Oficio 340-039231 del 25 de septiembre de 2001 NO ES PERMITIDO NETEAR EL RESULTADO DE LOS AVALÚOS TÉCNICOS PRACTICADOS SOBRE VARIOS INMUEBLES Al respecto me permito atender sus consultas en el mismo orden en que fueron realizadas, así: a. El articulo 64 en sus incisos 8° y 9° del Decreto 2649 de 1993, señala en cuanto a las propiedades, planta y equipo, que al cierre del período, el valor neto de estos activos, reexpresado como consecuencia de la inflación, debe ajustarse a su valor de realización o a su valor actual o a su valor presente, el más apropiado en las circunstancias, registrando las provisiones o valorizaciones que sean del caso. Pueden exceptuarse de esta disposición aquellos activos cuyo valor ajustado sea inferior a veinte (20) salarios mínimos mensuales. El valor de realización, actual o presente de estos activos debe determinarse al cierre del período en el cual se hubieren adquirido o formado y al menos cada tres años, mediante avalúos practicados por personas naturales, vinculadas o no laboralmente al ente económico, o personas jurídicas, de comprobada idoneidad profesional, solvencia moral, experiencia e independencia. Siempre y cuando no existan factores que indiquen que ello sería inapropiado entre uno y otro avalúo estos se ajustan al cierre del período utilizando indicadores específicos de precios según publicaciones oficiales o a falta de éstos, por el PAAG correspondiente. Además, indica que el avalúo debe prepararse de manera neutral o por escrito de acuerdo con las siguientes reglas: Presentará su monto discriminado por unidades o por grupos homogéneos. Tratará de manera coherente los bienes de un misma clase y características. Tendrá en cuenta los criterios utilizados por el ente económico para registrar adiciones, mejoras y reparaciones. Indicará la vida útil remanente que se espera tenga el activo en condiciones normales de operación. Segregará los bienes muebles reputados como inmuebles, mostrando su valor por separado. b. El artículo 70 ídem en sus numerares 7° y 8° en lo referente al procedimiento para el ajuste del valor de otros activos no monetarios, expresan que sin perjuicio de lo dispuesto en otras normas, cuando los avalúos técnicos efectuados a los activos, supera el costo neto del bien ajustado, la diferencia se debe llevar como superávit por valorización. Tal diferencia no se toma como un ingreso ni hace parte del costo para determinar la utilidad en la enajenación del bien, ni forma parte de su valor para calcular la depreciación. Así mismo, menciona que el valor de los activos no monetarios una vez ajustado, cuando exceda el valor recuperable de su uso futuro o su valor de realización, según el caso, debe reducirse mediante una provisión técnicamente constituida. c. El Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado LAROUSSE, define la palabra HOMOGENEO como un compuesto cuyos elementos son de igual naturaleza, es decir de igual índole o condición. d. Que de acuerdo con la norma contable el término HOMOGENEIDAD, se aplica para realizar avalúos y para registrar inventarios, teniendo en cuenta no solamente el grupo, sino las características, clase y el estado de los activos, que los conforman. En consecuencia, es claro que el caso que nos ocupa, es decir, cuando se poseen varios inmuebles, no es procedente netear la valorización y desvalorización que resulte de éstos, toda vez que si el avalúo técnico es superior al valor en libros, la diferencia genera una valorización que se debe reconocer en cuentas cruzadas de valuación, afectando los rubros 1910 y 3810, y si es inferior, se debe crear una provisión con cargo a los resultados del ejercicio, en forma independiente para cada inmueble. Vale anotar, que bien distinto es que si el avalúo técnico se practicó respecto de bienes inmuebles, en donde el terreno y la construcción que sobre éste se levanta (por cada predio), constituyen un todo indivisible para efectos comerciales, es concepto de este Despacho que para efectos del cálculo y registro de la valorización y/o provisión, estos bienes constituyen un grupo homogéneo, en tal sentido, si el valor del avalúo del Terreno y de la Construcción, considerados como ya se explicó, como un todo, es superior al valor en libros, es procedente contabilizar una valorización neta sin afectar los resultados del ejercicio, hecho que deberá ser objeto de una amplia revelación en las notas a los estados financieros. Es preciso aclarar que únicamente se procederá a registrar la valorización conforme a lo citado en el párrafo anterior y, que el costo y tos ajustes por inflación que le sean aplicados al Terreno y a la Edificación, se deben seguir registrando separadamente en las cuentas establecidas para tal efecto por el Decreto 2650 de 1993. 2. El artículo 51 del Decreto 2649 de 1993, señala que los estados financieros se deben ajustar para reconocer el efecto de la inflación, aplicando el sistema integral. El ajuste se debe calcular con relación a las partidas no monetarias, utilizando para ello el PAAG anual, mensual acumulado o mensual, según corresponda. Son partidas no monetarias aquellas que, por mantener su valor económico, son susceptibles de adquirir un mayor valor nominal como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo. Las partidas no monetarias que a la fecha de ajuste estén expresadas al valor actual o al valor presente, no serán objeto de ajuste por inflación. Lo anterior no implica que no se deban ajustar los activos no monetarios, por cuanto los artículos 17, 49 y 68 ibídem, relacionados con la Prudencia, Medición del valor histórico y el Ajuste anual de los activos no monetarios, indican que: a. Cuando quiera que existan dificultades para medir de manera confiable y verificable un hecho económico realizado, se debe optar por registrar una alternativa que tenga menor probabilidad de sobrestimar los activos y los ingresos, o de subestimar los pasivos y los gastos. b. Los hechos económicos se reconocen inicialmente por su valor histórico, aplicando cuando fuere necesario la norma básica de la prudencia. De acuerdo con las normas técnicas específicas, dicho valor, una vez reexpresado como consecuencia de la inflación cuando sea el caso, debe ser ajustado al valor actual, al valor de realización o al valor presente. c. Con fin de reconocer el efecto de la inflación, al finalizar el año se debe ajustar el costo de los activos no monetarios, tales como los que expresan el derecho a recibir especies o servicios futuros, los inventarios, las propiedades, planta y equipo, los activos agotables, los activos intangibles, los cargos diferidos y los aportes en otros entes económicos. d. Así mismo, el artículo 72 de la norma en comento, establece que se deben ajustar los activos considerados no monetarios, entre los que se encuentran las propiedades, planta y equipo, para reconocer el efecto de la pérdida del poder adquisitivo de la moneda (inflación) aplicando el Porcentaje de Ajuste Año Gravable PAAG en caso de que dichos activos no tengan una forma particular de ajuste, con abono a la cuenta de resultados denominada corrección monetaria. De lo expuesto anteriormente, se concluye que independientemente de que las partidas no monetarias se encuentren a su valor actual, es decir, a través de valorizaciones o provisiones, su costo histórico se deben seguir ajustando por inflación, con el fin de garantizar que la información se presente sobre bases uniformes y que los estados financieros muestren razonablemente la verdadera situación financiera.