Rábade Romeo, Sergio El empirismo. David Hume. Obras II. Edición de Concha Cogolludo. Estructuras y Procesos, Serie Filosofía, Editorial Trotta. España, 2004. pp. 566 En el año 2001 la Xunta de Galicia entre- les para comprender la corriente en gó la medalla Castelao al filósofo español cuestión, a la vez que posibilitará al Sergio Rábade Romeo. Ésta efeméride estudioso de la filosofía profundizar fue el punto de partida para que un gru- en el pensamiento de Hume”.1 po de ex-alumnos promovieran la edición En la introducción se presenta de de sus “obras más importantes”, las cuales se encontraban, decía esta comisión: forma breve y clara la problemática “en la actualidad dispersas y de difícil abordada en cada uno de los trabajos acceso, cuando no agotadas”. Así la Edi- que contiene este segundo volumen. En torial Trotta, con el apoyo del gobierno y ella se destacan tres importantes aspec- de las autoridades de la provincia de tos de los escritos reunidos en éste li- Galicia, inició ésta coedición que actual- bro, los cuales señalan el acierto y lo mente ve salir el segundo volumen dedi- oportuno de esta nueva edición: cado al empirismo inglés y a los filósofos John Locke, Francis Bacon, Thomas “Primero, se pone en ellos de ma- Hobbes y, principalmente, David Hume. nifiesto el profundo conocimiento Sobre el contenido de la obra y en la in- que el profesor Rábade posee no troducción escrita por la profesora Con- sólo de los filósofos empiristas, cepción Cogolludo, responsable de la sino también de la filosofía de los edición, leemos: siglos XVII y XVIII (...) [Segundo], otra consideración a nuestro modo “El presente volumen (...) consta de ver esencial es la atenencia por de una serie de seis artículos, dos parte del doctor Rábade a los tex- amplios estudios introductorias y tos de los propios filósofos. Su co- lo que podríamos denominar un nocimiento directo y profundo de Opus Mágnum: el libro que lleva las obras fuente, fruto de años de por título Hume y el fenomenismo. Su lectura permitirá al interesado en la cultura filosófica acceder al conocimiento de los temas fundamenta- 1 Rábade Romeo, Sergio. El empirismo. David Hume, pág. 9. 215 trabajo y reflexión, le llevan a ele- blema del conocimiento. En ellas, señala gir como hilo conductor del desa- el autor, existen filósofos preocupados rrollo de las cuestiones tratadas por el método y por elaborar su teoría y, una sucesión de citas textuales de filósofos, que hacen uso de una metodo- los autores que en cada momento logía, pero para encontrarla tenemos que estudia. Todo ello redunda en un revisar toda su obra. Es el caso, dentro rigor y una calidad que se ponen de empirismo, de la obra de Bacon o claramente de manifiesto en los Hobbes en contraste con Berkeley, escritos recogidos en este volumen Newton, Locke o Hume quienes “llevaron (...) En tercer lugar, no queremos a ejecución ese método, añadiéndole en dejar de destacar algo que es de la ejecución perfiles que los teorizadores agradecer cuando uno se acerca a habían descuidado”.4 Sin embargo, resul- los libros de filosofía: la claridad ta paradójica la consideración histórica expositiva, no exenta de profun- que hoy en día reconoce sólo a Newton, didad. Y en relación con esa clari- Locke y Hume como los máximos expo- dad debemos agradecer la nentes del método empirista. Así, dentro de una preocupación por gentileza que ha tenido don Sergio Rábade de traducir para la presen- el problema de método en la moderni- te edición los numerosos textos dad, en el artículo titulado: Método y latinos que aparecen en el artícu- filosofía en el empirismo inglés: Bacon y lo con que se inicia el volumen e, Hobbes, el autor analiza el método em- igualmente, los citados en la par- pleado por Francis Bacon y expone dete- te primera de la obra de Hume y nidamente las dos partes de ese nuevo el fenomenismo (...) Mantenemos, método a las que denomina pars no obstante, las citas textuales en destruens y pars construens. También latín para quien desee conocer las expone cómo la influencia de Galileo y referencias originales”.2 de Descartes lleva a Thomas Hobbes a utilizar el método empleado en las ma- Sergio Rábade Romeo escribe: “Las temáticas. Su método consistirá en una piedras con que se construye la gnoseolo- calculatio constituida por la additio y la gía moderna no provienen sólo del substratio. racionalismo, sino del rico, aunque acaso mente el pensamiento de John Locke es empirismo”.3 Por lo tanto, debemos des- muy importante la siguiente adverten- echar el equívoco que ve al empirismo y cia: “la meta de su filosofía no es elabo- al racionalismo como dos filosofía opues- rar una teoría del conocimiento, sino tas y enfrentadas. Pues, ambas corrien- que, como ocurre en la práctica totali- tes intentan dar desde sus dad de los filósofos modernos, la moral planteamientos una solución al viejo pro- y, en muchos casos, las cuestiones reli- 2 3 216 Ahora bien, para comprender cabal- algo más desordenado, almacén del Ibidem, pág. 9, 10. Rábade Romeo, Sergio. El conocer humano.,pág. 25. 4 Rábade Romeo, Sergio. El empirismo. David Hume, pág. 52. giosas son el verdadero fin de sus inves- preceden, como un espléndido preám- tigaciones”. Pero en la introducción bulo, la lectura del denominado Opus leemos que es necesario para llegar a Mágnum de este segundo volumen, el estos temas, conocer primero el origen, libro titulado: Hume y el fenomenismo la certeza y los límites de nuestro cono- moderno. En resumen, en él se estudia cimiento. Por ello en el artículo: Intro- el contexto y el momento histórico del ducción al Ensayo sobre el fenomenismo de Hume en autores que entendimiento humano de John Locke, le han precedido, como: Descartes, escrita para la edición de esta obra, pu- Malebranche, Bacon, Locke, Berkeley, blicada por la Editora Nacional en 1980, Newton y el movimiento de la ilustra- el profesor Rábade señala que lo único ción francesa. Después se expone con que pretende es “ayudar a cualquier profundidad y rigor el tema central del lector que sin poseer un conocimiento texto: los fundamentos y el análisis del especial de Locke, pretenda leer, con fenomenismo en la filosofía de David provecho, su obra fundamental”.6 Pero Hume. Y, por último, se analizan las re- en esta extensa introducción se deja percusiones históricas más inmediatas ver, en el autor, el profundo y riguroso del fenomenismo de Hume en la filoso- conocimiento de la filosofía de John fía del sentido común escocesa y en la Locke y de una de las obras más impor- filosofía de Kant. 5 tantes de la historia de la filosofía que Ésta obra, cuya primera edición es ha dejado una huella permanente en la de 1975, no sólo es un libro que vino a historia de nuestro pensamiento. llenar una laguna bibliográfica en su A continuación nos encontramos re- momento sino que David Hume —afirma unidos seis pequeños trabajos escritos y el autor— es uno de los filósofos que publicados entre 1973 y 2003, los cuales “han dejado más huella en mi modo de tratan sobre diversos temas del pensa- seguir estudiando los problemas filosófi- miento del filósofo escocés David Hume. cos”.7 Podemos ver un ejemplo de ésta Los títulos de los artículos son: La noción afirmación en el planteamiento y el es- de experiencia en el empirismo inglés: tudio de “la configuración de lo que la Hume; Hume: actitud crítica y plantea- filosofía desde la modernidad hasta hoy miento metodológico; Escepticismo y va a entender por experiencia” como naturalismo en Hume; Hume, filósofo de incentivo para estudiar el empirismo. El la vida ordinaria: sentir y creer; De la planteamiento, lo encontramos en el moral de la razón a la moral del senti- artículo: La noción de experiencia en el miento. Reflexiones sobre Locke y Hume empirismo inglés: Hume, donde leemos: y, por último, Hume y la religión. Éstos artículos ligados entre sí por el “Si el estudio del empirismo inglés estudio de diversos problemas es hoy, desde muchos puntos de medulares en el pensamiento de Hume vista, interesante, creemos que el 5 6 Ibidem, pág. 12. Ibidem, pág. 75. 7 Rábade Romeo, Sergio. El conocer humano, pág. 30. 217 interés se acrecienta respecto de “Y tengo que confesar que, tras la noción de experiencia. Y la ra- haber llevado a cabo años después zón está en que la noción de ex- el estudio pormenorizado de la periencia de que hoy nos valemos teoría del conocimiento de Hume, tiene su origen histórico en este la noción de experiencia no queda momento del pensamiento moder- clara (...) Y aquí sin duda nació no. Y acaso habría que añadir que uno de los motivos que nos llevará buena parte de las imprecisiones a seguir ocupándonos de noción y vaguedades de las que hoy ado- tan importantes para la teoría del lece el uso del término experien- conocimiento, problema sobre el cia aparecen ya con la constitución que intentaremos traer algo de luz de la noción dentro del empirismo. en el libro Experiencia, cuerpo y Efectivamente, la noción de expe- conocimiento (...)”.9 riencia de que se valen los Así nos encontramos que el estudio empiristas es, en definitiva, una noción imprecisa. Y no tiene más de la noción de experiencia que inicia remedio que serlo una noción den- con un artículo del año de 1973 y un tro de la que han de caber las sen- libro del año de 1975, continúa en una saciones, las imágenes e ideas con obra de 1985. Donde plantea al hombre sus leyes asociativas (conscientes como un ser abierto, sometido a un e inconscientes), los hábitos, las bombardeo de estímulos, el cuál necesi- pasiones etc.”. ta de la experiencia como tarea en la 8 “que el hombre se <<va haciendo>> en Entonces, en el pensamiento de Da- la selección y codificación significativa vid Hume nos encontramos con una gno- de esos estímulos”, dentro de las deter- seología o epistemología que no minaciones propias de su circunstancia. contiene verdades absolutas apoyadas Por lo tanto, siendo experiencia de un en criterios inamovibles. Su filosofía hombre concreto y finito, de alguna ma- será la explicación de la experiencia sin nera podemos concluir, que la compleja teorizaciones abstractas, en los límites experiencia humana es: del más riguroso fenomenismo. Pues en la vida uno encuentra “cosas-objetos” “(...) una experiencia polivalente que se me presentan sin hurgar en sus y, si cabe decirlo así, magmática, esencias. Por ello Rábade Romeo des- pluridimensional, ya que en nues- pués de estudiar la noción dentro del tra experiencia humana conocemos empirismo, concluye: y sentimos, conocemos y rechazamos, conocemos y apetecemos, disfrutamos y padecemos. De ahí que haga preciso buscar los elementos 8 218 Rábade Romeo, Sergio. El empirismo.David Hume, pág. 52. 9 Rábade Romeo, Sergio. El conocer humano, pág. 28. que funcionen como cañamazo permite ir de manera equilibrada y ar- articulador de esa pluridimen- moniosa de un volumen a otro. Finalmente, son para mí bellas y sionalidad magmática”.10 aleccionadoras las palabras del doctor Debemos recordar y volver a señalar Sergio Rábade Romeo cuando, sobre su que el plan de publicación de esta obra persona, escribe: “sólo me considero un está concebido para que cada volumen profesor: las clases son un libro hablado, tenga “entidad propia en su forma y y los libros son una clase escrita. Consi- contenido”. Pero al ser el resultado de dero esta tarea excelsamente noble y una vida dedicada a la enseñanza, a una estoy satisfecho de haberme dedicado a larga tarea investigadora y a la recons- ella”.11 Maestro, sea bienvenido este trucción crítica de los problemas funda- segundo volumen de sus obras y espera- mentales de la teoría del conocimiento, mos, de la Editorial Trotta, la pronta desde la Edad Media hasta el siglo XXI, aparición de los libros que aún faltan existe una unidad entre ellas que nos por publicar. Rafael Lechuga Aparicio 10 Ibidem, pág. 36. 11 Ibidem, pág. 43. 219