La importancia de la comunicación. La comunicación es el proceso mediante el cual el emisor y el receptor establecen una conexión, en un momento y espacio determinados para transmitir, intercambiar o compartir ideas, información o significados que son comprensibles para ambos. Conceptos de comunicación La comunicación se define como el proceso por el cual la gente intenta compartir significativamente mediante los mensajes simbólicos. La comunicación es de suma importancia para la supervivencia de especies gregarias, pues la información que ésta extrae de su medio ambiente y su facultad de transmitir mensajes serán claves para sacar ventaja del modo de vida gregario. La comunicación es un proceso de interrelación entre dos o más seres vivos o entidades, donde se transmite una información desde un emisor que es capaz de codificarla en un código definido, hasta un receptor el cual decodifica la información recibida, todo eso en un medio determinado. Comunicación deriva del latín "comunicare" que puede traducirse como: poner en comúm, compartir algo. Se considera una categoría polisémica en tanto su utilización no es exclusiva de una ciencia social en particular, teniendo connotaciones de la ciencia social de que se trate. Comunicación es aquella que facilita los procesos de diálogo a través de los cuales las personas definen quiénes son, qué desean, qué necesitan y cómo pueden actuar colectivamente, para satisfacer sus necesidades y mejorar sus vidas. Apoya los procesos de toma de decisiones y acción colectiva en las bases de la sociedad y construye ambientes de comunicación favorables al crecimiento del poder de la sociedad. La comunicación efectiva es comprensiva, condescendiente y conciliadora, para obtener los mejores frutos y estrechar las relaciones interpersonales. Funciones de la comunicación. Esta tiene cuatro funciones principales dentro de un grupo u organización: Informativa: Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella se proporciona al individuo todo el caudal de la experiencia social e histórica, así como proporciona la formación de hábitos, habilidades y convicción. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información. Afectivo valorativa: El emisor debe otorgarle a su mensaje la carga afectiva que el mismo demande, no todos los mensajes requieren de la misma emotividad, por ello es de suma importancia para la estabilidad emocional de los sujetos y su realización personal. Gracias a esta función, los individuos pueden establecerse una imagen de sí mismo y de los demás. Reguladora: Tiene que ver con la regulación de la conducta de las personas con respecto a sus semejantes. De la capacidad auto reguladora y del individuo depende el éxito o fracaso del acto comunicativo, ejemplo: una crítica permite conocer la valoración que los demás tienen de nosotros mismos, pero es necesario asimilarse, proceder en dependencia de ella y cambiar la actitud en lo sucedido. Hechos sociales como la mentira son una forma de comunicación informativa (aunque puede tener aspectos reguladores y afectivo-valorativos), en la que el emisor trata de influir sobre el estado mental del receptor para sacar ventaja. Otras funciones de la comunicación Se emplea en las siguientes funciones principales dentro de un grupo o equipo: La comunicación controla el comportamiento individual. Las organizaciones, poseen jerarquías de autoridad y guías formales a las que deben regirse los empleados. Esta función de control además se da en la comunicación informal. Es el uso de las palabras para la interacción, el lenguaje propiamente tal, expresado de manera hablada o escrita. Es aquí cuando recordamos a los factores de la comunicación, pues es el sustento de la misma: emisor, receptor, mensaje, canal, código y contexto (por mencionar a los más importantes y los que sirven de base fundamental). La comunicación verbal es oral, es decir: pta por medio de la percepción. s”). . Comunicación no verbal. Habitualmente para comunicarnos utilizamos una serie de elementos que apoyan nuestras ideas y le dan significado a lo que expresamos. Estos factores se enmarcan dentro de lo que no es verbalizado por el lenguaje hablado. La comunicación no verbal comprende la kinestesia, la proxémica y el paralenguaje. Lenguaje kinésico: Son los gestos, movimientos del cuerpo, postura del mismo y las expresiones faciales que utilizan los hablantes, sean conscientes o inconscientes. En ocasiones estos gestos hablan mucho más que las propias palabras, es así, que si se dice estar interesado en un tema específico, pero el rostro está diciendo lo opuesto y la expresión de éste es de aburrimiento… podemos concluir que la persona se contradice y que realmente no está pendiente de la exposición. Lenguaje Proxémico: Es el uso que se le da al espacio físico donde se desenvuelve el hablante y también a la percepción que éste tiene de su entorno cercano. Es la cercanía o distancia que se tiene al comunicar, cuán lejos o próximo se está del otro y esto depende del grado de confianza y del tipo de interacción que se quiera entregar. De esta forma será distinto el acercamiento entre dos amigos que dialogan y se conocen, que un emisor hablando a un grupo de oyentes en una conferencia, donde estará en un escenario lejano al público. Ahora bien, hay ocasiones en que la proximidad no se puede evitar, aun cuando los que nos rodean no nos sean cercanos y esto ocurre en la locomoción colectiva, en las filas de los bancos, recitales de música o en los ascensores. Paralenguaje: Son los elementos anexos al proceso de comunicación, que intervienen en él y le dan sentido al mismo. Acá se encuentran la entonación de la voz, las pausas que hacemos al hablar, el ritmo de nuestras palabras y el énfasis que utilizamos al expresarnos verbalmente. Dentro de lo escrito se hallan los elementos de gramática y ortografía puntual, también el tamaño de las letras a usar, el formato del texto y la distribución de éste en la hoja o base donde se colocarán las palabras.