Introducción: Autor: Benito Pérez Galdós (1843−1920), novelista y dramaturgo español, uno de los escritores más representativos del siglo XIX, junto con Clarín y Emilia Pardo Bazán. La obra de Galdós se caracteriza por su marcado y nítido realismo. Él es un gran observador con toques geniales de intuición que le permiten reflejar tanto las atmósferas de los ambientes y las situaciones que describe como los retratos de lugares y de personajes. Se sirve del lenguaje para identificar a sus personajes y esto ha hecho que muchas veces se le acuse de lo que no es: usa un lenguaje ramplón cuando describe o habla un personaje ramplón. Siglo y movimiento literario: S.XIX, auge del realismo que supone el intento por describir el comportamiento humano y su entorno, o por representar figuras y objetos tal y como actúan o aparecen en la vida cotidiana. Esta tendencia ha existido periódicamente a través de la historia en todas las artes; sin embargo, el término se restringe habitualmente al movimiento que comenzó a mediados del siglo XIX como reacción frente al romanticismo. La diferencia entre el realismo y el naturalismo es más difícil de definir, a pesar de que los dos términos son a menudo usados indistintamente. La diferencia estriba en el hecho de que el realismo se ocupa directamente de aquellas cosas que son aprehendidas por los sentidos mientras que el naturalismo, un término más bien aplicado a la literatura, intenta aplicar teorías científicas al arte. La literatura realista se define particularmente como la ficción producida en Europa y en Estados Unidos desde 1840 hasta la década de 1890, cuando el realismo fue desbancado por el naturalismo. En general, el trabajo de estos escritores ilustra la esencia del realismo, según la cual los autores no deben seleccionar hechos de acuerdo con unas ideas estéticas o éticas preconcebidas, sino que sus ideas deben estar basadas en observaciones imparciales y objetivas. Preocupados por la representación real de la vida, sin ocuparse por la forma, los realistas intentaron restar importancia a la argumentación en favor de la representación de los caracteres referidos a la clase media y a sus preocupaciones y asuntos más palpitantes. Año de publicación: 1892, no fue recibida gustosamente por la crítica. Género literario: Narrativa, novela Fuentes: Para la elaboración de esta novela, el autor recurrió a referentes literarios de autores españoles y extranjeros, ambos de distintas épocas. Como por ejemplo, en el caso clarísimo de la similitud del personaje de Don Lope con el tradicional mito de Don Juan. Igualmente se recurre a al historia del viejo y la niña, ya relatada anteriormente en obras como Casa de muñecas en El sí de las niñas o en L'école des femmes de Moliere. Por otra parte, las fuentes utilizadas por Galdós se observan mediante citas o recurrencias insertadas en los diálogos y cartas, como por ejemplo en el caso de los versos de Dante, Leopardi, fray Luis, Garcilaso o Baltasar del Alcázar. También tiene influencias de literatura epistolar anterior, como Lettres portugaises de Guilleragues (1669)o, Cartas entre Eloisa y Abelardo (1616) . Además, se podría destacar la repercusión autobiográfica, referida a la historia sentimental entre Galdós y Concha Ruth Morrell, sucedida en torno al os años de la publicación de la novela, y cuya correspondencia tiene cierto paralelismo con la de la obra. Personajes de Tristana 1 Tristana: Es el personaje central de la obra, y a que además de narrar su historia, el resto de personajes evolucionan según el ritmo que ésta marca. Este esbozo de heroína ve truncadas todas sus aspiraciones por un destino típico del determinismo. Se nos presenta como una mujer joven de excesiva inocencia, de aislamiento y pasividad ante la vida que la rodea. Aunque nos relatan detalles de su infancia, no señala ninguna eferencia de sentimientos que esta etapa de su vida le provocan. Su vida se ve marcada por la entrada en ella del personaje de Don Lope, el cual maneja a esta niña− mujer a su antojo, convirtiéndola en una muñeca sin pensamiento propio aparente. Su reputación se ve arruinada por la relación con este, y ello la determina profundamente en todo su futuro. Con la aparición de su primer y único amor, Horacio el personaje se realza, cobrando una imagen soñadora, resuelta, decidida, que podría ser inesperada en un principio. EL amor corto pero intenso con éste, eleva a Tristana a explorar terrenos de la vida que no conocía. Es aquí cuando se reafirma su carácter extremadamente feminista, con la repulsión al matrimonio, y la constante mención a esa libertad, de oficio y económica, es decir, a la supervivencia de ella misma como mujer, sin necesidad del amparo de un hombre. A la separación de éste se le suma su enfermedad, lo que la vuelve a dar un giro completo. Cambia a l hombre de carne y hueso, por un ideal, menos práctico pero más perfecto. Asume su limitación, y vuelve a encerrarse en un mundo aparte e inexplorable, con sus fijaciones en las diferentes artes. Finalmente, se convierte en la fiel y cariñosa compañera de su padre− amante y finalmente marido, Don Lope, sin más aspiración que vivir cada día, y olvidando todos los sueños pasados. Don Lope: Es un personaje lleno de contradicciones. Comenzando por la doble moral, de la que constantemente hace uso. Además, por una parte destaca su bondad hacia la familia de Tristana, y hacia ésta misma en el desenlace, arruinando su propia hacienda por ella, y por otra parte la maldad mostrada al poseerla, lo mismo que a otras mujeres en su juventud. La manera de aprovecharse de las mujeres, tomarlas como objetos propios, o subestimándolas como en el caso de Saturna. Comienza con la presentación de todos sus actos de buena voluntad y lealtad para con la familia de su amigo, el padre de Tristana, de ahí deducimos un concepto bueno de él que se contrapone al siguiente. Al momento en el que acoge a Tristana, y se aprovecha de su inocencia e inexperiencia en los asuntos reales de la vida para seducirla. Después, tras el romance de su concubina con el joven pintor, muestra el autor a un don Lope celoso y posesivo, pero paciente a la vez. Por último, pasa a ser el maduro seductor, par convertirse en un padre entregado a la vida de su protegida, sometido a los deseos de su vida surrealista. Olvida su antigua posición y sus comodidades, conviviendo con la pobreza. Deja a un lado su orgullo, cediendo a los deseos de su familia, con tal de poder sustentar a Tristana. Horacio: El joven está marcado por todos los sucesos ocurridos durante su infancia. La falta de cariño y la dureza con la que fue tratado por su propio abuelo, hacen de elemento esencial para la unión con Tristana, otra alma solitaria. He ahí en parte, el motivo de tanta entrega al amor por parte de ambos. Su amor por el arte, es también motivo del odio a la contabilidad tan minuciosamente estudiada en su pasado. La pintura es una forma de huir o expresar todos sus sentimientos frustrados. Este personaje se transforma indudablemente tras su viaje a la costa. Allí, separado de la pasión desbordante que le había hecho perder la claridad de su vida, encuentra paz y armonía en un lugar y entre unas gentes distintas a las de la ciudad. Esto se observa en la correspondencia de los amantes. Mientras que Tristana divaga en sus propios pensamientos, Horacio describe minuciosamente todo lo que sus ojos ahora observan. Deja de lado la obsesión por Tristana. Su vuelta, por ello, no supone retomar la relación, como inicialmente se hubiese pensado, sino una reafirmación del olvido del amor platónico. Aunque inicialmente se muestra atento y dispuesto a ayudar a su antiguo amor, poco a poco va poniendo distancia, para separar su vida de la de la pobre inválida. Retoma su vida, como da entender su matrimonio con una desconocida para el lector. 2 Estructura : Se nos presenta un narrador observador omnisciente, que conoce todos los sentimientos de sus personajes. Nos introducen en la obra en el momento presente, pero a través de los primeros capítulos, el narrador nos cuenta la historia pasada de los personajes, para que de esta manera podamos entender y valorar los acontecimientos futuros. Después, tras la narración de los encuentros entre los amantes, los pensamientos de los personajes y los acontecimientos que derivan de esto, pasa a la parte epistolar. Comienzan por una correspondencia entre Tristana Y Horacio, que realmente no contestan a sus mutuas cartas, sino que cada uno, relata su rutina. Posteriormente, esto se ve más evidente, en que sólo es Tristana la remitente de las cartas. Por último, vuelve al presente rutinario, en el que vuelve a tomar el control el narrador, y nos cuenta los hechos detallados de los episodios tras la operación de la muchacha. Finalmente se relata el desenlace de manera más generalizada y sin detalles rutinarios, sólo posiciona al lector. En los últimos dos capítulos, el autor enmudece a los personajes. La novela está dividida, por tanto, en veinte nueve capítulos, los quince primeros, como ya decíamos, en forma de narración y diálogo, los cinco siguientes al as epístolas, los siete posteriores a la enfermedad de Tristana y por último el desenlace. Temas y sentido de la obra: Opinión de los personajes respecto la liberación de la mujer: Horacio: Deja que Tristana divague en sus sueños de mujer liberal, es decir, ni se los critica ni se los reprime, simplemente le sigue la corriente. Porque en el fondo, los considera eso, sueños, aspiraciones sin sentido. En su visión de futuro con su amada se la imagina como el canon perfecto de mujer de la época, sumisa, dueña de su asa y atenta a su marido. Es decir, no cree en el feminismo, y por puro egoísmo no es partidario de ello. D. Lope: su fama de truhán con las mujeres, dice mucho de su actitud frente a éstas. Sin embargo, durante la enfermedad de su apadrinada, le da rienda suelta a todos los caprichos de ésta, ala convence de que luche por sus sueños. Pero no lo hace teniendo fe de que pueda llegar a serlo, sino por darle alegría de vivir a la pobre muchacha, convencido, en el fondo y de manera similar a Horacio, de que las aspiraciones de Tristana con sólo sueños. Tristana: Es una mujer inocente, que siempre ha vivido como aislada del mundo, en un plano diferente al resto, sólo despierta de su cautiverio durante el breve romance, y es allí, cuándo ha despertado ala vida, cuándo quiere volar, ser libre como no lo ha sido nunca, y se marca grandes metas en la vida, casi imposible de cumplir en la época. Pero realmente, no es una mujer luchadora, no hace nada por conseguir sus ambiciones, el autor nos la presenta como una idealista pasiva, por ello, al final, no consigue nada, no sólo influye su determinante y tajante destino. Posición del liberalismo de la mujer: A mi parecer, se trata de una novela antifeminista. Ya que las aspiraciones de Tristana, son tratadas como sueños imposibles y no como causas y lo que mejor demuestra esta postura es el desenlace, en el que Tristana, olvida toda su lucha y se mantiene como mujer humilde en su casa. El narrador da a conocer el feminismo como una postura basada en inútiles ilusiones. No hay que dejarse engañar por tanto, por la descripción inicial de los ideales de la protagonista, como un voto a favor de esta postura, ya que finalmente que la posiciona como absurda. Fracaso de Tristana: Como toda novela realista que se precie el protagonista, no consigue medrar, ya que el destino truca siempre 3 sus aspiraciones. En este caso, Tristana, no lucha realmente por conseguir sus ideales, y todos estos están basado en aspiraciones. Aunque, sin duda alguna, el principal obstáculo es la enfermedad de su pierna, que no sólo deteriora su salud, sino su estado de ánimo. Es como el duro golpe, que por una parte le hace darse cuenta de la cruda realidad, y por otro ( junto a la pérdida del Horacio, o mejor dicho, su idealización en amor platónico) la llevan a evadirse por completo en un mundo propio e inaccesible. Otros temas de la obra: Cabe resaltar la descripción de la sociedad de la época, principalmente burguesa, la magnífica situación espacial de los barrios de Madrid, la diferencia de clases, y la hipocresía de las apariencias. El tema del amor platónico, mas relacionado con el romanticismo que con el naturalismo. Estilo: Benito Pérez Galdós Destaca por la espontaneidad y la frescura en su utilización de la prosa, utilizando a la vez un lenguaje sencillo, ágil pero trabajado. Reproduce con maestría la lengua hablado, lo que le permite una gran caracterización de sus personajes. Por ello, los protagonistas se expresan en un lenguaje que corresponde a su clase media, exceptuando los matices cultos del galán y los vulgarismos o expresiones populares de Saturna, la criada. El narrador, en cambio, utiliza un registro cuidado y literario. También la novela se ve influida por el género folletinesco típico de las novelas publicada como folletín caracterizado por una intriga emocionante y a veces poco verosímil, pero de gran efecto para lectores ingenuos, en que se enfrentan personajes perversos y bondadosos, sin apenas elaboración psicológica y artística, aunque, evidentemente este no es el caso de la obra analizada. Igualmente, la influye el modelo cervantino que evita el tratamiento melodramático. Cabe destacar el uso maestro de la ironía, en el trazado de las situaciones y de los personajes, como en las metamorfosis de éstos ( el claro ejemplo de la boda entre Lope y Tristana) o los cambios de las situaciones, como en el caso de la vuelta de Horacio a Madrid. 4