CPIA Eventos y Comunidad - Instituto Verificador de Circulaciones

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A U T O R I D A D E S
BUENAS PRACTICAS (BP)
Presidente
Ing. Agr. Fernando Parellada
Página 4
BP Ganaderas
Vicepresidente Primero
Ing. Prod. Agrop. Ricardo Bindi
Vicepresidente Segundo
Ing. Agr. Mario Alsina
Secretario
Ing. Agr. Alfredo Ferrero
Tesorero
Ing. Agr. Pablo Grosso
Página 6
BP y Gestión en Feedlots
Página 8
BP Agrícolas en Argentina
Página 12
BP de Manufactura en la
Industria de Alimentos
Página 14
BP en Avicultura Familiar
Página 16
BP en Producción Porcina
Consejeros Titulares
Ing. en
Alimentos
Gerardo Blasco
Lic. en Adm.
Agraria
Gustavo López
Ing. Zootecnista
Fernando Monod
Ing. Agr.
Juan Carlos
Franco
Ing. Forestal
Ciro
Mastrandrea
Ing. Prod. Agrop.
Néstor Mundo
Página 22
BP en Consultoría Profesional
Página 24
Inocuidad alimentaria y salud
Página 26
BP en Mecanización Agrícola
Página 28
BP en Plantaciones Forestales
Consejeros Suplentes
Ing. Agr.
Juan Fonzi
Página 19
BP en Manejo de Suelos
Ing. Agr.
Mónica
Iacomini
Ing. Agr.
José Mutti
Página 30
BP en Tambos
Página 32
BP Agrícolas en Fruticultura
Página 34
BP Buenas Prácticas en
Espacios Verdes y Campos
Deportivos
S T A F F
Página 36
La Revolución de la
Agricultura Familiar
Departamento de
Capacitación y Actualización
Profesional
Ing. Agr. Laura Vainesman
Departamento de
Administración y
Atención a Matriculados
Sra. Gabriela De Francesco
Página 38
Colección Agropost
2012 - 2013
Página 42
Subcomisiones
Departamento de Asuntos
Jurídicos y Asesoramiento
Legal a Matriculados
Abogado Francisco Carricaburu
Departamento
Técnico
Ing. Agr. María
Laura Nickel
Página 45
Carta Declaración del CPIA
Página 46
Cpia Federal
Página 48
CPIA Eventos
Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Jurisdicción Nacional y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Tte. Gral. Juan D. Perón 725 2° Piso (C1038AAO) Cdad. Autónoma de Bs. As.
Tel. (011) 5276‐2800 Fax: 4328‐1767 / E‐mail: info@cpia.org.ar
Reg. Prop int. 133.143 Tirada: 14.000
Página 53
Capacitaciones
Estimados Colegas,
Agricultura (FAO 2003) ha elaborado una definición, descrip‐
Bienvenidos a la edición de AGROPOST de Febrero ‐ Marzo
tiva y explícita, al señalar que: “consiste en la aplicación del
2014, enfocado en la temática de “Buenas Prácticas – agrope‐
conocimiento disponible a la utilización sostenible de los re‐
cuarias, alimentarias y agroindustriales”. Un número completo
cursos naturales básicos para la producción, en forma bené‐
con 14 trabajos inéditos, escritos por profesionales que nos
vola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios
aportan sus experiencias en un tema candente. Nos enfoca‐
inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabilidad eco‐
mos en esta temática para seguir la línea trazada por diferen‐
nómica y la estabilidad social”.
tes investigadores y profesionales, que en los Congresos CREA
Queremos destacar en esta Editorial el documento del CPIA
y Aapresid priorizaron en el valor del tema. Allí se analizó el
emitido el 12/12/2013 en defensa de nuestras profesiones,
concepto de “sustentabilidad” desde una visión sistémica, que
destinado a dejar en claro públicamente sus roles como pro‐
integra: lo “productivo‐empresarial”, con lo
“social” y lo “ambiental”. Esta línea de
pensamiento y acción, fruto de la
ductores de alimentos en cantidad y calidad,
así como también su reconocimiento y
alta calificación como técnicos a
nivel mundial. Cabe destacar la
labor de nuestra CD y de las 10
Subcomisiones temáticas e
difusión que se hizo de este
interprofesionales,
nos
documento desde el CPIA a
llevó a tratar estos temas a
través de los medios masivos
lo largo de la línea editorial
de comunicación, como los
del AGROPOST. Una publi‐
suplementos especializados
cación que a lo largo de los
de los diarios La Nación, Cla‐
últimos 3 años intenta en‐
rín y varios medios del inte‐
focar cada número, en el
rior de nuestro país.
En nuestra sección de Eventos
tratamiento en profundidad
de temas específicos, haciendo
compartimos el resumen de todo
de los mismos una herramienta de
el accionar de los miembros de la CD
colección, y de consulta profesional.
y de las Subcomisiones, en temas de carác‐
En este ejemplar, las Buenas Prácticas abarcan cada
ter Nacional inherentes al Ministerio de Agricultura,
actividad que realizamos en el ámbito de nuestras profesiones,
INTA y Senasa; interactuando con sus diferentes áreas, técni‐
por ello los 14 trabajos tratan sobre: buenas prácticas agríco‐
cos y funcionarios. En Capacitación, un calendario que abarca
las; edafológicas y de manejo de suelos; bovinos de carne; aví‐
los meses de Febrero a Abril con 12 nuevos cursos, y un amplio
colas; porcinas; bovinos de leche y tambo; Feedlot; frutícolas;
abanico de temas. También un resumen de las reuniones y ac‐
de industrias de alimentos; de consultoría profesional; maqui‐
ciones de nuestras Subcomisiones, y la permanente invitación
naria y mecanización agrícola; espacios verdes y campos de‐
a formar parte de las mismas.
portivos; y forestación.
Hasta el próximo AGROPOST!
Algunos de los autores de este AGROPOST destacan la impor‐
tancia de las BP a través de una definición de FAO. La Organi‐
Comisión Directiva
zación de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Febrero 2014
Buenas Prácticas
Ganaderas, más
allá del Bienestar
Animal
Ing. Prod. Agrop. Pablo Rufino Semberoiz – MP 927*33*15
Director SPC Consultores SA
Las Buenas Prácticas Ganaderas,
muchas veces resumidas a sim‐
ples conceptos de Bienestar Ani‐
mal, son un compendio de
prácticas orientadas a la mejora
en los métodos convencionales
de producción y manejo en el
campo. No se limitan exclusiva‐
mente al Bienestar Animal, aun‐
que desde ya lo integran, sino que incluyen prácticas de
higiene y seguridad, disminución del impacto negativo de la
producción sobre el ambiente, y como primera premisa ga‐
rantizar la inocuidad alimentaria. Una situación de trabajo rui‐
doso, a los gritos, con golpes, calor y perros en una manga es
un ambiente con el cual el animal se verá forzado a competir.
Lejos de conceptos teóricos me interesa hacer foco en los efec‐
tos sobre la productividad y sobre la economía que las Buena
Prácticas Ganaderas, o su ausencia, generan en las empresas
pecuarias. Resulta claro que cualquiera de estas empresas
tiene como objetivo ser lo suficientemente eficiente como
para que su negocio sea rentable.
Algunos efectos negativos del estrés sobre la productividad:
complican el manejo y generan pérdidas de tiempo, retrasos
de crecimiento a consecuencia de pérdidas reiteradas de peso,
menor eficiencia de conversión de alimento, retrasos en el
desarrollo, menores índices de fecundidad y proliferado,
mayor susceptibilidad a contraer enfermedades, entre otras.
Desde un punto de vista económico, esta reducción en la pro‐
ductividad se traduce en mayores costos. Las Buenas Prácti‐
cas Ganaderas, generan un uso más eficiente de los recursos
disponibles y un mayor compromiso por parte del personal
que, adecuadamente capacitado por la empresa, asumirá con
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mayor disposición su labor diaria.
Comportamiento animal y principios
de manejo
El comportamiento animal es producto de años de evolución
de cada especie y de los cambios sufridos desde su estado de
salvajismo original a la domesticación actual. Evaluemos 3
principios de manejo claves para conocer el comportamiento
animal, favoreciendo así su bienestar, generando condiciones
de mayor producción para la empresa ganadera y mejorando
la seguridad del personal.
• Zona de fuga
La zona de fuga es el espacio propio del animal, y su tamaño
está determinado por su nivel de domesticación o salvajismo.
Si nos paramos fuera de la zona de fuga, los animales se dan
vuelta y nos miran de frente manteniéndose a una distancia
segura. Si, por el contrario, ingresamos en la zona de fuga los
animales se dan vuelta y se alejan.
No sólo la raza define la zona de fuga, sino también el am‐
biente. Es claro que será mucho más grande el área de fuga
de un animal en un campo de monte en el norte de Entre Ríos
que la de otro, en un campo de invernada con suplementa‐
ción en la provincia de Buenos Aires. El contacto diario con
gente hará que su nivel de mansedumbre se acreciente y por
tanto reduzca su zona de fuga. Una vaca en ordeño es el caso
más extremo de la casi anulación de su zona de fuga. Es claro
que el ambiente ayuda pero también el nivel de calma de su
ambiente y las experiencias previas.
crementado abruptamente cuando sienta que el predador ha
entrado en acción. Personal agrupado, ubicado en la zona
ciega del animal, invasión repentina de su zona de fuga, corri‐
das, gritos, perros, son algunas de las típicas acciones llevadas
adelante por el trabajador que lo posiciona frente al animal
como un predador en acción y que eleva el nivel de stress y su
agresividad en forma abrupta.
• Punto de balance
Se encuentra en la cruz del animal. El animal se moverá hacia
adelante si nos ubicamos detrás del punto de balance o hacia
atrás si nos ubicamos delante del punto de balance. Para un
manejo eficaz de la hacienda es recomendable utilizar a favor
la tendencia a moverse en la dirección opuesta cuando se pe‐
netra directamente su zona de fuga y cruzando su punto de
balance.
• Comportamiento grupal
Un grupo de animales que se mueve en manada mantiene
contacto visual entre sí, de modo que toda la manada se
puede mover como un conjunto coordinado.
Para aprovechar el instinto del animal a nuestro favor debe‐
mos tener en cuenta que el bovino es un animal originalmente
presa de otros animales carnívoros. Su domesticación y evo‐
lución genética no ha anulado por completo este instinto. Para
el animal el hombre es un predador. En la medida que lo per‐
ciba al acecho su nivel de stress será reducido, más se verá in‐
¿Son las Buenas Prácticas algo nuevo?
Resulta claro que las Buenas Prácticas Ganaderas deben ser
llevadas a cabo por personal capacitado e idóneo para poder
colaborar desde su lugar al bienestar animal. Unos cuantos
años atrás por estas latitudes, Juan Manuel de Rosas escribía
en sus “Instrucciones para mayordomos de estancias”:
“Al recoger no debe gritar la gente ni alborotar los ganados.
Los cuzcos no valen para nada, y por ello, ni rastro quiero de
ellos. Debe haber solamente perros buenos para los ratones
y los bichos…”
Por la misma época escribía José Hernández respecto del ma‐
nejo de la hacienda:
“A ninguna hacienda que se arrea debe sacársela de su paso
natural durante la marcha”
(*) Gráficos tomados de trabajos de Temple Grandin.
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Buenas Prácticas y
Sistemas de Gestión
en Feedlots
Ing. Prod. Agrop. Rodrigo Troncoso – MP 1001*33*15
Gerente General – Cámara Argentina de Feedlot
La Cámara Argentina de Feedlot,
cuenta con un Departamento de
Calidad y Medioambiente que
desarrolló un Sistema de Ges‐
tión para Feedlots.
El mismo contempla:
• La inocuidad del la carne pro‐
ducida.
• La calidad del producto.
• El cuidado del medioambiente.
A partir de este Sistema de Gestión, se desarrolló también
un Manual de Buenas Prácticas para el Feedlot, que ayuda
de manera simple y ordenada, a orientar a los productores.
Con el objeto de adaptarnos a las necesidades de la presente
publicación, se citarán algunos puntos de dicho Manual; pero
explicitándole a los lectores, que ésto es sólo una reseña
abreviada, quedando afuera ítems como: Maquinarias, Ins‐
talaciones, y Bienestar Animal. La guía completa se puede
encontrar en www.feedlot.com.ar/calidad
Guía de Buenas Prácticas
1 ‐ Ingreso de animales
1.1 – Todos los animales que ingresen al feedlot, deberán
venir acompañados con la documentación exigida legal‐
mente.
1.2 – Pesar la tropa que ingresa.
1.3 – Evaluar el estado corporal y sanitario de los animales
que arribaron al establecimiento.
1.4 – Los animales deberán disponer de agua de bebida
desde el momento en que ingresan al feedlot
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2 ‐ Manejo productivo
2.1 – Inspeccionar regularmente el estado de la hacienda.
2.2 – Realizar la lectura de comederos previo llenado de los
mismos.
2.3 – Evitar que se acumulen restos de raciones putrefactas
antes de llenar el comedero nuevamente. Sobre todo luego de
una lluvia prolongada.
2.4 – Limpiar los bebederos periódicamente.
2.5 – Limpiar los corrales al menos una vez por año. Esta lim‐
pieza se llevará a cabo teniendo en cuenta el uso del corral y
las condiciones climáticas (ver 2.5).
2.6 – Los animales deberán tener siempre disponibilidad de
agua fresca.
2.7 – No se deberán permitir perros en los corrales ni en la
zona de trabajo.
2.8 – Los animales domésticos que se encuentren dentro del
establecimiento deberán estar vacunados y desparasitados.
3..1 – Todos los alimentos deben ser almacenados de forma
tal de evitar cualquier riesgo de contaminación cruzada (ver
2.12) con otros alimentos, cuerpos extraños, etc.
3.2 – Los alimentos deben ser guardados en forma separada,
en depósitos a granel o bolsas, (estas bolsas deberán estar cla‐
ramente etiquetadas e identificadas).
un corral de enfermería. Controlar diariamente la evolución
de la hacienda enferma.
4.9 – En caso que se quiera realizar un capado y/o descor‐
nado, deberán realizarse de acuerdo al criterio de un Médico
Veterinario, tomándose todos los recaudos necesarios para
evitar una infección.
4.10 – Los animales muertos deben ser eliminados rápida‐
mente para evitar cualquier contagio de enfermedades al
resto de los animales del corral.
4 ‐ Manejo sanitario y de medicamentos
5 ‐ Medioambiente
4.1 ‐ Todos los establecimientos deben tener un Veterinario
designado.
4.2 – Poseer un Plan Sanitario o Veterinario que incluya todos
los tratamientos a realizarse durante su estadía en el estable‐
cimiento.
4.3 – Sólo será permitido el uso de productos aprobados por
SENASA en su estricto uso según marbete.
4.4 – Realizar el tratamiento sanitario dentro de las 72 hs. del
arribo de los animales al establecimiento. Todos los animales
reciben: 1) Desparasitación interna y externa, 2) Clostridial y 3)
Complejo respiratorio. Se les aplicarán otros tratamientos a
aquellos animales que así lo requieran. Dicho plan estará ba‐
sado en la prevención de las enfermedades.
4.5 – Todos los medicamentos serán almacenados y utilizados
de acuerdo a lo indicado en el marbete del medicamento (ca‐
dena de frío, fecha de vencimiento, etc.).
4.6 – Deberán estar siempre presentes y leíbles las etiquetas
o marbetes de los medicamentos utilizados.
4.7 – Respetar los períodos de espera de los productos utiliza‐
dos por medicación veterinaria, para evitar que cualquier ani‐
mal que salga del establecimiento con destino a faena, posea
todavía restos de medicamentos en su organismo.
4.8 – Realizar un diagnóstico certero e identificar al animal en‐
fermo, de alguna manera que permita realizar un seguimiento
(pintar, caravanear, etc.). Llevar a cabo el tratamiento co‐
rrespondiente y en caso de ser necesario separar el animal en
5.1 – Monitorear el agua de bebida de los animales. Para
ésto se podrá realizar al menos una vez al año un análisis fí‐
sico químico y bacteriológico de cada aguada del estableci‐
miento.
5.2 – Elaborar un Plan de Manejo de Residuos el cual incluya:
Tipo de Residuo, almacenamiento y disposición final.
5.3 – Se contará con algún tipo de colección de efluentes.
Para la construcción y mantenimiento del mismo se tendrá
en cuenta el clima y la cantidad de efluente generado en las
distintas épocas del año.
5.4 –.Se llevarán a cabo análisis para monitorear el estado
de las aguas subterráneas (primera napa). Estos análisis se
llevarán a cabo aguas arriba y aguas abajo del estableci‐
miento y con una frecuencia no menor a una vez al año. En
cuanto al monitoreo de las aguas superficiales, sólo se lleva‐
rán a cabo en caso que se vuelquen en él todo o parte del
efluente generado en el feedlot.
5.5 – Para minimizar la generación de olores se recomienda
la limpieza de los corrales al menos dos veces al año en zonas
húmedas y una vez al año en zonas secas. Esta limpieza no
se llevará a cabo en épocas de lluvia ya que es muy impor‐
tante no dañar la capa compactada de los corrales ya que
dicha capa actúa como impermeabilizante, evitando la lixi‐
viación hacia las napas subterráneas.
5.6 – Mitigar y monitorear la posible generación y prolifera‐
ción de vectores.
3 ‐ Alimentación
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Buenas Prácticas
Agrícolas, situación
en Argentina
Ing. Agr. Fernando Vilella – MP 906*01*01
Director del Programa de Agronegocios – Fauba
Santiago Renis
Programa de Agronegocios ‐ Fauba
Por primera vez, en la historia humana, hemos
desarrollado tecnologías de producción de ali‐
mentos que permiten producciones crecientes
no sólo sin deterioro del suelo, sino con me‐
jora del recurso. Todas ellas disponibles en Ar‐
gentina, donde se han hechos contribuciones
importantes en el desarrollo de las mismas.
Estas prácticas aseguran un uso eficiente de
los recursos naturales, cuidando y mejorando
el medio ambiente, garantizan la calidad de los alimentos me‐
diante la trazabilidad de los mismos, garantizan condiciones
laborales adecuadas para los operarios y su entorno familiar y
estabilizan e Incrementan la cantidad y la calidad de los ali‐
mentos producidos.
El desafío es que se imponga como sistema/modelo para
todas las zonas, así también como a las distintas escalas pro‐
ductivas y las industrias de alimentos.
. El manejo responsable de productos fitosa‐
nitarios.
. Nutrición estratégica y balanceada.
. Gestión de la información ganadera.
1. La no roturación del suelo y la mantención
de la cobertura constante de rastrojos sobre
el mismo
La gran expansión de la siembra directa en Argentina está di‐
rectamente asociada a esta práctica que hoy representa casi el
80 % del total de la superficie bajo cultivo con granos.
Esta práctica contribuye a una mayor actividad biológica,
Aplicando el conocimiento disponible
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) consisten en “la aplica‐
ción del conocimiento disponible a la utilización sostenible de
los recursos naturales básicos para la obtención de productos
agrícolas alimentarios y no alimentarios, inocuos y saludables,
procurando a la vez la viabilidad económica y la estabilidad so‐
cial” (FAO,2004). Las BPAs en base a la formulación de la FAO,
su actualización en el sistema de Calidad de Procesos Agricul‐
tura Certificada de AAAPRESID y la de la RTRS, son las siguien‐
tes:
. La no roturación del suelo y la mantención de una cobertura
constante de rastrojos sobre el mismo.
. La rotación de cultivos y la Intensificación de la rotación, para
tratar de emular una pastura natural.
. El manejo Integrado de malezas y plagas.
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Gráfico 1: Superficie de suelo con siembra directa.
AAPRESID 2012.
menor erosión del suelo, menor uso de combustible, menor
emisión de carbono, mayor calidad de agua, mayor actividad
biológica, mayor fertilidad del suelo, mayor estabilidad de pro‐
ducción y rendimiento y menores costos de producción.
cord pagados por los consumidores de derivados del trigo se
suman a los costos pagados en sustentabilidad de los suelos
por falta de rotaciones.
3. El manejo Integrado de malezas y plagas. MPI
2. La rotación de cultivos y la Intensificación de la rotación,
para tratar de emular una pastura natural.
Procura optimizar el control de las malezas, enfermedades, in‐
Gráfico 2: Porcentaje en la superficie total de los principales cultivos extensivos en Argentina y porcentaje total de cereales.
Elaboración propia sobre datos del MINAGRI.
La técnica consiste en la alternancia de
diferentes cultivos en el tiempo y en el
espacio. Esta práctica presenta ventajas
desde el punto de vista agronómico ya
que tiene efecto inhibitorio sobre los pa‐
tógenos, genera un uso balanceado de
nutrientes, mejora las condiciones físi‐
cas, químicas y biológicas del suelo y
también favorece la gestión empresa‐
rial, ya que permite la diversificación de
los riesgos productivos. En este rubro
Argentina tiene un problema de primer
magnitud, en los últimos años la pre‐
sencia de las gramíneas en la rotación
pasaron del 70,5% dos tercios a un 34
%, con una presencia desequilibrada de
soja en torno al 60%. Las cuestiones ins‐
titucionales han sido la causa más im‐
portante en este deterioro. Las políticas
comerciales, fracasadas tanto para el
mercado interno como externo, han re‐
ducido fuertemente el área de cultivo
de trigo y de maíz, todo en un contexto
internacional inmejorable para la ex‐
pansión de los mismos. Los precios re‐
Gráfico 3: Evolución de la toxicidad de productos fitosanitarios en el mercado
argentino. CASAFE 2012.
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sectos y otras plagas, reduciendo los problemas fitosanitarios
a través de diversas tácticas, considerando factores económi‐
cos, sociales y ambientales. Requiere un profundo conoci‐
miento de la biología de la plaga, así como del ambiente. Ya
no se habla de “eliminar” una plaga sino de mantenerla de‐
bajo del nivel de daño económico. Llevar a cabo un MIP im‐
plica menor impacto ambiental y mayor eficiencia en la gestión
empresarial.
4. Manejo eficiente y responsable de agroquímicos
Es necesario conseguir una elevada eficiencia en la aplicación
de los productos fitosanitarios en aquellos tratamientos reali‐
zados a partir de decisiones agronómicas responsables. Esto
involucra la elección de producto de menor toxicidad y/o
mayor selectividad (que controlan sólo las “plagas objetivo”
sin afectar al resto).
‐ Considerar el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la
aplicación y la cosecha.
‐ Almacenar y transportar de manera segura los productos.
‐ Cuidar la salud del trabajador.
‐ Manejar correctamente las aguas residuales y los envases.
Frente a la necesidad de avanzar en este sentido y el esfuerzo
combinado de empresas elaboradoras de agroquímicos, pro‐
fesionales del agro y la presión de productores, en los últimos
años se han hecho avances significativos, cambiando total‐
mente la toxicidad de los productos, con los consiguientes me‐
nores riesgos con aplicaciones correctas, tanto para el
ambiente, el operario y el consumidor (gráfico 3). Se pasó en
1985 de no usar ningún producto de clase IV (el menos tóxico)
a usar más del 80 % en la actualidad.
5. Nutrición estratégica
La incorporación de un plan racional de fertilización ‐que con‐
temple no sólo la cantidad de nutrientes a aplicar, sino su uso
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eficiente por los cultivos‐ en cada unidad de producción, es un
desafío que deberá ser cumplido para acceder a una produc‐
ción ambientalmente sustentable. La salud química del suelo
debe ser mantenida o recuperada. Un buen método para eva‐
luarla es el balance de nutrientes, considerando la estrategia
de producción de manera integral. Ello hace que la realización
de análisis de suelos sea de suma importancia. Si bien se ha
avanzado desde los 90 en la reposición de nutrientes, pode‐
mos observar un estancamiento o retroceso en los últimos
años, estamos reponiendo porcentajes muy bajos de los nu‐
trientes exportados por los cultivos. Esto está conectado con
la rotación con baja proporción de cereales y a las distorsiones
provocadas por las distorsiones de precios relativos, provoca‐
das por la inflación en dólares y las políticas comerciales.
6. Gestión de la información Ganadera
Cualquier actividad ganadera que se realice dentro del esta‐
blecimiento deberá cumplir las pautas mínimas de trazabili‐
dad que indica el Servicio Nacional de Sanidad Animal
(SENASA):
‐ Identificación de animales: marca a fuego,
‐ Registro del establecimiento en el Registro Nacional Sanita‐
rio de Productores, Agropecuarios (RENSPA),
‐ Registro de Movimiento de hacienda: Documento de Trans‐
porte Animal, (DTA), guía,
‐ Clave única de identificación ganadera (CUIG). Certificados
de vacunaciones con exigencia legal.
Además, se deberá proporcionar alimento, bebida y un ma‐
nejo sanitario apropiado para un correcto bienestar del rodeo.
Las pasturas y cultivos producidos dentro del establecimiento
deberán cumplir con todas las BPA’s, registros e indicadores
mencionados de todas las actividades.
En resumen, disponemos de un conjunto de técnicas que nos
generan más y mejores alimentos amigables con el ambiente.
Aunque no se están apli‐
cando en su totalidad
por razones fundamen‐
talmente institucionales.
En ese contexto el capi‐
tal suelo está siendo de‐
teriorado
en
sus
componentes principa‐
les, la materia orgánica y
la provisión de nutrien‐
tes, es una gran deuda a
resolver que profesiona‐
les y productores debe‐
mos seguir poniendo en
las discusiones que per‐
mitan generar mejores
políticas agroindustria‐
Buenas Prácticas de
Manufactura en la
Industria de Alimentos
Dra. Ing. en Alim. Rosa Baeza
Profesora e investigadora en la Facultad de Cs Agrarias, UCA y Auditora en Sistemas de Gestión de Calidad e Inocuidad.
Lic. en Tecn. Alim. Yamila Cheade
Consultora en Calidad e Inocuidad Agroalimentaria.
Ing. Zoot. Stella Maris Belmonte ‐ M.N. 158*13*10
Consultora en Calidad e Inocuidad Agroalimentaria.
La inocuidad de los alimentos, es decir la condición de que “el
alimento no causará un daño a la salud del consumidor” es un
objetivo constante en todas sus etapas de elaboración. Ade‐
más de esta característica implícita para ser considerado un
alimento, debe presentar todos los aspectos de calidad, orga‐
nolépticos y nutricionales con las que fue diseñado, para sa‐
tisfacer los requisitos de los consumidores. Garantizar
alimentos seguros es una premisa que debe estar presente en
todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, es decir,
desde la producción primaria hasta el consumo. Contraria‐
mente, la ausencia y/o carencia de esta condición es general‐
mente, la causa de un sin número de Enfermedades
Transmitidas por los Alimentos (ETA).
Las BPM
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son una serie de
prácticas y procedimientos que se encuentran incluidos en el
Código Alimentario Argentino (CAA)(1) desde el año 1997, por
lo que son requisitos legales y reglamentarios (obligatorios)
para los establecimientos que comercializan sus productos ali‐
menticios en el país, y son una herramienta clave para lograr
la inocuidad de los alimentos. Las BPM se relacionan a los con‐
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ceptos de Higiene y Seguridad Alimentaria
en los establecimientos, y ayudan a preve‐
nir los peligros físicos, químicos y biológicos
que pueden surgir de contaminaciones in‐
deseadas durante los procesos. Incluyen as‐
pectos del emplazamiento, edilicios,
servicios, equipos, control de plagas, planes
de limpieza y desinfección, normas de hi‐
giene personal entre otros, que aseguran
las condiciones adecuadas para la elaboración.
El Codex Alimentarius
Dada la importancia que tiene la manipulación segura de ali‐
mentos, existen a nivel mundial, regional y nacional diferentes
directivas y normativas que regulan (directa o indirectamente)
el tema, tanto en el ámbito de cumplimiento obligatorio como
así también dentro el ámbito de cumplimiento voluntario.
El Codex Alimentarius(2) estableció el Código Internacional Re‐
comendado de Prácticas‐Principios Generales de Higiene de
los Alimentos (CAC/RCP 1‐1969), el Código de Prácticas para la
Elaboración y Manipulación de los Alimentos Congelados Rá‐
pidamente (CAC/RCP 8‐1976), el Código de Prácticas para el
Almacenamiento y una cantidad importante de Códigos de
Prácticas de Higiene de alimentos determinados. Además, ha
desarrollado un Manual sobre Higiene de Alimentos que se en‐
cuentra disponible en forma electrónica (3). En lo que respecta
a la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló el “Ma‐
nual sobre las cinco claves para la inocuidad alimentaria”.
En Argentina, el CAA establece en el Artículo 18 Bis (4) del Ca‐
pítulo II ‐Condiciones generales de las Fábricas y Comercios de
Alimentos‐ “Los establecimientos elaboradores/ industrializa‐
dores y/o fraccionadores, que implementen un Sistema de
Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP)…”.
Esto último requiere, asimismo, de la implementación de las
BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), que en su conjunto estable‐
cen condiciones que garantizan la manipulación segura de ali‐
mentos. La Resolución 80/96 del Reglamento del MERCOSUR
obliga a la aplicación de las BPM en establecimientos elabora‐
dores de alimentos que comercializan sus productos en dichos
mercados. Dada esta situación, aquellos productores que de‐
sean participar del MERCOSUR, deben contar con las BPM.
Los POES
La Resolución SENASA 233/98, obliga la aplicación de las Pro‐
cedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento
(POES) y las BPM en las plantas donde se faenen animales, se
elaboren alimentos de origen animal y donde se fraccionen
y/o depositen alimentos. En el contexto del comercio global
de alimentos, no sólo estas normas obligatorias son suficien‐
tes para lograr satisfacer los requisitos de los diferentes mer‐
cados. Los clientes (que pueden ser otra industria para la cual
nuestro producto sea un ingrediente, o una cadena de super‐
mercados o distribuidor si se trata del producto final) exigen
cada vez más fuertemente que la empresa opere bajo un Sis‐
tema de Gestión de Inocuidad de Alimentos.
El sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control,
o HACCP (por sus siglas en inglés), ha sido uno de los primeros
sistemas adoptados por las empresas, e incluso es obligatorio
para algunos establecimientos controlados por SENASA. La fi‐
nalidad del sistema HACCP se centra en que el control se fo‐
calice en los llamados “Puntos Críticos de Control”, que son
identificados luego de un exhaustivo análisis de posibles peli‐
gros físicos, químicos o biológicos en los procesos llevados a
cabo para la elaboración de los alimentos. Estos puntos críti‐
cos de los procesos eliminan o reducen a niveles aceptables
un peligro y se complementan con la implementación de las
BPM, que son un prerrequisito necesario para alcanzar el éxito
en la implementación del sistema.
Técnicas del British Retail Consortium), IFS (International Food
Standard) o FSSC 22000 (Food Safety System Certification). La
implementación de estos sistemas trae beneficios múltiples a
las empresas, ya que fortalece la confianza de los consumido‐
res y por otra parte permite demostrar a los clientes la ade‐
cuación a requisitos de seguridad alimentaria mediante una
sola auditoría reconocida por varios clientes minoristas. Esto
permitiría reducir la cantidad de auditorías de clientes que se
llevan a cabo, además de unificar los criterios evaluados por
los mismos. Los sistemas de gestión mencionados abarcan
además de aspectos contemplados en las BPM o en el sistema
HACCP, otros aspectos tales como los requisitos de la docu‐
mentación, responsabilidad de la dirección, gestión de recur‐
sos humanos y edilicios, gestión de materiales comprados y
evaluación de proveedores, comunicación interna /externa,
trazabilidad y programas de recupero de producto, acciones
de verificación y mejora continua de los sistemas, programas
de defensa de alimentos, entre otros aspectos.
En conclusión, sólo por nombrar algunos beneficios de la im‐
plementación de BPM y sistemas de gestión de inocuidad de ali‐
mentos podemos mencionar que:
‐Posibilitan realizar eficaz y eficientemente los procesos y ope‐
raciones de elaboración, almacenamiento, transporte y distri‐
bución de alimentos.
‐Permiten realizar prevención y control de los peligros a lo largo
de todo el proceso productivo.
‐Permiten implementar un adecuado control de plagas y ma‐
nejo de residuos.
‐Brindan directrices para diseñar adecuadamente las instalacio‐
nes y equipamiento de plantas elaboradoras de manera de fa‐
cilitar la limpieza y desinfección.
‐Disminuyen costos por Optimización de los procesos asociados
a la elaboración de los alimentos.
‐Incentivan a la empresa a que capacite al personal.
‐Aumentan la confianza del cliente y de los consumidores y fa‐
vorecen la adhesión de clientes nuevos de diferentes mercados.
Referencias:
Sistema HACCP
(1). Ley Nº 18.284/69 reglamentada por Decreto Nº 2126/71.
(2). Conforme lo establecido en el Código Internacional Recomendado de
Además del sistema HACCP, actualmente se está tendiendo a
la implementación de sistemas de inocuidad que incluyan ele‐
mentos de gestión de procesos como ser la norma ISO 22000:
“Sistemas de Gestión de inocuidad de los alimentos”, o las nor‐
mas reconocidas por la Iniciativa Mundial de Seguridad Ali‐
mentaria”(GFSI), como por ejemplo las normas BRC (Normas
Prácticas‐Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP 1‐
1969).
(3). Se puede acceder al texto en http:ftp.fao.org/codex/Publications/Bo‐
oklets/Hygiene/FoodHygiene_2009s.pdf
(4). Aprobado por Resolución Conjunta SPReI y SAGPyA N° 87/2008 y N°
340/2008.
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Buenas Prácticas en
Avicultura Familiar
Ing. Prod. Agrop. Marcelo J. Schang – MN 179*33*15
Coordinador Proyecto integrador Producción Avicultura ‐ INTA
Med. Vet. Zulma Canet
Referente Nacional Aves – Programa Prohuerta – INTA EEA Pergamino
La producción mundial de carne
de aves ha mostrado un incre‐
mento a lo largo de los últimos
años, situación que la lleva a
convertirse en la segunda carne
más consumida (83 millones de
Tn/año) en el mundo. En lo refe‐
rente a la producción de huevos,
no sólo ha experimentado un im‐
portante crecimiento a nivel mundial (64 millones de Tn/año
aproximadamente), sino que también ha ocurrido un cambio
en la participación relativa de los principales productores.
En la Argentina, la producción avícola se realiza en aproxima‐
damente 5300 granjas, dentro de las cuales el 72 % se destina
a producción de pollos, el 21 % a la producción de huevos y el
7 % restante a reproducción. Si bien estas granjas se ubican, en
su mayoría, en la provincia de Entre Ríos y Buenos Aires, se
está observando una dispersión de granjas a otras provincias
como Santa Fe, Córdoba, Rio Negro, Mendoza, Neuquén, Salta
y Jujuy, entre otras.
La producción de carne se organiza de manera integrada,
mientras que la producción de huevos se caracteriza por ser in‐
dependiente. A estas estructuras organizativas que llamamos
“avicultura industrial”, se le suman aquellas de menor escala
denominadas “avicultura fa‐
miliar” cuya finalidad es, prin‐
cipalmente, el autoconsumo y
en menor porcentaje, comer‐
cial. Esta avicultura familiar,
comprende
aproximada‐
mente 158.000 pequeños pro‐
ductores (familias) y granjas
de pequeño tamaño, las cua‐
les no sólo producen huevos y
carne de pollo sino también
otras alternativas como pavos,
patos, faisanes, etc.
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Buenas Prácticas
Pecuarias
Toda esta avicultura formal (in‐
dustrial y familiar), debe enmar‐
carse dentro de las normas de
Buenas Prácticas de Producción.
Las Buenas Prácticas Pecuarias
representan en general, y en avicultura en particular, una serie
de normas que deben aplicar no sólo los productores, sino
también procesadores, distribuidores y manipuladores de
estos productos desde la producción primaria hasta el consu‐
midor, para asegurar la calidad y la inocuidad de los alimentos
a través de toda la cadena productiva. Estos principios deben
aplicarse de acuerdo al código específico correspondiente a
cada uno de las etapas de elaboración del alimento (campo,
plantas de proceso, almacenamiento, distribución etc.) y están
basados en las directrices sobre criterios de inocuidad reco‐
mendados por el Código Alimentario (Organización Mundial
de Sanidad Animal ‐ OIE) y la legislación vigente en cada país.
Puntos críticos a tener en cuenta
En esta oportunidad, las reco‐
mendaciones estarán centra‐
das en la avicultura de
pequeña escala, por su rol en
la cadena productiva desti‐
nada al autoconsumo y dado
que la Resolución 542/2010
del Servicio Nacional de Sani‐
dad y Calidad Agroalimentaria
(SENASA) las exime de las ha‐
bilitaciones sanitarias. En base
a esta categorización y para
lograr alimentos de calidad, se
desea mencionar los puntos críticos a tener en cuenta en estos
pequeños sistemas de producción. Ellos son:
. Destinar la granja a un solo tipo de aves; en caso que en el
mismo predio convivan diferentes especies de animales y/o
aves, separarlas de modo de aplicarle el manejo correspon‐
diente a cada una de ellas y evitar problemas sanitarios.
. Controlar el ingreso a la granja de: vehículos, mascotas, per‐
sonas ajenas al cuidado de las aves e implementos, principal‐
mente. En caso de ser necesario, disponer desinfectantes que
permitan el lavado de los mismos. Colocar pediluvios con cal
para desinfectarse el calzado al ingreso.
. Las instalaciones donde se alojarán las aves deben estar ce‐
rradas, con tejidos de malla fina, evitando el contacto con aves
silvestres. En caso que las aves tengan acceso a patios o pas‐
turas, el mismo debe estar delimitado y no convivir con otros
animales.
. Los galpones deberán contar con comederos, bebederos, ni‐
dales, en caso de ponedoras a piso, con acceso y disponibilidad
necesaria para todas las aves.
. Las aves deberán recibir agua potable y la dieta balanceada
que corresponde a su categoría y especie.
. Controlar plagas, como roedores y moscas.
. La mortandad de animales deberá eliminarse dentro del
mismo predio, a través de composta. Nunca destinarse a con‐
sumo(humano o animal).
. Ante una mortandad elevada (mayor al 20%), consultar a
un veterinario.
. Se deberán someter a las aves a muestreos sanitarios, que
garanticen la ausencia de enfermedades exóticas (como In‐
fluenza Aviar o Enfermedad de Newcastle) o de importancia a
nivel de salud pública (Salmonella).
. Faena: si bien el punto más crítico que encontrábamos en
avicultura familiar destinada a la producción de carne, era ac‐
ceder a plantas de faena habilitadas, desde fines del 2012, se
publica la Resolución 510/2012 de SENASA donde se crea la
categoría de Sala de faena móvil en punto fijo para abasteci‐
miento local.
Procesos de faena
Respecto a la faena de aves para autoconsumo se debe crear
conciencia de la importancia de esta operación, conocer las
buenas prácticas de manufactura que ayuden a evitar la con‐
taminación cruzada y disponer de implementos y espacios
para tal fin. En este sentido, INTA está trabajando en el desa‐
rrollo de “faenadores” para uso familiar y en la capacitación a
través del ProHuerta y su Proyecto Integrador de Producción
Avícola (PAVI).
Como mencionamos al inicio, la avicultura en la Argentina es
una producción que está en continuo crecimiento en todas
sus escalas productivas, satisfaciendo diferentes mercados
nacionales e internacionales, exigentes en materia de cali‐
dad de los alimentos. Por esta razón y en atención a los con‐
sumidores y al ambiente es importante conocer y aplicar
aquellas normas que garanticen la calidad e inocuidad de los
alimentos, incluyendo en estas normativas a toda la avicul‐
tura formal (Industrial y Familiar).
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Buenas Prácticas en
Producción Porcina
Ing. Prod. Agrop. Daniel Fenoglio – MN 357*33*15
Presidente de Cabaña Argentina S.A.
Ing. Prod. Agrop. Gustavo Nogues
Gerente de Marketing de Cabaña Argentina S.A.
Cabaña Argentina integra en su
negocio Porcino al Estableci‐
miento Porcino y a la Planta Fri‐
gorífica. En ambas unidades
productivas se encuentran imple‐
mentados rigurosos controles de
calidad. Cabaña Argentina definió
su Visión, Misión y Políticas de Ca‐
lidad.
Visión: “Ser la empresa líder del mercado argentino en la pro‐
ducción de carne porcina, fiambres y embutidos, sanos y natu‐
rales, gracias a la preferencia de nuestros clientes y
consumidores, a las utilidades brindadas a nuestros accionistas,
al desarrollo personal y profesional de nuestros empleados, pro‐
moviendo el trabajo en conjunto con nuestros proveedores y al
respeto y cuidado del ambiente en el que actuamos”.
Misión: “Conscientes de la importancia que una adecuada ali‐
mentación tiene en la calidad de vida, asumimos el compromiso
de producir carne porcina con la más alta tecnología disponible,
aplicándola tanto a la genética, nutrición salud y buen trato a
nuestros cerdos, como así también en la elaboración de cortes
frescos, embutidos y fiambres de excelente sabor y calidad nu‐
tricional”.
Política de Calidad: “Cabaña Argentina, en todo su ciclo pro‐
ductivo, compuesto por planta de alimentos, establecimiento
porcino y planta frigorífica, se compromete a implementar, con‐
trolar y coordinar los procesos necesarios, respetando el medio
ambiente y capacitando al personal, para garantizar los mejores
estándares de calidad en sus carnes de cerdo y lograr la satis‐
facción del cliente, accionistas y comunidad local.”
Certificaciones en plantas de
procesamiento
En el Establecimiento Porcino de Cabaña Argentina, ubicado en
la localidad bonaerense de Roque Pérez, sobre la ruta provincial
N° 205, se producen los cerdos, que luego son utilizados para
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producir carnes frescas, embuti‐
dos frescos y fiambres Cabaña Ar‐
gentina. El Establecimiento
Porcino actualmente tiene certifi‐
cada la Norma ISO 9001:2008 en
las siguientes áreas: compras, re‐
cursos humanos, planta de ali‐
mentos y criadero porcino.
Existen cuatro pilares fundamentales en los establecimientos
porcinos, que definen su eficiencia productiva y consecuente‐
mente su sustentabilidad: nutrición, sanidad, climatización y ge‐
nética.
El primer desafío que la empresa tuvo que sortear fue el hecho
que en Argentina y aún en el resto del mundo, la producción
primaria porcina no contaba con protocolos estandarizados de
producción. En Argentina, Cabaña Argentina ha sido pionera en
la incorporación de la más alta tecnología disponible en cuanto
a instalaciones, nutrición, sanidad, genética y manejo. Esto trajo
aparejado que no encontráramos protocolos de procedimientos
desarrollados para el tipo de explotación que estábamos desa‐
rrollando, por lo cual debimos crear nuestros propios manuales
de procedimientos.
Nutrición – Compras – RRHH
El Establecimiento Porcino Cabaña Argentina posee su propia
Planta de Alimentos, en la cual se elaboran 16 dietas diferentes
de alimentos, para cada etapa fisiológica de los cerdos, edad y
sexo. Los objetivos son: lograr el más rápido crecimiento y desa‐
rrollo de los cerdos hasta su envío a faena; alcanzar la máxima
conversión alimenticia; y producir carnes de alto valor nutricio‐
nal para su posterior uso como materia prima en la industria fri‐
gorífica. El control de calidad se inicia en el procedimiento de
compras de materias primas. La implementación de las Normas
ISO nos ha permitido justificar ante todos nuestros proveedores,
la exigencia del cumplimiento de nuestros protocolos de cali‐
dad para asegurar la provisión adecuada de suministros en fun‐
ción de nuestros requerimientos. Para ello se realizan
evaluaciones anuales de los proveedores con un seguimiento
permanente en donde se evalúa:
mientos Operativos Estandarizados (POE); Buenas Prácticas de
Manufactura (BPM); y Control Integrado de Plagas (CIP). A su
vez, la Planta de Alimentos ha incorporado otros protocolos re‐
feridos a la seguridad de los operarios: Programa de Mejora
Conductual (PMC); y Programa de Avisos de Riesgo (PAR).
Estos programas, tienen como objetivo minimizar las probabili‐
dades de ocurrencia de accidentes, los cuales pueden suceder
por dos motivos: actos inseguros del personal operativo o por
condiciones inseguras de las instalaciones. En el primer caso, se
trabaja permanentemente, con un calendario frecuencial du‐
rante todo el año en la capacitación y concientización de todo
el personal, en todos los niveles jerárquicos, en cuanto a la im‐
. Calidad del servicio prestado, principalmente el cumplimiento
de acuerdos.
. Calidad de las materias primas: todos los insumos son analiza‐
dos en el laboratorio propio del establecimiento mediante el
análisis cuali‐cuantitativo. El principal control se realiza sobre
los cereales en cuanto a la presencia de materias extrañas, gra‐
nos dañados y micotoxinas. La no detección de determinadas
micotoxinas en los cereales puede provocar problemas repro‐
ductivos y de conversión alimenticia que luego son irrecupera‐
bles en el ciclo completo del criadero.
. Relación Costo/Beneficio. Se da prioridad siempre a la calidad
del suministro y del servicio prestado. El tercer ítem es el costo
que hace a la sustentabilidad y competitividad del negocio.
La Planta de Alimentos fue la primera área en certificar, bajo la
norma ISO 9001:2008, sus protocolos de producción: Procedi‐
portancia de la prevención y de hacer cumplir los procedimien‐
tos operativos y de prevención. A partir de esta cultura de
trabajo se logra que todo el personal se encuentre capacitado y
motivado para trabajar en forma segura y observar, denunciar
y corregir riesgos generados por el estado de las instalaciones.
En cuanto al cuidado del medio ambiente, la planta de alimen‐
tos se asegura que todos los residuos generados sean ubicados
en destinos finales sustentables: bolsones, cartones y chatarra
se venden a operadores que los reciclan o reutilizan. El aceite en
desuso de las maquinarias actualmente se lo guarda, pues se
está estudiando su posible ubicación en un operador que certi‐
fica su eliminación en forma sustentable.
Protocolos en Producción Porcina
El establecimiento porcino debió establecer sus propios ma‐
nuales de procedimientos sin poder tomar de referencia ningún
estudio bibliográfico pre‐existente como sí ocurre en el eslabón
frigorífico. Al momento de iniciar el proceso de certificación bajo
las normas ISO, se debió primero, capacitar a los auditores ex‐
ternos de cuál era la manera de producir cerdos en Cabaña Ar‐
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gentina. A partir de ahí transcurrieron tres años, hasta lograr a
mediados de 2013, la certificación de la norma ISO 9001:2008
en todos los protocolos de procedimientos estandarizados del
establecimiento. Algunos ejemplos de innovación tecnológica
implementados: 1° Establecimiento Porcino de Argentina en lo‐
grar la Certificación de SENASA en ser libre de las enfermedades
de Brucelosis y Aujeszky; incorporación de la castración inmu‐
nológica con la cual se reduce la injuria animal y se logró incre‐
mentar la conversión alimenticia en un 6%; incorporación de
Planta de Extrusado de Soja propia, para la obtención del pellet
de soja utilizado en la formulación de nuestras raciones como
fuente proteica (ésto nos asegura la homogeneidad en calidad
y cantidad de este valioso suministro); convenio de intercam‐
bio tecnológico y experimentación con la Facultad de Veterina‐
ria de la Universidad de La Plata; utilización de sólidos de
materia fecal para la elaboración de fertilizantes.
Todo ésto se resume en la comparación de Establecimientos
Porcinos de similares condiciones tecnológicas y de tamaño, res‐
pecto a los indicadores productivos de Cabaña Argentina.
La Planta Frigorífica de Cabaña Argentina, se ubica en la locali‐
dad bonaerense de General Las Heras, sobre la ruta provincial
N° 6, kilómetro 107,2. Fue inaugurada en diciembre de 2012. Se
procesan en promedio mensual 13.450 reses porcinas, prove‐
nientes en su totalidad del Establecimiento Porcino de Cabaña
Argentina, en dos turnos que abarcan 24 horas. En este esta‐
blecimiento se elabora: carne fresca de cerdo; embutidos fres‐
cos de cerdo; fiambres cocidos de cerdo; y jamón crudo.
Actualmente cuenta con un Manual General de Procedimien‐
tos Operativos Estandarizados (POE) el cual integra: Buenas
Prácticas de Manufactura (BPM); Procedimientos Operativos
Estandarizados de Sanitización (POES); y Control Integrado de
Plagas (CIP). Todos estos Procedimientos de control de calidad
se basan en la siguiente metodología de aplicación: edición es‐
crita de los Protocolos de Procedimientos Operativos Estanda‐
rizados (POE); registro diario de los POE realizados; control
diario de los POE realizados y registrados a través de Checkers
en cada uno de los turnos; registro de no conformidades ob‐
servadas; y registro de acciones correctivas implementadas. A
su vez, cada uno de estos procedimientos (BPM, POES y CIP) es
validado por auditores externos, logrando así el aseguramiento
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de los procedimientos de calidad implementados.
Análisis de Peligros y Puntos de Control
Críticos ‐ HACCP
Se encuentra en fase de Diseño el Análisis de Peligros y Puntos
de Control Críticos (HACCP según sus siglas en inglés). En fe‐
brero de 2014 se iniciarán las fases de Capacitación al personal
e Implementación en las líneas de Desposte y Embutidos Fres‐
cos. El HACCP es específico de cada establecimiento elaborador
de alimentos y su finalidad es asegurar la inocuidad de los pro‐
ductos finales. En función de ello, el diseño de su protocolo,
abarca desde el origen de las materias primas que serán trans‐
formadas en los productos alimenticios finales, hasta el uso y
consumo de los mismos por parte de los consumidores finales.
Es decir, al momento de diseñar los protocolos que previenen
los potenciales peligros y la definición de los puntos críticos de
control, se observa, cuál es el origen de cada uno de los ingre‐
dientes de los alimentos a producir, los distintos procesos de
elaboración, los canales de distribución, los puntos de venta ma‐
yorista y minorista y los usos y costumbres de consumo de estos
productos alimenticios que aplicarán los consumidores finales.
Luego de lograr la implementación del HACCP en la totalidad de
líneas de productos alimenticios de Cabaña Argentina, se pro‐
cederá a su Certificación a través del protocolo establecido por
el British Retail Consortium (BRC). Este protocolo de certifica‐
ción del HACCP es uno de los Sistemas de Calidad validados por
el Global Food Safety Iniciative, (GFSI) el cual está conformado
por las principales cadenas globales y regionales del retail. El
objetivo del GFSI es validar los diversos sistemas certificados de
calidad (ISO 22.000, PAS 220, BRC) implementados por los pro‐
veedores de alimentos del retail en todo el mundo, de manera
que se pueda asegurar a los consumidores finales que todos los
alimentos ofrecidos en las góndolas de las tiendas poseen un
control de calidad con validez internacional.
(*) El trabajo ha sido realizado con la colaboración de
los Dres. Silvio Arrospide – Gerente de Producción
del Criadero, Osvaldo Cuello – Gerente de Planta Frigor,
y el Ing Ind. Quím. Enrique Scardilli – Gerente de Planta
de Alimentos.
Buenas Prácticas en
Manejo de Suelos
Ing. Agr. Miguel A. Taboada – MP 8736*1*1
Director del Instituto de Suelos, CIRN, INTA Castelar
El suelo es un recurso natural que debe con‐
siderarse como no renovable, al menos en la
escala de vida humana. Las buenas prácticas
en manejo de suelos, o BPMS por su sigla,
son las acciones ejercidas sobre suelos des‐
tinadas a lograr un manejo sustentable del
recurso. Entre las BPMS pueden mencio‐
narse: los sistemas de labranza conservacio‐
nista y las rotaciones de cultivos, el uso y
manejo de coberturas vegetales, los sistemas de pastoreo
rotativo, el tránsito agrícola controlado, los sistemas agro‐
forestales y silvo‐pastoriles, la agro‐ecología, las prácticas
estructurales destinadas al control de la erosión y otros
tipos de degradación, y el manejo de fertilizantes, abonos y
enmiendas. El objetivo de las BPMS es conservar, restaurar
y promover las funciones del suelo. Se han identificado seis
funciones diferentes de los suelos, clasificadas en tres de
tipo cultural, social, económico y técnico y otras tres de tipo
ecológico.
Tradicionalmente han sido las funciones pro‐
ductivas a las que se les ha prestado más aten‐
ción, haciendo foco en los aspectos ligados a
la potencialidad de un suelo para sostener el
crecimiento de cultivos y pasturas de alto ren‐
dimiento. En los últimos tiempos, en particu‐
lar a partir del presente siglo, se comenzó a
prestar también atención a las funciones eco‐
lógicas, que hacen referencia a los servicios
ecosistémicos prestados por los suelos. Se considera que los
suelos ejercen un rol principal en muchos servicios del ecosis‐
tema, tales como el ciclado de los nutrientes y la formación de
suelos, la provisión de alimentos, madera y fibras, la regula‐
ción del clima, las inundaciones y la purificación del agua.
Procesos de degradación reversible e
irreversible y BPMS
Las funciones de los suelos son amenazadas por los procesos
de degradación. Pueden distinguirse entre procesos de de‐
gradación irreversible y procesos de degradación
reversible, siendo diferentes los enfoques que
deben tenerse en cuenta para un adecuado ma‐
nejo de estos suelos.
a) Procesos irreversibles de degradación de
suelos
Estos procesos son los de mayor gravedad pues
afectan la identidad del suelo como tal, causando
alteraciones en su perfil por pérdida total o par‐
cial de horizontes por arrastre por el agua y/o el
viento (erosión hídrica y eólica). Queda claro que
la condición climática es un factor clave de degra‐
dación severa, como sucede con aquellos suelos
sujetos a un manejo inadecuado bajo climas se‐
miáridos y áridos. La pérdida de suelos por ero‐
sión eólica asociada al sobrepastoreo ovino ha
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sido el principal factor determinante de desertificación en gran
parte de nuestra Patagonia. También amenaza a muchos sue‐
los del NOA, el NEA y las regiones semiáridas sujetos a los efec‐
tos del avance de la frontera agropecuaria (Viglizzo y Jobbagy,
2010). En los procesos de erosión hídrica, en los cuales no sólo
juega un rol principal el tipo de lluvia acaecida (i.e. lluvias in‐
tensas y tormentas de elevada energía cinética), sino también
otros factores como el tipo de suelo (i.e. textura, tipo, grado y
longitud de pendiente, contenido de materia orgánica, esta‐
bilidad de agregados superficiales) y la condición de la super‐
ficie del suelo cuando se produce la tormenta (e.g. cobertura
superficial, humedad presente, estado del cultivo y/o pas‐
tura), etc. No es un problema menor éste en la Argentina,
donde sólo en la provincia de Buenos Aires un 30% de los sue‐
los productivos están afectados por algún grado de erosión hí‐
drica y eólica (SAGyP‐CFA, 1995). Si bien estos problemas
fueron en gran parte atemperados por la masiva adopción de
la siembra directa por los productores, en áreas con pendien‐
tes importantes es necesario controlar la erosión con prácticas
estructurales, como las terrazas y los cultivos en contorno.
Además de los procesos erosivos, existen otros procesos de
degradación que pueden causar daños irreversibles, o de difí‐
cil reversibilidad, en los suelos. Un ejemplo son los daños por
salinización por riego con aguas con elevados contenidos de
sales, como sucede en muchos suelos pampeanos regados
para producciones intensivas con aguas bicarbonatadas sódi‐
cas (Lavado, 2008). Otros ejemplos, ya más relacionados con
explotaciones no agropecuarias, son la contaminación con ele‐
mentos potencialmente tóxicos y con derivados de petróleo.
Los problemas de degradación física de suelos que incluyen
desde el encostramiento y densificación superficial del suelo
hasta las compactaciones profundas responden a una serie de
factores causantes, que incluyen las labranzas agresivas, la ex‐
cesiva adopción de cultivos pobres en rastrojos (e.g. soja, al‐
godón, girasol, y el tránsito de maquinarias y hacienda en
suelos con baja capacidad portante. La reversibilidad de estos
deterioros físicos depende de la adopción de BPMS como
siembra directa, combinada con rotaciones adecuadas de cul‐
tivos y cultivos e cobertura, el control del tránsito agrícola, el
manejo de la carga de hacienda, entre otras. La adopción de
estas prácticas no sólo es sustentable, sino que también ase‐
gura mejores rendimientos en el cultivo de soja en suelos con
adecuada condición física (Bacigaluppo et al. 2011).
Nuevas pautas de manejo de los suelos
El mundo está asistiendo a un decrecimiento de los insumos
basados en agua y petróleo en la agricultura. La minería de
los recursos naturales no es más aceptable, por lo que la pro‐
ducción de alimentos sólo puede ser alcanzada a través de la
mejora en el reciclado de insumos (Figura 3). Se deberá hacer
b) Procesos reversibles de degradación de suelos
Si bien menos graves que los procesos irreversibles de degra‐
dación, los procesos reversibles producen efectos acumulati‐
vos que si se dejan avanzar pueden tener difícil o muy cara
solución. Un ejemplo muy claro que afecta a muchos suelos
en producción de nuestro país es la sub‐aplicación de nu‐
trientes como nitrógeno, fósforo, azufre y otros, como mues‐
tran los balances deficitarios estimados para N, P y S en la
región Pampeana (Figura 2).
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foco en las condiciones y procesos de resiliencia del suelo en
un medio natural, para introducir estos aspectos en técnicas
de manejo alternativas y/o más sofisticadas (Mangan et al.
2010).
Existe en general una amplia brecha entre el potencial genético
de los cultivos y el rendimiento real obtenido a campo, debido
a limitaciones de clima, suelo y manejo. No ha existido hasta el
presente un correlato entre los avances genéticos y los de ma‐
nejo de los cultivos. Históricamente, las estrategias para incre‐
mentar rendimientos han sido dirigidas a las áreas de elevada
productividad (i.e. “tomar siempre la fruta que cuelga más abajo
del árbol”). En el futuro se requerirá concebir estrategias dirigi‐
das a áreas de bajos rendimientos para incrementar efectiva‐
mente los rendimientos globales.
La adopción de BPMS permitirá estrechar la brecha de rendi‐
mientos, a través de mejoras en las eficiencias de uso del agua
y del nitrógeno. Las BPMS no deberán ser específicas para re‐
giones, sino ya para cada campo en particular.
Existe potencial en los avances en agricultura de precisión que
permitirá a los productores utilizar técnicas de manejo sitio‐
específico, las cuales permitirán incrementar la productividad.
La transferencia de tecnología dependerá cada vez más de las
capacidades de la telefonía celular e internet (Mangan et al.
2010). Deberán ser incluidos los servicios ecosistémicos en el
sistema de valores. Para ello, se requiere la creación de nue‐
vos mercados o políticas que premien la producción de bienes
que no son reconocidos por los actuales mercados (e.g. los
mercados de carbono). No obstante, la ciencia de evaluar
estos servicios está aún evolucionando y puede que se genere
desconfianza por la generación anticipada de productos que
aún no poseen demanda de mercado.
En definitiva, en los próximos 30 a 50 años el principal des‐
afío global será incrementar la productividad agropecuaria
para alimentar a una creciente población mundial, aten‐
diendo a su vez a los crecientes problemas de degradación y
contaminación de suelos, aguas y atmósfera. Este desafío será
intensificado por el cambio climático, la escasez de agua, la
degradación de las tierras, la seguridad energética, y las dife‐
rencias ideológicas sobre cómo mejorar la seguridad alimen‐
taria en todo el mundo.
Bibliografía
Bacigaluppo, S., M.L. Bodrero, M. Balzarini, G.R. Gerster, J.M. Andriani, J.M. Enrico, J.L. Dardanelli. 2011. Main edaphic and climatic variables explaining soybean yield in Argiu‐
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Buenas prácticas en
consultoría profesional
Ing. Prod. Agrop. Luís M. Dillon – MN 805*33*15
Director de El Renuevo
El Renuevo es una compañía de ser‐
vicios que se dedica desde 1993 al
gerenciamiento de empresas agro‐
pecuarias. Desde los comienzos de
la empresa, el trabajo sobre los pro‐
cesos internos y la mejora fue un
desafío que se fue consolidando y
allanando el camino para llegar en el año 2007 a la certifica‐
ción de la Norma ISO9001 para el Gerenciamiento de Empresas
Agropecuarias. Este logro para la empresa fue impulsado por
tres líneas estratégicas: la satisfacción del cliente, el creci‐
miento de la compañía y el sostenimiento de la competitividad.
La satisfacción del cliente
La satisfacción del cliente fue desde el comienzo una de las pre‐
misas básicas que alumbraron el desarrollo de El Renuevo. En
este sentido el sistema de gestión de calidad es una herra‐
mienta fundamental para detectar las necesidades, establecer
las oportunidades de mejora y tener siempre una respuesta
adecuada a la demanda. La calidad juega sin dudas un rol cen‐
tral en la satisfacción de las necesidades de los clientes
El ciclo de vida de las empresas muchas veces las enfrenta a si‐
tuaciones de crecimiento que constituyen una gran oportuni‐
dad si son bien administradas. En la realidad de empresa
“chica” los procesos muchas veces no están “escritos”, están
en cabeza del o los fundadores/directivos y existe el riesgo de
que cada uno lo vaya haciendo “a su manera”. En el tránsito a
ser una empresa más “grande” el sistema de gestión tiene
mucho para aportar. Cuando los equipos empiezan a crecer y
contamos con más personas involucradas, es fundamental
tener procesos escritos y definidos. Por otro lado el desarrollo
de registros adecuados nos garantizará la posibilidad de esta‐
blecer los controles necesarios. De esta manera cada integrante
de la empresa sabrá que, como, donde y cuando deberá inter‐
venir en el servicio.
La competitividad
El negocio agropecuario argentino se caracteriza por su elevado
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nivel de competitividad basado en la eficiencia tecnológica y
de procesos. Empresas de servicios como El Renuevo deben ser
un eslabón importante en la competitividad y eficiencia de sus
empresas clientes. Entendemos que hacer las cosas bien y
poder dar garantías de ello son dos objetivos centrales en el
entorno actual. El sistema de mejora continua permite contar
con una empresa bien ordenada y enfocada a su negocio y ob‐
jetivos, logrando la optimización de recursos con la conse‐
cuente eficiencia y la garantía hacia los clientes.
Proceso de certificación
La clave del éxito en el proceso de certificación estará dada en
buena medida por el compromiso de la dirección. Delegar el
proceso sin un convencimiento de los directivos y un necesario
involucramiento, probablemente generará demoras e inefi‐
ciencias en la consecución del objetivo. En este sentido en El
Renuevo pudimos lograr la certificación definitiva en un pro‐
ceso de trabajo que nos llevó 9 meses. Contamos con el acom‐
pañamiento de un asesor especialista quien nos fue
introduciendo en el mundo de los sistemas de calidad y que
mostró una gran capacidad para ir adaptando nuestra realidad
particular a los requerimientos de la norma.
Los pasos que tuvimos que dar en ese camino se resumen en la
siguiente lista:
‐ Definir política
‐ Elaborar un manual de calidad
‐ Fijar y medir objetivos
‐ Elaborar procedimientos
‐ Generar registros
‐ Auditoria de pre certificación
‐ Auditoria de certificación
Beneficios de la Certificación
Consideramos que el corazón del sistema de calidad está en el
mecanismo de detección y resolución de oportunidades de me‐
jora. Es un herramienta muy potente que nos desafía en forma
permanente y mantiene viva la llama de la calidad. Un impor‐
tante capítulo en la historia de la certificación lo constituyen
los beneficios no esperados resultantes del procesos. Es desta‐
cable la motivación lograda en el equipo, la conciencia de la in‐
terdependencia y el desafío de ser auditados. Como empresa
tener un objetivo en conjunto que no esté directamente rela‐
cionado a la performance, genera mucha integración y des‐
pierta la creatividad. Finalmente verse obligado a incorporar
nuevas herramientas y rutinas rejuvenece a la organización.
Los desafíos
Una nota distintiva con respecto al sistema de gestión de cali‐
dad de El Renuevo es que se desarrolló íntegramente en forma
digital. El sistema no requiere ningún papel para su uso. Apro‐
vechando la cultura de la empresa y las herramientas tecnoló‐
gicas disponibles pudimos adaptar el sistema para que todo
esté “en la nube” y evitar el “papeleo”.
Podríamos decir que todo el proceso es motivante, más allá del
tiempo que tome llegar a la certificación. Sin dudas el desafío
más importante consiste en lograr que la certificación no sea un
punto de llegada sino la partida hacia una cultura de la calidad
que sea propia y distintiva de la empresa.
La norma ISO9001 establece Estándares para Sistemas Gene‐
rales de Gestión:
Generales: mismo estándar es aplicable a organizaciones de
distinto tamaño y gestión (pública o privada).
Sistema de Gestión: conjunto de procesos y actividades de una
organización para que el producto cumpla con los objetivos:
‐ Satisfacción del cliente
‐ Regulaciones
‐ Ambientales
Estándar: modelo para organizar y operar ese sistema de ges‐
tión, es fruto del consenso internacional de expertos en cada
área.
Opera Bajo el Ciclo PDCA: Planificar, Implementar, Medir, Me‐
jorar.
Inocuidad
alimentaria
y salud
Ing. en Alimentos Mauricio Herrera Inostroza – MN 10*00*44
Gerente Servicios Agroalimentarios de TÜV Rheinland
La existencia de normas de ase‐
guramiento de la inocuidad ali‐
mentaria
apunta
a
la
identificación y control de los pe‐
ligros que puedan afectar a la
salud de las personas. La calidad
de un alimento no se limita al
buen aspecto o sabor agradable,
sino que está determinada por
una combinación de más factores que incluyen sus característi‐
cas nutricionales y de inocuidad. Por ejemplo, los alimentos sin
residuos de fitosanitarios, que han pasado por rigurosos con‐
troles sanitarios, previenen la ocurrencia de posibles efectos ne‐
gativos en la salud de las personas. La creciente preocupación
sobre la inocuidad de los alimentos ofrecidos al mercado y la in‐
tensificación del comercio entre los países, hicieron que se
crearan normativas y estándares de certificación para el sector
y evaluaciones de segunda parte, para los proveedores. Así, los
productores y fabricantes de alimentos conviven con las innu‐
merables exigencias requeridas por los clientes, que solicitan
conformidad en relación con determinados estándares de cer‐
tificación.
Global Food Safety Initiative (GFSI)
Buscando la mejora continua en la inocuidad de los alimentos
y con el objetivo de lograr una armonización de las normas, se
creó en el año 2000 en Europa, la Global Food Safety Initiative
(GFSI), coordinada por el ConsumerGoodsForum. La entidad
reúne a los mayores actores del mercado de alimentos del
mundo, como a las grandes industrias y a los minoristas.
La aceptación de las normas reconocidas por GFSI se basa en el
principio de que una vez que el proveedor fue certificado bajo
un determinado estándar, no es necesario realizar múltiples au‐
ditorías para cumplir con los requisitos de todos sus clientes.
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La iniciativa trae beneficios, GFSI permite a la Industria mejorar
la eficiencia, reducir la cantidad de auditorías realizadas y los
costos asociados a ello.
Normas de gestión de la inocuidad de
los alimentos y certificación
Las normas de inocuidad alimentaria que fueron diseñadas para
permitir que todo tipo de organización elaboradora de alimen‐
tos implemente un sistema de gestión de la inocuidad alimen‐
taria incluyen como requisitos obligatorios la aplicación de las
BPM y los principios del HACCP. El proyecto de implementación
del Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria (SGIA) se
puede facilitar si se establecen objetivos parciales como las cer‐
tificaciones previas de BPM y HACCP. Dada la complejidad que
generalmente requiere la implementación de este tipo de nor‐
mas reconocidas por el GFSI (como BRC, IFS y FSSC 22000), es
muy frecuente que, luego de comenzar con el proceso de im‐
plementación para la certificación, ésta se convierta en un ob‐
jetivo a muy largo plazo para la organización, con lo cual el grado
de avance de dicha implementación se va reduciendo significa‐
tivamente. Para evitar este tipo de atrasos es posible plantear
una implementación por etapas y que la organización fije obje‐
tivos de certificaciones previas como BPM y HACCP. Contar con
estas certificaciones previas o con una de ellas permite a la or‐
ganización mantener la dinámica de la implementación, definir
los plazos con mayor exactitud y poder demostrar a sus clientes
o futuros clientes un grado de avance en la implementación
hacia la certificación de una norma de Inocuidad Alimentaria.
Otra opción para las empresas que desean certificar un sistema
de gestión de inocuidad de los alimentos es incorporarse de ma‐
nera voluntaria al GFSI Global MarketsProgramme. Este pro‐
grama fue especialmente desarrollado para empresas que
debido a su tamaño mediano ó pequeño, falta de experiencia y
conocimientos técnicos, disponibilidad de recursos y caracte‐
rísticas de sus procesos encuentran dificultades en la imple‐
mentación de los principios del HACCP. Este programa comienza
con la realización por parte de la empresa de un auto diagnós‐
tico según los requisitos de los niveles básico e intermedio para
definir el punto de entrada de la empresa al programa.
La segunda etapa es la realización por parte de una empresa de
certificación de un relevamiento de los requisitos del nivel bá‐
sico. Estos requisitos incluyen elementos del sistema de gestión
de inocuidad de los alimentos, aplicación de las BPM e identifi‐
cación de los peligros alimentarios. Con este resultado se esta‐
blece un plan de trabajo. Luego, en la tercera etapa, la empresa
se somete a la evaluación de los requisitos del nivel intermedio
que incluye requisitos más específicos y la aplicación de los prin‐
cipios del HACCP. Finalmente, se realiza el proceso de certifica‐
ción de alguno de los estándares reconocidos por el GFSI.
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Mecanización Agrícola
y Buenas Prácticas
Lic. Mecaniz. Agrícola Leandro Brambilla – MP 263*34*12
Fundación ARGENINTA
El concepto de “buenas prácti‐
cas” se refiere a toda experien‐
cia que se guía por principios,
objetivos y procedimientos
apropiados, o pautas aconseja‐
bles que se adecuan a una de‐
terminada perspectiva norma‐
tiva o a un parámetro consen‐
suado, así como también a toda
experiencia que ha arrojado resultados positivos, demos‐
trando su eficacia y utilidad en un contexto concreto. El tér‐
mino “buenas prácticas” se aplica y se utiliza en distintos
ámbitos y sectores, con diferentes aceptaciones, objetivos y
conceptos: buenas prácticas financieras, buenas prácticas
bancarias, buenas prácticas educativas, buenas prácticas agrí‐
colas, etc. También se utiliza el término en procesos especí‐
ficos: buenas prácticas de cosecha, buenas prácticas de
fertilización, etc. De modo general se puede decir que se re‐
fiere a la sistematización y formalización, y en algunos casos
normalización o protocolización, de un “Conocimiento, mé‐
todo o directriz para hacer algo determinado, teniendo en
consideración ciertos principios y objetivos”.
El concepto de Buenas Prácticas Agrícolas consiste en la apli‐
cación del conocimiento disponible a la utilización sostenible
de los recursos naturales básicos para la producción, en forma
benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimenta‐
rios inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabili‐
dad económica y la estabilidad social. (FAO). La maquinaria y
equipo agrícola es uno de los pilares del paquete tecnoló‐
gico de la producción agrícola actual, por lo que está presente
en la mayoría de las actividades del proceso de producción.
De allí su importancia al considerar la influencia de las mis‐
mas en los aspectos relacionados a la seguridad y salud labo‐
ral, la protección del ambiente, la productividad, y el uso
eficiente y responsable de los recursos, que hacen a los prin‐
cipios y criterios fundamentales de las Buenas Prácticas Agrí‐
colas. El conocimiento y la implementación de los conceptos
y principios de las Buenas Prácticas Agrícolas contribuyen a
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que el sector sea competitivo y produzca en un marco de sos‐
tenibilidad económica, social y ambiental, satisfaciendo la de‐
manda de la sociedad respecto a una producción justa,
sostenible y segura. El rumbo que nos marca el mercado, nos
enfrenta a producir “con seguridad”: seguridad para los con‐
sumidores, seguridad para los trabajadores y seguridad para
el ambiente.
Integración de la seguridad al diseño
de las máquinas
“Los fabricantes de maquinaria agrícola deben garantizar la
comercialización de equipos seguros”.
Seguridad laboral: Las máquinas deben ser seguras para evi‐
tar daños a las personas que las manejan y aquellas que se
encuentran en la proximidad cuando están funcionando.
Seguridad vial: Las máquinas deben ser seguras para evitar
daños al resto de vehículos que se trasladan por las vías pú‐
blicas y minimizar el riesgo de accidentes.
Seguridad ambiental: Las máquinas deben ser seguras para el
ambiente, minimizando la contaminación por emisión de rui‐
dos y gases, y optimizando la distribución de productos quí‐
micos (fertilizantes y fitosanitarios).
Los principios de integración de la seguridad laboral al diseño
de máquinas, se pueden resumir en 3 pasos: 1. Eliminar o re‐
ducir los riesgos en la medida de lo posible.; 2. Adoptar las
medidas de protección que sean necesarias frente a los ries‐
gos que no puedan eliminarse.; 3. Informar a los usuarios de
los riesgos residuales debidos a la incompleta eficacia de las
medidas de protección adoptadas, indicar si se requiere una
formación especial y señalar si es necesario un equipo de pro‐
tección personal.
Los fabricantes cuentan con dos grupos de instrumentos a
tomar en consideración para integrar la seguridad al diseño
de sus productos: los documentos obligatorios (leyes, resolu‐
ciones, reglamentos) y los documentos voluntarios (Normas
técnicas y códigos de ensayo). La integración de la seguridad
ambiental se está desarrollando desde hace menos tiempo
pero está cobrando gran importancia debido al surgimiento
de consumidores y de una sociedad, cada vez más preocu‐
pada y sensibilizada respecto a la sostenibilidad ambiental,
económica y social, de la actividad agrícola.
A nivel internacional se empieza a hablar de “mecanización
sostenible” y a trabajar en la normalización de la sostenibili‐
dad. La norma ISO 17989, en desarrollo, tiene como objetivo
ayudar a diseñadores y fabricantes a integrar los principios
de sostenibilidad para reducir el impacto ambiental de las má‐
quinas mediante la utilización de procedimientos, técnica y
económicamente viables que sean ampliamente aceptados
por el usuario como un valor agregado. Principios como la
consideración de la vida útil de la máquina, el uso eficiente
de recursos naturales, la reducción de la contaminación y la
comunicación de impacto ambiental se asocian a los princi‐
pios básicos para el diseño de los equipos agrícolas (ANSE‐
MAT).
echos, entre otros.
Seguridad laboral
La máquina mejor diseñada y protegida se vuelve peligrosa si
no se utiliza con precaución. La prevención de accidentes
desde la responsabilidad del usuario depende de:
‐ Conocer, identificar y evaluar los riesgos.
‐ Conservar en su lugar y bien mantenidos todos las protec‐
ciones.
‐ Utilizar los elementos de protección personal.
‐ Leer el manual del operador.
‐ Prestar atención a las advertencias explicitadas en el equipo.
‐ Capacitación.
‐ Hábitos de seguridad y prevención.
Uso seguro y responsable
Uso responsable de máquinas
pulverizadoras
El aspecto, ligado a la maquinaria agrícola, más difundido y
aceptado relacionado a los principios de las buenas prácticas,
es el uso seguro (seguridad laboral), asociado principalmente
a temas de prevención de riesgos, tanto los riesgos comunes
y genéricos a todas la maquinas agrícolas como los riesgos
químicos asociados al uso de máquinas pulverizadoras. La se‐
guridad ambiental (uso responsable) aparece y cobra impor‐
tancia relacionada principalmente al impacto ambiental del
uso de fitosanitarios y por la tanto a los procesos vinculados
al uso de las máquinas pulverizadoras. Sin embargo hay otros
aspectos de la maquinaria agrícola que tienen relación con la
dimensión ambiental que deben ser considerados, como: La
eficiencia energética (consumo de combustible), eficiencia en
el uso de los recursos (agricultura de precisión), erosión del
suelo (agricultura de conservación, tránsito controlado), con‐
servación del suelo (fertilización eficiente), manejo integrado
de malezas (prácticas de cosecha), gestión de residuos y des‐
La aplicación de fitosanitarios es un proceso que debe ser
efectuado por personas capacitadas, con conocimientos de
los fundamentos técnicos básicos de pulverización. Una apli‐
cación competente y responsable requiere: un equipo ade‐
cuado, comprobar las condiciones meteorológicas, usar los
elementos de protección personal, calcular correctamente la
dosis, respetar el tiempo de carencia y reingreso, evitar la
deriva, y siempre leer atentamente y seguir las instrucciones
de la etiqueta.
El equipo de aplicación está sujeto a envejecimiento y des‐
gaste durante el uso, ésto puede afectar la dosificación y dis‐
tribución del producto, así como contribuir a la contaminación
del ambiente y a riesgos para el operador. Un buen trata‐
miento es realizado de forma eficaz cuando el producto se
distribuye de forma uniforme y en la cantidad adecuada.
Esto exige contar con un equipo adecuado, en buenas condi‐
ciones, calibrado y regulado correctamente.
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Buenas Prácticas
en Plantaciones
Forestales
Ing. Agr. Paula Montenegro
Asesora de empresas forestales en implementación de Sistema de Certificación Forestal FSC y desarrollo de programas sociales
Hace tiempo ya que se dejó de
pensar en las buenas prácticas en‐
focadas solamente a la interacción
con el ambiente natural, desde
unos años atrás el aspecto social
también viene siendo considerado
como factor de análisis. Es claro en
este análisis que el factor econó‐
mico es el obligado a tener en cuenta en cualquier proyecto pro‐
ductivo. Sin embargo en las distintas etapas de los procesos
productivos, desde la planificación hasta la comercialización de
productos, la forma de considerar la interacción entre los fac‐
tores sociales, ambientales y económicos todavía requiere cierta
maduración cuyas razones se intentará exponer.
Los cambios climáticos, los movimientos sociales y los ritmos
cada vez más acelerados que impone el modelo económico son
característicos de la época actual que obligan a pensar en bue‐
nas prácticas a través de una mentalidad flexible y preparada
para el cambio. En la actualidad más que nunca parece ser la
capacidad de adaptación a estos cambios un indicador clave de
sustentabilidad. Los ritmos vertiginosos con los que el medio se
va modificando actualmente obligan a innovar y generar meca‐
nismos de adaptación con mayor rapidez. De esta forma si se
quisiera enmarcar la producción bajo el concepto de “buenas
prácticas” es necesario, no sólo generar recomendaciones de
manejo o gestión sino cambiar la forma de pensar los sistemas
productivos. Más que nunca se requiere repensar las interac‐
ciones de los distintos factores de producción hacia adentro y la
vinculación de todo el sistema productivo con el medio externo
como medio de garantizar la aplicación permanente de estas
prácticas y la viabilidad del proyecto productivo.
Principales barreras
En este sentido hay tres conceptos a desarrollar, que se en‐
tiende por “bueno”, cuáles son las principales barreras que se
presentan desde la interpretación de los sistemas productivos y
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cuáles serían las precondiciones organizacionales que resulta‐
rían en buenas prácticas más allá de los cambios que se produ‐
jeran en el marco de actuación.
Según Santo Tomás, lo moralmente bueno se realizará cuando
hay una intención o posicionamiento de la voluntad para reali‐
zar un valor objetivo. Este concepto implica la participación de
la conciencia y quiere decir “estar conciente” en la toma de de‐
cisiones para inclinar la voluntad adecuadamente. Hans Reiner
en su obra “Bueno y Malo. Origen y esencia de las distinciones
morales fundamentales” (1985) opina que cuando no estamos
en disposición de dejar de lado un valor subjetivamente impor‐
tante y no nos sometemos a obrar en conformidad con las exi‐
gencias de los valores objetivamente importantes, decimos que
nuestro obrar u omitir es moralmente malo. Y en ésto se fun‐
damenta ese estar consciente, por un lado conocimiento y por
otro análisis objetivo de los hechos. Identificar lo moralmente
bueno y valores objetivos implica un análisis ampliado de la re‐
alidad, más allá de los límites organizacionales y en este sentido
es donde suelen aparecer las principales barreras a la buena
gestión. Estas barreras suelen darse en la forma errónea de in‐
terpretar los sistemas productivos.
Analizar los sistemas productivos
En primer lugar suelen ser analizados como sistemas cerrados.
Sin embargo no lo son y la relación que existe entre un sistema
productivo y el medio ambiente es parte misma del sistema por
lo que no considerarla sería dejar de lado aspectos fundamen‐
tales que hacen a su buen desarrollo. La utilización de un enfo‐
que sistémico en el análisis de los procesos productivos ayuda
a superar esta barrera.
El segundo aspecto es la tendencia a la simplificación de los aná‐
lisis cuando los sistemas son en realidad complejos. Este mismo
sistema complejo no sólo produce resultados positivos (bienes
y servicios) sino que también genera resultados negativos (resi‐
duos, impactos ambientales, sociales, etc.) y a su vez interactúa
permanentemente con el medio externo intercambiando insu‐
mos, productos e información. Sin embargo y contrariamente
a lo que se tiende a pensar, la complejidad no es necesaria‐
mente sinónimo de dificultad. Edgar Morinen en su “Introduc‐
ción al pensamiento complejo” (1994), opina que generalmente
la complejidad de pensamiento aparece cuando el pensamiento
simplista no logra explicar un problema y que asombrosamente
termina por generar mayor orden, claridad y precisión de co‐
nocimiento. Riesgosamente el pensamiento simplista tiende a
desintegrar la complejidad de lo real y muchas veces mutila as‐
pectos fundamentales de la realidad. El pensamiento complejo
por su parte intenta integrar los distintos aspectos de una rea‐
lidad aspirando al conocimiento multidimensional.
Bajo estos fundamentos es posible, dentro de las organizacio‐
nes, identificar los atributos claves para la implementación de
buenas prácticas. En forma genérica podrían definirse como la
existencia de:
a) una política empresarial claramente definida y adecuada‐
mente internalizada en todos los eslabones productivos, de ma‐
nera que todos sean conscientes de la forma de trabajo que se
pretende,
b) la socialización de los planes, objetivos y metas productivas,
interna y externamente,
c) la existencia de programas de comunicación claros y objetivos
con los actores involucrados e influenciados por la cadena pro‐
ductiva. Esto es comunicación interna y externa a través de un
flujo de información bidireccional en orden jerárquico por un
lado y de orden interno‐ externo por otro,
d) contar con un plan de monitoreo e identificación de impac‐
tos y cambios ambientales y sociales que puedan influir en el
equilibrio del sistema en sí mismo y en el medio en el que se
opera,
e) la interacción con equipos interdisciplinarios.
En consecuencia y bajo estos conceptos una buena gestión em‐
presarial sería aquella que obtiene resultados económicos po‐
sitivos a través de la implementación de políticas claras y
asumidas conscientemente por los responsables de cada etapa
productiva, la identificación y gestión de los impactos ambien‐
tales y sociales, la utilización de un análisis sistémico de los fac‐
tores de producción y la utilización de procesos participativos
en la toma de decisión con el involucramiento de los actores de
cada etapa de la cadena productiva. Los sistemas de certifica‐
ción de manejo forestal orientan a las empresas forestales a la
adopción de buenas prácticas de gestión y uno de los que mejor
incorpora los aspectos antes expuestos es el FSC© (ForestSte‐
wardship Council©) principalmente en base a su estructura de
gobierno el que otorga mismo peso valorativo a cuestiones eco‐
nómicas, ambientales y sociales y al fuerte requerimiento de
interacción de las empresas con el medio externo y con sus ope‐
radores.
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Buenas Prácticas
en Tambos
Lic. Adm. Agraria Alejandro Sandoval – MP 125*34*13
Asesor privado en producción y gestión de la información.
Auditor de Buenas Prácticas en Tambo, miembro del equipo de DESAFIAR
Las Buenas Prácticas, surgen
como una respuesta de las cade‐
nas comerciales a sus necesida‐
des de cumplir con los deseos de
los consumidores. Con el tiempo
se fueron conformando normas
que generaron y modificaron
procesos del sector industrial,
del sector de distribución y em‐
paque, llegando finalmente al sector productivo. Las buenas
prácticas son requisitos a cumplir para evitar contaminación
de los productos y el deterioro en el manipuleo hasta la co‐
mercialización final, asegurando así su inocuidad e integridad
al momento de llegar al consumidor.
Están orientadas no sólo a buenas prácticas relacionadas a la
materia prima y los procesos de producción, sino que se ha
ido ampliando con el tiempo y abarca aspectos de seguridad
laboral, el bienestar animal y la sustentabilidad ambiental,
transformándose en un requisito que la sociedad impone al
sector de la producción y que se transforma en la RESPON‐
SABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS.
Buenas prácticas según FAO
Las Buenas Prácticas son hoy, requisitos a cumplir en los pro‐
tocolos certificables de calidad exigidos por los mercados glo‐
bales de las distintas cadenas agroalimentarias y
agroindustriales. (Global GAP, RTRS, FSC, entre otras). Según
indica la F.A.O los estados fueron haciendo suyas muchas de
estas normas porque en definitiva, ellas estaban ligadas a la
salud de la sociedad, es decir había un interés público, luego
también al cuidado del medio ambiente y de allí surgieron
leyes y ordenanzas que comenzaron a regir la forma de pro‐
ducir.
Objetivos de las BP en los tambos
Las buenas prácticas en el tambo tienen como objetivo ga‐
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rantizar que la leche y los productos lácteos producidos sean
saludables y adecuados al uso para el que están previstos y
también que la explotación lechera es viable de cara al futuro,
desde las perspectivas económica, social y medioambiental.
Aspiran a salvaguardar la salubridad y calidad de la leche
cruda de forma que satisfaga las más altas expectativas de la
industria alimentaria y de los consumidores. Estas buenas
prácticas se basan en algunos pilares básicos los cuales pue‐
den variar en función del sistema de calidad que se adopte
(Global Gap; Buenas prácticas en explotaciones lecheras
F.A.O, sistemas customizados de algunas industrias lecheras,
etc.) Estos pilares se centran en:
‐ Cuidar el medio ambiente
‐ Cuidar y asegurar las condiciones de los trabajadores
‐ Cuidar y asegurar el producto a obtener
En el cuidado del medio ambiente se centran las prácticas
sobre: residuos generados por la actividad, entendiendo
como tales efluentes, restos de residuos como envases de
agroquímicos, residuos de medicamentos, etc; y sobre el uso
de los recursos naturales donde el uso y manejo del agua en
la explotación tambera es de suma importancia por el volu‐
men que se utiliza a diario.
El desafío a resolver en la actualidad para nuestro país es
cómo tratar de manera responsable estos puntos y encontrar
una solución que esté al alcance de los productores ya sea a
nivel económico y de practicidad. Dentro del pilar cuidado y
aseguramiento de las condiciones de los trabajadores pode‐
mos manifestar que las empresas del agro mucho están tra‐
bajando en este punto. Consideramos que en las actividades
de cualquier índole las personas afectan en un gran porcen‐
taje al éxito o fracaso de la actividad. En nuestra sociedad y a
nivel mundial dado el fenómeno de la globalización y sumado
a la era del conocimiento, las empresas han ido evidenciando
el efecto que tiene trabajar con un personal cómodo y a gusto
por el trabajo que desempeña. Las prácticas que promueven
el trabajo digno y seguro buscan asegurar al trabajador las
cuestiones laborales básicas que rigen en el país, haciéndole
conocer sus derechos y obligaciones. Además buscan el bien‐
estar de los trabajadores en su hacer diario, minimizando ries‐
gos de trabajo.
Por último, en el pilar relacionado al cuidado y aseguramiento
del producto a obtener las prácticas se podrían decir son más
“operativas”, es decir las evidenciamos en el trabajo diario
que se realiza en el tambo. Dentro de este pilar se trabaja con
prácticas como por ejemplo:
‐ Bienestar animal: donde se persigue que los animales sean
bien tratados, se encuentren en situaciones de confort, se bus‐
que minimizar el estrés de los mismos, y se asegure su sanidad.
‐ Rutina de ordeñe: estas prácticas buscan cuidar el bienestar
del animal y la inocuidad del producto.
‐ Sanidad: estas prácticas buscan minimizar el contagio de
vacas enfermas hacia vacas sanas, detectar tempranamente
enfermedades de manera de actuar rápidamente evitando
daños mayores, manejo de los animales enfermos en el or‐
deñe de manera de evitar afectar el producto.
‐ Alimentación y suministro de agua: contempla prácticas
donde se asegure no sólo la alimentación en cantidad sino en
calidad y de acuerdo a la legislación vigente en el país. Rela‐
cionado al tema del agua, se trabaja en prácticas que permi‐
tan a los animales consumir agua de acuerdo a las
necesidades, que las aguadas estén disponibles y que la cali‐
dad del agua que consume el animal sea acorde a sus exigen‐
cias.
Desde nuestra mirada, en nuestro país de a poco las empre‐
sas del agro están despertando un interés por trabajar con un
sistema de buenas prácticas certificable, de manera de poder
demostrar a la sociedad la forma que el productor argentino
realiza su hacer diario. Si bien es cierto que aún queda mucho
por trabajar para facilitar la adopción de algunas prácticas,
podemos decir que muchas están al alcance del productor y
las puede implementar sin un costo alguno.
Para las empresas del agro adoptar estos sistemas les genera
una ventaja en su posicionamiento respecto a los mercados y
a la sociedad. Trabajar en buenas prácticas en el agro significa
cuidar la calidad del producto, el impacto ambiental y laboral
y el confort animal. Las empresas que se encaminen hacia las
buenas prácticas lograrán adelantarse a la demanda que im‐
plica un status de exigencia, ya sea a nivel de una relación co‐
mercial, de una exigencia legal, o de una responsabilidad
social.
(*) El artículo fue realizado con el aporte de la Ing. Agr. Rosana Chia‐
ramello miembro del equipo de Desafiar
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Buenas Prácticas
Agrícolas en Fruticultura
Ing. Agr. Liliana Troilo,
Estación Experimental Agropecuaria Mendoza INTA
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) son un
conjunto de principios, normas y recomenda‐
ciones técnicas, aplicables a las diversas etapas
de la producción agrícola, ya sea para exporta‐
ción como para consumo interno o su proceso
agroindustrial. Su aplicación tiene como fin
ofrecer al mercado productos inocuos, produ‐
cidos con un mínimo impacto ambiental, brin‐
dando condiciones de trabajo seguras a los
trabajadores. La Organización de las Naciones Unidas para la Ali‐
mentación y la Agricultura (FAO 2003) ha elaborado una defini‐
ción, descriptiva y explícita, al señalar que: “consiste en la
aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible
de los recursos naturales básicos para la producción, en forma
benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios
inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabilidad eco‐
nómica y la estabilidad social”. En definitiva, es hacer las cosas
bien y dar garantías de ello.
Las BPA se constituyen en una valiosa herramienta que permite
satisfacer mejor las demandas del mercado, que ya no sólo
toman en cuenta la calidad del producto, sino además las con‐
diciones bajo las cuales se efectuó su producción, embalaje, al‐
macenamiento y transporte. Se debe tener presente que,
aunque la aplicación de las BPA es un proceso voluntario, gra‐
dual y según las capacidades de cada productor. Las exigencias
internacionales y la normativa nacional vigente están convir‐
tiendo estas prácticas en obligaciones tendientes a proteger a
los consumidores finales. Actualmente la agroindustria alimen‐
taria (conserveras, bodegas, jugueras, aceiteras, etc) que tra‐
baja bajo normas HACCP, FSSC 22000, BRC etc, está exigiendo a
sus proveedores de materia prima, tener implementado BPA
en sus campos, aunque no tengan una certificación indepen‐
diente de tercera parte.
Normativas Nacionales para
Buenas Prácticas
Existe normativa nacional como es la Res. SAGPYA 71/99 para
hortalizas frescas, la Res. SENASA 530/01 para aromáticas y la
Res. SENASA 510/2002 para frutas frescas, las mismas son Guías
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CPIA
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que contemplan las Buenas Prácticas de Higiene
y Agrícolas para la Producción Primaria (cultivo‐
cosecha), Acondicionamiento, Empaque, Al‐
macenamiento y Transporte.
En agosto del año 2011, IRAM publicó la Norma
Argentina 14110‐1 de BPA para producciones
de origen vegetal. Comprende 157 requisitos en
total, distribuidos en 17 capítulos: requisitos ge‐
nerales, generales de la explotación agrícola, del
suelo y los sustratos, de los cultivos, de gestión de los recursos
humanos, de maquinarias y equipos, de gestión de plagas, ma‐
nejo de productos fitosanitarios, manejo de fertilizantes, gene‐
rales de cosecha, manejo del producto cosechado, de gestión
del medio ambiente, de gestión de residuos y contaminantes, de
gestión del agua y la energía y de gestión de calidad. La ventaja
de este protocolo es que permite una certificación gradual en
tres niveles: A, B y C (A, como el más exigente en cuanto al cum‐
plimiento de los requisitos).
A nivel internacional podemos mencionar la “Guía para reducir
al mínimo el riesgo microbiano en los alimentos, en el caso de
frutas y vegetales frescos”, desarrollada por Food and Drug Ad‐
ministration (FDA) en los EEUU, y en la Unión Europea en el
anexo I partes A y B del Reglamento 852/04, relativo a la higiene
de los productos alimenticios. En el ámbito de la actividad pri‐
vada, el protocolo GLOBALG.A.P. es uno de los más difundidos;
establece normas voluntarias a través de las cuales se puede
certificar productos agrícolas en todas partes del mundo. Este
protocolo nació como EUREPGAP en 1997, como iniciativa del
sector minorista agrupado bajo EUREP (Euro‐Retailer Produce
Working Group) entre los que podemos citar: Asda, Marks &
Spencer, Safeway, Sainsbury's, Somerfield, Tesco y Waitrose (en
el Reino Unido), Ahold, Albert Heijn, Laurus, Superunie y Trade
Service Netherlands (en Holanda), Coop e ICA (en Suecia), Coop
y Migros (en Suiza), Delhaize y DRC/Belgium Auction Market (en
Bélgica), Coop (en Italia), Eroski (en España), McDonald's y
METRO (en Alemania), Spar (en Austria), Super Quinn (en Ir‐
landa), Pick'n Pay (en Sudáfrica).
¿Qué cubre la Certificación
GOBALG.A.P.?
• Inocuidad alimentaria y trazabilidad
• Medio ambiente (incluyendo biodiversidad)
• Salud, seguridad y bienestar del traba‐
jador
• Incluye el Manejo Integrado del Cul‐
tivo (MIC), Manejo Integrado de Plagas
(MIP), Sistemas de Gestión de Calidad
(SGC) y Análisis de Peligros y Puntos Crí‐
ticos de Control (HACCP)
Específicamente en el ámbito de frutas y
hortalizas, el número total de Puntos de
Control son 234, correspondientes a:
Bienestar de los trabajadores 21, Traza‐
bilidad 46, Medio Ambiente (incl. Biodi‐
versidad) 50 y Sistema para la inocuidad
alimentaria 117. GLOBALG.A.P. tiene
programas con homologación aprobada
en Austria (AMAGAP), Reino Unido (AS‐
SURED PRODUCE), Chile (CHILEGAP), Pa‐
íses Bajos (MPS‐GAP), España
(NATURANE y NATURENSE), Nueva Ze‐
landia (NEW ZEALAND GAP), Alemania
(QS‐GAP) y México (MEXICO SUPREME
QUALITY GAP).
En las sucesivas versiones de este pro‐
tocolo las exigencias se han profundizado en cuanto a: trazabi‐
lidad del producto, autocontrol del productor, registro de
operaciones culturales, control del almacenamiento y uso de
sustancias químicas (fertilizantes y fitosanitarios), métodos de
riego utilizado que aseguren un uso eficiente del recurso agua,
gestión de residuos y basura, consumo energético óptimo y aná‐
lisis de riesgos y prerrequisitos de higiene obligatorios según un
Sistema HACCP.
GLOBALG.A.P. en el Mundo y en la
Argentina
Según las últimas estadísticas presentadas por GLOBALG.A.P.,
en 2013, a nivel mundial hay:
• 112.690 productores certificados, en más de 100 países.
• 140 certificadoras acreditadas.
• Más de 300 productos en la lista de GLOBALG.A.P.
• La manzana es el producto más certificado (20.896 fincas cer‐
tificadas), seguido por la papa (9.249 fincas) y la cereza (7.558
fincas).
• Argentina ocupa el 16ª lugar en certificaciones a nivel mundial
y el tercero a nivel regional después de Chile y Perú.
• GLOBALG.A.P ha establecido Grupos Técnicos de Trabajo Na‐
cionales (NTWGs, por la sigla en inglés), cuya función es la ar‐
monización de actividades para la implementación y
certificación del protocolo a nivel nacional. El NTWG argentino,
trabaja desde el año 2004 y cuenta con apoyo de los Grupos Re‐
gionales de Patagonia, Cuyo, BsAs, NOA y NEA.
En Argentina, bajo este protocolo en el año 2012 se certificaron
1.434 productores, con 88.423 ha.
Si consideramos el rubro frutícola (fig
1), adquieren relevancia los cítricos y los
frutales de pepita y dentro de ellos las
peras (53%) y los limones (75%). En
hortalizas (Fig. 2), la papa y el ajo tienen
los mayores porcentajes de hectáreas
certificadas. Los altos valores relativos
del ajo son consecuencia de las expor‐
taciones, pero en papa es la industria
quien tracciona las certificaciones. En
cuanto a los cultivos extensivos, se han
certificado por primera vez maíz, soja,
girasol, sorgo, moha y trigo y se han in‐
crementado notablemente las hectá‐
reas certificadas de caña de azúcar con
respecto al año 2011.
Beneficios de las BPA
La producción bajo normas BPA ase‐
gura a los consumidores de productos
agrícolas alimenticios, principalmente
frescos, un producto sano y apto (ino‐
cuo), protegiendo además el medio ambiente y la salud de los
trabajadores. Permite ganar nuevos segmentos en los merca‐
dos, mantener y hacer crecer las exportaciones de productos
alimenticios, asegurar la presencia de tales productos en los
mercados más exigentes y consolidar la imagen “país”‐“región”
positiva respecto a la salud humana y el medio ambiente.
Las BPA deberían posicionarse como la línea de base para cual‐
quier sistema de producción de alimentos con un enfoque paso
a paso para su implementación. En este sentido la responsabi‐
lidad de difundirlas, capacitar, apoyar y financiar su implemen‐
tación debe ser compartida por todos los actores de cualquier
cadena agroalimentaria y compete tanto a las autoridades gu‐
bernamentales como al sector privado, académico y medios de
comunicación.
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Buenas Prácticas en
Espacios Verdes y
Campos Deportivos
Ing. Prod. Agrop. Néstor Mundo – MN 237*33*15
Miembro de CD y de Subcomisión de Espacios Verdes – CPIA
Ing. Agr. Carlos López – MN 15783*46*1
Miembro de Subcomisión de Espacios Verdes – CPIA
Podemos definir a las Buenas
Prácticas Agrícolas (BPA) en Es‐
pacios Verdes y Campos Deporti‐
vos, como un conjunto de
principios, normas y recomenda‐
ciones técnicas brindadas por un
profesional de las ciencias agro‐
pecuarias matriculado en un Con‐
sejo Profesional, cuyo objetivo es
minimizar los riesgos químicos, físicos y biológicos en todos los
tratamientos ejercidos con la utilización de labores culturales,
manejo de fitosanitarios con el fin de proteger el ecosistema y
a todos aquellos que disfrutan o utilizan dichos lugares.
Todos los clubes de campo, barrios cerrados, clubes con can‐
chas de futbol, golf, polo, pato, espacios verdes públicos como
plazas, parques, terrazas y balcones ajardinados de consorcios,
cubiertas vivas, etc. deberían disponer de un profesional res‐
ponsable para hacer cumplir con
esas normas, lo que sería la única
forma de garantizar el mínimo o
nulo impacto ambiental, los ries‐
gos de contaminaciones, la co‐
rrecta elección e implantación de
especies, el cuidado del agua, el
uso responsable y racional de los
plaguicidas y los cuidados del
medio ambiente, lo que en nuestras profesiones lo venimos lle‐
vando en nuestras venas desde nuestras diversas formaciones
universitarias, y en la medida que nos lo permiten lo venimos
aplicando con nuestras incumbencias obtenidas.
El rol de los Profesionales
El uso de productos fitosanitarios ha producido un gran avance
en el control de plagas y/o enfermedades en los campos de‐
portivos pero su utilización, trae aparejado la presencia del pro‐
fesional que verificará dosis, momentos de aplicación ,
vestimenta del personal asignado , lugares de guarda del pro‐
ducto ventilados y alejados ,manejo de los recipientes con tri‐
ple lavado , disposición de un espacio de guarda provisoria,
todas estos pasos mejoran la calidad de vida del operario y de
toda la comunidad. Falta un muy largo recorrido a transitar,
donde el CPIA ha dado desde hace tiempo el puntapié inicial,
asumiendo con total responsabilidad como debe tomarse el rol
de nuestros profesionales que se desarrollan en este sector,
que es de fundamental importancia, pues ello garantiza a la co‐
munidad las buenas prácticas mencionadas.
Todavía aún, parte de la comunidad desconoce profundamente
el rol de la profesión y de nuestros profesionales, algunos lo mi‐
nimizan, otros pocos lo ignoran, y algunos desacertados apun‐
tan mal en tema sobre el uso de fitosanitarios con un profundo
desconocimiento técnico. Algunos medios de comunicación y
público en general, hablan sobre las malas prácticas en cultivos
extensivos, definiendo pésimamente los orígenes genéticos de
las semillas, y haciendo hincapié sobre aplicaciones de fitosani‐
tarios con una pobre formación en el tema. Pero nadie habla, ni
aún no asumen el costo de asegurar la tranquilidad de centros
poblados, de deportistas, del público en general, que asiste a
eventos o disfruta de espacios verdes, de viviendas pegadas a
canchas de golf, donde se realizan rutinariamente aplicaciones
de agroquímicos, y donde en muchos casos brilla por su au‐
sencia la presencia del profesional idóneo responsable de lo que
se aplique. Si se cumpliera con el mínimo e importante requisito,
destacándose el lugar donde se cumple con las BPA, se les brin‐
daría una tranquilidad a las personas que utilizan o disfrutan de
las prácticas deportivas en forma amateur o profesional, en es‐
pacios verdes que ocupan miles de personas, dictando normas,
capacitando y haciéndolas aplicar las legislaciones, donde todos
los involucrados como los Municipios, las Asociaciones de Clu‐
bes deportivos o de campo, asociaciones barriales, cumplan y
exijan la protección de la salud humana y la debida sustentabi‐
lidad de los sistemas que manejan.
El paisajismo y la agronomía también deben tomar un rol pro‐
tagónico donde el concepto de sustentabilidad también debe
tener la debida y responsable trascendencia. Será de funda‐
mental importancia tomar en cuenta que la agricultura y la eco‐
logía deben ir armoniosamente por el mismo rumbo tomadas
de la mano, y ya destacadas instituciones vinculadas a los de‐
portes profesionales lo han entendido y respetado profunda‐
mente, contratando profesionales agronómicos, y el CPIA apoya
y destaca el esfuerzo de que se haga cumplir con las BPA.
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NOTAS DE OPINION
La Revolución
de la Agricultura
Familiar
Dr. José Graziano da Silva,
Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
Cada época tiene sus
desafíos. Y cada desafío
requiere respuestas es‐
pecíficas.
En la década de 1960, el
hambre amenazaba el
sur de Asia. Nuevas va‐
riedades de trigo y arroz
de alto rendimiento que
respondían bien a altos niveles de ferti‐
lización y una amplia disponibilidad de
agua aumentaron significativamente la
producción de alimentos. Desarrollados
bajo la dirección de Norman Borlaug,
ayudaron a poner en marcha la Revolu‐
ción Verde, que salvó la vida de cientos
de millones de personas. Fue la res‐
puesta adecuada a la crisis alimentaria
que se avecinaba y a la que el mundo se
enfrentó hace medio siglo.
Hoy no estamos ante
una hambruna, pero
estamos en una
encrucijada
Alrededor de 842 millones de personas
sufren hambre crónica porque no pue‐
den permitirse comer adecuadamente,
a pesar de que no hay escasez de ali‐
mentos en el mundo. Y cuando miramos
hacia 2050 tenemos el reto adicional de
alimentar a una población que come
más ‐ y, a veces, dietas mejores y más
saludables‐ y que se espera que supere
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los 9000 millones de
personas.
Al mismo tiempo, los
campesinos ‐ y la huma‐
nidad en su conjunto ‐
ya se enfrentan a los
nuevos retos que plan‐
tea el cambio climático.
Y la degradación de los
recursos de tierra y agua así como otros
impactos ambientales negativos nos
muestra los límites de los sistemas de
cultivo intensivo.
Necesitamos una manera de avanzar
que suponga la misma novedad que la
Revolución Verde, pero que responda a
las necesidades de hoy en día: no pode‐
mos usar la misma herramienta para
responder a un reto diferente.
Así las cosas, la búsqueda actual es la de
sistemas agrícolas verdaderamente sos‐
tenibles que puedan satisfacer las nece‐
sidades futuras de alimentos del mundo.
Y nada se acerca más al paradigma de la
producción sostenible de alimentos que
la agricultura familiar.
2014: Año internacional
de la Agricultura Familiar
designado por Naciones
Unidas
Es una oportunidad perfecta para desta‐
car el papel que juegan los agricultores
familiares en la erradicación del hambre
y la conservación de los recursos natu‐
rales, elementos centrales del futuro
sostenible que queremos.
El apoyo a la agricultura familiar no de‐
bería hacerse en oposición a la agricul‐
tura especializada de gran escala, que
también juega un papel importante para
garantizar el suministro mundial de ali‐
mentos y que se enfrenta a sus propios
retos, incluida la adopción de enfoques
sostenibles.
Pero tenemos mucho que aprender
sobre prácticas sostenibles de las fami‐
lias de agricultores, grupo que incluye a
pequeños y medianos agricultores, cam‐
pesinos, pueblos indígenas, comunida‐
des tradicionales, pescadores, pastores,
recolectores y muchos otros.
Gran parte de la experiencia mundial en
sistemas de agricultura sostenible ha
sido adquirida por la agricultura familiar.
De generación en generación, los agri‐
cultores familiares han transmitido co‐
nocimientos y habilidades, preservando
y mejorando muchas de las prácticas y
tecnologías que pueden apoyar la soste‐
nibilidad agrícola. Usando técnicas inno‐
vadoras como la construcción de
terrazas y la adopción de prácticas de la‐
branza cero, los agricultores familiares
han logrado mantener la producción en
tierras a menudo marginales.
La conservación y el uso sostenible de
los recursos naturales tienen sus raíces
en la lógica productiva de la agricultura
familiar y eso la diferencia de la agricul‐
tura especializada a gran escala. La na‐
turaleza altamente diversificada de sus
actividades agrícolas les dota de un
papel central en la promoción de la sos‐
tenibilidad ambiental y la protección de
la biodiversidad, y contribuye a una
dieta más sana y más equilibrada.
Los agricultores familiares también jue‐
gan un papel fundamental en los circui‐
tos
locales
de
producción,
comercialización y consumo, que son
importantes no sólo en la lucha contra
el hambre sino también en la creación
de empleo, generación de ingresos y en
el fomento y diversificación de las eco‐
nomías locales.
La Agricultura Familiar
a nivel mundial
Se estima que hay 500 millones de ex‐
plotaciones familiares. En una encuesta
de la FAO en 93 países, los agricultores
familiares representan en promedio más
del 80 por ciento de todas las explota‐
ciones. Tanto en los países desarrollados
como en aquellos en desarrollo, son los
principales productores de alimentos de
consumo local y los ‘administradores’
principales de la seguridad alimentaria.
La experiencia en muchos países mues‐
tra que los agricultores familiares res‐
ponden bien con mayor producción si se
crea efectivamente un entorno político
apropiado.
Sin embargo, al mismo tiempo, más del
70 por ciento de la población que sufre
inseguridad alimentaria vive en zonas
rurales en países en desarrollo. Muchos
de ellos son productores de subsistencia
que no cultivan siquiera lo suficiente
como para satisfacer las necesidades de
sus familias. Por lo general sólo tienen
acceso a recursos naturales limitados y
muchas veces degradados y son particu‐
larmente vulnerables a las crisis exter‐
nas, incluyendo las inducidas por el
cambio climático.
En el pasado, con demasiada frecuencia
los agricultores familiares eran conside‐
rados un problema a solucionar y el ob‐
jeto de políticas sociales con un
potencial limitado.
Esa es la mentalidad que tenemos que
cambiar. Los agricultores familiares no
son parte del problema. Al contrario,
son parte de la solución para la seguri‐
dad alimentaria y el desarrollo sosteni‐
ble.
Pero hay un límite a lo que los agriculto‐
res familiares pueden lograr por sí solos.
Los gobiernos, las organizaciones inter‐
nacionales, los organismos regionales,
las organizaciones de la sociedad civil, el
sector privado y las instituciones de in‐
vestigación tienen un papel que desem‐
peñar prestándoles ese apoyo y creando
el entorno propicio que puedan para
prosperar.
Lo que los agricultores familiares nece‐
sitan es similar en todo el mundo: asis‐
tencia técnica y políticas basadas en sus
conocimientos que refuercen el au‐
mento sostenible de la productividad;
tecnologías apropiadas; insumos de cali‐
dad que respondan a sus necesidades y
respeten su cultura y tradiciones; espe‐
cial atención a las mujeres y los agricul‐
tores jóvenes; fortalecimiento de las
organizaciones y cooperativas de pro‐
ductores; mejor acceso a la tierra, al
agua, al crédito y a los mercados, y es‐
fuerzos para mejorar su participación en
las cadenas de valor.
El Año Internacional de la Agricultura Fa‐
miliar 2014 nos brinda la oportunidad de
revitalizar este sector crítico. Al elegir
honrar a los agricultores familiares, re‐
conocemos que deben ser protagonistas
en la respuesta al doble desafío al que el
mundo actual se enfrenta: mejorar la se‐
guridad alimentaria preservando recur‐
sos naturales cruciales.
Esta será la gran prueba de nuestra era.
Dando a los agricultores familiares la
atención y el apoyo que merecen, po‐
dríamos superarla.
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COLECCION AGROPOST
Senasa y los Profesionales
Los profesionales de la DICA en el sector de los
agroalimentos: frutas, hortalizas y aromáticas
Ing. Agr. María Florencia Demarco
Ing. Agr. Silvia Elda Santos
Los profesionales de la DICA en el sector de los
agroalimentos: granos
Ing. Agr. Ana María Di Giulio
Higiene e Inocuidad en Productos de Origen
Vegetal y Piensos (DHIPOVP)
Coordinación de Fiscalización de
Establecimientos Elaboradores de Alimentos
para Animales (COFIAL)
Coordinación de Identificación de Productos de
Origen Vegetal (CIVEPP)
Sistema Federal de Fiscalización de
Agroquímicos y Biológicos (SIFFAB)
Sistema de Control de Frutas y Hortalizas Frescas
(SICOFHOR)
La protección vegetal como un eslabón de las
cadenas productivas agrícolas
Ing. Agr. Diego Quiroga
Vigilancia Fitosanitaria ‐ (SINAVIMO)
El conocimiento como herramienta
estratégica
Ing. Agr. Pablo Cortese
El valor de la certificación fitosanitaria
Ing. Agr. Guillermo Luis Rossi
El objetivo de disminuir el impacto de las plagas
que generan daños
Ing. Agr. Wilda Ramírez
INTA y los Profesionales
Ciencia y tecnología para el desarrollo agropecua‐
rio
Ing. Agr. Carlos Casamiquela
Desafíos y oportunidades del sector
lechero
Ing. Agr. Miguel Taverna
Una nueva etapa para la economía agraria
Dr. Gabriel Delgado
Argentina, un referente mundial en
Agricultura de Precisión
Proyecto Agricultura de Precisión y
Máquinas Precisas
INTA Manfredi ‐ Córdoba
Bioenergía en origen, nueva oportunidad para el
campo argentino
Ing. Agr. Mario Bragachini
Breve descripción del abordaje conceptual del
Programa Nacional Ecorregiones
Ing. Agr. Daniel Ligier
La ganadería vacuna en el actual contexto pro‐
ductivo
Ing. Agr. Daniel Rearte
Yerba mate: “Rumbo a los secaderos sin leña”
Ing Agr Raúl Escalada
Haciendo crecer las instituciones del agro
Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi
Tratamiento del IVA en los Contratos
Agropecuarios
Estudio Pichel, Juan y Asociados. Biblos Consulto‐
res
Cuarentena vegetal y sistema
cuarentenario
Ing. en Prod. Agrop. María Julia Palacin
Encontrá la colección de Agropost versión digital en www.cpia.org.ar/boletin.html
MinAgri y los Profesionales
Visión y Objetivos de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería y Pesca para una Argentina
productiva, inclusiva y sustentable
Ing. Agr. Lorenzo Basso
Una Nueva Estructura para Nuevos Desafíos
Ing. Agr. Oscar Solís
Visión y Objetivos de la Subsecretaría de
Agricultura
Ing. Agr. Marcelo Yasky
Diferenciación y Agregado de Valor
Ing. Natalia Curcio
Cooperación Internacional y Negociación
Agroalimentaria
Ing. Agr. Miguel Donatelli
Planes para el Crecimiento y Desarrollo de la
Ganadería en el País
Ing. Agr. Alejandro Lotti
Agricultura Familiar, un actor importante en la
Producción de Agroalimentos
Ing. Agr. Guillermo Martini
Profesionales del Agro y Dirección de Producción
Agrícola y Forestal
Ing. Agr. Lucrecia Santinoni
El ABC de los Arbitrajes en el Agro y la Agroindustria
Dr. Fernando Aguilar ‐ Ing. Agr. Alejandro Sires
Economía azul, ecosistemas de negocios y
oportunidades profesionales de creación de valor
en cadenas
Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi
Espacios verdes y sus alcances para los profesionales
Ing. Agr. Carlos López
Captación de gas de metano en el tratamiento de
los efluentes industriales en el proceso de elabora‐
ción del almidón de mandioca
Ing Agr Manfredo Bernd Seifert ‐ Ing Agr Diego Er‐
nesto Szwarc
Especialidades y Especialistas
Capacitación y Conocimiento
En busca de la alta productividad y sostenibilidad
de los cultivos
Ing. Agr. Martín Díaz Zorita
Híbridos de maíz para silaje
Ing. Agr. Luis M. Bertoia
El desafío de la capacitación y el desarrollo
profesional
Ing. Zoot. Mariana Florencia Sánchez
Las necesidades de asesoramiento profesional en
la industria agroalimentaria
Ing. en Alimentos Eduardo Peralta
La necesidad de capacitación profesional en
gestión de asociaciones productivas
Ing. Prod. Agrop. Rodrigo Troncoso
25 años de historia en el desarrollo del tema de
cadenas agroalimentarias
Ing. Agr. Hugo Cetrángolo
El campo profesional de la Administración
Agropecuaria
Lic. Adm. Agraria Gustavo López
Aportando desde las Buenas Prácticas Laborales
a la competitividad de las cadenas
agroalimentarias
Ing. Agr. Ana Amador
Poniendo a disposición la tecnología que
minimice costos y disminuya pérdidas en
poscosecha
Ing. Agr. Susana Di Masi
Sellos Sustentables y Responsabilidad Social
Empresaria
Ing. Agr. Gustavo Secilio
Buscando sustentabilidad a través de la eficiencia
en el manejo de la nutrición de cultivos
Ing. Agr. Fernando O. García
El Tablero de Control de Gestión y su Impacto en
la Empresa Agropecuaria
Ing. Agr. Víctor Piñeyro
La oportunidad de profesionalizar la cadena
porcina con conocimiento aplicado
Ing. Zoot. Juan Ucelli
La Huella de Carbono y su rol en la exportación
agroalimentaria y agroindustrial
Ing. Agr. Ernesto F. Viglizzo
Ganadería con búfalos
Ing. Prod. Agrop. Marco A. Zava
El Uso de la información satelital como prueba en
los procesos judiciales: potencialidades y
limitaciones
Ing. Agr. Carlos M. Di Bella
Profesionales del agro y administración de
empresas familiares
Ing. Prod. Agrop. Ricardo R. Latour
Experiencias y desafíos como especialista en
suelos
Ing. Agr. Miguel A. Taboada
Mercados y comercialización ganadera
Ing. Prod. Agrop. Javier M. Lafuente
Produciendo conocimiento en mejoramiento y
sanidad vegetal y animal
Ing. Agr. Juan Carlos Salerno
Política Agropecuaria: Multifuncionalidad y
Turismo Rural van de la mano
Ing. Agr. Ernesto Barrera
El potencial de la agroindustria forestal y sus
especialistas
Ing. Forestal Ciro Mastrandrea
Creando valor a través de los valores
Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi
Buenas prácticas agrícolas y el ciclo productivo
ambiental responsable
Ing. Agr. Pablo Grosso
Profesionales capacitados en los avances
tecnológicos del sector
Ing. Agr. Ricardo Juan Stockdale
Costos de la movilidad
Ing. Agr. Carlos Mazzini
Semillas y Plantines
INASE, órgano de aplicación de la Ley de Semillas
y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73
Ing. Agr. Carlos A. Ripoll
El registro y la protección de las variedades
vegetales
Ing. Agr. Raimundo Lavignolle
Certificación de autógamas y garantías de una
semilla fiscalizada
Ing. Agr. Pedro Lavignolle
Sistema de acreditación de Inspectores de
cultivos
Ing. Agr. Sara Céliz
Las Modernas Biotecnologías y el INASE
Ing. Prod. Agrop. Mónica Pequeño Araujo
Laboratorio de Calidad de Semillas
Ing. Agr. Ignacio Aranciaga
Marcadores moleculares y diagnóstico en
semillas
Dra. María Alicia Loray
Normativas para Cítricos
Ing. Agr. Mario Urrestarazu
El Huanblonbing (HLB)
Consideraciones Generales
Ing. Silvana Babbitt
Fiscalización de Semillas Forrajeras
Ing. Agr. María Victoria Degiovanni
Certificacion de Semillas y Plantines Forestales
Ing. Ftal. Jorgelina Claverie
Ing. María José del Bo
Plantas de vivero de frutales de carozo y pepita,
olivo y vid
Ing. Agr. María Gabriela Estévez
Consideraciones sobre la Caña Semilla (Saccha‐
rum officinarum)
Ing. Héctor Palazzo
COLECCION AGROPOST
Biotecnología al 2020
Una visión del futuro desde la Biotecnología
Por el Dr. Alberto D´Andrea
El rol de la agrobiotecnología al 2020
Lic. Martín Lema
Tendencias e iniciativas internacionales en
agrobiotecnología
Dra. María Paz Aduriz
Dr. Juan Modesto Dellacha
Biotecnología: el camino hacia una agricultura
sustentable
Ing. Prod. Agrop. Pablo Vaquero
Biotecnología para una transformación
sustentable
Ing. Prod. Agrop. Juan Mascias
Agrobiotecnología en Soja al 2020
Ing. Agr. Rodolfo Rossi
Agro Emprendedores
Agro Exportadores
Promoviendo la multiplicación de experiencias
empresariales exitosas
Ing. Agr. Oscar Solís
Pilares centrales de las acciones
agroexportadoras del MinAgri
Ing. Agr. Miguel Donatelli
Emprendimiento familiar de vinos finos y
Enoturismo desde los Andes
Ing. Agr. Norberto Ghirardelli
Conquistando mercados mundiales a través de
las semillas
Ing. Agr. Gerardo Bartolomé
Emprendiendo a partir de sabores naturales
Lics. en Tecnología de Alimentos Cecilia Elortondo
y Mercedes Iribarne
Miel y dulce de leche de General Las Heras al
mercado internacional
Ricardo Parra
Desarrollo empresarial de Olivos en La Rioja
Ing. Agr. Emilio Caimi
Evolución y Futuro del Sector Granario del
Mercosur. ¿Integración o Competencia?
Lic. Adm. Agraria Gustavo López
Asesoramiento en tratamiento de Efluentes para
frigoríficos y criaderos
Lics. en Biotecnología Matías Cabrera de la Rosa y
Mauro Robaina
Emprender produciendo carne a corral con marca
Ing. Prod. Agrop. Juan C. Eiras
Biotecnología en Maíz y estrategias conjuntas
para el desarrollo
Ing. Agr. Alberto Morelli
Ing. Prod. Agrop. Martín Fraguío
La nueva gestión y administración de la
producción agropecuaria
Ing. Agr. Santiago del Solar
Iniciativa global para la Seguridad Alimentaria
Ing. en Alim. Gerardo Blasco
Ing. en Alim. Eduardo Peralta
Proyecto Complejo Productivo Vivero
Humus / Chacra Arroyo Claro
Ing. Emilio Riádigos
Hacia un sistema integrado de gestión de riesgos
Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Generación de experiencias en turismo rural
Ing. Agr. Laura Fescina
Seguridad del personal, algo más que una
obligación del empleador
Ing. Prod. Agrop. Pablo R. Semberoiz
Emprendiendo en lo social, desde el campo y la
agroindustria
Ing. Prod. Agrop. Luis E. González Venzano
Cadena porcina basada en calidad y sabor desde
su origen
Ing. Prod. Agrop. Daniel Fenoglio
Extensión a través de redes de conocimiento
agropecuario y agroindustrial
Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi
El desafío de liderar exportando alta tecnología
de inoculación
Ing. Agr. Ricardo Yapur
Exportando flores de peonía de Argentina al
mundo
Ing. Arg. Marcelo Sasaki
Honey Mustard y los aderezos que llevan sabores
a otros países
Lic. Hernán García Lahitou
Peras y manzanas desde el sur de América y
norte de la Patagonia al mundo
Ing. Agr. Edgardo Costanzi
Cebada y lúpulo de exportación a costos muy
competitivos
Ing. Agr. Alfredo Francisco Rosati
Acciones de acceso y promoción a mercados de la
Carne Vacuna Argentina
IPCVA
La industria y la exportación del biodiesel en
Argentina
Cámara Argentina de Productores de Biodiesel
(CARBIO)
Bioenergía
Visión 2030
Visión 2030 Parte II
Biocombustibles: tipos, generaciones y biomasas
empleadas para su elaboración
Ing. Agr. Alberto Acevedo
Demanda actual y proyectada de alimentos
Ing. Agr. Fernando Vilella
Santiago Renis
Bioeconomía y el futuro de nuestro país como
productor de alimentos procesados
Dr. Alejandro Néstor Mentaberry
Una visión sobre los Biocombustibles en
la Argentina
Ing. Prod. Agrop. Federico del Campo
Cdor. Claudio Molina
En los años ´30 las tecnologías de convergencia
serán lideradas por la biotecnología
Dr. Alberto L. D´Andrea
Lo que se viene al 2030 en Genética y
Biotecnología agrícola
Ing. Agr. Rodolfo L. Rossi
Tecnologías y potencial agroalimentario
Ing. Agr. Leopoldo Cid
Argentina 2030: Volver a ser “una tierra de
oportunidades”
Dr. Agustín Etchebarne
El planteo agronómico del uso de los residuos de
origen vegetal en la generación de energía
Ing. Agr. Jorge Hilbert
Apoyo al Desarrollo local mediante la producción
de colza, biodiesel y sus derivados en Mendoza
Ing. Agr. Jorge Silva Colomer
Ing. Javier Castillo
El proteccionismo verde afecta las exportaciones
de biodiesel de soja
Lic. Gustavo Idigoras
Sorgo azucarado: un cultivo energético
promisorio
Ing. Agr. Amanda Fuxman
Potencial energético de sorgos alcoholeros
y fibrosos
Ing. Qco. Gerónimo Cárdenas
Dr. Agr. Eduardo R. Romero
Ricino y Jatropha como alternativas para
diversificar la agricultura
Ing. Agr. Diego Wassner
Generación de energía eléctrica y térmica a
partir de biomasa
Martín Falchi
Biogás, Argentina y el mundo
Guido Casanovas
Redes profesionales 3AS enfocadas en los
consumidores 2030
Ing. Prod. Agrop. Ricardo D. Bindi
La sustentabilidad como construcción conjunta
Ing. Prod. Agrop. Martin Descalzo Souto
Perspectivas y desafíos de la producción animal
Ing. Zoot. Mariana F. Sánchez
Ing. Zoot. Verónica M. Rocha
Argentina: proyecciones y posibilidades
hacia 2025
Dr. Marcelo Elizondo
La Gestión de la inocuidad y su incidencia en los
próximos años
Ing. en Alim. Gerardo Blasco
Ing. en Alim. Eduardo Peralta
Planificando la Ganadería en el Norte
Argentino al 2030
Lic. en Cs. Agrarias Agustín Arroyo
Los microbiomas pueden constituir la segunda
revolución verde en productividad
Dr. Martín Vázquez
Silvicultura 2030: pasta, celulosa, biomasa,
madera, muebles y equipos
Ing. Agr. Gustavo Cetrángolo
Peras y manzanas en Norpatagonia, desafíos
al 2030
Ing. Agr. Daniel Satragni
Sistemas y modelos de producción agrícola
Ing. Prod. Agrop. Luis M. González Victorica
Cadena del Maíz y Alianzas para el desarrollo
Ing. Prod. Agrop. Martín Fraguío
Lic. Tecn. de Alimentos Julián Quijano
La sinergia del trabajo en grupos, como desafío
de crecimiento productivo
Ing. Agr. Jorge Latuf
Estamos preparados para ganar, pero no será
sencillo
Lic. Jorge Ingaramo
El agro frente al escenario climático previsto para
las próximas décadas
Ing. Agr. Eduardo Sierra
Ciudades productivas del interior, eje de un
nuevo desarrollo productivo
Adrián Pérez
Una propuesta sin techo. Cubiertas verdes, una
alternativa que crece
Ing. Prod. Agrop. Alejandra Parracia
Subcomisiones
Subcomisión Alimentos
Participantes: Ings. en Alim. Gerardo Blasco, Silvana Calvo y
Eduardo Peralta, Ings. Agrs. Juan Ibañez, Laura Vainesman y
Javier Echazarreta, Lic. en Bromatología Claudia Massera, Lic.
en Tec. Ind. Alimentos Fabián Quilis, Lic. en Gestión Agroali‐
mentos Rubén Vota y estudiante Lic. en Alimentos Pablo Mi‐
cuta.
encuentran excluidos de la normativa por tratarse de legisla‐
ción previa al surgimiento de estas carreras.
• Cursos programados y propuestos.
Se fijará para los primeros meses del 2014 una charla referida
a cárnicos a cargo de técnicos de INTI: “Bacterias de Interés Sa‐
nitario, Criterios Microbiológicos y Programa de Muestreo en
Mataderos Frigoríficos” y se está organizando el cronograma
de capacitaciones para el 2014 en el área de Alimentos.
• Se propone realizar reuniones de Subcomisión con los equi‐
Temas considerados:
• Se planteó un listado con distintas acciones que los integran‐
tes de la subcomisión podrán realizar para luego exponerlas en
pos académicos de las diferentes Facultades para aunar es‐
fuerzos y compartir diferentes actividades.
reunión o vía mailing. Entre ellas:
• Revisión de las resoluciones en consulta pública de SENASA.
Se comenzó el análisis del proyecto de resolución “Requisitos
básicos de Higiene e Inocuidad para Hortalizas Frescas en la
..............................................................................
Subcomisión Buenas
Prácticas Agrícolas
etapa de producción primaria” presentado por el Ing. Juan R.
Ibañez y se continuará vía mail esta tarea, solicitando también
Participantes: Ings. Ramiro Cid, Agustín Perez Bourbon, Mi‐
el aporte técnico de la Subcomisión de Buenas Prácticas Agrí‐
guel López, Fernando Langoni, Enrique Kurincic y Pablo Grosso
colas.
(vía skype).
• Revisión de nuevas normativas del Código Alimentario Ar‐
Temas tratados:
gentino.
• Durante la reunión se asesoró en la redacción del comuni‐
• Revisión de actualidad de normas de gestión de inocuidad
cado que emitiera nuestra Comisión Directiva en apoyo a las
(BRC, IFS, etc).
declaraciones de la Facultad de Agronomía de la Universidad
• Exposición de temas de interés durante las reuniones.
de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Agrarias de la Universi‐
• Revisión de consultas y pedidos de matriculados, se enviará
dad Nacional de Córdoba y el Colegio de Ingenieros Agróno‐
nota para que los profesionales en Alimentos tengan la posibi‐
mos de la Provincia de Córdoba.
lidad de desempeñar tareas como responsables técnicos en de‐
• Realizar un Programa de participación en eventos de BPA.
terminados establecimientos elaboradores que ahora se
Se confeccionará en la próxima reunión un calendario para or‐
ganizar la participación de miembros de la Subcomisión,
uniendo esfuerzos con otras instituciones que también están
participando.
• Planear para el 2014 un taller interinstitucional conjunta‐
mente con INTA y SENASA a ser trasmitido de manera presen‐
cial por el sistema de videoconferencias on line de CPIA.
• Desarrollar un Programa Anual de Capacitación sobre BPA
con una frecuencia bimestral y secuencial de los temas a tratar.
• Participar del grupo de trabajo de INTA sobre Manejo de re‐
siduos pecuarios.
• Continuar dando soporte técnico‐profesional, como inte‐
grantes de la Mesa de Trabajo en el Ministerio de Agricultura
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CPIA
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Febrero ‐ Marzo 2014
de la Nación, en toda la temática referente a Buenas Prácticas
analizó la situación forestal actual y acerca de puntos que se
Agrícolas.
pueden trabajar conjuntamente con la subcomisión forestal.
..............................................................................
..............................................................................
Subcomisión Bioenergía
Subcomisión Biotecnología
Participantes: Ings Eduardo Meroño, Diego Wassner, Amanda
Participantes: Dr. Alberto D´Andrea, Lic. en Biotec. Ignacio
Fuxman, Andrés Leone, José M. Alvarez de Toledo y Guido Ca‐
Sartori, Ings. Agrs. Gladys Huerga y Juan Galvez.
sanovas.
• Se mencionaron distintos temas de interés en los que se está
trabajando en el área, caso de normativas para biomasa de Mi‐
nagri, y de biocombustibles de origen transgénico.
• El Dr. D´Andrea informó acerca de la iniciativa Biotech Peace,
un llamado internacional: "Se necesitan 100.000 líderes para
cambiar al mundo con el Plan B" (.B de bioeconomía, B de bio‐
tecnología y B de biofábrica ecológica). La red contará con un
líder por cada país, encargado de nombrar un líder por cada
ciudad. Estos últimos a su vez nombrarán líderes en cada mu‐
nicipio, institución y empresa; quienes a su vez incorporarán
miembros locales. La finalidad última es formar una red proac‐
tiva para difundir, crear conciencia, apoyar, impulsar y finan‐
Temas tratados:
ciar proyectos vinculados con el Plan B. La respuesta a la
convocatoria superó a tal punto las expectativas que se en‐
• Premio CPIA Bioenergía
cuentran aún en etapa de clasificar parte de los voluntarios pro‐
Se continuó con los temas vinculados a completar la redacción
venientes de EE:UU, India, Argentina, Italia, Nigeria, Reino
de las bases para poder brindar respuesta a consultas de algu‐
Unido, Egipto entre otros países (biotechpeace@gmail.com ).
nos postulantes y comenzar la difusión masiva del mismo.
Una buena forma de comenzar el año 2014.
• Planes de actividades para el 2014, que incluyen ofertas de
charlas o cursos on line desde CPIA relacionados con temas de
..............................................................................
bioenergía y el proyecto de organizar una reunión, taller o se‐
minario nacional o internacional con otras instituciones.
• Se comenzará a elaborar para su posterior publicación, un
documento con las diferentes cadenas relacionadas con la
Subcomisión Peritajes,
Tasaciones y Arbitrajes
bioenergía. Se aprovechará esta iniciativa para incrementar
la interacción con otros organismos y asociaciones relacio‐
nadas con la temática para la construcción de las cadenas de
bioenergía.
• Se sumaron a la reunión representantes de FAIMA, Federa‐
ción Argentina Industria de la Madera y Afines, con los que se
Participantes: Ings Carlos López, Néstor Mundo y Alejandro
Sires
• Se trabajó fijando un cronograma de Capacitaciones para este
año, referidas al área de Pericias y Arbitrajes.
• Durante la reunión mensual, se clarificaron dudas periciales
que surgen de nuestros matriculados.
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AGROPOST 130
CPIA
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Subcomisiones
Subcomisión Espacios Verdes y
Campos Deportivos
de la Provincia de Buenos Aires, la EEA INTA Delta M Paraná,
INTA 25 de Mayo, INTA Tandil, la Dirección de Producción Fo‐
restal del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la
Nación y CPIA, entre otras instituciones.
Asistentes: Ings. Verónica Fabio, Pablo Bouzat, Alejandra Pa‐
rracia, Carlos López, Raúl Linares, María Teresa Sotelo, Ga‐
briel Tálamo, y Téc en Jard. Graciela Passarelli.
El objetivo de estas reuniones es trabajar interinstitucional‐
mente para lograr una política forestal para la Provincia de
Buenos Aires. En el taller se acordó recopilar datos e informa‐
ción, revisar cartas de suelos que aportaría el INTA, hacer cen‐
Temas tratados:
sos o encuestas entre productores forestales y fábricas que
• Se continuó con el tema de “Techos Verdes” en el que se
encuentran trabajando y compilando información varios
usan productos madereros para tener una visión con base fe‐
haciente de la real situación del sector.
miembros de la subcomisión. La Ing. Verónica Fabio nos par‐
ticipó sobre la organización de una capacitación realizada en
..............................................................................
celebración de los 20 años de la carrera de Licenciatura en
Planificación y Diseño del Paisaje sobre la que aportará un lis‐
tado de trabajos presentados. El evento fue organizado en la
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la
UBA como parte del CICLO DE PUERTAS ABIERTAS 2013, “ Te‐
Subcomisión de Directores
Técnicos de Empresas de
Control de Plagas Urbanas
chos Verdes – Jardines Verticales” y fue auspiciado por
FAUBA, CPIA, Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas
Participantes: Ings. Agrs. Mariano Cabrejas, Néstor Pascaner,
(CAAP) y Centro de Investigaciones del Paisaje (CIP). Destacó
Eduardo Gally Fabian Mengoli, Javier Turró y Guillermo Ma‐
que los disertantes de este año fueron egresados de la ca‐
cias.
rrera quienes presentaron sus trabajos de investigación o
Temas tratados:
tesis de grado.
• Se hizo un balance de las diferentes capacitaciones en este
• Se encuentra en elaboración el Manual de Domisanitarios
área en CPIA durante 2013 y se continuará trabajando el cro‐
que constituirá un manual instructivo en temas inherentes a
nograma para 2014.
Protección Personal, Sistemas de aplicación, Residuos y su Ma‐
• Se comenzó a desarrollar la redacción de “honorarios o
nejo, Triple Lavado, Reseña de Plagas y Vectores, Actualización
aranceles orientativos” para profesionales que desempeñan
de productos , sus ingredientes activos y formulaciones, Buenas
sus tareas en Espacios Verdes y Campos Deportivos, tarea en
Prácticas, entre otros.
la que se seguirá durante las primeras reuniones del año.
• Se acordó brindar capacitación a colegas de la Delegación
CPIA Tierra del Fuego, con fecha a definir los primeros meses
..............................................................................
del año.
• Se propuso incentivar la recomendación de Triple Lavado y la
Subcomisión Forestal
correcta disposición de envases de productos Domisanitarios.
• Se difundieron las pautas referenciales arancelarias para prin‐
Los Ings. Pablo Lorenzo y Carlos Insúa, de la Subcomisión Fo‐
cipios de 2014.
restal, participaron del Segundo Taller que se realizó el 17/12
• Se acordó mantener reuniones y comunicaciones informales
en el Vivero del Parque Pereyra Iraola.
durante los meses de enero y febrero, fijando la primera reu‐
Estuvieron presentes: la Dirección de Bosques y Forestación
nión de subcomisión para el 25 de febrero.
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CPIA
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Carta declaración del CPIA en
respuesta a agravios a profesionales
de las Ciencias Agrarias
A continuación copia de la carta realizada por la Subcomisión de Buenas Prácticas Agrícolas y la
CD del CPIA, que fuera remitida vía mail a todos nuestros matriculados, en defensa de los pro‐
fesionales y las instituciones de la Agronomía que fueron agraviados. En la misma se deja en
claro que dichos agravios carecen de sustento científico, y que el CPIA y los profesionales apo‐
yan las buenas prácticas de manejo agropecuario, alimentario y agroindustrial.
CPIA Federal
CPIA Río Negro
E.E.A. INTA Santa Cruz a los fines de delinear acciones con‐
juntas de capacitación para el año 2014.
__________________________________________________
• Luego del receso, el CPIA Río Negro reinició sus actividades
el día 6 de enero de 2014 atendiendo como siempre de lunes
a viernes de 8.00 a 12.00hs. Asimismo se reanudarán las reu‐
niones de Comisión Directiva el primer martes y el tercer miér‐
coles de cada mes, retomando así temas como: Capacitación
2014, SENASA, mayores servicios para los matriculados y pre‐
sencia gremial entre otros.
• El Presidente del Consejo, Ing. Agr. Ricardo Epifanio, asistió
a la reunión realizada en Sanidad Vegetal del SENASA. En la
misma se planteó la necesidad de tener un Manual de Proce‐
dimiento para los sancionados a través de la ley 2712, lo que
se analizará en los primeros meses del 2014. También se de‐
terminó que el SENASA dictará al menos un curso por año para
Responsables Técnicos en galpones de empaque.
__________________________________________________
CPIA Santa Cruz
Colegio de Ingenieros
Agrónomos de Misiones
Actividades desarrolladas y
a continuar en 2014:
• Durante los días 2 y 3 de di‐
ciembre asistencia al Taller
sobre “REDD + Diagnóstico y
Opciones de implementación en la Provincia de Misiones”, re‐
alizado en Posadas.
• Para 2014 se tiene previsto seguir trabajando sobre temas
muy importantes como:
• Ley provincial XVI‐ Nº 105 de Ordenamiento de los Bosques
Nativos de la Provincia de Misiones.
• Buenas Prácticas Agrícolas, “Uso seguro de productos fito‐
sanitarios”.
• “Década de la Conservación de Suelos”. Declarada por Ley
por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia.
__________________________________________________
CPIA Tierra del Fuego
• Se ha comenzado a gestionar ante la presidencia del
CPAIA ( Consejo Provincial de Ingenieros y Arquitectos de
Santa Cruz) , acciones estas tendientes a la firma de un Con‐
venio de Entendimiento CPAIA‐CPIA destinado a los Ingenieros
en Recursos Naturales matriculados en dicho Consejo Provin‐
• La Delegación de Tierra del Fuego cerró el 2013 con un ba‐
cial.
lance positivo. Se destacaron las acciones llevadas a cabo con
las comisiones de sanidad animal y vegetal de la provincia e
• También se han establecido contactos con la Dirección de
instituciones públicas vinculadas.
• Otra actividad importante se vinculó con las presentaciones
46
CPIA
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Febrero ‐ Marzo 2014
en la legislatura provincial en virtud de la sanción de la ley pro‐
cución a partir de fines de 2014, que serán distribuidos y uti‐
vincial n° 884/12 que regula el ejercicio de la “ingeniería”, con
lizados por colegas del ámbito local que normalmente reali‐
el objetivo final de mantener las gestiones de nuestras activi‐
zan recomendaciones a los productores.
dades profesionales, de capacitación, vinculación profesional,
regulación de incumbencias, manejo de juicios de ética profe‐
• Se realizarán reuniones en los primeros meses del año para
sional, como se viene realizando eficientemente desde el año
planificación de nuevas actividades de capacitación e insti‐
1990 cuando se crea la Delegación.
tucionales.
• Para este 2014 se proyecta continuar trabajando para me‐
__________________________________________________
jorar el ejercicio de la profesión en la provincia a partir de la
colaboración con distintas instituciones locales. Entre los
temas más importantes se continuarán impulsando acciones
relacionadas a la regulación de actividades profesionales, la
Asociación Argentina de
Economía Agraria
realización de cursos de capacitación y la participación activa
en mesas de discusión vinculadas.
Se realizará en la Ciudad de Buenos
Aires la IV Reunión Regional de Eco‐
__________________________________________________
nomía Agraria del Mercosur y la XLV
Reunión Anual de la AAEA, los días 21,22 y 23 de octubre de
Consejo Profesional de las
Ciencias Agropecuarias
del Chubut
2014, organizada por la Asociación Argentina de Economía Agra‐
ria, la Asociación Uruguaya de Economistas Agrícolas y la Aso‐
ciación de Economistas Agrarios de Chile.
El objetivo de este evento es contribuir al fomento y discusión
de la producción científica de los profesionales de la Economía
Agraria y crear un ámbito de reflexión sobre los principales
temas de la disciplina que, por su actualidad e importancia, con‐
ciernen a los sectores involucrados con ésta, como son el sector
agropecuario, agroalimentario y agroindustrial.
Las actividades están especialmente destinadas a profesiona‐
• Entre fines del año pasado y enero de 2014, en el marco
del convenio con la Dirección de Sanidad Vegetal del Minis‐
terio de Industria, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Pro‐
vincia del Chubut y nuestro Consejo Profesional de las
Ciencias Agropecuarias para la implementación de la nueva
ley de Agroquímicos y con ello la aplicación de BPA en los dis‐
tintos sectores productivos, se confeccionaron recetarios de
recomendaciones de utilización de fitosanitarios.
les, docentes, investigadores, extensionistas, previéndose que
se aborden trabajos de comunicación e investigación en las si‐
guientes ejes temáticos: Ruralidad, asociativismo y valor agre‐
gado en origen, Políticas agrarias y agroalimentarias:
instrumentos, análisis económicos, Economía ambiental y re‐
cursos naturales, Ordenamiento de territorio en el medio rural,
Renta de la tierra y distribución, Competitividad de los comple‐
jos agroindustriales, Modelos organizacionales de la producción,
Innovación en el sector agropecuario y agroindustrial y los Nue‐
Constituye una prueba piloto que abarcará la temporada y
que permitirá adecuar este aspecto a la implementación de
la Ley de Agroquímicos que la provincia piensa pondrá en eje‐
vos desafíos para la agricultura familiar. La fecha límite para la
presentación de trabajos y comunicaciones será el 15 de agosto
de 2014. Consultas e informes: Info.aaea@gmail.com
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CPIA
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CPIA Eventos y Comunidad
Premio al Emprendedor Agrope‐
cuario BBVA Francés 2013
El pasado 27 de noviembre, se realizó la 24ª entrega del Premio al
Emprendedor Agropecuario BBVA, evento en que se otorgaron
premios en las cinco categorías del certamen, resultando la má‐
xima distinción Gran Emprendedor 2013 para el trabajo “Produ‐
ciendo con ejemplos”, de la localidad de Colazo, provincia de
Córdoba. Los Ings. Agrs. Alfredo Ferrero y Laura Vainesman asistieron al acto como miembros del Jurado, del que participan Mi‐
nisterio de Agricultura, Ganadería, y Pesca la Nación, BBVA Francés, Sociedad Rural Argentina, Academia Nacional de Agrono‐
mía y Veterinaria, INTA, AACREA, CRA, Bolsa de Cereales, CPIA e ISEA.
Evento ACTA Fin de año
El 3 de diciembre, ACTA, la Asociación que nuclea a las Cámaras ASA, CA‐
PROVE y CASAFE despidió el año con un evento en el que participaron repre‐
sentantes de la industria agropecuaria, miembros de entidades públicas y
privadas, líderes de opinión y periodistas. Estuvieron presentes el Ing. Carlos
Casamiquela, Ministro de Agricultura de la Nación; Gabriel Delgado, Secreta‐
rio de Agricultura de la Nación; Marcelo Yasky, Subsecretario de Agricultura
de la Nación; Javier Rodriguez, Secretario de Emergencia Agropecuaria; Oscar Solís, Subsecretario de Agregado de Valor y Nue‐
vas Tecnologías del Ministerio de Agricultura; Martín Lema, Director de Biotecnología del Minagri y Adolfo Luis Cerioni, Coor‐
dinador Nacional de Vinculación Tecnológica del INTA, entre otras autoridades oficiales. El Ministro de Agricultura de la Nación,
Carlos Casamiquela, expresó su coincidencia con los pedidos de las Cámaras presentes y reafirmó que hace falta establecer los
lineamientos para posicionar a la Argentina como gran proveedor de alimentos del mundo.
Reunión grupo Consenso Agroindustrial
El 5 de diciembre, en el Senado de la Nación, se realizó el III “Encuentro de Diálogo sobre Ordenamiento Ambiental del Terri‐
torio, Agroindustria y Sustentabilidad” en el que se expuso el resultado del trabajo anual frente a legisladores y distintas insti‐
tuciones. La convocatoria para participar nos fue hecha a principio de año
por las Fundaciones “Directorio Legislativo” y “Cambio Democrático”, con
la consigna de darle marco teórico al concepto: "Organización Ambiental
del Territorio" con la finalidad de que el documento elaborado sirviera de
consulta a nuestros legisladores para la planificación de políticas públi‐
cas.Participaron por CPIA el Ing. Agr. Pablo Grosso y Víctor Vecchi (subco‐
misión CPIA BPA) y el Abog. Francisco Carricaburu. Integran el equipo de
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CPIA
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trabajo representantes de AAPRESID, UATRE, FAUBA, FADIA, CAME y Organizaciones no Gubernamentales entre otros. En esta
oportunidad, el Ing. Agr. Victor Vecchi expuso el rol y el concepto de las Buenas Prácticas Agrícolas dentro de la Organización
Ambiental del Territorio, conjuntamente con Bernardo Romero de AAPRESID.
Coctel de las Cadenas agropecuarias
y alimentarias
En el recinto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se reunieron refe‐
rentes del campo, de la cadena agroalimentaria, funcionarios públicos,
y medios especializados, convocados cada fin de año por los integrantes
de las 4 cadenas productivas: Maizar, ACSoja, Argentrigo y Asagir. El com‐
pleto mensaje preparado en conjunto por las instituciones, detalló los
logros y las oportunidades que nuestro país tiene para potenciar el agro,
y generar mayor actividad y trabajo en el interior de nuestro país. En la
foto del evento, Dr. Gastón Fernández Palma (Maizar); Ings. Marcelo Yasky y Lucrecia Santinoni (MinAgri), Ing. Alberto More‐
lli (Molinería), e Ing. Ricardo Bindi (CPIA).
Colación de grado de UNLZ
CPIA premió al mejor promedio de la XLVI Colación de grado de la UNLZ: Ing. Agr.
Nicolás Seba. Egresaron Ingenieros Agrónomos, Ingenieros Zootecnistas y Técni‐
cos Universitarios en Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (TUCIA). La ceremonia
estuvo encabezada por el Rector, Diego Molea; el decano Carlos Rossi; la Secre‐
taria Académica de la UNLZ, María Fernanda Vázquez; el Secretario Académico,
Javier de Grazia, y la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agro‐
alimentaria (SENASA), Diana Guillén. Esta es la primera camada de técnicos que egresan luego de la firma del convenio entre
el organismo sanitario y la UNLZ en agosto de 2009.
Jornadas Forestales de
Entre Ríos
El CPIA estuvo presente como auspiciante de las XXVII
Jornadas Forestales de Entre Rios, organizadas conjunta‐
mente por el INTA Concordia y la Asociación de Ingenie‐
ros Agrónomos del Noreste de Entre Ríos (AIANER).
En esta edición las tradicionales jornadas forestales se lle‐
varon a cabo en instalaciones de la EEA Concordia. Más
de 200 asistentes pudieron escuchar importantes diser‐
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AGROPOST 130
CPIA
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CPIA Eventos y Comunidad
taciones, cuya consigna fue “Herramientas para la Silvicultura de Precisión”. Finalmente por la tarde del mismo día se realizó
la salida a campo donde se apreciaron distintos ensayos instalados por el área Forestal de INTA EEA Concordia.
CPIA en la asunción del Presidente de INTA
El 17 de diciembre fue nombrado como Presidente del INTA, el Ing. Agr. Francisco Angle‐
sio por un período de ley, formalizado a través del decreto 2042. El nuevo titular del INTA
que reemplaza al actual Ministro de Agricultura Ing. Agr. Carlos Casamiquela; es ingeniero
agrónomo, graduado en la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce (Universidad Nacio‐
nal de Mar de Plata), y tiene un Máster en Evaluación de Impacto Ambiental otorgado por
la Universidad de Málaga (España). Es integrante de nuestro CPIA con la Matrícula Nacio‐
nal 10207*15*1. Participó de este importante evento en nombre de la Comisión Directiva
del CPIA, el Vicepresidente Ing. Ricardo Bindi.
Reunión de Fin de Año de CD
y subcomisiones en CPIA
Para despedir el año y dar la bienvenida al 2014, se realizó
el 12 de diciembre una jornada completa de trabajo, que
finalizó con un brindis de camaradería entre colegas de
nuestro consejo. Se realizó la evaluación anual de activi‐
dades y se repasaron las acciones para el 2014. Por la
tarde junto a miembros de las 10 Subcomisiones temáti‐
cas de trabajo, se intercambiaron experiencias, resulta‐
dos obtenidos y formas de interacción entre las distintas
subcomisiones, al igual que la formación de nuevas en
torno a las problemáticas profesionales actuales.
Seminario Bioenergía un modelo
para armar en Universidad de
Belgrano
El seminario realizado el 28 de noviembre, reunió al mundo empresa‐
rio y académico con el objeto de integrar la Bioenergía como un mo‐
delo para armar, con aportes de diversos orígenes y saberes, en pos de
un mundo sustentable y comprometido con el desarrollo humano.
CPIA, representado por su Subcomisión de Bioenergía, participó tanto
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CPIA
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en el diseño del evento como en su realización a través de expositores como los Ings. Diego Wassner y Jorge Hilbert de dicha
subcomisión, y la participación de los Ings. Federico Del Campo, Amanda Fuxman, Martín Falchi y María Laura Nickel.
Jura en la Facultad de Agronomía
de la Universidad de Buenos Aires
Con una altísima concurrencia, más de 130 graduados, se realizó la úl‐
tima Jura del año el 29 de noviembre de 2013. CPIA estuvo presente
en la pre jura de los graduados dando una charla basada en temas ins‐
titucionales y del ejercicio profesional.
Declaración del CPIA por agravios
a profesionales de las
Ciencias Agrarias
La CD del CPIA realizó una declaración en defensa de los profesionales
de la Agronomía, que fueron agraviados últimamente. En la misma se
deja en claro que dichos agravios carecen de sustento científico; que el
CPIA y los profesionales del agro apoyan las buenas prácticas de ma‐
nejo agropecuario, alimentario y agroindustrial; que deben respetarse
las leyes vigentes, y que los profesionales argentinos son de los más reconocidos y calificados a nivel mundial. La nota fue enviada
a los medios. En la foto la publicación realizada en el diario La Nación, también lo fue en Clarín y en medios del interior del país.
Charla en las tecnicaturas de
Floricultura y Jardinería
El 29 de noviembre se dictó la charla sobre el Desafío de nuestras pro‐
fesiones en la sede de Devoto de la Facultad de Agronomía de Buenos
Aires. Los estudiantes se mostraron sumamente interesadas ante la
posibilidad de participar, aún siendo estudiantes, de la subcomisión
de Espacios Verdes y Campos Deportivos.
Taller Internacional de Bioenergía y Biotecnología Industrial
El 9 y 10 de diciembre se realizó el taller de “Bioenergía y Biotecnología Industrial” con la presencia de destacados profesiona‐
les provenientes de universidades del Reino Unido, Suecia, Holanda, Brasil, Chile y Argentina. Las charlas técnicas se refierie‐
ron a los últimos avances y desarrollos ligados a la deconstrucción de la pared celular para la obtención de diferentes productos
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CPIA
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CPIA Eventos y Comunidad
y biocombustibles. La coordinación y organización del evento estuvo a cargo del Ing. Alberto Acevedo del Instituto de Suelos
INTA Castelar y de Leonardo Gomez y Simón McQueen Mason de la Universidad de York, Reino Unido.
Cena de fin de año para
graduados en la Facultad
de Agronomía
Amplísima concurrencia de graduados a la cena tradicional de fin de
año de FAUBA, de la que participaron, entre otros, los agasajados
por cumplir 25 y 50 años de egresados, nuestras felicitaciones hacia
ellos.
Seminario Quinoa, Integrando a la
Región Andina
CPIA participó del cierre del año internacional de la Quinoa en el Salón
Libertador del Palacio San Martín, evento organizado por la Embajada
de Perú y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Expusieron
la Ing. Carla Campos Bilbao, Secretaria de Desarrollo Rural y Agricul‐
tura Familiar de Minagri, el Embajador de Perú, José Luis Pérez Sán‐
chez y la Ing. Amanda Fuxman, Coordinadora del Comité del Año
Internacional de la Quinoa de Minagri, entre otros.
Reunión del CPIA con la Presidenta del SENASA
A comienzos de enero 2014, se realizó una reunión con la nueva Presidenta del
SENASA, Ing. Agr. Diana Guillén. En la misma el Vicepresidente del CPIA, Ing. Prod.
Agrop. Ricardo Bindi llevó las felicitaciones por su nombramiento, en nombre de
la CD, y comentó las acciones que se vienen realizando en temas importantes
como: buenas prácticas en producción y agroindustria vegetal y animal; defensa
y representación a nivel Nacional de los profesionales agropecuarios, alimenta‐
rios y agroindustriales; los roles y competencias de sus áreas de incumbencia,
entre otros temas de actualidad. También se trató la realización de acciones con‐
juntas de capacitación “presencial en la web” a través del auditorio del CPIA; publicaciones sobre temas candentes como bue‐
nas prácticas; actividades de investigación y debate integrando profesionales del SENASA a las Subcomisiones del Consejo; y
sobre todo un mayor grado de integración entre SENASA y el CPIA para potenciar los temas técnicos de las cadenas agroali‐
mentarias del país.
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CPIA
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Capacitación
Certificación FSC de Cadena de Custodia: Valor Agregado, Competitividad y Gestión Forestal Responsable
Martes 25 de febrero,
de 16 a 18 horas.
El Forest Stewardship Council (FSC) es un sistema de certificación in‐
ternacional que reconoce los niveles más altos de gestión forestal, am‐
biental y de responsabilidad social. Es una de las estrategias más
empleadas para demostrar el desempeño a través de la cadena de su‐
ministro y es un factor clave en la sostenibilidad y la construcción eco‐
La Importancia de la Inclusión
de la Dimensión Económica
en la Evaluación de Impacto
Ambiental
Jueves 27 de febrero,
de 16 a 18 horas.
El objetivo es dar a conocer la impor‐
tancia de incluir la dimensión econó‐
mica en los Estudios de Impacto
Ambiental. La dimensión económica se
incorpora a la evaluación “ex–ante” de
inversión a través del análisis beneficios
costos (ABC) y la valoración económica
de las externalidades (VEE).
Se presentarán dos casos con conse‐
cuencias no deseables, producto de ig‐
norar el ABC: a) Existencia de proyectos
de eficiencia dudosa en términos de su
resultado económico‐social; y b) Esca‐
sez de proyectos ambientalmente efi‐
cientes, pero con escaso retorno
económico privado.
Disertante: Ing. Agr. Dr. Jorge de Prada,
docente e investigador del Dto. de Eco‐
nomía Agraria de la Univ. Nacional de
Río Cuarto, ex Presidente de AAEA.
Jornada gratuita
lógica. Esta Certificación se puede otorgar a bosques nativos, planta‐
ciones, productos forestales y sus derivados. Bajo el compromiso de
una gestión forestal responsable, resulta ser una ventaja diferencial
en un mercado cada vez más competitivo. Durante la disertación se
brindarán las herramientas para conocer dicho proceso de certifica‐
ción, las oportunidades de su implementación y su contribución con la
conservación de los recursos forestales.
Disertante: Ing. Agr. Jaime De Monasterio, Director Regional
Southern South America‐SCS Global Services.
Jornada gratuita
Desarrollo del Sector Olivícola en Argentina: Actualidad
y Perspectiva del Mercado
Martes 11 de marzo,
de 16 a 18 horas.
Se analizará la producción olivícola na‐
cional en su conjunto con el objetivo de
visualizar el estado del mercado global,
así como también definir los posibles
escenarios en la evolución del sector y
la estrategia de inserción de la produc‐
ción argentina en el ámbito internacio‐
La Gastronomía en el Turismo
Rural y la Oportunidad de Convertir un Recurso Agroalimentario en un Producto Turístico
Martes 18 de marzo,
de 16 a 18 horas.
Cada país o región tiene sus platos tí‐
picos que pueden ser soporte de una
experiencia diferente. Ligar la gastro‐
nomía a la tierra, a la agricultura, la ga‐
nadería, al entorno, es una relación
natural que beneficia a todos. Permite
nal. Conocer y aprovechar las ventajas
comparativas a lo largo de la cadena de
valor de los subsectores industriales in‐
volucrados, aceituna de mesa y aceite
de oliva, se refleja en el desarrollo y
crecimiento de las economías regiona‐
les.
Disertante: Lic. en Econ. Sofía Taga‐
relli, Dirección Nacional de Progra‐
mas de Desarrollo Regional,
Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Pesca.
Jornada gratuita
aprender, compartir, alargar la estan‐
cia, y no tiene estacionalidad. Con la
aparición de un nuevo tipo de viajero,
la gastronomía resulta una forma de
diferenciarse pero requiere de innova‐
ción y creatividad. En base a experien‐
cias exitosas, se comentará como
convertir un emprendimiento en un
negocio organizado y eficiente.
Disertante: Ing. Agr. y Lic. en Gestión
de los Alim. Alejandra Chacón, Do‐
cente del Área de Turismo Rural de la
FAUBA.
Jornada gratuita
Capacitación
Métodos e instrumental
más frecuente para determinar madurez y calidad de
Frutas y Hortalizas. Indicadores de madurez
Jueves 20 de Marzo,
de 14 a 16 horas.
Características, variables e índices
de cosecha asociadas a la madura‐
ción de frutas y hortalizas represen‐
tan uno de los factores decisivos en
la calidad de los mismos y en su pe‐
ríodo de conservación. En el marco
Pulverizaciones en Areas
Periurbanas
Martes 1 de abril,
de 16 a 18 horas.
La utilización de plaguicidas incluye
no sólo la decisión de su aplicación,
sino también la forma o el método
técnico con que se realiza la prác‐
tica. Este aspecto está íntimamente
relacionado con la eficiencia en el
uso de un recurso de alto valor, por
su costo y por sus beneficios. Se di‐
sertará sobre: Concepto de Aplica‐
de consideraciones y cuidados espe‐
ciales para la cosecha de durazno se
analizará el desarrollo de conoci‐
mientos y tecnologías disponibles
para la mejora continua en la ges‐
tión de cosecha, acondiciona‐
miento,
conservación
e
industrialización, en pos de la cali‐
dad integral del producto.
Disertantes: Ing. Agr. Ricardo Mu‐
rray; Ing. Agr. Claudio Budde; Lic. Ju‐
lieta Gabilondo, Área “Cosecha,
poscosecha y calidad de frutas y hor‐
talizas” EEA INTA San Pedro.
Jornada gratuita
ción de Plaguicidas y sus principios
fundamentales; Deriva (una reali‐
dad que debemos cambiar); Técni‐
cas antideriva con equipos
terrestres; Eficacia de tratamientos
con plaguicidas aplicando las mis‐
mas.
Disertante: Ing. Agr. Rubén Mas‐
saro, EEA INTA Oliveros.
Problemática ambiental de
los residuos generados por
la actividad productiva y
evaluaciones del riesgo potencial
de los mismos
Martes 25 de marzo,
de 16 a 18 horas.
La tecnificación del sector agroindustrial y la in‐
tensificación de las producciones pecuarias ex‐
ponen al entorno a riesgos ambientales de alto
impacto que requieren de metodologías especí‐
ficas que produzcan insumos más seguros. La te‐
mática ambiental y particularmente, la de
gestión, tratamiento y transformación de los re‐
siduos es un área que requiere sentar sólidas
bases para la toma de decisiones sobre tácticas
de protección sanitaria y de fertilización bioló‐
gica que favorezcan el desarrollo de paquetes
tecnológicos accesibles, específicos y sustenta‐
bles sin riesgo para el ambiente.
Disertantes: Ing. Agr. Diana Crespo y Lic. en Cs.
Ambientales Brian Young, Laboratorio de Trans‐
formación de los Residuos, Instituto de Micro‐
biología y Zoología Agrícola (IMyZA), CICVyA ‐
INTA Castelar.
Jornada gratuita
Jornada gratuita
Análisis de Suelos y Evaluación de la
Fertilidad Edáfica
Viernes 4 de abril,
de 9.30 a 14 horas.
Curso teórico‐práctico cuyo objetivo es describir los análisis de sue‐
los, su importancia para el diagnóstico de la fertilidad y aptitud de
los mismos y ofrecer criterios y conocimientos para interpretar re‐
sultados.
Contenidos mínimos: Introducción al estudio de los suelos. Distribu‐
ción de los suelos en la Región Pampeana. Características generales
de fertilidad de los suelos en las diferentes zonas de producción. Cla‐
sificación y principales análisis físicos y químicos realizados en labo‐
ratorios de servicios. Importancia del análisis de suelos en el diag‐
nóstico de la fertilidad y aptitud. Elementos de muestreo de suelos.
Calidad del dato analítico. Precisión. Exactitud. Interpretación de aná‐
lisis de suelos y aplicaciones prácticas en modelos de fertilización.
Disertante: Ing.Agr. M.Sc Martín Torres Duggan, miembro de la Aso‐
ciación Argentina Ciencia del Suelo (AACS).
Arancel: Matriculados CPIA, socios AACS y estudiantes $400; No ma‐
triculados $600. Cupo mínimo de asistentes: 10 personas. Fechas lí‐
mite de inscripción: 26 de marzo de 2014.
CICLO DE ACTIVIDADES DEL
DEPARTAMENTO DE CAPACITACIÓN
Y ACTUALIZACIÓN PROFESIONAL
Industria Agroalimentaria Porcina en Constante
Innovación. El Caso de “Cabaña Argentina”
Martes 8 de abril,
de 16 a 18 horas.
La genética y la última tecnología aplicada al manejo productivo e
industrial han contribuido a posicionar la carne de cerdo como una
fuente proteica altamente nutritiva. La experiencia de “Cabaña Ar‐
gentina” es el ejemplo de una industria que ha liderado el mercado
Avances en la Biodigestión
Anaeróbica de Residuos
Orgánicos
Presencial en la sede del CPIA
Presencial on‐line a través de
nuestro sitio web www.cpia.org.ar
EXCLUSIVO MATRICULADOS CPIA
de producción de cerdo de la mano de la más alta tecnología, tanto
en genética como en nutrición, salud, BPG, implementando y con‐
trolando los procesos necesarios para lograr los mejores estándares
de calidad. Desde la visión de una empresa nacional que ha logrado
liderar el mercado, se analizarán las oportunidades y amenazas que
afronta la cadena porcina en los próximos años.
Disertante: Ing. en Prod. Agrop. Daniel Fenoglio, Presidente de Ca‐
baña Argentina S.A.
Jornada gratuita
Propiedades Nutritivas y
Funcionales de Frutas y
Hortalizas y su Relación
con la Salud
Martes 15 de abril,
de 16 a 18 horas.
Con énfasis en las tecnologías de trata‐
miento que se estudian en el INTA, se
abordará la tecnología de la biodiges‐
tión anaeróbica y la posibilidad de apro‐
vechar los residuos orgánicos como
enmiendas o como energía. Se profun‐
dizará en los riesgos que provocan los
desechos sin tratar, como así también
los alcances y principios que gobierna el
proceso de transformación mencio‐
nado, obteniendo un doble beneficio:
conseguir solventar la problemática
energética‐ambiental, realizando un
adecuado manejo de los residuos.
Disertantes: Patricia Bres, Ma. Eugenia
Beily, Laboratorio de Transformación de
los Residuos‐Instituto de Microbiología
y Zoología Agrícola (IMyZA), CICVyA ‐
INTA Castelar.
Jornada gratuita
Jueves 10 de abril,
de 14 a 16 horas.
Las adecuadas condiciones de con‐
servación harán que frutas y hortali‐
zas expresen todo su aroma y sabor
además de mantener la calidad nutri‐
cional y funcional. Se abordarán los
diferentes aspectos a considerar al
Futuros y Opciones I.
Derivados Agrícolas
Miércoles 23 y jueves 24 de
abril
de 14.30 a 19 horas y de 9.00 a 13.30
horas.
Curso de carácter teórico‐práctico que
permite conocer el funcionamiento de
los contratos de futuros y opciones
sobre derivados agrícolas aprendiendo
a manejar el riesgo precio a través de
su utilización como cobertura y/o se‐
guro. Está destinado a productores,
participantes del sistema de los agro‐
evaluar la calidad de frutas y hortali‐
zas, el análisis de calidad de produc‐
tos
frescos,
la
composición
relacionada con la nutrición y la
salud.
Disertantes: Ing. Agr. Graciela Cor‐
bino y Lic. Julieta Gabilondo, Área
“Cosecha, Poscosecha y Calidad de
Frutas y Hortalizas” de EEA INTA San
Pedro.
Jornada gratuita
negocios, operadores de mesas corre‐
doras y otros participantes del mer‐
cado. No se requiere poseer
conocimientos previos.
Disertante: Lic. en Comercialización
Agrop. Mariana Pellegrini, Responsa‐
ble del Área de Capacitación de Fun‐
dación MATba.
Arancel: Matriculados CPIA y estu‐
diantes $150; No matriculados $300.
Cupo mínimo de asistentes: 10 perso‐
nas. Fechas límite de inscripción: 14 de
abril de 2014.
CORREO ARGENTINO CENTRAL (B)
FRANQUEO A
PAGAR
CUENTA N°
10685
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