MEDICINA DE URGENCIAS PRIMER NIVEL DE ATENCION Litiasis renoureteral SECCION 6.RENALES TRASTORNOS 29. Litiasis renoureteral Octubre 1o, 2004. CONTENIDO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Introducción Factores de riesgo y epidemiología Causas Patogenia de los cálculos Diagnóstico y tratamiento Tratamiento del cólico renoureteral Bibliografía • ¿Qué es la litiasis renoureteral? • ¿Cuáles son las causas de litiasis? • ¿Cuál es el diagnóstico y tratamiento? • ¿Cuál es el tratamiento específico del cólico renoureteral? 1. Introducción La nefrolitiasis es una enfermedad que ha ido aumentando su frecuencia. En los países industrializados tiene una incidencia del 12 %. Mientras mejores son las condiciones socioeconómicas de un país, mayor es la cantidad de pacientes que padecen de cálculos de la vía urinaria. La recidiva en enfermos que presentan cálculos por primera vez se estima en una 50 % en un plazo de cinco años. A pesar de los progresos en el estudio de la evaluación metabólica de los formadores de cálculos, las medidas de prevención de estas recidivas se aplican limitadamente. Los cálculos se generan fundamentalmente en los riñones donde pueden crecer adquiriendo grandes tamaños y llegando a ocupar toda o parte de la cavidad pielocaliciaria, como es el caso de los cálculos coraliformes. Estos cálculos pueden ser asintomáticos, indoloros y expresarse por una complicación secundaria como es una infección (pielonefritis). Lo más corriente es la migración del cálculo hacia el uréter obstruyendo el paso de la orina y causando un intenso dolor denominado cólico renal 2. Factores de riesgo y epidemiología En México no existen estadísticas confiables de la incidencia de esta patología. En el Hospital General de México se ha calculado una incidencia de 24 por 10 000 habitantes, manejándose que entre el 10 y el 12 % de todos los individuos desarrollarán en algún momento de su vida litiasis. Se tiene una relación hombre:mujer de 3:1. La recurrencia de litiasis renal es a 1 año del 10 %, a 5 años del 35 % y a 10 años del 50 %. Existen factores extrínsecos (geografía, factores climáticos y estacionales, ingesta de agua, dieta y ocupación) y factores intrínsecos (herencia, sexo, edad) los cuales juegan un papel importante en el mecanismo formador de cálculos. En nuestro medio, el porcentaje de litiasis se presenta de la siguiente manera: mixtos 80 %, litos de calcio (mono o dihidratados) 75 %, litos de fosfato amónico magnésico 15-20 %, litos de ácido úrico 5 a 10 %, litos de cistina 2 %, litos de xantina, salicilatos y causados por metabolitos de medicamentos múltiples, menor al 1 %. 3. Causas Las causas de la nefrolitiasis son multifactoriales y su estudio se ha ido racionalizando cada vez más. En la actualidad, según Pak se reconocen 10 categorías (Tabla No. 1). La causa de formación de cálculos puede establecerse actualmente en un alto porcentaje de pacientes y los estudios recientes demuestran que solamente en alrededor de un 18 % no se determina un factor evidente. Tabla 1. Causas de nefrolitiasis CAUSA Hipercalciuria absortiva Tipo I Hipercalciuria absortiva tipo II Hipercalciuria renal Hiperparatiroidismo primario Hipercalciuria hiperuricosúrica Hiperoxaluria entérica Litiasis de ácido úrico Litiasis por infección Acidosis tubular renal Si anormalidades metabólicas Hipercalciuria no clasificada % 24.5 29.8 8.3 5.8 8.7 2.1 2.1 2.1 0.4 5.4 5.4 3.1. Hipercalciuria absortiva.- Se debe a un exceso de absorción intestinal de calcio. Esta alteración se ha subdividido en Tipo I cuando la hipercalciuria se produce tanto ante ingestas altas como restringidas de calcio. El tipo II se presenta cuando la calciuria se eleva solamente con dietas ricas en calcio y es normal en dietas restringidas. La causa de la hipercalciuria absortiva es desconocida y algunos la atribuyen a un aumento de los niveles de vitaminas D3. 3.2. Hipercalciuria renal.- En esta anormalidad el desfecto se debe a la pérdida de calcio por causa renal. 2 Ante este fenómeno se produce una elevación de la paratohormona (PTH) para llevar el calcio a niveles normales. Aumenta la absorción de calcio a nivel intestinal secundario a la elevación de la vitamina D3 como resultado de la PTH. Esta anomalía se atribuye a defectos anatómicos, infecciones y alteraciones funcionales tubulares del riñón. 3.3. Hiperparatiroidismo primario.- La presencia de adenomas de las glándulas paratiroides con exceso de producción de PTH causan una elevación de calcio sanguíneo. La incidencia de litiasis por esta causa es baja (6 %). El diagnóstico se hace basado en elevación de la calcemia y de PTH. 3.4. Hipercalciuria hiperuricosúrica.- En los estudios recientes se ha detectado en aproximadamente un 9 % de los pacientes con nefrolitiasis. Resultaría por la promoción dada por los cristales de ácido úrico para la precipitación de cristales de oxalato de calcio. La hiperuricosuria es generalmente el resultado de la ingestión de dietas con exceso de purinas. Sin embargo, existe un número más reducido de pacientes con producción endógena excesiva de ácido úrico. Se ha demostrado que los pacientes con hiperuricosuria desarrollan no solo cálculos de ácido úrico, sino también de oxalato de calcio. 4. Patogenia de los cálculos Los cálculos urinarios suelen ser el resultado de la rotura de un delicado equilibrio. Los riñones deben excretar agua, pero también materiales de baja solubilidad. Estos dos requisitos opuestos se equilibran cuando se produce la adaptación a la dieta, el clima y la actividad. El problema se mitiga hasta cierto punto por el hecho de que la orina contiene sustancias que inhiben la cristalización de las sales de calcio, y otras que se unen al calcio para formar complejos solubles. Pero estos mecanismos protectores no son perfectos. Cuando la orina se sobresatura con materiales insolubles por una excreción excesiva o porque la conservación de agua es extrema, o por ambas cosas, se forman cristales que crecen y se agregan hasta formar un cálculo. 4.1. Sobresaturación.- En una solución con cristales de oxalato de calcio en equilibrio, se conoce como producto de solubilidad del equilibrio al producto de las actividades químicas de los iones de calcio y de oxalato en la solución. Si se retiran los cristales, o si se añaden iones de calcio o de oxalato a la solución, aumentará el producto de la actividad, pero la solución permanece clara; no se forman nuevos cristales. A una solución así se la considera metaestablemente sobresaturada. Si se añaden nuevos cristales de siembra de oxalato de calcio, éstos aumentarán de tamaño. Finalmente, el producto de la actividad alcanza un valor crítico en el cual empieza a aparecer una fase sólida de forma espontánea. Este valor se conoce como límite superior de mestaestabilidad, o producto de formación. Para crecer en la vía urinaria, un cálculo necesita una orina que, por término medio, esté por encima del producto de solubilidad del equilibrio. Para persistir, un cálculo necesita un producto de actividad medio que sea al menos igual al producto de solubilidad. La sobresaturación excesiva es común a la formación de la mayoría de los cálculos. 4.2. Nucleación.- En una orina sobresaturada respecto al oxalato de calcio, estos dos iones forman cúmulos. La mayoría de los cúmulos pequeños termina por dispersarse debido a que las fuerzas internas que las mantienen unidos son demasiado débiles para vencer la tendencia aleatoria delos iones a separarse. Una vez que se estabilizan, los núcleos pueden crecer a unos niveles de sobresaturación inferiores a los necesarios apara su creación. El producto de formación marca el punto en el que los núcleos estables se hacen lo suficientemente frecuentes como para crear una fase sólida permanente. 5. Diagnóstico y tratamiento La evaluación de un paciente en litiasis va a depender en primer término de si es debutante o acusa recidivas litiásicas y en segundo lugar si existen o no factores de riesgo. En aquellos pacientes con litiasis debutante y sin factores de riesgo se efectúa un estudio simplificado. Si se tarta de una litiasis recidivante o es debutante pero con factores de riesgo, debe someterse a un estudio completo. Se consideran factores de riesgo los antecedentes familiares de litiasis y algunas alteraciones médicas entre las cuales se consideran la gota, acidosis tubular renal, infecciones urinarias, enfermedades óseas o gastrointestinales. En la evaluación simplificada debe establecerse, en la anamnesis, las dietas y fármacos potencialmente litógenos, las pérdidas de líquidos en deportes, afición de baños tipo sauna, condiciones de trabajo, etc. Entre las pruebas de laboratorio se incluyen el análisis del cálculo y los análisis plasmáticos (Tablas 2 y 3) que dan una buena orientación sobre la etiología de la litiasis. Tabla 2. Análisis químico y posibles patologías asociadas Hiperparatirooidismo primario > Ca <P Acidosis tubular renal <K > CO2 Acido úrico > Ac úrico Hipercalciuria absortiva hipofosfatémica <P Tabla 3. Fármacos potencialmente litógenos Acetazolamida Vitamina C Calcio y Vitamina D Agentes uricosúricos Antiácidos Furosemida Bloqueantes de los canales del calcio Deben estudiarse los factores potencialmente litógenos de la dieta, como es una ingesta líquida insuficiente, exceso de calcio o alto contenido en oxalato y sodio. Las dietas hiperproteicas con exceso de carne son igualmente errores de alimentación, como lo es también la baja ingestión de cítricos. Efectuado el estudio y descartado el factor determinante en la formación del cálculo, a aquellos pacientes que presentan por primera vez un episodio de litiasis se les recomiendan algunas medidas conservadoras; evitar aquellos fármacos potencialmente formadores de cálculos, aumentar la ingesta de líquidos, restringir la ingesta de alimentos ricos en oxalato (existen listas al respecto), restricción de sodio, evitar exceso de proteínas animales en la dieta, como igualmente, exceso de calcio. 6. Tratamiento del cólico renal El cólico renal es el motivo de múltiples consultas en la sala de urgencias. El cuadro de cólico renoureteral, también conocido como cólico renal o nefrítico, es uno de los dolores más intensos y agudos jamás experimentados, clásicamente se describe en la fosa renal afectada, tipo cólico, intenso, de aparición súbita, que no cede con la postura, irradiado al flanco y hemiabdomen del mismo lado, genitales o pierna y con frecuencia acompañado de síntomas gastrointestinales como náusea y/o vómito. Es el resultado de la distensión o espasmo de los sistemas colectores (cálices, pelvis o uréter). Con frecuencia, es debido a la obstrucción aguda por litiasis, aunque no exclusivo, porque también se produce obstrucción por otras causas. El manejo se divide en dos partes, la primera es la resolución del dolor agudo al paciente y en forma posterior restituir la función o evitar el daño renal, dependiendo de la causa de obstrucción y los problemas asociados como infección. Hay que consignar que, cuando la forma, el nivel y el tamaño (no mayor de 3 mm de diámetro máximo) son favorables, el tratamiento conservador y sintomático de un cálculo que está emigrando, puede lograr su expulsión, que según estadísticas, varía del 60 al 90 % de los casos. Al ser el dolor el síntoma más relevante del cólico renal, expresión de la obstrucción determinada por el cálculo, la finalidad del tratamiento del cólico renal, buscará: calmar el dolor y facilitar la expulsión del cálculo. Considerando que el cálculo es el agente promotor del cólico renal, los intentos terapéuticos irán encaminados a vencer a los factores que se oponen a la expulsión del mismo, que son el edema parietal y el espasmo local de la fibra muscular lisa, próximos al cálculo, y favorecer la presión basal intraluminal de la columna de orina por encima del cálculo. Los agentes indicados se clasifican en: analgésicos, antiespasmódicos, antiinflamatorios, medidas complementarias. 6.1. Analgésicos.- Cubre el objetivo inmediato de calmar el dolor, son de dos categorías: Analgésicos narcóticos o morfínicos.morfina, metadona, meperidina, buprenorfina, pentazocina. Todos ellos tienen como inconveniente la producción de farmacodependencia y alteraciones en el sistema nervioso central: depresión respiratoria que en el empleo de grandes dosis puede ocasionar coma, desorientación, vértigo, mareo, somnolencia, esteñimiento. Analgésicos menores.- metamizol magnésico, metamizol sódico, clonixinato de lisina, acetilsalicilato de lisina, ketorolaco. Son derivados pirazolónicos los dos primeros 3 y del ácido acetilsalicílico, los siguientes, no tienen el potente efecto analgésico de los narcóticos, pero carecen de los notables efectos secundarios de éstos y no ocasionan farmacodependencia; junto con una eficaz analgesia proporcionan un leve efecto antiinflamatorio sobre el edema perilitiásico. Como efectos secundarios hay que reseñar el riesgo de hemorragias gastrointestinales, tendencia hemorrágica por su efecto antiagregante plaquetario y reacciones de hipersensibilidad y agranulocitosis. Antiespasmódicos.- Aún cuando está muy extendida la práctica de asociar fármacos antiespasmódicos a los analgésicos en el tratamiento del cólico renal, no parece estar muy justificado este procedimiento, dado que la causa del cólico renal, no está en el espasmo ureteral, sino en el aumento de la presión intraluminal. Por lo que no se encuentra justificación para su uso, además de que aumentan el íleo paralítico reflejo. Antiinflamatorios.- Entre los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, están especialmente indicados los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas: indometacina, diclofenaco sódico o indoprofeno. La prostaglandina E2, cuya síntesis está estimulada por la obstrucción ureteral aguda, es la responsable de la vasodilatación del capilar preglomerular que determina un aumento del flujo renal y de la presión de filtración glomerular, dando lugar a una hipertensión tubular, que es la causa promotora del dolor cólico. Los mecanismos de acción de estos fárnacos en el cólico renal son múltiples, tanto a través del bloqueo de la síntesis de prostaglandina, con lo que se yugula su efecto sobre el aumento de la presión tubular, como del restablecimiento de la acción de la hormona antidiurética, como lo que se reduce el flujo urinario y la presión intraluminal; también se ha observado una reducción de la actividad de la musculatura pieloureteral y un efecto antiflogístico, con lo que disminuyen el espasmo y el edema de las zonas próximas al cálculo. Un esquema terapéutico refiere: 1º. Metamizol 2 gr IM y Butilescopolamina 20 mg IM o IV. Diluir 2 gr de Metamizol y 20 mg de Butilescopolamina en suero fisiológico y administrarlo en 10 minutos. En caso de contraindicación de priazolonas, utilizar Diclofenaco 75 mg IM y Butilescopolamina 20 mg IM o IV diluida. 2. Comenzar con la utilización de analgésicos más potentes. Tramadol 100 mg IM/IV (infusión lenta) o Pentazocina 30 mg IM/IV (infusión lenta) o Cloruro Mórfico IV (diluir 10 mg en 9 ml de fisiológico administrando 2 mg cada 5 minutos hasta obtener analgesia o aparición de efectos secundarios). Medidas complementarias: Hiperdiuresis.- Se busca aumentar la diuresis y la presión basal de la orina por encima del cálculo, para favorecer su progresión. El refuerzo de la diuresis se obtiene mediante la hidratación forzada y los fármacos diuréticos. 4 La hiperhidratación, ya sea por medio de ingestión o perfusión, no debe rebasar ciertos límites, que estarán señalados por el estado cardiocirculatorio del paciente y por el estímulo que puede ejercer sobre el desencadenamiento o mantenimiento del color cólico provocado por la obstrucción. 7. Bibliografía 1. Asplin JR, Coe FL, Murria JF. Nefrolitiasis. En Harrison. Principios de Medicina Interna. Vol. II. 14ª edición. Ed. McGraw-Hill Interamericana. 2000. México. 2. Bernal GF, Castillejos MRA. Fisiopatología del cólico renal y su manejo. Revista Mexicana de Urología. 2004; 64(5):226-229. 3. Holdgate A, Pollock T. Systematic review of the relative efficacy of non-steroidal anti-inflammatory drugs and opiods in the treatmente of acute renal colic. BMJ, 2004. doi:10.1136/bmj..38119.581991.55. 4. Vasavada SP, Comiter Craig V, Raz Shlomo. Painful Diseases of the kidney and ureter. Chapter 68. Bonica’s Management of pain textbook. 3º Ed. Lippincott Williams Wilkins;2000, p.309-25. 5. Walsh PC, et al. campbell’s Urology textbook.8º Ed. WB saunders Co:2002. 6. Heid F, Jage J. The treatment of pain in urology. BJU international, 2002;90:481-88. 7. Ramírez CE, Landa SM. Tratamiento del cólico renal con desmopresina intranasal e indometacina transrectal solos o combinados. Revista del Colegio Mexicano de Urología, A.C. 2002. Vol. XVII, No. 1. pp-19-25. 8. Bushinsky DA. Neprholithiasis: site of the initial solid phase. J Clin Invest 2003. 111:602-605. doi:10.1172/JCI2003318016 DIRECTORIO Dr. Enrique Gómez Bravo Topete Secretario de Salud y Director General del ISEM M. en C.B. Alberto Ernesto Hardy Pérez Coordinador de Salud Dr. Luis Esteban Hoyo García de Alva Director de Servicios de Salud MASS Olga Magdalena Flores Bringas Jefe de Unidad de Enseñanza, Investigación y Calidad MASS Agustín Benjamín Canseco Rojano Jefe del Departamento de Información en Salud MSP Jorge Sánchez Zárate Centro Estatal de Información en Salud (recopilación, revisión, diseño y elaboración) Para mayor información: Centro Estatal de Información en Salud Independencia Ote. 903, Planta Baja. Col. Reforma Toluca, México. Tels: 01 (722) 2 15 52 44 y 2 14 86 80 Tel Directo: 01 (722) 2 13 53 55 e-mail: gemisemsei@mail.edomex.gob.mx