GASTOS COMUNES Los gastos comunes. Se denominan gastos comunes o generales, a las erogaciones que realizas para el mantenimiento de tu inmueble y sus servicios, la cancelación de las cargas impositivas y el cumplimiento de tus responsabilidades. Por tanto, cada propietario está obligado a cancelar la cuota asignada para tal fin, según se establece en la Ley de Propiedad Horizontal vigente. Con respecto al criterio para la fijación de las cuotas correspondientes al pago de gastos comunes, el artículo 9 de la Ley de propiedad horizontal, recoge específicamente lo siguiente: “e) Contribuir, con arreglo a la cuota de participación de una comunidad de propietarios fijada en el título constitutivo o a lo especialmente establecido, a los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización”. No obstante, con base en el citado artículo de la LPH, es posible establecer un criterio de reparto distinto para la obligación de contribuir con los gastos generales por parte de cada propietario, ya que se determina que estas cuotas pueden designarse “con arreglo a la cuota de participación fijada en el título constitutivo o a lo especialmente establecido”, por lo cual, el reparto de gastos comunes entre los integrantes de una comunidad de propiedad horizontal, se podría asignar a través de otros procedimientos válidos. Otras formas de asignar la cuota de participación para los gastos comunes Al asignarle rol preponderante a los estatutos, como instrumento regulatorio básico para la vida de la comunidad de vecinos, las cuotas para el pago de gastos comunes, también pueden ser determinadas en los estatutos de la comunidad de propietarios, en satisfacción de “lo especialmente establecido” que señala la LPH. Asimismo, la citada ley le asigna potestad a la Junta de propietarios para modificar la cuota de participación por concepto de pago de gastos comunes establecida en el Título Constitutivo, con el acuerdo de la mayoría simple de los propietarios, “como expresión de la voluntad general de la Junta de propietarios” y no como se establecía en la LPH del año 60, según la cual, esto sólo podía realizarse con la decisión unánime de los propietarios Es así como la expresión “lo especialmente establecido” permite que se consideren, por lo menos, tres formas para asignar las cuotas de contribución de cada comunero a los gastos comunes: a) de acuerdo con lo establecido en el Título Constitutivo, b) conforme a los estatutos o c) por decisión mayoritaria de la Junta de propietarios, la cual podrá dispensar del pago a determinados propietarios, pero no excluir a un propietario en particular del pago del total de los gastos comunes. Queda expreso que estos gastos deberán ser cancelados por el propietario o quien aparezca como responsable ante la comunidad de propietarios según el título de propiedad, aun cuando el piso o local esté arrendado a un tercero, independientemente de que en el contrato de arrendamiento, se establezca que dichos gastos quedan a cargo del inquilino. La LPH establece sanciones para quienes no pagan los gastos comunes En la LPH, modificada en 2013, se establecen sanciones para quienes no paguen sus cuotas de gastos comunes y se autoriza a la Junta de propietarios para ejercer acciones judiciales en contra del comunero que incumpla con éstos pagos, sea por razones voluntarias o por circunstancias ajenas a su voluntad. En este sentido, la ley prevé hasta la privación del disfrute de tu piso o local, cuando incumplieras con la cancelación de las cuotas destinadas al pago de los gastos comunes, así no disfrutes de determinado servicio, ya que la no utilización de un servicio no exime la obligación de contribuir a su mantenimiento. En este sentido, el espíritu de la LPH expresado en el artículo 9.2, es determinante al señalar que “la aplicación de las reglas se reputarán generales a los gastos que no sean imputables a uno o varios pisos o locales, sin que la no utilización de un servicio exima del cumplimiento de las obligaciones correspondientes”. También debes saber, que las deficiencias de un servicio común, no te exime de pagar los gastos asociados a éste, ya que ningún propietario puede no contribuir al gasto originado por un servicio común.