LA REFORMA DE LA ERAL IMP OSI TIV A DI R EC C IÓN GEN IMPOSI OSITIV TIVA DIR ECC GENERAL en el marco del nuevo sistema tributario en el Uruguay Cr ablo FFerr err eri Cr.. P Pablo erreri Director General de Rentas Introducción Vivir en sociedad, implica que debemos entre todos asumir costos. Detrás de este simple enunciado, existe sin embargo, un complejo equilibrio de derechos y obligaciones que no solo definen la relación entre contribuyentes y administración tributaria, sino que también caracteriza entornos o marcos en los cuales los diversos agentes económicos actúan. 10 No es admisible en una sociedad moderna, que agentes económicos sustenten sus ganancias sobre la base del no pago de impuestos, y es por esto que nuestra tarea como Administración Tributaria adquiere también una dimensión sustantiva, en la medida que combatiendo la evasión se asegura un entorno de competencia leal. ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) La recaudación de la DGI constituye la principal fuente de ingresos del Estado, y en particular del Gobierno Central. Esto significa entonces que los impuestos internos (que es el tipo de tributo que recauda la DGI) constituyen el principal componente en la estructura de los ingresos de éste, lo que hace que la administración tributaria sea un organismo clave para la consecución de los fines del Estado. El Estado debe asegurar la provisión de determinados bienes y servicios públicos, lo cual exige la disponibilidad de recursos. La forma más habitual de obtenerlos es a través de la aplicación de tributos, y más en particular, de impuestos, que son tributos sin una contraprestación asociada. Vista esta restricción, el problema se focaliza en cuál es la mejor manera de obtener esos recursos. Los principios que se citan a continuación señalan aspectos a considerar al momento de diseñar un sistema tributario. Estos principios son ampliamente aceptados desde los inicios de la literatura económica sobre el tema. Suficiencia. Si el propósito fundamental es obtener los recursos, este es el principio por excelencia. El sistema tributario debe ser tal que asegure la recaudación necesaria para sostener el presupuesto público. Eficiencia. Es deseable que el diseño tributario genere la menor distorsión posible sobre la asignación de recursos; aspectos como la distorsión en los precios relativos, el exceso de gravamen que genera un impuesto, los efectos sobre la productividad, etcétera, son analizados en esta dimensión. Equidad. El diseño debe contemplar la capacidad contributiva de los agentes. El principio más utilizado en esta dimensión es el de la capacidad de pago (como alternativa al principio del beneficio, que es de aplicación más limitada), en particular con impuestos. Dentro del principio de la capacidad de pago se contempla tanto la equidad horizontal (a igual capacidad de pago, igual carga tributaria) como la equidad vertical (la carga tributaria es creciente con la capacidad de pago). Flexibilidad. La carga tributaria debe ajustarse con la evolución de la capacidad contributiva de los contribuyentes. A vía de ejemplo, un impuesto de suma fija no contempla este aspecto, mientras que un impuesto que se determine como un porcentaje de los ingresos sí lo contempla. En la definición de la base del impuesto o de los actos económicos que quedarán alcanzados, este principio adquiere mayor relevancia. Enlazar aceptablemente los cuatro principios en el diseño de un esquema tributario no es asunto trivial. En particular, suele plantearse una contraposición entre eficiencia y equidad: los impuestos que menores distorsiones generan en la asignación de recursos suelen no contemplar la dimensión de la equidad y pueden resultar regresivos, y, por otro lado, los impuestos más ajustados al principio de equidad suelen tener un diseño complejo, costoso de administrar y cumplir, y por consiguiente generan pérdidas de eficiencia. Respecto a la mayor complejidad que puede representar la implementación de un sistema más equitativo, debe admitirse que esta dicotomía tradicional entre equidad y complejidad ha perdido fuerza en los últimos años, sobre todo con la introducción de avanzadas tecnologías de gestión en la administración de los tributos. Se ha superado la complejidad, aunque sin dudas con unos más elevados costos de administración. Para cumplir con estos principios no basta con implantar un sistema tributario con un diseño adecuado, sino que es indispensable contar con una administración eficiente que logre unos elevados niveles de eficiencia en la gestión de los tributos. Es así que la Dirección General Impositiva tiene como misión la de obtener la recaudación de los recursos del Estado provenientes del sistema tributario interno mediante la efectiva aplicación ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) 11 Transformando nuestro Estado Este artículo presenta el proceso de reforma de la Dirección General Impositiva en el marco del nuevo sistema tributario vigente en Uruguay desde julio de 2007, los desafíos que ha enfrentando y los que tiene por delante para cumplir con sus cometidos bajo los preceptos recién mencionados. La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri de las normas que lo sustentan, promoviendo el cumplimiento tributario de los obligados, en un marco de respeto a sus derechos, actuando con integridad, eficiencia y profesionalismo con el fin de brindar un buen servicio a la sociedad.1 La reforma tributaria de 2007 A partir del 1.º de julio de 2007 rige en Uruguay un Nuevo Sistema Tributario (NST). La magnitud y amplitud de los cambios incorporados, así como la ocasión y el contexto en que se decidieron implementar, determinan que se trate de una experiencia inédita en la historia tributaria de nuestro país. Respecto a la magnitud de los cambios, se verificaron modificaciones muy relevantes en la tributación de las rentas, en la imposición al consumo, al capital y en las contribuciones especiales a la seguridad social. Asimismo, también se introdujeron modificaciones que implicaron una puesta al día en materia de fiscalidad internacional, y avances en materia de transparentar el gasto tributario. Objetivos buscados Si bien es cierto que Uruguay goza de una situación privilegiada en el contexto latinoamericano en términos de equidad, igualmente se entendió necesario comenzar un proceso de reforma tributaria que tenga como uno de sus objetivos contribuir a mejorar los niveles de equidad. Se consideró entonces que la política tributaria, como uno de los instrumentos de la política económica, estaba llamada a cumplir un rol relevante en la tarea de lograr el bienestar general. Debe señalarse que en todo este proceso se le atribuyó a la política tributaria un rol secundario a efectos de la obtención de mayores niveles de equidad. No obstante, el hecho de reconocer que el gasto público es quien está llamado a cumplir un rol protagónico en la lucha contra la desigualdad, no implica que se descarte a la herramienta impositiva como un instrumento hábil a tales efectos. Tomando en consideración los principios mencionados anteriormente, en el diseño del NST, estos se adoptaron y adaptaron a la realidad y necesidades de nuestro país. a) Suficiencia La Ley de Reforma Tributaria (LRT) consagró el concepto del “enfoque dinámico de la responsabilidad fiscal”. Este concepto implica conceptualizar a la reforma como un verdadero proceso gradual, donde se pretende profundizar en los demás objetivos, donde la reforma no es un acto que se agota en sí mismo, sino que por el contrario presenta distintas etapas o fases, en función de las posibilidades fiscales. Dicho proceso estará regido por una visión estratégica que “tienda” hacia los objetivos que se explicitarán, observando siempre que el sistema provea de los recursos necesarios para solventar el gasto público. b) Equidad Se pretendió promover la equidad, tanto horizontal como vertical, relacionando la carga tributaria con la capacidad contributiva. De la comparación de la estructura del NST con su antecedente inmediato, se concluye claramente que la reforma contribuye a promover la equidad. Esto se logró con las modificaciones introducidas a nivel de la imposición a las rentas (principalmente con la introducción del IRPF) y al consumo, con la reducción de las alícuotas del IVA (de 23 a 22 la tasa básica y de 14 a 10 la tasa mínima) y la eliminación del COFIS. 1 Decreto 337/011 de reformulación de la estructura administrativa de la Dirección General Impositiva. Se facultó a derogar los impuestos a la Compra de Moneda Extranjera, a los Ingresos de las Entidades Aseguradoras y para el Fondo de Inspección Sanitaria. 2 12 ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) Los resultados en el cuadro corresponden a las variaciones calculadas en el índice de Gini al comparar su valor después de la aplicación de un impuesto con su valor antes de esa aplicación. El IVA, en tanto impuesto general que recae sobre el gasto de consumo, sigue siendo regresivo, aún en su actual diseño. No obstante, con el levantamiento de exoneraciones, la eliminación del COFIS (que en los hechos operaba como una tasa complementaria del IVA) y la reducción preferencial de la tasa mínima, se obtiene un efecto regresivo más moderado (la variación del índice de Gini es positiva (+1,59%) pero menor que en el caso del diseño anterior (+2,14%)). El derogado IRP, como puede observarse en el cuadro, generaba un efecto progresivo sobre la distribución de ingresos después de impuestos (la variación en el índice de Gini es -0,68%). Pero el IRPF que lo sustituyó genera un efecto progresivo mucho más pronunciado (variación -2,69%). El resultado consolidado de IVA+COFIS+IRP en el diseño anterior arrojaba una variación positiva en el índice de Gini; es decir la distribución de ingresos después de impuestos resultaba más concentrada. Con el diseño actual (IVA reformado + IRPF), se consigue una distribución de ingresos después de impuestos ligeramente menos concentrada que antes de impuestos (variación negativa del índice de Gini). c) Eficiencia Impuesto a los Activos de las Empresas Bancarias (IMABA). • Impuesto de Control del Sistema Financiero (ICOSIFI). • Impuesto a lo Específico a los Servicios de Salud (IMESSA). • Impuesto a las Pequeñas Empresas (IPEQUE). • Impuesto a las Comisiones (ICOM). • Impuesto a las Telecomunicaciones (ITEL). • Impuesto a las Tarjetas de Crédito. • Impuesto a las Ventas Forzadas. • Impuesto a las Rentas Agropecuarias. • Impuesto a las Cesiones de Derechos sobre Deportistas. • Impuesto a la Compraventa de Bienes Muebles en Remate Público. • Impuesto a los Concursos, Sorteos y Competencias. • Como se expresó anteriormente desde esta perspectiva, el sistema es más eficiente si no interfiere en una asignación libre de los recursos económicos por parte de los agentes, de forma que implique un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles. Asociado a este objetivo o principio, se derogaron 14 impuestos, y se facultó al Poder Ejecutivo a derogar tres impuestos más cuando la suficiencia recaudatoria así lo permitiera, con base en el enfoque dinámico de la responsabilidad fiscal.2 Los impuestos derogados fueron los siguientes: • Impuesto a las Retribuciones Personales (IRP). • Impuesto de Contribución al Financiamiento de la Seguridad Social (COFIS). ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) 13 La recaudación agregada de estos catorce impuestos derogados alcanzó en el año 2006 a representar el 7.8 % de la recaudación total de la DGI. Inmediatamente de implementado el nuevo sistema tributario el Poder Ejecutivo haciendo uso de la facultad que le confirió la Ley, derogó el Impuesto a la Compra de Moneda Extranjera (ICOM).3 Con esta reducción significativa de tributos se logró en primer lugar simplificar el sistema, eliminando impuestos totalmente ineficientes, cuyo costo de recaudación y de cumplimiento era muy elevado, produciendo un costo social mayor al beneficio de la recaudación misma. Esta eliminación permitió una mejor asignación de recursos de la Administración Tribu- luego del cambio en las tasas, después de la vigencia de la Ley. Concluido el proceso de reforma del sistema tributario, seis impuestos (los impuestos al consumo -IVA e IMESI-, más los impuestos a la renta -IRAE, IRNR, IRPF, IASS- sumados al impuesto al patrimonio) concentran aproximadamente el 95 % de la recaudación total. 14 taria, pudiendo focalizarlos hacia la gestión de impuestos de mayor “rendimiento”. Modificaciones que pueden asociarse con este principio, fueron la del diseño del IVA (ampliación de bases y reducción de alícuotas) y la eliminación del COFIS. Respecto a las modificaciones en las alícuotas del IVA, vale mencionar que esta reforma fue la primera que introdujo bajas en las mismas en más de treinta años. En la figura puede visualizarse la variación creciente que habían tenido las alícuotas nominales del impuesto, la incidencia del COFIS en la base de cálculo del mismo y la baja d) Estímulo a la inversión productiva y el empleo Por último la reforma planteó que el nuevo sistema fuese una herramienta de estímulo a la inversión y el desarrollo y al empleo. Huelga señalar la relevancia de la inversión en el desarrollo económico, por lo cual se entendió importante prever algunas medidas tributarias que resultaran atractivas para la inversión, con el objetivo de modificar al alza el ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) guarismo de la tasa de inversión estructural del país. Aquí corresponde indicar –al igual que lo hacíamos al referirnos a la equidad– que se tuvo total conciencia de la relativa incidencia que la variable tributaria tiene sobre las decisiones de inversión –sobretodo extranjera–, en el entendido que existen otras variables que inciden significativamente más en esta materia.4 En lo que concierne al empleo, parece totalmente congruente y complementario con el resto de los objetivos trazados la promoción de mayor cantidad de puestos de trabajo en el sector formal de la economía. En este sentido se promovió a través de distintos instrumentos, sobre todo en el IRAE, la inversión productiva y el fomento del empleo. Otro aspecto relevante, si bien no tiene relación directa con tributos administrados por la DGI, ha sido la uniformización de las tasas de aportes patronales, lo que implicó una reducción de los costos laborales en los sectores comercio y servicios, que son mas intensivos en el uso de la mano de obra. La reforma como proceso Considerando los aspectos mencionados anteriormente, se llegó al convencimiento que la reforma del sistema tributario no se podía concebir como un acto aislado, que se agote en sí mismo, sino que por el contrario se debía conceptualizar como un proceso gradual, pautado por una visión estratégica que tienda a profundizar cada vez más los objetivos propuestos. En esa planificación del proceso se identifican los siguientes sucesos como los hitos más relevantes (puestos sobre una línea temporal): 3 Decreto 340/007 de 16 de setiembre de 2007. En general se puede afirmar que otras variables tales como: acceso a mercados, infraestructura, ambiente general (estabilidad de las instituciones, seguridad, transparencia, existencia de tratados de libre comercio o para evitar la doble imposición, etc.) son más relevantes que eventuales franquicias tributarias al momento de decidir el lugar de localización de una inversión. 4 ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) 15 Transformando nuestro Estado La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri La reforma de la Dirección General Impositiva Nos detendremos en el análisis de la primera etapa de este proceso, esto es la reforma de la Administración Tributaria Uruguaya. Musgrave decía que un sistema tributario vale lo que valga la organización encargada de aplicarlo. Con esta frase, se denota la relevancia que tiene la AT en el funcionamiento adecuado del sistema. Fue por eso que tal como se visualiza en la gráfica temporal, la primera medida tomada en el proceso de reforma del sistema consistió en una reforma radical de la AT. Cabe señalar que en lo que concierne a esta reforma puntual se contó con un amplio consenso político, dado que la reforma de la DGI tuvo apoyo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, quienes votaron por unanimidad la ley que confirió los fondos para financiar la mencionada reforma.5 Asimismo, también se consideró que los cambios en la AT no podían realizarse de un día para otro, constituyendo entonces un subproceso dentro del proceso general. La reglamentación concreta de la reforma de la DGI vino dada por el Decreto 166/2005, el que estableció como propósito de la referida, el de disminuir la evasión de forma que se verificase un aumento de la recaudación con idénticas tasas de impuestos, como paso previo a la disminución de la presión impositiva consecuencia de la reforma tributaria que se avecinaba. Como se verá más adelante, pudo verificarse este propósito con reducciones significativas en la evasión que neutralizaron la tendencia a la baja de la presión fiscal del nuevo sistema tributario. El proyecto presentado para la DGI fue analizado por el Comité Ejecutivo para la Reforma del Estado, quien entendió que el mismo cumplía con los objetivos perseguidos. La reestructura de la DGI, implicó diversos cambios conducentes a una mejor actuación del organismo en vista de su misión y de los desafíos que se incorporarían con el advenimiento del NST. 16 Compromiso de Gestión y Plan Operativo Anual En primer lugar se estableció la suscripción de este organismo con su jerarca directo, el Ministerio de Economía y Finanzas, de un Compromiso de Gestión, el que establece objetivos cuantificables a alcanzar en un período plurianual, así como sus correspondientes indicadores, de forma tal de poder medir la actuación de la DGI en los que son sus objetivos sustantivos y también de apoyo. Los objetivos están relacionados con el incremento del cumplimiento de las obligaciones fiscales a través de la mejora en los servicios prestados a los contribuyentes. A su vez se establece la obligatoriedad para la DGI de elevar anualmente al Ministerio de Economía y Finanzas una propuesta de Plan Operativo Anual y presentar un informe con los resultados obtenidos de forma que pueda evaluarse el cumplimiento de objetivos y metas estipuladas. Creación de nuevos departamentos y divisiones En este sentido dos cambios fundamentales se introdujeron con la reforma de la DGI, en lo que tiene que ver con reformas estructurales. Se crearon dos nuevas áreas, una de ellas para ejercer un correcto control del cumplimiento interno de los procedimientos y de las nuevas obligaciones por parte de los funcionarios, la Auditoría Interna, y otro para mejorar la gestión de los contribuyentes de mayor dimensión económica, la División Grandes Contribuyentes. A la Auditoría Interna se le asignaron como atribuciones entre otras, las de controlar la correcta aplicación de los procedimientos, y demás aspectos administrativos así como la de controlar en forma sistemática y permanente el cumplimiento del régimen de incompatibilidades y dedicación exclusiva por parte de los funcionarios de la DGI. Por su parte con la creación de la División Grandes Contribuyentes se creó una especialización por cliente atendiendo a la importancia fiscal y a la concentración de la recaudación en determinados agentes. La forma y el diseño del área permiten asegurar un con- ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri trol y seguimiento directo sobre número limitado de contribuyentes de alto potencial recaudatorio, asegurando un alto nivel de cumplimiento en buena parte de la recaudación. Cambios en la forma de administración de los recursos humanos El cambio más relevante introducido con la reforma de la DGI sin duda alguna ha sido el del cambio en el régimen de recursos humanos. En primer lugar se estableció que la única forma de ingreso a la administración sea mediante la realización de concursos de oposición y méritos, asegurando un mejor mecanismo de selección de personal. Se estableció un nuevo régimen de desempeño para los funcionarios de la DGI que implica unas incompatibilidades de carácter general así como un régimen de dedicación exclusiva. Las incompatibilidades refieren a que los funcionarios no pueden ser dependientes, asesores, apoderados, etc., de entidades o personas que se encuentren sujetas al contralor de la administración tributaria. También se establece un régimen de dedicación exclusiva que significa la consagración integral a las funciones del cargo con exclusión de toda otra actividad remunerada, tanto pública como privada. El régimen de dedicación exclusiva requiere a los funcionarios la permanen- cia en el servicio sobre una base mínima de cuarenta horas semanales de labor. La norma estableció pautas para la aplicación y el control del nuevo régimen de incompatibilidades y dedicación exclusiva, así como un régimen extraordinario de remuneraciones para quienes optaron por permanecer en la administración, así como para los ingresos posteriores. Plan Estratégico de Gestión 2010-2014 El Plan estratégico de gestión determina la Misión, Visión, Valores y Objetivos Estratégicos que orientan las acciones de la DGI en el período. Para el período 2010 -2014, el mismo fue instituido por medio de la Resolución 1496/ 2010. Parte de un reconocimiento de que la organización es un referente dentro del Estado, a la vez que asume explícitamente que las mejoras en eficiencia, transparencia y en los resultados asociados son una construcción que no se detiene, y más en un organismo de esta relevancia. El documento recorre los principales resultados observados en los 5 primeros años de implementada la reforma institucional, se hace un reconocimiento de los factores internos, externos y desafíos que impactarán en la organización en los próximos años y se establecen los objetivos estratégicos y específicos para superar estos desafíos y cumplir con su misión. En el siguiente cuadro se resumen los objetivos estratégicos y dentro de estos los objetivos específicos para lograrlos.6 5 Ley n.º 17.706 de 12 de noviembre de 2003. Artículo 2 (mejora de la gestión de la Dirección General Impositiva). “..El Poder Ejecutivo dará prioridad a la mejora de la gestión y equipamiento de la Dirección General Impositiva. A tales fines y en la cantidad estrictamente necesaria a su cumplimiento, dicha Dirección podrá destinar hasta el 25 % (veinticinco por ciento) de la mejora real de su recaudación, a incrementar sus rubros presupuestales. De todo lo cual dará cuenta a la Asamblea General y ésta a las Comisiones de Hacienda y Presupuesto de ambas Cámaras. Establécese un régimen de desempeño en dedicación exclusiva, remuneraciones extraordinarias e incompatibilidades para funcionarios de la Dirección General Impositiva, que será reglamentado por el Poder Ejecutivo, con la prohibición de realizar tareas que se declaren incompatibles, que se aplicará en forma gradual y optativa, vinculado directamente al incremento real de la recaudación derivado de la mejor gestión del Organismo. A tales efectos se habilitarán los créditos presupuestales correspondientes. El Poder Ejecutivo establecerá igualmente un régimen optativo de desempeño, sin dedicación exclusiva, y de incompatibilidades de alcance general para los funcionarios de dicha Dirección, no comprendidos en lo dispuesto en el inciso anterior. En ambos casos lo dispuesto sustituirá a los regímenes actualmente vigentes en la materia para dichos funcionarios y de los mismos dará cuenta a la Asamblea General…” 6 Puede hacerse una lectura completa del Plan Estratégico de Gestión 2010-2014 accediendo en http:// 17 ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 www.dgi.gub.uy/wdgi/hgxpp001?6,4,372,O,S,0,MNU;E;14;1;256;1;MNU PEG 2010 – 2014 Objetivos estratégicos y objetivos específicos, asociados El Plan Estratégico de Gestión para el quinquenio es el marco de referencia para la elaboración anual del Compromiso de Gestión. Compromiso de Gestión anual A través de este documento de carácter anual, la DGI acordó con el Ministerio de Economía y Finanzas una serie de compromisos a cumplir por parte de la primera, denominadas metas. El cumplimiento de las mismas da lugar al cobro de unas partidas extraordinarias por parte de los funcionarios de la administración tributaria, tal como lo establece la nor18 mativa que rige para nuestra institución. Se trata de bajar los objetivos establecidos en el PEG, a unas metas cuantificables mediante indicadores específicos que se definen y acuerdan por ambas partes. A modo de ejemplo el cierre del ejercicio 2011 implicó el cumplimiento de las metas previamente acordadas. Las mismas buscan medir las acciones en las diversas áreas de la organización a partir de unos indicadores pasibles de ser monitoreados. Se fija una meta global de recaudación, que tiene que ver con el objetivo de asegurar la recaudación y una ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) serie de metas más específicas relacionadas con los diferentes objetivos estratégicos. Las mismas se plasman en Fichas de Indicador las que informan: el responsable, la descripción de la meta, la unidad de medida, los antecedentes y cuáles serán las fuentes de verificación por las partes del cumplimiento de la misma. Cambios recientes en la estructura organizacional Con la aprobación del Decreto 337/2011 se incorporaron algunas modificaciones en la estructura organizacional de la DGI donde se revisan la misión, visión, cometidos y responsabilidades y se evidenció la necesidad de adoptar cambios en la estructura organizacional. La principal modificación tiene que ver con la creación de una División nueva especializada en la asistencia a los contribuyentes: División de Atención y Asistencia cuyas funciones esenciales son las de asistir a los contribuyentes y responsables para informarles sobre sus obligaciones, inscribirlos en el RUT, recibir sus declaraciones y expedir los certifi- cados y constancias que deriven de su cumplimiento y participar en la planificación estratégica y definir la planificación operativa de los servicios, entre otros. Por su parte con la creación del departamento de Fiscalidad Internacional la DGI se prepara para afrontar un nuevo escenario de mucho mayor intercambio de información tributaria con el resto del mundo y de aplicación de la normativa específica en la materia. Este departamento, dependiente de la División Grandes Contribuyentes, tiene entre sus atribuciones la de analizar las solicitudes de certificados de residencia fiscal y autorizar su emisión, propender por el adecuado cumplimiento de los convenios internacionales, asistir en la materia al Departamento de Fiscalización de la División Grandes Contribuyentes y a la División Fiscalización, entre otras. Resultados observables Esta nueva forma de organización y actuación de la Administración Tributaria uruguaya ha dado lugar a resultados en beneficio de ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) 19 Transformando nuestro Estado La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri toda la comunidad. El mantenimiento de unos niveles de presión fiscal equivalentes al período pre-reforma tributaria es consecuencia de la reducción sistemática de los niveles de evasión, en buena medida incididos por la acciones de la DGI no solo en el combate directo a la evasión, sino también en las mejoras, en la facilitación del cumplimiento, así como de la consolidación de una imagen positiva de la institución en la sociedad uruguaya. Bien elocuente es el hecho de que la recaudación de la DGI sigue creciendo por encima de los indicadores de actividad económica, mientras que el costo de recaudar, como porcentaje de la recaudación, desciende. Este último mostró un salto importante en 2005, consecuencia de la implementación del nuevo régimen de remuneraciones, pero a partir de allí su relación respecto a la recaudación ha descendido. Es decir recaudar cada peso de impuestos cada vez le cuesta menos a la sociedad. Uruguay presenta unos de los más bajos costos de administración tributaria de América Latina. 20 Si el Producto Interno Bruto es una referencia de la evolución de las bases imponibles de los diversos impuestos, el incremento de la recaudación por encima de éste, es un claro indicio de que los niveles de cumplimiento tributario van en aumento. Reducir la evasión, además de mejorar los niveles de suficiencia recaudatoria, contribuye a elevar los niveles de equidad del sistema ya que los contribuyentes evasores logran una ventaja competitiva con su actitud, en beneficio propio y en perjuicio de toda la sociedad. La DGI monitorea la evolución del comportamiento tributario a través de diversos indicadores, uno de los más globales es el estudio de evasión en el Impuesto al Valor Agregado, el que muestra una tendencia descendente de este fenómeno. En el siguiente gráfico se contrasta la evolución de la tasa de evasión en el IVA y el costo de la recaudación, medido como el cociente entre las erogaciones anuales de la DGI sobre la recaudación total. ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri Es destacable el hecho de que la DGI ha logrado reducciones importantes en los niveles de evasión en el IVA sin tener que realizar esfuerzos que se hayan materializado en mayores erogaciones, lo que habla de un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles. Respecto a la evasión misma, a partir de unos valores máximos observados en 2000, el incumplimiento tributario ha venido descendiendo año tras año hasta alcanzar un mínimo estimado de 15 % en 2010, lo que lleva a que nuestro país haya sido en 2010, el que registró la tasa de evasión en el IVA más baja de América Latina. Objetivos y desafíos para los períodos venideros Los objetivos estratégicos que forman parte del Plan Estratégico de Gestión 2010-2014, de mejorar los niveles de recaudación, reducir la evasión y la informalidad, brindar cada vez mejores servicios a la gente fortaleciendo la relación de la DGI con la comunidad y de generar un mejor clima organizacional son los mismos. Cambia el entorno y se incorporan nuevas herramientas y desafíos. Para la DGI los desafíos más relevantes que se presentan en el futuro inmediato, básicamente tienen que ver con cambios en el sistema tributario, la implementación de los comprobantes fiscales electrónicos y la promoción del desarrollo profesional de los empleados. Cambios tributarios Aquí debemos mencionar a los cambios que se introdujeron con vigencia en el ejercicio 2011 y los que se están debatiendo en este momento y que sin dudas afectarán a la gestión de la Administración. Para el ejercicio 2011 sin dudas lo más relevante ha sido la extensión de la fuente en el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF), para los rendimientos de capital mobiliario originados en colocaciones de capital, cuando estas provienen de entidades no residentes y la consideración como de fuente uruguaya para determinadas rentas de trabajo, dentro y fuera de la relación de dependencia, realizadas fuera del territorio nacional. Si bien la norma establece formas de asegurar la recaudación en este impuesto por intermedio de responsables, sin dudas implica una mayor complejidad en su administración. Las declaraciones de IRPF correspondientes al ejercicio 2011, comienzan a recibirse a mediados de este año, por lo que la Administración está preparándose como todos los años desplegando una serie de recursos humanos y materiales con los que se ha logrado, en anteriores oportunidades, gestionar exitosamente este impuesto. A su vez se incorporaron como créditos en la cuota del impuesto una parte del valor de los arrendamientos de vivienda pagados por el contribuyente. En este año 2012 se introducirán nuevos cambios en el sistema tributario, de aplicación inmediata, que obligarán a la DGI a adaptarse para su mejor administración. En el Impuesto al Valor Agregado – IVA se proyecta una reducción de dos puntos en la tasa básica del impuesto para las compras realizadas mediante la utilización de tarjetas de crédito o débito, así como la supresión íntegra del impuesto para las compras realizadas por los beneficiarios de la Tarjeta Uruguay Social. En el IRPF se prevé la creación de una franja de 30 % y se faculta al Poder Ejecutivo a elevar el mínimo no imponible del impuesto. A su vez se incorporan como deducciones en la Categoría II los pagos de cuotas de viviendas, siempre y cuando se cumplan con ciertas condiciones. Respecto a la Fiscalidad Internacional, nuestro país ha firmado diversos convenios de intercambio de información y para evitar la doble tributación, y tiene otros pendientes de su aprobación, a estudio o en etapas más iniciales de negociación. Lo cierto es que para nuestra Administración implicó la incorporación de una nueva especialización, la que se concretó en un área específica de Fiscalidad Internacional, área ésta que probablemente tendrá una demanda creciente en tiempos ulteriores. ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22) 21 Transformando nuestro Estado La Reforma de la Dirección General Impositiva Pablo Ferreri Los Comprobantes Fiscales Electrónicos Los Comprobantes Fiscales Electrónicos (CFE) son el nuevo régimen de documentación de operaciones que se está comenzando a implementar y que paulatinamente sustituirá al tradicional sistema de facturación con emisión de papel, mejorando ampliamente las capacidades de control de cumplimiento por parte de la DGI y reduciendo significativamente la utilización del papel impreso y los costos asociados a las mismas a las empresas emisoras de los comprobantes. El proyecto se está implementando desde 2011 y fue diseñado sobre la base de tres fases: la Fase 1 de implementación y de proyecto piloto basado en empresas seleccionadas, la Fase 2 (2012) de extensión del sistema de forma voluntaria a Grandes Contribuyentes y PYMES y la Fase 3 (2013) de inclusión obligatoria de grupos de contribuyentes. La DGI es la impulsora y líder de este proceso, para lo cual ha sido fundamental el grado alto de credibilidad que tiene frente a la sociedad, la disposición de una plataforma tecnológica de alta capacidad y su rol de interacción con los demás agentes participantes en este proceso. Con la implantación de los CFE se contribuye a una estrategia de país de gobierno electrónico, se cumple con la estrategia institucional de facilitar el cumplimiento voluntario de los obligados, generando mayores y mejores elementos de control, se dispone de un nuevo marco de documentación eliminando los regímenes especiales existentes, se facilita el desarrollo del comercio electrónico estandarizando una plataforma que le da soporte y se contribuye a unos mejores niveles de competitividad de las PYMEs a través de la utilización masiva de las TIC. 22 La promoción del desarrollo profesional de los empleados Éste sin dudas es un punto clave. En una organización donde las personas son el elemento esencial, la promoción y el desarrollo de los recursos humanos cobra una importancia trascendente. Para 2012 se prevé la introducción de nuevos elementos que apuntan a una mayor profesionalización de la fuerza de trabajo, entre los que podemos citar: La elaboración de una propuesta de carrera administrativa, • la capacitación en habilidades gerenciales a los equipos de dirección y encargados de departamento, • la capacitación a los funcionarios administrativos y la potenciación de la capacidad de los empleados profesionales, • la definición de criterios para la evaluación de los encargados. Otros desafíos no menos relevantes tienen que ver con la infraestructura tecnológica de la administración (como la implementación de nuevos portales con mejoras en usabilidad y diseño y la integración de los diferentes sistemas informáticos), la adecuación de la estructura organizativa (efectuar adecuaciones locativas y equipar puestos de trabajo) así como mejoras tecnológicas y de procesos en todas las divisiones de la DGI. La Dirección General Impositiva ingresó en los últimos años en un proceso de cambio y mejora que estamos convencidos es en beneficio de toda la comunidad, sobre todo por el rol esencial que cumple nuestra Administración. El permanente esfuerzo por mejorar tanto los procesos como la aplicación de los recursos para el cumplimiento de nuestra misión, asegura la consecución de los fines del Estado, reduce los costos de cumplimiento y favorece la aceptación social de los tributos por parte de la sociedad. ISSN 1688-2889 - AÑO 7 - n.º 49 - 2012 (10-22)