Dra. Michele Colon, DPM 3503 Lexington Ave. El Monte, CA 91731 (626) 442-1223 Consultorio ● (626) 442-0439 Fax www.elmontefootdoctor.com Copyright © 20015 por Dra. Michele Colon, DPM. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida bajo ningún contexto sin permiso escrito expreso del autor. No hay garantías implícitas o explicitas realizadas por el autor o por la editorial. Ni el autor ni la editorial aceptan responsabilidad alguna en lo que respecta a pérdida o daño presuntos causados por información contenida en este libro. Siempre busque asesoramiento médico profesional. Índice Por qué escribí este libro………………………………...………………......……………………………………………….3 ¿Qué causa Dolor de Pies?....................................................................................................................4 ¿Qué puede hacer un Podólogo acerca del Dolor de Pies?............................……………………………………..6 ¿Cómo trata un Podólogo dolencias comunes?.......................................................................................9 ¿Qué puede hacer usted sobre el Dolor de Pies? …….…….………….………………………………………………15 Cuándo llamar a un Podólogo…..……………………………………………………………..…………………..……….16 Qué hacer si usted está muy dolorido….……………...…………………………………………………………………16 Conclusiones………..…………………………………….……...........................................................................17 Por qué escribí este libro. Bueno, para empezar, soy podólogo/a. ¿Qué quiere decir eso lo explicaré más adelante en el libro, por ahora con saber que soy especialista en cuidado y tratamiento de pies y tobillos alcanza. Mi nombre es < Nombre del Dr.> y soy el/la fundador/a de <nombre del consultorio>. Soy también un miembro activo en mi comunidad. Por mi entrenamiento en el cuidado de pies y tobillos veo personas, a diario, que sufren de dolor de pies. Con frecuencia los pacientes me dicen que padecen de diferentes síntomas, incluso dolor, por tiempos prolongados antes de decidir venir a verme. ¡En algunos casos esperaron años! A veces cuando estoy en el Mercado por ejemplo, veo gente que me dice “Hola Doctor/a, tengo que ir a verle porque tengo un dolor en el tobillo, o me duele el talón.” Pueden pasar meses y al volver a encontrarlos me repetirán lo mismo. Cuando finalmente vienen a verme, en la mayoría de los casos suelo aliviar el dolor, hacer un tratamiento y cambiar drásticamente su calidad de vida. La gran pregunta que solía hacerme era “¿Por qué?” ¿Por qué la gente sufre durante años cuando una visita rápida a mi consultorio siempre resuelve sus problemas? Solía preocuparme, pero con el correr del tiempo llegue a entender que el miedo a lo desconocido es más fuerte que el dolor o las inconveniencias que mis pacientes enfrentan. También he aprendido caso tras caso -a pesar de que los pacientes hubieran ahorrado mucho tiempo, problemas y dinero si simplemente hubieran ido a verme- que los pacientes no cuentan con información suficiente que los ayude a entender el dolor de pies y las increíbles opciones que la podología ofrece hoy en día. Entonces, escribí este libro para usted. También lo escribí para ayudarle a entender claramente qué es lo que está sucediendo con sus pies y para ayudarle a entender qué tipo de ayuda le está esperando en el consultorio de un podólogo. Espero que sea de gran ayuda y responda a sus preguntas. Si luego de leerlo cree que necesita ver a un podólogo, espero que considere a <nombre del consultorio>. Mi personal y yo haremos lo posible para darle tratamiento, reducir o eliminar sus dolores y hacerle sentir como en casa. Con gran dedicación a su salud, Dra. Michele Colon, DPM ¿Qué es lo que causa dolor de pie? Los problemas más comunes son: ● Pie de atleta o Dermatitis es una infección causada por varios tipos de hongos. Se contagia en lugares públicos, donde la gente normalmente esta descalza, parques de agua, piscinas y duchas de los hoteles. El pie de atleta puede ser tan leve como una simple picazón o tan doloroso como una inflamación y ampollas. Como todos los hongos, crecen en lugares oscuros, húmedos, como entre los dedos y se expanden al resto del pie. En algunos casos, remedios o polvos sin necesidad de receta médica pueden tratar estos hongos. Buniones (Juanetes) son causados por las grandes articulaciones mal alineadas. Esto implica que la primera articulación del dedo gordo se inclina hacia afuera y que la segunda articulación se inclina por lo tanto hacia los otros dedos. Sus articulaciones, entonces, comienzan a hincharse, causando un bulto en el pie que puede llegar incluso a ser muy doloroso si no es tratado. Heridas crónicas son llagas abiertas conocidas como úlceras que pueden infectarse de manera muy grave, gangrenosas, y en algunos casos se requiere amputación. Esto muchas veces es debido al limitado flujo de sangre o presión incrementada en el pie lo que puede enlentecer el proceso de curación del cuerpo. Muchos pacientes buscan ayuda profesional para heridas crónicas que después de meses de cuidados habituales no sanaron. En la mayoría de los pacientes, los programas de tratamiento producen una curación total, en general en tan solo algunos meses. Callos frecuentemente son síntomas de otras afecciones del pie. Estas dolencias frecuentes ocurren en realidad cuando la piel que se endurece, usualmente causadas por fricción realizada desde dentro del pie- huesos mal alineados o por fricción realizada desde afuera – zapatos que una y otra vez presionan o rozan. Los callos pueden encontrarse en cualquier parte del pie, pero usualmente se encuentran en las plantas de los pies. Otro tipo de callos, denominados “callos blandos”, se forman en los dedos o entre los mismos. No utilice ningún instrumento para cortar los callos, y nunca aplique remedies caseros usted mismo. Neuropatía diabética se caracteriza por el entumecimiento y falta de sensación en el pie así como por quemazón y un cosquilleo doloroso que puede luego expandirse. Es causada por complicaciones con la diabetes que afectan los nervios. Ya que la neuropatía diabética tiene como efecto la pérdida del dolor, es posible que el paciente tenga heridas sin siquiera darse cuenta. Si estas heridas menores no son tratadas podrían llegar a transformarse en úlceras o incluso requerir amputación. Otros efectos de la neuropatía diabética pueden ser juanetes, dedo martillo y Pie de Charcot. Uñas con hongos son causados por una infección en la superficie de las uñas. A veces esta infección puede penetrar dentro de las uñas. En ambos casos puede ser bastante doloroso e impedir caminar o correr. El hongo puede hacer que la uña se decolore, deforme y huela mal. En algunas ocasiones se puede prescribir medicación oral o medicación tópica y eliminar las partes de la uña que tienen la infección, mediante un proceso conocido como desbridamiento. En otros casos la uña infectada puede ser removida mediante cirugía eliminando los hongos completamente. Esto permite que crezca una nueva uña sana. ● Gota es un tipo de artritis causada por una inflamación de las articulaciones debido a una acumulación de cristales de urato en el cuerpo. Esto sucede en el caso de que su cuerpo produzca demasiado o muy poco acido úrico, un subproducto que mata las proteínas que usted ingiere. Los síntomas incluyen ataques de dolor seguidos y severos, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones. Dedo martillo sucede cuando los músculos del pie no están balanceados y su dedo desarrolla una curva hacia el costado en la articulación media del dedo. Los Dedo martillo se asocian con los juanetes, quienes pueden contribuir al desarrollo de los dedo martillo. El dolor puede deberse a la presión que se produce entre el dedo martillo y el calzado. Espolón calcáneo, una causa común de dolor en el talón son los crecimientos de huesos debajo del hueso del talón. Si no hay evidencia de alargamiento del hueso en una radiografía de rayos X, se le denomina en algunos casos “el síndrome del espolón calcáneo”. Espolones calcáneos son usualmente causados por tensión en los músculos y ligamentos del pie, resultando en un desgarramiento de la membrana que cubre el talón. Otra denominación usual para esta condición es fascitis plantar. Esta última puede ser causada por zapatos que no calzan correctamente, calzado desgastados en exceso o falta de calentamiento y estiramiento antes de correr o trotar. Hiperhidrosis o transpiración excesiva es causada por una hiperactividad de las glándulas sudoríparas que se encuentran en la planta del pie. Se lo conoce también como pie de trinchera, y si no es tratado puede llevar a que la piel de la planta del pie se endurezca, macere y duela. Un gran efecto secundario de esta dolencia es un olor desagradable en los pies. Las Uñas encarnadas son causadas por una parte de la uña que presiona dentro de la piel del dedo lo que resulta en dolor. Existen muchas causas de uñas encarnadas, tales como falta o escasez en el cuidado del largo de las uñas, calzado inadecuado, lastimaduras, infecciones u hongos. La elección del calzado adecuado y un cuidado apropiado en la higiene de la uña pueden ayudar a prevenir esta condición. Neuromas ocurren comúnmente entre el tercer y el cuarto dedo. Son causadas por un pinzamiento en los nervios entre los metatarsianos, resultando en inflamación. A medida que continua la irritación, el nervio se agranda y causa un dolor agudo, calambres y quemazón. Zapatos muy apretados pueden agravar la situación. Lesiones deportivas se verán cada vez con mayor frecuencia en los americanos mientras continúen realizando ejercicio en forma regular como parte de su plan de acondicionamiento físico. Las lesiones deportivas en el pie y el tobillo pueden ser causadas por trauma, un calentamiento incorrecto, uso excesivo, calzado inapropiado y por jugar en superficies duras. Los podólogos que tratan lesiones deportivas tienen un vasto conocimiento de cada deporte y las lesiones comúnmente asociadas a él. También conocen el mejor tratamiento para cada una de esas lesiones. ¿Qué Puede Hacer un Podólogo Respecto del Dolor de Pie? Empecemos por el principio y respondamos a la pregunta, “¿Qué es un Podólogo?” Un podólogo es un especialista que se enfoca en los pies y tobillos. Nos denominan sencillamente como “Los Expertos” en pies y tobillos y deberíamos ser el primer médico al que usted llama cuando siente dolor o tiene algún problema con ellos. He detallado en este libro, muchos de los problemas que los podólogos tratan. El DMP situado luego de nuestro nombre es un acrónimo para Doctor en Medicina Podiátrica. La mayor parte de la gente sabe que los podólogos lidian con problemas en el pie y en el tobillo y trabajan con adultos mayores, o diabéticos o gente con mala circulación; pero lo que mayoría de la gente no sabe, es que los podólogos atienden a pacientes de todas las edades. Un podólogo está altamente calificado para ayudar a niños y adultos jóvenes con problemas que pueden tener en sus pies y sus tobillos. A los podólogos, como a cualquier otro médico, se les requiere que se licencien en el estado en el que ejercen. Cuando se requiere médicamente, los podólogos pueden realizar cirugías para corregir o remediar problemas. Previo a que recomendemos una cirugía, exploraremos varias terapias y remedios conservadores disponibles para nuestros pacientes y luego recomendaremos el mejor curso de acción. Debido a los avances de la ciencia en la medicina y las nuevas terapias disponibles para el público, los podólogos pueden ofrecer cada vez más las últimas tendencias en materia de cuidados. Yo me impresiono constantemente por las nuevas terapias que puedo ofrecerles a mis pacientes, algunas de las cuales detallaré a continuación. Cuidados del Pie Conservadores Conocido también como tratamiento no quirúrgico, el cuidado conservador del pie se usa para tratar la mayor parte de los problemas de pie obteniendo resultados extraordinarios. Cualquier visita inicial al consultorio de un podólogo comenzará con la historia del paciente y un examen físico. Diagnósticos a partir de rayos X y análisis de laboratorios también pueden ser usados para determinar el mejor curso de acción. Un tratamiento no quirúrgico se usará en muchos casos como por ejemplo, casos en los que la condición médica impide una cirugía, restricciones de tiempo y pacientes mayores con muchas afecciones. Pacientes con artritis, diabetes, y problemas de circulación en el pie, pueden ser ayudados con tratamientos no quirúrgicos. A pesar de no poder optar por una cirugía en el pie, muchos pacientes sienten gran alivio mediante el uso de tratamientos conservadores para el cuidado del pie. Existe una gran variedad de tratamientos no quirúrgicos utilizados por podólogos hoy en día. Inyecciones, medicación oral y tópica, y tobilleras, cintas para el pie y dedo, son algunos ejemplos de cuidados del pie conservadores. Otras opciones son realizar ejercicio, calzado hecho a medida y ortopedia. Tratamientos adicionales prescriptos por podólogos incluyen terapia física, masajes en el pie, limado de callos y una higiene apropiada del pie y de las uñas. Ortopedia Los soportes para el pie hechos a medida que se usan debajo del talón y del arco del pie, son denominados ortopedia. Estos aparatos se moldean de manera que queden anatómicamente adaptados al pie y tienen funciones adicionales a la de simplemente dar apoyo. La ortopedia se diseña para realinear el pie con una posición neutral o natural de manera que alivie el dolor en los pies, piernas y talones, así como restablecer el balance, mejorar el rendimiento deportivo y aliviar fatiga en los pies. Las investigaciones demuestran que la mayor parte de los problemas del pie, están directamente conectados con un desequilibrio esquelético. Cada vez más gente tiende a tener algún grado de hiperpronación (pie plano) o hipersupinación (arcos pronunciados). La presencia de estas afecciones puede provocar que el pie no esté estable durante actividades diarias habituales. Este estrés constante en los pies puede resultar en dolor en los pies, tobillos, piernas, rodillas, caderas y espalda. La ortopedia puede mejorar el funcionamiento del pie compensando los desequilibrios existentes y en la mayoría de los casos aliviando o previniendo los dolores asociados. ¿Cómo sabe si el uso de ortopedia es adecuado para usted? Si tiene un desequilibrio evidente que causa síntomas tales como pie plano o arcos pronunciados, o si tiene una desalineación externa como “rodilla vara”, “rodilla valga”, pie adducto o pie abducto, es probable que sea un buen candidato para la ortopedia. Si participa en actividades que estresan a sus pies o si su trabajo le requiere que esté parado por un largo período de tiempo, podría beneficiarse de la ortopedia. El uso de ortopedia es simplemente uno de los tratamientos conservadores utilizados en nuestros consultorios. Puede ser usada para tratar dolores en el pie, tobillo y arco del pie, algunos callos, úlceras diabéticas, artritis, funcionamiento anormal del pie y para prevenir lesiones deportivas o mejorar el funcionamiento en el deporte. La ortopedia puede ser utilizada tanto en niños como en adultos. La mejor manera de descubrir si la ortopedia le puede ayudar, es coordinando una cita con nosotros para realizarle un examen. Cirugía de Pie y Tobillo En algunos casos, los problemas de pie no se solucionan con tratamientos conservadores. Un podólogo puede determinar de la mejor manera cuando una cirugía puede ser beneficiosa. En algunos casos en los cuales el dolor o la deformidad persisten, la cirugía puede ser el tratamiento necesario para restaurar el pleno funcionamiento del pie. Previo a la cirugía, un cirujano podólogo revisará su historia médica y realizará un examen. Exámenes médicos específicos pueden ser requeridos antes de realizar una cirugía de pie o de tobillo. Estos examines pueden incluir rayos X, exámenes de sangre, análisis de orina y estudios del flujo sanguíneo para determinar el estado circulatorio de sus pies y piernas. La duración y el método del cuidado postoperatorio, son determinados en función del tipo de cirugía realizada. Todos los cuidados postoperatorios incluyen en diferentes grados, reposo, hiele, compresión y elevación. Otros elementos pueden incluir vendajes, tablillas, zapatos quirúrgicos, yesos, muletas y bastones. La recuperación puede acelerarse siguiendo al pie de la letra las instrucciones de su podólogo. TOSE La terapia de ondas de choque extra-corporales utiliza ondas de sonido de alta potencia para terminar con dolores de talón crónicos evitando una dolorosa cirugía. Este tratamiento es ofrecido actualmente en nuestro consultorio como alternativa a una cirugía invasiva de talón. El descubrimiento de TOSE surgió por accidente. La terapia de ondas de choque, es utilizada regularmente por los urólogos para romper y dispersar los cálculos en los riñones. Los urólogos comenzaron a reportar que los pacientes tratados que tenían cálculos mostraban una densidad ósea mayor y un crecimiento de nuevo tejido. Esto derivó en varios estudios referentes al uso de terapia de ondas de choque en lesiones en tejido blando y los resultados fueron asombrosos- 75%-80% de los pacientes con lesiones en tejido blando reportaron una cura o una mejora significativa posterior a la aplicación de TOSE. La terapia de choque actúa apuntando expresamente al trauma en el lugar del dolor. Esto estimula el tejido enfermo y active el proceso curativo propio del cuerpo. Sangre y oxígeno se dirigen rápidamente al lugar activando una respuesta metabólica que promueve la curación mediante el crecimiento de nuevo tejido conectivo. Éste es el que se daña y desgarra cuando uno tiene fascitis plantar o espolón calcáneo. Lo más importantes y excitantes de TOSE es que termina con el dolor, el procedimiento no es doloroso, no hay un período de recuperación prolongado y no hay efectos secundarios. Crioterapia La Crioterapia es una técnica mínimamente invasiva realizada en nuestro consultorio que implica la aplicación de oro a los tejidos para proporcionar alivio al dolor de largo plazo para diferentes afecciones del pie. No se requieren suturas y las vendas pueden ser retiradas dentro de las 24 horas. Incomodidades postoperatorias son mínimas. La Crioterapia actúa creando un bloqueo nervioso similar a una anestesia local. Sin embargo, el efecto es duradero. Las afecciones más comunes de los pies tratadas con crioterapia son fascitis plantar, espolón calcáneos, dolor generalizado en los talones y neuromas. ¿Cómo hace un podólogo para tratar afecciones comunes? Ahora que sabemos lo que es un podólogo y conocemos algunos de los tratamientos disponibles, echemos un vistazo a algunos problemas específicos de los pies y los tratamientos que podemos ofrecer para reducir o eliminar su dolor. Es imposible discutir todos los problemas potenciales que pueden afectar la salud de su pie en un libro de este tamaño, pero lo que quiero contarle aquí es acerca de los problemas que vemos con mayor frecuencia en nuestros consultorios Tendinitis de Aquiles Aquiles, el héroe de la mitología griega era vulnerable únicamente en su talón. Aquiles compartía este rasgo con el resto de nosotros, y es por eso que este tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al hueso del talón lleva hoy su nombre. El tendón de Aquiles es el tendón más largo del cuerpo humano y es muy fuerte, pero también es el tendón que rompemos con mayor frecuencia. Cualquier persona que es activa puede sufrir de tendinitis de Aquiles, una lesión e inflamación habituales del tendón causadas por sobreesfuerzo. Entre los síntomas habituales de la tendinitis de Aquiles se incluyen un dolor leve después de ejercitarse o de correr que gradualmente empeora, una perceptible sensación de flojedad en su pierna y episodios de dolor difuso o localizado, a veces severo, a lo largo del tendón durante unas horas después de correr. Otros síntomas pueden ser inflamación, sensibilidad matutina en el Talón de Aquiles, o rigidez que generalmente va en disminución a medida que el tendón se va calentando con el uso. El tratamiento depende del grado de lesión del tendón, pero normalmente incluye quietud, que puede implicar el abandono completo del correr o ejercitarse durante una semana, o simplemente cambiar a otro ejercicio, como natación, que no fuerza el tendón de Aquiles. El tratamiento también puede incluir medicación no anti-inflamatoria no esteroide , ortosis, que son dispositivos que ayudan a sostener el músculo y alivian la tensión sobre el tendón, tales como una almohadilla para el talón o una plantilla para el zapato, una venda diseñada específicamente para limitar el movimiento del tendón, masaje de estiramiento, ultrasonido y ejercicios apropiados para fortalecer el grupo muscular débil en la parte frontal de la pierna y los flexores superiores del pie. Dolor del arco. La fascitis plantar es inflamación de un ligamento grueso y fibroso en el arco del pie llamado fascia plantar. La fascia plantar se une al hueso del talón y se abre en abanico hacia el metatarso uniéndose a la base de los dedos. Si este ligamento es estirado en exceso, se inflamará y comenzará a causar dolor. Las inyecciones de cortisona, utilizadas en el tratamiento del dolor de talón, no son habitualmente utilizadas para la fascitis plantar. El énfasis principal del tratamiento consiste en reducir las fuerzas que están causando que la fascia plantar se estire excesivamente. Esto incluye el estiramiento de los músculos de la pantorrilla, soportes de arco del pie sin receta profesional, ortosis, e implantes subtalares. Medicación anti-inflamatoria por vía oral puede ser útil en el control del dolor. Artritis Más de 30 millones de adultos americanos informan que su doctor les ha dicho que tienen algún tipo de artritis. Es una causa mayor de pérdida de tiempo de trabajo y discapacidad mayor para mucha gente. Aunque la artritis es principalmente una enfermedad de adultos, niños también pueden tenerla. Cuando un paciente tiene artritis, significa que el cartílago e inclusive el recubrimiento de los ligamentos se encuentran hinchados e inflamados. Existen numerosos tipos de artritis. La razón por la cual sus pies parecen ser más susceptibles de sufrir de artritis que otras partes de su cuerpo es que sus pies tienen tantos ligamentos que pueden verse afectados. Las probabilidades simplemente están en contra de sus pies. Además, sus pies y tobillos soportan el peso completo de su cuerpo entero cada uno de sus días Aunque hay docenas de tipos de artritis, quiero destacar dos de las más comunes. Osteoartritis El tipo más común de artritis es la osteoartritis. Se ve en muchas personas a medida que envejecen, aunque puede comenzar cuando son más jóvenes como resultado de una lesión o esfuerzo excesivo. Suele ser más doloroso en articulaciones que soportan peso, como las rodillas, cadera, y columna que en las articulaciones como muñecas, codos y hombros. Todos las articulaciones pueden verse afectadas si se utilizan extensivamente en el trabajo o el deporte, o si han sido dañadas por fracturas u otras lesiones. En la osteoartritis, el cartílago que cubre las puntas de los huesos gradualmente se va gastando. En muchos casos, crecimientos óseos denominados espolones pueden desarrollarse en articulaciones osteoartríticas. La inflamación de las articulaciones causa dolor e hinchazón. El uso continuo de la articulación produce dolor. Algún alivio es posible mediante la quietud o modificando la actividad. Artritis reumatoidea La artritis reumatoidea es una enfermedad a largo plazo que puede afectar a muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones. Puede afectar gente de todas las edades inclusive niños. Sin embargo, más del 70% de las personas que tienen esta enfermedad son mayores de 30 años. Muchas articulaciones del cuerpo pueden estar involucradas a la vez. La artritis reumatoidea no puede ser curada, pero puede ser tratada. Los objetivos del tratamiento consisten en aliviar el dolor, incrementar el movimiento y mejorar la fuerza física. Bunios Los bunios o juanetes se presentan cuando las articulaciones de los dedos gordos del pie se alinean incorrectamente. Esto causa que la primera articulación del dedo gordo del pie se incline hacia afuera, y la segunda articulación se inclina en dirección a los otros dedos. Entonces las articulaciones comienzan a hincharse. Causa un bulto en el hueso del pie que puede tornarse muy doloroso si no se trata. Los bunios pueden ser hereditarios, pero también pueden agravarse por el uso de zapatos inadecuados. Muchas veces se recomienda la cirugía para corregir el problema. La mayoría de los bunios pueden ser tratados sin cirugía utilizando almohadillas protectoras que amortigüen el área dolorosa, y por supuesto, antes que nada, evitando zapatos que no ajusten correctamente al pie. Diabetes La diabetes puede afectar a muchas partes de cuerpo, especialmente a los pies. De acuerdo a la American Diabetes Association, cerca de 15.7 millones de estadounidenses (5.9 % de la población de los Estados Unidos sufren de diabetes. Es muy importante que un diabético le preste cuidados especiales a sus pies. Un problema pequeño en una persona sana, puede convertirse en uno grave en un diabético. La diabetes puede afectar los pies en un número de maneras diferentes. La primera es la infección, que es una de las complicaciones más comunes en el pie diabético. Como la diabetes reduce la respuesta inmune, la aptitud de un paciente diabético de combatir las infecciones se ve disminuida. El tratamiento temprano de la infección es un componente crítico para el éxito del tratamiento. Si no se cuida, la infección del pie puede causar gangrena, úlceras, infección ósea e inclusive llevar a la amputación. Otra complicación de la diabetes, llamada neuropatía, causa una sensibilidad reducida al dolor y a la temperatura. Esto puede llevar a que un paciente subestime un problema del pie. También puede ser responsable de la ausencia de transpiración, llevando a tener una piel seca y quebradiza que puede infectarse fácilmente. Las úlceras en el pie son defectos locales de la piel con inflamación o infección. Pueden ser causadas por la falta de circulación, infección, falta de protección, y zapatos que no calzan adecuadamente. Un corte en la piel sin el tratamiento adecuado, puede transformarse en una úlcera. Los diabéticos tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar úlceras en los pies. Con un pie diabético, una herida tan pequeña como una ampolla causada por un zapato demasiado apretado, puede causar mucho daño. La diabetes disminuye el flujo sanguíneo, de modo que las heridas demoran en curar. Cuando su herida no se cura, está en riesgo de infectarse. Como es diabético, sus infecciones se extienden rápidamente. Si usted sufre de diabetes, debería revisar sus pies diariamente. Busque marcas de pinchazos, hematomas, zonas con sensación de presión, enrojecidas o calientes, ampollas, úlceras, rasguños, cortes y problemas con las uñas. Consiga a alguien que le ayude, o utilice un espejo. El cuidado del pie diabético puede ser muy complicado y la atención podológica de buena calidad es un componente e esencial para manejar la diabetes. Algunos consejos básicos para el cuidado de pies diabéticos: Revise sus pies diariamente. Mantenga sus pies limpios y secos. Siempre mantenga sus pies calientes. Preste especial atención a secar sus pies y dedos luego de bañarse. Especialmente entre los dedos. Asegúrese de ejercitarse. El caminar es uno de los mejores ejercicios para diabéticos excepto si tiene complicaciones. Si tiene problemas de equilibrio, utilice un bastón. Siempre proteja sus pies y piernas. Nunca camine descalzo. Evite botellas de agua caliente y almohadillas calientes. No exponga demasiado la piel al sol.. Si su piel es seca, use una crema o loción humectante diariamente. Sin embargo, no la aplique entre los dedos. Corte sus uñas rectas y que quedan parejas con la piel de la punta de sus dedos. No corte en las esquinas. Si no puede ver o alcanzar las uñas de sus pies, pídale a alguien que lo haga por usted. Nunca use hojas de afeitar, cuchillos, tijeras o removedores de verrugas. Fíjese si encuentra enrojecimiento, ampollas, rasguños y cortes entre los dedos, decoloración o cualquier otro cambio. Evite cualquier acción que disminuya la circulación como el uso de tabaco, sentarse con las piernas cruzadas y portaligas elásticos circulares. Cambie sus zapatos y medias diariamente. Use zapatos de cuero blando que adaptados a la forma de su pie. “Dome” sus zapatos gradualmente y evite ampollas Llámenos si ve algún cambio en sus pies. Cuando sus pies pierden la sensibilidad, corren el riesgo de deformarse. Cuando esto ocurre, sus pies están más propensos a desarrollar úlceras. Heridas abiertas pueden infectarse. Otra forma en la que el pie puede deformarse es por una afección ósea llamada pie de Charcot (se pronuncia “sharko”). Este es uno de los problemas más serios con los que se enfrenta un diabético. Deforma el pie cuando los huesos se fracturan y desintegran, pero uno continúa caminando sobre él, porque el pie no duele. Las úlceras del pie diabético, y las primeras fases de las fracturas de Charcot pueden tratarse simplemente con medidas no quirúrgicas. Uñas con Hongos Las infecciones en la matriz, o base de la uña, son responsables del 50% de uñas duras y descoloradas. Hay cuatro tipos de infecciones micóticas en las uñas, clasificadas según la parte de la uña que está involucrada. Las uñas con hongos pueden deberse a un calzado apretado, trauma menor causado por ejercicio, duchas comunes y enfermedades que afectan al sistema inmunológico. El tratamiento para las uñas con hongos varía en función de la naturaleza de la infección y de su gravedad. Un podólogo puede detector una infección micótica en sus comienzos y formular un tratamiento adecuado. Esto puede incluir medicación tópica u oral, desbridamiento y en casos extremos, cirugía. Intentar resolver una infección en la uña sin la ayuda de un podólogo puede llevar a más problemas. Deformidad de Haglund Otro nombre con el que se conoce a la Deformidad de Haglund es la bursitis retrocalcárea. El hueso del talón se engrosa en donde el tendón de Aquiles se conecta con el hueso. Esta dolorosa deformidad generalmente es la consecuencia de una bursitis causada por presión excesiva contra el zapado, y puede ser agravada por la altura o las costuras del taco de un zapato en particular. En algunas ocasiones algo tan simple como cambiarse de zapatos puede aliviar los síntomas. Dedo martillo El Dedo martillo es una contracción rígida o flexible que usualmente afecta el Segundo, tercer, cuarto o quinto dedo. En esta afección, el dedo se inclina hacia la articulación del medio, simulando un martillo. El desequilibrio muscular lleva a que las articulaciones de los dedos se inclinen o se “encorven” Esta posición encorvada o contraída crea un sinfín de problemas en la deformidad y sobre ella. Es importante tratar a los dedos martillo tempranamente. A medida que avanzan y pierden flexibilidad, la única posibilidad para corregirlo puede llegar a ser una cirugía. Los dedos martillo pueden causar complicaciones tales como callos en donde están en contacto con el zapato. Como en varios problemas del pie, una de las causas de los dedos martillo puede ser un calzado inadecuado. Los podólogos tienen una gran variedad de formas en las que tratan a los dedos martillo, incluyendo cirugía, zapatos diseñados especialmente para dar mayor lugar a los dedos, almohadillas, correas. Metatarsalgia (Dolor en el metatarso) La Metatarsalgia es el dolor en el metatarso, que es el área que se encuentra entre el arco y los dedos de los pies. Se la llama así, porque el dolor experimentado se localiza en la parte metatarsal del pie. En esta afección, una o más articulaciones metatarsianas, se inflaman y posiblemente duelan. Usualmente se forman callos en la articulación afectada. La Metatarsalgia tiene varias causas, incluyendo lesiones, artritis, zapatos inadecuados y trabajar en superficies muy duras. En algunas ocasiones cambiar de zapatos puede solucionar el problema. Podríamos también recomendar ortopedia o implantes. Fracturas por Estrés A una fractura incompleta del hueso como consecuencia de un uso excesivo, se la conoce como una fractura por estrés. Los síntomas incluyen, dolor, hinchazón y enrojecimiento. Hasta un 15% de las lesiones deportivas son fracturas por estrés. Un podólogo debe realizar un examen y analizar radiografías de las lesiones para poder diagnosticar fracturas por estrés. Los tratamientos incluyen inmovilización del pie mediante la utilización de un yeso, medicación y en algunos casos el uso de aparatos ortopédicos para evitar futuras lesiones. Esguinces Un esguince de tobillo ocurre por el estiramiento o desgarro de uno o más ligamentos en uno o en ambos lados del tobillo. Ignorar un esguince no ayudará a que se cure más rápidamente. Un examen más minucioso puede revelar un ligamento roto o una fractura. Tratamientos comunes para esguinces incluyen reposo, elevación, compresión y hielo. Esguinces más serios pueden requerir muletas u otros aparatos para caminar. Verrugas Las verrugas generalmente son causadas por un virus que ingresa al cuerpo por pequeñas abrasiones en la piel. Cuando ocurren en la planta del pie son conocidas como verrugas plantares. Debido a la cantidad de presión a la que se somete a los pies en el transcurso del día, las verrugas plantares pueden ser bastante dolorosas. Adolescentes de entre 12-16 años, son los que más padecen de verrugas plantares, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Las verrugas usualmente se contraen por caminar descalzo en suelo o superficies que están sucias. El virus prospera en ambientes tibios y húmedos tales como duchas y piscinas Si sospecha que usted o un miembro de su familia tiene una verruga plantar, consulte al podólogo para tener un diagnóstico acertado y obtener un tratamiento. Los tratamientos pueden incluir el uso de removedores de verrugas, el uso de un láser cauterizador con CO2 con anestesia local para remover con seguridad la verruga. Heridas y Úlceras Las úlceras del pie o heridas abiertas son afecciones en las que se rompe tejido y varias capas de la piel llegando en algunos casos hasta el hueso. Pueden ser causados por presión en algún punto del pie en el que se deposite mucho peso, pero pueden ocurrir también en la parte de arriba del pie o entre los dedos, debido a presión de los zapatos o un espolón óseo. El riesgo de formación de úlceras es mayor en pacientes con mala circulación o con deficiencia de bombeo de sangre hacia las piernas y pies. Los diabéticos son propensos a desarrollar úlceras de pie, pero pueden encontrarse en pacientes hipertensos, con coágulos, venas varicosas y flebitis. El tratamiento para úlceras de pie varía en función de la causa de la herida. El objetivo del tratamiento es cerrar la herida (remoción de tejido muerto) y puede utilizarse alrededor de la úlcera y dentro de la misma para promover la cura. Otros tratamientos incluyen mediación oral, compresión y reposo. Nuevos adelantos en el cuidado de heridas en los últimos años incluyen el uso de un factor de crecimiento derivado de las plaquetas como manera de promover la cura. Los podólogos están entrenados para diagnosticar y tratar todas las formas de úlceras de pies y piernas. ¿Qué Puede Hacer Con El Dolor De Pie? El primer paso para lidiar con dolor en el pie es cuidar de sus pies. Sus pies son la parte del cuerpo que más trabaja. Lo llevan a donde necesita ir, cuando necesita ir y lo vienen haciendo por años y años. En realidad, durante toda su vida, va a haber viajado en sus pies, el equivalente a tres viajes alrededor del mundo. En promedio, da 15000 pasos por día y en el correr de su vida correrá o caminará más de 75000 millas. Cuidar de sus apreciados pies y tobillos, es el mejor paso para evitar dolor de pie y es también un componente crítico en su eliminación A continuación, algunos pasos que puede dar para mantener sus pies sanos y funcionando: Primero y antes que nada no ignore a sus pies y tobillos. Pies sanos no provocan un dolor persistente o una piel con aspecto inusual. Si su dolor no desaparece rápidamente, por favor contacte nuestro consultorio en seguida. Cuanto antes veamos y examinemos sus pies, más rápidamente podremos empezar a realizar las correcciones necesarias para que usted tenga nuevamente un pie sano. Muy seguido vemos personas que esperaron mucho tiempo y sufrieron innecesariamente, algunas por varios años. Intente desarrollar el hábito de chequear sus pies. Un buen momento para hacerlo es luego de bañarse o durante el baño. Si comienza a desarrollar el hábito de secarse con cuidado los pies luego de bañarse (preste especial atención a la piel que se encuentra entre los dedos) rápidamente podrá detectar si sus pies sufrieron algún cambio. Si ve que sus uñas tienen un aspecto inusual, podría ser que esté frente a un potencial hongo. Si su piel está cortada, rota o tiene un color poco usual, está notando algunas anormalidades. Finalmente si su pie cambia de forma u observa un nuevo crecimiento, debe realizar una cita con nosotros para que podamos tratar esas afecciones antes de que progresen y empeoren. Si usted tiene diabetes, es de suma importancia que chequee sus pies regularmente y seguido, porque podría no ver o aún más importante no sentir algún problema. La detección temprana y un tratamiento pueden prevenir complicaciones posteriores. Consulte un podólogo si tiene problemas con sus pies. Si se trata usted mismo, puede causar problemas o exacerbar problemas ya existentes. Si es diabético, corre un riesgo mayor respecto a problemas de pie, por lo que asegúrese de tener una cita con nosotros por lo menos una vez por año. Nos encantaría verlo. Estamos aquí para ayudar! Cuándo Llamar a un Podólogo Los podólogos son los expertos en los pies y tobillos y deberían ser el primer medico que usted llama cuando experimenta alguno de los síntomas o dolores descritos en este libro. Los podólogos tratan problemas de pies y tobillos en pacientes de todas las edades. Debería llamar a un podólogo cuando siente dolor en sus pies y tobillos. Si nota algún cambio en sus uñas o en la piel de sus pies y tobillos, debería consultar al “experto” en pies. Si tiene diabetes o mala circulación y tiene síntomas anormales, debería vernos inmediatamente. Corre un riesgo mayor de tener complicaciones serias. Si tiene diabetes, debería vernos al menos una vez por año, ya sea que tenga algún síntoma o dolor, o no. Chequeos regulares son una manera excelente de mantener sus pies y tobillos sanos. Los más importante es que debería llamarnos antes, cuando siente dolor o por cualquier cosa que afecte a sus pies y tobillos. Qué Hacer Si Tiene Dolor Agudo El dolor es la manera en la que nuestro cuerpo nos dice que algo está mal. Usualmente es cierto que cuanto mayor el dolor, más serio es el problema. Si tiene un dolor agudo en el pie, busque tratamiento de un podólogo de manera inmediata. Los podólogos se especializan en problemas de pies y tobillos y son expertos en ayudar a tratar sus síntomas. Puede encontrar nuestro consultorio en: Nombre: Dr. Michele Colon, DPM Dirección: 3503 Lexington Ave, El Monte, CA 91731 Teléfono: (626) 442-1223 Si tiene una emergencia, llame al 911. Conclusiones Espero que la información publicada le haya sido útil. Mi propósito al compartir esto con usted, es brindarle la información que necesita para tomar acciones apropiadas a la hora de cuidar sus pies y tobillos. Espero que le ayude a entender el dolor que usted o un familiar querido puede estar sintiendo. También escribí esto, para que vea que la medicina podiátrica se ha beneficiado en gran manera de los avances médicos que la ciencia está logrando en lo que concierne el tratamiento de afecciones de pie y tobillo. Se que concertar una cita con un médico no siempre es fácil, pero con conocimiento y entendimiento puede ver que los podólogos pueden ofrecerle varios tratamientos que pueden mejorar de manera su calidad de vida. Dedicado/a a Su Salud, Dra. Michele Colon, DPM Dra. Michele Colon, DPM