Presentación de Julieta García Leal, Agrupación de ex-usuarios de salud mental (AESAM), Concepción CEPAL Saludamos desde Concepción Talcahuano integrantes de la agrupación AESAM de ex usuarios de salud mental. En esta agrupación hemos realizado diferentes actividades, con el fin de distracción, además de compartir y vivenciar experiencias teatrales, radio, radioteatro, jornadas y conversatorios anti estigma. Para dar inicio queremos citar a un psiquiatra que tiene una perspectiva crítica y activa en torno al saber de la medicina occidental: “La cordura, por otra parte, está más estrechamente relacionada con la locura y en oposición polar respecto a la normalidad. La diferencia entre el hombre cuerdo y el loco que es hospitalizado como esquizofrénico es simplemente que el cuerdo conserva suficientes estrategias para evitar, solo evitar las trampas de invalidación existentes en el mundo normal.” D.Cooper (1967) EL lenguaje de la locura Contextualizando queremos citar también a Foucault: En la edad media, en Europa, la locura se respetaba como una forma diferente de ser y saber, no fue hasta quías el llamado renacimiento europeo, con el florecimiento del mercantilismo y los primeros inicios del capitalismo que, en los siglos XVII y XVIII, empezó el proceso de exclusión del loco. Esta exclusión del loco llego de la mano del extremo estrechamiento de la razón en el interés pragmático de la naciente burguesía. Creo que debemos distinguir entre razón y conocimiento. La razón y la sinrazón son ambas formas de conocimiento. La locura es una forma de conocimiento, otro modo de exploración empírica “tanto del mundo interior y exterior “, la razón de la exclusión e invalidación de la locura no es puramente médica, ni tampoco estrictamente social, sino una razón política. En el siglo XIX, con el total desarrollo del capitalismo europeo, la exclusión y control del loco fueron absolutos, y la psiquiatría se desarrolló como una rama de la medicina, con toda su respetabilidad, todo su secreto y todos los poderes especiales del colegio de medicina, para controlar al loco en nombre del nuevo estado burgués. En el siglo XX, con todas las mistificaciones del “progreso liberal”, este control se ha hecho más intensivo que nunca, y en especial con muchos de los pacientes que viven fuera de las instituciones. Foucault (1964) Historia de la locura en la época clásica Primero que todo se hace necesario que exista dentro del informe de la convención, una ley específica de salud mental. Por otra parte también una deconstrucción del lenguaje médico que resulta sumamente positivista lo que implica que es estigmatizante y violento, ya que eso postula y considera a las personas con discapacidades en vez de considerar que tienen capacidades diferentes. Y es la sociedad en su conjunto la que debe abrir el espacio para el entendimiento y acción cooperativa para cambiar esta realidad represiva. El enfoque biopsicosocial en las practicas es aparente, no hay un análisis real de las condiciones socioeconómicas y políticas en las cuales viven las personas con diagnostico psiquiátrico, y la verdad que esto es sumamente necesario comprender que existen condiciones de clase que construyen un abordaje especifico de entender una realidad económica, para este caso en salud mental existe un posicionamiento jerárquico y de subordinación como forma de dominación hacia los pacientes psiquiátricos. Porque, digámoslo, el uso de un lenguaje referido a ser usuarios y beneficiarios de un bien se consumó siendo que la realidad concreta que viven estos usuarios es contraria. Respecto al artículo I trabajo y empleo nos referiremos al apartado a y b, en donde se hace necesaria una real inclusión laboral de las personas con diagnostico psiquiátrico, sean usuarios o ex usuarias. No existe en la realidad un acceso de libre elección a empleos en los cuales tengan afinidad y agrado ni menos una capacitación adecuada a los mismos, sino que lo que existe es un relleno a las necesidades funcionales del sistema capitalista. Yendo más a fondo el año pasado se realizó en concepción , en una universidad privada, una” feria laboral inclusiva” a la cual acudieron usuarios y ex usuarios de sistema de salud mental, los cuales llevaron sus CV entregándolos en los diversos stand de las empresas ahí presentes. De todos quienes acudieron ninguno fue llamado esto significa para ellos una burla y falta de respeto, nos parece inaceptable que se utilicen recursos en actividades que llegan solo a la parafernalia de un sistema que dice ser inclusivo. Este carácter inclusivo está escrito en el informe de la convención y por tanto la realización de estas actividades, y por tanto la realización de estas actividades nos parece que existe un respaldo legal de pasar a llevar a las personas a las cuales se les ha impuesto un diagnóstico psiquiátrico. Esto es una profundización del estigma y la discriminación, lo que n cambia nada y sostiene el estatus quo. Es vergonzoso que exista entonces un convenio sobre derechos de discapacidad donde se hable sobre los derechos de las personas con diagnostico psiquiátrico y no exista una legislación adecuada al respecto que les respalde