Primer informe parcial Proyecto: Análisis para la determinación de los centros de origen, domesticación y diversidad genética del género Persea y la especie Persea americana (aguacate) "Recopilación y análisis de la información existente de las especies de las que México es centro de origen y de diversidad genética” Documento realizado por: Biol. Lev Jardón Barbolla, Biol. Valeria Alavez Gómez, Biol. Violeta Méndez, Biol. Amparo Gaona, M en C. Ana Laura Wegier Briuolo, Dr. Daniel Piñero, Instituto de Ecología, UNAM; Dr. Francisco Lorea-Hernández, Instituto de Ecología A.C. (Xalapa, Ver.) ÍNDICE 1.1 Relaciones Filogenéticas: El género Persea dentro de la familia Lauraceae 3 1.2 Evidencia biogeográfica relacionada con los centros de origen y domesticación de Persea americana 6 1.3. La familia Lauraceae y el género Persea en México 9 Referencias 11 ANEXO 1. Revisión de especies centroaméricanas del género Persea que se distribuyen en México de acuerdo a van der Werff (2002) 13 Revisión de especies del género Persea que se distribuyen en el sur de México de acuerdo a Lorea (2002) 14 ANEXO 2 Revisión de ejemplares correspondientes al género Persea, subgénero Persea en el Herbario del Instituto de Ecología A.C., Xalapa (XAL) 17 2 Análisis para la determinación de los centros de origen, domesticación y diversidad genética del género Persea y la especie Persea americana (aguacate) I. Relaciones Filogenéticas: El género Persea dentro de la familia Lauraceae El aguacate (Persea americana Mill.) es una especie perteneciente a la numerosa familia de las Lauráceas, la cual comprende alrededor de 55 géneros, principalmente distribuidos en regiones tropicales y subtropicales (Bergh, 1986; Rohwer, 1993). Dentro de las Lauráceas se ha reconocido la existencia de un clado denominado Perseeae-Laureae, que habría divergido hace aproximadamente 44 millones de años, sin embargo, las relaciones entre las tribus que conforman dicho clado no están del todo resueltas y su monofilia recíproca no se ha podido sustentar (Chanderbali et al. 2001). Dentro del clado Perseeae-Laureae se distingue un grupo llamado “Persea” (Chanderbali et al. 2001), mismo que ha sido objeto de estudios posteriores y cuya tendencia es hacia la delimitación puntual del género Persea (Rohwer et al., 2009). El Grupo Persea incluye a los géneros Alseodaphne, Apollonias, Dehaasia, Persea, y Phoebe, formando parte de las Lauráceas terminales o grupos “corona”, de diversificación relativamente reciente (menos de 32 millones de años; Chanderbali et al., 2001). El género Persea contiene alrededor de 190 especies en su definición clásica (Van der Werff, 2002): 90 en los neotrópicos, llegando hasta el Este de los Estados Unidos de Norteamérica (Persea borbonia (L.) Spreng, P. humilis Nash y P. palustris Sarg.), Chile (Persea lingue (Ruiz & Pav.) Nees) (Kopp, 1966; Barrientos, 2001; Van der Werff, 2002) y por el oriente hasta las Antillas; una especie, Persea indica (L.) Spreng., que se encuentra en las Islas Canarias (en la región llamada Macaronesia); y alrededor de 100 especies distribuidas en el Sudeste de Asia (Barrientos, 2001; Van der Werff, 2002), no obstante, como se observa a continuación, la evidencia obtenida a partir de estudios recientes indica que buena parte de las especies que se distribuyen en el sudeste de Asia corresponden a otros grupos monofiléticos y por ende a otros géneros (Gómez-Campo et al.,2007 ; Rohwer, 2009). Recientemente, se han hecho esfuerzos por delimitar al género Persea, con base en la diversidad de la morfología floral que se presenta al interior del mismo. Tradicionalmente se reconocían tres subgéneros al interior de Persea: Eriodaphne, 3 Persea y Machilus, siendo este último de distribución completamente asiática (Rohwer, 1993). En contraste, investigaciones recientes (Rohwer et al., 2009) recuperan a las especies que normalmente se agrupaban en el subgénero Machilus como un grupo monofilético separado del resto del género Persea, lo que coloca a Persea cercanamente emparentado con géneros como Apollonias y Phoebe (Rohwer et al., 2009; Figura 1, Figura 2). Figura 1. Árbol filogenético reconstruido a partir de ITS (internal transcribed spacers) ribosomales por Rohwer et al. (2009). Los grupos externos que emplearon fueron Cinnamomeae y Laureae. Los números sobre las ramas son los valores de soporte de Bootstrap y los números bajo ellas son los soportes bayesianos para cada rama. Los círculos vacíos indican soporte de 100% de bootstrap y los sólidos indican soporte de 100% en el análisis bayesiano. Los dos subgéneros restantes, Eriodaphne y Persea, con distribuciones predominantemente americana y completamente americana respectivamente, son los 4 actualmente reconocidos con mayor frecuencia. Si bien Rohwer et al. (2009), señalan la pertinencia de retomar la idea de un género independiente para las especies del subgénero Eriodaphne, nombrándolo género Mutisiopersea (propuesto originalmente por Kostermans en 1993), en el contexto de la discusión posterior sobre la biogeografía del género Persea, se considerará aún la existencia de dos subgéneros Eriodaphne y Persea. Figura 2. Filograma de uno de los árboles más parsimoniosos obtenidos por Rohwer (2009) para el Grupo Persea. Del trabajo reciente de Rohwer y colaboradores (2009) se desprenden algunos hechos taxonómicos interesantes pues, a pesar de las dificultades para recuperar un árbol resuelto para el grupo Persea, las especies de Persea, subgénero Persea se 5 recuperan como un grupo monofilético, en concordancia con lo planteado por van der Werff (2002) a partir de la morfología floral con tépalos de tamaño igual o casi igual como carácter diagnóstico. En el caso de Eriodaphne todas sus especies presentan tépalos de tamaño desigual. Otra característica que permite distinguir a los dos linajes y que fue ubicada desde estudios tempranos por Kopp (1966), es la presencia de tépalos con ambas superficies pubescentes en el caso de Persea, Subgénero Persea, mientras que en Eriodaphne la superficie adaxial de los tres tépalos externos es glabra. En este sentido, si bien el marcador molecular utilizado por Rohwer y colaboradores (2009; secuencias de ITS ribosomal) ha sido señalado como de utilidad limitada para la inferencia filogenética debido a su alto grado de homoplasia y paralogía (Álvarez & Wendel, 2003), los resultados de este trabajo son relevantes tanto por su concordancia con algunos aspectos de la inferencia hecha a nivel morfológico (Van der Werff, 2002), como por su plausibilidad al resolver algunos aspectos biogeográficos del grupo. Existen tres excepciones dentro de Eriodaphne en las que si bien se presentan tépalos de tamaño desigual, ambas superficies de éstos son pubescentes; estas especies son Persea cinerascens S.F. Blake, P. pallida Mez & Pittier y P. rigens C.K. Allen, todas ellas de distribución mesoamericana. Kopp (1966) hipotetizó que estas especies podrían ser grupos tempranamente divergentes en la rama que originó al subgénero Persea. Esta hipótesis podría ponerse a prueba en posteriores análisis moleculares que abarquen un mayor número de especies mesoamericanas. II. Evidencia biogeográfica relacionada con los centros de origen y domesticación de Persea americana Del conocimiento actual de las relaciones filogenéticas entre las Lauráceas, se puede rescatar que si bien éste es aún incompleto y la posición y delimitación precisa del género Persea dentro de la familia es aún motivo de debate, la evidencia reciente apunta a la existencia de un clado monofilético dentro de éste (el subgénero Persea), de distribución completamente centroamericana en el que se ubica Persea americana Mill. El género Persea tiene alrededor de 90 representantes en América tropical y subtropical (Van der Werff, 2009) Mientras que en América Eriodaphne es el subgénero más numeroso con aproximadamente 72 especies (Van der Werff, 2002), las especies del subgénero 6 Persea, incluyendo a Persea americana, se distribuyen del centro de México hacia el sur, pasando por Guatemala y cubriendo la mayor parte de Centroamérica (Campos Rojas et al., 2007; Rohwer 2009). Existe debate en torno a si existen 3 ó 5 especies dentro del subgénero Persea, pero el consenso es que ese subgénero sería completamente Americano o, con mayor precisión, Mesoamericano. El carácter monofilético del subgénero Persea es relevante tanto en términos biogeográficos, al tratarse de un subgénero exclusivamente mesoamericano, como para ubicar el grupo de parientes cercanos de Persea americana y que son trascendentales para la discusión del posible centro de origen de esta especie (vr. gr. allí donde se habría dado el evento de especiación que dio origen al taxón). Desde el punto de vista de la ubicación del posible centro de origen de Persea americana, la evidencia con que se cuenta actualmente apunta a Mesoamérica. Por otra parte, las reconstrucciones filogenéticas disponibles permiten ubicar a Persea schiedeana Nees y P. steyermarkii C.K. Allen como parientes silvestres cercanos de Persea americana. La distribución de estas especies es relevante también porque puede proporcionar datos acerca del lugar donde se dio la domesticación de P. americana, pues la delimitación del área de distribución silvestre de una planta cultivada ha sido considerada un elemento para determinar la localización geográfica del origen de una planta domesticada (Vavilov, 1926; 1931). Dentro de la especie Persea americana se han reconocido por varios autores 3 ecotipos de aguacate, de cuyos supuestos centros de origen reciben su nombre: el guatemalteco (Persea americana Mill. var. guatemalensis [L.O. Williams] Scora, nom. inval. = Persea nubigena var. guatemalensis L.O. Williams), el mexicano (Persea americana Mill. var. drymifolia [Schltdl. & Cham.] S.F. Blake) y el indio occidental (Persea americana Mill. var. americana), aunque recientemente se sostiene que este último también es de origen guatemalteco (Ashworth y Clegg, 2003; Chen et al., 2009). Otras especies antes reconocidas como P. floccosa Mez, han sido tratadas en la literatura reciente acerca del género como sinónimos de P. americana (LoreaHernández, 2002; van der Werff, 2002). Existe debate acerca de la validez taxonómica de las variedades de Persea americana y si bien la distribución geográfica parecería darles sustento, existen pocos tratamientos sistemáticos para sustentar morfológicamente los caracteres diagnósticos. Un estudio de Rhodes et al. (1971), recuperó los tres ecotipos a partir de un análisis numérico y en el tratamiento de Williams (1977) se reconocen los tres subtipos. El trabajo de van der Werff (2002) parte 7 de reconocer solamente la existencia de la especie P. americana, al considerar que la variación en el tamaño del fruto, el tipo de indumento y la forma de la hoja, es resultado del propio proceso de cultivo; lo anterior haría éstos caracteres propensos a la homoplasia, devolviendo agregaciones que no necesariamente reflejan la historia filogenética de Persea americana. Sería necesario un mayor esfuerzo de colecta y el trabajo sistemático para delimitar los intervalos de variación en las características del fruto de cada uno de las variedades (F. Lorea, comunicación personal). Trabajos recientes como el de Ashworth y colaboradores (2003) han aportado nuevas líneas de evidencia al tema, mismas que se discutirán más a fondo en informes posteriores. Se ha propuesto que originalmente la distribución del género Persea en América ocuparía la paleodistribución de las Lauráceas que habrían abarcado Gondwana y Laurasia (Scora & Berg, 1992), teniendo presencia en Norteamérica desde hace por lo menos 70 millones de años (Schroeder, 1968). Se ha sugerido que algunas plantas que habitaban en Norteamérica migraron hacia el sur, posiblemente como consecuencia de cambios drásticos en la temperatura (Galindo-Tovar, et al., 2008) durante el Plioceno (hace entre 5.3 y 1.8 millones de años). Sin embargo, algunas otras evidencias del registro fósil apuntan a una presencia más vieja del género Persea en México, por lo menos desde el Eoceno, en la época inmediatamente posterior a que el género divergiese (Taylor, 1988). Esta presencia temprana, anterior a la divergencia de los subgéneros Eriodaphne y Persea, explicaría además la distribución disjunta de tres especies de Eriodaphne (Persea borbonia, P. humilis y P. palustris) en el Este de Norteamérica, separadas del resto de las especies de Eriodaphne distribuidas en Centro y Sudamérica (F. Lorea comunicación personal). El hecho de que el género Persea se haya originado hace relativamente mucho tiempo, (alrededor de 40 millones de años atrás, según Chanderbali et al., 2001) se ha utilizado para explicar su distribución disjunta entre Asia y América cuando éste aún incluía el subgénero Machilus (Kopp, 1966); si bien hoy en día se reconoce a Machilus como un género independiente (Rohwer et al., 2009), el hecho sigue teniendo relevancia en la medida en que la distribución actual de la mayor parte de la diversidad del género Persea en América se distribuye en Centro y Sudamérica. En términos de la evolución posterior del género Persea, se ha señalado por algunos autores que la diversidad encontrada en América puede explicarse en términos de los cambios evolutivos que fueron ocurriendo como resultado de la adaptación de la planta a diferentes condiciones ecológicas presentes a lo largo de las diferentes latitudes (Diamond, 2002; Galindo8 Tovar et al., 2008). La diversidad de las especies presentes en el subgénero Persea también se encuentra vinculada a la gran diversidad cultural presente en Mesoamérica, de tal manera que la diversidad encontrada en plantas sujetas a aprovechamiento o a cultivo, es también resultado de la intervención humana (Gama-Campillo & Gómez, 1992). Sobre este punto, no se abundará más en este reporte, pues se tratará con más detenimiento al abordar la evidencia arqueológica y etnobotánica que permite sostener a México como Centro de domesticación del aguacate. III. La familia Lauraceae y el género Persea en México A pesar de tratarse de una familia relativamente poco representada en las colectas botánicas, se ha encontrado que hay una gran diversidad en nuestro país, con más de 120 especies (Lorea-Henández, 2002) de las cuales 47.5% son endémicas para el sur de México. El recuento de géneros y especies de Lauráceas que se realizaron por entidad federativa muestra que los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz son los más diversos (ver cuadro 1). La mayor diversidad y endemismo de la familia se encuentra en áreas más bien húmedas; de las 73 especies que habitan el bosque mesófilo, 40 (casi 55%) son endémicas, y de éstas, 23 sólo se conocen de este tipo de vegetación (LoreaHernandez, 2002). Lorea-Hernandez (2002), reconoce 14 especies del género Persea en el sur de México (Ver Anexo) y solamente una más, Persea purpusii L.E. Kopp, fuera del área mesoamericana. Ello habla de una concentración de la diversidad en el género en la parte Sur de México. Adicionalmente, el 66% de las especies de Persea reconocidas hasta ahora son endémicas para el país. A partir de esta información podemos ver que el endemismo dentro del subgénero Persea tiende a distribuirse hacia el sur de México e incluso Centroamérica. Vavilov (1926, 1931) explicaba que la distribución de la diversidad de los grupos de plantas que se utilizan como cultivos es muy importante para la determinación del lugar donde una especie pudo ser domesticada, pues es allí donde la humanidad habría tenido a su disposición un mayor número de plantas candidatas a ser seleccionadas. Si nos concentramos en el subgénero Persea, observamos que, aunque la nomenclatura de las especies reconocidas pueda cambiar en el futuro (Rohwer et al, 2009), prácticamente todas las especies, se distribuyen en Mesoamérica y se tiene 9 registrado el uso en cultivo de al menos dos de esas especies P. americana, el aguacate más común, y P. schiedeana (Lorea-Hernandez, 2002). Esta diversidad incluye también a una especie de reciente transferencia Persea pallescens (Mez) Lorea-Hern., que se distribuye en la Sierra Madre Oriental-Norte de Oaxaca, Altos de Chiapas y Guatemala (Lorea-Hernandez, 2009) ratificando la distribución centroamericana del subgénero Persea. La diversidad de Lauráceas en México está acompañada de un aprovechamiento importante de ellas por parte de los seres humanos. Existen reportes de otras Lauráceas como Beilschmedia anay, con un fruto de morfología muy similar a la del aguacate, que también son aprovechadas y manejadas localmente para uso alimenticio (F. Lorea com. pers.). La relevancia de estas especies radica en que ponen en evidencia el carácter dinámico y recurrente del proceso de domesticación en México también en especies arbóreas. Cuadro 1. Número de géneros, número total de especies y número de especies endémicas de Lauráceas por entidad federativa en el sur de México (tomado de Lorea-Hernandez, 2002) Estados Géneros Especies Especies endémicas Campeche 3 7 0 Chiapas 9 77 22 Guerrero 8 32 15 Oaxaca 8 68 27 Puebla 7 15 6 Quintana Roo 4 7 0 Tabasco 5 21 1 Veracruz 9 55 19 Yucatán 3 4 0 IV. Referencias Álvarez I & Wendel JF (2003) Ribosomal ITS and plant phylogenetic inference. Molecular phylogenetics and evolution, 29: 417-434. Ashworth VE & Clegg MT. (2003). Microsatellite Markers in Avocado (Persea americana Mill.): Genealogical Relationships Among Cultivated Avocado 10 Genotypes. Journal of Heredity, 94: 407–415 Barrientos-Priego A, López-López L. (2001): Historia y genética del aguacate. Memoria Fundación Salvador Sanchez Colin 1998-2001. Coatepec Harinas (Mexico): CICTAMEX., pp. 100-121. Bergh B. y N. Ellstrand. (1986). Taxonomy of the Avocado. California Avocado Society 1986 Yearbook 70: 135-146 Campos-Rojas E, Terrazas T, Lopez-Mata L. (2007) Persea (avocados) phylogenetic analysis based on morphological characters: hypothesis of species relationships. Genetic Resources and Crop Evolution, 54:249–258 Chanderbali AS, Van der Werff H & Renner S (2001) Phylogeny and Historical Biogeography of Lauraceae: Evidence from the Chloroplast and Nuclear Genomes. Annals of the Missouri Botanical Garden, 88: 103-134. Chanderbali AS, Albert VA, Ashworth V, Clegg MT, Linz R, Soltis D & Soltis PS.(2008) Persea americana (avocado): bringing ancient flowers to fruit in the genomics era. BioEssays, 30: 386–396. Chen, H., P. L. Morrell, V. E. T. M. Ashworth, M. de la Cruz y M. T. Clegg. (2009). Tracing the Geographic Origins of Major Avocado Cultivars. Journal of Heredity, 100: 56-65 Diamond JM (2002) Evolution, consequences and future of plant and animal domestication. Nature, 418:700–707Galindo Tovar, M.E., Ogata-Aguilar, N., Arzate-Fernández, A.M. (2008): Some aspects of avocado (Persea americana Mill.) diversity and domestication in Mesoamerica. Genetic Resources and Crop Evolution, 55:441–450 Gama-Campillo LA, Gomez PA (1992) An ethnoecological approach for the study of Persea: a case study in the Maya area. En: Proceedings of the 2nd World Avocado Congress, CA, 1991: 11–17. Kopp LE. (1966). A taxonomic revision of the genus Persea in the western hemisphere (Perseae–Lauraceae). Memories of the New York Botanical Garden, 14: 1– 120. Lorea-Hernández FG. (2002). La familia Lauraceae en el sur de México: diversidad, distribución y estado de conservación. Boletín de la Sociedad Botánica de México 71: 59-70. Lorea-Hernandez FG. (2009). Persea pallescens, a new combination for Phoebe pallescens (Lauraceae, Perseeae), a mistaken taxon of Mexico and Guatemala. NOVON, 19: 201–203 11 Rhodes AM, Malo SE, Campbell CW y Carmen SG (1971) A numerical taxonomic study of the Avocado (Persea americana Mill). Journal of the American Society of Horticutural Science, 96: 391-395. Rohwer JG (1993) Lauraceae. En: K. Kubitzki, J. Rohwer & V. Bittrich (eds.), The families and genera of vascular plants II. Springer-Verlag, Berlin. pp. 366391. 1993. Rohwer JG, Li J, Rudolph B, Schmidt SE, Van der Werff H, Li H-w (2009). Is Persea (Laureaceae) monophyletic? Evidence from nuclear ribosomal ITS sequences. TAXON, 58: 1153-1167. Schroeder CA (1968) Prehistoric avocados in California. California Avocado Society 1968 Yearbook, 52:29–34 Scora RW, Berg BO (1992) Origin of and taxonomic relationships within the genus Persea. En: Proceedings of 2nd World Avocado Congress, California, 1991: 505–514 Taylor DW (1988) Eocene flora evidence of Lauraceae: corroboration of the North American Megafossil record. American Journal of Botany, 75: 948-957. Van der Werff, H. (2002). A synopsis of Persea (Lauraceae) in Central America. Novon 12: 575-86. Vavilov, N. I. (1926). Studies on the origin and evolution of cultivated plantes. Inst. Appl. Bot. Plant Breed. Leningrad. Vavilov N. I. (1994 [1931]) México y Centroamérica como centro básico de origen de las plantas del nuevo mundo. Revista de Geografía Agrícola, 20, 15-34, 1994. Publicación original: Vavilov N. I. (1931) Boletín de Botánica Aplicada, Genética y Fitomejoramiento (URSS), 26. Williams LO (1977) The avocados, a synopsis of the Genus Persea, subg. Persea. Economic botany, 31: 315-320. 12 ANEXO 1 Revisión de especies centroaméricanas del género Persea que se distribuyen en México de acuerdo a van der Werff (2002): P. albida Kostermans Se distribuye en Guatemala, Honduras y Costa Rica, aunque se cree que posiblemente se distribuya también en Chiapas por un ejemplar colectado por Dennis Breedlove y depositado en el herbario de la Academia de las Ciencias de California (CAS). El mismo van der Werff revisó el ejemplar y determinó a especie. P. americana Miller Se distribuye en México de manera silvestre y cultivada. Se cultiva ampliamente, además, en países tropicales y subtropicales. P. brevipetiolata van der Werff Se conoce únicamente por tres colecciones de la selva baja (200 a 250 msnm) del Itsmo de Tehuantepec. Está relacionado cercanamente con P. rufescens Lundell la cual se distribuye en los bosques montañosos de Chiapas y Oaxaca, entre los 1500 y 2500 msnm. P. donnell-smithii Mez Se distribuye en Chiapas, Guatemala, Honduras y Costa Rica, entre los 900 a los 2400 msnm. Es posible que sea conespecífico con P. chamissonis; un sintipo de P. donnellsmithii colectado en Veracruz apoya esta idea. P. liebmannii Mez Se distribuye en México y Guatemala de los 2000 a los 2500 msnm. 13 P. rufescens Lundell Se distribuye en Oaxaca y Chiapas de los 1500 a los 2550 msnm. P. shiedeana Nees Se distribuye de México a Panamá de los 800 a los 2000 msnm. Está cercanamente relacionada con P. americana. P. vesticula Standley & Steyermark Se distribuye en Chiapas, Guatemala y Honduras de los 1800 a los 2500 msnm. Van der Werff, H. 2002. A synopsis of Persea (Lauraceae) in Central America. Novon. 12: 575–586. Revisión de especies del género Persea que se distribuyen en el sur de México de acuerdo a Lorea (2002): Los estados del sur de México albergan alrededor del 93% de las especies de lauráceas mexicanas. En nuestro país la familia Lauraceae posee un alto porcentaje de endemismo, 50% si se consideran a todas las especies, y particularmente, las especies del género Persea presentan cerca del 66.6% de endemismo para el sur de México. A continuación se mencionan las especies del género Persea que se distribuyen en los estados sureños de México, marcando con asterisco aquéllas endémicas de la zona: P. albida Kosterm. Bosque mesófilo de Oaxaca y Chiapas. 14 P. americana Mill. Silvestre en los bosques de coníferas, encino y mesófilos de Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Cultivada en Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. P. brevipetiolata* van der Werff Bosque tropical perenifolio de Veracruz y Oaxaca. P. chamissonis* Mez Bosque de coníferas y bosque de pino-encino de Veracruz, Puebla y Oaxaca. P. chrysantha* Lorea-Hern. Bosque mesófilo de montaña de Guerrero. P. cinerascens* S.F. Blake Veracruz y Oaxaca, posiblemente en bosque mesófilo de montaña. P. donnell-smithii Mez Bosque de coníferas, bosque mesófilo de montaña y bosque de pino encino de Chiapas y Oaxaca. P. hintonii* C.K. Allen Bosque de encino de Guerrero. P. liebmannii* Mez Bosque de encino, bosque mesófilo de montaña y bosque tropical perenifolio de Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas. 15 ANEXO 2 Revisión de ejemplares correspondientes al género Persea, subgénero Persea en el Herbario del Instituto de Ecología (INECOL), Xalapa (XAL). Del 1 al 4 de junio de 2011 se consultó el Herbario XAL, dentro del Instituto de Ecología A.C.. En esta consulta se revisaron prácticamente todos los ejemplares existentes en la colección del subgénero Persea. De todos los ejemplares observados, se eligieron aquéllos que correspondieran a las especies Persea americana Mill, Persea schiedeana Ness, Persea steyermarkii C.K. Allen y Persea cinerascens S.F. Blake. Se realizó la revisión de las tres primeras debido a que se trata de especies que forman un grupo monofilético (Rohwer, 2009), en concordancia con lo planteado por van der Werff (2002). La cuarta especie fue revisada, ya que a pesar de que actualmente se le considera ubicada dentro del subgénero Eriodaphne, es posible que en estudios posteriores se reconozca como parte del grupo de Persea basal, debido a la morfología que presentan sus tépalos (com. pers., Lorea, 2011). Todas las especies encontradas bajo el nombre de Persea flocossa Mez y Persea nubigena L.O. Williams se consideraron como sinonimias de Persea americana Mill (com. pers., Lorea, 2011). La base de datos se elaboró sólo con aquéllos ejemplares que tuvieran la mayor cantidad de información, pero sobre todo que contara con las coordenadas de ubicación para la elaboración del mapa de distribución de este subgénero. Además se puso énfasis en que el ejemplar no proviniera de algún cultivo sino que fuera silvestre (en ocasiones la etiqueta indicaba que la colecta fue tomada de un árbol cultivado o bien daba información sobre la vegetación donde se hizo la colecta permitiéndonos inferir que se extrajo de un árbol silvestre). Los datos que se consideraron para la elaboración de la base son: especie, sinónimo, número de folio, hábitat, localidad, municipio, coordenadas (latitud norte y longitud oeste), altitud (msnm), herbario, colector, número de colecta, determinador, fecha de colecta, especificaciones sobre la flor y el fruto (color, tamaño, comestible), tipo de vegetación y si el árbol era silvestre. Además, todos los ejemplares fueron fotografiados. A partir de esta revisión, encontramos un total de 86 ejemplares correspondientes a las especies Persea americana Mill, Persea schiedeana Ness, 16 Persea cinerascens S.F. Blake y Persea steyermarkii C.K. Allen (ver cuadro 1). Del total de los ejemplares, dos estaban bajo el nombre de Persea floccosa Mez y uno como Persea nubigena L.O. Williams. Cuadro 1. Número de ejemplares de cada una de las especies trabajadas. Especie Número de ejemplares Persea americana 60 Persea schiedana 22 Persea steyermarkii 1 Persea cinerascens 3 La mayor parte de los ejemplares se colectaron en estados del sur del país, sin embargo se encontraron algunos colectados en Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas e incluso fuera del país, en Guatemala, Nicaragua y Costa Rica (ver cuadro 2). Del total de los ejemplares revisados, 5 no contaban con información sobre el estado o municipio del cual provenían pero sí con las coordenadas, de tal manera que posteriormente se podrán ubicar geográficamente. Cuadro 2. Número de ejemplares colectados en cada estado y país. Estado/ País Número de ejemplares Chiapas 19 Estado de México 2 Jalisco 1 Nuevo León 5 Oaxaca 11 Quintana Roo 1 San Luis Potosí 1 Tabasco 4 Tamaulipas 3 Veracruz 24 Yucatán 1 Costa Rica 4 Guatemala 1 Nicaragua 4 17 La base de datos que se obtuvo como resultado de esta revisión se anexa también a este documento como archivo “PerseaamericanaXAL21062011.xls”. Esta base junto con otras bases elaboradas y consultadas previamente (REMIB, SNIB, MEXU) servirán de apoyo para la elaboración de los mapas de distribución geográfica en Mesoamérica para el subgénero Persea. 18