por tad a - Reporte Indigo

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No. 39 • DEL 22 AL 28 DE junio DE 2007
índigo • 22 de junio 2007
22 de junio 2007 • índigo
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Por Ramón Alberto Garza
Su insignia de vida fue la pasión
dibujada en su “fregonería”.
Pasión por crear, fregonería
por innovar.
Pasión por pensar, fregonería
para debatir.
Pasión por las matemáticas,
fregonería para diseñar.
Pasión por el color, fregonería
para pintar y moldear.
Pasión por los demás, fregonería
para darse.
Pasión por apasionarse, fregonería para
vivir.
En un aliento, pasión por saberse
“fregón entre los fregones”.
Eso es, eso fue y eso será Enrique
Canales.
índigo • 22 de junio 2007
CANALES POR CANALES
En febrero de este año, cuatro meses antes de su
muerte, Enrique Canales le concedió a Reporte Índigo una entrevista exclusiva. En ella respondió a los
cuestionamientos de Celina Canales. Habló de sí
mismo, de la inspiración, de Dios, de política y,
porsupuesto, del arte de ser fregón.
22 de junio 2007 • índigo
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ángel con
vestido azul
La cerámica era
otra de sus
pasiones.
índigo • 22 de junio 2007
Así nació y así se fue uno de los hijos
pródigos de Nuevo León, una rama frondosa de esa estirpe tan definitiva que desde
Agualeguas, cruce con Bustamante, lleva
los apellidos Canales Santos.
Criado en la más pura educación norestense, esa palabra que tanto le gustaba y
que tanto lo definía. Un carácter único,
un ícono que se instaló en el inconsciente
colectivo del agreste Monterrey que todavía
tenía capacidad de indignación.
Aún lo recuerdo en esa duda permanente que lo acosaba. En ese enojo que le producía brotes de insensata lucidez. Una búsqueda constante de ese “no sé qué”, que lo
mismo se reflejaba en el diseño de máquinas para hacer botellas, que en el trazo de
su palabra, en sus regaños de pantalla o en
los gruesos pincelazos con los que descubría ángeles en bailongo, torcidos demonios y coloridas catedrales.
Lo conocí en Fabricación de Máquinas
(FAMA), la subsidiaria de Vidriera Monterrey, donde su genio ingenieril desbordó
en la creación de pequeños y grandes diseños que fueron perfeccionando ese arte tan
regiomontano del vidrio.
Lo volví a encontrar en las tertulias de
amigos donde su indomable espíritu bron-
Enrique Canales y su esposa Alicia Maldonado con las coleccionistas Angélica Tijerina de Pérez-Salinas, Esther Cueva de Sada y el galerista Guillermo Sepúlveda.
co, directo, pragmático y desenfadado contrastaba con la refinación intelectual a la
que terminaba por desbancar con sólidos,
contundentes y “chingones” argumentos.
Juntos recorrimos por años las páginas
de un periodismo regiomontano que se
llenó de sus “mexicares”, reflexiones que no
aceptaban más florituras del lenguaje que
las de una conversación bronca, coloquial.
Con las preguntas que se hacía, no el
intelectual –que lo era, y de gran estatura– sino el ciudadano simple, con sentido
ángel
Sus obras alegres
y coloridas se
iluminan aún más
cuando se trata
de un vitral.
22 de junio 2007 • índigo
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común, que se deleitaba con la lectura de
su punzante prosa.
Más tarde lo vi como candidato a diputado federal defendiendo, en los tiempos del
“cochupo”, el voto de los vivos –y también el
de los muertos– sobre la tumba de un panteón.
Jamás le vi perder su capacidad de asombro, como tampoco sucumbió para extraviar su capacidad de indignación.
Y fueron ese asombro y esa indignación
los que en no pocas ocasiones le hacían
fruncir el ceño de sus pobladas y acanaladas cejas. Pelaba unos ojos que no ocultaban su condena ni su incredulidad frente a
lo que veía o lo que sentía.
Vivió para disfrutar de la obra terminada, pero se entregó al éxtasis que le representaba esa búsqueda constante de lo
Un cuadro mío es palpable,
te da la sensación de querer
tocarlo .
índigo • 22 de junio 2007
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22 de junio 2007 • índigo
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premio “cristal”
de vitro
Por su habilidad al
trabajar el vidrio, le
otorgaron este
reconocimiento.
nuevo, de lo genial, de lo único, de lo innovador. Un eterno y sano inconforme.
Lo vi compartir con su esposa Alicia primero, y con su hija Alicia después, su gusto
y pasión por los colores y las formas. Por la
plasticidad, lo mismo en un lienzo que en
un trozo de arcilla, de vidrio o de cerámica.
Creador autodidacta de una plástica
inconfundible, me presumió que se sentía “el Miguel Ángel de la redoba” cuando
lo encontré pintando frescos de cabritos y
ángeles en las bóvedas de un hotel.
Practicante de un culto por hacer las
cosas cada día mejor, creador de los altares
a su muy particular “fregonería”, su mejor
aprobación al quehacer de los demás venía
siempre acompañada de un “¡Chingón!”.
Tentó siempre a la muerte. Desde la
reinvención diaria de su quehacer, después
desde sus pinceles y al final desde una jodida enfermedad a la que se le emparejó.
En su “hasta pronto” no hubo lamentos,
ni resabios, ni añoranzas por lo que pudo
haber sido y no fue. Hasta para morir, mi
Henry, fuiste un “chingón”.
índigo • 22 de junio 2007
alegres lo despiden
El domingo 17, dos días antes de su muerte, Enrique
Canales fue sedado. Antes de ése, su adiós definitivo,
se despidió de sus seres más queridos, y con un
director de orquesta planeó su requiem con la música
wagneriana que estaba seguro le imprimiría un sello
“fregón” a su funeral. Sus amigos reviven anécdotas.
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enrique canales
22 de junio 2007 • índigo
política
La cuna de las
confrontaciones
Después de la ejecución del diputado local Mario Ríos Gutiérrez, Cerralvo revive
las historias de confrontación familiar y de negocios que terminó por ceder a dos clanes
el control político del pueblo: los Ríos Gutiérrez y los Martínez Gutiérrez.
por índigo staff
índigo • 22 de junio 2007
22 de junio 2007 • índigo
política
dos clanes
políticos,
otrora
aliados,
dividieron las
simpatías de
una población
plagada de
mitos y
leyendas
forjadas a
punta de
pistola.
índigo • 22 de junio 2007
C
uando el procurador Luis Carlos Treviño Berchelmann se
precipitó a abrir el expediente
de la disputa de unas minas
en el caso de la ejecución del
diputado Mario Ríos Gutiérrez, quizás no
midió las consecuencias.
Y es que al abrir esa Caja de Pandora,
todavía en litigio en los tribunales, estaba
poniendo a la mitad de Cerralvo en confrontación directa con la otra mitad de ese
mismo municipio.
Al ubicar el posible epicentro del asesinato en la disputa entre las familias Martínez Gutiérrez y Ríos Gutiérrez, el funcionario abrió una de las más profundas heridas
políticas de la región.
La de dos clanes políticos, otrora aliados
y hoy enemigos acérrimos, que dividieron
las simpatías de una población que, por su
ubicación e historial, está plagada de mitos
y leyendas forjadas a punta de pistola.
Una población que todavía hoy no cree
que la disputa entre esas familias haya
sido el móvil definitivo. “Nadie usa sicarios
y armas largas para litigar unos terrenos”.
Para la mitad de Cerralvo, Mario Ríos
era un personaje con ambiciones políticas
y económicas desmedidas, con anteceden-
tes por tráfico de drogas y con una fortuna de origen poco claro que
buscaba a cualquier precio controlar la región.
Para la otra mitad, era una especie de Pedro Infante. El hijo del
humilde cantinero que sin educación fue subiendo los peldaños
del dinero y del poder. Un modelo aspiracional para muchos jóvenes del pueblo que sin posibilidades, sólo tienen la opción de emigrar o de terminar sirviendo al crimen organizado.
22 de junio 2007 • índigo
política
DE HERMANOS A RIVALES
Después de que en 1986 Ríos Gutiérrez fuera fichado por presunta posesión y venta de droga, su primo Ignacio Martínez Gutiérrez
fue su tabla de salvación. Lo convirtió en su inseparable hermano.
Nacho Martínez, como mejor se le conoce, es uno de los integrantes de la familia Martínez Gutiérrez, un clan con recursos y un
largo historial político. Una familia que tiene como insignia a su
hermano Santos Martínez, quien fue alcalde de Cerralvo.
Propietarios de canteras de piedra, camiones de carga y maquinaria en general, los Martínez Gutiérrez gozan de una buena reputación entre los cerralvenses.
Fue el buen nombre de Nacho Martínez el que cobijó a Mario
Ríos en sus días difíciles. El que le sirvió al hoy diputado victimado
para lavar sus “pecados de juventud”.
El primo Nacho no sólo se convirtió en amigo inseparable de
Mario, sino que hasta lo hizo socio en algunas empresas.
Con el tiempo las relaciones se enfriaron. Las diferencias entre
ambas familias abrieron un abismo entre Nacho y Mario, quienes
finalmente llegaron a la confrontación abierta.
Ya sin la sombra de su primo, Mario Ríos comenzó a prosperar
desorbitadamente. Y su fortuna, a la par de su influencia política,
también.
En el lapso de los últimos nueve años, se convirtió en uno de
los ocho o diez propietarios de maquinaria de construcción y pavimentación más grandes de México.
Esa maquinaria le dio la luz verde para hacer favores en los
municipios donde Mario Ríos buscaba el picaporte, la influencia,
para hacer negocios con los alcaldes.
índigo • 22 de junio 2007
A unos dos kilómetros de Cerralvo, sobre la carretera
a Miguel Alemán, se localiza la empresa de equipo de
construcción Meqcer, de Mario Ríos Gutiérrez. A unos
cientos de metros de distancia compite con Pro Maquina, de su primo Ignacio Martínez Gutiérrez.
LAS ALIANZAS Y LOS NEGOCIOS
Sus amarres con los políticos de Monterrey, primero con Jaime Rodríguez, luego
con Abel Guerra y más tarde con Luis González Parás, le abrieron a Mario Ríos nuevas puertas. Inició con algunos municipios
de Nuevo León y tiempo después llegó a
otras entidades del país.
El negocio fue creciendo, y Mario hizo
gestiones para desarrollar sus propias canteras de piedra y sus molinos de materiales. Así entró en competencia directa con
sus primos ya enemistados, los Martínez
Gutiérrez.
22 de junio 2007 • índigo
política
Una vez se
propuso asar
una tonelada
de carne. Otro
día le dio a
consumir al
pueblo mil
cartones de
cerveza. Y en el
425 aniversario
de Cerralvo,
sacrificó 425
cabritos para
la celebración.
índigo • 22 de junio 2007
La cúspide de la confrontación se dio
cuando se formaron dos bandos políticos
en el pueblo.
Uno era el de Santos Martínez Gutiérrez, con su hermano Nacho y la esposa de
éste, Leticia Lozano.
El otro era el de Avelino Gutiérrez y
Domingo Ríos, apoyados por Mario Ríos.
Santos Martínez Gutiérrez, el hermano
de Nacho, fue alcalde de Cerralvo del 92 al
94. Lo sucedió Avelino Gutiérrez, del 94 al
97.
Debido al pleito con sus primos, Mario
Ríos terminó apoyando incondicionalmente a Avelino Gutiérrez.
Hasta promovió y financió la campaña
con la que Avelino volvió a ser alcalde en el
periodo 2000-2003.
Para esta contienda, el PAN postuló a
Leticia Lozano, la esposa de Nacho, el otrora hermano del alma de Mario.
Si en su primer periodo como alcalde,
Avelino se convirtió en el indiscutible jefe
político de Cerralvo, para su segunda gestión estaba ya muy claro que aunque él era
el presidente municipal, el jefe político del
pueblo era Mario Ríos.
La confrontación entre los Martínez
Gutiérrez y los Ríos Gutiérrez subió de
tono en 2003, cuando las dos familias volvieron a enfrentarse en
las boletas electorales.
Domingo Ríos Gutiérrez, hermano de Mario, se postuló por el
PRI, mientras que Nacho Martínez fue el candidato del PAN.
La elección fue tan reñida, que el priista ganó por sólo 80 votos
en una entidad donde el PAN era inexistente. El apoyo económico
de Mario fue decisivo para llevar a su hermano al poder.
Cuando Domingo Ríos terminó su trienio, el clan promovió la
candidatura de quien es hoy el actual alcalde, Emanuel Ovalle.
22 de junio 2007 • índigo
política
Fue una lucha política encarnizada en la que el PRI estatal jugó
un papel crucial al cambiar súbitamente las reglas del juego.
De origen, Cerralvo había sido incluido entre los municipios
donde la selección del candidato sería por designación directa. El
objetivo era evitar la continuación del cacicazgo y acabar con las
añejas rencillas de los clanes.
A pesar de que así se anunció cuando se dio a conocer la lista de
los municipios de designación directa, Mario Ríos gestionó ante
Mario Guerrero y Luis González Parás que se diera reversa a la decisión y se promoviera la selección por consulta directa.
De un día para otro se modificó la convocatoria, y en la consulta, Mario logró sacar adelante a quien había sido el secretario del
Ayuntamiento de Avelino y de su hermano Domingo.
Emanuel Ovalle fue un funcionario servicial durante los últimos trienios, lo cual le valió para ganarse el apoyo de los Ríos y los
Gutiérrez.
Siempre a la sombra de sus tres padrinos, al parecer Ovalle no
respondía a las exigencias de Mario Ríos, convertido de facto en el
cacique de Cerralvo.
La confrontación entre el munícipe y el diputado victimado
había llegado a tal punto, que en los días previos al asesinato de
Mario Ríos, ya se pronosticaba que en cualquier momento se daría
un golpe para deponer a Ovalle.
La intención era que el cargo fuera ocupado por la primera regidora, quien es, por feliz coincidencia, hermana de Mario.
Lo que mejor refleja la percha política de Mario Ríos eran sus
llamadas “fiestas temáticas”.
Eran jolgorios populares, con clara intención política, en los que
el diputado agasajaba al pueblo imponiendo marcas increíbles.
índigo • 22 de junio 2007
Cifras
que
alarman
l Al entrar a la se-
Una lápida no muy ostentosa alberga los restos
de Mario Ríos en el panteón municipal.
Una vez se propuso asar una tonelada
de carne. Otro día le dio a consumir al pueblo mil cartones de cerveza. Y en el 425
aniversario de Cerralvo, sacrificó 425 cabritos para la celebración.
“Cuando la carne asada, la gente llegaba con bolsas para llevarse la carne cruda
a sus casas. Con los mil cartones de cerveza, Mario se la pasó aventando latas por
todas las calles desde su camioneta. Incluso llegó a golpear con esas latas a algunos
transeúntes”, dice un vecino de Cerralvo.
Su ambición de control era tal, que la
cundaria, un joven
de Cerralvo tiene
un 10 por ciento
de probabilidades
de que ya consuma
droga.
l 45 por ciento
para cuando termina tercero de
secundaria.
l Sólo 3 por ciento de esos jóvenes
llegan a la preparatoria.
l 80 por ciento de
los desertores de
secundaria emigran a EU o ingresan al negocio del
dinero fácil.
l El 80 por ciento
de los desertores
consume algún
tipo de droga.
22 de junio 2007 • índigo
política
“Acá abundan
los muchachos
que se
convierten en
vigías o incluso
en sicarios
de los capos
de la región”.
índigo • 22 de junio 2007
tradicional feria del municipio dejó de celebrarse en la plaza principal para instalarse
en el patio de la casa de Mario, donde todavía hoy tiene lugar.
Fue así como el diputado priista mantuvo el control político de Cerralvo durante los últimos tres trienios. Un control que
incluía el palomeo a los principales cargos
públicos. Y de manera especial, los de la
policía.
Ese control no es poca cosa en un municipio donde las últimas encuestas oficiales
muestran hallazgos impactantes entre la
población juvenil.
Hay cifras preocupantes. Cuando un
joven de Cerralvo entra a la secundaria,
existe el 10 por ciento de probabilidades de
que ya consuma droga.
La proporción se eleva a un alarmante 45 por ciento para cuando termina tercero de secundaria.
El ambiente se enrarece cuando se detecta que sólo 3 por ciento
de esos jóvenes llegan a la preparatoria. Es así como se alejan del
consumo de drogas.
Sin embargo, 80 por ciento de los desertores de secundaria terminan por emigrar a Estados Unidos o se ponen al servicio de quienes les patrocinan el dinero fácil.
Y de ese 80 por ciento, dicen las encuestas, el 80 por ciento consume algún tipo de droga.
“Acá abundan los muchachos que se convierten en vigías o
incluso en sicarios de los capos de la región. Son jóvenes que admiran a los narcotraficantes y que por dos mil pesos a la semana se
ponen a su servicio”, comenta un personaje de Cerralvo.
Muchos de estos jóvenes sueñan con ser como Mario Ríos Gutiérrez, el amo y señor de una región donde la más alta aspiración
parece ser la de convertirse en la leyenda del pueblo. Aunque la vida
acabe entre las balas.
22 de junio 2007 • índigo
última
En materia de gobierno todo cambio es
sospechoso, aunque sea para mejorar”.
Sir Francis Bacon
Filósofo y estadista británico
(1561-1626)
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