Boletín trimestral publicado por la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado – proyecto financiado por la Unión Europea. Proyecto DCI-HUM2009-155-6 71-Imcol. O bservatorio Niñez y Conflicto Armado Colombia FINANCIADO POR IMPLEMENTADO POR Boletín: Observatorio Niñez y Conflicto Armado © Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia Enero de 2010 Bogotá, Colombia Coordinadora de la Secretaría Técnica Coalición Colombia Ana María Jiménez Coordinadora del Observatorio Secretaria Técnica Coalición Colombia Hilda Molano Investigador Antioquia Secretaria Técnica Coalición Colombia Iván Darío Ramírez. Coordinación editorial Secretaria Técnica Coalición Colombia Nathalia Salamanca Diseño y armada electrónica Identidad identidad1@etb.net.co Foto Portada Cortesía War Child Holanda en Colombia. Fotógrafo: Marco van Hal. “La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de la Coalico y en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea”. Este Boletín está disponible en español en www.coalico.org Contenido 1 Editorial 3 Artículo Central. Y en el 2009 ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? 9 Comentarista. Christian Salazar Volkmann. Representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 13 Sección Antioquia 19 Noticias Destacadas 22 Publicaciones E ditorial En esta oportunidad la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico), quiere compartir con la comunidad nacional e internacional, organizaciones sociales, entidades gubernamentales, entre otros, el primer número del Boletín Informativo del Observatorio Niñez y Conflicto Armado. El objetivo de esta nueva publicación es la difusión de la información concerniente y producto del monitoreo de la situación de los niños, niñas y jóvenes en el país afectados de forma directa o indirecta por el conflicto armado interno que hemos venido soportando ya por más de cincuenta años. En los últimos años, hemos asistido a la agudización de la guerra y sus efectos que con mayor crudeza han recaído en la infancia y adolescencia colombiana; cada vez es más común encontrar casos donde las víctimas directas son personas menores de 18 años que han sido mutiladas, asesinadas, reclutadas, desaparecidas o no pueden volver a la escuela porque no tienen por dónde entrar ya sea a causa de las minas antipersonal o los espacios escolares se encuentran ocupados por escuadrones y miembros de la Fuerza Pública. ¿Qué será lo que ha venido sucediendo? A veces ni nosotros mismos alcanzamos a dimensionar los nefastos efectos de la situación de guerra en la que vive nuestro país. Estudios y análisis son producidos permanentemente, pero al final qué le queda a las nuevas generaciones. Al hacer un balance de lo que ha significado para el pueblo colombiano el mantener este conflicto, nos damos cuenta de que los mayores costos han sido pagados por los sectores de mayor vulnerabilidad como es el caso de los niños, niñas y adolescentes (NNA). “Soñar no cuesta nada” dice el viejo adagio popular, pero la verdad cuando los principales soñadores de una nación no tienen ni siquiera la oportunidad de conciliar el sueño, ¿quién puede soñar? Nuestros niños y niñas no tienen otra oportunidad que aceptar su dura realidad y terminar involucrándose de una u otra forma a la violencia armada que, desafortunadamente, encuentran por doquier. Esta situación no sólo caracteriza la situación de NNJ colombianos sino que se presenta en los diferentes Estados del mundo que, al igual que nuestro país, atraviesan por un conflicto 1 http://www.un.org/documents/ga/docs/51/plenary/a51-306.htm 1 armado. Esto ha motivado a la comunidad internacional, especialmente a los organismos del Sistema de las Naciones Unidas, a realizar un seguimiento detallado de lo que son precisamente los efectos del conflicto armado en la infancia y la adolescencia. Estudios e instrumentos internacionales han confirmado la gravedad de las situaciones y en especial, los efectos que tienen para el futuro de las naciones que las viven. La década de los noventa marcó una pauta importante en materia de atención de la grave situación de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en el mundo. En 1996, fue presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas el resultado del estudio adelantado por Graça Machel titulado: “Las repercusiones de los conflictos armados sobre los niños” (A/51/306)1, la realidad allí plasmada motivó a que la Asamblea General aprobara la resolución 51/77, del 12 de diciembre de 1996, en la que se estableció el mandato del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados, definiendo como su norte la promoción y protección de los derechos de los niños y niñas afectados por los conflictos armados. Al tener en cuenta la vigencia y pertinencia de un trato especial y de continuo seguimiento a la situación de los niños y niñas afectados por los conflictos armados, esto se convirtió en parte de la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. De esta manera, en la última década han sido aprobadas varias resoluciones referidas a la situación de los niños y los conflictos armados, como la 1612 de 2005 que implementa un mecanismo de monitoreo, respuesta y presentación de informes sobre la situación de niños [niñas y adolescentes] en conflictos armados, y Colombia ha sido incluida en la segunda lista de países con situaciones de conflicto que pueden ser monitoreadas e incluidas en dicho mecanismo. En este sentido, la Coalico ha venido trabajando desde el mismo 2005 para que el mecanismo establecido en esta resolución sea puesto en marcha en el país. Al considerar que dicho mecanismo requiere basarse en información fiable, documentada y veraz, la Coalico ha decidido poner en marcha un Observatorio especializado en hacer monitoreo, seguimiento y elaboración de informes relativos a las situaciones que afectan a los NNA en Colombia, teniendo como Editorial 2 referencia principal para la definición de sus categorías de análisis las violaciones establecidas por la Resolución 1612 especialmente en materia de reclutamiento, complementadas por la Resolución 1882 de 2009. Así las cosas, la Coalico hará seguimiento a los casos relacionados con: 1. Asesinato y mutilación. 2. Reclutamiento y su utilización como soldados. 3. Violación y sometimiento a otros actos graves de violencia sexual. 4. Secuestro. 5. Ataques contra escuelas y hospitales. 6. Denegación de acceso a la asistencia humanitaria. Es precisamente este marco y el trabajo que la Coalico ha desarrollado en este sentido, lo que justifica el lanzamiento de este Boletín, en sus páginas se publicará de manera periódica información relevante sobre lo que está sucediendo en el país en torno a la situación de los NNA y el conflicto armado con especial énfasis en los departamentos de: Cauca, Valle del Cauca, Norte de Santander, Putumayo, Meta, Antioquia, Arauca, Chocó, Bolívar, Sucre y la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta que estos departamentos han sido identificados como zonas de alto conflicto y seriamente afectadas por causa de la guerra. En este sentido, aprovechamos la primera edición del Boletín para compartirles que desde este momento la Coalico cuenta con su colaboración y se encuentra a disposición para aportar en la observación, monitoreo e investigación en materia de situaciones que afecten a los niños, niñas y jóvenes en el marco del conflicto armado colombiano. Queremos que se abran canales de comunicación que permitan actualizar la información que -en la materia que nos ocupase dé en el país e ir consolidando para la sociedad civil, entre otros, un espacio que avance en la recolección y análisis de información que aporte en la búsqueda de cambios reales y positivos para los NNA en Colombia. En este caso, la Coalico, en el marco de su estrategia general, no sólo se encargará de la documentación de casos, sino que seguirá propiciando y adelantando acciones de incidencia política y de fortalecimiento de capacidades locales para la multiplicación de información relevante en esta área al igual que, la capacidad de investigación, recolección de información y la incidencia política en el ámbito local. Podrán ponerse en contacto con nosotros al telefax: (571) 2850693 o a los correos electrónicos:coalico@etb.net.co y observatorio.coalico@gmail.com. Igualmente pueden acceder a más información en la página www.coalico.org La Coalico queda a su disposición para consultas, intercambios y documentación de casos. Contamos con ustedes para que juntos podamos contribuir en la disminución de los efectos del conflicto en nuestros niños, niñas y adolescentes colombianos. Hasta la próxima edición. Hilda B. Molano Coordinadora Observatorio Niñez y Conflicto Armado Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Se puede afirmar que 2009 fue un período predispuesto para la reflexión en torno a los derechos de la infancia y la adolescencia. En este sentido, son dos los acontecimientos que marcan esta posibilidad: el primero corresponde a que durante el mes de noviembre se llevó a cabo la conmemoración de los 20 años de entrada en vigencia de la Convención sobre los derechos del niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989. Si bien es cierto, este instrumento se convierte en un avance para la protección y garantía de los derechos de los NNA también es importante reconocer que por sí mismo no ha hecho el cambio y que definitivamente la suma de esfuerzos, nuevos instrumentos y el seguimiento de organismos internacionales, aunado al trabajo de organizaciones sociales y las comunidades locales, han servido para que en los últimos años la situación de los niños y las niñas se 1 Dispuesto por la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 3 Artículo Central haya convertido en un punto primordial de agendas y temas de discusión por diferentes sectores sociales y políticos. Es aquí donde, precisamente, es necesario referirse al segundo acontecimiento en agosto de 2009, cuando el Secretario General de las Naciones Unidas (NU) emitió su primer informe sobre la situación de los niños en el conflicto armado colombiano, en el marco de la entrada en vigencia en el país del mecanismo de monitoreo y presentación de informes (MRM por su sigla en inglés) sobre la situación de los niños y niñas afectados por los conflictos armados en el mundo1. Con el fin de llevar a cabo esta labor, el Consejo de Seguridad (CS) ha definido que en los países donde sea adoptado el mecanismo, se instalen unos equipos especiales que se encarguen de la implementación y seguimiento del mismo. Una vez adoptado el mecanismo para Colombia, en diciembre de 2008, el proceso fue formalmente establecido y se produjo el informe en mención, proceso en el cual se identifica una oportunidad que no sólo está dada para describir y documentar los casos de violaciones de los derechos de los NNA en el país, sino que también incluye una intención clara de hacer seguimiento para que se encuentren respuestas contundentes y así avanzar en la disminución de los impactos que la guerra ha dejado en los NNA a partir de la implementación de planes de acción que aborden y den cuenta de este objetivo. El Informe comprende el período de enero a diciembre de 2008, y “ofrece información sobre las graves violaciones de las que son objeto los niños, las niñas y los adolescentes”, haciendo especial énfasis en la lucha contra la impunidad en estos crímenes. Además, el documento insiste en que “a pesar de [la existencia de] avances positivos, la impunidad de quienes cometen violaciones graves contra niños [niñas y adolescentes], al igual que la obtención de información consolidada y el seguimiento de las condenas y los procesos, siguen siendo un problema importante en Colombia”. Como ejemplo de lo anterior, se tiene que en la actualidad los datos que se manejan no superan los 665 casos por el delito de reclutamiento ilícito de niñas y niños de Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Artículo Central 4 acuerdo con información oficial de la Fiscalía General de la Nación a octubre de 20082. Esto se traduce en un alto grado de impunidad de este delito, lo cual se refleja cuando se hace un comparativo con los datos oficiales publicados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Estos dan cuenta que desde el 16 de noviembre de 1999 hasta el 31 de julio de 2009, 4.061 jóvenes entre los 13 y 17 años de edad se habían desvinculado de los grupos armados ilegales. Es decir: sólo existen 665 casos judicializados de los 4.061 NNA desvinculados que reporta el ICBF, ante lo cual se puede concluir que sólo en el 16 por ciento de los casos registrados y reconocidos por el Estado, existe posibilidad de no quedar en la absoluta impunidad. Esto nos lleva a concluir que en este campo hay mucho por investigar, decir y hacer. Durante la presentación del Informe en Nueva York ante el Grupo de Trabajo sobre Niños y Conflictos Armados del CS, realizada el 12 de octubre de 2009, el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien además lidera la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento creada por el Gobierno en diciembre de 2007, aseguró que “Colombia tiene la expectativa que, de los análisis en este Grupo de Trabajo, surjan propuestas constructivas y aplicables, y alternativas que se adapten a las circunstancias nacionales”, y aseguró que el Gobierno ha “tomado nota de los desafíos identificados con relación a las seis violaciones graves a las que hace referencia el Mecanismo de Supervisión y Presentación de Informes”. Se espera que este sea un compromiso que se materialice en la realidad colombiana especialmente en aceptar y propender porque el Equipo Especial mantenga su independencia en el trabajo que le ha sido encomendado. De forma oportuna y complementaria el 4 de agosto de 2009, el CS aprobó la Resolución 1882 para fortalecer el marco de protección internacional de niños, niñas y jóvenes afectados por la guerra. Además, de esta manera hizo un llamado de atención a la obligatoriedad que tienen los países en conflicto armado, como es el caso colombiano, en la prevención, la protección y la atención de esta población, recordando a los Estados la responsabilidad que tienen en materia de evitar y poner fin a la impunidad en los crímenes atroces perpetrados contra la infancia. 2 En: www.fiscalia.gov.co/.../2008/.../RESOLUCION%20ADJUDICACION%20VIGILANCIA.%202008 Como se aprecia hoy, la infancia y la adolescencia afectadas por los conflictos armados son una prioridad para instancias internacionales que están haciendo un llamado para que se impulsen planes de acción con todas las partes responsables del reclutamiento (de acuerdo con lo establecido en la Resolución 1612) y de la violencia sexual y asesinato de niños, niñas y adolescentes (como lo manifiesta la recién aprobada Resolución 1882) principalmente. ¿En qué contexto se produce el primer informe del MRM sobre Colombia? Este informe, el primero que se hace sobre Colombia, se suma a los otros 28 que el Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados ha emitido desde 2006, entre los que se encuentran países africanos como Burundi, Uganda, Sudán, Somalia, Nepal y asiáticos como Sri Lanka y Myanmar. El mecanismo de monitoreo y presentación de informes se estableció oficialmente en Colombia en diciembre de 2008. La Coalición Colombia resalta que el documento fue preparado de conformidad con lo dispuesto en la Resolución 1612, emitida por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2005, en la que se solicitaba al Secretario General de la Organización poner en marcha el mecanismo de supervisión y presentación de informes, así como establecer un grupo de trabajo del Consejo de Seguridad para examinar los informes del mecanismo, hacer recomendaciones sobre posibles medidas para promover la protección de los niños y las niñas afectados por los conflictos armados y dirigir solicitudes a otros órganos de las Naciones Unidas, para que tomen medidas en apoyo de la aplicación de la resolución. La Coalición Colombia destaca, como lo hace el mismo Informe, que el país, en lo relativo a la infancia y los conflictos armados, ha ratificado la “Convención sobre los Derechos del Niño y sus dos Protocolos facultativos; los Convenios 138 y 182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la edad mínima de admisión al empleo y la prohibición de las peores formas de trabajo infantil; el Convenio relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Artículo Central 5 Internacional; el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional; los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977; y la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción (Convención de Ottawa). Colombia también ha firmado los Principios y Directrices sobre los niños vinculados a fuerzas o grupos armados y ha incorporado a su Constitución los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos”3 . Además, al ratificar Colombia la Convención sobre los Derechos del Niño, el Gobierno formuló una reserva con respecto al artículo 38 (en que se establecen los 15 años como edad mínima de reclutamiento en las Fuerzas Armadas), ya que la edad mínima prevista en la legislación colombiana para ingresar en las Fuerzas Militares era de 18 años, excepto en los casos de reclutamiento voluntario. En 1999, el Gobierno de Colombia prohibió sin excepción el reclutamiento de niños y niñas menores de 18 años, tres años antes de ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados. Asimismo, reseña el Informe, Colombia ha ratificado el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y se ha acogido a la disposición de transición en virtud de la cual, durante un período de siete años contados a partir de la fecha de su entrada en vigor en el país, no se aceptará la competencia de la Corte sobre los crímenes de guerra, incluido el reclutamiento de niños. La transición terminó y desde el 1de noviembre de 2009 la CPI puede asumir los hechos de esta naturaleza que ocurran en el territorio nacional en el marco del conflicto armado. Información destacada del Informe Si bien Colombia no figura entre los países de los que se ocupa específicamente el Consejo de Seguridad, en diciembre de 2008 el Gobierno aceptó voluntariamente el proceso de aplicación de la resolución 1612. A raíz de esa decisión, en enero de 2009 se estableció de forma oficial el Equipo Especial de País. 3-4 Cortesía War Child Holanda en Colombia. Fotógrafo: Marco van Hal. De conformidad con los requisitos impuestos por la Resolución, el Informe narra, de manera integral, la situación de niños, niñas y adolescentes colombianos enmarcándola en seis graves violaciones a saber: A. Reclutamiento y utilización de niños; B. Muerte y mutilación; C. Actos graves de violencia sexual contra niños; D. Secuestro de niños; E. Ataques contra escuelas; y F. Denegación del acceso humanitario a niños. A continuación se relacionan datos e información que a nuestro parecer se destacan en el Informe y se convierten en aspectos de principal preocupación y seguimiento teniendo en cuenta sus implicaciones y la afectación de las víctimas de este tipo de actos 4 . Reclutamiento y utilización de niños 1. El reclutamiento y la utilización de niños por los grupos armados ilegales están muy generalizados y siguen siendo motivo de grave preocupación (ver párrafo 16). 2. Se han atribuido graves violaciones de los derechos de los niños a todas las partes en el conflicto, pero principalmente a los grupos armados ilegales (ver párrafo 12). 3. El número estimado de niños que participan en grupos armados ilegales oscila entre 8.000, según el Ministerio de Defensa, y 11.000, según fuentes no gubernamentales (ver párrafo 16). CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS. Informe del Secretario General sobre los Niños y el Conflicto Armado en Colombia. S/2009/434. 28 de Agosto de 2009 Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Artículo Central 6 4. La Fiscalía General de la Nación está investigando 25 casos de reclutamiento de niños que tuvieron lugar en 2008 (ver párrafo 16). 5. E n 1 9 9 9 , l a s F u e r z a s A r m a d a s Revolucionarias de Colombia (FARC) manifestaron el compromiso de no reclutar a niños menores de 15 años. Sin embargo, continúan reclutando a menores, incluidas niñas (ver párrafo 5). 6. En julio de 1998, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmó con representantes de la sociedad civil y miembros del Consejo Nacional de Paz en Maguncia (Alemania) un acuerdo en que se comprometía a no reclutar a niños menores de 16 años, no obstante, ha seguido reclutando a niños (ver párrafo 20). 7. Se ha confirmado que algunos grupos armados ilegales, como las Autodefensas Campesinas Nueva Generación, las Águilas Negras o el Ejército Popular Antiterrorista de Colombia, que surgieron tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), también están reclutando a niños (ver párrafo 22). 8. En 2006, el Comité de los Derechos del Niño expresó su preocupación por la utilización de niños por las Fuerzas Militares de Colombia para actividades de inteligencia. El Ministerio de Defensa ha publicado tres directivas por las que se prohíbe esta práctica a todos los miembros de las Fuerzas Militares, pese a lo cual siguen registrándose incidentes (ver párrafo 23). Muerte y mutilación de niños 1. Según el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas, el número de víctimas entre 1990 y 2008 ascendió a un total de 7.515, de las que 722 eran niños (ver párrafo 33). 2. Según esa misma fuente, en 2008 murieron 14 niños (4 niñas y 10 niños) y resultaron heridos 32 (5 niñas y 27 niños) a consecuencia de esos artefactos (ver párrafo 33). Actos graves de violencia sexual contra niños 1. Son muchos los casos de violencia sexual contra personas menores de edad, en particular niñas, de los que no se informa en Colombia, ya que muchas de las víctimas no denuncian los abusos por miedo a las represalias o por falta de confianza en las instituciones del Estado (ver párrafo 36). 2. L as niñas que integran los grupos armados ilegales son víctimas de graves actos de violencia sexual. Se las obliga a mantener relaciones sexuales con adultos a una edad temprana y a abortar si se quedan embarazadas. También se las obliga a usar métodos anticonceptivos que a menudo son inapropiados y perjudiciales para la salud (ver párrafo 38). Secuestro de niños 1. Según el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en 2008 fueron secuestrados 75 niños. Entre 1996 y 2008, 287 niños fueron mantenidos en cautividad, 55 de ellos por grupos armados ilegales (ver párrafo 40). 2. Los niños continúan siendo víctimas de las desapariciones forzadas. Desde 2006, la Fiscalía General ha encontrado en sepulturas clandestinas los cadáveres de 109 niños, casi todos ellos víctimas de los grupos paramilitares (ver párrafo 42). Ataques contra escuelas 1. Los ataques perpetrados contra escuelas por los grupos armados ilegales son frecuentes en varias zonas de Colombia y afectan gravemente a la educación y el bienestar físico de los niños (ver párrafo 43). 2. En ocasiones, las escuelas son atacadas por grupos armados ilegales como represalia por haber sido ocupadas anteriormente por las Fuerzas Militares de Colombia (ver párrafo 44). Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Artículo Central 7 Denegación del humanitario a niños acceso 1. La presencia de minas antipersonal y de municiones sin detonar no solo dificulta enormemente la circulación de la población, sino también el acceso de los agentes humanitarios a ella (ver párrafo 48). 2. Se recibió información sobre las restricciones de acceso a determinadas aldeas o municipios impuestas por las Fuerzas Militares, incluidas las relativas a la circulación de personas y de artículos como alimentos, medicamentos y combustible, como parte de la estrategia de lucha contra los grupos armados ilegales (ver párrafo 51). - RECOMENDACIONES Finalmente, la Coalición Colombia resalta la importancia que revisten las recomendaciones hechas por el Secretario General de las Naciones Unidas con relación a la cuestión de los niños y el conflicto armado colombiano, las cuales dan cuenta de cuáles pueden ser las preguntas y las rutas para hacer seguimiento al cambio de la situación de los NNA afectados por éste. - Estas son5: - Se exhorta a todas las partes a acatar la legislación internacional pertinente y asignar prioridad al cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre los niños y los conflictos armados, y a poner fin a las graves violaciones contra los niños que se les imputan. También se exhorta al Gobierno de Colombia a cumplir las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como las formuladas por los Estados en el marco del Examen Periódico Universal y las de los procedimientos especiales establecidos por el Consejo de Derechos Humanos sobre los niños afectados por conflictos armados. - Genera gran preocupación la continuación del reclutamiento y la utilización de niños por parte de los grupos armados ilegales, y se exhorta 5 - - - a estas partes a cumplir, sin más demora, las disposiciones de la legislación internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre los niños y los conflictos armados, y a preparar y ejecutar planes de acción para garantizar que no se reclute a ningún niño y que todos los niños vinculados de cualquier forma a las fuerzas o grupos armados sean identificados y liberados de inmediato. Además, todas las partes deben asumir y cumplir compromisos concretos al respecto y elaborar planes de acción, según corresponda, para ocuparse de otras violaciones graves que se les imputan. Encomio los esfuerzos del Gobierno por hacer frente al reclutamiento y la utilización de niños por los grupos armados ilegales, e insto a las autoridades a que sigan trabajando para elaborar una política nacional amplia destinada a prevenir el reclutamiento de niños y también a que refuercen los programas comunitarios de reintegración y reunificación de las familias. Se insta al Gobierno a garantizar que las Fuerzas Militares de Colombia acaten plenamente la prohibición de utilizar a niños para fines de inteligencia militar y de interrogar a los niños desvinculados de los grupos armados ilegales. Estos niños deben ser entregados a las autoridades civiles tan pronto como sea posible tras su desvinculación y dentro del plazo estipulado en la legislación. Se insta a los grupos armados ilegales a dejar de utilizar minas antipersonal, que causan la muerte y mutilación de un importante número de niños. Considero muy preocupante la persistencia de la violación y otras formas de violencia sexual perpetradas, en su mayoría, por los grupos armados ilegales, en particular contra las niñas, y exhorto a estos grupos a asumir compromisos y a elaborar y aplicar planes de acción para prevenir esa violencia. Se insta al Gobierno a hacer hincapié en la investigación y el enjuiciamiento de los perpetradores y a reforzar las estrategias de prevención y respuesta. Me preocupan los ataques contra escuelas y su ocupación por las partes en el conflicto, a quienes exhorto a CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS. Informe del Secretario General sobre los Niños y el Conflicto Armado en Colombia. S/2009/434. 28 de Agosto de 2009. Párrafos 82 - 95. Y en el 2009, ¿cómo fue el panorama para la Infancia y la Adolescencia colombiana? Artículo Central 8 - - - - - - desistir de estas acciones y a facilitar el acceso seguro e irrestricto del personal humanitario y de protección de los niños. Se insta al Gobierno a que, en el marco de la legislación nacional, incluida la Ley de Justicia y Paz, siga intensificando los esfuerzos por combatir la impunidad de los responsables de violaciones graves cometidas contra los niños. Esto debe incluir una investigación oportuna, rigurosa y sistemática, y el enjuiciamiento de los autores de todos estos delitos, así como el intercambio de información sobre el seguimiento de los casos. También instó a que se proteja efectivamente a los niños que han sido testigos y víctimas y se otorguen las reparaciones que corresponda. Resultan muy preocupantes los casos de ejecuciones extrajudiciales de niños, y se exhorta al Gobierno a aplicar, con carácter prioritario, medidas para eliminar esta práctica. Se insta al Gobierno a garantizar que los programas de desminado humanitario se realicen de conformidad con las normas internacionales, que se preste la debida atención a los niños víctimas y que se establezcan programas de educación sobre el peligro de las minas. Considero inquietantes los vínculos entre el reclutamiento de niños, la violencia sexual, la presencia de minas terrestres y el problema del desplazamiento interno en Colombia, que afecta a un mayor número de niños. Se insta al Gobierno a adoptar una estrategia más amplia para prestar asistencia y ejecutar programas destinados a prevenir el desplazamiento de los niños, haciendo particular hincapié en sus causas. También se insta al Gobierno a que examine la posibilidad de restringir la participación de los niños en actividades cívico-militares que puedan exponerlos a las represalias de los grupos armados ilegales. Puesto que la mejor forma de proteger a los niños es mediante la paz, se exhorta a todas las partes a esforzarse por alcanzar una solución pacífica del conflicto y, en el marco de toda negociación futura con los grupos armados ilegales, se insta al Gobierno - a incluir disposiciones dirigidas específicamente a proteger a los niños en los acuerdos resultantes, incluida la liberación incondicional de todos los niños. Se invita a la comunidad de donantes a prestar mayor apoyo a los programas e iniciativas nacionales para mejorar la protección de los niños y a respaldar también las iniciativas de los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales, entre otras cosas para aumentar la eficacia de las actividades de vigilancia y promoción y otros tipos de programas de protección de los niños. Para la Coalico, las recomendaciones del Secretario General en el Informe en mención, son el punto de partida en su labor de monitoreo y seguimiento a las situaciones que afectan a los NNA en el conflicto armado colombiano. Por consiguiente, se convierten en prioridad de los procesos de recolección y análisis de información, formación e incidencia política de este espacio, teniendo en cuenta que reflejan la preocupante realidad de la infancia y la juventud colombiana. La situación de la niñez colombiana en el marco del conflicto armado 9 Comentarista Medellín, 20 de noviembre de 2009 Su impacto en el mundo es inmenso. La Convención, y sus protocolos facultativos constituyen el marco legal, político y filosófico de referencia para más de 2.200 millones de seres humanos menores de 18 años. La Convención ha trascendido y revolucionado la forma tradicional de concebir al niño y a la niña: dejan de ser meros objetos de protección y cuidado y pasan a ser sujetos activos de derechos. Además la Convención convirtió el estándar del “interés superior del niño” en un principio de derecho internacional, lo cual, a mi criterio, constituye el principio rector más importante de este instrumento internacional de derechos humanos. Así, su Artículo 3.1 proclama: “En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.” Ilustración: Carlos Alarcón (www.carlosalarconart.com) Intervención del señor Christian Salazar Volkmann, Representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el Vigésimo aniversario de la Convención sobre los derechos de la Niñez Estimadas Señoras y Señores, Es un gran honor para mí poder dirigirme a ustedes el día de hoy, 20 de noviembre de 2009, celebrando, junto con el resto del mundo, uno de los aniversarios más importantes en la historia de los derechos humanos: 20 años de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño. En estos 20 años, la Convención se ha convertido en el instrumento de derechos humanos más reconocido en el planeta: 193 países la han ratificado, incluidos todos los miembros de las Naciones Unidas, con las únicas excepciones de los Estados Unidos de América y Somalia. En lo personal, puedo afirmar que la Convención sobre los Derechos del Niño marcó mi desarrollo personal y profesional como ningún otro texto lo ha hecho. Desde que asistí a las primeras capacitaciones sobre la Convención en Ginebra, a comienzos de los años 90, pasando por los trabajos académicos fortaleciendo el enfoque de derechos en políticas públicas y programas de desarrollo a los que tuve ocasión de contribuir desde Unicef, hasta mi función actual, como Representante de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, la Convención sobre los Derechos del Niño siempre fue una guía, motivación e inspiración principal en mis quehaceres. Puedo confesar que también influyó en la forma en la que he educado, y aún educo, a mis cuatro hijos e hijas, y lo que me motivó a ser un padre más consciente de sus derechos, haciéndome más consecuente sobre mis responsabilidades paternales. Parece que igual que me pasó a mí, la Convención tocó los corazones y el intelecto La situación de la niñez colombiana en el marco del conflicto armado Comentarista 10 de muchas personas en las más diversas culturas y sociedades del mundo. En menos de dos décadas, la Convención ha generado un cambio paradigmático en la percepción de la niñez y la exigibilidad de sus derechos. En mis viajes, mis visitas a muchas sociedades y mi trabajo profesional en muchos países, no he visto ningún país en el que las personas e instituciones que laboran por y con la niñez y adolescencia, no reconozcan algo poco común hace dos décadas: que los niños y niñas tienen derechos. Infortunadamente, esto no quiere decir que los derechos de la niñez se respeten a cabalidad. De hecho, la brecha entre las aspiraciones de los artículos de la Convención y su cumplimiento real sigue siendo excesivamente grande en muchos países del mundo. Por eso, durante el transcurso de las dos décadas pasadas, la Convención de los Derechos del Niño fue completada por dos protocolos: el Protocolo Facultativo relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, adoptado el 18 de enero de 2002 y el Protocolo Facultativo relativo a la participación de niños en los conflictos armados, adoptado el 12 de febrero de 2002. Tal “expansión” recogió las necesidades de protección de niños y niñas del impacto de la guerra y de las diferentes formas de explotación, que se habían agudizado en los años pasados, y refleja la atención especial de la comunidad internacional hacia estos problemas. Colombia fue uno de los primeros Estados de Latinoamérica que ratificó la Convención, el 28 de enero de 1991. Al hacerlo elevó el estándar de 15 años como edad mínima para el reclutamiento en fuerzas armadas, a 18, adelantándose a lo que luego establecería el Protocolo Facultativo sobre la niñez en conflictos armados. Colombia ratificó el 11 de noviembre de 2003 el Protocolo Facultativo relativo a la venta, la prostitución infantil y la utilización de niños en pornografía y el 25 de mayo de 2005, el Protocolo Facultativo relativo a la participación de niños en los conflictos armados. El proceso para adecuar la legislación interna, sin embargo, no fue fácil. No fue sino hasta el 8 de noviembre de 2006, cuando se promulgó la Ley de Infancia y de la Adolescencia, que este proceso culminó. Hoy podemos decir que la Convención y la Ley de Infancia y Adolescencia han contribuido a una mayor y más eficaz protección para niñas, niños y adolescentes colombianos. El cumplimiento de los derechos de la niñez en Colombia indudablemente tiene muchos aspectos fundamentales, importantes y relevantes en cuanto a salud, nutrición, educación, participación y fortalecimiento de la familia. Enfrentar los retos y mejorar la situación de la niñez colombiana es una obligación estatal pero también una responsabilidad de la sociedad entera. Con motivo del vigésimo aniversario de la Convención, quiero destacar la importante labor en la realización de los derechos de niños y niñas colombianos desempeñada por instituciones gubernamentales y estatales, especialmente la Defensoría del Pueblo, organizaciones sociales, religiosas y del sector privado, periodistas, líderes comunitarios y cooperación internacional. Esta mañana quisiera resaltar en especial la preocupación de las Naciones Unidas sobre la situación de niños y niñas que viven en zonas de guerra y conflicto, ya que su sufrimiento a nivel mundial ha alcanzado dimensiones dramáticas, y el impacto que el conflicto armado interno colombiano está teniendo en las generaciones jóvenes del país. Los cálculos y estimaciones de la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de la ONU para los Niños y el Conflicto Armado, revelan estadísticas mundiales espeluznantes de la última década: más de 2 millones de niños y niñas perdieron la vida; más de 6 millones de niños y niñas resultaron heridos, lesionados, discapacitados o mutilados; más de 13 millones de niños y niñas se convirtieron en víctimas del desplazamiento interno forzado y 10 millones más en refugiados. También se estima que anualmente hay cerca de 10.000 niños y niñas que caen víctimas de minas antipersonal; que un número similar es víctima de delitos sexuales cometidos durante el conflicto; que más de un millón de niños y niñas se quedan huérfanos por causa del conflicto; y que más de 10 millones de niños y niñas han sido traumatizados. Infortunadamente, este terrible panorama global también afecta a la niñez colombiana. La situación de la niñez colombiana en el marco del conflicto armado Comentarista Después de una década de observar la situación colombiana en materia de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, la Oficina que tengo el honor de dirigir ha comprobado que muchos niños y niñas colombianos enfrentan duras realidades. A lo largo de los 12 años de nuestra presencia en el país hemos observado que incontables niñas y niños colombianos han pagado un alto precio en medio de la violencia y los enfrentamientos. Y aunque el país ha hecho progresos en seguridad y protección de la niñez, hay todavía muchos niños y niñas que continúan sufriendo el impacto del conflicto armado interno. Profundamente preocupada por la situación, la Oficina ha recordado en numerosas ocasiones que: “[…] la población infantil siguió siendo víctima del conflicto armado, en especial por el reclutamiento forzado de miles de niños y niñas, la toma de rehenes, el desplazamiento, homicidios, masacres, torturas, minas antipersonal y las consecuencias de las infracciones al derecho humanitario en contra de sus familias y comunidades.” La lista de infracciones y violaciones es muy larga: desde casos de violencia sexual perpetrados por todas las partes del conflicto, especialmente contra las niñas, hasta la ocupación de bienes civiles, como casas privadas, escuelas y puestos de salud, pasando por la utilización de niños y niñas en actividades de inteligencia, el reclutamiento, el desplazamiento y adolescentes víctimas de ejecuciones extrajudiciales. En medio de todas las dificultades y los pesares del conflicto, sobre todo las niñas y niños indígenas y afrocolombianos se han convertido en la población infantil más vulnerable del país. Ellos y ellas sufren en forma desproporcionada las consecuencias del conflicto armado y especialmente el desplazamiento. Por ejemplo, no es casualidad, que entre las víctimas de las recientes masacres en contra del pueblo Awá estén tantos niños y niñas, 9 de 31 víctimas fatales. También es importante señalar que la vinculación de niños y niñas con el conflicto, en especial el reclutamiento, ha merecido un especial interés por parte del derecho internacional y, por lo tanto, también de nuestra Oficina. Durante el año 2009, mi Oficina ha observado algunos casos preocupantes de reclutamiento 11 Foto: UN Photo/Mark Garten. y vinculación de niños con grupos armados ilegales. Mi Oficina resalta y condena con vehemencia el reclutamiento de niñas, niños y jóvenes por parte de grupos armados ilegales como las FARC-EP y el ELN. Un ejemplo concreto, es el pronunciamiento escrito del frente sexto de las FARC-EP, del 6 de mayo de este año, en el que se amenaza al Cabildo Indígena y a la Alcaldía de Jambaló, Cauca, con reclutar a niños y niñas. Esto parece confirmar que el reclutamiento de niños y niñas es política de este grupo armado ilegal. También me permito resaltar que mi Oficina también observa con enorme preocupación la creciente vinculación de niños, niñas y jóvenes a grupos armados ilegales surgidos después de la desmovilización de organizaciones paramilitares y bandas de narcotráfico. Precisamente Medellín es una de las ciudades más afectadas por este fenómeno, aunque ciertamente no es el único lugar del país donde este crimen está sucediendo. Tenemos información de que estos grupos y bandas obligan a niños y niñas a colaborar con sus actividades y los amenazan con la muerte si no lo hacen. Los niños y niñas son obligados, entre otros, a consumir droga, a transportar armas, a servir de campaneros, a cobrar extorsiones y vender droga, e incluso, a participar en acciones de sicariato y a participar en los enfrentamientos entre grupos y bandas. Es importante mencionar que las mujeres y las niñas son obligadas en algunos casos a ingresar al negocio de la prostitución y a servir de esclavas sexuales para los cabecillas de estos grupos y bandas. La Oficina recuerda que el derecho penal internacional considera el reclutamiento de menores como un crimen de guerra, tal como se refleja en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. De hecho, en enero de este año, la Fiscalía de Corte Penal Internacional inició el juicio en contra de Thomas Lubanga Dilo, líder de la Unión de Patriotas Congoleños, por cargos de reclutamiento de niños y niñas menores de 15 años. Que el primer juicio de esta Corte sea La situación de la niñez colombiana en el marco del conflicto armado Comentarista sobre reclutamiento es un mensaje claro e inequívoco de tolerancia cero con esta práctica, que no puede ni debe quedar en la impunidad. autoridades y comunidades de 50 municipios en 26 departamentos y en 2009 estas tareas se ampliaron a más de 100 municipios. En este marco internacional, también hay que destacar que el 26 de diciembre de 2008, el Gobierno aceptó voluntariamente el proceso de aplicación de la Resolución 1612 del Consejo de Seguridad. Esto incluye el establecimiento de un mecanismo de supervisión y presentación de informes sobre la situación de la niñez en el conflicto armado, liderado por las Naciones Unidas, en particular en lo referente a su reclutamiento y utilización, muerte y mutilación, actos graves de violencia sexual, secuestro, ataques a escuelas y denegación de acceso humanitario. Además de este esfuerzo, tenemos destacar la importante labor llevada a cabo por alcaldes y personeros, que monitorean la situación y elaboran diagnósticos, incluidos los de Medellín, los de la región del Sumapaz, en los departamentos de Cundinamarca y Tolima, los municipios de Icononzo y Carmen de Apicalá, así como en el municipio de Pajuil en el departamento de Caquetá. Hoy, al menos 61 municipios tienen una política para la prevención del reclutamiento. Se conformó un Equipo Especial, integrado por varias agencias y oficinas del Sistema de Naciones Unidas, tres organizaciones de la sociedad civil y la Defensoría del Pueblo, responsable de la implementación del mecanismo de la Resolución del Consejo de Seguridad. Este Equipo ha contribuido fundamentalmente al primer informe del Secretario General sobre la niñez y el conflicto armado en Colombia, fechado el 28 de agosto. En este informe, el Secretario General de las Naciones Unidas, reconociendo los esfuerzos realizados por el Gobierno, hizo varias recomendaciones para la consideración del Grupo de Trabajo del Consejo de Seguridad sobre este tema, destinadas a reforzar las medidas de protección de los niños, niñas y adolescentes afectados por el conflicto armado. A esto se suman los compromisos voluntarios del Estado colombiano relacionados con la protección de la niñez en el marco del Examen Periódico Universal y las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos en este marco, que necesitan ser implementados a cabalidad. La sociedad civil, por su parte, ha realizado un trabajo importantísimo de cabildeo y de cooperación, desarrollando proyectos de apoyo práctico para niños y niñas afectados por el conflicto. Experiencias como la Red de Protección Especial, el premio “Mejores Prácticas en Políticas y Programas de Juventud en América Latina y el Caribe” o la reciente publicación del libro “El delito invisible. Criterios para la investigación del delito de reclutamiento ilícito de niños y niñas en Colombia”, son prueba del rol importante que la sociedad civil colombiana está asumiendo en la defensa de los derechos de la niñez y adolescencia colombiana. También merece una referencia especial la labor de la Defensoría del Pueblo. La Defensoría ha expresado de manera continúa su preocupación por el reclutamiento y la utilización de niños, niñas y adolescentes por actores armados. Creemos que una colaboración estrecha y eficaz entre la Defensoría, los personeros y alcaldes municipales es uno de los retos en los próximos años para enfrentar el reclutamiento. Ante toda esta situación tan difícil de la niñez en el conflicto armado, quiero saludar y reconocer los enormes esfuerzos del Gobierno y de la sociedad civil colombiana en materia de prevención y protección de los niños y las niñas afectados o en riesgo. Finalmente, la Oficina reitera su llamado al Estado colombiano a no desmayar en los esfuerzos para lograr la prevención del reclutamiento de la niñez y atender a las niñas, niños y adolescentes que son víctimas del conflicto armado interno. En diciembre de 2007, el Gobierno, frente a la magnitud del problema del reclutamiento de niños y niñas, creó la Comisión Intersectorial para la prevención del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por grupos organizados al margen de la ley. Esta Comisión ha desempeñado una función importante de coordinación de las acciones de 10 instituciones gubernamentales. En el año 2008, la Comisión prestó apoyo técnico a las La Oficina demanda de los grupos armados al margen de la ley que cesen todo acto de reclutamiento de personas menores de 18 años y liberen inmediatamente y sin condiciones a todos los niños y niñas en su poder. Muchas gracias por su atención. 12 Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento Fuente: Departamento Administrativo de Planeación, 2001. Gobernación de Antioquia. http://www.antioquia.gov.co/generalidades/m_general.htm En el contexto del conflicto armado colombiano, Antioquia se ha caracterizado por ser una de las zonas de mayor violencia y recibo permanente de los impactos de la guerra. No en vano, el departamento y especialmente su capital, la ciudad de Medellín, son identificados y reconocidos en el mundo entero como focos importantes de violencia, sicariato, pobreza extrema, así como cuna de fuertes estructuras de narcotráfico y paramilitarismo que mantienen en vilo la seguridad de la población civil no sólo de la zona sino del país. Así, por ejemplo, es el primero, en Colombia, en accidentes de minas antipersona2. Antioquia y el Valle de Aburrá en particular (subregión donde se ubica Medellín), presentan una serie de características que comienzan a matizarse desde la misma 13 Sección Antioquia 1 construcción de la política pública aplicable en los entes territoriales de los ámbitos departamental y municipal (específicamente en la capital). Es así como, al hacer una aproximación inicial a los planes de desarrollo de los gobiernos departamental y local, se encuentra como elemento común la ausencia del concepto de conflicto armado. Sin embargo, la explicación de cada uno expresa un factor prevalente diferente. En el caso de Antioquia se explica en razón a que su punto de partida y eje transversal es la política de Seguridad Democrática como la concibe y aplica el gobierno nacional; Para el caso de la ciudad de Medellín, lo que prevalece en el concepto de Convivencia Ciudadana. Sin embargo, ambos gobiernos coinciden plenamente en la caracterización de los actores armados que en la actualidad están operando en el territorio y los han definido como BACRIM (bandas criminales emergentes), negando de esta manera su vinculación directa con el conflicto armado que se vive en la región. De esta manera, el primero sustenta la inexistencia de grupos paramilitares y guerrilla, basados en el éxito de la política de negociación del gobierno con los grupos paramilitares o Autodefensas Unidas de Colombia en el marco de la Ley 975, de un lado y de la política de seguridad democrática del otro. Entre tanto el segundo lo atribuye al éxito de su modelo de desarme, desmovilización y reinserción DDR- y a la política social que ha sido implementada en la ciudad, aunque reconoce que un número importante de desmovilizados se rearmaron. En este caso, hay que tener en cuenta que si bien es un aspecto de encuentro, no son producto de la misma causa: mientras en el plan departamental la razón obedece a que su punto de partida y eje transversal es la política de Seguridad Democrática como la concibe y aplica el Gobierno nacional; el segundo ha sido fundamentado en el concepto de Convivencia Ciudadana. Sin embargo, ambos gobiernos coinciden plenamente en la caracterización de los actores armados que en la actualidad están operando en el territorio y los han definido como Bacrim (bandas criminales emergentes), negando de esta 1 En esta sección del Boletín se encuentra información específica sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes en el marco del conflicto armado en el departamento de Antioquia. En la etapa de implementación del Observatorio de la Coalico, este departamento ha sido identificado como una zona de alto riesgo y de ocurrencia permanente de situaciones atentatorias de los derechos de los NNA, razón por la cual esta región ha sido tomada como referencia geográfica del primer proceso piloto de observancia e investigación del Observatorio. En consecuencia, este aparte se ha dedicado a la zona en mención. 2 Ver Sistema de Información “IMSMA”, Programa de Acción contra Minas Antipersona-PAICMA- de la Vicepresidencia de la República Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento Sección Antioquia 14 manera su vinculación directa con el conflicto armado que se vive en la región. En este contexto y partiendo de la imposibilidad política y real de negar la existencia del conflicto armado, la ciudad, el Valle de Aburrá y el departamento en los últimos años han sido testigos del reacomodo de distintos actores armados. Las luchas por el territorio, las amenazas y persecución a defensores de derechos humanos y a las organizaciones sociales, los intereses particulares, el control de la producción y el tráfico de drogas (incluyendo el mercado interno), han estado acompañadas de saltos cualitativos en la configuración de sectores de poder (legal e Ilegal). Lo anterior significa que las estructuras armadas, no son sólo de este carácter, también obedecen a lógicas y estructuras económicas (mafiosas, en la mayoría de los casos donde mafia no sólo alude a narcotráfico, sino al ejercicio de otros negocios legales e ilegales), que finalmente no son ajenas a las dinámicas políticas. Una hipótesis, que ha cobrado fuerza en diversos grupos de trabajo sobre el tema de la ciudad3, es que la región está pasando de un interés particular de sectores mafiosos -a través de las relaciones funcionales y orgánicas entre la ilegalidad y la legalidad-, a lo que el economista colombiano, Luis Jorge Garay, ha llamado la “reconfiguración cooptada del Estado”, basado en el modelo italiano. Lo anterior podría convertirse en la explicación de casos como los evidenciados durante 2008 cuando contra el entonces director seccional de fiscalías de Medellín, Guillermo Valencia Cossio, la Fiscalía General de la Nación decide abrir investigación por la presunta cercanía entre Cossio y el presuntamente narcotraficante Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”, que deja en evidencia las cercanías y relaciones entre sectores mafiosos y estructuras armadas, paramilitares, entre otros. Existen varios indicadores que dan cuenta de este reacomodo. En este sentido, un ejemplo es el descenso en la tasa de homicidios en Medellín y Antioquia entre los años 2004 y 2007, indicadores que dependiendo de la interpretación y el método de aplicación dan información en uno y otro sentido pero que aún así evidencian el reacomodo en mención. El descenso en la tasa de homicidios en Medellín y Antioquia entre los años 2004 y 20064, (736 homicidios en 2005, para una tasa de 32 pcmh; 677 homicidios en 2006, para una tasa de 29.43 pcmh; 788 homicidios en 2007, para una tasa de 34.26 pcmh) tiene diversas interpretaciones. El gobierno local atribuyó el descenso al exitoso programa de DDR, cuyo objetivo era garantizar el desmonte efectivo de las estructuras paramilitares en la ciudad. Para las organizaciones de derechos humanos, si bien hay un impacto directo del proceso de DDR, está claro que éste se implementó con base en la cooptación de pequeños grupos barriales ligados a actividades delictivas menores y en otros casos a ciudadanos no armados (hecho que reconoce hasta el Gobierno nacional). En la capital antioqueña, no todos los paramilitares se desmovilizaron, atendiendo a una clara decisión de mantener intactas algunas estructuras nodales, crecer en otros escenarios y mantener el espíritu contrainsurgente (que no sólo está referido a grupos insurgentes armados, sino también a las organizaciones sociales, políticas y no gubernamentales de la región). En los dos últimos años, Medellín, el Valle de Aburrá y Antioquia han vivido una intensificación de la lucha por el control del territorio como eje de disputa, que para el Gobierno nacional y local no pasa de ser una lucha de organizaciones delincuenciales por el control del mercado de las drogas; lucha que tiene características como: • Un incremento de la tasa de homicidios • • que quedó confirmada el pasado 5 de enero de 2010, cuando el director de Seguridad Ciudadana de la Policía de Medellín, general Orlando Páez, reveló las cifras de homicidios de 2009: en la capital antioqueña se registró un aumento del 64% en el número de muertes violentas frente a la cifra de 2008, es decir, se pasó de 871 homicidios en 2008 a 1.432 en 2009. Un número importante de acciones armadas en colegios, en su entorno, o contra estudiantes. Un importante aumento en la participación de niños, niñas y adolescentes (NNA) como perpetradores de actos criminales. 3 Este es un equipo de discusión donde participa la Corporación Paz y Democracia y el Instituto Popular de Capacitación. Este equipo hace parte de un grupo más amplioque discute todo el tema de la institucionalidad en la ciudad. 4 FUENTE: Secretaría de Gobierno Municipal de Medellín, Medicina Legal. Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento Sección Antioquia 15 La territorialización del conflicto armado y otras formas de violencia pasa por el eje Valle de Aburrá, Bajo Cauca, Oriente Antioqueño y Urabá. Sobre este particular, no existen muchos análisis de contexto y seguimiento en estas zonas, pero al realizar un cruce de información entre los datos del Observatorio de Derechos Humanos del Instituto Popular de Capacitación -IPC- y la información registrada por la Oficina de Paz de la Gobernación de Antioquia, se concluye que el Oriente Antioqueño ya no es la única subregión relevante para efectos de observación en materia de violaciones a los derechos humanos e infracciones de derecho internacional humanitario. Los datos encontrados dan cuenta de cómo la banda criminal emergente, los Rastrojos, tiene una fuerte presencia en el Bajo Cauca antioqueño y en el Urabá antioqueño. Allí han aumentado sustancialmente la tasa de homicidios y las afectaciones a la población civil, entre las que se encuentran el desplazamiento forzado y la apropiación de las tierras, agresiones que han llegado a tal punto que el 9 de diciembre de 2009, en un comunicado de prensa de la Gobernación de Antioquia (Cr/rr. 1469), se reconoció que “(…) el departamento ocupa el primer lugar en movilización forzada de personas al contar 520 -(mil) personas desplazadas (…) Antioquia es el departamento con mayor problemática de desplazamiento en el país, con más de 500 mil desplazados, según Acción Social. Por ello se han priorizado 45 municipios, los cuales representan el 86% de expulsión y el 91% de recepción de población desplazada en el departamento”,5 lo anterior de conformidad con lo expuesto por John Fredy Rendón Roldán, director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres Dapard-, en el marco del Encuentro del Comité Departamental de Atención Integral a la Población Desplazada. De otra parte, la difícil situación de derechos humanos que se presenta en el departamento de Antioquia y en la ciudad de Medellín, particularmente, se convirtió en una de las principales preocupaciones de la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh). Así quedó registrado en el Informe Anual sobre la situación general de derechos humanos en el país (publicado en el documento oficial A/HRC/10/032 del 19 de febrero de 2009), en el que se evidencia un panorama poco alentador para Antioquia durante el período 2008 y en el que, de conformidad con los hechos registrados durante el año 2009, se muestra que no existieron las condiciones para disminuir los hechos de violaciones de DDHH e infracciones de DIH. Todo esto traduce en la necesidad de una revisión profunda de la situación de la zona frente a la política pública que ha venido siendo aplicada en el territorio, la que según las cifras, no puede ser calificada precisamente de efectiva en la lucha contra la disminución de los impactos del conflicto y la violencia en la región, especialmente, contra la población civil. A continuación se relacionan los apartes referidos en el Informe de la Oacnudh, los cuales dan cuenta de la situación a la que se enfrentan la ciudad de Medellín, en particular, y el departamento de Antioquia, en general, en materia de derechos humanos, aspectos a tener en cuenta en los procesos de monitoreo y seguimiento de situación de DDHH en el período 2009: - - - En materia de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes: “En Medellín (Antioquia), se recibieron quejas reiteradas relacionadas con una situación generalizada de abuso de fuerza, tratos crueles e inhumanos y amenazas de parte de la Policía Nacional contra la población, particularmente de 13 de sus comunas, identificadas con los numerales 1 a 13 (párrafo 11). El 15 de abril, en Medellín (Antioquia), estudiantes de la Universidad Nacional habrían sido reprimidos de manera violenta y desproporcionada por parte de miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad) durante una manifestación pacífica que contaba con la aprobación de la alcaldía (párrafo 16)”. Con relación a detenciones arbitrarias, la Oacnudh ha confirmado que mientras en Colombia “las víctimas de esta violación, incluyendo a los 5 Ver: Sitio web de la Gobernación de Antioquia: http://www.antioquia.gov.co/noticias/diciembre2009/09eldesplazamiento1469.html Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento 16 Sección Antioquia - - - defensores y defensoras de derechos humanos y líderes comunitarios, son detenidas sin una justificación jurídica adecuada, en ocasiones por períodos que llegan hasta dos años”, en departamentos como “Antioquia y Chocó, se han reportado varios casos de detenciones ilegales realizadas por el Ejército. La Oficina en Colombia también recibió información de acciones de la Policía Nacional, particularmente detenciones y arrestos de individuos pertenecientes a sectores vulnerables de la sociedad, en particular de las zonas deprimidas de Medellín, sin justificación jurídica adecuada (párrafo 17)”. Con relación a hechos de desaparición forzada, la oficina en Colombia siguió observando casos de esta naturaleza, y particularmente “en los centros urbanos del departamento de Antioquia y Chocó, esta práctica parece haber sido utilizada para intimidar a enemigos en el contexto de disputas entre bandas criminales y grupos armados ilegales surgidos del proceso de desmovilización de organizaciones paramilitares (párrafo 22)”. Frente a la falta de garantías para defensores y defensoras de DDHH, “la Oficina en Colombia registró amenazas de muerte, ataques y robos contra organizaciones no gubernamentales y sindicales y sus miembros. En Medellín (Antioquia), entre el 4 de febrero y el 18 de septiembre, varios sindicatos y organizaciones sociales y políticas fueron objeto de seguimientos e intimidaciones y recibieron amenazas de muerte anónimas (párrafo 43)”. Situación que vuelve a registrarse durante el 2009. Con relación a la cifra de homicidios contra sindicalistas, se registra precisamente que Antioquia es uno de los departamentos donde un mayor número de sindicalistas es asesinado, en este caso el período de referencia sería el comprendido entre enero y junio de 2008 (párrafo 76).6 En este panorama general, los NNA se han convertido en los principales afectados de este Foto Cortesía War Child Holanda en Colombia. Fotógrafo: Marco van Hal contexto, han seguido siendo víctimas de hechos atentatorios de sus derechos, sujetos de ejecuciones extrajudiciales, secuestros, minas antipersonal, vinculación a los grupos combatientes, violencia sexual, desplazamiento y ataques indiscriminados, imposición de códigos de conducta, ocupación de espacios vitales como escuelas, parques y viviendas, así como la persecución y ataque a organizaciones juveniles. Frente a la situación de NNA en el departamento de Antioquia, con especial énfasis en la ciudad de Medellín, el Secretario General de las Naciones Unidas en su Informe sobre los Niños y el Conflicto Armado en Colombia, S/2009/434 del 28 de agosto de 2009, ha manifestado como hechos de principal preocupación en el departamento de Antioquia son los siguientes: - En cuanto al fenómeno del reclutamiento de NNA, el departamento de Antioquia ha sido identificado como una de las regiones donde grupos armados como las FARC-EP a pesar de haber manifestado en 1999 ante su Representante Especial para la cuestión de los niños y los conflictos armados el compromiso de no reclutar a niños menores de 15 años, siguen reclutando personas menores de 18 años sin distinción por razones de género. Uno de los casos que sustenta la anterior 6 Informe anual de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en Colombia. A/HRC/10/032, 19 de febrero de 2009. Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento Sección Antioquia 17 - - - información corresponde al caso dado en Antioquia de “un niño de 16 años que había sido reclutado a los 12 por las FARC-EP fue acogido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (párrafo 17)”. Teniendo en cuenta que el departamento de Antioquia ha sido identificado como zona de alto conflicto, preocupa al Secretario General que se mantenga el desarrollo de actividades que a pesar que su objetivo sea la prevención de la vinculación de NNA a los grupos armados, terminen convirtiéndose en nuevos generadores de riesgo para la infancia y la adolescencia que se pretende proteger. En este sentido, en esta región es de vital importancia hacer un seguimiento especial al desarrollo de campañas cívico-militares que se adelantan, partiendo de las observaciones en las que tanto “el Jefe del Ministerio Público colombiano (Procuraduría General de la Nación) como el Comité de los Derechos del Niño han recomendado que el Ejército Nacional se abstenga de promover la participación de los niños en actividades cívico-militares, como visitas de estudio a bases militares o la organización de eventos militares en las escuelas, ya que esta participación compromete uno de los principios del derecho humanitario, la distinción entre población civil y combatientes, y expone a los niños a posibles represalias de los miembros de los grupos armados ilegales” (párrafo 25). Con el fin de ejemplificar los hechos que se relacionan con acciones contra el derecho a la vida de NNA, el Secretario General ha citado un caso ocurrido en el departamento de Antioquia: “En abril de 2008, una niña de 14 años fue asesinada en el departamento de Antioquia, presuntamente debido a su relación con un miembro de las Fuerzas Militares de Colombia. Antes de morir, la niña fue salvajemente torturada: le cortaron una mano y le sacaron un ojo” (párrafo 28). En materia de ataques indiscriminados, Antioquia vuelve a registrar otro hecho atroz ejemplificante de este tipo de actos, referenciado de la siguiente manera: “en agosto de 2008, las FARCEP hicieron estallar un artefacto explosivo en el municipio de Ituango, departamento de Antioquia. A - - - - consecuencia de la explosión murieron 8 personas, incluidos 2 niños varones, y otras 52 resultaron heridas, incluidos 10 niños de ambos sexos” (párrafo 30). Con relación a ejecuciones extrajudiciales, se reporta en 2008 la presunta ejecución de dos niños en los departamentos de Antioquia y Norte de Santander (párrafo 34), situación que se enmarca en los hechos que han venido siendo denominados “falsos positivos”, que ya han venido siendo reconocidos ante la opinión pública. Éstos se cuentan por cientos de casos de ejecuciones extrajudiciales en el período de Gobierno de Uribe Vélez de responsabilidad presuntamente de miembros del Estado colombiano, casos en los cuales el curso de los procesos judiciales no necesariamente corresponde con una voluntad inequívoca de lograr el establecimiento de la verdad de los hechos, sus autores y la indemnización a la cual tienen derecho los familiares de las víctimas de esta práctica. Esta situación fue reconocida en junio de 2009 por el Relator Especial de ejecuciones extrajudiciales de las Naciones Unidas en el marco de su visita al país, quien aseguró que casos como el de los “falsos positivos” de Soacha, pueden ser considerados asesinatos “a sangre fría y premeditados de civiles” que constituyen una “práctica más o menos sistemática”. Referente a situaciones de violencia sexual, el Informe registra la recolección de información en torno a un caso ocurrido en Antioquia en noviembre de 2008, donde presuntamente dos soldados violaron a una mujer y a su sobrina de 13 años de edad (párrafo 39). En cuanto a casos de secuestros, el departamento de Antioquia vuelve a registrar un caso en el cual “las FARCEP intentaron secuestrar a una niña de 3 años y amenazaron de muerte a 15 familias por colaborar con el Ejército Nacional, por lo que se vieron obligadas a desplazarse (párrafo 41)”. La última alusión que el Informe del Secretario General hace en torno a los casos presentados en el departamento de Antioquia que afectaron a NNA en el período 2008 se ubican en el párrafo 45 y referencian los eventos relativos a “minas antipersonal y las municiones explosivas que a menudo quedan Afectación del conflicto armado en los niños, niñas y jóvenes del departamento Sección Antioquia 18 abandonadas en las escuelas o cerca de ellas siguen poniendo en peligro a los niños. Según la información proporcionada por el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas, durante el período que se examina se produjeron seis accidentes causados por minas antipersonal y municiones sin detonar cerca de escuelas. En marzo de 2008, varias minas antipersonal colocadas cerca de una escuela en el municipio de San Luis, departamento de Antioquia, hicieron explosión y destruyeron el edificio”. Entre otros aspectos que se tienen en cuenta con relación a la situación de NNA en Antioquia, es que al convertirse la producción de hoja de coca con fines de narcotráfico en fuente importante de la economía de la región, la participación de niños como raspachines ha ido en aumento y se ha venido haciendo evidente, circunstancia a tener en cuenta como factor de vinculación de los NNA a los grupos armados. Mientras tanto, en el caso específico de la región del Oriente, organizaciones sociales que trabajan en la zona, han logrado identificar que en ocho de sus municipios se deben tener en cuenta los siguientes factores, que finalmente son infracciones al DIH cuyo impacto recae con mayor fuerza en la población civil: • Fenómenos de desplazamiento motivados para evitar el reclutamiento. • lncremento de los accidentes por mimas antipersona. • Homicidios en persona protegida. • Utilización de escuelas por parte de la Fuerza Pública. Estos son los principales aspectos a tener en cuenta en el ejercicio de observancia de la situación de la infancia y la adolescencia en el marco del conflicto que se vive en este territorio. De todo lo anterior se desprende que en futuras entregas de esta sección del presente Boletín, encontrarán información en torno a la caracterización del conflicto y los actores que se mueven y hacen presencia en la región que nos ocupa, los hechos que afectan los derechos de los NNA y las posibles tendencias de los fenómenos que los afectan, de tal manera que se cuente con información consistente que soporte las acciones de incidencia que se adelanten en y por el departamento de Antioquia y la ciudad de Medellín, teniendo en cuenta que en el caso particular de NNA. Lo que se ha encontrado en la región frente al impacto del conflicto y la situación de DDHH en esta población, se convierte en motivo de alta preocupación y necesidad de seguimiento que arroje un acercamiento a lo que está sucediendo en estos casos y buscar la implementación de planes de acción (políticas públicas) que efectivamente disminuyan los impactos de la guerra en la población infantil y adolescente de la zona. 19 Noticias Destacadas El Tiempo - 19 de septiembre de 2009 Lo que dicen los niños de la guerra fue registrado en el filme animado 'Pequeñas voces' La cinta, del realizador colombiano Jairo Carrillo, está hecha con las voces y los dibujos de menores desplazados que llegaron a Bogotá huyendo de la violencia. Jairo Carrillo no había visto el documental animado 'Vals con Bashir' cuando decidió hacer su película 'Pequeñas voces'. Tanto es así que la galardonada cinta israelí, que contiene entrevistas reales, ni siquiera se había estrenado cuando el realizador colombiano decidió grabar los testimonios de niños desplazados para contar, en dibujitos, el antes y el después de sus vidas. Link promocional: http://www.youtube.com/watch?v=b18r3n mTZt0 Link en la web: http://www.eltiempo.com/culturayocio/cine _in/lo-que-dicen-los-ninos-dela-guerra-fue-registrado-en-el-filme-animadopequenas-voces_6147508-1 El Colombiano - 8 de octubre de 2009: Efe - Bruselas, Bélgica Colombia informará de niños en guerra Colombia presentará el próximo lunes, ante el Consejo de Seguridad de ONU, un informe sobre menores reclutados por organizaciones al margen de la ley, indicó ayer en Bruselas el vicepresidente Francisco Santos. Colombia corresponde así a otro informe de la ONU sobre la resolución 1612 del Consejo de Seguridad, y "responde a preguntas". Esa resolución, de 2005, condena que los menores sean víctimas de los conflictos, que se les obligue a participar como combatientes y que sean objeto de abusos sexuales de forma sistemática. Santos realiza una gira por Europa para discutir la situación de los derechos humanos en Colombia. Link en la web: http://www.elcolombiano.com/BancoConoc imiento/C/colombia_informara_de_ninos_e n_guerra/colombia_informara_de_ninos_en _guerra.asp?CodSeccion=9 El Comercio 3 de noviembre de 2009 “La falta de control en la frontera norte facilita la trata de niños y jóvenes” En lo que va del año, la Policía registra 26 casos de explotación laboral y sexual de niños y adolescentes. El viernes se creó un comité contra la trata de personas. Redacción Tulcán: El último caso de pornografía infantil que se registró en Ibarra puso al descubierto la vulnerabilidad de los niños y adolescentes a ser explotados laboral y sexualmente. En especial en las zonas de frontera, donde hay poco control de las autoridades para el ingreso y salida de menores sin documentos en regla. La Policía sostiene que en lo que va del año se registran 26 casos de explotación laboral y sexual en el país. Y se ha logrado la detención de 89 personas. Link en la web: http://ww1.elcomercio.com/noticiaEC.asp?i d_noticia=314130&id_seccion=4 20 Noticias destacadas El Tiempo / vida de hoy / educación. Jueves 12 de noviembre de 2009 Más de 4.000 niños colombianos dejaron guerrilla y grupos paramilitares en 10 años Son 4.136 los niños y adolescentes colombianos, entre los 13 y 17 años, que lograron escapar de la guerra y encontrar una nueva vida. Así lo asegura el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), en medio de laconmemoración de los 10 años del programa de atención que esa entidad viene desarrollando con los menores de edad desvinculados del conflicto armado, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Link en la web: http://www.eltiempo.com/vidadehoy/educa c i o n / A R T I C U L O - W E B PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6564790.html El Espectador / Judicial /12 Nov 2009 Más de 2 mil integrantes del Bloque oriental de las Farc son menores de edad La Policía reportó que a partir del hallazgo de una base de datos del Bloque Oriental de las Farc, se encontraron hojas de vida de 5.546 guerrilleros, de los cuales 2.417 eran menores de edad al momento de ser reclutados ilícitamente por el grupo guerrillero. Según las autoridades, el reclutamiento ilícito de menores se identifica en dos ámbitos, en área rural con indígenas y campesinos como mecanismo de fortalecimiento militar y a nivel urbano con el sector estudiantil, que tiene como fin esencial fortalecer los denominados núcleos bolivarianos del Movimiento Juvenil Bolivariano, los cuales hacen tránsito hacia un escenario de participación en actos terroristas. Link en la web: http://www.elespectador.com/noticias/judic ial/articulo171776-mas-de-2-mil-integrantesdel-bloque-oriental-de-farc-son-menores-de Revista Cambio No. 854 (12- 18 noviembre de 2009) “Águilas negras reclutan a menores para construir pistas de aterrizaje clandestinas” El 1 de septiembre, agentes del DAS y miembros del Ejército destruyeron en Ventura, un corregimiento del sur de Bolívar, una pista de dos kilómetros construida por las Águilas negras. Les servía para embarcar en aeronaves clandestinas entre dos y tres toneladas de coca a la semana con destino a Venezuela y el Caribe. Con esta son tres las pistas de narcotraficantes destruidas este año por las Fuerzas Armadas. Link en la web: http://www.cambio.com.co/paiscambio/854 / A R T I C U L O - W E B NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6565407.html Revista Cambio No. 856 (26 de noviembre a 2 de diciembre de 2009) “Hay más de 8.000 víctimas de minas', Francisco Santos” 'Las Farc están obligando a los campesinos a pagar las minas que pisan por accidente. Eso ya es el colmo del cinismo', dice el Vicepresidente ad portas de la Cumbre por un Mundo Libre de Minas. Link en la web: http://www.cambio.com.co/paiscambio/10p reguntascambio/856/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_CAMBIO-6673549.html Revista Cambio No. 857 (3 -9 de diciembre de 2009) “Cada año 450.000 menores dejan las aulas para dedicarse a otras labores” El índice de desempleo, que según reveló el DANE esta semana está en 11,5 por ciento, preocupa a las autoridades educativas porque temen que pueda incidir en la deserción escolar, ya de por sí muy alta: un millón de menores entre 5 y 16 años no están yendo al colegio. "No pude estudiar más porque mi 21 Noticias destacadas mamá no podía con todos los gastos -dice Jorge, que llegó hasta 9º grado-. Hoy trabajo en lo que me salga para ayudar en la casa". Link en la web: http://www.cambio.com.co/paiscambio/857 / A R T I C U L O - W E B NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6723672.html Revista Cambio No. 858 (10 -16 de diciembre de 2009) “Justicia sin fronteras” El 29 de enero de 2009, Thomas Lubanga, jefe de la guerrilla Unión de Patriotas Congoleños, estrenó el banquillo de los acusados de la Corte Penal Internacional de La Haya, CPI. En el recorrido de 20 minutos entre la prisión de Haaglanden a la sala de audiencias de la Corte, Lubanga, psicólogo de formación y cabeza hasta 2006 de un feroz ejército de 30.000 combatientes -muchos de ellos menores de edad-, protagonizó su último acto de rebeldía: "¡A mí solo me pueden juzgar en mí país!", gritó en su precario francés a sus custodios. La instalación de la CPI, creada por el Estatuto de Roma a finales del siglo XX, trajo un mensaje para el nuevo milenio y es que la Justicia debe extenderse por el mundo al mismo ritmo que los procesos de globalización de la primera década del XXI. En palabras del constitucionalista colombiano Juan Manuel Charry, "la emergencia de ese modelo significa que la sociedad internacional está elevando los estándares de lucha contra la impunidad". Link en la web: http://www.cambio.com.co/paiscambio/858 /ARTICULO-PRINTER_FRIENDLYPRINTER_FRIENDLY_CAMBIO-6770300.html Publicaciones 22 Veinte años de la convención de los Derechos del Niño N “ o más cuentos, por mis derechos, hagamos un recuento” En el mes de noviembre de 2009 y como parte de los eventos y acciones conmemorativas de los veinte años de aprobación de la Convencioón sobre los Derechos del Niño (CDN) por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Plataforma de organizaciones sociales colombianas, el Movimiento Infantil colombiano y terre des hommes - Alemania, publicó el texto: “Por mis derechos hagamos un recuento”. El documento fue elaborado en un proceso colectivo que desde la visión de NNA y las organizaciones sociales, muestre los avances en el cumplimiento de la CDN y cuáles son los aspectos a mejorar para que ésta tenga plena vigencia en nuestro país. La mirada se centra en temas de vital importancia para la infancia y la adolescencia, como son la observación del contexto nacional y la realidad de los derechos de NNA; sobre el conflicto armado, las violencias que se generan en contra de NNA como son la explotación sexual, la utilización como combatientes de grupos armados ilegales, la impunidad a la hora de hacer justicia contra miles de NNA víctimas, la creciente tendencia a criminalización de la vida juvenil y el no goce efectivo de sus derechos económicos, sociales y culturales. Análisis hecho desde el enfoque diferencial, y que amplía la prespectiva desde otras culturas como la de NNA de comunidades afrodescendientes e indígenas.