Enero Iniciativa de la Ley Reglamentaria de los artículos 1 y 133 de la CPEUM(1) (2) El objetivo de la Iniciativa de la Ley Reglamentaria de los artículos 1 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) se centra en regular el control difuso de constitucionalidad y convencionalidad, a efecto de que las autoridades, incluyendo a los jueces, no tengan duda de cómo deben proceder para verificar que las normas que le sean aplicadas a las partes de los juicios que sean de su conocimiento, estén acordes con la CPEUM y con los Tratados internacionales en materia de derechos humanos al emitir sus resoluciones definitivas ANTECEDENTES Como nuestros amables lectores recordarán, en junio de 2011 entró en vigor una reforma trascendental al artículo 1 de la CPEUM, en la cual se estableció, entre otras cuestiones, la obligación de todas las autoridades del Estado mexicano de interpretar las normas relativas a los derechos humanos, de conformidad con la Carta Magna y los Tratados internacionales en materia de derechos humanos, así como, en el ámbito de sus competencias, promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. A propósito de esa reforma, mediante sesiones celebradas los días 7, 11, 12 y 14 de julio de 2011, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abordó el tema de la no aplicación por parte de todos los jueces mexicanos, de normas que violan los derechos humanos contenidos en la CPEUM y en los Tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano. Por consiguiente, la SCJN resolvió que mediante el control de constitucionalidad de oficio y de un llamado "control de convencionalidad ex officio", todos los jueces del país tendrán la facultad y obligación de verificar que las normas que le sean aplicadas a las partes de los juicios que sean de su conocimiento, estén acordes con la CPEUM y con los Tratados internacionales en materia de derechos humanos, pues de no ser así, deberán abstenerse de aplicarlos. PROYECTO DE DECRETO DE LA LEY REGLAMENTARIA DE LOSARTÍCULOS 1 Y 133 DE LA CPEUM De esa manera, el 3 de noviembre de 2011 se presentó ante la Cámara de Senadores el Proyecto de Decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria de los artículos 1 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuyo objetivo es regular el control difuso de constitucionalidad que -en materia de derechos humanos- realicen los órganos jurisdiccionales al emitir sus resoluciones definitivas. En el texto de esa Iniciativa se incluye la presunción de constitucionalidad de las normas generalizadas, así como la posibilidad de declarar la inaplicación de la norma únicamente cuando no sea posible realizar una interpretación conforme a la CPEUM. Para ello se señala que: …en atención al mencionado principio de presunción de constitucionalidad, los órganos jurisdiccionales, en el ejercicio del control difuso, deberán aplicar el método de interpretación conforme, según el cual, cuando existan varias interpretaciones jurídicamente válidas deberán preferir aquella que haga a la norma general analizada compatible con los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales, la jurisprudencia emitida por el Poder Judicial de la Federación, o los criterios vinculantes, entendidos éstos como los emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecidos en las sentencias en las que el Estado Mexicano haya sido parte, y cuya aplicación será obligatoria. Expresamente se prevé que no serán criterios vinculantes los emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecidos en las sentencias en las que el Estado Mexicano no haya sido parte. De igual manera, bajo la consideración de que debe ser el Tribunal Constitucional el que en forma definitiva se pronuncie sobre la inaplicación de una norma, se menciona que se faculta al Procurador General de la República para promover ante los Tribunales Colegiados de Circuito un recurso de control constitucional por inaplicación en contra de las mencionadas declaratorias, en aquellos casos en los que: (i) las leyes no prevean la procedencia de juicio, recurso o medio de defensa alguno o bien (ii) se trate de resoluciones respecto de las cuales, tratándose de delitos graves, las leyes prevean medios de defensa, pero no hayan sido interpuestos. La resolución por la cual el Tribunal Colegiado de Circuito confirme la inaplicación de la norma general o, en su caso, declare la constitucionalidad de la norma inaplicada, deberá ser aprobada por mayoría y emitirse dentro de los 45 días siguientes a aquél en que se haya radicado el expediente; sólo surtirá efectos frente a las partes que hayan promovido la controversia de la que derive, y tendrá plenos efectos una vez que se resuelva el recurso de control de constitucionalidad por inaplicación. Actualmente, esta Iniciativa se encuentra turnada para su estudio a las Comisiones Unidas de Justicia y de Estudios Legislativos. CONCLUSIÓN En mi opinión, considero muy positivo que se regule en una ley específica un tema tan trascendente e importante para nuestro país, como lo es el control difuso de constitucionalidad y convencionalidad, a efecto de que las autoridades, incluyendo a los jueces, no tengan duda de cómo se debe proceder al aplicar las normas. Sin embargo, llama la atención que expresamente se prevea que no serán criterios vinculantes los emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) establecidos en las sentencias de las cuales el Estado mexicano no haya sido parte. No cabe la menor duda que esas sentencias también son fuentes importantes de criterios en favor de los Derechos Humanos, que es lo que a final de cuentas se pretende privilegiar con la reciente reforma al artículo 1 de la Carta Magna, así como con la ya referida Ley Reglamentaria de los artículos 1 y 133 de la CPEUM. 1 Este artículo fue publicado en la revista Puntos Finos No. 198 de las págs. 169-170, correspondiente a Enero 2012 2 Elaborado por el Lic. Hugo Romero Cervantes, Gerente de Deloitte.