F_ _5 | ,¿rverdadsobreel equilibrio puntuado ¡/ \ rri e nquier ainlr odu c i rs ee n e l p o p u l a rd e p o rted e l Ti ro al D ar\¿f wi n no lo puedet e n e r má s ta c i t(Óa s i to d o sl o s a rgumenrosanI trl;rt winianos inteligentes están expúestoscon admirable claridad rrr t.l capítulo VI de E/ origen de las especieütitulado <Dificultades , rfr'l¡r tcoría>,)Asíintroduce el autor su casi ácida autocrítica: ¡# .b¡ fuu"no antesde haberllegadoa estapartede mi trabajo,allector $ sc le habránocurridomultitudde dilicultades. Algunasson tan graves t¡rreni siquierahoy puedo reflexionarsobreellassin sentir que me tirmbaleo; pero,hastadondepuedojuzgar,la mayorpartede ellasson sriloaparentes, y las que son realesno resultan,creo,fatalespara mi tcoría. ) l)arwin expone allí los problemas que le habían torturado dutrurlc más de veinte años,probablementedesdeel mismo momenlrr r'¡¡ Uu" desembarcó del Beagle con su colección de especímenes y lir rrrentehirviendo en pleno cambio de paradigma.¿Cómo se lle¡1nir lbrmar una especie (por ejemplo, un murciélago) a partir de ulrr clue tiene una forma y unos hábitos completamente diferentes {¡ror cjemplo, un mamífero terrestre)? ¿Cómo puede Ia misma Iucrz¿t,la selecciónnatural, generar algo tan trivial como la cola de rlr;r.jirafa,que no sirve más que para espantarmoscas,y también el ¡rlo rlol águila, <<unaestructura tan maravillosa que apenas podelr()s comprender enteramente su inimitable perfección>? ¿Cómo ¡'vrrlucionan instintostan chocantescomo el que permite a las abelns tliseñar unas colmenas <que prácticamente han anticipado los 78 Deconstruyendo a Darwtn descubrimientos de los matemáticos más profundos>? Y sobre todo, su autocrítica favorita: ¿Por qué no vemos por todas partes las innumerables formas transitorias que la teoría predice entre una especie y otra? Si el león y el tigre derivan de un ancestro común por selecciónnatural, ¿dónde está toda la colección de gradaciones entre el ancestroy el león, por un lado, y entre el ancestroy el tigre, por otro? O, para expresarlo en la prosa del propio Darwin: <¿Por qué no está toda la naturaleza en confusión, en lugar de aparecer las especiescomo las vemos,bien definidas?>. Darwin tanteó varias solucionesparciales a est4,última dificultad, que llegó a ser para él una lacerante obsesión.{Conjeturó,por ejemplo, que las propiedades de una especieno dependen tanto del clima local -que a menudo cambia suave y gradualmente con la distancia- como de su interacción con las demás especies de la zona, que no tienen por qué formar ninguna clase de conlinuuml (también sugirió que, aunque en un momento inicial pudiera mui bien haber existido una gradación completa, los dos extremos de ésta podrían, concebiblemente,haber acabado exterminando a todos los intermedios, qunque sólo fuera porque éstos estaban en inferioridad numéricaJDarwin, sin embargo, sólo le daba una importancia relativa a esa clasede conjeturas.Intuía que podrían aplicarse a algunos casosconcretos, pero sabía que no ofrecían una explicación general satisfactoria Un fenómeno tan extendido, por no decir universal, como la carencia de formas de transición debía quedar explicado por el mismo núcleo de su teoría de la evolución, no por algún que otro parche improvisado con mejores o peores reflejos. La única explicación que podía convencer a Darwin era la propia dinámica de la selección natural. Su teoría implicaba que las variantes iban surgiendo de forma continua, y reemplazando a sus propios ancestros cada yez que supusieran una mínima ventaja. Así pues, no se trata de que en algún momento pasado coexistieran todas las gradaciones y haya ahora que encontrar unarazón para la desaparición de las intermedias. Es !lue, en el mismo momento en que aparece una nueva variante ligeramente ventajosa, la forma anterior resulta exterminada, y así sucesivamente: ii La verdadsobreel equilibriopuntuado 79 Si miramos a cada especiecomo derivadade algunaotra forma desconocida, tanto su [especie]progenitoracomo todaslas variedades de transiciónhabránsido,en general,exterminadaspor el propio pro_ cesode formacióny perfeccionamientode la nuevaforma. (Éru la única explicación que Darwin podía aceptar. Si no "ruformas de tran*sición vemos las es porque sus propios hijos se las han comido, por así decir)Se trata de una mera consecuenciadel mecanismo de la selecciónnatural, y por lo tanto queda explicado que la distinción nítida entre las especiesactualmente vivaJsea un fenómeno prácticamente universal. pero -ayla explicación llegaba con una bomba escondidabajo el brazo. Si larazónde quelas especiesestén hoy bien definidas es que los intermediarios se extinguieron en el proceso, ¿por qué no aparecen esasformas de transi_ ción en el registro fósil? Darwin, por supuesto, reconoció este pro_ blema antes que nadie: Pero,precisamente en la'medidaen que esteprocesode exterminio [de cada varianteintermediapor su sucesora]ha actuadoen una enormeescala,igual de enormedebe ser el número de variedadesintermediasque han existidoen el pasadode la Tierra(¿porqué,entonces.no estácadaformacióngeológicay cadaestrato\repletode tales eslabones intermedioslla geología.ciertamente, no revelaninguna cadenafinamentegraduadade esetipo: y ésta,tal vez,es la-objeción másgravey evidenteque puedeaducirsecontrami teoríafla expli_ cación rqide. segúncreo. en la extremaimperfecciónde'l registro geológico.) El argumento deja un regusto amargo. para escapar de una , avispa,Darwin se ve obligado a saltar a un lado del camino y... se cae en vna zaÍza. Para colmo, a medida que pasaba el tiempo desde la publicación de El origen de las especie,s, las espinas de la zarza fueron creciendor(gradualmente, desde luego) hasta transformarse en cimitarras.pl registro fósil es imperfecto, sí, pero tras un siglo de meticulosaséxcavaciones,repartidas por todoel mundo y ejecutadas con unas herramientas técnicas cadavezmás perfeccionadas,un pequeño grupo de paleontólogos empezó en los años se- 80 La verdad sobre eI equilibrio puntuatlo DeconsftuYendo a Datwin 8j senta(del sigloxx) a pensarque laspesadillas9:. DitW con la,falta de iormas intermediasestabanmás que justificada{Las evidenciasdel registrofósil no relpondíanen generala las'predicciones del graduiismo darwiniano)Y,cuando un hecho bien establecido hedisciepade una idea,la prácticacientífic¿usualno esignorar el durante paleontólogos los haciendo cho --como habían uettido jóvenesrecien años-, sino reexaminarla idea' Uno de aquellos tarde: más así expresó lo Gould, beldes,StephenJay [Elproblemadelasespeciesenpaleontología]secentrabaenladiIa ficultad de decidirdóndeacababala especieancestralA y empezaba especiedescendienteBenesatransicióngradualycontinua.Sinembargo,mientrasdefiníanasílacuestiónensusescritosgenerales'todoslos prácticode la recolecciónde fósiles f,aleontólogossabíanque el mundo apaiaramenteimponíatal dilema.La inmensamayoríade lasespecies recencompletamenteformadasenelregistrofósilynocambiansustanposterior(quepueFIcune 5.1 StephenJayGould murió en mayode 2002.Susideasy teo_ cialmenteduranteel largoperiodode suexistencia marinos)' invertebrados para los rías,no. de ser de 5 o 10 millonesde años l G our o.1991. ) prolCoul¿ v su colega Niles Eldredge se atrevieron en 1972 a la-teoría propusieron y desnudo, clailar que el empeiador^estaba que del ,.eqúitibrio puntuado,l (Gould. por cierto, ha reconocido parfue él quien invéntó ese némbre horrísono, pero que la mayor puntuado no te de lás ideas provenían de Eldredge)' El equilibrio que pretende, en principio, más que describir correctamente lo esencialson muestran los estratos geológióos -que las especies cuando mente estables y la máyoríá de los cambios ocurren sólo evidenesas aparecen nuevas especils-, en lugar de distorsionaf teóricos. cias hasta hacerlas pasar por el embudo de los dictados de enpunto a estaba libro El 20 de mayo di 2002, cuando este los sea NuevaYork en cáncer trar en la imptenta, Gould murió de y embargo' sin capítulo' este de queda senta años di edad. Lo que ya estaba científico' epitafio de especie aunque pueda parecer una verescriio antes de esa fecha, y me he limitado a poner los tiempo-s Gould les corresponde' que ahora ptététito bales en el depriment" que se mueven era uno de esos infrecuentes científicos creativos continuamente al borde del precipicio. Si algo le ponía en marcha era detectar una idea preconcebida que todos sus colegas daban por sentada de forma acrítióa o irreflexiva. Cuando creía haber identificado una, desplegabauna apabullante artillería pesaday se hartaba de repartir bombazos silogísticosa diestro y siniestro. La jerarquía de la biología evolutiva, conservadora como es de rigor, se replegaba entonces a los refugios de invierno para aguantar el chaparrón, analizaba con lupa la metralla y reemergía con las uñas mejor afiladas.¿No estaría cayendo Gould en una u otra clase de herejía pseudomística?¿No estaríacárgandolos depósitosdel creacionismo con un queroseno altamente inflamable, aun cuando no acabara de decidirse a prender la cerilla? ¿No reflejarían sus propuestas científicas una inconfesable servidumbre a Dios sabe qué prejuicio religioso o convicción política? Cuando esto ocuriía, Gould rebufaba y asegurabaa todo el que quisiera oírle -sus lec_ tores son numerosos, tanto dentro como fuera de la biología profe_ sional- que habla sido malinterpretado por la ortodoxia, y que lo T 82 h rtTg,v\Átior s r\Y/\LL WC¿a6¡t"r o tw l i'J.*c" -r í 'i{Mf' I' At R La verd.ad sobre el equilibrio puntuado Deconstruyendo a Darwin dj derrocar a Darwin, sino exactamentela contraria:mostrar que la pesadillade Darwin con la falta de formas intermediasestabainjustificada)Eldredgey Gould se apoyaronexplícitamente.enun modelo de especiación(generaciónde nuevasespecies)llamado alopótrico,formuladopor uno de los másbrillantesteóricossintéticos,el matemáticoSewallWright,y desarrolladopor el ornitólogo Ernst Mayr. uno de los evolucionistascontemporáneosmás presiigiosos.$egún el modelo alopátrico,las nuevasespeciesno se formanpor la transformación gradualde una especieancestralentera] Lo que ocurreesque un pequeñogrupoque vive en la periferiadé la gran población queda aislado por algún accidentegeográfico. Comosimpleconsecuencia de su tamaño,un grupopequeñoposee propiedadesestadísticas peculiaresque le hacenproclive al cambio rápido.Por ejemplo,una variantefavorablepuedeimponersemucho más deprisa de ló que lo haría en una población grande,en la que cualquierinnovacióntiende a diluirse.Incluso una variante que no suponganingunaventajapuedeimponerseen un pequeño grupo con cierta facilidad,debido al mero error de muestreo,esdecir, a que el grupo pequeñono contieneinicialmenteuna muestra representativade todas las variantes existentesen la población gra!de. (Aclaremosque lo que Eldredgey Gould entiendenpor especiaciónrápidaesun procesoquemuy bienpuededurar 10.000años o más:un pestañeoen las escalas de los geólogos, pero tiemposuficiente-así lo subrayaronlos autores- paraque operela selección naturalconvencional.$sí, sin proponernadamuy extraño,sin más que tensar al límite los ritmos del darwinismo más ortodoxo, el equilibrio puntuadopodría explicarla falta de transicionesque tanto habíatorturadoa Darwin:la selecciónnatural,con todassusgradacionesy susformas intermedias,ocurría realmente,pero en una zona tan pequeñay en un tiempo tan (geológicamente)corto que no dejabasu huella fósil en los estratos.Una vez formada la nueva especieen su retiro alopátrico,siemprees posible que se vuelva a diseminarpor una zona geográficaamplia,pero para entonceseslo suficientementedistinta de la antigua especiecomo para que los apareamientos cruzadosresultenimposibles, o al menosproduzcan sólodescendencia estéril.Si estoocurre,esposibleque la nuevaes- que él quería decir era, si bien se miraba, perfectamente encajable en el darwinismo de pura cepa. Pero entonces, le decían los jerarcas, ¿dónde está la novedad? Y allá que iba Gould a enseñarles dónde estaba la novedad, y vuelta a empezar. La historia se repitió con los varios ataques artilleros de Gould contra los excesos del adaptacionismo, contra la fe en el gradualismo o contra el prejuicio del progreso en la historia natural, por citar tres de sus blancos favoritos. La teoría del equilibrio puntuado ha seguido exactamente estos meandros durante los últimos treinta años, hasta el extremo de que averiguar qué es exactamente lo que propone ese modelo requiere en la actualidad un espíritu analítico bastante perseverante. Pero ese historial sinuoso no garantiza la exactitud de la sentencia, dictada por la recompuesta ortodoxia, de que el equilibrio puntuado no es más que una hebra de humo imaginaria metida en el ojo del darwinismo. Lean el dictamen de la jerarquía en la cortante pluma de su portavoz oficial Richard Dawkins: p que debe decirse,alto y claro, es la verdad:que la teoría del \Lo equilibrio puntuado reposafirmemente eri la síntesisneodarwiniana. Siemprelo hizo.Llevarátiempo deshacerel daño infligido por la inflada retórica[de Gould],pero se deshará.(DewxrNs,19S6.)J Amén. ..Sin embargo se mueve>>,dan ganas dd susurrarle a nuestro perro. Intentemos abrirnos camino entre la inflada retórica de Gould y la verdad revelada de Dawkins. Como no somos ningún jurado de un premio de poesía, podemos permitirnos examinar qué hay de interés científico en esta batalla campal que, mal que les pese a los amantes de la ley y el orden, ya va durando tres décadas y sigue sin estar resuelta satisfactoriamente. Eldredge y Gould se rebelaron en1972 contra la ceguera selectiva de sus ortodoxos colegas,pero no se puede decir que su teoría del eqgilibrio puntuado encarnara ninguna clase de llamada a las armas.(Losautores sostenían que las especieseran estables salvo en las crisis (puntuaciones),pero se apresurabana añadir que eso,y no la gradación morfológica, eta exactamente lo que cabía esperar en el registro fósil según la síntesis neodarwinista.fiu intención no era t) :i I I f 84 DeconstruYendo a Darwin permane'7caespecie reemplace por completo a la antigua y luego quedará incaso ese en Sólo iable durante 5 o10 mitlones de años' serán geológicos estratos los Y mortalizada en el registro fósil' bruscamensurgir parece especie la exactamente como los vemos: permanece constante ii yu pt""u*ente formada' y su morfología mientras dura su existencia. de ser Visto de esta forma' el equilibrio puntuado dista mucho convertirlo sus la bestia parda antidarwinista en que han querido a los infrecuentes críticos. La teoría restringe el cambio evolutivo pero se apoya especies, nuevas de generación de acontecimientos y Ernst en los molelos de especiación de. Sewall Wright ;;;;;1" que ocurre Lo ir4ayr, do, socios fundadores de la teoría sintética' de estricto más el sigue durante esos raros eventos de especiación y que acelerada' cierto los guiones darwinistas: selección natural, muesde error el como talíezayudada por fenómenos estadísticos pudiera meir"o V f" ¿"tiva genética, pero nada que honradamente recer la excomunión. la década de los setenfiOr¿ pasó entonces?Que a lo largo de fue perdiendo la fe Etdredgede t" c:;ld --t;sin la connivencia al entorla adaptación de creativo poder el en la selecciónnatural) regisdel apariencias las con ver no. La razón no tenía'muciro,que del científico en tro fósil, sino más bien con laffrogresiva inmersión tradición de la bioIos viejos textos de la NaturpTtiloiophie'la gran distraerse con las iogiu álemuna decimonónica' que siempre evitó más o melinajes' uu'riu"iorr", superficiales de los individuos y los en concentrarse para nos favorecidai por las presiones del medio' esuna ya a no el bauplan o plan básico de diseño que caracteriza pecie, sino u ilur", completas de mayor entidad ietárquica Qthyla) que agrupanu on grunnúmerode especie$Unnlanl{:,t^11: de la tortá Ñaturphilosoplrie.constituía el.verdadero secreto iutu las adapque 'rrra el y sobre vivos' seres funcitnamiento d" los y "t amasadas gradualmente por la selección natural no eran taciánes más que matices de escasarelevancia' por los territo¡¡os Uno de los efectos de la incursión de Gould ttoroYnvaleroso y deslumbrante su fue de la morfología alemana parte de Ia naufragio del rescató donde 1977 togeniay filogenia,de que sostuvo hace dJnostadá teáría de la recapitulación de Haeckel' La verdad sobre el equilibrio puntuado 85 más de un siglo que el desarrollo embrionario de un organismo (la ontogenia) reproducía la historia evolutiva de su especie (la filogeniaDY otro de los efectos fue que Gould empezó a conceder más importancia evolutiva a los supuestosmotores internos del cambio, a las tendencias o inestabilidades intrínsecas del bauplan, a Ios efectosen cascadade cualquier pequeño ajuste en las reglas básicas del desarrollo embrionario, que a los meticulosos y superficiales oficios de la selección natural darwiniana. Pero entonces,si la selección natural había bajado un pie del trono, ¿no habría una interpretación más radical del equilibrio puntuado? ¿No habría sido demasiado tímido en el artículo que firmó con Eldredge en1972? Gould decidió que así era, y'ftracia1980 dejó de tratar al equilibrio puntuado como una explicación ortodoxa de Ia desconcertantéestabilidad de los fósiles para pasar a.presentar1o como un verdadero argumento contra el darwinismo\pl siguiente extracto es de un artículo que Gould publicó en 1980'enla revista profesional Paleobiology, desempolvado gracias al celo documental del filósofo Daniel Dennett: La especiaciónno es siempreuna extensiónde la sustituciónalélica gradualy adaptativahastaobtenerun efectomayor,sino que puede representar,como argumentóGoldschmidt,un estilo diferente de cambiogenético:lareorganizaciónrápida del genoma,quizáno adaptativa ... [En estetipo de especiación brusca]el aislamientoreproductivo llega primero y no puede considerarseuna adaptaciónen absoluto.Podemos,de hecho,invertir la percepciónconvencionaly argumentarque la especiación,mediantela formación estocásticade nuevasentidades,aporta la materia prima de la selección.(Gour-o, 1980.) Por si a alguien le queda alguna duda de las revolucionarias intenciones del Gould de 1,980,baste mencionar que el título del artículo técnico recién citado es <¿Está emergiendo una nueva teoría general de la evolución?>. Ni más ni menos. Pero un momento, ¿quién es ese Gold. chmidt que aparece en el texto? No será el maestro de herejesfgichard Goldschmidt)el descarriado evolucionista alemán que prbpuso en 1940.en un ínfame opúsculotitulado 86 Deconstruyendo a Darwin La basematerial de la evolución,la pecaminosateoría de la macromutación, según la cual las nuevas especiesse formaban mediante grandessaltosrepentinos que nada tenían que ver con el gradualismo darwiniano? Pues en efecto, ése era el Goldschmidt mencionado por Gould. ¡SatanáslAquello ya pasabade castaño oscuro. Ahora se entiende mejor que el equilibrio puntuado, versión dos punto cero, enfureciera sobremanera a la ortodoxia darwinista. <Podríamosdecir que "agrio" es el calificativo más suave para el tono de los comentarios que los darwinistas más significados han hecho sobre el equilibrio puntuado>, ha escrito con exquisita diplomacia británica el filósofo de la evolución Michael Ruse. Aplicando una descriptiva más mediterránea, podríamos tipificar los hechos como un descuartizamientointelectual sin fisuras.para colmo, los creacionistasenmarcaron el artículo de Gould en sus capillas y proclamaron a los cuatro vientos la muerte del darwinismo a manos de uno de sus más célebres pensadores contem- La verdad sobre el eouilibrio Duntltado 87 poráneos.1Gould,atrapado entre el fuego amigo y la plegaria enemiga, acabó por asustarse.En 1982,sólo dos años después de haber anunciado el despuntar de una <<nuevateoría general de la evolución>, se replegó a posicionesmás aceptables.\Declaróexplícitamente que <el equilibrio puntuado no es una teoría de la macromutación> y no volvió a hablar en público de reorganizaciones rápidas del genoma ni de estilos diferentes de cambio genético ni, por supuesto,del maldito Goldschmidt. <NueStrateoría>, aseguró después con la contundencia del humillado, <<nose vincula a ningún mecanismo nuevo ni violento, sino que sólo representa la elección de la escala correcta para situar los sucesos ordinarios en la vastedad del tiempo geológico>. Henos aquí de vuelta a la versión uno punto cero del equilibrio puntuado. Sólo que esfa vez, con tanto énfasis conciliador en que todo es ortodoxia bajo el sol, Gould se lo puso en bandeja a la irritada jérarquía, que, como hemos visto hace un par de páginas,se apresuró a proclamar <la verdad: que la teoría del equilibrio puntuado reposa firmemente en la síntesisneodarwiniana>.Varios evolucionistas empezaron también entonces a advertir de que las opiniones expresadas por Gould en sus ensayos divulgativos no reflejaban en modo alguno los puntos de vista de la comunidad científica. Veamos un ejemplo del ortodoxo John Maynard Smith: Gouldocupaunaposiciónbastantecuriosa,sobretodo a estelado del Atlántico [el lado americano].Dada la excelencia de susensayos por los no bió[parael lectorgeneral],ha acabadosiendoconsiderado logoscomoel teóricoevolucionista másdestacado. Por el contrario,los biólogosevolucionistas con quieneshe habladode su obra tiendena verlecomoun hombrecuyasideassontan confusasque apenasmerece la penapreocuparse por ellas,perotambiénsele consideraun hombre que no deberíaser criticadopúblicamenteporque,al menos,está de nuestraparte frente a los creacionistas. Todo estocareceríade importanciasi no fueraporqueestádandoa los no biólogosuna imagen en granmedidafalsadel estadode la biologíaevolutiva.(Ruso,2001.) Ftcune 5.2 El maestro de herejes Richard Goldschmidt, creador del monstruo esperanzado. está de parte de Maynard Smith \En efecto, Gould <<almenos>> frente a los creacionistas,y fue uno de los principales testigos a fa- 88 DeconsÚuYendo a Darwtn juicio de vor de la enseñanza de la evolución durante el célebre Arkansas, un estado norteamericano que pretendía en 1980 imparti re n sus es c uelas elm e n s a j e l i te ra l d e l a Bi b l i a e n p i edei gual dad juicio de con el darwinismo)De hecho, Gould se pasó la mitad del no era lo dicho Arkansas explicanáo al tribunal que lo que él había estrictael terreno que los creaóionistas decían que había dicho.En parte de absoluto en mente científico, sin embargo, Gould no está <fundamenpúblicamente Smith, a quien ha llamado de Maynard "darwinianorr, ..fánático adaptacionistu y víctima de un <<fertalista juvor ultradarwinista apocalíptico>. Y eso que ambos fueron en la amigos. ventud marxistasY buenos ElbritánicoSimonConwayMorris,ta|vezelmejorespecialisy un ta contemporáneo en la evolución temprana de los animales, revolucionaaltares unos a Gould propio por el científico élevado pese a rios a los que él nunca solicitó encaramarse, ha admitido' todo lo anterior: Los puntos de vista de Gould han ayudadomucho a sacudirlas incluso si' cuando el polvo se ha posado'el ortodoxiasestablecidas, Moedificio de la teoría evolutivano parecemuy cambiado'(CoNuy nrus.1991.) travesía? ¿Nada' como dice ¿Qué nos queda después de esta como denuncia Maynard confusión, Oarrvt<inst ¿Uná inextricible los ritmos relativos del sobre polémica Smith? ¿uia aburridísima los demás ortodo' todos casi iostienen cambio morfológico, como más que todo eso mucho queda que yo creo que xos? Es evidente con tanto meana ustedes mareado hubiera les no De otro modo gradualispolicía la a todavía denuncien me no esperen, dro. Pero ta{vo no sé si el Gould incendiario de 1980 estaba en el camino propiacoñecto o no. Lo que sí sé es que aquellas ideas no fueron disque es muy mente refutadas)Simplemente fueron aplastadas, la larga en confuso tinto. Y más aúnicreo q.t", si algo ha habido de y encomiable trayectoria científica de Gould, no son sus propuestas que puedan innovadoras, que por muy discutibles o extravagantes encomiauna con expresadas resultar a ciertos oídos, siámpre están La verdad sobre el equilibrio puntuado 89 ble claridad.@l episodio más confuso que nos ha regalado Gould es precisamentesu retirada forzosa y balbuceante,en1982,a los cuarteles de la ortodoxia)Una retirada, creo, más aparente que real. Para ver qué nos queda hoy del equilibrio puntuado, debemos distinguir nítidamente su componente teórica, relativa a los mecanismos evolutivos hipotéticos (ora la ortodoxa especiaciónalopátrica, ora la impronunciable reorganización genómica) de su componente empírica, que pretende ser una mera descripción de las pautas temporales del cambio en el registro fósil. Empecemos por lo segundo.Uno de los discípulosdel teórico sintético Dobzhansky, Francisco J. Ayala, ha escrito recientemente: Estudiosdetalladosen depósitosabundantesde fósilesfavorecen en unoscasosal gradualismoy en otros al equilibrio puntuado.Pero la polémicano es sobresi sólo uno o el otro patrón ocurre,sino sobresu frecuenciarelativa.Algunos paleontólogosargumentanque la evoluy otrospiención morfológicaesen la mayorparte de los casos.gradual sanexactamentelo contrario .. . Se trata de una polémicaque,al fin y al cabo,no tiene mucha enjundia,aun cuandoha recibido bastante atenciónen los mediosde opiniónpública.(Ava;.n,2000.) Y ahora demos la palabra al otro autor del equilibrio puntuado, Niles Eldredge, un científico aplicado al que nadie cuestiona,un paleontólogo de corte conservador que nunca acompañó a Gould en sus incursiones revolucionarias,y un darwinista plenamente ortodoxo por cuanto siempre fue, y sigue siendo,un firme creyente en el poder omnímodo e indisputado de la selecciónnatural y la adaptación al entorno. En 1995,sabiendo ya muy bien a lo que se exponía si se le escapabauna coma, Eldredge escribió: La evolución no transforma las especiesde modo inevitable e irrevocablemientraspersistena lo largo del tiempo geológico.Por el contrario,lo másfrecuentees que las especiespaÍezcanno ir a ninguna parte,evolutivamente hablando... La estasis[a estabilidadde las especiesa lo largo de toda su existencia]estáahora abundantemente documentadacomo el patrón paleontológicopredominanteen la historia evolutivade lasespecies . .. El escasocambioprogresivode cada 90 Deconstruyendoa Darwtn especie que vemos en el registro fósil es,sencillamente, demasiado lento para dar cuenta de los grandes cambios adaptativos logrados por la evolución. ... La historia evolutíva afirma que, lejos de ser inevitable, el cambio adaptativo no sobreviene con el mero paso del tiempo, sino que parece estar concentrado en tiempos y lugares particulares en la historia de todos los linajes. El cambio adaptativo parece ocurrir sobre todo como acontecimientos discretos en la historia de la evolución' (Elonspcn, 1995.) Nada, segtln Dawkins. Mitad y mitad, según Ayala. Más de la mitad, según Eldredge. Por lo que a mí respecta' no creo que sea necesario esperar otros treinta años para conocer el segundo decimal del recuento estadístico. Podemos dar por sentado sin riesgo que, después de todo, una parte muy considerable -tal vez mayoritaria, pero da igual- de las especiesdel registro fósil aparecen ya plenamente formadas en los estratos y <<noparecen ir a ninguna parte> durante los varios millones de años que permanecen en el escenario. En el porcentaje de casos en que las especies sí varían -sea ese porcentaje la mitad o menos de la mitad, da igual-, el cambio progresivo es <demasiado lento para dar cuenta de los grandes cambios adaptativos logrados por la evolución>. Pues bien, esto es un hecho y demanda a voces una explicación, porque no hay nada, ni en el darwinismo ni en el neodarwinismo, que hubiera predicho esa extraña pauta. ¿Cómo se nos puede pedir que miremos hacia otro lado porque la discusión sobre las frecuencias relativas es aburrida? O, como dice el de Oxford: <Llevará tiempo deshacer Por favor, el daño infligido por la inflada retórica, pero se deshará>>. de baparroquia que esto no es un cursillo prematrimonial en una pese los ilua otra, rrio. La evolución es una ciencia como cualquier cateen una por convertirla minados esfuerzos de sus predicadores quesis. Bien. ¿Qué podemos decir de la otra componente del equili brio puntuado, la parte hipotética relativa a los mecanismos evolutivos? Eldredge, al igual que Dawkins y muchos otros, cree que no hace falta más explicación que la selección natural. Es posible que así sea,pero esto implicaría dos cosas. T t, A I La verdad sobre el equilibrio puntuado 9I Primero,que la causaprácticamenteúnica del cambio adaptativo -es decir,la razónde que existanojos,alasy cerebros- es la f especiación alopátrica ideada por el matemático Sewall Wright. i Puestode otra forma: la apabullantecomplejidadde diseño de los ojos,las alas y los cerebrosse debe,casi exclusivamente,a que de I ' vez en cuandoun pequeñogrupo de individuosse quedaaisladode t' su población matriz y, graciasa ello, ve facilitada la alteracióngraITdual de susfrecuenciasalélicas.Si los ortodoxospiensanrealmente esto,deberían enmarcarlas ecuacionesde Sewall Wrieht en una hornacina. Y segundo,que las vastasextensiones de tiempo sobrelas que el gradualismocargala responsabilidadde la evoluciónno son,después de todo, tan vastas.Si cada especiedura varios millones de años.y si casitodo el'cambioocurreen unasdecenasde miles de anos(eltiempoeficaz disponiblepara toda la evoluciónen la Tierra debeiecortarseentrecien y mil veces:ya no son 4.000millonesde años,sino entre40 y 400millonesde anod)Elüempoefrcazparatod,a la evoluciónanimal,desdela aparicióndel primer gusanorastrero hastael primer pintor rupestre,podríallegar a contraersehasta... años!Ese tiempo,les recuerdo,es máso menosel que ha ¡600.000 transcurridodesdelos preneandertales deAtapuercahastanuestros días.Si viviéramosen el siglo xrx, podríamosdecir con el nefasto Lord Kelvin: <La Físicadice no a la evolución>,y Darwin saldríacopero en fin, ningurriendo a desempolvarsusmodeloslamarckistas. no de estosdos puntos suponeuna refutación del neodarwinismo. Simplementeson dos cuestionesde énfasisque -seguramente a causade mi torpeza- no suelover subrayadasen los textos sagradosde la teoríasintética. ( Que la selecciónnatural pueda explicar sin ninguna ayuda las observaclones del equilibrio puntuado no es un hecho: es una creencia.)pouldconsideróque se precisabaotro mecanismomás rápido de especiación-lo que es otra creencia-, y propuso <<un estilo diferente de cambio genético>>, ialvez <la reorganizaciÍnrápida del genomarr)Cuando el establishmentse le echó encima, Gould, que nunca fue un buen genetista,pensó que su talón de Aquiles eranesasvagaspropuestassobrecambiosgenómicos, y las retiró para limitar daños.Perosiguióplenamenteconvencidode la I 92 Deconstruyendo a Darwin necesidadde un mecanismogenéticomás rápido que la selección natural.Y de hecho,ya despuésde su aparentearrepentimientopúblico,propusouno que imaginabamás tragable: No es probable que los darwinistas, con sus tradicionales preferenpor cias el gradualismo y la continuidad, canten alabanzas a los grandes cambios fenotípicos [cambios de forma o de cualquier otra característica externa] inducidos rápidamente por pequeños cambios genéticos que afectan al desarrollo temprano; pero nada en la teoría darwiniana prohíbe esos sucesos,puesto que persiste en ellos la continuidad subyacente de los pequeños cambios genéticos. (al-o venZ Gould pensó que la ira ortodoxa no se debía a su propuesta de cambios externos (fenotípicos) grandes y rápidos, sino a su propuesta de cambios genéticos grandes y rápidos. Así que se apresuró a borrar del mapa las famosas <reorganizaciones genómicas> y se buscó otro modo, genéticamente gradual pero externamente brusco, de seguir en sus trece\Nadie consideró inaceptable esta nueva propuesta.Y, sin embargo.para ser coherentes,los ortodoxos deberían haberla quemado en la misma hoguera que la anterior. Porque al darwinismo le debería dar igual la naturaleza gradual o brusca del cambio genético. Lo que precisa el darwinismo es gradualismo en las cualidades externas, de manera que se genere en la población una gama continua de formas y propiedades sobre la que pueda actuar la selección natural. Si es preciso partir el genoma en mil pedazos para que a un tigre le crezcan los dientes medio milímetro, hágasé: eso es darwinismo puro. Pero si una mutación ínfima en un solo gen crea de pronto un tigre con dos alas y ocho patas, eso no es darwinismo ni en pintura, por mucha continuidad genética que tengamos ahí.(La retirada de Gould no tiene ningún sentido. Es sólo timidez genética$i alguien cree haber refutado a Gould (versión revolucionaria 1980,o dos punto cero) por el hecho de que éste haya renunciado a las sacrílegas reorganizaciones genómicas rápidas, ese alguien está en un completo error. Insisto: Gould no ha sido refutado científicamente. Sólo ha sido aplastado académicamente. <Llevará tiempo deshacer el daño infligido por la inflada retórica, pero se deshará'r.Y con tu espíritu. La verdad sobre el equilibrio puntuado 93 Lo más paradójico de todo este sinsentido es que, si bien en los primeros años ochenta el asunto de la pequeña-mutación-embrionaria-que-afecta-mucho-al-adulto parecía mucho más factible, como mecanismo evolutivo rápido, que las reorganizaciones genómicas,hoy ya no estáclaro que seaasí.Como veremos,hay mutaciones pequeñas que tienen enormes efectos morfológicos, ciertamente, pero la ortodoxia se empeña en rechazarlas como mecanismo evolutivo porque sus portadores suelen revelar una escasasalud y viabilidad. Y, sin embargo,hasta el más recalcitrante de los ortodoxos debería admitir hoy que el genoma en su conjunto es muchísimo más plástico de lo que se creía hace sólo veinte años.Ningún genetista solvente considera hoy que la alteración simultánea de muchaspartes del genoma seauna herejía ni una idea descabellada, aunque nadie haya demostrado un caso de especiación que haya ocurrido de esa forma (ni de ninguna otra). La cuestión de si hay o no mecanismos que puedan causar cambios genómicos rápidos, no graduales,está abierta por completO.Abierta científicamente,se entierlde. El fundamentalismo yacerr6 esa cuestión hace mucho. (SOto ,rn par de meses antes de morir, y seguramentesabiendo ya que sus días se agotaban,Gould publicó la obra técnica más importante de su carrera: The Structure of Evolutionary Theory, un libro de 1.433páginasen el que formaliza su revisión de la teoría de Darwin)Si se me perdona la brutalidad de resumir esa ingente compilación de una vida intelectual en este solo párrafo, diré que la versión definitiva de la revolución de Gould se basa en.dos srandes . t^. argumentos\Primero, que la selecciónnatural no es sólo una criba continua entre los levemente distintos individuos de cada especie, sino sobre todo un concurso de méritos entre especies,generalmente con resultadosnefastospara una de ellas\Y segundo,que los graduales oficios del entorno cambiante -la düaptación progresiva y dirigida desde fuera- son menos relevantes que las variaciones, a menudo drásticas,que imponen desdedentro la dinámica intrínseca de los genomas y la lógica genética profunda de la construcción de un ser vivo'.¡TheStructure of Evolutionary Theory es una obra magnífica, digna de uno de los grandes pensadores científicos del siglo xx, y cabe esperar que guíe a la oxidada teoría darwinista por un camino seguro para instalarla de una vez por todas en el siglo xxr. 94 Deconstruyendo a Darwin Sólo una cosa más. A Lynn Margulis, por supuesto, le gusta el equilibrio puntuado mucho más que a los darwinistas ortodoxos, y no precisamente porque le entusiasme la especiación alopátrica de Sewall Wright. Margulis ha escrito recientemente: Eldredgey Gould argumentanque el registrofósil muestraque la evoluciónes estáticala mayor parte del tiempo y procedede repente: el cambiorápido en las poblacionesde fósilesocurre en breveslapsos de tiempo;la estasisprevaleceluego durantelargosperiodos.Desdela perspectivadel tiempo geológico,las simbiosisson como reflejos de relámpagosevolutivos.Para mí, la simbiosiscomo fuente de novedad evolutiva ayuda a explicar la observacióndel <equilibrio puntuado>, de las discontinuidadesen el registrofósil. (Mencur_rs,1998.) La experiencia de Margulis con uno de los autores de la teoría, sin embargo,ha sido más bien nefasta,por no decir cómica.La pro. pia científica 1o cuenta con buen talante: lJnavezpreguntéal elocuentey atractivopaleontólogoNiles Eldredgesi sabíade algún casoen que la formación de una nuevaespecie hubiera sido documentada.Le dije que me daría por satisfechasi extraía el ejemplo del laboratorio,del campo o de las observaciones del registrofósil.Sólopudo ofrecerun buen ejemplo:los experimentos de TheodosiusDobzhanskycon Drosophila,la moscadel vinagre.En este fascinanteexperimento,unas poblacionesde moscascriadas a temperaturasprogresivamentemás altas llegaron a separarsegenéticamente[de su especieprogenitora].Despuésde dos años o así,las moscascriadascon calor no podíanya producir descendencia fértil at cruzarsecon sushermanascriadasen frío. <<pero>>, se apresuróa añadir Eldredge,<el hechoresultó tener que ver con no sé qué parásito>. (Mencur.rs,1998.) Hay que imaginarse la cara que pondría Margulis al ver la facilidad con que Eldredge se deshacía del asunto con esa despectiva sentencia. La científica que ha propuesto que la simbiosis es el principal mecanismo de formación de nuevas especies pide a un evolucionista más convencional que le dé algunos ejemplos concre- La verdad sobre el equilibrio puntuado 95 tos de especiación, el interrogadosólo es capazdemencionar uno y"' ¡lo descartapor irrelevaniedebido u q.r" ," trata de un casoflagrantede simbiosislVivir paraver.para sermásexactos, el resulta_ do de Dobzhanskyse debió,por así¿ecir, a una simbiosisinversa: las moscascriadasa arta temperatura habian perdido una bacte¡ia simbióticaque normalmentevive dentro de las célulasde las moscascrecidasa temperaturanormal. La anécdotade Margulis y El_ dredge,en,cualquiercaso,esmuy reveladora. si no sobrelos meca_ nismosde la evolución,sí al sobreIa fu"rruabrumadora del ',"rrou prejuicio.