MUSEO MARÍTIMO MALVÍN HÉCTOR BADO MEDINA: EL JEFE DE UN MERECIDO OPERACIONES HOMENAJE CUENTA EL RESCATE GRAF SPEE AL RESCATE DEL GRAF SPEE A L 1 R E S C A T E D E L MINISERIE GRÁFICA Montevideo · Uruguay Parte VII · Mayo 2004 HANS EUBEL ELSA DE GRUNOW JOSEPH GILBEY DIEGO M. LASCANO HÉCTOR BADO FRIEDRICH W. RASENACK ALFREDO ETCHEGARAY ANTONIO CARUSO [...] VII. Entrevistas y testimonios HISTORIA ·DOCUMENTOS·HALLAZGOS·RELATOS La miniserie gráfica dedicada al Graf Spee está mana a semana esta publicación sea una realidad. Por llegando a su fin con este penúltimo fascículo. todo eso, este es un fascículo dedicado a quienes a tra- Durante este período, quienes hemos tenido la vés de entrevistas y documentos testimoniaron su vín- satisfacción de divulgar la historia del acora- culo con el Graf Spee. zado quedamos sorprendidos por las reper- La fascinación que el Spee ha obrado sobre estas perso- cusiones que ha tenido la propuesta. nas cobra diferentes dimensiones. Desde la afición de Documentos, fotograf ías, anécdotas los maquetistas y coleccionistas, hasta la pasión de los –y también algunas precisiones– nos han rescatistas, pasando por la meticulosidad de los escri- llegado de parte de los lectores. A ellos tores y estudiosos, el Graf Spee ha dado lugar a un sin- nos debemos, y a quienes han colabo- número de expresiones (y acciones) de diversa índole. rado desinteresadamente para que se- En este fascículo reseñaremos algunas de ellas. AL RESCATE DEL GRAF SPEE A los navegantes.~ 2 Sellos y matasellos F. W. Rasenack. Fotografía publicada en El drama del Graf Spee y la batalla del Río de la Plata, de sir Millington-Drake. FRIEDRICH W. RASENACK El artillero EL 4 DE ABRIL, FRIEDRICH W. RASENACK CUMPLIÓ gigante en el mar Báltico. Aquí se re- 90 años. El hoy viejo marino ha tenido producen algunos comentarios efectua- una vida sumamente atribulada, no solo dos recientemente para esta colección: por su instancia como oficial del Graf Spee y del Tirpitz, pasando por su cinemato- [...] Mi formación como oficial de arti- gráfico escape , el 7 de abril de 1940, de la llería tuvo lugar bajo el mando del capi- internación en Argentina. En esa oportu- tán Schneider, el futuro primer oficial nidad, en compañía del teniente Ratsch de artillería del Bismarck que hundió al escapó con documentación checa a través Hood. Asistí a la escuela de artillería en de los Andes con destino a Chile. Allí re- Kiel y aprendí con los mismos aparatos cibió de un jefe de policía documentos búl- que se encontraban abordo, y en cursos garos. En Valparaíso se embarca con rum- dictados por las firmas que los constru- bo a Génova, pero el barco fue internado yeron, por ejemplo Carl Zeiss- Jena. La por los americanos en el puerto de Balboa. formación duró un año. Matasellos conmemorativos del 40 y el 50 aniversarios del hundimiento del Graf Spee, dibujados por Carlos Menck Freire. AL RESCATE DEL GRAF SPEE La policía secreta americana no pone tra- 3 bas a los dos «búlgaros», quienes ascien- [...] La forma en la que se recuerda al den a un vapor japonés. A través del Pací- Graf Spee no deja de sorprenderme, fico llegan al Japón, donde reciben pasa- cuando de mi segundo barco, el Tirpitz, portes que los certifican como empresa- mucho más moderno y poderoso, casi rios alemanes; esto les permite viajar a tra- nadie se acuerda. (…) Los miembros vés de China con rumbo a Rusia, atrave- de la Bordkameradschaft Panzerschiff sando estepas y bosques siberianos. Unen Admiral Graf Spee (Círculo de cama- Moscú con Prusia oriental por tren, a radería del Graf Spee) hemos enviado donde llegan el 1° de setiembre de 1940. una carta al embajador de Uruguay en Como cadete, al comenzar su primer viaje Argentina, Alberto Volonté Berro, en de instrucción logra escapar milagro- la cual expresamos nuestro deseo de samente a la muerte cuando que el barco quede donde está. Nues- de instrucción Niobe zozobra bajo una repentina ola el velero tro capitán lo hundió en ese lugar, y ahí debe quedar. Banderín. Original con el escudo de la familia von Spee. Otro Graf Spee. Buque escuela alemán bautizado con el nombre del acorazado, que visitó Montevideo en marzo de 1962. Como el Spee, también llevaba el escudo de Von Spee en la proa. GENERAL FRANCISCO WINS [COMANDANTE DE LA II DIVISIÓN DEL EJÉRCITO] El museo de Sarandí del Yi 3 4 1. Hasta la llegada del comunismo, la Institución equvalente a la Cruz Roja en China utilizaba este símbolo. 2. Templo budista en Seúl– Corea. 3. La esvástica según distintas culturas. 4. Póster de buena suerte norteamericano. UN SÍMBOLO MILENARIO La esvástica Al escuchar la palabra «esvástica», la mayoría de las personas la relacionan con el nazismo, con Adolf Hitler, pero en realidad este no es un símbolo de invención nazi (empezaron a utilizarla en 1919). La esvástica tiene orígenes antiguos que la remontan a la Era de Bronce. Fue utilizada en la antigüedad como símbolo de prosperidad y buena fortuna, de paz y alegria. Está presente en monedas primitivas de la antigua Mesopotamia; también la utilizaron los egipcios, como representación del poder que cada ser humano posee en sí. Ha sido utilizada en el budismo, frecuentemente representada en el pecho del Buda (como símbolo de aper tura de corazón, de realización espiritual); también está situada a la entrada de muchos templos, como símbolo benéfico y de protección. La esvástica está presente en la cultura de todos los continentes, excepto en Australia. Etimológicamente, la palabra esvástica es derivada del sánscrito hindú, procede del término swasti (o su asti), formado por la reunión del adverbio su (bien o bueno) y del verbo as como tercera persona del singular del presente indicativo: asti (ello es). La palabra esvástica significaba «conductivo al bien-estar». También se la conoce bajo la denominación de Cruz Gamada, pues su representación gráfica tiene cuatro brazos acodados como la letra gamma del alfabeto griego. mente conforme, y el gobierno de Alema- “Museo de la Batalla del Río nia tampoco. Se ha dicho por ahí que qui- de la Plata”, y la razón por la zás el Uruguay era más proclive a Gran cual se encuentra aquí, en Bretaña que a Alemania. Lo cierto es que Sarandí del Yi, a 200 km de Montevideo, este era un país neutral y manejó la neutra- es que los tripulantes tanto del Tacoma lidad de una manera habilidosa y digna. como del Graf Spee, sobre todo los del Cuando Uruguay dejó de ser neutral fue Graf Spee que habían sido heridos en com- necesario tomar ciertas medidas de mayor bate y fueron internados en el Hospital seguridad, ya que en todo este episodio del Militar, así como algunos tripulantes que Graf Spee como muchas veces se dice, hubo por alguna razón permanecieron acom- una gran guerra diplomática y Uruguay pañando a esos heridos, se quedaron en debió actuar a la altura de la misma. el país y fueron internados en este lugar. [...] El 23 setiembre de 2002 se inauguró [...] Es bueno aclarar algunos términos la primera parte del reciclaje. El museo ha que se confunden en el uso: acá no hubo sido declarado patrimonio histórico nacio- prisioneros de guerra , esa es una termi- nal. Para reciclarlo, hicimos ladrillos igua- nología que surge de aquellas personas les a los de la construcción original. En que resultan detenidas como consecuen- una sala tenemos las publicaciones que se cia de un enfrentamiento de países que han escrito sobre la Batalla del Río del a están en una conflagración y son enemi- Plata, así como los de los personajes que gos, ese no era el caso de Uruguay. de una u otra manera intervinieron en la misma. Rasenack, por ejemplo, nos donó [...] Uruguay era un país neutral y sobre el libro dedicado por Millington Drake. la base de esa neutralidad fue que manejó También reeditamos el Libro Azul en co- esa situación incluso un poco dramática ordinación con el Ministerio de Relacio- que ocurrió en nuestras aguas territoria- nes Exteriores y el museo naval, que es la les y que con una gran habilidad diplomá- versión de la historia relatada según nues- tica pudimos sortear. tra Cancillería. Digo esto porque el papel que jugó un país pequeño como el nuestro fue de [...] El capitán Rasenack también donó par- mucha dignidad, más allá de lo que pueda te de su uniforme. Cuando volvió a Alema- merecer cualquiera de las partes. Porque nia con un pasaporte falso lo dejó en casa evidentemente quizás ni el gobierno de de un amigo, al volver a Argentina lo recu- Gran Bretaña se haya quedado absoluta- peró y luego lo donó al museo. Ilustración original y sello. Ilustración realizada por Menck Freire del cuartel de Paso del Rey, Monumento Histórico Nacional de Sarandí del Yi para la edición del sello. AL RESCATE DEL GRAF SPEE 2 1 EL NOMBRE OFICIAL DEL MISMO ES 4 Modelo a escala del Graf Spee. Fue construido por Heins Heerlein (en la foto), ex tripulante del Spee. Maquetas en internet: www.bismarck-class.dk www.steelnavy.com/ISGraf.htm www.marinemodell-fotoarchiv.de www.igs-kriegsschiffmodellbau.de Graf Spee para todos los gustos. Maquetistas y aficionados han dado rienda suelta a su imaginación a la hora de construir sus propias versiones del acorazado. EL MUNDO DEL MODELISMO ES UN MUNDO apar- tonces me dio mucha bronca y empecé a de Punta Carretas y en el Palacio Legisla- te. Quienes se dedican a construir maque- embromar con que me apretaban los za- tivo». tas son fieles cultores de un arte que re- patos, que quería volverme. Y ese fue el En cuarenta años ha ido perfeccionándo- quiere disciplina y paciencia, además de motivo por el cual me quedé sin verlo, lo, actualmente lo tiene a la venta (55.000 meticulosidad. aunque sí escuché las explosiones». pesos uruguayos): «De a poco le he ido Hay miles de maquetas del Graf Spee a lo Cuando sacaron los cañones del Graf Spee, arreglando los detalles, y la verdad es que largo y ancho del mundo, hay empresas dos de los ex tripulantes estuvieron en su está muy bien. Le aseguro que no hay nin- que se dedican a venderlas, pero también casa para apreciar su obra: «Acá en la calle guna maqueta de este tamaño en todo el están aquellos que se dedican a elaborarlas a veces paran varios autos para mirarlo. Uruguay». ellos mismos, en madera o en metal. Están Hubo un día que me quedé ronco de tan- los que le agregan motores y sueltan sus to hablar. También estuvo exhibiéndose obras a navegar (por lo menos en piscinas en el shopping y estanques), y están los que no pueden resistir la tentación de tripularlas y buscan la manera de hacerse al agua dentro de ellas. En Uruguay, Dimas Izquierdo es un reconocido exponente de esta «comunidad» de maquetistas artesanales. Dimas trabajó durante más de cuarenta años en su Graf Spee de 3,30 metros. Los fines de semana, saca dos caballetes y lo exhibe orgulloso en la puer- AL RESCATE DEL GRAF SPEE ta de su casa en la Curva de Maroñas. 5 Dimas cuenta de dónde viene su afición: «Yo lo vi personalmente al barco. Yo tenía 12 años cuando el Graf Spee llegó al puerto. Lamentablemente no pude verlo el día de la partida, fuimos con mi padre y mi madre, los tres. Entonces yo le pedí a mi padre para ir a dar una vuelta en lancha, para ver de cerca el barco. La lancha valía 10 centésimos, y mi padre me los negó: ‘Mirá si te voy a dar 10 centésimos, mañana comés con esa plata’. En- Maqueta del Graf Spee de 3 m de largo. Dimas Izquierdo, su autor, invirtió 40 años en su construcción. Ahora la saca a la puerta de su casa para que la gente la admire. FOTOGRAFÍA : PABLO PORCIÚNCULA Las maquetas del Graf Spee TESTIMONIO [EDUARDO CASANOVA DELFINO] HANS EUBEL [EX TRIPULANTE DEL SPEE] Aquellas horas de asombro H. Eubel y señora. PARA SER UN MARINERO DEL GRAF SPEE dres, no teníamos oportunidad de pedir una habia que pasar unos exámenes cerveza y pagar por ella, no nos dejaban. Uno bastante severos que duraban va- podía comer, pedir lo que quisiera y para la rios días. Uno tenía que conocer tripulación alemana todo era gratis. lo suficiente de historia y de geograf ía, por supuesto. Y después la forma de manejar- [...] Nosotros muchas veces recibíamos las se, de actuar ante situaciones complejas. visitas de los oficiales de Hitler. Hay un cuen- Había una prueba en la que, por ejemplo, te to muy gracioso de la vez que Goering qui- tiraban un montón de objetos y te decían so inspeccionar el telémetro; como era muy “componga algo de esto”. Entonces te toma- curioso quería ver como funcionaba. ban el tiempo, y los objetos no eran jugue- Goering era más bien redondo. Entonces el tes, eran cosas bastante dif íciles de armar. hombre abrió la tapeta de arriba e intentó Miraba los objetos, y finalmente me daba meterse pero no pudo entrar, y quedó me- cuenta de que cada uno calzaba con el otro dio trancado, tampoco podía salir, y en ese y que juntos conformaban una pieza, un momento pasaba por allí un teniente e hizo aparato, algo con sentido. una broma. Goering se ofendió muchísi- A pesar de lo duro de las pruebas f ísicas – mo, lo quedó mirando con cara de furia. había que correr, saltar y efectuar ejercicios Nosotros teníamos que hacer fuerza para que requerían mucho esfuerzo f ísico– el no reírnos, una sonrisa nos hubiera costa- soldado no era un súbdito, sino que era un do carísima. muchacho que significaba algo, porque llegar a la marina en aquel entonces no era [...] Aquí en Montevideo había gente que una cosa así nomás. tenía simpatía hacia nosotros y también había gente de oposición, por supuesto. Yo creo [...] En 1937 estuvimos en la coronación que la influencia de la prensa era bastante del rey Jorge VI, allí había dos cruceros pe- negativa porque la descripción del barco era sados rusos, y a nadie se le ocurría decir “los “el crucero nazi”. Hoy en día todavía escriben barcos bolcheviques”. Decíamos rusos, al “el barco nazi”. Eso es una cosa que no tiene igual que a nosotros nos decían alemanes, nada que ver con política ni nada, es un bar- no nos decían “barco nazi”. En aquel tiempo co, un barco de guerra que usaba la bandera con Inglaterra hubo un contacto muy amis- del país en determinada circunstancia histó- toso. En el 37, cuando estuvimos en Lon- rica. Portada de «Reincarnation». Disco de la banda metalera uruguaya Graf Spee editado en 1989 por el sello Orfeo. El grupo estaba formado por Víctor Rueda, Luis «Barbas» Spósito, Luis Linfa y Diego García; entre la docena de temas trash figura un obvio Self Destruction. AL RESCATE DEL GRAF SPEE Ese día de mis 9 años viví la primera experiencia náutica en una lanchita que mi padre y otros periodistas alquilaron. Sentados en banquetas largas, todos guardábamos un compor tamiento circunspecto. Éste obedecía tanto a la urbanidad que tenía que observarse en cualquier reunión, solemne o no, fuera en las escuelas o en misa, o en biógrafos de barrio, en los cuales cuando se apagaban las luces con la consiguiente algarabía porque comenzaba la función, callábamos expectantes con la primera película. Y la figura del «acorazado de bolsillo» se agigantó súbitamente sobre las aguas verde esmeralda del antepuer to. Se nos vino encima, gris, ni muy plomizo ni perlado. Tenía reflejos de plata. Era el color del acero... Junto a la borda mi padre me abrazaba. Los murmullos se atenuaron. En el vaporcito latían nuestros asombros ante la for taleza vulnerada en aquel enorme agujero, de bordes dentados, desgarro parecido a una boca de caverna y que como en un cuento de piratas, estaba a pocos centímetros de la superficie. Nos deslizábamos lentamente, rodeando al poderoso mal herido, cuando aquel silencio dramático fue rasgado por un trabajo. Sobre la cubierta orientada al Oeste calentada por el sol, algunos marineros de blanco fajinaban con escobillones. Unos lavaban y otros tendían sobre la barandilla de retén las colchonetas que se escurrían, marcadas con enormes manchones oscuros de la sangre derramada. Los veíamos trabajar, pero como en una película sin sonido, con una cadencia de cámara lenta. Súbitamente y por un brevísimo instante, un influjo nos suspendió contemplándonos ellos y nosotros. Sentí el abrazo fuer te de mi padre, que me susurró: —M’hijo, apenas son unos mocitos...– Uno de ellos, hoy lo pienso, tal vez el más audaz, se quitó su gorra con dos cintas negras, como colita de golondrina y nos saludó con una reverencia. Su casco de rubio sajón brilló un instante al sol de aquel uruguayo mediodía. Ya finalizando las vueltas al gigante que dormitaba la cruenta batalla, todos desde la lanchita retribuimos aquel saludo juvenil agitando al aire nuestras manos como palomas al viento, en un augurio de paz bajo nuestro celeste cielo. Los días acorazados 6 Escollera Sarandi. Más de 250.000 personas esperaban expectantes una batalla. edad, me puse a llorar, y le decía a mi mamá que no lo dejara ir porque se iba a ir a la guerra y se podía morir. Al final no salieron en el velero, supongo que porque el Graf Spee no presentó batalla finalmente, por lo que suspendieron la salida. Me acuerdo que era una tarde preciosa de diciembre. Banderín. Encuentro de camaradería de los tripulantes de los buques de la batalla del Río de la Plata al conmemorarse el cuarenta aniversario de la misma. El lugar correcto en el momento indicado [...] Aunque haya sido un corsario, un barco nazi, hay una foto del Graf Spee que me da mucha tristeza, y es esa en la que tres días después están las planchas todavía calientes, luego que se extinguió el fuego. Uno se imagina lo que debe haber sido eso, y el coraje de los fotógrafos para acercarse a esa mole hirviente y sacarle fotografías. ‘ CARUSO ’ REPRESENTA cincuenta años de historia gráfica del Uruguay, al que además se suman colecciones y donaciones, como por ejemplo el archivo de Cine, Radio, Actualidad lo tenemos completo. En el archivo hay cerca de ocho millones de negativos. Hay cincuenta mil fichas sobre las que está la base alfabética, por nombres , por hechos o lugares. [...] La foto de la escollera fue tomada de la faroleta que está en la punta. Para ser fotógrafo no basta con ser aventurero, hay que ser ágil. Con el “permiso” y el codo, los fotógrafos aprenden, en mítines, actos políticos o manifestaciones, a caminar entre la gente y situarse en el lugar correcto y en el momento indicado para obtener la imagen deseada. Los que son difíciles con el codo son los policías. [...] La internación no fue ningún placer, se lo aseguro, aunque la isla Martín García era bastante linda; durante aquel período, más allá de la camaradería, seguía corriendo la verticalidad. Los grados estaban. Uniforme no se usa- ANTONIO CARUSO ba; cada uno tenía su camisa y blue jean. Era lo que se compraba en gran cantidad para toda la tripulación, así que solamente se veía la cara. [...] Había seis barracas en tres compartimentos. En cada barraca vivían más o menos 60 personas. Dormíamos en camas militares, esas camas dobles. Nosotros tratábamos de tener la mayor actividad posible. Se hacía bastante deporte y bueno, se construyeron gallineros, se construyeron varias cosas útiles; como por ejemplo, una cabina de baño con seis duchas. También la cocina la construyeron los internados. Los elementos de la cocina venían poquito a poco, se permitió que trajeran una cocina por lo menos de cuatro metros de largo que mandaba la firma Orbis de Buenos Aires, que eran alemanes. Mandaron esa cocina y las tuberías, los caños con los que se armaban unas serpentinas de agua caliente para la ducha. Y efectivamente, todas las tardes yo podía ducharme porque había sufi- AL RESCATE DEL GRAF SPEE ciente agua caliente. Era agua de río pero más 7 o menos limpia, más o menos depurada». EL ARCHIVO [...] Papá trabajaba en el diario El Día, era el jefe de fotógrafos, y me acuerdo que pasó por casa a buscar ropa porque se iba a embarcar en el Stella Maris, un yate que tenía Lorenzo Batlle en Punta del Este. Ellos iban a salir desde allí a presenciar la posible batalla entre el Graf Spee y los barcos ingleses. Una audacia sin límites si uno piensa que en realidad se estaba embarcando en un velero para ir a ver una batalla naval entre un acorazado y varios cruceros. Ellos iban con máquinas fotográficas que no tenían ni siquiera un teleobjetivo. Las máquinas que utilizaban por ese entonces eran unas Tropical Daumont, y lo máximo era una Leica con un lente de 135 mm. Cuando me enteré de eso, con 9 años de Antonio Caruso. [...] Hay unas fotos que documentan el entierro de los marinos , en la que aparecen muchos civiles uruguayos haciendo el saludo nazi, y la pregunta que surge naturalmente es ¿tantos “simpatizantes” había? (…) Y así empecé a ir seguido. Cuando no iba yo iba mi papá. Mi madre hacía postres y me los daba para llevárselos. ELSA UHRIG DE GRÜNOW Amor en tiempos de guerra [...] En determinado momento había que YO NACÍ EN URUGUAY, pero mis padres eran alemanes. Cuando llegó el Graf Spee, después de la batalla, lo primero que hicieron fue ir al hospital para ver si había algún pariente entre los muchachos. Me llevaron. A mí no me gustaba, no quería ir, yo tenía 14 años y hablaba alemán perfectamente. (…) Entonces lo veo a Helmut todo tembleque, nervioso. Nos pusimos a conversar, le conté todo de mi colegio, de mis padres, hasta que sonó la campanilla de que había terminado la visita. -¿Usted va a volver? -No sé … conseguirles alojamiento a los muchachos porque todavía no tenían la quinta. Yo le conseguí a Helmut con unos alemanes que vivían cerca de mi casa. Ahí pasó un mes y pico, hasta que fueron todos a la quinta, y nosotras visitándolos sábados y domingos de dos a seis. Estuvieron en la quinta unos cuatro años. Salían todos los días de dos de la tarde a diez de la noche. [...] Cuando llegamos ese sábado, ya se sabía que algo raro iba a pasar, pero no teníamos conciencia de que iba a ser tan rápido. Habían unos camiones enormes en la vereda, y no nos dejaban entrar. Luego los muchachos empezaron a salir y se subieron a los camiones que los llevaban a la Estación Central. Nos hicimos adiós, y cuando llegué a mi casa no sé, creo que lloré y les conté a mis padres lo que pasó. [...] Al principio no teníamos comunicación, hasta que se supo que podíamos entrar, entonces unas cuantas nos juntamos para ir juntas en el motocar, que llegaba en tres horas a Sarandí del Yi, cuando teníamos que ir en ferrocarril eran como cinco o seis horas. Al llegar al cuartel teníamos que ir a una dependencia de los oficiales uruguayos a mostrar lo que llevábamos. Había entrada desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde. Podíamos comer ahí, nuestros “anfitriones” o sea los muchachos, pagaban un tique y nos invitaban a comer. La comida la hacía el cocinero del Tacoma. Como no se acostumbraban a la polenta y al guiso del cuartel, entonces le daban los ingredientes y él cocinaba. [...] Yo no era casada con Helmut, me tenía que inventar un hijo. Entonces le dije al abogado que estaba embarazada. Nunca sabré si lo creyó o no, pero fuimos a hablar con el ministro que escuchó todo, y dijo que iba a dar la orden de que al día siguiente Helmut pudiera ir a anotarse al Registro Civil. Aunque no nos casáramos, con anotarse sería suficiente antes de que se fuera el barco, faltaban tres días. Rebajé como cinco kilos en esos días, ya hacía siete años que estábamos juntos. (…)En los últimos días de agosto se iniciaron los traslados. Era una orden del estado uruguayo. Yo estaba con mis padres, en Rocha, sentada en la cocina, y de pronto escucho un camión que para en la puerta de casa. De adentro del mismo salió Helmut, con la noticia de que estaba libre. DIEGO M. LASCANO «Un Titanic en la puerta de casa» CUANDO LOS EFECTOS DE LA EXPLOSIÓN de una granada alcanzan la cofa de combate en la que estaba situado Langsdorff, él pierde el conocimiento por unos minutos. Hay toda una especupartir de ese momento. Ahí Langsdorff pide el informe de averías, se hace el informe de bajas, y además consulta con los oficiales las Diego M. Lascano. Nació en Córdoba, Argentina. Es investigador y escritor especializado en el Graf Spee. Además se ha destacado como realizador y productor independiente de video. condiciones de navegación de la zona y solicita a los pilotos el informe Con el Arado por ejemplo, logré toda la reconstrucción de de los puertos más cercanos. Ahí surge el puerto de Montevideo. La cuando la lancha de la ANP se va llenando con las piezas decisión tiene que ver con ese informe, que no se oficializa hasta desmanteladas. Esa lancha después va al puerto. Lo que no mucho tiempo después, cuando Kay lo envía a Raeder. Y aunque en el se sabe es qué es lo que pasó con todo eso, que quedó en el mismo se hace una breve mención del hecho, la decisión de Langsdorff depósito de la Armada. Además está todo el material de los se adjudica al problema de los motores. heridos que se bajó; camillas, bolsas con uniformes, todo eso desapareció con el tiempo. Incluso en 1989 aparecieron [...] Para el libro (“Historia en imágenes del acorazado alemán”) yo hice cosas malhabidas que eran propiedad de la Armada. una reconstrucción fotográfica día a día. Por la posición de la luz solar, por la posición del barco, fui estudiando y definiendo de que día [...] Tener al Graf Spee frente al puerto de Montevideo es es cada foto. Con todo el material que tenía pude hacer eso. como tener un Titanic en la puerta de casa. AL RESCATE DEL GRAF SPEE lación a partir de eso. Él cambia de actitud a 8 2 3 4 1 6 5 7 4. Binoculares 1. Coy AL RESCATE DEL GRAF SPEE Hamaca utilizada para dormir. Los coys fueron utilizados para bajar a los muertos y heridos al llegar a Montevideo. 9 8 Tr ozo de br once. bronce. Parte de la pieza que indica la posición del cañón respecto al barco. Salió enganchada al cañón que se recuperó en 1997. 2. Sable de oficial naval Los oficiales portaban un sable similar al de la foto. El sable del capitán Langsdorff fue entregado a la viuda en 1979. 3. Binoculares de Langsdorff Chapa de blindaje [10 mm]. Trozo de ubicación desconocida. Parte del sistema óptico de puntería de superficie. 5. Parte de la mesa de cálculo Este aparato llamado Windbogen permitía incluir en el cálculo la influencia del viento sobre el vuelo de la granada. Poseía platinas de aluminio intercambiables de acuerdo a la pieza que se disparaba. La platina en la pieza corresponde a la granada de fragmentación de 28 cm. Chapa de identificación. Cuando el soldado moría se quebraba dividiendo la pieza en dos. Se llevaba colgada al cuello. 6. Chapa de fábrica del sistema estabilizador del telémetro de 10,5 m En la inscripción se lee: Kreiselgeräte (firma) GmbH. También se indican las revoluciones en que se mueve el giróscopo y la potencia del motor. 7. Cápsula de granada de 2,0 cm 8. Lamparilla GISELA MEDINA Custodiando la memoria Omar Medina CUANDO YO LO CONOCÍ, EN 1957, lugar a dudas todavía. Hubo unas partes era primer maquinista. Él tra- del original del libro que Pivel Devoto tuvo bajaba en el puerto. Luego escondidas en su casa, así como varios estuvo un tiempo trabajando otros documentos que involucraban al en los remolcadores, y más adelante, Graf Spee, debido a que él estaba embarca- en 1960-61 empezó a viajar lejos, el mar do y yo estaba sola acá en casa. El problema tira. En ese entonces escribió el libro es que si hacían un allanamiento acá no “Siete lunas en Kuwait” y un poco des- quedaba nada, y a mí y a mis hijos nos pués vino “Por tres océanos”. podían hacer quién sabe qué cosa. Pero lo cierto es que reescribió el libro en forma [...] El museo abrió sus puertas el 18 de de novela y finalmente lo publicó. noviembre de 1988, pero no podía con- Los personajes del libro son “casi” reales. tinuar abierto luego de la muerte de mi Algunos, increíblemente reales. Ninguno esposo por la sencilla razón de que no figura con sus nombres reales. había nadie que realmente pudiera saber qué eran ni de qué formaban parte Gisela Medina Actualmente hay una editorial interesada en volver a publicarlo. la enorme cantidad de piezas que había por ahí. Eso no estaba escrito en nin- su forma original. El libro originalmente [...] Él tuvo apoyo económico institucional gún lado, solo él lo sabía. El museo era no era una novela, pero las autoridades por un tiempo, recibía mil pesos por mes, “su”obra y mientras estuvo abierto al militares de la época no deseaban que se pero cuando la crisis financiera de 2002, el público siempre estuvo atendiéndolo él. ventilaran temas como la relación del Graf ministro de Economía decidió quitárselos. Spee con el Tacoma, porque Uruguay se Eso lo amargó muchísimo, porque real- quedó con él (el Tacoma), todo eso da mente no teníamos ningún otro apoyo de [...] Cuando escribió el libro “Tumbas en el Río de la Plata”, tuvo problemas nadie. para editarlo en [...] Los objetos del Spee, según el deseo de mi marido, fueron, en sus últimas semanas de vida, en venta al museo naval. La gran mayoría de las cosas fueron a dar museo del Spee pertenecía a mi marido. «Último ejemplar». Inscripción en el interior del libro Tumbas en el Río de la Plata, de Omar Medina, editado en diciembre de 1969. AL RESCATE DEL GRAF SPEE allí. Prácticamente todo lo que tiene el 10 Extracto de Omar Medina* AL RESCATE DEL GRAF SPEE Los horrores de la batalla 11 Rolf piensa y se alegra de que todo ha terminado y que se van de regreso a Alemania, tal vez en busca de ayuda; pero, para su desilusión, un instante más tarde la proa del “Spee” vira en redondo, atravesando su propia cortina de humo que había dejado a popa. [...] Los cañones volvieron a lanzar sus cargas mortíferas y el de Rolf, dirigido a control manual hizo certero impacto en uno de los cruceros británicos, volando un palo entero del “Ajax”, causando más hilaridad que gozo en la tripulación del acorazado, que rememoraba las antiguas luchas navales en las que se suponía el más grande orgullo arrasar los palos del barco enemigo. El desorden en cubierta es increíble, ruedan trozos de maderos, de muebles, de cabos, tanques y lonas. La cubierta de pulida madera dura, deja ahora correr sangre, los restos de ropas con trozos de carne, pedazos de uniformes, hilos de antenas y mangueras de agua atascando todo, mientras el barco vuelve a toda máquina hacia el Sur, a desafiar obstinadamente a sus contenedores. En los peldaños de las escaleras van quedando las huellas de zapatos ensangrentados y puertas, mamparos y pasamanos se van tiñendo de rojo. De los catres colgados meciéndose con los rolidos, gotea el líquido espeso que va dibujando caprichosas figuras en el piso al coagularse con el calor. Rolf, mudo y tembloroso, agacha la cabeza sobre su cañón y quisiera olvidarse de todo, su pensamiento vuela desde Kiel hasta Altona y salta sobre el Atlántico hasta el enigma de Montevideo; piensa en Helga, recuerda a Heinz; su torturado espíritu se abate por un instante, y quiere renunciar a la lucha, pero entreabre los ojos y se encuentra encerrado en la coraza de su cañón junto a sus mudos compañeros de martirio, a quienes les está vedado salir ni siquiera aun a prestar auxilio a aquellos que claman allí cerca. Él está allí en su puesto de combate y allí se debe mantener hasta el fin cumpliendo con su deber. Afuera, a la luz del sol, sus compañeros se mueren, deshechos, triturados y él, bien defendido por el espeso acero, tiene su uniforme impecable; siente una amargura profunda, se reprocha de miedoso, de cobarde y quisiera salir a enfrentar las granadas a pecho abierto, con el alma de afuera, a gritar al cielo azul su odio por el enemigo y si fuera necesario a morir allí a la vista de todos, frente al mar indiferente, apacible y hermoso, que parece ignorar su tragedia. Una ira sorda y calcinante le acomete; se para, se muerde los labios, grita, insulta y llora; los músculos se le contraen y aprieta los volantes, gimiendo. [...] El jadeante acorazado se dirige hacia el Sur y al cruzar entre los dos enemigos una lluvia de granadas incendiarias y perforantes cae abordo. En ese crucial instante, se ordena a toda la artillería hacer fuego y el pesado acorazado se estremece, como si quisiera levantarse del mar, como un dragón herido. El infierno se ha desatado abordo; fuego, humo, gases, olores y gritos afectando todos los sentidos, aquí y allá hombres revolcándose de dolor y muchos arrastrándose a la borda, buscando el fin de su suplicio. La granada que penetró en la coraza del cañón de Rolf obró sobre él como si en su cerebro le hubiera explotado una bomba. Un silbido agudo, una explosión seca y los pedazos de acero que se diseminan en todos los sentidos. [...] Rolf, el marinero artillero, sintió de pronto como si le dieran un latigazo en la pierna derecha, un intenso calor le subió por el estómago al pecho. Cuando le llegó al cerebro, sus manos ya no tenían fuerzas, se desplomó al piso, sintió que el cañón giraba enloquecido y creyó que era noche estrellada. Una rápida inyección de morfina lo despertó y un grito terrible partió de su garganta, sus manos se aferraron a la camilla y su rostro se deshacía en gestos de dolor. Fue llevado abajo, casi de arrastro, hasta el comedor que hacía de enfermería y tendido sobre una mesa. El médico examinó la pierna y con rápidos movimientos de bisturíes y tijeras iba seccionando lo que colgaba; piel, carne y huesos que sobresalían del muslo desnudo fueron cortados. Un pañuelo en la boca impedía que se mordiera la lengua, pero la pérdida de sangre era tal que su piel tostada se había vuelto blanca y fláccida. [...] El médico hizo señas al enfermero de que le hablara al oído y éste lo hizo en voz baja. –Sea valiente camarada. Vamos rumbo a Montevideo… en pocas horas estaremos allá… [...] *Del libro “Tumbas en el Río de la Plata (La tragedia del Graf Spee)”. Omar Medina; Montevideo, diciembre de 1969. Héctor Bado. Imagen tomada durante el rescate del cañón en 1997. HÉCTOR BADO Inmerso en el rescate La empresa no busca vender pie- varlo fuera del país. Lo que sí es posible que empresa) sin contar el Graf Spee, hemos za alguna. No busca desmembrar hagamos, en función de la cantidad de fie- invertido 6 millones de dólares ¿y cuánto el Graf Spee. Lo que busca es sa- rros (son 12.000 toneladas) que vamos a recuperamos?… cero. car el barco entero para regocijo sacar, es vender algunos de éstos para fi- ¿Cuánto está dispuesto a poner el estado?… nanciar el mantenimiento del mismo. Todos sabemos que si el estado llega a in- propio. Lo que nosotros vamos a ganar, lo vertir un dólar, cuando no tiene para com- vamos a ganar a través de nuestro trabajo en la operación. Hoy, lo que estamos tratan- [...] ¿Tenía que venir un “anormal”, un prar leche para un comedor de una escue- do de hacer es que las empresas alemanas “jodedor” como Bado a acordarse de que el la, acá se arma un lío de la masita, y es que todavía subsisten y participaron en la Graf Spee existía? Ahora vienen las críti- lógico que así suceda, porque en ese hipo- construcción del barco, participen de la res- cas ¿Y por qué no se metieron ellos abajo tético caso el lío lo armo yo. tauración. Cuando el barco o las partes que- del agua, por qué no lo sacaron ellos, por den restauradas (porque existe la posibili- qué no pidieron el barco ellos? Nadie se [...] ¿Por qué Mensun Bound no es el dad de que los presupuestos no den para acordó de los barcos hundidos hasta que arqueólogo de esta empresa? Sencillamen- sacar todo el barco), la mitad es del estado alguno encontró un barco hundido. La te porque la Comisión de Patrimonio no le uruguayo y la otra mitad es nuestra, y ahí lo parte antropológica en Uruguay es lamen- revalida el título en Uruguay. Paso a recor- expondremos, cobraremos una entrada, se table, ahora se dieron cuenta de que el cam- darte que en Uruguay no hay arqueólogos. lo venderemos al estado, pero que quede po natural de expansión de la carrera en Una vez Bound me dijo algo que me quedó claro que no es nuestra intención lucrar este país es el agua. Entonces empezaron a metido en la cabeza: “Que vos seas arqueó- con el barco f ísicamente. Mucho menos lle- trancar a los particulares. Nosotros (la logo no significa que seas arqueólogo submarino. Tenés que aprender desde la A a la Z porque aunque los principios sean los mismos, la operativa es absolutamente [...] Sacar esas 12.000 toneladas de fierros es viable siempre y cuando consigamos los fondos. Los fondos estarían, pero hay que tener paciencia, estamos hablando de un proyecto de entre tres y cinco años para sacar el barco, después viene la restauración, y ustedes vieBajo el agua: Mástil de combate y parte del casco. [Reconstrucción mediante software de modelado 3D realizada por Thomas Schmidt] ron el estado en el que salen las piezas. Desde el punto de vista técnico es totalmente posible. Cuando en la Primera Guerra la flota alemana se hundió en Scapa Flow, has- AL RESCATE DEL GRAF SPEE otra”. 12 ta el año 30 sacaban los barcos panza arriba [...] En la etapa de búsqueda hubo días en sin ningún problema, y eran barcos con un los cuales llegábamos al lugar y nos tenía- tonelaje muy superior al del Graf Spee. Por mos que volver porque la corriente era suerte, el barro en el que está enterrado ha de más de 5 nudos. Las condiciones abajo servido para que el mismo se mantenga en del agua cambian de un momento al otro. las mejores condiciones de conservación. Si Bucear en el Graf Spee es muy gratificante uno mira el telémetro, se aprecia claramen- cuando lo ves por lo menos mínimamente, te que la parte que estaba enterrada en el pero cuando no lo ves es una experiencia barro es la parte que está bien conservada. de terror. [...] El buceo en torno al Spee es muy com- [...] Una vez ubicado el telémetro con el plicado. Después de los tres metros de pro- sonar de barrido lateral, se colocó una boya fundidad tenés un negro absoluto. Si en aproximadamente encima de él de acuerdo esas condiciones vos prendés una linterna al GPS (latitud y longitud). Al bajar, nada, y te la ponés en la máscara, tan solo llegás a el telémetro no aparecía. Entonces até un ver un resplandor. En esas condiciones de cabo a la boya y descendí. Una vez en el oscuridad es muy fácil perder la ubicación fondo di una vuelta circular de un metro, espacial. Vos bajás agarrado al cabo de vida, y nada, en la segunda vuelta (de 2 metros ) que es sostenido por el tender que está en la me topé con él, semienterrado. Lo que vi superficie (que es tu segunda mitad), si vos fue un mamotreto (que abajo del agua se lo perdés o lo soltás (el cabo), sencillamente ve mucho más grande), y empecé a mirar fuiste. En el Spee no hay una segunda vez. los detalles, los brazos estaban allí. Ese día Siempre tratamos de buscar el resplandor había «visibilidad», lo que quiere decir que del sol. se veía a medio metro. JOSEPH GILBEY Los motivos de Langsdorff AL RESCATE DEL GRAF SPEE Gilbey. Escritor de origen escocés radicado en Canadá y en Montevideo. Ha centrado la temática de sus libros en la personalidad del capitán Langsdorff. 13 EL GRAF SPEE DEBÍA ENTRAR EN UN pregunta de Harwood del porqué de ese cam- puerto. En determinado mo- bio en las decisiones de Langsdorff, que fi- mento de la batalla, el jefe de nalmente determinó su entrada al puerto máquinas del Spee, el capitán de Montevideo. Los tanques diarios reci- Klepp, comunica a Langsdorff por teléfo- bían el combustible purificado por ese sis- no que tenían un nuevo problema. En- tema, en el que interviene el vapor a alta tonces Langsdorff se entrevista con Klepp, presión. quien le comunica que tienen más o me- El daño decisivo fue en una de las calderas nos 16 horas de combustible purificado auxiliares. En este espacio había dos calde- para los motores. Langsdorff vuelve al ras, bueno, en realidad productores de va- puente y le dice a Wattenberg que deben por. Uno era utilizado para el sistema entrar urgentemente a puerto, Buenos antiincendios y el otro se relacionaba con el Aires o Montevideo, pero que deben en- separador, para purificar el combustible, que trar a alguno. se encontraba debajo del puente acorazado. Ese impacto es decisivo, y esto contesta la Langsdorff no tenía otra opción. ALFREDO ETCHEGARAY «El Spee es esencialmente historia» En el caso del Graf Spee, a mí la historia siempre me interesó; con paciencia, perseverancia, curiosidad, pasión y método fue que llegamos a este proyecto. El Graf Spee es uno de miles de naufragios, y se dio que cuando yo averigüé había una sola compañía que lo había pedido y tenía los derechos, Acindar. Ellos lo querían desguazar y vender por partes, entonces, el año pasado la Armada intimó a Acindar a que confirmara y dijeron que no les interesaba. A finales de julio me informaron que entrábamos nosotros. [...] El proyecto Graf Spee es una cooperativa donde diferentes técnicos y permisarios nos reunimos para hacer posible la extracción del barco. Los permisarios somos Felipe y Alfredo Etchegaray. Héctor Bado, con quien hemos trabajado juntos en varios naufragios del banco inglés, se acercó para aportar su know how. [...] Yo creo que ni una transmisión de mando tiene tanta publicidad como la tuvo el hecho de la extracción del telémetro. El volumen de promoción que ha salido de Uruguay a partir de esto es impagable. Son cientos de millones de dólares en publicidad. Me llamaron amigos de Oriente, de Sudáfrica, de Europa, en todas las cadenas, en todos los informativos. En la BBC de Londres, por ejemplo, tuvieron el máximo de rating. En Alemania en cambio se hicieron encuestas que arrojan que menos del uno por ciento de la gente tiene interés en sacar el Spee, les trae recuerdos de una época que fue negra para ellos, pero para los ingleses es un trofeo de guerra, por lo tanto les interesa mucho. [...] Siempre que uno produce una acción de trascendencia se produce un cisma y una reacción a favor y en contra, pero hay que poner en la balanza los positivo y lo negativo, y en este caso hay más de un 99 por ciento de cosas positivas en cuanto a la recuperación de valores históricos. Esto ha sido un gran homenaje a Langsdorff en el mundo entero. Ha sido elogiado como el caballero de los mares, y lo habrás leído en un montón de notas de medios de todo el mundo. [...] El tema del desfile estuvo fuera de nuestro control. Nosotros no fuimos consultados para la realización de dicho evento. Sin embargo, gracias al desfile las escenas del tango fueron para Europa. Si esa máquina de guerra –que es esencialmente historia– se deja abajo del agua, en unos años más no tendremos nada. Sí se pueden evaluar opciones sobre el destino y el uso que se le van a a dar a las piezas tenemos que estar de acuerdo en que antes de que se deteriore debemos rescatarlo. Bibliografía Koop, Gerhard, Schmolke / Klaus-Peter. Die Panzerschiffe der Deutschland Klasse. Bernard & Graefe Verlag, Bonn 1993. Lascano, Diego M. Historias de los Marinos del Graf Spee. Librel Editores. Uruguay 1998. Rasenack, F.W. Panzerschiff Admiral Graf Spee. Koehlers Verlagsgesellschaft, Hamburgo 1999. 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(11/03/04) Posdata: Ed.(21/03/97) La Nación: Ed.(17/04/04) AL RESCATE DEL GRAF SPEE Lascano, Diego M. Historia en Imágenes del Acorazado Alemán Admiral Graf Spee. Librel Editores. Uruguay 1999. 14 Links recomendados http://www.europa1939.com Portal dedicado al estudio de la historia Militar. [español] GRAF SPEE A L http://www.grafspee.com Sitio basado en el libro de Joseph Gilbey Prince of Honor sobre el Capitán Langsdorff. [inglés] http://www.histarmar.com.ar Sitio sobre Historia y Arqueologia Marítima con información sobre las batallas de Coronel y Malvinas. [español] http://digilander.libero.it/zioprudenzio/grafspee.html Página personal italiana con información sobre el Graf Spee. [italiano] http://www.militaria-house.com Uniformes, medallas, antiguedades y objetos militares. [alemán] http://www.german-navy.de Sitio con detalles técnicos, dibujos y maquetas de la marina alemana. [inglés] R E S C AT E D E L TROCADERO. GabineteDDiseño. Diseño. 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[inglés] Ana Cencio Coordinación gráfica http://www.wtj.com Página de historia que contiene libros y archivos con información técnica marítima [inglés] Santiago Guidotti Modelado 3D http://www.bismarck-class.dk Perfiles técnicos, dibujos y maquetas de buques de guerra alemanes. [inglés] Subte Diseño gráfico e infografías Trocadero Asesoramiento técnico e histórico 2m Daniel Acosta y Lara Publicación Imp. EL PAIS D.L.N° 331.732 6m El País 10,5 m Omisión: en el fascículo VI [páginas 8-9] por problemas de edición faltaron en el esquema central las medidas del telémetro. Largo de tubo a tubo: 10,5 m y 6m de alto. Fotografías [Datos+créditos] AL RESCATE DEL GRAF SPEE 2: Alejandro Sequeira [A.S.]. 3: Superior e inferior a la derecha_ De El drama del Graf Spee y la batalla del Río de la Plata de Sir Millington Drake. 4: Inferior_ A. S. 5: Superior_ De El drama del Graf Spee y la batalla del Río de la Plata de Sir Millington Drake. Inferior_ Pablo Porciúncula. 6: A.S. 7: Superior_ Archivo Caruso. 8 y 9: A.S. 10: Superior_ De uno de los libros de Medina. 11: De Especial: La Segunda Guerra Mundial. 12: Superior_ De Lost Ships de Mensun Bound. Agradecimientos Héctor Bado, Alberto y Aldo Braida, Sergio Pronczuk, Thomas Schmidt, Mensun Bound, Joseph Gilbey, Alfredo Etchegaray, Diego M. Lascano, Capitán de Navío Ricardo Barbé, Personal del CEHIS Museo Naval, Mario Marotta, Antonio Caruso, Fernando Carlevari Librería DBD, Yamandú Vera y familia, Elvira Iglesia de Voulminot, Elsa Uhrig de Grunow, Coronel Carlos Aguiar Godiño, 15 Lucas Bordchardt, Ingeniero Luis Calderón, general Francisco Wins, Ernesto Zicari, Pablo Porciúncula, Alejandro Pantasis. 1 2 1 FOTO DE PÁGINA 2 El telémetro es colocado mediante una grúa en una chata para comenzar a limpiarlo. Foto: Alejandro Sequeira. 2 FOTO CONTRATAPA Imagen de popa del Admiral Graf Spee en la bahía de Montevideo. Archivo Caruso. 16 AL RESCATE DEL GRAF SPEE