UNIVERSIDAD REGIONAL AUTONÓMA DE LOS ANDES Y UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL Facultad de Jurisprudencia Carrera de Derecho Maestría en Derecho Civil y Procesal Civil TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE MAGISTER EN DERECHO CIVIL Y PROCESAL CIVIL Tema: EL JUICIO EJECUTIVO DE MENOR CUANTIA: PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y PROCEDENCIA Autor: Abg. Esp. Melva del Carmen Jara Aguilar Tutores: Dra. Oly Álvarez Gavilanes Mg. Dr. Marcelo Robayo Campaña 2014 DEDICATORIA Quiero dedicar este trabajo a esos seres especiales que impulsan mi vida y quienes me han apoyado en todo momento: Primeramente a Dios, el hacedor de mis días, por darme la fortaleza de seguir adelante en mis metas; permitiéndome gozar de salud para poder lograr mis objetivos; A mis queridos padres César Augusto y Carmen Marieta, quienes en cada momento de mi vida me han acompañado y han sido ejemplo de superación; A mi paciente esposo Gustavo, quien ha sido un apoyo fundamental para el cumplimiento de esta importante etapa de mi profesión; Al motor de mi existencia, mis hijos Arianna Mercedes, Gustavo Rafael y Luis Augusto, quienes con sus risas me han incentivado a seguir educándome; A quienes de una u otra manera hicieron posible la realización de la presente tésis, con mucho amor ofrezco este trabajo. Ab. Esp. Melva del Carmen Jara Aguilar AGRADECIMIENTO Mi profundo agradecimiento a las Instituciones superiores como la Universidad Regional Autónoma de los Andes y a la Universidad de Guayaquil, quienes han hecho posible que sigamos superándonos, logrando así abrir nuevas fronteras en el ejercicio de nuestra carrera, a los estupendos catedráticos que han compartido con nosotros sus conocimientos, los que han sido enriquecedores en el desempeño profesional, logrando obtener de ésta manera el Titulo de Magister en Derecho Civil y Procesal Civil. Ab. Esp. Melva del Carmen Jara Aguilar INDICE GENERAL Páginas Portada Certificación de los tutores Declaración de autoría Dedicatoria Agradecimiento Índice General Resumen Ejecutivo Summary Executive Introducción 1 Capítulo I MARCO TEÓRICO 1.- Juicio 7 1.1.- Definiciones 9 1.2.- Clases 12 1.3.- El Juicio Ordinario 12 1.4.- El Juicio Ejecutivo 18 1.5.- Juicio Verbal Sumario 27 2.- El Juicio Ejecutivo 29 2.1.- Definición 29 2.2.- Naturaleza Jurídica 32 2.3.- Juicio Ejecutivo y la Jurisprudencia 33 2.4.- Diferencia entre Título y Obligación 33 2.5.- Diferencias entre el juicio ejecutivo y el juicio de conocimiento 35 2.6.- Ejecutividad 39 2.7.- Exigibilidad 41 2.8.- Síntesis del trámite 42 3.- El Juicio Ordinario 44 3.1.- Definición y Naturaleza 44 3.2.- Diferencia con el juicio ejecutivo 66 3.3.- Procedimiento especial del juicio ordinario de menor cuantía 67 3.5.- Principio de Legalidad 70 3.6. Principio de Pertinencia 73 4.- La Cuantía 75 4.1.- Definición 75 4.2.- Importancia de la Cuantía 79 4.3.- Clasificación 79 4.4.- La ínfima cuantía y la menor cuantía 80 4.5.- Conclusiones parciales del capítulo 81 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO 2.1.- Caracterización del lugar de la investigación 83 2.2.- Descripción del Procedimiento Metodológico 83 2.3.- Modelo de anteproyecto de Ley Reformatoria 88 2.4.- Conclusiones Parciales del capítulo 90 CAPÍTULO III RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 3.1.- Procedimiento de la investigación 91 3.2.- Desarrollo de la propuesta 98 3.3.- Conclusiones parciales del capítulo 100 Conclusiones Generales 101 Recomendaciones 102 Bibliografía Anexo RESUMEN EJECUTIVO En el presente trabajo de investigación tema de gran importancia, el juicio de Menor Cuantía representa diversos problemas que laceran la pronta y eficiente aplicación de justicia por lo que es necesario establecer claramente los parámetros legales que actúen con relación a los principios y garantías constitucionales, el legislador no ha tomado en cuenta esta situación que se contrapone con el principio de legalidad, porque sujeta al juicio ordinario al ejecutivo. Al principio de pertinencia, ya que no es acertada la norma porque primero dice que se aplique el primero y se siga también el otro. La metodología del trabajo de investigación es cualitativa y cuantitativa la misma que integra métodos, técnicas e instrumentos para el planteamiento del problema, objetivos, idea a defender, variables, determinando instrumentos para la recolección de la información; la cual fue tabulada, procesada y analizada por el método de razones y proporciones, sustentada por el Marco Teórico, Marco Metodológico y el Método de Evaluación de Resultados obteniendo conclusiones y recomendaciones de las encuestas formuladas a los profesionales del Derecho, la línea de investigación en la que se enmarca la investigación es la Protección de los Derechos y las Garantías Constitucionales. La propuesta certificó que el objetivo general establecerá procedimiento especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, y que no sea sólo un trámite más para demandar un derecho, perjudicando sobremanera a los acreedores, garantizando los Principios de Legalidad y Pertinencia. SUMMARY EXECUTIVE In the present work of research issue of great importance, the trial of small claims represents various problems that impale the prompt and efficient implementation of justice it is necessary to clearly establish the legal parameters that act in relation to the principles and constitutional guarantees, the legislator has not taken into account this situation which is at odds with the principle of legality, because subject to the ordinary court to the Executive. At the beginning of relevance, since is not successful the norm because it says first applies the first and will also follow the other. Qualitative and quantitative research methodology is the same that integrates methods, techniques and instruments for the problem statement, goals, idea to defend, variable, determining instruments for the collection of information; which was tabbed, processed and analysed by the method of proportions and reasons, supported by the theoretical framework and methodological framework and method of evaluation of results obtaining conclusions and recommendations of the surveys made to professionals of the right, the line of research that is part of the research is the protection of the rights and constitutional guarantees. The proposal has certified that the general objective will establish a special procedure for the trial Executive of minor, and not be just one formality to claim a right, greatly damaging creditors, ensuring the principles of legality and relevance. INTRODUCCIÓN Antecedentes de la Investigación El concepto de Juicio de Menor Cuantía puede trazarse siguiendo una dirección análoga a la empleada para las categorías superiores, definiéndolo como aquel proceso de cognición ordinario que comprende como objeto característico, las pretensiones del valor económico intermedio o bien inferior a los procesos de mayores cuantías económicas en el ámbito jurídico del derecho. Dada su naturaleza de proceso de cognición ordinario, los efectos del Juicio de Menor Cuantía no difieren de los comunes a la institución procesal. Genéricamente considerada. A parte de una eventual eficacia jurídico material, directa o indirecta, los efectos jurídicos procesales se desdoblan en una posibilidad de adquisición de la naturaleza de la cosa juzgada formal y material que, sin bien no se logra de modo inmediato, puesto que contra la sentencia que se dicta en el juicio cabe esgrimir determinados recursos, que se describirán en el momento oportuno. El llamado Juicio de Menor Cuantía, tiene para el vigente derecho español sobre el proceso civil, un valor superior y de ejemplificación, ya que constituye el modelo por el que a falta de disposiciones particulares en contrario, deben regirse los restantes procesos civiles y mercantiles, lo cual debe ser considerado como un proceso especial, con las importantes repercusiones sistemáticas que ello lleva consigo. Ha de considerarse como proceso de cognición, puesto que en él tiende a obtenerse una sentencia, merece el calificativo de proceso ordinario desde el momento que está pensado para supuestos generales y no para hipótesis particulares, y generalmente se individualiza dentro de los restantes procesos de cognición por las categorías económicas de las pretensiones que constituyen el objeto, intermedias entre las de menor cuantía y los tipos, ni sean de valor indeterminado superior a esa suma, que es la que continúa hoy en vigor. Los requisitos del Juicio de Menor Cuantía , ofrecen una aplicación normal de los que son comunes a todo proceso, pero algunos de ellos presentan a todo proceso, pero algunos de 1 ellos presentan particularidades de interés que siguiente el natural orden sistemático, los divide de la manera: a) Requisitos subjetivos. El Órgano que interviene, debe pertenecer a la jurisdicción civil ordinaria; tener competencia atribuida aquí, en todo caso, los jueces de Primera y Segunda Instancia. b) Requisito objetivo. No hay nada en particular sobre la debida concurrencia de las posibilidades, la licitud y la causa, hallándose esta última constituida por el simple interés del litigante en su pretensión, puesto que aquí no se exige motivo o causa especial, sino que basta hallarse un valor económico dentro de los límites establecidos por Ley. c) Requisito de actividad. No plantea problema alguno en cuanto al lugar y tiempo en que deben realizarse. Es solo la forma de los actos la que ofrece particularidades importantes, si bien, como es lógico, no la forma de las manifestaciones u operaciones, sino la forma de las declaraciones que se exteriorizan a la menor cuantía. Este capítulo comprende un enfoque constitucional del proceso de Menor Cuantía, con relación a las garantías del debido proceso en nuestra legislación, así como los principios que los rigen jurídicamente y una reflexión general del contenido. El presente estudio constituye un informe sobre la verificación y cumplimiento del Juicio de Menor Cuantía, señalando en el planteamiento del tema, situaciones problemáticas o deficientes en el cumplimiento del verdadero objetivo de ser del Juicio de Menor Cuantía, delimitando el problema en la justificación de la investigación y los objetivos de la misma; la investigación fundamenta su importancia a partir de que todo proceso sea de naturaleza jurídica o administrativa, debe ser congruente con sus preceptos constitucionales que prescriben el debido proceso. La utilidad del estudio consiste en ofrecer información idónea, alcances, enfoque y definiciones del Juicio de Menor Cuantía, desde el planteamiento jurídico administrativo que contribuya a proponer las orientaciones de carácter práctico que faciliten el objetivo y cumplimiento del debido proceso en los juicios de menor cuantía. 2 El juicio de Menor Cuantía representa diversos problemas que lesionan la pronta y eficiente aplicación de justicia por lo que es necesario establecer claramente los parámetros legales que actúen con relación a los principios y garantías constitucionales. El artículo 480 del Código de Procedimiento Civil, se remite al Artículo 407 del mismo cuerpo legal, lo que atenta contra los principios legalidad y pertinencia, sin tomar en cuenta que cada uno es diferente pues en el primero se sigue la vía ejecutiva y en el segundo en la vía ordinaria. Planteamiento del problema El Código de Procedimiento Civil en el Artículo 480 viola el principio de pertinencia y legalidad, confunde la naturaleza del juicio ejecutivo con el ordinario, porque primero dice que se observará lo prescrito en los artículos anteriores, procediendo para las actuaciones, en la forma prevista en el artículo 407. Además se vuelve impracticable porque fija una cuantía en la suma de $ 20,00 de los Estados Unidos, valor por la que ningún abogado va a litigar. El legislador no ha tomado en cuenta esta situación que se contrapone con el principio de legalidad, porque sujeta al juicio ordinario al ejecutivo. Al principio de pertinencia, ya que no es acertada la norma porque primero dice que se aplique el primero y se siga también el otro. Formulación del problema En el Código de Procedimiento Civil, en caso del juicio ejecutivo de ínfima cuantía contradictoriamente se remite al trámite del juicio ordinario de menor cuantía, lo que atenta contra el principio de legalidad y pertinencia Objeto de la investigación: Código de Procedimiento Civil. Campo de Acción: El Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía 3 Línea de investigación: Protección de Derechos y Garantías Constitucionales. Objetivo general: Elaborar un Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, que garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia. Objetivos específicos: 1. Determinar científicamente el juicio, el juicio ejecutivo, la menor cuantía, el procedimiento especial y los principios de Legalidad y Pertinencia 2. Establecer las violaciones a los principios de Legalidad y Pertinencia que produce el juicio ejecutivo, sin diferenciar la menor cuantía. 3. Plantear los elementos del anteproyecto de Ley Reformatoria al Código De Procedimiento Civil que establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, que garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia. Idea a defender: Mediante la elaboración de un anteproyecto de ley reformatoria al código de procedimiento civil, que establezca procedimiento especial para el juicio ejecutivo de menor cuantía, se garantizarán los principios de Legalidad y Pertinencia. Variable independiente: Establecer un procedimiento especial para el juicio ejecutivo de menor cuantía y la 4 Variable dependiente: Garantizar los Principios de Legalidad y Pertinencia. Justificación: Este proyecto de investigación tiene su justificación académica así como práctica, porque permitirá concluir con certeza cuáles son los mecanismos que deben regularse o reformarse beneficiando al Estado y a la sociedad al configurar un vacío en el juicio ejecutivo de ínfima cuantía contradictoriamente se remite al trámite del juicio ordinario de menor cuantía, lo que atenta contra el principio de legalidad y pertinencia Metodología a emplear: En la presente investigación es de modalidad cuali-cuantitativa con predominio cualitativo, el tipo de investigación es descriptiva por cuanto analizó el fenómeno jurídico, sus manifestaciones y componentes. La metodología Investigativa integró métodos, técnicas e instrumentos para aplicarlos en el proceso de investigación y lograr los objetivos propuestos. Se utilizó los siguientes métodos teóricos: Histórico Lógico, para describir la evolución histórica del problema de investigación. Además se aplicó los métodos Analítico, Sintético, Inductivo, Deductivo y de Modelación. La selección de los métodos y técnicas permitió la aplicación de los instrumentos, la interpretación de resultados y la viabilidad del camino hacia la propuesta de la investigación. 5 Estructura de la Tesis: En el Capítulo I, planteamos el Marco Teórico, desarrollado desde el origen del tema con los puntos teóricos más relevantes sobre el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía: Principios de Legalidad y Procedencia y sus respectivas conclusiones parciales del capítulo. En el Capítulo II, desarrollamos el Marco Metodológico, la metodología de la investigación utilizada será cuali-cuantitativa, puesto que posibilitará la descripción y caracterización de la investigación, que compone el objeto de investigación, con sus respectivas conclusiones parciales del capítulo. El Capítulo III, desarrollamos el Resultado de la investigación, a través de un procedimiento que con las encuestas realizadas a los Abogados en el libre ejercicio obtendremos el desarrollo para la propuesta planteada y sus conclusiones parciales del capítulo, generando conclusiones generales con recomendaciones que son la base y aporte fundamental del tema. Aporte Teórico: La investigación permitirá clasificar la información que se obtenga a través de la normativa jurídica, la jurisprudencia y la doctrina, en miras de cumplir con el objetivo general y los objetivos específicos. Significación Práctica: Es indispensable buscar solución a la situación problémica, para evitar vulnerar los Principios de Legalidad y Pertinencia. Novedad Científica: Cumplido el objetivo general, se aportará en el campo jurídico, el mecanismo adecuado para evitar que sea vulnerado los principios de Legalidad y Pertinencia en el procedimiento especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía. 6 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1.- Juicio Juicio, en sentido propio, es la acción y efecto de juzgar, operación sustancial de la jurisdicción, consistente en decir el Derecho en el caso concreto. En sentido amplio e incluso legalmente, el término juicio es sinónimo de proceso. La voz juicio presenta una connotación más directamente relativa a lo nuclear de la jurisdicción, mientras que el término proceso tiene una carga semántica en la que se subraya la serie o sucesión de actos, jurídicamente regulados, que parece instrumental del juicio. Juicio designa también el acto procesal público en el que los defensores de las partes, o éstas mismas en ciertos casos, exponen ante el tribunal los distintos argumentos en defensa de sus respectivas posiciones y practican las pruebas. Estos términos se han utilizado como sinónimos; han correspondido a diversas etapas de la evolución del derecho y de la doctrina procesal: Juicio: proviene del latín iudicium, que significaba en el derecho romano, la segunda etapa del proceso, que se desarrolla ante el iudex (juez). En Europa, el iudicium no fue solo una etapa, sino todo el proceso. Según la escuela Judicialista de Bolonia, "el juicio es un acto en el que intervienen cuando menos tres personas: el actor que pretende, el demandado que resiste y el juez que conoce – y decide". Actualmente, en los países de tradición hispánica la palabra juicio tiene, cuando menos 3 significados: 1. Como secuencia de procedimientos a través de los cuales se lleva a cabo la sustanciación de todo un proceso. 2. Como etapa final del proceso penal (conclusiones de las partes y sentencia del juzgador). 3. Como sentencia propiamente dicha, 7 En nuestro país se utiliza la palabra juicio, con mayor frecuencia como "la reunión ordenada y legal de todos los trámites de un proceso". La lógica elemental estudia los elementos más generales del pensamiento que son: los conceptos, los juicios y los razonamientos. El juicio es el acto por el cual el entendimiento une o separa dos ideas, mediante la negación o la afirmación. El razonamiento es el acto por el cual, de uno o varios juicios conocidos, pasamos a otro desconocido. El juicio está formado por un sujeto (el concepto de objeto del juicio), un predicado (el concepto que se aplica al sujeto) y la cópula (lo que estable si lo pensado es propio o no del objeto del juicio). “El ser humano es soberbio” es un ejemplo de juicio, donde “ser humano” es el sujeto, “soberbio” es el predicado y “es” es la cópula. “A mi juicio, estás actuando de manera equivocada”, por otra parte, muestra cómo puede utilizarse el término en una oración. Juicio es, además, el estado de sana razón que se opone a la locura o al delirio: “Parece que tu padre hubiera perdido el juicio; de ninguna manera podemos cumplir con sus demandas”, “El presidente es un hombre de juicio, que no toma decisiones a la ligera”. El juicio también está vinculado a la justicia ya que es una controversia jurídica entre partes que se someten a un tribunal. El juicio supone que hay una sustentación de derechos o intereses que se contraponen a lo defendido por la parte contraria: “Voy a hacer juicio a todos los periodistas que me calumniaron”, “Mi hermano inició un juicio contra la empresa que lo despidió sin causa y no le pagó la indemnización correspondiente”, “El juicio finalizó con la condena de todos los acusados”. Juicio - El ser humano impuso sus propias reglas por encima de las del resto de los seres vivos, hiriendo sin ser herido, exigiendo sin aceptar demandas. Pero nuestra característica más sobresaliente, y penosa, no es el daño que causamos a las demás especies, sino a nosotros mismos. A continuación, se exponen algunos ejemplos de juicios en los que los acusados fueron sentenciados a pesar de su inocencia: 8 Sócrates: la Atenas de su época aún sufría las consecuencias del enfrentamiento con los espartanos, lo cual llevaba al pueblo a dudar de los beneficios de la democracia. Pero Sócrates insistía en que no había mejor sistema, y no dudaba en oponerse a su gobierno para expresar sus ideas. Esto lo llevó a ser condenado a muerte por envenenamiento; Jesucristo: su auto proclamación como hijo de Dios fue tan sólo un paso en el camino que lo llevaría a convertirse en una de las controversias más grandes de la historia de la religión. Sus numerosos milagros, sus declaraciones y sus enseñanzas basadas en metáforas y actos de fe no distan mucho de un espectáculo de ilusionismo de la actualidad, y ningún mago es colgado de una cruz y asesinado brutalmente; Las brujas de Salem: las supuestas brujas eran mujeres acusadas por ciudadanos de realizar diversas prácticas satánicas, pero la historia cuenta que los jueces nunca exigían que se sometiesen a organizados procesos de investigación, sino que se apoyaban en los rumores para enviarlas a una muerte horrible. Esto tuvo lugar a finales del siglo XVII en la antigua provincia de la Bahía de Massachusetts, en Estados Unidos; Jan Hus: fue un estudioso de la religión y la filosofía nacido en la República Checa en la segunda mitad del siglo XIV, que trabajó como catedrático de la Universidad Carolina de Praga. Luego de haber sido ordenado sacerdote, aprovechó su puesto para criticar los diversos actos corruptos de la Iglesia, tales como el enriquecimiento desmedido y las persecuciones a los infieles. Su objetivo era que se convirtiera en una institución absolutamente desprendida del materialismo, que predicara con el ejemplo. Hus Incitaba a sus seguidores a no hacer caso de las palabras de sus colegas, asegurando que no se trataba de personas confiables; llegó a decir que el papa era el mismísimo Anticristo. Defendió sus convicciones hasta el final, y por ello fue condenado a morir en la hoguera.1 1.1.- Definiciones El término juicio, que proviene del latín iudicium, tiene diversos usos. Se trata, por ejemplo, de la facultad del alma que permite distinguir entre el bien y el mal o entre lo verdadero y lo falso. El juicio es, por otra parte, una opinión, un dictamen o un parecer.2 1 2 http://definicion.de/juicio/#ixzz3FYMY8POW http://definicion.de/juicio/#ixzz3FYM8uj21 9 El juicio (del latín Judicare) es una discusión judicial y actual entre partes, y sometido al conocimiento de un tribunal de justicia. Esto presupone la existencia de una controversia o conflicto de interés, es decir, la sustentación de derechos e intereses contradictorios o contrapuestos a lo defendido por la parte contraria, y que la perjudican. Juicio, en sentido propio, es la acción y efecto de juzgar, operación sustancial de la jurisdicción, consistente en decir el Derecho en el caso concreto. En sentido amplio e incluso legalmente, el término juicio es sinónimo de proceso. La voz juicio presenta una connotación más directamente relativa a lo nuclear de la jurisdicción, mientras que el término proceso tiene una carga semántica en la que se subraya la serie o sucesión de actos, jurídicamente regulados, que parece instrumental del juicio. Juicio designa también el acto procesal público en el que los defensores de las partes, o éstas mismas en ciertos casos, exponen ante el tribunal los distintos argumentos en defensa de sus respectivas posiciones y practican las pruebas.3 El término juicio, que proviene del latín iudicĭum, tiene diversos usos. Se trata, por ejemplo, de la facultad del alma que permite distinguir entre el bien y el mal o entre lo verdadero y lo falso. El juicio es, por otra parte, una opinión, un dictamen o un parecer. El juicio está formado por un sujeto (el concepto de objeto del juicio), un predicado (el concepto que se aplica al sujeto) y la cópula (lo que establece si lo pensado es propio o no del objeto del juicio). “El ser humano es malo” es un ejemplo de juicio, donde “ser humano” es el sujeto, “malo” es el predicado y “es” es la cópula.4 El juicio oral es el periodo decisivo del proceso penal en que, después de concluido el sumario, se practican directamente las pruebas y alegaciones ante el tribunal sentenciador, son juicios concentrados, de inmediación judicial con actuación pública de todas las partes e intervención directa y constante de juez, que se llevan en forma oral. Reciben este nombre en contraposición a los juicios escritos, y están regidos por una serie de principios propios. 3 4 http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/juicio/juicio.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Juicio 10 El juicio es un pensamiento en el que se afirma o se niega algo de algo. Según Aristóteles, el juicio es el "pensamiento compuesto de más de una idea, pero dotado, a la vez, de una unidad especial que se logra por medio de la cópula". Elementos del juicio 1. Sujeto: es el concepto del objeto del juicio, es decir, es el concepto de quien se predica o se dice algo. 2. Predicado: es el concepto que se aplica al sujeto, es decir, es lo que se afirma o niega acerca del sujeto. 3. Cópula: aquello que establece que lo pensado en el predicado es propio o no es propio del objeto del juicio. Relaciones lógicas entre los juicios Equivalencia Son equivalentes los juicios que no difieren sino por la expresión, por ejemplo, no todo hombre es sabio = algún hombre no es sabio. Oposición Son juicios opuestos aquellos que tienen el mismo sujeto y el mismo predicado, pero que difieren por la cualidad, por la cantidad, o por ambas cosas a la vez. Contradictorios: son los juicios que difieren en cantidad y cualidad. Regla: no pueden ser ambos verdaderos ni ambos falsos, en virtud de la ley de la contradicción. Contrarios: son juicios universales que difieren por la cualidad. Regla: no pueden ser ambos verdaderos, pero pueden ser ambos al mismo tiempo falsos. Subcontrarios: son juicios particulares que difieren por la cualidad. Regla: pueden ser ambos verdaderos, pero no pueden ser ambos falsos. 11 Subalternos: son aquellos que difieren por la cantidad. Regla: pueden ser verdaderos los dos, o falsos los dos, pero necesariamente. Por tanto, de la verdad del universal se sigue la verdad del particular, mas no al contrario. De la falsedad particular se sigue la falsedad del universal, mas no al contrario. 1.2.- Clases Entre las varias clases de Juicios tenemos: 1. El Juicio Ordinario 2. El Juicio Ejecutivo 3. El Juicio Verbal Sumario Entre los principales tipos de juicio podemos citar el Ordinario, Ejecutivo y Verbal Sumario. 1.3.- El Juicio Ordinario El Juicio ordinario se halla reglamentado en el Código de Procedimiento Civil, desde el Art. 395 al 412, también en otras normas de éste Código Procesal se trata sobre el juicio ordinario. El campo de aplicación se debe reservar solo para aquellos negocios que por su importancia o complejidad jurídica requieran de este procedimiento, esto es que la Ley no señale un procedimiento especial para esta clase de acciones. El Juicio Ordinario se caracteriza por lo siguiente: 1. Es un juicio declarativo o sea destinado a obtener el reconocimiento de un derecho; 2. Es un juicio extraordinario o especial desde el punto de vista de su estructura, pues difiere de los otros juicios. 3. Es un juicio concentrado, porque tanto las excepciones dilatorias como las perentorias deben oponerse conjuntamente y se fallan en sentencia. 12 Tramitación La contempla el Código de Procedimiento Civil; a breves rasgos se presenta la demanda, se la califica, se dispone su citación y en ella se dispone que el demandado le conteste en 15 días. Al tiempo de contestar la demanda se puede reconvenir, se concede 15 días para que se conteste la reconvención, se convoca a una junta de conciliación, luego a petición de parte se abre la causa a prueba por el término de 10 días y luego se pronuncia sentencia, antes de ella se puede presentar alegatos. Así el juicio Ordinario o Declarativo es el más amplio, pues contiene períodos procesales claramente definidos; con términos suficientemente largos que permite el ejercicio de los derechos sustantivos en la forma más eficaz, completa y posible. La legislación adjetiva ha creado formas de actuación, equivocadamente llamados juicios, denominándolos ordinario, ejecutivo, verbal sumario, especial, etc. Adquieren vida útilcomo ocurre con los actos procesales- a condición de actuar u observar el ordenamiento señalado en la ley. Heredamos el juicio ordinario y guardamos la herencia fiel, celosamente. Alcalá, Zamora y Castillo le llama ¨mastodonte jurídico¨, es añoso, sus orígenes se remontan a las primeras centurias del imperio romano. Sus defensores le atribuyen virtudes con las que explican más que justifican, su existencia. Acertar es coincidir o por lo menos aproximarse a la verdad de un hecho, a su esencia; es la búsqueda de lo cierto en lo dudoso, ignorado u oculto; es el conocimiento seguro y claro de algo. La demora por sí sola no avala el acierto en el juicio ordinario la demora no se debe a que se esté analizando pruebas, examinando jurisprudencia, comparando casos parecidos, acertando en la elección de las normas invocadas a los hechos presentados y probados, formándose un criterio para defender y resolver el caso que se juzga. Aquí las partes demoran el trámite dejando transcurrir el término deliberadamente con apenas algún pedido o el cumplimiento de una que otra diligencia, y cuando se quiere recuperar el 13 tiempo (o perderlo más según las conveniencias), se apresuran pruebas, peritajes, impugnaciones, alegatos, que por apuro generalmente se limitan a formalidades que se expresan en pocas palabras; así se estudia menos, se analiza con ligereza no sólo de parte del juzgador sino de los abogados de las partes, se compenetra menos, pero eso se equivoca, se yerra, se frustra, se fracasa. Las cosas se hacen más tarde, tiempo después, la típica conducta nuestra ¨dejar las cosas para el último¨. Todo esto permite el procedimiento ordinario; no nos compadecemos del tiempo, del costo, de la espera. Los que defienden la demora por el supuesto acierto no defienden el acierto sino la de mora, si fuera como dicen que hay acierto luego de la demora, los procesos ordinarios serían modelos de profundidad en el conocimiento legal, doctrinario y jurisprudencial, pero no es así. El trámite ordinario es eso, como lo entiende la gente, común, vulgar, de poca estimación, alejado de la excelencia se ha convertido en fianza que la ley rinde a favor de los remisos e incumplidos. Observa términos excesivamente largos. La demora en el cumplimiento de la obligación de administrar justicia oportuna, nace del culto de dilapidar el tiempo; la naturaleza de la demora es culposa y a veces doloso. Si la demora es falta contra el cumplimiento del deber mal puede dar lugar a la certeza; incumplir el deber no conduce al conocimiento, y menos a encontrar lo cierto en lo dudoso. Los términos más largos no suplen la falta de certeza, los incidentes más frecuentes, las apelaciones reiteradas, sólo confunden, esconden los síntomas de una grave dolencia de la justicia ecuatoriana. Los caminos de la certeza son cuestión de métodos y técnicas. La demora está compuesta de la misma naturaleza que el olvido; pero éste no se debe sólo a actuaciones mal intencionado de las partes o incidentes interesados, se debe a la propia estructura del poder judicial así como a la ley adjetiva que la propicia. La acumulación de las causas: en el Ecuador se litigia por todo: por lo importante y por lo superfluo, por un derecho o por una venganza, por defender a un patrimonio o perjudicar a un inocente, en general se puede litigar por cualquier liviandad y nada detiene a la influencia de causas a los juzgados en donde se forman montañas de papel. Si se analizara con sentido racional no menos de un 50% de las causas carecen de importancia o valor. Se ingresan demandas por asuntos triviales y si a esto se suma que toda pretensión se 14 convierte en juicio, si además no es posible detener un proceso sino excepcionalmente, es inevitable que los juicios inútiles perjudican a los importantes; de aquí nace la equivocación de suponer que hay que enmascarar estas anormalidades legales y humanas bajo el escudo del acierto. Hay que reformar leyes adjetivas y sustantivas. No es posible que guardemos, cuidemos y perpetuemos en nuestro código acciones humanas, a la que damos categoría de delitos y que en otros países hace mucho dejaron de serlo o instituciones civiles que recargan las judicaturas de bagatelas. La administración de justicia no puede desestimar la existencia social de los tiempos modernos. ¿El procedimiento permite demandar dos o más pretensiones en procesos que no sean el ordinario? en otras palabras ¿es exclusivo el trámite ordinario la demanda de varias pretensiones? En el procedimiento caben tres clases de acumulaciones: de acciones, de perdonas y de juicios. ¨Es libre para el actor acumular en una demanda dos o más acciones que tengan contra la misma persona, por extrañas que sean entre sí; pues ello no resulta sino economía de gastos y atenciones para los litigantes, que, de otra manera, tendrían que seguir dos o más juicios distintos¨. ¨A la sociedad misma por otra parte, le interesa la disminución de litigios, que ordinariamente suscitan enemistades y disturbios, capaces a veces, de comprometer el orden público dice Caravantes.¨ Exceptúa dos casos en que el actor no pueda recurrir a la acumulación: 1) Cuando las acciones sean contrarias o incompatibles entre sí (¨las acciones incompatibles dejan de serlo cuando se alega en forma alternativa o subsidiaria, esto es, la una, para el caso de que se acepte la otra; y de esta manera, pueden muy bien ser acumuladas en una sola demanda¨); y, 2) Cuando las acciones requieren distinta sustanciación ¨salvo que el actor convenga en que todas se sustancien por la vía ordinaria¨. 15 Nuestra legislación procedimental, no sólo por atrasada sino por el complejo de epígono, sin embargo de que doctrinariamente están sentadas las bases para permitir la acumulación en todos los juicios, por una imposición de la ley, poniéndose de espaldas a la exigencia social, niega que se acumulen acciones en juicios que no sean el ordinario. La norma seca, árida y estéril, inexplicablemente niega toda autoridad a la doctrina. Todo proceso tiene por objeto definir un derecho o una calidad y cuando se ha sentenciado, resolviendo el asunto sometido, procede su ejecución, manda a cumplir, hacer lo que se ha ordenado en la sentencia. Esta capacidad la tiene, como es obvio, el proceso ejecutivo, el verbal sumario, el laboral, el tributario, etc. Lo tiene el ordinario; en este proceso se puede ejecutar lo ordenado en la sentencia sin necesidad de iniciar otro proceso, porque contiene el mandamiento ejecutivo; hasta la codificación d 1960 el juicio ordinario sólo definía la calidad o declaraba el derecho, y había que seguir otro juicio de ejecución; actualmente declarado el derecho no se necesita para obtener el mandamiento ejecutivo otro juicio; hoy se ejecuta lo resuelto en la sentencia del juicio ordinario asumiendo el mismo trámite del juicio ejecutivo. Luego no se justifica la supervivencia del juicio ordinario aduciendo el sustento de ser declarativo de derecho, tanto porque todos lo son, cualquiera sea la vía, cuanto porque está respaldado con la garantía de dictar mandamiento ejecutivo sin necesidad de otro juicio. Todo lo que se ha dicho, se dice o se diga para explicar y/o defender el juicio ordinario no pesa más que una sola réplica: los trámites lentos y largos, los gastos, las formalidades excesivas, las frecuentes apelaciones, constituyen una manera velada de negar justicia. Ya en el Medioevo los canonistas tan formalistas y parsimoniosos, fruto de su formación profesional, sintieron la necesidad de ¨librar al proceso de formalismos inútiles que hacían costosos y largos...¨. Alejandro III, Inocencio IV, Gregorio IX, estimaron que era necesaria una reforma sustancial simplificadora del proceso. En 1494 los Reyes Católicos dictaron un ley para regular un procedimiento plenario, breve y sumarísimo; un juicio de equidad que luego adoptó la Nueva Recopilación de 1567, más tarde se incluyó en el Código de Comercio de 1829 y en 1830 en la Ley de Enjuiciamiento Mercantil. Lástima que este procedimiento rápido haya sido introducido para una sola 16 competencia en razón de la materia: el comercio. Lástima también que las colonias españolas, incluyendo lo que posteriormente sería el Ecuador, cuando en 1794, adoptaron un procedimiento que reemplazaría al juicio ordinario, haya sido sólo para el tráfico marítimo y el comercio. En 1200 nació en Padua, Piza, Forli, Bari, Amalfi, el procedimiento rápido, no solamente breve, el mismo derecho canónico, con Clemente V en 1306, sintió la necesidad de agilitar el procedimiento judicial: acortar plazos, que el juez asuma la dirección del proceso, evitar las acciones procesales superfluas, suprimir las formalidades innecesarias. De esto hace 800 años. Si el Estado aplica la política de desalentar el reclamo de un derecho o negar la reparación de un perjuicio, está aplicando la peor y más represiva conducta que se debe combatir y vencer; más noble sería decirle al agraviado que no pierda tiempo y dinero reclamando, que engañarle ofreciendo una protección que se niega en la práctica. Aun los lúcidos argumentos presentados por la doctrina en defensa de juicio ordinario no convencen que merece vivir en esta hora de nuestro desarrollo. Obstáculos para la aplicación de la justicia En nuestro país están vigentes procedimientos que se han convertido en obstáculo para la aplicación de la justicia y el perfeccionamiento del Derecho. Lo que ocurre con el procedimiento ordinario ocurre con el empleo de la escritura en los trámites judiciales. Este es otro gran obstáculo. La sociedad no puede buscar solución a sus conflictos en formas y procedimientos a los que falta agilidad y acierto. Estamos venerando y enseñando, más a respetar que a amar, monumentos procesales que hace tiempo debían ser derribados. 5 5 www.derechoecuador.com 17 1.4.- El Juicio Ejecutivo Nuestro Código de Procedimiento Civil, desde el Art. 419 al 493, trata sobre el juicio ejecutivo a más de que también lo trata en otras disposiciones legales. El Juicio Ejecutivo es un procedimiento contencioso, de aplicación general o especial según el caso y de tramitación extraordinaria, por cuyo medio se persigue el cumplimiento forzado de una obligación que consta de un título fehaciente e indubitado. Es el proceso especial que inicia con el embargo de bienes propiedad del demandado a efecto de garantizar las resultas del juicio, para posteriormente oírlo en defensa y resolver la controversia con fuerza vinculativa para las partes, siendo indispensable para intentar la acción que se exhiba como base un documento que tenga el carácter de título ejecutivo y que por tanto, traiga aparejada ejecución. Es importante destacar que en su jurisprudencia el juicio ejecutivo no se dirige a declarar derechos dudosos o controvertidos sino llevar a efecto los que han sido reconocidos en un acto con tal fuerza que constituye una presunción del legítimo derecho del actor y de que está suficientemente probado, por lo que debe ser inmediatamente atendido, siendo necesario que en el título se consigne la existencia de un crédito cierto, liquido y exigible, y finalmente, que en él conste que el ejecutante es el acreedor, que el ejecutado es el deudor y que la pretensión exigida es precisamente la debida. Característica 1. Es un procedimiento de aplicación general o especial según el caso; 2. Es un procedimiento extraordinario o especial desde el punto de vista estructural; . Es un procedimiento compulsivo o de apremio en razón de que se inicia porque el deudor no cumple con su obligación; 4. Es un procedimiento que tiene como fundamento una obligación, cuya existencia se halla establecida en los Arts. 423 y 425 del Código de Procedimiento Civil; 18 5. Es un procedimiento inspirado en sentimientos de protección de los intereses del acreedor; y, de presunción en contra del deudor. El fundamento principal, es obtener por el acreedor el cumplimiento forzado de una obligación, que totalmente o parcialmente ha sido incumplida por el deudor. Para iniciar un Juicio Ejecutivo se precisa los requisitos como lo es la existencia previa de un Título, al cual la Ley le atribuye el mérito de Ejecutivo. Así, toda obligación cuyo cumplimiento se pretende obtener por medio de un juicio ejecutivo, requiere la existencia de un Título, en el cual conste de manera fehaciente e indubitada una obligación. Definición del Título Ejecutivo.Es la declaración solemne, a la cual la ley le obliga la fuerza indispensable para ser el antecedente inmediato de una ejecución. Por o tanto, quien crea los Títulos Ejecutivos es la ley y esto es obvio porque está de por medio el interés público. Así es el documento del cual resulta certificada o legalmente cierta la tutela que el derecho concede a determinado interés. Carnelutti decía al respecto del Título legal "es una combinación de hecho jurídico y prueba: una prueba que vale como un hecho y un hecho que consiste en una prueba" y se añade que el título ejecutivo debe reconocérsele una eficacia material y ultra probatoria. El Juicio Ejecutivo empieza con la demanda interpuesta por el acreedor en contra del deudor, basado en un Título Ejecutivo. Así, la Acción Ejecutiva no tiende a la mera declaración de certeza del derecho, sino únicamente a la prestación de la actividad jurisdiccional encaminada a la realización coactiva del derecho legalmente cierto. La verdad es que la Acción ejecutiva tiene como propósito puramente formal una situación de hecho (certeza judicial o presuntiva del 19 derecho) resultante de un documento y consagrada en él, sin que tenga importancia alguna la efectiva persistencia del derecho sustancial que resulta cierto o certificado. El juicio ejecutivo es un proceso que se tramita a instancia de parte, esto es, a instancias de quien ejerce la acción jurisdiccional de acceso a los Juzgados y Tribunales, solicitando la concreta acción ejecutiva consistente en la ejecución forzosa de obligaciones cuya existencia y exigibilidad se deducen de documentos que conceden, a su titular, la acción ejecutiva. Se trata de documentos que atribuyen a su titular el derecho a la acción ejecutiva solicitando, directamente, la ejecución de obligaciones cuyo obligado cumplimiento es exigible sin que, previamente, haya sido así declarado en un proceso declarativo. Frente al cumplimiento voluntario de las obligaciones y ante el incumplimiento de las mismas, el acreedor podrá instar el juicio ejecutivo ante los juzgados y tribunales. El juicio ejecutivo es un proceso judicial de ejecución forzosa. En estos procesos, los Juzgados y Tribunales ejercen la potestad de ejecución, dictando las resoluciones judiciales previstas en la ley para que el acreedor ejecutante, obtenga, por vía de apremio, el cumplimiento de la obligación documentada en el título ejecutivo. En el juicio ejecutivo aunque se quiera evaluar e identificar la declaración contendida en el título, la pretensión ejecutiva no es que de inmediato se ejecute esa declaración contenida en el título, la pretensión ejecutiva no es que de inmediato se ejecute es declaración, se da cumplimiento a ella, sino que se dicte una sentencia definitiva, de término la cual estimando procedente la pretensión ejecutiva manda llevar adelante, manda seguir adelante la ejecución. Es decir, no encontramos bajo este aspecto semejanzas entre el juicio ejecutivo y el proceso de cognición. De modo que no es cierto que el proceso ejecutivo éste eliminado por completo la fase de cognición, de conocimiento, de instrucción por parte del organismo jurisdiccional en el juicio ejecutivo y también es necesaria que se dicte un sentencia definitiva, con posterioridad con esa sentencia definitiva dictada en el juicio ejecutivo es que quedarían abiertos los procedimiento de apremio, los procedimientos de ejecución de sentencia. 20 El juicio ejecutivo tiene asignado un procedimiento sumario es decir, procedimiento breve, y las razones que ameritan este procedimiento sumario para el juicio ejecutivo, para las pretensiones ejecutivas no son en relación a la cuantía de la ejecución, al fondo de la ejecución, sino más bien a la calidad que se funda el título ejecutivo. Es decir este título ejecutivo contiene un elemento productor de certezas aparentemente considerado por lo menos en el momento en que se presenta la demanda ejecutiva. El título ejecutivo viene a ser la prueba plena del derecho que afirma poseer, tener el ejecutante. De modo que el conocimiento del juez se reduce en un principio a examinar este título, a examinar su apariencia, a ver si está asistido de todos los requisitos de fondo y de forma para merecer la tutela privilegiada que indica la vía ejecutiva. Pero ello no quiere decir que de plano se pase a ejecutarle porque se da oportunidad al deudor, al ejecutante en el juicio ejecutivo común, a contradecir ese título, a examinar a excepcionarle y entonces es viene la fase cognoscitiva, el debate va a surgir frente a la oposición que deduzca el ejecutante, al título ejecutivo, a la demanda ejecutiva. Hay conocimiento sumario breve, por qué? Porque el título ejecutivo la ley presume que es una arma que usada derechamente por el acreedor, por el actor, por el ejecutante, difícilmente puede perder el pleito, su pretensión porque el título ejecutivo provee la prueba plena y completa del derecho. De modo que la actitud del juez cuando se presenta una demanda ejecutiva, es muy distinta a cuando se presenta una demanda ordinaria, la actitud del juez es expectante, él comunica la de demanda al demandado, espera las pruebas del actor y del reo y según las alegaciones y las pruebas, así se vuelve la controversia estimando la demanda o rechazándola. Pero el actor en el juicio ordinario, el juez no le acuerda medidas de aseguramiento de su derecho, porque ese derecho no aparece probado con la presentación de la demanda, él únicamente ha presentado su demanda, tal vez acompañada de documentos pero no ha presentado un título ejecutivo que es lo que contiene la prueba plena del derecho. El juez es un espectador en ese debate y de acuerdo con las pruebas, va a resolverlo. En cambio, cuando se presenta una demanda ejecutiva el juez tiene que fijarse más, porque desde luego el actor, el ejecutante pide esa tutela privilegiada, la tutela de juicio ejecutivo. El juez debe examinar acuciosamente no sólo la demanda ejecutiva, para eso basta un examen somero, sino el título ejecutivo, porque el título ejecutivo es un título legal, es la ley la que 21 en todas las legislaciones, establece cuáles son los títulos ejecutivos, cómo deben considerarse, con debe estar estructurado, y si el juez después de este examen reconoce en ese título, en ese documento que presenta el ejecutante, un título ejecutivo, entonces el juez, de acuerdo con la ley, presume que este ejecutante tiene la razón, le asiste el derecho, como acreedor que es, de cobrar, de ordenar el pago de esa deuda, de ese crédito Pero este título ejecutivo por sí mismo no explica las ejecuciones infundadas, porque antiguamente se decía que en el juicio ejecutivo la pretensión procesal estaba identificada con la pretensión material lo cual no ocurre en el juicio ordinario, la pretensión que se presenta es meramente procesal, es decir la legitimación ad – causan ese el objeto de la sentencia, es la sentencia la que va a decir si ese actor que se presentó como tal es el actor en el sentido material, es decir, titular de derecho, cuando presentó su demanda él dice que es titular de derecho pero no lo ha probado, de la prueba que presente será o resultará el reconocimiento, la tutela que el juez rinde en la sentencia definitiva. En cambio, en el juicio ejecutivo existe esa identidad, es decir la pretensión procesal identificada con la pretensión material, por qué? Porque se pide la ejecución se pasa directamente a la ejecución, porque el título ejecutivo releva al juez de entrar, de abrir fase cognoscitiva porque ese título ejecutivo demuestra que ese actor, ejecutante, es ciertamente el acreedor, es innegable a los ojos de la ley. Pero esta consideración no explica las ejecuciones infundadas, de ser así, muchos juicios ejecutivos los pierden los ejecutantes, y es claro por el mérito de la oposición que llegan a la ejecución, de las excepciones opuestas, es decir, en el título ejecutivo no siempre se encuentra todo el material del cual pueda deducirse la justicia, la certeza del derecho del actor, del poseedor del título ejecutivo, puede ser que exista el material que venga a neutralizar ese título y desde luego no le presenta el actor, lo presentará el ejecutado y ese material sea suficientes para desvirtuar la certeza de título ejecutivo, el elemento de prueba. Esta oposición que va a versar en la fase cognoscitiva en ese procedimiento sumario, en esa estación, no es una estación de juicio ordinario porque es un término de prueba más breve, y por eso se le llama hoy día con los españoles y así lo considera la Corte Suprema de Justicia como un proceso sumario de naturaleza cualitativa. 22 En el juicio ejecutivo común aún cuando no existe oposición, siempre es necesaria la sentencia definitiva. De manera que no es como en el proceso de ejecución donde se pasa directamente a la ejecución material a la conducta física del juez, a la conducta transformativa, aquí siempre falta una sentencia definitiva si no se dicta esa sentencia, el juicio es nulo porque faltaría esa parte esencial del juicio. De manera que después de esa sentencia viene el procedimiento de apremio, los procedimientos ejecutivos. De modo que el juicio ejecutivo ya no es tan ejecutivo, es un proceso sumario de mínima cognición pero hay que suponerlo identificado, como con el juicio ejecutivo como se solía considerar antes. Los requisitos de fondo y forma están contenidos en la definición de Manresa y Navarro. 6 Dice Manresa y Navarro que el juicio ejecutivo es el procedimiento que se emplea a instancia de un acreedor para exigirle a su deudor moroso breve y sumariamente el pago de una cantidad líquida de plazo vencido y que conste en documento indubitado. Este es el título ejecutivo. Aquí define Manresa el juicio ejecutivo de dar. En esta definición se encuentran los requisitos del juicio ejecutivo conforme la jurisprudencia, antigua. Esos requisitos son, la existencia de un: 1. acreedor cierto 2. un deudor también cierto 3. una deuda liquida 4. plazo vencido o mora como dice nuestro Código 5. finalmente el título ejecutivo; Requisitos del título ejecutivo Los requisitos de fondo son tres: 1. El título ejecutivo debe ser cierto, la certeza quiere decir que el juez a primera vista, con sólo leer el título ejecutivo debe quedar informado de quien es el acreedor y de quien el es deudor. La sola lectura del título ejecutivo debe suministrar los datos suficientes y bastantes. Si los datos que se necesitan para liquidar la deuda no 6 Manressa y Navarro, El Juicio Ejecutivo. 23 aparecen en el título ejecutivo, entonces carece de este segundo requisito de fondo para ser considerado como título ejecutivo. 2. La liquidez de la obligación de la deuda, o liquibilidad, pero por medio de datos que ofrezca el mismo título ejecutivo, el mismo documento no datos extra títulos, es decir, sólo conocer lo que se debe, sino cuánto se debe; en eso consiste la liquidez, ha de ser líquida la obligación para poder exigirse en la vía ejecutiva. 3. La exigibilidad: vamos a ver en qué consiste la exigibilidad, porque nuestro código al definir el juicio ejecutivo dice que el deudor ha de ser deudor moroso, así lo dice también Manresa y Navarro cuando dice que el procedimiento que se emplea a instancia de un acreedor para exigirle su deudor moroso breve y sumariamente el pago de una cantidad liquida exigible que resulta de un documento indubitado. El concepto de mora en el juicio es el mismo que tenemos en los juicios ordinarios, es decir con criterios civilistas? No, no es el mismo concepto. El concepto de mora con criterio civilista es aquel que resulta después de la intimación judicial o extrajudicial. De modo que al deudor para colocarle en mora hay que intimarlo de previo porque la mora implica la facultad del acreedor a cobrarle al deudor moroso, daños y perjuicios, implica situación de culpa, de modo que no se confunde con el simple retardo cuando vence el plazo, no es el día el que interpela, no es el día del vencimiento del plazo el que constituye en mora al deudor, sino que la intimación porque si se deja pasar el plazo y el acreedor no cobra hay que suponer que ese acreedor no necesita el cumplimiento de la obligación, esa es una actitud graciosa de su parte. Pues, en el juicio ejecutivo, la situación de mora se confunde con la de retardo, de modo que la deuda es exigible ejecutivamente desde que ha vencido el plazo, desde que ha sucedido la condición a la cual estaba subordinada la exigencia, el reclamo de la obligación, de modo que usted no lo tiene que colocar en estado de mora en una situación de mora previa a ese deudor para poder ejecutarlo, por el vencimiento del plazo ya es deudor moroso como dice la definición de nuestro código, es deuda exigible. Sólo en las obligaciones de hacer es que requiere la intimación del deudor para poder ejecutarlo en una situación previa de mora. Pero en las obligaciones de dar como en las de no hacer no es necesaria la intimación judicial ni extrajudicial, el vencimiento del plazo lo coloca en estado de mora para los efectos de la ejecución. 24 De modo que en el juicio ejecutivo como dice Emilio Reus, no se trata de decidir o de conocer, sobre los derechos dudosos o controvertidos, se trata más bien de llevar a ejecución lo que consta, lo que aparece en el título ejecutivo, derechos claros, definidos, indiscutible, pero toda esta jurisprudencia antigua se ha modificado, hoy el juicio ejecutivo más bien constituye una modalidad del juicio de cognición, del proceso de cognición solo que la fase cognoscitiva queda reducida a su mínima expresión. En el juicio ejecutivo el juez le cree al actor, cree por lo menos hasta ese momento que tiene la razón y por ello es que condena in nomine litis inaudita parte al ejecutado a pagar. (En el juicio ordinario el juez cuándo ordena pagar? Cuando queda dicta sentencia, y sin no paga en el acto le embarga sus bienes, pero eso no queda firme). El título ejecutivo tiene dos significados: sustancial y formal: Sustancial: Lo sustancial consiste en la declaración en él contenida y en esa declaración es que debemos buscar los requisitos de fondo (certeza, liquidez, exigibilidad). Formal: Los requisitos de forma se refieren al documento mismo, al título, al documento que contiene esa declaración. Hay muchas clases; documentos públicos, documentos privados, documentos emitidos por funcionarios judiciales, administrativos, emitidos exclusivamente por los particulares que serán los privados, mercantiles, civiles, muchas clases de documentos, entonces la ley toma alguna de esas clases de documentos y dice: estos son documentos en algunos casos exige requisitos más que otros, es decir un documento que originalmente, primordialmente no ejecutivo, se puede hacer ejecutivo por eje. El documento privado se puede hacer ejecutivo mediante el reconocimiento judicial, también por ej. Cuando usted carece de papelito para establecer la obligación que ha contraído a su favor determinada persona, usted puede pedirle posiciones, porque a través de esas posiciones tiene un documento y presta mérito ejecutivo la confesión, cuando esa confesión la hace una persona que tiene capacidad de contraer deudas, créditos legítimos en forma líquida, cierta y exigible. El carecer de un título ejecutivo no quiere decir que no pueda una arbitrárselo, por ej. Usted acostumbra dar dinero prestado y exige únicamente documentos privados, lo cual no es aconsejable, si tiene dificultad con su deudor puede hacer de ese documento privado un título ejecutivo pidiéndole reconocimiento de firma y de los conceptos. Si reconoce su firma expresamente o si se tiene por fictamente reconocida, entonces presta mérito ejecutivo y habría que acompañar al documento privado 25 las diligencias de reconocimiento de firma. En las letras de cambio en los pagarés, en obligaciones que constan en cupones que expiden ciertas sociedades, ha de estar en el código explicado y por eso ha dividido los títulos ejecutivos. El Juicio Ejecutivo se divide según los autores, en juicio ejecutivo singular, que no es el singular de nuestra legislación y juicio ejecutivo universal. El juicio es singular cuando los bienes del deudor son bastantes para satisfacer los créditos que se le reclaman ejecutoriamente, hay bienes suficientes, no hay desequilibrio patrimonial, aún cuando se presenten varios acreedores. El juicio ejecutivo es universal porque en una demanda ejecutiva se presentan dos o más a reclamarle ejecutivamente a una persona el pago de un deuda siempre que tengan bienes suficientes esas personas. Juicio ejecutivo universal: Es cuando hay desequilibrio patrimonial, esto es cuando los bienes del ejecutado no son suficientes, bastantes para satisfacer los créditos que se reclaman, en ese caso se necesita de una pérdida proporcional en todos los acreedores porque los bienes del deudor no son suficientes, tienen que prorratearse a base de los bienes que tiene el deudor en su poder. Este juicio da lugar a un procedimiento colectivo que en el derecho se denomina juicio de concurso de acreedores o juicio de quiebra si se trata de comerciante, pero se llama juicio ejecutivo porque siempre se procede inaudita parte, además se procede con un título ejecutivo. Para pedir la declaración de quiebra de un concurso, previa declaración de insolvencia, se necesita el título ejecutivo, así es que el juicio es ejecutivo universal, y recibe el nombre de concurso o de quiebra por el procedimiento colectivo que entraña. El juicio ejecutivo también de acuerdo con nuestro código puede ser: de dar, de hacer, o de no hacer, según la naturaleza de la obligación, objeto de la pretensión ejecutiva. Sabemos que hay obligaciones de dar, de hacer, o de no hacer, sabemos en qué consiste dar, el dar naturalmente también puede referirse a especies o cuerpos ciertos, a cantidad de dinero, a géneros. Ese es el juicio ejecutivo que está primeramente tratado en el código porque ahí se dan las reglas generales para todos los juicios ejecutivo, cuando se ha terminado de ver el juicio ejecutivo de dar, enseguida el código trata del juicio ejecutivo de hacer, pero en el juicio ejecutivo de hacer, ya solo estudia las modalidades particulares que ameritan estas clases de obligaciones, el juicio ejecutivo de hacer, se refiere a las obligaciones de hacer, es un hecho debido por el deudor, hecho material, hecho jurídico. 26 Y por último el juicio ejecutivo de no hacer. Se presenta esta demanda cuando está en mora el deudor de no hacer, cuando viola el compromiso, ahí la mora es automática, ni en la civil hay que intimar al deudor de no hacer porque automáticamente se coloca en estado de mora cuando lo que le estaba prohibido hacer. Estas demandas se resuelven en daños y perjuicios por lo general, a menos que lo hecho violando la obligación de no hacer pueda ser destruido pero no siempre pueden serlo, por eje. Usted se obligó a no trasmitir y trasmitió, ahí como va a destruir lo que hizo, ahí se convierte en daños y perjuicios, hay imposibilidad pues, material para destruir el hecho verificado, violando la obligación de no hacer. Hay juicio ejecutivo escrito y juicio ejecutivo verbal. 1.5.- Juicio Verbal Sumario El juicio Verbal Sumario se halla reglamentado en el Código de Procedimiento Civil, desde el Art. 828 al 847, también en otras normas de este Código Procesal. Los requisitos para que se tramite un juicio en la vía Verbal Sumaria son: 1. Que la acción por su propia naturaleza, requiera de una tramitación rápida para que sea eficaz y que el legislador no haya previsto un procedimiento especial para esa acción; y, 2. Se exige que la ley fije tal trámite en forma expresa. Los casos que se tramitan en Juicio Verbal Sumario: El señor Lic. Rodrigo Aulestia en su obra "Compendio de Derecho Comercial y Procesal Civil", Tomo II, señala las siguientes: El Art. 828 del Código de Procedimiento Civil determina las demandas que por disposición de la ley o por convención de las partes deben sujetarse a este trámite, a saber: • Las de liquidaciones de intereses, frutos, daños y perjuicios, ordenadas en sentencia ejecutoriada; 27 • Las controversias relativas a predios urbanos entre arrendador y arrendatario o subarrendatario; y, • Los asuntos comerciales que no tuviesen procedimiento especial. El Art. 479 del Código de Procedimiento Civil, indica que "los frutos serán liquidados en juicio verbal sumario". Características del Juicio Verbal Sumario.1. Es un juicio declarativo o sea destinado a obtener el reconocimiento de un derecho; 2. Es un juicio especial, porque sólo se lo aplica cuando así lo expresa la Ley en forma expresa; 3. Es un juicio extraordinario o sui-generis desde el punto de vista de su estructura; 4. Es un juicio en teoría por lo menos breve, por ser verbal y sumario, ya que se reduce a demanda, citación, audiencia de conciliación y contestación a la demanda, término de prueba de seis (6) días y sentencia; 5. Las Cortes Superiores que conocen en segunda instancia de esta clase de procesos, deben fallar según lo actuado; 6. Es un juicio concentrado, esto es tanto la cuestión principal como la accesoria deben resolver en sentencia. En resumen, en teoría por lo menos, se hace de un juicio que hace más oportuna, expedita y económica la acción de la justicia, permitiendo obtener la declaración de un derecho sin tener que someterse a los formalismos y lentitud del juicio ordinario. Doctrinariamente el procedimiento, cuando realmente es sumario, tiene estas características: a) Se discute una sola pretensión; b) Las pruebas se presentan en el acto; c) Lo probado no beneficia a lo no probado. 28 Hay autores que incluyen este proceso entre los especiales; pretenden que se encargue entre las cuestiones simples, las que por su naturaleza especial, deben solucionar con urgencia, como propuesta a los trámites largos, llenos de formalidades, gastos e inconvenientes de otros procedimientos, especialmente el ordinario. Deben ser juicios " en donde se omiten las solemnidades del ordinario y que se atienen a la averiguación de la verdad judicial por medos más breves y sencillos sin menoscabo de las formalidades esenciales y garantías de defensa para las partes, generalmente para reglar los juicios de poca cuantía y a fin de que no se consuma el valor de la cosa litigiosa con los gastos judiciales o costas del pleito". Por su naturaleza se clasifica en: Se instruye y ventila rápidamente; Las pruebas sean verbales y sus resultados consten en un acta; Es breve y sencillo: se admite la demanda y su justificación y se decide sobre ella en audiencia verbal; Busca la justicia de paz o equidad. 2.- El Juicio Ejecutivo 2.1.- Definición El origen más cercano del juicio ejecutivo está en el orden germánico que según Castro Prieto el juicio ejecutivo "era una clausula por medio de la cual el deudor se declaraba sometido en la persona y bienes a los actos de ejecución que quisiera realizar el acreedor, al ser incumplida la obligación (pacto de ingrediendo) sin la intervención previa de alguna intervención judicial". De aquí se derivó esta cláusula que incluían los notarios castellanos de la baja Edad Media en las escrituras públicas que contenían un crédito, la misma que era la autorización del deudor que daba para que el juez ejecutara en su persona y bienes, como hubiera dictado sentencia condenatoria, la misma que se justifica al reconocer el débito que se hacía ante el notario con la confesión judicial que acarreaba inmediata sentencia condenatoria. 29 Posteriormente en algunos estatus italianos, se previa la posible utilización de un documento de crédito reconocido ante el notario, sin necesidad de sentencia condenatoria y sin clausula ejecutiva, dando origen al juicio ejecutivo. Este documento fue la base que evoluciona la historia del juicio ejecutivo, sin embargo no podemos desconocer la existencia de otro documento del autor alemán Biegleb que hace consideraciones importantes del juicio ejecutivo en España. Es importante destacar estos cimientos históricos del juicio ejecutivo, ya que la Legislación Española recoge estos cimientos transportando luego a la legislación hispano-americana, dando rasgos propios al juicio ejecutivo en cada legislación sin apartarse de la naturaleza que si bien existe una ejecución como requisito indispensable, esta va acompañada de un procedimiento con características de un litigio jurisdiccional. Con el propósito de lograr un mejor entendimiento del presente trabajo es importante primero definir el tema del que vamos a tratar. Para ello, debemos primero conocer y entender claramente el significado del vocablo "juicio", que el Diccionario 2 define así: "tramitación de una causa ante un juez". Y del vocablo "ejecutivo", "Que no da espera, ni permite que se difiera a otro tiempo la ejecución". Por otra parte, tenemos las definiciones que nos da el Diccionario de Derecho Usual de Cabanellas: Juicio "conocimiento, tramitación y fallo de una causa por un juez o tribunal" y Ejecutivo "que no admite espera ni consiente dilación".7 De aquí puedo concluir que juicio ejecutivo significa "la resolución del juez o tribunal que hace efectivo lo que consta en un título de forma inmediata". Algunos autores como COUTURE Y BARRIOS DE ÁNGELIS consideran al juicio ejecutivo como un proceso de conocimiento de estructura monitoria, que es seguido por una vía de ejecución. 7 Diccionario de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas. 30 En otra posición, el juicio ejecutivo se considera como un proceso de ejecución que contiene una fase de cognición.8 Además, existen autores como CARNELUTTI que prefieren una postura intermedia, que consiste en que no se trata ni de proceso de conocimiento ni de proceso de ejecución.9 En la doctrina nacional, se sostiene que el juicio ejecutivo es un proceso sumario de conocimiento, privilegiado por razones de fehaciencia. El juicio ejecutivo sería un proceso de conocimiento, limitado pero, de todos modos, de conocimiento.10 Para Caravantes, el juicio ejecutivo no tiene por objeto declarar derechos dudosos o controvertidos. Eso determina que en él “se cierre la puerta todo lo posible a la oposición de la parte contraria, dirigiéndose rápidamente a dar cumplido efecto al derecho que se reclama, sin dar lugar a controversias propias de un juicio declarativo”. 11 Según Plozl, el juez no trata de declarar (como haría en un proceso de cognición) si existe el derecho a realizar sino que da como declarada su existencia, y ordena, por eso, su realización forzosa. La eventual oposición del deudor a la orden de pago, sería por consiguiente, un caso de verdadera "oposición a la ejecución", limitada dentro de un especial término preclusivo, transcurrido el cual, la orden de ejecución se convertiría en 8 COUTURE, Fundamentos del Derecho Procesal Civil (1958), pp. 241; GREIF, Del conocimiento a la ejecución, de la vía ejecutiva a la vía de apremio (2007), p. 321; LIEBMAN, Manuale di Diritto Processuale Civile (1957); TEITELBAUM, “Proceso monitorio y ejecutivo”, in: AA.VV., Curso sobre el Código General del Proceso, t. 3 (1990), p. 130. COUTURE, “Reseña de jurisprudencia en materia Derecho procesal, durante el año 1940”, RDJA, t. 39 [1941], pp. 11-17). BARRIOS DE ÁNGELIS, Introducción al proceso (1981), pp. 145-155. En el mismo sentido, explica ABAL OLIÚ que en los procesos de ejecución se pronuncian declaraciones de certeza acerca de la existencia de cosa juzgada, sobre si el bien a rematar pertenece al demandado, respecto al valor de tasación, respecto a quién, cómo y cuándo debe efectuarse el remate, de si el remate fue correctamente efectuado, de cuál es la liquidación final del crédito, etc. (ABAL OLIÚ, Derecho procesal, t. 6 (2007), p. 115). 9 C A R N E LU T T I I nst i t uci ones del proc eso ci vi l , t . 1 [ 1956] ; A R A G O N E R I V O I R “S o br e e l pr o ceso ejecut ivo ”, L JU. 10 ARLAS, “Naturaleza del juicio ejecutivo”, Revista del Centro de Estudiantes de Derecho, n° 88, pp. 251 y ss. (1960), p. 251; TARIGO, “Nuestro ‘juicio ejecutivo’: proceso sumario de conocimiento”, RDJA, t. 58 (1962), pp. 34, 51 y 56, y Lecciones de Derecho Procesal Civil, t. 4 (2001), pp. 190 y 198. 11 C A R A V A N TE S , T rat ado …, t . 3 ( 1858), p. 267. 31 irrevocable, no porque el juez esté convencido del crédito que el actor alega, sino porque el deudor ha decaído en su derecho a oponerse a la ejecución iniciada.12 Para Chiovenda, el Juicio Ejecutivo "es siempre una declaración pero debiendo siempre constar esta declaración (ad solemnitate) por escrito"; Para Caravantes sostiene que "el juicio ejecutivo, más que un juicio es un procedimiento por el que se trata de llevar a efecto, mediante embargo y venta de bienes el cobro de créditos que constan en algún título que tiene fuerza suficiente para constituir por sí mismo plena cobranza. No se dirige pues este juicio a declarar derechos dudosos o controvertidos, sino a llevar a efecto los que se hallan reconocidos por actos o títulos de tal fuerza que constituyen vehemente presunción de que el derecho del actor es legítimo y está suficientemente probado para que sea desde luego atendido". Como podemos interpretar de los doctrinarios sobre el juicio ejecutivo, es propio el cumplimiento de obligaciones constantes en documentos públicos, y de otros expresamente previstos en varias leyes, como de ciertos documentos comerciales, letras de cambio, pagarés a la orden y cheques etc. El fundamento principal, es obtener por el acreedor el cumplimiento forzado de una obligación, que totalmente o parcialmente ha sido incumplida por el deudor, es una manera de obtener el pago del deudor de la manera más rápida posible, inmediata, puesto que dicha vía se sigue, en la mayoría de los casos, para cobrar créditos cedidos al deudor bajo su firma, la misma que éste debe honrar. 2.2.- Naturaleza Jurídica La naturaleza jurídica del juicio ejecutivo es la de un proceso sumario por razones cualitativas. La palabra ejecutiva denota la idea de ejecución. En vista de esta naturaleza del juicio ejecutivo es que se ha admitido por la Corte Suprema de Justicia que dentro de este juicio existe lo que se ha de llamar procedimiento de oficio, esto consiste en la facultad que conservan los jueces o tribunales para denegar la ejecución aún cuando ya la hubieren admitido inicialmente, aún cuando se deduzca la oposición pertinente los jueces y tribunales han conservado esta facultad, esta jurisdicción para denegar la ejecución, 12 PLOZL, Beitrage sur Theorie des Kiagerechts. 32 revocando el auto de solvendo que inicialmente dictaron o proveyeron cuando a juicio de ellos por un estudio mejor lleguen a la conclusión, a la convicción de que le faltan al título ejecutivo alguno de los requisitos de fondo o de forma, requisitos sin los cuales la ley no lo considera como título ejecutivo bastante o suficiente. 2.3.- Juicio Ejecutivo y la Jurisprudencia La doctrina y la jurisprudencia así lo reconocen: Caravantes en su obra “Tratado Histórico y Filosófico de los Procedimientos Judiciales”, T. 3, pág. 257, dice: “Por oposición y a diferencia de los procesos de conocimiento, el proceso ejecutivo no se dirige a declarar derechos dudosos o controvertidos, sino a llevar a efecto los que se hayan reconocido por actos o en títulos de tal fuerza que determine que el derecho del actor es legítimo y está suficientemente probado para que sea atendido”. Por su parte, el tratadista Francisco Beceña en su obra “Los Procedimientos Ejecutivos en el Derecho Procesal Español”, págs. 82-83 explica las diferencias entre los procesos de conocimiento y los procesos de ejecución, expresando en síntesis que en este último su especialidad consiste en que “en limine litis se decreta lo que en el procedimiento ordinario es contenido en la decisión final”, añadiendo que: “en los procedimientos ordinarios las decisiones ejecutivas son siempre tomadas después de agotado el período de declaración y sin posibilidad de volverse a reproducir”.13 Respecto al juicio ejecutivo, la corte suprema de justicia (ahora corte nacional de justicia, ha declarado que "sin título ejecutivo, es improcedente la demanda, y los jueces no pueden ordenar el cumplimiento de la obligación en un juicio ejecutivo". 14 2.4.- Diferencia entre Título y Obligación Una definición generalizada es la siguiente: "Título ejecutivo es el papel o documento que comprueba la existencia de la obligación que la ley privilegia con la presunción de legitimidad sobre la cual se construye el proceso ejecutivo" y "La obligación es un derecho del acreedor a exigir del deudor una prestación de cuyo cumplimiento responde el deudor con todo su patrimonio." 13 14 Caravantes, en su obra “Tratado Histórico y Filosófico de los Procedimientos Judiciales”, T. 3, pág. 257. G.J.IV Serie # 235. 33 El juego de estos dos elementos (título y obligación), constituye el título ejecutivo, la obligación que la ley presume legítima y el título que el orden normativo presume sirve para demostrar la existencia de dicha obligación. ALSINA: Sin embargo este autor, rebate la definición de: "Título Ejecutivo sería, el acto jurídico al cual la ley acuerda acción ejecutiva" manifestando que la ley acuerda acción ejecutiva cuando el deudor, sin necesidad de declaración judicial previa, reconoce la existencia de la obligación mediante un título, sea que lo haya otorgado antes, o que resulte de un reconocimiento judicial. El título, no es otra cosa que el documento que comprueba el hecho del reconocimiento, como en la ejecución de sentencia el título es el documento que constata el pronunciamiento judicial. La obligación, es toda la relación pecuniaria que existe entre los hombres, es el vínculo juris que decía Justiniano, que faculta al acreedor a constreñir a una persona que llamamos deudor, a observar una conducta de contenido patrimonial -cuyo interés puede o no ser patrimonial- en favor de otra persona que llamaremos acreedor. Conducta que puede consistir en un dar, en un hacer o en un no hacer. El vínculo es una relación jurídica que une al deudor con el acreedor, que contiene el "constreñimiento", que es la compulsión que tiene el deudor en cuanto al deber que tiene que cumplir. Su incumplimiento va a tener consecuencias desfavorables para él en el orden patrimonial. Se exterioriza en la ley, que le brinda los medios legales al acreedor para hacer cumplir la obligación, como fue pactada (en especie) o de satisfacción equivalente al contenido de esa acción. Estos medios legales brindan la posibilidad de ir a la justicia. El derecho de exigir la cosa que es objeto de la obligación, es un crédito, y la obligación de hacer o de no hacer, o de dar una cosa, es una deuda. El tema es complejo y arrastra discusiones y posturas bien marcadas, por lo que me remito a doctrina relacionada al presente. 34 Concluyo el presente subtema, dejando aclarado que nuestro CPC, en su art. 413, 15Son títulos ejecutivos: la confesión de parte, hecha con juramento ante juez competente; la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada; la copia y la compulsa auténticas de las escrituras públicas; los documentos privados reconocidos ante juez o notario público; las letras de cambio; los pagarés a la orden; los testamentos; las actas judiciales de remate o las copias de los autos de adjudicación debidamente protocolizados, según el caso; las actas de transacción u otras que contengan obligaciones de dar o hacer alguna cosa; y los demás instrumentos a los que leyes especiales dan el carácter de títulos ejecutivos y tiene la particularidad de no definir al título ejecutivo, sino que anuncia cuáles son los títulos ejecutivos, como también sucede con el Art. 2 de la Ley de Mercado de Valores. 2.5.- Diferencias entre el juicio ejecutivo y el juicio de conocimiento. Doctrinariamente los juicios de conocimientos son los procesos de condena, declarativo puro y declaración constitutiva, en todos ellos el Juez es quien ius dicit, es decir tiene como finalidad la declaración de un derecho o responsabilidad de una relación jurídica. Para Lino Enrique Palacios es aquel que tiene por objeto una pretensión tendiente a lograr que el órgano judicial dilucide y declare, mediante la aplicación de las normas pertinentes a los hechos alegados y discutidos los contenidos y alcance de la situación jurídica entre las partes. El juicio ejecutivo en cambio tiene por objeto hacer efectivo un derecho cierto, es decir la pretensión tiende a hacer efectivo el cumplimiento de una obligación documentada en alguno de los títulos llamados ejecutivos previstos en la Ley. Tradicionalmente el juicio ejecutivo no es juicio que llegue al recurso de casación, pues se consideró que su sentencia era final, pero no definitiva, porque el Art. 448 del Código de Procedimiento Civil, permite el tránsito al juicio ordinario; es decir, que las únicas sentencias y autos susceptibles de casación son aquellos que resuelvan puntos y respecto de los cuales no existe la posibilidad procesal de volver a discutir. En definitiva esto solo ocurre en juicios de conocimiento, es decir, dentro de nuestro sistema procesal civil los que se sustanciaban por vía ordinaria y verbal sumaria. Actualmente ha evolucionado, y 15 Código de Procedimiento Civil, Art. 413 35 depende de las excepciones que postule el deudor- ejecutado, para llegar al recurso extraordinario de casación, es decir, como lo señala la doctrina de jurisprudencia nacional, cuando se ataca, a la autenticidad del título, la licitud de la causa, o la provisión de fondos, la sentencia que los acoge hace tránsito a cosa juzgada sustancial, es decir el juicio ejecutivo se transforma en juicio de conocimiento .16 El juicio ejecutivo es un juicio corto y de "ejecución", en cambio el juicio de "conocimiento" como ya se lo dijo, el juez dice el derecho, el ius decit, o si se quiere, aquí el juez declara el derecho. Por ejemplo, si Primus firma un pagaré y no lo paga a Secundus, se inician una demanda ejecutiva, en este tipo de juicio, nada se debe probar, sólo se ejecuta la obligación, reconocida en el título ejecutivo que se ejecuta. En cambio, si firmas un contrato(del tenor que sea) y este no se cumple, se inicia un juicio de "conocimiento" en el que hay que presentar todas las pruebas que hagan a tu derecho. El juicio ejecutivo es el que se funda en documento que trae aparejada ejecución, como lo es el pagaré, la letra de cambio, el cheque, etc. etc. La mayor diferencia entre ambos es que en el juicio ejecutivo junto con la demanda se presenta el título o documento ejecutivo. En el juicio ejecutivo tienen las partes para su defensa facilidades más amplias que en el verbal sumario, puesto que, en el primero disponen de tres días para contestar la demanda, mientras que en el segundo no disponen para este objeto sino de un solo momento, el correspondiente a la audiencia de conciliación; en el primero, si bien el término de prueba es igual al del juicio verbal sumario, en éste no tienen las partes término para alegar, y en el ejecutivo se les concede cuatro días para el efecto; y, Aún en el supuesto de que la demanda hubiera debido sustanciarse en juicio verbal sumario, y no en juicio ejecutivo, tal omisión de solemnidad sustancial no sería causa de nulidad puesto que no ha influido ni podido influir en la decisión de la litis, requisito exigido para el efecto, (art. 1014) del Código de Procedimiento Civil. 16 Código de Procedimiento Civil, Art. 448 36 El juicio ejecutivo se considera como una variante del proceso de ejecución. El proceso de Ejecución tiende a obtener una actividad física, material por parte del organismo jurisdiccional porque en eso de distingue del proceso de cognición. En el proceso de cognición, la actividad que desarrolla el juez es puramente intelectual. En el proceso de ejecución por el contrario se le pide al Juez una conducta física, un obrar, que haga actuar la declaración judicial que por haber quedado ejecutoriada y dictada en el ejercicio de una acción de condena, es susceptible de ejecución. En el Juicio Ejecutivo se supone que esa declaración judicial de la que se pide cumplimiento, de la que se pide su ejecución (por eso se llama ejecutivo este juicio), está contenido en el título ejecutivo. Ese título ejecutivo viene a ser el presupuesto especial del juicio ejecutivo. Está considerado por la ley el título ejecutivo como que él encierra una presunción vehemente de certeza, de verdad, es decir, la declaración contenida en el título ejecutivo se presume que es cierta, que es indiscutible, por eso dice Carnelutti que en proceso de cognición este proceso versa sobre pretensiones indiscutibles. Pero esta consideración que se hace del título ejecutivo no satisface a muchos expositores, a muchos tratadistas porque ella no explica por ejemplo las ejecuciones injustas, es decir, no se puede equiparar la declaración contenida en una sentencia definitiva firme con la declaración contenida en un título ejecutivo; porque, en primer caso la sentencia judicial que se ha emitido después de haberse instruido, sustanciado el juicio con pleno conocimiento de causa, (esta declaración judicial) si que es verdaderamente indiscutible, de tal manera que las resoluciones que se dicten en un procedimiento de ejecución de Sentencia, ninguna de ellas tiene el carácter de definitiva, son resoluciones más o menos transcendentes, pero la sentencia, la resolución definitiva es la que se trata de ejecutar casualmente. En cambio en el juicio ejecutivo aunque se quiera evaluar e identificar la declaración contendida en el título, la pretensión ejecutiva no es que de inmediato se ejecute esa declaración contenida en el título, la pretensión ejecutiva no es que de inmediato se ejecute es declaración, se da cumplimiento a ella, sino que se dicte una sentencia definitiva, de término la cual estimando procedente la pretensión ejecutiva manda llevar adelante, manda seguir adelante la ejecución. Es decir, no encontramos bajo este aspecto semejanzas entre el juicio ejecutivo y el proceso de cognición. 37 De modo que no es cierto que el proceso ejecutivo éste eliminado por completo la fase de cognición, de conocimiento, de instrucción por parte del organismo jurisdiccional en el juicio ejecutivo y también es necesaria que se dicte un sentencia definitiva, con posterioridad con esa sentencia definitiva dictada en el juicio ejecutivo es que quedarían abiertos los procedimiento de apremio, los procedimientos de ejecución de sentencia. El juicio ejecutivo tiene asignado un procedimiento sumario es decir, procedimiento breve, y las razones que ameritan este procedimiento sumario para el juicio ejecutivo, para las pretensiones ejecutivas no son en relación a la cuantía de la ejecución, al fondo de la ejecución, sino más bien a la calidad que se funda el título ejecutivo. Es decir este título ejecutivo contiene un elemento productor de certezas aparentemente considerado por lo menos en el momento en que se presenta la demanda ejecutiva. El título ejecutivo viene a ser la prueba plena del derecho que afirma poseer, tener el ejecutante. De modo que el conocimiento del juez se reduce en un principio a examinar este título, a examinar su apariencia, a ver si está asistido de todos los requisitos de fondo y de forma para merecer la tutela privilegiada que indica la vía ejecutiva. Pero ello no quiere decir que de plano se pase a ejecutarle porque se da oportunidad al deudor, al ejecutante en el juicio ejecutivo común, a contradecir ese título, a examinar a excepcionarle y entonces es viene la fase cognoscitiva, el debate va a surgir frente a la oposición que deduzca el ejecutante, al título ejecutivo, a la demanda ejecutiva. Hay conocimiento sumario breve, por qué? Porque el título ejecutivo la ley presume que es una arma que usada derechamente por el acreedor, por el actor, por el ejecutante, difícilmente puede perder el pleito, su pretensión porque el título ejecutivo provee la prueba plena y completa del derecho. De modo que la actitud del juez cuando se presenta una demanda ejecutiva, es muy distinta a cuando se presenta una demanda ordinaria, la actitud del juez es expectante, el comunica la de demanda al demandado, espera las pruebas del actor y del reo y según las alegaciones y las pruebas, así se vuelve la controversia estimando la demanda o rechazándola Pero el actor en el juicio ordinario, el juez no le acuerda medidas de aseguramiento de su derecho, porque ese derecho no aparece probado con la presentación de la demanda, él únicamente ha presentado su demanda, tal vez acompañada de documentos pero no ha 38 presentado un título ejecutivo que es lo que contiene la prueba plena del derecho. El juez es un espectador en ese debate y de acuerdo con las pruebas, va a resolverlo. En cambio, cuando se presenta una demanda ejecutiva el juez tiene que fijarse más, porque desde luego el actor, el ejecutante pide esa tutela privilegiada, la tutela de juicio ejecutivo. El juez debe examinar acuciosamente no sólo la demanda ejecutiva, para eso basta un examen somero, sino el título ejecutivo, porque el título ejecutivo es un título legal, es la ley la que en todas las legislaciones, establece cuáles son los títulos ejecutivos, cómo deben considerarse, con debe estar estructurado, y si el juez después de este examen reconoce en ese título, en ese documento que presenta el ejecutante, un título ejecutivo, entonces el juez, de acuerdo con la ley, presume que este ejecutante tiene la razón, le asiste el derecho, como acreedor que es, de cobrar, de ordenar el pago de esa deuda, de ese crédito. Si el juez después de este examen llegase a la conclusión de que se ha equivocado ulteriormente, antes de fallar el juicio ejecutivo, pues puede rectificar y esa es una peculiaridad del juicio ejecutivo la de que siempre queda expedita la jurisdicción del juez para revocar el auto de solvendo. Ahora en un forma más restringida que antes, pero siempre existe lo que se llama procedimiento de oficio en el juicio ejecutivo, antes era amplísima la facultad del juez para revocar el auto de solvendo, hoy día, ha quedado restringida. 2.6.- Ejecutividad La ejecutividad se refiere a la capacidad de ejecución de un acto administrativo. Es decir a que las resoluciones emanadas del órgano competente deben ser cumplidas. Sin embargo, la ejecutoriedad, se refiere a la utilización de medios judiciales para dar cumplimiento en caso de que la administración se niegue a ello. La ejecutividad es común a todos los actos administrativos, no así su ejecutoriedad que únicamente se presenta en los que imponen deberes a los administrados y a cuyo cumplimiento se opone el particular, es decir, cuando no ataca voluntariamente el acto. Los actos que crean derecho a favor de un particular no son ejecutorios, sino sólo ejecutivos; tienen fuerza obligatoria, pero el particular no dispone de poder público para exigir por ellos mismos su cumplimiento. 39 A la ejecutividad se le ha considerado como una expresión técnica de la justicia de la administración. No debe confundirse ejecutoriedad con ejecutividad. La segunda limita su significación: la condición del acto que puede ser efectuado. El acto administrativo puede ejecutarse, agotándose de una solo vez (multa). Sin embargo hay ocasiones en que no se agota en una sola vez, sino que tiene un tiempo determinado de ejecución; ejemplo, un permiso. Todavía más, hay ocasiones en que el acto administrativo es permanente, indefinido, como en el caso de un privilegio de impuesto durante la vida de una empresa. Una consecuencia de la ejecutoriedad de los actos administrativos es la regla del solve et repete, que consiste en asegurar el interés fiscal para que la acción judicial se inicie. Las condiciones de ejecutoriedad del acto son: o sea perfecto (que cumplan con la reunión de todos sus elementos). jurídicos, que sea ejecutivo. voluntariamente. Nuestra legislación y jurisprudencia han reconocido la facultad del poder ejecutivo para la ejecución de las resoluciones administrativas, reconociéndose cuando una ley señale un camino diverso, como el judicial debe seguirse éste. 40 2.7.- Exigibilidad La exigibilidad es un concepto amplio que básicamente alude a la capacidad que tienen las personas para reclamar y obtener del Estado, y en ciertos casos de otros actores, el goce efectivo de sus derechos humanos. Desde esta noción se reconocen básicamente tres dimensiones de exigibilidad: política, social y jurídica. La dinámica tradicional para la exigibilidad de los derechos humanos en general, y los relacionados con la comunicación en particular, se ha realizado desde la esfera de lo jurídico, conocida como justiciabilidad;17 sin embargo ya existe un reconocimiento generalizado, tanto por defensores de derechos humanos, instancias estatales e internacionales de protección y la academia, entre otros, respecto de que la noción de exigibilidad rebasa la esfera de su justiciabilidad, no solo por las múltiples y complejas esferas en que debe producirse su aplicación, sino también por su cuestionada eficacia respeto de la masiva problemática social que subyace a las exigencias de aplicabilidad de estos derechos. En efecto, aunque no existe una estadística real, si tuviera que expresarse porcentualmente la cantidad de acciones judiciales que se inician para exigir la aplicación de un derecho relacionado con la comunicación, me atrevería a afirmar que no constituyen ni siquiera el 1% del universo de hechos que violan el ejercicio de tales derechos, sobre todo tomando en cuenta que éstos tienen una dimensión subjetiva o individual de ejercicio pero también una colectiva, es decir que pueden afectar a grupos humanos de variada dimensión y composición. Es más, considero que de ese 1%, son muy pocos los casos que culminan logrando que el derecho violado sea satisfactoriamente ejercido y se reparen las afectaciones inferidas a las víctimas. Con las afirmaciones contenidas en los dos párrafos anteriores no pretendo desestimular los esfuerzos de las personas y organizaciones sociales que, en el ámbito nacional e internacional, desarrollan diversas acciones para mejorar las condiciones de justiciabilidad. 17 Informe Alternativo DESC Ecuador 2001, p.28 y 29, PIDHDD. Quito, 2001. 41 De hecho estos esfuerzos deben fortalecerse y multiplicarse, pero con el mismo vigor deben profundizarse procesos que exploren y desarrollen mecanismos de exigibilidad desde el plano social y político. No para desdibujar estatus de derechos humanos relacionados con la comunicación, sino para afirmar esta condición en las actuaciones de los poderes públicos y privados que deciden sobre cuestiones que afectan su aplicabilidad de forma masiva. Desde esta perspectiva es necesario diversificar los énfasis de la dinámica que las personas y los organismos sociales y políticos efectúan con respecto a la exigibilidad de estos derechos. En este sentido la construcción de las políticas públicas, por medio de las cuales se concretan o no las condiciones generales disponibles por los habitantes de un país o región para el disfrute de los derechos relacionados con la comunicación, ofrecen un terreno de acción (también llamado arena de pulseo) de enorme importancia en el cual es necesario para participar con la misión de hacer de él, un espacio de exigibilidad con efectos de mayor cobertura (cualitativa y cuantitativa) que los que ofrece la justiciabilidad. La participación social que tenga en el efecto de influir en las decisiones de política pública de modo que favorezcan el ejercicio de los derechos relacionados con la comunicación o cualquier otro derecho humano, constituye un puente entre la protesta y la propuesta social que son la formas en que clásicamente se han pensado las dimensiones de exigibilidad social y política de los derechos humanos. En este marco reflexión es necesario reconocer que hay muchas cosas por hacer desde los movimientos y organizaciones sociales para poder participar en la construcción de las políticas públicas con posibilidades de incidencia real, y por ello me permito aprovechar este espacio para esbozar los aspectos que me parecen más relevantes: 2.8.- Síntesis del trámite El proceso se integra de dos secciones: 1.- Sección principal. Contiene la demanda, auto de ejecución (exequendo), contestación, pruebas, desahogo de las mismas, alegatos y sentencia. 42 2.- Sección de ejecución. Se forma con copia cotejada de la demanda, copia simple del auto de ejecución (exequendo), requerimiento y embargo de bienes, depositaria, avalúos y remate (calificación de posturas, fincamiento y aprobación), posesión de los bienes adjudicados y otorgamiento de escrituras. Es preciso observar que la demanda debe llenar los requisitos generales y basarse en un título ejecutivo. La admisión se realizada dictando el auto de ejecución o de exequendo, el cual debe ordenar que se requiera al deudor para que haga pago de su adeudo, indicar el monto del crédito y apercibirlo para que en caso de no cubrirlo se le embarguen bienes de su propiedad bastantes para cubrir el monto del crédito y las costas. Es importante destacar que se considera consentida la vía ejecutiva si no es impugnada mediante el recurso de apelación en contra del auto admisorio, el cual procederá en efecto devolutivo. El requerimiento de pago se lleva a cabo en la sección de ejecución una vez que es admitida la demanda, realizándose en forma personal y bajo los siguientes dos supuestos. Si el deudor es localizable, el requerimiento se hará en su domicilio y si no es hallado después de habérsele buscado por una sola vez, se le dejará citatorio para que dentro de las veinticuatro horas siguientes espere al ejecutor y si no lo hace, se practicará la diligencia con cualquier persona que se encuentre en la casa o a falta de ella, con el vecino inmediato. Si el deudor no es localizable por no tener casa en el lugar y no saberse su paradero, el requerimiento se le hará durante tres días consecutivos en el Boletín Judicial y se fijará cédula en los sitios públicos de costumbre, surtiendo sus efectos las notificaciones a los ocho días siguientes. Embargo. Se debe llevar a cabo una vez que se ha verificado el requerimiento sin obtener el pago, siguiéndose las reglas de cualquier secuestro judicial. El deudor puede evitar el embargo consignando la cantidad reclamada a las resultas del juicio, en billete de depósito de Nacional Financiera y en este caso, el juez decidirá su suerte en la sentencia definitiva. 43 Si es procedente la acción se entregarán las cantidades al actor y si no son suficientes para cubrir el adeudo y sus costas, se practicará el embargo por lo que falte. Realizado el embargo se debe emplazar al deudor para que en un término no mayor de nueve días pueda oponer las excepciones y defensas que tenga, siguiendo todos los demás trámites del juicio ordinario y ventilándose conjuntamente, pero de manera independiente, la sección de ejecución. El remate se realiza una vez agotado el procedimiento en la sección principal, (si se considera procedente la acción), y sobre los bienes embargados para que con su producto se haga pago al acreedor. 3.- El Juicio Ordinario 3.1.- Definición y Naturaleza Nos recuerda CARAVANTES,18 que: “El origen de la clasificación de los juicios en ordinarios y plenarios y en extraordinarios y sumarios, se encuentra en el derecho romano. Según sus primeras épocas, y cuando aún estaban separadas en diversas personas las funciones del magistrado y del juez, decídase ordinario el juicio, cuando no juzgaba el mismo pretor, sino que enterado del negocio, daba la fórmula y designaba el juez que había de conocer del mismo con arreglo a esta, y se llamaba el juicio extraordinario, cuando juzgaba el mismo pretor sin designación del juez, como sucedía en los interdictos, restitución por causa de edad, etc.” Toda controversia judicial que, según la ley, no tiene un procedimiento especial se ventilará en juicio ordinario. Los tratadistas y doctrinarios no nos explican cuáles el fundamento que tuvo el legislador para que las controversias judiciales se resuelvan estableciendo una diversidad de 18 CARAVANTES, Ob. Cit., Tomo Segundo, Ángel Editor, Primera Reimpresión, 2000, pág. 436. 44 procedimientos especiales o que se ventilen en juicio ordinario. Lo que está claro es que la regla general es el juicio ordinario y la excepción el procedimiento especial, según la ley. Cuando toda controversia judicial no tenga en el Código un procedimiento especial, se ventilará en juicio ordinario. El juicio ordinario se sujeta a los trámites y a las disposiciones del Parágrafo 1°., Sección l era., Título II, de la Sustanciación de los Juicios, Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil y se tramitará ante uno de los jueces de lo civil. En la práctica se manifiesta como lleno de ritos o formalidades, excesivamente largo y complicado. El juicio ordinario principia con la demanda que es el medio para el ejercicio de la acción que nace de un derecho violado o no satisfecho, o el acto inicial de la contienda legal sometida a la resolución de los jueces, en que el demandante deduce al órgano jurisdiccional su pretensión contra el demandado, o formula la solicitud o reclamación que ha de ser materia principal de la sentencia. La demanda debe contener un pedido concreto que será materia de la resolución. La demanda propuesta para que sea procedente debe ser clara y reunir los requisitos determinados en la ley. Lo cual deber ser examinado por el Juez, que califica la demanda y de no reunir los requisitos, ordenará que el actor la aclare o la complete en la forma determinada en la ley y si no lo hiciere se abstendrá de tramitarla, por resolución de la que podrá apelar únicamente el actor. Una vez que el Juez estime que la demanda es clara y completa, dará traslado con apercibimiento en rebeldía, simultáneamente a todos los demandados, para que dentro del término de quince días, opongan todo medio de defensa y propongan conjuntamente las excepciones dilatorias y perentorias a las pretensiones del actor, fundadas en las que tienden a suspender o retardar la resolución de fondo o las que extinguen en todo o en parte la pretensión a que se refiere la demanda, en su caso, las cuales se resolverán en sentencia. Para nuestro Código las excepciones son dilatorias y perentorias (art. 99). Las dilatorias más comunes son relativas al Juez, como la incompetencia; al actor, como la falta de personería, por incapacidad legal o falta de poder; o al demandado, como la excusión u orden; o al modo de pedir, como la de contradicción o incompatibilidad de acciones; o al asunto mismo de la demanda, como la que se opone contra una petición hecha antes del 45 plazo legal o convencional; o a la causa o al modo de sustanciarla, como cuando se pide que se acumulen los autos para no dividir la continencia de la causa, o que a ésta se dé otra sustanciación (art. 100). Las perentorias más comunes son: la que tiene por objeto sostener que se ha extinguido la obligación por uno de los modos expresados en el Código Civil, y la de cosa juzgada (art. 101). La finalidad del emplazamiento es hacer saber al demandado las pretensiones del actor contenidas en la demanda y para que proponga conjuntamente las excepciones dilatorias y perentorias, que se crea asistido el demandado. Además debe distinguirse entre excepciones reales y excepciones personales; siendo aquellas las inherentes a la obligación patrimonial y por lo mismo, oponibles por todo y cualquier deudor contra todo y cualquier portador cambiario, a diferencia de las últimas, las personales, que solamente pueden ser opuestas por cualquier deudor contra un determinado portador, o entre partes inmediatas de la relación creditoria. En consideración a la operancia de las primeras, excepciones reales, el legislador por el artículo 115 del Código de Procedimiento Civil, obliga al endosante del crédito a confesar respecto de los hechos ocurridos en el tiempo en que el acreedor o tenedor del título, la que hace tanta fe como la que hubiera rendido el endosatario mismo, según lo expresado en el mismo título legal y, además, lo corrobora la jurisprudencia constante en la Gaceta Judicial, Serie VII, No. 14, pág. 1379. La contestación a la demanda contendrá los requisitos y las formalidades exigidas por la ley, un pronunciamiento expreso sobre las pretensiones del actor y los documentos anexos a la demanda, con indicación categórica de lo que admite y de lo que niega, todas las excepciones que se deduzcan contra las pretensiones del actor. Acompañará las pruebas instrumentales que dispongan el demandado y las que acrediten su representación si fuere del caso. El Juez cuidará de que la contestación sea clara y las excepciones contengan los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya, y los requisitos señalados en el artículo 102 del Código de Procedimiento Civil, y, de encontrar que no se los ha cumplido, ordenará que se aclare o complete. 46 Esta disposición no será susceptible de recurso alguno. Al contestar la demanda, ni antes ni después, el demandado podrá reconvenir al demandante, a quien se le concederá quince días para contestar a la reconvención, sin modificar los términos de su demanda, por no permitirlo la ley. La Corte Suprema de Justicia (actual Corte Nacional de Justicia) a través del Fallo de Casación del 23 de junio de 1996, publicado en el Registro Oficial 1005 del 7 de agosto del mismo año, sostiene que la reconvención, en los casos en que procede, es una verdadera demanda, sujeta a los requisitos establecidos en la ley para el libelo inicial, dirigida por el demandado contra el demandante, ejercitando cualquier acción que contra éste le competa. Se la conoce también como mutua petición o contrademanda, porque ambas partes, actor y demandado, se demandan mutua o recíprocamente, en el mismo juicio, reuniendo y revistiendo cada uno de ellos el doble carácter o calidad de demandante y demandado. Por la reconvención o demanda reconvencional, el demandado pretende la condenación de su demandante sobre lo que en ella se exige, con absoluta prescindencia o independientemente del éxito o infortunio de la acción contenida en la primera demanda. La reconvención se sustenta en la imperiosa necesidad de disminuir el número de litigios, y bien podría el reconventor plantear su acción por separado, pero la Ley, en cierta clase de juicios, le viabiliza la oportunidad de hacerlo en la misma causa en que ha sido demandado. No es pues la reconvención o contrademanda una simple alegación o reclamación subsidiaria condicionada a que sea considerada ante el infortunio o la adversidad del resultado de la demanda inicial. Al respecto, el maestro Peñaherrera Víctor Manuel, enseña: "Reconvención es la demanda que el demandado deduce, al tiempo de su contestación, con el fin de obtener, en el mismo litigio, una condenación al actor... Entre la reconvención y las excepciones, inclusive la compensación, existe la 47 fundamental diferencia de que el fin esencial y directo de ésta es obtener la absolución total o parcial del demandado, mientras que el de la reconvención es obtener la condenación del demandante... su aspecto esencial y directo, es un medio de ataque, encaminado como hemos dicho, a obtener la condenación del demandante, quien, por ese aspecto, tiene la condición de demandado". 19 El doctor TROYA CEVALLOS José Alfonso, sostiene: "La reconvención es la pretensión procesal que el demandado propone en contra del actor... la reconvención difiere de la compensación, en que mientras la primera consiste en una nueva pretensión presentada en el mismo proceso, la segunda es una excepción, esto es, un medio de defensa; por la primera deseamos una declaración o una condena del Juez en contra del actor". 20 Para que proceda la reconvención debe existir con la acción principal, entre el actor y el demandado, una relación conexa, en virtud de la cual aquél pueda exigir algo de éste, lo cual no se da en el caso, en que el reconveniente y el reconvenido no se encuentran vinculados por relación de causalidad alguna y siempre que el Juez que conoce de la demanda no sea incompetente por razón de la materia sobre que versa la reconvención. Por lo expuesto, la reconvención produce los efectos siguientes: a) Se trata de una nueva demanda, con los requisitos formales exigidos por la ley, que el demandado hace al actor, que se discutirá al propio tiempo y en la misma forma que la demanda, y será resuelta en la sentencia; b) El Juez que conoce de la demanda es competente por razón de la materia que versa la reconvención, con lo que se verifica la prorrogación legal de la competencia del Juez; c) El demandado es el acto r en la reconvención y el actor el demandado, correspondiendo la obligación al actor y al demandado probar los hechos que han propuesto afirmativamente en el juicio; y, 19 PEÑAHERRERA, Víctor Manuel, Lecciones de Derecho Práctico Civil y Penal, Editorial Universitaria, Quito, 1960, tomo 3, pág. 566 y ss. 20 TROYA CEVALLOS, José Alfonso, Elementos de Derecho Procesal Civil, Centro de Publicaciones Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 1978, tomo I, pág. 215. 48 d) Finalmente, por la reconvención o demanda reconvencional, el demandado pretende la condenación de su demandante sobre lo que en ella se exige, con absoluta prescindencia o independientemente del éxito o infortunio de la acción contenida en la primera demanda. Para la jurisprudencia extranjera, las cuestiones de puro derecho, son: si las partes manifiestan conformidad para que la cuestión se declare de puro derecho, si el pleito tiene por objeto fijar el alcance de un convenio reconocido por las partes, cuando el demandado consigna en pago la suma que se le reclama, aun cuando quede pendiente resolver a quien corresponden las cosas de las diligencias practicadas, si la única prueba pertinente consiste en un instrumento público presentado por las partes, si se trata de juzgar hechos de pública notoriedad, como una crisis general, la incidencia de nulidad tendiente a reclamar los defectos de procedimiento que se denuncian como existentes con disposiciones procesales, si no se necesitan para su substanciación otros elementos de juicio que el análisis de los defectos denunciados con relación a la ley que rige la materia, la autenticación previa de la firma del documento protestado después del fallecimiento del firmante, la excepción de prescripción que se funda en la fecha del documento que sirva de base a la ejecución. Si las excepciones o la cuestión planteada en la reconvención versan sobre hechos que deban justificarse, el Juez señalará día y hora en los que las partes deben concurrir, con el propósito de procurar una conciliación que de término al litigio. Para la doctrina las cuestiones de hecho se producen cuando el demandado niega el hecho y el derecho, cuando el demandado niega solamente el hecho, pues con ello va implícito el desconocimiento del derecho. No es necesario que se nieguen todos los hechos, basta que uno de ellos hayan sido controvertidos, pero siempre que se trate hechos fundamentales, es decir, de los que originan, transforman o extinguen un derecho, con lo cual quedan excluidos los accesorios o accidentales. En este estado pueden presentarse las situaciones, previstas en la ley, siguientes: 1. En el día y hora señalados, si sólo una de las partes hubiere concurrido, se dejará constancia, en acta, de la exposición que presente y se dará por concluida la diligencia. 49 La falta de concurrencia de una de las partes constituirá indicio de mala fe, que se tendrá en cuenta para la condena en costas al tiempo de dictarse sentencia. 2. Si concurren ambas partes, el Juez dispondrá que cada una, por su orden, deje constancia en acta que debe levantarse, de las exposiciones que tuviere por conveniente hacer y, principalmente, de las concesiones que ofrezca, para llegar a la conciliación. Se entenderá que tales concesiones están subordinadas siempre a la condición de ser aceptadas en la conciliación, de tal modo que no implicarán, en caso alguno, reforma de las cuestiones de hecho y de derecho planteadas en la demanda y en la contestación. El Juez, por su parte, procurara, con el mayor interés, que los litigantes lleguen a avenirse. 3. Si las partes se pusieren de acuerdo, lo harán constar en acta, y el Juez, de encontrar que el acuerdo es licito y comprende todas las reclamaciones planteadas, lo aprobara por sentencia y declarara terminado el juicio. La sentencia deberá inscribirse, cuando fuere necesario, a fin de que sirva de título, para los efectos legales correspondientes. Si el acuerdo comprende solo alguna o algunas de las cuestiones planteadas y fuere licito, el Juez lo aprobara por auto y dispondrá que el juicio continúe respecto de las cuestiones no comprendidas en el acuerdo de conciliación, a menos que, dada la naturaleza de dichas cuestiones, no puedan ser, en concepto del Juez, consideradas y resueltas sino conjuntamente. 4. Si las partes no llegaren a conciliar, se dejará constancia, en el acta, de las exposiciones de cada una y se dará por concluida la diligencia. Estas exposiciones se tendrán en cuenta, al tiempo de dictar sentencia, para apreciar la temeridad o mala fe del litigante al que pueda imputarse la falta de conciliación. De no obtenerse la conciliación, sea por el caso del Art. 403, sea por el Art. 400, inc. 2° del Código de Procedimiento Civil, el Juez recibirá la causa a prueba por el término de diez días, para que se practiquen las que pidan las partes. El Dr. MORÁN SARMIENTO Rubén," 50 ¿Qué le toca al actor demostrar en primer lugar la existencia de su derecho? Enseña que: Le toca demostrar la verdad de los hechos denunciados como causa de la privación o lesión de su derecho. Los hechos, por otro lado, como provienen de la conducta del hombre pueden ser demostrados por todos los medios de prueba que prevé la ley, pero así mismo, tiene que tratarse de ubicar esos hechos en el espacio de la norma legal; pues deben de tener soporte jurídico sustantivo, cuando decimos que existe daño moral, posesión irregular, concubinato; los hechos que sustentan estas situaciones o conductas humanas, tienen un marco jurídico al que tienen que adecuarse, para que este demuestre la existencia de su derecho; de los hechos que lo lesionan y de la verdad jurídica de sus pretensiones. Las tres situaciones suponen coherencia, vinculación; si entre estas situaciones no existe vinculación, la propuesta del accionante no tendrá un resultado positivo; esto es, sin duda alguna, aliviará la carga probatoria del demandado. Luego, sostiene: El demandado por su parte deberá demostrar, de manera general, los fundamentos de su oposición a la demanda y de la verdad de sus exposiciones. El demandado se opone en primer lugar a la situación jurídica invocada, como parte del patrimonio del accionante que se dice vulnerado. Que el accionante es dueño del bien; el demandado asegura que no es dueño. Sobre los hechos, el accionante afirmo que hay una posesión irregular, clandestina; el demandado por su parte, afirma que no existe tal cosa; es una posesión con ánimo de señor y dueño; que el accionante pretende la reivindicación; para el demandado, no es jurídicamente tal pretensión. Eso supone que el demandado igualmente tiene que agotar en esta fase de prueba la verdad o no de la situación jurídica invocada la verdad o no de los hechos fundados en la demanda la verdad de los hechos alegados en su oposición. Posición que conducirá al demandado a demostrar la procedencia o no de las pretensiones planteadas por el accionante. 51 Concluye: La prueba es la fase a través de la cual se tiene que demostrar al juzgador la situación jurídica que se discute; la verdad de los hechos que constituyen el fundamento de los que se reclama; y la procedencia o no de las pretensiones del accionante". Y, en el sentido más estricto, dice: "Debe considerarse a la prueba, como la utilización de los medios previstos por la ley, de manera adecuada y oportuna por las partes intervinientes en el conflicto judicial para demostrar la verdad de los hechos afirmados, alegados y producir los suficientes elementos que provean al juzgador de la suficiente convicción para la toma de su decisión.21 La doctrina de la prueba establece que corresponde al actor probar los fundamentos de su demanda, cuando en el libelo se han expuesto los hechos afirmativamente y que han sido simples o absolutamente negados por el reo. Pero asimismo, corresponde al demandado, probar su negativa, si contiene afirmación explícita o implícita sobre el hecho, el derecho o la calidad de la cosa litigada. Por otra parte, al no concurrir el demandado o la demandada a la audiencia de conciliación y contestación a la demanda, dicho silencio se considera como la negativa simple y absoluta de los fundamentos de hecho y de derecho de la demanda. En consecuencia, los límites serán estos y no cabe la actuación de prueba ajena a la controversia, que de acuerdo con el artículo 116 del Código de Procedimiento Civil, las pruebas deben concretarse al asunto que se litiga y a los hechos sometidos al juicio. Por la carga de la prueba impuesta por el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil, corresponde al actor probar su afirmación hecha en la demanda. Tiene que suministrar todos los medios de prueba, para producir en la conciencia del Juez la certeza sobre la verdad de dichas afirmaciones. La ley asigna a las partes la obligación de reunir y traer al proceso el material de hecho, limitando la función del Juez a recibirlo para valorarlo después. Se sostiene que, por regla general, existe entre las partes del proceso civil una relación material o al menos una 21 MORÁN SARMIENTO, Rubén, Derecho Procesal Civil Práctico, Principios Fundamentales del Derecho Procesal, Tomo I, Edilex S.A., 2da. Edición, 2008, Perú, págs. 202 y 203. 52 situación preexistente que permite a aquellas el pleno conocimiento de los hechos y, además, que existen y las partes utilizan los instrumentos jurídicos de facilitación de la publicidad. Por ello se quiere evitar que el órgano judicial lleve a cabo actividades de averiguación que puedan ir en menoscabo de su imparcialidad, y se piensa además que el proceso no es un mecanismo idóneo para la investigación, sino para la verificación de los datos a través de la controversia. El actor no tiene la carga de probar los hechos que no han sido negados por el demandado. La falta de negativa se entiende como admisión tácita de los hechos; es decir, esta admisión es suficiente para tener como ciertos los hechos, tal como ocurre cuando se rinde una confesión. En otras palabras, la carga de la prueba impuesta por el artículo 113 del mismo Código, se aplica a los hechos controvertidos solo si la ley no acepta la confesión como prueba del hecho, como por ejemplo al tratarse de demostrar el estado civil de una persona o de la compraventa de bienes raíces, en que su admisión o falta de contradicción no exime de presentar los medios de prueba exigidos por la ley. Al no haber negado los demandados los hechos propuestos afirmativamente en la demanda, esos hechos no forma n parte del tema probatorio en el proceso, porque tales hechos se refieren a cuestiones susceptibles de probarse mediante otros medios de prueba. Pertinencia, idoneidad o conducencia de la prueba, que, como indica el autor colombiano DEVIS ECHANDÍA Hernando: Presenta una limitación al principio de la libertad de la prueba, pero es igualmente necesario, pues significa que el tiempo y el trabajo de los funcionarios judiciales y de las partes en esta etapa del proceso no debe perderse en la práctica de medios que por sí mismos o por su contenido no sirvan en absoluto para los fines propuestos y aparezcan claramente improcedentes o idóneos... En realidad, se trata de dos principios, íntimamente relacionados, que persiguen un mismo propósito a saber: que la práctica de la prueba no resulte inútil, para lo cual es necesario que el hecho pueda demostrarse legalmente por ese medio y que el contenido de a prueba se relacione con tal hecho... el juez debe obrar con prudencia y amplio criterio al calificar estos requisitos, para no rechazar la prueba solicitada sino cuando sea indudable su pertinencia". "En los sistemas que consagran 53 libertad de medios, que implican la de valoración, es decir, cuando la ley no los señala ni exige uno determinado para ciertos actos o contratos, todos serán idóneos; esa calidad se hace más importante cuando la ley procesal enumera los medios admisibles y consagra la tarifa legal para su valoración.22 Y precisamente, estos artículos del Código Civil, ubicados en el Titulo XXI, "De la Prueba de las Obligaciones", contienen un medio tasado o de tarifa legal para la valoración de la prueba al excluir a la prueba testimonial como medio idóneo o pertinente para la prueba sobre: a) Una obligación que haya debido consignarse por escrito; b) Actos o contratos que contiene la entrega o promesa de una cosa que valgan más de ochenta dólares de los Estados Unidos de América; c) La adición o alteración de algún modo de lo que se exprese en el acto o contrato; d) Lo que se alegue haberse dicho antes, al tiempo o después de su otorgamiento, aun cuando en alguna de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor no alcance a la referida suma. Sin embargo, esta limitación legal impuesta a la conducencia de la prueba de testigos, goza así mismo de una excepción. El artículo 1728 permite la conducencia de los testigos cuando existe un principio de prueba por escrito. El referido artículo 1728 dice: "Exceptúanse de lo dispuesto en los tres artículos precedentes los casos en que hay a un principio de prueba por escrito, es decir, un acto escrito del demandado o de su representante, que haga verosímil el hecho litigios o. Así, un pagaré de más de ochenta dólares de los Estados Unidos de América, en que se ha comprado una cosa que ha de entregarse al deudor, no hará plena prueba de la deuda, porque no certifica la entrega; pues es un principio de prueba para que, por medio de testigos, se supla esta circunstancia. Exceptúanse también los casos en que haya sido imposible obtener una prueba escrita, y los demás expresamente exceptuados en este Código y en los códigos especiales". Al respecto, en autor chileno CLARO SOLAR Luis, enseña: "El principio de prueba por escrito es una circunstancia que disminuye la incertidumbre de la prueba testimonial y la hace menos sospechosa: las deposiciones de los testigos, aunque 22 DEVIS ECHANDÍA, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Editorial Biblioteca Jurídica DIKE, 4ta. Edición, tomo I, Medellín, 1993, pág. 133 y 134. 54 insuficiente para demostrar la verdad por si solas, crean sin embargo cierta probabilidad que, unida a la probabilidad a que da lugar el principio de prueba por escrito que tampoco por sí solo constituye plena prueba, puede formar prueba suficiente. Con el principio de prueba por escrito desaparece la idea de que sea una simple inventiva el hecho que las declaraciones de los testigos establecen... Es evidente entonces, que la limitación a la prueba testimonial no tiene aplicación cuando existe un principio de prueba por escrito o como enseña DEVIS ECHANDÍA, una confesión parcial que haga las veces de tal". 23 Por ende, el Juez puede admitir que se practique únicamente las pruebas que son pertinentes. De otro lado, el órgano jurisdiccional tiene la más alta potestad para acoger o desestimar a fin de formar su convicción, medios de prueba practicados en el juicio. Las normas procesales son de orden público y de obligatorio cumplimiento. La potestad de señalar los medios de prueba procesalmente admisibles o su mérito o valor corresponde exclusivamente a la ley. Se trata de una materia jurisdiccional del Estado y de la regulación del proceso que está fuera de la libertad contractual. Excepcionalmente la ley permite a las partes que celebran un contrato establecer ciertas estipulaciones procesales, fuera de ellas las estipulaciones contractuales procesales son nulas y de ningún valor y, consiguientemente no hacen fe en juicio, circunstancia que hay que tomar en cuenta para la valoración de la prueba, de acuerdo con la regla procesal del inciso primero del artículo 115 del Código de Procedimiento Civil. En esta virtud, se debe tener por no escrita. El artículo 121 del Código de Procedimiento Civil, señala en forma taxativa los medios de prueba y, entre ellos, a los instrumentos privados. El instrumento privado en que una persona se obliga a dar, hacer o no hacer alguna cosa o en la que confiesa haberlo recibido o estar satisfecho de una obligación debe de estar firmado por aquella persona para que tenga valor en un juicio, salvo los casos expresamente señalados por la ley. 23 CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones del Derecho Civil y Comparado, Editorial Jurídica de Chile, 1979, Volumen VI, tomo XXII, pág. 753. 55 CLARO SOLAR Luis, expresa: "Es esencial al instrumento privado, entendido en el sentido estricto de que hablamos, es decir como productor de obligaciones o comprobado de su extinción, que ha de ser firmado por las partes o la parte contra la cual ha de hacer prueba. La firma es verdaderamente el complemento del documento privado y la característica que lo distingue de las otras clases de documentos. La ley no lo dice expresamente, porque nada expresa de la forma a la que deba sujetarse el instrumento privado; pero esto se desprende de las diversas disposiciones que el Código destina a los documentos privados; en efecto, la ley expresa que, tratándose de convenciones en que no se requiere para su perfeccionamiento el otorgamiento de instrumento público, si éste fuese defectuoso por incompetencia del funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento privado si estuviere firmado por las partes (inciso final del Art.1718 Código Civil ecuatoriano); estatuye también que el instrumento privado tiene el valor de escritura pública respecto de los que aparecen o se reputan habérselos suscrito (Art.1719); agrega que la facultad del instrumento privado no se cuenta respecto de terceros, sino desde el fallecimiento de alguno de los que lo han firmado (Art.1720); y por último, distinguiendo, dice que los asientos, registro y papeles domésticos únicamente hacen fe contra el que los ha escrito o firmado (Art. 1721); y que la nota, escrito firmado por el acreedor a continuación al margen o al dorso de una escritura que siempre ha estado en su poder favorece al deudor (Art. 1722). La firma da, en realidad, a entender que el instrumento está terminado y es completo, conteniéndose en el todo lo que las partes han convenido respecto de la materia de la convención. Un documento sin la firma indica más bien un proyecto de convención y no una convención realizada".24 En cumplimiento a lo que dispone el artículo 123 del Código de Procedimiento Civil, dentro del término respectivo, el Juez mandará que todas las pruebas presentadas o pedidas, en el mismo término, se practiquen previa notificación a la parte contraria; surge el problema de interpretar a qué se refiere la ley cuando habla de "todas" o sea si esto significa que el Juez, mecánicamente y como un mero espectador, debe ordenar la práctica de la prueba totalmente ajena a la materia de la litis, o si al contrario, como parte que es del proceso, en cumplimiento de su deber de dirigirlo en búsqueda de la verdad, ha de cuidar que no se transgreda el principio de la congruencia que se halla consagrado en el artículo 24 CLARO SOLAR, Luis, 0b. Cit., Volumen VI, tomo XXII, pág. 696. 56 116, y ha de rechazar el pedido de práctica impertinente aunque se lo formule en la correspondiente etapa procesal. El cumplimiento de este deber de modo alguno puede interpretarse como anticipación de criterio; el permitir que se acumule toda clase de prueba en el proceso, tenga o no que ver con la litis, para posteriormente, al dictar la resolución, escoger cual es la pertinente y cual no, es perjudicial por muchas razones: permite que el proceso se dilate excesivamente en el tiempo y se vuelva negativamente farragoso, ocasiona ingentes gastos y pérdidas de tiempo tanto para la administración de justicia como para las partes, implica el riesgo de que el juzgador se a inducido a engaño, coadyuva a que se desarrolle con "cultura del litigio" que no respeta los principios básicos de la buena fe y la lealtad procesal, en definitiva alienta la corrupción. Es excesivamente frecuente que la parte demandada, con ánimo de embarazar el curso de la litis, pida la práctica de pruebas inoficiosas, para luego no preocuparse de que se evacuen y reclamar por la falta de práctica. La doctrina considera los medios de prueba previstos en la ley y los medios de conocimiento y deducción lógica. Los primeros son los que suministran las partes debatientes (testigos, documentos, confesiones, inspección ocular, etc.); y los segundos, son los que forman en la mente convicción del juzgador. Es decir que jamás son excluyentes, por el contrario se complementan con el único fin de dar a cada uno lo que en derecho pertenezca. La confesión, en cambio, es un medio de prueba que le suministra al Juez una imagen del objeto o del hecho por probar, es decir, tiene una función representativa. El Juez conoce del objeto o del hecho a través de la transmisión que le hace otra persona, y sobre la fidelidad de esa representación debe formular un juicio crítico del hecho. La confesión es una prueba indirecta porque el Juez no percibe el hecho o el objeto por probar, ni lo percibe directamente, cuanto más que la confesión ficta no constituye sino una presunción de contestación afirmativa del confesante a las preguntas admisibles del pliego de posiciones, de allí que el artículo 131 del Código de Procedimiento Civil deja a criterio del juzgador darle el valor de prueba, plena o semiplena, según las circunstancias que hayan rodeado al acto. La confesión ficta debe ser analizada según lo dispuesto en la misma disposición, con "libre criterio" del Juez y no tiene el efecto probatorio del juramento 57 deferido a que se refiere el artículo 153 del mencionado Código, es decir, que este medio de prueba no está sujeto a tarifa legal; pero ello, como se ha dicho, no significa que la ley permita la arbitrariedad del juzgador, sino que impone a éste el deber de sujetarse a las reglas de la sana critica, es decir, a las reglas de la lógica, la sicología, la experiencia, etc., según las circunstancias de cada caso en particular. La sana crítica es la unión de la lógica, la experiencia, la equidad, el conocimiento, la libre convicción, libre criterio judicial. Son reglas de las máximas de la experiencia y del correcto entendimiento humano, que si no se aplican sería motivo de impugnación, fundamento para la casación, falta de motivación, etcétera. La doctrina y la jurisprudencia son coincidentes en sostener que la valoración de la prueba es una facultad exclusiva del juzgador. De acuerdo con el principio de la sana critica para la apreciación de la prueba que contiene el Art. 115 del Código de Procedimiento Civil, el juez tiene la facultad para desestimar una prueba por falta de convicción. Tratando de dar una definición COUTURE Eduardo J., dice:25 “reglas de la sana crítica, son reglas del correcto entendimiento humano; contingentes y variables con relación a la experiencia del tiempo y del lugar; pero estables y permanentes en cuanto a los principios lógicos en que debe apoyarse la sentencia” . De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 406del Código de Procedimiento Civil, concluido el término probatorio, el Juez pedirá autos y pronunciará sentencia. El Código de Procedimiento Civil en su artículo 269 define a la sentencia como "La decisión del juez acerca del asunto o asuntos principales del juicio". Dispone el artículo 273 del mismo Código: "La sentencia deberá decidir únicamente los puntos sobre los que se trabó la litis y los incidentes que, originados durante el juicio, hubieren podido reservarse sin causar gravamen a las partes, para resolverlos en ella". Estas disposiciones imponen al Juez el deber de estudiar en su sentencia tanto las pretensiones deducidas en la demanda como las contra pretensiones expuestas en la 25 COUTURE, Eduardo J., Las reglas de la sana crítica, en Estudios, tomo 2, Tercera Edición, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1979, pág. 195. 58 contestación en ella, siguiendo un orden lógico. En este mismo sentido, DEVIS ECHANDÍA, dice: "En la sentencia debe de estudiarse primero si las pretensiones invocadas en la demanda tienen o no respaldo en los hechos probados y en la ley sustancial que los regula, y solamente cuando el resultado sea afirmativo se debe proceder al estudio de las excepciones propuestas contra aquellas por el demandado; pues si aquellas deben ser rechazadas aún sin considerar las excepciones, resultaría inoficioso examinar estas. Todas las pretensiones principales deben ser resueltas en la parte dispositiva de la sentencia, a menos que ésta deba ser inhibitoria, y si no prosperan, deben resolverse sobre las subsidiarias. En cambio cuando se han alegado o probado varias excepciones perentorias, no es necesario que el Juez las estudie todas, ni que se pronuncie sobre ellas, pues le basta hacerlo respecto de aquellas que debe prosperar, si desvirtúa todas las pretensiones de la demanda". Si la sentencia es inhibitoria, porque se admite una excepción dilatoria, no puede el juzgador de instancia pronunciarse sobre las pretensiones del actor porque estaría anticipando criterio, y si se admite una excepción perentoria que desvirtúa todas las pretensiones de la demanda tampoco es necesario que se pronuncie sobre las pretensiones ni sobre las restantes excepciones en aplicación al principio de la economía procesal”. 26 Dispone el artículo 276 ibídem: "En las sentencias y en los autos que decidan algún incidente o resuelvan sobre la acción principal, se expresará el asunto que va a decidirse y los fundamentos o motivos de la decisión". Por su parte, la letra l), número 7, artículo 76 de la Constitución de la República, establece: "Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá tal motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados". El artículo 277 indica que la sentencia puede recaer sobre los incidentes surgidos durante el juicio. Concordando con ESCRICHE Joaquín, incidente es la cuestión o contestación que sobreviene entre los litigantes durante el curso de la acción principal, y puede reservarse 26 DEVIS ECHANDÍA, Compendio de Derecho Procesal, Teoría General del Proceso, t. I, pp. 464 y ss. 59 para que se resuelva en sentencia al mismo tiempo que la demanda propuesta desde el principio,27 y con PEÑAHERRERA, quien, dentro del Art. 338, conceptúa a los incidentes como `cuestiones nuevas, relativas, ya al Juez o a las partes, ya a los medios de defensa empleados por éstas, ya al asunto mismo controvertido', que pueden presentarse en el curso de la decisión judicial, y distingue de otros a algunos que `pueden ventilarse al mismo tiempo que la principal, y decidirse en la misma sentencia...". 28 La ley contempla ciertos requisitos de forma y de fondo para la existencia y validez de los actos procesales. Entre los requisitos de forma, el artículo 287 del Código de Procedimiento Civil, prescribe: "Las sentencias, autos y decretos contendrán la fecha y la hora en que fueron expedidos y la firma de los jueces que los pronunciaron", en concordancia con el artículo 277 ibídem. Sobre este tema, DE LA RÚA, Fernando, dice: "Considerada en sí misma, la sentencia debe reunir ciertos elementos estructurales que son imprescindibles para su existencia como acto procesal. Los requisitos que ataren a la estructura de la sentencia son los siguientes: a) elementos subjetivos o individualización de los sujetos a quienes alcance el fallo; b) enunciación de las pretensiones; c) motivación de la sentencia, que configura el tema amplio y trascendental de estas reflexiones; d) parte resolutiva; y, e) fecha y firma. Son los que considero esenciales. Algunas leyes añaden otros, pero estos son imprescindibles. Esta afirmación se apoya en que la sentencia debe ser suficientemente comprensiva como para bastarse a sí misma, es decir, para que se pueda inferir de ella, de modo claro y completo, la voluntad jurisprudencial, con aptitud para aplicarla a la realidad sin necesidad de integrarla o completarla con otras carencias del proceso. Si alguno de los elementos indicados está ausente, el fallo no tendrá virtualidad por sí mismo. De ahí que deban ser considerados esenciales, y que su omisión ocasione un vicio capaz de invalidar la sentencia".29 27 ESCRICHE, Joaquín, Diccionario Razonado, Tomo III, p. 30, Editorial TEMIS, Bogotá, 1977. PEÑAHERRERA, Lecciones de Derecho Práctico Civil y Penal. 29 DE LA RÚA, Fernando, Teoría General del Proceso, Depalma, Buenos Aires, 1991, p. 144. 28 60 Finalmente, es nula la sentencia sí falta la fecha o la firma de los jueces o del secretario. Esto implica el examen de la sentencia como documento. En cuanto a la fecha, deberá indicarse el día, el mes, el año y el lugar en que se dicta la sentencia. En algunos casos la omisión quedará subsanada si la fecha se puede establecer con certeza sobre los elementos del acto o por otros que le sean conexos, supuesto en el cual no existe la nulidad... Se ha sostenido que la firma conduce a la inexistencia del acto. La técnica judicial en nuestro país diferencia, en los autos y sentencias, entre la parte expositiva que expresa el asunto que va a decidirse, que suele consignarse en los “Vistos”, y la parte motiva o considerativa que contiene los fundamentos aparece en los “Considerandos”, para concluir con la parte resolutiva que, en el caso de las sentencias, ha de ser precedida por la fórmula "Administrando justicia, en nombre del pueblo soberano del Ecuador, y por autoridad de la constitución y las leyes de la República", en cumplimiento al mandato constante en el artículo 138 del Código Orgánico de la Función Judicial, si bien es cierto que el uso indebido de esta fórmula o su omisión no produce la nulidad del acto procesal, sino que ha determinarse su contenido para determinar su verdadera naturaleza. Pero el empleo indebido o la inobservancia del requisito contemplado en el artículo 138 del Código Orgánico de la Función Judicial, acarrea responsabilidad administrativa para el Juez que procede con grave descuido de sus deberes al no acatar el mandato legal, la cual no es una mera fórmula rutinaria sino el mecanismo idóneo y de rico significado de la legitimación republicana y democrática del Juez en ejercicio de una potestad pública que no la posee por si mismo sino en virtud de una delegación indirecta del pueblo y ante quien se debe realizar su legitimación funcional en forma permanente, conforme se ha señalado. La omisión anotada puede entenderse en el caso de un Juez bisoño y sin experiencia judicial. Un juicio termina: a) En forma normal, mediante la sentencia respectiva; y, b) En forma anormal mediante la transacción o conciliación, el desistimiento y el abandono de la instancia o del proceso. Transacción, según el Art. 2348 del Código Civil, es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio 61 eventual. No es transacción el acto que sólo consiste en la renuncia de un derecho que no se disputa. Si bien tanto la sentencia como la transacción terminan el juicio, entre la una y la otra existe diferencias sustanciales. En efecto: la sentencia es un acto jurisdiccional, mientras que la transacción, siendo un contrato, es un concurso real de las voluntades de dos o más personas, con las características de bilateral, oneroso y consensual. La sentencia ejecutoriada puede ser impugnada mediante la acción de nulidad contemplada por los Arts. 299, 300, 301 del Código de Procedimiento Civil. La transacción puede ser impugnada mediante las acciones de nulidad o rescisión, de acuerdo con las normas pertinentes contempladas en el Título XXXVIII, Libro Cuarto del Código Civil (Art. 2348 a 2366) y las normas sobre la nulidad y rescisión de los contratos en general. Si se trata de demandas cuya cuantía no pase de cinco mil dólares de los Estados Unidos de América, el trámite se sujetará al procedimiento previsto y determinado en el artículo 407 del Código. Nuestra Constitución, consagra en la letra m) número 7, artículo 76 que en todo proceso se asegurará el derecho al debido proceso, que incluirá la garantía básica de recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre los derechos de toda persona. Los medios de impugnación horizontal de la sentencia, son taxativos, acumulativos, no de ejercicio sucesivo, continuativo o fluyente. Conforme a lo estatuido en el artículo 281 del Código de Procedimiento Civil, no son otros, que la aclaración y la ampliación para la sentencia, y de los determinados en el artículo 289 del mismo Código, para los autos y decretos, aclaración, ampliación, reforma y revocatoria. Lo que, de no plantearse acumulativamente, no pueden ejercerse secuencial, sucesiva o continuativamente, es decir, primero uno cualquiera de ellos y luego, posteriormente, el otro, como lo tiene reiteradamente declarado la jurisprudencia, acogiendo la doctrina jurisprudencial por acertada que lo ha resuelto en repetidos fallos. Concedida o negada una cualquiera de las cuatro peticiones que la parte puede hacer sobre una providencia, a saber: revocatoria, reforma, ampliación o aclaración, ya no puede pedirse ninguna de ellas con posterioridad. Ningún juicio terminaría jamás, si después de concedida la revocación se pudiera solicitar la reforma y concedida o negada ésta se pudiera pedir la aclaratoria o después la 62 ampliación. El litigante debe estudiar, cuál de estas medidas debe solicitar para pedirlas conjuntamente o unilateralmente; si solo se resuelve por una de ellas. Los recursos ordinarios, que la ley establece, de apelación, de hecho y nulidad, son medios de impugnación de los actos procesales, que alguno de los litigantes u otro interesado hace al Juez o tribunal superior, para que revoque o reforme un decreto, auto o sentencia del inferior, que le causa agravio o considera injusta, suspendiendo provisionalmente sus efectos y que abre una nueva etapa del procedimiento. La impugnación es un derecho que tienen las partes por medio de la cual se oponen a una providencia, sea para que la resuelva el mismo Juez o un Tribunal Superior, el que nace desde que se inicia el proceso y tiene que ver directamente con el principio constitucional de defensa. La oportunidad para ejercerla es a partir de la notificación de la providencia o de la revocatoria, aclaración o ampliación y dentro de los términos permitidos por la ley. La segunda instancia del juicio ordinario, se encuentra regulada en los artículos 408 y siguientes, Parágrafo 2°., Sección lera., Titulo II, Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil. La Corte Suprema de Justicia (actual Corte Nacional de Justicia) considerando que se han presentado dudas, en lo que respecta al alcance del artículo 417 (actual 408) del Código de Procedimiento Civil, resuelve: "Que si el recurrente concreta fuera de término los puntos a los cuales se contrae el recurso, y no consta en el proceso la respectiva petición de deserción, la fundamentación del recurso es procedente". Esta resolución que fue aprobada por unanimidad, que será generalmente obligatoria, mientras la ley no disponga lo contrario, fue publicada en el Registro Oficial 230 de 11 de julio de 1989 y en la Gaceta Judicial XV, No. 7, pág. 2100. Las pretensiones formuladas en la demanda y las excepciones invocadas en la contestación a la demanda establecen el límite o la esfera dentro de la cual se traba la litis en primera instancia. Comúnmente los puntos sobre los que se traba la litis quedan fijados en la demanda, y cuando se interpone el recurso de apelación de la sentencia de primera 63 instancia, la situación sobre los puntos sobre los que se trabó la litis no se modifican en segunda instancia. El tribunal para ante quien se interpuso el recurso, con sujeción al artículo 334 del Código de Procedimiento Civil, confirma, revoca o reforma la resolución apelada. Pero en el juicio ordinario la situación cambia sustancialmente, porque el que interpone el recurso de apelación debe formalizar, con arreglo al artículo 408 del mismo Código, los puntos a que se contrae el recurso. La formalización del recurso configura el ámbito de la litis de segunda instancia. En otras palabras, unos son los puntos sobre los que se trabó la litis en primera instancia y otros son los puntos sobre los que se trabó la litis en segunda instancia. Por cierto, en la formalización de la apelación no puede introducirse nuevos puntos sobre los que se trabó la litis en primera instancia; estos pueden reducirse, pero en ningún supuesto ampliarse con otros. En esta virtud, a los puntos que se trabó la litis en segunda instancia tiene que circunscribirse la sentencia del tribunal de alzada. Por estas razones, en el juicio ordinario, las tres formas de incongruencia en la sentencia pueden basarse no ya sobre los puntos que se trabó la litis en primera instancia, sino sobre los puntos en los que quedó trabada la litis en segunda instancia, tomando como punto de referencia la formalización del recurrente y la adhesión del recurso que pudiese haber hecho la contraparte. Es preciso tener en cuenta al expedir la presente resolución que el propósito del legislador en este punto no ha podido ser más claro y categórico, en orden a que el recurrente, al formal izar la acción o el recurso, concrete, precise y determine, los puntos de discrepancia y disconformidad con el fallo expedido y que se considera lesivo a su interés jurídico, determinación que se ha estimado indispensable para que el Juez ad quem, (en materia civil Corte Provincial o Corte Nacional) pueda circunscribir sus facultades jurisdiccionales dentro del ámbito que fije el razonamiento del impugnante; se trata de una reforma básica y fundamental, además, expresa, por la que se ha querido modificar con fundamentación científica, el sistema de impugnación que antes se consideraba satisfecho y cumplido, con sólo consignar ante el Superior que la sentencia apelada no se compagina con los antecedentes de hecho o viola prescripciones expresas de derecho, en forma genérica, vaga e indeterminada; la reforma que se analiza responde a la necesidad de que la parte que repele un pronunciamiento jurisdicción al razone en forma pormenorizada, los 64 antecedentes de su divergencia, para que el Juez ad quem, pueda compenetrarse de los fundamentos jurídicos de su disconformidad. Por lo mismo, el adverbio de modo "explícitamente" significa "expresa claramente". 30 Si el que apela de la sentencia incumple dicho presupuesto procesal, el ministro de sustanciación, a petición de parte, declarará desierta la apelación y mandará devolver el proceso a la judicatura de primer nivel, para que se ejecute la sentencia, conforme a lo dispuesto en el Art. 408 del mismo Código. Si comparece el apelante y determina los puntos a que se contrae el recurso, se dará traslado a la otra parte, por diez días, dentro de los que podrá adherirse al recurso (art. 409). La ex Corte Suprema de Justicia ha resuelto: "Que en los juicios civiles es posible adherirse en segunda instancia al recurso de apelación, dentro de tres días en que se notifica a las partes con la recepción del proceso, sin perjuicio de lo que mandan los Arts. 4 34 (actual 409) del Código de Procedimiento Civil y 586 (actual 609) del Código del Trabajo. Esta resolución expedida por unanimidad, será generalmente obligatoria, mientras no se disponga lo contrario por la Ley". Dicha resolución fue publicada en el Registro Oficial 421 de 28 de enero de 1983. La adhesión, según la doctrina y la jurisprudencia unánime, y, además con arreglo a lo estatuido en el artículo 339 del Código de Procedimiento Civil, es en el fondo un recurso que pueden plantearlo actor o demandado. No cabe sostener que el adherente actúe en mismo sentido que su adversario, siendo como son inconciliables y opuestas sus pretensiones. Quien se adhiere al recurso lo hace por su propio interés para que se enmiende el error del Juez a-quo, si tal error existe. La adhesión se la puede hacer ante el Juez a-quo o ante el Superior desde que la otra parte apela. La adhesión es independiente de la apelación, tanto que cuando el apelante desiste, 30 v. Gaceta Judicial, Serie No. 8, pág. 1663. 65 el que se adhirió puede continuar con el recurso, en conformidad con lo que prescribe el artículo 339 (actual 335) del Código de Procedimiento Civil. La interpretación contraria, en el sentido de que la adhesión no va más allá de los términos del recurso, llevaría al absurdo de que en esos casos no tendría sentido alguno. La jurisprudencia aclara aún más el punto, al pronunciarse en el sentido de que si bien la ley llama adhesión a la facultad de reclamar ante el Superior contra lo resuelto por el inferior, no ha de deducirse de ello que la adhesión se liga al recurso interpuesto con la relación de dependencia tal, que, desparecida ésta deba tenerse por fenecida aquella, puesto que cada uno de esos dos medios de defensa dice relación a los respectivos derechos e intereses contrapuestos de las partes, de donde se infiere que, por impropio que se quiera considerar el uso del término empleado por la Ley, la adhesión de la una parte es independiente del recurso de la otra, como quiera que aquella no es, en su esencia, sino un medio de reclamación contra los fallos judiciales que la ley franquea a las partes, para ejercerlos aún después de expirados los términos concedidos para interponer los recursos de apelación y tercera instancia.31 3.2.- Diferencia con el juicio ejecutivo Tanto el proceso ordinario como el proceso ejecutivo se encuentran regulados por el código de procedimiento civil. En los procesos ordinarios se busca la declaración de un derecho, ya que no se tiene la certeza de este, por ejemplo: en un proceso de pertenencia se busca que se declare la prescripción adquisitiva de dominio a favor del demandante; entre los procesos ordinarios podemos encontrar el posesorio, el de servidumbres etc. En los procesos ejecutivos no se busca la declaración del derecho pues dicho derecho ya está contenido en un título valor o en cualquier documento que preste merito ejecutivo. Entonces en los procesos ordinarios la pretensión es discutible, mientras que en el proceso ejecutivo la pretensión es indiscutible. Los procesos ejecutivos como su nombre lo indica, buscan es ejecutar al deudor que incumplió una obligación, pero no cualquier obligación, esta debe estar plasmada en un documento que contenga una obligación clara, expresa y exigible; dicha obligación debe estar contenida en cualquier título valor que reúna los requisitos establecidos por el código de comercio o en cualquier documento que preste merito ejecutivo. 31 v. Gaceta Judicial IV, Serie No. 191, pág. 1532. 66 3.3.- Procedimiento especial del juicio ordinario de menor cuantía Debo manifestar primeramente, que como es de conocimiento general el juicio ordinario, es el despacho corriente de la tramitación para discutir un derecho incierto, que no tiene trámite especial, conforme señala el Art. 59 del Código de Procedimiento Civil codificado,32 al manifestar “Toda controversia judicial que, según la ley, no tiene un procedimiento especial se ventilará en juicio ordinario”; esto es, en esta clase de juicios, se discute una obligación de dar, hacer o no hacer.33 El Código Orgánico de la Función Judicial, publicado en el suplemento de Registro Oficial No. 544, del 09 de marzo de 2009, en las disposiciones reformatorias y derogatorias, en el No. 23, reemplaza el art. 407 del Código de Procedimiento Civil, e implementa una nueva forma de tramitación de los juicios ordinarios de menor cuantía, señalando que se entiende como de menor cuantía los asuntos que no pasen de cinco mil dólares de los Estados Unidos de América.34 El trámite en resumen es el siguiente: Primer Paso.- La demanda que debe reunir los requisitos del Art. 67 del Código de Procedimiento Civil, se presenta ante la jueza o el juez de lo civil y mercantil respectivo (en su caso vía sorteo); pero en la demanda hay que acompañar la prueba de que disponga el actor para justificar su acción, o anuncie la que deba actuarse en la audiencia de conciliación y juzgamiento; de esta manera se cumple con el principio de buena fe y lealtad procesal, señalado en el Art. 26 del Código Orgánico de la Función Judicial. Segundo Paso.- La jueza o el juez, califica la demanda y constata si la misma reúne o no los requisitos del Art. 67 del Código de Procedimiento Civil, de lo contrario manda a aclarar o ampliar, dándole el término de tres días. Tercer Paso.- La jueza o juez manda a citar al demandado, y una vez citado, éste tiene el término de ocho días para contestar la demanda y proponer excepciones; pero igual que existe la obligación del actor, el demandado a contestar la acción propuesta en su contra, 32 Código de Procedimiento Civil codificado, art.59. Código de Procedimiento Civil, Concordancias: Arts. 180; 395 al 421; 628; 724; 737; 810 CPC. 34 Registro Oficial No. 544, del 09 de marzo de 2009. 33 67 debe acompañar la prueba de que disponga y anunciará la que deba actuarse en la audiencia de conciliación y juzgamiento. Hay que recordar que excepción es toda defensa que el demandado opone a la pretensión jurídica del actor, de tal manera que la forma que tiene el demandado para defenderse es oponiendo las excepciones legales, que es el medio legal de impedir o frustrar la acción propuesta por el demandante; y de este modo se cumple con el principio de contradicción que es fundamental en un juicio de esta naturaleza. Hay que manifestar que existen tres clases de excepciones: las dilatorias, perentorias y de puro derecho. Cuarto Paso.- Transcurrido el tiempo señalado, esto es el término de ocho días, con o sin contestación del demandado, la jueza o el juez, fijará fecha para la audiencia de conciliación y juzgamiento, la misma que se debe realizar no antes de tres días, ni después de ocho días de la fecha de señalamiento. Lamentablemente el Asambleísta Nacional al redactar el Código Orgánico de la Función Judicial en esta materia, omitió la posibilidad de que el demandado pueda presentar la reconvención al momento de contestar la demanda, lo cual está señalado en el Art. 105 del Código de Procedimiento Civil; debiendo manifestar que la reconvención es la demanda que propone el demandado contra el actor al momento de contestar la misma y su procedimiento está señalado en el Art. 166 ibídem, y como es de conocimiento general existen dos clases de reconvención: la conexa y la inconexa. Quinto Paso.- El día y hora señalado por la jueza o juez, se llevará a cabo la audiencia de conciliación, pero si inasisten ambas partes a dicha audiencia de conciliación y juzgamiento, la jueza o el juez dará por concluido el proceso y dispondrá su archivo; de igual manera se procederá si no asiste a esta diligencia la parte demandante; en cambio si inasiste el demandado, la jueza o el juez declarará su rebeldía y mandará en el mismo acto a practicar la prueba solicitada por el actor, e inmediatamente dictará su fallo. Sexto Paso.- Si asiste tanto la parte actora como la demandada a esta diligencia de audiencia de conciliación y juzgamiento, la jueza o el juez promoverá la conciliación entre ellos; y si este fin se logra en la totalidad del litigio, la jueza o el juez dictará sentencia 68 aprobándola, siempre que dicho acuerdo no contravenga a derecho; pero si no hay acuerdo o si éste es parcial o no es homologado por ser contrario a derecho, la jueza o el juez dispondrá que se practiquen las pruebas que hayan sido solicitadas por las partes. Séptimo Paso.- Hay que señalar que en la audiencia de conciliación y juzgamiento, la jueza o el juez, reciben las declaraciones testimoniales, la absolución de las posiciones y la declaración de los peritos, así como debe examinarse los documentos y objetos que se hayan adjuntado; y luego se concede la palabra a las partes procesales para que aleguen, comenzando la primera intervención por el actor y luego el demandado. Si la audiencia se extiende más allá de las 18h00 del día señalado, se suspenderá para continuar en el día siguiente, y así hasta concluirlo, debiendo señalar que esta diligencia no puede interrumpirse en ningún caso, salvo fuerza mayor; y la fuerza mayor está definida en el Código Civil en el Art. 30 como “…el imprevisto a que no es posible resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidas por un funcionario público, etc.”. Octavo paso.- Escuchados los alegatos presentados por las partes, esto es actor y demandado, la jueza o juez dictará en el mismo acto sentencia, de viva voz, esto es aceptando o desechando la demanda o declarando su nulidad; para luego de esto en el término de cuarenta y ocho horas lo reduzca a escrito y debidamente fundamentada, y esta sentencia reducida a escrito y fundamentada, se notifica a las partes en las veinte y cuatro horas siguientes. Debo manifestar que el campo en que la independencia del juez se mantiene con mayor vigor, es al momento de la valoración de las pruebas, por cuanto el juez de la causa es el que puede apreciar y valorar de manera más certera el material probatorio que obra dentro de un proceso. Noveno Paso.- La parte que se crea perjudicada con la sentencia dictada por la jueza o juez, podrá apelar de la misma, pero solamente en el efecto devolutivo; recordando que el recurso de apelación tiene dos efectos: el suspensivo y el devolutivo; y en este último caso se cumple la sentencia. 69 Décimo Paso.- El proceso pasa a la Corte Provincial a una Sala Especializada de lo Civil, vía sorteo, la misma que debe resolver por el mérito de los autos, dentro del término de cinco días de recibido el proceso, debiendo señalar que solamente se podría solicitar día y hora para audiencia de estrados o para que se practique una confesión judicial; y, de esta sentencia que dicta la Corte Provincial, no existe recurso de casación ni de hecho; aclarando que pese a ser un juicio de conocimiento el juicio ordinario, por excepción en este caso no cabe la interposición del recurso extraordinario de casación. Décimo Primer Paso.- Una vez ejecutoriada la sentencia pasa a conocimiento del Juez de lo Civil y Mercantil para su ejecución; debiendo señalar que la última parte del Art. 407 del Código de Procedimiento Civil reformado, manifiesta que “El incumplimiento de los términos para sustanciar el procedimiento, será sancionado de conformidad con las disposiciones del Código Orgánico de la Función Judicial”. 3.5.- Principio de Legalidad Las reglas de la competencia se fijan y determinan por ley35. Esto no es sino una expresión más del derecho al Juez natural, pues, como ha sido expresado anteriormente, uno de los elementos que conforman el contenido de este derecho fundamental es que el Juez que conozca un caso debe ser el predeterminado por la ley, “con el fin de asegurar su plena independencia en el ejercicio de la potestad jurisdiccional 36”. Este principio se encuentra establecido en el artículo 6 del Código Procesal Civil37. La legalidad tiene, sin embargo, una excepción: la competencia por razón del turno, en la medida que dicho criterio tiene que ver con la distribución interna del trabajo de los tribunales, razón por la cual deberá ser el propio Poder Judicial el que establezca este tipo de competencia38. 35 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y VESCOVI, Enrique. Teoría General del Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145. 36 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 27. 37 “Artículo 6 del Código Procesal Civil Peruano.- Principio de legalidad e irrenunciabilidad de la competencia.- La competencia sólo puede ser establecida por la ley”. 38 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 204; QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría General del Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145. 70 La legalidad o primacía de la ley es un principio fundamental conforme al cual todo ejercicio del poder público debería estar sometido a la voluntad de la ley y de su jurisdicción y no a la voluntad de las personas (ej. el Estado sometido a la constitución o al Imperio de la ley). Por esta razón se dice que el principio de legalidad establece la seguridad jurídica. Se podría decir que el principio de legalidad es la regla de oro del Derecho público y en tal carácter actúa como parámetro para decir que un Estado es un Estado de Derecho, pues en él poder tiene su fundamento y límite en las normas jurídicas. En íntima conexión con este principio, la institución de la reserva de Ley obliga a regular la materia concreta con normas que posean rango de Ley, particularmente aquellas materias que tienen que ver la intervención del poder público en la esfera de derechos del individuo. Por lo tanto, son materias vedadas al reglamento y a la normativa emanada por el Poder Ejecutivo. La reserva de ley, al resguardar la afectación de derechos al Poder legislativo, refleja la doctrina liberal de la separación de poderes. Esta relación entre el principio de legalidad y el de reserva de la ley esta generalmente establecida -en una democracia- en el llamado ordenamiento jurídico y recibe un tratamiento dogmático especial en el Derecho constitucional, el Derecho administrativo, el Derecho tributario y el Derecho penal. Principio de legalidad administrativa En su planteamiento original, conforme al principio de legalidad, la Administración pública no podría actuar por autoridad propia, sino que ejecutando el contenido de la ley. Ello obedecía a una interpretación estricta del principio de la separación de poderes originado en la Revolución francesa. Esta tarea de ejecución, a poco andar, llegó a ser interpretada como una función de realización de fines públicos en virtud de la autonomía subjetiva de la Administración, pero dentro de los límites de la ley (doctrina de la vinculación negativa). La ley sería entonces un límite externo a la actividad administrativa, dentro de cuyo marco la Administración es libre. El Estado sólo puede hacer o dejar de hacer lo que la ley le permita y mande, o sea que nada queda a su libre albedrío. 71 Actualmente, en cambio, se considera que es el Derecho el que condiciona y determina, de manera positiva, la acción administrativa, la cual no es válida si no responde a una previsión normativa actual. El principio de legalidad opera entonces como una cobertura legal previa de toda potestad: cuando la Administra con ella, su actuación es legítima (doctrina de la vinculación positiva). Principio de legalidad tributaria En el Derecho Tributario, en virtud del principio de legalidad, sólo a través de una norma jurídica con carácter de ley, se puede definir todos y cada uno de los elementos de la obligación tributaria, esto es, el hecho imponible, los sujetos obligados al pago, el sistema o la base para determinar el hecho imponible, la fecha de pago, las infracciones, sanciones y las exenciones, así como el órgano legalizado para recibir el pago de los tributos. La máxima latina nullumtributum sine legem determina que para que un tributo sea considerado como tal debe estar contenido en una ley, de lo contrario no es tributo. Principio de legalidad en el Derecho Penal En el derecho penal rige respecto de los delitos y las penas, postura originariamente defendida por Cesare Beccaria. Paul Johann Anselm von Feuerbach estableció este principio en materia de derecho penal basándose en la máxima nullum crimen, nulla poena sine praevia lege, es decir, para que una conducta sea calificada como delito debe ser descrita de tal manera con anterioridad a la realización de esa conducta, y el castigo impuesto debe estar especificado también de manera previa por la ley. La legalidad penal es entonces un límite a la potestad punitiva del Estado, en el sentido que sólo pueden castigarse las conductas expresamente descritas como delitos en una ley anterior a la comisión del delito. Contenido: los elementos que integran el principio de legalidad. Puede estudiarse por un lado atendiendo al tenor literal de la legalidad desde el punto de vista formal y en su significado material: 72 1. La legalidad en sentido formal: implica, en primer término, la reserva absoluta y sustancial de ley, es decir, en materia penal solo se puede regular mediante una ley los delitos y las penas, no se pueden dejar a otras disposiciones normativas esta regulación, ni por la costumbre, ni por el poder ejecutivo ni por el poder judicial pueden crearse normas penales tan solo por el poder legislativo y por medio de leyes que han de ser Orgánicas (según doctrina interpretativa del art. 81 CE) en los casos en que se desarrollen Derechos Fundamentales y libertades públicas. 2. La legalidad en sentido material: implica una serie de exigencias, que son: a. Taxatividad de la ley: las leyes han de ser precisas, ésta exigencia comporta cuatro consecuencias: - La prohibición de la retroactividad de las leyes penales. Como regla general las normas penales son irretroactivas, excepto cuando sean más favorables para el reo. - La prohibición de que el poder ejecutivo o la administración dicte normas penales. - La prohibición de la analogía en materia penal, es decir, generar razonamientos y conductas basándose en la existencia de semejanza con otra situación parecida) - Reserva legal. Los delitos y sus penas deben ser creados por ley y solo puedan ser creados por esta, descartándose otros medios de formación de legislación penal, como podrían ser la costumbre o las resoluciones judiciales.39 3.6. Principio de Pertinencia Pertinencia es la cualidad de pertinente. Se trata de un adjetivo que hace mención a lo perteneciente o correspondiente a algo o a aquello que viene a propósito. Por ejemplo: “Creo que es un comentario sin ninguna pertinencia que sólo suma más preocupación”, “No quiero escuchar cosas sin pertinencia”, “La propuesta de Gómez demostró su pertinencia al solucionar uno de los principales problemas de la empresa”. Existen distintos acercamientos a la noción de pertinencia. La pertinencia de la educación está vinculada al lugar que ocupa la formación en la sociedad. Dado que la educación 39 http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_legalidad 73 básica se considera como un derecho humano, el debate gira en torno a la pertinencia de la educación superior en un contexto social: qué conocimientos difundir, con qué objetivo, cómo modificar la realidad a partir de la formación, etc. En un sentido similar, la pertinencia de una investigación está relacionada al espacio social donde integrarán los conocimientos adquiridos o los resultados de un trabajo investigativo. La pertinencia, por lo tanto, es la adecuación o el sentido de algo en un determinado contexto. Esto puede entenderse a partir de ejemplos simples y cotidianos: llevar un regalo a una persona que cumpleaños mientras se le canta una canción en su honor es pertinente, aunque dicha pertinencia quedaría anulada si el cumpleaños del sujeto coincide con el fallecimiento de un familiar. No sería pertinente, pues, entrar a un velatorio cantando y con regalos para saludar a alguien, ya que dicho contexto no amerita una conducta semejante, aún cuando exista el cumpleaños y una tradición de saludar al cumpleañero. La Ley Orgánica de Educación Superior vigente en el Ecuador desde octubre del 2008, establece que el principio de pertinencia consiste en que la educación superior responda a las expectativas y necesidades de la sociedad, a la planificación nacional, y al régimen de desarrollo, a la prospectiva de desarrollo científico, humanístico y tecnológico mundial, y a la diversidad cultural. Para ello, las instituciones de educación superior articularán su oferta docente, de investigación y actividades de vinculación con la sociedad, a la demanda académica, a las necesidades de desarrollo local, regional y nacional, a la innovación y diversificación de profesiones y grados académicos, a las tendencias del mercado ocupacional local, regional y nacional, a las tendencias demográficas locales, provinciales y regionales; a la vinculación con la estructura productiva actual y potencial de la provincia y la región, y a las políticas nacionales de ciencia y tecnología. 74 4.- La Cuantía 4.1.- Definición La cuantía es el valor jurídico o económico de la relación u objeto litigioso.40 La cuantía se fijará según el interés económico de la demanda, que se calculará de acuerdo con las reglas siguientes: 1.ª Si se reclama una cantidad de dinero determinada, la cuantía de la demanda estará representada por dicha cantidad, y si falta la determinación, aun en forma relativa, la demanda se considerará de cuantía indeterminada. 2.ª Cuando el objeto del proceso sea la condena de dar bienes muebles o inmuebles, con independencia de que la reclamación se base en derechos reales o personales, se estará al valor de los mismos al tiempo de interponerse la demanda, conforme a los precios corrientes en el mercado o en la contratación de bienes de la misma clase para este cálculo podrá servirse el actor de cualesquiera valoraciones oficiales de los bienes litigiosos, si no es posible determinar el valor por otros medios, sin que se pueda atribuir a los inmuebles un valor inferior al que conste en el catastro. 3. ª La anterior regla de cálculo se aplicará también: 1. º A las demandas dirigidas a garantizar el disfrute de las facultades que se derivan del dominio. 2.º A las demandas que afecten a la validez, nulidad o eficacia del título de dominio, así como a la existencia o a la extensión del dominio mismo. 3.º A aquellas otras peticiones, distintas de las establecidas en los dos casos anteriores, en que la satisfacción de la pretensión dependa de que se acredite por el demandante la condición de dueño. 4.º A las demandas basadas en el derecho a adquirir la propiedad de un bien o conjunto de bienes, ya sea por poseer un derecho de crédito que así lo reconoce, ya sea por cualquiera de los modos de adquisición de la propiedad, o por el derecho de retracto, de tanteo o de 40 www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/cuantia-del-proceso/cuantia-del-proceso.htm 75 opción de compra, cuando el bien se reclame como objeto de una compraventa, tiene preferencia como criterio de valoración el precio pactado en el contrato, siempre que no sea inferior en el caso de los inmuebles a su valor catastral. 5. º Cuando el proceso verse sobre la posesión, y no sea aplicable otra regla de este artículo. 6. º A las acciones de deslinde, amojonamiento y división de la cosa común. 4.ª En los casos en que la reclamación verse sobre usufructo o la nuda propiedad, el uso, la habitación, el aprovechamiento por turnos u otro derecho real imitativo del dominio no sujeto a regla especial, el valor de la demanda se fijará atendiendo a la base imponible tributaría sobre la que gire el impuesto para la constitución o transmisión de estos derechos. 5. ª El valor de una demanda relativa a una servidumbre será el precio satisfecho por su constitución si constare y su fecha no fuese anterior en más de cinco años. En otro caso, se estimará por las reglas legales establecidas para fijar el precio de su constitución al tiempo del litigio, cualquiera que haya sido el modo de adquirirla, y, a falta de ellas, se considerará como cuantía la vigésima parte del valor de los predios dominante y sirviente, teniendo en cuenta lo dispuesto en la regla segunda de este artículo sobre bienes muebles e inmuebles. 6.ª En las demandas relativas a la existencia, inexistencia, validez o eficacia de un derecho real de garantía, el valor será el del importe de las sumas garantizadas por todos los conceptos. 7.ª En los juicios sobre el derecho a exigir prestaciones periódicas, sean temporales o vitalicias, se calculará el valor por el importe de una anualidad multiplicado por diez, salvo que el plazo de la prestación fuera inferior a un año, en que se estará al importe total de la misma. 8.ª En los juicios que versen sobre la existencia, validez o eficacia de un título obligacional, su valor se calculará por el total de lo debido, aunque sea pagadero a plazos. 76 Este criterio de valoración será aplicable en aquellos procesos cuyo objeto sea la creación, modificación o extinción de un título obligacional o de un derecho de carácter personal, siempre que no sea aplicable otra regla de este artículo. 9.ª En los juicios sobre arrendamientos de bienes, salvo los que tienen por objeto la reclamación de rentas vencidas, la cuantía de la demanda será el importe de una anualidad de renta, cualquiera que sea la periodicidad con que ésta aparezca fijada en el contrato. No obstante, cuando se reclame la posesión del bien arrendado se estará a lo dispuesto por la regla tercera de este artículo. 10.ª En aquellos casos en que la demanda verse sobre valores negociados en Bolsa, la cuantía vendrá determinada por la media del cambio medio ponderado de los mismos, determinado conforme a la legislación aplicable durante el año natural anterior a la fecha de interposición de la demanda, o por la media del cambio medio ponderado de los valores durante el periodo en que éstos se hubieran negociado en Bolsa, cuando dicho periodo fuera inferior al año. Si se trata de valores negociados en otro mercado secundario, la cuantía vendrá determinada por el tipo medio de negociación de los mismos durante el año natural anterior a la interposición de la demanda, en el mercado secundario en el que se estén negociando, o por el tipo medio de negociación durante el tiempo en que se hubieran negociado en el mercado secundario, cuando los valores se hayan negociado en dicho mercado por un periodo inferior al año. El tipo medio de negociación o, en su caso, la media del cambio medio ponderado, se acreditará por certificación expedida por el órgano rector del mercado secundario de que se trate. Si los valores carecen de negociación, la cuantía se calculará de acuerdo con las normas de valoración contable vigentes en el momento de interposición de la demanda. 11.ª Cuando la demanda tenga por objeto una prestación de hacer, su cuantía consistirá en el coste de aquello cuya realización se inste o en el importe de los daños y perjuicios derivados del incumplimiento, sin que en este caso sean acumulables ambas cantidades, salvo si además de instarse el cumplimiento, se pretende también la indemnización. El 77 importe o cálculo de los daños y perjuicios habrá de ser tenido en cuenta cuando la prestación sea personalísima o consista en un no hacer, y ello incluso si lo que se insta con carácter principal es el cumplimiento. Cuando en el proceso exista pluralidad de objetos o de partes, la cuantía de la demanda se calculará de acuerdo con las reglas siguientes: 1.º Cuando en la demanda se acumulen varias acciones principales, que no provengan de un mismo título, la cuantía de la demanda vendrá determinada por la cuantía de la acción de mayor valor. Idéntico criterio se seguirá para el caso de que las acciones estén acumuladas de forma eventual. 2.º Si las acciones acumuladas provienen del mismo título o con la acción principal se piden accesoriamente intereses, frutos, rentas o daños y perjuicios, la cuantía vendrá determinada por la suma del valor de todas las acciones acumuladas. Pero si el importe de cualquiera de las acciones no fuera cierto y líquido, sólo se tomará en cuenta el valor de las acciones cuyo importe sí lo fuera. Para la fijación del valor no se tomarán en cuenta los frutos, intereses o rentas por correr, sino sólo los vencidos. Tampoco se tomará en cuenta la petición de condena en costas. 3.º Cuando en una misma demanda se acumulen varias acciones reales referidas a un mismo bien mueble o inmueble, la cuantía nunca podrá ser superior al valor de la cosa litigiosa. 4.º Cuando se reclamen varios plazos vencidos de una misma obligación, se tomará en cuenta como cuantía la suma de los importes reclamados, salvo que se pida en la demanda declaración expresa sobre la validez o eficacia de la obligación, en que se estará al valor total de la misma. Si el importe de alguno de los plazos no fuera cierto, se excluirá éste del cómputo de la cuantía. 5.º No afectarán a la cuantía de la demanda, o a la de la clase de juicio a seguir por razón de la cuantía, la reconvención ni la acumulación de autos. 78 6.º La concurrencia de varios demandantes o de varios demandados en una misma demanda en nada afectará a la determinación de la cuantía, cuando la petición sea la misma para todos ellos. Lo mismo ocurrirá cuando los demandantes o demandados lo sean en virtud de vínculos de solidaridad. 7.º Cuando la pluralidad de partes determine también la pluralidad de las acciones afirmadas, la cuantía se determinará según las reglas de determinación de la cuantía que se acaban de examinar. 8.º En caso de ampliación de la demanda, se estará también a lo ordenado en las reglas anteriores. El demandado podrá impugnar la cuantía de la demanda cuando entienda que, de haberse determinado de forma correcta, el procedimiento a seguir sería otro o resultaría procedente el recurso de casación. 4.2.- Importancia de la Cuantía La cuantía tiene también importancia de cara a elegir el procedimiento adecuado; hablando del orden civil, entre juicio ordinario y verbal, reservando a éste los asuntos que no superen dicha cantidad, si bien es cierto que, además, en determinadas materias y con independencia de la cuantía será el juicio verbal, más rápido que el ordinario, el proceso adecuado (desahucios y reclamaciones de rentas en arrendamientos, alimentos, suspensiones de obras, etc…). Sirve para determinar el procedimiento aplicable; Sirve para determinar la instancia en que se conoce; Sirve para determinar si procede o no el recurso de apelación.41 4.3.- Clasificación o Cuantía en materia Civil. En materia civil, la cuantía se determina por el valor de la cosa disputada. 41 http://www.abogadoortuzar.com/factores-de-la-competencia.html 79 o Cuantía en materia Penal. En materia penal, la cuantía se determina por la pena que lleva consigo el delito. 4.4.- La ínfima cuantía y la menor cuantía La legislación ecuatoriana no da una definición sobre esta materia, pero diría que es el valor de la materia litigiosa por el valor de la cosa objeto del litigio y que tiene por finalidad arbitrar un procedimiento ágil, rápido, en función de la poca monta que reviste un negocio o acto de comercio. La menor cuantía se contiene en el Libro Segundo, Título II, Sección 1a, Parágrafo 1ro, Art.407 del Código de Procedimiento Civil Codificado, es decir nos hace conocer el trámite para las demandas de cuantía menor a cinco mil dólares. Nuestro sistema legal no define lo que es la ínfima cuantía, pero el Libro Segundo, Título II, Sección 2ª, Parágrafo 3ro, Art.480 del Código de Procedimiento Civil Codificado, contiene las normas aplicables en el juicio ejecutivo cuya cuantía es menor a veinte dólares de los Estados Unidos de Norte América.42 Queriendo dar una definición se diría que la ínfima cuantía es el valor de la materia litigiosa de carácter extremo, e inferior a veinte dólares según nuestra legislación procesal civil. Según nuestro Código de Procedimiento Civil Codificado, las cuantías son determinables e indeterminables, y es el Art. 61 que determina: Cuando la demanda verse sobre derechos de valor indeterminado que se refieran a cosas susceptibles de apreciación, se fijará la cuantía atendiendo al precio de las cosas. Si la demanda versa sobre derechos de valor indeterminado a los que no pudiera aplicarse lo dispuesto en el inciso anterior, en lo relativo a la concesión de los recursos, se considerará como que la cuantía pasa de quinientos dólares de los Estados Unidos de 42 Libro Segundo, Título II, Sección 2ª, Parágrafo 3ro, Art.480 del Código de Procedimiento Civil Codificado. 80 América.43 4.5.- Conclusiones parciales del capítulo La Constitución de la República, en s artículo 75 dispone “Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley”. De tal modo que el eje fundamental de la tutela judicial parcial y expedita en la administración de justicia, plasmado en el Art. 75 de la Constitución de la República, garantiza el derecho de concurrir a un órgano judicial en procura de justicia, con el consiguiente derecho a una sentencia imparcial, justa y fundada, que nadie se puede quedar en indefensión, y a que dicha sentencia se la cumpla. Con la promulgación del Código Orgánico de la Función Judicial, publicada en el Registro Oficial No. 544, de fecha 9 de Marzo del 2.009; de manera enfática en lo referente a las disposiciones reformatorias y derogatorias, en el No. 2 a la Codificación del Código de Procedimiento Civil, publicado en el Registro Oficial No. 58 de 12 de Julio del 2005, en su No. 23 En el Art. 407, se acredita una tramitación específica y especial al juicio ordinario, cuya demanda mantenga una cuantía que no supere de cinco mil dólares de los Estados Unidos de América, disposición reformatoria que ha generado sin lugar a dudas una confusión y un vacío legal por no encontrar valores acordes a la realidad jurídica, escenario donde se desarrolla esta investigación, puesto que en toda controversia judicial que según la ley, no tiene un procedimiento especial, de conformidad con lo establecido en el Art. 59 de la Codificación al Código de Procedimiento Civil, para el enjuiciamiento civil, se Ventilará en juicio ordinario. En la formulación del problema, se hace notar que la falta de un modelo tipo con un criterio definido de aplicación de las reglas de aplicación a la cuantía, ha hecho y viene 43 Código Adjetivo Civil, ART. 61. 81 haciendo que los operadores de justicia en general, vale decir tanto profesionales del derecho, como sujetos de asistencia y patrocinio legal a los justiciables, o llamadas generalmente partes de un proceso legal, como los administradores de justicia, admitan y tramiten demandas generalmente como si se tratara de cuantía indeterminada, cuando no existe una cuantía que establezca normas procedimentales que se acentúen a la realidad como lo que queremos hacer dentro del presente trabajo, como es estipular claramente una cuantía que vaya de los mil dólares americanos y no supere los cinco mil dólares. Vale decir que la determinación de la cuantía, presupuesto procesal indispensable de la demanda el que determina y direcciona el trámite a darse a la misma, so pena inclusive de atentar contra la validez de demanda y acción; es entonces, que tratamos de que se supere este vacío legal. La aplicación de las reglas para fijar la cuantía, como temática primordial en este trabajo de investigación, es una herramienta indispensable en el accionar diario de los operadores de justicia en materia civil específicamente en primera instancia, al igual que para los justiciables, cuya pretensión es la tutela efectiva de la justicia y la búsqueda de la paz social. Con la presente tesis, buscamos que este Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Civil, establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, que Garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia. 82 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO 2.1.- Caracterización del lugar de la investigación La investigación motivo del presente trabajo se efectuó en Santa Elena con los señores abogados en el libre ejercicio profesional. 2.2.- Descripción del Procedimiento Metodológico La modalidad de esta investigación científica fue Cualitativa y Cuantitativa. Cualitativa.- Por su carácter analítico del Derecho dentro de sus concepciones teórico científicas y sus reordenamientos y mandatos constitucionales en el Ecuador. Cuantitativa.- Por sus resultados de los procesos matemáticos - estadísticos de la investigación de campo realizada, recogiendo toda información de la sociedad que ha sido afectada por el problema en cuestión. Tipos de investigación La tipología de esta investigación se subdivide en la siguiente clasificación: Bibliográfica y documental.- Por la necesidad de una permanente consulta en las diferentes leyes y su contenido normativo, el análisis documental y la síntesis explicativa de la fenomenología social que preocupó y ocupó a los investigadores de este tema y problema. De campo.- Esta investigación por sus características abordó un problema eminentemente social, lo que exigió un trabajo de consulta en el medio en donde se identificaron los hechos para recoger todos los datos e informaciones necesarias para procesarlos y verificar la verdad. 83 Descriptiva.- Por su detenida explicación de los hechos tanto en la identificación y contextualización del problema, como en su procesamiento científico en la búsqueda de la solución enmarcándolo en la teoría científica del derecho, y la más adecuada metodología de investigación. Factible.- Porque la ubicación del problema en el medio social no presentó mayores dificultades en la obtención de información necesaria, se contó con el tiempo y los recursos humanos, materiales y financieros suficientes para su feliz realización. POBLACIÓN Y MUESTRA La población universal y muestra que ha sido aplicada en la encuesta, se la realiza para obtener los resultados deseados y está determinada en base a los parámetros detallados a continuación: Profesionales del Derecho en libre ejercicio registrados en el Colegio de Abogados. COMPOSICIÓN POBLACIÓN ABOGADOS EN LIBRE EJERCICIO 1000 TOTAL 1000 Las encuestas se hicieron a los abogados en el libre ejercicio de la ciudad de Santa Elena, tomando en consideración la siguiente fórmula: m= Tamaño de la muestra; N= Población o universo 84 e= Margen de error (0,1) n= 1000______ (0.1) 2 (1000 -1) +1 n= 1000 (0.01) (999) + 1 n= 1000 9.99 + 1 n= 1000 10.99 n= 90.99 n= 91 85 MÉTODOS, TÉCNICAS E INSTRUMENTOS MÉTODOS La investigación realizada se sustentó en base a métodos y técnicas proporcionados por la investigación científica y ratificados por la Universidad Regional Autónoma de los Andes y ellos fueron: Método Inductivo.- Que nos permitió centrar nuestra observación directa e indirecta en el problema de estudio, poniendo énfasis en todos y cada uno de los detalles para ir de lo particular a lo general en la concepción de la solución a favor de la sociedad. Este método nos permitió y exigió la aplicación de un cuestionario correspondiente a la técnica de la encuesta. De hecho entonces hemos podido abstraer principios teóricos, contenidos conceptuales, visiones de las normas del Derecho en su concepción de aplicación, detectar vacíos de desarrollo y fundamentar las características del problema para corroborar la correcta solución que implicó la obligatoriedad de realizar una generalización por los aciertos logrados. Método Deductivo.- Que exigió profundizar en el estudio y obtener información de lo general del conocimiento en su espacio científico del Derecho a lo particular del problema, que implicó los efectos en el medio social con las características de la aplicación y resultados obtenidos. 86 Analítico Sintético.- Con el detenido estudio de la ciencia en toda la extensión de la teoría del derecho en relación al tema propuesto y problema que se intentó solucionar, para dar paso a lo específico de la relación problema - objetivo general - idea a defender, sin ampulosas declaraciones teóricas que aunque valiosas no tuvieron razón de extender el trabajo investigativo. Técnicas Se seleccionaron las siguientes técnicas de investigación científica que nos permitieron obtener los resultados deseados con la información más acertada posible: La Encuesta.- Es una de las técnicas de investigación de campo más utilizadas en el concierto social, que permitió recoger información sobre el fenómeno a observar o el problema a solucionar. Las preguntas que se elaboraron fueron estrictamente ajustadas a los detalles del problema investigado, de fácil comprensión e interpretación, sin ninguna intencionalidad o doble sentido de orientación a su respuesta. Las personas que respondieron fueron preparadas de antemano con una detenida explicación de lo que se trata, con un diálogo formal, discreto cordial, no forzadas de ninguna manera a responder cuando así lo manifestaron. Instrumentos de la Investigación Cuestionarios 87 2.3.- Modelo de anteproyecto de Ley Reformatoria La propuesta, se sujetará al trámite constitucional de aprobación de una Ley, para que se haga efectiva la iniciativa, debe presentarse redactado un anteproyecto, el mismo que cumplirá, con los requisitos formales de la técnica legislativa. Entre los requisitos formales, se tomarán en cuenta, los considerandos, los mismos que deben enfocar: principios y garantías constantes en los instrumentos internacionales y en la Constitución de la República del Ecuador, que son los pilares que sustentan el contenido. A continuación, deben consignarse las normas que contraicen los sustentos antes indicados con señalamiento preciso, seguidamente se hará constar, las normas que obligan o facultan al Estado, para llegar a lo que se propone el anteproyecto. Cumplido con lo anterior, vendrá el articulado con las siguientes síntesis: a) Indicaciones con las normas que se deroga. b) Indicación de las normas que se reforma por cambio o añadidura. c) Indicación general o específica de las supremacías de la Ley reformatoria ante toda norma que se contraponga. 88 Fuente: Investigación Elaboración: Equipo de Maestría en Derecho Civil y Procesal Civil – 2014 No se hará exposición de motivos, porque consideramos que la exigencia constitucional es anacrónica; y porque en los considerandos se invoca principios y garantías que son únicos que inspiran el cambio que se proponen y que de acuerdo con el Neo-constitucionalismo, son os únicos elementos que sirven para la interpretación y aplicación de la norma. 89 2.4.- Conclusiones Parciales del capítulo El trabajo de investigación se empleó la metodología cualitativa, con el objetivo de la descripción de las cualidades del problema. Buscando a través de conceptos que abarquen una parte de la realidad. No se trata de probar o de medir en qué grado una cierta cualidad se encuentra en un cierto acontecimiento dado, sino de descubrir tantas cualidades como sea posible. En la investigación cualitativa hablamos del entendimiento en profundidad en lugar de exactitud: donde se obtuvo un entendimiento profundo del tema. Estos métodos se manifestaron con su estrategia para tratar de conocer los hechos, procesos, estructuras en su totalidad, y no a través de la medición de algunos de sus elementos. La misma estrategia indica ya el empleo de procedimientos que dan un carácter único a las observaciones. La segunda característica es el uso de procedimientos que hicieron menos comparables las observaciones en el tiempo y en diferentes circunstancias culturales, es decir, este método busca menos la generalización y se acerca más a la fenomenología y al interaccionismo simbólico. Una tercera característica estratégica importante de este trabajo se refiere al papel del investigador en su trato -intensivo- con las personas involucradas en el proceso de investigación, para entenderlas. Los instrumentos sirvieron para recoger información para obtener una evaluación y validez del instrumento. Por medio del marco metodológico a través de sus métodos, técnicas e instrumentos se pudo obtener el resultado de la muestra de profesionales del Derecho en el libre ejercicio dándonos una muestra de 91 profesionales, de los cuales fueron sometidos a una investigación de campo para obtener los resultados de acuerdo a la propuesta planteada. 90 CAPÍTULO III RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 3.1.- Interpretación de los Resultados de la Investigación Encuestas elaboradas a 91 profesionales del Derecho de Santa Elena. 1.- ¿Considera usted que se debe elaborar un anteproyecto de Ley reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca procedimiento especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, que garantice los principios de Legalidad y Pertinencia? TABLA No. 1 ALTERNATIVA/FRECUENCIA F(a) F(r) SI 68 75% NO 23 25% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 1 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.La mayoría de abogados encuestados manifiesta que se debe elaborar un artículo de Ley reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca procedimiento especial para el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía garantizando los principios de Legalidad y Pertinencia. 91 2.- ¿Considera usted que el Juicio de Menor Cuantía es un proceso ordinario, cuyo objeto principal son las pretensiones de valor económico? TABLA No. 2 ALTERNATIVA / FRECUENCIA F(a) F(r) SI 64 75% NO 5 25% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 2 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.- La mayoría de encuestados manifiesta que su característica principal son las pretensiones del valor económico intermedio o bien inferior a los procesos de mayores cuantías económicas en el ámbito jurídico del derecho. 92 3.- ¿Considera usted que en el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, se aplican las garantías del debido proceso en nuestra legislación? TABLA No. 3 ALTERNATIVA F(a) F(r) SI 64 75% NO 27 25% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 3 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.La mayoría de encuestados consideran que el Código de Procedimiento Civil en concordancia con la Constitución aplican las garantías del debido proceso así como los principios que los rigen jurídicamente y el resto de encuestados consideran que no existe concordancia en el código de Procedimiento Civil en el Art 407 y 480, y se debería reformar los mismos para no caer en vacíos jurídicos. 93 4.- ¿Considera usted que existen vacíos legales dentro de los juicio de menor cuantía? TABLA No. 4 ALTERNATIVA F(a) F(r) SI 77 85% NO 14 15% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 4 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.- La mayoría de encuestados manifiesta que dentro del juicio de Menor Cuantía se presentan diversos problemas que lesionan la pronta y eficiente aplicación de justicia por lo que es necesario establecer claramente los parámetros legales que actúen con relación a los principios y garantías constitucionales y el resto de encuestados considera que el problema radica en que no se aplica correctamente las normas legales establecidas en el Código de Procedimiento Civil. 94 5.- ¿Considera usted que dentro del juicio de menor cuantía no se aplican correctamente los principios de legalidad y pertinencia? TABLA No. 5 ALTERNATIVA F(a) F(r) SI 77 85% NO 14 15% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 5 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.La mayoría de encuestados manifiesta que el Código de Procedimiento Civil en el Artículo 480 viola el principio de pertinencia y legalidad, confunde la naturaleza del juicio ejecutivo con el ordinario, porque primero dice que se observará lo prescrito en los artículos anteriores, procediendo para las actuaciones, en la forma prevista en el artículo 407 y el resto de encuestados considera que los principios constitucionales se aplican con toda legalidad, el problema radica en la mala interpretación de la Ley por parte de los operadores de justicia. 95 6.- ¿Con relación a los principios de legalidad y pertinencia, ¿Cree que se debería establecer normas procedimentales que actúen en concordancia con nuestra Legislación respecto a los mencionados juicios? TABLA No. 6 ALTERNATIVA F(a) F(r) SI 50 55% NO 41 45% TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 6 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.- La mayoría de encuestados manifiesta que Sí, se deberían establecer normas procedimentales que vayan de la mano con el Código de Procedimiento Civil y evitar que se vulneren los mencionados principios constitucionales y el resto de encuestados manifiestan que esa no es la solución, lo que hay que establecer es un porcentaje de valores acordes a la realidad del proceso de menor cuantía. 96 7.- ¿Considera usted que para los Abogados en libre ejercicio es impracticable litigar en los juicio de menor cuantía? TABLA No. 7 ALTERNATIVA F(a) F(r) SI 91 100% NO 0 0 TOTAL 91 100% GRÁFICO No. 7 Fuente: Abogados en el libre ejercicio (2014). Elaborado por: Ab. Esp. Melva Jara Aguilar ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN.- El 100% de encuestados dicen que es impracticable para los abogados en libre ejercicio porque se fija una cuantía en la suma de $ 20,00 de los Estados Unidos, valor por la que ningún abogado va a litigar y El legislador no ha tomado en cuenta esta situación que se contrapone con el principio de legalidad, porque sujeta al juicio ordinario al ejecutivo, de lo cual se infiere la necesidad de la reforma. 97 3.2.- Desarrollo de la propuesta Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo De Menor Cuantía, que Garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia. ASAMBLEA DEL ECUADOR CONSIDERANDO Que El Artículo 184 de la Constitución de la República establece que a la Corte Nacional de Justicia le corresponde conocer los recursos de casación y revisión, desarrollar el sistema de precedentes jurisprudenciales y presentar proyectos de ley para mejorar la administración de justicia. En cumplimiento de estas competencias, el Pleno de la Corte Nacional estima necesario que se expida una ley que, en estricto acatamiento a los principios constitucionales sobre la materia, regule los mencionados recursos, de los que nace la jurisprudencia que, como fuente de derecho, tiene una mayor y renovada importancia en el nuevo ordenamiento jurídico ecuatoriano. Que El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos Garantizados en la Constitución de la República y en los instrumentos internacionales 98 Que: El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes. Que: Con tales premisas, se presenta el siguiente proyecto al Órgano Legislativo para que, con sabiduría, prudencia y espíritu de servicio, lo analice, enriquezca y expida de conformidad con la normativa pertinente. En ejercicio de sus facultades constitucionales establecidas en el Art. 120 numeral 6 expide la siguiente Ley reformatoria. ANTEPROYECTO DE LEY REFORMATORIA AL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL ART. 1.- Modifíquese el primer inciso del art. 407 dirá: Las demandas cuya cuantía mínima sea de quinientos dólares y no supere de cinco mil dólares de los Estados Unidos de América, se presentará ante la jueza o el juez de lo civil respectivo, acompañada de la prueba de que disponga el actor o anuncie la que se resolverá en la audiencia de conciliación y juzgamiento. Art. 2… Suprímase, el art. 480. Art. 3… Quedan sin efectos todas las normas que se opongan a la presente Ley que entrará en vigencia desde su publicación en el Registro Oficial. F) Gabriela Rivadeneira PRESIDENTA DE LA ASAMBLEA NACIONAL 99 3.3.- Conclusiones parciales del capítulo Realizado el estudio e investigación mediante metodología científica analítica o cualitativa y así como cuantitativa se determinó un resultado matemático, el mismo que fue realizado en el campo por ser un tema eminentemente social, exigió un trabajo minucioso basado en la zona de la Provincia de Santa Elena, donde se identificó los hechos y se recogió todos los datos necesarios para procesar y verificar la verdad del fenómeno, con el objetivo de identificar y contextualizar la problemática buscando soluciones enmarcado en la teoría científica del derecho, la toma de las muestras en el medio social no presento mayores dificultades para obtener la información investigada, contando con los recursos necesarios, tanto humanos, financiero y material para la feliz culminación de este trabajo. En conclusión se puede sintetizar en los siguientes parámetros: Con el trabajo investigativo se concluye que existe anomia que ha generado sin lugar a dudas una confusión y un vacío legal por no encontrar valores acordes a la realidad jurídica, escenario donde se desarrolla esta investigación, puesto que en toda controversia judicial que según la ley, no tiene un procedimiento especial, de conformidad con lo establecido en el Art. 59 de la Codificación al Código de Procedimiento Civil, para el enjuiciamiento civil, se Ventilará en juicio ordinario, creando inseguridad jurídica. Así también se pudo concluir que la falta de aplicación de los principios constitucionales de Legalidad y Pertinencia genera apatía y desconfianza de la administración de Justicia. Al concluir se considera que se está incumpliendo los estándares constitucionales, violentando los principios de Legalidad y Pertinencia en el sistema procesal, dado que las normas de este código debe ser coherente, por lo que la población encuestada, abogados en el libre ejercicio de Santa Elena en su mayoría concuerda que infiere la necesidad de la reforma. 100 CONCLUSIONES GENERALES 1.- No existe un procedimiento claro que garantice los principios de legalidad y pertinencia dentro del juicio ejecutivo de menor cuantía. 2.- Su característica principal son las pretensiones del valor económico intermedio o bien inferior a los procesos de mayores cuantías económicas en el ámbito jurídico del derecho. 3.- El Código de Procedimiento Civil en concordancia con la Constitución aplican las garantías del debido proceso así como los principios que los rigen jurídicamente. 4.- Es impracticable para los abogados en libre ejercicio seguir este juicio ejecutivo de menor cuantía, porque se fija una cuantía en la suma de $ 20,00 de los Estados Unidos, valor por la que ningún abogado va a litigar y El legislador no ha tomado en cuenta esta situación que se contrapone con el principio de legalidad, porque sujeta al juicio ordinario al ejecutivo. 101 RECOMENDACIONES 1.- Se recomienda a los operadores de justicia intervenir directamente para que dentro del juicio de Menor Cuantía no se presenten problemas que lesionan la pronta y eficiente aplicación de justicia por lo que es necesario establecer claramente los parámetros legales que actúen con relación a los principios y garantías constitucionales. 2.- Se recomienda al Estado Ecuatoriano colaborar para que dentro de la Asamblea se apruebe este Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo De Menor Cuantía, que Garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia. 3.- A las Universidades, para que; en concordancia con los estudiantes y los profesionales del derecho intervengan para que se enseñe correctamente este procedimiento dentro del juicio de menor cuantía y no se sigan vulnerando derecho y garantías constitucionales. 102 Bibliografía Fuentes Doctrinarias 1. Abal Oliú, Derecho procesal, t. 6 (2007), p. 115. 2. ARLAS, “Naturaleza del juicio ejecutivo”, Revista del Centro de Estudiantes de Derecho, n° 88, pp. 251 y ss. (1960), p. 251; TARIGO, “Nuestro ‘juicio ejecutivo’: proceso sumario de conocimiento”, RDJA, t. 58 (1962), pp. 34, 51 y 56, y Lecciones de Derecho Procesal Civil, t. 4 (2001), pp. 190 y 198. 3. Barrios de Ángelis, Introducción al proceso (1981), pp. 145-155. 4. Caravantes, en su obra “Tratado Histórico y Filosófico de los Procedimientos Judiciales”, T. 3, pág. 257. 5. CARAVANTES, Ob. Cit., Tomo Segundo, Ángel Editor, Primera Reimpresión, 2000, pág. 436. 6. C AR AV AN TES , Tratado…, t. 3 (1858), p. 267. 7. C AR N ELU TTI Instituciones del proceso civil , t. 1 [1956]; A R AG ON E R IV O IR “Sobre el proceso ejecutivo”, LJU. 8. CLARO SOLAR, Luis, 0b. Cit., Volumen VI, tomo XXII, pág. 696. 9. CLARO SOLAR, Luis, Explicaciones del Derecho Civil y Comparado, Editorial Jurídica de Chile, 1979, Volumen VI, tomo XXII, pág. 753. 10. Couture, “Reseña de jurisprudencia en materia Derecho procesal, durante el año 1940”, RDJA, t. 39 [1941], pp. 11-17. 11. COUTURE, Eduardo J., Las reglas de la sana crítica, en Estudios, tomo 2, Tercera Edición, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1979, pág. 195. 12. Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil (1958), pp. 241; 13. DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 204; 27. 14. DE LA RÚA, Fernando, Teoría General del Proceso, Depalma, Buenos Aires, 1991, p. 144. 15. Derecho Procesal, Tomo I, Edilex S.A., 2da. Edición, 2008, Perú, págs. 202 y 203. 16. DEVIS ECHANDÍA, Compendio de Derecho Procesal, Teoría General del Proceso, t. I, pp. 464 y ss. 17. DEVIS ECHANDÍA, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Editorial Biblioteca Jurídica DIKE, 4ta. Edición, tomo I, Medellín, 1993, pág. 133 y 134. 18. Diccionario de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas. 19. ESCRICHE, Joaquín, Diccionario Razonado, Tomo III, p. 30, Editorial TEMIS, Bogotá, 1977. 20. Greif, Del conocimiento a la ejecución, de la vía ejecutiva a la vía de apremio (2007), p. 321; 21. Liebman, Manuale di Diritto Processuale Civile (1957); 22. Manressa y Navarro, El Juicio Ejecutivo. 23. MORÁN SARMIENTO, Rubén, Derecho Procesal Civil Práctico, Principios Fundamentales del 24. PEÑAHERRERA, Víctor Manuel, Lecciones de Derecho Práctico Civil y Penal, Editorial Universitaria, Quito, 1960, tomo 3, pág. 566 y ss. 25. P LO ZL , Beitrage sur Theorie des Kiagerechts. 26. QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y VESCOVI, Enrique. Teoría General del Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145. 27. QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; 28. Teitelbaum, “Proceso monitorio y ejecutivo”, in: AA.VV., Curso sobre el Código General del Proceso, t. 3 (1990), p. 130. 29. TROYA CEVALLOS, José Alfonso, Elementos de Derecho Procesal Civil, Centro de Publicaciones, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 1978, tomo I, pág. 215. 30. VESCOVI, Enrique. Teoría General del Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145. Fuentes Normativas 1. Código Adjetivo Civil, art. 61. 2. Código de Procedimiento Civil codificado, art.59. 3. Código de Procedimiento Civil Codificado, libro Segundo, Título II, Sección 2ª, Parágrafo 3ro, Art.480 4. Código de Procedimiento Civil, Art. 448 5. Código de Procedimiento Civil, Concordancias: Arts. 180; 395 al 421; 628; 724; 737; 810 6. Código Procesal Civil Peruano.- art.6.- Principio de legalidad e irrenunciabilidad de la competencia.- La competencia sólo puede ser establecida por la ley”. 7. G.J.IV Serie # 235. 8. Gaceta Judicial IV, Serie No. 191, pág. 1532. 9. Gaceta Judicial, Serie No. 8, pág. 1663. 10. Informe Alternativo DESC Ecuador 2001, p.28 y 29, PIDHDD. Quito, 2001. 11. Registro Oficial No. 544, del 09 de marzo de 2009. Fuentes Netgráficas 1. http://definicion.de/juicio/#ixzz3FYM8uj21 2. http://definicion.de/juicio/#ixzz3FYMY8POW 3. http://es.wikipedia.org/wiki/Juicio 4. http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_legalidad 5. http://www.abogadoortuzar.com/factores-de-la-competencia.html 6. http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/juicio/juicio.htm 7. www.derechoecuador.com 8. www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/cuantia-del-proceso/cuantia-delproceso.htm ANEXOS UNIVERSIDAD REGIONAL AUTONÓMA DE LOS ANDES Y UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL TEMA: EL JUICIO EJECUTIVO DE MENOR CUANTIA: PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y PROCEDENCIA OBJETIVO: ESTABLECER LAS VIOLACIONES A LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y PERTINENCIA QUE PRODUCE EL JUICIO EJECUTIVO, SIN DIFERENCIAR LA MENOR CUANTÍA. PREGUNTAS 1.- ¿Considera usted que se debe elaborar un Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código de Procedimiento Civil que establezca Procedimiento Especial para el Juicio Ejecutivo De Menor Cuantía, que Garantice los Principios de Legalidad y Pertinencia? SI( ) NO( ) 2.- ¿Considera usted que el Juicio de Menor Cuantía es un proceso ordinario, cuyo objeto principal son las pretensiones de valor económico? SI( ) NO( ) 3.- ¿Considera usted que en el Juicio Ejecutivo de Menor Cuantía, se aplican las garantías del debido proceso en nuestra legislación? SI( ) NO( ) 4.- ¿Considera usted que existen vacíos legales dentro de los juicio de menor cuantía? SI( ) NO( ) 5.- ¿Considera usted que dentro del juicio de menor cuantía no se aplican correctamente los principios de legalidad y pertinencia? SI( ) NO( ) 6.- ¿Con relación a los principios de legalidad y pertinencia, ¿Cree que se debería establecer normas procedimentales que actúen en concordancia con nuestra Legislación respecto a los mencionados juicios? SI( ) NO( ) 7.- ¿Considera usted que para los Abogados en libre ejercicio es impracticable litigar en los juicio de menor cuantía? SI( ) NO( )