Un universo desconocido detrás de los alimentos Fideos elaborados con harina a base de semillas, leche con propiedades agregadas, quesos enriquecidos, estos alimentos y muchos otros son conocidos como “alimentos funcionales”. “Se denomina ‘alimento funcional’ a aquel que es desarrollado con un propósito específico” de esta forma describe la Lic. María Cristina Lopez del Centro INTI-Agroalimentos a este tipo de alimentos. Son productos que además de sus propiedad nutritivas contienen componentes que pueden ser nutrientes y cuyo consumo en una dieta saludable contribuyen a mantener o mejorar nuestro estado de salud y pueden disminuir el riesgo de contraer alguna enfermedad Los componentes que se incorporan pueden ser bio-activos como las fibras, ácidos grasos omega 3, fitoesteroles, proteína de soja, por mencionar algunos ejemplos. Todos ellos al ser agregados a alimentos convencionales, modifican sus propiedades. Pastas secas con harina multigrano A partir del pedido de un fabricante que quería innovar en sus productos, el INTI desarrolló un tipo especial de harina para pastas secas. A diferencia de los fideos comunes, la materia prima de estos se obtiene a partir de la mezcla de semillas de trigo, soja y lino, dando como resultado una harina multigrano con propiedades adicionadas y benéficas para la salud. El producto final contiene un mayor porcentaje de fibra, aceites naturales y componentes bioactivos derivados de los granos. Con esta innovación en la fabricación de pastas secas se logra entrar en consonancia con las tendencias nutricionales actuales que estimulan el consumo de grano entero y mezclas de cereales y oleaginosas Leche funcional con chía A partir de modificar la alimentación de las cabras, la Estación Experimental Agropecuaria Salta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA EEAS) logró obtener una leche funcional beneficiosa para la salud. Los investigadores modificaron la alimentación de los rumiantes y les dieron chía de descarte como suplemento de la alimentación. Este cambio además de ser una alternativa más barata para los productores, que mejora la nutrición de los animales y genera una leche con propiedades diferentes. Lo que se modifica es el contenido graso de la leche sin presentar alteraciones en la producción ni en el contenido de proteínas y lactosa. Cambia el perfil en ácidos grasos de la leche: los considerados como ‘malos’ para la salud humana disminuyen y los ‘buenos’ aumentan. Los que aumentan son el ácido Vaccénico (AV) y el Linoleico Conjugado (CLA). Quesos con valor agregado A partir de disminuir los ácidos grasos de la leche y aumentar el ácido graso Linoleico (CLA) el Centro INTI-Agroalimentos transfirió a una pyme el desarrollo para elaborar quesos funcionales. En un trabajo que lleva más de diez años de investigación, técnicos de INTI en conjunto con el INTA lograron aumentar el CLA en la leche y mantener las propiedades luego del proceso de pasteurización e inclusive transferirlo a los productos derivados. El CLA es importante ya que tiene propiedades preventivas de enfermedades crónicas no transmisibles. Para obtener estos productos lo que se hace es modificar la alimentación de las vacas a través del agregado en su dieta de distintos tipos de aceites. Estos quesos funcionales ya se encuentran disponibles en el mercado y se llaman “Mamá Mecha”. Producido por la empresa Prodeo de la localidad de Chivilcoy, estos fabricante siguen en un trabajo continuo con el INTI, ya que siguen adelante con el proceso de investigación para lograr desarrollar otro tipo de lácteos funcionales.