La comunidad de bienes y e^ r^^recne^ c^^ r^rr^,cro de comuneros ^Cómo hacer para salir de un régimen de pro indiviso cuando no existe acuerdo entre los copropietarios? ^Estoy necesariamente obligado a vender a los otros condueños? ^6Zué papel tienen los Tribunales en las comunidades de bienes? ^62ué es y cuándo se ejercita el derecho de retracto? La pertenencia a una comunidad dc bienes implica el respeto a las n^irmas yuc han ^Ic regir el normal funcionamiento dc la misma, y a la parle o partes del pr^i indivis<^ ^lel ^iU^^^ u otros propietarios. Comptirtir un^i propiedacl en régimen clc pro indiviso, significa quc csa propicdacl n^i está dividida, no yue no pueda ser clivi^icla, por tanto la copn^piedad no implica yuc la finca sea cn sí misma indivisiblc. Si I^i finca es divisible, porque no cxistan limitncioncs de unidad mínima de parcela, y las cuotas y el númere^ de copropietarios es adccuatlo a la divisiún, la dis^ilución ^1c la amiunida^l cs más o menos f^ícil. Sin etnbargo, en la niayoría de los casos las fincas en c<ipr^^pieclad Forma parte de nuestra realidad cotidiana la tenencia o adquisición de fincas, tanto rústicas como urbanas, junto con otros propietarios surgiendo así la figura de la copropiedad o comunidad de bienes. La comunidad de bienes nace cuando la propiedad de una cosa o de un derecho pertenece pro indiviso a varias perso^as. También fiorma parte de nuestra realidad, el hecho de yue la mayoria de estas copropiedades acaban disolviéndose, bien porque los intereses de las partes que en un momento coincidían se separan, o bien porque son situaciones no buscadas y en las que ni siquiera en su inicio existieron intereses comunes acerca del bien en copropiedad. El origen de las comunidades de bienes sobre una finca no siempre está en la voluntad de varios en adquirir de forma conjunta un bien, sino que puede est^ar en una herencia, o en la adjudicación tle las parcelas resultantes de un pr^^yecto de compensación. La copropiedad existe tanto entre particulares, como entre éstos y la Administración. 658 ^^ricultura no suelen ser divisible^, ^^ al hacer la divisi6n se desmerecc mucho su valor, o las fincas objeto de la división posccn valoraciones muy diferentes quc no encaj<<n en las pr^^p^^rciones de la copropiedad. Pese a esto, el copropietario de una cosa común no est.í obligado a permanecer en la comunidad, pudiendo pedir en cualquier momento, salvo pacto en contrario, yuc se divi^la la cosa común, y, por tanto, yue ^e libere cl régimen de pm indiviso que afecta a esa propiedad. Esta facultad vicnc contemplada en el artículo 400 clel Cbdigo Civil yue cn su párrafo primero faculta a cualyuier con^lueño a peelir lu división de la cosa común, o sea, etitá legitimad^^ para ellu por su condición de comunero, sin necesiclad de acreditar o alegar causa alguna. Esta acción para solicitar la divisi^ín de la eosa común no ticne ningún plazo yue limite su ejercicio. F,sto es, se podrá ejercitar en cualquier m^>mento, y con independencia del número de años yue se Ileve en la copropiedad. La acci^ín de divisi^ín de la cosa com^ín se concede a todo^ los copropietarios, al establecerse en el articulo 400. I dcl Códi`^o Civil que "ningiin comnnero esturá obli^ado a la división de la cosa común por fuerza de lo dispuesto en los arts. 402 y^106 del Código Civil. permanecer en la comunidad". Esta acción .tie concreta en comunidad de bienes a un tercero extraño a la misma, existe el derecho de reh-acto. Este dcrccho de reU^acto se confi^ur^i como un dcrecho de adquisición prefcrcnte, yue se el derechu de cada comunero a obtener una parte material de la cosa, si ésta es divisible, o una parte del precio de venta obtenido, si es indivisible. La Ley prevé de fornui prioritaria una solnción amistosa para disolvcr la cosa común, y tan sólo una vez realirado estc intcnto, sin yue interese a ninguno de los condueños el yuedarse con la totalidad de la finca indemniv.ando a los demás, se podrá sulicit<u^ al Juev, la división de la cosa romún. Desde el punto de vista fisral cs importantc señalar que la Para evitar que los copropictarios vcndan su p^u^te en la presenta como la facultad yue tienen los dem.í.^ comuneros de subro^arse, con las mismas condiciones cstipuladas rn el contrato, en lugar del tercero o cxtraño quc ha adyuirido la participación en la cotnunidad por compra o dacián cn pago. Por tanto, el copropictario de una cosa comtín podr.í usar el retracto en el caso de enajenartie a un cxtrañu la parte de todos los demás condueñot, o de ^il^^uno de ellos. El derecho de retracto sólo se puede cjercitar una ve^c realiza<la la venta o dación en pago, esto es una vez que el tercero haya enU^ado a formar parte de la comunidad. En di^oluci^ín del condominio no se trata dc una venta, y yue ticne un tratamiento f'iscal más ventajoso que esta última. Todo ello, poryue la obligación de compensar a los demás, o al otro, en metálico, no es un exceso de adjudicación, sino una obligación consecuencia de la indivisibilidad de la cosa caso de ejercitar este derecho, los copropiet.u^ios deberán rembolsar al comprador el precio de la venta pagando lo^ común y de la necesidad en que se ha encontrado el legislador de arbitiar procedimientos para nu perpetuar la indivi- ^^astos del contrato, y los demás necesarios y útiles hechos en la cosa vendida, así como cualyuier otro pago legítimo. sibn, que nin^aunu de los comuneros se encuentra obli^*ado a soprn^tar. Por tanto csa compensación en dinero no puede Para el caso de yue sean varios lus ropropictarios interesados en hacer uso de este derecho de retructo, sólo podrán ejercitailo a prorrata de la porcirín quc ten^.;an en la cosa común. califica^:5c de "compra" de la otra cuota, sino, simplemente, de respeto ^i la ohligada equivalencia que ha de ^^uardarsc en ^ J ^ J ^'J^n^ ^^ ^Jl^llt^l rJ ^^ ^ ^^^ltl^J r:lí:! J^ i^r:ili^:lsi^l^ J^ .:!!i1 ^1^ ^:1.:11JJJ :1^ ^JlJ^JS.1^ . :^1t:11l^l^ f 1 ^'.J1!l^1l:i:l^lJ1l^^ :1JJ1l:1:,i^ ^!„'^ri;J , ^;^:11i; J ^:^~,^;JJl^:1 ^,w , . , 4 .^y ^ ^ ^^i33^^^! ^ ^a^ , _ ,^;^ ., l^,:^li^^^t.. it^,lr` ^^' ,^^ J^.^.^^1wl^'^l,t^ `^, ^ „^, _ -"^ ^. _ r