A U T O R I D A D E S BUENAS PRACTICAS (BP) Presidente Ing. Agr. Fernando Parellada Página 4 BP Ganaderas Vicepresidente Primero Ing. Prod. Agrop. Ricardo Bindi Vicepresidente Segundo Ing. Agr. Mario Alsina Secretario Ing. Agr. Alfredo Ferrero Tesorero Ing. Agr. Pablo Grosso Página 6 BP y Gestión en Feedlots Página 8 BP Agrícolas en Argentina Página 12 BP de Manufactura en la Industria de Alimentos Página 14 BP en Avicultura Familiar Página 16 BP en Producción Porcina Consejeros Titulares Ing. en Alimentos Gerardo Blasco Lic. en Adm. Agraria Gustavo López Ing. Zootecnista Fernando Monod Ing. Agr. Juan Carlos Franco Ing. Forestal Ciro Mastrandrea Ing. Prod. Agrop. Néstor Mundo Página 22 BP en Consultoría Profesional Página 24 Inocuidad alimentaria y salud Página 26 BP en Mecanización Agrícola Página 28 BP en Plantaciones Forestales Consejeros Suplentes Ing. Agr. Juan Fonzi Página 19 BP en Manejo de Suelos Ing. Agr. Mónica Iacomini Ing. Agr. José Mutti Página 30 BP en Tambos Página 32 BP Agrícolas en Fruticultura Página 34 BP Buenas Prácticas en Espacios Verdes y Campos Deportivos S T A F F Página 36 La Revolución de la Agricultura Familiar Departamento de Capacitación y Actualización Profesional Ing. Agr. Laura Vainesman Departamento de Administración y Atención a Matriculados Sra. Gabriela De Francesco Página 38 Colección Agropost 2012 - 2013 Página 42 Subcomisiones Departamento de Asuntos Jurídicos y Asesoramiento Legal a Matriculados Abogado Francisco Carricaburu Departamento Técnico Ing. Agr. María Laura Nickel Página 45 Carta Declaración del CPIA Página 46 Cpia Federal Página 48 CPIA Eventos Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Jurisdicción Nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tte. Gral. Juan D. Perón 725 2° Piso (C1038AAO) Cdad. Autónoma de Bs. As. Tel. (011) 5276‐2800 Fax: 4328‐1767 / E‐mail: info@cpia.org.ar Reg. Prop int. 133.143 Tirada: 14.000 Página 53 Capacitaciones Estimados Colegas, Agricultura (FAO 2003) ha elaborado una definición, descrip‐ Bienvenidos a la edición de AGROPOST de Febrero ‐ Marzo tiva y explícita, al señalar que: “consiste en la aplicación del 2014, enfocado en la temática de “Buenas Prácticas – agrope‐ conocimiento disponible a la utilización sostenible de los re‐ cuarias, alimentarias y agroindustriales”. Un número completo cursos naturales básicos para la producción, en forma bené‐ con 14 trabajos inéditos, escritos por profesionales que nos vola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios aportan sus experiencias en un tema candente. Nos enfoca‐ inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabilidad eco‐ mos en esta temática para seguir la línea trazada por diferen‐ nómica y la estabilidad social”. tes investigadores y profesionales, que en los Congresos CREA Queremos destacar en esta Editorial el documento del CPIA y Aapresid priorizaron en el valor del tema. Allí se analizó el emitido el 12/12/2013 en defensa de nuestras profesiones, concepto de “sustentabilidad” desde una visión sistémica, que destinado a dejar en claro públicamente sus roles como pro‐ integra: lo “productivo‐empresarial”, con lo “social” y lo “ambiental”. Esta línea de pensamiento y acción, fruto de la ductores de alimentos en cantidad y calidad, así como también su reconocimiento y alta calificación como técnicos a nivel mundial. Cabe destacar la labor de nuestra CD y de las 10 Subcomisiones temáticas e difusión que se hizo de este interprofesionales, nos documento desde el CPIA a llevó a tratar estos temas a través de los medios masivos lo largo de la línea editorial de comunicación, como los del AGROPOST. Una publi‐ suplementos especializados cación que a lo largo de los de los diarios La Nación, Cla‐ últimos 3 años intenta en‐ rín y varios medios del inte‐ focar cada número, en el rior de nuestro país. En nuestra sección de Eventos tratamiento en profundidad de temas específicos, haciendo compartimos el resumen de todo de los mismos una herramienta de el accionar de los miembros de la CD colección, y de consulta profesional. y de las Subcomisiones, en temas de carác‐ En este ejemplar, las Buenas Prácticas abarcan cada ter Nacional inherentes al Ministerio de Agricultura, actividad que realizamos en el ámbito de nuestras profesiones, INTA y Senasa; interactuando con sus diferentes áreas, técni‐ por ello los 14 trabajos tratan sobre: buenas prácticas agríco‐ cos y funcionarios. En Capacitación, un calendario que abarca las; edafológicas y de manejo de suelos; bovinos de carne; aví‐ los meses de Febrero a Abril con 12 nuevos cursos, y un amplio colas; porcinas; bovinos de leche y tambo; Feedlot; frutícolas; abanico de temas. También un resumen de las reuniones y ac‐ de industrias de alimentos; de consultoría profesional; maqui‐ ciones de nuestras Subcomisiones, y la permanente invitación naria y mecanización agrícola; espacios verdes y campos de‐ a formar parte de las mismas. portivos; y forestación. Hasta el próximo AGROPOST! Algunos de los autores de este AGROPOST destacan la impor‐ tancia de las BP a través de una definición de FAO. La Organi‐ Comisión Directiva zación de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Febrero 2014 Buenas Prácticas Ganaderas, más allá del Bienestar Animal Ing. Prod. Agrop. Pablo Rufino Semberoiz – MP 927*33*15 Director SPC Consultores SA Las Buenas Prácticas Ganaderas, muchas veces resumidas a sim‐ ples conceptos de Bienestar Ani‐ mal, son un compendio de prácticas orientadas a la mejora en los métodos convencionales de producción y manejo en el campo. No se limitan exclusiva‐ mente al Bienestar Animal, aun‐ que desde ya lo integran, sino que incluyen prácticas de higiene y seguridad, disminución del impacto negativo de la producción sobre el ambiente, y como primera premisa ga‐ rantizar la inocuidad alimentaria. Una situación de trabajo rui‐ doso, a los gritos, con golpes, calor y perros en una manga es un ambiente con el cual el animal se verá forzado a competir. Lejos de conceptos teóricos me interesa hacer foco en los efec‐ tos sobre la productividad y sobre la economía que las Buena Prácticas Ganaderas, o su ausencia, generan en las empresas pecuarias. Resulta claro que cualquiera de estas empresas tiene como objetivo ser lo suficientemente eficiente como para que su negocio sea rentable. Algunos efectos negativos del estrés sobre la productividad: complican el manejo y generan pérdidas de tiempo, retrasos de crecimiento a consecuencia de pérdidas reiteradas de peso, menor eficiencia de conversión de alimento, retrasos en el desarrollo, menores índices de fecundidad y proliferado, mayor susceptibilidad a contraer enfermedades, entre otras. Desde un punto de vista económico, esta reducción en la pro‐ ductividad se traduce en mayores costos. Las Buenas Prácti‐ cas Ganaderas, generan un uso más eficiente de los recursos disponibles y un mayor compromiso por parte del personal que, adecuadamente capacitado por la empresa, asumirá con 4 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 mayor disposición su labor diaria. Comportamiento animal y principios de manejo El comportamiento animal es producto de años de evolución de cada especie y de los cambios sufridos desde su estado de salvajismo original a la domesticación actual. Evaluemos 3 principios de manejo claves para conocer el comportamiento animal, favoreciendo así su bienestar, generando condiciones de mayor producción para la empresa ganadera y mejorando la seguridad del personal. • Zona de fuga La zona de fuga es el espacio propio del animal, y su tamaño está determinado por su nivel de domesticación o salvajismo. Si nos paramos fuera de la zona de fuga, los animales se dan vuelta y nos miran de frente manteniéndose a una distancia segura. Si, por el contrario, ingresamos en la zona de fuga los animales se dan vuelta y se alejan. No sólo la raza define la zona de fuga, sino también el am‐ biente. Es claro que será mucho más grande el área de fuga de un animal en un campo de monte en el norte de Entre Ríos que la de otro, en un campo de invernada con suplementa‐ ción en la provincia de Buenos Aires. El contacto diario con gente hará que su nivel de mansedumbre se acreciente y por tanto reduzca su zona de fuga. Una vaca en ordeño es el caso más extremo de la casi anulación de su zona de fuga. Es claro que el ambiente ayuda pero también el nivel de calma de su ambiente y las experiencias previas. crementado abruptamente cuando sienta que el predador ha entrado en acción. Personal agrupado, ubicado en la zona ciega del animal, invasión repentina de su zona de fuga, corri‐ das, gritos, perros, son algunas de las típicas acciones llevadas adelante por el trabajador que lo posiciona frente al animal como un predador en acción y que eleva el nivel de stress y su agresividad en forma abrupta. • Punto de balance Se encuentra en la cruz del animal. El animal se moverá hacia adelante si nos ubicamos detrás del punto de balance o hacia atrás si nos ubicamos delante del punto de balance. Para un manejo eficaz de la hacienda es recomendable utilizar a favor la tendencia a moverse en la dirección opuesta cuando se pe‐ netra directamente su zona de fuga y cruzando su punto de balance. • Comportamiento grupal Un grupo de animales que se mueve en manada mantiene contacto visual entre sí, de modo que toda la manada se puede mover como un conjunto coordinado. Para aprovechar el instinto del animal a nuestro favor debe‐ mos tener en cuenta que el bovino es un animal originalmente presa de otros animales carnívoros. Su domesticación y evo‐ lución genética no ha anulado por completo este instinto. Para el animal el hombre es un predador. En la medida que lo per‐ ciba al acecho su nivel de stress será reducido, más se verá in‐ ¿Son las Buenas Prácticas algo nuevo? Resulta claro que las Buenas Prácticas Ganaderas deben ser llevadas a cabo por personal capacitado e idóneo para poder colaborar desde su lugar al bienestar animal. Unos cuantos años atrás por estas latitudes, Juan Manuel de Rosas escribía en sus “Instrucciones para mayordomos de estancias”: “Al recoger no debe gritar la gente ni alborotar los ganados. Los cuzcos no valen para nada, y por ello, ni rastro quiero de ellos. Debe haber solamente perros buenos para los ratones y los bichos…” Por la misma época escribía José Hernández respecto del ma‐ nejo de la hacienda: “A ninguna hacienda que se arrea debe sacársela de su paso natural durante la marcha” (*) Gráficos tomados de trabajos de Temple Grandin. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 5 Buenas Prácticas y Sistemas de Gestión en Feedlots Ing. Prod. Agrop. Rodrigo Troncoso – MP 1001*33*15 Gerente General – Cámara Argentina de Feedlot La Cámara Argentina de Feedlot, cuenta con un Departamento de Calidad y Medioambiente que desarrolló un Sistema de Ges‐ tión para Feedlots. El mismo contempla: • La inocuidad del la carne pro‐ ducida. • La calidad del producto. • El cuidado del medioambiente. A partir de este Sistema de Gestión, se desarrolló también un Manual de Buenas Prácticas para el Feedlot, que ayuda de manera simple y ordenada, a orientar a los productores. Con el objeto de adaptarnos a las necesidades de la presente publicación, se citarán algunos puntos de dicho Manual; pero explicitándole a los lectores, que ésto es sólo una reseña abreviada, quedando afuera ítems como: Maquinarias, Ins‐ talaciones, y Bienestar Animal. La guía completa se puede encontrar en www.feedlot.com.ar/calidad Guía de Buenas Prácticas 1 ‐ Ingreso de animales 1.1 – Todos los animales que ingresen al feedlot, deberán venir acompañados con la documentación exigida legal‐ mente. 1.2 – Pesar la tropa que ingresa. 1.3 – Evaluar el estado corporal y sanitario de los animales que arribaron al establecimiento. 1.4 – Los animales deberán disponer de agua de bebida desde el momento en que ingresan al feedlot 6 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 2 ‐ Manejo productivo 2.1 – Inspeccionar regularmente el estado de la hacienda. 2.2 – Realizar la lectura de comederos previo llenado de los mismos. 2.3 – Evitar que se acumulen restos de raciones putrefactas antes de llenar el comedero nuevamente. Sobre todo luego de una lluvia prolongada. 2.4 – Limpiar los bebederos periódicamente. 2.5 – Limpiar los corrales al menos una vez por año. Esta lim‐ pieza se llevará a cabo teniendo en cuenta el uso del corral y las condiciones climáticas (ver 2.5). 2.6 – Los animales deberán tener siempre disponibilidad de agua fresca. 2.7 – No se deberán permitir perros en los corrales ni en la zona de trabajo. 2.8 – Los animales domésticos que se encuentren dentro del establecimiento deberán estar vacunados y desparasitados. 3..1 – Todos los alimentos deben ser almacenados de forma tal de evitar cualquier riesgo de contaminación cruzada (ver 2.12) con otros alimentos, cuerpos extraños, etc. 3.2 – Los alimentos deben ser guardados en forma separada, en depósitos a granel o bolsas, (estas bolsas deberán estar cla‐ ramente etiquetadas e identificadas). un corral de enfermería. Controlar diariamente la evolución de la hacienda enferma. 4.9 – En caso que se quiera realizar un capado y/o descor‐ nado, deberán realizarse de acuerdo al criterio de un Médico Veterinario, tomándose todos los recaudos necesarios para evitar una infección. 4.10 – Los animales muertos deben ser eliminados rápida‐ mente para evitar cualquier contagio de enfermedades al resto de los animales del corral. 4 ‐ Manejo sanitario y de medicamentos 5 ‐ Medioambiente 4.1 ‐ Todos los establecimientos deben tener un Veterinario designado. 4.2 – Poseer un Plan Sanitario o Veterinario que incluya todos los tratamientos a realizarse durante su estadía en el estable‐ cimiento. 4.3 – Sólo será permitido el uso de productos aprobados por SENASA en su estricto uso según marbete. 4.4 – Realizar el tratamiento sanitario dentro de las 72 hs. del arribo de los animales al establecimiento. Todos los animales reciben: 1) Desparasitación interna y externa, 2) Clostridial y 3) Complejo respiratorio. Se les aplicarán otros tratamientos a aquellos animales que así lo requieran. Dicho plan estará ba‐ sado en la prevención de las enfermedades. 4.5 – Todos los medicamentos serán almacenados y utilizados de acuerdo a lo indicado en el marbete del medicamento (ca‐ dena de frío, fecha de vencimiento, etc.). 4.6 – Deberán estar siempre presentes y leíbles las etiquetas o marbetes de los medicamentos utilizados. 4.7 – Respetar los períodos de espera de los productos utiliza‐ dos por medicación veterinaria, para evitar que cualquier ani‐ mal que salga del establecimiento con destino a faena, posea todavía restos de medicamentos en su organismo. 4.8 – Realizar un diagnóstico certero e identificar al animal en‐ fermo, de alguna manera que permita realizar un seguimiento (pintar, caravanear, etc.). Llevar a cabo el tratamiento co‐ rrespondiente y en caso de ser necesario separar el animal en 5.1 – Monitorear el agua de bebida de los animales. Para ésto se podrá realizar al menos una vez al año un análisis fí‐ sico químico y bacteriológico de cada aguada del estableci‐ miento. 5.2 – Elaborar un Plan de Manejo de Residuos el cual incluya: Tipo de Residuo, almacenamiento y disposición final. 5.3 – Se contará con algún tipo de colección de efluentes. Para la construcción y mantenimiento del mismo se tendrá en cuenta el clima y la cantidad de efluente generado en las distintas épocas del año. 5.4 –.Se llevarán a cabo análisis para monitorear el estado de las aguas subterráneas (primera napa). Estos análisis se llevarán a cabo aguas arriba y aguas abajo del estableci‐ miento y con una frecuencia no menor a una vez al año. En cuanto al monitoreo de las aguas superficiales, sólo se lleva‐ rán a cabo en caso que se vuelquen en él todo o parte del efluente generado en el feedlot. 5.5 – Para minimizar la generación de olores se recomienda la limpieza de los corrales al menos dos veces al año en zonas húmedas y una vez al año en zonas secas. Esta limpieza no se llevará a cabo en épocas de lluvia ya que es muy impor‐ tante no dañar la capa compactada de los corrales ya que dicha capa actúa como impermeabilizante, evitando la lixi‐ viación hacia las napas subterráneas. 5.6 – Mitigar y monitorear la posible generación y prolifera‐ ción de vectores. 3 ‐ Alimentación Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 7 Buenas Prácticas Agrícolas, situación en Argentina Ing. Agr. Fernando Vilella – MP 906*01*01 Director del Programa de Agronegocios – Fauba Santiago Renis Programa de Agronegocios ‐ Fauba Por primera vez, en la historia humana, hemos desarrollado tecnologías de producción de ali‐ mentos que permiten producciones crecientes no sólo sin deterioro del suelo, sino con me‐ jora del recurso. Todas ellas disponibles en Ar‐ gentina, donde se han hechos contribuciones importantes en el desarrollo de las mismas. Estas prácticas aseguran un uso eficiente de los recursos naturales, cuidando y mejorando el medio ambiente, garantizan la calidad de los alimentos me‐ diante la trazabilidad de los mismos, garantizan condiciones laborales adecuadas para los operarios y su entorno familiar y estabilizan e Incrementan la cantidad y la calidad de los ali‐ mentos producidos. El desafío es que se imponga como sistema/modelo para todas las zonas, así también como a las distintas escalas pro‐ ductivas y las industrias de alimentos. . El manejo responsable de productos fitosa‐ nitarios. . Nutrición estratégica y balanceada. . Gestión de la información ganadera. 1. La no roturación del suelo y la mantención de la cobertura constante de rastrojos sobre el mismo La gran expansión de la siembra directa en Argentina está di‐ rectamente asociada a esta práctica que hoy representa casi el 80 % del total de la superficie bajo cultivo con granos. Esta práctica contribuye a una mayor actividad biológica, Aplicando el conocimiento disponible Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) consisten en “la aplica‐ ción del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la obtención de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios, inocuos y saludables, procurando a la vez la viabilidad económica y la estabilidad so‐ cial” (FAO,2004). Las BPAs en base a la formulación de la FAO, su actualización en el sistema de Calidad de Procesos Agricul‐ tura Certificada de AAAPRESID y la de la RTRS, son las siguien‐ tes: . La no roturación del suelo y la mantención de una cobertura constante de rastrojos sobre el mismo. . La rotación de cultivos y la Intensificación de la rotación, para tratar de emular una pastura natural. . El manejo Integrado de malezas y plagas. 8 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 Gráfico 1: Superficie de suelo con siembra directa. AAPRESID 2012. menor erosión del suelo, menor uso de combustible, menor emisión de carbono, mayor calidad de agua, mayor actividad biológica, mayor fertilidad del suelo, mayor estabilidad de pro‐ ducción y rendimiento y menores costos de producción. cord pagados por los consumidores de derivados del trigo se suman a los costos pagados en sustentabilidad de los suelos por falta de rotaciones. 3. El manejo Integrado de malezas y plagas. MPI 2. La rotación de cultivos y la Intensificación de la rotación, para tratar de emular una pastura natural. Procura optimizar el control de las malezas, enfermedades, in‐ Gráfico 2: Porcentaje en la superficie total de los principales cultivos extensivos en Argentina y porcentaje total de cereales. Elaboración propia sobre datos del MINAGRI. La técnica consiste en la alternancia de diferentes cultivos en el tiempo y en el espacio. Esta práctica presenta ventajas desde el punto de vista agronómico ya que tiene efecto inhibitorio sobre los pa‐ tógenos, genera un uso balanceado de nutrientes, mejora las condiciones físi‐ cas, químicas y biológicas del suelo y también favorece la gestión empresa‐ rial, ya que permite la diversificación de los riesgos productivos. En este rubro Argentina tiene un problema de primer magnitud, en los últimos años la pre‐ sencia de las gramíneas en la rotación pasaron del 70,5% dos tercios a un 34 %, con una presencia desequilibrada de soja en torno al 60%. Las cuestiones ins‐ titucionales han sido la causa más im‐ portante en este deterioro. Las políticas comerciales, fracasadas tanto para el mercado interno como externo, han re‐ ducido fuertemente el área de cultivo de trigo y de maíz, todo en un contexto internacional inmejorable para la ex‐ pansión de los mismos. Los precios re‐ Gráfico 3: Evolución de la toxicidad de productos fitosanitarios en el mercado argentino. CASAFE 2012. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 9 sectos y otras plagas, reduciendo los problemas fitosanitarios a través de diversas tácticas, considerando factores económi‐ cos, sociales y ambientales. Requiere un profundo conoci‐ miento de la biología de la plaga, así como del ambiente. Ya no se habla de “eliminar” una plaga sino de mantenerla de‐ bajo del nivel de daño económico. Llevar a cabo un MIP im‐ plica menor impacto ambiental y mayor eficiencia en la gestión empresarial. 4. Manejo eficiente y responsable de agroquímicos Es necesario conseguir una elevada eficiencia en la aplicación de los productos fitosanitarios en aquellos tratamientos reali‐ zados a partir de decisiones agronómicas responsables. Esto involucra la elección de producto de menor toxicidad y/o mayor selectividad (que controlan sólo las “plagas objetivo” sin afectar al resto). ‐ Considerar el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la aplicación y la cosecha. ‐ Almacenar y transportar de manera segura los productos. ‐ Cuidar la salud del trabajador. ‐ Manejar correctamente las aguas residuales y los envases. Frente a la necesidad de avanzar en este sentido y el esfuerzo combinado de empresas elaboradoras de agroquímicos, pro‐ fesionales del agro y la presión de productores, en los últimos años se han hecho avances significativos, cambiando total‐ mente la toxicidad de los productos, con los consiguientes me‐ nores riesgos con aplicaciones correctas, tanto para el ambiente, el operario y el consumidor (gráfico 3). Se pasó en 1985 de no usar ningún producto de clase IV (el menos tóxico) a usar más del 80 % en la actualidad. 5. Nutrición estratégica La incorporación de un plan racional de fertilización ‐que con‐ temple no sólo la cantidad de nutrientes a aplicar, sino su uso 10 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 eficiente por los cultivos‐ en cada unidad de producción, es un desafío que deberá ser cumplido para acceder a una produc‐ ción ambientalmente sustentable. La salud química del suelo debe ser mantenida o recuperada. Un buen método para eva‐ luarla es el balance de nutrientes, considerando la estrategia de producción de manera integral. Ello hace que la realización de análisis de suelos sea de suma importancia. Si bien se ha avanzado desde los 90 en la reposición de nutrientes, pode‐ mos observar un estancamiento o retroceso en los últimos años, estamos reponiendo porcentajes muy bajos de los nu‐ trientes exportados por los cultivos. Esto está conectado con la rotación con baja proporción de cereales y a las distorsiones provocadas por las distorsiones de precios relativos, provoca‐ das por la inflación en dólares y las políticas comerciales. 6. Gestión de la información Ganadera Cualquier actividad ganadera que se realice dentro del esta‐ blecimiento deberá cumplir las pautas mínimas de trazabili‐ dad que indica el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA): ‐ Identificación de animales: marca a fuego, ‐ Registro del establecimiento en el Registro Nacional Sanita‐ rio de Productores, Agropecuarios (RENSPA), ‐ Registro de Movimiento de hacienda: Documento de Trans‐ porte Animal, (DTA), guía, ‐ Clave única de identificación ganadera (CUIG). Certificados de vacunaciones con exigencia legal. Además, se deberá proporcionar alimento, bebida y un ma‐ nejo sanitario apropiado para un correcto bienestar del rodeo. Las pasturas y cultivos producidos dentro del establecimiento deberán cumplir con todas las BPA’s, registros e indicadores mencionados de todas las actividades. En resumen, disponemos de un conjunto de técnicas que nos generan más y mejores alimentos amigables con el ambiente. Aunque no se están apli‐ cando en su totalidad por razones fundamen‐ talmente institucionales. En ese contexto el capi‐ tal suelo está siendo de‐ teriorado en sus componentes principa‐ les, la materia orgánica y la provisión de nutrien‐ tes, es una gran deuda a resolver que profesiona‐ les y productores debe‐ mos seguir poniendo en las discusiones que per‐ mitan generar mejores políticas agroindustria‐ Buenas Prácticas de Manufactura en la Industria de Alimentos Dra. Ing. en Alim. Rosa Baeza Profesora e investigadora en la Facultad de Cs Agrarias, UCA y Auditora en Sistemas de Gestión de Calidad e Inocuidad. Lic. en Tecn. Alim. Yamila Cheade Consultora en Calidad e Inocuidad Agroalimentaria. Ing. Zoot. Stella Maris Belmonte ‐ M.N. 158*13*10 Consultora en Calidad e Inocuidad Agroalimentaria. La inocuidad de los alimentos, es decir la condición de que “el alimento no causará un daño a la salud del consumidor” es un objetivo constante en todas sus etapas de elaboración. Ade‐ más de esta característica implícita para ser considerado un alimento, debe presentar todos los aspectos de calidad, orga‐ nolépticos y nutricionales con las que fue diseñado, para sa‐ tisfacer los requisitos de los consumidores. Garantizar alimentos seguros es una premisa que debe estar presente en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, es decir, desde la producción primaria hasta el consumo. Contraria‐ mente, la ausencia y/o carencia de esta condición es general‐ mente, la causa de un sin número de Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETA). Las BPM Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son una serie de prácticas y procedimientos que se encuentran incluidos en el Código Alimentario Argentino (CAA)(1) desde el año 1997, por lo que son requisitos legales y reglamentarios (obligatorios) para los establecimientos que comercializan sus productos ali‐ menticios en el país, y son una herramienta clave para lograr la inocuidad de los alimentos. Las BPM se relacionan a los con‐ 12 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 ceptos de Higiene y Seguridad Alimentaria en los establecimientos, y ayudan a preve‐ nir los peligros físicos, químicos y biológicos que pueden surgir de contaminaciones in‐ deseadas durante los procesos. Incluyen as‐ pectos del emplazamiento, edilicios, servicios, equipos, control de plagas, planes de limpieza y desinfección, normas de hi‐ giene personal entre otros, que aseguran las condiciones adecuadas para la elaboración. El Codex Alimentarius Dada la importancia que tiene la manipulación segura de ali‐ mentos, existen a nivel mundial, regional y nacional diferentes directivas y normativas que regulan (directa o indirectamente) el tema, tanto en el ámbito de cumplimiento obligatorio como así también dentro el ámbito de cumplimiento voluntario. El Codex Alimentarius(2) estableció el Código Internacional Re‐ comendado de Prácticas‐Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP 1‐1969), el Código de Prácticas para la Elaboración y Manipulación de los Alimentos Congelados Rá‐ pidamente (CAC/RCP 8‐1976), el Código de Prácticas para el Almacenamiento y una cantidad importante de Códigos de Prácticas de Higiene de alimentos determinados. Además, ha desarrollado un Manual sobre Higiene de Alimentos que se en‐ cuentra disponible en forma electrónica (3). En lo que respecta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló el “Ma‐ nual sobre las cinco claves para la inocuidad alimentaria”. En Argentina, el CAA establece en el Artículo 18 Bis (4) del Ca‐ pítulo II ‐Condiciones generales de las Fábricas y Comercios de Alimentos‐ “Los establecimientos elaboradores/ industrializa‐ dores y/o fraccionadores, que implementen un Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP)…”. Esto último requiere, asimismo, de la implementación de las BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), que en su conjunto estable‐ cen condiciones que garantizan la manipulación segura de ali‐ mentos. La Resolución 80/96 del Reglamento del MERCOSUR obliga a la aplicación de las BPM en establecimientos elabora‐ dores de alimentos que comercializan sus productos en dichos mercados. Dada esta situación, aquellos productores que de‐ sean participar del MERCOSUR, deben contar con las BPM. Los POES La Resolución SENASA 233/98, obliga la aplicación de las Pro‐ cedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) y las BPM en las plantas donde se faenen animales, se elaboren alimentos de origen animal y donde se fraccionen y/o depositen alimentos. En el contexto del comercio global de alimentos, no sólo estas normas obligatorias son suficien‐ tes para lograr satisfacer los requisitos de los diferentes mer‐ cados. Los clientes (que pueden ser otra industria para la cual nuestro producto sea un ingrediente, o una cadena de super‐ mercados o distribuidor si se trata del producto final) exigen cada vez más fuertemente que la empresa opere bajo un Sis‐ tema de Gestión de Inocuidad de Alimentos. El sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, o HACCP (por sus siglas en inglés), ha sido uno de los primeros sistemas adoptados por las empresas, e incluso es obligatorio para algunos establecimientos controlados por SENASA. La fi‐ nalidad del sistema HACCP se centra en que el control se fo‐ calice en los llamados “Puntos Críticos de Control”, que son identificados luego de un exhaustivo análisis de posibles peli‐ gros físicos, químicos o biológicos en los procesos llevados a cabo para la elaboración de los alimentos. Estos puntos críti‐ cos de los procesos eliminan o reducen a niveles aceptables un peligro y se complementan con la implementación de las BPM, que son un prerrequisito necesario para alcanzar el éxito en la implementación del sistema. Técnicas del British Retail Consortium), IFS (International Food Standard) o FSSC 22000 (Food Safety System Certification). La implementación de estos sistemas trae beneficios múltiples a las empresas, ya que fortalece la confianza de los consumido‐ res y por otra parte permite demostrar a los clientes la ade‐ cuación a requisitos de seguridad alimentaria mediante una sola auditoría reconocida por varios clientes minoristas. Esto permitiría reducir la cantidad de auditorías de clientes que se llevan a cabo, además de unificar los criterios evaluados por los mismos. Los sistemas de gestión mencionados abarcan además de aspectos contemplados en las BPM o en el sistema HACCP, otros aspectos tales como los requisitos de la docu‐ mentación, responsabilidad de la dirección, gestión de recur‐ sos humanos y edilicios, gestión de materiales comprados y evaluación de proveedores, comunicación interna /externa, trazabilidad y programas de recupero de producto, acciones de verificación y mejora continua de los sistemas, programas de defensa de alimentos, entre otros aspectos. En conclusión, sólo por nombrar algunos beneficios de la im‐ plementación de BPM y sistemas de gestión de inocuidad de ali‐ mentos podemos mencionar que: ‐Posibilitan realizar eficaz y eficientemente los procesos y ope‐ raciones de elaboración, almacenamiento, transporte y distri‐ bución de alimentos. ‐Permiten realizar prevención y control de los peligros a lo largo de todo el proceso productivo. ‐Permiten implementar un adecuado control de plagas y ma‐ nejo de residuos. ‐Brindan directrices para diseñar adecuadamente las instalacio‐ nes y equipamiento de plantas elaboradoras de manera de fa‐ cilitar la limpieza y desinfección. ‐Disminuyen costos por Optimización de los procesos asociados a la elaboración de los alimentos. ‐Incentivan a la empresa a que capacite al personal. ‐Aumentan la confianza del cliente y de los consumidores y fa‐ vorecen la adhesión de clientes nuevos de diferentes mercados. Referencias: Sistema HACCP (1). Ley Nº 18.284/69 reglamentada por Decreto Nº 2126/71. (2). Conforme lo establecido en el Código Internacional Recomendado de Además del sistema HACCP, actualmente se está tendiendo a la implementación de sistemas de inocuidad que incluyan ele‐ mentos de gestión de procesos como ser la norma ISO 22000: “Sistemas de Gestión de inocuidad de los alimentos”, o las nor‐ mas reconocidas por la Iniciativa Mundial de Seguridad Ali‐ mentaria”(GFSI), como por ejemplo las normas BRC (Normas Prácticas‐Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP 1‐ 1969). (3). Se puede acceder al texto en http:ftp.fao.org/codex/Publications/Bo‐ oklets/Hygiene/FoodHygiene_2009s.pdf (4). Aprobado por Resolución Conjunta SPReI y SAGPyA N° 87/2008 y N° 340/2008. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 13 Buenas Prácticas en Avicultura Familiar Ing. Prod. Agrop. Marcelo J. Schang – MN 179*33*15 Coordinador Proyecto integrador Producción Avicultura ‐ INTA Med. Vet. Zulma Canet Referente Nacional Aves – Programa Prohuerta – INTA EEA Pergamino La producción mundial de carne de aves ha mostrado un incre‐ mento a lo largo de los últimos años, situación que la lleva a convertirse en la segunda carne más consumida (83 millones de Tn/año) en el mundo. En lo refe‐ rente a la producción de huevos, no sólo ha experimentado un im‐ portante crecimiento a nivel mundial (64 millones de Tn/año aproximadamente), sino que también ha ocurrido un cambio en la participación relativa de los principales productores. En la Argentina, la producción avícola se realiza en aproxima‐ damente 5300 granjas, dentro de las cuales el 72 % se destina a producción de pollos, el 21 % a la producción de huevos y el 7 % restante a reproducción. Si bien estas granjas se ubican, en su mayoría, en la provincia de Entre Ríos y Buenos Aires, se está observando una dispersión de granjas a otras provincias como Santa Fe, Córdoba, Rio Negro, Mendoza, Neuquén, Salta y Jujuy, entre otras. La producción de carne se organiza de manera integrada, mientras que la producción de huevos se caracteriza por ser in‐ dependiente. A estas estructuras organizativas que llamamos “avicultura industrial”, se le suman aquellas de menor escala denominadas “avicultura fa‐ miliar” cuya finalidad es, prin‐ cipalmente, el autoconsumo y en menor porcentaje, comer‐ cial. Esta avicultura familiar, comprende aproximada‐ mente 158.000 pequeños pro‐ ductores (familias) y granjas de pequeño tamaño, las cua‐ les no sólo producen huevos y carne de pollo sino también otras alternativas como pavos, patos, faisanes, etc. 14 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 Buenas Prácticas Pecuarias Toda esta avicultura formal (in‐ dustrial y familiar), debe enmar‐ carse dentro de las normas de Buenas Prácticas de Producción. Las Buenas Prácticas Pecuarias representan en general, y en avicultura en particular, una serie de normas que deben aplicar no sólo los productores, sino también procesadores, distribuidores y manipuladores de estos productos desde la producción primaria hasta el consu‐ midor, para asegurar la calidad y la inocuidad de los alimentos a través de toda la cadena productiva. Estos principios deben aplicarse de acuerdo al código específico correspondiente a cada uno de las etapas de elaboración del alimento (campo, plantas de proceso, almacenamiento, distribución etc.) y están basados en las directrices sobre criterios de inocuidad reco‐ mendados por el Código Alimentario (Organización Mundial de Sanidad Animal ‐ OIE) y la legislación vigente en cada país. Puntos críticos a tener en cuenta En esta oportunidad, las reco‐ mendaciones estarán centra‐ das en la avicultura de pequeña escala, por su rol en la cadena productiva desti‐ nada al autoconsumo y dado que la Resolución 542/2010 del Servicio Nacional de Sani‐ dad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) las exime de las ha‐ bilitaciones sanitarias. En base a esta categorización y para lograr alimentos de calidad, se desea mencionar los puntos críticos a tener en cuenta en estos pequeños sistemas de producción. Ellos son: . Destinar la granja a un solo tipo de aves; en caso que en el mismo predio convivan diferentes especies de animales y/o aves, separarlas de modo de aplicarle el manejo correspon‐ diente a cada una de ellas y evitar problemas sanitarios. . Controlar el ingreso a la granja de: vehículos, mascotas, per‐ sonas ajenas al cuidado de las aves e implementos, principal‐ mente. En caso de ser necesario, disponer desinfectantes que permitan el lavado de los mismos. Colocar pediluvios con cal para desinfectarse el calzado al ingreso. . Las instalaciones donde se alojarán las aves deben estar ce‐ rradas, con tejidos de malla fina, evitando el contacto con aves silvestres. En caso que las aves tengan acceso a patios o pas‐ turas, el mismo debe estar delimitado y no convivir con otros animales. . Los galpones deberán contar con comederos, bebederos, ni‐ dales, en caso de ponedoras a piso, con acceso y disponibilidad necesaria para todas las aves. . Las aves deberán recibir agua potable y la dieta balanceada que corresponde a su categoría y especie. . Controlar plagas, como roedores y moscas. . La mortandad de animales deberá eliminarse dentro del mismo predio, a través de composta. Nunca destinarse a con‐ sumo(humano o animal). . Ante una mortandad elevada (mayor al 20%), consultar a un veterinario. . Se deberán someter a las aves a muestreos sanitarios, que garanticen la ausencia de enfermedades exóticas (como In‐ fluenza Aviar o Enfermedad de Newcastle) o de importancia a nivel de salud pública (Salmonella). . Faena: si bien el punto más crítico que encontrábamos en avicultura familiar destinada a la producción de carne, era ac‐ ceder a plantas de faena habilitadas, desde fines del 2012, se publica la Resolución 510/2012 de SENASA donde se crea la categoría de Sala de faena móvil en punto fijo para abasteci‐ miento local. Procesos de faena Respecto a la faena de aves para autoconsumo se debe crear conciencia de la importancia de esta operación, conocer las buenas prácticas de manufactura que ayuden a evitar la con‐ taminación cruzada y disponer de implementos y espacios para tal fin. En este sentido, INTA está trabajando en el desa‐ rrollo de “faenadores” para uso familiar y en la capacitación a través del ProHuerta y su Proyecto Integrador de Producción Avícola (PAVI). Como mencionamos al inicio, la avicultura en la Argentina es una producción que está en continuo crecimiento en todas sus escalas productivas, satisfaciendo diferentes mercados nacionales e internacionales, exigentes en materia de cali‐ dad de los alimentos. Por esta razón y en atención a los con‐ sumidores y al ambiente es importante conocer y aplicar aquellas normas que garanticen la calidad e inocuidad de los alimentos, incluyendo en estas normativas a toda la avicul‐ tura formal (Industrial y Familiar). Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 15 Buenas Prácticas en Producción Porcina Ing. Prod. Agrop. Daniel Fenoglio – MN 357*33*15 Presidente de Cabaña Argentina S.A. Ing. Prod. Agrop. Gustavo Nogues Gerente de Marketing de Cabaña Argentina S.A. Cabaña Argentina integra en su negocio Porcino al Estableci‐ miento Porcino y a la Planta Fri‐ gorífica. En ambas unidades productivas se encuentran imple‐ mentados rigurosos controles de calidad. Cabaña Argentina definió su Visión, Misión y Políticas de Ca‐ lidad. Visión: “Ser la empresa líder del mercado argentino en la pro‐ ducción de carne porcina, fiambres y embutidos, sanos y natu‐ rales, gracias a la preferencia de nuestros clientes y consumidores, a las utilidades brindadas a nuestros accionistas, al desarrollo personal y profesional de nuestros empleados, pro‐ moviendo el trabajo en conjunto con nuestros proveedores y al respeto y cuidado del ambiente en el que actuamos”. Misión: “Conscientes de la importancia que una adecuada ali‐ mentación tiene en la calidad de vida, asumimos el compromiso de producir carne porcina con la más alta tecnología disponible, aplicándola tanto a la genética, nutrición salud y buen trato a nuestros cerdos, como así también en la elaboración de cortes frescos, embutidos y fiambres de excelente sabor y calidad nu‐ tricional”. Política de Calidad: “Cabaña Argentina, en todo su ciclo pro‐ ductivo, compuesto por planta de alimentos, establecimiento porcino y planta frigorífica, se compromete a implementar, con‐ trolar y coordinar los procesos necesarios, respetando el medio ambiente y capacitando al personal, para garantizar los mejores estándares de calidad en sus carnes de cerdo y lograr la satis‐ facción del cliente, accionistas y comunidad local.” Certificaciones en plantas de procesamiento En el Establecimiento Porcino de Cabaña Argentina, ubicado en la localidad bonaerense de Roque Pérez, sobre la ruta provincial N° 205, se producen los cerdos, que luego son utilizados para 16 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 producir carnes frescas, embuti‐ dos frescos y fiambres Cabaña Ar‐ gentina. El Establecimiento Porcino actualmente tiene certifi‐ cada la Norma ISO 9001:2008 en las siguientes áreas: compras, re‐ cursos humanos, planta de ali‐ mentos y criadero porcino. Existen cuatro pilares fundamentales en los establecimientos porcinos, que definen su eficiencia productiva y consecuente‐ mente su sustentabilidad: nutrición, sanidad, climatización y ge‐ nética. El primer desafío que la empresa tuvo que sortear fue el hecho que en Argentina y aún en el resto del mundo, la producción primaria porcina no contaba con protocolos estandarizados de producción. En Argentina, Cabaña Argentina ha sido pionera en la incorporación de la más alta tecnología disponible en cuanto a instalaciones, nutrición, sanidad, genética y manejo. Esto trajo aparejado que no encontráramos protocolos de procedimientos desarrollados para el tipo de explotación que estábamos desa‐ rrollando, por lo cual debimos crear nuestros propios manuales de procedimientos. Nutrición – Compras – RRHH El Establecimiento Porcino Cabaña Argentina posee su propia Planta de Alimentos, en la cual se elaboran 16 dietas diferentes de alimentos, para cada etapa fisiológica de los cerdos, edad y sexo. Los objetivos son: lograr el más rápido crecimiento y desa‐ rrollo de los cerdos hasta su envío a faena; alcanzar la máxima conversión alimenticia; y producir carnes de alto valor nutricio‐ nal para su posterior uso como materia prima en la industria fri‐ gorífica. El control de calidad se inicia en el procedimiento de compras de materias primas. La implementación de las Normas ISO nos ha permitido justificar ante todos nuestros proveedores, la exigencia del cumplimiento de nuestros protocolos de cali‐ dad para asegurar la provisión adecuada de suministros en fun‐ ción de nuestros requerimientos. Para ello se realizan evaluaciones anuales de los proveedores con un seguimiento permanente en donde se evalúa: mientos Operativos Estandarizados (POE); Buenas Prácticas de Manufactura (BPM); y Control Integrado de Plagas (CIP). A su vez, la Planta de Alimentos ha incorporado otros protocolos re‐ feridos a la seguridad de los operarios: Programa de Mejora Conductual (PMC); y Programa de Avisos de Riesgo (PAR). Estos programas, tienen como objetivo minimizar las probabili‐ dades de ocurrencia de accidentes, los cuales pueden suceder por dos motivos: actos inseguros del personal operativo o por condiciones inseguras de las instalaciones. En el primer caso, se trabaja permanentemente, con un calendario frecuencial du‐ rante todo el año en la capacitación y concientización de todo el personal, en todos los niveles jerárquicos, en cuanto a la im‐ . Calidad del servicio prestado, principalmente el cumplimiento de acuerdos. . Calidad de las materias primas: todos los insumos son analiza‐ dos en el laboratorio propio del establecimiento mediante el análisis cuali‐cuantitativo. El principal control se realiza sobre los cereales en cuanto a la presencia de materias extrañas, gra‐ nos dañados y micotoxinas. La no detección de determinadas micotoxinas en los cereales puede provocar problemas repro‐ ductivos y de conversión alimenticia que luego son irrecupera‐ bles en el ciclo completo del criadero. . Relación Costo/Beneficio. Se da prioridad siempre a la calidad del suministro y del servicio prestado. El tercer ítem es el costo que hace a la sustentabilidad y competitividad del negocio. La Planta de Alimentos fue la primera área en certificar, bajo la norma ISO 9001:2008, sus protocolos de producción: Procedi‐ portancia de la prevención y de hacer cumplir los procedimien‐ tos operativos y de prevención. A partir de esta cultura de trabajo se logra que todo el personal se encuentre capacitado y motivado para trabajar en forma segura y observar, denunciar y corregir riesgos generados por el estado de las instalaciones. En cuanto al cuidado del medio ambiente, la planta de alimen‐ tos se asegura que todos los residuos generados sean ubicados en destinos finales sustentables: bolsones, cartones y chatarra se venden a operadores que los reciclan o reutilizan. El aceite en desuso de las maquinarias actualmente se lo guarda, pues se está estudiando su posible ubicación en un operador que certi‐ fica su eliminación en forma sustentable. Protocolos en Producción Porcina El establecimiento porcino debió establecer sus propios ma‐ nuales de procedimientos sin poder tomar de referencia ningún estudio bibliográfico pre‐existente como sí ocurre en el eslabón frigorífico. Al momento de iniciar el proceso de certificación bajo las normas ISO, se debió primero, capacitar a los auditores ex‐ ternos de cuál era la manera de producir cerdos en Cabaña Ar‐ Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 17 gentina. A partir de ahí transcurrieron tres años, hasta lograr a mediados de 2013, la certificación de la norma ISO 9001:2008 en todos los protocolos de procedimientos estandarizados del establecimiento. Algunos ejemplos de innovación tecnológica implementados: 1° Establecimiento Porcino de Argentina en lo‐ grar la Certificación de SENASA en ser libre de las enfermedades de Brucelosis y Aujeszky; incorporación de la castración inmu‐ nológica con la cual se reduce la injuria animal y se logró incre‐ mentar la conversión alimenticia en un 6%; incorporación de Planta de Extrusado de Soja propia, para la obtención del pellet de soja utilizado en la formulación de nuestras raciones como fuente proteica (ésto nos asegura la homogeneidad en calidad y cantidad de este valioso suministro); convenio de intercam‐ bio tecnológico y experimentación con la Facultad de Veterina‐ ria de la Universidad de La Plata; utilización de sólidos de materia fecal para la elaboración de fertilizantes. Todo ésto se resume en la comparación de Establecimientos Porcinos de similares condiciones tecnológicas y de tamaño, res‐ pecto a los indicadores productivos de Cabaña Argentina. La Planta Frigorífica de Cabaña Argentina, se ubica en la locali‐ dad bonaerense de General Las Heras, sobre la ruta provincial N° 6, kilómetro 107,2. Fue inaugurada en diciembre de 2012. Se procesan en promedio mensual 13.450 reses porcinas, prove‐ nientes en su totalidad del Establecimiento Porcino de Cabaña Argentina, en dos turnos que abarcan 24 horas. En este esta‐ blecimiento se elabora: carne fresca de cerdo; embutidos fres‐ cos de cerdo; fiambres cocidos de cerdo; y jamón crudo. Actualmente cuenta con un Manual General de Procedimien‐ tos Operativos Estandarizados (POE) el cual integra: Buenas Prácticas de Manufactura (BPM); Procedimientos Operativos Estandarizados de Sanitización (POES); y Control Integrado de Plagas (CIP). Todos estos Procedimientos de control de calidad se basan en la siguiente metodología de aplicación: edición es‐ crita de los Protocolos de Procedimientos Operativos Estanda‐ rizados (POE); registro diario de los POE realizados; control diario de los POE realizados y registrados a través de Checkers en cada uno de los turnos; registro de no conformidades ob‐ servadas; y registro de acciones correctivas implementadas. A su vez, cada uno de estos procedimientos (BPM, POES y CIP) es validado por auditores externos, logrando así el aseguramiento 18 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 de los procedimientos de calidad implementados. Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos ‐ HACCP Se encuentra en fase de Diseño el Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (HACCP según sus siglas en inglés). En fe‐ brero de 2014 se iniciarán las fases de Capacitación al personal e Implementación en las líneas de Desposte y Embutidos Fres‐ cos. El HACCP es específico de cada establecimiento elaborador de alimentos y su finalidad es asegurar la inocuidad de los pro‐ ductos finales. En función de ello, el diseño de su protocolo, abarca desde el origen de las materias primas que serán trans‐ formadas en los productos alimenticios finales, hasta el uso y consumo de los mismos por parte de los consumidores finales. Es decir, al momento de diseñar los protocolos que previenen los potenciales peligros y la definición de los puntos críticos de control, se observa, cuál es el origen de cada uno de los ingre‐ dientes de los alimentos a producir, los distintos procesos de elaboración, los canales de distribución, los puntos de venta ma‐ yorista y minorista y los usos y costumbres de consumo de estos productos alimenticios que aplicarán los consumidores finales. Luego de lograr la implementación del HACCP en la totalidad de líneas de productos alimenticios de Cabaña Argentina, se pro‐ cederá a su Certificación a través del protocolo establecido por el British Retail Consortium (BRC). Este protocolo de certifica‐ ción del HACCP es uno de los Sistemas de Calidad validados por el Global Food Safety Iniciative, (GFSI) el cual está conformado por las principales cadenas globales y regionales del retail. El objetivo del GFSI es validar los diversos sistemas certificados de calidad (ISO 22.000, PAS 220, BRC) implementados por los pro‐ veedores de alimentos del retail en todo el mundo, de manera que se pueda asegurar a los consumidores finales que todos los alimentos ofrecidos en las góndolas de las tiendas poseen un control de calidad con validez internacional. (*) El trabajo ha sido realizado con la colaboración de los Dres. Silvio Arrospide – Gerente de Producción del Criadero, Osvaldo Cuello – Gerente de Planta Frigor, y el Ing Ind. Quím. Enrique Scardilli – Gerente de Planta de Alimentos. Buenas Prácticas en Manejo de Suelos Ing. Agr. Miguel A. Taboada – MP 8736*1*1 Director del Instituto de Suelos, CIRN, INTA Castelar El suelo es un recurso natural que debe con‐ siderarse como no renovable, al menos en la escala de vida humana. Las buenas prácticas en manejo de suelos, o BPMS por su sigla, son las acciones ejercidas sobre suelos des‐ tinadas a lograr un manejo sustentable del recurso. Entre las BPMS pueden mencio‐ narse: los sistemas de labranza conservacio‐ nista y las rotaciones de cultivos, el uso y manejo de coberturas vegetales, los sistemas de pastoreo rotativo, el tránsito agrícola controlado, los sistemas agro‐ forestales y silvo‐pastoriles, la agro‐ecología, las prácticas estructurales destinadas al control de la erosión y otros tipos de degradación, y el manejo de fertilizantes, abonos y enmiendas. El objetivo de las BPMS es conservar, restaurar y promover las funciones del suelo. Se han identificado seis funciones diferentes de los suelos, clasificadas en tres de tipo cultural, social, económico y técnico y otras tres de tipo ecológico. Tradicionalmente han sido las funciones pro‐ ductivas a las que se les ha prestado más aten‐ ción, haciendo foco en los aspectos ligados a la potencialidad de un suelo para sostener el crecimiento de cultivos y pasturas de alto ren‐ dimiento. En los últimos tiempos, en particu‐ lar a partir del presente siglo, se comenzó a prestar también atención a las funciones eco‐ lógicas, que hacen referencia a los servicios ecosistémicos prestados por los suelos. Se considera que los suelos ejercen un rol principal en muchos servicios del ecosis‐ tema, tales como el ciclado de los nutrientes y la formación de suelos, la provisión de alimentos, madera y fibras, la regula‐ ción del clima, las inundaciones y la purificación del agua. Procesos de degradación reversible e irreversible y BPMS Las funciones de los suelos son amenazadas por los procesos de degradación. Pueden distinguirse entre procesos de de‐ gradación irreversible y procesos de degradación reversible, siendo diferentes los enfoques que deben tenerse en cuenta para un adecuado ma‐ nejo de estos suelos. a) Procesos irreversibles de degradación de suelos Estos procesos son los de mayor gravedad pues afectan la identidad del suelo como tal, causando alteraciones en su perfil por pérdida total o par‐ cial de horizontes por arrastre por el agua y/o el viento (erosión hídrica y eólica). Queda claro que la condición climática es un factor clave de degra‐ dación severa, como sucede con aquellos suelos sujetos a un manejo inadecuado bajo climas se‐ miáridos y áridos. La pérdida de suelos por ero‐ sión eólica asociada al sobrepastoreo ovino ha Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 19 sido el principal factor determinante de desertificación en gran parte de nuestra Patagonia. También amenaza a muchos sue‐ los del NOA, el NEA y las regiones semiáridas sujetos a los efec‐ tos del avance de la frontera agropecuaria (Viglizzo y Jobbagy, 2010). En los procesos de erosión hídrica, en los cuales no sólo juega un rol principal el tipo de lluvia acaecida (i.e. lluvias in‐ tensas y tormentas de elevada energía cinética), sino también otros factores como el tipo de suelo (i.e. textura, tipo, grado y longitud de pendiente, contenido de materia orgánica, esta‐ bilidad de agregados superficiales) y la condición de la super‐ ficie del suelo cuando se produce la tormenta (e.g. cobertura superficial, humedad presente, estado del cultivo y/o pas‐ tura), etc. No es un problema menor éste en la Argentina, donde sólo en la provincia de Buenos Aires un 30% de los sue‐ los productivos están afectados por algún grado de erosión hí‐ drica y eólica (SAGyP‐CFA, 1995). Si bien estos problemas fueron en gran parte atemperados por la masiva adopción de la siembra directa por los productores, en áreas con pendien‐ tes importantes es necesario controlar la erosión con prácticas estructurales, como las terrazas y los cultivos en contorno. Además de los procesos erosivos, existen otros procesos de degradación que pueden causar daños irreversibles, o de difí‐ cil reversibilidad, en los suelos. Un ejemplo son los daños por salinización por riego con aguas con elevados contenidos de sales, como sucede en muchos suelos pampeanos regados para producciones intensivas con aguas bicarbonatadas sódi‐ cas (Lavado, 2008). Otros ejemplos, ya más relacionados con explotaciones no agropecuarias, son la contaminación con ele‐ mentos potencialmente tóxicos y con derivados de petróleo. Los problemas de degradación física de suelos que incluyen desde el encostramiento y densificación superficial del suelo hasta las compactaciones profundas responden a una serie de factores causantes, que incluyen las labranzas agresivas, la ex‐ cesiva adopción de cultivos pobres en rastrojos (e.g. soja, al‐ godón, girasol, y el tránsito de maquinarias y hacienda en suelos con baja capacidad portante. La reversibilidad de estos deterioros físicos depende de la adopción de BPMS como siembra directa, combinada con rotaciones adecuadas de cul‐ tivos y cultivos e cobertura, el control del tránsito agrícola, el manejo de la carga de hacienda, entre otras. La adopción de estas prácticas no sólo es sustentable, sino que también ase‐ gura mejores rendimientos en el cultivo de soja en suelos con adecuada condición física (Bacigaluppo et al. 2011). Nuevas pautas de manejo de los suelos El mundo está asistiendo a un decrecimiento de los insumos basados en agua y petróleo en la agricultura. La minería de los recursos naturales no es más aceptable, por lo que la pro‐ ducción de alimentos sólo puede ser alcanzada a través de la mejora en el reciclado de insumos (Figura 3). Se deberá hacer b) Procesos reversibles de degradación de suelos Si bien menos graves que los procesos irreversibles de degra‐ dación, los procesos reversibles producen efectos acumulati‐ vos que si se dejan avanzar pueden tener difícil o muy cara solución. Un ejemplo muy claro que afecta a muchos suelos en producción de nuestro país es la sub‐aplicación de nu‐ trientes como nitrógeno, fósforo, azufre y otros, como mues‐ tran los balances deficitarios estimados para N, P y S en la región Pampeana (Figura 2). 20 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 foco en las condiciones y procesos de resiliencia del suelo en un medio natural, para introducir estos aspectos en técnicas de manejo alternativas y/o más sofisticadas (Mangan et al. 2010). Existe en general una amplia brecha entre el potencial genético de los cultivos y el rendimiento real obtenido a campo, debido a limitaciones de clima, suelo y manejo. No ha existido hasta el presente un correlato entre los avances genéticos y los de ma‐ nejo de los cultivos. Históricamente, las estrategias para incre‐ mentar rendimientos han sido dirigidas a las áreas de elevada productividad (i.e. “tomar siempre la fruta que cuelga más abajo del árbol”). En el futuro se requerirá concebir estrategias dirigi‐ das a áreas de bajos rendimientos para incrementar efectiva‐ mente los rendimientos globales. La adopción de BPMS permitirá estrechar la brecha de rendi‐ mientos, a través de mejoras en las eficiencias de uso del agua y del nitrógeno. Las BPMS no deberán ser específicas para re‐ giones, sino ya para cada campo en particular. Existe potencial en los avances en agricultura de precisión que permitirá a los productores utilizar técnicas de manejo sitio‐ específico, las cuales permitirán incrementar la productividad. La transferencia de tecnología dependerá cada vez más de las capacidades de la telefonía celular e internet (Mangan et al. 2010). Deberán ser incluidos los servicios ecosistémicos en el sistema de valores. Para ello, se requiere la creación de nue‐ vos mercados o políticas que premien la producción de bienes que no son reconocidos por los actuales mercados (e.g. los mercados de carbono). No obstante, la ciencia de evaluar estos servicios está aún evolucionando y puede que se genere desconfianza por la generación anticipada de productos que aún no poseen demanda de mercado. En definitiva, en los próximos 30 a 50 años el principal des‐ afío global será incrementar la productividad agropecuaria para alimentar a una creciente población mundial, aten‐ diendo a su vez a los crecientes problemas de degradación y contaminación de suelos, aguas y atmósfera. Este desafío será intensificado por el cambio climático, la escasez de agua, la degradación de las tierras, la seguridad energética, y las dife‐ rencias ideológicas sobre cómo mejorar la seguridad alimen‐ taria en todo el mundo. Bibliografía Bacigaluppo, S., M.L. Bodrero, M. Balzarini, G.R. Gerster, J.M. Andriani, J.M. Enrico, J.L. Dardanelli. 2011. Main edaphic and climatic variables explaining soybean yield in Argiu‐ dolls under no‐tilled systems. European Journal of Agronomy 35, 247‐254. Blum, W. E. H. 2002. The role of soils in sustaining society and the environment: realilities and challenges for the 21st century. Plenary session. Keynote Lecture. 17º World Con‐ gress on Soil Science, Bangkok, Thainland. García, F. O. 2006. La nutrición de los cultivos y la nutrición de los suelos. Informaciones Agropecuarias 29: 1‐7. Hartmann, Ch. 2006. Future of soil science. En: International Union of Soil Sciences (IUSS) (Ed.). The Future of Soil Science. CIP‐Gegevens Koninklije Bibliotheek, Den Haag, pp. 57‐59. Lavado R.S. 2008. Visión sintética de la distribución y magnitud de los suelos afectados por salinidad en la Argentina. p.11‐15. En: E. Tailesnik, K. Grunberg, G. Santa María. La sa‐ linización de suelos en la Argentina: su impacto en la producción agropecuaria. Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, Córdoba. Mangan M. E., A. L. Fernández, R. J. Van Roekel, M. B. Kantar, R. W. Kluver III, M. A. Yost, L. Ries. 2010. 21st Century agriculture: balancing productivity and conservation in a chan‐ ging environment. Member Forum. CSA News. November 2010, 16‐19. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca‐Consejo Federal Agropecuario.1995. El deterioro de las tierras en la República Argentina. Alerta amarillo. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Buenos Aires, 287 p. Viglizzo E. F., E. Jobbágy (Eds.). 2010. Expansión de la frontera agropecuaria en Argentina y su impacto ecológico‐ambiental. Ediciones INTA. Buenos Aires (ISBN Nº 978‐987‐16723‐ 83‐9). Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 21 Buenas prácticas en consultoría profesional Ing. Prod. Agrop. Luís M. Dillon – MN 805*33*15 Director de El Renuevo El Renuevo es una compañía de ser‐ vicios que se dedica desde 1993 al gerenciamiento de empresas agro‐ pecuarias. Desde los comienzos de la empresa, el trabajo sobre los pro‐ cesos internos y la mejora fue un desafío que se fue consolidando y allanando el camino para llegar en el año 2007 a la certifica‐ ción de la Norma ISO9001 para el Gerenciamiento de Empresas Agropecuarias. Este logro para la empresa fue impulsado por tres líneas estratégicas: la satisfacción del cliente, el creci‐ miento de la compañía y el sostenimiento de la competitividad. La satisfacción del cliente La satisfacción del cliente fue desde el comienzo una de las pre‐ misas básicas que alumbraron el desarrollo de El Renuevo. En este sentido el sistema de gestión de calidad es una herra‐ mienta fundamental para detectar las necesidades, establecer las oportunidades de mejora y tener siempre una respuesta adecuada a la demanda. La calidad juega sin dudas un rol cen‐ tral en la satisfacción de las necesidades de los clientes El ciclo de vida de las empresas muchas veces las enfrenta a si‐ tuaciones de crecimiento que constituyen una gran oportuni‐ dad si son bien administradas. En la realidad de empresa “chica” los procesos muchas veces no están “escritos”, están en cabeza del o los fundadores/directivos y existe el riesgo de que cada uno lo vaya haciendo “a su manera”. En el tránsito a ser una empresa más “grande” el sistema de gestión tiene mucho para aportar. Cuando los equipos empiezan a crecer y contamos con más personas involucradas, es fundamental tener procesos escritos y definidos. Por otro lado el desarrollo de registros adecuados nos garantizará la posibilidad de esta‐ blecer los controles necesarios. De esta manera cada integrante de la empresa sabrá que, como, donde y cuando deberá inter‐ venir en el servicio. La competitividad El negocio agropecuario argentino se caracteriza por su elevado 22 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 nivel de competitividad basado en la eficiencia tecnológica y de procesos. Empresas de servicios como El Renuevo deben ser un eslabón importante en la competitividad y eficiencia de sus empresas clientes. Entendemos que hacer las cosas bien y poder dar garantías de ello son dos objetivos centrales en el entorno actual. El sistema de mejora continua permite contar con una empresa bien ordenada y enfocada a su negocio y ob‐ jetivos, logrando la optimización de recursos con la conse‐ cuente eficiencia y la garantía hacia los clientes. Proceso de certificación La clave del éxito en el proceso de certificación estará dada en buena medida por el compromiso de la dirección. Delegar el proceso sin un convencimiento de los directivos y un necesario involucramiento, probablemente generará demoras e inefi‐ ciencias en la consecución del objetivo. En este sentido en El Renuevo pudimos lograr la certificación definitiva en un pro‐ ceso de trabajo que nos llevó 9 meses. Contamos con el acom‐ pañamiento de un asesor especialista quien nos fue introduciendo en el mundo de los sistemas de calidad y que mostró una gran capacidad para ir adaptando nuestra realidad particular a los requerimientos de la norma. Los pasos que tuvimos que dar en ese camino se resumen en la siguiente lista: ‐ Definir política ‐ Elaborar un manual de calidad ‐ Fijar y medir objetivos ‐ Elaborar procedimientos ‐ Generar registros ‐ Auditoria de pre certificación ‐ Auditoria de certificación Beneficios de la Certificación Consideramos que el corazón del sistema de calidad está en el mecanismo de detección y resolución de oportunidades de me‐ jora. Es un herramienta muy potente que nos desafía en forma permanente y mantiene viva la llama de la calidad. Un impor‐ tante capítulo en la historia de la certificación lo constituyen los beneficios no esperados resultantes del procesos. Es desta‐ cable la motivación lograda en el equipo, la conciencia de la in‐ terdependencia y el desafío de ser auditados. Como empresa tener un objetivo en conjunto que no esté directamente rela‐ cionado a la performance, genera mucha integración y des‐ pierta la creatividad. Finalmente verse obligado a incorporar nuevas herramientas y rutinas rejuvenece a la organización. Los desafíos Una nota distintiva con respecto al sistema de gestión de cali‐ dad de El Renuevo es que se desarrolló íntegramente en forma digital. El sistema no requiere ningún papel para su uso. Apro‐ vechando la cultura de la empresa y las herramientas tecnoló‐ gicas disponibles pudimos adaptar el sistema para que todo esté “en la nube” y evitar el “papeleo”. Podríamos decir que todo el proceso es motivante, más allá del tiempo que tome llegar a la certificación. Sin dudas el desafío más importante consiste en lograr que la certificación no sea un punto de llegada sino la partida hacia una cultura de la calidad que sea propia y distintiva de la empresa. La norma ISO9001 establece Estándares para Sistemas Gene‐ rales de Gestión: Generales: mismo estándar es aplicable a organizaciones de distinto tamaño y gestión (pública o privada). Sistema de Gestión: conjunto de procesos y actividades de una organización para que el producto cumpla con los objetivos: ‐ Satisfacción del cliente ‐ Regulaciones ‐ Ambientales Estándar: modelo para organizar y operar ese sistema de ges‐ tión, es fruto del consenso internacional de expertos en cada área. Opera Bajo el Ciclo PDCA: Planificar, Implementar, Medir, Me‐ jorar. Inocuidad alimentaria y salud Ing. en Alimentos Mauricio Herrera Inostroza – MN 10*00*44 Gerente Servicios Agroalimentarios de TÜV Rheinland La existencia de normas de ase‐ guramiento de la inocuidad ali‐ mentaria apunta a la identificación y control de los pe‐ ligros que puedan afectar a la salud de las personas. La calidad de un alimento no se limita al buen aspecto o sabor agradable, sino que está determinada por una combinación de más factores que incluyen sus característi‐ cas nutricionales y de inocuidad. Por ejemplo, los alimentos sin residuos de fitosanitarios, que han pasado por rigurosos con‐ troles sanitarios, previenen la ocurrencia de posibles efectos ne‐ gativos en la salud de las personas. La creciente preocupación sobre la inocuidad de los alimentos ofrecidos al mercado y la in‐ tensificación del comercio entre los países, hicieron que se crearan normativas y estándares de certificación para el sector y evaluaciones de segunda parte, para los proveedores. Así, los productores y fabricantes de alimentos conviven con las innu‐ merables exigencias requeridas por los clientes, que solicitan conformidad en relación con determinados estándares de cer‐ tificación. Global Food Safety Initiative (GFSI) Buscando la mejora continua en la inocuidad de los alimentos y con el objetivo de lograr una armonización de las normas, se creó en el año 2000 en Europa, la Global Food Safety Initiative (GFSI), coordinada por el ConsumerGoodsForum. La entidad reúne a los mayores actores del mercado de alimentos del mundo, como a las grandes industrias y a los minoristas. La aceptación de las normas reconocidas por GFSI se basa en el principio de que una vez que el proveedor fue certificado bajo un determinado estándar, no es necesario realizar múltiples au‐ ditorías para cumplir con los requisitos de todos sus clientes. 24 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 La iniciativa trae beneficios, GFSI permite a la Industria mejorar la eficiencia, reducir la cantidad de auditorías realizadas y los costos asociados a ello. Normas de gestión de la inocuidad de los alimentos y certificación Las normas de inocuidad alimentaria que fueron diseñadas para permitir que todo tipo de organización elaboradora de alimen‐ tos implemente un sistema de gestión de la inocuidad alimen‐ taria incluyen como requisitos obligatorios la aplicación de las BPM y los principios del HACCP. El proyecto de implementación del Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria (SGIA) se puede facilitar si se establecen objetivos parciales como las cer‐ tificaciones previas de BPM y HACCP. Dada la complejidad que generalmente requiere la implementación de este tipo de nor‐ mas reconocidas por el GFSI (como BRC, IFS y FSSC 22000), es muy frecuente que, luego de comenzar con el proceso de im‐ plementación para la certificación, ésta se convierta en un ob‐ jetivo a muy largo plazo para la organización, con lo cual el grado de avance de dicha implementación se va reduciendo significa‐ tivamente. Para evitar este tipo de atrasos es posible plantear una implementación por etapas y que la organización fije obje‐ tivos de certificaciones previas como BPM y HACCP. Contar con estas certificaciones previas o con una de ellas permite a la or‐ ganización mantener la dinámica de la implementación, definir los plazos con mayor exactitud y poder demostrar a sus clientes o futuros clientes un grado de avance en la implementación hacia la certificación de una norma de Inocuidad Alimentaria. Otra opción para las empresas que desean certificar un sistema de gestión de inocuidad de los alimentos es incorporarse de ma‐ nera voluntaria al GFSI Global MarketsProgramme. Este pro‐ grama fue especialmente desarrollado para empresas que debido a su tamaño mediano ó pequeño, falta de experiencia y conocimientos técnicos, disponibilidad de recursos y caracte‐ rísticas de sus procesos encuentran dificultades en la imple‐ mentación de los principios del HACCP. Este programa comienza con la realización por parte de la empresa de un auto diagnós‐ tico según los requisitos de los niveles básico e intermedio para definir el punto de entrada de la empresa al programa. La segunda etapa es la realización por parte de una empresa de certificación de un relevamiento de los requisitos del nivel bá‐ sico. Estos requisitos incluyen elementos del sistema de gestión de inocuidad de los alimentos, aplicación de las BPM e identifi‐ cación de los peligros alimentarios. Con este resultado se esta‐ blece un plan de trabajo. Luego, en la tercera etapa, la empresa se somete a la evaluación de los requisitos del nivel intermedio que incluye requisitos más específicos y la aplicación de los prin‐ cipios del HACCP. Finalmente, se realiza el proceso de certifica‐ ción de alguno de los estándares reconocidos por el GFSI. Actualice sus datos Nombre y apellido: ................................................................................................................................................... Nº de matrícula: ........................................................................................................................................................ Dirección: .................................................................................................................................................................. Calle: ...................................................................................................................... Nº............................................... Localidad: ................................................................ Provincia: .................................. CP:.................................... Correo Electrónico: ................................................................................................................................................... Teléfono: ................................................................................................................................................................... Envíenos este formulario por fax o correo o ingrese directamente a nuestra web en: http://www.cpia.org.ar/actualizacion.html Mecanización Agrícola y Buenas Prácticas Lic. Mecaniz. Agrícola Leandro Brambilla – MP 263*34*12 Fundación ARGENINTA El concepto de “buenas prácti‐ cas” se refiere a toda experien‐ cia que se guía por principios, objetivos y procedimientos apropiados, o pautas aconseja‐ bles que se adecuan a una de‐ terminada perspectiva norma‐ tiva o a un parámetro consen‐ suado, así como también a toda experiencia que ha arrojado resultados positivos, demos‐ trando su eficacia y utilidad en un contexto concreto. El tér‐ mino “buenas prácticas” se aplica y se utiliza en distintos ámbitos y sectores, con diferentes aceptaciones, objetivos y conceptos: buenas prácticas financieras, buenas prácticas bancarias, buenas prácticas educativas, buenas prácticas agrí‐ colas, etc. También se utiliza el término en procesos especí‐ ficos: buenas prácticas de cosecha, buenas prácticas de fertilización, etc. De modo general se puede decir que se re‐ fiere a la sistematización y formalización, y en algunos casos normalización o protocolización, de un “Conocimiento, mé‐ todo o directriz para hacer algo determinado, teniendo en consideración ciertos principios y objetivos”. El concepto de Buenas Prácticas Agrícolas consiste en la apli‐ cación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimenta‐ rios inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabili‐ dad económica y la estabilidad social. (FAO). La maquinaria y equipo agrícola es uno de los pilares del paquete tecnoló‐ gico de la producción agrícola actual, por lo que está presente en la mayoría de las actividades del proceso de producción. De allí su importancia al considerar la influencia de las mis‐ mas en los aspectos relacionados a la seguridad y salud labo‐ ral, la protección del ambiente, la productividad, y el uso eficiente y responsable de los recursos, que hacen a los prin‐ cipios y criterios fundamentales de las Buenas Prácticas Agrí‐ colas. El conocimiento y la implementación de los conceptos y principios de las Buenas Prácticas Agrícolas contribuyen a 26 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 que el sector sea competitivo y produzca en un marco de sos‐ tenibilidad económica, social y ambiental, satisfaciendo la de‐ manda de la sociedad respecto a una producción justa, sostenible y segura. El rumbo que nos marca el mercado, nos enfrenta a producir “con seguridad”: seguridad para los con‐ sumidores, seguridad para los trabajadores y seguridad para el ambiente. Integración de la seguridad al diseño de las máquinas “Los fabricantes de maquinaria agrícola deben garantizar la comercialización de equipos seguros”. Seguridad laboral: Las máquinas deben ser seguras para evi‐ tar daños a las personas que las manejan y aquellas que se encuentran en la proximidad cuando están funcionando. Seguridad vial: Las máquinas deben ser seguras para evitar daños al resto de vehículos que se trasladan por las vías pú‐ blicas y minimizar el riesgo de accidentes. Seguridad ambiental: Las máquinas deben ser seguras para el ambiente, minimizando la contaminación por emisión de rui‐ dos y gases, y optimizando la distribución de productos quí‐ micos (fertilizantes y fitosanitarios). Los principios de integración de la seguridad laboral al diseño de máquinas, se pueden resumir en 3 pasos: 1. Eliminar o re‐ ducir los riesgos en la medida de lo posible.; 2. Adoptar las medidas de protección que sean necesarias frente a los ries‐ gos que no puedan eliminarse.; 3. Informar a los usuarios de los riesgos residuales debidos a la incompleta eficacia de las medidas de protección adoptadas, indicar si se requiere una formación especial y señalar si es necesario un equipo de pro‐ tección personal. Los fabricantes cuentan con dos grupos de instrumentos a tomar en consideración para integrar la seguridad al diseño de sus productos: los documentos obligatorios (leyes, resolu‐ ciones, reglamentos) y los documentos voluntarios (Normas técnicas y códigos de ensayo). La integración de la seguridad ambiental se está desarrollando desde hace menos tiempo pero está cobrando gran importancia debido al surgimiento de consumidores y de una sociedad, cada vez más preocu‐ pada y sensibilizada respecto a la sostenibilidad ambiental, económica y social, de la actividad agrícola. A nivel internacional se empieza a hablar de “mecanización sostenible” y a trabajar en la normalización de la sostenibili‐ dad. La norma ISO 17989, en desarrollo, tiene como objetivo ayudar a diseñadores y fabricantes a integrar los principios de sostenibilidad para reducir el impacto ambiental de las má‐ quinas mediante la utilización de procedimientos, técnica y económicamente viables que sean ampliamente aceptados por el usuario como un valor agregado. Principios como la consideración de la vida útil de la máquina, el uso eficiente de recursos naturales, la reducción de la contaminación y la comunicación de impacto ambiental se asocian a los princi‐ pios básicos para el diseño de los equipos agrícolas (ANSE‐ MAT). echos, entre otros. Seguridad laboral La máquina mejor diseñada y protegida se vuelve peligrosa si no se utiliza con precaución. La prevención de accidentes desde la responsabilidad del usuario depende de: ‐ Conocer, identificar y evaluar los riesgos. ‐ Conservar en su lugar y bien mantenidos todos las protec‐ ciones. ‐ Utilizar los elementos de protección personal. ‐ Leer el manual del operador. ‐ Prestar atención a las advertencias explicitadas en el equipo. ‐ Capacitación. ‐ Hábitos de seguridad y prevención. Uso seguro y responsable Uso responsable de máquinas pulverizadoras El aspecto, ligado a la maquinaria agrícola, más difundido y aceptado relacionado a los principios de las buenas prácticas, es el uso seguro (seguridad laboral), asociado principalmente a temas de prevención de riesgos, tanto los riesgos comunes y genéricos a todas la maquinas agrícolas como los riesgos químicos asociados al uso de máquinas pulverizadoras. La se‐ guridad ambiental (uso responsable) aparece y cobra impor‐ tancia relacionada principalmente al impacto ambiental del uso de fitosanitarios y por la tanto a los procesos vinculados al uso de las máquinas pulverizadoras. Sin embargo hay otros aspectos de la maquinaria agrícola que tienen relación con la dimensión ambiental que deben ser considerados, como: La eficiencia energética (consumo de combustible), eficiencia en el uso de los recursos (agricultura de precisión), erosión del suelo (agricultura de conservación, tránsito controlado), con‐ servación del suelo (fertilización eficiente), manejo integrado de malezas (prácticas de cosecha), gestión de residuos y des‐ La aplicación de fitosanitarios es un proceso que debe ser efectuado por personas capacitadas, con conocimientos de los fundamentos técnicos básicos de pulverización. Una apli‐ cación competente y responsable requiere: un equipo ade‐ cuado, comprobar las condiciones meteorológicas, usar los elementos de protección personal, calcular correctamente la dosis, respetar el tiempo de carencia y reingreso, evitar la deriva, y siempre leer atentamente y seguir las instrucciones de la etiqueta. El equipo de aplicación está sujeto a envejecimiento y des‐ gaste durante el uso, ésto puede afectar la dosificación y dis‐ tribución del producto, así como contribuir a la contaminación del ambiente y a riesgos para el operador. Un buen trata‐ miento es realizado de forma eficaz cuando el producto se distribuye de forma uniforme y en la cantidad adecuada. Esto exige contar con un equipo adecuado, en buenas condi‐ ciones, calibrado y regulado correctamente. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 27 Buenas Prácticas en Plantaciones Forestales Ing. Agr. Paula Montenegro Asesora de empresas forestales en implementación de Sistema de Certificación Forestal FSC y desarrollo de programas sociales Hace tiempo ya que se dejó de pensar en las buenas prácticas en‐ focadas solamente a la interacción con el ambiente natural, desde unos años atrás el aspecto social también viene siendo considerado como factor de análisis. Es claro en este análisis que el factor econó‐ mico es el obligado a tener en cuenta en cualquier proyecto pro‐ ductivo. Sin embargo en las distintas etapas de los procesos productivos, desde la planificación hasta la comercialización de productos, la forma de considerar la interacción entre los fac‐ tores sociales, ambientales y económicos todavía requiere cierta maduración cuyas razones se intentará exponer. Los cambios climáticos, los movimientos sociales y los ritmos cada vez más acelerados que impone el modelo económico son característicos de la época actual que obligan a pensar en bue‐ nas prácticas a través de una mentalidad flexible y preparada para el cambio. En la actualidad más que nunca parece ser la capacidad de adaptación a estos cambios un indicador clave de sustentabilidad. Los ritmos vertiginosos con los que el medio se va modificando actualmente obligan a innovar y generar meca‐ nismos de adaptación con mayor rapidez. De esta forma si se quisiera enmarcar la producción bajo el concepto de “buenas prácticas” es necesario, no sólo generar recomendaciones de manejo o gestión sino cambiar la forma de pensar los sistemas productivos. Más que nunca se requiere repensar las interac‐ ciones de los distintos factores de producción hacia adentro y la vinculación de todo el sistema productivo con el medio externo como medio de garantizar la aplicación permanente de estas prácticas y la viabilidad del proyecto productivo. Principales barreras En este sentido hay tres conceptos a desarrollar, que se en‐ tiende por “bueno”, cuáles son las principales barreras que se presentan desde la interpretación de los sistemas productivos y 28 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 cuáles serían las precondiciones organizacionales que resulta‐ rían en buenas prácticas más allá de los cambios que se produ‐ jeran en el marco de actuación. Según Santo Tomás, lo moralmente bueno se realizará cuando hay una intención o posicionamiento de la voluntad para reali‐ zar un valor objetivo. Este concepto implica la participación de la conciencia y quiere decir “estar conciente” en la toma de de‐ cisiones para inclinar la voluntad adecuadamente. Hans Reiner en su obra “Bueno y Malo. Origen y esencia de las distinciones morales fundamentales” (1985) opina que cuando no estamos en disposición de dejar de lado un valor subjetivamente impor‐ tante y no nos sometemos a obrar en conformidad con las exi‐ gencias de los valores objetivamente importantes, decimos que nuestro obrar u omitir es moralmente malo. Y en ésto se fun‐ damenta ese estar consciente, por un lado conocimiento y por otro análisis objetivo de los hechos. Identificar lo moralmente bueno y valores objetivos implica un análisis ampliado de la re‐ alidad, más allá de los límites organizacionales y en este sentido es donde suelen aparecer las principales barreras a la buena gestión. Estas barreras suelen darse en la forma errónea de in‐ terpretar los sistemas productivos. Analizar los sistemas productivos En primer lugar suelen ser analizados como sistemas cerrados. Sin embargo no lo son y la relación que existe entre un sistema productivo y el medio ambiente es parte misma del sistema por lo que no considerarla sería dejar de lado aspectos fundamen‐ tales que hacen a su buen desarrollo. La utilización de un enfo‐ que sistémico en el análisis de los procesos productivos ayuda a superar esta barrera. El segundo aspecto es la tendencia a la simplificación de los aná‐ lisis cuando los sistemas son en realidad complejos. Este mismo sistema complejo no sólo produce resultados positivos (bienes y servicios) sino que también genera resultados negativos (resi‐ duos, impactos ambientales, sociales, etc.) y a su vez interactúa permanentemente con el medio externo intercambiando insu‐ mos, productos e información. Sin embargo y contrariamente a lo que se tiende a pensar, la complejidad no es necesaria‐ mente sinónimo de dificultad. Edgar Morinen en su “Introduc‐ ción al pensamiento complejo” (1994), opina que generalmente la complejidad de pensamiento aparece cuando el pensamiento simplista no logra explicar un problema y que asombrosamente termina por generar mayor orden, claridad y precisión de co‐ nocimiento. Riesgosamente el pensamiento simplista tiende a desintegrar la complejidad de lo real y muchas veces mutila as‐ pectos fundamentales de la realidad. El pensamiento complejo por su parte intenta integrar los distintos aspectos de una rea‐ lidad aspirando al conocimiento multidimensional. Bajo estos fundamentos es posible, dentro de las organizacio‐ nes, identificar los atributos claves para la implementación de buenas prácticas. En forma genérica podrían definirse como la existencia de: a) una política empresarial claramente definida y adecuada‐ mente internalizada en todos los eslabones productivos, de ma‐ nera que todos sean conscientes de la forma de trabajo que se pretende, b) la socialización de los planes, objetivos y metas productivas, interna y externamente, c) la existencia de programas de comunicación claros y objetivos con los actores involucrados e influenciados por la cadena pro‐ ductiva. Esto es comunicación interna y externa a través de un flujo de información bidireccional en orden jerárquico por un lado y de orden interno‐ externo por otro, d) contar con un plan de monitoreo e identificación de impac‐ tos y cambios ambientales y sociales que puedan influir en el equilibrio del sistema en sí mismo y en el medio en el que se opera, e) la interacción con equipos interdisciplinarios. En consecuencia y bajo estos conceptos una buena gestión em‐ presarial sería aquella que obtiene resultados económicos po‐ sitivos a través de la implementación de políticas claras y asumidas conscientemente por los responsables de cada etapa productiva, la identificación y gestión de los impactos ambien‐ tales y sociales, la utilización de un análisis sistémico de los fac‐ tores de producción y la utilización de procesos participativos en la toma de decisión con el involucramiento de los actores de cada etapa de la cadena productiva. Los sistemas de certifica‐ ción de manejo forestal orientan a las empresas forestales a la adopción de buenas prácticas de gestión y uno de los que mejor incorpora los aspectos antes expuestos es el FSC© (ForestSte‐ wardship Council©) principalmente en base a su estructura de gobierno el que otorga mismo peso valorativo a cuestiones eco‐ nómicas, ambientales y sociales y al fuerte requerimiento de interacción de las empresas con el medio externo y con sus ope‐ radores. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 29 Buenas Prácticas en Tambos Lic. Adm. Agraria Alejandro Sandoval – MP 125*34*13 Asesor privado en producción y gestión de la información. Auditor de Buenas Prácticas en Tambo, miembro del equipo de DESAFIAR Las Buenas Prácticas, surgen como una respuesta de las cade‐ nas comerciales a sus necesida‐ des de cumplir con los deseos de los consumidores. Con el tiempo se fueron conformando normas que generaron y modificaron procesos del sector industrial, del sector de distribución y em‐ paque, llegando finalmente al sector productivo. Las buenas prácticas son requisitos a cumplir para evitar contaminación de los productos y el deterioro en el manipuleo hasta la co‐ mercialización final, asegurando así su inocuidad e integridad al momento de llegar al consumidor. Están orientadas no sólo a buenas prácticas relacionadas a la materia prima y los procesos de producción, sino que se ha ido ampliando con el tiempo y abarca aspectos de seguridad laboral, el bienestar animal y la sustentabilidad ambiental, transformándose en un requisito que la sociedad impone al sector de la producción y que se transforma en la RESPON‐ SABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS. Buenas prácticas según FAO Las Buenas Prácticas son hoy, requisitos a cumplir en los pro‐ tocolos certificables de calidad exigidos por los mercados glo‐ bales de las distintas cadenas agroalimentarias y agroindustriales. (Global GAP, RTRS, FSC, entre otras). Según indica la F.A.O los estados fueron haciendo suyas muchas de estas normas porque en definitiva, ellas estaban ligadas a la salud de la sociedad, es decir había un interés público, luego también al cuidado del medio ambiente y de allí surgieron leyes y ordenanzas que comenzaron a regir la forma de pro‐ ducir. Objetivos de las BP en los tambos Las buenas prácticas en el tambo tienen como objetivo ga‐ 30 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 rantizar que la leche y los productos lácteos producidos sean saludables y adecuados al uso para el que están previstos y también que la explotación lechera es viable de cara al futuro, desde las perspectivas económica, social y medioambiental. Aspiran a salvaguardar la salubridad y calidad de la leche cruda de forma que satisfaga las más altas expectativas de la industria alimentaria y de los consumidores. Estas buenas prácticas se basan en algunos pilares básicos los cuales pue‐ den variar en función del sistema de calidad que se adopte (Global Gap; Buenas prácticas en explotaciones lecheras F.A.O, sistemas customizados de algunas industrias lecheras, etc.) Estos pilares se centran en: ‐ Cuidar el medio ambiente ‐ Cuidar y asegurar las condiciones de los trabajadores ‐ Cuidar y asegurar el producto a obtener En el cuidado del medio ambiente se centran las prácticas sobre: residuos generados por la actividad, entendiendo como tales efluentes, restos de residuos como envases de agroquímicos, residuos de medicamentos, etc; y sobre el uso de los recursos naturales donde el uso y manejo del agua en la explotación tambera es de suma importancia por el volu‐ men que se utiliza a diario. El desafío a resolver en la actualidad para nuestro país es cómo tratar de manera responsable estos puntos y encontrar una solución que esté al alcance de los productores ya sea a nivel económico y de practicidad. Dentro del pilar cuidado y aseguramiento de las condiciones de los trabajadores pode‐ mos manifestar que las empresas del agro mucho están tra‐ bajando en este punto. Consideramos que en las actividades de cualquier índole las personas afectan en un gran porcen‐ taje al éxito o fracaso de la actividad. En nuestra sociedad y a nivel mundial dado el fenómeno de la globalización y sumado a la era del conocimiento, las empresas han ido evidenciando el efecto que tiene trabajar con un personal cómodo y a gusto por el trabajo que desempeña. Las prácticas que promueven el trabajo digno y seguro buscan asegurar al trabajador las cuestiones laborales básicas que rigen en el país, haciéndole conocer sus derechos y obligaciones. Además buscan el bien‐ estar de los trabajadores en su hacer diario, minimizando ries‐ gos de trabajo. Por último, en el pilar relacionado al cuidado y aseguramiento del producto a obtener las prácticas se podrían decir son más “operativas”, es decir las evidenciamos en el trabajo diario que se realiza en el tambo. Dentro de este pilar se trabaja con prácticas como por ejemplo: ‐ Bienestar animal: donde se persigue que los animales sean bien tratados, se encuentren en situaciones de confort, se bus‐ que minimizar el estrés de los mismos, y se asegure su sanidad. ‐ Rutina de ordeñe: estas prácticas buscan cuidar el bienestar del animal y la inocuidad del producto. ‐ Sanidad: estas prácticas buscan minimizar el contagio de vacas enfermas hacia vacas sanas, detectar tempranamente enfermedades de manera de actuar rápidamente evitando daños mayores, manejo de los animales enfermos en el or‐ deñe de manera de evitar afectar el producto. ‐ Alimentación y suministro de agua: contempla prácticas donde se asegure no sólo la alimentación en cantidad sino en calidad y de acuerdo a la legislación vigente en el país. Rela‐ cionado al tema del agua, se trabaja en prácticas que permi‐ tan a los animales consumir agua de acuerdo a las necesidades, que las aguadas estén disponibles y que la cali‐ dad del agua que consume el animal sea acorde a sus exigen‐ cias. Desde nuestra mirada, en nuestro país de a poco las empre‐ sas del agro están despertando un interés por trabajar con un sistema de buenas prácticas certificable, de manera de poder demostrar a la sociedad la forma que el productor argentino realiza su hacer diario. Si bien es cierto que aún queda mucho por trabajar para facilitar la adopción de algunas prácticas, podemos decir que muchas están al alcance del productor y las puede implementar sin un costo alguno. Para las empresas del agro adoptar estos sistemas les genera una ventaja en su posicionamiento respecto a los mercados y a la sociedad. Trabajar en buenas prácticas en el agro significa cuidar la calidad del producto, el impacto ambiental y laboral y el confort animal. Las empresas que se encaminen hacia las buenas prácticas lograrán adelantarse a la demanda que im‐ plica un status de exigencia, ya sea a nivel de una relación co‐ mercial, de una exigencia legal, o de una responsabilidad social. (*) El artículo fue realizado con el aporte de la Ing. Agr. Rosana Chia‐ ramello miembro del equipo de Desafiar Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 31 Buenas Prácticas Agrícolas en Fruticultura Ing. Agr. Liliana Troilo, Estación Experimental Agropecuaria Mendoza INTA Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) son un conjunto de principios, normas y recomenda‐ ciones técnicas, aplicables a las diversas etapas de la producción agrícola, ya sea para exporta‐ ción como para consumo interno o su proceso agroindustrial. Su aplicación tiene como fin ofrecer al mercado productos inocuos, produ‐ cidos con un mínimo impacto ambiental, brin‐ dando condiciones de trabajo seguras a los trabajadores. La Organización de las Naciones Unidas para la Ali‐ mentación y la Agricultura (FAO 2003) ha elaborado una defini‐ ción, descriptiva y explícita, al señalar que: “consiste en la aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabilidad eco‐ nómica y la estabilidad social”. En definitiva, es hacer las cosas bien y dar garantías de ello. Las BPA se constituyen en una valiosa herramienta que permite satisfacer mejor las demandas del mercado, que ya no sólo toman en cuenta la calidad del producto, sino además las con‐ diciones bajo las cuales se efectuó su producción, embalaje, al‐ macenamiento y transporte. Se debe tener presente que, aunque la aplicación de las BPA es un proceso voluntario, gra‐ dual y según las capacidades de cada productor. Las exigencias internacionales y la normativa nacional vigente están convir‐ tiendo estas prácticas en obligaciones tendientes a proteger a los consumidores finales. Actualmente la agroindustria alimen‐ taria (conserveras, bodegas, jugueras, aceiteras, etc) que tra‐ baja bajo normas HACCP, FSSC 22000, BRC etc, está exigiendo a sus proveedores de materia prima, tener implementado BPA en sus campos, aunque no tengan una certificación indepen‐ diente de tercera parte. Normativas Nacionales para Buenas Prácticas Existe normativa nacional como es la Res. SAGPYA 71/99 para hortalizas frescas, la Res. SENASA 530/01 para aromáticas y la Res. SENASA 510/2002 para frutas frescas, las mismas son Guías 32 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 que contemplan las Buenas Prácticas de Higiene y Agrícolas para la Producción Primaria (cultivo‐ cosecha), Acondicionamiento, Empaque, Al‐ macenamiento y Transporte. En agosto del año 2011, IRAM publicó la Norma Argentina 14110‐1 de BPA para producciones de origen vegetal. Comprende 157 requisitos en total, distribuidos en 17 capítulos: requisitos ge‐ nerales, generales de la explotación agrícola, del suelo y los sustratos, de los cultivos, de gestión de los recursos humanos, de maquinarias y equipos, de gestión de plagas, ma‐ nejo de productos fitosanitarios, manejo de fertilizantes, gene‐ rales de cosecha, manejo del producto cosechado, de gestión del medio ambiente, de gestión de residuos y contaminantes, de gestión del agua y la energía y de gestión de calidad. La ventaja de este protocolo es que permite una certificación gradual en tres niveles: A, B y C (A, como el más exigente en cuanto al cum‐ plimiento de los requisitos). A nivel internacional podemos mencionar la “Guía para reducir al mínimo el riesgo microbiano en los alimentos, en el caso de frutas y vegetales frescos”, desarrollada por Food and Drug Ad‐ ministration (FDA) en los EEUU, y en la Unión Europea en el anexo I partes A y B del Reglamento 852/04, relativo a la higiene de los productos alimenticios. En el ámbito de la actividad pri‐ vada, el protocolo GLOBALG.A.P. es uno de los más difundidos; establece normas voluntarias a través de las cuales se puede certificar productos agrícolas en todas partes del mundo. Este protocolo nació como EUREPGAP en 1997, como iniciativa del sector minorista agrupado bajo EUREP (Euro‐Retailer Produce Working Group) entre los que podemos citar: Asda, Marks & Spencer, Safeway, Sainsbury's, Somerfield, Tesco y Waitrose (en el Reino Unido), Ahold, Albert Heijn, Laurus, Superunie y Trade Service Netherlands (en Holanda), Coop e ICA (en Suecia), Coop y Migros (en Suiza), Delhaize y DRC/Belgium Auction Market (en Bélgica), Coop (en Italia), Eroski (en España), McDonald's y METRO (en Alemania), Spar (en Austria), Super Quinn (en Ir‐ landa), Pick'n Pay (en Sudáfrica). ¿Qué cubre la Certificación GOBALG.A.P.? • Inocuidad alimentaria y trazabilidad • Medio ambiente (incluyendo biodiversidad) • Salud, seguridad y bienestar del traba‐ jador • Incluye el Manejo Integrado del Cul‐ tivo (MIC), Manejo Integrado de Plagas (MIP), Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) y Análisis de Peligros y Puntos Crí‐ ticos de Control (HACCP) Específicamente en el ámbito de frutas y hortalizas, el número total de Puntos de Control son 234, correspondientes a: Bienestar de los trabajadores 21, Traza‐ bilidad 46, Medio Ambiente (incl. Biodi‐ versidad) 50 y Sistema para la inocuidad alimentaria 117. GLOBALG.A.P. tiene programas con homologación aprobada en Austria (AMAGAP), Reino Unido (AS‐ SURED PRODUCE), Chile (CHILEGAP), Pa‐ íses Bajos (MPS‐GAP), España (NATURANE y NATURENSE), Nueva Ze‐ landia (NEW ZEALAND GAP), Alemania (QS‐GAP) y México (MEXICO SUPREME QUALITY GAP). En las sucesivas versiones de este pro‐ tocolo las exigencias se han profundizado en cuanto a: trazabi‐ lidad del producto, autocontrol del productor, registro de operaciones culturales, control del almacenamiento y uso de sustancias químicas (fertilizantes y fitosanitarios), métodos de riego utilizado que aseguren un uso eficiente del recurso agua, gestión de residuos y basura, consumo energético óptimo y aná‐ lisis de riesgos y prerrequisitos de higiene obligatorios según un Sistema HACCP. GLOBALG.A.P. en el Mundo y en la Argentina Según las últimas estadísticas presentadas por GLOBALG.A.P., en 2013, a nivel mundial hay: • 112.690 productores certificados, en más de 100 países. • 140 certificadoras acreditadas. • Más de 300 productos en la lista de GLOBALG.A.P. • La manzana es el producto más certificado (20.896 fincas cer‐ tificadas), seguido por la papa (9.249 fincas) y la cereza (7.558 fincas). • Argentina ocupa el 16ª lugar en certificaciones a nivel mundial y el tercero a nivel regional después de Chile y Perú. • GLOBALG.A.P ha establecido Grupos Técnicos de Trabajo Na‐ cionales (NTWGs, por la sigla en inglés), cuya función es la ar‐ monización de actividades para la implementación y certificación del protocolo a nivel nacional. El NTWG argentino, trabaja desde el año 2004 y cuenta con apoyo de los Grupos Re‐ gionales de Patagonia, Cuyo, BsAs, NOA y NEA. En Argentina, bajo este protocolo en el año 2012 se certificaron 1.434 productores, con 88.423 ha. Si consideramos el rubro frutícola (fig 1), adquieren relevancia los cítricos y los frutales de pepita y dentro de ellos las peras (53%) y los limones (75%). En hortalizas (Fig. 2), la papa y el ajo tienen los mayores porcentajes de hectáreas certificadas. Los altos valores relativos del ajo son consecuencia de las expor‐ taciones, pero en papa es la industria quien tracciona las certificaciones. En cuanto a los cultivos extensivos, se han certificado por primera vez maíz, soja, girasol, sorgo, moha y trigo y se han in‐ crementado notablemente las hectá‐ reas certificadas de caña de azúcar con respecto al año 2011. Beneficios de las BPA La producción bajo normas BPA ase‐ gura a los consumidores de productos agrícolas alimenticios, principalmente frescos, un producto sano y apto (ino‐ cuo), protegiendo además el medio ambiente y la salud de los trabajadores. Permite ganar nuevos segmentos en los merca‐ dos, mantener y hacer crecer las exportaciones de productos alimenticios, asegurar la presencia de tales productos en los mercados más exigentes y consolidar la imagen “país”‐“región” positiva respecto a la salud humana y el medio ambiente. Las BPA deberían posicionarse como la línea de base para cual‐ quier sistema de producción de alimentos con un enfoque paso a paso para su implementación. En este sentido la responsabi‐ lidad de difundirlas, capacitar, apoyar y financiar su implemen‐ tación debe ser compartida por todos los actores de cualquier cadena agroalimentaria y compete tanto a las autoridades gu‐ bernamentales como al sector privado, académico y medios de comunicación. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 33 Buenas Prácticas en Espacios Verdes y Campos Deportivos Ing. Prod. Agrop. Néstor Mundo – MN 237*33*15 Miembro de CD y de Subcomisión de Espacios Verdes – CPIA Ing. Agr. Carlos López – MN 15783*46*1 Miembro de Subcomisión de Espacios Verdes – CPIA Podemos definir a las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en Es‐ pacios Verdes y Campos Deporti‐ vos, como un conjunto de principios, normas y recomenda‐ ciones técnicas brindadas por un profesional de las ciencias agro‐ pecuarias matriculado en un Con‐ sejo Profesional, cuyo objetivo es minimizar los riesgos químicos, físicos y biológicos en todos los tratamientos ejercidos con la utilización de labores culturales, manejo de fitosanitarios con el fin de proteger el ecosistema y a todos aquellos que disfrutan o utilizan dichos lugares. Todos los clubes de campo, barrios cerrados, clubes con can‐ chas de futbol, golf, polo, pato, espacios verdes públicos como plazas, parques, terrazas y balcones ajardinados de consorcios, cubiertas vivas, etc. deberían disponer de un profesional res‐ ponsable para hacer cumplir con esas normas, lo que sería la única forma de garantizar el mínimo o nulo impacto ambiental, los ries‐ gos de contaminaciones, la co‐ rrecta elección e implantación de especies, el cuidado del agua, el uso responsable y racional de los plaguicidas y los cuidados del medio ambiente, lo que en nuestras profesiones lo venimos lle‐ vando en nuestras venas desde nuestras diversas formaciones universitarias, y en la medida que nos lo permiten lo venimos aplicando con nuestras incumbencias obtenidas. El rol de los Profesionales El uso de productos fitosanitarios ha producido un gran avance en el control de plagas y/o enfermedades en los campos de‐ portivos pero su utilización, trae aparejado la presencia del pro‐ fesional que verificará dosis, momentos de aplicación , vestimenta del personal asignado , lugares de guarda del pro‐ ducto ventilados y alejados ,manejo de los recipientes con tri‐ ple lavado , disposición de un espacio de guarda provisoria, todas estos pasos mejoran la calidad de vida del operario y de toda la comunidad. Falta un muy largo recorrido a transitar, donde el CPIA ha dado desde hace tiempo el puntapié inicial, asumiendo con total responsabilidad como debe tomarse el rol de nuestros profesionales que se desarrollan en este sector, que es de fundamental importancia, pues ello garantiza a la co‐ munidad las buenas prácticas mencionadas. Todavía aún, parte de la comunidad desconoce profundamente el rol de la profesión y de nuestros profesionales, algunos lo mi‐ nimizan, otros pocos lo ignoran, y algunos desacertados apun‐ tan mal en tema sobre el uso de fitosanitarios con un profundo desconocimiento técnico. Algunos medios de comunicación y público en general, hablan sobre las malas prácticas en cultivos extensivos, definiendo pésimamente los orígenes genéticos de las semillas, y haciendo hincapié sobre aplicaciones de fitosani‐ tarios con una pobre formación en el tema. Pero nadie habla, ni aún no asumen el costo de asegurar la tranquilidad de centros poblados, de deportistas, del público en general, que asiste a eventos o disfruta de espacios verdes, de viviendas pegadas a canchas de golf, donde se realizan rutinariamente aplicaciones de agroquímicos, y donde en muchos casos brilla por su au‐ sencia la presencia del profesional idóneo responsable de lo que se aplique. Si se cumpliera con el mínimo e importante requisito, destacándose el lugar donde se cumple con las BPA, se les brin‐ daría una tranquilidad a las personas que utilizan o disfrutan de las prácticas deportivas en forma amateur o profesional, en es‐ pacios verdes que ocupan miles de personas, dictando normas, capacitando y haciéndolas aplicar las legislaciones, donde todos los involucrados como los Municipios, las Asociaciones de Clu‐ bes deportivos o de campo, asociaciones barriales, cumplan y exijan la protección de la salud humana y la debida sustentabi‐ lidad de los sistemas que manejan. El paisajismo y la agronomía también deben tomar un rol pro‐ tagónico donde el concepto de sustentabilidad también debe tener la debida y responsable trascendencia. Será de funda‐ mental importancia tomar en cuenta que la agricultura y la eco‐ logía deben ir armoniosamente por el mismo rumbo tomadas de la mano, y ya destacadas instituciones vinculadas a los de‐ portes profesionales lo han entendido y respetado profunda‐ mente, contratando profesionales agronómicos, y el CPIA apoya y destaca el esfuerzo de que se haga cumplir con las BPA. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 35 NOTAS DE OPINION La Revolución de la Agricultura Familiar Dr. José Graziano da Silva, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Cada época tiene sus desafíos. Y cada desafío requiere respuestas es‐ pecíficas. En la década de 1960, el hambre amenazaba el sur de Asia. Nuevas va‐ riedades de trigo y arroz de alto rendimiento que respondían bien a altos niveles de ferti‐ lización y una amplia disponibilidad de agua aumentaron significativamente la producción de alimentos. Desarrollados bajo la dirección de Norman Borlaug, ayudaron a poner en marcha la Revolu‐ ción Verde, que salvó la vida de cientos de millones de personas. Fue la res‐ puesta adecuada a la crisis alimentaria que se avecinaba y a la que el mundo se enfrentó hace medio siglo. Hoy no estamos ante una hambruna, pero estamos en una encrucijada Alrededor de 842 millones de personas sufren hambre crónica porque no pue‐ den permitirse comer adecuadamente, a pesar de que no hay escasez de ali‐ mentos en el mundo. Y cuando miramos hacia 2050 tenemos el reto adicional de alimentar a una población que come más ‐ y, a veces, dietas mejores y más saludables‐ y que se espera que supere 36 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 los 9000 millones de personas. Al mismo tiempo, los campesinos ‐ y la huma‐ nidad en su conjunto ‐ ya se enfrentan a los nuevos retos que plan‐ tea el cambio climático. Y la degradación de los recursos de tierra y agua así como otros impactos ambientales negativos nos muestra los límites de los sistemas de cultivo intensivo. Necesitamos una manera de avanzar que suponga la misma novedad que la Revolución Verde, pero que responda a las necesidades de hoy en día: no pode‐ mos usar la misma herramienta para responder a un reto diferente. Así las cosas, la búsqueda actual es la de sistemas agrícolas verdaderamente sos‐ tenibles que puedan satisfacer las nece‐ sidades futuras de alimentos del mundo. Y nada se acerca más al paradigma de la producción sostenible de alimentos que la agricultura familiar. 2014: Año internacional de la Agricultura Familiar designado por Naciones Unidas Es una oportunidad perfecta para desta‐ car el papel que juegan los agricultores familiares en la erradicación del hambre y la conservación de los recursos natu‐ rales, elementos centrales del futuro sostenible que queremos. El apoyo a la agricultura familiar no de‐ bería hacerse en oposición a la agricul‐ tura especializada de gran escala, que también juega un papel importante para garantizar el suministro mundial de ali‐ mentos y que se enfrenta a sus propios retos, incluida la adopción de enfoques sostenibles. Pero tenemos mucho que aprender sobre prácticas sostenibles de las fami‐ lias de agricultores, grupo que incluye a pequeños y medianos agricultores, cam‐ pesinos, pueblos indígenas, comunida‐ des tradicionales, pescadores, pastores, recolectores y muchos otros. Gran parte de la experiencia mundial en sistemas de agricultura sostenible ha sido adquirida por la agricultura familiar. De generación en generación, los agri‐ cultores familiares han transmitido co‐ nocimientos y habilidades, preservando y mejorando muchas de las prácticas y tecnologías que pueden apoyar la soste‐ nibilidad agrícola. Usando técnicas inno‐ vadoras como la construcción de terrazas y la adopción de prácticas de la‐ branza cero, los agricultores familiares han logrado mantener la producción en tierras a menudo marginales. La conservación y el uso sostenible de los recursos naturales tienen sus raíces en la lógica productiva de la agricultura familiar y eso la diferencia de la agricul‐ tura especializada a gran escala. La na‐ turaleza altamente diversificada de sus actividades agrícolas les dota de un papel central en la promoción de la sos‐ tenibilidad ambiental y la protección de la biodiversidad, y contribuye a una dieta más sana y más equilibrada. Los agricultores familiares también jue‐ gan un papel fundamental en los circui‐ tos locales de producción, comercialización y consumo, que son importantes no sólo en la lucha contra el hambre sino también en la creación de empleo, generación de ingresos y en el fomento y diversificación de las eco‐ nomías locales. La Agricultura Familiar a nivel mundial Se estima que hay 500 millones de ex‐ plotaciones familiares. En una encuesta de la FAO en 93 países, los agricultores familiares representan en promedio más del 80 por ciento de todas las explota‐ ciones. Tanto en los países desarrollados como en aquellos en desarrollo, son los principales productores de alimentos de consumo local y los ‘administradores’ principales de la seguridad alimentaria. La experiencia en muchos países mues‐ tra que los agricultores familiares res‐ ponden bien con mayor producción si se crea efectivamente un entorno político apropiado. Sin embargo, al mismo tiempo, más del 70 por ciento de la población que sufre inseguridad alimentaria vive en zonas rurales en países en desarrollo. Muchos de ellos son productores de subsistencia que no cultivan siquiera lo suficiente como para satisfacer las necesidades de sus familias. Por lo general sólo tienen acceso a recursos naturales limitados y muchas veces degradados y son particu‐ larmente vulnerables a las crisis exter‐ nas, incluyendo las inducidas por el cambio climático. En el pasado, con demasiada frecuencia los agricultores familiares eran conside‐ rados un problema a solucionar y el ob‐ jeto de políticas sociales con un potencial limitado. Esa es la mentalidad que tenemos que cambiar. Los agricultores familiares no son parte del problema. Al contrario, son parte de la solución para la seguri‐ dad alimentaria y el desarrollo sosteni‐ ble. Pero hay un límite a lo que los agriculto‐ res familiares pueden lograr por sí solos. Los gobiernos, las organizaciones inter‐ nacionales, los organismos regionales, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y las instituciones de in‐ vestigación tienen un papel que desem‐ peñar prestándoles ese apoyo y creando el entorno propicio que puedan para prosperar. Lo que los agricultores familiares nece‐ sitan es similar en todo el mundo: asis‐ tencia técnica y políticas basadas en sus conocimientos que refuercen el au‐ mento sostenible de la productividad; tecnologías apropiadas; insumos de cali‐ dad que respondan a sus necesidades y respeten su cultura y tradiciones; espe‐ cial atención a las mujeres y los agricul‐ tores jóvenes; fortalecimiento de las organizaciones y cooperativas de pro‐ ductores; mejor acceso a la tierra, al agua, al crédito y a los mercados, y es‐ fuerzos para mejorar su participación en las cadenas de valor. El Año Internacional de la Agricultura Fa‐ miliar 2014 nos brinda la oportunidad de revitalizar este sector crítico. Al elegir honrar a los agricultores familiares, re‐ conocemos que deben ser protagonistas en la respuesta al doble desafío al que el mundo actual se enfrenta: mejorar la se‐ guridad alimentaria preservando recur‐ sos naturales cruciales. Esta será la gran prueba de nuestra era. Dando a los agricultores familiares la atención y el apoyo que merecen, po‐ dríamos superarla. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 37 COLECCION AGROPOST Senasa y los Profesionales Los profesionales de la DICA en el sector de los agroalimentos: frutas, hortalizas y aromáticas Ing. Agr. María Florencia Demarco Ing. Agr. Silvia Elda Santos Los profesionales de la DICA en el sector de los agroalimentos: granos Ing. Agr. Ana María Di Giulio Higiene e Inocuidad en Productos de Origen Vegetal y Piensos (DHIPOVP) Coordinación de Fiscalización de Establecimientos Elaboradores de Alimentos para Animales (COFIAL) Coordinación de Identificación de Productos de Origen Vegetal (CIVEPP) Sistema Federal de Fiscalización de Agroquímicos y Biológicos (SIFFAB) Sistema de Control de Frutas y Hortalizas Frescas (SICOFHOR) La protección vegetal como un eslabón de las cadenas productivas agrícolas Ing. Agr. Diego Quiroga Vigilancia Fitosanitaria ‐ (SINAVIMO) El conocimiento como herramienta estratégica Ing. Agr. Pablo Cortese El valor de la certificación fitosanitaria Ing. Agr. Guillermo Luis Rossi El objetivo de disminuir el impacto de las plagas que generan daños Ing. Agr. Wilda Ramírez INTA y los Profesionales Ciencia y tecnología para el desarrollo agropecua‐ rio Ing. Agr. Carlos Casamiquela Desafíos y oportunidades del sector lechero Ing. Agr. Miguel Taverna Una nueva etapa para la economía agraria Dr. Gabriel Delgado Argentina, un referente mundial en Agricultura de Precisión Proyecto Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas INTA Manfredi ‐ Córdoba Bioenergía en origen, nueva oportunidad para el campo argentino Ing. Agr. Mario Bragachini Breve descripción del abordaje conceptual del Programa Nacional Ecorregiones Ing. Agr. Daniel Ligier La ganadería vacuna en el actual contexto pro‐ ductivo Ing. Agr. Daniel Rearte Yerba mate: “Rumbo a los secaderos sin leña” Ing Agr Raúl Escalada Haciendo crecer las instituciones del agro Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi Tratamiento del IVA en los Contratos Agropecuarios Estudio Pichel, Juan y Asociados. Biblos Consulto‐ res Cuarentena vegetal y sistema cuarentenario Ing. en Prod. Agrop. María Julia Palacin Encontrá la colección de Agropost versión digital en www.cpia.org.ar/boletin.html MinAgri y los Profesionales Visión y Objetivos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca para una Argentina productiva, inclusiva y sustentable Ing. Agr. Lorenzo Basso Una Nueva Estructura para Nuevos Desafíos Ing. Agr. Oscar Solís Visión y Objetivos de la Subsecretaría de Agricultura Ing. Agr. Marcelo Yasky Diferenciación y Agregado de Valor Ing. Natalia Curcio Cooperación Internacional y Negociación Agroalimentaria Ing. Agr. Miguel Donatelli Planes para el Crecimiento y Desarrollo de la Ganadería en el País Ing. Agr. Alejandro Lotti Agricultura Familiar, un actor importante en la Producción de Agroalimentos Ing. Agr. Guillermo Martini Profesionales del Agro y Dirección de Producción Agrícola y Forestal Ing. Agr. Lucrecia Santinoni El ABC de los Arbitrajes en el Agro y la Agroindustria Dr. Fernando Aguilar ‐ Ing. Agr. Alejandro Sires Economía azul, ecosistemas de negocios y oportunidades profesionales de creación de valor en cadenas Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi Espacios verdes y sus alcances para los profesionales Ing. Agr. Carlos López Captación de gas de metano en el tratamiento de los efluentes industriales en el proceso de elabora‐ ción del almidón de mandioca Ing Agr Manfredo Bernd Seifert ‐ Ing Agr Diego Er‐ nesto Szwarc Especialidades y Especialistas Capacitación y Conocimiento En busca de la alta productividad y sostenibilidad de los cultivos Ing. Agr. Martín Díaz Zorita Híbridos de maíz para silaje Ing. Agr. Luis M. Bertoia El desafío de la capacitación y el desarrollo profesional Ing. Zoot. Mariana Florencia Sánchez Las necesidades de asesoramiento profesional en la industria agroalimentaria Ing. en Alimentos Eduardo Peralta La necesidad de capacitación profesional en gestión de asociaciones productivas Ing. Prod. Agrop. Rodrigo Troncoso 25 años de historia en el desarrollo del tema de cadenas agroalimentarias Ing. Agr. Hugo Cetrángolo El campo profesional de la Administración Agropecuaria Lic. Adm. Agraria Gustavo López Aportando desde las Buenas Prácticas Laborales a la competitividad de las cadenas agroalimentarias Ing. Agr. Ana Amador Poniendo a disposición la tecnología que minimice costos y disminuya pérdidas en poscosecha Ing. Agr. Susana Di Masi Sellos Sustentables y Responsabilidad Social Empresaria Ing. Agr. Gustavo Secilio Buscando sustentabilidad a través de la eficiencia en el manejo de la nutrición de cultivos Ing. Agr. Fernando O. García El Tablero de Control de Gestión y su Impacto en la Empresa Agropecuaria Ing. Agr. Víctor Piñeyro La oportunidad de profesionalizar la cadena porcina con conocimiento aplicado Ing. Zoot. Juan Ucelli La Huella de Carbono y su rol en la exportación agroalimentaria y agroindustrial Ing. Agr. Ernesto F. Viglizzo Ganadería con búfalos Ing. Prod. Agrop. Marco A. Zava El Uso de la información satelital como prueba en los procesos judiciales: potencialidades y limitaciones Ing. Agr. Carlos M. Di Bella Profesionales del agro y administración de empresas familiares Ing. Prod. Agrop. Ricardo R. Latour Experiencias y desafíos como especialista en suelos Ing. Agr. Miguel A. Taboada Mercados y comercialización ganadera Ing. Prod. Agrop. Javier M. Lafuente Produciendo conocimiento en mejoramiento y sanidad vegetal y animal Ing. Agr. Juan Carlos Salerno Política Agropecuaria: Multifuncionalidad y Turismo Rural van de la mano Ing. Agr. Ernesto Barrera El potencial de la agroindustria forestal y sus especialistas Ing. Forestal Ciro Mastrandrea Creando valor a través de los valores Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi Buenas prácticas agrícolas y el ciclo productivo ambiental responsable Ing. Agr. Pablo Grosso Profesionales capacitados en los avances tecnológicos del sector Ing. Agr. Ricardo Juan Stockdale Costos de la movilidad Ing. Agr. Carlos Mazzini Semillas y Plantines INASE, órgano de aplicación de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73 Ing. Agr. Carlos A. Ripoll El registro y la protección de las variedades vegetales Ing. Agr. Raimundo Lavignolle Certificación de autógamas y garantías de una semilla fiscalizada Ing. Agr. Pedro Lavignolle Sistema de acreditación de Inspectores de cultivos Ing. Agr. Sara Céliz Las Modernas Biotecnologías y el INASE Ing. Prod. Agrop. Mónica Pequeño Araujo Laboratorio de Calidad de Semillas Ing. Agr. Ignacio Aranciaga Marcadores moleculares y diagnóstico en semillas Dra. María Alicia Loray Normativas para Cítricos Ing. Agr. Mario Urrestarazu El Huanblonbing (HLB) Consideraciones Generales Ing. Silvana Babbitt Fiscalización de Semillas Forrajeras Ing. Agr. María Victoria Degiovanni Certificacion de Semillas y Plantines Forestales Ing. Ftal. Jorgelina Claverie Ing. María José del Bo Plantas de vivero de frutales de carozo y pepita, olivo y vid Ing. Agr. María Gabriela Estévez Consideraciones sobre la Caña Semilla (Saccha‐ rum officinarum) Ing. Héctor Palazzo COLECCION AGROPOST Biotecnología al 2020 Una visión del futuro desde la Biotecnología Por el Dr. Alberto D´Andrea El rol de la agrobiotecnología al 2020 Lic. Martín Lema Tendencias e iniciativas internacionales en agrobiotecnología Dra. María Paz Aduriz Dr. Juan Modesto Dellacha Biotecnología: el camino hacia una agricultura sustentable Ing. Prod. Agrop. Pablo Vaquero Biotecnología para una transformación sustentable Ing. Prod. Agrop. Juan Mascias Agrobiotecnología en Soja al 2020 Ing. Agr. Rodolfo Rossi Agro Emprendedores Agro Exportadores Promoviendo la multiplicación de experiencias empresariales exitosas Ing. Agr. Oscar Solís Pilares centrales de las acciones agroexportadoras del MinAgri Ing. Agr. Miguel Donatelli Emprendimiento familiar de vinos finos y Enoturismo desde los Andes Ing. Agr. Norberto Ghirardelli Conquistando mercados mundiales a través de las semillas Ing. Agr. Gerardo Bartolomé Emprendiendo a partir de sabores naturales Lics. en Tecnología de Alimentos Cecilia Elortondo y Mercedes Iribarne Miel y dulce de leche de General Las Heras al mercado internacional Ricardo Parra Desarrollo empresarial de Olivos en La Rioja Ing. Agr. Emilio Caimi Evolución y Futuro del Sector Granario del Mercosur. ¿Integración o Competencia? Lic. Adm. Agraria Gustavo López Asesoramiento en tratamiento de Efluentes para frigoríficos y criaderos Lics. en Biotecnología Matías Cabrera de la Rosa y Mauro Robaina Emprender produciendo carne a corral con marca Ing. Prod. Agrop. Juan C. Eiras Biotecnología en Maíz y estrategias conjuntas para el desarrollo Ing. Agr. Alberto Morelli Ing. Prod. Agrop. Martín Fraguío La nueva gestión y administración de la producción agropecuaria Ing. Agr. Santiago del Solar Iniciativa global para la Seguridad Alimentaria Ing. en Alim. Gerardo Blasco Ing. en Alim. Eduardo Peralta Proyecto Complejo Productivo Vivero Humus / Chacra Arroyo Claro Ing. Emilio Riádigos Hacia un sistema integrado de gestión de riesgos Ing. Agr. Eduardo M. Sierra Generación de experiencias en turismo rural Ing. Agr. Laura Fescina Seguridad del personal, algo más que una obligación del empleador Ing. Prod. Agrop. Pablo R. Semberoiz Emprendiendo en lo social, desde el campo y la agroindustria Ing. Prod. Agrop. Luis E. González Venzano Cadena porcina basada en calidad y sabor desde su origen Ing. Prod. Agrop. Daniel Fenoglio Extensión a través de redes de conocimiento agropecuario y agroindustrial Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi El desafío de liderar exportando alta tecnología de inoculación Ing. Agr. Ricardo Yapur Exportando flores de peonía de Argentina al mundo Ing. Arg. Marcelo Sasaki Honey Mustard y los aderezos que llevan sabores a otros países Lic. Hernán García Lahitou Peras y manzanas desde el sur de América y norte de la Patagonia al mundo Ing. Agr. Edgardo Costanzi Cebada y lúpulo de exportación a costos muy competitivos Ing. Agr. Alfredo Francisco Rosati Acciones de acceso y promoción a mercados de la Carne Vacuna Argentina IPCVA La industria y la exportación del biodiesel en Argentina Cámara Argentina de Productores de Biodiesel (CARBIO) Bioenergía Visión 2030 Visión 2030 Parte II Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas empleadas para su elaboración Ing. Agr. Alberto Acevedo Demanda actual y proyectada de alimentos Ing. Agr. Fernando Vilella Santiago Renis Bioeconomía y el futuro de nuestro país como productor de alimentos procesados Dr. Alejandro Néstor Mentaberry Una visión sobre los Biocombustibles en la Argentina Ing. Prod. Agrop. Federico del Campo Cdor. Claudio Molina En los años ´30 las tecnologías de convergencia serán lideradas por la biotecnología Dr. Alberto L. D´Andrea Lo que se viene al 2030 en Genética y Biotecnología agrícola Ing. Agr. Rodolfo L. Rossi Tecnologías y potencial agroalimentario Ing. Agr. Leopoldo Cid Argentina 2030: Volver a ser “una tierra de oportunidades” Dr. Agustín Etchebarne El planteo agronómico del uso de los residuos de origen vegetal en la generación de energía Ing. Agr. Jorge Hilbert Apoyo al Desarrollo local mediante la producción de colza, biodiesel y sus derivados en Mendoza Ing. Agr. Jorge Silva Colomer Ing. Javier Castillo El proteccionismo verde afecta las exportaciones de biodiesel de soja Lic. Gustavo Idigoras Sorgo azucarado: un cultivo energético promisorio Ing. Agr. Amanda Fuxman Potencial energético de sorgos alcoholeros y fibrosos Ing. Qco. Gerónimo Cárdenas Dr. Agr. Eduardo R. Romero Ricino y Jatropha como alternativas para diversificar la agricultura Ing. Agr. Diego Wassner Generación de energía eléctrica y térmica a partir de biomasa Martín Falchi Biogás, Argentina y el mundo Guido Casanovas Redes profesionales 3AS enfocadas en los consumidores 2030 Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi La sustentabilidad como construcción conjunta Ing. Prod. Agrop. Martin Descalzo Souto Perspectivas y desafíos de la producción animal Ing. Zoot. Mariana F. Sánchez Ing. Zoot. Verónica M. Rocha Argentina: proyecciones y posibilidades hacia 2025 Dr. Marcelo Elizondo La Gestión de la inocuidad y su incidencia en los próximos años Ing. en Alim. Gerardo Blasco Ing. en Alim. Eduardo Peralta Planificando la Ganadería en el Norte Argentino al 2030 Lic. en Cs. Agrarias Agustín Arroyo Los microbiomas pueden constituir la segunda revolución verde en productividad Dr. Martín Vázquez Silvicultura 2030: pasta, celulosa, biomasa, madera, muebles y equipos Ing. Agr. Gustavo Cetrángolo Peras y manzanas en Norpatagonia, desafíos al 2030 Ing. Agr. Daniel Satragni Sistemas y modelos de producción agrícola Ing. Prod. Agrop. Luis M. González Victorica Cadena del Maíz y Alianzas para el desarrollo Ing. Prod. Agrop. Martín Fraguío Lic. Tecn. de Alimentos Julián Quijano La sinergia del trabajo en grupos, como desafío de crecimiento productivo Ing. Agr. Jorge Latuf Estamos preparados para ganar, pero no será sencillo Lic. Jorge Ingaramo El agro frente al escenario climático previsto para las próximas décadas Ing. Agr. Eduardo Sierra Ciudades productivas del interior, eje de un nuevo desarrollo productivo Adrián Pérez Una propuesta sin techo. Cubiertas verdes, una alternativa que crece Ing. Prod. Agrop. Alejandra Parracia Subcomisiones Subcomisión Alimentos Participantes: Ings. en Alim. Gerardo Blasco, Silvana Calvo y Eduardo Peralta, Ings. Agrs. Juan Ibañez, Laura Vainesman y Javier Echazarreta, Lic. en Bromatología Claudia Massera, Lic. en Tec. Ind. Alimentos Fabián Quilis, Lic. en Gestión Agroali‐ mentos Rubén Vota y estudiante Lic. en Alimentos Pablo Mi‐ cuta. encuentran excluidos de la normativa por tratarse de legisla‐ ción previa al surgimiento de estas carreras. • Cursos programados y propuestos. Se fijará para los primeros meses del 2014 una charla referida a cárnicos a cargo de técnicos de INTI: “Bacterias de Interés Sa‐ nitario, Criterios Microbiológicos y Programa de Muestreo en Mataderos Frigoríficos” y se está organizando el cronograma de capacitaciones para el 2014 en el área de Alimentos. • Se propone realizar reuniones de Subcomisión con los equi‐ Temas considerados: • Se planteó un listado con distintas acciones que los integran‐ tes de la subcomisión podrán realizar para luego exponerlas en pos académicos de las diferentes Facultades para aunar es‐ fuerzos y compartir diferentes actividades. reunión o vía mailing. Entre ellas: • Revisión de las resoluciones en consulta pública de SENASA. Se comenzó el análisis del proyecto de resolución “Requisitos básicos de Higiene e Inocuidad para Hortalizas Frescas en la .............................................................................. Subcomisión Buenas Prácticas Agrícolas etapa de producción primaria” presentado por el Ing. Juan R. Ibañez y se continuará vía mail esta tarea, solicitando también Participantes: Ings. Ramiro Cid, Agustín Perez Bourbon, Mi‐ el aporte técnico de la Subcomisión de Buenas Prácticas Agrí‐ guel López, Fernando Langoni, Enrique Kurincic y Pablo Grosso colas. (vía skype). • Revisión de nuevas normativas del Código Alimentario Ar‐ Temas tratados: gentino. • Durante la reunión se asesoró en la redacción del comuni‐ • Revisión de actualidad de normas de gestión de inocuidad cado que emitiera nuestra Comisión Directiva en apoyo a las (BRC, IFS, etc). declaraciones de la Facultad de Agronomía de la Universidad • Exposición de temas de interés durante las reuniones. de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Agrarias de la Universi‐ • Revisión de consultas y pedidos de matriculados, se enviará dad Nacional de Córdoba y el Colegio de Ingenieros Agróno‐ nota para que los profesionales en Alimentos tengan la posibi‐ mos de la Provincia de Córdoba. lidad de desempeñar tareas como responsables técnicos en de‐ • Realizar un Programa de participación en eventos de BPA. terminados establecimientos elaboradores que ahora se Se confeccionará en la próxima reunión un calendario para or‐ ganizar la participación de miembros de la Subcomisión, uniendo esfuerzos con otras instituciones que también están participando. • Planear para el 2014 un taller interinstitucional conjunta‐ mente con INTA y SENASA a ser trasmitido de manera presen‐ cial por el sistema de videoconferencias on line de CPIA. • Desarrollar un Programa Anual de Capacitación sobre BPA con una frecuencia bimestral y secuencial de los temas a tratar. • Participar del grupo de trabajo de INTA sobre Manejo de re‐ siduos pecuarios. • Continuar dando soporte técnico‐profesional, como inte‐ grantes de la Mesa de Trabajo en el Ministerio de Agricultura 42 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 de la Nación, en toda la temática referente a Buenas Prácticas analizó la situación forestal actual y acerca de puntos que se Agrícolas. pueden trabajar conjuntamente con la subcomisión forestal. .............................................................................. .............................................................................. Subcomisión Bioenergía Subcomisión Biotecnología Participantes: Ings Eduardo Meroño, Diego Wassner, Amanda Participantes: Dr. Alberto D´Andrea, Lic. en Biotec. Ignacio Fuxman, Andrés Leone, José M. Alvarez de Toledo y Guido Ca‐ Sartori, Ings. Agrs. Gladys Huerga y Juan Galvez. sanovas. • Se mencionaron distintos temas de interés en los que se está trabajando en el área, caso de normativas para biomasa de Mi‐ nagri, y de biocombustibles de origen transgénico. • El Dr. D´Andrea informó acerca de la iniciativa Biotech Peace, un llamado internacional: "Se necesitan 100.000 líderes para cambiar al mundo con el Plan B" (.B de bioeconomía, B de bio‐ tecnología y B de biofábrica ecológica). La red contará con un líder por cada país, encargado de nombrar un líder por cada ciudad. Estos últimos a su vez nombrarán líderes en cada mu‐ nicipio, institución y empresa; quienes a su vez incorporarán miembros locales. La finalidad última es formar una red proac‐ tiva para difundir, crear conciencia, apoyar, impulsar y finan‐ Temas tratados: ciar proyectos vinculados con el Plan B. La respuesta a la convocatoria superó a tal punto las expectativas que se en‐ • Premio CPIA Bioenergía cuentran aún en etapa de clasificar parte de los voluntarios pro‐ Se continuó con los temas vinculados a completar la redacción venientes de EE:UU, India, Argentina, Italia, Nigeria, Reino de las bases para poder brindar respuesta a consultas de algu‐ Unido, Egipto entre otros países (biotechpeace@gmail.com ). nos postulantes y comenzar la difusión masiva del mismo. Una buena forma de comenzar el año 2014. • Planes de actividades para el 2014, que incluyen ofertas de charlas o cursos on line desde CPIA relacionados con temas de .............................................................................. bioenergía y el proyecto de organizar una reunión, taller o se‐ minario nacional o internacional con otras instituciones. • Se comenzará a elaborar para su posterior publicación, un documento con las diferentes cadenas relacionadas con la Subcomisión Peritajes, Tasaciones y Arbitrajes bioenergía. Se aprovechará esta iniciativa para incrementar la interacción con otros organismos y asociaciones relacio‐ nadas con la temática para la construcción de las cadenas de bioenergía. • Se sumaron a la reunión representantes de FAIMA, Federa‐ ción Argentina Industria de la Madera y Afines, con los que se Participantes: Ings Carlos López, Néstor Mundo y Alejandro Sires • Se trabajó fijando un cronograma de Capacitaciones para este año, referidas al área de Pericias y Arbitrajes. • Durante la reunión mensual, se clarificaron dudas periciales que surgen de nuestros matriculados. Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 43 Subcomisiones Subcomisión Espacios Verdes y Campos Deportivos de la Provincia de Buenos Aires, la EEA INTA Delta M Paraná, INTA 25 de Mayo, INTA Tandil, la Dirección de Producción Fo‐ restal del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación y CPIA, entre otras instituciones. Asistentes: Ings. Verónica Fabio, Pablo Bouzat, Alejandra Pa‐ rracia, Carlos López, Raúl Linares, María Teresa Sotelo, Ga‐ briel Tálamo, y Téc en Jard. Graciela Passarelli. El objetivo de estas reuniones es trabajar interinstitucional‐ mente para lograr una política forestal para la Provincia de Buenos Aires. En el taller se acordó recopilar datos e informa‐ ción, revisar cartas de suelos que aportaría el INTA, hacer cen‐ Temas tratados: sos o encuestas entre productores forestales y fábricas que • Se continuó con el tema de “Techos Verdes” en el que se encuentran trabajando y compilando información varios usan productos madereros para tener una visión con base fe‐ haciente de la real situación del sector. miembros de la subcomisión. La Ing. Verónica Fabio nos par‐ ticipó sobre la organización de una capacitación realizada en .............................................................................. celebración de los 20 años de la carrera de Licenciatura en Planificación y Diseño del Paisaje sobre la que aportará un lis‐ tado de trabajos presentados. El evento fue organizado en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA como parte del CICLO DE PUERTAS ABIERTAS 2013, “ Te‐ Subcomisión de Directores Técnicos de Empresas de Control de Plagas Urbanas chos Verdes – Jardines Verticales” y fue auspiciado por FAUBA, CPIA, Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas Participantes: Ings. Agrs. Mariano Cabrejas, Néstor Pascaner, (CAAP) y Centro de Investigaciones del Paisaje (CIP). Destacó Eduardo Gally Fabian Mengoli, Javier Turró y Guillermo Ma‐ que los disertantes de este año fueron egresados de la ca‐ cias. rrera quienes presentaron sus trabajos de investigación o Temas tratados: tesis de grado. • Se hizo un balance de las diferentes capacitaciones en este • Se encuentra en elaboración el Manual de Domisanitarios área en CPIA durante 2013 y se continuará trabajando el cro‐ que constituirá un manual instructivo en temas inherentes a nograma para 2014. Protección Personal, Sistemas de aplicación, Residuos y su Ma‐ • Se comenzó a desarrollar la redacción de “honorarios o nejo, Triple Lavado, Reseña de Plagas y Vectores, Actualización aranceles orientativos” para profesionales que desempeñan de productos , sus ingredientes activos y formulaciones, Buenas sus tareas en Espacios Verdes y Campos Deportivos, tarea en Prácticas, entre otros. la que se seguirá durante las primeras reuniones del año. • Se acordó brindar capacitación a colegas de la Delegación CPIA Tierra del Fuego, con fecha a definir los primeros meses .............................................................................. del año. • Se propuso incentivar la recomendación de Triple Lavado y la Subcomisión Forestal correcta disposición de envases de productos Domisanitarios. • Se difundieron las pautas referenciales arancelarias para prin‐ Los Ings. Pablo Lorenzo y Carlos Insúa, de la Subcomisión Fo‐ cipios de 2014. restal, participaron del Segundo Taller que se realizó el 17/12 • Se acordó mantener reuniones y comunicaciones informales en el Vivero del Parque Pereyra Iraola. durante los meses de enero y febrero, fijando la primera reu‐ Estuvieron presentes: la Dirección de Bosques y Forestación nión de subcomisión para el 25 de febrero. 44 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 Carta declaración del CPIA en respuesta a agravios a profesionales de las Ciencias Agrarias A continuación copia de la carta realizada por la Subcomisión de Buenas Prácticas Agrícolas y la CD del CPIA, que fuera remitida vía mail a todos nuestros matriculados, en defensa de los pro‐ fesionales y las instituciones de la Agronomía que fueron agraviados. En la misma se deja en claro que dichos agravios carecen de sustento científico, y que el CPIA y los profesionales apo‐ yan las buenas prácticas de manejo agropecuario, alimentario y agroindustrial. CPIA Federal CPIA Río Negro E.E.A. INTA Santa Cruz a los fines de delinear acciones con‐ juntas de capacitación para el año 2014. __________________________________________________ • Luego del receso, el CPIA Río Negro reinició sus actividades el día 6 de enero de 2014 atendiendo como siempre de lunes a viernes de 8.00 a 12.00hs. Asimismo se reanudarán las reu‐ niones de Comisión Directiva el primer martes y el tercer miér‐ coles de cada mes, retomando así temas como: Capacitación 2014, SENASA, mayores servicios para los matriculados y pre‐ sencia gremial entre otros. • El Presidente del Consejo, Ing. Agr. Ricardo Epifanio, asistió a la reunión realizada en Sanidad Vegetal del SENASA. En la misma se planteó la necesidad de tener un Manual de Proce‐ dimiento para los sancionados a través de la ley 2712, lo que se analizará en los primeros meses del 2014. También se de‐ terminó que el SENASA dictará al menos un curso por año para Responsables Técnicos en galpones de empaque. __________________________________________________ CPIA Santa Cruz Colegio de Ingenieros Agrónomos de Misiones Actividades desarrolladas y a continuar en 2014: • Durante los días 2 y 3 de di‐ ciembre asistencia al Taller sobre “REDD + Diagnóstico y Opciones de implementación en la Provincia de Misiones”, re‐ alizado en Posadas. • Para 2014 se tiene previsto seguir trabajando sobre temas muy importantes como: • Ley provincial XVI‐ Nº 105 de Ordenamiento de los Bosques Nativos de la Provincia de Misiones. • Buenas Prácticas Agrícolas, “Uso seguro de productos fito‐ sanitarios”. • “Década de la Conservación de Suelos”. Declarada por Ley por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia. __________________________________________________ CPIA Tierra del Fuego • Se ha comenzado a gestionar ante la presidencia del CPAIA ( Consejo Provincial de Ingenieros y Arquitectos de Santa Cruz) , acciones estas tendientes a la firma de un Con‐ venio de Entendimiento CPAIA‐CPIA destinado a los Ingenieros en Recursos Naturales matriculados en dicho Consejo Provin‐ • La Delegación de Tierra del Fuego cerró el 2013 con un ba‐ cial. lance positivo. Se destacaron las acciones llevadas a cabo con las comisiones de sanidad animal y vegetal de la provincia e • También se han establecido contactos con la Dirección de instituciones públicas vinculadas. • Otra actividad importante se vinculó con las presentaciones 46 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 en la legislatura provincial en virtud de la sanción de la ley pro‐ cución a partir de fines de 2014, que serán distribuidos y uti‐ vincial n° 884/12 que regula el ejercicio de la “ingeniería”, con lizados por colegas del ámbito local que normalmente reali‐ el objetivo final de mantener las gestiones de nuestras activi‐ zan recomendaciones a los productores. dades profesionales, de capacitación, vinculación profesional, regulación de incumbencias, manejo de juicios de ética profe‐ • Se realizarán reuniones en los primeros meses del año para sional, como se viene realizando eficientemente desde el año planificación de nuevas actividades de capacitación e insti‐ 1990 cuando se crea la Delegación. tucionales. • Para este 2014 se proyecta continuar trabajando para me‐ __________________________________________________ jorar el ejercicio de la profesión en la provincia a partir de la colaboración con distintas instituciones locales. Entre los temas más importantes se continuarán impulsando acciones relacionadas a la regulación de actividades profesionales, la Asociación Argentina de Economía Agraria realización de cursos de capacitación y la participación activa en mesas de discusión vinculadas. Se realizará en la Ciudad de Buenos Aires la IV Reunión Regional de Eco‐ __________________________________________________ nomía Agraria del Mercosur y la XLV Reunión Anual de la AAEA, los días 21,22 y 23 de octubre de Consejo Profesional de las Ciencias Agropecuarias del Chubut 2014, organizada por la Asociación Argentina de Economía Agra‐ ria, la Asociación Uruguaya de Economistas Agrícolas y la Aso‐ ciación de Economistas Agrarios de Chile. El objetivo de este evento es contribuir al fomento y discusión de la producción científica de los profesionales de la Economía Agraria y crear un ámbito de reflexión sobre los principales temas de la disciplina que, por su actualidad e importancia, con‐ ciernen a los sectores involucrados con ésta, como son el sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial. Las actividades están especialmente destinadas a profesiona‐ • Entre fines del año pasado y enero de 2014, en el marco del convenio con la Dirección de Sanidad Vegetal del Minis‐ terio de Industria, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Pro‐ vincia del Chubut y nuestro Consejo Profesional de las Ciencias Agropecuarias para la implementación de la nueva ley de Agroquímicos y con ello la aplicación de BPA en los dis‐ tintos sectores productivos, se confeccionaron recetarios de recomendaciones de utilización de fitosanitarios. les, docentes, investigadores, extensionistas, previéndose que se aborden trabajos de comunicación e investigación en las si‐ guientes ejes temáticos: Ruralidad, asociativismo y valor agre‐ gado en origen, Políticas agrarias y agroalimentarias: instrumentos, análisis económicos, Economía ambiental y re‐ cursos naturales, Ordenamiento de territorio en el medio rural, Renta de la tierra y distribución, Competitividad de los comple‐ jos agroindustriales, Modelos organizacionales de la producción, Innovación en el sector agropecuario y agroindustrial y los Nue‐ Constituye una prueba piloto que abarcará la temporada y que permitirá adecuar este aspecto a la implementación de la Ley de Agroquímicos que la provincia piensa pondrá en eje‐ vos desafíos para la agricultura familiar. La fecha límite para la presentación de trabajos y comunicaciones será el 15 de agosto de 2014. Consultas e informes: Info.aaea@gmail.com Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 47 CPIA Eventos y Comunidad Premio al Emprendedor Agrope‐ cuario BBVA Francés 2013 El pasado 27 de noviembre, se realizó la 24ª entrega del Premio al Emprendedor Agropecuario BBVA, evento en que se otorgaron premios en las cinco categorías del certamen, resultando la má‐ xima distinción Gran Emprendedor 2013 para el trabajo “Produ‐ ciendo con ejemplos”, de la localidad de Colazo, provincia de Córdoba. Los Ings. Agrs. Alfredo Ferrero y Laura Vainesman asistieron al acto como miembros del Jurado, del que participan Mi‐ nisterio de Agricultura, Ganadería, y Pesca la Nación, BBVA Francés, Sociedad Rural Argentina, Academia Nacional de Agrono‐ mía y Veterinaria, INTA, AACREA, CRA, Bolsa de Cereales, CPIA e ISEA. Evento ACTA Fin de año El 3 de diciembre, ACTA, la Asociación que nuclea a las Cámaras ASA, CA‐ PROVE y CASAFE despidió el año con un evento en el que participaron repre‐ sentantes de la industria agropecuaria, miembros de entidades públicas y privadas, líderes de opinión y periodistas. Estuvieron presentes el Ing. Carlos Casamiquela, Ministro de Agricultura de la Nación; Gabriel Delgado, Secreta‐ rio de Agricultura de la Nación; Marcelo Yasky, Subsecretario de Agricultura de la Nación; Javier Rodriguez, Secretario de Emergencia Agropecuaria; Oscar Solís, Subsecretario de Agregado de Valor y Nue‐ vas Tecnologías del Ministerio de Agricultura; Martín Lema, Director de Biotecnología del Minagri y Adolfo Luis Cerioni, Coor‐ dinador Nacional de Vinculación Tecnológica del INTA, entre otras autoridades oficiales. El Ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, expresó su coincidencia con los pedidos de las Cámaras presentes y reafirmó que hace falta establecer los lineamientos para posicionar a la Argentina como gran proveedor de alimentos del mundo. Reunión grupo Consenso Agroindustrial El 5 de diciembre, en el Senado de la Nación, se realizó el III “Encuentro de Diálogo sobre Ordenamiento Ambiental del Terri‐ torio, Agroindustria y Sustentabilidad” en el que se expuso el resultado del trabajo anual frente a legisladores y distintas insti‐ tuciones. La convocatoria para participar nos fue hecha a principio de año por las Fundaciones “Directorio Legislativo” y “Cambio Democrático”, con la consigna de darle marco teórico al concepto: "Organización Ambiental del Territorio" con la finalidad de que el documento elaborado sirviera de consulta a nuestros legisladores para la planificación de políticas públi‐ cas.Participaron por CPIA el Ing. Agr. Pablo Grosso y Víctor Vecchi (subco‐ misión CPIA BPA) y el Abog. Francisco Carricaburu. Integran el equipo de 48 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 trabajo representantes de AAPRESID, UATRE, FAUBA, FADIA, CAME y Organizaciones no Gubernamentales entre otros. En esta oportunidad, el Ing. Agr. Victor Vecchi expuso el rol y el concepto de las Buenas Prácticas Agrícolas dentro de la Organización Ambiental del Territorio, conjuntamente con Bernardo Romero de AAPRESID. Coctel de las Cadenas agropecuarias y alimentarias En el recinto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se reunieron refe‐ rentes del campo, de la cadena agroalimentaria, funcionarios públicos, y medios especializados, convocados cada fin de año por los integrantes de las 4 cadenas productivas: Maizar, ACSoja, Argentrigo y Asagir. El com‐ pleto mensaje preparado en conjunto por las instituciones, detalló los logros y las oportunidades que nuestro país tiene para potenciar el agro, y generar mayor actividad y trabajo en el interior de nuestro país. En la foto del evento, Dr. Gastón Fernández Palma (Maizar); Ings. Marcelo Yasky y Lucrecia Santinoni (MinAgri), Ing. Alberto More‐ lli (Molinería), e Ing. Ricardo Bindi (CPIA). Colación de grado de UNLZ CPIA premió al mejor promedio de la XLVI Colación de grado de la UNLZ: Ing. Agr. Nicolás Seba. Egresaron Ingenieros Agrónomos, Ingenieros Zootecnistas y Técni‐ cos Universitarios en Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (TUCIA). La ceremonia estuvo encabezada por el Rector, Diego Molea; el decano Carlos Rossi; la Secre‐ taria Académica de la UNLZ, María Fernanda Vázquez; el Secretario Académico, Javier de Grazia, y la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agro‐ alimentaria (SENASA), Diana Guillén. Esta es la primera camada de técnicos que egresan luego de la firma del convenio entre el organismo sanitario y la UNLZ en agosto de 2009. Jornadas Forestales de Entre Ríos El CPIA estuvo presente como auspiciante de las XXVII Jornadas Forestales de Entre Rios, organizadas conjunta‐ mente por el INTA Concordia y la Asociación de Ingenie‐ ros Agrónomos del Noreste de Entre Ríos (AIANER). En esta edición las tradicionales jornadas forestales se lle‐ varon a cabo en instalaciones de la EEA Concordia. Más de 200 asistentes pudieron escuchar importantes diser‐ Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 49 CPIA Eventos y Comunidad taciones, cuya consigna fue “Herramientas para la Silvicultura de Precisión”. Finalmente por la tarde del mismo día se realizó la salida a campo donde se apreciaron distintos ensayos instalados por el área Forestal de INTA EEA Concordia. CPIA en la asunción del Presidente de INTA El 17 de diciembre fue nombrado como Presidente del INTA, el Ing. Agr. Francisco Angle‐ sio por un período de ley, formalizado a través del decreto 2042. El nuevo titular del INTA que reemplaza al actual Ministro de Agricultura Ing. Agr. Carlos Casamiquela; es ingeniero agrónomo, graduado en la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce (Universidad Nacio‐ nal de Mar de Plata), y tiene un Máster en Evaluación de Impacto Ambiental otorgado por la Universidad de Málaga (España). Es integrante de nuestro CPIA con la Matrícula Nacio‐ nal 10207*15*1. Participó de este importante evento en nombre de la Comisión Directiva del CPIA, el Vicepresidente Ing. Ricardo Bindi. Reunión de Fin de Año de CD y subcomisiones en CPIA Para despedir el año y dar la bienvenida al 2014, se realizó el 12 de diciembre una jornada completa de trabajo, que finalizó con un brindis de camaradería entre colegas de nuestro consejo. Se realizó la evaluación anual de activi‐ dades y se repasaron las acciones para el 2014. Por la tarde junto a miembros de las 10 Subcomisiones temáti‐ cas de trabajo, se intercambiaron experiencias, resulta‐ dos obtenidos y formas de interacción entre las distintas subcomisiones, al igual que la formación de nuevas en torno a las problemáticas profesionales actuales. Seminario Bioenergía un modelo para armar en Universidad de Belgrano El seminario realizado el 28 de noviembre, reunió al mundo empresa‐ rio y académico con el objeto de integrar la Bioenergía como un mo‐ delo para armar, con aportes de diversos orígenes y saberes, en pos de un mundo sustentable y comprometido con el desarrollo humano. CPIA, representado por su Subcomisión de Bioenergía, participó tanto 50 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 en el diseño del evento como en su realización a través de expositores como los Ings. Diego Wassner y Jorge Hilbert de dicha subcomisión, y la participación de los Ings. Federico Del Campo, Amanda Fuxman, Martín Falchi y María Laura Nickel. Jura en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires Con una altísima concurrencia, más de 130 graduados, se realizó la úl‐ tima Jura del año el 29 de noviembre de 2013. CPIA estuvo presente en la pre jura de los graduados dando una charla basada en temas ins‐ titucionales y del ejercicio profesional. Declaración del CPIA por agravios a profesionales de las Ciencias Agrarias La CD del CPIA realizó una declaración en defensa de los profesionales de la Agronomía, que fueron agraviados últimamente. En la misma se deja en claro que dichos agravios carecen de sustento científico; que el CPIA y los profesionales del agro apoyan las buenas prácticas de ma‐ nejo agropecuario, alimentario y agroindustrial; que deben respetarse las leyes vigentes, y que los profesionales argentinos son de los más reconocidos y calificados a nivel mundial. La nota fue enviada a los medios. En la foto la publicación realizada en el diario La Nación, también lo fue en Clarín y en medios del interior del país. Charla en las tecnicaturas de Floricultura y Jardinería El 29 de noviembre se dictó la charla sobre el Desafío de nuestras pro‐ fesiones en la sede de Devoto de la Facultad de Agronomía de Buenos Aires. Los estudiantes se mostraron sumamente interesadas ante la posibilidad de participar, aún siendo estudiantes, de la subcomisión de Espacios Verdes y Campos Deportivos. Taller Internacional de Bioenergía y Biotecnología Industrial El 9 y 10 de diciembre se realizó el taller de “Bioenergía y Biotecnología Industrial” con la presencia de destacados profesiona‐ les provenientes de universidades del Reino Unido, Suecia, Holanda, Brasil, Chile y Argentina. Las charlas técnicas se refierie‐ ron a los últimos avances y desarrollos ligados a la deconstrucción de la pared celular para la obtención de diferentes productos Febrero ‐ Marzo 2014 AGROPOST 130 CPIA 51 CPIA Eventos y Comunidad y biocombustibles. La coordinación y organización del evento estuvo a cargo del Ing. Alberto Acevedo del Instituto de Suelos INTA Castelar y de Leonardo Gomez y Simón McQueen Mason de la Universidad de York, Reino Unido. Cena de fin de año para graduados en la Facultad de Agronomía Amplísima concurrencia de graduados a la cena tradicional de fin de año de FAUBA, de la que participaron, entre otros, los agasajados por cumplir 25 y 50 años de egresados, nuestras felicitaciones hacia ellos. Seminario Quinoa, Integrando a la Región Andina CPIA participó del cierre del año internacional de la Quinoa en el Salón Libertador del Palacio San Martín, evento organizado por la Embajada de Perú y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Expusieron la Ing. Carla Campos Bilbao, Secretaria de Desarrollo Rural y Agricul‐ tura Familiar de Minagri, el Embajador de Perú, José Luis Pérez Sán‐ chez y la Ing. Amanda Fuxman, Coordinadora del Comité del Año Internacional de la Quinoa de Minagri, entre otros. Reunión del CPIA con la Presidenta del SENASA A comienzos de enero 2014, se realizó una reunión con la nueva Presidenta del SENASA, Ing. Agr. Diana Guillén. En la misma el Vicepresidente del CPIA, Ing. Prod. Agrop. Ricardo Bindi llevó las felicitaciones por su nombramiento, en nombre de la CD, y comentó las acciones que se vienen realizando en temas importantes como: buenas prácticas en producción y agroindustria vegetal y animal; defensa y representación a nivel Nacional de los profesionales agropecuarios, alimenta‐ rios y agroindustriales; los roles y competencias de sus áreas de incumbencia, entre otros temas de actualidad. También se trató la realización de acciones con‐ juntas de capacitación “presencial en la web” a través del auditorio del CPIA; publicaciones sobre temas candentes como bue‐ nas prácticas; actividades de investigación y debate integrando profesionales del SENASA a las Subcomisiones del Consejo; y sobre todo un mayor grado de integración entre SENASA y el CPIA para potenciar los temas técnicos de las cadenas agroali‐ mentarias del país. 52 CPIA AGROPOST 130 Febrero ‐ Marzo 2014 Capacitación Certificación FSC de Cadena de Custodia: Valor Agregado, Competitividad y Gestión Forestal Responsable Martes 25 de febrero, de 16 a 18 horas. El Forest Stewardship Council (FSC) es un sistema de certificación in‐ ternacional que reconoce los niveles más altos de gestión forestal, am‐ biental y de responsabilidad social. Es una de las estrategias más empleadas para demostrar el desempeño a través de la cadena de su‐ ministro y es un factor clave en la sostenibilidad y la construcción eco‐ La Importancia de la Inclusión de la Dimensión Económica en la Evaluación de Impacto Ambiental Jueves 27 de febrero, de 16 a 18 horas. El objetivo es dar a conocer la impor‐ tancia de incluir la dimensión econó‐ mica en los Estudios de Impacto Ambiental. La dimensión económica se incorpora a la evaluación “ex–ante” de inversión a través del análisis beneficios costos (ABC) y la valoración económica de las externalidades (VEE). Se presentarán dos casos con conse‐ cuencias no deseables, producto de ig‐ norar el ABC: a) Existencia de proyectos de eficiencia dudosa en términos de su resultado económico‐social; y b) Esca‐ sez de proyectos ambientalmente efi‐ cientes, pero con escaso retorno económico privado. Disertante: Ing. Agr. Dr. Jorge de Prada, docente e investigador del Dto. de Eco‐ nomía Agraria de la Univ. Nacional de Río Cuarto, ex Presidente de AAEA. Jornada gratuita lógica. Esta Certificación se puede otorgar a bosques nativos, planta‐ ciones, productos forestales y sus derivados. Bajo el compromiso de una gestión forestal responsable, resulta ser una ventaja diferencial en un mercado cada vez más competitivo. Durante la disertación se brindarán las herramientas para conocer dicho proceso de certifica‐ ción, las oportunidades de su implementación y su contribución con la conservación de los recursos forestales. Disertante: Ing. Agr. Jaime De Monasterio, Director Regional Southern South America‐SCS Global Services. Jornada gratuita Desarrollo del Sector Olivícola en Argentina: Actualidad y Perspectiva del Mercado Martes 11 de marzo, de 16 a 18 horas. Se analizará la producción olivícola na‐ cional en su conjunto con el objetivo de visualizar el estado del mercado global, así como también definir los posibles escenarios en la evolución del sector y la estrategia de inserción de la produc‐ ción argentina en el ámbito internacio‐ La Gastronomía en el Turismo Rural y la Oportunidad de Convertir un Recurso Agroalimentario en un Producto Turístico Martes 18 de marzo, de 16 a 18 horas. Cada país o región tiene sus platos tí‐ picos que pueden ser soporte de una experiencia diferente. Ligar la gastro‐ nomía a la tierra, a la agricultura, la ga‐ nadería, al entorno, es una relación natural que beneficia a todos. Permite nal. Conocer y aprovechar las ventajas comparativas a lo largo de la cadena de valor de los subsectores industriales in‐ volucrados, aceituna de mesa y aceite de oliva, se refleja en el desarrollo y crecimiento de las economías regiona‐ les. Disertante: Lic. en Econ. Sofía Taga‐ relli, Dirección Nacional de Progra‐ mas de Desarrollo Regional, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Jornada gratuita aprender, compartir, alargar la estan‐ cia, y no tiene estacionalidad. Con la aparición de un nuevo tipo de viajero, la gastronomía resulta una forma de diferenciarse pero requiere de innova‐ ción y creatividad. En base a experien‐ cias exitosas, se comentará como convertir un emprendimiento en un negocio organizado y eficiente. Disertante: Ing. Agr. y Lic. en Gestión de los Alim. Alejandra Chacón, Do‐ cente del Área de Turismo Rural de la FAUBA. Jornada gratuita Capacitación Métodos e instrumental más frecuente para determinar madurez y calidad de Frutas y Hortalizas. Indicadores de madurez Jueves 20 de Marzo, de 14 a 16 horas. Características, variables e índices de cosecha asociadas a la madura‐ ción de frutas y hortalizas represen‐ tan uno de los factores decisivos en la calidad de los mismos y en su pe‐ ríodo de conservación. En el marco Pulverizaciones en Areas Periurbanas Martes 1 de abril, de 16 a 18 horas. La utilización de plaguicidas incluye no sólo la decisión de su aplicación, sino también la forma o el método técnico con que se realiza la prác‐ tica. Este aspecto está íntimamente relacionado con la eficiencia en el uso de un recurso de alto valor, por su costo y por sus beneficios. Se di‐ sertará sobre: Concepto de Aplica‐ de consideraciones y cuidados espe‐ ciales para la cosecha de durazno se analizará el desarrollo de conoci‐ mientos y tecnologías disponibles para la mejora continua en la ges‐ tión de cosecha, acondiciona‐ miento, conservación e industrialización, en pos de la cali‐ dad integral del producto. Disertantes: Ing. Agr. Ricardo Mu‐ rray; Ing. Agr. Claudio Budde; Lic. Ju‐ lieta Gabilondo, Área “Cosecha, poscosecha y calidad de frutas y hor‐ talizas” EEA INTA San Pedro. Jornada gratuita ción de Plaguicidas y sus principios fundamentales; Deriva (una reali‐ dad que debemos cambiar); Técni‐ cas antideriva con equipos terrestres; Eficacia de tratamientos con plaguicidas aplicando las mis‐ mas. Disertante: Ing. Agr. Rubén Mas‐ saro, EEA INTA Oliveros. Problemática ambiental de los residuos generados por la actividad productiva y evaluaciones del riesgo potencial de los mismos Martes 25 de marzo, de 16 a 18 horas. La tecnificación del sector agroindustrial y la in‐ tensificación de las producciones pecuarias ex‐ ponen al entorno a riesgos ambientales de alto impacto que requieren de metodologías especí‐ ficas que produzcan insumos más seguros. La te‐ mática ambiental y particularmente, la de gestión, tratamiento y transformación de los re‐ siduos es un área que requiere sentar sólidas bases para la toma de decisiones sobre tácticas de protección sanitaria y de fertilización bioló‐ gica que favorezcan el desarrollo de paquetes tecnológicos accesibles, específicos y sustenta‐ bles sin riesgo para el ambiente. Disertantes: Ing. Agr. Diana Crespo y Lic. en Cs. Ambientales Brian Young, Laboratorio de Trans‐ formación de los Residuos, Instituto de Micro‐ biología y Zoología Agrícola (IMyZA), CICVyA ‐ INTA Castelar. Jornada gratuita Jornada gratuita Análisis de Suelos y Evaluación de la Fertilidad Edáfica Viernes 4 de abril, de 9.30 a 14 horas. Curso teórico‐práctico cuyo objetivo es describir los análisis de sue‐ los, su importancia para el diagnóstico de la fertilidad y aptitud de los mismos y ofrecer criterios y conocimientos para interpretar re‐ sultados. Contenidos mínimos: Introducción al estudio de los suelos. Distribu‐ ción de los suelos en la Región Pampeana. Características generales de fertilidad de los suelos en las diferentes zonas de producción. Cla‐ sificación y principales análisis físicos y químicos realizados en labo‐ ratorios de servicios. Importancia del análisis de suelos en el diag‐ nóstico de la fertilidad y aptitud. Elementos de muestreo de suelos. Calidad del dato analítico. Precisión. Exactitud. Interpretación de aná‐ lisis de suelos y aplicaciones prácticas en modelos de fertilización. Disertante: Ing.Agr. M.Sc Martín Torres Duggan, miembro de la Aso‐ ciación Argentina Ciencia del Suelo (AACS). Arancel: Matriculados CPIA, socios AACS y estudiantes $400; No ma‐ triculados $600. Cupo mínimo de asistentes: 10 personas. Fechas lí‐ mite de inscripción: 26 de marzo de 2014. CICLO DE ACTIVIDADES DEL DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL Industria Agroalimentaria Porcina en Constante Innovación. El Caso de “Cabaña Argentina” Martes 8 de abril, de 16 a 18 horas. La genética y la última tecnología aplicada al manejo productivo e industrial han contribuido a posicionar la carne de cerdo como una fuente proteica altamente nutritiva. La experiencia de “Cabaña Ar‐ gentina” es el ejemplo de una industria que ha liderado el mercado Avances en la Biodigestión Anaeróbica de Residuos Orgánicos Presencial en la sede del CPIA Presencial on‐line a través de nuestro sitio web www.cpia.org.ar EXCLUSIVO MATRICULADOS CPIA de producción de cerdo de la mano de la más alta tecnología, tanto en genética como en nutrición, salud, BPG, implementando y con‐ trolando los procesos necesarios para lograr los mejores estándares de calidad. Desde la visión de una empresa nacional que ha logrado liderar el mercado, se analizarán las oportunidades y amenazas que afronta la cadena porcina en los próximos años. Disertante: Ing. en Prod. Agrop. Daniel Fenoglio, Presidente de Ca‐ baña Argentina S.A. Jornada gratuita Propiedades Nutritivas y Funcionales de Frutas y Hortalizas y su Relación con la Salud Martes 15 de abril, de 16 a 18 horas. Con énfasis en las tecnologías de trata‐ miento que se estudian en el INTA, se abordará la tecnología de la biodiges‐ tión anaeróbica y la posibilidad de apro‐ vechar los residuos orgánicos como enmiendas o como energía. Se profun‐ dizará en los riesgos que provocan los desechos sin tratar, como así también los alcances y principios que gobierna el proceso de transformación mencio‐ nado, obteniendo un doble beneficio: conseguir solventar la problemática energética‐ambiental, realizando un adecuado manejo de los residuos. Disertantes: Patricia Bres, Ma. Eugenia Beily, Laboratorio de Transformación de los Residuos‐Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA), CICVyA ‐ INTA Castelar. Jornada gratuita Jueves 10 de abril, de 14 a 16 horas. Las adecuadas condiciones de con‐ servación harán que frutas y hortali‐ zas expresen todo su aroma y sabor además de mantener la calidad nutri‐ cional y funcional. Se abordarán los diferentes aspectos a considerar al Futuros y Opciones I. Derivados Agrícolas Miércoles 23 y jueves 24 de abril de 14.30 a 19 horas y de 9.00 a 13.30 horas. Curso de carácter teórico‐práctico que permite conocer el funcionamiento de los contratos de futuros y opciones sobre derivados agrícolas aprendiendo a manejar el riesgo precio a través de su utilización como cobertura y/o se‐ guro. Está destinado a productores, participantes del sistema de los agro‐ evaluar la calidad de frutas y hortali‐ zas, el análisis de calidad de produc‐ tos frescos, la composición relacionada con la nutrición y la salud. Disertantes: Ing. Agr. Graciela Cor‐ bino y Lic. Julieta Gabilondo, Área “Cosecha, Poscosecha y Calidad de Frutas y Hortalizas” de EEA INTA San Pedro. Jornada gratuita negocios, operadores de mesas corre‐ doras y otros participantes del mer‐ cado. No se requiere poseer conocimientos previos. Disertante: Lic. en Comercialización Agrop. Mariana Pellegrini, Responsa‐ ble del Área de Capacitación de Fun‐ dación MATba. Arancel: Matriculados CPIA y estu‐ diantes $150; No matriculados $300. Cupo mínimo de asistentes: 10 perso‐ nas. Fechas límite de inscripción: 14 de abril de 2014. CORREO ARGENTINO CENTRAL (B) FRANQUEO A PAGAR CUENTA N° 10685