Los primeros quince minutos de fama de Emily… En el set estaba ya todo listo. Los espectadores ansiosos, las luces en su lugar, los micros regulados y las cámaras esperando el grito de “acción”. Todos expectantes a la llegada de una personalidad, que no sería la habitual estrella fugaz que todos esperaban, sino algo diferente. El programa de Muy Buenos Días se transmite todos los días en la mañana en Colombia, es conducido por Jota Mario Valencia, Laura Acuña y Carolina Cruz, ésta última toda una personalidad en el país. Los tres estaban esperando a la invitada especial que tenían en este día. Y entró por la puerta de los camerinos. Viniendo desde Cartagena hasta Bogotá, el equipo de Soñar Despierto había traído a la joven pero talentosa Emily Puelo Lozano. ¿No les suena? Regresemos un par de años al pasado. Cartagena es conocida por sus playas y sus lugares turísticos, pero también por ser un lugar con cinturones de pobreza extendidos por toda la urbe. Ahí es donde Emily cursaba cuarto de primaria en la escuela Marco Fidel Suárez. Ella, terminando sus estudios, quería dedicarse a ser presentadora de televisión, esto es porque se parecía a la famosa presentadora Carolina Cruz en una cosa muy importante para el medio: era muy querida por toda la gente que le conocía. Sin embargo, ocurrió lo que nadie se imaginaba. Una enfermedad latente, hepatitis autoinmune, le comenzó a corroer su salud y con ella sus sueños. Al poco tiempo llegó a convertirse en cirrosis de lo afectado que tenía el hígado. Su vientre se inflamaba, sufría de fiebres altas y de vómitos crónicos. Sus estudios se vieron fuera del aire lo mismo que su sueño de ser presentadora. Y ahí fue donde el casting de Soñar Despierto la seleccionó. Una personalidad como la de Emily no podía ser ocultada por una simple enfermedad. Se tenía que mostrar al mundo. Y aquí es donde comenzamos, con los reflectores para la gran entrada de Emily en el set, en vivo. Y desde que Emily vio a Carolina Cruz y Carolina vio a Emily Puelo, no se quitaron los ojos de encima. Al público en el set, al oír la historia de la niña, se le caían las lágrimas. Inclusive el equipo técnico y los presentadores no pudieron actuar profesionalmente y se dejaron llevar por la emoción en el momento en que Emily y Carolina se abrazaban. Emily salió de ahí con parafernalia del programa, una nueva amiga y muchas más ganas de ser la presentadora que quiere, y que con la operación que recibirá pronto, no se ve lejos, y se puede saber en parte por lo que ocurrió después. Saliendo de los estudios de televisión, el equipo de Soñar Despierto, la madre de la Emily, y la mismísima Emily estaban relajadas en un centro comercial cercano. Tomándose un helado, dando una vuelta, siguiendo su vida normal. De la nada, llegó una señora con su hija y acercándose a Emily le dijo: “¿No eres tú la que acabo de ver en Muy Buenos Días?”