3ER ENCUENTRO EUROPA-AMÉRICA LATINA SOBRE FORMACIÓN TECNOLÓGICA Y PROFESIONAL Ciudad de La Habana. Cuba 4 al 8 de noviembre de 2002 INSTITUTOS UNIVERSITARIOS TECNOLÓGICOS Y COLEGIOS UNIVERSITARIOS EN VENEZUELA María Egilda Castellano de Sjöstrand Viceministra de Políticas Académicas Ministerio de Educación Superior. Venezuela Resumen En Venezuela, lo que hoy se conoce como educación superior, es el producto de un proceso de diversificación y diferenciación de instituciones consecuencia de políticas explícitas o implícitas formuladas por los distintos gobiernos de la democracia representativa a partir de la primera mitad de la década del sesenta. Los dos primeros Gobiernos de la década, hicieron explícitas para la educación las políticas de: democratización y modernización y pusieron énfasis en la primera de éllas. Para 1960 existían nueve instituciones, siete universidades (5 oficiales y 2 privadas) 1 Instituto Pedagógico y 1 Instituto Politécnico (ambos oficiales). A partir de 1970, bajo el primer Gobierno social-cristiano presidido por el Dr. Rafael Caldera, se hizo explícita la política de modernización y las estrategias de diversificación y regionalización del más alto nivel de la educación. En 1972 se anunció el proyecto de creación de Institutos Regionales de carreras cortas, preferentemente en el campo técnico. Esta política y sus estrategias abrieron cauce para el crecimiento de la oferta privada en ese nivel educativo. Como consecuencia de esta orientación que fue continuada por los distintos gobiernos, para 1995 existían aproximadamente 115 instituciones, de las cuales el 72% ofrecían carreras cortas estando entre éllas los Institutos Universitarios Tecnológicos. De estas instituciones, el 48% eran privadas. Paralelamente ocurrió el crecimiento de la matrícula. Este crecimiento fue particularmente importante en la década del setenta y continuó favoreciendo a las universidades públicas. Venezuela alcanzó el modelo de acceso de masas en 1975 cuando la población entre 20 y 25 años incorporada a ese nivel educativo era de casi 20% (OPSU, 1994)1 Entre 1980 y 1998, y como consecuencia de la puesta en marcha de los paquetes neoliberales, el Estado venezolano se debilitó en su papel rector de la educación y en particular de la superior, generándose un proceso de deterioro de las plantas físicas, de laboratorios y equipos y en general de las condiciones académicas de estas instituciones, entre las cuales las más afectadas fueron los institutos universitarios tecnológicos. 1 Según la clasificación de Trow,1977 “el modelo de acceso de masas” corresponde a países que tienen tasas de escolarización en educación superior entre 15% y 35% 2 Desde 1999 el Gobierno del Presidente Hugo Chávez orienta su política en educación superior hacia el fortalecimiento del papel rector del Estado, la dotación de laboratorios y equipos de alta tecnología, la transformación curricular, el mejoramiento de la planta física, la formación y actualización del profesorado, el aumento matricular, la creación de nuevas instituciones oficiales y de extensiones de aquéllas ya consolidadas, y el aumento sustancial de los sueldos y salarios del personal docente, administrativo y obrero, tanto de universidades como de los institutos universitarios tecnológicos y colegios universitarios. En el año 2000 se creó el Viceministerio de Educación Superior adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, lo cual significó un importante paso para el diseño de políticas y la realización de acciones dirigidas al mejoramiento sustancial de la educación superior. En enero de 2002 la creación del Ministerio de Educación Superior expresa el reconocimiento del Gobierno del Presidente Hugo Chávez de la importancia y a la vez la complejidad de ese nivel educativo, el cual amerita la labor de un personal especializado y dedicado a su orientación, planificación, control y evaluación. Este trabajo se dedica sólo a desarrollar en forma resumida la historia y el proceso de crecimiento de los institutos universitarios oferentes de carreras cortas los cuales nacieron para dar respuesta a necesidades derivadas del desarrollismo y la modernización y bajo la orientación del modelo de institutos tecnológicos de Francia, en la década del setenta. Igualmente, se suministra información acerca de la situación actual en relación con el número de instituciones oficiales y privadas, su matrícula, las carreras que se ofrecen y las acciones actualmente en marcha en relación con dotación de laboratorios y equipos para la enseñanza y el aprendizaje, la transformación curricular que avanza, el crecimiento matricular, la eficiencia institucional, la situación académica de su personal docente y otros cambios en curso. 1. Los Institutos Universitarios Tecnológicos y Colegios Universitarios en el contexto del paradigma del desarrollo y la modernización: el modelo desarrollista Los Institutos Universitarios Tecnológicos fueron creados a partir de la década del setenta como parte de la política de modernización y de las estrategias de diversificación y regionalización de los estudios postsecundarios. Su origen respondió a las orientaciones que desde la década del sesenta, los empresarios organizados en FEDECÁMARAS, venían señalando a los primeros gobiernos de la democracia representativa, de orientación social demócrata. En esa década se puso en práctica el modelo desarrollista de crecimiento económico fundamentado en la industrialización por sustitución de importaciones y en la reforma agraria, la expansión del comercio, las finanzas y los servicios, estas últimas actividades conducidas fundamentalmente por el sector privado, protegido y subsidiado por el Estado, quien administraría y redistribuiría los ingresos provenientes de la explotación del petróleo, el cual seguiría siendo la fuente fundamental de los ingresos del país. Este modo de desarrollo partía del supuesto de que el crecimiento económico generaría desarrollo social, no obstante, lejos de romper con la dependencia económica y tecnológica 3 ya existente, la fortaleció, así como también contribuyó con la internalización de valores contrarios a la identidad nacional, la justicia social, la cooperación, la solidaridad y la obtención de fortalezas dirigidas a la construcción de un modo de desarrollo endógeno. Este modelo económico fue acompañado en lo ideopolítico por el régimen de la democracia representativa. La necesidad de financiamiento para cumplir con los programas económicos a desarrollar en forma acelerada exigió el financiamiento externo, práctica que se mantuvo hasta el colapso del ochenta cuando se inició la puesta en práctica de los paquetes neoliberales a fin de poder cumplir con el pago de la inmensa deuda externa contraída. La educación se declaró prioridad nacional tanto por su contribución en la formación de la fuerza de trabajo que desempeñaría los nuevos roles exigidos por la diversificación de la economía, como por su papel socializador en los valores propios de la democracia representativa y del modelo de desarrollo que se quería imponer. En este proceso se observó la recomposición de los valores propios de la modernidad: progreso, libertad, felicidad, ahora expresado como desarrollo, democracia representativa y consumo. La educación nuevamente se reconstituyó como cuestión pública bajo la suprema responsabilidad y orientación del Estado, renaciendo el Estado Docente y el Estado Social, sólo que las condiciones internas y externas para su desempeño habían cambiado cualitativamente y lo seguirían haciendo en el transcurso de los años por venir al cuestionarse las ideas democratizadoras y ponerse freno a la expansión del Estado Social, en la medida en que los proyectos y acciones de éste, en respuesta a las presiones de los grupos sociales emergentes y movilizados por las promesas populistas, le alejasen de aquéllos en marcha para mantener el control y la dominación del capital No obstante los esfuerzos realizados por los gobiernos durante las dos primeras décadas de la Democracia Representativa para fomentar la educación en todos los niveles del sistema escolar, lo cual no puede desconocerse, los resultados con respecto a la educación primaria y media, al inicio de la década del setenta no se consideraron satisfactorios, ni en lo cuantitativo ni en lo cualitativo 2 En el caso de la educación universitaria, a pesar de que los Planes de la Nación recogieron como políticas la democratización y la modernización durante los dos primeros gobiernos de la democracia representativa, el énfasis se puso en la democratización.La 2 Mientras el crecimiento interanual de la población entre 7 y 14 años durante los años 1962-1968, fue de 4,6%, el crecimiento interanual de la matrícula en primaria en el mismo período fue de 3,6%. Las cifras también mostraron la distribución desigual de la matrícula por regiones. La tasa de crecimiento en la región central era cinco veces mayor que en la región oriental, y entre el quinquenio 60-65 y 65-70 disminuyeron las tasas de crecimiento matricular en la escolaridad primaria en las regiones de Zulia, Oriente y Guayana (Silva Michelena, JA [+] y otros, 1972). La Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación de 1970 señaló: “Durante el cuatrienio 65-68 se había previsto que los presupuestos asignados al Ministerio de Educación crecieran a un ritmo de 8,5% anual no obstante. ese crecimiento interanual fue de 12,9%.Esto significa que el financiamiento que exige el sistema educativo en su conjunto es cada vez mayor, pero en función de los índices de rendimiento hasta ahora alcanzados, no asegura los niveles de productividad que exige el desarrollo del país”( Ministerio de Educación, Memoria y Cuenta, 1970). 4 orientación democrática se dirigió a ampliar las oportunidades de acceso a las universidades existentes para el momento, y para garantizarlo la Ley de Universidades promulgada en 1958 legitimó la gratuidad, el financiamiento por parte del Estado, la autonomía académica y administrativa, junto a otras conquistas relacionadas con la vida democrática. La educación universitaria “a puertas abiertas” quedó garantizada y la autonomía, gratuidad y democracia se reconstituyeron como principios universitarios en el proyecto político que se impulsaba. Como resultado del esfuerzo democratizador se produjo una importante expansión de la matrícula en ese nivel de la educación, de 16.795 alumnos que se distribuían entre las universidades y los institutos pedagógicos existentes para el período 1958-59, pasó a 70.816 en el lapso 1969-70. La “democratización”, expresada como crecimiento cuantitativo de la matrícula, favoreció, durante las décadas del sesenta y setenta a los grupos medios y en menor medida a los provenientes de sectores obreros y campesinos, ello se comprende cuando se descubre que el discurso de la democratización no fue acompañado por estrategias dirigidas a la transformación sustancial de las condiciones de vida y de trabajo de esos sectores de la sociedad, ni de aquéllas enfiladas a propiciar no sólo el acceso sino el desempeño exitoso de los estudiantes.La apertura a los grupos medios repercutió favorablemente en elevar el nivel cultural de la población y en el perfil educativo de la fuerza de trabajo. En 1961, el 6,5% de la fuerza de trabajo había alcanzado la educación secundaria, en tanto que para 1990 el 38,5% de dicha fuerza tenía ese nivel de escolaridad. En el caso de la educación superior las cifras señalan 1,8% y 12,8%, respectivamente, en los años señalados. Este hecho ha de valorarse positivamente. La política de modernización de la educación postsecundaria se consideró el complemento necesario para que la educación pudiese formar parte de la estrategia desarrollista, y por ello se concretó, en el primer período de vida democrática, en la creación de nuevas carreras y en la diversificación de la Ingeniería en las especialidades requeridas por el crecimiento industrial, cambios que se realizaron en las universidades entonces existentes. Pero también dentro de esta estrategia modernizadora se incluyó la creación de dos nuevas universidades dependientes del Estado: las Experimentales de Oriente y Lisandro Alvarado y el primer instituto Politécnico, el cual se dedicó a la formación de profesionales en especialidades técnicas: Ingeniería Eléctrica y Mecánica. Ya a finales de la década del sesenta se empezaron a mostrar con cierta intensidad los síntomas del agotamiento de la primera fase del proceso de industrialización sustitutiva (Giordani,1986; Hausmann, 1983). La diversificación y crecimiento de la economía no se concretó en los niveles esperados y aparecieron incongruencias, problemas, incoherencias entre el proceso expansivo de la educación postsecundaria y el modelo económico. Por el lado de la acumulación, la crisis logró atenuarse a través de la alianza con las empresas transnacionales (Aranda, 1977) no obstante, ello agudizó el problema del desempleo y aceleró los correspondientes a la segmentación del mercado de trabajo, haciendo más profunda la brecha entre la capacidad del sistema productivo para generar empleo y el 5 ritmo de crecimiento de la fuerza de trabajo por un lado, y la porción de élla que había alcanzado la escolaridad superior. Para ocultar esta realidad, los grupos dominantes difundieron desde fines de la década del sesenta el discurso dirigido a hacer creer que la causa del desempleo estaba en las universidades y otras instituciones de educación superior, al acuñar el slogan “las universidades no producen los profesionales que el país necesita”. Este hecho constituyó la primera evidencia de que las relaciones universidad-sociedadEstado, vistas desde el ángulo de los empresarios, comenzaban a resquebrajarse. Pero, en esencia, la razón de este discurso hay que buscarla en la turbulencia que caracterizó a la década, en las luchas políticas que la signaron y en la participación de las universidades nacionales autónomas en éllas a través de importantes sectores de su comunidad, convirtiéndose en focos disidentes de la política gubernamental. Estos grupos de universitarios asumieron las denuncias de las desviaciones en que venían incurriendo los gobiernos de turno en favor del capital transnacional y en desmedro de los intereses nacionales. Estos procesos, unidos a los que ocurrían a la par en América Latina y en el mundo, en donde renacían utopías como parte de los movimientos sociales que caracterizaron la época, culminaron con el estallido del Movimiento de Renovación Universitaria, el que significó el punto más álgido de la crisis que recorría la relación Universidad-Estado, y que fue utilizado como pretexto para la instrumentación de transformaciones no sólo en ese nivel escolar, sino también en el precedente. Estos cambios en la educación media y superior que se pusieron en práctica a inicios de la década del setenta formaron parte de una estrategia que ya desde la década del sesenta el máximo organismo empresarial, FEDECÁMARAS, venía instrumentando a través de la recomendación a los dos primeros gobiernos de la democracia representativa de adecuar la formación postsecundaria a los requerimientos del aparato productivo, recomendaciones que bien pueden entenderse como indicio del proceso de aceptación e internalización, por parte de los grupos dominantes, de las concepciones ligadas a criterios de Economía de la Educación y del Capital Humano, los que posteriormente fueron adoptados por CORDIPLAN. Estas transformaciones también se inscriben en la división del trabajo intelectual que se produce en el contexto de la relación subordinada de Venezuela en el Sistema Capitalista, de tal manera que: “las funciones de producción, trasmisión y control simbólicos se especializan en torno a una división crecientemente compleja del trabajo intelectual” (Brunner y Catalán, 1985.Citado por Téllez, 1996:9) En este contexto de reorientación de la política educacional nacieron los institutos universitarios tecnológicos y los colegios universitarios como instituciones oferentes de carreras cortas terminales, orientadas a formar técnicos superiores que darían respuesta a las necesidades de los tres sectores de la economía formando profesionales intermedios entre los egresados de las universidades, los técnicos medios y los obreros calificados. 2. Reorientación de la política educacional. 6 El complejo de procesos que caracterizaron la década del sesenta explica la redefinición de la política económica y educativa que correspondió al primer gobierno social cristiano, quien propuso en el IV Plan de la Nación para el período 1969-73 una opción estratégica dirigida a una economía industrial moderna, para lo cual se consideraba necesario: a) la racionalización del uso de la renta petrolera como principal fuente de recursos; b) desarrollar una economía no petrolera; c) aumentar la eficiencia del sector público como promotor del desarrollo y d) buscar una mayor autonomía externa. La modernización de la economía debía ser acompañada por la correspondiente a la educación, y una vez reformada la Ley de Universidades, en 1970, el Presidente Caldera en su primer mensaje al Congreso Nacional señaló que su política educativa se centraría en la modernización del sistema, poniendo énfasis en los cambios cualitativos en vez de los cuantitativos que habían constituido el interés de los gobiernos anteriores. Acorde con este planteamiento anunció el proyecto de creación de Institutos Regionales Superiores como respuesta a las exigencias del desarrollo regional y del crecimiento industrial y de los servicios que generaría la estrategia de modernización de la economía. Estos institutos ofrecerían carreras cortas preferentemente en el campo tecnológico (Caldera, 1971) Al efecto fueron cerradas las Escuelas Técnicas, desde nuestro punto de vista, por razones estrictamente políticas por cuanto sus estudiantes en coordinación con los de las universidades realizaban constantes manifestaciones denunciando la política de profundización de la dependencia económica, política, cultural y social que avanzaba con el aval de los gobiernos “demócratas”. No conseguimos otra razón por cuanto la formación que recibían quienes allí estudiaban era de alta calidad y las Escuelas Técnicas formaban a los Técnicos Medios que bien podían contribuir con ese desarrollo industrial que se esperaba. Esto no significa que la idea de diversificar la oferta en educación superior creando instituciones de carreras cortas se considere inapropiada, lo que no justificamos es el cierre o la desatención de las Escuelas Técnicas. Así, la política de modernización se instrumentó primeramente por medio de la diversificación institucional y de carreras, la regionalización y una mayor centralización y control político en la organización y funcionamiento de las instituciones. Implícitamente se abrió el camino para el incremento de la participación del sector privado en la educación superior. En la segunda mitad de la década se incluyó la estrategia dirigida a la racionalización del crecimiento. Como puede apreciarse, la política de modernización impulsó una reforma trascendental en este nivel educativo. Para justificar los cambios que exigía la política se utilizó como argumento la necesidad de formar los técnicos y tecnólogos que necesitaba el país. En estas razones explícitas encontramos la coincidencia con las ideas que durante toda la década anterior venía expresando un sector de los estratos dominantes, aquel agrupado en FEDECÁMARAS, sector que había firmado, a fines de la década del cincuenta, el famoso pacto de Punto Fijo junto a los partidos políticos Acción Democrática, COPEY y URD La diversificación de la educación postsecundaria se fundamentó en la concepción de que la función primordial de la educación era la preparación de los “recursos humanos” 7 necesarios para el funcionamiento del aparato económico, el cual por su modernización crearía espacios para nuevos y diferentes desempeños laborales cada vez más especializados, con preferencia en los niveles medios de la producción y de la gerencia. De allí la proposición que se incluyó en el programa diseñado para el quinquenio 1969-74, en la cual se conceptuó a la educación postsecundaria como un “esquema aglutinante de una constelación de centros de formación” (Fernández Heres, 1975:86) que conformarían el subsistema de educación superior constituido por cuatro niveles: educación superior básica, educación superior profesional intermedia de carreras cortas, educación superior profesional de carreras largas y postgrado. De esta manera la reforma se dirigía a dar respuesta a la segmentación del mercado de trabajo y a las necesidades expresadas por los industriales3 ya que tendría por finalidad la preparación de cuadros calificados para atender los diversos niveles de empleo, desde el obrero calificado hasta el llamado nivel superior (Pérez Olivares, 1976: 159) Se optó por la estratificación académica vertical de los diferentes tipos de ofertas educativas, donde prima el estatus institucional sobre su especialización funcional (Gómez,1991). En este tipo de organización la universidad es la cúspide del sistema, en el cual se privilegia y se muestran como universalistas y deseables para todos los estudiantes los valores de la cultura académica, de la investigación, de la creación de conocimientos. Esto, sin duda, genera que las expectativas educativas de los aspirantes los conduzcan a desear ingresar a la universidad percibiendo a las otras modalidades de educación superior como de segunda clase. En el caso de Venezuela se agregó la tradición de la enseñanza universitaria, las vinculaciones que se mantuvieron, en el imaginario de la población, entre escolaridad universitaria y ascenso social, la poca receptividad de los empleadores para los primeros egresados de las carreras cortas y el escaso reconocimiento social del que fueron objeto. La estrategia dirigida a la diversificación incluyó la intención, que valoramos positiva, de establecer la necesaria diferenciación e identidad entre las instituciones que conformarían el “susbsistema” de educación postsecundaria en cuanto a sus misiones y fines lo cual exige que cada institución además de cumplir con fines y objetivos universalistas (Brunner, 1991) lo haga con los particulares, en acuerdo con la misión encomendada académico-científica o técnico-profesional (Gómez, 1991), diferenciación que también ha debido expresarse en el diseño curricular, unos con preeminencia en lo cognitivo y otros con preeminencia en lo manipulativo (CERPE,1983). De tal manera que ha podido adoptarse la diferenciación funcional horizontal, que implica la diferenciación entre varios subsistemas o tipos de 3 En la XVIIl asamblea de FEDECÁMARAS en 1962, la Cámara de Industriales de Caracas se refirió a los problemas de la industria nacional enfatizando lo relativo al personal …. “La necesidad de un personal relativamente reducido al mínimo, pero con alta calificación y adiestramiento en las técnicas necesarias y con el cual se ha de integrar el cuerpo de consejeros técnicos, de directores, de jefes de producción,de adiestramiento o de contabilidad de las empresas. El segundo plano es el del personal obrero, se refiere a la necesidad de disponer de un volumen suficiente de obreros calificados, capataces que deben tener un mínimo de preparación técnico-práctica….” En la declaración final leemos: “ Que la política educacional del Estado se oriente y ajuste, en la proporción que corresponda en los distintos niveles…. hacia las necesidades de nuestro desarrollo industrial (FEDECÁMARAS, 1962) 8 instituciones. En este modelo, la universidad concentra la producción del saber, la investigación y la formación de profesionales e intelectuales en carreras largas conducentes a destinos ocupacionales de índole académica y científica, y las instituciones de carácter técnico- profesional o tecnológico de ciclo corto forman para la mayoría de las ocupaciones y oficios que conforman la estructura ocupacional (Gómez, 1991). Desde nuestro punto de vista, esta organización no se adoptó porque implicaba una decisión política de gran trascendencia, exigía dejar de lado el populismo y reconocer la heterogeneidad social, cultural, valorativa y de intereses entre los estudiantes. Por el contrario, bajo la promesa de la integración, que no pudo concretarse en aquéllos tiempos, se mantuvo en el imaginario de los estudiantes la idea de que estaban ingresando a un sistema homogéneo cuyas acreditaciones y títulos serían equivalentes, lo cual ni es cierto ni genera equidad social, por cuanto en este sistema la estratificación entre diversos tipos de escolaridad no implica la libre selección del estudiante entre diversas opciones equivalentes en calidad y status educativo, sino la jerarquización entre oportunidades educativas de primera, segunda y tercera clase (Gömez, 1991) Por esta causa, la creación de un conjunto de instituciones de ciclo corto conducentes a la formación de técnicos superiores que debía ser orientada por las exigencias de especialización y jerarquización de la división técnica del trabajo, en la práctica devino en receptora de aquellos aspirantes que por su procedencia social y “capital cultural” no logran alcanzar los puntajes requeridos por las pruebas para la selección y admisión en las universidades de mayor calidad. Mediante esta reforma se crearon un conjunto de instituciones oferentes de carreras cortas dirigidas a formar Técnicos Superiores: Institutos Universitarios, Institutos Universitarios Tecnológicos o de Tecnología y Colegios Universitarios. Estos Institutos dependieron directamente del Ministerio de Educación y de la Dirección General Sectorial de Educación Superior, desde su creación hasta el año 2000. A partir de ese año el Ministerio de Educación se redimensionó incluyendo las áreas de Cultura y Deportes y creó cuatro Viceministerios: Cultura, Deportes, Asuntos Educativos y Educación Superior. Los Institutos quedaron bajo la responsabilidad de dicho Ministerio a través del Viceministerio de Educación Superior y de la Dirección General de Institutos y Colegios Universitarios. En la actualidad, a partir de la creación del Ministerio de Educación Superior cuyas funciones sustantivas se realizan por medio de dos Viceministerios: Políticas Académicas y Políticas Estudiantiles, los cuales se apoyan en cuatro Direcciones Generales: Planificación Académica, Desarrollo Académico e Institucional, Atención Integral al Estudiante y Desempeño Estudiantil, los Institutos Universitarios de Tecnología dependiendo de dicho Ministerio son atendidos en sus distintas funciones, y necesidades académicas por los dos Viceministerios y sus cuatro Direcciones Generales . En los aspectos relativos a Presupuesto, Personal, Asuntos Legales y otros, son atendidos por las Oficinas correspondientes. 9 3. Las instituciones oferentes de carreras cortas: Institutos Universitarios, Institutos Universitarios de Tecnología y Colegios Universitarios Antecedentes institucionales Los Institutos Universitarios y los Institutos Universitarios de Tecnología, creados a partir de 1971 tuvieron algunas experiencias previas en el Politécnico de Barquisimeto, Estado Lara (1966), en el Instituto Tecnológico de la UDO, Núcleo Anzoátegui (1963) y en otros ensayos en la misma Universidad que culminaron en 1971; la correspondiente a un Instituto Superior de Artes, Ciencias y Tecnología, en Cabimas, Estado Zulia, que no llegó a cristalizar y el proyecto de un Instituto Tecnológico venezolano elaborado entre 196970 por el Dr. Charles Dufour del IUT de la ciudad de Cachari, Francia y el Dr. Federico Rivero Palacio, entonces Vicerretor administrativo de la Universidad Simón Bolívar, y que en sus planes y proyectos iniciales estaría adscrito a esa Universidad, después se separó como IUT de la Región Capital4 El Ejecutivo Nacional dictó el Decreto de creación del primer Instituto de Tecnología en Venezuela el 6 de enero de 1971. El modelo seleccionado fue el francés después de que una misión que viajó a Italia, Alemania, Inglaterra y Francia, así lo recomendó. Las ventajas que entonces se le atribuyeron al modelo francés estuvieron vinculadas con: ofrecimiento de carreras cortas, coordinadas en un sistema uniforme a nivel nacional con gran capacidad adaptativa a las necesidades regionales (CERPE,1983:9). Para el momento, el sistema francés tenía tres años de experiencia y se encontraba en un proceso de crecimiento acelerado. El gobierno francés ofreció colaboración para el desarrollo de los IUT en Venezuela mediante su servicio de cooperación técnica. Esta cooperación se ha mantenido hasta el presente, reforzada en los últimos cuatro años (1999-2002). En estos cuatro años se ha evaluado semestralmente, y se han reelaborado los planes de trabajo conjuntos en función de las políticas y estrategias que desde el Viceministerio de Educación Superior primero, y ahora desde el Ministerio de Educación Superior, se han diseñado para orientar la transformación de la educación superior venezolana. Los primeros Colegios Universitarios también fueron creados en 1971 mediante Decreto N° 792. Estos fueron, el Colegio Universitario de Caracas y el Colegio Universitario Región Capital, Los Teques, hoy Colegio Universitario de Los Teques ”Cecilio Acosta”. Estos Colegios en su inicio debían cumplir con tres objetivos: 1. Proporcionar una formación básica para el ingreso a la universidad 2. Detectar vocaciones y aptitudes y orientar a los estudiantes hacia determinadas carreras 3. Ofrecer carreras cortas 4 La información que se suministra en el punto que hemos denominado Antecedentes, ha sido tomada de: CERPE “Los Institutos Universitarios de Tecnología”. Serie la Educación en Venezuela N° 18, 1983.pp.8-10 10 En la práctica solo cumplieron con el tercer objetivo ya que únicamente se logró acuerdo inicial entre el Colegio Universitario de Caracas y la Universidad Simón Rodríguez y entre la Universidad Central de Venezuela, Escuela de Educación; con esta última existió un convenio con el Colegio Universitario Francisco de Miranda, el cual dejó de funcionar a partir de mediados de la década del ochenta. Los Colegios Universitarios, en la actualidad, se diferencian poco de los Institutos Universitarios de Tecnología. Forman Técnicos Superiores en carreras cortas dirigidas fundamentalmente a las áreas del tercer sector de la economía. Características de los Institutos Universitarios Tecnológicos o de Tecnología. • • • • • Son instituciones de nivel superior que ofrecen carreras cortas Las carreras tienen carácter terminal y preparan para el ejercicio de funciones de nivel medio en los tres sectores de la economía Suministran una formación teórico-práctica de alto nivel Ofrecen el título de Técnico Superior en el área de conocimiento que corresponda Su oferta de carreras responde a las necesidades regionales En el Documento publicado por CNU/OPSU (2002:193) denominado Oportunidades de Estudio en las Instituciones de Educación Superior, se lee la siguiente caracterización: son instituciones de Educación Superior con esquemas de conocimientos prácticos en sus planes de estudio que preparan técnicos superiores en carreras cortas y en áreas prioritarias para ser incorporados en breve plazo al desarrollo industrial del país. Estos institutos ofrecen carreras terminales de dos y medio a tres años de duración. Características de los Colegios Universitarios • Son instituciones de nivel superior con rango universitario que ofrecen carreras cortas, la mayoría de éllas de carácter terminal. • Suministran formación teórico-práctica de alto nivel • Su oferta de carreras responde a las necesidades regionales CERPE en el trabajo titulado: Los Colegios Universitarios (1984) señala como definitorios del carácter y la naturaleza de los Colegios Universitarios los siguientes: • Su orientación hacia la preparación para el trabajo • Su orientación de servicio a la comunidad • Su orientación hacia la preparación para la prosecución de estudios superiores • Su orientación de carreras intermedias a nivel superior • Su inscripción dentro de una política de diversificación de la educación superior. CNU/OPSU (2000, ob.cit: 193) señala: Colegios Universitarios son instituciones de Educación Superior destinadas a la formación profesional en carreras cortas, para incorporarse al mercado de trabajo o permitirle continuar sus estudios a niveles más 11 avanzados en otras instituciones de Educación Superior. Otorgan el título de Técnico Superior en la especialidad correspondiente Perfil del Técnico Superior Universitario El IUT de la Región Capital, que fue el primer instituto de este género que se creó en el país, elaboró el perfil del técnico superior, el cual fue la pauta para aquéllos que se crearon posteriormente. La Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU)5 ha venido realizando un importante trabajo para clarificar los perfiles y el mercado ocupacional correspondiente a las distintas carreras que se ofrecen en Venezuela tanto por Universidades como por Institutos y Colegios Universitarios6. El ex Viceministerio de Educación Superior inició en el año 2000 un trabajo, con el asesoramiento de expertos franceses, dirigido a redefinir el perfil del Técnico Superior. Ese trabajo se ha continuado mediante la revisión y actualización curricular de algunas carreras. En líneas generales, el Técnico Superior debe estar en capacidad de: • Colaborar directamente con el ingeniero, el investigador o el ejecutivo • Planificar, proyectar, desarrollar, controlar y supervisar todas las fases de producción en una determinada área de la industria, el comercio o los servicios. • Materializar diseños y resultados de investigaciones • Ejecutar ensayos y experiencias que requieran creatividad y destrezas • Supervisar un determinado número de personas en trabajos de producción y servicios • Manejar con eficacia equipos y herramientas • Prestar servicios técnicos y de ventas • Colaborar en investigaciones aplicadas • Realizar actividades de apoyo docente, bajo supervisión Curriculum de los Institutos Universitarios de Tecnología e Institutos Universitarios En el diseño curricular inicial las carreras tenían una duración de dos años y el régimen de estudios era anual Posteriormente se incluyó un curso propedeútico, preparatorio o de iniciación que se ha convertido en obligatorio y la mayoría de los institutos pasaron al régimen semestral con excepción del Instituto Universitario de Tecnología “Dr. Federico Rivero Palacio” conocido como el Instituto Tecnológico de la Región Capital, que se ha mantenido con el régimen anual. La duración del curso inicial o propedéutico es de un semestre. En líneas generales los estudios tienen ahora una duración de tres años. En 5 La Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) es una Oficina Técnica Auxiliar del Consejo Nacional de Universidades El Reglamento Orgánico del Ministerio de Educación Superior publicado en l a Gaceta Oficial N° 37.415 de fecha 3 de abril 2002, en su Capítulo VI, artículo 25, de los Servicios Autónomos, coloca en situación de dependencia jerárquica de este Ministerio al Consejo Nacional de Universidades 6 Ver al respecto: CNU/OPSU (2002) “Oportunidades de Estudio en las Instituciones de Educación Superior.Proceso Nacional de Admisión 2003”. Caracas. Venezuela. 12 algunos institutos éstos incluyen las pasantías, cuya duración es de tres a ocho semanas, y en otros no. En cuanto a los cursos, casi todos los programas incluyen: • Cursos instrumentales básicos • Cursos de formación general • Cursos de especialización específicos de cada profesión A pesar de ello existe una gran diferenciación entre los Institutos de Tecnología con relación al porcentaje de horas dedicadas a cada tipo de cursos, la mayoría dedica entre 60% y 90% a los cursos relativos a la especialidad y se produce una gran variación en cuanto a los porcentajes dedicados a los cursos instrumentales básicos y a los de formación general. En líneas generales podemos decir que el curriculum en la mayoría de los Institutos de Tecnología tiene un enfoque restringido, enfoque que desde nuestro punto de vista, limita las posibilidades del ejercicio profesional El curriculum que se ofrece en los Colegios Universitarios está organizado en tres áreas básicas7: • Formación administrativa general: comprende una preparación esencial para el análisis y proposición de opciones de solución de problemas concretos en el área de su especialidad; • Formación técnica especializada: supone una bien estructurada base de conocimientos teórico-prácticos específicos correspondientes a su especialidad; • Formación básica general: promueve el desarrollo potencial intelectivo y aptitudinal, la formación crítica lo cual le permitirá comprender y adaptar sus expectativas personales al medio que le rodea y proponer opciones de solución a los problemas del medio donde le toque actuar. La duración de las carreras también es de tres años y todos organizan su oferta en régimen semestral. El curriculum de estas instituciones responde más al enfoque amplio En cuanto a las áreas de conocimiento, los Institutos Universitarios de Tecnología, los Institutos Universitarios y los Colegios Universitarios ofrecen carreras cortas ubicadas en:8 • • • 7 Ingeniería, Arquitectura y Tecnología: 12 carreras Ciencias del Agro y del Mar: 5 carreras Ciencias de la Salud: 12 carreras La información aquí recogida proviene de CERPE (1984).La Educación en Venezuela. N° 19. Los Colegios Universitarios. 8 Información tomada de : CNU/OPSU (2002) Oportunidades de Estudio de las Instituciones de Educación Superior. Caracas. Venezuela. 13 • • • • Ciencias de la Educación: 4 carreras y 7 menciones Ciencias Sociales: 8 carreras y 7 menciones Humanidades Letras y Artes: 3 carreras y 1 mención Ciencias y Artes Militares: 4 carreras Los Institutos Universitarios de Tecnología en Cifras. El crecimiento en el número de instituciones ha sido violento a partir de la década del ochenta. En ese crecimiento el número de instituciones privadas supera a las oficiales. EL primer Instituto Universitario de Tecnología, Dr. Federico Rivero Palacio o IUT Región Capital, se creó a inicios de 1971. Para 1978 funcionaban 13 Institutos Oficiales y 5 Institutos Privados. Los dos primeros Colegios Universitarios también se crearon en 1971, para 1977 existían 12 Colegios Universitarios, 7 oficiales y cinco privados. Tres oficiales se transformaron posteriormente en Institutos Universitarios de Tecnología. Son ellos: el Colegio Universitario de Carúpano, el Colegio Universitario de Maracaibo y el Colegio Universitario de Cabimas. A fines de 1999 se habían creado 20 Institutos Universitarios de Tecnología y 1 Instituto Universitario, y 4 Colegios Universitarios oficiales con 17 extensiones; lo privado contribuía con 22 IUT y 21 IU y 9 CU; y 77 extensiones (En total 171 instituciones) Entre 2000 y 2002 se han creado 5 Instituciones oficiales, 7 extensiones y 2 programas. Además, se ha autorizado el funcionamiento de 7 nuevas Instituciones privadas y de 5 extensiones. Puede observarse el peso de lo privado en la oferta institucional, crecimiento que ocurrió en poco más de 20 años. Matrícula Según cifras proporcionadas por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), para 1998 la matrícula de los Institutos y Colegios Universitarios ascendía a 250.584 alumnos, de los cuales 88.106, es decir el 35,16%, cursaban en instituciones oficiales. El crecimiento matricular en estas instituciones, entre 1999 y 2002 se puede observar seguidamente:9 1999 2000 2001 2002 89.436 113.698 128.973 148.967 9 Fuente: Proyectos de Presupuesto de los Institutos y Colegios Universitarios Oficiales. 14 Lamentablemente, carecemos de cifras confiables correspondientes al sector privado. Este número de estudiantes son atendidos por un total de 5.140 profesores Matrícula por áreas de conocimiento10 Para 1998 el 63,59% de la matrícula de instituciones oficiales y privadas se ubicaba en el Area de Ciencias Sociales, en las carreras de Administración y Turismo; el 26,89% cursaba carreras del Area de Arquitectura, Ingeniería y Tecnología. Para el año 2001 la demanda de estudios para instituciones de ciclo corto se comportó como sigue:11 Area Ciencias Sociales: 40,12%; área Arquitectura, Ingeniería y Tecnología: 46,11%; Ciencias de la Educación: 7,03%; Ciencias del Agro y del Mar, 5,11%; Ciencias de la Salud: 1,2% 4. Nudos críticos 1. El desdibujamiento de la diferenciación entre las misiones y funciones de las instituciones de educación superior como producto de un proceso de expansión realizado sin el debido control por parte del Estado. Situación que en la práctica ha desvirtuado uno de los criterios de base para la diversificación de las instituciones y carreras, a saber, la necesidad de responder a los requerimientos diferenciados del desarrollo regional y nacional. 2. La desigualdad en cantidad y calidad, concerniente a la distribución regional de instituciones, carreras y matrícula, toda vez que también se desvirtuó el criterio de regionalización para lograr el equilibrio entre la demanda de educación superior y la oferta de carreras vinculadas al desarrollo regional. Ya a inicios de los noventas se evidenciaba la concentración de las instituciones en el centro del país, ocurriendo lo mismo con la matrícula estudiantil. Para 1994 el 24% de las instituciones se concentraba en la región capital; el 14% en la región central. En cuanto a la matrícula estudiantil: 37% en la región capital y 17% en la región central. De tal manera que ambas regiones ya absorbían, para el año indicado, el 48% de las instituciones y más del 50% de la matrícula. 3. El crecimiento escasamente controlado de instituciones privadas cuyas ofertas curriculares sólo responden a la absorción de las demandas individuales simples, en menoscabo de los requerimientos del país y sin soporte de estudios de proyectiva y prospectiva laboral. Este proceso tuvo evidencias marcadas en los institutos y colegios universitarios. 10 Fuente: Ministerio de Educación Cultura y Deportes, Dirección General de Institutos y Colegios Universitarios. Dirección de Asesoramiento y Proyectos Académicos (DAPA) 11 Fuente: Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU). 15 4. El progresivo deterioro de las instituciones oficiales, simultáneo al crecimiento del sector privado, como efecto de la tendencia estatal que eludió la responsabilidad en la orientación, control y financiamiento del sector público. 5. La cuestionada calidad de algunas universidades e institutos y colegios universitarios, tanto oficiales como privados, asociada a la escasa capacidad del Estado para establecer mecanismos de evaluación orientados al establecimiento de estándares básicos de calidad que las instituciones deben cumplir. 6. La inexistencia práctica de una visión sobre el desempeño estudiantil como un problema multicausal, con fuerte incidencia de factores institucionales y, en consecuencia, de acciones orientadas al mejoramiento continuo. 7. El predominio de organizaciones y prácticas curriculares rígidas y centradas en conocimientos atomizados y descontextualizados, que impiden el desarrollo de competencias tales como las capacidades de análisis, síntesis, contextualización, valoración crítica, planteamiento y propuestas de solución de problemas complejos, de trabajo en equipo, etc. 8. Los estudiantes que egresan de la educación media, en su mayoría, aspiran ingresar a las universidades. 9. Un alto porcentaje de los Técnicos Superiores que egresan buscan continuar una carrera larga. Esta situación se presenta esencialmente entre quienes provienen del área de Ciencias de la Educación y Ciencias Sociales. Ello ha ocasionado que algunas universidades privadas, para captar estudiantes, ofrecen una carrera corta, que denominan salida intermedia, garantizando la continuidad de los estudios. Instituciones privadas de ciclo corto han hecho convenios con universidades oficiales para la continuidad de los estudios de los técnicos superiores estableciendo el cobro de matrícula de la cual se beneficia, también, la institución oficial contraviniendo un mandato constitucional. 10. Se observa poca identificación vocacional con la oferta específica de las instituciones de ciclo corto entre quienes egresan de la educación media. Hay desconocimiento del perfil del técnico superior 11. Los profesores en general no tienen claridad en cuanto a la identidad de estas instituciones y cual es el perfil del profesional que forman. Generalmente se refieren a la institución como si fuese una universidad. 12. Sigue existiendo desconocimiento del perfil profesional del técnico superior, tanto por parte de los formadores como de los empleadores. En consecuencia, las funciones propias de estos profesionales las ejercen ingenieros o licenciados, quienes no son remunerados de acuerdo a su formación ni ejercen las funciones que competen a su perfil profesional. Los técnicos superiores ejercen funciones de técnicos medios. Hay excepciones, por supuesto. Es importante destacar que las empresas básicas del Estado están entre las pocas que han elaborado un manual de clasificación profesional. 13. No todos los institutos mantienen programas institucionales dirigidos a nuevos estudiantes y profesores para identificarlos con la filosofía de los IUT. 14. Los profesores de los institutos oficiales, en número apreciable, trabajan a dedicación exclusiva o tiempo completo y tienen poca o ninguna vinculación con 16 los posibles centros de trabajo de los egresados. Para el año 2001 de 5.140 profesores 1.675 trabajaban a dedicación exclusiva y 2.568 a tiempo completo.12 15. La industria y en general los empleadores están ausentes del hacer diario de los IUT y CU 16. Existencia de curricula con orientaciones diferentes en las distintas instituciones. Esto es, el perfil del egresado de determinada carrera de un instituto ubicado en una región del país es distinto al de la misma carrera en otra región. Esto hace que entre los distintos institutos pueden haber curricula con orientación amplia o con orientación retringida y lo que es peor, los perfiles de egreso son diferentes 17. La mayoría de los curricula han perdido vigencia. 18. El deterioro y la obsolescencia de los equipos técnicos, laboratorios, bibliotecas y planta física 19. Pocas instituciones tienen programas para la formación y actualización del profesorado 20. La mayoría de las instituciones no cumplen con la función de investigación y pocas con la de extensión. La mayor parte de los profesores sólo cumple con la función docente, a pesar de que trabajan a tiempo completo o a dedicación exclusiva. 21. La concentración de la matrícula en áreas no prioritarias para el país 22. Institutos Universitarios Tecnológicos cuya oferta se concentra en Ciencias Sociales y en Ciencias de la Educación. 5. Políticas, estrategias y acciones Nos propusimos, primariamente, recuperar el papel del Estado a través Ministerio de Educación como ente rector de la educación superior. En consecuencia, desde el Viceministerio de Educación Superior diseñamos seis políticas con sus respectivas estrategias para orientar la transformación de la educación superior. Y avanzamos dos proyectos, uno de ellos dedicado a la educación tecnológica. Se trata del proyecto denominado: Fortalecimiento y Modernización de la Educación Técnica y Tecnológica. A través de este proyecto se adelantan muchas acciones dirigidas a revertir la situación encontrada. Políticas 1. Estructurar el sistema de educación superior 2. Elevar la calidad académica de las instituciones y mejorar su eficiencia institucional 3. Mejorar la equidad en el acceso y en el desempeño de los estudiantes 4. Lograr una mayor pertinencia social de la educación superior en los distintos ámbitos territoriales 5. Lograr una mayor interrelación de las instituciones con sus comunidades de entorno 12 Fuente: Informes de Gestión de los Institutos y iversitarios oficiales. 2001 17 6. Promover y fortalecer la cooperación nacional e internacional entre las instituciones de educación superior Acciones • Conformación de las redes regionales de cooperación entre las instituciones de educación superior, los gobiernos regionales y locales, el sector productivo y los colectivos sociales. Hemos diseñado 8 redes regionales, de las cuales 5 están funcionando regularmente y tres están en proceso de consolidación. Estas redes constituyen una instancia de concertación de políticas entre el Estado y las instituciones; coordinación de las relaciones, proyectos y programas entre las instituciones de educación superior y entre éstas y el Estado; espacios de diálogo y análisis de temas y problemas propios de la educación superior; y espacios de concertación y acuerdos entre las instituciones de educación superior para instrumentar cambios curriculares, acciones para mejorar el desempeño estudiantil; compartir criterios y resultados de la evaluación institucional, avanzar en la reflexión compartida en relación a la misión e identidad de las instituciones de educación superior, etc. • Revisión y transformación curricular. Se ha avanzado en el área de Arquitectura, Ingeniería e Informática, en las carreras de Informática y Telecomunicaciones, con el asesoramiento de profesores de los Institutos Tecnológicos de Francia. Para el próximo año se iniciará la revisión de Química, Electricidad y Mecánica con el mismo asesoramiento. Además, se han realizado jornadas de revisión curricular con profesores de las carreras de las áreas de Ciencias de la Educación: Educación Preescolar y Deporte; Ciencias del Agro y del Mar; Ciencias Sociales: Turismo, en estas áreas contaremos con la colaboración de colegas cubanos. Se trabaja en la homologación y actualización curricular, a través de la conformación de un tronco común de aproximadamente 75% u 80%, dejando entre 25% y 20% para adaptaciones regionales, institucionales y otros • Diseño de un sistema de evaluación y acreditación institucional y rendición de cuentas para: a) garantizar que las instituciones de Educación Superior cumplan con los requisitos de calidad en la realización de sus propósitos y objetivos como prestadoras de un servicio público; b) permitir a las instituciones conocer la calidad de sus diversos programas e introducir los cambios necesarios a su mejoramiento; c) responder ante el Estado y la sociedad, demostrando que el servicio público que prestan reúne las condiciones de calidad. Dicho sistema, lejos de pretender la homogeneización, atenderá a las particularidades de cada institución y su contexto, concibiéndose como un medio para contribuir con las transformaciones institucionales requeridas en términos de calidad académica y de formas eficientes de gestión institucional. • Diseño de un sistema nacional de carrera académica que permita institucionalizarla como una carrera de méritos, en la cual se premie el esfuerzo personal, los aportes a la creación científica y humanística, la formación integral de nuevas generaciones y el cumplimiento de la función de extensión universitaria, expresadas en el desempeño académico de los profesores. De tal manera que sus 18 • • • • • • • jerarquías o categorías y sus respectivas remuneraciones estarán asociadas a dicho desempeño, considerado como parte fundamental del desempeño institucional. Incentivo a las instituciones para que elaboren y desarrollen planes integrales de formación del profesorado que, como tales, incorporen las dimensiones sociales y políticas, éticas y pedagógicas implicadas en la acción de educar. Desde el Ministerio de Educación Superior y a través de convenios celebrados con universidades e instituciones de diferentes países, estamos recibiendo profesores para contribuir con la actualización de los nuestros. Así como hemos apoyado a profesores para realizar pasantías cortas en instituciones extranjeras, en las áreas de su competencia. Estas acciones las hemos avanzado con Francia, Cuba y España. Estamos fortaleciendo los estudios de postgrado en el país, especialmente para la formación de doctores. Estamos incentivando a las Instituciones oferentes de carreras cortas para que diseñen planes y programas de investigación aplicada como parte del quehacer de profesores y estudiantes Hemos diseñado y ejecutado planes dirigidos a la dotación de bibliotecas, centros de documentación, laboratorios, centros de computación y tecnologías necesarias para contribuir con el mejoramiento de la calidad académica de las instituciones de educación superior. Esta dotación debe formar parte de proyectos institucionales del ramo, sus prácticas docentes, de investigación y extensión. Hasta el presente han sido dotados con tecnologías de punta 16 de los 20 institutos universitarios de tecnología con una inversión de 30 millones de dólares americanos. Está en proceso la ejecución de la segunda parte del subproyecto de dotación en el cual se invirtieron 5,6 millardos de bolívares a fin de mejorar el equipamiento de laboratorios de los Colegios Universitarios y de los Institutos Tecnológicos que no entraron en la primera fase del proyecto. Igualmente en los años 2001 y 2002 se han adquirido equipos para continuar con la dotación de los Institutos Tecnológicos y Colegios Universitarios por un monto de aproximadamente 40 millones de dólares americanos. Se desarrolló un agresivo programa de ampliación de matrícula y mejoramiento de la infraestructura de las instituciones, para lo cual se invirtieron 24,4 millardos de bolívares en el año 2000. Se logró un aumento de la matrícula de aproximadamente 50% en estas instituciones. Igualmente, mediante la colaboración del Ministerio de Infraestructura se mejoran sustancialmente las plantas físicas de las instituciones de ciclo corto. Se han creado cinco nuevas instituciones oficiales en regiones desasistidas por la oferta oficial correspondiente a Institutos Tecnológicos. Igualmente, se autorizó la apertura de extensiones a seis de los Institutos Tecnológicos consolidados. Se trabajó en un conjunto de proposiciones sobre educación superior para ser incluidas en la Ley Orgánica de Educación que se discute actualmente en la Asamblea Nacional, y se adelantan las proposiciones para la Ley de Educación Superior. 19 • • • • • • • Se están revisando, conjuntamente con comisiones de profesores de los Institutos y Colegios Universitarios, los Reglamentos de estas instituciones y se aprobó un nuevo Reglamento para los Concursos de Oposición, lo cual regularizará la situación de los profesores contratados y permitirá ir reforzando el claustro universitario Se trabaja en la reformulación de los criterios para la admisión en la educación superior y se han aprobado algunas reformas importantes dirigidas a disminuir la inequidad en el acceso a la educación superior. Se han puesto en práctica estudios sobre el desempeño estudiantil en varias instituciones de educación superior. Se han realizado jornadas y acciones tendentes al fortalecimiento académico y valoración social de las carreras técnicas y tecnológicas, por considerarse instituciones estratégicas para el desarrollo nacional y como alternativa de ampliación y diversificación de la oferta académica a fin contribuir con la disminución de la inequidad educativa. Se han ampliado los programas dirigidos a contribuir con el desarrollo integral de los estudiantes. Programas de becas y créditos educativos, residencias, bibliotecas, autobuses, deportes, asistencia a eventos nacionales e internacionales de tipo científico, humanístico, artístico, deportivo etc. Revisión de la oferta de carreras a los fines de orientar las nuevas creaciones hacia aquéllas más necesarias y acordes a los planes de desarrollo futuro del país. Desarrollo de programas dirigidos a la formación integral de los estudiantes a los fines de orientar el perfil hacia la empleabilidad. Al respecto se está en conversación con otros Ministerios y entes del Estado para, a través de los egresados, contribuir con la revitalización de la pequeña y mediana industria, con el desarrollo agro alimentario y la generación de procesos de producción para su propio desarrollo como comunidades humanas. Entre estos proyectos se destaca el que hemos denominado “Fundos Zamoranos Universitarios” El proyecto de desarrollo nacional dibujado en nuestra novísima Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, exige importantes mutaciones en todas las instancias de la sociedad, la educación -muy especialmente la educación superior- está llamada a asumir cambios dirigidos a nuevas prácticas pedagógicas, formas de organización y gestión, para lo cual es indispensable una profunda transformación curricular. Este es el reto que hemos asumido. Caracas, 30/10/2002 MEC/MES