Observatorio Niñez y Conflicto Armado Colombia

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Boletín trimestral publicado por la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto
armado – proyecto financiado por la Unión Europea. Proyecto DCI-HUM2009-155-6 71-Imcol.
O
bservatorio
Niñez y
Conflicto
Armado
Colombia
FINANCIADO POR
IMPLEMENTADO POR
Boletín:
Observatorio
Niñez y
Conflicto
Armado
© Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes
al conflicto armado en Colombia
Enero de 2010
Bogotá, Colombia
Coordinadora de la Secretaría Técnica
Coalición Colombia
Ana María Jiménez
Coordinadora del Observatorio
Secretaria Técnica Coalición Colombia
Hilda Molano
Investigador Antioquia
Secretaria Técnica Coalición Colombia
Iván Darío Ramírez.
Coordinación editorial
Secretaria Técnica Coalición Colombia
Nathalia Salamanca
Diseño y armada electrónica
Identidad
identidad1@etb.net.co
Foto Portada Cortesía War Child Holanda en Colombia.
Fotógrafo: Marco van Hal.
“La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia
de la Unión Europea. El contenido de la misma es
responsabilidad exclusiva de la Coalico y en ningún caso
debe considerarse que refleja los puntos de vista de la
Unión Europea”.
Este Boletín está disponible en español en www.coalico.org
Contenido
1
Editorial
3
Artículo Central. Y en el 2009
¿cómo fue el panorama para la
Infancia y la Adolescencia
colombiana?
9
Comentarista. Christian Salazar
Volkmann. Representante de la
Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los
Derechos Humanos.
13
Sección Antioquia
19
Noticias Destacadas
22
Publicaciones
E
ditorial
En esta oportunidad la Coalición contra la
vinculación de niños, niñas y jóvenes al
conflicto armado en Colombia (Coalico), quiere
compartir con la comunidad nacional e
internacional, organizaciones sociales,
entidades gubernamentales, entre otros, el
primer número del Boletín Informativo del
Observatorio Niñez y Conflicto Armado. El
objetivo de esta nueva publicación es la
difusión de la información concerniente y
producto del monitoreo de la situación de los
niños, niñas y jóvenes en el país afectados de
forma directa o indirecta por el conflicto
armado interno que hemos venido soportando
ya por más de cincuenta años.
En los últimos años, hemos asistido a la
agudización de la guerra y sus efectos que
con mayor crudeza han recaído en la infancia
y adolescencia colombiana; cada vez es más
común encontrar casos donde las víctimas
directas son personas menores de 18 años que
han sido mutiladas, asesinadas, reclutadas,
desaparecidas o no pueden volver a la escuela
porque no tienen por dónde entrar ya sea a
causa de las minas antipersonal o los espacios
escolares se encuentran ocupados por
escuadrones y miembros de la Fuerza Pública.
¿Qué será lo que ha venido sucediendo? A
veces ni nosotros mismos alcanzamos a
dimensionar los nefastos efectos de la situación
de guerra en la que vive nuestro país. Estudios
y análisis son producidos permanentemente,
pero al final qué le queda a las nuevas
generaciones. Al hacer un balance de lo que
ha significado para el pueblo colombiano el
mantener este conflicto, nos damos cuenta de
que los mayores costos han sido pagados por
los sectores de mayor vulnerabilidad como es
el caso de los niños, niñas y adolescentes
(NNA).
“Soñar no cuesta nada” dice el viejo adagio
popular, pero la verdad cuando los principales
soñadores de una nación no tienen ni siquiera
la oportunidad de conciliar el sueño, ¿quién
puede soñar? Nuestros niños y niñas no
tienen otra oportunidad que aceptar su dura
realidad y terminar involucrándose de una
u otra forma a la violencia armada que,
desafortunadamente, encuentran por
doquier.
Esta situación no sólo caracteriza la situación
de NNJ colombianos sino que se presenta en
los diferentes Estados del mundo que, al igual
que nuestro país, atraviesan por un conflicto
1
http://www.un.org/documents/ga/docs/51/plenary/a51-306.htm
1
armado. Esto ha motivado a la comunidad
internacional, especialmente a los organismos
del Sistema de las Naciones Unidas, a realizar
un seguimiento detallado de lo que son
precisamente los efectos del conflicto armado
en la infancia y la adolescencia. Estudios e
instrumentos internacionales han confirmado
la gravedad de las situaciones y en especial,
los efectos que tienen para el futuro de las
naciones que las viven.
La década de los noventa marcó una pauta
importante en materia de atención de la grave
situación de los niños, niñas y adolescentes
(NNA) en el mundo. En 1996, fue presentado
a la Asamblea General de las Naciones Unidas
el resultado del estudio adelantado por Graça
Machel titulado: “Las repercusiones de los
conflictos armados sobre los niños” (A/51/306)1,
la realidad allí plasmada motivó a que la
Asamblea General aprobara la resolución
51/77, del 12 de diciembre de 1996, en la que
se estableció el mandato del Representante
Especial del Secretario General para la cuestión
de los niños y los conflictos armados,
definiendo como su norte la promoción y
protección de los derechos de los niños y niñas
afectados por los conflictos armados.
Al tener en cuenta la vigencia y pertinencia
de un trato especial y de continuo seguimiento
a la situación de los niños y niñas afectados
por los conflictos armados, esto se convirtió
en parte de la agenda del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas. De esta manera, en
la última década han sido aprobadas varias
resoluciones referidas a la situación de los
niños y los conflictos armados, como la 1612
de 2005 que implementa un mecanismo de
monitoreo, respuesta y presentación de
informes sobre la situación de niños [niñas y
adolescentes] en conflictos armados, y
Colombia ha sido incluida en la segunda lista
de países con situaciones de conflicto que
pueden ser monitoreadas e incluidas en dicho
mecanismo.
En este sentido, la Coalico ha venido
trabajando desde el mismo 2005 para que el
mecanismo establecido en esta resolución sea
puesto en marcha en el país. Al considerar
que dicho mecanismo requiere basarse en
información fiable, documentada y veraz, la
Coalico ha decidido poner en marcha un
Observatorio especializado en hacer
monitoreo, seguimiento y elaboración de
informes relativos a las situaciones que afectan
a los NNA en Colombia, teniendo como
Editorial
2
referencia principal para la definición de sus
categorías de análisis las violaciones
establecidas por la Resolución 1612
especialmente en materia de reclutamiento,
complementadas por la Resolución 1882 de
2009. Así las cosas, la Coalico hará seguimiento
a los casos relacionados con:
1. Asesinato y mutilación.
2. Reclutamiento y su utilización como
soldados.
3. Violación y sometimiento a otros actos
graves de violencia sexual.
4. Secuestro.
5. Ataques contra escuelas y hospitales.
6. Denegación de acceso a la asistencia
humanitaria.
Es precisamente este marco y el trabajo que
la Coalico ha desarrollado en este sentido, lo
que justifica el lanzamiento de este Boletín,
en sus páginas se publicará de manera
periódica información relevante sobre lo que
está sucediendo en el país en torno a la
situación de los NNA y el conflicto armado
con especial énfasis en los departamentos de:
Cauca, Valle del Cauca, Norte de Santander,
Putumayo, Meta, Antioquia, Arauca, Chocó,
Bolívar, Sucre y la ciudad de Bogotá, teniendo
en cuenta que estos departamentos han sido
identificados como zonas de alto conflicto y
seriamente afectadas por causa de la guerra.
En este sentido, aprovechamos la primera
edición del Boletín para compartirles que desde
este momento la Coalico cuenta con su
colaboración y se encuentra a disposición para
aportar en la observación, monitoreo e
investigación en materia de situaciones que
afecten a los niños, niñas y jóvenes en el marco
del conflicto armado colombiano.
Queremos que se abran canales de
comunicación que permitan actualizar la
información que -en la materia que nos ocupase dé en el país e ir consolidando para la
sociedad civil, entre otros, un espacio que
avance en la recolección y análisis de
información que aporte en la búsqueda de
cambios reales y positivos para los NNA en
Colombia.
En este caso, la Coalico, en el marco de su
estrategia general, no sólo se encargará de la
documentación de casos, sino que seguirá
propiciando y adelantando acciones de
incidencia política y de fortalecimiento de
capacidades locales para la multiplicación de
información relevante en esta área al igual
que, la capacidad de investigación, recolección
de información y la incidencia política en el
ámbito local.
Podrán ponerse en contacto con nosotros al
telefax: (571) 2850693 o a los correos
electrónicos:coalico@etb.net.co y
observatorio.coalico@gmail.com. Igualmente
pueden acceder a más información en la
página www.coalico.org
La Coalico queda a su disposición para
consultas, intercambios y documentación de
casos. Contamos con ustedes para que juntos
podamos contribuir en la disminución de los
efectos del conflicto en nuestros niños, niñas
y adolescentes colombianos.
Hasta la próxima edición.
Hilda B. Molano
Coordinadora Observatorio
Niñez y Conflicto Armado
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Se puede afirmar que 2009 fue un período
predispuesto para la reflexión en torno a los
derechos de la infancia y la adolescencia. En
este sentido, son dos los acontecimientos que
marcan esta posibilidad: el primero
corresponde a que durante el mes de
noviembre se llevó a cabo la conmemoración
de los 20 años de entrada en vigencia de la
Convención sobre los derechos del niño
adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 1989. Si bien es cierto,
este instrumento se convierte en un avance
para la protección y garantía de los derechos
de los NNA también es importante reconocer
que por sí mismo no ha hecho el cambio y
que definitivamente la suma de esfuerzos,
nuevos instrumentos y el seguimiento de
organismos internacionales, aunado al trabajo
de organizaciones sociales y las comunidades
locales, han servido para que en los últimos
años la situación de los niños y las niñas se
1
Dispuesto por la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
3
Artículo Central
haya convertido en un punto primordial de
agendas y temas de discusión por diferentes
sectores sociales y políticos.
Es aquí donde, precisamente, es necesario
referirse al segundo acontecimiento en agosto
de 2009, cuando el Secretario General de las
Naciones Unidas (NU) emitió su primer
informe sobre la situación de los niños en el
conflicto armado colombiano, en el marco de
la entrada en vigencia en el país del
mecanismo de monitoreo y presentación de
informes (MRM por su sigla en inglés) sobre
la situación de los niños y niñas afectados por
los conflictos armados en el mundo1. Con el
fin de llevar a cabo esta labor, el Consejo de
Seguridad (CS) ha definido que en los países
donde sea adoptado el mecanismo, se instalen
unos equipos especiales que se encarguen de
la implementación y seguimiento del mismo.
Una vez adoptado el mecanismo para
Colombia, en diciembre de 2008, el proceso
fue formalmente establecido y se produjo el
informe en mención, proceso en el cual se
identifica una oportunidad que no sólo está
dada para describir y documentar los casos
de violaciones de los derechos de los NNA en
el país, sino que también incluye una intención
clara de hacer seguimiento para que se
encuentren respuestas contundentes y así
avanzar en la disminución de los impactos
que la guerra ha dejado en los NNA a partir
de la implementación de planes de acción que
aborden y den cuenta de este objetivo.
El Informe comprende el período de enero a
diciembre de 2008, y “ofrece información sobre
las graves violaciones de las que son objeto
los niños, las niñas y los adolescentes”,
haciendo especial énfasis en la lucha contra
la impunidad en estos crímenes. Además, el
documento insiste en que “a pesar de [la
existencia de] avances positivos, la impunidad
de quienes cometen violaciones graves contra
niños [niñas y adolescentes], al igual que la
obtención de información consolidada y el
seguimiento de las condenas y los procesos,
siguen siendo un problema importante en
Colombia”.
Como ejemplo de lo anterior, se tiene que en
la actualidad los datos que se manejan no
superan los 665 casos por el delito de
reclutamiento ilícito de niñas y niños de
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Artículo Central
4
acuerdo con información oficial de la Fiscalía
General de la Nación a octubre de 20082. Esto
se traduce en un alto grado de impunidad de
este delito, lo cual se refleja cuando se hace
un comparativo con los datos oficiales
publicados por el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar (ICBF). Estos dan cuenta
que desde el 16 de noviembre de 1999 hasta
el 31 de julio de 2009, 4.061 jóvenes entre los
13 y 17 años de edad se habían desvinculado
de los grupos armados ilegales. Es decir: sólo
existen 665 casos judicializados de los 4.061
NNA desvinculados que reporta el ICBF, ante
lo cual se puede concluir que sólo en el 16 por
ciento de los casos registrados y reconocidos
por el Estado, existe posibilidad de no quedar
en la absoluta impunidad. Esto nos lleva a
concluir que en este campo hay mucho por
investigar, decir y hacer.
Durante la presentación del Informe en Nueva
York ante el Grupo de Trabajo sobre Niños y
Conflictos Armados del CS, realizada el 12 de
octubre de 2009, el vicepresidente de Colombia,
Francisco Santos, quien además lidera la
Comisión Intersectorial para la Prevención del
Reclutamiento creada por el Gobierno en
diciembre de 2007, aseguró que “Colombia
tiene la expectativa que, de los análisis en
este Grupo de Trabajo, surjan propuestas
constructivas y aplicables, y alternativas que
se adapten a las circunstancias nacionales”,
y aseguró que el Gobierno ha “tomado nota
de los desafíos identificados con relación a las
seis violaciones graves a las que hace
referencia el Mecanismo de Supervisión y
Presentación de Informes”.
Se espera que este sea un compromiso que se
materialice en la realidad colombiana
especialmente en aceptar y propender porque
el Equipo Especial mantenga su
independencia en el trabajo que le ha sido
encomendado.
De forma oportuna y complementaria el 4 de
agosto de 2009, el CS aprobó la Resolución
1882 para fortalecer el marco de protección
internacional de niños, niñas y jóvenes
afectados por la guerra. Además, de esta
manera hizo un llamado de atención a la
obligatoriedad que tienen los países en
conflicto armado, como es el caso colombiano,
en la prevención, la protección y la atención
de esta población, recordando a los Estados
la responsabilidad que tienen en materia de
evitar y poner fin a la impunidad en los
crímenes atroces perpetrados contra la
infancia.
2
En: www.fiscalia.gov.co/.../2008/.../RESOLUCION%20ADJUDICACION%20VIGILANCIA.%202008
Como se aprecia hoy, la infancia y la
adolescencia afectadas por los conflictos
armados son una prioridad para instancias
internacionales que están haciendo un
llamado para que se impulsen planes de acción
con todas las partes responsables del
reclutamiento (de acuerdo con lo establecido
en la Resolución 1612) y de la violencia sexual
y asesinato de niños, niñas y adolescentes
(como lo manifiesta la recién aprobada
Resolución 1882) principalmente.
¿En qué contexto se produce el
primer informe del MRM sobre
Colombia?
Este informe, el primero que se hace sobre
Colombia, se suma a los otros 28 que el
Secretario General para la Cuestión de los
Niños y los Conflictos Armados ha emitido
desde 2006, entre los que se encuentran países
africanos como Burundi, Uganda, Sudán,
Somalia, Nepal y asiáticos como Sri Lanka y
Myanmar. El mecanismo de monitoreo y
presentación de informes se estableció
oficialmente en Colombia en diciembre de
2008.
La Coalición Colombia resalta que el
documento fue preparado de conformidad con
lo dispuesto en la Resolución 1612, emitida
por el Consejo de Seguridad de la ONU en
2005, en la que se solicitaba al Secretario
General de la Organización poner en marcha
el mecanismo de supervisión y presentación
de informes, así como establecer un grupo de
trabajo del Consejo de Seguridad para
examinar los informes del mecanismo, hacer
recomendaciones sobre posibles medidas para
promover la protección de los niños y las niñas
afectados por los conflictos armados y dirigir
solicitudes a otros órganos de las Naciones
Unidas, para que tomen medidas en apoyo
de la aplicación de la resolución.
La Coalición Colombia destaca, como lo hace
el mismo Informe, que el país, en lo relativo a
la infancia y los conflictos armados, ha
ratificado la “Convención sobre los Derechos
del Niño y sus dos Protocolos facultativos; los
Convenios 138 y 182 de la Organización
Internacional del Trabajo sobre la edad mínima
de admisión al empleo y la prohibición de las
peores formas de trabajo infantil; el Convenio
relativo a la Protección del Niño y a la
Cooperación en materia de Adopción
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Artículo Central
5
Internacional; el Protocolo para prevenir,
reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que
complementa la Convención de las Naciones
Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional; los Convenios de Ginebra de
1949 y sus Protocolos adicionales de 1977; y
la Convención sobre la prohibición del empleo,
almacenamiento, producción y transferencia
de minas antipersonal y sobre su destrucción
(Convención de Ottawa). Colombia también
ha firmado los Principios y Directrices sobre
los niños vinculados a fuerzas o grupos
armados y ha incorporado a su Constitución
los Principios Rectores de los Desplazamientos
Internos”3 .
Además, al ratificar Colombia la Convención
sobre los Derechos del Niño, el Gobierno
formuló una reserva con respecto al artículo
38 (en que se establecen los 15 años como
edad mínima de reclutamiento en las Fuerzas
Armadas), ya que la edad mínima prevista en
la legislación colombiana para ingresar en las
Fuerzas Militares era de 18 años, excepto en
los casos de reclutamiento voluntario. En 1999,
el Gobierno de Colombia prohibió sin
excepción el reclutamiento de niños y niñas
menores de 18 años, tres años antes de ratificar
el Protocolo Facultativo de la Convención sobre
los Derechos del Niño relativo a la participación
de niños en los conflictos armados.
Asimismo, reseña el Informe, Colombia ha
ratificado el Estatuto de Roma de la Corte
Penal Internacional y se ha acogido a la
disposición de transición en virtud de la cual,
durante un período de siete años contados a
partir de la fecha de su entrada en vigor en el
país, no se aceptará la competencia de la Corte
sobre los crímenes de guerra, incluido el
reclutamiento de niños. La transición terminó
y desde el 1de noviembre de 2009 la CPI puede
asumir los hechos de esta naturaleza que
ocurran en el territorio nacional en el marco
del conflicto armado.
Información destacada del Informe
Si bien Colombia no figura entre los países de
los que se ocupa específicamente el Consejo
de Seguridad, en diciembre de 2008 el
Gobierno aceptó voluntariamente el proceso
de aplicación de la resolución 1612. A raíz de
esa decisión, en enero de 2009 se estableció
de forma oficial el Equipo Especial de País.
3-4
Cortesía War Child Holanda en Colombia. Fotógrafo: Marco van Hal.
De conformidad con los requisitos impuestos
por la Resolución, el Informe narra, de manera
integral, la situación de niños, niñas y
adolescentes colombianos enmarcándola en
seis graves violaciones a saber: A.
Reclutamiento y utilización de niños; B. Muerte
y mutilación; C. Actos graves de violencia
sexual contra niños; D. Secuestro de niños; E.
Ataques contra escuelas; y F. Denegación del
acceso humanitario a niños.
A continuación se relacionan datos e
información que a nuestro parecer se destacan
en el Informe y se convierten en aspectos de
principal preocupación y seguimiento teniendo
en cuenta sus implicaciones y la afectación
de las víctimas de este tipo de actos 4 .
Reclutamiento y utilización de
niños
1. El reclutamiento y la utilización de niños
por los grupos armados ilegales están
muy generalizados y siguen siendo
motivo de grave preocupación (ver
párrafo 16).
2. Se han atribuido graves violaciones de
los derechos de los niños a todas las
partes en
el conflicto, pero principalmente a los
grupos armados ilegales (ver párrafo
12).
3. El número estimado de niños que
participan en grupos armados ilegales
oscila entre 8.000, según el Ministerio
de Defensa, y 11.000, según fuentes no
gubernamentales (ver párrafo 16).
CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS. Informe del Secretario General sobre los Niños y el Conflicto Armado en Colombia. S/2009/434. 28 de
Agosto de 2009
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Artículo Central
6
4. La Fiscalía General de la Nación está
investigando 25 casos de reclutamiento
de niños que tuvieron lugar en 2008
(ver párrafo 16).
5. E n 1 9 9 9 , l a s F u e r z a s A r m a d a s
Revolucionarias de Colombia (FARC)
manifestaron el compromiso de no
reclutar a niños menores de 15 años.
Sin embargo, continúan reclutando a
menores, incluidas niñas (ver párrafo
5).
6. En julio de 1998, el Ejército de Liberación
Nacional (ELN) firmó con
representantes de la sociedad civil y
miembros del Consejo Nacional de Paz
en Maguncia (Alemania) un acuerdo
en que se comprometía a no reclutar a
niños menores de 16 años, no obstante,
ha seguido reclutando a niños (ver
párrafo 20).
7. Se ha confirmado que algunos grupos
armados ilegales, como las
Autodefensas Campesinas Nueva
Generación, las Águilas Negras o el
Ejército Popular Antiterrorista de
Colombia, que surgieron tras la
desmovilización de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), también
están reclutando a niños (ver párrafo
22).
8. En 2006, el Comité de los Derechos del
Niño expresó su preocupación por la
utilización de niños por las Fuerzas
Militares de Colombia para actividades
de inteligencia. El Ministerio de Defensa
ha publicado tres directivas por las que
se prohíbe esta práctica a todos los
miembros de las Fuerzas Militares, pese
a lo cual siguen registrándose
incidentes (ver párrafo 23).
Muerte y mutilación de niños
1. Según el Programa Presidencial para
la Acción Integral contra Minas, el
número de víctimas entre 1990 y 2008
ascendió a un total de 7.515, de las que
722 eran niños (ver párrafo 33).
2. Según esa misma fuente, en 2008
murieron 14 niños (4 niñas y 10 niños)
y resultaron heridos 32 (5 niñas y 27
niños) a consecuencia de esos artefactos
(ver párrafo 33).
Actos graves de violencia sexual
contra niños
1. Son muchos los casos de violencia sexual
contra personas menores de edad, en
particular niñas, de los que no se
informa en Colombia, ya que muchas
de las víctimas no denuncian los abusos
por miedo a las represalias o por falta
de confianza en las instituciones del
Estado (ver párrafo 36).
2. L as niñas que integran los grupos
armados ilegales son víctimas de graves
actos de violencia sexual. Se las obliga
a mantener relaciones sexuales con
adultos a una edad temprana y a
abortar si se quedan embarazadas.
También se las obliga a usar métodos
anticonceptivos que a menudo son
inapropiados y perjudiciales para la
salud (ver párrafo 38).
Secuestro de niños
1. Según el Observatorio del Programa
Presidencial de Derechos Humanos y
Derecho Internacional Humanitario,
en 2008 fueron secuestrados 75 niños.
Entre 1996 y 2008, 287 niños fueron
mantenidos en cautividad, 55 de ellos
por grupos armados ilegales (ver párrafo
40).
2. Los niños continúan siendo víctimas de
las desapariciones forzadas. Desde 2006,
la Fiscalía General ha encontrado en
sepulturas clandestinas los cadáveres
de 109 niños, casi todos ellos víctimas
de los grupos paramilitares (ver párrafo
42).
Ataques contra escuelas
1. Los ataques perpetrados contra escuelas
por los grupos armados ilegales son
frecuentes en varias zonas de Colombia
y afectan gravemente a la educación
y el bienestar físico de los niños (ver
párrafo 43).
2. En ocasiones, las escuelas son atacadas
por grupos armados ilegales como
represalia por haber sido ocupadas
anteriormente por las Fuerzas Militares
de Colombia (ver párrafo 44).
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Artículo Central
7
Denegación del
humanitario a niños
acceso
1. La presencia de minas antipersonal y
de municiones sin detonar no solo
dificulta enormemente la circulación
de la población, sino también el acceso
de los agentes humanitarios a ella (ver
párrafo 48).
2. Se recibió información sobre las
restricciones de acceso a determinadas
aldeas o municipios impuestas por las
Fuerzas Militares, incluidas las relativas
a la circulación de personas y de
artículos como alimentos,
medicamentos y combustible, como
parte de la estrategia de lucha contra
los grupos armados ilegales (ver párrafo
51).
-
RECOMENDACIONES
Finalmente, la Coalición Colombia resalta la
importancia que revisten las recomendaciones
hechas por el Secretario General de las
Naciones Unidas con relación a la cuestión
de los niños y el conflicto armado colombiano,
las cuales dan cuenta de cuáles pueden ser
las preguntas y las rutas para hacer
seguimiento al cambio de la situación de los
NNA afectados por éste.
-
Estas son5:
-
Se exhorta a todas las partes a acatar
la legislación internacional pertinente
y asignar prioridad al cumplimiento de
las resoluciones del Consejo de
Seguridad sobre los niños y los
conflictos armados, y a poner fin a las
graves violaciones contra los niños que
se les imputan. También se exhorta al
Gobierno de Colombia a cumplir las
recomendaciones del Comité de los
Derechos del Niño y la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, así como
las formuladas por los Estados en el
marco del Examen Periódico Universal
y las de los procedimientos especiales
establecidos por el Consejo de Derechos
Humanos sobre los niños afectados por
conflictos armados.
- Genera gran preocupación la
continuación del reclutamiento y la
utilización de niños por parte de los
grupos armados ilegales, y se exhorta
5
-
-
-
a estas partes a cumplir, sin más
demora, las disposiciones de la
legislación internacional y de las
resoluciones del Consejo de Seguridad
sobre los niños y los conflictos armados,
y a preparar y ejecutar planes de acción
para garantizar que no se reclute a
ningún niño y que todos los niños
vinculados de cualquier forma a las
fuerzas o grupos armados sean
identificados y liberados de inmediato.
Además, todas las partes deben asumir
y cumplir compromisos concretos al
respecto y elaborar planes de acción,
según corresponda, para ocuparse de
otras violaciones graves que se les
imputan.
Encomio los esfuerzos del Gobierno por
hacer frente al reclutamiento y la
utilización de niños por los grupos
armados ilegales, e insto a las
autoridades a que sigan trabajando
para elaborar una política nacional
amplia destinada a prevenir el
reclutamiento de niños y también a
que refuercen los programas
comunitarios de reintegración y
reunificación de las familias.
Se insta al Gobierno a garantizar que
las Fuerzas Militares de Colombia
acaten plenamente la prohibición de
utilizar a niños para fines de inteligencia
militar y de interrogar a los niños
desvinculados de los grupos armados
ilegales. Estos niños deben ser
entregados a las autoridades civiles tan
pronto como sea posible tras su
desvinculación y dentro del plazo
estipulado en la legislación.
Se insta a los grupos armados ilegales
a dejar de utilizar minas antipersonal,
que causan la muerte y mutilación de
un importante número de niños.
Considero muy preocupante la
persistencia de la violación y otras
formas de violencia sexual perpetradas,
en su mayoría, por los grupos armados
ilegales, en particular contra las niñas,
y exhorto a estos grupos a asumir
compromisos y a elaborar y aplicar
planes de acción para prevenir esa
violencia. Se insta al Gobierno a hacer
hincapié en la investigación y el
enjuiciamiento de los perpetradores y
a reforzar las estrategias de prevención
y respuesta.
Me preocupan los ataques contra
escuelas y su ocupación por las partes
en el conflicto, a quienes exhorto a
CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS. Informe del Secretario General sobre los Niños y el Conflicto Armado en Colombia. S/2009/434. 28 de Agosto
de 2009. Párrafos 82 - 95.
Y en el 2009,
¿cómo fue el
panorama para
la Infancia y la
Adolescencia
colombiana?
Artículo Central
8
-
-
-
-
-
-
desistir de estas acciones y a facilitar
el acceso seguro e irrestricto del
personal humanitario y de protección
de los niños.
Se insta al Gobierno a que, en el marco
de la legislación nacional, incluida la
Ley de Justicia y Paz, siga
intensificando los esfuerzos por
combatir la impunidad de los
responsables de violaciones graves
cometidas contra los niños. Esto debe
incluir una investigación oportuna,
rigurosa y sistemática, y el
enjuiciamiento de los autores de todos
estos delitos, así como el intercambio
de información sobre el seguimiento
de los casos. También instó a que se
proteja efectivamente a los niños que
han sido testigos y víctimas y se
otorguen las reparaciones que
corresponda.
Resultan muy preocupantes los casos
de ejecuciones extrajudiciales de niños,
y se exhorta al Gobierno a aplicar, con
carácter prioritario, medidas para
eliminar esta práctica.
Se insta al Gobierno a garantizar que
los programas de desminado
humanitario se realicen de conformidad
con las normas internacionales, que se
preste la debida atención a los niños
víctimas y que se establezcan
programas de educación sobre el
peligro de las minas.
Considero inquietantes los vínculos
entre el reclutamiento de niños, la
violencia sexual, la presencia de minas
terrestres y el problema del
desplazamiento interno en Colombia,
que afecta a un mayor número de
niños. Se insta al Gobierno a adoptar
una estrategia más amplia para prestar
asistencia y ejecutar programas
destinados a prevenir el desplazamiento
de los niños, haciendo particular
hincapié en sus causas.
También se insta al Gobierno a que
examine la posibilidad de restringir la
participación de los niños en
actividades cívico-militares que puedan
exponerlos a las represalias de los
grupos armados ilegales.
Puesto que la mejor forma de proteger
a los niños es mediante la paz, se
exhorta a todas las partes a esforzarse
por alcanzar una solución pacífica del
conflicto y, en el marco de toda
negociación futura con los grupos
armados ilegales, se insta al Gobierno
-
a incluir disposiciones dirigidas
específicamente a proteger a los niños
en los acuerdos resultantes, incluida la
liberación incondicional de todos los
niños.
Se invita a la comunidad de donantes
a prestar mayor apoyo a los programas
e iniciativas nacionales para mejorar
la protección de los niños y a respaldar
también las iniciativas de los
organismos de las Naciones Unidas y
las
organizaciones
no
gubernamentales, entre otras cosas
para aumentar la eficacia de las
actividades de vigilancia y promoción
y otros tipos de programas de
protección de los niños.
Para la Coalico, las recomendaciones del
Secretario General en el Informe en mención,
son el punto de partida en su labor de
monitoreo y seguimiento a las situaciones que
afectan a los NNA en el conflicto armado
colombiano. Por consiguiente, se convierten
en prioridad de los procesos de recolección y
análisis de información, formación e incidencia
política de este espacio, teniendo en cuenta
que reflejan la preocupante realidad de la
infancia y la juventud colombiana.
La situación
de la niñez
colombiana en
el marco del
conflicto armado
9
Comentarista
Medellín, 20 de noviembre de 2009
Su impacto en el mundo es inmenso.
La Convención, y sus protocolos facultativos
constituyen el marco legal, político y filosófico
de referencia para más de 2.200 millones de
seres humanos menores de 18 años.
La Convención ha trascendido y revolucionado
la forma tradicional de concebir al niño y a la
niña: dejan de ser meros objetos de protección
y cuidado y pasan a ser sujetos activos de
derechos.
Además la Convención convirtió el estándar
del “interés superior del niño” en un principio
de derecho internacional, lo cual, a mi criterio,
constituye el principio rector más importante
de este instrumento internacional de derechos
humanos. Así, su Artículo 3.1 proclama:
“En todas las medidas concernientes a los niños
que tomen las instituciones públicas o privadas
de bienestar social, los tribunales, las
autoridades administrativas o los órganos
legislativos, una consideración primordial a que
se atenderá será el interés superior del niño.”
Ilustración: Carlos Alarcón (www.carlosalarconart.com)
Intervención del señor Christian Salazar
Volkmann, Representante de la Alta
Comisionada de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, en el Vigésimo
aniversario de la Convención sobre los
derechos de la Niñez
Estimadas Señoras y Señores,
Es un gran honor para mí poder dirigirme a
ustedes el día de hoy, 20 de noviembre de
2009, celebrando, junto con el resto del mundo,
uno de los aniversarios más importantes en
la historia de los derechos humanos: 20 años
de la adopción de la Convención sobre los
Derechos del Niño.
En estos 20 años, la Convención se ha
convertido en el instrumento de derechos
humanos más reconocido en el planeta: 193
países la han ratificado, incluidos todos los
miembros de las Naciones Unidas, con las
únicas excepciones de los Estados Unidos de
América y Somalia.
En lo personal, puedo afirmar que la
Convención sobre los Derechos del Niño marcó
mi desarrollo personal y profesional como
ningún otro texto lo ha hecho.
Desde que asistí a las primeras capacitaciones
sobre la Convención en Ginebra, a comienzos
de los años 90, pasando por los trabajos
académicos fortaleciendo el enfoque de
derechos en políticas públicas y programas
de desarrollo a los que tuve ocasión de
contribuir desde Unicef, hasta mi función
actual, como Representante de la Alta
Comisionada de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos en Colombia, la
Convención sobre los Derechos del Niño
siempre fue una guía, motivación e inspiración
principal en mis quehaceres.
Puedo confesar que también influyó en la
forma en la que he educado, y aún educo, a
mis cuatro hijos e hijas, y lo que me motivó a
ser un padre más consciente de sus derechos,
haciéndome más consecuente sobre mis
responsabilidades paternales.
Parece que igual que me pasó a mí, la
Convención tocó los corazones y el intelecto
La situación
de la niñez
colombiana
en el marco
del conflicto
armado
Comentarista
10
de muchas personas en las más diversas
culturas y sociedades del mundo. En menos
de dos décadas, la Convención ha generado
un cambio paradigmático en la percepción de
la niñez y la exigibilidad de sus derechos.
En mis viajes, mis visitas a muchas sociedades
y mi trabajo profesional en muchos países, no
he visto ningún país en el que las personas e
instituciones que laboran por y con la niñez
y adolescencia, no reconozcan algo poco
común hace dos décadas: que los niños y niñas
tienen derechos.
Infortunadamente, esto no quiere decir que
los derechos de la niñez se respeten a
cabalidad.
De hecho, la brecha entre las aspiraciones de
los artículos de la Convención y su
cumplimiento real sigue siendo excesivamente
grande en muchos países del mundo.
Por eso, durante el transcurso de las dos
décadas pasadas, la Convención de los
Derechos del Niño fue completada por dos
protocolos: el Protocolo Facultativo relativo a
la venta de niños, la prostitución infantil y la
utilización de niños en la pornografía, adoptado
el 18 de enero de 2002 y el Protocolo Facultativo
relativo a la participación de niños en los
conflictos armados, adoptado el 12 de febrero
de 2002.
Tal “expansión” recogió las necesidades de
protección de niños y niñas del impacto de la
guerra y de las diferentes formas de
explotación, que se habían agudizado en los
años pasados, y refleja la atención especial de
la comunidad internacional hacia estos
problemas.
Colombia fue uno de los primeros Estados de
Latinoamérica que ratificó la Convención, el
28 de enero de 1991. Al hacerlo elevó el
estándar de 15 años como edad mínima para
el reclutamiento en fuerzas armadas, a 18,
adelantándose a lo que luego establecería el
Protocolo Facultativo sobre la niñez en
conflictos armados.
Colombia ratificó el 11 de noviembre de 2003
el Protocolo Facultativo relativo a la venta, la
prostitución infantil y la utilización de niños
en pornografía y el 25 de mayo de 2005, el
Protocolo Facultativo relativo a la participación
de niños en los conflictos armados.
El proceso para adecuar la legislación interna,
sin embargo, no fue fácil. No fue sino hasta el
8 de noviembre de 2006, cuando se promulgó
la Ley de Infancia y de la Adolescencia, que
este proceso culminó.
Hoy podemos decir que la Convención y la
Ley de Infancia y Adolescencia han
contribuido a una mayor y más eficaz
protección para niñas, niños y adolescentes
colombianos.
El cumplimiento de los derechos de la niñez
en Colombia indudablemente tiene muchos
aspectos fundamentales, importantes y
relevantes en cuanto a salud, nutrición,
educación, participación y fortalecimiento de
la familia. Enfrentar los retos y mejorar la
situación de la niñez colombiana es una
obligación estatal pero también una
responsabilidad de la sociedad entera.
Con motivo del vigésimo aniversario de la
Convención, quiero destacar la importante
labor en la realización de los derechos de niños
y niñas colombianos desempeñada por
instituciones gubernamentales y estatales,
especialmente la Defensoría del Pueblo,
organizaciones sociales, religiosas y del sector
privado, periodistas, líderes comunitarios y
cooperación internacional.
Esta mañana quisiera resaltar en especial la
preocupación de las Naciones Unidas sobre
la situación de niños y niñas que viven en
zonas de guerra y conflicto, ya que su
sufrimiento a nivel mundial ha alcanzado
dimensiones dramáticas, y el impacto que el
conflicto armado interno colombiano está
teniendo en las generaciones jóvenes del país.
Los cálculos y estimaciones de la Oficina de
la Representante Especial del Secretario
General de la ONU para los Niños y el Conflicto
Armado, revelan estadísticas mundiales
espeluznantes de la última década: más de 2
millones de niños y niñas perdieron la vida;
más de 6 millones de niños y niñas resultaron
heridos, lesionados, discapacitados o
mutilados; más de 13 millones de niños y niñas
se convirtieron en víctimas del desplazamiento
interno forzado y 10 millones más en
refugiados. También se estima que
anualmente hay cerca de 10.000 niños y niñas
que caen víctimas de minas antipersonal; que
un número similar es víctima de delitos
sexuales cometidos durante el conflicto; que
más de un millón de niños y niñas se quedan
huérfanos por causa del conflicto; y que más
de 10 millones de niños y niñas han sido
traumatizados.
Infortunadamente, este terrible panorama
global también afecta a la niñez colombiana.
La situación
de la niñez
colombiana
en el marco
del conflicto
armado
Comentarista
Después de una década de observar la
situación colombiana en materia de derechos
humanos y de derecho internacional
humanitario, la Oficina que tengo el honor de
dirigir ha comprobado que muchos niños y
niñas colombianos enfrentan duras realidades.
A lo largo de los 12 años de nuestra presencia
en el país hemos observado que incontables
niñas y niños colombianos han pagado un
alto precio en medio de la violencia y los
enfrentamientos. Y aunque el país ha hecho
progresos en seguridad y protección de la
niñez, hay todavía muchos niños y niñas que
continúan sufriendo el impacto del conflicto
armado interno.
Profundamente preocupada por la situación,
la Oficina ha recordado en numerosas
ocasiones que:
“[…] la población infantil siguió siendo víctima
del conflicto armado, en especial por el
reclutamiento forzado de miles de niños y niñas,
la toma de rehenes, el desplazamiento,
homicidios, masacres, torturas, minas
antipersonal y las consecuencias de las
infracciones al derecho humanitario en contra
de sus familias y comunidades.”
La lista de infracciones y violaciones es muy
larga: desde casos de violencia sexual
perpetrados por todas las partes del conflicto,
especialmente contra las niñas, hasta la
ocupación de bienes civiles, como casas
privadas, escuelas y puestos de salud, pasando
por la utilización de niños y niñas en
actividades de inteligencia, el reclutamiento,
el desplazamiento y adolescentes víctimas de
ejecuciones extrajudiciales.
En medio de todas las dificultades y los pesares
del conflicto, sobre todo las niñas y niños
indígenas y afrocolombianos se han convertido
en la población infantil más vulnerable del
país. Ellos y ellas sufren en forma
desproporcionada las consecuencias del
conflicto armado y especialmente el
desplazamiento.
Por ejemplo, no es casualidad, que entre las
víctimas de las recientes masacres en contra
del pueblo Awá estén tantos niños y niñas, 9
de 31 víctimas fatales.
También es importante señalar que la
vinculación de niños y niñas con el conflicto,
en especial el reclutamiento, ha merecido un
especial interés por parte del derecho
internacional y, por lo tanto, también de
nuestra Oficina.
Durante el año 2009, mi Oficina ha observado
algunos casos preocupantes de reclutamiento
11
Foto: UN Photo/Mark Garten.
y vinculación de niños con grupos armados
ilegales. Mi Oficina resalta y condena con
vehemencia el reclutamiento de niñas, niños
y jóvenes por parte de grupos armados ilegales
como las FARC-EP y el ELN. Un ejemplo
concreto, es el pronunciamiento escrito del
frente sexto de las FARC-EP, del 6 de mayo de
este año, en el que se amenaza al Cabildo
Indígena y a la Alcaldía de Jambaló, Cauca,
con reclutar a niños y niñas. Esto parece
confirmar que el reclutamiento de niños y
niñas es política de este grupo armado ilegal.
También me permito resaltar que mi Oficina
también observa con enorme preocupación
la creciente vinculación de niños, niñas y
jóvenes a grupos armados ilegales surgidos
después de la desmovilización de
organizaciones paramilitares y bandas de
narcotráfico.
Precisamente Medellín es una de las ciudades
más afectadas por este fenómeno, aunque
ciertamente no es el único lugar del país donde
este crimen está sucediendo.
Tenemos información de que estos grupos y
bandas obligan a niños y niñas a colaborar
con sus actividades y los amenazan con la
muerte si no lo hacen. Los niños y niñas son
obligados, entre otros, a consumir droga, a
transportar armas, a servir de campaneros, a
cobrar extorsiones y vender droga, e incluso,
a participar en acciones de sicariato y a
participar en los enfrentamientos entre grupos
y bandas. Es importante mencionar que las
mujeres y las niñas son obligadas en algunos
casos a ingresar al negocio de la prostitución
y a servir de esclavas sexuales para los
cabecillas de estos grupos y bandas.
La Oficina recuerda que el derecho penal
internacional considera el reclutamiento de
menores como un crimen de guerra, tal como
se refleja en el Estatuto de Roma de la Corte
Penal Internacional. De hecho, en enero de
este año, la Fiscalía de Corte Penal
Internacional inició el juicio en contra de
Thomas Lubanga Dilo, líder de la Unión de
Patriotas Congoleños, por cargos de
reclutamiento de niños y niñas menores de
15 años. Que el primer juicio de esta Corte sea
La situación
de la niñez
colombiana
en el marco
del conflicto
armado
Comentarista
sobre reclutamiento es un mensaje claro e
inequívoco de tolerancia cero con esta práctica,
que no puede ni debe quedar en la impunidad.
autoridades y comunidades de 50 municipios
en 26 departamentos y en 2009 estas tareas
se ampliaron a más de 100 municipios.
En este marco internacional, también hay que
destacar que el 26 de diciembre de 2008, el
Gobierno aceptó voluntariamente el proceso
de aplicación de la Resolución 1612 del Consejo
de Seguridad. Esto incluye el establecimiento
de un mecanismo de supervisión y
presentación de informes sobre la situación
de la niñez en el conflicto armado, liderado
por las Naciones Unidas, en particular en lo
referente a su reclutamiento y utilización,
muerte y mutilación, actos graves de violencia
sexual, secuestro, ataques a escuelas y
denegación de acceso humanitario.
Además de este esfuerzo, tenemos destacar
la importante labor llevada a cabo por alcaldes
y personeros, que monitorean la situación y
elaboran diagnósticos, incluidos los de
Medellín, los de la región del Sumapaz, en los
departamentos de Cundinamarca y Tolima,
los municipios de Icononzo y Carmen de
Apicalá, así como en el municipio de Pajuil en
el departamento de Caquetá. Hoy, al menos
61 municipios tienen una política para la
prevención del reclutamiento.
Se conformó un Equipo Especial, integrado
por varias agencias y oficinas del Sistema de
Naciones Unidas, tres organizaciones de la
sociedad civil y la Defensoría del Pueblo,
responsable de la implementación del
mecanismo de la Resolución del Consejo de
Seguridad. Este Equipo ha contribuido
fundamentalmente al primer informe del
Secretario General sobre la niñez y el conflicto
armado en Colombia, fechado el 28 de agosto.
En este informe, el Secretario General de las
Naciones Unidas, reconociendo los esfuerzos
realizados por el Gobierno, hizo varias
recomendaciones para la consideración del
Grupo de Trabajo del Consejo de Seguridad
sobre este tema, destinadas a reforzar las
medidas de protección de los niños, niñas y
adolescentes afectados por el conflicto armado.
A esto se suman los compromisos voluntarios
del Estado colombiano relacionados con la
protección de la niñez en el marco del Examen
Periódico Universal y las recomendaciones del
Consejo de Derechos Humanos en este marco,
que necesitan ser implementados a cabalidad.
La sociedad civil, por su parte, ha realizado
un trabajo importantísimo de cabildeo y de
cooperación, desarrollando proyectos de apoyo
práctico para niños y niñas afectados por el
conflicto. Experiencias como la Red de
Protección Especial, el premio “Mejores
Prácticas en Políticas y Programas de Juventud
en América Latina y el Caribe” o la reciente
publicación del libro “El delito invisible.
Criterios para la investigación del delito de
reclutamiento ilícito de niños y niñas en
Colombia”, son prueba del rol importante que
la sociedad civil colombiana está asumiendo
en la defensa de los derechos de la niñez y
adolescencia colombiana.
También merece una referencia especial la
labor de la Defensoría del Pueblo. La Defensoría
ha expresado de manera continúa su
preocupación por el reclutamiento y la
utilización de niños, niñas y adolescentes por
actores armados.
Creemos que una colaboración estrecha y
eficaz entre la Defensoría, los personeros y
alcaldes municipales es uno de los retos en
los próximos años para enfrentar el
reclutamiento.
Ante toda esta situación tan difícil de la niñez
en el conflicto armado, quiero saludar y
reconocer los enormes esfuerzos del Gobierno
y de la sociedad civil colombiana en materia
de prevención y protección de los niños y las
niñas afectados o en riesgo.
Finalmente, la Oficina reitera su llamado al
Estado colombiano a no desmayar en los
esfuerzos para lograr la prevención del
reclutamiento de la niñez y atender a las niñas,
niños y adolescentes que son víctimas del
conflicto armado interno.
En diciembre de 2007, el Gobierno, frente a la
magnitud del problema del reclutamiento de
niños y niñas, creó la Comisión Intersectorial
para la prevención del reclutamiento de niños,
niñas y adolescentes por grupos organizados
al margen de la ley. Esta Comisión ha
desempeñado una función importante de
coordinación de las acciones de 10
instituciones gubernamentales. En el año
2008, la Comisión prestó apoyo técnico a las
La Oficina demanda de los grupos armados al
margen de la ley que cesen todo acto de
reclutamiento de personas menores de 18 años
y liberen inmediatamente y sin condiciones
a todos los niños y niñas en su poder.
Muchas gracias por su atención.
12
Afectación del
conflicto armado
en los niños, niñas
y jóvenes del
departamento
Fuente: Departamento Administrativo de Planeación, 2001.
Gobernación de Antioquia.
http://www.antioquia.gov.co/generalidades/m_general.htm
En el contexto del conflicto armado
colombiano, Antioquia se ha caracterizado
por ser una de las zonas de mayor violencia y
recibo permanente de los impactos de la
guerra. No en vano, el departamento y
especialmente su capital, la ciudad de
Medellín, son identificados y reconocidos en
el mundo entero como focos importantes de
violencia, sicariato, pobreza extrema, así como
cuna de fuertes estructuras de narcotráfico y
paramilitarismo que mantienen en vilo la
seguridad de la población civil no sólo de la
zona sino del país. Así, por ejemplo, es el
primero, en Colombia, en accidentes de minas
antipersona2.
Antioquia y el Valle de Aburrá en particular
(subregión donde se ubica Medellín),
presentan una serie de características que
comienzan a matizarse desde la misma
13
Sección Antioquia
1
construcción de la política pública aplicable
en los entes territoriales de los ámbitos
departamental y municipal (específicamente
en la capital). Es así como, al hacer una
aproximación inicial a los planes de desarrollo
de los gobiernos departamental y local, se
encuentra como elemento común la ausencia
del concepto de conflicto armado. Sin embargo,
la explicación de cada uno expresa un factor
prevalente diferente. En el caso de Antioquia
se explica en razón a que su punto de partida
y eje transversal es la política de Seguridad
Democrática como la concibe y aplica el
gobierno nacional; Para el caso de la ciudad
de Medellín, lo que prevalece en el concepto
de Convivencia Ciudadana. Sin embargo,
ambos gobiernos coinciden plenamente en la
caracterización de los actores armados que
en la actualidad están operando en el territorio
y los han definido como BACRIM (bandas
criminales emergentes), negando de esta
manera su vinculación directa con el conflicto
armado que se vive en la región. De esta
manera, el primero sustenta la inexistencia
de grupos paramilitares y guerrilla, basados
en el éxito de la política de negociación del
gobierno con los grupos paramilitares o
Autodefensas Unidas de Colombia en el marco
de la Ley 975, de un lado y de la política de
seguridad democrática del otro. Entre tanto
el segundo lo atribuye al éxito de su modelo
de desarme, desmovilización y reinserción DDR- y a la política social que ha sido
implementada en la ciudad, aunque reconoce
que un número importante de desmovilizados
se rearmaron.
En este caso, hay que tener en cuenta que si
bien es un aspecto de encuentro, no son
producto de la misma causa: mientras en el
plan departamental la razón obedece a que
su punto de partida y eje transversal es la
política de Seguridad Democrática como la
concibe y aplica el Gobierno nacional; el
segundo ha sido fundamentado en el concepto
de Convivencia Ciudadana. Sin embargo,
ambos gobiernos coinciden plenamente en la
caracterización de los actores armados que
en la actualidad están operando en el territorio
y los han definido como Bacrim (bandas
criminales emergentes), negando de esta
1 En esta sección del Boletín se encuentra información específica sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes en el marco del conflicto armado en el
departamento de Antioquia. En la etapa de implementación del Observatorio de la Coalico, este departamento ha sido identificado como una zona de alto riesgo
y de ocurrencia permanente de situaciones atentatorias de los derechos de los NNA, razón por la cual esta región ha sido tomada como referencia geográfica
del primer proceso piloto de observancia e investigación del Observatorio. En consecuencia, este aparte se ha dedicado a la zona en mención.
2 Ver Sistema de Información “IMSMA”, Programa de Acción contra Minas Antipersona-PAICMA- de la Vicepresidencia de la República
Afectación
del conflicto
armado
en los niños,
niñas y
jóvenes del
departamento
Sección
Antioquia
14
manera su vinculación directa con el conflicto
armado que se vive en la región.
En este contexto y partiendo de la
imposibilidad política y real de negar la
existencia del conflicto armado, la ciudad, el
Valle de Aburrá y el departamento en los
últimos años han sido testigos del reacomodo
de distintos actores armados. Las luchas por
el territorio, las amenazas y persecución a
defensores de derechos humanos y a las
organizaciones sociales, los intereses
particulares, el control de la producción y el
tráfico de drogas (incluyendo el mercado
interno), han estado acompañadas de saltos
cualitativos en la configuración de sectores
de poder (legal e Ilegal). Lo anterior significa
que las estructuras armadas, no son sólo de
este carácter, también obedecen a lógicas y
estructuras económicas (mafiosas, en la
mayoría de los casos donde mafia no sólo alude
a narcotráfico, sino al ejercicio de otros
negocios legales e ilegales), que finalmente
no son ajenas a las dinámicas políticas.
Una hipótesis, que ha cobrado fuerza en
diversos grupos de trabajo sobre el tema de
la ciudad3, es que la región está pasando de
un interés particular de sectores mafiosos -a
través de las relaciones funcionales y orgánicas
entre la ilegalidad y la legalidad-, a lo que el
economista colombiano, Luis Jorge Garay, ha
llamado la “reconfiguración cooptada del
Estado”, basado en el modelo italiano. Lo
anterior podría convertirse en la explicación
de casos como los evidenciados durante 2008
cuando contra el entonces director seccional
de fiscalías de Medellín, Guillermo Valencia
Cossio, la Fiscalía General de la Nación decide
abrir investigación por la presunta cercanía
entre Cossio y el presuntamente
narcotraficante Daniel Rendón Herrera, alias
“Don Mario”, que deja en evidencia las
cercanías y relaciones entre sectores mafiosos
y estructuras armadas, paramilitares, entre
otros.
Existen varios indicadores que dan cuenta de
este reacomodo. En este sentido, un ejemplo
es el descenso en la tasa de homicidios en
Medellín y Antioquia entre los años 2004 y
2007, indicadores que dependiendo de la
interpretación y el método de aplicación dan
información en uno y otro sentido pero que
aún así evidencian el reacomodo en mención.
El descenso en la tasa de homicidios en
Medellín y Antioquia entre los años 2004 y
20064, (736 homicidios en 2005, para una tasa
de 32 pcmh; 677 homicidios en 2006, para una
tasa de 29.43 pcmh; 788 homicidios en 2007,
para una tasa de 34.26 pcmh) tiene diversas
interpretaciones. El gobierno local atribuyó el
descenso al exitoso programa de DDR, cuyo
objetivo era garantizar el desmonte efectivo
de las estructuras paramilitares en la ciudad.
Para las organizaciones de derechos humanos,
si bien hay un impacto directo del proceso de
DDR, está claro que éste se implementó con
base en la cooptación de pequeños grupos
barriales ligados a actividades delictivas
menores y en otros casos a ciudadanos no
armados (hecho que reconoce hasta el
Gobierno nacional). En la capital antioqueña,
no todos los paramilitares se desmovilizaron,
atendiendo a una clara decisión de mantener
intactas algunas estructuras nodales, crecer
en otros escenarios y mantener el espíritu
contrainsurgente (que no sólo está referido a
grupos insurgentes armados, sino también a
las organizaciones sociales, políticas y no
gubernamentales de la región).
En los dos últimos años, Medellín, el Valle de
Aburrá y Antioquia han vivido una
intensificación de la lucha por el control del
territorio como eje de disputa, que para el
Gobierno nacional y local no pasa de ser una
lucha de organizaciones delincuenciales por
el control del mercado de las drogas; lucha
que tiene características como:
• Un incremento de la tasa de homicidios
•
•
que quedó confirmada el pasado 5 de
enero de 2010, cuando el director de
Seguridad Ciudadana de la Policía de
Medellín, general Orlando Páez, reveló
las cifras de homicidios de 2009: en la
capital antioqueña se registró un
aumento del 64% en el número de
muertes violentas frente a la cifra de
2008, es decir, se pasó de 871 homicidios
en 2008 a 1.432 en 2009.
Un número importante de acciones
armadas en colegios, en su entorno, o
contra estudiantes.
Un importante aumento en la
participación de niños, niñas y
adolescentes (NNA) como
perpetradores de actos criminales.
3 Este es un equipo de discusión donde participa la Corporación Paz y Democracia y el Instituto Popular de Capacitación. Este equipo hace parte de un grupo más
amplioque discute todo el tema de la institucionalidad en la ciudad.
4 FUENTE: Secretaría de Gobierno Municipal de Medellín, Medicina Legal.
Afectación
del conflicto
armado
en los niños,
niñas y
jóvenes del
departamento
Sección
Antioquia
15
La territorialización del conflicto armado y
otras formas de violencia pasa por el eje Valle
de Aburrá, Bajo Cauca, Oriente Antioqueño y
Urabá. Sobre este particular, no existen
muchos análisis de contexto y seguimiento
en estas zonas, pero al realizar un cruce de
información entre los datos del Observatorio
de Derechos Humanos del Instituto Popular
de Capacitación -IPC- y la información
registrada por la Oficina de Paz de la
Gobernación de Antioquia, se concluye que
el Oriente Antioqueño ya no es la única
subregión relevante para efectos de
observación en materia de violaciones a los
derechos humanos e infracciones de derecho
internacional humanitario.
Los datos encontrados dan cuenta de cómo
la banda criminal emergente, los Rastrojos,
tiene una fuerte presencia en el Bajo Cauca
antioqueño y en el Urabá antioqueño. Allí han
aumentado sustancialmente la tasa de
homicidios y las afectaciones a la población
civil, entre las que se encuentran el
desplazamiento forzado y la apropiación de
las tierras, agresiones que han llegado a tal
punto que el 9 de diciembre de 2009, en un
comunicado de prensa de la Gobernación de
Antioquia (Cr/rr. 1469), se reconoció que “(…)
el departamento ocupa el primer lugar en
movilización forzada de personas al contar
520 -(mil) personas desplazadas (…) Antioquia
es el departamento con mayor problemática
de desplazamiento en el país, con más de 500
mil desplazados, según Acción Social. Por ello
se han priorizado 45 municipios, los cuales
representan el 86% de expulsión y el 91% de
recepción de población desplazada en el
departamento”,5 lo anterior de conformidad
con lo expuesto por John Fredy Rendón
Roldán, director del Departamento
Administrativo del Sistema de Prevención,
Atención y Recuperación de Desastres Dapard-, en el marco del Encuentro del Comité
Departamental de Atención Integral a la
Población Desplazada.
De otra parte, la difícil situación de derechos
humanos que se presenta en el departamento
de Antioquia y en la ciudad de Medellín,
particularmente, se convirtió en una de las
principales preocupaciones de la Oficina en
Colombia de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(Oacnudh). Así quedó registrado en el Informe
Anual sobre la situación general de derechos
humanos en el país (publicado en el
documento oficial A/HRC/10/032 del 19 de
febrero de 2009), en el que se evidencia un
panorama poco alentador para Antioquia
durante el período 2008 y en el que, de
conformidad con los hechos registrados
durante el año 2009, se muestra que no
existieron las condiciones para disminuir los
hechos de violaciones de DDHH e infracciones
de DIH. Todo esto traduce en la necesidad de
una revisión profunda de la situación de la
zona frente a la política pública que ha venido
siendo aplicada en el territorio, la que según
las cifras, no puede ser calificada precisamente
de efectiva en la lucha contra la disminución
de los impactos del conflicto y la violencia en
la región, especialmente, contra la población
civil.
A continuación se relacionan los apartes
referidos en el Informe de la Oacnudh, los
cuales dan cuenta de la situación a la que se
enfrentan la ciudad de Medellín, en particular,
y el departamento de Antioquia, en general,
en materia de derechos humanos, aspectos a
tener en cuenta en los procesos de monitoreo
y seguimiento de situación de DDHH en el
período 2009:
-
-
-
En materia de tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanos o
degradantes: “En Medellín (Antioquia),
se recibieron quejas reiteradas
relacionadas con una situación
generalizada de abuso de fuerza, tratos
crueles e inhumanos y amenazas de
parte de la Policía Nacional contra la
población, particularmente de 13 de
sus comunas, identificadas con los
numerales 1 a 13 (párrafo 11).
El 15 de abril, en Medellín (Antioquia),
estudiantes de la Universidad Nacional
habrían sido reprimidos de manera
violenta y desproporcionada por parte
de miembros del Escuadrón Móvil
Antidisturbios de la Policía Nacional
(Esmad) durante una manifestación
pacífica que contaba con la aprobación
de la alcaldía (párrafo 16)”.
Con relación a detenciones arbitrarias,
la Oacnudh ha confirmado que
mientras en Colombia “las víctimas de
esta violación, incluyendo a los
5 Ver: Sitio web de la Gobernación de Antioquia: http://www.antioquia.gov.co/noticias/diciembre2009/09eldesplazamiento1469.html
Afectación
del conflicto
armado
en los niños,
niñas y
jóvenes del
departamento
16
Sección
Antioquia
-
-
-
defensores y defensoras de derechos
humanos y líderes comunitarios, son
detenidas sin una justificación jurídica
adecuada, en ocasiones por períodos
que llegan hasta dos años”, en
departamentos como “Antioquia y
Chocó, se han reportado varios casos
de detenciones ilegales realizadas por
el Ejército. La Oficina en Colombia
también recibió información de
acciones de la Policía Nacional,
particularmente detenciones y arrestos
de individuos pertenecientes a sectores
vulnerables de la sociedad, en particular
de las zonas deprimidas de Medellín,
sin justificación jurídica adecuada
(párrafo 17)”.
Con relación a hechos de desaparición forzada,
la oficina en Colombia siguió observando
casos de esta naturaleza, y
particularmente “en los centros
urbanos del departamento de
Antioquia y Chocó, esta práctica parece
haber sido utilizada para intimidar a
enemigos en el contexto de disputas
entre bandas criminales y grupos
armados ilegales surgidos del proceso
de desmovilización de organizaciones
paramilitares (párrafo 22)”.
Frente a la falta de garantías para
defensores y defensoras de DDHH, “la
Oficina en Colombia registró amenazas
de muerte, ataques y robos contra
organizaciones no gubernamentales y
sindicales y sus miembros. En Medellín
(Antioquia), entre el 4 de febrero y el
18 de septiembre, varios sindicatos y
organizaciones sociales y políticas
fueron objeto de seguimientos e
intimidaciones y recibieron amenazas
de muerte anónimas (párrafo 43)”.
Situación que vuelve a registrarse
durante el 2009.
Con relación a la cifra de homicidios
contra sindicalistas, se registra
precisamente que Antioquia es uno de
los departamentos donde un mayor
número de sindicalistas es asesinado,
en este caso el período de referencia
sería el comprendido entre enero y
junio de 2008 (párrafo 76).6
En este panorama general, los NNA se han
convertido en los principales afectados de este
Foto Cortesía War Child Holanda en Colombia. Fotógrafo: Marco van Hal
contexto, han seguido siendo víctimas de
hechos atentatorios de sus derechos, sujetos
de ejecuciones extrajudiciales, secuestros,
minas antipersonal, vinculación a los grupos
combatientes, violencia sexual,
desplazamiento y ataques indiscriminados,
imposición de códigos de conducta, ocupación
de espacios vitales como escuelas, parques y
viviendas, así como la persecución y ataque
a organizaciones juveniles.
Frente a la situación de NNA en el
departamento de Antioquia, con especial
énfasis en la ciudad de Medellín, el Secretario
General de las Naciones Unidas en su Informe
sobre los Niños y el Conflicto Armado en
Colombia, S/2009/434 del 28 de agosto de 2009,
ha manifestado como hechos de principal
preocupación en el departamento de Antioquia
son los siguientes:
-
En cuanto al fenómeno del reclutamiento
de NNA, el departamento de Antioquia
ha sido identificado como una de las
regiones donde grupos armados como
las FARC-EP a pesar de haber
manifestado en 1999 ante su
Representante Especial para la cuestión
de los niños y los conflictos armados el
compromiso de no reclutar a niños
menores de 15 años, siguen reclutando
personas menores de 18 años sin
distinción por razones de género. Uno
de los casos que sustenta la anterior
6 Informe anual de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en Colombia. A/HRC/10/032,
19 de febrero de 2009.
Afectación
del conflicto
armado
en los niños,
niñas y
jóvenes del
departamento
Sección
Antioquia
17
-
-
-
información corresponde al caso dado
en Antioquia de “un niño de 16 años
que había sido reclutado a los 12 por
las FARC-EP fue acogido por el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar
(párrafo 17)”.
Teniendo en cuenta que el departamento
de Antioquia ha sido identificado como
zona de alto conflicto, preocupa al
Secretario General que se mantenga el
desarrollo de actividades que a pesar
que su objetivo sea la prevención de la
vinculación de NNA a los grupos
armados, terminen convirtiéndose en
nuevos generadores de riesgo para la
infancia y la adolescencia que se
pretende proteger. En este sentido, en
esta región es de vital importancia
hacer un seguimiento especial al
desarrollo de campañas cívico-militares
que se adelantan, partiendo de las
observaciones en las que tanto “el Jefe
del Ministerio Público colombiano
(Procuraduría General de la Nación)
como el Comité de los Derechos del
Niño han recomendado que el Ejército
Nacional se abstenga de promover la
participación de los niños en
actividades cívico-militares, como
visitas de estudio a bases militares o la
organización de eventos militares en
las escuelas, ya que esta participación
compromete uno de los principios del
derecho humanitario, la distinción entre
población civil y combatientes, y
expone a los niños a posibles represalias
de los miembros de los grupos armados
ilegales” (párrafo 25).
Con el fin de ejemplificar los hechos que
se relacionan con acciones contra el
derecho a la vida de NNA, el Secretario
General ha citado un caso ocurrido en
el departamento de Antioquia: “En abril
de 2008, una niña de 14 años fue
asesinada en el departamento de
Antioquia, presuntamente debido a su
relación con un miembro de las Fuerzas
Militares de Colombia. Antes de morir,
la niña fue salvajemente torturada: le
cortaron una mano y le sacaron un ojo”
(párrafo 28).
En materia de ataques indiscriminados,
Antioquia vuelve a registrar otro hecho
atroz ejemplificante de este tipo de
actos, referenciado de la siguiente
manera: “en agosto de 2008, las FARCEP hicieron estallar un artefacto
explosivo en el municipio de Ituango,
departamento de Antioquia. A
-
-
-
-
consecuencia de la explosión murieron
8 personas, incluidos 2 niños varones,
y otras 52 resultaron heridas, incluidos
10 niños de ambos sexos” (párrafo 30).
Con relación a ejecuciones extrajudiciales,
se reporta en 2008 la presunta ejecución
de dos niños en los departamentos de
Antioquia y Norte de Santander (párrafo
34), situación que se enmarca en los
hechos que han venido siendo
denominados “falsos positivos”, que ya
han venido siendo reconocidos ante la
opinión pública. Éstos se cuentan por
cientos de casos de ejecuciones
extrajudiciales en el período de
Gobierno de Uribe Vélez de
responsabilidad presuntamente de
miembros del Estado colombiano, casos
en los cuales el curso de los procesos
judiciales no necesariamente
corresponde con una voluntad
inequívoca de lograr el establecimiento
de la verdad de los hechos, sus autores
y la indemnización a la cual tienen
derecho los familiares de las víctimas
de esta práctica. Esta situación fue
reconocida en junio de 2009 por el
Relator Especial de ejecuciones
extrajudiciales de las Naciones Unidas
en el marco de su visita al país, quien
aseguró que casos como el de los “falsos
positivos” de Soacha, pueden ser
considerados asesinatos “a sangre fría
y premeditados de civiles” que
constituyen una “práctica más o menos
sistemática”.
Referente a situaciones de violencia
sexual, el Informe registra la recolección
de información en torno a un caso
ocurrido en Antioquia en noviembre de
2008, donde presuntamente dos
soldados violaron a una mujer y a su
sobrina de 13 años de edad (párrafo 39).
En cuanto a casos de secuestros, el
departamento de Antioquia vuelve a
registrar un caso en el cual “las FARCEP intentaron secuestrar a una niña de
3 años y amenazaron de muerte a 15
familias por colaborar con el Ejército
Nacional, por lo que se vieron obligadas
a desplazarse (párrafo 41)”.
La última alusión que el Informe del
Secretario General hace en torno a los
casos presentados en el departamento
de Antioquia que afectaron a NNA en
el período 2008 se ubican en el párrafo
45 y referencian los eventos relativos a
“minas antipersonal y las municiones
explosivas que a menudo quedan
Afectación
del conflicto
armado
en los niños,
niñas y
jóvenes del
departamento
Sección
Antioquia
18
abandonadas en las escuelas o cerca
de ellas siguen poniendo en peligro a
los niños. Según la información
proporcionada por el Programa
Presidencial para la Acción Integral
contra Minas, durante el período que
se examina se produjeron seis
accidentes causados por minas
antipersonal y municiones sin detonar
cerca de escuelas. En marzo de 2008,
varias minas antipersonal colocadas
cerca de una escuela en el municipio
de San Luis, departamento de
Antioquia, hicieron explosión y
destruyeron el edificio”.
Entre otros aspectos que se tienen en cuenta
con relación a la situación de NNA en
Antioquia, es que al convertirse la producción
de hoja de coca con fines de narcotráfico en
fuente importante de la economía de la región,
la participación de niños como raspachines
ha ido en aumento y se ha venido haciendo
evidente, circunstancia a tener en cuenta
como factor de vinculación de los NNA a los
grupos armados.
Mientras tanto, en el caso específico de la
región del Oriente, organizaciones sociales
que trabajan en la zona, han logrado identificar
que en ocho de sus municipios se deben tener
en cuenta los siguientes factores, que
finalmente son infracciones al DIH cuyo
impacto recae con mayor fuerza en la
población civil:
• Fenómenos de desplazamiento motivados
para evitar el reclutamiento.
• lncremento de los accidentes por mimas
antipersona.
• Homicidios en persona protegida.
• Utilización de escuelas por parte de la
Fuerza Pública.
Estos son los principales aspectos a tener en
cuenta en el ejercicio de observancia de la
situación de la infancia y la adolescencia en
el marco del conflicto que se vive en este
territorio.
De todo lo anterior se desprende que en futuras
entregas de esta sección del presente Boletín,
encontrarán información en torno a la
caracterización del conflicto y los actores que
se mueven y hacen presencia en la región que
nos ocupa, los hechos que afectan los derechos
de los NNA y las posibles tendencias de los
fenómenos que los afectan, de tal manera que
se cuente con información consistente que
soporte las acciones de incidencia que se
adelanten en y por el departamento de
Antioquia y la ciudad de Medellín, teniendo
en cuenta que en el caso particular de NNA.
Lo que se ha encontrado en la región frente
al impacto del conflicto y la situación de DDHH
en esta población, se convierte en motivo de
alta preocupación y necesidad de seguimiento
que arroje un acercamiento a lo que está
sucediendo en estos casos y buscar la
implementación de planes de acción (políticas
públicas) que efectivamente disminuyan los
impactos de la guerra en la población infantil
y adolescente de la zona.
19
Noticias Destacadas
El Tiempo - 19 de septiembre de
2009
Lo que dicen los niños de la
guerra fue registrado en el
filme animado 'Pequeñas
voces'
La cinta, del realizador colombiano Jairo
Carrillo, está hecha con las voces y los dibujos
de menores desplazados que llegaron a Bogotá
huyendo de la violencia.
Jairo Carrillo no había visto el documental
animado 'Vals con Bashir' cuando decidió hacer
su película 'Pequeñas voces'.
Tanto es así que la galardonada cinta israelí,
que contiene entrevistas reales, ni siquiera se
había estrenado cuando el realizador
colombiano decidió grabar los testimonios de
niños desplazados para contar, en dibujitos,
el antes y el después de sus vidas.
Link promocional:
http://www.youtube.com/watch?v=b18r3n
mTZt0
Link en la web:
http://www.eltiempo.com/culturayocio/cine
_in/lo-que-dicen-los-ninos-dela-guerra-fue-registrado-en-el-filme-animadopequenas-voces_6147508-1
El Colombiano - 8 de octubre de
2009: Efe - Bruselas, Bélgica
Colombia informará de niños
en guerra
Colombia presentará el próximo lunes, ante
el Consejo de Seguridad de ONU, un informe
sobre menores reclutados por organizaciones
al margen de la ley, indicó ayer en Bruselas
el vicepresidente Francisco Santos.
Colombia corresponde así a otro informe de
la ONU sobre la resolución 1612 del Consejo
de Seguridad, y "responde a preguntas". Esa
resolución, de 2005, condena que los menores
sean víctimas de los conflictos, que se les
obligue a participar como combatientes y que
sean objeto de abusos sexuales de forma
sistemática.
Santos realiza una gira por Europa para
discutir la situación de los derechos humanos
en Colombia.
Link en la web:
http://www.elcolombiano.com/BancoConoc
imiento/C/colombia_informara_de_ninos_e
n_guerra/colombia_informara_de_ninos_en
_guerra.asp?CodSeccion=9
El Comercio 3 de noviembre de 2009
“La falta de control en la
frontera norte facilita la trata
de niños y jóvenes”
En lo que va del año, la Policía
registra 26 casos de explotación
laboral y sexual de niños y
adolescentes. El viernes se creó un
comité contra la trata de personas.
Redacción Tulcán:
El último caso de pornografía infantil que se
registró en Ibarra puso al descubierto la
vulnerabilidad de los niños y adolescentes a
ser explotados laboral y sexualmente. En
especial en las zonas de frontera, donde hay
poco control de las autoridades para el ingreso
y salida de menores sin documentos en regla.
La Policía sostiene que en lo que va del año
se registran 26 casos de explotación laboral y
sexual en el país. Y se ha logrado la detención
de 89 personas.
Link en la web:
http://ww1.elcomercio.com/noticiaEC.asp?i
d_noticia=314130&id_seccion=4
20
Noticias
destacadas
El Tiempo / vida de hoy / educación.
Jueves 12 de noviembre de 2009
Más de 4.000 niños
colombianos dejaron guerrilla
y grupos paramilitares en 10
años
Son 4.136 los niños y adolescentes
colombianos, entre los 13 y 17 años, que
lograron escapar de la guerra y encontrar una
nueva vida. Así lo asegura el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), en
medio de laconmemoración de los 10 años del
programa de atención que esa entidad viene
desarrollando con los menores de edad
desvinculados del conflicto armado, con el
apoyo de la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM).
Link en la web:
http://www.eltiempo.com/vidadehoy/educa
c i o n / A R T I C U L O - W E B PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6564790.html
El Espectador / Judicial /12 Nov 2009
Más de 2 mil integrantes del
Bloque oriental de las Farc
son menores de edad
La Policía reportó que a partir del hallazgo de
una base de datos del Bloque Oriental de las
Farc, se encontraron hojas de vida de 5.546
guerrilleros, de los cuales 2.417 eran menores
de edad al momento de ser reclutados
ilícitamente por el grupo guerrillero.
Según las autoridades, el reclutamiento ilícito
de menores se identifica en dos ámbitos, en
área rural con indígenas y campesinos como
mecanismo de fortalecimiento militar y a nivel
urbano con el sector estudiantil, que tiene
como fin esencial fortalecer los denominados
núcleos bolivarianos del Movimiento Juvenil
Bolivariano, los cuales hacen tránsito hacia
un escenario de participación en actos
terroristas.
Link en la web:
http://www.elespectador.com/noticias/judic
ial/articulo171776-mas-de-2-mil-integrantesdel-bloque-oriental-de-farc-son-menores-de
Revista Cambio No. 854 (12- 18
noviembre de 2009)
“Águilas negras reclutan a
menores para construir pistas
de aterrizaje clandestinas”
El 1 de septiembre, agentes del DAS y
miembros del Ejército destruyeron en Ventura,
un corregimiento del sur de Bolívar, una pista
de dos kilómetros construida por las Águilas
negras. Les servía para embarcar en aeronaves
clandestinas entre dos y tres toneladas de
coca a la semana con destino a Venezuela y
el Caribe. Con esta son tres las pistas de
narcotraficantes destruidas este año por las
Fuerzas Armadas.
Link en la web:
http://www.cambio.com.co/paiscambio/854
/ A R T I C U L O - W E B NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6565407.html
Revista Cambio No. 856 (26 de
noviembre a 2 de diciembre de
2009)
“Hay más de 8.000 víctimas
de minas', Francisco Santos”
'Las Farc están obligando a los campesinos a
pagar las minas que pisan por accidente. Eso
ya es el colmo del cinismo', dice el
Vicepresidente ad portas de la Cumbre por
un Mundo Libre de Minas.
Link en la web:
http://www.cambio.com.co/paiscambio/10p
reguntascambio/856/ARTICULO-WEBNOTA_INTERIOR_CAMBIO-6673549.html
Revista Cambio No. 857 (3 -9 de
diciembre de 2009)
“Cada año 450.000 menores
dejan las aulas para dedicarse
a otras labores”
El índice de desempleo, que según reveló el
DANE esta semana está en 11,5 por ciento,
preocupa a las autoridades educativas porque
temen que pueda incidir en la deserción
escolar, ya de por sí muy alta: un millón de
menores entre 5 y 16 años no están yendo al
colegio. "No pude estudiar más porque mi
21
Noticias
destacadas
mamá no podía con todos los gastos -dice
Jorge, que llegó hasta 9º grado-. Hoy trabajo
en lo que me salga para ayudar en la casa".
Link en la web:
http://www.cambio.com.co/paiscambio/857
/ A R T I C U L O - W E B NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6723672.html
Revista Cambio No. 858 (10 -16 de
diciembre de 2009)
“Justicia sin fronteras”
El 29 de enero de 2009, Thomas Lubanga, jefe
de la guerrilla Unión de Patriotas Congoleños,
estrenó el banquillo de los acusados de la Corte
Penal Internacional de La Haya, CPI. En el
recorrido de 20 minutos entre la prisión de
Haaglanden a la sala de audiencias de la Corte,
Lubanga, psicólogo de formación y cabeza
hasta 2006 de un feroz ejército de 30.000
combatientes -muchos de ellos menores de
edad-, protagonizó su último acto de rebeldía:
"¡A mí solo me pueden juzgar en mí país!",
gritó en su precario francés a sus custodios.
La instalación de la CPI, creada por el Estatuto
de Roma a finales del siglo XX, trajo un
mensaje para el nuevo milenio y es que la
Justicia debe extenderse por el mundo al
mismo ritmo que los procesos de globalización
de la primera década del XXI. En palabras del
constitucionalista colombiano Juan Manuel
Charry, "la emergencia de ese modelo significa
que la sociedad internacional está elevando
los estándares de lucha contra la impunidad".
Link en la web:
http://www.cambio.com.co/paiscambio/858
/ARTICULO-PRINTER_FRIENDLYPRINTER_FRIENDLY_CAMBIO-6770300.html
Publicaciones
22
Veinte años de la convención
de los Derechos del Niño
N
“ o más cuentos, por mis derechos,
hagamos un recuento”
En el mes de noviembre de 2009 y como parte de los eventos y acciones
conmemorativas de los veinte años de aprobación de la Convencioón sobre
los Derechos del Niño (CDN) por la Asamblea General de las Naciones Unidas,
la Plataforma de organizaciones sociales colombianas, el Movimiento Infantil
colombiano y terre des hommes - Alemania, publicó el texto: “Por mis derechos
hagamos un recuento”. El documento fue elaborado en un proceso colectivo
que desde la visión de NNA y las organizaciones sociales, muestre los avances
en el cumplimiento de la CDN y cuáles son los aspectos a mejorar para que
ésta tenga plena vigencia en nuestro país. La mirada se centra en temas de
vital importancia para la infancia y la adolescencia, como son la observación
del contexto nacional y la realidad de los derechos de NNA; sobre el conflicto
armado, las violencias que se generan en contra de NNA como son la
explotación sexual, la utilización como combatientes de grupos armados
ilegales, la impunidad a la hora de hacer justicia contra miles de NNA víctimas,
la creciente tendencia a criminalización de la vida juvenil y el no goce efectivo
de sus derechos económicos, sociales y culturales. Análisis hecho desde el
enfoque diferencial, y que amplía la prespectiva desde otras culturas como
la de NNA de comunidades afrodescendientes e indígenas.
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