Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 2004, 23 (3), 791-799 Estudio del comportamiento epidemiológico de la paratuberculosis bovina mediante series cronológicas en Tandil, provincia de Buenos Aires, Argentina C.B. Holzmann (1), M.C. Jorge (2), M.J. Traversa (2), D.M. Schettino (2), L. Medina (2) & A. Bernardelli (3) (1) Urquiza y Pellegrini, (7400) Olavarría, Buenos Aires, Argentina (2) Departamento de Sanidad Animal y Medicina Preventiva, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Pinto 399, (7000) Tandil, Buenos Aires, Argentina (3) Dirección de Laboratorios y Control Técnico (DILAB)-Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agropecuaria, Avenida Alexander Fleming 1653, (1640) Martínez, Buenos Aires, Argentina Remitido para publicación el 6 de junio de 2003 Aceptado el 18 de mayo de 2004 Resumen Los autores presentan los resultados de un estudio realizado mediante series cronológicas durante el período 1993-2001 con el objetivo de describir el comportamiento clínico de la paratuberculosis bovina. Los datos de casos, confirmados por macroscopía, método inmunoenzimático (ELISA) y tuberculina comparativa, provienen del registro sanitario del rodeo, ubicado en Tandil, provincia de Buenos Aires, Argentina. El límite máximo de variación habitual se observó en abril con una incidencia de 2,5‰. En 1997, 1999, 2000 y 2001 el comportamiento fue epidémico y el pico máximo mensual de 5,6‰ se registró en marzo de 1999. La tendencia secular se observó en alza con una incidencia total anual de 0,7‰ en 1993 y 10,2‰ en 2001. El conocimiento de la epidemiología de la paratuberculosis contribuiría a su control, a minimizar el impacto en la economía nacional y aportaría nueva información de utilidad para la salud pública. Palabras clave Argentina – Bovino – Epidemiología – Ganado lechero – Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis – Paratuberculosis – Serie cronológica. Introducción La paratuberculosis o enfermedad de Johne es una enteritis crónica granulomatosa ocasionada por Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis, que afecta principalmente a los rumiantes y se caracteriza por diarrea intermitente y diverso grado de caquexia; los signos son observados luego de una prolongada fase preclínica de meses o años y finalizan con la muerte de los animales (21, 22). La enfermedad tiene una distribución mundial y su modo de diseminación es insidioso. La prevalencia estimada por rodeo en distintos países oscila entre 7% y 60%. A pesar de que la paratuberculosis sea considerada una de las enfermedades infecciosas que afectan más gravemente a la producción animal, su incidencia e impacto no han sido adecuadamente estudiados (5, 16, 18). Las pérdidas económicas directas son causadas por la disminución de la producción de carne o de leche; las indirectas se relacionan con pérdidas de mercados, venta prematura y costos veterinarios y las inaparentes se deben al potencial genético improductivo (17). La producción láctea en vacas con infección subclínica disminuye a partir 792 de la segunda lactancia y la expectativa de vida productiva se reduce al 50% de la expectativa normal (4). Un amplio rango de especies animales es susceptible a la infección (2). Entre los rumiantes, la paratuberculosis es la enfermedad más común del ganado lechero y está relacionada con las medidas de manejo aplicadas en esa clase de explotación (13, 17). La existencia e importancia de los reservorios silvestres aún no han sido determinadas, aunque se han registrado infecciones naturales en animales no rumiantes: caballos, cerdos, conejos, zorros, armiños, comadrejas, aves carroñeras, roedores, primates, y en el hombre. Como M. avium subesp. paratuberculosis tiene un rango de huéspedes mucho más amplio que el conocido, si llegara a presentar ciclos salvajes, ello dificultaría aún más los programas de control (2). En el hombre se menciona a este agente como una de las posibles causas de la enfermedad de Crohn, pero aún no se ha determinado si esta asociación es causal o incidental. Existen descripciones de casos clínicos de la enfermedad en los que se aisló a M. avium subesp. paratuberculosis con un patrón genético idéntico al identificado en bovinos; en esos casos la leche es probablemente el principal vehículo de transmisión (6, 14). Estudios recientes acerca de la genética del hospedador determinan la susceptibilidad en los individuos que portan alelos heterocigotas del gen NOD2 a bacterias intracelulares, entre ellas M. avium subesp. paratuberculosis (3). Mycobacterium avium subesp. paratuberculosis es un patógeno obligado, porque solamente se multiplica en el huésped susceptible. Podría existir una relación entre las amebas de vida libre y este agente, las amebas serían un nicho ecológico para el organismo fuera del animal infectado y proporcionarían un lugar para que el microorganismo se multiplique en el ambiente (14). De acuerdo con los conocimientos actuales, la fuente primaria de infección son los bovinos adultos infectados y los rodeos adquieren la infección al introducir a dichos animales. La probabilidad de transmitir el agente se incrementa cuando los animales infectados permanecen en el rodeo. Cuando la infección progresa, la frecuencia y el número de bacterias excretadas por materia fecal aumentan y éstas sobreviven por largos períodos en el ambiente. En un estudio realizado en Estados Unidos de América, los autores encontraron 2,1 veces más animales infectados en los tambos donde más del 25% de las vacas provenían de otros rodeos, en relación con aquellos donde la reposición era del mismo establecimiento (29). El agente pasa de animal a animal por la vía fecal-oral; la leche de los animales infectados es la segunda fuente de infección. El período de mayor susceptibilidad a la infección es durante los primeros seis meses de vida, porque está asociado al período de desarrollo fisiológico Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) del tejido linfoide del intestino (16). La vía congénita es posible, tanto en madres enfermas clínicas, enfermas subclínicas o infectadas, y los adultos también pueden infectarse si la exposición es suficientemente prolongada o si reciben dosis frecuentes del microorganismo (21). La enfermedad clínica se desarrolla entre el tercer y el quinto año de edad, debido al largo período de incubación que coincide con la 2a, 3a o 4a gestación (2, 7). Cuando las crías provienen de madres infectadas o de un ecosistema muy contaminado, los primeros signos clínicos aparecen entre los 12 y 18 meses (17, 22). El agua contaminada con abono es una fuente de infección potencial; otra menos probable pero posible son las pasturas contaminadas. Los factores que determinan la infección son la dosis infectiva, la edad, el estrés y los agentes inmunosupresores como el virus de la diarrea viral bovina. La paratuberculosis es principalmente una infección subclínica y el inicio de los signos clínicos está determinado por los factores mencionados, sumados a la permanencia en suelos acídicos y en los sistemas intensivos de producción (17, 22). La distribución en el ambiente de M. avium subesp. paratuberculosis difiere de la de M. avium porque este último agente produce micobactina, elemento esencial en la absorción del hierro para su supervivencia y crecimiento en el ambiente. Los suelos acídicos con alto contenido en turba contienen mayor número de micobacterias porque la solubilidad del hierro aumenta cuando el pH del suelo disminuye y por ello se registra mayor ocurrencia de la paratuberculosis en ese entorno (15, 28). Los factores que reducen el tiempo de supervivencia en el suelo son la sequía, la exposición a la luz, un pH mayor de 7 y un bajo contenido de hierro, aunque M. avium subesp. paratuberculosis es la micobacteria que mejor resiste a los factores físicos y químicos (21). En las heces la supervivencia del agente oscila entre 152 y 330 días (4, 13, 21) mientras que en la orina bovina sólo sobrevive 7 días porque ésta le es un medio hostil. En agua de río sobrevive 160 días y en agua de lagunas 270 días, con límites extremos de 17 meses en condiciones de laboratorio (4, 21). La pasteurización de alta temperatura y corto tiempo (HTST) no asegura la inactivación de todos los M. avium subesp. paratuberculosis viables presentes en los alimentos, debido a la concentración y elevada tolerancia térmica del agente y a la composición del producto pasteurizado; este factor acarrea un riesgo potencial de transmisión al hombre (11, 14, 19, 25). Los animales infectados pueden desarrollar una respuesta inmune mediada por células, una respuesta humoral, 793 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) ambos tipos de respuesta o anergia. Los resultados de las pruebas serológicas no presentan una buena correlación con el estado clínico y cualquier tipo de predicción sobre la evolución de la enfermedad basada en la medición de la respuesta inmunológica resulta dudosa (18, 24). El uso simultáneo de pruebas que detectan la inmunidad humoral y la celular permite diagnosticar a la mayoría de los animales infectados, por lo tanto se recomienda utilizarlas de este modo en los programas de control y erradicación (10). Estos programas están limitados por las dificultades diagnósticas, especialmente durante el período subclínico, y la ausencia de conocimiento adecuado acerca del comportamiento epidemiológico en las diferentes regiones zoosanitarias (2, 12, 13). La terapia antimicrobiana no se intenta, debido al elevado costo de los medicamentos y a la duración prolongada del tratamiento, aunque tratándose de animales con alto potencial genético se puede administrar isoniacida y rifampicina, lo que no asegura la curación pero disminuye el número de bacilos excretados (18, 24). La paratuberculosis presenta básicamente el mismo patrón epidémico que otras enfermedades infecciosas; la diferencia radica en el curso de la misma, por ello es necesario medir la tasa de prevalencia en el rodeo durante un período de varios años. A causa de este fenómeno, no se observan epidemias (8). El objetivo de este estudio es describir el comportamiento de la paratuberculosis bovina utilizando como fuente de información el registro sanitario de un rodeo lechero. El propósito es recomendar estrategias sanitarias de prevención y control en los sistemas de producción intensiva para reducir las pérdidas económicas y aportar nueva información que evitaría un posible impacto negativo en la salud pública. Materiales y métodos Área de trabajo El rodeo del estudio, compuesto por bovinos lecheros de raza Holstein, está distribuido en cuatro establecimientos situados en los cuarteles III, IV, X y XI del partido de Tandil, Buenos Aires, Argentina, ocupando entre todos ellos una superficie de 1.980 hectáreas (Fig. 1). La población se analiza como un solo rodeo porque son individuos susceptibles que se encuentran sometidos en forma homogénea a las mismas condiciones de exposición al agente causal (23). El manejo productivo realizado por el ganadero vincula a los cuatro establecimientos, porque las crías que nacen en todos ellos son concentradas en una sola estación de crianza artificial. Allí las hembras sexualmente maduras son inseminadas y dos meses antes del parto son distribuidas como reposición en los cuatro establecimientos. Además el ganadero ingresa animales de otros rodeos. En este rodeo se realiza servicio doble estacionado por inseminación artificial entre el 15 de mayo y el 15 de agosto, para el servicio invernal, y entre el 15 de noviembre y el 15 de febrero, para el servicio estival. Las pariciones ocurren entre el 15 de febrero y el 25 de mayo y entre el 15 de agosto y el 25 de noviembre de cada año. El porcentaje de parición es del 50%, 30% y 20% mensual en cada estación de parto. La población bovina en estudio durante el período 19932001, compuesta por 80% de vacas en ordeño y 20% de vacas secas, oscila para la primera categoría entre 1.000 y 1.200 animales y para la segunda entre 200 y 240 animales. Sa nta Fe San Luis Entre Ríos Córdoba XI Partido de Tandil XII Argentina VIII Buenos Aires X II IX I La Pampa VI III VII IV Río Negro V Fig. 1 Ubicación geográfica de los tambos que componen el rodeo estudiado, partido de Tandil, provincia de Buenos Aires, Argentina 794 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) Se trabajó con datos de casos clínicos de paratuberculosis bovina obtenidos de los libros de registro pertenecientes al productor. La paratuberculosis bovina se confirmó por hallazgos macroscópicos patológicos compatibles observados en las necropsias, y también mediante el método inmunoenzimático (ELISA) y la prueba de tuberculina comparativa utilizando derivado proteico purificado (PPD) de tuberculina bovina de 1 mg/ml (32.500 UI) y PPD aviar de 0,5 mg/ml (25.000 UI). Los resultados de esta última prueba fueron interpretados mediante un diagrama de puntos. superior se calculó mediante el valor inmediatamente inferior al máximo, y el límite de variación habitual inferior correspondió al valor inmediatamente superior al mínimo. También se calcularon las medianas para estos períodos como valor de referencia. Para determinar los años en que la enfermedad manifestó un comportamiento epidémico, se construyeron los gráficos de tasas de incidencia por mil animales en función de los meses para cada año. La tendencia secular de la manifestación clínica de la paratuberculosis en el rodeo se obtuvo mediante: Metodología a) procedimiento gráfico de línea a mano alzada, Los datos obtenidos a partir de las fichas de registro se sistematizaron en planillas de cálculo computarizadas. Con esta información se calculó la tasa de incidencia de la enfermedad para cada año, a partir de las tasas de incidencia mensuales. Las tasas se obtuvieron mediante una razón en la cual el numerador es la cantidad de animales que mostraron sintomatología clínica de paratuberculosis durante un mes, y el denominador es el total de los animales en el rodeo en ese mes. Esta razón se transformó en una tasa de animales afectados por cada mil analizados (9, 26, 27). Se utilizaron tasas en lugar de números totales de casos, debido a que la población bovina del rodeo en estudio fluctuó a lo largo del período analizado (20). b) procedimiento mixto de: – semipromedios, – datos suavizados que se obtienen mediante el cálculo de promedios móviles y medianas móviles (1). Para determinar la fluctuación periódica de la paratuberculosis clínica se tomó la tasa de incidencia mensual para cada uno de los años que componen la serie cronológica, y se buscaron los límites de variación habitual para cada uno de los meses. El límite de variación habitual Resultados El Cuadro I muestra las tasas de incidencia por cada mil animales en forma mensual y anual, obtenidas durante el período 1993-2001 en el ecosistema descrito. Del cálculo del límite superior y mediana, se obtuvo un gráfico que demuestra la variación habitual de las tasas de incidencia mensuales de la manifestación clínica de la paratuberculosis bovina en 1993-2001. En la Figura 2 se observa el límite máximo en abril, con una tasa de incidencia del 2,5‰, mientras que en agosto el registro es nulo. Cuadro I Tasas de incidencia, por mil animales, de casos clínicos de paratuberculosis bovina en cuatro tambos del Sudeste Bonaerense, Argentina Mes 1993 1994 1995 1996 Año 1997 1998 1999 2000 2001 Enero 0 0 0 0 4,1 0,7 1,4 0,8 0,7 Febrero 0 0 0 1,4 0 0 0,7 0 0 Marzo 0 0 0 0,7 0 1,4 5,6 0 0,7 Abril 0 0 0 0,7 1,4 0 2,1 2,4 3,35 Mayo 0 0 0 0,7 0 1,4 0 3,2 1,35 Junio 0 0 1,5 0 0,7 0,7 0,7 1,6 0 Julio 0 0 0,7 1,4 2 0 2,1 1,6 0,7 Agosto 0 0 0 0,7 0 0 0,7 0 0 Septiembre 0 0,7 0 2 0 0,7 1,4 0,8 0,7 Octubre 0,7 0 0,7 0 0,7 0,7 0 0 2 Noviembre 0 0 1,5 0,7 0,7 1,4 1,4 0 0,7 Diciembre 0 0,7 0,7 0 0 1,4 1,4 0,8 0 Total 0,7 1,4 5,1 8,3 9,6 8,4 17,5 11,2 10,2 795 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) Tasa de incidencia (‰) Tasa de incidencia (‰) 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Meses Límite superio r Sep. Oct. Nov. Dic. 1994 1995 Tasas anuales 1996 Feb. Mar. 1997 Años 1998 1999 2000 Abr. May. 1997 2001 Línea de tendencia de medianas móviles Jun. Jul. Meses 1999 Ago. 2000 Sep. Oct. Nov. Dic. 2001 Fig. 3 Tasas de incidencia de casos clínicos de paratuberculosis, años 1997, 1999, 2000 y 2001 Tasa de incidencia (‰ ) Tasa de incidencia (‰ ) Ene. Mediana Fig. 2 Mediana y límite superior de variación habitual de tasas mensuales de incidencia de paratuberculosis, 1993-2001 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 1993 6 5.5 5 4.5 4 3.5 3 2.5 2 1.5 1 0.5 0 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 1993 1994 1995 Tasas anuales 1996 1997 Años 1998 1999 2000 2001 Línea de tendencia de promedios móviles Fig. 4 Tendencia secular ascendente, mediante medianas móviles de casos clínicos de paratuberculosis bovina, 1993-2001 Fig. 5 Tendencia secular ascendente, mediante promedios móviles de casos clínicos de paratuberculosis bovina, 1993-2001 Luego de realizados los gráficos de las tasas de incidencia mensuales para cada uno de los años, y comparándolos con la Figura 2, se observaron cuatro años (1997, 1999, 2000 y 2001) con meses epidémicos, registrándose un pico máximo de 5,6‰ casos en marzo de 1999 (Fig. 3). de análisis es de 9 años. La epidemiología de la paratuberculosis tiene una apariencia estática, debido a que la prevalencia de infección en las poblaciones animales evoluciona gradualmente en el tiempo. Pero en realidad, la situación es dinámica, porque la diseminación natural del agente infeccioso y la polución ambiental llevan a la acidificación del suelo y del agua, factores que contribuyen al aumento de la prevalencia (15, 28). Como la paratuberculosis es una enfermedad crónica, se utilizaron para el estudio de tendencia secular todos los procedimientos descritos en la sección “Materiales y métodos”. Los gráficos demuestran una tendencia secular en alza de la manifestación clínica de la enfermedad. Se seleccionaron los datos suavizados de promedios móviles y medianas móviles del procedimiento mixto, porque son los menos influenciados por los valores extremos y demuestran mejor la tendencia (Figs 4 y 5). Discusión Se sabe que el tiempo de estudio idóneo para establecer fluctuaciones periódicas varía entre 7 y 11 años (23); por ello el aporte del presente trabajo radica en que el período A ello se suma el desconocimiento que tienen los productores acerca de la enfermedad, que los lleva a realizar un manejo inadecuado para la prevención de la diseminación del agente, en especial en los animales jóvenes que tienen una altísima probabilidad de infectarse después del parto (16). Los factores favorables a la supervivencia del agente, mencionados anteriormente, se observan en este estudio, dado que el pH del suelo en la Cuenca Lechera Mar y Sierras oscila entre 5,5 y 6,5 y contribuye a la solubilidad y disponibilidad del hierro, esencial para la supervivencia de M. avium subesp. paratuberculosis (15). 796 Otro factor que se menciona es la alta prevalencia asociada a la cantidad de animales del rodeo y a las explotaciones intensivas (21), estas premisas también se cumplen dado que el número de animales analizados osciló entre 1.200 y 1.400 y la explotación estudiada corresponde a un sistema intensivo. Sumado a esto, algunas vaquillonas de reposición que se adquieren preñadas provienen de otros establecimientos, cuyo estado sanitario para esta enfermedad es desconocido. Las consecuencias del manejo descrito anteriormente se reflejan en este estudio: en 1993 el rodeo registró 0,7‰ enfermos clínicos y en 1999 ese número ascendió a 17,5‰. En este ciclo productivo se produce un punto de inflexión debido a que el productor y el veterinario comienzan a introducir prácticas de manejo tendientes a evitar la diseminación del agente con resultados alentadores, ya que se registraron 11,2‰ y 10,2‰ casos clínicos para 2000 y 2001, respectivamente. En la variación habitual de las tasas de incidencia mensual durante 1993-2001 se observaron cuatro picos. El primer pico, que ocurre entre marzo y mayo, el tercero y el cuarto, entre agosto y noviembre, se atribuyen a los períodos de pariciones, producto del servicio doble estacionado de este rodeo lechero. El segundo pico, que ocurre entre junio y julio, se debe probablemente al estrés causado por la pérdida en la calidad del forraje (si bien se suplementa con alimentos balanceados, el sistema pastoril es predominante en Argentina). Respecto de la variación habitual, se observan ciclos epidémicos durante los años 1997, 1999, 2000 y 2001. El primer período de partos ocurre entre marzo y mayo y es el que más influye en la aparición de casos clínicos, porque en esta estación el mayor porcentaje de partos corresponde a las vaquillonas. La humedad no se pudo establecer como factor determinante de los años epidémicos, porque en el período estudiado no hubo incremento notable del régimen de lluvias en comparación con el promedio histórico de 979 mm registrado entre 1960 y 2001. En 2001, el promedio fue de 1.688 mm y superó en 709 mm al promedio histórico. La natural diseminación de la enfermedad en un ambiente altamente contaminado se intensificó debido a la prolongada supervivencia del agente en las condiciones mencionadas. A pesar de las medidas de manejo implementadas a partir de 2000, se observó una tendencia secular ascendente, como se muestra en las Figuras 3 y 4; esto es lógico puesto que por cada animal enfermo clínico existen aproximadamente 25 enfermos subclínicos (5, 17). Es oportuno aclarar que un programa de control necesita cuatro años como mínimo para dar buenos resultados, Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) aunque a los 10 años de implementado todavía suelen detectarse reacciones positivas (16). Mientras que no se implementen programas adecuados que limiten las posibilidades de diseminación del agente entre los rodeos, la paratuberculosis seguirá extendiéndose, especialmente en los países o regiones con una significativa industria lechera (2, 17). Por lo tanto, la educación sanitaria es otra herramienta para el control de esta enfermedad. Como parte de la estrategia de los programas, deberían aplicarse estrictas medidas de higiene en los lugares de parto, separando a los animales jóvenes de los adultos para evitar la contaminación fecal-oral, y asegurar la provisión de calostro, leche, agua y alimento sin contaminación del agente. Otras medidas para evitar la diseminación se basan en la selección de rodeos sin paratuberculosis clínica controlados mediante cultivo de muestras fecales cada seis meses y manejo de rodeo cerrado (16). Dada la probada resistencia del agente en el medio, tampoco se debería descuidar el suelo contaminado como fuente de infección. Conclusiones Como el conocimiento de la epidemiología de la paratuberculosis es parcial, consideramos que los estudios observacionales retrospectivos como el realizado contribuirán a esclarecer algunos aspectos epidemiológicos de la enfermedad. Con los aportes epidemiológicos, la implementación de medidas de manejo, el diagnóstico precoz y la educación sanitaria, se lograría controlar satisfactoriamente la enfermedad, minimizar su impacto en la economía nacional y aportar nueva información de utilidad para la salud pública. Agradecimiento Los autores agradecen a Marcelo Varni, ingeniero hidráulico del Instituto Hidráulico de Llanuras (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires), Argentina, por el aporte de datos pluviométricos. 797 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) A study of the epidemiological behaviour of bovine paratuberculosis using time series in Tandil in the province of Buenos Aires, Argentina C.B. Holzmann, M.C. Jorge, M.J. Traversa, D.M. Schettino, L. Medina & A. Bernardelli Summary The authors present the results of a study conducted using time series data from the 1993-2001 period in order to characterise the clinical behaviour of bovine paratuberculosis. The case data, confirmed by macroscopic examination, enzyme-linked immunosorbent assay (ELISA) and comparative tuberculin test, came from the herd health register, located in Tandil in the province of Buenos Aires, Argentina. The upper limit of customary variation was observed in April, with an incidence of 2.5‰. In 1997, 1999, 2000 and 2001 the disease was epidemic and a peak of 5.6‰ occurred in March 1999. Over the long term a rise in the total annual incidence was observed, from 0.7‰ in 1993 to 10.2‰ in 2001. Knowledge about the epidemiology of paratuberculosis will help to control the disease and minimise its impact on the national economy, and will also provide new information for use in public health. Keywords Argentina – Cattle – Time series – Dairy livestock – Epidemiology – Paratuberculosis. Étude du comportement épidémiologique de la paratuberculose bovine à partir de séries chronologiques à Tandil, dans la province de Buenos Aires (Argentine) C.B. Holzmann, M.C. Jorge, M.J. Traversa, D.M. Schettino, L. Medina & A. Bernardelli Résumé Les auteurs présentent une étude réalisée à partir d’une série chronologique couvrant la période 1993-2001 en vue de caractériser le comportement clinique de la paratuberculose bovine. Les données, confirmées par examen macroscopique, dosage immuno-enzymatique (ELISA) et tuberculination comparative, sont tirées du registre sanitaire d’élevage conservé à Tandil, dans la province de Buenos Aires, en Argentine. Un niveau maximal a été observé dans la variation habituelle en avril, avec une incidence de 2,5 ‰. La maladie a montré un comportement épidémique en 1997, 1999, 2000 et 2001, avec un pic de 5,6 ‰ en mars 1999. On a constaté que la tendance sur le long terme s’inscrivait à la hausse, l’incidence annuelle étant passée de 0,7 ‰ en 1993 à 10,2 ‰ en 2001. La compréhension de l’épidémiologie de la paratuberculose contribuera à maîtriser la maladie et à limiter son impact sur l’économie nationale. En outre, elle devrait procurer de nouvelles informations exploitables à des fins de santé publique. Mots-clés Argentine – Bovin – Cheptel laitier – Épidémiologie – Paratuberculose – Série chronologique. 798 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 23 (3) Bibliografía 1. 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