ÍLINWEPSIflflD A UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA CETOACIDOSIS DIABÉTICA COMO COMPLICACIÓN AGUDA DE DIABETES MELLITUS REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA TESIS Que para obtener el Título de: MÉDICO CIRUJANO Presenta: Adrián Miguel Huerta Wong Asesor: Dr. Rafael Quesada Guzmán XALAPA -EQZ., VER. 2002 Para Adelina por ser el viento que ha elevado mi existencia Si la vida recompensara por el esfuerzo personal serías la mas rica del planeta A Juan, porque es un orgullo ser tu hermano Y mi ejemplo a seguir A Enrique, por tu apoyo incondicional Por estar siempre a mi lado A Mary, por tu comprensión, tu cariño y tu paciencia, Por lo que falta. A mis abuelas, Maria y Marina Solo de ellas puede venir tan buena familia A Rafael por tus consejos y tu tiempo Por que eres un ejemplo para tus alumnos INDICE Introducción i Primera parte - Anatomía y fisiología pancreáticas Glucagón............................................................................................3 Insulina............................................................................................4 Somatostatina............................................................................................7 Polipéptido pancreático ......................................................................................8 Homeostasis de la glucosa .................................................................................8 Segunda parte- Diabetes Definición................................................................................................10 Historia.............................................................................................................10 Epidemiología...................................................................................................lo Clasificación.....................................................................................................12 Etiología...........................................................................................................13 Gruposde riesgo ...............................................................................................14 Factóresde riesgo ............................................................................................14 Fisiopatología...................................................................................................19 Cuadroclínico .................................................................................................20 Tratamiento.....................................................................................................20 Tercera parte - Cetoacidosis diabética Cetogénesis......................................................................................................31 Acidosis metabólica ..........................................................................................3 1 Etiología..........................................................................................................33 Fisiopatología...................................................................................................34 Cuadroclínico ...................................................................................................36 Exámenes de laboratorio ..................................................................................37 Diagnóstico.......................................................................................................38 Diagnóstico diferencial .....................................................................................38 Prevención........................................................................................................38 Tratamiento.......................................................................................................39 Situaciones especiales .......................................................................................43 Complicaciones.................................................................................................43 Cuarta parte Conclusiones.......................................................................................................46 Bibliografia.........................................................................................................47 INTRODUCCIÓN En los estados unidos, aproximadamente, 11 millones de personas tienen diabetes mellitus, y alrededor de 5 millones de ellos no han sido diagnosticados. La diabetes puede provocar complicaciones metabólicas que comprometen La vida y es un factor de riesgo para otras causas principales de muerte, tales como enfermedad arterial coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedad cerebrovascular. La diabetes es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos, produciendo mas de 130 000 muertes cada año. La diabetes produce de manera importante neuropatía que se desarrolla en, al menos, el 50% de los pacientes dentro de lbs 25 años del diagnóstico. La enfermedad vascular periférica diabética induce a más de 50 000 amputaciones cada año. La enfermedad microvascular diabética puede conducir a insuficiencia renal y ceguera. La nefropatía diabética, una complicación que se presenta en el 10% de los casos, produce una cuarta parte de todos los pacientes nuevos de diálisis. La diabetes es la causa principal de ceguera en los adultos, y 5 800 personas cada año pierden la vista como consecuencia de esta enfermedad. Los lactantes de las mujeres diabéticas presentan un riesgo aumentado de prematuridad, mortalidad perinatal, macrosomía, malformaciones congénitas, y transtornos metabólicos. Los costos directos e indirectos de la diabetes en los Estados Unidos totalizan al menos 14 000 millones de dolares todos los años20. PRIMERA PARTE 1 ANATOMIA Y FISIOLOGÍA PANCREATICAS tcpi.4ic P-M1 : g ci'k. «r.4 #vi --------------- 1 Estudios de inmunocitoquímica han demostrado importantes detalles morfológicos de las células que componen el islote pancreático, al igual que cambios bioquímicos en la biosíntesis y secreción de sus hormonas. De la misma manera, ha adquirido relevancia la interacción entre las secreciones del aparato digestivo y del páncreas, constituyendo el denominado eje enteropancreático, parcialmente autorregulado; su objetivo es evitar concentraciones altas de glucosa y otros nutrientes en, la sangre en estado postprandial y promover su utilización metabólica. Controla además el apetito y la secreción exócrina de jugos gastrointestinales, biliares y pancreáticos. La unidad endocrina del páncreas son los islotes de Langerhans: alrededor de un millón de ellos están diseminados entre los acini pancreáticos y constituyen el 1-2% de la glándula; un islote típico está compuesto de aproximadamente de 5000 células endocrinas, denominadas alfa, beta, delta y células F, también llamadas delta 2 o pp (productoras de polipéptido pancreático). El islote funciona como un receptor e integrador de señales inducidas por la concentración de nutrientes circulantes, estímulos neurológicos y cambios hormonales. Las células beta, que sintetizan insulina y ocupan el centro del islote, constituyen del 68 al 80%; las alfa, productoras de glucagón están localizadas en el anillo externo y forman del 24 al 40%, en tanto que las delta, secretoras de somatostatina, están dispersas entre las anteriores, en proporción del 6 al 15%. Alrededor del 1% son células F, localizadas fundamentalmente en la parte posterior de la cabeza del páncreas. La situación topográfica de las células alfa, beta y delta, sugiere una interrelación entre ellas a través de la regulación parácrina, o bien mediante los espacios intermembranales que constituyen un sincicio funcional adecuado. La insulina y la somatostatina se liberan paralelamente en respuesta a los nutrientes circulantes y las hormonas peptídicas gastrointestinales, mientras que se inhibe el glucagón. Lo contrario ocurre ante un descenso de la glucemia. Las células insulares también responden ante el sistema nervioso autónomo, que libera norepinefrmna neurotransmisores colinérgicos y peptidérgicos. Se ha demostrado que la glucosa administrada por vía oral, produce una mayor secreción de insulina que por vía intravenosa, debido al estímulo de las células gastrointestinales sobre las células beta. La somatostatina también reduce el vaciamiento gástrico, la circulación esplácnica y la motilidad del aparato digestivo. El eje entero pancreático controla el apetito y la secreción exócrina de jugos gastrointestinales, biliares y pancreáticos. Como resultado final, promueve la utilización metabólica de los nutrientes en estado postprandial mediante la insulina y en condiciones de ayuno, mantiene la glucemia por la participación del glucagón. Las hormonas insulares regulan también la secreción exocrina del páncreas mediante un sistema de circulación porta entre los islotes y los acini, denominado eje islote acinar; la insulina potencia la respuesta secretora acinar a las hormonas peptídicas gastrointestinales y a los neurotransmisores, regulando así la biosíntesis de enzimas digestivas. El. glucagón, somatostatina y polipéptido pancreático actúan como inhibidores. Los diabéticos muestran menor secreción de amilasa, tripsina, lipasa y bicarbonato en respuesta a la estimulación con secretina y colecistoquinina23. GLUCAGON Las primeras preparaciones comerciales de la insulina incrementaron la glucosa plasmática mas que reducirla, debido a la presencia de un péptido contaminante, el glucagón, que fue la segunda hormona de los islotes pancreáticos descubierta. Es un polipéptido de cadena sencilla constituido por 29 aminoácidos. No contiene residuos de cisteina y no tiene puentes disulfuro. El glucagón comparte algunas propiedades inmunológicas y fisiológicas con el enteroglucagón, un péptido extraído de la mucosa duodenal; y 14 de los 27 aminoácidos de la secretina son idénticos a los del glucagón. El glucagón es sintetizado priñcipalmente en las células A de los islotes pancreáticos, aunque cantidades importantes pueden provenir de otros sitios de las vías gastrointestinales. Solo 30 a 40 % del "glucagón" plasmático inmunorreactivo es pancreático; el resto consiste en moléculas más grandes biológicamente inactivas. El glucagón circula en el plasma en forma libre, su vida media plasmática es menor de 5 minutos, es inactivado por el hígado, que posee una enzima que separa los dos primeros aminoácidos del extremo N-terminal por escisión entre Ser 2 y Gin 3. El hígado es la primera parada del glucagón después de ser secretado e inactiva con rapidez a la hormona, la concentración del glucagón en la vena porta es mayor que en la circulación periférica. En general, las acciones del glucagón se oponen a las de la insulina. La insulina favorece el almacenaje de energía al estimular la glucogénesis, la lipogénesis y la síntesis de proteínas, el glucagón causa la movilización rápida de fuentes energéticas, potenciales en la glucosa, al estimular la glucogenólisis y en los ácidos grasos, al promover la lipólisis. Además el glucagón es la hormona gluconeogénica más potente y es cetogénico. El glucagón e un potente agente lipolítico; incrementa la concentración del AMPc en los adipocitos y esto activa a la lipasa sensible a hormonas. Los ácidos grasos en exceso, pueden ser metabolizados para obtener energía o convertidos a cuerpos cetónicos, acetoacetato y 13-hidroxibutirato. Este es un aspecto importante del metabolismo en el diabético, ya que los valores del glucagón siempre son elevados en la deficiencia de insulina.4 Su papel principal es proporcionar materiales energéticos a las células y mantener la glucemia dentro del rango normal, especialmente en estados de ayuno, stress, inanición e hipoglucemia. Esto se logra a través de sus efectos glucogenolítico, gluconeogénico, ¡¡político y cetogénico. Existen otras formas de glucagón procedentes de la mucosa gástrica e intestinal, que en el postprandio, estimulan tempranamente la secreción de insulina, contribuyendo a evitar la hiperglucemia (eje enteroinsular). Se desconoce el papel del glucagón procedente de las glándulas salivales. Las alteraciones en la secreción de glucagon son importantes por lo siguiente: en la diabetes aparece hiperp!asia de las células alfa e hipoglucagonemia, que en ausencia de insulina, contribuye a empeorar el estado metabólico; este mejora sustancialmente al suprimir glucagón con insulina exógena. Cuando la secreción de glucagon es deficiente, como sucede en DM-1 de larga evolución la duración y severidad de la hipoglucemia es mayor. Los tumores de células alfa ocasionan DM secundaria23. [NSUL[NA Se sintetiza a partir de un polipéptido más largo, la pre-proinsulina, que se convierte a proinsulina al perder un fragmento de su extremo amino. La proinsulina es un péptido de 86 aminoácidos, compuesto por las cadenas A y B de la insulina, y por un péptido conector 4 llamado péptido C. Mediante pasos enzimáticos y proteolíticos dentro de los gránulos de secreción de las células beta, la proinsulina se divide simultáneamente a nivel de los aminoácidos 31-32 (Arginina-Arginina) y 64 y 65 (Lisina-Arginina), dando lugar por un lado, a la insulina con 51 aminoácidos (21 en la cadena A y 30 en la cadena B, unidas por un puente disulfuro) y por otro, al puente de unión entre las dos cadenas o péptido C, compuesto por 35 aminoácidos. Las fallas pueden dar lugar a hipoinsulinemia de tipo A+ C o B+ C, dependiendo de la cadena que siga unida al péptido C, o bien a insulina defectuosa con poca actividad biológica, por carecer de los aminoácidos 24-25 de la cadena B (sustituidos por leucina) sitio clave de unión con el receptor. Las células beta secretan en la vena porta, insulina y péptido C en proporción equimolar y una pequeña cantidad de proinsulina íntegra. Gran parte de la insulina es inactivada al pasar por el hígado de ahí que sus concentraciones en sangre periférica sean inferiores a las de la vena porta, por lo que su medición no refleja la producción endógena. Sin embargo la proinsulina y el péptido C, no son inactivados. La medición de péptido C en sangre periférica, refleja en forma indirecta la producción endógena cuantitativa de insulina, de tal manera que su respuesta a diferentes estímulos se utiliza para averiguar la reserva pancreática de la hormona y conocer en diabéticos la dependencia de insulina, susceptibilidad a cetosis, desarrollo de complicaciones crónicas y fracaso a sulfonilureas. En la hipoglucemia por insulinoma, los niveles están elevados, en tanto que en la secundaria a administración subrepticia de insulina, se suprimen. Es también de utilidad para averiguar si una pancreatectomía fue total. La insulina se secreta por exocitosis; intervienen varios cambios metabólicos complejos, mediados por señales neurológicas, hormonales, iónicas (calcio, sodio, potasio, cloro) y contráctiles de los microtúbulos. Se libera en respuesta a las concentraciones sanguíneas de glucosa, aminoácidos y ácidos grasos, siendo el estímulo más importante en el hombre, la variación de la glucemia. Otros mecanismos involucrados son la estimulación beta adrenérgica, simpaticomiméticos, acetilcolina y las hormonas peptídicas gastrointestinales. Su secreción se inhibe en estados de ayuno, durante el ejercicio, estimulación alfa-adrenérgica, betabloqueadores, prostaglandina E 2 y somatostatina. La concentración plasmática de insulina en condiciones basales varía de O a 20 iU/ml y fluctúa de acuerdo a la glucemia. Se eleva inmediatamente después de la ingestión de alimentos hasta un pico de 100 [tU/ml y regresa a valores basales a las 3 horas. Normalmente se libera en dos etapas, una inmediatamente después de la ingestión de alimentos, que corresponde a la hormona almacenada en los gránulos de las células beta y otra tardía de menor magnitud, que corresponde a la insulina recientemente sintetizada, la preformada y pequeñas cantidades de proinsulina. A esto se denomina secreción bifásica. En ambas fases, el estímulo es la glucosa además, aminoácidos, glucagón, y hormonas gastrointestinales. Este patrón se altera en la diabetes y en la hipoglucemia reactiva postprandial. Recientemente se ha demostrado una menor secreción de insulina, ocasionada por desensibilización de las células beta; debido a hiperglucemia sostenida. Cuando ésta se prolonga por más de 12 horas, en lugar de estimularla la inhibe. Esto explicará el supuesto agotamient o de las células beta' o efecto glucotóxico inducido por la hiperglucemia. Cuando esta se normaliza por el tratamiento, el efecto se revierte. Mecanismo de acción: para que la insulina ejerza un efecto biológico adecuado debe: a) Secretarse en cantidad directamente proporcional a la glucemia; b) Liberarse a tiempo. (fase inmediata y tardía); c) Ser estructuralmente normal; d) Circular libremente en la sangre (usualmente durante un periodo de 6 a 10 minutos); e) Ligarse a los receptores glucoproteícos, presentes en la membrana de las células blanco (hígado, músculo y grasa) e introducirse a las células (efecto de postligadura). Existen varias hipótesis para explicar la acción de la insulina: a) A través de un segundo mensajero previa unión con un receptor de membrana; b) Internalización de! complejo insulina receptor por endocitosis donde la hormona actuaría después de separarse del receptor; c) Activación de una proteinquinasa presente en el receptor, que iniciaría una cascada de fosforilación. Ninguno de estos mecanismos es excluyente de los otros. La insulina es capaz de autorregular la sensibilidad y la respuesta de los tejidos, de tal manera que cuando circula en alta concentración, se bloquea su acción, por disminución del número de receptores disponibles. Este efecto se ha denominado "down regulation" o regulación inversa. 6 Acción metabólica. La insulina es esencial para la vida; actúa como un mensajero que condiciona las funciones anabólicas. A nivel del hígado, músculo y tejido adiposo, aumenta la velocidad de captación, transporte, oxidación y utilización de la glucosa (glucólisis aeróbica); durante este proceso se generan fosfatos de alta energía y se favorece el transporte de potasio al interior de las células (efecto hipokalemiante). Incrementa la captación de glucosa para la síntesis de glucógeno hepático y muscular (glucogénesis), la captación de aminoácidos para la síntesis de proteína en los músculos (efecto anabólico) y la captación y oxidación de ácidos grasos que proporcionan glicerol-fosfato para la formación de triglicéridos (lipogénesis). Además, inhibe la producción de glucosa y cuerpos cetónicos a nivel hepático, frenando la glucogenolisis y cetogénesis. En el tejido adiposo, inhibe la lipólisis y en el músculo la degradación de aminoácidos. Existen hormonas contrarreguladoras que antagonizan la acción de la insulina, como catecolaminas, glucagón, cortisol y hormona de crecimiento, importantes en condiciones de stress, ayuno prolongado e hipoglucemia, pues proporcionan glucosa y otras fuentes de energía a los tejidos. La insulina favorece la captación y utilización de los nutrientes, almacenando la energía en forma de glucógeno, proteínas y grasas. Estas reservas posteriormente se utilizan en estados de ayuno. En el feto, favorece su crecimiento. Cuando existe deficiencia de la hormona, aparece un derrumbe metabólico con balance nitrogenado negativo y todos los efectos secundarios propios de la DM23. Las membranas de casi el 80% de las células del cuerpo se vuelven permeables a la glucosa en segundos después de que la insulina se une con sus receptores de membrana, especialmente en las células musculares y células adiposas, pero no en las neuronas del cerebro 15 SOMATOSTATINA Las células productoras de somatostatina se encuentran distribuidas no solo en el hipotálamo sino también en muchos otros tejidos fuera del cerebro, incluyendo el tracto gastrointestinal, glándulas endócrinas y exócrinas. A nivel del páncreas las células delta secretan somatostatina en respuesta a los aminoácidos, glucosa, neurotransmisores, incluyendo acetilcolina y alfa 2 agonistas y varias hormonas peptídicas gastrointestinales, como VIP y colecistoquinina. Se secreta en forma paralela con la insulina, en respuesta a 7 glucagon y en estados de deficiencia de insulina. Sus acciones son tanto por efectos locales parácrinos como sistémicos. A nivel intrapancreático, la somatostatina inhibe su secreción, la de glucagón e insulina y en el aparato digestivo, la de jugos gástrico y la circulación esplácnica, regulando de esta manera, la velocidad de digestión y absorción (retroalimentación del eje entero insular). A nivel hipotalámico, inhibe la secreción de hormona de crecimiento, tirotropina, corticotropina y prolactina23. POLIPÉPTIDO PANCREÁTICO Su función parece ser contraria a la colecistoquinina. Inhibe la contractilidad de la vesícula biliar, la secreción exócrina pancreática y de ácido gástrico, inducido por la pentagastrina, aumenta el tono del colédoco y regula el apetito23. HOMEOSTASIS DE LA GLUCOSA La glucosa sanguínea representa la fuente inmediata de energía para el metabolismo celular, especialmente para el funcionamiento del cerebro, que la utiliza obligadamente a razón de 6g/h, sin requerir de la insulina. La glucopenia severa y prolongada ocasiona daño neuronal, de ahí la importancia de mantener la glucemia constantemente en concentraciones adecuadas. Esta fluctúa normalmente entre 60 y 150 mg/dL, en relación con la ingesta y consumo de carbohidratos, como sucede en el estado postprandial, durante el ejercicio o en estado de ayuno prolongado. Este equilibrio es la resultante del balance entre la velocidad de producción endógena a nivel hepático, vía glucogenolisis y gluconeogénesis, y la utilización periférica por los tejidos. La capacidad del riñón para sintetizarla y liberarla sólo es importante en estados de inanición. Después del ayuno nocturno (12 a 14 horas), la producción endógena de glucosa es igual a su consumo, con un promedio de 2 mg/Kg/mm. El 75% es utilizada independientemente de la insulina a razón de 50% por el cerebro y 25% por los elementos formes de la sangre, médula renal, cristalino, córnea, retina, células de Shwann, células del endotelio vascular de la microcirculación y glomérulo, etc. La cuarta parte restante es empleada por estructuras dependientes de insulina, como hígado, músculo y tejido adiposo. 8 Después de la ingesta de glucosa, como la curva de tolerancia a la glucosa (CTG), se suprime la producción endógena y aumenta la utilización periférica del carbohidrato por los tejidos sensibles a la insulina. La glucemia se eleva durante 2 o 3. horas, regresando a valores preprandiales. Cuando esto sucede, se reinstala nuevamente su producción endógena, manteniéndose la euglucemia. De la glucosa ingerida en la dieta, 30 o 40% es depositada en el hígado y el resto es captada por los tejidos periféricos, especialmente en el músculo. El tejido adiposo capta menos del 10%. Después del ayuno nocturno el mantenimiento de los niveles de glucosa depende de la producción endógena, 75% glucogenolisis y el resto vía gluconeogénesis. Después de 12 a 18 horas de ayuno, el hígado se depleta de glucógeno y eventualmente la gluconeogénesis es la única fuente de producción. En estas condiciones, desciende en un 50% la velocidad de utilización por los tejidos, incluyendo el cerebro, que inicia el consumo de cuerpos cetónicos como fuente primaria de energía y simultáneamente desciende discretamente la glucemia, llegando a una meseta al obtenerse un estado de equilibrio entre producción y utilización. En cuanto a los cambios hormonales, se suprime la secreción de insulina y se libera glucagón. Durante el ejercicio aumenta la velocidad de utilización de glucosa por el músculo así como la de producción hepática. Cuando el ejercicio es extenuante y prolongado, se depleta el , glucógeno hepático y eventualmente aparece hipoglucemia. En estas circunstancias se frena la secreción de insulina y aumenta la de glucagon, catecolaminas, cortisol y hormona del crecimiento, llamadas genéricamente hormonas contrarreguladoras de la insulina. Esto permite restablecer la glucemia de inmediato (catecolaminas, glucagon) o a corto plazo (cortisol, hormona de crecimiento). La deficiencia de las primeras impide la recuperación espontánea, como sucede en algunos casos de DM-123. 9 SEGUNDA PARTE DIABETES DEFINICIÓN. Es una enfermedad crónica que resulta de la interrupción de la capacidad del organismo para producir o utilizar la insulina. Se caracteriza por la alteración del metabolismo de los carbohidratos, de las grasas y proteínas, y además por alteraciones en los vasos sanguíneos (de pequeño y gran calibre). HISTORIA DE LA DIABETES -. Papiro de EBERS: hace +3500 años. -. ARETAUS : siglo II a.d.c. = Diabetes. Se dio cuenta de que estas personas bebían mucha agua y fue el que le puso el nombre de diabetes (DIA-a través de;BETES-pasar deprisa, correr). -. RONDELET. 1626. "La diabetes persigue a las familias". Carácter hereditario. -. THOMAS WILLIS. 1675. Diabetes "Mellitus".Descubrió el sabor dulce de la orina de los diabéticos. -. MARTOU. 1686. Demostró el carácter hereditario. -. CLAUDE BERNARD. 1859. Determina la glucosa elevada en sangre. -. LANGERHAMS. 1869. Descubre los islotes de páncreas. -.MINKOWKY. 1889. Pancreatectomía en perros. -. BANT[NG Y BEST. 1921. Aislamiento de la ISLETINA (1922 = utilizada en clínica humana)22. -. Las sulfonilureas y las biguanidas como tratamiento oral para la diabetes no insulino dependiente aparecieron en 195423. EPIDEMIOLOGIA La diabetes mellitus (DM) es una de las principales causas de la morbilidad y defunción en México; la mortalidad por este padecimiento ha mostrado una tendencia ascendente en la segunda mitad de este siglo. A su vez, la población mexicana tiene una de las prevalericias más altas de DM; la cual ha tenido un incremento en los últimos años, probablemente como consecuencia de una mayor ocurrencia del padecimiento. Es indudable que el principal problema de la DM es la presencia de complicaciones metabólicas, vasculares y neurológicas. Cabe señalar que durante las 10 décadas de 1920 y 1930 las complicaciones de la DM eran raras, pero que a partir de 1960 empezaron a surgir como importantes problemas de salud pública, en gran medida debido a una mayor sobrevida de los pacientes. En la actualidad la DM es la principal causa de amputación de miembros inferiores y de insuficiencia renal en los Estados Unidos de Norteamérica (EUA). A su vez, es la principal causa de ceguera en la población económicamente activa y una de las principales causas de discapacidad, mortalidad prematura, malformaciones congénitas y otros problemas de salud agudos y crónicos, como cetoacidosis diabética, cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular. En la década pasada se observó en México un incremento en los egresos hospitalarios por DM. En la actualidad se hospitalizan al año más de 50 000 pacientes por DM, y esa es la principal causa de egreso hospitalario. Aun cuando no se dispone de información sobre la ocurrencia de complicaciones en los pacientes diabéticos en México, se sabe que en la población de origen mexicano, residente en los EUA (los así llamados mexiconorteamericanos), la DM y sus complicaciones son más frecuentes que en la población blanca. Los mexi co norteamericanos tienen un riesgo seis veces mayor de presentar insuficiencia renal por nefropatía diabética; asimismo, la retinopatía diabética es más común y es un importante predictor de la mortalidad en este grupo poblacional21. La diabetes es una enfermedad que a nivel mundial va en aumento, pues afecta del 5 al 6% de la población, comparado con el 2% de hace 25 años, según cifras publicadas por la Federación Internacional de la Diabetes, en los Estados Unidos de Norteamérica. En ese país se han encontrado variaciones de acuerdo con la edad y características étnicas. Por ejemplo, la incidencia en sujetos de 0-14 años, es de 30 casos nuevos por cada 100 000 habitantes por año, de tal manera que en sujetos de 50 años, la prevalencia es de 5-10% en el grupo de 60-70 años y más del 20-50% en personas mayores de 70 años. En la población negra es del 7.4%. En los indios Pima mayores de 35 años de edad, más del 50% están afectados, comparado con el 20% en otros grupos indígenas. En mexicano americanos se han reportado cifras del 10 al 12% y estimaciones de que la DM II es de 3-5 veces más frecuente que en la población general, siendo esta la causa más común de muerte en este grupo, probablemente atribuido a factores genéticos y obesidad. Se estima que el número de diabéticos diagnosticado y no diagnosticado es semejante. En México es posible suponer que ya no es del 2% como se Sostuvo por muchos años, sino la cifra repostada a nivel 11 internacional o probablemente mayor, ya que el factor herencia está presente hasta en un 60% en diabéticos conocidos y en un 30% en sujetos sanos, más del doble que lo reportado en EE. U1J23. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LA DM La clasificación de la DM contempla cuatro grupos: o Diabetes tipo 1 (DM1) o Diabetes tipo 2 (DM2) Otros tipos específicos de diabetes o Diabetes gestacional (DM0) Con frecuencia las personas con DM2 llegan a requerir insulina en alguna etapa de su vida y, por otro lado, algunos DM1 pueden progresar lentamente o tener períodos largos de remisión sin requerir la terapia insulínica. Por ello se eliminaron los términos noinsulino e insulinodependientes para referirse a estos dos tipos de DM. En la DM1 las células beta se destruyen, lo que conduce a la deficiencia absoluta de insulina. Sus primeras manifestaciones clínicas suelen ocurrir alrededor de la pubertad, cuando ya la función se ha perdido en alto grado y la insulinoterapia es necesaria para que el paciente sobreviva. Sin embargo, existe una forma de presentación de lenta progresión que inicialmente puede no requerir insulina y tiende a manifestarse en etapas tempranas de la vida adulta. A este grupo pertenecen aquellos casos denominados por algunos como diabetes autoinmune latente del adulto (LADA). Recientemente se ha reportado una forma de diabetes tipo 1 que requiere insulina en forma transitoria y no está mediada por autoinmunidad. La etiología de la destrucción de las células beta es generalmente autoinmune pero existen casos de DM1 de origen idiopático, donde la medición de los anticuerpos conocidos da resultados negativos. Por lo tanto, cuando es posible medir anticuerpos tales como anti- GAD65, anticélulas de islotes (ICA), antitirosjna fosfatasa (IA-2) y antiinsulina, su detección permite subdividir la DM1 en: A. Autoinmune B. Idiopática La DM2 se presenta en personas con grados variables de resistencia a la insulina pero se requiere también que exista una deficiencia en la producción de insulina que puede o no ser predominante. Ambos fenómenos deben estar presentes en algún momento para que se eleve la glucemia. Aunque no existen marcadores clínicos que indiquen con precisión cuál de los dos defectos primarios predomina en cada paciente, el exceso de peso sugiere la presencia de resistencia a la insulina mientras que la pérdida de peso sugiere una reducción progresiva en la producción de la hormona. Aunque este tipo de diabetes se presenta principalmente en el adulto, su frecuencia está aumentada en niños y adolescentes obesos. Desde el punto de vista fisiopatológico, la DM2 se puede subdividir en: A. Predominantemente insulinorresistente con deficiencia relativa de insulina B. Predominantemente con un defecto secretor de la insulina con o sin resistencia a la insulina La diabetes mellitus gestacional (DMG) constituye el cuarto grupo. Esta se define como una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono, de severidad variable, que se inicia o se reconoce por primera vez durante el embarazo. Se aplica independientemente de si se requiere o no insulina, o si la alteración persiste después del embarazo y no excluye la posibilidad de que la alteración metabólica haya estado presente antes de la gestación27. ETIOLOGÍA La etiología de la diabetes mellitus(DM) es múltiple. Cuando la causa es evidente se denomina secundaria, de lo contrario primaria, también llamada genética, hereditaria o idiopática. El papel etiológico de los factores de riesgo es importante, aunque no todos son aceptados, pues no necesariamente son la causa de la enfermedad, sino quizá solamente en 13 aquellos sujetos genéticamente susceptibles y solo propician directamente o indirectamente su aparciciófl23. GRUPOS DE RIESGO - Antecedentes familiares de diabetes. - Obesos. - Madres con:. fetos de gran talla o peso mayor de 43 Kg. antecedentes obstétricos anormales. - Arterioesclerosis de inicio a edad temprana. A) premenopáusicas con 1AM B) varones <40 con 1AM. - Disminución transitoria de la tolerancia a la glucosa durante periodos de estrés: 1AM, infección, traumatismos, cirugía... - Intolerancia a la glucosa dt regímenes farmacoterapeuticos: tiazidas, glucocorticoides, anovulatorios... - Personas con retinopatía, nefropatía, neuropatía u otras malformaciones vasculares de la diabetes22. FACTORES DE RIESGO Obesidad. Probablemente el factor más importante en la génesis de la DM-2, especialmente en países industrializados; se observa en más del 80% de los individuos al establecer el diagnóstico; puede estar presente por muchos años o hacerse evidente en el último año antes de aparecer la enfermedad. Ocasiona resistencia de acción periférica de la insulina, dando lugar a un estado de hiper-insulinismo compensatorio, tanto basa] como postprandial. Los obesos requieren mayor secreción de insulina para mantener la euglucemia, por disminución en número y afinidad de los receptores a insulina y por un 14 defecto intracelular post-receptor. Cuando el obeso desarrolla discreta tolerancia a la glucosa, además tiene menor secreción endógena de insulina. La pérdida de peso revierte el proceso, de ahí la importancia de la dieta de reducción. Probablemente algunas formas de DM sean secundarias a la obesidad, por agotamiento de las células beta. Herencia. La DM-2 se observa más frecuentemente en familias con algún miembro diabético y la ocurrencia familiar es hasta el 60%, el doble de lo reportado en la literatura estadounidense donde los méxico-americanos tienen una frecuencia 3 a 5 veces mayor que otros grupos étnicos, lo que se atribuye al factor genético y a la obesidad. Se han reportado riesgos de un 5 a 10% en los hermanos de diabéticos tipo 1 y 1 a 2% en los hijos, en tanto que en parientes en primer grado de diabéticos tipo 2 es de 5 a 10% y de 15 a 25% para intolerancia a la glucosa. Solamente en un subgrupo poco frecuente de DM del adulto, llamado "diabetes tipo adulto de aparición en la juventud" (MODY), se ha sugerido una herencia autosómica dominante, por la alta incidencia familiar (hasta 85% en un progenitor, 53% en hermanos y 45% de trasmisión directa en tres generaciones sucesivas). Defectos o daño de las células beta. En esta clase se agrupan las diversas enfermedades del páncreas o alteraciones de los islotes tales como pancreatitis, neoplasias, hemocromatosis, Pancreatectomía, drogas citotóxicas (aloxana, estreptozotocina, diazóxido de sodio) e inmadurez funcional en la secreción de insulina del recién nacido. Endocrinopatías o administración de hormonas diabetogenicas. Algunas enfermedades endócrinas cursan frecuentemente con DM o intolerancia a la glucosa , tales como acromegalia, síndrome de Cushing, feocromocitoma, glucagonoma, somatostatina e. hiperaldosteronismo primario. Lo mismo puede suceder con la administración de esteroides. Alteraciones en los receptores a insulina. Estos defectos pueden localizarse a nivel de la membrana celular por exceso de anticuerpos antirreceptores de membrana 1 (algunos casos de acantosis nigricans); por menor número y afinidad de los receptores a insulina en la superficie de las células (obesidad, acromegalia y anticonceptivos), o bien a nivel intracelular post-ligadura por fallas en la inducción de la señal de la insulina 15 (obesidad). Estas alteraciones se traducen en menor actividad biológica de la hormona e hiperinsulinemia. Factores de autoinmunidad y sistema HLA. Existe evidencia indirecta que apoya el concepto de que la autoinmunidad está involucrada en la patogénesis de la DM insulinodependiente, ya que es frecuente encontrar infiltración linfocítica dentro y alrededor de los islotes, inmunidad antipancreática y anticuerpos del tipo IgG contra las células beta. Los genes codificadores del complejo sistema de antígenos linfocitarios del humano (FILA), ocupan 4 lugares localizados en el brazo corto del cromosoma 6. Esta región parece controlar la respuesta inmunológica y la susceptibilidad ala enfermedad. Mediante la prueba de linfotoxicidad, para la identificación del sistema HLA, se ha encontrado una asociación importante con los antígenos HLA-B8, -B15 y DRw4, aunque esta relación es variable dependiendo del grupo étnico que se estudia. Por otra parte los antígenos FILA -B7 y Dw2, parecen conferir cierta protección contra el padecimiento. Edad. Conforme avanza la edad, se observa una disminución en la tolerancia a la glucosa que parecer progresar indefinidamente, de tal manera que después de los 70 años más del 20% de los sujetos tienen DM y otro 20% presenta alguna alteración del metabolismo de los HC; se menciona que el riesgo se duplica en cada década. La causa es atribuida a resistencia periférica a la insulina, aunque también se ha demostrado menor capacidad secretora de las células beta. El 90% de los no insulinodependientes se hallan entre los 35 y los 69 años de edad al establecer el diagnóstico23. Embarazo. La gestación aumenta el riesgo a desarrollar DM la que se diagnóstica en el 2 a 3% de las embarazadas, definiéndose como DM gestacional, situación diferente a la de una mujer diabética que se embaraza. El mecanismo por el cual el embarazo causa intolerancia a la glucosa es múltiple. Las hormonas placentarias ejercen un efecto antagonista de la insulina a nivel periférico, aunque no existe acuerdo absoluto acerca del efecto de los estrógenos y la progesterona; al parecer actúan como antagonista de la insulina, reduciendo el número y la afinidad de los receptores. Finalmente, la placenta aumenta la degradación de la insulina por medio de insulinazas, enzimas que fragmentan los puentes disulfuro de sus cadenas A y B, lo cual normalmente se compensa mediante hipersecreción de insulina. Actuando sobre una base genética favorable, el embarazo o los 16 anticonceptivos hormonales, en ocasiones desenmascaran la DM, sin ser el causante directo 23. Anticonceptivos hormonales. Estudios realizados en mujeres tomando anticonceptivos orales durante 4 años, mostraron una CTG anormal en el 4% y hasta en un 50% reforzándola con cortisona, regresando a lo normal al suspenderlos; sin embargo, la prueba permaneció anormal en 4 de cada 5 casos que continuaron tomándolos, lo que sugiere un efecto dañino a largo plazo sobre los islotes pancreáticos, quizá irreversible. Por otro lado en mujeres con antecedentes de DM gestacional aumentan 10 veces el riesgo a desarrollar DM y en las diabéticas tipo 1 incrementan los requerimientos de insulina. El mecanismo parece ser una elevación de hormona de crecimiento, prolactina y cortisol libre, que afectan la sensibilidad a la acción de la insulina, la utilización periférica de la glucosa o el funcionamiento de las células beta23. Drogas con efecto hipergiucemiante. Existen medicamentos que eventualmente ocasionan intolerancia a la glucosa. Entre ellos están el diazóxido de sodio, corticoesteroides, difenilhidantoína, carbonato de litio, L-asparginasa, hidroclorotiazida, Lenotiazinas, cafeína, aminas simpaticomimeticas, etc23. Condición económica y medio ambiente. Hay evidencia de que a medida que mejoran las condiciones de vida aumenta hasta 10 veces el riesgo a desarrollar DM al parecer porque el trabajo se hace automático y hay menor actividad fisica, dieta hipercalórica, stress, etc. Lo mismo ocurre en grupos que se trasladan de un medio rural a uno industrializado23. Stress. Tradicionalmente se le ha considerado como un factor de riesgo, en base a las observaciones de inicio de la enfermedad o descontrol de la misma consecutivos a situaciones de stress agudo. En esta condición aumenta la secreción de hormonas hiperglucemiantes antagónicas de la insulina, tales como la hormona del crecimiento, glucagon, cortisol y catecolaminas. Enfermedades severas. Ciertas enfermedades graves ocasionan hiperglucemia transitoria o permanente en una gran proporción de pacientes, incluyendo la fase aguda del infarto del miocardio, accidentes vasculares cerebrales, sepsis, traumatismos, cirugía 17 mayor, etc. Generalmente la hiperglucemia desaparece junto con el stress e incluso algunos casos requieren insulina en forma transitoria. La predisposición de estos pacientes a desarrollar DM posteriormente es alta, especialmente cuando se exponen a otras condiciones diabetogénicas23. Otras enfermedades. Existe otro grupo de enfermedades capaces de causar intolerancia a la glucosa o DM, en un porcentaje elevado como por ejemplo, la hemocromatosis (65%), la talasemia y la cirrosis hepática (80%), cursando ésta última con hiperglucemia, hiperinsulinemia y resistencia a la insulina exógena y endógena; la etiología no es muy clara, sin embargo, se atribuye a hipergiucagonemia. Las enfermedades neuromuscul ares, lesiones cerebrales y de la médula espina!, se acompañan de intolerancia a la glucosa por resistencia a la insulina23. 18 FISIOPATOLOGÍA Alteraciones capaces de originar diabetes mellitus A nivel pancreático • - Defecto de los glucorreceptores de los islotes para inducir síntesis de insulina e inhibir glucagon (DM 2). - Destrucción de los islotes por autoanticuerpos o por virus en sujetos genéticamente susceptibles (DM2). - Menor producción de insulina biológicamente activa. - Síntesis de insulina defectuosa. - Conversión incompleta de proinsulina a insulina y mayor secreción de proinsulina A+B y B+C (defecto familiar). - Menor secreción de insulina por defecto en exocitosis. - Defecto en estructuras contráctiles de los microtúbulos. A nivel , periférico - Exceso de hormonas antagónicas a insulina. - Exceso de insulinasas. • - Anticuerpos anti-insulina - Anticuerpos antirreceptores membranales a insulina. A nivel celular - Menor número de receptores de insulina. - Defectos estructurales de receptores o menor velocidad de síntesis. - Defectos de internalización del complejo insulina-receptor. - Defectos post-ligadura en la inducción de la síntesis de mediadores químicos y/o degradación de insulina23. 19 CUADRO CLÍNICO La presentación de la DM puede ser brusca como en la DM-1 o insidiosa como en la DM-2. El cuadro clínico depende del grado de insulinopenia, de la edad de aparición y de tiempo de evolución. La sintomatología aguda se deriva de la diuresis osmótica inducida por la hiperglucemia con la consiguiente deshidratación, de la utilización inadecuada de la glucosa como fuente primaria de energía, y del estado catabólico graso y proteico. Clásicamente la DM se reconoce por el inicio brusco de poliuria, polidipsia y polifagia, seguido de pérdida de peso en forma rápida que puede conducir a un estado de desnutrición importante, somnolencia, astenia y adinamia. La visión borrosa (por trastornos de refracción del cristalino), en ocasiones es el síntoma dominante por lo cual el paciente acude primero con el oftalmólogo. No es raro que se diagnostique por una complicación aguda como cetoacidosis o coma hipergiucémico. Ocasionalmente en adultos el inicio de la DM es brusco pero con frecuencia los síntomas son insidiosos y pasa desapercibida durante muchos años, descubriéndose a causa de una complicación crónica. Los síntomas incluyen prurito genital, dermatosis, infecciones tórpidas, trastornos de sensibilidad, insuficiencia vascular periférica, etc. En mujeres en edad reproductiva, la historia obstétrica adversa pudiera ser. indicativa de DM. Eventualmente se manifiesta con síntomas de hipoglucemia entre la 3 5' hora postprandial, por defecto en la secreción bifásica de insulina. No es raro observar que el paciente este asintomático y el • diagnóstico se haga accidentalmente con exámenes de laboratorio, generalmente preoperatorios. En virtud de las diversas formas de presentación, debe sospecharse al menor indicio y diagnosticarse tempranamente23. TRATAMIENTO . CARACTERÍSTICAS DE LA ALIMENTACIÓN DEL DIABÉTICO. 1. Reparto adecuado de los alimentos a lo largo del día, evitando ingestas copiosas. 2. Elevar ingesta de fibra a 25 mg/día. 3. Suficiente, variada, equilibrada. IN 4. Distribución del aporte energético para mantener el peso adecuado. 5. Distribución del aporte energético: 50-60 % HC / 25-35 % lípidos / 12-15 % proteínas. 6. CDR de agua: 13 - 2 litros22. Educación Puesto que la DM es una enfermedad que varía con el grado de deficiencia de insulina, cambios en la dieta, ejercicio fisico, medicamentos, etc., se requiere una gran colaboración del enfermo y su familia para obtener un resultado satisfactorio. Un paciente que conoce bien su enfermedad disfruta más el intercambio de alimentos, se angustia menos y comete pocos errores, colabora con el médico y lleva un mejor control metabólico. La meta final del tratamiento es reducir o retardar la aparición de las complicaciones. Ejercicio El ejercicio fisico programado es benéfico para todo individuo. Favorece el consumo de glucosa, ayuda a perder peso, aumenta los receptores periféricos a insulina, potencia su acción y se reducen sus requerimientos. También se ha señalado que a través de aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y mejorar la circulación vascular periférica, reduce el riesgo aterogénico y de vasculopatía, de los grandes vasos. Mejora además la condición fisica, capacidad respiratoria y el estado de ánimo, durante su práctica se inhibe la secreción de insulina y se liberan catecolaminas, glucagon, cortisol y hormona de crecimiento. Esto aumenta la glucogenolisis y posteriormente la gluconeogénesis, manteniendo la glucemia dentro del rango normal. Los cambios hormonales también proporcionan otras fuentes energéticas a los músculos, y. gr. ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos derivados del tejido adiposo y en condiciones especiales mayor aporte de aminoácidos. La respuesta al ejercicio en pacientes diabéticos, depende de los niveles de insulina circulante y las cifras de glucemia previas. Si se trata de diabéticos descontrolados, deficientes de insulina y con una glucemia mayor de 300 mg/dL, empeora la hiperglucemia y acelera la cetogénesis, ya que normalmente inhibe la secreción endógena de insulina y libera hormonas 21 hipergiucemiantes. Cuando el paciente se controla con dieta solamente o toma hipoglucemiantes orales, mejora notablemente la toleráncia a la glucosa, aumentando el número y la afinidad de los receptores periféricos a insulina. En resumen, el ejercicio moderado es recomendable para cualquier diabético con las precauciones pertinentes; cuando es intenso, es necesario practicar glucemia capilares y decidir según los resultados23. Tratamiento farmacológico El tratamiento farmacológico para los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 se encuentra en su estado más maduro, con una base racional, con el principal objetivo de la prevención de la morbilidad y la mortalidad, lo que se encuentra considerado como el distintivo más importante de esta enfermedad. El tratamiento de los pacientes con diabetes mellitus tipos 2 con dieta ocurre en 12%, con hipoglucemi antes orales en 48%, con insulina en 36%, y 4% tienen un tratamiento combinado de hipoglucemiantes orales e insulina. Durante los últimos años ha habido una gran proliferación de nuevos medicamentos para el tratamiento de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Estos productos ofrecen diferentes mecanismos de acción, lo que hace importante la individualización del tratamiento. Al momento de prescribir un hipoglucemiante oral debemos tener presente los efectos colaterales y las contraindicaciones24. Insulina La insulina ha sufrido constantes modificaciones desde que se inició su uso clínico el 1922. La mayor parte es de origen mixto, generalmente bovino en un 70% y porcino en un 30%, aunque también se obtiene de una sola especie o por recombinación genética como es la insulina "humana". Los mayores avances en la purificación de las de origen animal se han realizado a partir de 1972, tratando de eliminar los contaminantes proteicos y hormonales. La necesidad de un producto con un mayor grado de pureza se reconoció al demostrarse el desarrollo de anticuerpos anti-insulina y otros contaminantes hormonales pancreáticos, corno proinsulina, glucagon, polipéptido pancreático, polipéptido intestinal vasoactivo de origen pancreático y somatostatina. Los anticuerpos antiinsulina se han 22 considerado responsables de amortiguar el inicio del efecto hipoglucemiante, prolongar la vida media y el tiempo de acción, de resistencia y requerimiento de una mayor dosis de insulina, deterioro de las células beta, alergia sistémica y lipodistrofia en los sitios de inyección. Se desconoce el papel del resto de anticuerpos antihormonales y si los contaminantes juegan algún papel en el desarrollo de complicaciones tardías. La insulina de tipo humano se obtiene por dos procedimientos: a)Transpeptidación enzimática de la porcina cambiando la alanina terminal de la cadena B por treonina; se denomina insulina humana semisintética (Novolin de Squibb-Novo); b) Recombinación del DNA, insertando genes en cultivos de E. Coli, sintetizando por separado las cadenas A y B de la insulina húmana y uniéndolas posteriormente; carece de contaminantes hormonales pancreáticos y se le conoce como humana biosintética (Humulin, Lilly). Desde el punto de vista del control, no existen diferencias importantes al cambiar a este tipo de insulinas, excepto que es recomendable reducir la dosis de un 10 a 20% y ajustarla según requerimientos. Tienen una absorción más rápida, un pico de acción máxima más corto y una duración discretamente menor, su comportamiento es similar al de la porcina sometida a cromatografia de intercambio jónico. Por su alto grado de pureza y menor inmunogenecidad, son recomendables en lipodistrofia, alergia sistémica, resistencia y cuando la insulina se va a utilizar por corto plazo, como en la DM gestacional. Estrictamente hablando es la insulina de elección siendo su costo el único factor limitante. Según la duración del efecto hipoglucemiante después de su administración subcutánea, se clasifican en tres grupos: de acción rápida (simple, regular o cristalina), intermedia (NPH y lenta) y prolongada (protamina Zinc o PZI), las iniciales NPH significan Neutral Protamines Hagedorn, en honor al investigador que. en 1938 logró prolongar su efecto mediante la adición de protamina23. Sulfonilureas Aumentan la secreción de la insulina. Su capacidad de incrementar la sensibilidad periférica de la insulina es probablemente secundaria a la disminución de la glucosa plasmática. Son el tratamiento inicial de elección, debido a que casi todos los pacientes son relativamente deficientes de insulina. Mecanismos de .acción: 23 Pancreático: Incrementa la secreción de insulina Reduce la secreción de glucagón. Extrapancreático: - Mejora la sensibilidad periférica a la insulina Directo Incrementa su unión al receptor Mejora la acción postreceptor. Indirecto Reduce la hiperglucemia Disminuye las concentraciones plasmáticas de ácidos grasos libres - Reduce la producción de glucosa hepática 24. Efectos secundarios. El más habitual y peligroso es la hipoglucemia, ocasionalmente confundido en sujetos ancianos con alteraciones neurológicas. Como factores predisponentes podemos citar la toma de alcbhol, problemas gastrointestinales, trastornos de la función renal e interacciones con drogas. Más infrecuentemente podemos encontrar reacciones dermatológicas, anomalías hematológicas, alteraciones gastrointestinales y hepáticas. Además, la clorpropamida puede producir un efecto antabus y secreción inadecuada de ADH28. Indicaciones y contraindicaciones. El tratamiento con sulfonilureas (SFU) está indicádo en diabéticos no insulinodependientes en los que, tras dos o tres meses de dieta y ejercicio fisico, no se ha conseguido alcanzar los objetivos terapéuticos que nos hallamos planteado para ese paciente concreto. En aquellos casos en los que el enfermo se encuentre muy sintomático se podrían utilizar de entrada, mientras las medidas dietéticas realizan su efecto y, posteriormente, replantearse el continuar o no con SFU. Si la hiperglucemia es muy severa o se acompaña de cetosis se debería iniciar tratamiento con insulina hasta que se controlen las cifras de glucosa. A diferencia de las biguanidas, las SFU tienen su indicación fundamental con pacientes con DM-1 sin obesidad. Los mejores resultados se obtienen en pacientes 24 diagnosticados a partir de los 30 años, con menos de 5 años de evolución, no insulinopénicos y dispuestos a seguir las indicaciones dietéticas y de ejercicio. No se deberán emplear en aquellos casos en que exista una contraindicación. Si esta contraindicación es transitoria (infección por ejemplo) se podría restaurar su empleo una vez superada dicha circunstancia. El descenso en la glucemia basal que se consigue con las SFU es de 40-100 mg/dL, por lo que enfermos con cifras basales superiores a 200 no suelen responder y está desaconsejado utilizarlo en casas de glucemia superior a 35028• Empleo clínico. Es recomendable administrar la dosis fraccionada 30 minutos antes de cada comida aunque a veces se puede utilizar monodosis. Hay que tener en cuenta que, tanto la comida como la hiperglucemia per se, pueden retrasar la absorción intestinal. En aquellos casos en que esté indicado, se debe iniciar el tratamiento a dosis bajas (1 comp. en dos tomas) e ir incrementando cada 10 - 15 días hasta alcanzar la respuesta deseada. Por • encima de 15 mg de glipicida (MINODIAB comprimidos 5 y lOmg) o glibenclamida (EUGLUCON tab. 5 mg) o 240 de gliclacida (DIAvllCRÓN comprimidos 80 mg), no se obtienen mayores descensos de la glucosa y, por tanto, no tiene sentido incrementar más la dosis. La táctica propuesta por algunos autores de interrumpir periódicamente el tratamiento con SFU, tratando de evitar la desensibilización que producen a largo plazo en la célula beta, conduce en la práctica a empeorar el control; el tratamiento debe ser continuo. Es preferible el empleo de una SFU de segunda generación debido a la mayor potencia y menos efectos secundarios de estas últimas, si bien el control de la glucemia conseguido con clorpropamida es comparable al logrado por la glibenclamida. Dentro de las SFU de segunda generación, la glibenclamida es de las más potentes y ejerce una importante supresión de la glucogénesis hepática, con lo que se consigue cifras inferiores de glucosa en ayunas pero mayor incidencia de hipoglucemias nocturna. La glipicida, por el contrario, produce mayor secreción de insulina posprandial y menores variaciones glucémicas con la comida. 25 En el caso de la glicazida existen diversos autores que propugnan una acción antiagregante que sería beneficiosa en el manejo de enfermos con microangiopatía, aunque estos efectos todavía no han sido suficientemente acreditados. La gliquidona y la glipentida presentan una eliminación fundamentalmente biliar por lo que son útiles en situaciones de deterioro defunción renal y están contraindicadas en hepatopatías. La glipizida, como la gliquidona, tiene una vida media corta que disminuye el riesgo de hipoglucemias prolongadas y las hace aconsejables en ancianos' 8. Biguanidas No tienen efecto en la secreción de la insulina, el mecanismo o mecanismos de acción no se encuentra completamente entendidos, pero incluyen una reducción en la producción de glucosa hepática y quizá un incremento en la sensibilidad periférica a la insulina y una reducción de la absorción de la glucosa intestinal. Pueden utilizarse como monoterapia o en combinación con sulfonilureas. La respuesta clínica inicial es similar a la observada con sulfonilureas (una disminución de aproximadamente 60 mg/dL dela glucosa en ayuno). Mecanismos de acción de la metformina: - Incrementa el número de receptores en tejidos insulino-sensibles. - Aumenta el transporte de glucosa en tejidos insulino-sensibles. - Incrementa la captación de glucosa en tejido adiposo y muscular. - Incrementa la acción de la insulina. - Disminuye la absorción gastrointestinal de glucosa. - Produce anorexia 24. Tipos. Inicialmente existían tres biguanidas en el mercado: fenformina, buformina y metformina, pero las dos primeras fueron retiradas debido a su asociación con acidosis láctica. Por tanto, la única biguanida que permanece es la metformina. No se une a proteínas plasmáticas, y se elimina sin modificaciones por vía renal. Efectos secundarios. La complicación más grave es la acidosis láctica, derivada de su efecto estimulador de la glucólisis anaerobia. Este grave efecto secundario ha provocado su retirada en algunos países. Sin embargo, este riesgo está más relacionado con 26 el uso de fenformin, siendo mínimo con metformina (1 caso/100 000 pacientes año) y cuando se evita su empleo en casos de insuficiencia renal, en situaciones que aumentan la producción de lactato (insuficiencia respiratoria, cardiaca, alcoholismo, sepsis o baja perfusión tisular) o disminuye su eliminación (fallo hepático). En relación con estas precauciones, es importante tener en cuenta el suspender las biguanidas tres días antes de realizar una urografia intravenosa: En cualquier caso, cuando se sospeche esta complicación (astenia y calambres musculares), debe suspenderse inmediatamente el tratamiento y cuantificar la cifra de lactatos y el equilibrio ácido-base. Otros efectos secundarios, menos graves y más frecuentes, son las molestias gastrointestinales (anorexia, náuseas, diarrea, etc.), que se pueden minimizar instaurando la dosis gradualmente y administrando el fármaco durante la comida. En ocasiones se ha encontrado malabsorción de vitamina B 12 y folato. Indicaciones. La metformina no se debe emplear inicialmente, sino cuando, tras dos-tres meses de dieta y ejercicio, no se consiguen los objetivos planteados. En estos casos de fallo terapéutico al empleo de dieta se puede plantear el tratamiento con metformina, con preferencia al de SFU en casos de enfermos obesos con insulinorresistencia. Su efecto hipoglucemiante es algo inferior al conseguido con las SFU, disminuyendo la glucemia en 20-40 por lOO, por lo que no consigue un buen control en casos de glucemia basal superior a 200 mg/dL. Contraindicaciones: • DM1 o diabetes pancreatopriva • Gestación • Enfermedad renal o hepática severa • Cirugía mayor • Enfermedad intercurrente grave • Alcoholismo • DM2 con complicaciones crónicas importantes • Antes de urografia o arteriografia 27 • Enfermedad cardiovascular o respiratoria grave • Déficit de Fe, folato o vit B12 • Deterioro general • Edad avanzada • DM2 con tendencia a la cetosis Empleo clínico. Debido alas r molestias gastrointestinales que puede ocasionar inicialmente, es preferible administrar la metformina (DABEX Tab. 500 y 850mg) durante o al final de las comidas : Se debe iniciar el tratamiento de forma paulatina (500 mg/día),. incrementándose posteriormente cada dos semanas hasta alcanzar la dosis habitual de mantenimiento (1 700 mg/día en dos dosis). No se deben sobrepasar dosis superiores a los 3 g/día que, por otra parte, no mejorarían el control. Por supuesto que se debe mantener con el mismo rigor la dieta y el ejercicio, máxime en estos enfermos obesos y con insulinorresistencia28. Inhibidores de la alfa glucosidasa Inhiben en forma competitiva al complejo enzimático alfa glucosidasa; estos agentes son particularmente útiles en hiperglucemia posprandial. Su mecanismo de acción radica en el retardo de la hidrólisis de los hidratos de carbono complejos, por lo cual disminuye su absorción. La hemoglobina glucosilada disminuye entre 0.5 y 1%; no hay riesgo de hipoglucemia 24. Efectos secundarios. No interfiere con ningún fármaco ni altera su absorción; tampoco produce efectos sistémicos al no alcanzar la circulación general, salvo aumentos excepcionales de las transaminasas. Sus posibles complicaciones se circunscriben al tracto gastrointestinal. Entre éstas podemos citar: malestar abdominal, flatulencia y meteorismo, con muáha frecuencia y, más excepcionalmente, diarrea. Estos efectos se pueden atenuar administrando la dosis de forma progresiva y con el paso del tiempo, serán menos intensos. Si aparece la diarrea se debe suspender el tratamiento inmediatamente, con lo que cederá el cuadro. Por si mismos no producen hipoglucemia ni modificaciones en el peso corporal, aunque complican la resolución de las hipoglucemias que pueden provocar otros fármacos asociados (SFU o insulina). 28 . Indicaciones y con traindicaciones. De su mecanismo de acción se desprende que su efecto fundamental es sobre la glucemia posprandial, con nula o escasa influencia sobre la glucemia basal. Globalmente consigue una disminución significativa de los valores de HbgAlc. Por ello podrá ser empleada en los siguientes casos: - Como tratamiento farmacológico único en la DM2, con o sin obesidad, con aceptables controles glucémicos en ayunas que presentan cifras muy elevadas tras las comidas. - Combinada con AO en pacientes cuyas cifras postingesta persistan altas a pesar de haber conseguido valores básales aceptables. - Combinada con insulina en DM2. Las contraindicaciones serán - Como tratamiento aislado de la DM l. - Presencia de trastornos importantes gastrointestinales. - Pacientes gestantes o lactantes. Empleo clínico. Hay que tener en cuenta que la administración de acarbosa (GLUCOBAY comprimidos 50Mg y lOOMg) nunca supone el abandono del tratamiento dietético más ejercicio, piedra angular de la terapia de la DM l. Cuando nos decidamos a emplearlo, según alguna de las indicaciones previamente expuestas, debe hacerse de forma progresiva. Se suele comenzar con 50 mg tres veces al día(desayuno, comida y cena) coincidiendo con la primera toma de cada comida. Tras dos semanas podemos plantearnos el aumentar hasta una dosis total de 300 mg/día, si no mejoran las glucemias postprandiales. Hay que advertir al paciente para que suspenda la medicación si comienza con diarrea; el resto de los efectos secundarios suele ir cediendo con el tiempo. En algunos casos, no obstante, estos trastornos gastrointestinales son tan importantes que obligan a suspender el tratamiento. Cuando se asocian a SFU o insulina, e tratamiento de las posibles hipoglucemias provocadas por éstas adquieren una nueva consideración. En estos casos, la toma de azúcar no permitirá resolver el cuadro al estar inhibida su absorción por la acarbosa; se debe 29 instruir al paciente a que se provea de comprimidos de glucosa o que tome frutas o zumos, ya que la fructosa no tiene impedida su asimilación28. Tratamiento combinado Los objetivos de este tratamiento son los siguientes: 1. Diseñar un régimen individualizado. La disponibilidad de medicamentos con diferentes mecanismos de acción y efectos colaterales permite diseñar este régimen individualizado tratando de corregir la heterogeneidad de la fisiopatología de la diabetes mellitus tipo 2. 2. Control metabólico. El objetivo del control metabólico frecuentemente no se alcanza con monoterapia. En pacientes con 15 años de evolución el uso de hipoglucemiantes orales disminuye de 25 a 60%, con un incremento correspondiente del uso de la insulina de 20 a 60%24. IM TERCERA PARTE CETOGENESIS Bajo ciertas condiciones metabólicas relacionadas con un índice alto de oxidación de ácidos grasos, e! hígado produce cantidades considerables de acetoacetato y D(-)-3hidroxibutirato que pasa por difusión a la sangre. El acetoacetato experimenta descarbcxilación espontánea para dar acetona. Estas sustancias se conocen como cuerpos cetónicos. El acetoacetato y el 3-hidroxibutirato son convertidos por la enzima mitocondrial del [NAD+] a [NADH] (equilibrio Redox). La proporción [3hidroxibutirato]/[acetoacetato] en la sangre varia entre 1:1 y 10:1. La concentración de cuerpos cetónicos totales en la sangre de mamíferos bien alimentados no excede normalmente de lmgldl. En los rumiantes es mayor debido a la formación en la pared del rumen de 3-hiroxibutirato a partir del ácido butírico. La pérdida por la orina es generalmente menor de lmg por 24 horas en el hombre. Cantidades más altas que las normales presentes en la sangre o en la orina constituyen la cetonemia (hipercetonemia) o la cetonuria, respectivamente. A la situación global se le llama cetosis. Los ácidos acetoacético y 3-hidroxibutírico son ácidos moderadamente fuertes y son amortiguados cuando se encuentran en sangre o tejidos. Sin embargo su excreción continua en cantidad, acarrea pérdida del catión amortiguador (a pesar de la producción de amoniaco por los riñones) la cual causa depleción progresiva de la reserva alcalina, causando cetoacidosis. Esto puede ser mortal en la diabetes mellitus no controlada.' ACIDOSIS METABOLICA Situación en la que la generación de ácido (distinta del ácido carbónico) o la destrucción de base por el metabolismo corporal ocurren a mayor velocidad que el conjunto de mecanismos renales destinados a eliminar el ácido del organismo. Es el resultado de un desequilibrio en donde el elemento patológico puede ser tanto una generación excesiva de ácido como una inadaptación renal a la excreción de ácido o una pérdida excesiva de base. Cuando la acidosis metabólica es el único trastorno ácido-básico existente, sé produce una reducción en la [HCO 3 ]p, una reducción en la PCO 2 debida a la compensación 31 respiratoria de magnitud proporcional a la reducción en [HCO 3 jp, y una elevación de la [H ] p , puede ser estimada por la ecuación de Henderson. Si la acidosis metabólica se acompaña de una alcalosis respiratoria (trastorno "mixto"), la pCO 2 puede ser mas baja de lo esperado y la [H]p próxima a lo normal. Si la acidosis metabólica se acompaña de una alcalosis metabólica, tanto la {HCO 3 ]p como la [H]p pueden ser próximas a lo normal.2 Mecanismos básicos que dan origen a este problema: incremento en la producción de ácido, disminución de la excreción renal y pérdida extrarrenal de bicarbonato. Las manifestaciones clínicas de la acidosis metabólica se asocian directamente a 1 tasa y magnitud de la disminución del pH. Manifestaciones cardiovascul ares a. Cardiacas: bradicardia, arritmias y disminución de la contractilidad miocárdica. b. Vasculares: vasodilatación arteriolar e incremento del tono venoso. Manifestaciones pulmonares a. Ventilación: respiración tipo Kussmaul. b. Aporte de oxígeno: se incrementa en la acidosis metabólica aguda y se encuentra normal en la acidosis metabólica crónica. Manifestaciones gastrointestinales a. Gástricas: dilatación gástrica. Manifestaciones renales a. Hiperuricemia. b. Hipercalciuria. c. Excreción incrementada det sodio y potasio. Manifestaciones hidroelectrolíticas a. Ocurre hipercaliemia, hipercalcemia, hipermagnesemia. Manifestaciones hormonales y metabólicas Catabolismo proteínico, aumento de la síntesis y secreción de catecolaminas, incremento de la síntesis y secreción de aldosterona, elevación de la síntesis y secreción de paratohormona.3 offl 6 CETOAC[DOSIS DIABETICA Es una de las alteraciones más severas del metabolismo ácido-base que complica la evolución de la DM. Aproximadamente el 66% se presenta en jóvenes y el resto en adultos y es responsable del 14% de las hospitalizaciones en pacientes con DM. Actualmente el porcentaje de mortalidad varía del 0.5 a 15.4%, con un promedio de 6.8%. En diabéticos tipo 1 menores de 10 años de edad, es responsable del 70% de los decesos. Las causas de morbi-mortalidad son: la edad del paciente (menores de 5 años, mayores de 50), severidad de la acidosis, de la hiperosmolaridad, hipo o hiperkalemia y del factor desencadenante (sepsis, pancreatitis, infarto del miocardio, accidente vascular cerebral, etc.)23. La cetoacidosis diabética puede presentarse en DM2, principalmente en hispanos y afroamericanos 7. La cetoacidosis se presenta mayormente en hombres que en mujeres en un rango de 2.79 a 1.59 8 . La incidencia anual de cetoacidosis diabética en Europa y los EE.UU. es de 1-5 episodios/100 diabéticos con diabetes de tipo 1 9 . Se le llama cetoacidosis diabética recurrente cuando ocurren 3 o mas episodios en menos de 4 años lo . Los procesos infecciosos son el factor de predisposición más común para este padecimiento", que puede afectar del 30 al 40% de los casos de cetoacidosis diabética ' 2 . En algunos estudios, la cetoacidosis diabética se ha llegado a asociar a la menstruación 13 o al consumo de cocaína'4. En un estudio realizado er'i las unidades hospitalarias del IMSS de 1980 a 1993, se observo que la distribución por sexo es similar, aunque el predominio del sexo femenino es evidente (56%), los grupos de edad más representativos fueron los de 1 a 3, de 5 a 14 y de 15 a 24 años. Aunque la letalidad específica por cetoacidosis, la tasa más alta (20 a 27 por 100) se observo en los grupos de 15 a 24 y de 25 a 34 año S29. Recientemente se encontró que la cetoacidosis diabética constituye una de las complicaciones graves más comunes de la terapéutica con bombas de insulina con una presentación aproximada de una por cada 80 meses-paciente de tratamiento30. ETIOLOGÍA 1.- La cetoacidosis se debe a un déficit relativo o absoluto de insulina, así como a un aumento del glucagón y de otras hormonas de la contrarregulación como el cortiso!, la 33 hormona del crecimiento y las catecolaminas, que afectan al metabolismo de la glucosa y de los lípidos y determinan una cetosis con acidosis metabólica o aumento del hiato aniónico. 2.- La cetoacidosis clínica es principalmente cetoacidosis diabética (CAD) y cetoacidosis alcohólica (CAA): La CAD se puede desarrollar en las siguientes situaciones: (1) Diabetes mellitus de comienzo. (2) Utilización inadecuada de la insulina por un diabético. (3) Diabético con infección sistémica. (4) Diabético con infarto del miocardio u otro episodio vascular agudo. (5) Traumatismo en diabético. (6) Uso de esteroides, agonistas adrenérgicos, hipertiroidismo feocromocitoma en diabéticos26. Factores etiológicos: - Omisión de insulinoterapia o interrupción del tratamiento (20%). - Infección (30%) - Miscelánea (10%) o Trasgresión dietética o Traumatismo cirugía o Embarazo o Estrés - Desconocidos (15%) - Debut de diabetes mellitus (25%)25 28 FISIOPATOLOGÍA La cetoacidosis diabética se inicia por una superproducción hepática de glucosa y de cuerpos cetónicos' 6 . A menudo, la cetoacidosis aparece al interrumpir la administración de insulina, pero puede deberse al estrés, aunque el paciente mantenga el tratamiento con insulina. En el primer caso la concentración de glucagón se eleva como consecuencia de la suspensión de insulina, en el caso de un estrés, el estimulo para 34 liberación de glucagón es probablemente la epinefrina. La epinefrina inhibe presuntamente la liberación de pequeñas cantidades de insulina residual e inhibe el transporte de la glucosa inducido por la insulina en tejidos periféricos. Estas alteraciones hormonales producen: 1) inducción de la gluconeogénesis y disminución de la utilización de la glucosa en tejidos periféricos, dando lugar a hiperglucemia. La hiperglucemia resultante provoca diurésis osmótica, seguida de disminución de la volemia y deshidratación. 2) La activación del proceso de la cetogénesis, que inicia el desarrollo de la acidosis metabólica. Para que aparezca la cetosis, deben producirse alteraciones en el tejido adiposo, y en hígado. Los ácidos grasos libres procedentes del tejido graso de depósito son el principal sustrato que permite la formación de cetonas en el cuerpo, para que haya una cetogénesis intensa, los niveles plasmáticos de ácidos grasos libres deben elevarse. Los ácidos grasos que llegan al hígado se reesterifican y depositan en forma de triglicéridos hepáticos o se convierten en VLDL, y vuelven a la circulación salvo que se active la oxidación hepática de los ácidos grasos. Aunque el déficit de insulina favorece la liberación de ácidos grasos libres el glucagón es el principal inductor de la oxidación acelerada de ácidos grasos en el hígado, proceso que se produce a través de la acción del glucagón sobre el sistema enzimático de la palmito iltransferasa, de carnitina, responsable del transporte de los ácidos grasos al interior de las mitocondrias. Cuando los ácidos grasos de cadena larga llegan al hígado, se esterifican y forman coenzima A (CoA). La acetil CoA grasa es incapaz de atravesar las membranas mitocondriales mientras no se esterifica la carnitina. En estado postprandia!, la palmitoiltransferasa de carnitina permanece inactiva y, los ácidos grasos de cadena larga no pueden ponerse en contacto con las enzimas de. la 13-oxidación para formar cuerpos cetónicos. En inanición o en diabetes descompensada, este sistema enzimático se activa; en tales circunstancias la velocidad de la cetogénesis depende de la concentración de ácidos grasos que queda expuesta a la acción de la palmitoiltransferasa de carnitina 1. El glucagón activa el sistema de transporte de dos maneras. Primera, produce un descenso rápido de la cantidad de malonil-CoA hepática interrumpiendo la secuencia glucosa-6-fosfato 4 piruvato 4 citrato 4 acetil-CoA 4 malonil-CoA a través de la disminución de fructuosa-2,6-bifosfato. Segunda, el glucagón aumenta la concentración hepática de carnitina, y esta desvía entonces la reacción hacia la formación de acilcarnitina grasa por efecto de masa. Cuando en el plasma existen concentraciones elevadas de ácidos 35 grasos, la captación hepática de estos es suficiente para saturar las vías de oxidación y esterificación, ocasionando esteatosis hepática, hipertrigliceridemia y cetoacidosis. La sobreproducción de cetonas en el hígado es el primer fenómeno que se produce en los estados de cetosis, pero su menor utilización periférica también contribuye cuando hay niveles elevados de acetoacetato y J3-hidroxibutirato. Tanto la cetoacidosis diabética como el síndrome hiperglucémico hiperosmolar suelen asociarse a hipertrigliceridemia debido a que el déficit insulínico reduce la actividad de la lipasa lipoproteica, responsable de la eliminación de los triglicéridos. La elevada concentración de triglicéridos (cuando son > 1.500 mg/dl) puede ocasionar errores en la determinación de glucosa y electrolitos en el plasma'7. CUADRO CLÍNICO Inicialmente se águdizan los síntomas de la DM, en especial la poliuria y la polidipsia, existe mal estado general, anorexia, náusea, vómito, distensión y dolor abdominal que pudiera simular abdomen agudo, hiperventilación tipo Kussmaul (sed de aire), aliento cetónico, deshidratación severa, colapso vascular y trastornos de sensorio. El 10% se presenta en estado de coma, el 20% no tiene trastornos de la conciencia y en el resto, varían de somnolencia a estupor. Además de estos síntomas, hay que tener en cuenta los del factor causal. Cuando existe dolor abdominal severo o íleo metabólico, se descartará pancreatitis23. Clínicamente, la cetoacidosis comienza produciendo anorexia, náuseas y vómitos, acompañados de aumento de producción de orina. Puede haber dolores abdominales. Si el proceso no se trata, pueden alterarse el estado de la conciencia o aparecer un coma evidente. Suele observarse respiración de Kussmaul y deshidratación. En raras ocasiones esta última suficiente para provocar colapso vascular e insuficiencia renal. En la cetoacidosis no complicada, la temperatura corporal es normal o subnormal; por tanto la fiebre sugiere la existencia de infección. La leucocitosis suele ser intensa, y es un hallazgo propio de acidosis diabética, que no siempre indica presencia de infección 5. Los síntomas clásicos de la cetoacidosis diabética (CAD) se derivan de la fisiopatología. La poliuria, sed y polidipsia son consecuencias de la deshidratación por la diuresis osmótica. Puede haber pérdida de peso (mixta magra / grasa) en los pacientes en 36 los que el cuadro se desarrolla más lentamente (por ejemplo diabetes de reciente comienzo). Hay astenia y malestar general intenso así como alteración del estado de conciencia en grado variable, que puede llegar al coma. El grado del coma depende directamente de la osmolaridad plasmática, fiel reflejo del nivel de deshidratación intracelular cerebral. Hay náuseas y vómitos que agravaran la pérdida de agua y electrolitos. Es frecuente que haya dolor abdominal por la cetosis y que el paciente se note olor a acetona. Los signos típicos son: deshidratación de piel y mucosas, hipotensión, taquicardia vasodilatación periférica secundaria a la cetosis, hipotermia (la fiebre sugiere infección) e hiperventilación con respiración tipo Kussmaul, aliento cetósico y dolor abdominal, a veces signos de abdomen agudo28. EXAMENES DE LABORATORIO Se determinará biometría hemática, química sanguínea, gases arteriales, electrolitos, osmolaridad plasmática y examen general de orina23. En la cetoacidosis diabética resultan. clásicas la glucosuria de cuatro cruces y una fuerte cetonuria con hiperglucemia, cetonemia, disminución del pH de la sangre arterial y una reducción del bicarbonato plasmático. A menudo aumenta el potasio sérico a pesar de la depleción total del potasio corporal debido a la poliuria y vómito pronunciados. Resulta común el aumento de amilasa sérica, pero a menudo esto representa más una amilasa salival que pancreática. Por tanto, en este caso la amilasa sérica no resulta un buen indicador de la pancreatitis aguda. La azoemia puede resultar un indicador mejor del estado renal que la creatinina sérica, toda vez que los análisis químicos multicanal de la creatinina sérica (SMA-6) se encuentran aumentados falsamente por la cromogenicidad inespecífica de los cetoácidos y la glucosa. Sin embargo en la actualidad la mayor parte de los laboratorios eliminan sistemáticamente esta interferencia. La leucocitosis de hasta 25,000/ii.L con desviación a la izquierda puede presentarse con o sin una infección concomitante30 . . La diferencia de aniones no medibles (anión gap) es superior a lo normal en 10-15 mEq/l, lo que representa los miuiequivalentes de cuerpos cetónicos acumulados. Esta cifra se obtiene de acuerdo a la siguiente fórmula: Na- Ci + HCO3 = " anión gap" (normal 12-16 mEq/1) 37 DIAGNÓSTICO Se sospecha al encontrar a un paciente deshidratado, con hiperventilación tipo Kussmaul y trastornos del sensorio y se confirma con los siguientes: Criterios diagnósticos: • Glucosa sanguínea: >250mg/dl • pH: <7.3 • Bicarbonato sérico: <l5mEq/1, • Cetonas en orina: >3+ • Cetonas séricas: positivas en diluciones 1:223 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Se debe hacer con las acidosis metabólicas con hiato aniónico elevado: acidosis láctica, cetoacidosis alcohólica, inanición, insuficiencia renal, rabdomiolisis e intoxicación por salicilatos, etilenglicol, metanol y otros (formaldehído, sulfuro, tolueno y paraldehído). La historia clínica, así como las determinaciones básicas de laboratorio, orientan en todos los casos al diagnóstico, salvo en la acidosis alcohólica. Este síndrome se observa en alcohólicos crónicos, generalmente tras una ingesta excesiva en ayuno. Cursa con dolor abdominal y vómitos. Es frecuente que coexistan pancreatitis (75%) e hiperglucemia leve (150 mg/dL), siendo rara vez superior a 300 mg/dL. Tienen niveles plasmáticos de AGL en rango de CAD. El tratamiento consiste en la administración de líquidos y glucosa IV, así como tiamina profiláctica. La administración de insulina solo puede provocar hipoglucemia fácilmente y solo se requerirá su uso cuando persista la hiperglucemia durante el. tratamiento 28 PREVENCIÓN La educación de los pacientes diabéticos para reconocer los síntomas y signos tempranos de la cetoacidosis, ha constituido un gran logro para prevenir la acidosis grave. En los pacientes con signos de infección o en aquellos con tratamiento con bombas de infusión debe medirse las cetonas urinarias en todos los casos de un aumento inesperado y sostenido de la glucosa sanguínea capilar. Con la presencia de cetonuria y glucosuria intensas y persistentes hay que administrarse insulina regular complementaria y deben 38 ingerirse alimentos líquidos como el jugo de jitomate salado para reponer los líquidos y electrolitos. Se les debe instruir a los pacientes para que establezcan contacto con su médico en caso de persistir la cetonuria y especialmente si hay vómito si el ajuste apropiado de la velocidad de infusión no corrige la hiperglucemia y la cetonuria. En los diabéticos, particularmente en la adolescencia, los episodios recidivantes de cetoacidosis intensa a menudo indican poco cumplimiento por parte del paciente con los regímenes de insulina y estos requieren de asesoría familiar intensiva30. TRATAMIENTO El tratamiento de la cetoacidosis diabética comprende 5 aspectos fundamentales: 1) Medidas generales; II) Tipo y cantidad de soluciones; III) Dosis y vía de administración de la insulina; IV) Administración de potasio; y V) Uso de bicarbonato 23 Las metas terapéuticas para cetoacidosis diabética: mejorar volumen circulatorio, perfusión tisular y reducir la glucosa sanguínea y osmolaridad de sérica hacia niveles normales, corrigiendo desequilibrios electrolíticos6. Medidas generales. En primer lugar, ante la sospecha clínica de la CAD, hay que determinar glucemia capilar, cetonuria y realizar las pruebas complementarias ya citadas. Si los datos son compatibles con CAD, se debe comenzar el tratamiento con reposición de líquidos e insulina. La colocación de sonda vesical está indicada si el paciente está en coma, presenta oligoanuria tras dos horas de tratamiento o si tiene incontinencia. Se recomienda la colocación de sonda nasogástrica si hay coma, vómitos persistentes o dilatación aguda gástrica. Por último, hay que valorar la canalización de una vía venosa central para medir presión venosa en pacientes de edad avanzada con cardio o nefropatía importante 28 El lavado gástrico se usa en pacientes comatosos para disminuir el riesgo de bronco aspiración. La sonda de Foley y el catéter de presión venosa central no son medidas rutinarias, ni tampoco los antibióticos. Debido a la hipofosfatemia y a los niveles bajos de 2,3 39 difosfoglicerato, se recomienda empleo de oxígeno para saturar la hemoglobina23. Líquidos. La severidad de los déficits de líquidos y sodio es principalmente determinada por la duración de hiperglicemia, el nivel de función renal y la disminución de líquido del paciente. La deshidratación puede ser estimada por examen clínico y calculando la osmolaridad sérica total. La concentración de sodio sérico puede corregirse agregando 1.6 mEq por L (1.6 mmol por L) a la cantidad de sodio medido para cada 100 mg por dL (5.6 mmol por L) de glucosa por encima del normal básico de 100 mg por dL. 1,8. Corrigiendo concentraciones de sodio sérico de más de 140 mEq por L (140 mmol por L) y osmolaridades totales de más de 330 mOsnVkg de agua son asociados con grandes déficits de líquidos. El estupor y el coma ocurren típicamente con osmolaridad mayor de 330 mOsmlkg de agua6. 1.- Reposición 6 1/24 h: - Primera hora solución salina isotónica 1-2 litros. - Segunda hora: 1 litro de solución salina isotónica. - Tercera hora: SOOml de solución salina isotónica. - Cuarta hora: 500m1 de solución salina isotónica en dos horas. - Posteriormente: 500 ml de solución salina isotónica cada 3-4 h25. 2.- En caso de hipernatremia (NA> de 150 mmol/L) o hiperosmolaridad (>340 mOsmIL) sustituir la solución salina isotónica por solución hipotónica. 3.- Cuando los niveles plasmáticos de glucosa estén entre 250 - 300mgIdL iniciar la administración de glucosa 5% alternando los salinos isotónicos con glucosados al 5% cada 4 h en función de la situación del enfermo25. La prioridad inicial en el tratamiento de cetoacidosis diabética es la restauración de volumen de líquido extracelular a través de la administración intravenosa de solución salina normal (cloruro de sodio al 0.9%). Esto restaurará volumen intravascular, disminuirá hormonas contrarregulatorias y bajara el nivel de glucosa sanguíneo, como resultado, la sensibilidad de insulina puede aumentarse. En pacientes con moderado vaciamiento de volumen, la infusión tasa de 7 mL/kg/h ha sido tan eficaz como las proporciones de infusión de 14 mL/kg/h. La administración subsecuente de solución salina hipotónica (cloruro de sodio al 0.45%) que es similar en composición al líquido perdido durante la diuresis osmótica, lleva al reemplazo gradual de déficits en compartimientos extracelular e intracelular6. 40 En niños se recomienda usar 20ml /kglh de solución salina isotónica, reduciendo a 1 Oml/Kg/h al aumentar la diuresis. En pacientes ancianos, o con daño cardiaco o renal, la velocidad de administración de líquidos se controlará de acuerdo a la presión venosa central. En casos de hipernatremia severa se aplica solución salina hipotónica al 0,45% para evitar sobrecarga de sodio23 Cuando la concentración de glucosa de la sangre es aproximadamente 250 mg/dL debe agregarse glucosa al líquido de hidratación (dextrosa 5%). Esto permite administración de insulina continuada hasta que la cetonemia se controla y ayuda para evitar hipoglicemia iatrogénica. Otro aspecto importante de terapia de rehidratación en pacientes con cetoacidosis diabética es el reemplazo de pérdidas urinarias continuadas6. Potasio (K). Independientemente del nivel sérico inicial, existe una depleción intracelular muy importante, aproximadamente de 3 a 5 mEq/kg de peso o más. Se requiere el uso de 100 a 200 mEq en las primeras 24 h de tratamiento, además de suplementario vía oral por lo menos durante la semana siguiente. Además del déficit, el K sérico desciende como consecuencia del tratamiento, por: a)Expansión del espacio intra y extracelular con la rehidratación; b) Aumento de la excreción urinaria de potasio al restablecerse el flujo urinario (hasta 20-50% del administrado); c) movilización de K al interior de las células al aumentar el consumo periférico de la glucosa; y d) Ingreso de K al espacio intracelular al corregir la acidosis, intercambiándose a una mayor velocidad con hidrogeniones. El descenso de este ión es más rápido cuando se administra bicarbonato de sodio. El potasio se reemplaza desde el inicio del tratamiento cuando el valor es bajo, o bien, cuando desciende SmEq/i, lo cual ocurre 2 a 4 h después. Se recomiendan 10 a 20 mEq/h en las soluciones parenterales, cuantificándolo frecuentemente. Si hay hiperkalemia, se reemplaza hasta que se restablece el flujo urinario. Aunque el ECG no es un indicador exacto de la concentración de K extracelular, se sugiere como método de contro123. 41 Terapia de insulina El manejo moderno de cetoacidosis diabética ha dado énfasis al uso de dosis más bajas de insulina. Esto ha mostrado ser el tratamiento eficaz en niños y adultos con cetoacidosis diabética. La recomendación actual es dar bajas dosis de insulina de acción corta y regular después que el diagnóstico de cetoacidosis diabética ha sido confirmado por pruebas de laboratorio y el reemplazo de líquidos ha comenzado. Es prudente detener terapia de insulina hasta que la concentración de potasio sérico ha sido determinado. En el paciente que presenta hipocalemia, la terapia de insulina puede empeorarla .y precipitar arritmias cardiacas. La terapia de insulina consiste en un bolo intravenoso inicial de 0.15 unidades de insulina regular por kg o 6 a 10 unidades/hora28 , seguida por infusión intravenosa continua de insulina regular preparada en solución salina normal o hipotónica a una velocidad de 0.1 U/kglh. En situaciones clínicas en las que la insulina intravenosa continua no puede administrarse, la dosis de insulina inicial es 0.3 U/kg, con la mitad de la dosis dada como bolo intravenoso y el resto hipodérmicamente o intramuscularmente. Seguidamente, debe darse insulina regular en dosificación de 0. 1 U/kg/hora hasta el nivel de glucosa en sangre es aproximadamente 250 mg/dL6. Bicarbonato. El uso de bicarbonato está indicado si la reserva alcalina está seriamente comprometida y la respuesta respiratoria a la acidosis está al máximo' 8 . Sólo se aconseja la utilización de bicarbonato en situaciones graves: acidosis con pH inferior a 7.0, coma, hipotensión refractaria a fluidoterapia, hiperpotasemia severa con cambios electro cardiográficos o fallo ventricular izquierdo. Las complicaciones de la administración de bicarbonato son: empeoramiento de la liberación de oxígeno a los tejidos por desplazamiento a la izquierda de la curva de disociación del oxígeno de la hemoglobina (favoreciéndose la acidosis láctica en pacientes hipoperftindidos), hipopotasemia, sobrecarga de sodio, empeoramiento de la función ventricular izquierda, alcalosis de rebote. Se prefiere utilizar soluciones 1/6 molar a dosis 50 a 100 mEq en 100-150 ml en 1-2 horas28. En otras circunstancias, la administración de bicarbonato no está recomendada ya que. no ha observado ningún beneficio19 42 SITUACIONES ESPECIALES Cetoacidosis euglucémica. Se produce cuando la administración de insulina en dosis suficiente evita la hiperglucemia pero no la acidosis ni la lipólisis. Esta situación puede darse en diabéticos que utilizan correcto autocontrol, aumentando la dosis de insulina si hay enfermedad intercurrente, y en embarazadas, en las que hay un aumento del filtrado glomerular que ayuda a eliminar la glucosa. CAP con cetonuria negativa. Puede darse en enfermos con hipoxia tisular en los que aumenta la relación beta-hidroxibutirato/acetoacetato. El beta-hidroxibutirato no se detecta con las tiras reactivas. Se caracterizan por tener acidosis con vacío aniónico elevado e hiperglucemia. CAP con alcalosis. Cuando coexiste CAD con una situación de intensa alcalosis metabólica, como son los vómitos, el abuso de diuréticos o el síndrome de Cushing. Tienen hiperglucemia, vacío amónico elevado, cetonuria y pH alcalino28. COMPLICACIONES La mortalidad actual por CAD en países desarrollados no supera el 5 por 100 y suele ser por complicaciones tardías y no por el propio cuadro. Las principales causas son: neumonía e infarto agudo del miocardio. Los factores de mal pronóstico al ingreso son: hipotensión, hiperazoemia, coma, y enfermedad concomitante, Todos ellos, junto con la norespuesta al tratamiento, son criterios que plantean el ingreso a una unidad de terapia intensiva. Las complicaciones de la CAP son: dilatación aguda gástrica y gastritis erosiva, edema cerebral, hiper e hipopotasemia, hipoglucemia, infección, infarto agudo del miocardio, mucormicosis, síndrome de dificultad respiratoria del adulto (SDRA) y trombosis vascular. 43 COMPLICACIONES DE LA CAD Complicación Síntomas Dilatación aguda gástrica y gastritis erosiva Vómitos, hematemesis. Edema cerebral Confusión / coma tras mejoría. Hipoglucemia Adrenérgico/neurológicos, Hiperpotasemia Paro cardiaco Hipopotasemia Arritmia cardiaca. Infección Fiebre Infarto agudo del miocardio Dolor torácico, hipotensión, IC. Mucormicosis Dolor facial, ennegrecimiento y secreción nasal sanguinolenta, visión borrosa, proptopsis. SDRA Hipoxemia, sin neumonía, ICI o EPOC. Trombosis vascular Ictus, isquemia tisular. El edema cerebral, raro en adultos, se da fundamentalmente en niños y adolescentes, con una frecuencia del 0,7-1 por 100 episodios de CAD, y tiene una alta mortalidad (70%). La causa se desconoce aunque se piensa que es por el desequilibrio osmótico generado por un descenso excesivamente rápido de la glucemia. En estudios de revisión se observan hiponatremia (<135mmolI1) y excesiva fluidoterapia (>4 hm2 al día) como características significativas de las CAD en las que se desarrolló este cuadro. Se debe sospechar ante cefalea intensa y cualquier deterioro neurológico que aparezca entre las 2 y 24 horas del inicio del tratamiento. Ante la mínima sospecha clínica se debe tratar con una embolada de 1 gramo de manitol por kilo de peso (en solución al 20 por 100 y repetido en caso necesario). Para el diagnóstico de certeza se utiliza la tomografia computada (TC) o la resonancia magnética (RMN) craneal, pero ninguna de ellas debe retrazar el tratamiento precoz y agresivo del cuadro. Dudoso efecto tienen la dexametasona (12 mg inicial y 4 mg/6 horas posteriormente) la ventilación mecánica (hiperventilación que mantenga la pCO2 <28 mmHg). La recuperación sin secuelas definitivas es rara (10%). La mucormicosis rinocerebral es una infección micótica de presentación excepcional durante o después de un episodio de CAD. Los microorganismos causantes pertenecen a los géneros Mucor, Rizhopus y Absidia. Puede ser mortal en una semana si no se trata mediante desbridamiento quirúrgico radical y anfotericina B iv (o,8 mg/k/día). 44 La trombosis vascular se produce por la depleción de volumen, la hiperviscosidad de la sangre, la alteración de los factores de coagulación e hiperosmolaridad o con otras enfermedades subyacentes (1AM, insuficiencia cardiaca congestiva, EPOC, neoplasia, antecedente de TVP/TEP, etc.). Por comodidad, actualmente se utilizan heparinas de bajo peso molecular en monodosis. La CAD recidivante es la forma de presentación más frecuente de la diabetes lábil. Las causas desencadenantes son: infecciones (30%), omisión del tratamiento (20%) y la diabetes de reciente diagnóstico (20%). Los pacientes que pertenecen al grupo de omisión de terapia insulínica suelen tener mala adaptación social o franca psicopatía y algunos son usuarios de drogas y alcohol. Aunque la tendencia de la evolución a largo plazo es mejorar y permanecer estables hay estudios que indican una mayor incidencia de muerte, complicaciones microvasculares y gestacionales, así como una peor calidad de vida28. 45 CUARTA PARTE CONCLUSIONES • La cetoacidosis diabética es una complicación grave de la diabetes mellitus, que puede ser fácilmente prevenible. Sin embargo, debido a la cultura de nuestra población, esta facilidad de prevención, se torna una tarea ardua para nosotros los médicos, ya que los mexicanos en general: no tenemos el ejercicio dentro de nuestras actividades diarias, y la dieta por lo regular está basada en carbohidratos y grasas. Y a pesar de los intentos realizados por el personal de salud, hasta el momento, no se ha logrado un cambio en el estilo de vida. En México, podríamos reducir los costos ocasionados por la diabetes y sus complicaciones si se organizaran campañas eficaces de información en todos los niveles y dirigido hacia todas las edades. Como hemos observado por las manifestaciones clínicas de la cetoacidosis diabética puede ser común la confusión con abdomen agudo, por lo que es necesario asegurar el diagnóstico adecuado en bien de nuestros pacientes. Aún cuando parte del tratamiento de urgencia en la cetoacidosis diabética es con terapia de insulina, el pilar del mismo es la rehidratación del paciente y localizar la causa desencadenante. • Es preocupante la cantidad de consecuencias que puede tener una enfermedad tan frecuente, pero sobre todo, la poca importancia que se le da a la prevención y control adecuado de la misma. 46 BIBLIOGRAFÍA zm 1, Murray Robert K., Mayes Peter A., Granner Daryl K., Rodwell Víctor W. Bioquímica de Harper, 1 ia edición, México DF, El Manual Moderno, 1988: 252,253. 2. Hernando Avendaño L., Aljama García P., Arias Rodríguez M., Caramelo Díaz C., Egido de los Ríos J., Lamas Peláez S. Nefrología Clínica, Madrid España, Editorial Médica Panamericana, 1998:61. 3. 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