EMPLEO PÚBLICO. DIFERENCIAS SALARIALES, TAREAS DE MAYOR JERARQUÍA “Un agente municipal que revista como Jefe de Departamento pretende que la Administración le abone las diferencias salariales con el cargo de ‘Director’ en el que afirma desempeñarse. Los Magistrados repasarán conceptos como ‘carrera administrativa’ y analizarán las normas en juego a los efectos de verificar la presencia de los requisitos necesarios para que proceda el reclamo del actor”. ACUERDO En la ciudad de La Plata, a 22 de agosto de 2012, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Negri, Soria, Hitters, Kogan, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 65.216, "Morici, Edgardo Adino contra Municipalidad de Morón. Demanda contencioso administrativa". ANTECEDENTES I. El señor Edgardo Adino Morici, por su propio derecho y con patrocinio letrado promueve demanda contencioso administrativa contra la Municipalidad de Morón, que no hiciera lugar a su solicitud de pago de la remuneración correspondiente a las funciones de Director. Pretende que se condene al municipio demandado a abonarle el monto salarial que corresponda, acorde a las tareas de mayor jerarquía que desempeñara, con sus accesorios legales y costas. II. Corrido el traslado de ley, se presenta en autos la accionada. Argumenta a favor de lo decidido por la autoridad administrativa y 211 requiere el rechazo de la demanda. III. Agregados, sin acumular, el expediente administrativo tramitado en sede municipal y los cuadernos de prueba de ambas partes, corresponde plantear y votar la siguiente CUESTIÓN ¿Es fundada la demanda? VOTACIÓN A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: I. El actor, de profesión médico veterinario, manifiesta que presta servicios en el municipio desde el 1-VII-1979; a ello agrega que es Jefe del Departamento Zoonosis desde el año 1985. Puntualiza que mediante memorandum de fecha 14-XII-1989 emanado del Secretario de Salud municipal, tomó conocimiento de haber sido puesto a cargo de los Departamentos de Control de Plagas y Bromatología. Sobre esa base, concluye que desde tal fecha cumple funciones de Director con variadas responsabilidades, entre las que destaca: confección de los presupuestos correspondientes a las tres áreas, toma de decisiones profesionales, técnicas y administrativas, control del personal aproximadamente 35 agentes-, firma de los recibos salariales, autorizaciones varias, preparación y ejecución de planes para la operatividad de las áreas, coordinación de campañas de vacunación. Manifiesta que reclamó al municipio, en fecha 28-VI-2001, el pago de los haberes correspondientes a las funciones efectivamente cumplidas en los términos de lo previsto en el art. 275 del dec. ley 6769/1958- requerimiento que tramitara a través del expediente 4079-28084/01. Entiende que le corresponde percibir una remuneración acorde a las tareas que desempeñara; funda su derecho en lo normado por los arts. 14 bis de la Constitución nacional y 39 inc. 1 de la Constitución provincial que garantizan "igual remuneración por igual tarea". También alude a lo normado en el art. 19 de la ley 11.757. Finalmente, argumenta que al momento de su designación para el desempeño de ese cometido, propio de un Director, debió formalizarse el 212 acto administrativo que así lo previera disponiéndose, asimismo, el incremento de su remuneración de manera acorde; enfatiza que al otorgársele las tareas de dicho cargo, debe gozar del mismo nivel salarial que el resto de los funcionarios que se encuentran en tal nivel escalafonario. Pretende que el tribunal condene a la administración municipal a acoger su reclamo y a abonarle el monto que resulte de la liquidación a practicarse en concepto de remuneración de acuerdo a las tareas de mayor jerarquía desempeñadas, con accesorios legales y costas; ello a partir de la fecha en que efectivamente comenzara las funciones antedichas y mientras tal situación perdure. Denuncia "práctica desleal", persecución y discriminación por parte de la comuna hacia su persona. Alude a lo normado en los arts. 194 de la Constitución provincial, 241 y 242 del dec. ley 6769/1958. En oportunidad de plantear un hecho nuevo, refiere la designación de un funcionario municipal con categoría de "Coordinador" para afrontar la situación descripta precedentemente. Aduce que este nombramiento -establecido en los decretos municipales 292/2003 y 293/2003- es consecuencia de la creación de un ente municipal con el objeto de agrupar las dependencias bajo la responsabilidad de un único funcionario. Ofrece prueba. Efectúa reserva del caso federal, en los términos del art. 14 de la ley 48. II. El municipio demandado entiende que debe rechazarse la pretensión del actor. Remarca que, en el caso, no se encuentran configurados los requisitos básicos para que el reclamante tenga derecho al pago de la remuneración que procura. Puntualiza que esto es así ya que no existe acto administrativo relacionado con la cuestión de marras; agrega que, al respecto, el Departamento Ejecutivo municipal no efectuó la correspondiente previsión presupuestaria de conformidad con la Ley Orgánica Municipal. Con relación a ello, explica que tanto el cargo como las funciones aludidas por el accionante, no se encuentran contempladas en el organigrama del municipio; especifica que no existió previsión presupuestaria para los ejercicios 2001 a 2003 y alega que sólo fueron contempladas la Dirección del Hospital y la de Medicina Preventiva. 213 También señala que la autoridad administrativa competente, en el caso el Intendente municipal, no dictó acto administrativo alguno designando a Edgardo A. Morici para el desempeño de un cargo de mayor jerarquía, ello en los términos del art. 108 del decreto ley 6768/1958. Refiere, apoyándose en antecedentes doctrinarios, que la prestación de servicios en un cargo superior al que legalmente se tiene, no autoriza a exigir el pago de un sueldo correspondiente a esta función pues es necesario el nombramiento respectivo. Ofrece prueba. Plantea el caso federal en los términos del art. 14 de la ley 48. III.a. Del expediente administrativo 3000-287/03 -agregado su original, sin acumular-, surgen las siguientes constancias útiles para decidir en el presente (copia de la misma documentación fue acompañada por el actor al momento de promover la demanda, integrándose a las actuaciones como prueba documental): 1. Mediante nota de fecha 28-VI-2001 dirigida al Secretario de Salud, el reclamante explicó que, de acuerdo al memorandum fechado el 14-XII1999, se encontraba a cargo de los departamentos Zoonosis, Control de Plagas y Bromatología; por tal motivo, solicitó la asignación de la bonificación establecida en el art. 275 de la Ley Orgánica de las Municipalidades (fs. 1). El pedido fue reiterado, esta vez al Intendente municipal, en fecha 11-XII-2001 (fs. 13). 2. Memorandum del 14-XII-1999, emanado del Secretario de Salud, a través del cual se autorizó al doctor Morici a firmar "todo lo referente a esa Dirección de Zoonosis y Bromatología" (fs. 2). El mismo funcionario afirmó que el doctor Morici estaba cumpliendo de hecho funciones de Director, pues se ocupaba de los asuntos concernientes a Plagas, Zoonosis y Laboratorio Zonal, por lo que se solicita la compensación correspondiente (fs. 3). 3. Informe administrativo sobre las misiones y funciones inherentes a las áreas Plagas, Zoonosis y Laboratorio y, además, las funciones y responsabilidades efectivamente asumidas por el doctor Morici (fs. 4/5). En cuanto a la situación de revista del doctor Morici, surge que ingresó a prestar servicios en el municipio el 1-VIII-1979 revistando -a la 214 fecha 26-X-2001-, en la planta permanente en la categoría de Jefe de Departamento 48 horas en la División Zoonosis. Indica que se encuentra amparado por la ley de Asociaciones Gremiales 23.551 por integrar la comisión de Personal Jerárquico y Profesional. Se adjunta documentación relativa a su actividad gremial. También el detalle de los rubros que integran su remuneración (fs. 6/7 y 12). 4. Remarcó la Secretaría Legal y Técnica municipal que podía el Departamento Ejecutivo, otorgar una "garantía salarial" en virtud de las facultades conferidas en la Ordenanza 3136/00 y 532/01. En ese sentido se preparó un proyecto de decreto más, posteriormente, en una ulterior intervención, puntualizó que no debió darse al pago carácter retroactivo (fs. 8, 11, 17 y 23). Finalmente la autoridad administrativa sostuvo la negativa de acceder al otorgamiento de una "garantía salarial" ya que ésta se contempla para aquellas reubicaciones temporarias del personal de planta permanente en categorías superiores del Organigrama (alude al art. 26 del dec. 829/1997) supuesto en el que no se prevé el cargo de Director. Acompaña los decretos 1286/1995, 1497/1999 y art. 25 del dec. 829/1997) (fs. 25/46). b. Además, de la prueba ofrecida por el actor al tribunal surge: 1. Cartas documento intercambiadas entre el doctor Morici y el Intendente municipal, relativas a expresiones verbales registradas en una publicación gráfica relacionada a la administración comunal (fs. 22/32 y 95/98). 2. El testimonio de los señores i) Santos, quien puntualiza no constarle que el actor fuera puesto a cargo de los Departamentos Zoonosis, Bromatología y Control de Plagas el 14-XII-99; no brinda precisiones respecto a las tareas inherentes a esos sectores; ii) Der, quien explica que Morici no fue puesto a cargo de los Departamentos mencionados sino que colaboró con los mismos desde su Jefatura del Departamento Zoonosis; agrega que el reclamante preparaba el presupuesto, con la colaboración del dicente y iii) Reppetto, quien afirma que el área Bromatología se encontraba dentro de la competencia de la Secretaría de Gobierno (fs. 205/207). c. Por su parte, de la prueba ofrecida al tribunal por la demandada se desprende: 215 i. Al absolver posiciones, el doctor Morici precisa que por intermedio de su inmediato inferior, Secretario de Salud, se le confieren a partir del 14-XII-1999 las funciones de Director; que se desempeñaba en los Departamentos de Control de Plagas, Bromatología y Zoonosis; que recibía la remuneración del cargo de Jefe de Control de Zoonosis pero cumplía las funciones de Director que abarcaba dos Departamentos más de los que correspondían al cargo de Jefatura de Departamento (fs. 220). ii. Organigrama municipal de fecha 10-XII-1995 del que se desprenden, de la Secretaría de Salud, los Departamento Zoonosis, Bromatología y Abasto y Control de Plagas (fs. 235 de la documentación agregada a partir de fs. 230). Posteriormente, en fecha 10-XII-1999, fue sancionado un nuevo organigrama que reguló respecto a las Secretarías de Salud, Direcciones de Medicina Preventiva y del Hospital de Morón, sus Departamentos y Divisiones (fs. 236/243). iii. Informó la Dirección de Asuntos Legales comunal que no fue dictado acto administrativo de designación del agente Morici en el cargo de Director en el ámbito municipal (fs. 248). También que, según lo observa en las Ordenanzas de Presupuesto correspondientes a los años 2000, 2001, 2002 y 2003, no se encuentra contemplado el cargo de Director de Zoonosis y Bromatología como así tampoco sus funciones (fs. 256/305 y 311). Detalle relativo a los "Recursos Humanos por Categoría y por Cargo" en el que constan, en el ámbito de la Secretaría de Salud las dependencias "Departamento Control de Plagas, Laboratorio Zonal y Departamento Control de Zoonosis" (fs. 312/313). iv. Pericia contable requerida por ambas partes. De la carrera administrativa del actor, se advierte su condición de Jefe de Departamento 48 horas, desde el 24-VI-1985 hasta el 1-IV-2004; también se deja constancia que no se han encontrado en la documentación adjunta a los actuados, ni se han exhibido al experto elementos que acrediten que al actor se le hubiera asignado una función diferente. Asimismo, se señala que los presupuestos años 2000 a 2003 no prevén la "jerarquía de Director para las funciones de Zoonosis y 216 Bromatología, existiendo para tales funciones la jerarquía de Jefe de Departamento..."; que dictado el dec. 1857/2003 se dispuso, a partir del 1-XII2003 la creación del Centro Municipal de Salud Animal, Zoonosis, Control de Plagas, Laboratorio Zonal y Bromatología, con categoría de Dirección (fs. 349/352). IV. a. La cuestión traída se circunscribe a determinar si corresponde readecuar el monto de la remuneración que percibe el doctor Edgardo Morici, Jefe de Departamento Zoonosis de la Secretaría de Salud municipal, a tenor de las funciones que dice haber desempeñado efectivamente en el ámbito de la comuna. Según expone el accionante, la autoridad administrativa debe abonar su salario teniendo en cuenta su condición de Director, función en la que fue puesto a cargo por el Secretario de Salud en fecha 14-XII-1999. Funda su pretensión en lo normado por el art. 19 de la ley 11.757 y en las previsiones del art. 275 del dec. ley 6769/1958. Alega que fue designado para realizar tareas -enumeradas en su escrito inicial- que, a la luz de las misiones y funciones atribuidas al plantel de agentes municipales, son otorgadas a quienes en el escalafón revisten como Directores. Sin perjuicio de ello, aclara que se tratan de áreas que, por haber sido agrupadas con anterioridad y con posterioridad a su desempeño, estuvieron también a cargo de un Coordinador con competencias similares a las de un cargo directivo. b. i. Juzgo que la demanda debe ser rechazada ya que, de las normas que rigen el caso no surge que el actor sea titular del derecho cuyo reconocimiento pretende. Preliminarmente he de señalar que este Tribunal ha decidido que tanto la función o el empleo público que comprende lo que se denomina carrera administrativa, está internamente estructurado en grados diversos, pudiendo el Poder Ejecutivo nombrar y remover a sus empleados así como otorgar ascensos y ubicarlos en las respectivas categorías del escalafón de acuerdo con las leyes que reglamenten tales derechos y obligaciones (causas I. 1954, sent. del 1-IX-2004; B. 55.971, "Pulvermarcher", sent. del 29-VIII-2007; B. 66.196, "Berl", sent. del 19-VIII-2009, entre otras). El doctor Morici, revista en el cargo de Jefe del Departamento 217 Zoonosis; así lo refiere en el curso de lo actuado en sede administrativa, lo denuncia ante el Tribunal en oportunidad de promover la demanda, es puntualizado por la autoridad administrativa a fs. 7 del expediente sustanciado en sede municipal y, finalmente, es puesto de resalto en el marco de la prueba ofrecida por el actor por el perito actuante. De las constancias agregadas a estos actuados no se desprende que el actor haya sido designado, con el alcance de interino o titular, en un cargo distinto al de Jefe de Departamento Zoonosis. Tampoco que se haya desempeñado interinamente en un cargo mejor rentado -en el caso el de Director-, en los términos de lo normado en el art. 275 del dec. ley 6769/1958. Vale resaltar que la única prueba arrimada al respecto por el actor es el memorandum fechado el 14-XII-1999 (v. fs. 2, expte. adm. cit.), el que resulta insuficiente para acreditar el presupuesto de hecho sobre el que asienta su pretensión. Sentado ello, la norma aplicable al caso es el art. 19 de la ley 11.757 (B.O.P., 2-II-1996) que, en su parte pertinente establece: "El agente tiene derecho a la retribución de sus servicios, de acuerdo a su ubicación en la carrera ... a) Sueldo: El que determine el Departamento Ejecutivo para la categoría correspondiente a la clase del agrupamiento en que reviste...". Entonces, si de las normas que regulan la remuneración del agente estatal, resulta expreso y claro su alcance, no corresponde apartarse de sus términos debiendo aplicarse en el sentido estricto que resulta de su propio contenido (conf. doct. causas B. 50.725, "Bevilacqua", sent. del 16-VIII-1988; B. 53.221, "Vanitoso", sent. del 12-III-1993) pues, la inteligencia de las leyes debe desentrañarse teniendo en cuenta el contexto general y los fines que las informan y a ese objeto la labor del intérprete debe ajustarse a un examen atento y profundo de sus términos que consulte la racionalidad del precepto y la voluntad del legislador (C.S.J.N. “Fallos” 302:973). Tal como sostuve al votar en las causas B 53.217, "Bustillo", sent. del 22-IX-1992 y B. 53.522, "Angelini", sent. del 14-III-1995, el derecho al sueldo nace con el acto legislativo o administrativo que lo concede y se expresa generalmente en el nombramiento. La prestación de algún servicio inherente al cargo superior al que legalmente se tiene, no autoriza a exigir el pago de un sueldo 218 correspondiente al cargo superior pues es necesario el nombramiento respectivo. La percepción de un haber mayor al asignado sólo puede justificarse si la autoridad administrativa designa con carácter retroactivo al funcionario que prestó esos servicios. En esta inteligencia, la mera alegación del cumplimiento de tareas de mayor responsabilidad a partir del 14-XII-1999 no alcanza para enervar los efectos de las normas que correlacionan la remuneración del actor con el cargo de Jefe de Departamento en la comuna demandada, con arreglo a la normativa contenida en el art. 19 de la ley 11.757, referida precedentemente. En consecuencia, no existiendo acto formal de designación, no puede el actor esgrimir la procedencia de los derechos que invoca, en tanto no se han cumplido las condiciones sustanciales y los requerimientos formales para ello. Así, sólo mediando designación regular, el funcionario puede percibir las diferencias de sueldos correspondientes al cargo superior (conf. doct. causas B. 49.062, "Nardini", sent. del 30-X-1984; v. mi voto en B. 63.822, "González", sent. del 10-VIII-2011) ya que sin expreso nombramiento o, como dijera, regular designación, no hay norma legal que autorice el pago de aquéllas (conf. doct. causa B. 50.569, "De Eurasquin", sent. del 7-II-1989). ii. No puedo dejar de subrayar que el actor refiere, de modo impreciso y carente de certeza, una mayor exigencia y diversidad laboral a la que estuvo sometido en el ejercicio de las tareas de Director que la autoridad administrativa le impusiera; en ese marco y en virtud de no abonársele la remuneración correspondiente a esa función jerarquizada, denuncia una persecusión, discriminación y práctica desleal de la comuna para con su persona. Las circunstancias que enuncia, de por sí insuficientes para acceder a la pretensión del actor, no deben ser tenidas en cuenta al momento de decidir en el presente ya que, por un lado no se encuentra controvertido en autos que el actor no fue designado en un cargo de mayor jerarquía al de su situación de revista -Jefe de Departamento-, requisito legal ineludible, como quedó explicitado precedentemente, para acceder a la adecuación remunerativa que pretende. Y, por otra parte, de la prueba producida y demás constancias 219 de autos no resulta acreditado que la demandada, en el ejercicio de sus facultades, haya actuado con arbitrariedad o irrazonabilidad, ni con menoscabo de los derechos consagrados constitucionalmente. Desde antiguo esta Corte ha decidido que debe rechazarse la pretensión actora si ésta no ha cumplido las reglas del onus probandi, situación que contiene una pauta de conducta para el juzgador e implica la autorresponsabilidad de las partes por su comportamiento en el proceso (doct. causas B. 47.854, "Hotelera Río de La Plata S.A.C.E.I.", sent. del 8-V-1990; B. 51.419, "Mazzola", sent. del 21-IV-1998; B. 63.951, "T.C. Haedo S.R.L.", sent. del 3-XII-2008; entre otras). Teniendo en cuenta el carácter de juicio pleno en que se desenvuelve la acción contencioso administrativa, en la que las facultades con que cuentan las partes para probar los hechos justificativos de la pretensión son particularmente amplias, incumbía a la actora la carga de demostrar la realidad de la situación fáctica en que sustentó su pretensión, no sólo por revestir tal calidad en el proceso (arg. art. 375, C.P.C.C. y conf. art. 77, ley 12.008 -texto según ley 13.101-), sino también en virtud de la presunción de legitimidad que distingue a la actividad de la Administración Pública (doct. causas B. 49.793, "Bianco", sent. del 13-X-1987; B. 49.170, "Carlos H. E. Rash Constructora S.R.L.", sent. del 15-III-1988; B. 49.784, "Banco Español del Río de La Plata", sent. del 31V-1988; B. 48.463, "Scheverin", sent. del 27-XII-1988; B. 49.255, "Vázquez", sent. del 12-IV-1989; B. 49.858, "Brave Construcciones S.A.", sent. del 25-VII-1989; B. 50.087, "Playa Grande", sent. del 8-IX-1992; B. 51.667, "Terreri", sent. del 21-X1997; B. 57.150, "Humbertmann", sent. del 6-IV-1999; B. 55.353, "Cobos", sent. del 21-VI-2000; B. 59.986, "Caselli", sent. del 16-II-2005; B. 59.610, "Matwijow", sent. del 15-III-2006 y B. 56.480, "J. G.", sent. del 12-IX-2007, entre muchas otras). V. Por todo lo expuesto, juzgo que no le asiste al doctor Edgardo Morici, el derecho a una readecuación en el monto de la remuneración que percibe, por lo que corresponde rechazar la demanda. Voto por la negativa. Costas por su orden (arts. 17, ley 2961; 78 inc. 3 in fine, ley 12.008 -texto según ley 13.101-). Los señores jueces doctores Soria, Hitters y Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Negri, votaron también por la 220 negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente SENTENCIA Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza la demanda interpuesta. Costas por su orden (arts. 17, ley 2961 y 78 inc. 3 in fine, ley 12.008, -texto según ley 13.101-). Por su actuación profesional, regúlanse los honorarios del abogado patrocinante de la parte actora doctor José Luis Núñez en la suma de pesos … (arts. 9, 10, 14, 15, 16, 22, 26 segundo párrafo, 28 inc. "a", 44 inc. "b", segundo párrafo y 54, dec. ley 8904/1977), cantidad a la que se deberá adicionar el 10% (art. 16, ley 6716 -t.o. dec. 4771/1996 y sus modificatorias-) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria del mencionado profesional frente al Impuesto al Valor Agregado. Regístrese y notifíquese. 221 TASAS. SEGURIDAD E HIGIENE “La empresa Argentina S.A. Telefónica solicitó Móviles habilitación municipal para colocar una ‘antena’ en un edificio situado en el territorio del municipio. La misma le fue concedida y motivó el reclamo por parte de la Administración del pago de la tasa de seguridad e higiene. La causa se inicia con la impugnación de los actos administrativos mediante los cuales se intimó a la empresa a abonar la citada tasa. El Tribunal analizará todos y cada uno de los argumentos esgrimidos por la actora (inexistencia de sustento territorial para que nazca el hecho imponible, ausencia de servicio, afectación del régimen federal, entre muchos otros)”. ACUERDO En la ciudad de La Plata, a 15 de agosto de 2012, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Kogan, Genoud, Negri, Soria, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 66.819, "Telefónica Móviles Argentina S.A. contra Municipalidad de Moreno. Demanda contencioso administrativa". ANTECEDENTES I. La empresa Telefónica Móviles Argentina S.A. (ex Compañía de Radiocomunicaciones Móviles S.A.), a través de apoderado, interpone demanda contencioso administrativa contra la Municipalidad de Moreno. Se alza contra el decreto 1048/2003 emanado del señor Intendente municipal en tanto 222 sostiene que dicho acto -al confirmar la resolución del 8-IV-2003 por la cual se la intimó al pago de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene por los períodos 2002-03 al 2003-01- resulta ilegítimo y vulnera derechos y garantías protegidos constitucionalmente. En lo sustancial, pide se deje sin efecto la intimación de pago formulada por el municipio y se condene a la accionada a la devolución de los importes abonados con más actualización, intereses e imposición de costas. II. Corrido el traslado de ley, se presenta en autos la Municipalidad de Moreno; contesta la demanda argumentando acerca de la legitimidad de los actos cuestionados y solicita el rechazo de las pretensiones de la accionante. III. Agregadas las actuaciones administrativas, producida la prueba ofrecida por las partes y glosado el alegato de la actora, la causa quedó en estado de dictar sentencia decidiendo el Tribunal plantear y votar la siguiente CUESTIÓN ¿Es fundada la demanda? VOTACIÓN A la cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: I. La actora interpone demanda contencioso administrativa contra la Municipalidad de Moreno; cuestiona el decreto 1048/2003 emanado del Intendente municipal -y por su intermedio- la resolución antecedente de fecha 8IV-2003 por la cual se la intimó a integrar la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene. Argumenta que los actos impugnados adolecen de vicios en sus elementos esenciales, transgreden normas federales e intrafederales y afectan las garantías constitucionales amparadas por los arts. 14, 17, 18 y 31 de la Constitución nacional. Señala que la existencia de sustento territorial es un elemento configurativo del hecho imponible de la Tasa de Seguridad e Higiene que, como tal, debe ser retributiva de un servicio efectivamente prestado por el municipio. Remarca que en su caso, no existe radicación material dentro de la jurisdicción municipal sino que la empresa Telefónica Móviles Argentina 223 S.A. cuenta con antenas instaladas en inmuebles de terceros dentro del ejido de la comuna, que no pueden ser consideradas como "local, establecimiento u oficina" en los términos de la ordenanza fiscal que regula el gravamen. Precisa que no existen -por fuera de la localización de las antenas- personas realizando labor alguna, por lo que no tendría sentido la prestación de un servicio de inspección. Asevera que la imposición del tributo en cuestión viola el Convenio Multilateral -al cual ha adherido la Provincia de Buenos Aires- que procura evitar la doble imposición local mediante la atribución de bases a cada una de las jurisdicciones en las cuales el contribuyente desarrolla su actividad. Indica que la necesaria existencia de local, establecimiento u oficina para el cobro del gravamen viene impuesta desde el mencionado instrumento y que, al respecto, la Comisión Arbitral -órgano de interpretación del convenio- ha señalado en la resolución 6/00, ratificada por la comisión plenaria en la resolución 13/00, lo siguiente: "... la tasa en cuestión en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra relacionada con los servicios de inspección prestados por los municipios para garantizar la seguridad e higiene en comercios o industrias, lo que implica la existencia de un establecimiento habilitado para el desarrollo de esa actividad". Pone de relieve que ante la inexistencia de aquello que denomina "sustento territorial", se viola el art. 35 del Convenio Multilateral en cuanto establece que los municipios en los que el contribuyente cuente con establecimiento, local u oficina habilitados podrán gravar en conjunto el 100% de la base imponible provincial atribuible para ingresos brutos. Explica que por aplicación del referido acuerdo, se reparte la base imponible del impuesto sobre los ingresos brutos entre las comunas en las que sí cuenta con local habilitado. Y que, si se admitiera la pretensión de pago del municipio, se excedería el límite establecido como garantía de sus derechos. Sostiene que, en rigor, la comuna accionada persigue gravar la ocupación del espacio realizada con la antena dentro de su jurisdicción, propósito que viola la Ley Federal de Telecomunicaciones y el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento en cuanto declaran exentas a las empresas de telefonía del pago de tales tributos. Invoca en apoyo de su posición la doctrina que surge de los 224 precedentes de la Corte federal, publicados en la colección de Fallos 137:232; 322:1781; 324:4226. En cuanto a los elementos de los actos impugnados, manifiesta que se encuentran viciados en la causa y motivación toda vez que los antecedentes y circunstancias de hecho y de derecho sobre los que se apoyan, no responden a la realidad. También les atribuye falencias en el objeto, en tanto regulan un supuesto jurídicamente imposible de que se configure en los hechos por falta de sustento territorial por parte de Telefónica Móviles Argentina S.A. en el municipio de Moreno. Objeta también el procedimiento administrativo debido a que se ha omitido dar al recurso interpuesto por su parte el tratamiento previsto en el art. 88 de la ordenanza fiscal -reconsideración con jerárquico en subsidio- al asignarle el carácter de una denuncia de ilegitimidad. Culmina oponiéndose a la aplicación de intereses resarcitorios y multa pues considera que no ha habido mora culpable de su parte desde que la pretensión fiscal en que se sustenta la deuda es improcedente y, a todo evento, podría existir error en la interpretación de las normas aplicables, mas no imputársele un actuar negligente. En síntesis, con base en los argumentos antes desarrollados solicita la anulación de los actos impugnados y el reintegro de las sumas abonadas en concepto de Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, actualización monetaria, intereses e imposición de costas. Ofrece prueba y plantea el caso federal. II. La Municipalidad de Moreno, a través de apoderado, se presenta a contestar la demanda. Comienza la defensa de los actos cuestionados en el proceso, negando todos y cada uno de los planteos deducidos por la actora. Aclara que la intimación de pago de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene tuvo su causa en la habilitación oportunamente solicitada por la empresa, la que dio como resultado la apertura de la cuenta de comercio 14.483 de su titularidad. Precisa que como correlato de la habilitación extendida, el municipio ejerce la facultad de inspeccionar las instalaciones cuya apertura ha 225 autorizado, en protección de las personas y bienes de terceros. Niega la falta de sustento territorial ya que el establecimiento se identifica con el sitio donde fueron colocadas las antenas y estas últimas, según considera, constituyen inmuebles por accesión en los términos del Código Civil. Afirma la legitimidad de la imposición de tasas municipales para dar debida satisfacción a las necesidades colectivas locales y en tal sentido, descalifica el argumento de la actora acerca de las causas por las cuales no debería abonar el gravamen en cuestión, al aseverar que la ordenanza fiscal expresamente establece una tasa de inspección respecto de instalaciones que el propio municipio habilita en ejercicio de su poder de policía. Sostiene que la actora parte del error de asimilar la actividad que desarrolla con aquéllas consideradas como servicio público, cuando en rigor se trataría de lo que denomina un "servicio de interés público" y como tal, no se ve alcanzada por exenciones o situaciones de privilegio que son reservadas a aquéllas. Añade que por tales motivos y, sin perjuicio de que no se trata en el caso de un gravamen por ocupación del especio aéreo, los fallos de la Corte federal invocados en apoyo de la pretensión actora difieren de la situación de hecho del caso, pues señala que allí se consideraba la exención prevista por el art. 39 de la ley 19.798 en razón de hallarse involucrado un servicio público. Pone de relieve que no ha existido incumplimiento ni violación del Convenio Multilateral. Explica que dicho instrumento prevé expresamente la posibilidad de gravar con tasas a aquellas empresas que no tengan locales pero sí instalaciones que permitan prestar el servicio comercial de telefonía celular a beneficiarios que se encuentran dentro del distrito municipal. Rebate cada uno de los vicios endilgados a los actos cuestionados, afirmando la legalidad del obrar municipal. Por último, califica de infundada la pretensión de la accionante de eximirse del pago de intereses y multas, en tanto habría incurrido en mora por varios períodos sin que se presente una razón atendible. Ofrece prueba y plantea el caso federal. III. Las actuaciones administrativas agregadas a la causa, 226 ponen de relieve los siguientes datos útiles para resolver la controversia: 1. Por expediente 4078-22186/94 la empresa Compañía de Radiocomunicaciones Móviles S.A. (actualmente, Telefónica Móviles Argentina S.A.) tramitó la habilitación ante la Municipalidad de Moreno para el emplazamiento de un "... montaje de antena receptora-transmisora, de manera análoga a una estación de radio y/o televisión" (fs. 5, copias exp. adm. cit.). a. A tal fin adjuntó copia del contrato celebrado por C.R.M. y el propietario de un predio en el que se instalaría "... un mástil arriostrado o estructura soporte de antenas de género similar que resulte adecuada para la explotación del servicio de radiocomunicaciones móvil celular que presta C.R.M..." (fs. 6/8, copias exp. adm. cit.). b. Luego de presentadas por la requirente las especificaciones técnicas y cumplidos los requisitos exigidos por las normas comunales, la dirección respectiva otorgó la habilitación solicitada, dejándose constancia de la apertura de la cuenta de comercio 14.483 y del retiro del libro de inspecciones por los representantes de la empresa. Si bien no obra en las actuaciones el acto por el que se otorgó la habilitación, ello se infiere de actuaciones posteriores obrantes a fs. 444 y 460 del expediente administrativo referido, lo cual es coincidente con las afirmaciones de la demandada en su escrito de fs. 73 y la intimación de pago cursada a fs. 33 del expediente administrativo4078-8747-C-03. 2. Por expediente 4078-8747-C-03 tramitó la impugnación presentada por la empresa actora al requerimiento de pago de la tasa en cuestión: a. El día 8-IV-2003 la Municipalidad de Moreno intimó de pago a la firma C.R.M. por la suma de $ 22.152,24 correspondiente a las cuotas 3, 4, 5, y 6 del año 2002 y cuota 1 del año 2003 de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, con más los recargos previstos por las normas pertinentes (fs. 33/35, exp. adm. cit.). b. El día 29-IV-2003 la interesada presentó Recurso de Reconsideración con Jerárquico en Subsidio contra aquel requerimiento, exponiendo argumentos similares a los planteados en la demanda (fs. 2/18, exp. adm. cit.). c. La Dirección de Sumarios de la Municipalidad en cuestión 227 se pronunció aconsejando el rechazo de la impugnación. Para así hacerlo consideró que las antenas y sus accesorios -por su carácter fijo y permanenteeran instalaciones que debían ser fiscalizadas en sus condiciones de seguridad por parte de la comuna (fs. 36, exp. adm. cit.). d. La Dirección General de Asuntos Legales adhirió a los argumentos de fondo sostenidos en el dictamen antecedente, aunque puso de relieve la extemporaneidad de la presentación del recurso por parte de la empresa C.R.M. y recomendó su tratamiento como denuncia de ilegitimidad (fs. 37, exp. adm. cit.). e. Finalmente, el Intendente municipal dictó el decreto 1048/2003 por el que hizo mérito de las opiniones antes referidas y rechazó la impugnación deducida (fs. 38, exp. adm. cit.). IV. Relatadas las posiciones de las partes y expuestos los antecedentes relevantes de las actuaciones administrativas, la cuestión a resolver estriba en determinar si, en la especie, la tasa por Inspección de Seguridad e Higiene prevista por las normas fiscales de la Municipalidad de Moreno alcanza a la empresa Telefónica Móviles Argentina S.A. Mientras la actora pone el acento en la falta de sustento territorial que justifique la posibilidad de inspeccionar las instalaciones habilitadas, la Municipalidad accionada sostiene que las antenas y estructura de soporte que permiten la prestación del servicio, justifican el ejercicio del poder de policía comunal. 1. Al respecto, es del caso precisar que el ordenamiento constitucional y legal de la Provincia de Buenos Aires confiere a los municipios suficientes potestades para disciplinar variados aspectos -incluido el tributarioreferentes al desenvolvimiento de actividades comerciales, industriales y de servicios, siempre en el interés general de la comunidad local. De conformidad a la Constitución provincial, integra el ámbito competencial de los municipios el dictado de "... ordenanzas y reglamentos" (art. 192 inc. 6º, Const. cit.) a quienes, por cierto, también se les han conferido potestades para crear tributos (arts. 192 inc. 5º y 193 inc. 2º, Const. cit.). A su vez, la tutela de la seguridad e higiene de los establecimientos comporta un asunto de primordial interés local, cuya consecución, apropiada regulación y gestión incumbe a las municipalidades (arts. 190 y 191, Const. pcial.). 228 Finalmente, la Ley Orgánica de las Municipalidades (dec. ley 6769/1958 con múltiples reformas) ha conferido a las comunas la potestad de crear tributos, mediante cláusulas, que al decir de esta Suprema Corte, no revisten el carácter de enunciados taxativos (L.O.M., arts. 226 y 227; "Acuerdos y Sentencias", 1957-V-116; 1958-III-337; 350 y 360; 1966-II-15; 1972-II-659; 1977-I1131, I. 1992, "Aguas Argentinas", sent. del 7-III-2005). 2. Sentado ello, la cuestión a decidir es si la accionante está o no obligada a pagar la Tasa de Seguridad e Higiene que la Municipalidad ha creado en ejercicio de las atribuciones antedichas. El principio de legalidad en materia impositiva no se limita a que la norma contenga directivas generales de tributación, sino que la ley -en el caso la ordenanza fiscal impositiva- debe contener los elementos básicos del tributo, a saber: configuración del hecho imponible; determinación del sujeto pasivo (contribuyente); elementos necesarios para la fijación del quantum -base imponible y alícuota- (Villegas, Héctor B.; "Curso de Derecho Tributario y Financiero", pág. 193; Giuliani Fonrouge, Carlos M., "Derecho Financiero", vol. I, pág. 300). De acuerdo a la ordenanza fiscal para el año 2003 de la Municipalidad de Moreno, agregada sin acumular, la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene se halla prevista en los siguientes términos: "... comprende en general la prestación de servicios de inspección de cualquier índole destinados a preservar el medio ambiente del Partido de Moreno, con exclusión de aquellos que se encontraren contemplados en la Tasa por Servicios Técnicos por Control de Riesgos Ambientales. Comprende en particular, la prestación de los servicios de inspección ordinaria, o especial y técnica, destinados a preservar las condiciones de seguridad, de salubridad y de higiene de las instalaciones y locales, establecimientos, oficinas, puestos y demás espacios públicos o privados, ubicados dentro del Partido de Moreno, y a controlar el cumplimiento de las disposiciones vigentes a que estuvieren sometidas ciertas actividades en virtud del poder de policía municipal; incluidos los servicios públicos y cualquier otra actividad que se emplazare en territorio federal y prestada por terceros concesionarios; donde se desarrollaren actividades: comerciales, industriales y profesionales, organizadas bajo cualquiera de las formas societarias contempladas en la Ley Nacional N° 19.550 de Sociedades 229 Comerciales, educativas, sanitarias, financieras, de esparcimiento y de servicios en general y/o cualquier otra asimilable a las antedichas que se ejerciera en jurisdicción de la Municipalidad, ya sea en forma habitual o accidental y a título lucrativo u oneroso, todas ellas sujetas al poder de policía municipal" (art. 155). A los efectos de determinar los sujetos contribuyentes y responsables, dispone: "La obligación de pago de la Tasa por Servicios de Inspección de Seguridad e Higiene estará a cargo de las personas físicas o jurídicas que fueran, según corresponda, titulares, responsables o propietarios de locales, establecimientos, oficinas, puestos, estructuras de sostén y demás espacios en que se verifiquen los hechos imponibles comprendidos en el artículo precedente, salvo que se encontraren exentos por la presente Ordenanza o por la Ordenanza Tributaria y Tarifaria" (art. 156). Para la determinación de la base imponible, se establecen las siguientes unidades de medida: a) los ingresos brutos devengados durante el período fiscal por el ejercicio de la actividad gravada; b) el monto fijo o alícuota que se considerare como valor mínimo o general pudiéndose referenciar o no en unidades de medida relativamente invariables tales como: superficie de los lugares habilitados, número de habitaciones, unidades de juegos, número de bienes especialmente relacionados con el objeto de la actividad, número de eventos realizados, etc. o cualquier otra que se considere oportuna, conforme las modalidades que establezca la ordenanza tributaria y tarifaria (art. 157). En su informe, el Departamento Tasas Varias y Comerciales de la Municipalidad de Moreno explica que "... De acuerdo a las disposiciones de la Ordenanza Fiscal, a partir del año 2001, la actividad económica consistente en la prestación de servicios de ondas y microondas de sonido, datos e imágenes (telefonía celular, Internet y otros), encuadra en el rubro 720058. Respecto de dicha actividad, la Ordenanza Tributaria y Tarifaria establece en concepto de Tasa por Servicios de Inspección de Seguridad e Higiene, una suma fija bimestral por cada antena instalada de telecomunicaciones e informática, de transmisión de sonido, datos e imágenes, excepto radiofonía y T.V., por tratarse de una actividad con base imponible conforme el inciso b) del art. 157° de la Ordenanza Fiscal" (v. punto E, in fine a fs. 253 vta.). a. En primer lugar, debo decir que teniendo en cuenta la tipificación del hecho imponible que efectúa la normativa aplicable y que ha sido 230 transcripta, no puede dudarse que en razón de la naturaleza de la entidad accionante y de las actividades por ella desarrolladas, se trata de un sujeto pasivo del tributo en cuestión. No empece aquella conclusión, la objeción de la actora relativa a la falta de sustento territorial donde pudiera efectuarse la inspección que supone la retribución de la tasa que se cuestiona. La norma en juego es sumamente amplia al aludir a "... locales, establecimientos, oficinas, puestos, estructuras de sostén y demás espacios en que se verifiquen los hechos imponibles...", por lo que nada impediría que en el lugar donde se hallan enclavadas las antenas de telefonía celular de su propiedad, se efectuaran las verificaciones necesarias para preservar la seguridad de los vecinos del lugar. Precisamente, la habilitación cuyo trámite consta en el expediente administrativo 4078-22186/94 da cuenta del espacio físico en el que se asienta la estructura y equipos necesarios para la prestación del servicio a cargo de la empresa accionante, de manera que la obligación tributaria aquí cuestionada halla debido fundamento en las normas analizadas. b. En lo atinente a la eventual falta de cumplimiento concreto de las tareas de inspección por parte de la Municipalidad de Moreno, pese a los argumentos desarrollados por la actora en oportunidad de alegar (v. fs. 483 vta.), constituye una cuestión que corresponde a dicha parte dejar demostrada (causa I. 1243, "Empresa Hípica Argentina S.A.", sent. del 6-IX-1988; B. 56.454, "Pecom S.A.", sent. del 17-XII-2003). La mencionada carga no puede reputarse cumplida a partir de la prueba producida en autos, pues de acuerdo a la posición sustentada por la empresa demandante que considera que en el supuesto bajo estudio no existen locales ni establecimientos respecto de los cuales pueda -aún hipotéticamenterealizarse la tarea de inspección, la actividad probatoria estuvo enderezada a acreditar otros extremos (v. fs. 141/441). Al respecto señalo que si bien es requisito de validez constitucional de toda tasa que su cobro se corresponda siempre con la concreta prestación de un servicio (C.S.J.N., Fallos 312:1575; 319:2185; 320:2609; 321:1372) no ha de interpretarse esto último en el sentido de una equivalencia estricta, prácticamente imposible de establecer (C.S.J.N. Fallos, 324:2577) pues no existe norma constitucional o legal que obligue a que las 231 tasas exhiban proporcionalidad entre el costo del servicio y el monto del gravamen (doct. causas I. 1270, "Casa Blanco S.C.A."; I. 1271, "Tulli Hnos. S.A."; I. 1272, "Torres y Liva S.A."; I. 1274, "Fernández"; I. 1275, "Piantoni Hnos. S.A."; I. 1276, "Blanco Hnos. S.C.C."; I. 1277, "Figueras", todas sentencias dictadas el 18-IV-1989; I. 1286, "Papelera Juan V.F. Sierra S.A.C.I.F.", sent. del 18-VI-1991; I. 1588, "Amacri S.A.", sent. del 7-III-2001; I. 1552, "Biocca", sent. del 2-IV-2003; B. 58.976, "Centro de Martilleros y Corredores Públicos de Almirante Brown", sent. del 7-XI-2007). c. Las circunstancias analizadas a la luz de las normas aplicables me conducen también a afirmar que -pese a la queja fundada en la velada intención de gravar con un impuesto- la obligación tributaria puesta en crisis por la actora participa de la naturaleza propia de una tasa. Ello, atento la justificada necesidad de llevar a cabo el servicio de control de las instalaciones habilitadas -por precarias que fueran- con el objeto de asegurar el bienestar de la población (art. 4° inc. b, ordenanza fiscal de la Municipalidad de Moreno t.o. año 2003, n° 1328). 3. Cuadra analizar ahora el agravio de la empresa demandante en cuanto invoca una manifiesta violación de lo prescripto en la Ley Nacional de Telecomunicaciones 19.798, en tanto afirma que una norma local no puede, con el pretexto de resguardar aquellos bienes, violentar lo que surge de la norma nacional. En este sentido la empresa impugnante postula la existencia de un avance de la ordenanza fiscal sobre las normas federales que disciplinan específicamente la cuestión en debate, en tanto considera que aquélla esconde el propósito de gravar la ocupación del espacio que importa la instalación de las antenas. La demandada a su vez alega en su responde que no desconoce las atribuciones del Gobierno federal en lo atinente a la materia que emana de la ley nacional de telecomunicaciones, pero ello no suprime la jurisdicción y competencia que es propia de la policía urbanística, de seguridad y salubridad local. Considero que en este aspecto asiste razón a la Municipalidad accionada por las razones que seguidamente expongo. Según dispone la ley 19.798 "... A los fines de la prestación 232 del servicio público de telecomunicaciones se destinará a uso diferencial el suelo, subsuelo y espacio aéreo del dominio público nacional, provincial o municipal, con carácter temporario o permanente, previa autorización de los respectivos titulares de la jurisdicción territorial para la ubicación de las instalaciones y redes. Este uso estará exento de todo gravamen" (art. 39). La Corte federal en oportunidad de interpretar y aplicar tales preceptos, si bien ha señalado que "... el gravamen municipal que se origina en la ocupación o uso del espacio aéreo [...] se encuentra en franca oposición con lo dispuesto por el artículo 39 de la ley 19.798..." (Fallos 320:162) también ha precisado que "... los textos que regulan el servicio telefónico nacional se refieren a los aspectos eminentemente técnicos de la prestación del servicio y no a los de índole típicamente municipal, como son la observancia de normas relativas a la salubridad o higiene..." (Fallos 320:619). No advierto entonces que la regulación nacional invocada desconozca las atribuciones municipales, en orden a lograr una apropiada protección de los intereses locales. En efecto, las normas aludidas por la actora regulan aspectos de la prestación del servicio: se refieren a especificaciones de las licencias de telefonía pública, funciones de regulación administrativa, técnica, de control y fiscalización en materia de telecomunicaciones que, por su naturaleza, quedan sujetas a la jurisdicción nacional. Si bien la actividad desarrollada por Telefónica Móviles Argentina S.A. se encuentra regulada por la ley nacional 19.798, la existencia de otras normas -tanto municipales (tal este caso) como provinciales- que disciplinen esa materia, no las torna ilegítimas por esa sola circunstancia como ésta proclama. Concluyo que en el caso no se configura una interdicción entre lo regulado por la ordenanza municipal con lo disciplinado por la ley nacional puesto que tales disposiciones se ocupan de aspectos diversos del mismo objeto, sin superponerse. Tampoco se ha acreditado el oculto interés de gravar la ocupación del espacio, como pretende indicarlo la empresa demandante. No es eso lo que permite la interpretación de la norma en juego ni tampoco lo que resulta de la prueba producida en el proceso (v. fs. 141/442). 4. En cuanto a la pertinencia del agravio en lo tocante a la 233 alegada violación del Convenio Multilateral, observo que el planteo reedita desde otro ángulo- idéntico argumento que el analizado en los puntos anteriores. En efecto, sostiene la demandante que el instrumento referido y los organismos de aplicación que tuvieron ocasión de interpretar los términos de las cláusulas allí pactadas, exigen un "establecimiento habilitado" como condición necesaria para que se configure el hecho imponible de la tasa bajo análisis (v. punto V.2. del escrito de demanda a fs. 48 vta./50 vta.). a. El Convenio Multilateral es un acuerdo celebrado el 18-VIII1977 entre la Ciudad de Buenos Aires y las provincias, ratificado por la Provincia de Buenos Aires por el decreto ley 8960/1977, con el objeto de coordinar la distribución del impuesto sobre los ingresos brutos para evitar la doble o múltiple imposición y al mismo tiempo armonizar el ejercicio de los poderes autónomos (doct. causas B. 50.811, "Aga Argentina S.A.C.I.F.I.M.R.", sent. del 27-VI-1989; B. 52.714, "Micro Mar S.A. de Transportes", sent. del 4-IV-1995; B. 54.620, "Compañía Argentina de Seguros Providencia S.A.", sent. del 28-V-1996; B. 51.893, "Unlen S.A.A.G.I.C.I.", sent. del 10-VI-1997; B. 57.479, "Esso S.A.P.A.", sent. del 5-IV-2000; B. 56.454, "Pecom Energía S.A.", sent. del 17-XII-2003). El invocado art. 35 del referido instrumento, ha establecido ciertas condiciones para el ejercicio de las atribuciones conferidas a los municipios con relación a los gravámenes previstos en su ámbito, disponiendo lo siguiente: "En el caso de actividades objeto del presente Convenio, las municipalidades, comunas y otros entes locales similares de las jurisdicciones adheridas, podrán gravar en concepto de impuestos, tasas, derechos de inspección o cualquier otro tributo cuya aplicación le sea permitida por las leyes locales sobre los comercios, industrias o actividades ejercidas en el respectivo ámbito jurisdiccional, únicamente la parte de ingresos brutos atribuibles a dichos Fiscos adheridos como resultado de la aplicación de las normas del referido Convenio". Luego, en lo pertinente, señala: "Cuando las normas legales vigentes en las municipalidades, comunas y otros entes locales o similares de las jurisdicciones adheridas, sólo permitan la percepción de los tributos en aquellos casos en que exista local, establecimiento u oficina donde se desarrolle la actividad gravada, las jurisdicciones referidas en las que el contribuyente 234 posea la correspondiente habilitación, podrán gravar en conjunto el 100% (ciento por ciento) del monto imponible atribuible al fisco provincial...". La lectura del precepto transcrito permite arribar a las siguientes conclusiones: En primer lugar, postula que los municipios no podrán gravar en conjunto más ingresos que los que correspondan a la Provincia. En segundo término, regula la forma de distribuir el tope de ingresos que podrá realizarse entre las municipalidades de una misma jurisdicción. Finalmente, precisa que si las normas locales sólo permiten aplicar el gravamen en los municipios donde exista local habilitado, los municipios donde los contribuyentes posean tal local podrán gravar en conjunto el 100% del monto atribuible al fisco provincial. b. El punto en debate reside en el hecho de que, si bien no existe en la jurisdicción del municipio demandado una oficina o sede comercial de la empresa Telefónica Móviles Argentina S.A., sí existen antenas y soportes de éstas que le permiten prestar el servicio comercial de telefonía celular y que deben ser fiscalizadas en sus condiciones de seguridad e higiene. Así lo prevé la propia Ordenanza Fiscal en su art. 156 en cuanto incluye como sujetos obligados al pago de la tasa en cuestión a los titulares responsables o propietarios de: "... locales, establecimientos, oficinas, puestos, estructuras de sostén y demás espacios en que se verifiquen los hechos imponibles comprendidos en el artículo precedente..." (el resaltado me pertenece). c. Ahora bien, de singular relevancia para la recta utilidad del Convenio Multilateral es la interpretación efectuada por sus órganos a través de las resoluciones generales. Así, la Comisión Arbitral ha señalado que el ámbito de aplicación del art. 35 alcanza a aquellos contribuyentes comprendidos en el régimen en tanto responsables del impuesto que grava los ingresos brutos y siempre que la municipalidad de que se trate haya establecido el gravamen sobre la base de los ingresos brutos del contribuyente, lo cual excluye la aplicación del referido artículo a supuestos que involucren tributos con base diferente (conf. arts. 55 y 59 de la resolución general de la Comisión Arbitral 1/2008, Boletín Oficial de la Nación 31.352 del 25-II-2008 -fuente: res. gral. 235 12/2006, publicada en www.ca.gov.ar-). Precisamente en el supuesto que nos ocupa, la Ordenanza Tributaria y Tarifaria a partir del año 2001 estableció que la actividad económica consistente en la prestación de servicios de ondas y microondas de sonido, datos e imágenes (telefonía celular, Internet y otros) encuadra en el rubro 720058 y que le corresponde tributar en concepto de Tasa por Servicios de Inspección de Seguridad e Higiene una suma fija bimestral por cada antena instalada por tratarse de una actividad con base imponible conforme el inc. "b" del art. 157 de la ordenanza fiscal (v. punto E in fine del informe obrante a fs. 253 vta.). Siendo ello así, el planteo relativo a la aludida violación del instrumento bajo análisis resulta infundado por no estar en juego la aplicación de sus cláusulas, toda vez que para la actividad que desempeña la empresa actora, la Ordenanza Tributaria y Tarifaria de Moreno ha establecido la base imponible de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene en función de valores fijos que se desentienden de los ingresos brutos del contribuyente. 5. Luego de trabada la litis, la actora denuncia y acompaña constancia de la decisión adoptada por la Comisión Arbitral con motivo de la resolución de un caso concreto, en el que ella planteó la violación del Convenio Multilateral en virtud del reclamo efectuado por la Municipalidad de Moreno de diferencias en el pago de cuotas de la tasa en cuestión, calculadas en función de montos fijos en lugar de hacerlo de acuerdo a los ingresos brutos del contribuyente (v. fs. 93/99). En sustento de aquella posición, también agregó copia de la resolución general 104/2006 a partir de lo cual asevera que -conforme la interpretación del aludido organismo de aplicación del convenio- se presume que el establecimiento de montos mínimos o fijos como elemento de medición de los tributos municipales, vulnera las disposiciones del art. 35 del Convenio Multilateral (v. fs. 399/404). Entiendo que la cuestión traída -a más de haber sido zanjada en resoluciones generales posteriores de la Comisión Arbitral que contradicen la conclusión allí arribada, ver art. 60 de la resolución general 1/2008, Boletín Oficial de la Nación 31.352 del 25-II-2008 (fuente: res. gral. 12/2006, publicada en www.ca.gov.ar)- es por completo ajena al objeto de esta litis en tanto involucra períodos diferentes a los aquí en cuestión (se refiere a las cuotas 5 y 6 del año 236 2003, 1 a 6 del 2004 y 1 del 2005 mientras en autos se reclama en relación a las cuotas 3, 4, 5 y 6 del año 2002 y 1 del año 2003) y se exponen argumentos conducentes a la ilegitimidad del obrar de la administración que no han sido planteados en la demanda (v. fs. 43/58). En efecto, la pretensión anulatoria expuesta en el escrito de inicio se funda en la supuesta ilegitimidad de los actos impugnados, en tanto imponen a la empresa actora la obligación de tributar una tasa sin que ésta posea en el lugar local u oficina comercial para efectuar la inspección que aquella supone. No existe embate respecto de la base imponible en relación a la cual debe abonar la tasa. Con todo, explica la doctrina de los autores que la aplicación por parte de los municipios de montos mínimos que se desentienden de los ingresos brutos del contribuyente, fue considerado por la Comisión Arbitral, en un principio, como presunción de violación a las disposiciones del convenio en materia municipal. Luego, ante las dificultades presentadas para establecer si aquellos montos mínimos superaban o no el límite para no gravar en conjunto más ingresos que los que por aplicación del convenio corresponde atribuir a una misma Provincia, se reformuló la norma a fin de buscar una solución equitativa. A tal fin, se dispuso en la resolución general 12/2006 arriba referida, que se presume que la aplicación de los montos mínimos no vulneran las disposiciones del art. 35 del convenio, excepto que el contribuyente pruebe lo contrario acreditando su real y completa situación frente al tributo en relación con todas las municipalidades (conf. obra colectiva dirigida por BULIT GOÑI, Enrique G., "Tasas Municipales", T. II, pág. 1153/1154). De allí que, aún cuando el planteo hubiera sido correctamente propuesto, tampoco evidencia la inteligencia actual de los preceptos involucrados del Convenio Multilateral. 6. Finalmente, con relación a la pretensión principal, entiendo que el cuestionamiento que parte de los supuestos vicios contenidos en los actos administrativos impugnados en el proceso, tampoco es de recibo, toda vez que reedita idénticos planteos que los despejados en los puntos anteriores (v. punto VI del escrito de demanda a fs. 52 vta. a 54 vta.), a los que me remito por haber sido suficientemente desarrollados. Sólo debo agregar con relación al apuntado vicio en el 237 procedimiento, que el tratamiento conferido al recurso planteado en la instancia administrativa no implicó un perjuicio para la reclamante que impidiera a la postre la discusión sobre los argumentos de fondo y justificara su revisión. En cuanto al débil argumento constitucional esbozado en la demanda (v. punto VI. 1. (v) a fs. 53 in fine), advierto que su excesiva generalidad importa un déficit postulatorio que impide su consideración (conf. art. y su doct. causas I. 2223, "Medipharma S.A.", sent. del 4-VI-2008; I. 2255, "Abedini", sent. del 18-VI-2008; B. 57.281, "Soler", sent. del 17-III-2010, por señalar las más recientes). 7. Subsidiariamente, la accionante solicita que se la exima del pago de multas e intereses por la falta de pago oportuno del gravamen en cuestión, en tanto asevera que no hubo de su parte culpa sino -eventualmentedesinteligencia de la norma aplicable. La liquidación obrante a fs. 35 del expediente administrativo 4078-8747-C-03 da cuenta de una serie de adicionales a los períodos reclamados, entre los que se encuentran los rubros objeto de reproche: recargo por mora de $ 812,40 y multa por omisión de $ 920. El art. 67 de la ordenanza fiscal de la Municipalidad de Moreno -t.o. año 2003, n° 1328- establece: "Los contribuyentes o responsables que no cumplan con sus deberes y obligaciones fiscales y formales, o los cumplan parcialmente y/o realicen sus pagos fuera de término, serán alcanzados por las penalidades siguientes... b) RECARGO POR MORA: Por falta de pago total o parcial de obligaciones tributarias a la fecha del vencimiento original de las mismas, se aplicará un recargo por mora, sobre los montos de su deuda original y su actualización, no ingresado a término... e) MULTA POR OMISIÓN: Por la omisión del pago a su vencimiento o la retención indebida en forma total o parcial de obligaciones tributarias pagadas por los agentes responsables, siempre que no concurran situaciones de fraude o exista error excusable de hecho, podrá aplicarse una multa por omisión y a partir del mes siguiente al del vencimiento que corresponda, o desde el comienzo de su retención indebida, conforme la escala y reglamentación que a tales efectos dicte el Departamento Ejecutivo...". Del texto de la norma se desprende con claridad que -salvo el caso de error de hecho excusable; supuesto ajeno al invocado por la empresa 238 reclamante- la causa de los mencionados conceptos reside en la falta de cumplimiento oportuno de la obligación fiscal -en este caso del contribuyentepor fuera de la calificación que su conducta pudiera merecer. Siendo ello así, opino que el planteo en este punto tampoco es de recibo. III. Por las razones expuestas, juzgo que la demanda debe ser rechazada. Voto por la negativa. Costas por su orden (arts. 17 de la ley 2961 y 78 inc. 3º de la ley 12.008, texto según ley 13.101). El señor Juez doctor Genoud, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó por la negativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: Adhiero a la relación de antecedentes, desarrollo argumental y solución propiciada por la colega que inicia el Acuerdo, a excepción de lo manifestado en el punto IV, apartado 6, tercer párrafo de su exposición. Con relación al agravio tratado en tal parcela considero que lo alegado en el escrito de demanda se agota con el señalamiento de la transgresión por parte de los actos atacados a las disposiciones de la Ley Nacional de Telecomunicaciones, sin efectuar una exposición acabada del conflicto que se plantea entre la decisión que se impugna y las cláusulas constitucionales invocadas. En tales condiciones, no advierto la incompa-tibilidad constitucional denunciada, ni la parte ha desarrollado argumentos que resulten suficientemente concluyentes como para justificar una decisión de tal gravedad institucional, ultima ratio del orden jurídico (conf. mis votos en L. 72.278, sent. del 3-XI-2004; L. 85.900, sent. del 6-VII-2005; L. 84.229, sent. del 27-VII-2005). Con el alcance indicado, doy mi voto también por la negativa. Costas por su orden (arts. 17 de la ley 2961 y 78 inc. 3° de la ley 12.008, texto según ley 13.101). El señor Juez doctor Soria, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente 239 SENTENCIA Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza la demanda. Costas por su orden (arts. 17, ley 2961 y 78 inc. 3° in fine, ley 12.008, conf. mod. ley 13.101). Por su actuación profesional en autos, regúlanse los honorarios de los letrados de la parte actora, doctores José Mariano Beltrami y Lucas Federico Tamagno en la suma de … pesos y … pesos, respectivamente (arts. 9, 10, 14, 15, 16, 22, 28 inc. "a", 44 inc. "b", segundo párrafo y 54, dec. ley 8904/1977), cantidades a las que se le deberá adicionar el 10% (ley 8455) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria de los mencionados profesionales frente al Impuesto al Valor Agregado. Regístrese y notifíquese. 240