas por años. El contexto exógeno próximo: Ilustración y revolución fueron factores que activaron la ruptura del dique, pero que no cargaron propiamente la retención de fuerzas (indígenas, criollas, mestizas…). Sabemos que la historia, en su dinamismo permanente, enlaza un acontecimiento y otro y trama distintos ingredientes concomitantes que no se 114 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 pueden aislar sino artificialmente. Todos los hechos históricos están ligados en torno a factores determinantes (catástrofes naturales, guerras, revoluciones…), que, al afectar los grandes centros del poder mundial, repercuten en lugares diferentes del mundo, con distinta intensidad según las distintas formas de dependencia. Por tal razón, los antecedentes de nuestra independencia no solo debemos buscarlos en el interior de las colonias, sino también más allá de sus límites fronterizos. El proceso independentista echó las bases de una nueva conciencia, de intención prospectiva, que se traducirá en los talantes de una cuádruple tipología de agonistas del cambio, responsables de la maduración de la nueva mentalidad nacionalista: Activistas populares: aquellos que atizaron motivos populares (intereses del “común”), sin provocar movimientos políticos. Reclamaron mejoras socioeconómicas a favor del pueblo bajo, como Antonio Galán en la famosa Revolución de los Comuneros. Activistas científicos: aquellos que se dedicaron a la investigación y dirigieron movimientos de reconocimiento de las riquezas naturales de cada región, como la expedición botánica neogranadina, sin intereses inmediatos por cambios políticos. Tan sólo se buscaba describir la geobotánica de cada país, como recurso para intervenir en la producción mercantil en auge por las nuevas demandas internacionales. Activistas políticos: que se formaron a través de sus viajes por distintos pueblos de Europa y descubrieron, en Robinson Arí Cárdenas Sierra perspectiva nueva, el atraso y el abandono de las colonias. Al regresar a sus países, empezaron a organizar movimientos, sociedades secretas, para instigar reivindicaciones y buscar formas de lucha por la libertad. Activistas ideológicos: aquellos que divulgaron ideas encaminadas a formar una opinión pública favorable al cambio y a la renovación de las instituciones, proponiendo modelos inéditos de sociedad alternativa. Con frecuencia eran juristas de formación en ambos derechos (civil y canónico) y actuaban espontáneamente como redactores de textos jurídicos, inspirados en los modelos europeos o norteamericanos que acababan de conocer. Esta cuádruple tipología, que actúo entre finales del siglo XVIII y los diez primeros años del siglo XIX, influyó de manera articulada en el proceso de ruptura y el nacimiento de la nueva conciencia “nacional”: estaban presentes los reclamos del pueblo, las propuestas científicas, los proyectos políticos y las fórmulas jurídicas. Al analizar, por ejemplo, las “Constituciones de la Patria Boba”, no podemos contentarnos con la intelección de la normatividad: es preciso buscar más allá los intereses de esa cuádruple tipología de agonistas. Solamente así podremos descubrir el alcance del núcleo axiológico y iusfundamental que da sentido a sus estructuras normativas. 6. CONCLUSIÓN La tesis de las páginas anteriores es que el pensamiento político latinoamericano no nace de la independencia, ni depende solamente de la Ilustración, sino que el humanismo que lo inspira se remonta a los inicios de la colonia, en cuyo seno se gestan ideas desalienadoras e instituciones progresistas, favorecidas por la educación escolástica de colegios y universidades, que alimenta cierto grado de heterodoxia, así sea de manera diasporizada. El desaparecido ex presidente de Colombia, Alfonso López Michelsen, afirmaba que los comienzos de la historia de la República de Colombia no tienen como punto de partida el período independentista, sino que se remontan mucho más atrás: hacia 1549, año en que se crea la primera Audiencia de Sante Fe (Uribe, 1985). Fue la Real Audiencia la que, por intermedio de sus jueces, fomentó reivindicaciones colectivas y fue educando para el ejercicio de los cabildeos y las protestas masivas. Las Leyes de Indias, en su aplicación restringida, favorecían prácticas de ese tipo, que, sin duda, fomentaron el surgimiento gradual de la conciencia generalizada del poder de la acción colectiva. Un “grito” de independencia no es suficiente para que, de repente, se movilicen tras un propósito compartido pueblos enteros. Tales pueblos debían haber vivido por generaciones, así fuese de manera soterrada, algunas aspiraciones aglutinantes. Ese poder de acción colectiva no tenía, al principio, rumbo claro: no era fácil que líderes y masas tuvieran la percepción de que era necesaria la “independencia”. Se sentían parte de una gran comunidad transcontinental y pensaban que había llegado el tiempo de dejar de ser tratados como ciudadanos de segunda. Si ese reconocimiento se hubiese dado, no hubiese sido necesario llevar la revolución hacia la ruptura. Se esperaba una transformación integral REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 115 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. del antiguo Imperio. Al descubrir que era necesaria una ruptura radical, la llevaron a cabo, pero pronto se desconcertaron como se desconcierta el adolescente que, de pronto, se encuentra liberado de ataduras familiares, pero que sufre crisis al no hallarse con una identidad definida. Por eso, entre 1810 y 1815, la Nueva Granada, por ejemplo, vivó un período de aprendizaje, en busca de hallar definición política para la inédita situación de “libertad”. Como no había conciencia unificada de nación, era muy difícil el acuerdo o el consenso acerca de las condiciones institucionales para asegurar el futuro de esa libertad, y el desacuerdo se tradujo pronto en dos bandos opuestos: los federalistas de Camilo Torres y los centralistas de Nariño, lo que generó la primera guerra civil. Entre tanto, abundaron las propuestas constitucionales, con distinta filiación partidista: la del Socorro (1810), la de Cundinamarca (1811), la de Tunja (1811), la de Antioquia (1812), la de Cartagena (1812), otra de Cundinamarca (1812), de Mariquita (1815), otra de Antioquia (1815), la de Pamplona (1815), la de Neiva (1815), amén de varias actas federativas por regiones… Estos ensayos constitucionales fueron aleccionando para el aprendizaje más maduro después de la liberación definitiva de 1819. En esta investigación se ha avanzado en el examen de las distintas propuestas constitucionales mencionadas, en un esfuerzo comparativo y de contraste, tratando de alcanzar no solamente la comprensión de las estructuras normativas, sino también sus motivaciones socio-políticas y económicas y las motivaciones ideológicas. 116 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 7.BIBLIOGRAFÍA - Alexy, R. (2005): “La Institucionalización de la Justicia”, Comares, Granada. - Álvarez, E. (2006): “Curso de Derecho Constitucional”, Tecnos, Madrid. - Beorlegui, C. (2006): “Historia del pensamiento filosófico latinoamericano (una búsqueda incesante de la identidad)”; Ed. Universidad de Deusto, segunda edición. - Fioravanti, M. (2001) “Constitución”, Trotta, Madrid. - Guadarrama, P. (2001): “Humanismo en el Pensamiento Latinoamericano” Ed. Ciencias Sociales. La Habana Cuba. - Ponencia de 1981, en Núm. 77 de “Franciscanum”, Revista de la Universidad San Buenaventura de Bogotá. - Uribe, D. (1985) “Las Constituciones de Colombia”, Ed. Cultura Hispánica; Volumen I-Instituto de Cooperación Iberoamericana, Madrid. - Uribe, D. (1985): “Las Constituciones de Colombia”, Ed. Cultura Hispánica; Volumen II-Instituto de Cooperación Iberoamericana, Madrid. - Uribe, D. (1985): “Las Constituciones de Colombia”, Ed. Cultura Hispánica; Volumen III-Instituto de Cooperación Iberoamericana, Madrid. LAS IMPUREZAS DE LA TEORÍA IMPURA DEL DERECHO. LA ADAPTACIÓN DE LA TEORÍA PURA DEL DERECHO DE NIETO ARTETA. THE IMPURITIES OF THE IMPURE THEORY OF LAW. THE ADJUSTMENT OF THE PURE THEORY OF LAW OF NIETO ARTETA. Carlos Alberto Pérez Gil* Fecha de entrega: 20-04-2009 Fecha de aprobación: 23-05-2009 * RESUMEN** La reciente obra del profesor Diego López Medina “Teoría impura del derecho”, al utilizar la crítica literaria del norteamericano Harold Bloom afirma que la obra “Teoría Pura del derecho” del profesor vienes Hans Kelsen por su sin igual creatividad científica tiene la calidad de canónica. La obra de Kelsen es transnacional y en sus viajes de transplante a países, en virtud del fenómeno de “misreding” los teóricos locales la tergiversan. Las múltiples deficiencias explicativas del fenómeno de la recepción teórica en países latinoamericanos requiere se utilice otro método que las supla las deficiencias de explicación y, además, tenga el mismo nivel de cientificidad. Utilizando la epistemológica evolutiva del profesor inglés Stephen Toulmin, la hipótesis de la ponencia sostiene que la interpretación de la Teoría Pura del Derecho, realizada por el teórico local Luis Nieto Arteta constituye una inter- Mg. en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, docente investigador adscrito al Centro de Investigaciones Socio Jurídicas Universidad Santo Tomás, seccional Tunja. ** Artículo de reflexión producto del proyecto de investigación “Exploración sobre las actuales empresas intelectuales en Filosofía Jurídica”, vinculado a la línea de investigación: Filosofía Institucional PolíticoJurídica en Diálogo con el Derecho Público contemporáneo del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 117 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. pretación adaptada desde la filosofía general de los maestros Carlos Cossio y Luis Recasens Siches, y no constituye una mutación tergiversadora por ser aprendiz local. La hipótesis utiliza la concepción meta-teórica historicista la cual afirma que una teoría dentro de ambientes intelectuales en las que intervienen factores psicológicos individuales y socio-históricos subsiste si se adapta a tales ambientes. PALABRAS CLAVES Teoría pura del derecho, teoría impura del derecho, misreading, deficiencias de explicación. ABSTRACT The latest book by the professor Diego López Medina “Impure Theory of Law”, talks about literary criticism by Harold Bloonn, saying that the book “Pure Theory of Law” by the professor Vienes Hans Kelsen, because of his endless scientific creativity, it`s a canonical thing. This book by Kelsen is transnational and during his trips to different countries, the local theorists distort it due to a “misreading” pheno- 1. INTRODUCCIÓN: El fenómeno de la recepción de la “Teoría pura del derecho” desde el marco de la crítica literaria La recién publicada tesis doctoral del profesor Diego López Medina titulada “La teoría impura del derecho. La transformación de la cultura jurídica latinoamericana”; ha planteado a la comuni- 118 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 menon. The multiple explanatory deficiencies of this theoretical reception in Latin-american countries, requires a different method that supplies the explanatory deficiencies and, besides, it must have the same level of scientificity. Using this evolutionary epistemology by the English professor Stephen Toulmin, the hypothesis of the Pure Theory of Law stated by the local theorist Luis Nieto Arteta, constitutes an interpretation adapted from the general philosophy by the professors Carlos Cossio and Luis Recasens Siches, it doesn`t constitute a distorted mutation for being a local apprentice. The hypothesis uses the meta-theoretical and historical conception, which declares that a theory within intellectual atmospheres, in which some psychological factors of an individual and socio-cultural type can subsist if it is adapted to those atmospheres. KEY WORDS The pure theory of law, the impure theory of law, misreding, deficiencies explanation. dad académico-jurídica, el problema de la recepción de la Teoría Pura del Derecho del profesor vienés Hans Kelsen (1881 -1973) en Hispanoamérica. El profesor López, plantea el problema de la recepción de dicha obra instrumentando la “teoría de la influencia” en la creación poética del crítico literario norteamericano Harold Bloom. La hipótesis de éste podría enunciarse Carlos Alberto Pérez Gil así: en la literatura universal existen ciertas obras que por su originalidad estética merecen la denominación de “modelo” o “canon”. A esta élite de obras solo pertenecen veintiséis; las demás son productos de la “mala lectura”--misreading-- o “malas imitaciones” (mímesis) de aprendices (o efebos) de estas obras canónicas. La hipótesis del profesor López podría enunciarse analógicamente a la teoría de Bloom así: la Teoría Pura del Derecho es una obra canónica, por su excepcional originalidad, lo cual hace que sea objeto de imitación aplicativa e interpretativa en los distintos ordenamientos nacionales. En su “viaje” de transplante por los países sin tradición productiva teórica--países periféricos-el canon es tergiversado por los teóricos locales, los cuales son aprendices --o efebos-- del teórico productor de dicho canon. En el caso de implantación en Colombia del canon iusteórico kelseniano, es tergiversado, inicialmente, por el teórico local Luis Nieto Arteta al cual se le puede considerar un efebo débil. Entonces, y para efectos de su narración de mutaciones, López instrumenta, parcialmente, el enfoque de Harold Bloom el cual en sus obras el “Canon occidental” y “La ansiedad de la influencia” y afirma que los teóricos locales o regionales, por su condición de subdesarrollo desempeñan el rol de aprendices débiles-efebos- que terminan siendo prisioneros teóricos, respecto a alguna de las obras canónicas de la Teoría Transnacional del Derecho (López, 2004). Como consecuencia de la combinación de modos de tergiversación o mala lec- tura de la Teoría Pura del Derecho, en América Latina, ocurrieron varios fenómenos que determinaron una lectura transmutada, sub-estándar local y hermenéuticamente incompleta. La recepción del teórico central Hans Kelsen en América Latina se ubica en dos niveles y en tres momentos distintos según López. En un primer nivel la obra es recepcionada por los efebos académicos (efebos débiles, menos débiles). Sus tergiversaciones están caracterizadas porque ellas buscan preservar el rigor de la filosofía del derecho. El otro nivel de recepción tergiversadora está dado por los vulgarizadores jurídicos (efebos más débiles) que establecen una relación de continuidad entre el clasicismo y la Teoría Pura del Derecho. Ello dio como resultante una forma popular, práctica y fácil de la Teoría Pura del Derecho por demás pervertida, que López (2004) titula de pop. En general, afirma el Profesor López, los productos intelectuales iusteóricos de América Latina han sido malas copias de los productos teóricos norteamericanos, franceses y en general europeos (López, 2004). En consecuencia el objetivo de su tesis doctoral será narrar el itinerario del viaje de la Teoría Pura del Derecho desde Viena a Latinoamérica. Pretenderá demostrar que tal teoría muta interpretativamente en su transplante (López, 2004). 2. LAS IMPUREZAS DE LA TEORÍA IMPURA PARA EXPLICAR EL FENÓMENO DE LA RECEPCIÓN TEÓRICA Algunos de los vacíos explicativos señalados por el propio director de la REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 119 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. tesis del profesor López, Duncan Kennedy son: Es radicalmente incompleta en la narrativa de la interacción entre los autores colombianos locales y la Teoría Transnacional del Derecho. No se desarrolla la relación entre teoría local y la teoría pop (la teoría jurídica implícita en las masas de operadores del derecho.) (López, 2004). A los cuales se pueden agregar: • Las conclusiones de la Teoría Impura del Derecho conducen a afirmaciones incontrastables con la realidad fenoménica y solo sean coherentes con el mundo fantástico de la poesía. • Desconoce la estructura de las teorías, al afirmar que la interpretación de un elemento accidental de la teoría determina la mutación o tergiversación de toda la teoría. • Desconoce que la aplicación de las teorías científicas como sistemas de proposiciones están determinadas por el sentido de sus usuarios en contextos intelectuales. 3. FORMULACIÓN DE LA HIPÓTESIS DEL ARTÍCULO La interpretación de la Teoría Pura del Derecho, realizada por el teórico local Luis Nieto Arteta, lo contrario a lo que sostiene la teoría impura del Derecho: • Constituye una interpretación adaptativa a través de la filosofía general, desde la iusteoría egológica del maestro Carlos Cossio, e interpretaciones de Legaz Lacambra y de Luis Recasens Siches. 120 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • No es producto del subdesarrollo teórico del sitio de recepción. • No es una interpretación tergiversadora y no altera el núcleo estructural de la Teoría Pura del Derecho. 3.1 FORMULACIÓN DE LA HIPÓTESIS DE TRABAJO. • Desde la epistemología evolutiva es posible proponer una red interpretativa de la Teoría Pura del Derecho en Colombia, de la adaptación de teóricos locales según ambientes intelectuales micro-locales, dentro de la cual la interpretación de la teoría pura del derecho de Luis Nieto Arteta es un ejemplo. 4. ELEMENTOS MORFOLÓGICOS DE UNA TEORÍA DE LA CIENCIA Dado que el problema del presente trabajo versa sobre cierta concepción de la naturaleza de la teoría del derecho construible a partir de un método científico que la verifique, y sobre la mutabilidad de la Teoría Pura del Derecho con ocasión de su “viaje” transnacional desde su lugar de producción a lugares de recepción, se hace necesario confeccionar el instrumento teórico que permita esclarecer la concepción de cientificidad de la Teoría Pura del Derecho que a ella subyace. La teorización científica sobre los diferentes ámbitos de la realidad genera distintos saberes, los cuales pueden a su vez ser objeto de estudio de nuevas teorizaciones. Así puede existir teorización de primer nivel, cuando se trata de teorizar sobre un objeto fáctico o formal, y teorización de segundo nivel o metateorización cuando el objeto de Carlos Alberto Pérez Gil teorización es una teoría misma.(Diez y Moulines 1975). En términos de teoría de la ciencia, La metaterorización de las teorías empíricas puede ser concebida como cálculos interpretados (concepción axiomática)1, como proyectos de investigación (concepción historicista)2, o como entidades modelo-teóricas (concepción semántica). La concepción axiomática afirma que una teoría es científica en la medida en que la teoría del conjunto de sus afirmaciones pueda “resumir” o “concentrar” en algunas afirmaciones de las que se derivan todas las restantes mediante un proceso de inferencia deductiva. A las afirmaciones que forman parte de ese “conjunto-resumen” consideradas primitivas, se les denomina “axiomas”, y a las afirmaciones que se deducen de los axiomas, consideradas derivadas, se las denomina: teoremas. (Diez y Moulines, 1975). Ahora bien, la aplicación o realización de una metateoría axiomática se realiza a través de un modelo. El paradigma de modelo axiomático de ciencia es realizado por la obra de Euclides. Es claro que Hans Kelsen acoge este modelo metateórico axiomático para formular la Teoría Pura del Derecho. Su teoría es una estructura sistémica de principios y proposiciones que puede aplicarse a cualquier modelo empírico de derecho sin distinciones de tiempo y lugar. Así, se desprende fácilmente en su concepción de derecho como sistema de normas. La segunda concepción metateórica llamada historicista, sostiene que las teorías no poseen su valor y su validez en sí mismas por su coherencia lógica, sino por la relación de utilidad con las necesidades socio-históricas. De otra manera, las teorías son proyectos de investigación contextualizados en ambientes económicos, políticos, etc. Estas ideas básicas de metateorización historicista se concretan en las nociones de paradigma o matriz disciplinar, de T.S. Kuhn; de programas de investigación de Imre Lakatos; de tradición de investigación en Larry Laudan; o de empresas intelectuales de Stephen Toulmin.3 La tercera concepción metateórica, llamada concepción semántica, considera que las teorías son entidades modelo-teóricas4. Aparece esta concepción Es desarrollada en los años treintas del siglo pasado por Reichenbach, Ramsey y Carnap, más tarde se llamará la Concepción Heredada. Será dominante en la filosofía de la ciencia hasta los años setenta. Desarrollada en los años sesenta por Hanson, Toulmin, Kuhn, Feyerabend y Lakatos y después Laudan. Para este modelo metateórico,en términos de Moulines las teorías científicas son: entidades sumamente complejas y dúctiles, susceptibles de evolucionar en el tiempo sin perder los hechos y parte explica, y se contrasta con lo así conceptualizado en su identidad. Tienen diversos niveles de empiricidad. Parte de la teoría conceptualiza. Llevan asociadas normas, valores, o simplemente indicaciones metodológicas y evaluativas, algunas de ellas fuertemente dependientes del contexto socio-histórico. En realidad no se trata de una sola concepción, sino de una familia que comparte algunos elementos generales relativamente unitarios. A la familia pertenecen Suppes y su escuela de Stanford; van Fraseen, Giere en Estados Unidos. Chiara y Toraldo di Francia en Italia; Przleki y Wójcicki en Polonia; y la concepción estructuralista de las teorías de Sneed. 1 2 3 4 REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 121 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. como efecto de la concepción historicista; pero radicaliza la crítica contra el modelo axiomático por la caracterización de ésta en aspectos sintácticos. Puesto que la noción de modelo es una noción fundamentalmente semántica, se sostiene que las teorías constituyen una clase de axiomas, y ello implica que toda diferencia en axiomas supone una diferencia de teorías.(Diez y Moulines, 1975). Para capturar y formular en términos precisos estas ideas, la subcorriente estructuralista semántica ha desarrollado el concepto de red teórica, que expresa la naturaleza sincrónica de las teorías en toda su riqueza estructural. Una red teórica es un conjunto de elementos teóricos que guardan cierta relación entre sí. 5 Las redes explicativas están caracterizadas por cualidades nucleares y accidentales, que determinan la identidad o genecidad de una teoría En consecuencia, es posible determinar la estructura morfológica del la teoría pura del derecho a partir del análisis de la concepción metateorica semántica, la estructura morfológica nuclear está determinada por una red explicativa constituida por ocho ejes, los cuales se desarrollan en nueve capítulos. 5 El artículo acoge, para efectos de demostrar la hipótesis, parcialmente el modelo metateórico historicista en la particular concepción del inglés Stephen Toulmin denominada epistemología evolutiva, 5. ELEMENTOS SOCIO-HISTÓRICOS DE LA ADAPTACIÓN DE LAS TEORÍAS DE LA CIENCIA. Este concibe tanto a las teorías como a los marcos culturales de interpretación como objetos que evolucionan, según factores, endógenos o exógenos, que determinan la perpetuación, adaptación o extinción de las mismas. Para ello, Toulmin instrumenta la “teoría de la evolución de las especies” de Charles Darwin. Es decir, mediante el recurso metafórico de la Teoría de la evolución de las “entidades vivas”, se pueden explicar la evolución de las “entidades culturales”, tales como, el lenguaje, los conceptos y teorías, sin que altere su naturaleza antológica. Que Toulmin enuncia así: La teoría poblacional darwinista de la “variación y selección natural” es un ejemplo de una forma más general de explicación histórica, y que este mismo esquema es también aplicable, en condiciones apropiadas, a La idea es que el conjunto represente la estructura (sincrónica) de una teoría en sus diferentes estratos; esto es, en sus diversos niveles de especificidad. Tal conjunto de elementos muy generales, se va concretando progresivamente en direcciones diversas cada vez más restrictivas y específicas, las cuales van conformando las “ramas” de la teoría-red. La relación que se ha de dar entre los elementos teóricos para considerar el conjunto una red ha de ser de “concreción” o “especificación” o, una “relación de especialización”. Es decir, en las redes arbóreas hay un elemento teórico básico del cual todos los demás elementos teóricos de la red son especializaciones. Ahora bien, una teoría posee elementos formales que se identifican con su “núcleo” y otro elemento “aplicativo” que se denomina; dominio de aplicaciones pretendidas. En conclusión, resumidamente, la morfología estructural de las teorías está conformada por redes explicativas con diferentes niveles de especialización, y las alteraciones morfológicas están determinadas por la interpretación o por la aplicación de sectores de dichas redes. 122 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Carlos Alberto Pérez Gil entidades y poblaciones históricas de otros tipos. (Diez y Moulines 1975) En consecuencia, existe una correspondencia de la evolución de la experiencia sensible, cognitiva, social o personal con la extinción o perpetuación de conceptos o teorías. De otra manera, los conceptos y las teorías, como los seres vivos dependen para su supervivencia o extinción de medios intelectual constituidos por población de usuarios que los adaptan a su experiencia intelectual personal y social. Para efectos de diferenciar los elementos personales del creador intelectual, es posible utilizar una matriz psicofisiológica. Para efectos de diferenciar los elementos sociales, es posible utilizar una matriz socio-históricos. Pero una lectura funcional integral de la instrumentación de conceptos y teoría es posible demostrarlo con una matriz empírico-real. En consecuencia, la producción intelectual (en éste caso la adaptación de una teoría fuera del ambiente intelectual local) está condicionada por la experiencia social y no puede existir la originalidad por fuera de ella. Además, los conceptos no poseen existencia significativa solitaria, sino que se integran a otros conceptos formando familias, poblaciones o sistemas dinámicos que una comunidad particular de usuarios instrumenta para tener un orden racional. De tal manera que un concepto o una nueva interpretación conceptual debe integrarse funcionalmente a dicha población. Aplicar la epistemología evolutiva al análisis del ambiente intelectual local de nuestro país durante la primera mi- tad del siglo XX se requiere el examen psico-individual del teórico local en los que se subsume el análisis históricosocial. 6. DESCRIPCIÓN DE LA ECOLOGÍA INTELECTUAL EN COLOMBIA ENTRE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX Para efectos de lograr la descripción del ambiente intelectual de la recepción en nuestro de la Teoría Pura del Derecho a su llegada de su “viaje” de su sitio de producción, se utilizará como instrumento metodológico el diseño de una matriz empírico-real. En la matriz se articulan, a su vez, los niveles de análisis vertical y horizontal. El vertical, discrimina entre componentes intelectuales anteriores al período estudiado, (primera mitad de siglo pasado) que actúan como macro-referente interpretativo cultural y componentes actuales al periodo de análisis. El nivel horizontal articula la descripción nacional y focal. Este último, se centra en la narración del ambiente socio-intelectual nacional soslayando el ambiente intelectual local de Luis Nieto Arteta. Por lo tanto, la matriz empírico real podría ser como se muestra en el cuadro 1. Anexo uno. 6.1 ANTECEDENTES IDEOLÓGICOE HISTóRICOS DEL AMBIENTE LOCAL COLOMBIANO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX Desde el marco epistemológico evolutivo, lo que sucedió con el hecho de la conquista de América por parte de España, no es una eliminación de una REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 123 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. ecología intelectual por otra; sino de la fusión adaptativa de las dos culturas, dando como resultante una nueva ecología intelectual híbrida que permitió la subsistencia de una y otra, bajo un rasgo común: la conservación de estructuras ideológicas religiosas. El proceso de hibridación se delineará en forma breve a continuación. Pasadas las guerras fraticidas de la república naciente, Colombia se encontraba en una tensión de dos concepciones intelectuales: una conservadora6 y la otra innovadora7. La primera confusión que debían resolver los próceres con ocasión de su independencia política; confusión que plasmada por Bolívar en la Carta de Jamaica fue la contradicción cultural: mantener una estructura intelectual fundamentada en el tradicionalismo escolástico o la de realizar una independencia intelectual e implementar las ideas laicas provenientes de Europa y Estados Unidos de Norte América. La contradicción entre realidad empírica y realidad teórico deseada, produ- jo en la estructura intelectual del siglo XIX en Colombia tensiones entre concepciones eclécticas modernas y conservadurismo político-cultural dando lugar a mutaciones conceptuales nucleares por parte de la institucionalidad dominante. Antes de la institucionalización del conservadurismo en 1886, la organización social, política y jurídica experimentó fracasos de formas aplicativas de teorías locales de romanticismos8 y utopismos en sus versiones económico- políticas. Los nombres de Saint-Simón, Proudhon, Jeremías Bentham Louis Blanc fueron en su momento los guías ideológicos de teóricos políticos locales como Ezequiel Rojas, José Eusebio Caro, Manuel María Madiedo. Pero, una percepción intelectual conservadurista impuesta por las estructuras dominantes sobre la población hispanoamericana, produce una narrativa conservadora de los hechos revolucionarios en Francia de 1789. Una visión conservadora, del acto revolu- 6 Se identificaba en defender el fundamento sobrenatural de la sociedad, el pacto social divino, a la iglesia católica como institución, la alianza con el vaticano, la intolerancia ideológica y política, la educación confesional, la persecución a los adversarios políticos y científicos, la reimplantación de la pena de muerte, el control por la iglesia de la vida pública y privada de los individuos. etc. 7 Se identificaban con las ideas políticas y filosóficas laicas. La pretensión de realizar una separación entre la Iglesia y el Estado, la construcción de un régimen político sustentado sobre un contractualismo y una sociedad realizada sobre postulados pragmáticos o utilitarismo. El liberalismo pretendía una independencia más que política, una independencia intelectual a través de concepciones laicas de las relaciones políticas y jurídicas implantando la educación como instrumento liberador de la visión mítica resumida en el catecismo del padre Astete. 8 Se llama así a una expresión del romanticismo político cuyo rasgo era ver en el cristianismo una religión de oprimidos y de gentes ingenuas y sencillas. Esta interpretación mesiánica y proletaria del cristianismo se mezcló con el socialismo utópico como el fourierismo y el sansiomonismo y con corrientes de ideas como el llamado catolicismo liberal que intentó fundar en Francia Lamennais. La corriente política del liberalismo colombiano llamada “gólgota” muy influida por el romanticismo político, se inclinó mucho por la interpretación de la idea cristiana 124 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Carlos Alberto Pérez Gil cionario tiende a ser en esencia antihistórico. En los momentos históricos de la revolución en Francia a la realidad empírica socio-política correspondió su correlato poblacional teórico: el racionalismo, la secularización de los políticos, el iusnaturalismo laico, la noción de progreso y el contractualismo. Su impacto arrastró en los teóricos locales concepciones formales y noformales. (Jaramillo, 2001). El ideario de la Iglesia y del partido conservador erigió en Ley suprema desterrar de la mente de los individuos, de la percepción colectiva, la idea de ciudadanía y todos los elementos simbólicos que se basará no en parámetros de la política sino de la religión. Pero, ello no solamente implica implantación de una concepción jurídico-institucional, sino además, la imposición de un modelo moral cultural. La trilogía conceptual de la revolución francesa, libertad, igualdad y fraternidad; sobre supuestos teóricos políticos laicos mutó en Colombia, semánticamente, a caridad, obediencia y cristiandad, en una población conceptual de construcción de feligresía y no de ciudadanía. (Jaramillo, 2001) A principios del siglo XX los partidos políticos tradicionales y los gobiernos de turno, sin que haya variado “el imaginario social”, pretendieron adaptar los ideales revolucionarios franceses 9 con proceso de industrialización y urbanización, en la mal llamada “Republica liberal”, conformando estructuralmente no un progresismo, sino un “retroprogresismo”.9 6.2 ECOLOGÍA INTELECTUAL DE LA TEORíA JURÍDICA A pesar de existir pensadores que propugnaban por una concepción laica de las relaciones político-jurídicas y la propuesta de un carácter científico positivo de la ciencia durante el siglo XIX, el referente de la cultura de la población colombiana fue el neoescolasticismo y neoliberalismo. Y ello es explicable porque el Estado no fue capaz de construir un proyecto diferente al tradicionalismo colonial, acorde al desarrollo institucional de Inglaterra, Francia o Norteamérica. Solo hasta la década de 1880 –en la que se consolida los ideales de Miguel Antonio Caro, Rafael Núñez y Tomas Carrasquilla– se realiza una vuelta definitiva hacia una concepción neoescolástica de las relaciones político-jurídicas, con su institucionalización en la Constitución de 1886. Sin embargo, el segundo tercio del siglo está caracterizado por los siguientes hechos: la finalización de la hegemonía conservadora que incidía negativamente a cambios económico-políticos y sociales. En segundo lugar, y como consecuencia, comienza el despegue En términos del pensador sogamoseño Rafael Gutiérrez Girardot, las razones por las cuales nuestra historia ha postergado la revolución democrática ha sido por el peso de la inercia y de los privilegios, los vicios heredados de la tradición señorial, anacrónica, hispánica, los compromisos de las clases emergentes con el pasado y el atraso, el sincretismo de lo moderno y lo postmoderno, todo ello ha conducido a una circunstancia que puede llamarse como: “retroprogresismo” REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 125 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. hacia procesos de industrialización. En tercer lugar un proceso de urbanización producto del desplazamiento del campesinado. Y por último, el carácter cultural y social de un proceso modernizante sin modernidad. Dentro de la línea de liberales clásicos se destacaron figuras representativas como Eduardo Santos, Luis Eduardo Nieto Caballero y Luís López de Mesa, que, entre otros participaron de la “Generación del Centenario”. Los orígenes intelectuales de su formación habría que buscarlos en los pensadores franceses o ingleses del siglo XIX, como Mill y Spencer. Otra línea de liberalismo que podría llamarse liberal modernizadora o pragmática, estaba representada por la figura de Alfonso López Pumarejo. La teoría que influyó en lo económico fue la de Keynes10 y en “Teoría del Estado” de León Duguit11. Por otra parte, muchas de las reformas modernizantes emprendidas por Alfonso López Pumarejo suponían una secularización de la sociedad y del Estado, lo que afectaba necesariamente la situación de la Iglesia. Es el Monseñor Builes el que toma la vocería del movimiento reaccionario y pide pide la lucha contra la república liberal, pues se hallaban en plena persecución legal contra la religión: no se trata de una persecución sangrienta que provocaría reacciones, sino de una persecución legal y soterrada, que iba adormeciendo a los católicos y corrompiendo al pueblo, logrando su finalidad: destronar a Cristo (Jaramillo, 2001). En realidad, lo único que la reforma pretendía era una normal secularización de la vida política y de la legislación de Colombia, pero que chocaba normalmente con la mentalidad sacralizada de la jerarquía y clero del país. En 1936, la pastoral colectiva de los obispos se dedica a los aspectos teóricos del comunismo y de la doctrina social de la Iglesia insistiendo en que ella no patrocina ninguna injusticia ni de ricos ni de pobres, sino que busca una inteligencia cordial entre todos los hombres por la caridad. (Jaramillo, 2001). En la pastoral de 1940 se vuelve a aclarar que la Iglesia no sólo no reprueba sino que recomienda la creación de sindicatos obreros, pero recordando que el sindicalismo “no es un arma de lucha, sino un medio de llegar a la paz social”. (Jaramillo, 2001). 7. ANÁLISIS FACTORES ACTUANTES EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX DEL AMBIENTE LOCAL INTELECTUAL El eje transversal de la política de gobierno de López Pumarejo hacia la pre- 10 Que en las relaciones internacionales se materializó a través de la política del gobierno norteamericano hacia nuestro país en el llamado “New Deal”. La aplicación de dicha teoría trajo consigo la intervención del Estado en la economía a través de grandes planes de obras públicas y la educación. 11 Que influyó y pretendió aplicarse durante este período. Uno de los rasgos característicos de ésta es la tendencia a disminuir la distancia entre el derecho privado y el derecho público o la idea de introducir la idea en el derecho civil de la función social de la propiedad. 126 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Carlos Alberto Pérez Gil tendida modernización de la sociedad colombiana fue la educación. Este nuevo interés cristalizó en el gran propósito nacional de López Pumarejo de dotar al Estado de una Universidad. Pública fuerte, cohesionada y de consolidada calidad académica, que sirviera de eje principal para el sistema universitario del país, del cual fuese el organismo rector. En tal sentido se logró que el Congreso expidiera en 1935 la Ley 68 orgánica de Universidad Nacional. 7.1 PRODUCCIÓN INTELECTUAL DE LOS EGRESADOS EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. Tomando como muestra de producción intelectual los trabajos de grado para optar por el título de abogado en la Facultad de Derecho, en la Universidad Nacional de Colombia, desde la tesis del estudiante H.F Urrutia cuyo título es: “Las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia” presentada en 1934, hasta la tesis del estudiante Hernando Reyes Duarte cuyo trabajo se tituló:”La división horizontal de la propiedad inmueble” presentado en el año 1948 se presentaron 270 sin que ningún trabajo éste referido al tema de la “ Teoría del Derecho” y menos aún referido al tema de la “ Teoría pura del derecho”.12 7.2. ENSAYOS EN LA REVISTA JURÍDICA SOBRE LA “TEORÍA PURA DEL DERECHO” Otro escenario donde se indica la recepción teórica es en las revistas es- pecializadas. Se tomó como muestra la “Revista Jurídica” como órgano de expresión de la “Sociedad jurídica Camilo Torres” desde 1890 las cuales fueron suspendidas en 1935 y renacidas en 1943. La Revista tiene un proceso evolutivo que va desde una publicación perteneciente a un grupo cerrado de miembros de la “sociedad Jurídica “a una publicación con participación amplia del estudiantado y el profesorado de la universidad Nacional de Colombia. A pesar de su entusiasmo, la “Revista” no logró construir una “tradición problémica” y menos una organización con producción iusteórica capaz de trascender el ámbito académico local. 8. PSICO-FISIOLOGÍA NIETO ARTETA DE LUIS Resume así el maestro Gonzalo Cataño la producción intelectual de uno de los hombres teóricos colombianos reconocidos internacionalmente en la primera mitad del siglo pasado: Luis Eduardo Nieto Arteta constituye un caso singular en la historia intelectual de Colombia. En una vida activa de no más de veinte años escribió cinco libros y un y un poco más de ciento cincuenta ensayos y artículos, donde discutió casi todas las disciplinas de las ciencias humanas. La historia, la filosofía, la sociología, la economía, las ciencias jurídicas y la política ocuparon su atención en diversos momentos de su corta existencia (Cataño, 1977____). 12 Por el simple “gusto de inquirir” se encontró una sola tesis que trabaja específicamente la obra de Kelsen. El trabajo fue presentado en 1990 para optar por el título de filósofo por la estudiante Luz Karime Gaitán Feo el cual se tituló” Kant y el positivismo en la filosofía del derecho en Kelsen” Este trabajo fue dirigido por el maestro Jaime Vélez Saenz. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 127 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. Nieto ocupó cargos en la Cancillería. Unas veces en el Departamento de Asuntos Económicos y Comerciales y otras en el de Organismos Internacionales; como jefe de este último departamento viajó con la delegación colombiana a la Conferencia de San Francisco. En esta oportunidad conoce a Hans Kelsen. Así el profesor Cataño narra el encuentro con el maestro vienes: Nieto manifestó a Kelsen el gran interés que su obra filosófica había despertado en los pensadores latinoamericanos y las reacciones que produjo en escritores como Carlos Cossio. La entrevista estuvo enfocada sobre problemas de la lógica jurídica y sus diversos tratamientos por parte de filósofos europeos y latinoamericanos. (Cataño, 1977). 8.1. OBRAS PUBLICADAS RELACIONADAS CON LA IUSTEORÍA • “Kant, Estammler, Kelsen”, Revista Derecho, Medellín,1939; • ” Recaséns Siches y la Filosofía del Derecho” Revista Derecho,1940; • ”Dialogo con el profesor Kelsen sobre lógica jurídica”, Universidad Nacional de Bogotá, 1945; • ”Problemas de la lógica del deber ser y problemas de la ontología jurídica”, Revista universidad del Cauca,1947; • “El hombre, la vida, la cultura y el derecho”, Universidad Bolivariana, Medellín,1941; • “Lógica, fenomenología y formalismo jurídico”, Universidad Bolivariana, Medellín,1941; • “La sociología y los valores jurídicos”, Universidad Bolivariana, Medellín,1939; • “Lógica del deber ser y ontología”; 128 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • • • • • Universidad Nacional de Bogotá 1945; “Consideraciones críticas en torno a Fritz Schreir”, Universidad de Antioquia, Medellín,1950; “Fenomenología, filosofía social y sociología”, Universidad de Antioquia, Medellín,1944; “Lógica y ontología en la esfera de lo jurídico”, Universidad de Antioquia, Medellín,1953; “La interpretación exacta de la teoría pura del derecho”, Universidad de Antioquia, Medellín,1942; “La interpretación de las normas jurídicas”, Bogotá, Editorial El Tiempo presente 1976. 8.2. INTERPRETACIÓN DE LA “TEORÍA PURA DEL DERECHO” EN “LA INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS JURÍDICAS” Este ensayo publicado varias décadas después de su muerte, alude a la actividad de la interpretación no reducida a la interpretación jurídico-positiva, sino a la interpretación de la norma como vida humana objetivada. El ensayo tiende a descentrar la interpretación como actividad racional causalista en la sociedad capitalista. Así, entonces, alude en sus acápites a temas como: Condiciones históricas de la Escuela de la exégesis; El racionalismo en la interpretación de las ciencias jurídicas; Vida humana e interpretación de las normas jurídicas. Específicamente, en el segundo acápite, el ensayo relaciona el optimismo del burgués y el optimismo del racionalista. El primero lo ahínca sobre su anhelo productivista; el segundo, tiene la ley como expresión de la verdad. El tercer capítulo realiza la reflexión del tema a través de la obra de Carlos Cossio. Carlos Alberto Pérez Gil Interpretación de elementos morfológicos de la Teoría Pura del Derecho en: “La interpretación exacta de la Teoría Pura del derecho”. En este ensayo-publicado en Medellín en 1942-- se pretende hacer una interpretación de la Teoría Pura del Derecho desde adentro mismo de una concepción lógico-formalista de la ciencia positiva. En consecuencia, el ensayo está caracterizado por la ausencia de interpretación ecléctica, como estila el autor, para centrarse en la explicación de la obra kelseniana como teoría del conocimiento jurídico. En el Cuadro 2 se hace una comparación de las proposiciones interpretativas adaptativas del teórico local Luis Nieto Arteta de la estructura morfológicas de la Teoría Pura del Derecho. Como se muestra en el cuadro dos, con recuadros en negrilla se resalta las mutaciones adaptativas que realiza el teóricos local de la interpretación “Teoría pura del derecho”. El maestro Nieto Arteta lo hace utilizando elementos de la interpretativos que realiza Luis Legaz Lacambra, sobre la estructura lógica formal de la “Teoría pura”: Pero simultáneamente se apoya en la interpretación que hace el profesor argentino Carlos Cossio desde la”Teoría egològica” en la que postula la lógica trascendental la cual, a su vez es el desarrollo de la “Teoría fenomenológica” de Edmund Husserl. Pero más allá de explorar sus laberintos eclécticos se trata de destacar el haber sido el precursor en el conocimiento de la Teoría Pura del Derecho con un amplio arsenal interpretativo. 8.3 ANáLISIS DE LAS MUTACIONES EN LA ESTRUCTURA DE LA TEORíA PURA DEL DERECHO CON OCASIóN DE LA INTERPRETACIóN DEl TEóRICO LOCAL LUIS NIETO ARTETA Aplicando los instrumentos de análisis dados por Toulmin, a continuación se muestran tales cambios de la estructura morfológica de la Teoría Pura del Derecho con la interpretación adaptativa que hiciera el teórico local. Como se aprecia en la respectivo cuadro, las mutaciones no se operan sobre toda la estructura, sino sobre puntos focales que no alteran la genesidad de la Teoría Pura del Derecho. Las mutaciones focales operan por la interpretación de los iufilosófos Carlos Cossio y Luis Recasens Siches y Luis Legaz Lacambra, contra la concepción axiomática, desde la concepción meta-teorica historicista. 8.4. RED INTERPRETATIVA EN COLOMBIA DE LA TEORIA PURA DEL DERECHO SEGÚN AMBIENTES INTELECTUALES MICROLOCALES. Con base en el desarrollo del marco epistemológico delineado anteriormente, y lo afirmado en el texto del profesor Villar en su libro, “Kelsen en Colombia“se puede establecer una red de interpretaciones que de la “Teoría pura del derecho” se hizo en éste periodo en Colombia”. Las relaciones de los teóricos locales colombianos están diferenciados por líneas oscuras punteadas que significan relaciones hermenéuticamente REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 129 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. estrechas. Por el contrario, las líneas claras punteadas significan relaciones hermenéuticamente alejadas. tual dominante caracterizado por una perspectiva antisecular, antimoderna y retroprogresista. Por otro lado, cada una de estas interpretaciones se encuentra en ciudades en las que existen ambientes intelectuales distintos. Nótese que las relaciones no se deben a compartir “organizaciones empresariales intelectuales” comunes; sino a producciones individuales en esas ciudades. Según ello, Nieto Arteta y Jaime Vélez Saenz comparten la concepción de la lógica formal y trascendental de la Teoría Pura del Derecho Rafael Carrillo, Sanin Griefenstein y Luís Villar Borda comparten el fundamento metajurídico de la norma fundante de la Teoría Pura del Derecho. (Cataño, 1977)” Ver Cuadro 3. Anexo tres. Fuente. Autor. El ámbito intelectual en la primera mitad del siglo XX no fue permeado por intereses iusteóricos, y prevalecieron en el producto intelectual del estudiantado intereses instrumentales prácticos del derecho, y así lo demuestra las tesis de grado en la Universidad Nacional. 9. CONCLUSIONES El medio intelectual dominante en Colombia hasta 1948, está caracterizado por una masa poblacional mayoritaria de analfabetos que usan las explicaciones mítico-religiosas. Con fundamento neotomista. Las concepciones de ciencia positiva y filosofía moderna, realizada por intelectuales de este periodo fueron marginales a dicho medio intelectual dominante. Durante el periodo estudiado los ideales emancipatorios académicos de la Universidad Nacional de Colombia fueron marginales al medio intelec- 130 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 EL teórico local, Luis Nieto Arteta realizó una interpretación adaptativas de la obra del profesor vienés Hans Kelsen dominante en la cultura colombiana en el periodo analizado. El medio intelectual dominante en Colombia en el periodo estudiado no posibilitó la creación de empresas intelectuales—en términos toulminianos--que permitieran desarrollar problemas teórico-disciplinares y organizaciones humanas alrededor de dicha empresa. Esta artículo indicó la posibilidad de realizar una lectura es de la epistemología evolutiva de la recepción en Colombia de la Teoría Pura del derecho en la que se relaciona la descripción de la obra teoría más importante del derecho moderno al mismo tiempo que se mantiene el debate sobre la teorización local de interpretación adaptativa de los teóricos locales de las Teorías transnacionales. Carlos Alberto Pérez Gil Cuadro 1. Table uno. MATRIZ EMPíRICO REAL DE LA ECOLOGíA INTELECTUAL EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX POBLACIÓN CONCEPTUAL TERRITORIO GEOGRÁFICO Teoría Colombia FACTORES ANTECEDENTES Ambiente intelectual nacional Origen de la hibridación intelectual monopolio ius TEORÍA teórico PURA NACIONAL Ideas liberales DEL Fisiología psicoDERECHO lógica de teóricos locales. Caro-Núñez FACTORES ACTUANTES EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX Ambiente iusteó- Red de adaptarico local ciones locales Poder eclesial Producción ius teórica Fisiología intelectual de Nieto Arteta. Interpretación de la TPD Red interpretativa de la Teoría Pura del Derecho Cuadro 2. Anexo dos. COMPARACIóN DE LA RED PROPOSICIONAL DE LA TEORíA PURA DEL DERECHO DE HANS KELSEN Y LA INTERPRETACIóN DEL TEóRICO LOCAL LUIS NIETO ARTETA ELEMENTO MORFOLÓGICO Derecho y Naturaleza. Derecho y Moral Derecho y Ciencia Estática jurídica. HANS KELSEN NIETO ARTETA El contenido del sistema normatidel sistema norvo debe estar desposeído de conte- El contenido mativo es apriorístico. nidos jurídicos. La justificación del contenido del La ciencia jurídica no es posistema debe ser por el sistema lítica ni es un capítulo de la mismo, no por la moral. moral. La naturaleza del sistema es La naturaleza del sistema norma- prescriptiva apriorística por lo tivo es prescriptiva de conductas que involucra la lógica formal y válidas o inválidas la lógica trascendental. El sistema jurídico establece El sistema jurídico establece rela- correlaciones entre derechos y ciones equilibradas entre normas. deberes. norma fundamental es un El contenido de la norma fundante La supuesto lógico-epistemoDinámica jurídica se encuentra desposeída de conte- lógico que y crea la unidad del nidos axiológicos. orden jurídico. La interpretación. La interpretación de las norLa interpretación del sistema nor- mas jurídicas es la valoración mativo involucra elementos sub- vivida por el intérprete. Valojetivos que deben objetivarse con ración de contenido variable elementos del sistema. contingente. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 131 Sección II: Tema Central- Filosofía del derecho en Colombia: Historia, Axiología y Contemporaneidad. Cuadro 3. Anexo tres. 132 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Carlos Alberto Pérez Gil 10.BIBLIOGRAFÍA - Bloom, H. (1998) El canon occidental. La escuela y los libros de todas las épocas, traducc Damian Alou, Edit. Anagrama. Tercera edición Barcelona. - --------- (1991) La angustias de las influencias, edit. Monte Ávila. Caracas. - Carrillo, R. (1957), Ambiente axiológico de la teoría Pura del derecho. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. - ------------, (1985) Filosofía del Derecho como filosofía de la persona, en la filosofía en Colombia, compilador Rubén Sierra Mejía, Edit. procultura, Bogotá. - De Aguiar e Silva, V.(1975). Teoría de la literatura, edit. Gredos traducc Valentín García Yebra. Madrid. - Janik, R. y Toulmin, S. (1974). La Viena de Wittegenstein, Edit. Taurus, Madrid. - Jaramillo, J. (2001). El pensamiento colombiano en el siglo XIX, Edit. Alfa Omega Bogotá. - Jaramillo, R. (1998). Colombia: la modernidad postergada, Edit Gerardo Rivas Moreno, Bogotá. - Kelsen, H. (1977). La teoría pura del derecho. Traducc Roberto Vernengo, Edit. Universidad Nacional Autonóma de México. - López, D. (2004). La Teoría impura del derecho. La transformación de la cultura jurídica latinoamericana. Edit. Legis Bogotá. - Lorite, J. (1982). El animal paradójico. Fundamentos de antropología filosófica. Edit alianza Universidad .Madrid. - Nieto, Arteta, L.(…..). Economía y cultura en la historia de Colombia. Edit. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. - -------- (1945). La interpretación exacta de la teoría pura del derecho. Universidad de Antioquia. Medellín. - -------- (1976). La interpretación de las normas jurídicas. editorial el Tiempo presente. Bogotá. - Pérez, A.R. (1998). Modelos de cambio científico. en Investigación y teoría científica edit. Iberoamericana. - Toulmin, S. (1958). La comprensión humana. Edit. Ariel. Madrid. - Villar, L. (1991). Kelsen en Colombia. edit. Temis, Bogotá. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 133 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. Part III: International, Foreign and Compared subject matters. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 135 EL EJERCICIO DEL ÓRGANO DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN FRANCIA Y EN COLOMBIA THE CONSTITUTIONAL REVIEW BODY WORKS IN FRANCE AND COLOMBIA. Diego Mauricio Higuera Jiménez* Fecha de entrega: 12-03-2009 Fecha de aprobación: 05-05-2009 “¡Y yo iba a pronunciar una conferencia! ¡Y ustedes se disponían a escucharla! No, es demasiado, tengamos al menos el valor de despertar o por lo menos de admitir que queremos despertar y que lo único que puede salvarnos es el casi insoportable valor de pasar la mano sobre esta indiferente obscenidad geométrica, mientras decimos todos juntos: Mide un metro veinte de ancho y dos cuarenta de largo más o menos, es de roble macizo, o de caoba, o de pino barnizado. ¿Pero acabaremos alguna vez, sabremos lo que es esto? No lo creo, será inútil.” Julio Cortázar (2008). Lucas, su arte nuevo de pronunciar conferencias. Mg. en Derecho Público, Investigador-Director del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas, miembro del Grupo de investigaciones de la facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. * ** RESUMEN** El presente artículo pretende mostrar el resultado de la investigación comparativa sobre el control de constitucionalidad en Francia y en Colombia. Nuestro trabajo se realizó con el método de análisis jurídico, tomando como fuentes constitutivas del estado del arte los textos doctrinales sobre teoría, historia y control constitucional, mientras que para el desarrollo puntual del escrito tomamos las fuentes directas que crean las dos estructuras jurídico-estatales, la normatividad positiva y los precedentes jurisprudenciales. Finalmente nuestra intención será mostrar la dinámica abstracta del órgano de control de constitucionalidad, es decir cómo la doctrina concibe que deben ser las funciones del encargado de velar por la supremacía constitucional y cómo ésta es aplicada por las instituciones estudiadas, para evitar una simple comparación paralela o una exposición de precedentes sin concatenación. Artículo de revisión bibliográfica producto del proyecto “El órgano de control de constitucionalidad comparado”, vinculado a la línea de investigación en constitucionalismo y construcción democrática del Centro de Investigaciones Socio- jurídicas la Universidad Santo Tomás de Tunja, realizado con el apoyo de los estudiantes de la facultad de derecho, Bertolt Delfín Rivera Colmenares y Jenifer Ayala. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 137 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. PALABRAS CLAVE: Constitucionalismo, bloque de constitucionalidad, control de constitucionalidad, espíritu soberano. ABSTRACT This article aims to show the results of comparative research on the control of constitutional review in France and Colombia and the body of this, using the method of legal analysis, on the component sources of the art state theoretical texts about the constitutional theory, history and constitutional 1. INTRODUCCIÓN: Las concepciones humanistas en el campo del derecho se han visto respaldadas con las nuevas corrientes jurídicas que han superado el formalismo del exitismo positivista retomando los principios del interés general, de la voluntad soberana y justicia común, dando prioridad a los elementos dogmáticos de la norma suprema y buscando el espíritu del constituyente primario. Es decir que vemos con satisfacción un progreso en la conciencia del pensamiento jurídico, así como en los estudios y las discusiones académicas, los cuales no se centran, como en los viejos textos de derecho, sobre las formas procesales, los términos o las solemnidades de los actos, sino sobre las instituciones políticas de una nación y sobre los derechos fundamentales que la rigen (De la Calle, H. 2006). En este espacio pretendemos tratar el tema del control de constituciona- 138 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 review, while the development work we take the main sources that create the two-state legal structures, positive regulations and precedents. Finally we will show the abstract dynamic of the body of constitutional review and how this is implemented by the institutions designed, to prevent a simple comparison or a parallel exhibition of precedents without concatenation. KEY WORDS: Constitutionalism, block of constitutionality, judicial review, people’s will. lidad en Francia y en Colombia desde la perspectiva comparada, entendiendo por supuesto que se trata en esta ocasión, de hacer un breve bosquejo sobre cómo se desarrollan estas figuras jurídicas en los diferentes sistemas. La intención no es mostrar una sucesión de ejemplos respecto de diferentes precedentes de la Corte Constitucional Colombiana y el Consejo Constitucional Francés pues precisamente la actividad mental y los procesos de pensamiento consisten en crear conceptos abstractos para posteriormente aplicarlos a un caso concreto (Kant, E. 2002), es por esto que nuestro objetivo será mostrar la dinámica abstracta del órgano del control de constitucionalidad y cómo ésta es aplicada por las instituciones estudiadas. Resaltando las diferencias entre los dos sistemas respecto de su conformación, sus competencias, su forma de operar, sus funciones y sus fuentes normativas. Diego Mauricio Higuera Jiménez 2. CONSTITUCIÓN: ESTRUCTURACIÓN DEL PODER ESTATAL, MATERIALIZACIÓN DE LA SOBERANÍA POPULAR Y NORMA SUPREMA. La Constitución es concebida como el acto Jurídico- Político fundador de un Estado de Derecho, con su suscripción se establece una estructura institucional que distingue claramente, entre la fuente del poder supremo nacional, es decir la soberanía, las instituciones encargadas de su ejercicio, lo cual se conoce como estructura orgánica y los individuos que ejercen ese poder institucionalizado mediante actos de administración, estas categorías son entendidas en la doctrina constitucional como soberanía, estado y gobierno (Pierre-Caps, 2006), al tratarse de poder institucional perteneciente a toda la comunidad y no a los individuos, nadie se encuentra sobre las reglas de la nación ni sobre sus ciudadanos. La Constitución siendo un acto que por naturaleza se despliega en aplicación del poder radicado en la soberanía popular, deberá, para cumplir sus propósitos, plantearse como compendio de reglas jurídicas que organizan la vida política de una comunidad, estableciendo cómo se accederá a los diversos órganos de poder y los limites tanto formales como materiales del ejercicio de éste, regulando la estructura orgánica de las instituciones y estableciendo el marco axiológico dentro del cual estas deben ejercer sus funciones (Bernal, C. 2005, Favoreau, L. 1 1996, Negri, A. 1992 ,Rousseau, D. 2006, Rousseau, J. 1990). Ahora bien, es claro que no podrá (la Constitución) regular todas las situaciones que se susciten en una comunidad, intenta, en cambio, configurarse como la primera declaración de los lineamientos generales y básicos de la comunidad, por lo tanto estarán elevados a rango constitucional, las reglas y los principios más importantes de la nación, encontramos así la norma suprema de la sociedad civil de la cual se desprenderán las demás reglas que buscarán regir las conductas de una comunidad. (Jacque, J. 2003). Esta doctrina contractualista es más que una tesis abstracta, como se pudo evidenciar en Colombia con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente a través de la séptima papeleta, la cual consistió en aquel momento en un auténtico acto de soberanía popular (Uprimny R. 2006). El reconocimiento de la soberanía popular y el sometimiento de toda la comunidad a una ley fundamental común, es definido como Republica (Rousseau, J. 1990), se comprenderá que su forma de gobierno más idónea (e ideal) será la democrática1, entendida como ejercicio del poder donde las decisiones son tomadas por la mayoría de los ciudadanos, claro, por razones evidentemente prácticas se reconoce que no todas las decisiones son tomadas por el total de la comunidad, la cual designará a una mino- La democracia es entendida en un doble significado, como poder del pueblo y como forma de gobierno de las mayorías, en este sentido nos referimos en nuestro escrito. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 139 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. ría para que regle la vida de la sociedad2. Así, sí la Constitución debe ser encuadrada en un marco democrático y la ley debe ser su instrumento de aplicación tras ser promulgada por los representantes del pueblo, se esperará que esta (la ley en sentido material) se encuentre siempre conforme al espíritu popular, el cual se suscribe como lo hemos expresado en la Carta Magna, configurándose como materialización de una democracia-republicana, por lo tanto no puede promulgarse o aplicarse cualquier ley, solamente será válida la regla de derecho que éste conforme al espíritu de la nación, si bien el legislador material puede proferir reglas jurídicas conforme al trámite y la competencia establecida, si se actúa en contraposición a los valores y principios nacionales elevados a rango constitucional deberá desestimarse esa norma. Dicho de otra forma la Constitución es reconocida como la norma primaria de una sociedad la cual establece las instituciones y los derechos más preciados de una comunidad y por lo tanto las normas que de ella se desprendan no podrán contradecirle. (Eisenmann, C. 1986, Kelsen, H. 1962, Uprimny Yepes, R. 2004). Es acá donde encuentra su razón de ser el control de constitucionalidad, entendiéndolo como el ejercicio de valorar la congruencia entre las reglas y principios constitucionales y las normas de inferior jerarquía, realizándose esta actividad con fuerza jurisdiccional y valor de cosa juzgada, esta función realizada por el órgano de control de constitucionalidad es simplemente la consecuencia necesaria de tener una norma con valor jurídico, pues de nada sirve una regla de derecho si no existe quién sancione su incumplimiento, así la estabilidad de la democracia y del Estado Social de Derecho pasará por la efectividad del control de constitucionalidad3. (Eisenmann, C. 1986, Kelsen, H. 1962, Prieto, L. 1997, Roussillon, H. 2000) 3. LAS DIFERENCIAS EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD. En Colombia una parte considerable de la evolución del derecho constitucional la vemos influenciada por la dogmática francesa, particularmente por la declaración de 1789 de la Revolución (Vedel, G. et Luchaire, F. 1990), es decir la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, a través de la cual fue inspirada la lucha independentista colombiana y las reivindicaciones sociales de la nación, estableciéndose finalmente en 1991 una Constitución garantista 2 Conforme con esta lógica es que se concibe el sistema de gobierno Colombiano como una democracia representativa, por lo menos prioritariamente, pues, es posible que se tomen decisiones directamente por las mayorías, como en los referendos y plebiscitos. 3 No parece coincidencia que los regímenes tiránicos y antidemocráticos muestren una marcada apatía por el respeto al texto constitucional, sus valores, principios y reglas. Así mismo no sorprende que muchas naciones al regresar a la democracia suscriban textos Constitucionales amplios y explícitos en las garantías, como un esfuerzo por evitar que estos regímenes se repitan en el futuro, tal es el caso de la Constitución española tras el régimen de Francisco Franco, o de la Alemania después del Nazismo. 140 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez y pluralista con un control considerablemente sólido para proteger los principios, valores y derechos reconocidos constitucionalmente (Tobo, J. 2006). Mientras tanto, Francia ha permanecido desde 1958 con la Constitución de la llamada quinta República francesa, con un control atemperado, es decir de mínima expresión (Luchaire, F. 1997) ejercido sólo de forma a priori4, esta forma de control de constitucionalidad en la cual el examen de constitucionalidad se realiza únicamente antes de la promulgación de la ley se estableció por primera vez en los textos constitucionales en Colombia con la reforma constitucional 03 de 1910 primer (Tobo, J. 2006, Olano, H. 2001)5. Esta característica, originada en el pensamiento jurídico nacional y aplicada por el sistema normativo galo, no le ha impedido al Consejo Constitucional Francés ejercer una protección efectiva de los derechos y garantías ciudadanas, en gran medida gracias a la evolución de su jurisprudencia, ni tampoco ha sido impedimento para que todo el sistema institucional-normativo de los franceses regule satisfactoriamente las relaciones sociales de su comunidad (Drago, G. 2006, Luchaire, F. 1997, Luchaire, F. 2002). Tratándose en ambos casos de sistemas jurídicos de derecho legislado era previsible pensar en que se instaura- ran órganos competentes de juzgar la constitucionalidad de los actos con valor legislativo, pues como lo expresaba Charles Eisenmann “el órgano de control de constitucionalidad y los sistemas de derecho legislado están ligados, si no necesariamente al menos de forma natural” (1986, p.32), el mencionado órgano cumple funciones de gran importancia para la vida social, jurídica y política de una comunidad, tradicionalmente, conforme a los estudios Kelsenianos en desarrollo de la Corte Constitucional Austriaca, serían funciones inherentes a este órgano la unificación del orden jurídico, la protección de los derechos fundamentales, el arbitraje entre poderes públicos y la supervisión de los procesos electorales. (Drago, G. 2006) Quien verifica la concordancia entre las normas positivas de inferior jerarquía y la norma suprema, es el denominado órgano de control de constitucionalidad, éste es ejercido en Francia, de forma concentrada por el Consejo Constitucional, conformado en la Constitución de 1958 la cual da nacimiento a la quinta República francesa. El Consejo Constitucional fue instituido con un doble espíritu, de un lado, el de establecer un control de constitucionalidad que garantice la unidad del sistema jurídico, pero, que no llegue a tener la fuerza suficiente para oponerse a las mayorías oficialistas, situación intermedia que se deja ver 4 El control de constitucionalidad a priori es ejercido antes de la promulgación de las leyes. 5 Es claro que históricamente existen otras referencias al control de cosntitucionalidad y concretamente al control a priori, sin embargo parece ser que la primera inclusión de este en el texto constitucional se hace mediante el acto legislativo nacional 03 de 1910. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 141 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. en su misma denominación, como lo expresa el profesor D. Rousseau “ni comité o comisión en términos muy humildes, ni tribunal o corte, términos muy nobles, en cambio la denominación de consejo nada nos dice sobre la calidad jurídica o política de la institución, evocando los diluidos orígenes del consejo de estado” (Rousseau, D. 2006, p 67). Este juez constitucional está conformado por nueve dignidades de la nación elegidas para periodos independientes de nueve años, tres designadas por el Presidente de la República, tres por el Presidente del Senado y tres por el Presidente de la Asamblea Nacional7, igualmente los ex Presidentes de la República son miembros de derecho de forma vitalicia8. Tenemos entonces que el Consejo Constitucional Francés es establecido como único juez constitucional, el cual desarrolla su función por lo tanto de manera concentrada, sólo ejerce sus funciones para casos muy concretos tras ser convocado (saisi)6 por las autoridades facultadas, las cuales son, el Presidente de la República, el primer ministro, el Presidente del Senado, el Presidente de la Asamblea Nacional o cámara baja y sesenta Senadores o sesenta miembros de la Asamblea Nacional, en todo caso el Consejo solo resuelve sobre la constitucionalidad de una ley después de ser votada y antes de ser sancionada esta, por lo tanto su ejercicio es siempre a priori, surte efectos erga omnes y de manera definitiva (Drago, G. 2006, Luchaire, F. 1997, Favoreau, L. 1996, Rousseau, D. 2006). Vemos entonces como Consejo Constitucional francés solo actúa de manera concentrada cuando es convocado para decidir sobre la constitucionalidad de una norma antes de ser sancionada (Favoreau, L. y Philip L. 2003). A diferencia de este método, el control ejercido desde 1991 en Colombia, es concentrado en algunos aspectos y diferido en otros, así, solo la Corte Constitucional puede resolver las demandas públicas de inconstitucionalidad, ejercer el control previo directo o por objeción presidencial de constitucionalidad y actuar oficiosamente para juzgar la exequibilidad de una ley, mientras la excepción de inconstitucionalidad o la demanda para proteger derechos fundamentales es resuelta por cualquier juez de la República, en todo caso el control de constitucionalidad en Colombia reside en cabeza de la Corte Constitucional conformada en 6 Aunque el término “saisi” se traduzca adecuadamente como “antes de”, debemos entenderlo para efectos de nuestro estudio como la convocatoria que las autoridades especiales hacen para que el Consejo Constitucional resuelva sobre le exequibilidad de una norma antes de su promulgación, el concepto deja ver como no tubo intención alguna el constituyente de la quinta república francesa en generar un control material tras la promulgación de las leyes. 7 La Asamblea Nacional de Francia (Assemblée Nationale) es una de las dos partes que integran el parlamento bicameral de república francesa y representa a las circunscripciones electorales. 8 Conforme lo reconocido por el artículo 56 de la Constitución de la 5° República Francesa. 142 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez estos momentos9 por nueve magistrados nombrados para periodos individuales de ocho años por el Senado de la República de sendas ternas presentadas por el Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, siendo una característica común de las dos instituciones que estudiamos, la designación por autoridades políticas, con una participación más amplia de órganos jurisdiccionales en el establecimiento nacional (Tobo, J. 2006). En Colombia, este control puede desarrollarse con una decisión definitiva sobre la constitucionalidad de la norma o con una decisión de constitucionalidad condicionada, y opera tanto para normas que no han sido sancionadas como para normas vigentes, dicho de otra forma puede darse tanto en forma a priori como a posteriori, la primera es obligatoria para las leyes estatutarias es decir aquellas que regulan los derechos fundamentales, para las leyes aprobatorias de tratados internacionales y cuando el Presidente de la República objeta la sanción de una ley por inconstitucional (Corte Constitucional, C – 389 de 1996), capacidad que nos recuerda la convocatoria presidencial para decisión de constitucionalidad del sistema francés, con la salvedad que en este sistema una ley ya votada no puede ser objetada por el Presidente de la República, al respecto 9 el ex Presidente francés Francois Miterrand se refería con ironía diciendo que después de votada una ley se convertía en un simple notario del parlamento (Drago, G. 2006) . Por su parte el control a posteriori nacional, puede ser ejercido, de manera directa para los decretos ley producidos en los estados de excepción, en vía acción pública de inconstitucionalidad, oficiosamente por la Corte Constitucional o vía excepción de inconstitucionalidad (Corte Constitucional, C – 067 de 2003, C – 19 de 1998), ésta última radica funciones constitucionales en todos los operadores jurídicos, pero no les convierte, según jurisprudencia de la misma Corte, en parte de la jurisdicción constitucional y sólo surte efectos inter partes (Corte Constitucional, C – 600 de 1998). Este control compuesto se ejerce en el ordenamiento colombiano, no sólo respecto de las normas, sino igualmente respecto de los actos, al sancionarse por el juez constitucional la actitud que violente los derechos fundamentales y constitucionales de los individuos, principalmente mediante la acción de tutela, radicada en todos los jueces de la República, los cuales forman parte de la jurisdicción constitucional desde el punto de vista funcional pero no orgánico (Tobo, 2006). El artículo transitorio 22 de la Constitución estableció “mientras no se fije otro número, la primer Corte Constitucional estará integrada por siete magistrados que serán designados para un período de un año así: Dos por el Presidente de la República, uno por la Corte Suprema de Justicia, uno por el Consejo de Estado, uno por el Procurador General de la Nación. Los magistrados así elegidos designarán los dos restantes de ternas que presentará el Presidente de la República”. Posteriormente la ley 5 de 1992 aumentó el número a 9 magistrados y estableció un período individual de 8 años. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 143 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. Lo anterior sin olvidar que en nuestro ordenamiento el control de constitucionalidad respecto de los decretos presidenciales que no tengan carácter legislativo es competencia del Consejo de Estado, y que la jurisdicción contencioso administrativa resuelve las demandas contra actos administrativos igualmente guiándose por las reglas de orden constitucional. Con lo expuesto vemos, entonces, como existe una voluntad en el constituyente francés de 1958, la de determinar los márgenes del sistema jurídico como subsumidos a la Constitución, es decir una voluntad activa tendiente a contener al parlamento en sus funciones, facultando al órgano encargado del control de constitucionalidad para ejercer como legislador negativo evitando la promulgación de una ley contraria a la norma suprema (Favoreau, L. 1996, Rousseau, D. 2006), voluntad igualmente perceptible en el sistema colombiano en el cual la naturaleza de legislador negativo como medio para garantizar la efectividad constitucional y mantener la unidad jurídica de la estructura normativa se materializa además facultando a la Corte para declarar la inexequibilidad de una ley promulgada y contraria a la Constitución, posibilidad que aumenta la eficacia del control, pues es claro que la mayoría de las inconveniencias de una ley se dejan ver al momento de interpretarla y aplicarla, misma razón por la cual se acepta un nuevo examen por parte de la Corte sobre puntos que no han sido tratados en la revisión original (Uprimny Yepes, R. 2006). Volviendo al sistema franco, percibimos que esta calidad de legislador ne- 144 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 gativo, consecuencia de esa llamada voluntad activa, tiene un interés particular para el constituyente de 1958 y es el de permitir al gobierno oponerse a una ley a la cual se encuentre en desacuerdo, es por esta razón que la convocatoria del Consejo Constitucional era originalmente una facultad exclusiva de los grandes dirigentes de las fuerzas políticas, aunque tras la reforma (révision constitutionnel) de constitucionalidad de octubre de 1974 la convocatoria es permitida también por sesenta diputados miembros de la Asamblea Nacional o por sesenta Senadores facultado a los partidos minoritarios objetar un proyecto legislativo, en todo caso tanto para el sistema colombiano como para el sistema francés, la creación de un órgano de control de constitucionalidad, manifiesta la voluntad de subordinar la ley promovida en el Congreso a la regla superior dictada por la Constitución, así ésta crea un arma contra las desviaciones de la función legislativa en sentido material, permitiéndose que el sistema jurídico como estructura coherente permanezca unificado, evitándose así la dispersión del derecho y por lo tanto su desnaturalización (Favoreau, L. 1996, Luchaire, F. 1997). Pero existía también una voluntad pasiva, en esa constituyente de 1958, la de evitar un auténtico control de constitucionalidad, es decir respecto del fondo de las leyes y no solamente sobre el procedimiento y las competencias, según esta voluntad, el Consejo constitucional sólo debía resolver casos sobre de la repartición funcional entre legislativo y ejecutivo, pero no con relación a los principios generales, los derechos fundamentales Diego Mauricio Higuera Jiménez y las libertades civiles, los cuales se encontraban reconocidos en el preámbulo de la Constitución por remisión al preámbulo de la anterior Constitución, la de 1946, el cual se remite a la declaración universal de los derechos del hombre y el ciudadano y los principios y derechos de valor republicano (Favoreau, L. 1996, Luchaire, F. 1997, Vedel, G. et Luchaire, F. 1990). Esta es una de las grandes diferencias entre los dos sistemas, mientras el ordenamiento colombiano abre todas las posibilidades para el control de constitucionalidad, control constitucional previo, directo, excepción de inconstitucionalidad, demanda publica de inconstitucionalidad legitimada en activa para todos los ciudadanos o evaluación de constitucionalidad de oficio por parte de la corte, el Control ejercido en Francia permanece restringido, particularmente por la tradición política de esta nación que reconoce al parlamento como representante de la soberanía nacional y el temor recurrente hacia el establecimiento de un gobierno de los jueces, pero es claro que si la población en su totalidad es el soberano y la ley suprema la manifestación solemne de lo que conciben como sus valores primarios, es necesario contener al parlamento bajo esta norma so riesgo de una ejercicio normativo contrario al espíritu político de una nación. Por otra parte, llama la atención que el Consejo Constitucional profiere decisiones las cuales son publicadas en el diario oficial y no sentencias para ser notificadas como todas las decisiones judiciales, mas aún la designación de los miembros es marcada y abier- tamente política (Favoreau, L. y Philip L. 2003), todo esto conforme al espíritu con el cual fue creado, claro está, a pesar de tratarse de una designación que obedece a criterios técnico-profesionales en Colombia también existe un interés de parte de los dirigentes políticos en obtener el nombramiento de magistrados en la Corte Constitucional que sean afines a sus corrientes políticas, a pesar de esto, las instituciones que estudiamos ocupan un lugar claro al interior de la estructura política estatal, ejerciendo una función legítima en su origen al ser establecida por el poder constituyente y legitimada como poder constituido al haber interpretado y adaptado al contexto social las reglas supremas, y siendo reconocidos con el tiempo como órganos que han fortalecido la aplicación de los derechos fundamentales (Braberis, M. 1970, Botero, M. 2005, Drago, G. 2006, Prieto, L. 1997). Esta característica de protección de los derechos fundamentales es el paso siguiente tras la función de unificación del sistema jurídico de parte del órgano de control de constitucionalidad, lo anterior pues, como muchos lo han manifestado en su momento, sólo sí es un medio para la obtención de la justicia puede concebirse un sistema como basado en un orden jurídico correcto, justicia que no podrá lograrse sí no son protegidos los derechos más preciados de los integrantes de la sociedad civil, por eso se dice que los sistemas de protección de los derechos fundamentales son hoy en día la forma más depurada del Estado de Derecho (Estado Social, Garantista y Democrático de Derecho, si se quiere), protección que se obtiene con la deREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 145 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. finición de estos derechos establecida por el órgano de control constitucional al interpretar la voluntad del constituyente y desarrollar la doctrina constitucional, y más aún tras esta definición se obtiene la protección de los derechos con la exigencia categórica de su cumplimiento por parte del juez constitucional. 4. CONTROL EJERCIDO PARA LA PROTECCIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES. Sobre el particular es llamativa la evolución que ha sufrido el Consejo constitucional francés respecto de sus decisiones, las cuales con el tiempo se distancian más de su forma original, similar a la de un acto administrativo para proferirse cada vez más como sentencias judiciales, desde la decisión del 16 de julio de 1971 sobre la libertad de asociación, el Consejo Constitucional Francés, se ha desmarcado de los impedimentos con los que fue conformado y reconoce el alcance de sus competencias en la misma profundidad que la Corte, es decir examinando el caso tanto respecto de la forma en la promulgación de la ley, competencias y trámites, como en lo relacionado al fondo, es decir, examinando si la norma estudiada contradice o vulnera algún derecho de rango constitucional bien sea directamente o por conexidad (Drago, G. 2006, Favoreau, L. y Philip L. 2003, Luchaire, F. 1997). En Colombia esta función defensora de los derechos fundamentales está plasmada desde lo más profundo del espíritu constituyente, no por nada nuestra carta magna ha sido llamada 146 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 “la Constitución de los derechos”, en cambio en Francia esta función comienza a desarrollarse desde la decisión de 1971 referente a la libertad de asociación, en la cual el Consejo Constitucional francés incorporo a sus estudios sobre la constitucionalidad de normas el bloque de constitucionalidad traído de la doctrina administrativista sobre el bloque de legalidad (Drago, G. 2006, Favoreau, L. y Philip L. 2003, Latouche, S. 2003), Vedel, G. et Luchaire, F. 1990). Con el reconocimiento del bloque de constitucionalidad por parte del Consejo constitucional se crea el primer antecedente de esta doctrina del derecho público moderno según la cual la Constitución como norma jurídica suprema, no está compuesta solo por su articulado, considerándose que existen normas que sin estar insertas en el cuerpo mismo de la Constitución poseen esta fuerza, dicho de otra forma se dice que el bloque de constitucionalidad hace referencia a la existencia de normas supremas que no aparecen directamente en el texto de la carta; esto lo podemos explicar en el dinamismo indicativo e interpretativo de las normas, lo cual es comprensible al asumirse que las constituciones no son catálogos normativos totalmente cerrados, estos textos suelen remitirse expresa o tácitamente, a otras reglas y principios, que sin estar plasmados en la norma primaria, tienen relevancia en la práctica en el orden constitucional por cuanto es la misma carta magna la que establece la fuerza suprema de esas otras normas, como es el caso de ciertos tratados de derechos internacional que tienen rango constitucional en muchos países de tradi- Diego Mauricio Higuera Jiménez ción jurídica positiva (Uprimny Yepes, R. 2006). Este corpus supremo o bloque de constitucionalidad10 es pues de fundamental importancia en sistemas donde la norma suprema tiene una vocación normativa directa, tanto por las acciones constitucionales, como por las demandas de inconstitucionalidad de leyes y decretos con fuerza de ley, pero igualmente es determinante para el ordenamiento jurídico, pues los jueces y los funcionarios de la administración deben aplicar los mandatos constitucionales en todas sus actuaciones directamente. (Corte Constitucional, C-225 de 1995, C – 19 de 1998, C – 067 de 2003). Este corpus supremo como un intento por sistematizar jurídicamente los derechos o principios que no se encuentran directamente en el texto constitucional, pero tienen este rango, nace a partir de noción desarrollada en Francia con la mencionada sentencia de 1971 y está compuesto en este ordenamiento, según el maestro Louis Favoreau por cuatro elementos A) Las disposiciones de la Constitución vigente de 1958; B) Por remisión del preámbulo de ésta comprende, las disposiciones del Preámbulo de la Constitución de 1946, el cual a su vez reconoce los otros dos elementos C) Las disposiciones de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y D) Los principios fundamen- tales reconocidos por las leyes de la República, convirtiéndose entonces el Consejo Constitucional en un garante de los derechos y libertades, superando su función inicial de arbitro entre las grandes corporaciones estatales (Favoreau, L. y Philip L. 2003). En el ámbito nacional esta doctrina inspira más adelante la aplicación del bloque de constitucionalidad en nuestro país, con la sentencia C-225 de 1995 la Corte utiliza por primera vez la expresión “bloque de constitucionalidad”, resolviendo el caso sobre dos disposiciones constitucionales aparentemente contrarias, el artículo 4º que da primacía a la Constitución y el artículo 93 que da primacía a los tratados internacionales de derechos humanos y concluyendo que por lo tanto estos estarán en el mismo nivel (Corte Constitucional, C-225 de 1995, Uprimny Yepes, R. 2006). Al respecto es importante ver como la Corte Constitucional en la mencionada sentencia hace referencia al precedente del Consejo Constitucional Francés de 1971, al respecto expresa que se evidencia como el bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado de la norma suprema, son utilizados como parámetros del control de exequibilidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por diversas vías y 10 En todo caso en ambos sistemas, aunque en Francia se trate de normas pasadas (validez temporal) y en Colombia de normas internacionales (validez espacial), la premisa común es que para aceptar la aplicabilidad del bloque de constitucionalidad es necesario que éste sea reconocido por la Constitución misma (Uprimny Yepes, R. 2006). REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 147 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. por mandato de la propia norma. Son pues verdaderos principios y reglas situados en el nivel constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma diversos al de las normas del articulado constitucional en sentido estricto (Corte Constitucional, C-225). En la evolución jurisprudencial de la Corte Constitucional el término bloque de Constitucionalidad se utiliza al menos con tres acepciones, como una norma de jerarquía suprema, como norma parámetro de exequibilidad de las leyes y finalmente como mandato para decidir demandas de en acciones constitucionales, esta utilización indistinta generó ambigüedades pues leyes como las estatutarias pueden ser un parámetro para decidir un caso constitucional pero no son normas de jerarquía primaria, razón por la cual a partir de 1997 de manera progresiva la Corte distingue entre bloque “en sentido estricto”, que hace referencia exclusivamente a las normas de jerarquía suprema como los convenios de derecho internacional humanitario o el articulado de la Constitución, y bloque “en sentido lato”, que incorpora además las normas que sin tener rango constitucional, representan un parámetro interpretativo en el caso concreto, como sucede con las leyes orgánicas y estatutarias en determinados campos. Al respecto en la sentencia C-551 de 2003 la Corte Constitucional establece los elementos del corpus supremo nacional, manifestando que hacen parte del bloque en sentido estricto seis elementos (i) el Preámbulo, (ii) el articulado constitucional, (iii) los tratados de 148 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 límites ratificados por Colombia, (iv) los tratados de derecho humanitario, (v) los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos intangibles, (vi) los artículos de los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, cuando se trate de derechos reconocidos por la Carta, y (VI), la doctrina elaborada por los tribunales internacionales en relación con estas normas internacionales, como criterio relevante de interpretación, lista que incluye entre otros los convenios de la OIT y la doctrina elaborada por los órganos de control de esa organización internacional. Por otro lado hacen parte del bloque en sentido lato además de las anteriores normas (i) las leyes estatutarias y (ii) las leyes orgánicas, en lo pertinente, cabe recordar que los convenios de derechos humanos suelen incorporar una cláusula hermenéutica de favorabilidad, o principio pro homine según la cual no puede restringirse o menoscabarse ninguno de los derechos reconocidos en un Estado en virtud de su legislación interna o de otros tratados internacionales, invocando como pretexto que el convenio en cuestión no los reconoce o los reconoce en menor grado, principio avalado por la Corte en sentencias como la C-406 de 1996 al establecer que en caso de conflictos entre distintas normas que consagran o desarrollan los derechos humanos, el intérprete debe preferir la más favorable al goce de los derechos (Uprimny Yepes, R. 2006). En ambos casos vemos como el bloque de constitucionalidad es un instrumento idóneo para readaptar la realidad social concomitante a los mandatos constitucionales, así por ejemplo Diego Mauricio Higuera Jiménez todas las sentencias de inconstitucionalidad por violación a los derechos fundamentales proferidas por el Consejo Constitucional francés se han hecho alegando la existencia del bloque de constitucionalidad (Vedel, G. et Luchaire, F. 1990), como es el caso de la decisión de diciembre de 1973 contra la tasación de oficio, en la cual se declaró violatorio al derecho de la igualdad que se facultara al ejecutivo para determinar libremente quienes deben declarar impuestos y quienes no, esto aunque en la declaración constitucional francesa no exista ninguna referencia directa al derecho a la igualdad y su valor constitucional se halle mediante el preámbulo el cual reconoce indirectamente los derechos consagrados en la declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadanos, entre ellos la igualdad, observándose igualmente sentencias como esta en protección a los derechos a la libertad, la educación, la asociación y la libre expresión (Vedel, G. et Luchaire, F. 1990). 5. EL CASO DE LA NUEVA “NO COnSTITUCióN FRANCESA”. En Colombia el control de constitucionalidad puede ser ejercido respecto de los actos a través de las acciones constitucionales para la protección de derechos, en donde se estudia una conducta activa u omisiva que vulnera mandatos supremos, por otra parte el control sobre las normas puede ser ejercido tras la promulgación de la ley es decir a posteriori, bien sea vía acción pública de inconstitucionalidad (los actos legislativos solo por vicios de forma mientras no entrañen una sustitución de la constitución), estudio de oficio por la Corte, mediante control directo de los decretos legislativos que se dicten fundamento en la declaratoria de estados de excepción11, y por medio de la excepción de inconstitucionalidad, el cual es un caso de control concreto y de efectos inter partes, por otra parte encontramos el control previo o a priori, establecido en nuestro sistema para las leyes estatutarias, las aprobatorias de tratados internacionales y las objetadas por inconstitucionalidad por el Presidente12 (artículo 241 Constitución Política de 1991). Tratándose del control de constitucionalidad francés, hemos mencionado que sólo puede ser ejercido de manera a priori, sin embargo esta tradicional tesis de la doctrina francesa presentada por Vedel, Luchaire, D. Rousseau, Drago, Favoreau, se encuentra en estos momentos siendo reevaluada, de un lado encontramos el tradicional control a priori, bien sea directo es decir en cumplimiento de la obli- 11 No debemos olvidar que el Consejo de Estado también tiene competencias como juez constitucional conforme el artículo 237 de la Constitución, al ser el encargado de decidir las acciones de inconstitucionalidad de los decretos dictados por el gobierno que no sean competencia de la Corte. 12 Los efectos del control abstracto de constitucionalidad puede ser: declarativos, inhibitorios por cosa juzgada, ineptitud de demanda y por ausencia de objeto, de constitucionalidad condicionada, integradoras en la decisión e integradoras con adiciones al texto, de constitucionalidad temporal, de inexequibilidad retroactiva y de constitucionalidad sobreviviente. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 149 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. gatoriedad de revisión para las leyes orgánicas13 y los reglamentos de las asambleas parlamentarias, antes de su entrada en vigencia, o bien sea por convocatoria de las autoridades competentes para tal efecto. Pero con la ley constitucional o revisión constitucional de 2008 en Francia, llamada en nuestros sistemas, reforma constitucional y la cual se realiza mediante acto legislativo, se ha replanteado la función del Consejo Constitucional pues la inclusión de un numeral extra respecto de las funciones del Consejo ha establecido la posibilidad del control sobre normas vigentes, estando a la espera de las normas que regularán esta materia. La mencionada revisión constitucional estableció bastantes y notorios cambios en la Carta Magna, al punto que podría considerarse una nueva Constitución francesa, aspecto sumamente interesante desde la perspectiva de los límites a las reformas constitucionales y la usurpación a los poderes de reforma, lo cual parece ser una pandemia de todas las autocracias que privilegian los intereses particulares a los colectivos, no obstante el interés, dado lo reducido de este espacio, deberá esperarse otra oportunidad para un análisis minucioso. La polémica reforma (o sustitución constitucional francesa) como lo menciona el Doctor Gilles J. Guglielmi en su artículo “Por casi un voto, el Congreso francés adopta un texto que no elige: ¿Hacia una no-Constitución francesa ?”, manifiesta claramente la preocupación por las características del nuevo texto, el cual incluye adaptaciones importantes y necesarias para una constitución con más de 50 años, pero que a la vez parece reforzar un sistema político que entregue el control a unos pocos, al respecto se expresa así el Doctor Guglielmi (2008): “En efecto, la revisión da un poder inédito a los presidentes y a los relatores de las comisiones parlamentarias. Así, plantea que la discusión parlamentaria se abrirá en sesión pública ya no sobre el texto inicial del gobierno, sino sobre el texto ya enmendado por la comisión. Bajo una aparente modernización del trabajo parlamentario, se atenta gravemente contra la tradición francesa de transparencia democrática, contra la generalidad y la libertad del debate en sesión. Con la solemne afirmación de un derecho a la enmienda parlamentaria y gubernamental “armado” en comisión, se produce una verdadera confiscación del debate en el Parlamento para beneficio de algunos de sus miembros influyentes, que podrán erigirse como interlocutores privilegiados de los poderes públicos y de las potencias privadas, con el fin de “arreglar” mediante negociaciones poco transparentes los “problemas” anteriores”.14 Sumado a la discutible capacidad del parlamento para votar una reforma constitucional que modifique casi la 13 Para el sistema normativo francés la ley orgánica es entendida como una norma de jerarquía intermedia entre las leyes ordinarias y la Constitución. 14 Extraído de http://www.guglielmi.fr/spip.php?article141 el 15 de noviembre 2008. 150 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez totalidad del texto y al temor por el futuro de la transparencia pública, se incluyeron varios aspectos, que sí parecen ser actualización de la norma suprema a un nuevo contexto social. Es el caso del numeral adicionado al artículo 61 de la constitución francesa en el cual se incluye una nueva competencia para el Consejo Constitucional, al respecto el numeral expresa “Cuando, con motivo de una instancia pendiente en una jurisdicción, se alegue que una disposición legislativa vulnera los derechos y libertades garantizados por la Constitución, esta cuestión podrá ser sometida al Consejo Constitucional, tras su remisión, por parte del Consejo de Estado o del Tribunal Supremo que se pronunciará en un plazo determinado. Y finaliza diciendo – Una ley orgánica determinará las condiciones de aplicación del presente artículo”. Es necesario aclarar que para la doctrina francesa el término “jurisdicción” hace referencia a la máxima instancia de un proceso y no a la facultad de impartir justicia como lo concibe nuestra doctrina, ahora bien, el artículo plantea cómo sí en última instancia es alegada la inconstitucionalidad de una norma este asunto podrá ser enviado al Consejo Constitucional para su examen, esta posibilidad pareciese asimi- larse más a la cuestión de inconstitucionalidad del derecho español que a la excepción de inconstitucionalidad colombiana. Sin embargo hemos decidido ser cautelosos en este asunto, pues no han sido fijadas las reglas de aplicación de esta nueva institución y no podríamos determinar antes de la existencia de normas positivas y análisis jurisprudenciales si esta posibilidad de convocatoria jurisdiccional surtirá efectos erga omnes o si será equivalente a un incidente. Pese a la necesidad de la inclusión, debemos manifestar nuestra inquietud, pues el argumento progresista (junto con otros) para la modificación del articulado de la Constitución de 1958, permanece inactivo mientras se abre la puerta a nuevas formas de decadencia de las instituciones políticas, parece ser, entonces, que se trata de una aparente reforma necesaria utilizada para justificar el fortalecimiento de los intereses personales, ¿se tratará de una coincidencia entre los sistemas francés y colombiano?. 6. LOS DESARROLLOS JURISPRUDENCIALES, LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL DERECHO15. Vemos entonces como ambos órganos (Consejo Constitucional Francés 15 La constitucionalización del derecho ha implicado una nueva visión en las ramas del derecho, al tomar cada una de estas los parámetros constitucionales como referencia de sus sistemas, así se debe tener presente la igualdad de géneros o entre hijos al aplicar el derecho civil, la presunción de inocencia y el debido proceso en el derecho penal, las garantías de asociación y no retroceso en el derecho laboral, etc., por solo mencionar unos ejemplo, pero sobre todo podemos hablar de una constitucionalización de la teoría del derecho, según la cual, la concepción del derecho, sus capacidades y su supervivencia dependerán de cómo se conciba la Constitución, su campo de aplicación y cómo se proteja su estabilidad frente a los intereses particulares. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 151 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. y Corte Constitucional Colombiana) desarrollan la función de definición de los derechos fundamentales, función altamente relevante, pues la labor del órgano de control de constitucionalidad encuentra verdadero valor para una comunidad cuando consigue aplicar la materialidad de la norma suprema entendida esta en su marco institucional y axiológico, lográndose este ejercicio al declararse la exequibilidad o no de una norma comparada respecto de la Constitución, lo cual implica interpretar y dar vida a las declaraciones constitucionales, así las interpretaciones de este órgano de control devienen un instrumento de definición de la parte sustantiva de la norma suprema, y por lo tanto se logra determinar el verdadero significado de los elementos dogmáticos de la Constitución (Negri, A. 1992, Peña, A. 1999). Tratándose del Consejo Constitucional Francés, éste ejerce su función de definición de los derechos fundamentales aplicando el bloque de constitucionalidad del cual desprende los principios de valor supremo aplicables, para impedir la promulgación de una ley que sería violatoria de los mencionados derechos, al mismo tiempo aprovecha esa oportunidad para declarar su alcance, la Corte Constitucional Colombiana por su parte ejerce una doble función con relación a los derechos fundamentales, en primer lugar realiza una labor abstracta, que le permite declarar la inconstitucionalidad de una ley para todos los efectos (control sobre las normas) e igualmente ejerce funciones como órgano de control respecto de las conductas de relevancia constitucional para la defensa derechos que tengan esta naturaleza (acciones constitucionales para la protección de derecho fundamentales). En ambos ordenamientos, tanto en el francés como en el colombiano, encontramos el reconocimiento y la aplicación del precedente judicial de rango constitucional, el cual garantiza la proyección en el futuro de los principios y valores primordiales, pues de nada serviría establecer como obligatorio un trámite para ciertos actos o el cumplimiento de un derecho si en la siguiente oportunidad este va a ser pasado por alto, siendo el precedente constitucional un principio de derecho de igual valor y alcance en ambos sistemas, el cual consiste en la obligatoriedad en el futuro de lo establecido en la decisión del tribunal constitucional, tanto para la misma corporación, como para los demás operadores judiciales, no solo respecto de la parte resolutiva sino igualmente de la parte motiva que tenga carácter de ratio desidendi, es decir de los motivos directos de derecho en los cuales se fundamenta la decisión, dejándose por fuera del alcance del precedente constitucional la obiter dicta, es decir aquellas apreciaciones que si bien tienen carácter jurídico son simples análisis con valor teórico o académico y que no obligarán en futuras decisiones16 (Corte Constitucional, C – 836, 2001, Rousseau, D. 2006, Tobo, J. 2006). 16 El valor vinculante de la jurisprudencia constitucional ha sido sujeto de amplios debates en el ámbito nacional, por el momento nos limitaremos a expresar lo considerado por la Corte Constitucional, sin querer decir con esto que el debate está cerrado o que lo ignoramos. 152 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez Esta definición de los principios y valores fundamentales establecidos como precedente judicial produce una constitucionalización del derecho, fenómeno que según el maestro Luis Favoreu se manifiesta en tres formas, la primera de estas es la llamada “Constitucionalelevación” que lleva a que la apreciación de materias tradicionalmente de naturaleza legislativa deba realizarse conforme a la axiología constitucional que ha dado vida a los derechos fundamentales, por esta razón se ve como los órganos legislativos de ambas naciones han pasado con el tiempo a centrar sus debates sobre una potencial norma atendiendo a la interpretación dada por el Tribunal constitucional, por eso las leyes que se expiden sobre, seguridad social, salud o educación deben encontrar su sustento y su guía en los valores y principios que se relacionen con esta materia digamos por ejemplo la igualdad, la vida o la dignidad humana (Favoreau, L. 1996). Como segunda expresión del fenómeno de la constitucionalización del derecho encontramos “la constitucional-transformación” que consiste en la modificación del contenido de las diferentes ramas del derecho por su congruencia o no con la axiología constitucional, en este caso las declaratorias de inconstitucionalidad permiten desproveer de fuerza jurídica a las normas que contradigan a la norma suprema, entendida claro esta, como bloque, pero más aun, estos juicios de constitucionali- dad pueden conocer un efecto particular, el cual influenciará las decisiones que sobre sus competencias tienen las demás jurisdicciones, al declarar constitucional una ley solamente bajo cierta interpretación o dentro de ciertos límites, tal es el caso de las decisiones bajo reservas de interpretación del Consejo Constitucional Francés o las sentinencias de constitucionalidad condicionada de la Corte Constitucional. Se trata en este caso de una técnica jurídica que permite al Consejo o a la Corte según el caso, declarar una disposición conforme al ordenamiento de la norma suprema condicionando a que esta disposición sea interpretada y por consecuencia aplicada de la manera que el tribunal constitucional indica, se trata entonces, de un control sobre la esencia misma de la ley a fin de ponerla en armonía material con las normas imperativas supremas, lo anterior por cuanto es evidente que será la aplicación de la ley la que cambiará la vida de los ciudadanos, con relación a esto se ha visto con satisfacción como esta interpretación adaptativa ha permitido la aplicación y vigencia de normas anteriores a la Constitución, situación muy recurrente respecto de los códigos civiles de ambos regímenes los cuales de no estar condicionados a cierta interpretación se podrían ver como vulneratorios de varios derechos fundamentales, como es el caso de la igualdad entre géneros o hijos matrimoniales y extramatrimoniales17. 17 La constitucionalización del derecho no ha pasado solamente por las declaratorias de inconstitucionalidad, sino por la aplicación de la constitución a través de las diferentes leyes, lo anterior implica que en todas las ramas del derecho, sin importar las circunstancias, se deberán perseguir los principios y valores de orden constitucional. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 153 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. Al respecto es necesario ser muy cuidadosos, pues el órgano de control de constitucionalidad debe permanecer como guardián supremo de la Constitución y no como un segundo legislador, razón por la cual éste debe auto limitarse en el ejercicio de las reservas de interpretación (constitucionalidad condicionada), no ejerciendo como un corrector de las normas sino como un examinador de la congruencia normativa, en particular ateniéndose a las normas tradicionales de interpretación al momento de valorar la constitucionalidad de una ley, es decir, limitarse al texto que es claro y no desconocer la intención del legislador. La tercera forma que presenta este fenómeno de constitucionalización del derecho consiste en la “la constitucional-judicialización”, es decir, llevar a los campos de discusión en sede del juez constitucional los asuntos puntuales a la luz de la norma suprema, convirtiendo al fallador constitucional en una jurisdicción del caso concreto, resolviendo, así, conflictos puntuales a través de los principios y precedentes delimitados por del órgano de control de constitucionalidad, consecuencia enmarcada en la vocación que tiene la jurisdicción constitucional en devenir un juez que aplique directamente los derechos de rango constitucional, consecuencia lógica pues tras definirse estos derechos es necesario hacerlos efectivos, de no ser así nos encon- traremos frente a una actividad que en nada afecta la vida de la comunidad, esta efectiva protección de los valores de orden supremo puede desarrollarse de manera abstracta resolviendo sobre la conformidad de una norma con el ordenamiento constitucional, es el caso de las dos consecuencias que acabamos de estudiar, pero puede desarrollarse igualmente de forma concreta, objetivo que se persigue mediante las acciones constitucionales para la protección de derechos, situación que nos permite evidenciar una de las más notables diferencias entre los dos sistemas que estudiamos, a la jurisdicción constitucional francesa le es inviable resolver un caso concreto debido a la ausencia de acciones que busquen resolver una violación puntual de los derecho fundamentales. Por su parte, como es bien sabido, la Constitución de 1991 creó una gran variedad de acciones judiciales para la protección de los derechos consagrados en su parte dogmática, estableciendo en este caso un control que no será sobre las normas, sino sobre las conductas de relevancia constitucional, es decir que en estas acciones, los jueces constitucionales de esta jurisdicción y no sólo el tribunal supremo, examinarán la congruencia entre una conducta y los dogmas constitucionales18, estas acciones de protección de derechos fundamentales son bien conocidas por todos, tenemos, la acción 18 Como lo expresamos, la jurisdicción constitucional en Colombia se compone: como autoridades definitivas de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado y por los jueces de tutela desde el punto de vista funcional, pero no orgánico, claramente estos últimos no estudian la exequibilidad de una norma sino la materialidad respecto de la norma suprema de una conducta, finalmente, solo a modo enunciativo, cabe mencionar que la Corte Constitucional en sentencias como la C-037 de 1996 ha sostenido que los jueces en ejercicio de la excepción de inconstitucionalidad no son parte de la jurisdicción constitucional. (Tobo 2006) 154 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez de cumplimiento que tiene por fin obtener la aplicación efectiva de la Constitución, la ley o los actos administrativos, la acción popular para evitar el atentados a los derechos colectivos amenazados, la acción de grupo para indemnizar la vulneración de estos derechos y particularmente la acción de tutela como el mecanismo más conocido por los ciudadanos para hacer valer sus derechos fundamentales (Tobo, J. 2006). 7. CONCLUSIÓN Habiendo estudiado el concepto de Constitución como norma producto fruto de la soberanía popular, la cual estructura de forma institucional el ejercicio del poder en una nación y se configura como norma primaria del sistema normativo, pudimos examinar como es necesario el ejercicio de un órgano de control que haga efectiva esa supremacía normativa, lo cual permite mantener la unidad del sistema jurídico, regular las relaciones de competencia entre las ramas del poder público y mantener un ordenamiento jurídico sometido a los principios y valores considerados como supremos por una comunidad, no obstante, parece ser que en el campo concreto, las notorias diferencias entre los dos sistemas que hemos estudiado no implican necesariamente efectos contrarios a los fines Constitucionales. Tenemos entonces este punto de gran interés, el ordenamiento nacional establece diversos medios para garantizar la protección real de los derechos fundamentales inspirados en el pensamiento humanista de tradición ilustrada19 y que encuentran su origen en las corrientes de pensamiento nacidas de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa, si se quiere reducir a esta fórmula, se puede decir que en Colombia se ha establecido una serie de mecanismos de protección para los principios y valores de orden constitucional bastante completo para proteger los derechos inspirados en la tradición francesa, medios de los cuales se encuentra desprovisto el ordenamiento jurídico francés20. Sin embargo se tiene la impresión, a mi parecer correcta, que el sistema jurídico-político francés ha venido cumpliendo sus expectativas respecto del desarrollo, aplicación y respeto de los derechos fundamentales, la educación pública, la salud garantizada y el respeto a las libertades civiles como la libre expresión o la libre asociación, muestran un ordenamiento jurídico efectivo en lo relacionado al respeto de los derechos fundamentales. Esta situación puede explicar el establecimiento de un control de constitucionalidad reducido y la ausencia de 19 Al expresarnos en términos de “tradición ilustrada”, queremos manifestar que más allá del período histórico al que nos refiramos o a los sujetos que lo integren existen unos valores reconocidos en muchos espacios y los cuales han hecho carrera en el pensamiento occidental, concretamente consideramos que se debería resaltar la naturaleza humanista de la razón. 20 Nos referimos, claro está, a medios reconocidos explícita y directamente en la Constitución. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 155 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. acciones encaminadas a proteger los derechos fundamentales, pues es lógico pensar que un sistema que pone en práctica la axiología constitucional estaría redundando en su ejercicio legislativo al buscar más formas jurídicas para obtener lo que ya tiene, en este caso, el respeto de los derechos fundamentales. Por esta misma razón, no es casualidad que las naciones salidas de regímenes dictatoriales hayan, a su regreso a la democracia, establecido controles suficientemente completos, en búsqueda de la protección de los derechos que venían de ser violentados en el trascurso de la tiranía21, así vemos cómo en Alemania se instituyó la Corte Constitucional Federal tras la desaparición del régimen Nazi, en Italia la Corte Constitucional tras la caída del régimen fascista y en España tras la dictadura de Franco (Fromont, M. 1996), igualmente vemos cómo se busca el establecimiento de estos órganos garantistas en aquellas naciones que no han logrado perfeccionar su proyecto democrático, como es el caso de las naciones latinoamericanas, que han intentado establecer tribunales constitucionales con amplias competencias22. Sobre este aspecto vemos cómo el progreso social del país ha buscado inspiración en otros sistemas, puede esto verse en las doctrinas sobre el bloque de constitucionalidad o los Derechos del Hombre y el Ciudadano, pero la efectiva prosperidad de los derechos sociales e individuales de los colombianos siendo una expectativa, no se ha conseguido el objetivo que muchos actores sociales persiguen de igualdad y prosperidad general, en el tránsito del dogmático a la institucionalización formal ha existido una gran brecha, o dicho de otra manera, las sólidas declaraciones e interpretaciones de derechos están aún por ser aplicadas en su totalidad por los encargados de concretar el proyecto nacional, la pobreza de más de la mitad de la población, la crisis en la salud, la violencia generalizada, la leviatánica corrupción política, y la desidia con se tratan los problemas populares en las “altas” cúspides políticas, nos hacen considerar el nuestro como un proyecto inacabado de democracia constitucional. La explicación de por qué no se ha conseguido perfeccionar nuestro proyecto de una democracia constitucional garantista, pluralista, social y humanista, que asegure el bienestar general, estaría en la no aplicación del espíritu de nuestra Constitución. El ánimo, los fines, las declaraciones y las acciones de nuestra Carta Magna son lo suficientemente amplios como para considerarla una Constitución completa, 21 Si bien comúnmente se utiliza el término dictadura, institución romana que dotaba de poderes extraordinarios al Cesar, consideramos más exacto el concepto tiranía, como forma corrompida del gobierno central o monárquico (Rousseau, J. 1990). 22 El caso latinoamericano presenta una contradicción pues mientras se busca el establecimiento de las bases para la construcción nacional en el texto constitucional, es este mismo el cual se ve reformado indiscriminadamente, bien sea por coyunturas jurídicas, políticas o personales. 156 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Diego Mauricio Higuera Jiménez pero ésta no basta para regir todas las relaciones sociales de una comunidad, se requiere de un ánimo en los encargados de llevar a cabo ese proyecto político elevado a rango constitucional, de materializar los principios y valores que se declaran, pero mientras en el ejecutivo y en el legislativo no se busque la realización de los fines declarados en la Constitución, el respeto de los derechos fundamentales y el interés general, mal podrá esperarse el perfeccionamiento de ese proyecto de democracia constitucional que nos permita alcanzar la tan anhelada paz y justicia social. - Botero, C. y Jaramillo, J.F. (2005), Conflicto de las altas cortes colombianas en torno a la tutela contra sentencias, Foro Constitucional Iberoamericano. 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. - Corte Constitucional (1996), Colombia, “Sentencia C – 037”. - Alape, A. (1987). El bogotazo. Memorias de olvido: 9 de abril de 1948, Bogotá, Ed. Planeta. - Braberis, M. (1970). Philosophie du droit, Università di Trieste. - Congreso de la República (1992), Colombia, Ley 5 de 1992. - CORTÁZAR, J. (2008). Cuentos completos, Lucas, su arte nuevo de pronunciar conferencias, Bogotá. nomos editores. - Corte Constitucional (2000), Colombia, “Sentencia T – 1290”. - Asamblea Nacional Constituyente, Colombia, Constitución Política Colombiana de 1991. - Corte Constitucional (2003, febrero), Colombia, “Sentencia C – 067”. - Asamblea Nacional Constituyente (1946), Francia, Constitución de la quinta República francesa y Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano. - Corte Constitucional (1998), Colombia, “Sentencia C - 19” - Asamblea Nacional Constituyente (1958), Francia, Constitución de la quinta República francesa del 4 de octubre de 1958. - Corte Constitucional (2003), Colombia, “Sentencia C-551” - Bernal, C. (2005) El derecho de los derechos, Bogotá, Editorial Universidad Externado de Colombia. - Bobbio, N. (1997) Teoría General del Derecho, Editorial Temis, Bogotá. - Corte Constitucional (1996), Colombia, “Sentencia C-406” - Corte Constitucional (1995), Colombia, “Sentencia C – 225” - Corte Constitucional (1992), Colombia, “Sentencia C – 422” - Corte Constitucional (2001), Colombia, “Sentencia C – 739”. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 157 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. - Corte Constitucional (2001), Colombia, “Sentencia C - 1026”. - Corte Constitucional (2001), Colombia, “Sentencia C - 836”. - Corte Constitucional (2000), Colombia, “Sentencia C - 492”. - Corte Constitucional (1998), Colombia, “Sentencia C – 600”. - Corte Constitucional (1996), Colombia, “Sentencia C - 389”. - Corte Constitucional (1997), Colombia, “Sentencia C - 443”. - Consejo Constitucional (1971), Francia, “decisión de 1971” - De la Calle, H. (2006). Constitución y realidad 15 años de la Constitución Bogotá, Universidad Externado de Colombia. - Fromont, M. (1996). La justice constitutionnelle dans le monde. Dalloz. - Jacque, J. (2003). Droit constitutionnel et institutions politiques. Mémentos. - Guglielmi, G., La non constitution francaise, Extraído de http://www. guglielmi.fr/spip.php?article141 el 15 de noviembre 2008. - Kant, E. (2006). Crítica de la razón pura. extraído el 15 de mayo de 2006 de www.Librodot.com. - Kelsen, H. (1962.)Teoría pura del derecho. París, Dalloz. - Latouche, S. (2003). Justice sans limite. París Fayard. - Laun, A. (1924). Le Droit et la Moral. Universidad de Hambourgo. - Drago, G. (2006). Contentieux constitutionnel français. Thémis droit, 2e édition. - Luchaire, F. (1997) Le Conseil constitutionnel tome I. París Economica, 2e édition. - Eisenmann, C. (1986). La justicia constitucional y el alta corte constitucional austriaca. Económica. - Luchaire, F. (1997). Le Conseil constitutionnel tome II. Paris Economica, 2e édition. - Favoreau, L. (1996). La constitutionnalisation du Droit. Économica. - Luchaire, F. (1997). Le Conseil constitutionnel tome III París Economica, 2e édition. - Favoreau, L. Philip L., (2003) “Les grands arrêts du Conseil Constitutionnel”. Dalloz. - Ferrajoli, L. (1999). El derecho como sistema de garantías, en Anuario de Filosofía del Derecho. Trotta, Madrid. 158 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 - Luchaire, F. (2002) Le Conseil constitutionnel tome IV. París Economica. - Montesquieu, C. de Secondât (1980). El espíritu de las leyes, Tecnos. Diego Mauricio Higuera Jiménez - Negri, A. (1992). El poder constituyente, Imperio. - Roussillon, H. (2000). Le conseil constitutionnel. París Dalloz. - Olano, H. (2001). Constitución Política de Colombia e Historia Constitucional, Bogotá, Editorial Doctrina y Ley. - Stricker, S. (1896). Fisiología del derecho. Librería de Victoriano Suárez. Madrid. - Parlamento Nacional (2008), Francia, Ley constitucional de 23 de julio. - Peña, A. (1999). Validez y vigencia de las normas: algunas precisiones conceptuales. Anuario de Filosofía del Derecho, vol. XVI. - Pierre-Caps, S, Constantinesco V. (2006). Droit constitutionnel. Thémis droit. - Presidencia de la República, Colombia, Decreto 2591 de 1991. - Presidencia de la República, Colombia, Decreto 2067 de 1991. - Presidencia de la República, Colombia, Decreto 1382 de 2000. - Presidencia de la República, Francia, Ordenanza del 7 de noviembre de 1958, ley orgánica sobre el Consejo Constitucional, recuperado el 20 de marzo del 2007. - Prieto, L. (1997). Constitucionalismo y positivismo. Fontanamara, México D.F. - Rousseau, D. (2006). Droit contentieux constitutionnel. Montchrestien. - Tobo, J. (2006). La Corte constitutional y el control de constitucionalidad en Colombia, Bogotá, Editorial Ibáñez. - Travaux préparatoires de la Constitution, (1960). Avis et débats du Comité consultatif constitutionnel, Doc. Fr. - Uprimny, Ro. (2004), García M. (2004). ¿Qué hacer con la tutela contra sentencias?. Bogotá, Editorial Centro de Estudios de Derecho Justicia y Sociedad. - Uprimny, R. (2006). Hay que mantener la tutela contra sentencias, présentation en face du parlement colombien. Bogotá. - Uprimny, R. (2006) El bloque de constitucionalidad en Colombia. Un análisis jurisprudencial y un ensayo de sistematización doctrinal, Bogotá, Editorial Legis. - Vedel, G. et Luchaire, F. (1990). La Declaration de 1789 et la jurisprudence du Conseil. P.U.F. Paris - Vedel, G. (1980). Droit administratif, Aguilar S.A. Madrid. - Rousseau, J.-J. (1990). El contrato social , Madrid, Alianza Editorial. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 159 LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE EN VENEZUELA THE CONSTITUENT ASSEMBLY IN VENEZUELA Nerio Volcán García* Fecha de entrega: 24-03-2009 Fecha de aprobación: 06-05-2009 RESUMEN** Este trabajo viene a dar un relato de los acontecimientos ocurridos durante la presidencia del Doctor Rafael Caldera en su último año de gobierno, en el año de 1998, fecha en que se realizaron las elecciones y ganó el actual presidente Hugo Rafael Chávez Frías y las acciones constitucionales posteriores de ese gobierno, que conllevó a la creación de una Asamblea Nacional Constituyente. PALABRAS CLAVES Asamblea nacional constituyente, Constitucional nacional venezolana, reformas constitucionales. ABSTRACT This work comes to give a statement of the events happened during the presidency of the Doctor Rafael Caldera in his last year of government, in the year of 1998, date in which the elections were realized and gained by the current president Hugo Rafael Chaves Frías and the constitutional posterior actions of this government, which I carry to the creation of a National Constituent Assembly. * ** Abogado, Doctorando en Derecho Constitucional, Venezolano. Artículo de reflexión desarrollado por los trabajos personales del autor sobre la dinámica jurídico-política venezolana. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 161 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. KEY WORDS National Constituent Assembly, Venezuelan National Constitution, constitutional reviews. 1. INTRODUCCIóN La línea de trabajo se desarrolló en Cuatro fases, la primera en la que nombra una Asamblea constituyente necesaria para modificar la constitución Venezolana, allí veremos las actuaciones Estelares y necesarias de la corte suprema de justicia indispensable para allanar el camino a las posteriores de la Asamblea Constituyente (ANC) Luego expondré las actuaciones de la ANC en el que curiosamente se abrogó unas funciones que llevaron a desmantelar las instituciones que existían para la época también es interesante como la ANC perforó el tribunal supremo y modificó sus magistrados así mismo bajo un argumento de estado de emergencia estructuró el poder judicial quedando hoy un 65% del Poder Judicial con el calificativo de Temporal, Encargado, situación que pone en duda la autonomía de la justicia del Poder Judicial por último me voy a referir a la Constitución Bolivariana propiamente dicha en como se pensó en ella sus actores y por supuesto las consecuencias de la premura con que se discutió y se aprobó todo ello bajo la vigilancia del mandatario en el que ha de cumplirse todos pedimentos en función de un pensamiento cuya filosofía Política es difícil de entender. 2. FASE I Si bien el proceso constituyente de 1999 tiene su hito decisivo de inicio 162 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 con la elección del teniente coronel (r) Hugo Chávez Frías como Presidente de la República el 6 de diciembre de 1998, sus antecedentes se remontan a los acontecimientos sangrientos que sacudieron principal aunque no únicamente a la ciudad capital (y conocido desde entonces como el “Caracazo” los días 27 y 28 de febrero del año 1989). Una frase célebre del discurso del para entonces senador vitalicio Rafael Caldera, pronunciado en el Congreso el día 1° de marzo de dicho año es sintomática de la relevancia de la fecha para el futuro inmediato del sistema político laboriosamente construido a partir del año 1958: “Venezuela ha sido una especie de país piloto. En este momento es lo que los norteamericanos llaman show window, el escaparate de la democracia en América Latina. Ese escaparate lo rompieron a puñetazos, a pedradas y a palos, los hambrientos de los barrios de Caracas...” (Caldera, 1992:24). La Constitución de 30 de diciembre de 1999 fue elaborada por La Asamblea Nacional Constituyente convocada por el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, luego de que la Corte Suprema de Justicia, mediante sentencia de 19 de enero de 1999, dictada en Sala Político Administrativa admitiera la posibilidad de que, mediante referéndum consultivo, el pueblo pudiera “crear” dicha instancia política no prevista ni regulada en la Constitución de 1961, para revisar la Constitución. Con esta sentencia, por demás ambigua, se inició entonces formalmente el proceso constituyente en Venezuela de 1999, el cual, a pesar de los esfuerzos que haría posteriormente la propia Corte Suprema, desbordó los límites que intentó ponerle, asumió un carácter ori- Nerio Volcán García ginario que el pueblo no le había dado, dio un golpe de Esta­do interviniendo los poderes constituidos del Estado, y terminó con la propia Corte Suprema que le había dado nacimiento. La sentencia de 19 de enero de 1999, por tanto, fue la primera página de la sentencia de muerte del propio Poder Judicial de la República. Los Hechos que antecedieron trascurrieron cuando en la Primera el 16 de diciembre de 1998, los integrantes de la Junta Directiva de la Fundación para los Derechos Humanos (FUNDAHUMANOS), interpusieron un recurso de inter­pretación basado en lo dispuesto en el artículo 234 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política y en el artículo 42, numeral 24 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, sobre la procedencia de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, previa con­ sulta popular mediante referéndum. Señalaron los actores que existía un clima favorable para una profunda reforma de la Constitución y que, el Presidente electo de la República, había manifestado su intención de con­ vocar dicha Asamblea, antecedida de un proceso de referéndum que ya había fijado para el 15 de febrero del año 2000. catoria a referendo en el mismo sentido. Los recurrentes señalaron que ante la duda de la legitimidad que los procedimientos anun­ciados planteaba, ocurrían ante el Máximo Tribunal para que la diluci­dase en el entendido que todos los participantes aceptaran como regla de juego su veredicto inapelable incluso, señalaron Los recurrentes: Que Si la Corte interpreta que la vía sugerida por el Presidente es constitucional y legítima, quienes suscribimos el presente documento seremos sus más decididos propiciadores. Recordaban al efecto que existían dos posiciones referidas a la forma en que debía ser convocada una Asamblea Nacional Constituyente, una primera, propuesta por el Presidente electo, para quien bastaba con la convocatoria para el referendo previsto en el artículo 181, de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, en base al principio de soberanía establecido en el artículo 424 de la Constitución y; una segunda, que consideraba que existía una vía prevista en la Constitución que debía respetarse, en razón de que la norma del citado artículo 4 se refería a los poderes constituidos y que, por lo tanto, sería necesario una reforma de su texto que estableciera el mecanismo para llevar a cabo la aludida convocatoria. Igualmente, indicaron que se había anunciado para el 23 de enero (fe­cha de instalación del nuevo Congreso) la iniciación de un debate parla­mentario y que, públicamente un parlamentario propiciador de la ins­tauración de una Asamblea Nacional Constituyente, el senador Herman Escarrá, había manifestado que también el Poder Legislativo deseaba efec­tuar una convo- La Sala Político-Administrativa de la entonces Corte Suprema de Justicia, en sentencia de fecha 19 de diciembre de 1999, una vez analizada su competencia para conocer del recurso de interpretación, manifestó que se acogía a la moderna noción de que era posible para el organismo jurisdiccional dotado de poderes hermenéuticos, efectuar la interpretación del ordenamiento juREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 163 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. rídico, desechando la tesis predominante que se limitaba a reconocer tan solo la facultad de interpretación de la ley. Con tal decisión la Sala asumió la postura de la interpretación constitucional, considerando que el alcance de la norma jurídica debe efectuarse a partir de los principios y valores constitucionales, incluso, más allá del texto positivo de la Constitución. Igualmente, reconoció la Sala la legitimación de los recurrentes, y pasó a determinar el alcance del artículo 4 de la Constitución. Recordó al efecto que el estado constitucional venezolano basa su estructura en dos principios fundamentales: por un lado, en la tesis de la democracia o gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo y; por el otro, en el principio de primacía de la Constitución, lo cual obliga tanto a gobernantes como a gobernados a someterse a ella. Después de examinar la situación de las posibles vías para la reforma constitucional, la Sala se pronunció sobre la interpretación del artículo 4 de la Constitución señalando que el mismo: según los criterios interpretativos tradicionalmente expuestos, consagra exclusivamente el principio de la representación popular por estimar que la soberanía reside en el pueblo, pero que éste no puede ejercerla directamente sino que lo hace a través de los órganos del Poder Público a quienes elige, es decir, que el medio para depositar ese poder soberano es el sufragio. Un sistema participativo, por el contrario, consideraría que el pueblo retiene siempre la soberanía ya que, si bien puede ejercerla a través de sus representantes, también puede por sí mismo hacer valer su voluntad frente 164 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 al Estado. Indudablemente que quien posee un poder y puede ejercerlo delegándolo, con ello no agota su potestad, sobre todo cuando la misma es originaria, al punto que la propia Constitución lo reconoce. De allí que el titular del poder (soberanía) tiene implícitamente la facultad de hacerla valer sobre aspectos para los cuales no haya efectuado su delegación. La Constitución ha previsto a través del sufragio la designación popular de los órganos de representación; pero, no ha enumerado los casos en los cuales puede directamente manifestarse: Con lo anterior, la Sala Político-Administrativa dilucidó igualmente la cuestión planteada de si era necesario o no un procedimiento previo de reforma constitucional, para la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, escogiendo la respuesta negativa. Estaba así despejada la vía para el cambio constitucional inmediato. Ahora bien, al resolverse el problema relativo a la posibilidad de llamamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, se planteó la duda de a quién correspondía la iniciativa de convocar al referéndum consultivo sobre la conformación de una Asamblea Constituyente: si al Congreso o al Presidente de la República. Una respuesta de hecho fue el acto dictado el día 2 de febrero de 1999, mediante el decreto Nº 3, en virtud del cual el Presidente de la República, ordenó la realización del referendo para que el pueblo se pronunciase sobre la aludida convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Nerio Volcán García No puede dejar de señalarse que el punto controversial por excelencia, radicaba en la denominación de la naturaleza del poder que de tentaría la Asamblea Nacional Constituyente, esto es, si era originaria o derivada y, en consecuencia, sobre cual debía ser el texto de la consulta a los fines de que revelase tal naturaleza. El aludido Decreto Nº 3 del Presidente de la República, dio una respuesta a la cuestión al establecer que el instrumento llevado a consulta contendría las preguntas que a continuación se señalan, que deberían ser contestadas con un sí o con un no. Las preguntas eran al efecto las siguientes: Primera: ¿Convoca usted una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa? Segunda: ¿Autoriza usted al Presidente de la República para que mediante un Acto de Gobierno fije, oída la opinión de los sectores políticos, sociales y económicos, las bases del proceso comicial, en el cual se elegirán los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente? El aludido Decreto Nº 3 fue objeto de impugnación. Se señalaba al efecto que después de la sentencia de la Sala Político- Administrativa del 19 de enero de 1999, la convocatoria a una Asamblea Constituyente había sido admitida como un nuevo medio de reforma constitucional, derivado de la consulta al pueblo, es decir, de una manifestación de la soberanía popular; pero en la cual, el organismo convocado tenía que actuar con sujeción a la Constitución vigente, esto es, a la de 1961, hasta que dicho texto fuese sustituido por el nuevo que la Asamblea elaborase. De allí que la Asamblea Constituyente, convocada bajo el marco de la Constitución de 1961, no podía tener otras funciones que no fueran las de elaborar un nuevo Texto Fundamental. A diferencia de la tesis expuesta, el Decreto Nº 3 concibió a la Asamblea Constituyente como un órgano del Estado para transformado y crear un nuevo orden jurídico, que permitiese el funcionamiento de una democracia social y participativa. En fecha 24 de marzo de 1999 la Sala Político- Administrativa se pronunció sobre una acción de nulidad en contra de la segunda pregunta con la cual se pretendía delegar en el Presidente de la República, la tarea de dictar el estatuto de la Asamblea Constituyente. Consideraban los impugnantes que ello violaba el derecho a la participación política del ciudadano al excluido del mecanismo del referéndum consultivo. Es menester recordar algunos de los antecedentes del fallo para apreciar mejor su alcance. En efecto, el acto impugnado fue la resolución 990217-32 de fecha 17 de febrero de 1999, en la cual el Consejo Nacional Electoral, en uso de las atribuciones que le otorga la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política y tomando en consideración que la Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, como antes se señalara, había decidido en su sentencia del 19 de enero de 1999, que el referéndum consultivo consagrado en el artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, era un instrumento idóneo para REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 165 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente; que el Presidente de la República había ejercido la potestad de iniciar el procedimiento de convocatoria mediante el Decreto Nº 3, y que tal decreto cumplía con todos los requisitos previstos en el artículo 182 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política; resolvió llamar a referendo para el día 25 de abril de 1999, sobre la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, de conformidad con el citado Decreto Nº 3 del Presidente de la República, en base a las preguntas contenidas en el mismo. La sala político-administrativa al declarar admisible el recurso interpuesto contra el Decreto Nº 3 anuló la segunda pregunta objeto de la resolución del Consejo Nacional Electoral, por considerar que el planteamiento en ella contenido no respondía a la finalidad de un referéndum consultivo. Señaló al efecto la Sala, que: “ se pregunta mediante ese dispositivo, si se autoriza al ciudadano Presidente de la República para fijar, mediante un acto de gobierno futuro las bases del proceso comicial oída la opinión de los sectores político, económico y social relacionadas con la Asamblea Nacional Constituyente. Es evidente que, en modo alguno se está sometiendo al criterio de los electores el examen de una materia determinada y específica, por el contrario lo que se persigue es que se delegue en una sola persona, la decisión sobre ese asunto, lo cual escapa al mecanismo consagrado en el artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, y así se declara. 166 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 Las diferentes sentencias de la Sala Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, dictadas durante el proceso de convocatoria y formación de la Asamblea Nacional Constituyente, trazaron el marco jurídico dentro del cual dicho organismo debía operar, recordando al efecto que su origen derivaba de la interpretación de la Constitución de 1961 y, en consecuencia, estaba sometida a los principios que dicho texto consagra. Asimismo para la Sala, el funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente debía ceñirse a la Constitución de 1961, la cual operaba con toda su fuerza y que el orden jurídico por ella establecido, no podía ser alterado durante la actuación de la Asamblea Nacional Constituyente. La Constitución de 1961 no perdería vigencia durante la actuación de la Asamblea Nacional Constituyente, la cual quedaría sometida a los límites previstos en las bases comiciales y circunscrita a la elaboración de una nueva Constitución y, en consecuencia, los poderes constituidos debían continuar actuando conforme a la Constitución de 1961, lo cual significaba que la Asamblea no podía disolverlos ni asumir sus competencias constitucionales. El Consejo Nacional Electoral en fecha 17 de febrero de 1999, mediante la Resolución Nº 990217-32, convocó para el día 25 de abril de 1999, la celebración del referéndum para que el pueblo se pronunciase sobre el llamamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, de conformidad con el Decreto Nº 3 del 2 de febrero de 1999, dictado por el Presidente de la República, lo cual llevaría en definitiva a la conformación de dicho organismo. Nerio Volcán García 3. FASE II El referéndum efectuado el 25 de abril mostró una clara mayoría de electores a favor de la convocatoria constituyente, aunque los niveles de abstención se mantuvieron elevados, lo que revelaba la reiteración de la apatía política de un buen número de venezolanos. Lo cierto es que la campaña refrendaria no fue ni mucho menos polarizada y la promoción del sí no resultó particularmente entusiasta. Diferente resultaron las elecciones constituyentes realizadas el 25 de julio. Cierto que los niveles de abstención se mantuvieron altos, resultando revelador (lo que repetía el fenómeno constituyente de 1946) los resultados: una mayoría hegemónica y apabullante de los candidatos del proyecto liderado por Chávez, unidos en una coalición electoral denominada Polo Patriótico (integrada entre otros por el Movimiento V República, el MAS, el PPT y el Partido Comunista de Venezuela), y respaldada por una estrategia electoral coherente y agresiva, que desvirtuó la personalización del sufragio, gracias a la conformación del “kino”, fórmula de llave cerrada identificada por el símbolo de la gorra roja que facilitaba al elector la selección de los candidatos propuestos por la coalición. Al contrario, la oposición política se presentó desarticulada: los partidos tradicionales, Acción Democrática y COPEI, no se recuperaban del trauma de la derrota y los desaciertos electorales de 1998. Se les identificaba con los males del país, las “cúpulas podridas”, como las bautizó Chávez, causantes de las frustraciones y desesperanzas de la inmensa mayoría de los venezolanos. Incluso los socialcristianos copeyanos habían llegado al extremo de decidir “suicidarse en primavera”, al renunciar su dirección nacional en pleno para “expiar sus culpas” y someterse a una constituyente partidaria; por otra parte, el amplio universo de los candidatos de la sociedad civil compitió sin unión ni espíritu de colaboración para sumar voluntades, todo lo cual facilitó el abrumador triunfo de la alianza chavista, que con alrededor del 60 por ciento de votos obtuvo una sobre representación de alrededor del 94 por ciento de las plazas en disputa. En efecto, los 131 miembros de la ANC se distribuyeron así: 121 de los 128 constituyentes electos representaron el Polo Patriótico. Éste presentó 20 candidatos en la circunscripción nacional, todos fueron electos. Las cuatro plazas restantes fueron ocupadas por 2 candidatos independientes (Allan Brewer-Carías y Jorge Olavarría), un representante identificado con Acción Democrática (Claudio Fermín) y el cuarto identificado con Proyecto Venezuela (Alberto Franceschi). Los tres restantes constituyentes no electos dentro del “kino” chavista fueron: Antonio Di Giampaolo, independiente por el estado Aragua, que se benefició de un conflicto interno en la coalición del Polo Patriótico en dicho estado; Antonia Muñoz, reconocida partidaria de Chávez (luego sería elegida Gobernadora del estado Portuguesa apoyada por el MVR), excluida del “kino” por conflictos internos en el seno del movimiento chavista, y Virgilio Ávila Vivas, dirigente de Acción Democrática, en representación del estado Nueva Esparta. Por último, los 3 representantes de las comunidades indígenas estaban plenamente identificados con el Presidente, a quien reREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 167 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. conocían como defensor y promotor de sus preteridas demandas de autonomía ante el Estado nacional. El día 3 de agosto de 1999, se instala la Asamblea Nacional Constituyente con 131 miembros que habían sido electos el 25 de julio de ese mismo año. El 8 de agosto de 1999 fue dictado el Estatuto de Funcionamiento de la Asamblea Nacional. 4. FASE III El Estatuto de funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente consta de doce capítulos y de noventa y dos artículos. En el capítulo I la consagra como la depositaria de la voluntad popular y del poder originario “para reorganizar el Estado venezolano y crear un nuevo ordenamiento jurídico”: acordándole supremacía sobre todos los organismos del Poder Público, los cuales quedan sometidos al cumplimiento y ejecución de los actos jurídicos que ella emita. Igualmente, establece la normativa que la Constitución de 1961 y el resto del ordenamiento jurídico mantendrá su vigencia, agregando sin embargo que ello opera en todo lo que no calida o sea contradictorio con los actos jurídicos y demás decisiones que emita. Por lo que atañe a los ciento treinta y un constituyentes electos, los califica como representantes del pueblo, no sujetos a mandato alguno ni autoridad distinta de la propia Asamblea. En este punto es importante recordar que existía también el congreso de la República de Venezuela representante legítimo del poder legislativo entonces tenemos congreso y asamblea constituyente nombrada por el soberano, 168 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 esta última con la misión de elaborar un nuevo texto Constitucional; La cohabitación ANC-Congreso de la República es reveladora de que no se produjo ni mucho menos en Venezuela un gobierno de asamblea. Por supuesto que fue una relación hegemónica donde si bien no se disolvió el Parlamento, sí fue efectivamente disminuido en sus funciones. En efecto, a través de un “decreto de regulación de las funciones del Poder Legislativo”, la ANC restringió expresamente sus funciones legislativas, se redujeron drásticamente sus comisiones y se suspendieron las sesiones del plenario. Es más, la ANC decidió ejercer directamente un rol de tutelaje del Congreso, gracias a la creación de una comisión legislativa designada de su propio seno, así como por intermedio de una comisión de investigación sobre sus actividades administrativas. En la realidad, el Congreso se desnaturalizó al perder su rol deliberante, sumido en un proceso de muerte si bien no súbita sí progresiva, cuyo decreto de defunción en definitiva lo que hizo fue formalizar su total desdibujamiento. Ello se manifestó, además, de forma simbólica y gráfica. Aprovechando el receso parlamentario de agosto, la ANC ocupó sus instalaciones, dejando arrinconadas en algunas dependencias, bajo el eufemismo de compartir espacios, sus alicaídas funciones. Hubo en los hechos un conato de rebelión parlamentaria que se manifestó en disturbios en los alrededores del Capitolio, sin mayores consecuencias en sus reales efectos, pues el clima de opinión predominante en el país lo identificaba como expresión de una clase política desprestigiada que se negaba a desprenderse de sus cuestionados privilegios. con curiosidad en Nerio Volcán García evaluar las intensiones del proyecto político de Chávez para esos momentos es lo que hoy vive políticamente Venezuela y me refiero a una asamblea conducida por el Poder Ejecutivo. Seguidamente al conocer opiniones en cuanto a las inclinaciones políticas o posibles sumisiones de la Corte Suprema de justicia El diferendo poder constituyente-poderes constituidos se trasladó a la Corte Suprema de Justicia, donde se dio la última batalla por limitar las decisiones de la ANC. El comentario viene al caso, dada la impugnación de los decretos regulativos de las funciones del Congreso, que devino en la incuestionable entronización de la ANC como poder originario supraconstitucional. El máximo tribunal había permanecido y de hecho permaneció intocado hasta la aprobación de la nueva Constitución. En la práctica aceptó convivir con la ANC, luego de la trascendental decisión que abrió las puertas de su convocatoria, bajo el acuerdo tácito de que se respetaran sus funciones jurisdiccionales, siempre que no afectaran el funcionamiento de la ANC, y a su vez aceptara la decisión de la asamblea de iniciar el proceso de reorganización del Poder Judicial, gracias a la creación de una comisión de emergencia judicial. Sin embargo, la impugnación de los decretos aludidos puso a prueba el celo jurisdiccional del tribunal. La presidenta del alto tribunal, la magistrada Cecilia Sosa, que había cumplido un relevante papel como facilitadora del proceso constituyente, optó antes por renunciar, dado lo que consideraba como complacencia de la mayoría de los magistrados ante la intervención judicial por parte de la ANC. La decisión, que acogía el novedoso concep- to de supraconstitucionalidad no fue unánime, pues contó con 6 votos salvados, concluía con un aserto incontrovertible a favor de la ANC: así señaló la corte”. El recurso de nulidad es improcedente, pues el fundamento del acto impugnado no puede ser la Constitución vigente, desde que la soberanía popular se convierte, a través de la Asamblea Nacional Constituyente, en supremacía de la Constitución, por razón del carácter representativo del Poder Constituyente, es decir, como mecanismo jurídico de producción originaria del nuevo régimen constitucional de la República”. En palabras de Sosa, la Corte prefirió “suicidarse” antes de ser “asesinada”. En la realidad, la Corte se había rendido ante el principio del poder constituyente originario y actuó en consecuencia. la Asamblea constituyente en atención a lo dispuesto en el artículo 10 del Estatuto de Funcionamiento se atribuyó “en uso de las funciones que le son inherentes” el limitar o decidir las cesación de las actividades de las autoridades que conforman el Poder Público. Fue así como el organismo constituyente se dedicó a reorganizar e intervenir los poderes constituidos, como se revela en las siguientes actuaciones: 1. E1 9 agosto de 1999 se resolvió ratificar al Presidente de la República en su cargo, para el cual había sido electo el 6 de diciembre de 1998, ordenándose su nueva juramentación. 2. El 12 de agosto de 1999 es dictado el Decreto de Declaratoria de Emergencia Nacional. Este decreto tiene como motivación la constatación de que el país se encuentra inmerso en una crisis social económica y cultural, REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 169 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. y que se ha producido el agotamiento de la legitimidad de las instituciones, por todo lo cual, el artículo 10 declara: la Emergencia Nacional sobre todo el territorio de la República y los Poderes Públicos del Estado a partir de la publicación del presente decreto y hasta que cese la situación que lo motiva”: El artículo 20 señala que la Asamblea Nacional Constituyente “decretará las medidas que sobre las competencias, funcionamiento y organización de los poderes públicos del Estado sean necesarias e indispensables para enfrentar la situación de emergencia que vive la Nación”: El artículo 30 obliga a publicar el decreto en la Gaceta Oficial ya comunicado al Presidente, al Congreso, a la Corte Suprema de Justicia, al Consejo de la Judicatura, al Fiscal General, al Contralor General y al Procurador General de la República, a los Gobernadores, a las Asambleas de los Estados y a los Alcaldes y Consejos Municipales. 3. El 12 de agosto de 1999 fue decretada la reorganización de todos los órganos del Poder Público. La motivación del decreto correspondiente es que la República vive una grave crisis económica, moral e institucional que ha llevado al colapso de los órganos del Poder Público, y que la crisis tiene carácter estructural e influye en forma determinante en la imposibilidad de las instituciones de superada. El decreto consta de un único artículo que simplemente declara la reorganización de todos los órganos del Poder Público, estableciendo que la Asamblea Nacional Constituyente decretará las medidas necesarias para enfrentar situaciones específicas de la reorganización y dispondrá la intervención, modifica- 170 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ción y suspensión de los órganos de Poder Público que así considere con el fin de recuperar el estado de derecho, la estabilidad y el orden necesarios para construir la República en el marco de los valores democráticos: 4. En fecha 18 de agosto de 1999 es dictado el decreto mediante el cual se reorganiza el Poder Judicial. Con este decreto se crea una Comisión de Emergencia Judicial. La estructuración de la Comisión de Emergencia Judicial tuvo una especial resonancia en la Corre Suprema de Justicia, la cual señaló su posición ante dicho decreto, así como, con respecto a la designación de uno de sus miembros como integrante de la Comisión de Emergencia Judicial. 5. El 25 de agosto de 1999 es dictado el Decreto de la Regulación de las Funciones del Poder Legislativo, en el cual se señalan las competencias que corresponden al Congreso de la República. Se indican como tales competencias el dictar la legislación concerniente al régimen tributario, sujeta sin embargo, a la ratificación de la Asamblea Nacional Constituyente. Igualmente, se acuerda la de autorizar mediante ley habilitante al Ejecutivo, para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera, sujeta igualmente a ratificación de la Asamblea. Asimismo, la legislación aprobatoria de los tratados, la legislación sobre telecomunicaciones, y una serie de autorizaciones relativas a los altos funcionarios del Estado. En el aludido decreto del 25 de agosto de 1999, se establece que la Asamblea Nacional Constituyente ejercerá las funciones de la Comisión Delegada del Congreso, de la Comisión de Finanzas, de la Comisión de Contraloría e, in- Nerio Volcán García clusive, de las comisiones especiales, cuando éstas no asuman debidamente sus funciones “o que de alguna manera se presuma el no cumplimiento de esas funciones”: Igualmente, se señala la integración de la Comisión Legislativa de la Asamblea Nacional Constituyente por siete miembros: cuatro constituyentes y tres electos fuera de su seno. El decreto establece las competencias de la Comisión Legislativa. Igualmente, se creó una Comisión de Investigación sobre la Administración del Congreso de la República, destinada a revisar y evaluar la gestión administrativa de todas las dependencias del Congreso. El decreto igualmente ordena la reforma de las Asambleas Legislativas de los Estados, las cuales pasan a ejercerse por órgano de una comisión delegada. Se decretó la revocatoria de la inmunidad, prerrogativas, privilegios y remuneraciones de los diputados, quienes a menos que fuesen integrantes de las comisiones delegadas, debían cesar en sus funciones. Del mismo modo, se ordenó la evaluación de los contralores generales de los Estados y Municipios; y asimismo, se establecieron una serie de prohibiciones sobre los Concejos Municipales, tales como las de enajenar los ejidos y otros bienes municipales o las de modificar el Plan de Desarrollo Urbano Local durante la vigencia del decreto. Se impone a los registradores y notarios la obligación de abstenerse de formalizar documentos por lo cuales se enajenen ejidos municipales, señalándose que la contravención de la misma, acarrearía su destitución y la nulidad absoluta de los actos correspondientes. 5. FASE IV Si bien es cierto que al iniciar la ANC sus labores no existía un proyecto oficial de Constitución, sí existían ideas bastante claras de lo que se quería reformar: cuáles instituciones debían suprimirse o permanecer en lo fundamental, cuáles rediseñar y cuáles crear. La Comisión Bicameral, que presidió Caldera, recogía un conjunto de propuestas discutidas a lo largo del decenio 1989-1999, que constituía un rico acervo con el cual contar; igualmente el presidente Chávez, con la colaboración de una comisión oficiosa que denominó Comisión Presidencial Constituyente, presentó a la ANC un anteproyecto de Constitución bajo el título “Ideas fundamentales para la Constitución Bolivariana de la V República”. Los partidos Acción Democrática y Proyecto Venezuela hicieron llegar a la Asamblea sus propuestas constitucionales, al igual que Convergencia y la Asociación Civil Primero Justicia, que posteriormente se constituiría como partido político. El Polo Patriótico, a través de su comisión constitucional presidida por el constituyente Guillermo García Ponce, hizo llegar a la asamblea su anteproyecto de Constitución, a lo que hay que agregar la propuesta de los constituyentes Combellas y Tablante, quienes con la colaboración del jurista Román Duque Corredor, presentaron las “Bases Para la Constitución ciudadana” a la ANC. A ello se suma el concurso de diversas organizaciones (ambientalistas, de derechos humanos, las universidades, el mundo de la cultura y el deporte, las mujeres, el clero católico, los indígenas, la institución militar, los trabajadores, los empresarios, las igleREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 171 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. sias evangélicas, los gobernadores de los estados, los alcaldes), entre otras organizaciones públicas y de la sociedad civil, que aportaron a la Asamblea sus demandas constitucionales. En suma, la ANC a través de sus comisiones, que operaban puertas abiertas, recogió demandas variopintas de personas y grupos que tuviesen a bien acercarse a sus sitios de reunión. En efecto, la ANC distribuyó su trabajo en 20 comisiones identificadas por los grandes temas constitucionales, cuyos productos debían ser procesados y sistematizados por la primera comisión, la Comisión Constitucional, cuya tarea culminante era entregar el proyecto ensamblado a la plenaria para su definitiva consideración y aprobación luego de las deliberaciones de rigor. Pueden claramente deslindarse dos etapas en el debate constituyente: la primera, amplia y participativa, tanto en el plenario como en las comisiones, donde los constituyentes, unos más que otros, expusieron con largueza sus puntos de vista sobre la emergencia y consiguiente reorganización de los poderes constituidos, así como sobre la primera discusión del anteproyecto de Constitución, elaborado éste bajo un procedimiento de sistematización por la Comisión Constitucional. Esta etapa se prolongó desde principios de agosto hasta mediados de noviembre de 1999; la segunda etapa se corresponde con la segunda discusión del anteproyecto de Constitución, y se prolonga desde el 12 de noviembre cuando se aprueba la reglamentación a regir para el debate, hasta el 19 del mismo mes (el increíble lapso de una semana), fecha en que conclu- 172 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ye la segunda discusión y se firma en acto solemne el proyecto definitivo de Constitución por parte de los miembros de la ANC. Se trató de una decisión draconiana de la directiva de la ANC que impidió un mayor debate, y algo sumamente grave, la negación al país de la oportunidad de conocer el proyecto en su totalidad y proponerle últimas modificaciones. Se actuó con arrogancia, manu militari, por parte de la directiva (Luis Miquilena, Isaías Rodríguez y Aristóbulo Istúriz), quienes bajo el argumento de la premura, nolens volens decidieron que el proyecto debía someterse a referéndum popular el 15 de diciembre, ejerciendo así una verdadera dictadura, no prescrita en el Estatuto, sobre el resto de los constituyentes. En definitiva, la ANC se tuvo miedo a sí misma, apropiándose su cúpula de sus decisiones más relevantes. La premura y la improvisación que guiaron sus últimos actos, no dejaron de producir a la larga consecuencias indeseables: confusión sobre cuál texto de Constitución se había efectivamente aprobado, debate sobre inclusión o exclusión de normas que no constan discutidas en el Diario de Debates e imperdonables errores gramaticales, de sintaxis y estilo, cuyas consecuencias todavía hoy padece, para desprestigio del texto fundamental de la República, el ciudadano común, la academia universitaria y el intérprete de la constitución. Pudiese parecer a primera vista, dada la composición hegemónica de la Asamblea, que el debate fue insulso y monótono. Todo lo contrario, sobre todo en la primera etapa señalada, Nerio Volcán García aunque mucho menos en la segunda, dado el apresuramiento y la ausencia de deliberación que impuso la directiva. Los constituyentes, unos más unos menos, expresaron con libertad sus opiniones, determinando algunas veces la fuerza argumental de las ideas cambios de orientación en la decisiones. Cierto que con el paso del furor de las primeras semanas de deliberación, la fuerza mayoritaria o núcleo duro de la ANC, la fracción del MVR, cohesionó sus miembros e impuso su disciplina, pero ello no fue a costa de la florida dialéctica que imperó hasta que el “alicate” de la directiva, bajo la mirada escrutadora del constituyente Ernesto Alvarenga y la inefable proposición de cerrar el debate por parte del constituyente Néstor León Heredia, cancelaba toda posibilidad de hacer brillar la dialéctica discursiva. Aunque la efectiva oposición en la ANC estuviese integrada por escasamente seis representantes (Claudio Fermín, Allan Brewer-Carías, Alberto Franceschi, Jorge Olavarría, Antonio Di Giampaolo y Virgilio Ávila Vivas), su aporte a la Asamblea fue sobresaliente en propuestas e iniciativas, lo cual contribuyó a animar el debate y mejorar la redacción del proyecto de Constitución. Lamentablemente sólo dos de ellos suscribieron la nueva Constitución (Brewer y Di Giampaolo), aunque los otros cuatros adujeron fundamentadas razones para no hacerlo. Uno de los puntos más controvertidos del proceso constituyente lo fue la impronta de Chávez sobre el debate y la Constitución definitivamente aprobada. Una alegre conseja aduce que Chávez prácticamente dictó la Constitución a sus seguidores, que cual amanuenses se contentaron con transcribir su dictado. Nada más alejado de la verdad. Basta comparar el proyecto de Constitución que el Presidente presentó a consideración de la ANC con el definitivamente aprobado para refutarlo. Es el mayor mentís a tan insidiosa conseja. No obstante, de allí a inferir que Chávez se mantuvo olímpicamente alejado de sus deliberaciones se interpone un espacioso trecho. La verdad sea dicha: Chávez estuvo pendiente de todas y cada una de las decisiones de la ANC, incluso cuando realizaba sus largas giras presidenciales fuera del país. En los momentos de decisiones álgidas la comunicación era fluida y permanente. Todos los constituyentes recordamos el famoso teléfono celular de Antonio Rodríguez, uno de los asambleístas de mayor confianza de Chávez, que fungía de correa de transmisión directa e inmediata con Luis Miquilena, este último en su condición de presidente de la ANC. ¿Cuáles eran en definitiva los temas constitucionales más caros al Presidente? No es difícil adivinarlo: el cambio de nombre de la República; para Chávez resultaba una obsesión que la Constitución se denominara bolivariana; igualmente resultaba crucial para él la reelección presidencial, propuesta sobre la que contó con mayores adherentes de lo que se hubiera imaginado; aumentar el período presidencial a 6 años también era una propuesta no negociable, como la confusa adjetivación “protagónica” de su concepto de democracia; la instauración del Poder Moral y el Poder Electoral como ramas del poder público independientes de la tradicional trilogía de poderes, siguiendo por lo menos en lo formal el modelo bolivariano; la autonomización creciente de REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 173 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. la Fuerza Armada Nacional de la tradicional subordinación y tutelaje civil (aspecto que lo apartaba del ideario constitucional de Bolívar), así como una mayor concentración del Poder Ejecutivo en desmedro de las otras ramas del poder público, y con especial énfasis en restringir la independencia y autonomía regional y local, que a duras penas comenzaba su andadura a partir de la elección directa de gobernadores y alcaldes el año 1989. A todas estas, ¿cuáles fueron los temas más debatidos (no necesariamente los más relevantes) por la Constituyente? Intentaré una respuesta sencilla pero contundente: 1- El cambio de nombre de la República, de ahora en adelante República Bolivariana de Venezuela, no fue un tema de unión, sino por el contrario, de división entre los asambleístas. La verdad sea dicha, sólo una minoría estaba convencida de sus bondades y así se expresó en la primera discusión del proyecto, donde la propuesta fue abrumadoramente derrotada. No obstante la contundente posición de Chávez a favor de la propuesta, inclinó la balanza en la segunda discusión, al lograr torcer el voto de la mayoría de los constituyentes, algunos de los cuales tuvieron que tragarse sus palabras por medio de las cuales habían argumentado pocos días antes su rechazo, ante el dictado imperativo de la voz de mando oficial que los conminó a bajar la cerviz y cambiar sumisamente de opinión. 2- La eliminación de la segunda Cámara del Congreso, el Senado, suscitó un animado debate, libre y abierto al contrario del anterior, donde la ma- 174 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 yoría de los constituyentes hizo valer, con variable calidad discursiva, su personal opinión. Triunfó la tesis unicameralista, pese a la pobreza argumental aducida por sus más apasionados defensores, que no entendieron la relevancia de la segunda Cámara para la edificación de un auténtico Estado federal, como lo estipulaba como principio fundamental la nueva Constitución. 3- Un tema de encendido debate lo constituyó la definición de los alcances y límites de los derechos de los pueblos indígenas, que por cierto terminó siendo un punto de avance en el constitucionalismo venezolano, al ponerse a la altura de los tiempos en una situación inveteradamente relegada de nuestro ser nacional. La ANC se dividió en dos: los “nacionalistas” que jerarquizaban el principio de la soberanía nacional por sobre una interpretación extensiva del principio de autodeterminación de los pueblos y sus peligros para la integridad territorial de la República, y los “universalistas” que privilegiaban el fortalecimiento de las culturas y los pueblos indígenas por sobre una interpretación excesivamente estatista de los principios de la seguridad y defensa de la nación. Las diferencias en buena medida fueron zanjadas con la definitiva redacción del actual artículo 126 de la Constitución. 4- La doble vuelta o balotaje, en particular el referido a la elección del Presidente de la República, tuvo un destino curioso en el seno de la ANC. El balotaje aparecía como uno de los ejes fundamentales de la campaña presidencial de Chávez, que echaba en cara a la ingobernabilidad las ma- Nerio Volcán García yorías precarias con las que habían sido electos presidentes en Venezuela, de modo particular tanto el primero como el segundo mandato de Caldera. Una vez iniciado el debate, Miquilena hizo una fervorosa defensa de la nueva institución que sorpresivamente fue totalmente abandonada sin ninguna explicación a la hora de la definitiva decisión. 5- Asimismo el MVR había hecho un punto de honor de la campaña refrendaria, la eliminación de las asambleas legislativas de los estados, tildadas de centros clientelares proclives a componendas y corruptelas de toda laya. A la hora de la verdad, luego de un florido debate, el proclamado cambio fue puramente nominal y hasta “gatopardiano”, pues sencillamente confluyó en que las desparecidas asambleas legislativas pasaron ahora a llamarse consejos legislativos de los estados. 6- Una hora triste de los partidarios del federalismo lo constituyó el vaciamiento de competencias tributarias de los estados, una reiterada demanda de las regiones por alcanzar mayor independencia fiscal frente al excesivo poder centralizado del Estado. Los federalistas constituyentes habían logrado aprobar en la primera discusión del proyecto de Constitución una norma del siguiente tenor: constituye competencia exclusiva de los estados “la creación, organización, control y administración de impuestos generales a las ventas al detal, así como la organización, control y administración del impuesto al papel sellado, timbres y estampillas, impuestos específicos al consumo de gasolina y otros derivados de hidrocarburos y de los impuestos referentes a sucesiones, donaciones y ramos conexos”. En la segunda discusión fue suprimido el artículo, gracias a la intermediación impositiva del presidente Chávez. 7- Punto relevante del debate constituyente consistió en la decisión sobre la consagración constitucional del principio de la nacionalización petrolera, temática sobre la que contrapuntearon dos posiciones: los “nacionalistas”, partidarios del control soberano de la industria petrolera, jerarquizada en la nueva Constitución, y los “aperturistas”, que consideraban que el tema debía manejarse pragmáticamente y, por ende, no tenía por qué rigidificarse en el texto fundamental. Terminó predominando una tesis de consenso (artículo 303 de la Constitución), en virtud de lo cual el Estado se reserva la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A. y a su vez se autoriza la participación del sector privado en el manejo de las filiales y de otras formas de asociación empresarial. 8- La disolución de la Asamblea Nacional por parte del Presidente de la República en el supuesto señalado por la Lex Superior (artículo 240 de la Constitución), fue un tema de amplio debate, aunque al fin se entendió que no se trataba de una institución cesarista de peligrosas consecuencias, sino de un recurso del primer mandatario para preservar la gobernabilidad ante un eventual bloqueo de su gestión por parte de una mayoría hostil de la Asamblea Nacional. 9- La eventualidad de la eliminación de la inmunidad penal de los diputados a la Asamblea Nacional susciREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 175 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. tó controversia en la ANC, tanto que dicha tesis triunfó en la primera discusión del proyecto, para ser definitivamente subsanada en la segunda discusión, en términos semejantes a los contemplados por la Constitución de 1961, con la diferencia que ahora su detención y enjuiciamiento conforma una atribución privativa del Tribunal Supremo de Justicia. 10- Por último, last but not least, resulta inevitable referirnos aquí a la regulación de la Fuerza Armada Nacional inserta en el texto fundamental de la República, principalmente por el debate suscitado en torno al voto militar, la controvertida supresión de su naturaleza no deliberante, así como la eliminación de la disposición contenida en la Constitución derogada, mediante la cual se exigía la autorización del Senado para el ascenso de oficiales de la FAN, desde coronel o capitán de navío, inclusive. Por supuesto, otros aspectos de la revisión constitucional no dejaron de suscitar controversia, pero a mi modesto entender los arriba señalados ocuparon especial y apasionada atención por parte de la mayoría de los asambleístas. LA CONSTITUCIÓN DE 1999 No constituye el objeto del presente estudio el análisis de las instituciones de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (sobre el particular me remito a Combellas, 2000), sino el de destacar sus rasgos más sobresalientes en el contexto de la historia constitucional republicana. Lo primero que destaca es su extensión, 350 artículos, un número bastante superior al de la Constitución derogada de 1961, contentiva de 252 artículos. Podemos hablar entonces de una Constitución que res- 176 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 ponde a la corriente predominante en el constitucionalismo latinoamericano contemporáneo, de textos extensos e inevitablemente detallistas. Nuestra característica de ser frondosos y soñadores en el dibujo de la patria que queremos construir, encuentra renovada plasmación en la Constitución de 1999. El preámbulo recoge ese acento sublime (no es casualidad que su principal redactor fuese un reconocido poeta venezolano, el constituyentista Gustavo Pereira) en sus frases constitutivas donde, nada más y nada menos, se pretende como fin supremo la refundación de la República. Sin lugar a dudas el mito de la fundación, en este caso recrear la institucionalidad de la nación, cubre cual manto legitimador la obra constituyente de 1999. Al unísono, y aunque a primera vista pudiese parecer paradójico, se trata de una Constitución principista. No se contenta nuestra Lex Superior con incorporar en su título primero los principios fundamentales que le ofrecen a su normativa guía y sustentación, sino que a lo largo y ancho de su articulado no sólo se reiteran, sino que se suman prolijamente nuevos principios y valores. Cierto que la consagración de principios en la Constitución cumple una función integradora del derecho, que de otra manera se tornaría imposible, dada la inflación normativa característica de nuestro tiempo, pero lo que resulta insólito (y el texto del 99 es proclive a ello) es que tengamos que lidiar también con una inflación de principios, lo que a todas luces torna más compleja la interpretación constitucional. Una característica descollante de Nerio Volcán García la Constitución de 1999 está en dos rasgos que se fortalecen mutuamente. Por un lado, sus novedades institucionales (a título ilustrativo, cinco ramas del Poder Público a diferencia de las tres tradicionales y un modelo de democracia que pretende aparte del patrón predominante, su acendrado republicanismo) y por el otro su ambición. Gracias a su letra intenta cambiar radicalmente a los venezolanos y sus instituciones, pues ahora su cultura política será distinta y gozará de toda clase de derechos, por añadidura de aplicación inmediata. Es como si ella concentrara en su articulado los anhelos más preciados, siempre postergados por los avatares del destino, del pueblo inveteradamente relegado. Resultaría injusto no resaltar la importancia democrática que acompaña al texto del 99 desde sus orígenes hasta su concreción. Nunca antes en la historia republicana una Constituyente había sido directamente convocada por el pueblo y menos refrendada gracias a la participación popular. La Constitución de 1999 es, sin duda, una Constitución genuinamente democrática, gracias a la cual los ciudadanos mediante el referéndum deciden su destino colectivo como nación. La Constitución ha encarnado como símbolo en las actitudes y comportamiento de la gente. A diferencia de la elemental ignorancia y frialdad de la percepción popular respecto a la Constitución de 1961,31 la Constitución de 1999, el “librito azul”, lo carga la gente en sus bolsillos y manosea sus páginas para avalar un argumento, sea en el hogar, en la escuela, en el sitio de trabajo o en la calle. Es en este sentido una Constitución ciudadana. Un hecho curioso es digno de citar aquí: los autores del golpe de Estado del 12 de abril de 2002, consumado jurídicamente gracias a un ominoso decreto de cortísima vigencia, pese a romper flagrantemente con el orden constitucional, no se atrevieron a derogar la Constitución de 1999, que conservó formalmente su vigencia. La naturaleza democrática de la Constitución no invalida dos necesarias consideraciones: en primer lugar nuestra Lex Superior no fue producto del consenso, sino de una imposición mayoritaria. El acuerdo de la representación de la pluralidad política y social de la nación estuvo ausente de su proceso de creación. La Constitución fue obra de una mayoría sin duda relevante, pero circunstancial coaligada en torno al Presidente de la República, su indisputado mentor. La historia constitucional patria nos enseña que las constituciones consensuales (1830 y 1961) son las de mayor durabilidad, al asumir ellas un relevante rol integrador y no divisionista en el seno de la comunidad política. La prueba de fuego del texto de 1999 comenzará entonces en el mismo momento en que Chávez abandone el poder. La segunda consideración enlaza inextricablemente con la primera: su naturaleza democrática arrastra un fuerte contenido plebiscitario. Como candidato y como presidente, Chávez ha identificado en demasía la Constitución con su liderazgo personalista y carismático, con su régimen y con su cotidiana gestión. Otra dura prueba de la carta magna lo será en el inmediato futuro el desREVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 177 Sección III: Temáticas Internacionales, Extranjeras y Comparadas. lastrarse del sello personalista que la acompaña desde su gestación. La Constitución de 1999 es una Constitución bolivariana, tanto por su denominación como por la jerarquización en su artículo primero de “la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador”, amén de que el actual régimen ha valorizado como nunca antes el culto a Bolívar y todo lo que proyecte la hagiografía, la simbología y el mito bolivariano. Ello ha teñido de un particular color al texto fundamental, pues como texto normativo las circunstancias históricas la alejan inevitablemente de los proyectos constitucionales del Libertador, que si fueron en buena parte incomprendidos y discutidos en su época, en nuestros tiempos la labor hermenéutica es a todas luces intrincada y difícil. Ese particular color, a mi entender, se encuentra en la tradición republicana, que fundamentalmente a través de la doctrina bolivariana permea el texto de 1999. 6. Conclusión Toda constitución al desarrollarla es que nos permite saber si es buena o mala, para el soberano Venezolano la constitución es buena, sin embargo para el ejecutivo no lo es ya que se hace necesario adaptar las costuras al talle del traje ideado ahora a un sistema socialista del siglo XXI es así como en el año 2007 se propone otra Constitución por parte del representante del Ejecutivo. Si se examinan los artículos propuestos tanto por el Presidente como por la Asamblea Nacional, se observa que tienen en común el propósito de reforzar el poder personal del Pre­sidente en la dirección de la economía y de las finan- 178 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 zas públicas, en la conducción de la Fuerza Armada Nacional, en el adoctrinamiento partidista mediante los servicios educativos los medios de comunicación social, y en todos los demás aspectos de la vida nacional. El socialismo que se proclama como ideología del Estado venezolano no es el socialismo del estilo soviético, que se implantó luego en las llamadas democracias populares, en China, en Vietnam y en Cuba, porque no se estatizan ni se socializan como en Yugoeslavia los medios de producción. Pero tampoco es un socialismo democrático como el que ha regido en la ma­yor parte de los países de Europa y en Chile, porque este sistema político amplía los derechos humanos, mientras que entre nosotros se pretende restringido. Ni se trata de una forma inédita de socialismo, sino de un pretexto para imponer un régimen personalista, que amena­za dividir la familia venezolana y desterrar la democracia del país. A estos fines, el método que se utiliza es el de centralizar el poder, pero esa centraliza­ción no se hace en unas instituciones públicas, sino en una persona. Resulta evidente que la nueva constitución propuesta no está destinada a regir el futuro del país, cualquiera sea el titular supremo del poder público, sino que está elaborada a la medida de los deseos del señor teniente coronel retirado Hugo Rafael Chávez Frías, para permitirle imponer su voluntad personal en el país durante el tiempo que dure su presidencia, sea larga o corta. Pero convocado el referéndum el soberano le manifestó que NO quería otra constitución sin embargo la mayoría de las propuestas hechas la ha puesto en Nerio Volcán García marcha mediante leyes construidas por el imperio del poder de una Ley habilitante a su vez que otro factor de sintonía es la totalidad de los miembros de la asamblea Nacional con los que cuenta de este modo concluyo nuestra penuria política como consecuencia de la ausencia de la filosofía política del derecho en el seno del Poder Judicial como primero y responsable de tantos errores del Derecho y en segundo lugar al Poder Legislativo en no cumplir con sus funciones Naturales y al poder ejecutivo y su representante como el ideólogo de no se qué! 7.BIBLIOGRAFíA - ARVELO, A. (1998). El dilema del chavismo. Una incógnita en el poder. Caracas: El Centauro ediciones. - ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE (1999-2000). Gaceta constituyente (diario de debates). Caracas: Imprenta del Congreso de la República. - BOLÍVAR, S. (1948). Ideas políticas y militares. Buenos Aires: Editorial Jackson. - CALDERA, R. (1992). Caldera. Dos discursos. Caracas: Editorial Arte. - COMBELLAS, R. (2003). La tradición republicana, la doctrina bolivariana y la Constitución de 1999. Visión iberoamericana de temas constitucionales. Caracas: Fundación Manuel García-Pelayo. - COMBELLAS, R. (2000). Derecho constitucional. Una introducción al estudio de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas: McGraw-Hill. - _________ coord. (1993). Venezuela: crisis política y reforma constitucional. Caracas: Universidad Central de Venezuela. - CONGRESO DE LA REPÚBLICA (1992). Proyecto de reforma general de la Constitución de 1961 con exposición de motivos. Caracas: Talleres Gráficos del Congreso de la República. - CONSTANT, B. (1991). Fragments d´un óuvrage abandonné sur la possibilité d´une constitution republicaine dans un grand pays. París: Aubier. - COPRE (1988). La reforma del Estado. Proyecto de reforma integral del Estado. Caracas: Editorial Arte. - ESCOVAR SALOM, R. (2000). La Constitución y el poder militar. La Constitución de 1999. Caracas: Academia de Ciencias Políticas y Sociales, pp. 231-245. -KORNBLITH, M. (1998).Venezuela en los noventa. Las crisis de la democracia. Caracas: Ediciones IESA. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 179 INSTRUCTIVO PARA AUTORES PRINCIPIA IURIS Principia Iuris es la revista institucional impulsada por la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja, y su cuerpo docente, con periodicidad semestral, que publica artículos inéditos como producto definitivo o parcial de los resultados de investigaciones en el campo Socio-Jurídico, así como reflexiones y memorias en las áreas del conocimiento social, histórico, cultural y político, con el propósito de hacerlos visibles ante la comunidad nacional e internacional, en un esfuerzo por socializar los resultados en las investigaciones de la comunidad académica y con la expectativa de contribuir con el desarrollo del bienestar social. Criterios de los artículos que se presenten a consideración del comité editorial para su publicación: 1. Los artículos deben ser originales y contener una extensión de 12 a 25 páginas, en formato carta, fuente Arial 12, espacio 1 y ½ y con márgenes no inferiores a 3 cm. 2. En una nota o pie de página superpuesta al nombre del autor al inicio del artículo, debe mencionarse cargo e institución en que labora, máximo título académico obtenido, correo electrónico, nombre del proyecto y estado de la investigación, grupo de investigación al cual pertenece y la clase de artículo que es. (Lo anterior, teniendo en cuenta la tipología de COLCIENCIAS: • Artículo de investigación científica y tecnológica: presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. Estructura: introducción, metodología, resultados y conclusiones. • Artículo de reflexión: presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. • Artículo de revisión: resultado de una investigación terminada donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias.) 3. Presentación del artículo con título (15 palabras máximo), subtítulo opcional y nombre del autor. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 181 4. El cuerpo del artículo debe contener las siguientes características: • Resumen (no podrá ser inferior a 100 ni tampoco exceder 200 palabras). • Palabras Clave: se deben registrar mínimo 4, máximo 7 palabras. • Abstract: Será la traducción del resumen, en la que el autor vele por conservar el sentido del mismo. • Keywords: Debe corresponder a las palabras clave consignadas en español conservando la esencia del significado en el texto. • Introducción. • Desarrollo del trabajo. • Resultados (sólo en el caso de un artículo de investigación. • Conclusiones. • Bibliografía. 5. Referencias Bibliográficas: Se utilizará el sistema APA (American Psychological Association) para las citas de referencia, como aparece en la revista IUSTA No. 29 páginas 163 - 168: CITAS DE REFERENCIA EN EL TEXTO (Cita textual) El estilo APA requiere que el autor del trabajo documente su estudio a través del texto, identificando autor y fecha de los recursos investigados. Este método de citar por autor fecha (apellido y fecha de publicación), permite al lector localizar la fuente de información en orden alfabético, en la lista de referencias al final del trabajo. A. Ejemplos de citar en el texto una obra por un autor: 1. De acuerdo a Meléndez Brau (2000), el trabajo afecta los estilos de ocio… 2. En un estudio sobre la influencia del trabajo sobre los estilos de ocio… (Meléndez Brau, 2000). 3. En el año 2000, Meléndez Brau estudió la relación entre los estilos de ocio y el trabajo… Cuando el apellido del autor forma parte de la narrativa, como ocurre en el ejemplo 1., se incluye solamente el año de publicación de artículo entre paréntesis. En el ejemplo 2., el apellido y fecha de publicación no forman parte de la narrativa del texto, por consiguiente se incluyen entre paréntesis ambos elementos, separados por una coma. Rara vez, tanto la fecha como el apellido forman parte de la oración (ejemplo 3.), en cuyo caso no llevan paréntesis. B. Obras con múltiples autores: 1. Cuando un trabajo tiene dos autores (as), siempre se cita los dos apellidos cada vez que la referencia ocurre en el texto. 182 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 2. Cuando un trabajo tiene tres, cuatro o cinco autores, se citan todos los autores la primera vez que ocurre la referencia en el texto. En las citas subsiguientes del mismo trabajo, se escribe solamente el apellido del primer autor seguido de la frase “et al.” y el año de publicación. Ejemplos: Ramírez, Santos, Aguilera y Santiago (1999) encontraron que los pacientes… (primera vez que se cita en el texto). Ramírez et al. (1999) concluyeron que… (próxima vez que se menciona en el texto). 3. Cuando una obra se compone de seis o más autores (as), se cita solamente el apellido del primer autor seguido por la frase “et al.” y el año de publicación, desde la primera vez que aparece en el texto. (En la lista de referencias, sin embargo, se proveen los apellidos de todos los autores.) 4. En el caso que se citen dos o más obras por diferentes autores en una misma referencia, se escriben los apellidos y respectivos años de publicación separados por un punto y coma dentro de un mismo paréntesis. Ejemplo: En varias investigaciones (Ayala, 1994; Conde, 1996; López y Muñoz, 1999) concluyeron que… C. Citas literales: Todo el texto que es citado directamente (palabra por palabra) de otro autor requiere de un trato diferente para incluirse en el texto. Al citar directamente, se representa la cita palabra por palabra y se incluye el apellido del autor, año de publicación y la página en donde aparece la cita. 1. Cuando las citas directas son cortas (menos de 40 palabras), éstas se incorporan a la narrativa del texto entre comillas. Las normas de la APA no aclaran si ese texto debe ir en cursiva o no, desde mi punto de vista si el texto va corrido dentro de un párrafo más amplio se deja en letra normal, pero si se destaca con dos puntos y aparte entonces debe poner en cursiva. Ejemplo: “En estudios psicométricos realizados por la Universidad de Connecticut, se ha encontrado que los niños tienen menos habilidades que las niñas” (Ferrer, 1986, p.454). REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 183 2. Cuando las citas directas constan de 40 ó más palabras, éstas se destacan en el texto en forma de bloque sin el uso de comillas. Comienza este bloque en una línea nueva, sangrando las mismas y subsiguientes líneas a cinco espacios (se puede utilizar el Tabulador). El bloque citado se escribe a doble espacio. Ejemplo: Miele (1993) encontró lo siguiente: El “efecto de placebo” que había sido verificado en estudio previo, desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta forma. Las conductas nunca fueron exhibidas de nuevo aún cuando se administran drogas verdaderas. Estudios anteriores fueron claramente prematuros en atribuir los resultados al efecto placebo (p. 276). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AL FINAL DEL DOCUMENTO La lista bibliográfica según el estilo APA guarda una relación exacta con las citas que aparecen en el texto del trabajo. Solamente se incluyen aquellos recursos que se utilizaron para llevar a cabo la investigación y preparación del trabajo y que, por tanto, están citados en el cuerpo del mismo tal y como se veía en el apartado anterior. • La lista bibliográfica se titulará: Referencias bibliográficas o Referencias. • La lista tiene un orden alfabético por apellido del autor y se incluye con las iniciales de sus nombres de pila. • Debemos sangrar la segunda línea de cada entrada en la lista a cinco espacios (utilice la función sangría francesa del procesador de palabras). • Los títulos de revistas o de libros se ponen en letra itálica; en el caso de revistas, la letra itálica comprende desde el título de la revista hasta el número del volumen (incluye las comas antes y después del número del volumen). • Se deja un solo espacio después de cada signo de puntuación. Formatos básicos generales Publicaciones periódicas (revistas) Autor, A.A. (año). Título del artículo. Título de la revista, volumen, páginas. Publicaciones no periódicas (libros) Autor, A.A. (año). Título de la obra. Lugar de publicación: Editor o casa publicadora. 184 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 EJEMPLOS DE REFERENCIAS Revistas profesionales o “journals” Artículo con dos autores: • Campoy, T.J. y Pantoja, A. (2005). Hacia una expresión de diferentes culturas en el aula: percepciones sobre la educación multicultural. Revista de Educación, 336, 415 – 136. Artículo con un solo autor: • Pantoja, A. (2005). La acción tutorial en la universidad: propuestas para el cambio. Cultura y Educación, 17 (1), 67-82. Revista popular (magazín) • Sánchez, A. (2000, mayo). Bogotá: La capital más cercana a las estrellas. Geomundo, 24, 20-29. Se incluye la fecha de la publicación – el mes en el caso de publicaciones mensuales y el mes y el día en el caso de publicaciones semanales. Se incluye número de volumen. Artículos de periódicos • Ferrer, M. (2000, 14 de julio). El centro de Bellas Artes escenario para 12 estrellas de ópera. El San Juan Star, p. 24 Ejemplos de referencia a libros • Pantoja, A. (2004). La intervención psicopedagógica en la Sociedad de la Información. Educar y orientar con nuevas tecnologías. Madrid: EOS. Libro con nueva edición: • Match, J. E., y Birch, J. W. (1987). Guide to successful thesis and dissertation (4th ed). New York: Marcel Deker. Libro con autor colectivo (agencia de gobierno, asociaciones, institutos científicos, etc.): • American Psychological Association. (2001). Publication manual of the American Psychological Association (5th ed.). Washintong, DC: Author. • Cuando el autor y editor son los mismos, se utilize la palabra Authot (Autor) para identificar la casa editora. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 185 Enciclopedia: • Llorca, C. (1991). Revolución Francesa. En Gran enciclopedia RIALP. (Vol. 20, pp. 237-241). Madrid: Ediciones RIALP. Tesis de maestría no publicada • Rocafort, C. M., Sterenberg, C., y Vargas, M. (1990). La importancia de la comunicación efectiva en el proceso de una fusión bancaria. Tesis de maestría no publicada, Universidad del Sagrado Corazón, Santurce, Puerto Rico. Recursos electrónicos La World Wide Web nos provee una variedad de recursos que incluyen artículos de libros, revistas, periódicos, documentos de agencias privadas y gubernamentales, etc. Estas referencias deben proveer al menos, el título del recurso, fecha de publicación o fecha de acceso, y la dirección (URL) del recurso en la Web. En la medida que sea posible, se debe proveer el autor del recurso. Documentos con acceso en el World Wide Web (WWW): • Brave, R. (2001, December 10). Governing the genome. Retrieved June 12, 2001, from http://online.sfsu.edu/%7Erone/GEessays/GoverningGenome.html Suñol. J. (2001). Rejuvenecimiento facial. Recuperado el 12 de junio de 2001, de http://drsunol.com • Artículo de revista localizado en un banco de datos (ProQuest): Lewis, J. (2001). Career and personal counseling: Comparing process and outcome. Journal of Employment Counseling, 38, 82-90. Retrieved June 12, 2002, from http://proquest.umi.com/pqdweb • Artículo de un periódico en formato electrónico: Melvilla, N. A. (2002, 6 de junio). Descubra los poderes del ácido fólico. El Nuevo Día Interactivo. Recuperado el 12 de junio de 2002, de http:// endi.com/salud Documentos jurídicos y gubernamentales de Colombia: • Colombia, Congreso Nacional de la República (2005, 29 de Junio), “Ley 960 del 28 de Junio de 2005, por medio de la cual se aprueba la Enmienda del ‘Protocolo de Montreal relativo a sustancias que agoten la 186 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 capa de ozono’, adoptada en Beijing, China, el 3 de Diciembre de 1999”, en Diario Oficial, núm. 45.955, 30 de Junio de 2005, Bogotá. • Colombia, Ministerio del Interior (2005, 29 de Febrero), “Decreto número 321 del 25 de Febrero de 2005, por el cual se crea la Comisión Intersectorial Permanente para los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, en Diario Oficial, núm. 25.659, 5 de Julio de 2005, Bogotá. • Colombia (1997), constitución Política, Bogotá, Legis. • Colombia, Corte Constitucional (1995, octubre), “Sentencia C – 543”, M. p. Hernández Galindo, J. G., Bogotá. • Colombia, Ministerio de Educación Nacional (2005), “Estándares para el Currículo de lengua castellana” [documento de trabajo]. • Colombia (2005), Código Penal, Bogotá, Temis. (Fin cita textual) FOTOGRAFÍAS E ILUSTRACIONES Las fotografías, ilustraciones y gráficos deberán enviarse en archivos independientes del texto principal. También deberán ser identificadas como “figura” y enumeradas según el orden de utilización en el texto. La buena calidad de las ilustraciones, en la publicación se debe a la calidad de archivo enviado por el autor. Cada ilustración debe tener un pie de imagen que dé cuenta de su providencia. 6. Entregar la carta de aceptación de condiciones de la revista y autenticidad del contenido del artículo. 7. Observaciones Generales. 8. Fechas y entrega de artículos. Los artículos deben hacerse llegar en medio impreso y magnético al Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja. Correo electrónico: revistaderecho@ustatunja.edu.co. El comité editorial de la revista seleccionará los artículos para publicación con base en los conceptos emitidos por pares académicos en calidad de evaluadores anónimos, y en el cumplimiento de los requisitos de forma y contenido, los trabajos que no sean seleccionados, podrán ser publicados en oportunidades posteriores. 9. La revista se publica en los meses de junio y diciembre, razón por la cual los artículos pueden hacerse llegar al editor en cualquier época del año. REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 187 DECLARACIóN DE ORIGINALIDAD DEl ARTÍCULO PRESENTADO TÍtulo del artículo que se presenta: _______________________________________________________________ Área: ____________________________________ Autor:____________________________________ Fecha de presentación: ______________________ Por medio de esta comunicación certifico que el artículo que estoy presentando para posible publicación en la revista institucional impulsada de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja, Principia Iuris , es de mi entera autoría, siendo sus contenidos producto de mi directa contribución intelectual. Todos los datos y referencias a publicaciones hechas están debidamente identificados con su respectiva nota bibliográfica y en las citas que se destacan como tal. Por todo lo anterior, declaro que el material presentado se encuentra conforme a la legislación aplicable en materia de propiedad intelectual, y por lo tanto, me hago responsable de cualquier reclamación relacionada a ésta. En caso de que el artículo presentado sea publicado, manifiesto que cedo plenamente a la Universidad Santo Tomás seccional Tunja los derechos de reproducción del mismo. Como contraprestación de la presente cesión, declaro mi conformidad de recibir (5) ejemplares del número de la revista en que aparezca mi artículo. El autor, El editor, __________________________ C.C. ____________________________ C.C. Principia Iuris ISSN 0124-2067 188 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 INSTRUCTIVOS PARA PARES EVALUADORES Formato de evaluación de artículos REVISTA PRINCIPIA IURIS ISSN 0124-2067 1. INFORMACIÓN DEL EVALUADOR Nombre completo:__________________________________________________________ Lugar de trabajo: __________________________________________________________ Cargo:_____________________________________________________________________ Dirección:__________________________________________________________________ Teléfono: ________________________________Mail:_____________________________ Título Pregrado:____________________________________________________________ Títulos (s) Posgrado:________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ Áreas de Especialidad______________________________________________________ Fecha recepción:___________________________________________________________ Fecha de devolución:_______________________________________________________ Título del Artículo:_________________________________________________________ 2. EVALUACIÓN DEL ARTÍCULO 2.1 TIPO DE ARTÍCULO (señale con x) • Artículo de investigación • Artículo de reflexión • Artículo de revisión • Otros (indique cuál) __________________________ REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 189 2.2 INTERÉS PARA EL LECTOR (Señale con x) • Aporte de nuevos datos e información__________________________________ ( ) • Aporte nuevas interpretaciones o argumentaciones_____________________ ( ) • Aporte por compendio, síntesis o revisión _______________________________( ) • Aporte teórico __________________________________________________________( ) • Aporte metodológico ____________________________________________________( ) • Revisión exhaustiva de bibliografía _ ____________________________________( ) • Sin mucho interés _ ____________________________________________________( ) • Otro comentario: _________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ 2.3 ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL ARTÍCULO: Califique de uno (mínimo) a cinco (máximo) cada uno de los siguientes criterios: •__ ¿El artículo hace una nueva e importante contribución al conocimiento por medio de material empírico y/o conceptual, o como síntesis teórica? _ _____( ) • ¿El artículo logra el objetivo planteado?_ ________________________________( ) • ¿El problema sobre el que trata está planteado de manera clara en la introducción?____________________________________________________________( ) • ¿Las conclusiones y los resultados se relacionan con el objetivo?_________( ) • ¿La presentación del argumento es clara y coherente?_ __________________( ) • ¿El argumento sustenta la conclusión?__________________________________( ) • ¿El material está presentado de manera efectiva y es adecuado para sustentar la discusión?_____________________________________________________________( ) • ¿Presenta estudios anteriores y debates sobre el tema?_ _________________( ) • ¿Las interpretaciones son convincentes?________________________________( ) Otro comentario___________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ 190 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 2.4 SOBRE LA FORMA DEL ARTÍCULO • ¿El título y el resumen reflejan adecuadamente el contenido del artículo?___________________________________________ (Sí _No_) • ¿Sugiere algún cambio?___________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ • ¿Hay partes del argumento que son potencialmente erróneas, vagas o no suficientemente precisas?__________________________________________________ ____________________________________________________________________________ • ¿Las palabras clave son adecuadas y suficientes?________________ (Sí _ No _) • ¿Sugiere algún cambio? ___________________________ • ¿La longitud es adecuada?________________________________________________ ____________________________________________________________________________ __________________________________________________________________ (Sí _ No _) • ¿Sugiere algún cambio?___________________________________________________ • ¿Da el/la autor(a) demasiadas referencias o muy pocas? _ _______ (Sí _ No _) • ¿Son estas apropiadas para los puntos que intenta hacer en el texto?_____________________________________(Sí _ No _) • ¿Hay errores obvios en la bibliografía?___________________________ (Sí _ No _) • ¿Se omiten fuentes importantes? _______________________________ (Sí _ No _) • ¿El artículo contiene, según su conocimiento, omisiones significativas o errores?__________________________________ (Sí _No_) 2.5 RECOMENDACIONES PARA EL EDITOR (Señale con x) • Publicable sin modificaciones __________________________________________ ( ) • Publicable con modificaciones (se indican abajo)________________________ ( ) • No publicable (se indica abajo la razón) ________________________________ ( ) ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1 • 191 2.6 RECOMENDACIONES PARA EL AUTOR Recomiende cambios puntuales, indicando los apartes del artículo en que deberían introducirse, o cambios generales en cuanto a estructura del documento:________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ Comentarios (use papel adicional si lo requiere) ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________ __________________________________ Firma: 192 • REVISTA PRINCIPIA IURIS Nº.11, 2009-1