Brenda Angélica Gasca García Síntesis de exposición. ENTREVISTAS COMUNITARIAS. Los informantes apadrinan al investigador en el escenario y son sus fuentes primarias de averiguación, ya que le indican a quien visitar, lo presentan ante desconocidos, les dan consejos sobre cómo actuar y además le señalan sobre cómo es visto por los otros en este nuevo escenario. Los informantes se clasifican en tres tipos básicos: • Claves: de acuerdo a la posición que ocupan (rol) en el ámbito comunitario. • Calificados: de acuerdo al grado de información y/o conocimiento que manejan en temas que son de particular interés, para el propósito del estudio. • Ocasionales: Surgen a propósito de la interacción que se desarrolla en el ámbito comunitario, sin que medien en su elección criterios relacionados con el grado de conocimiento o con la posición que ocupan en la toma de decisiones comunitaria. • Clave: Cualquier tipo de informante antes mencionado pueden servir además como medio para acceder a otros informantes. Ámbito: El trabajo de campo se desarrolla en escenarios naturales definidos por el hábitat de la comunidad estudiada. Es esencial considerar el principio siguiente: Es el investigador quien debe acomodarse a los sitios, horarios y rutinas de las personas con las cuales contacta, y no suponer que las personas observadas hallaran interés en acomodarse al ámbito o encuadre controlado y definido por quien investiga. Proceso La entrevista de inicio coincide aquí con la presentación, a cargo del técnico, sobre el motivo que guía la realización de las mismas. Las entrevistas de proceso suponen el establecimiento de una relación en la cual se van desarrollando vínculos de confianza entre las partes. Las entrevistas de cierre tienen por objeto completar un ciclo de encuentro en el cual se explicita el grado de satisfacción de ambas partes. Retiro del campo El abandono del campo resulta difícil de determinar con precisión, pues se relaciona con la decisión adoptada por los investigadores de finalizar el relevamiento de datos. Glaser y Strauss (1976) acuñaron el concepto de “saturación teórica” para describir aquel momento del trabajo de campo en el cual la inversión de tiempo comienza a tener ventajas decrecientes.