165-13-SA-F3 CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las once horas del día diecinueve de noviembre del año dos mil trece.IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO La presente providencia corresponde al expediente del Proceso de Violencia Intrafamiliar procedente del Juzgado Tercero de Familia de Santa Ana, con número de referencia SA-F3121(LCVI)2013, iniciado por denuncia de la señora […], contra los señores […], y […].- La denunciante es representada judicialmente por su apoderada, licenciada GETSY KARENNINE P. S., del domicilio de San Salvador; y los denunciados son representados judicialmente por el licenciado EDWIN ERNESTO O. C., abogado del domicilio de Santa Ana.- Todos son mayores de edad.- El expediente del incidente de apelación diligenciado por esta Cámara de Familia ha sido registrado con la referencia 165-13-SA-F3.Mediante sentencia definitiva pronunciada a las 10 horas del día 17 de octubre del año de 2013 (fs. 76 a 78), el señor Juez Tercero de Familia de Santa Ana: 1) tuvo por establecidos los hechos constitutivos de violencia intrafamiliar de tipo psicológica por parte del señor […], denunciados por la señora […]; 2) impuso al denunciado el compromiso de cumplir las medidas de protección dictadas a favor de la señora […]; 3) condenó al señor […] a los daños morales y psicológicos ocasionados a la denunciante; y 4) Condenó al señor […] a pagar por el daño emergente de la conducta violenta ejercida contra la señora […], el cual asciende a cuatrocientos cincuenta y nueve dólares con ochenta y siete centavos de dólar ($459.87).Inconforme con lo resuelto en la sentencia definitiva relacionada, el licenciado Edwin Ernesto O. C., apoderado del denunciado interpuso recurso de apelación contra ella (fs. 91 al 93).ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN El recurso de apelación planteado por el licenciado O. C. reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia, en adelante identificada sólo como “Pr.F.”): 1) La PROCEDENCIA del recurso es factible: la providencia impugnada está comprendida expresamente en la ley como apelable por tratarse de una Sentencia Definitiva, Art. 153 inc. 1° Pr.F..- 2) El recurrente es SUJETO de la apelación, es apoderado del denunciado a quien le fue desfavorable la providencia impugnada (Art. 154).- 3) La alzada se interpuso en FORMA, por escrito, conforme al Art. 32 inc. 3º de la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar, en adelante identificada como “LCVI”.- 4) También se propuso en TIEMPO, dentro del plazo de tres días contados desde la fecha en que le fue notificada la providencia impugnada, Art. 32 inc. 3º LCVI.5) Se indicaron los PUNTOS IMPUGNADOS de la decisión, ya que se manifestó que el recurso se planteaba contra la sentencia definitiva respecto de todos los puntos contenidos en su fallo (Art. 148 inc. 2º).- 6) SE FORMULÓ LA PETICIÓN EN CONCRETO, que se revocara la sentencia definitiva (Art. 148 inc. 2°).- 7) Se indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se absolviera al denunciado.- 8) La FUNDAMENTACIÓN del recurso estriba, según el recurrente, en la inobservancia de los Arts. 3 lit. “g”, 7 lit. “i”, 82 lits. “c” y “d” Pr.F., 11 y 182 de la Constitución de la República, 216, 217 inc. 1°, 218, 357 inc. 2°, 366 inc. final del Código Procesal Civil y Mercantil, en adelante identificado como “Pr.C.M.”.En vista de lo anterior y de conformidad con lo dispuesto en el Art. 160 inc. 2º Pr.F., se admite el recurso de apelación interpuesto por el licenciado Edwin Ernesto O. C. en vista de lo cual se procede a su conocimiento y decisión.HECHOS Y PRETENSIONES El proceso de violencia intrafamiliar se inició el día 03 de septiembre de 2013 en virtud de la denuncia interpuesta por escrito y mediante apoderada judicial por la denunciante señora […] (fs. 1 y 2), que tuvo como fundamento fáctico el siguiente: que la referida señora mantuvo una relación sentimental e íntima con el señor […], en virtud de que éste le manifestó que era soltero y que la hija que tenía era producto de una relación previa que ya había terminado, que el denunciado residía en la ciudad de Santa Ana, pero que por motivos laborales constantemente se quedaba a pernoctar en San Salvador, contando con mucho tiempo libre el cual compartía con la denunciante, manteniendo una relación en forma abierta, pública y continua durante siete meses, hasta que se dio cuenta que era un hombre casado y con compromisos familiares, lo cual fue de su conocimiento por diversas llamadas que la señora […] le hiciera manifestándole que era esposa del señor […], siendo el caso que según denuncia, mediante dichas llamadas la señora […] recibía constantes insultos y amenazas, que consistían en palabras soeces, amenazas de golpes y de que se iba a arrepentir y hostigamientos de orden psicológicos ya que le llamaba constantemente al teléfono de su oficina y la amenazaba en llegar a su lugar de trabajo, también le llamaba y enviaba mensajes desde el teléfono personal del denunciado quien no hizo nada al respecto lo que le llevó a considera a la denunciante que ambos estaban de acuerdo en cuanto a las amenazas y hostigamientos que percibía de la señora […].- En la denuncia interpuesta, la señora […] solicitó medidas de protección a su favor y en contra de ambos denunciados.DESARROLLO DEL PROCESO Ante tal denuncia, mediante providencia dictada a las 12 horas 25 minutos del día 03 de septiembre de 2013 (fs. 7), el señor Juez Tercero de Familia de Santa Ana, tuvo por parte a la licenciada Getsy Karennine P. S. en representación judicial de la denunciante, dio inicio al proceso de violencia intrafamiliar decretando medidas de protección por un período de sesenta días a favor de la denunciante, contra los señores […] y […], conforme al Art. 7 LCVI, literales “a”, “b”, “c”, “j” y “m” y son las siguientes: 1) orden de abstención de hostigar, perseguir, intimidar, amenazar o realizar otras formas de maltrato en el ámbito público o privado contra la señora […] o cualquier otra persona de su grupo familiar; 2) se prohibió a los señores […] acercarse a la vivienda donde reside la denunciante y su grupo familiar, así como su lugar de trabajo, es decir […] y cualquier otro lugar que la víctima frecuente; 3) emitió orden de protección y auxilio policial a favor de la denunciante, para lo cual libró el oficio respectivo a la Policía Nacional Civil de Santa Teca (fs. 8); y 5) ordenó la práctica de estudio psicológico en la víctima, comisionando a un psicólogo del equipo multidisciplinario adscrito al tribunal.- Las referidas medidas de protección fueron notificadas al denunciado el día 04 de septiembre del año 2013, tal como consta en el acta de fs. 13.Mediante providencia de las 08 horas 19 minutos del día 10 de septiembre del corriente año (fs. 21), el tribunal señaló las 14 horas 30 minutos del día 30 de septiembre del año 2013 para celebrar la audiencia preliminar, a la que citó a ambas partes.Según escrito presentado el día 16 de septiembre del año 2013 (fs. 22), se apersonó al proceso el licenciado Edwin Ernesto O. C., en calidad de apoderado de los denunciados, señores […], a quien se le dio la intervención de ley para actuar en tal calidad mediante resolución de fs.28.LA AUDIENCIA PRELIMINAR A la audiencia preliminar (fs. 40) comparecieron ambas partes acompañadas de sus respectivos apoderados judiciales, a excepción de la señora […], de quien su apoderado justificó su inasistencia presentando una constancia médica; iniciada la audiencia la parte denunciante ratificó los hechos que sirven de fundamento a su denuncia, además presentó para su incorporación al proceso como elementos de prueba tres páginas donde constaba en forma impresa diversos correos electrónicos y la apoderada de la denunciante solicitó que fueran condenados por los hechos de violencia atribuidos a los denunciados; el licenciado O. C. solicitó que su representado fuera excluido como parte en el presente proceso, pues de la denuncia así como de los estudios psicológicos no consta que el señor […] haya cometido ningún tipo de violencia contra la denunciante, en cuanto a su representada, niega que ella haya generado cualquier hecho de violencia, puesto que la señora […] no conoce a la denunciante.En virtud de lo anterior se continuó con el proceso y el señor Juez Tercero de Familia de Santa Ana ordenó la prueba, en relación a la parte denunciante, la prueba testimonial de la señora […]; y por la parte denunciada, la prueba documental presentada en dicha audiencia consistente en mensajes enviados por el denunciado vía correo electrónico, y señaló fecha para la celebración de audiencia pública.Mediante escrito de fecha 11 de octubre del año 2013 (fs. 47) presentado por el licenciado O. C., manifestó que la denunciante pretende adjudicarle hecho de violencia a su representado bajo el supuesto de que él la engañó diciéndole que era soltero, situación que no es cierta pues la denunciante siempre supo que el señor […] tenía esposa e hijos, lo que se comprueba con unos mensajes por ella enviados, por tanto no se le ha generado ningún daño psicológico y por el contrario ella sería la generadora de hechos de violencia emocional en relación a su representada quien es una esposa y madre abnegada, al referido escrito agregó impresiones de los correos donde el menciona que la denunciante sabía sobre la familia de su representado.En esa misma fecha, la licenciada P. S. presentó escrito (fs. 53), al cual acompañó constancia y recibos de las consultas médicas y medicamento que representan los gastos por los daños psicológicos y morales generados por los hechos de violencia y agrega más correos electrónicos donde consta que el denunciado informa su esposa para generar violencia contra su representada, así como listado de llamadas telefónicas recibidas por la denunciante.El 14 de octubre del corriente año (fs. 71), el licenciado O. C. presenta las certificaciones de las partidas de nacimiento de los hijos de los denunciados.LA AUDIENCIA PÚBLICA La audiencia pública fue celebrada a las 10 horas del día 14 de octubre del año 2013 (fs. 74 y 75), en la que comparecieron ambas partes con sus apoderados, así como la testigo ofrecida por la parte denunciante.- Se procedió a recibir la prueba testimonial ofrecida por la parte denunciante, señora […], quien en lo medular de su deposición manifestó lo siguiente. Que conocía a la denunciante y al señor […], no así a la señora […], que sabe que la señora […] tenía una relación de noviazgo con el señor antes referido, que la denunciante le había dicho que era soltero, que tuvo conocimiento de que la señora […] había sido amenazada por una mujer que dijo llamarse […]y que le expresó “cosas pasadas de tono”, lo cual escuchó porque puso el teléfono en altavoz, llamada que fue recibida en el teléfono celular de la denunciante, que la señora […] fue la que le dijo que la persona que había llamado era la esposa del señor […].- Se procedió a la fase de alegatos y se dictó el fallo correspondiente.La sentencia definitiva fue pronunciada a las 10 horas del jueves 17 de octubre del presente año (fs. 76 al 78) en la forma indicada al inicio.LA APELACIÓN Según escrito de fs. 91 a 93 el licenciado O. C., interpuso recurso de apelación contra la expresada sentencia, por considerar que el juzgador había inobservado los Arts. 3 lit. “g”, 7 lit. “i”, 82 lits. “c” y “d” Pr.F., 11 y 182 de la Constitución de la República; 216, 217 inc. 1°, 218, 357 inc. 2°, 366 inc. final Pr.C.M.., argumentando que la parte denunciante en ningún momento había solicitado que al denunciado se le condenara al pago de daño emergente generado de la conducta violenta y que al haberle condenado al pago de cuatrocientos cincuenta y nueve dólares con ochenta y siete centavos de dólar, el juzgador de primera instancia resolvió de manera ultra petita, puesto que se pronunció más de lo pedido, faltando al Principio de Congruencia, aunado a la ausencia de la motivación por lo que ignora el fundamento fáctico y jurídico de la decisión impugnada, por la carente valoración de la prueba, por lo que el recurrente solicitó a este Tribunal de Alzada revocar la decisión impugnada, absolviendo al denunciado de los hechos que se le atribuyen y en consecuencia se liberara del pago por el daño emergente a él condenado.Mediante providencia de las 9 horas 40 minutos del día 25 de octubre del corriente año (fs. 95), se ordenó dar trámite legal al recurso de apelación interpuesto y se mandó a escuchar a la parte contraria, quien mediante escritos de fs. 102 a 104 hizo uso de su derecho.CONSIDERACIONES DE LA CÁMARA La parte denunciada pretende obtener la revocatoria de la sentencia definitiva mediante la cual se tuvo por establecida la violencia psicológica denunciada la cual se atribuyó únicamente al señor […] y que se le exima de responsabilidad por daños morales y psicológicos y se absuelva del pago de daño emergente que el juzgador de primera instancia cuantificó en cuatrocientos cincuenta y nueve dólares con ochenta y siete centavos de dólar.- La denuncia de la señora […] recae sobre supuestos hechos de violencia intrafamiliar de tipo psicológico, al respecto El Art. 3 literal “a” LCVI establece el concepto de violencia intrafamiliar de tipo psicológico que el legislador y es la siguiente: “violencia psicológica: acción u omisión directa o indirecta cuyo propósito sea controlar o degradar las acciones, comportamientos creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta u omisión que produzcan un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación, el desarrollo integral y las posibilidades personales”.Hay que tener en cuenta que el proceso de violencia intrafamiliar es de carácter tuitivo, pues busca de manera inmediata, impedir o eliminar el conflicto que genera violencia entre los miembros de la familia, así como su prevención, aspirando eventualmente a la erradicación de la violencia intrafamiliar; por ello las medidas de protección constituyen una de las herramientas fundamentales con las que cuenta la ley de la materia en su Art. 7, decretadas de modo general de inmediato si el caso lo requiere (Art. 23 LCVI).- Para ello, el juzgador debe tomar en cuenta la verosimilitud del derecho que requiere de una acreditación o posibilidad de que exista el derecho que se reclama y el peligro en la demora, que pretende prevenir que en el transcurso del tiempo se produzcan efectos negativos en la tutela de los derechos; por lo que no se requiere de una prueba exhaustiva o acabada para lograr que tales medidas sean decretadas.- Sin embargo, en el momento de dictar la sentencia definitiva en la que el juzgador deba decidir la atribución o no de los hechos de violencia intrafamiliar denunciados, debe apoyarse en los medios de prueba aportados al efecto, cuya valoración la hará mediante el sistema de la sana crítica (Art. 22 LCVI), lo que implica una actividad de análisis y consiste precisamente en la valoración conjunta de la prueba conforme a las reglas de la lógica, la psicología y la experiencia, en la que el funcionario judicial otorga a cada medio probatorio una determinada apreciación valorativa, así como al conjunto de ellos.- De allí, que la narración de los hechos en forma concreta en la que se fundamenta la denuncia adquiere gran relevancia, pues constituye el objeto de prueba en el proceso, es decir que determina en forma precisa los hechos a demostrar en que se basa la denuncia, aspecto que se vincula estrechamente con los medios de prueba que se ofrecen para hacer valer la pretensión.De la lectura de la denuncia de fs. 1 al 2 resulta que la narración de los hechos en la que se fundamentó la violencia intrafamiliar de tipo psicológica y en lo esencial radican en los Siguientes hechos: a) que el señor […], engañó a la señora […], manifestándole que era una persona soltera y que únicamente tenía una hija que había procreado en una relación que había finalizado en el año dos mil seis y según la denunciante, hasta le mostró su Documento Único de Identidad en el cual se hacía constar su estado familiar de soltero y a raíz de no tener compromisos fue que se dio la relación sentimental entre ellos la cual duró aproximadamente siete meses; b) que debido la finalización de la relación tuvo lugar cuando la señora […] comenzó a hacerle llamadas telefónicas a la denunciante en la cual la amenazaba e insultaba, manifestándole que era la esposa del señor […], la amenazaba con llegar a su lugar de trabajo, habiendo llamado al teléfono de la empresa donde trabaja la denunciante; c) que las llamadas telefónicas que efectuaba constantemente la denunciada, en ocasiones las hacía desde los teléfonos personales del señor […], lo que llevó a la denunciante a considerar que ambos estaban de acuerdo en ese plan de hostigamiento y acoso hacia su persona ya que el denunciado no intervino en la situación de tensión entre ambas señoras; por lo que la denuncia se planteó contra la señora […] y el señor […].- Por tanto, dichos hechos son los que la denunciante debió establecer mediante la prueba aportada en el proceso.La Ley Contra la Violencia Intrafamiliar ha establecido que la forma en que se aprecian los medios probatorios vertidos en este tipo de procesos es la sana crítica (Art. 22 LCVI), a lo que se agrega la norma establecida en el Art. 56 Pr.F., que dispone que esa valoración es sin perjuicio de la solemnidad instrumental que las leyes exigen para la existencia o validez de algunos actos; así mismo en cuanto a la valoración de la prueba también se aplican supletoriamente las reglas y disposiciones de la Ley Procesal de Familia y del Código Procesal Civil y Mercantil.- Si bien la ley especial de la materia no regula específicamente cuál es el momento procesal oportuno para ofrecer los medios de prueba, en garantía del derecho de defensa de las partes, no puede ofrecerse, determinarse y presentarse en cualquier momento procesal, por lo que analógicamente se interpretan las normas que rigen al proceso de Familia y en tal sentido, la única prueba admisible dentro del presente proceso es aquella que fue ordenada por el juzgador en la audiencia preliminar, puesto que de conformidad al Art. 109 Pr.F. es el momento oportuno para pronunciarse sobre la admisión, pertinencia y utilidad de los medios probatorios ofrecidos por ambas partes y todo medio probatorio aportada y ofrecido posteriormente, si no recae sobre hechos nuevos o sobrevinientes, en base al principio de preclusión, no puede ser admitido.- En la audiencia preliminar la parte denunciante ofreció demostrar los hechos denunciados con el testimonio de la testigo que ofreció en la audiencia preliminar, señora […], así como la prueba documental que presentó en dicha audiencia que consistía en tres páginas en las que constaba mensajes enviados por correo electrónico por el señor […]y respondidos por la denunciante.- En cuanto a la parte denunciada, no ofreció prueba testimonial y la única prueba documental aportada previa realización de la audiencia preliminar consistió en la constancia médica con la que justificaba la incomparecencia de la señora […] a dicha audiencia, los demás elementos de prueba ofrecidos fueron con posterioridad a la audiencia preliminar y recaían sobre los hechos narrados en la denuncia y la contestación o defensa de los denunciados al intervenir al proceso.En cuanto a la deposición de la testigo ofrecida por la parte denunciante, en lo medular manifestó lo siguiente: que conocía a la señora […]y al señor […], no así a la señora […], que la señora […] le había comentado que el señor […] era soltero y que por ello había iniciado una relación de noviazgo con él, que se habían conocido en la universidad; también tuvo conocimiento que la señora […] había sido amenazada por una mujer que dijo llamarse […] y por teléfono le dijo “cosas pasadas de tono”, lo que escuchó porque la señora […] puso el altavoz, llamada que realizó al teléfono celular de la denunciante, que ella no conoce a la señora […], pero que sabe que es la esposa del denunciado porque se identificó como “la señora de […]”.Estimamos que con la declaración de la testigo no se han demostrado los hechos de violencia intrafamiliar de tipo psicológico denunciados, ya que respecto los escasos hechos manifestados le constan únicamente de referencia, no conoce a la señora denunciada ni le consta que el señor […] le haya mentido a la denunciante, pues la relación entre el referido señor y la señora […] la conoce porque la denunciante se lo había comentado, por tanto es una testigo de referencia y que en su deposición no se ha establecido que haya presenciado algún tipo de violencia psicológica de parte del señor […] y mucho menos de la señora […] a quien dice que no conoce; al respecto el Art. 357 Pr.C.M., literalmente expresa: “El testigo siempre deberá dar razón de su dicho, con explicación de las formas y circunstancias por las que obtuvo conocimiento sobre los hechos. No hará fe la declaración de un testigo que no tenga conocimiento personal sobre los hechos objeto de la prueba o cuando los hubiera conocido por la declaración de un tercero.” (subrayado y negritas fuera del texto legal); aunado a ello la testigo tampoco dio referencia de los hechos concretamente denunciados y que eran los que constituían el tema y objeto probatorio.Respecto a la prueba testimonial, el jurista Jaime Azula Camacho, en su obra “Manual de Derecho Probatorio” (publicada por la Editorial Temis, Santa Fe de Bogotá) en el Título II, Capítulo I, páginas 75 a 133, trata ampliamente lo concerniente a este medio probatorio y sobre el concepto de testimonio expresa: “Se denomina testimonio o declaración de terceros la que hace una persona natural, ajena al proceso, ante el juez competente en ejercicio de sus funciones, sobre hechos de los cuales se supone tiene conocimiento”; de lo anterior se afirma que la narración de los testigos debe contener todo el sustento fáctico en forma lógica, cronológica, apreciativa del acaecimiento de los hechos expresados en la denuncia, sin embargo en el caso que nos ocupa, la testigo no pudo dar referencia de tales hechos concretamente y los pocos hechos que le constaban sobre algún tipo de violencia los conoce únicamente de referencia ya que no le consta que la señora […] haya hecho la llamada telefónica que dijo haber escuchado; es de advertir que los hechos afirmados deben ser demostrados y recae la carga probatoria sobre quien los afirma, en este sentido era la parte denunciante quien debió acreditar mediante medios probatorios permitidos por la ley, la ocurrencia de los hechos denunciados, estamos consientes de que en los procesos de violencia intrafamiliar, por acaecer generalmente en la privacidad e interior del hogar, se vuelve difícil la presentación de medio de prueba, sin embargo, sin esos elementos de prueba no es posible para el juzgador resolver a favor de la peticionaria, pues de lo contrario se violentarían derechos constitucionales, como la presunción de inocencia y el debido proceso.- En el caso que nos ocupa al tener la denunciante defensa técnica, consideramos que su apoderada pudo ofrecer oportunamente medios probatorios adecuados, es decir testigos que hubieren presenciado los hechos constitutivos de violencia denunciados y documentación que pudiera ser admitida como prueba, no simples copias o impresiones de correos electrónicos de los que no se puede comprobar quien los ha escrito o si son cuentas electrónicas manejadas por tercero, lo cual carece de valor alguno, sin embargo en el presente caso no obstante tener asistencia técnica la denunciante, no se presentaron medios probatorios idóneos y lo narrado por la testigo se basa en hechos poco concretos y de referencia.Por todo lo expuesto, consideramos que con la deposición de la testigo no se configura los presupuestos procesales en el caso planteado y no hay otros medios de prueba dentro del proceso que puedan valorarse como tales para estimar la denuncia de violencia intrafamiliar interpuesta por la señora […]; en consecuencia, lo procedente será revocar la sentencia definitiva venida en apelación.ACTOS DE COMUNICACIÓN La presente providencia deberá notificarse de la siguiente manera: al licenciado Edwin Ernesto O. C., apoderado de los denunciados, señores […], en su despacho legal situado […], lugar propuesto a fs. 22 vto.; a la licenciada Getsy Karennine P. S., apoderada de la parte denunciante, señora […], en Residencial […], lugar propuesto a fs. 2 fte.- Y a la licenciada Sara Judith V. E., Procuradora de Familia adscrita al Juzgado Tercero de Familia de Santa Ana, en las instalaciones de este, ubicado en 4ª Calle Poniente, entre Avenida Independencia Norte y 2ª Avenida Norte.- Todo en esta ciudad.- De conformidad con el art. 177 inc. 2º Pr.C.M., si los profesionales nominados no fueren encontrados en los lugares indicados, la diligencia se entenderá con cualquier persona mayor de edad que se encuentre en las referidas direcciones y, a falta de esa persona o si se negare a recibir la notificación, el Oficial Mayor de esta Cámara fijará un aviso en lugar visible, con la indicación de que en este Tribunal de Segunda Instancia existe una notificación pendiente y que para tal efecto deberá acudir a éste en el término de tres días, teniéndose por efectuado tal acto de comunicación si no lo hace en ese plazo.LA DECISIÓN En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que establecen los Arts. 32 y 44 LCVI, 149, 161 y 218 Pr.F., A NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, FALLAMOS: A) REVÓCASE en todas sus partes la sentencia definitiva pronunciada a las diez horas del día diecisiete de octubre del año dos mil trece, por el señor Juez Tercero de Familia de Santa Ana, mediante la cual tuvo por establecida la violencia intrafamiliar de tipo psicológica denunciada por la señora […] y se atribuyó como responsable de la misma al señor […].- B) ABSUÉLVESE al señor […] de la violencia intrafamiliar de tipo psicológica denunciada por la señora […].- C) ABSUÉLVESE al señor […]de responsabilidad sobre daños morales y psicológicos en relación a la señora […].- D) ABSUÉLVESE al señor […] a la obligación de pagar por el daño emergente en relación a la señora […], el cual había sido estimado a cuatrocientos cincuenta y nueve dólares con ochenta y siete centavos de dólar.En su oportunidad devuélvase el expediente del proceso al tribunal de origen con certificación de esta providencia.- LA ANTERIOR SENTENCIA DEFINITIVA FUE PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS, Octavio Humberto Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón Villalta.-