PARATUBERCULOSIS NEONATAL EN BECERROS HOLSTEIN (REPORTE DE UN CASO) M.J. Guerreroa, S. Vázquez-Floresa a Facultad de Ciencias Naturales, Lic. Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Querétaro, Circuito de las Ciencias s/n, Juriquilla, Querétaro 76230 marigro@uaq.com b Facultad de Ciencias Naturales, Lic. Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Autónoma de Querétaro, Circuito de las Ciencias s/n, Juriquilla, Querétaro 76230 soniavf@prodigy.net.mx RESUMEN La paratuberculosis es una enfermedad crónica causada por Mycobacterium avium subs. paratuberculosis que produce enteritis crónica en rumiantes, aunque también se ha reportado que afecta a primates, conejos, armiños y zorros. Es una zoonosis (enfermedad de Crohn) que en humanos se manifiesta como inflamación crónica del tracto digestivo. El presente caso se detectó en una becerra Holstein, con presencia de diarrea crónica desde los tres días de edad, neumonía, deshidratación, pirexia y postración. Su apetito era normal, con un notable retrazo en peso y talla para su raza. No presentó respuesta a la antibioterapia parenteral, ni a los reconstituyentes de la flora intestinal. Los hallazgos a la necropsia fueron: músculo, mucosas de orificos naturales pálidos, atrofia abomasal, hiperqueratosis ruminal, atrofia hepática, atrofia esplénica, ausencia de timo, y congestión generalizada del intestino delgado con presencia de hemorragias tipo equimosis y sufucion. Microscópicamente se encontraron cúmulos de bacilos ácido-resistentes (M. avium sbsp. paratuberculosis), presencia de células gigantes de cuerpo extraño, las papilas ruminales se observaron con una hiperqueratosis severa, perdiendo la arquitectura normal y la capacidad de absorción. 1. INTRODUCCIÓN La paratuberculosis o enfermedad de Johne’s es una enfermedad de distribución mundial, de tipo crónico causada por Mycobacterium avium subs. paratuberculosis que produce enteritis crónica en rumiantes, aunque también se ha reportado que afecta a primates, conejos, armiños y zorros. Es una bacteria grampositiva, que produce severa gastroenteritis. Las pérdidas económicas en los EUA por la presencia de la enfermedad en ganado son mayores a los $ 15 millones de dólares anuales. En los últimos años a cobrado importancia por ser una zoonosis (enfermedad de Crohn) que en humanos se manifiesta como inflamación crónica del tracto digestivo, y cuyo tratamiento es quirúrgico. La presentación de la enfermedad es más frecuente en adultos de 3 a 5 años de edad, donde los animales presentan pérdida de peso progresiva, diarrea intermitente, baja en la producción láctea. Un signo característico es la presentación de edema submandibular, como consecuencia de la hipoproteinemia, por la diarrea crónica. La presencia de la enfermedad se considera silenciosa, puesto que no hay manifestación clínica por varios años, lo que dificulta su detección temprana. Se considera que por cada animal afectado, habrá 25 más que son portadores sanos. La transmisión del bacilo de M. avium subs. paratuberculosis se puede dar a través del útero o en el periodo posparto. En general, no se detectan los becerros infectados por el bacilo sino hasta varios años después. El diagnóstico de paratuberculosis está basado en la detección de la bacteria a partir del cultivo de heces, sin embargo, debido a las características de la bacteria, este aislamiento es muy lento llegando a varios meses de incubación, por lo que se han probado la incubaciones dobles, cultivo radiométrico e inoculación de nutrientes especiales (micobactina J), para acelerar el crecimiento. Existen pruebas como la fijación de complemento, inmunoensayo enzimático, prueba de inmunodifusión en agar, y ELISA para la detección de anticuerpos en sangre, con diversos resultados. Los bovinos adultos que no manifiestan la enfermedad clínicamente, pueden excretar el bacilo en leche o heces. Aquellos bovinos que manifiestan signos clínicos se les practican un raspado rectal para evidenciar al bacilo por la tinción ácido-resistente de Ziehl-Neelsen. El sistema de detección en ganado que excreta al bacilo es por medio de amplificación del DNA por el sistema de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que identifica al Mycobacterium avium sbsp. paratuberculosis, diferenciándolo de otros Mycobacterium spp. que afectan a los bovinos. Las regiones que se utilizan con más frecuencia son del gene 16S rRNA y el elemento de inserción IS900. El diagnóstico histopatológico es considerado el diagnóstico definitivo cuando se identifican las lesiones características y la presencia del bacilo con tinciones ácido-resistentes. 2. MATERIAL Y MÉTODOS Historia Clínica Becerra sacrificada a los 38 días de edad, cuya madre presentó signología compatible con paratuberculosis, presentando diarrea crónica, verde brillante, pérdida progresiva de peso, baja producción láctea. La vaca se fue a rastro después del parto. El peso de la becerra al nacimiento fue de 38 Kg., presentó diarrea desde el tercer día de edad, complicándose con neumonía a los 10 días, se le trató con antibióticos parenterales, electrolitos y reconstituyentes metabólicos. La neumonía se resolvió satisfactoriamente a las cuatro semanas de vida: La becerra siguió presentando diarrea, debilidad en las extremidades posteriores, apetito intenso, letargo, timpanismo, retrazo en el crecimiento, un aumento mínimo de peso, anemia y dificultad para alimentarse por si misma. Al día del sacrificio la becerra presentaba la talla y estatura de una becerra de 3 semanas de edad. El sacrificio de la becerra fue mecánico, para no alterar las características fisiológicas existentes. 3. RESULTADOS Descripción macroscópica La apariencia general de la becerra, así como su condición física, eran consistentes con un animal subdesarrollado. Externamente presentaba zonas alopécicas alrededor del ano, compatibles con la historia de diarrea crónica, su pelo era hirsuto y se desprendía con facilidad. Las mucosas de orificios naturales se encontraban pálidas, sin cambios macroscópicos. El tejido subcutáneo no presentaba grasa, la musculatura esquelética era pálida y magra. Corazón y pericardio, no presentaba cambios morfológicos aparentes (SCPA), (Sin Cambios Patológicos Aparentes), el sistema respiratorio, la laringe, tráquea y pulmones, SCPA, aunque los linfonodos mediastínicos estaban aumentados de tamaño. La cavidad abdominal presentaba fibrina, la faringe y esófago, SCPA. De los compartimientos gástricos el rúmen y el abomaso presentaron cambios significativos. El rúmen mostraba un engrosamiento de las vellosidades, con pérdida de la arquitectura normal; y el abomaso presentaba un tamaño del 75% en relación a una becerra cuya talla y peso eran similares; la mucosa del abomaso se desprendía con facilidad. En intestino delgado, desde yeyuno, duodeno e íleon, la mucosa se encontraba congestionada en algunas zonas y en otras con presencia de equimosis y sufusiones. SCPA en intestino grueso y mesenterio. El hígado y bazo presentaban una atrofia moderada Linfonodos mesentéricos estaban aumentados de tamaño. Riñones y vejiga SCPA. Aparato reproductor y sistema nervioso SCPA. Descripción microscópica Los centros germinativos de los linfonodos mediastínicos se encontraban reactivos. En rúmen, las glándulas presentaron una hiperqueratosis severa, con zonas de hiperplasia papilar, hacia parte basal. En el abomaso presentaba atrofia de las glándulas de la mucosa, con áreas donde las glándulas eran inexistentes. En el intestino delgado, el íleon presentó los cambios microscópicos más notables, algunos bordes apicales de las vellosidades presentaron zonas necróticas parciales, con congestión moderada difusa en lámina propia y submucosa. Existe una hiperplasia linfoide hacia la base de las vellosidades. Se identificaron los conglomerados de bacilos paratuberculosos libres entre las células del intestino delgado a la tinción ácidoresistente (Ziehl-Neelsen), sin presentar reacción inmunológica alrededor de los mismos, aunque se localizaron macrófagos, linfocitos y células gigantes. En el hígado se identificó atrofia de lobulillos con fibrosis capsular conservándose la arquitectura normal de los hepatocitos. En el bazo se presentó una moderada depleción linfoide, donde los vasos germinativos no estaban reactivos. La pulpa roja estaba ausente de eritrocitos. Discusión y Conclusiones Este caso clínico no representa las características típicas de la enfermedad de paratuberculosis, descrita en bovinos adultos. Las lesiones patognomónicas asociadas a paratuberculosis son la inflamación granulomatosa de la lámina propia del íleon y la presencia de las células gigantes multinucleadas en las placas de Peyer. Los becerros son el grupo de animales con más riesgo de infectarse por Mycobacterium avium subesp. paratuberculosis, por la ingestión de calostro y leche contaminados o la ingestión de excretas contaminadas. Este caso en particular, las lesiones de tipo crónico, tanto macroscópicas como microscópicas, sugieren una infección in utero, puesto que la madre era una vaca clínicamente afectada. Se encontraron los bacilos ácido-resistentes en la porción terminal del íleon, así como la presencia de las células gigantes de cuerpo extraño infiltradas en la lámina propia, sin ser parte del granuloma; mucosa difusamente infiltrada con linfocitos lo que nos indica que el diagnóstico histopatológico es el correcto. La hiperqueratosis ruminal parece no estar relacionada directamente con las lesiones descritas en ganado adulto, se sugiere que el origen sea diferente al de la infección por el bacilo paratuberculoso, y que esté en relación con el uso de medicamentos vía oral desde el inicio de la signología diarréica. La diferencia con la presentación en borregos neonatos es que no siempre se manifiesta clínicamente con diarrea, sin embargo, la condición corporal se ve disminuida en relación directa con el número de lesiones en el intestino delgado, situación que pudimos constatar en este caso clínico. Existen otros agentes que pueden causar daño en las vellosidades intestinales en becerros neonatos, en el caso de paratuberculosis se identificó un acortamiento de las vellosidades, con ensanchamiento en la base de las mismas por infiltración linfoide, en contraste con el daño de las vellosidades por daño viral, como en el caso de rotavirosis y coronavirosis con enrasamiento de las vellosidades, así como del daño por Cryptosporidium parvum, donde hay gran actividad de las células caliciformes que producen de moco. No es frecuente realizar necropsias de los animales afectados siendo este es el primer reporte de una becerra con la presencia de lesiones patognomónicas y la identificación del agente infeccioso. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. E.J.B. Manning, M.T. Collins “Mycobacterium avium subesp. paratuberculosis: el patógeno, su patogenia y su diagnóstico”, Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 20 (1), 2001, pp. 133-150. M. W. Bolton, D. L. Grooms, J.B. 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