2009: Pensar, ayunar, esperar En la obra de Hermann Hesse Siddharta ayunar, pensar y esperar fueron la clave de su protagonista para vencer las adversidades, no caer en la desesperación y las banalidades del mundo, todo en pro de llegar a la tan anhelada iluminación, una que no había encontrado con los brahmanes indios, los ascetas del desierto o el mismo buda. Lejos, muy lejos de aquella época y cultura, de aquellos parajes ilustrados en el libro de Hesse , las tres recomendaciones siguieron vigentes, ayudando a superar las vicisitudes de 2009, un año donde comprender la situación que se desencadenaba en el mundo y pensar cada movimiento junto con sus consecuencias; donde ayunar por el aumento del costo de vida , falta de empleos y recortes de personal se volvió fundamental en cada hogar, cada empresa y cada gobierno, para así esperar superar la crisis que golpeo las economías mundiales gracias a factores como los altos precios de las materias primas como el petróleo y el cobre, los históricos niveles que la inflación mundial alcanzo y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia e hipotecaria reflejada en el bajo valor comercial alcanzado por el dólar. La economía colombiana sufrió significativamente por el rumbo que tomaron los acontecimientos en Venezuela; principalmente por las medidas discriminatorias que el Gobierno venezolano adopto contra las exportaciones colombianas, según la DIAN su más reciente estudio reveló que las exportaciones hacia ese país se redujeron en un 71,5% en noviembre en comparación al mismo periodo del 2008, sin embargo el comercio en la región fronteriza fue el más afectado por la suspensión del comercio bilateral en la zona. En segundo lugar, por el la situación interna que vive el país vecino ya que cerro el año con una inflación del 25,1 %, una cifra mucho menor que la de 2008 pero que mantenerla bajo control implicara un reto para el gobierno de Chávez, según la revista DINERO se espera para 2010 bajar esta cifra al 2,0 o al 2,2%. Quizás se sintió un aire de reconciliación entre Colombia y Venezuela a principios del año, pero la actitud hostil y a la defensiva por parte del gobierno del vecino país, obligó a Colombia a optar por el dialogo y una posición ecuánime para mantener la calma en la región, esto siempre conllevo algo más que enfrentamientos verbales; Colombia ha hecho caso omiso a las acusaciones del “nuevo socialismo” para no desencadenar un conflicto bélico con la nación vecina y utilizar la diplomacia para tratar temas tan delicados como lo fueron las 7 bases militares cedidas a las fuerzas armadas norteamericanas en el marco de los acuerdos de cooperación contra el terrorismo y el narcotráfico entre Estados unidos y nuestro país. Cabe decir que en la última reunión de Unasur el tema fue llevado a discusión por los presidentes de Bolivia, Ecuador y Venezuela que veían en éste acuerdo militar un aliciente desestabilizador no sólo en la soberanía Colombiana sino también en la de todo un continente, pidieron llevarlo a votación por medio de un referendo regional para que cada uno de los pueblos latinoamericanos se manifestara ante este convenio -algo que nunca sucedió- pero el gobierno venezolano insistía que tras ese tratado de cooperación militar se esconden intenciones del “imperio” para atentar contra su revolución bolivariana, de la misma manera que “participaron” en el golpe de estado en Honduras contra el gobierno de Manuel Zelaya y su consulta popular para reformar la constitución, no hay que olvidar que Zelaya paso de ser derechista a socialista presuntamente por convertirse en uno de los principales aliados y compradores del petróleo de Chávez. En lo transcurrido del año Colombia intento un acercamiento para reanudar las relaciones diplomáticas y comerciales con sus vecinos de Ecuador y Venezuela deterioradas a raíz del bombardeo al campamento del jefe guerrillero Raúl Reyes en marzo de 2008, y la negativa del gobierno colombiano a la intermediación del presidente Chávez en los procesos de paz y liberación de secuestrados de las F.A.R.C a mediados del 2007 -situación que empeoro por el pacto con Estados unidosrespectivamente. Por otro lado, Colombia quiso empezar negociaciones con la entrante administración de Barack Obama para formalizar el tratado de libre comercio, sin embargo, la propuesta de Obama en cuanto a relaciones internacionales estuvo enfocada en reanudar diálogos con naciones como Cuba y Venezuela; algunos sectores demócratas creen que es mejor exigir a Colombia resultados en lo que a defensa de los derechos humanos concierne debido a una presunta persecución contra sindicalistas, periodistas, comunidades de paz entre otros por parte del Estado, además de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales que también se le imputan; pero -en palabras de la analista Laura Gil- aunque Colombia es un gran aliado en América Latina contra el narcotráfico y el terrorismo, aún esta lejos de erigirse como una preocupación esencial para el nuevo gobierno, teniendo en cuenta que otros conflictos merecieron mayor intermediación americana como lo son la tensa situación que se vive en la franja de Gaza, las programas nucleares de Corea del Norte e Iran y las acusaciones de auspicio al terrorismo que hace India contra Pakistán, entre otros. Mientras que mantener la paz entre naciones hermanas y llevar a feliz termino los convenios vigentes con el gobierno estadounidense fue vital en cuanto a relaciones exteriores se refiere, internamente la vida política en Colombia giró en torno a las próximas elecciones ante la zozobra que produjo el referendo reeleccionista, los partidos tradicionales buscaron posesionarse una vez más como fuerzas mayoritarias donde se puedan generar nuevos proyectos y más participación dentro de los mismos ganando así credibilidad y protagonismo ante la alta acogida de movimientos como el polo democrático alternativo y el partido de la U, en especial frente a los jóvenes. De hecho, el partido liberal le apuesta a una transformación interna, una que conllevará a la creación de un nuevo liberalismo, donde integrar gente joven, ideas nuevas y nuevos planes de acción, garantizara mejores resultados en cuanto a igualdad de oportunidades y seguridad social se refiere, que es en últimas la propuesta con la que el candidato presidencial y actual jefe del liberalismo Rafael Pardo a promulgado como lema de campaña fortaleciendo su alianza política integrando en este proceso de renovación del partido a Juan Manuel Galán que encabeza la lista al senado para repetir curul en el 2010, Simón Gaviria a la cámara de representantes y David Luna aspirante a la alcaldía de Bogotá en el 2011. "La reconciliación sólo será sostenible si surge del conocimiento de la verdad, de la justicia y de una visión de futuro compartida, no de un acuerdo de impunidad" con esa premisa Galán busca generar un cambio de la visión que se tiene de la política en el país, parte esencial de una campaña que busca demostrar que se están acabando con viejas costumbres políticas, demostrando transparencia y ética contra la filtración de la corrupción en los partidos, asegura. Si bien el partido liberal, es un claro ejemplo de transformación democrática cabe decir que en este proceso de búsqueda de unificación y respaldo de las mayorías, no faltaron en 2009 serias criticas por parte de los retractores del nuevo viraje que este partido esta dando, en especial a la búsqueda de alianzas interpartidistas, todo gracias a propuestas hechas por el ex presidentes de la republica y miembro del partido Ernesto Samper, quien busca una alianza con el Polo democrático alternativo, en especial con la colectividad que maneja Jaime Dussan, según él porque de lo contrario el movimiento como tal desaparecería. Según Simón Gaviria en entrevista para CITY TV, 60% de la población es de centro, 15% izquierda y 25% derecha y lo que se bebe buscar es estar con las mayorías lo que ratifica la necesidad que representantes tanto de derecha o de izquierda tengan voz y voto sin importar su afinidad con el gobierno de Álvaro Uribe pero que crean necesario un cambio a riesgo de un tercer mandato. Como es el caso de German vargas Lleras de Cambio radical, quien vio frustrada su intención de ir a consulta interpartidista con Pardo como parte del proceso de reunificación del liberalismo al saber de los procesos de acercamiento con el Polo democrático; en palabras del mismo Vargas en entrevista para EL TIEMPO en estos años han acumulado 5 derrotas y con esta decisión anticiparon la sexta. El 2009 planteó un dilema mucho mayor aún: ¿Qué ocurrirá con la política de seguridad democrática? Uno de los temas que ha generado más controversia ya que se ha buscado alcanzar los objetivos de un proceso de ocho años y por eso, encontrar a alguien que pueda llevarlo adelante se ha vuelto prioritario ante la inconstitucionalidad que un tercer mandato conllevaría, y aunque el pronunciamiento de la corte constitucional no favorece a la reelección de Uribe no ha aparecido un precandidato con la misma popularidad y apoyo del cual goza el mandatario. Andrés Felipe Arias y Germán Vargas quieren heredar el legado de la actual administración, su apoyo a Uribe los mostró como grandes favoritos dentro de sus respectivos partidos, pero hechos ocurridos recientemente hicieron que flaquearan en la carrera por la presidencia; el primero insiste en endurecer el discurso en contra de la subversión, pero su imagen y credibilidad cayo gracias a el escándalo desatado en el último semestre por los hechos de corrupción denunciados dentro del programa Agro Ingreso Seguro; mientras que Vargas espera que el referendo reeleccionista no se dé para que su campaña presidencial tenga más opciones sin embargo, desistió de armar equipo con Pardo y vio notablemente debilitado a Cambio radical debido a que varios de sus congresistas decidieron cambiar de “colores”. Según el ex magistrado de la corte suprema de justicia Jesús Vallejo Mejía, esta política ha sido idónea para salvaguardar la credibilidad de un gobierno que debe lidiar contra un proyecto ‘expansionista’ que busca por medio de los lados más radicales de la izquierda y grupos ‘narcoterroristas’ abrirse campo en Colombia y convertirse en un fenómeno que debilite la fuerza política que sustenta a la seguridad democrática. Si pudiéramos comparar la situación vivida en 2009 podremos encontrar cierto símil con la división mundial entre bloques capitalista y comunistas durante la guerra fría; y de la misma manera en que se fundamento esta última, actualmente podemos ver una afanosa búsqueda de “autonomía” para los pueblos latinoamericanos bajo un mismo movimiento basado en una nueva propuesta de socialismo del siglo XXI, sin embargo dicha tesis ha demostrado flaquear en puntos tan vitales como la seguridad social por ejemplo y la administración de Chávez ha sido abiertamente criticada por la opresión a los medios de comunicación, los procesos de expropiación de empresas extranjeras en Venezuela y sus medidas económicas; Mientras que la administración Uribe ha sido acusada de la existencia de patrones de hostigamiento y persecución contra los defensores de derechos humanos y la ilegalidad de las acciones de organismos del Estado como el D.A.S. y la estigmatización que Uribe ha hecho sobre estos grupos de personas que él mismo denomina como ‘brazo intelectual de la F.A.R.C’ hace que la izquierda democrática no tenga la suficiente credibilidad para aspirar al poder en el país. Pensar, ayunar y esperar parece que es lo único que los pueblos y sus dirigentes pudieron hacer en este complicado panorama que se presento con caos, epidemias, y conflictos, consecuencias de años de proceder, desperdiciar y desesperar.