Las Reials Drassanes de Barcelona. Biografía. Nicolás Markuerkiaga. UPC. Programa de Doctorado . Proyectos Arquitectónicos. Línea 4. Junio de 2006. Nicolás Markuerkiaga arquitecto.Passatge Madoz,6.pral2ª. 08002 Barcelona. tf 933012485 fx933427001. mrk@coac.es UNO Pretendemos contar la historia de un edificio que ,como consecuencia de sus límites difusos , basados en la repetición articulada de un único módulo estructural , ha sido capaz de crecer , cambiar , evolucionar , defenderse y sobrevivir a un buen número de cambios y agresiones. Se trata de la biografía de un organismo que ha respondido fielmente las necesidades de la ciudad a la que pertenece , que ha tenido vocación de fundirse con ella , de emular su comportamiento .Una pequeña réplica que ha establecido con la ciudad una relación de simbiosis. Se ha dejado influir y muchas veces ha ejercido de motor de la misma. Los agentes catalizadores que motivan estos cambios son diversos: políticos o económicos , urbanos o demográficos, tecnológicos , sociales.... De este modo , el caso de Les Drassanes , acotado y de complejidad asumible , es extrapolable a la ciudad en su conjunto. Nos revela claves sobre la evolución de un sistema que ambos comparten. La trayectoria de Les Drassanes será la de Barcelona y de la Corona d’Aragó .Su evolución económica e institucional, encarnada de forma especial en la pugna política y social , la colaboración y el recelo, entre un mundo que se acaba como el de las monarquías absolutistas medievales y otro que emerge , el de la sociedad civil burguesa a través de sus órganos de representación: el Consell de Cent y la Diputació del General. Todo ello queda grabado en el edificio, en sus escudos y sus cicatrices. Utilizaremos a Les Drassanes de testigo , como un palimpsesto sorprendentemente completo, para aquel que lo quiera leer. También se puede avanzar en dirección contraria , a partir del módulo estructural sobre el que se basa el edificio y que guarda en potencia todos sus futuros desarrollos. En él encontraremos un sistema depurado tras siglos de aplicación en todo el mediterráneo ,difundido con celeridad por los propios hombre de mar. Hallamos precedentes en las mezquitas musulmanas en las tonnaras sicilianas y en arsenales anteriores ,tanto cristianos como musulmanes y que alcanza un gran nivel de elegancia y sencillez en su aplicación en la tradición gótica catalana. Este sistema constructivo también queda vinculado a la propia tecnología naval y en concreto a la forma de construir las galeras , embarcación utilizada en todo el mediterráneo. Existe un hermoso paralelismo entre las costillas de una embarcación y las que arman la cubierta del edificio , un juego de simetrías entre continente y contenido , que seguramente fueron construidas por las mismas manos. DOS El lugar Las Reials Drassanes fueron un lugar mucho antes de convertirse en edificio. Desde 1243 , en tiempos de Jaume I el conqueridor (1208-1276), se tiene constancia documental de la utilización de una cala situada en el extremo occidental de la ciudad, entre el desagüe de la Rambla y la falda de Montjuic , como lugar de varado de naves y reparación. Este emplazamiento venía a remplazar al que se utilizaba desde tiempo atrás junto a la puerta de Regomir, entre el mar y la muralla romana , flanqueado por las ulteriores calles de Plata y Fusteria, cerca del puerto y de la Llotja de Mar. Antiguas drassanes de la Puerta Regomir, reconvertidas en Mercat dels Encants antes de desaparecer bajo los derribos de la apertura de la Via Laietana. (IMHB) Las recientes conquistas de las Islas Baleares y Valencia , entre 1231 y 1238 , con el incremento del tráfico naval que ello comportaba y el avance del tejido urbano en esa zona estratégica de la ciudad debieron aconsejar buscar una emplazamiento algo más despejado que permitiera absorber tal cantidad de trabajo. En cualquier caso , se trató de una opción arriesgada, ya que el lugar propuesto se encontraba muy alejado del centro de actividad de los gremios dedicados a la marinería, agrupados tradicionalmente entorno al Consolat del Mar. Se puede ver en esa incómoda elección una apuesta estratégica por el desarrollo de la costa occidental de la ciudad , en un momento en que el entorno de la ciudad romana comenzaba a estar colmatado .De este modo , se pretendería generar un nuevo polo de actividad mediante la colocación de el elemento dinamizador que se suponía iba a ser la mayor industria de la ciudad , además de una pieza que colaborara en la defensa del flanco oeste de la misma. Si este fue el caso , se trata de una decisión de una modernidad y una clarividencia poco corriente .Además , corrobora que ya en ese momento se ponían grandes esperanzas en las futuras atarazanas como motor de Barcelona. Esos efectos , sin embargo, nunca se consiguieron. La ciudad permaneció ,densa e insalubre ,durante más de quinientos años sin cruzar el límite de la Rambla y sus centros de poder y actividad no se movieron. Además la lejanía de Les Drassanes supuso no pocas dificultades en su funcionamiento. Sin embargo , la relativa soledad del recinto tuvo una recompensa inesperada, ya que le permitió crecer sin demasiada trabas, pudiendo emplear el terreno circundante cuando la ciudad le requería más producción o unos barcos de mayor tamaño. Los límites del lugar estuvieron fijados claramente desde un inicio, lo que facilitó su consolidación: la línea de la costa, , la desembocadura de la Rambla y la montaña de Montjuic. La muralla de la Rambla, que comenzó a construirse en 1260 desde el mar hacia la puerta de Santa Anna ,dejó rápidamente el lugar fuera de la jurisdicción de la ciudad. La dotación inicial de las instalaciones era muy precaria : apenas una grada para llevar los barcos al agua y un cobertizo donde guardar las herramientas. Sin embargo, ya en esa época existían en la península algunas atarazanas notables , todas ellas de creación musulmana , como las de Sevilla , Almería o Málaga. Cuando Alfonso X conquista Sevilla en 1252 utiliza el modelo del arsenal musulmán para construir la nueva atarazana. Queda claro que la tipología del edificio tiene una clara influencia árabe que comienza en su etimología : dar al-sina’a que significa ,de forma reveladora, casa de trabajo. Primera Delimitación La continuidad de la política expansionista por el Mediterráneo iniciada por su padre , hace que Pere II El Gran (1240,1285) precise de un fortalecimiento de la flota mercantil y militar de la Corona d’Aragó. De hecho se plantea por primera vez la necesidad de una flota naval estable que garantice la conexión con los reinos de ultramar dado que hasta esa fecha se constituían estoles específicos para cada campaña , sin que hubiese continuidad entre ellos. La cuestión no era menor, incluso la propia integridad de la ciudad podía verse amenazada: Pere II fue durante tres años monarca de Sicilia , entre 1282 y 1285 y la disputa del trono con Francia motivó el intento de éstos de invadir Cataluña y la defensa victoriosa de Roger de Llúria en la batalla naval de las Formigues ,ocurrida en 1285. Por tanto , poseer una flota de garantías tenía una gran importancia estratégica y militar, razón por la cual se decide reformar los astilleros de Barcelona , así como crear los de Valencia y Tortosa. En Barcelona se delimita el lugar en 1284.Se hace mediante un recinto amurallado de planta rectangular , abierto sólo por su fachada marítima , con torres de defensa en los ángulos y un porche perimetral donde alojar pequeñas tiendas y almacenes. Aparece así la primera fachada, simbolizada por una puerta principal que se alinea con la Porta de Framenors de la muralla de Barcelona y se encara como remate de la calle Ample. Ya en este primer gesto , el edificio manifiesta una conciencia urbana que irá incrementando en reformas posteriores. En este lugar se debían construir las nuevas naves, reparar las que ya existían y protegerlas durante la larga pausa invernal , que iba desde octubre hasta abril. De las seis torres construidas inicialmente , el edificio conserva la de los ángulos nor-oriental y nor-occidental, engullidas en sucesivos crecimientos. La financiación de estas primeras obras no fue fácil y marcó una constante en la vida del arsenal barcelonés. La monarquía catalana no disponía de patrimonio ni tampoco de ingresos suficientes para construcciones de envergadura. Los Reyes apenas eran unos jefes militares sin corte fija y domicilio itinerante . Cuando se producía una necesidad que era considerada de interés general se recurría a peticiones auxilium et consilium ,dirigidas a la sociedad civil a través de la Corts Reals de Catalunya , convertidas a partir de 1365 en Diputació del General y posteriormente Generalitat. Esta institución se conformaba mediante tres brazos : militar, religioso y civil. Normalmente las peticiones del Rey eran atendidas por Les Corts , sobretodo cuando se trataba de modernizar equipamientos estratégicos , pero no estaban exentas de negociación sobre las contraprestaciones que ello conllevaba. Un tercer actor en este juego de intereses lo formaba el Consell de Cent , institución oligárquica de la burguesía catalana fundada en 1274 , que representó la creciente autonomía de la ciudad .Uno de los grandes cometidos de esta institución fue liderar la transición de una población medieval que basaba su actividad en el mercado de productos rurales en un núcleo urbano que encontró su impulso en el comercio de productos manufacturados por todo el Mediterráneo. Para lograr ese propósito , claro , hacía falta abrir rutas , conquistar puertos y galeras con las que mantener ese entramado. Según algunos autores , Pere el Gran ya alberga en ese momento el deseo de abandonar el incómodo Palau Reial Mayor, residencia temporal de los Reyes , que podían mantener en un estado aceptable con grandes dificultades, para construir un gran palacio cerca de la playa , al lado de las atarazanas. Lo que seguramente se estaba suscitando , era la necesidad cada vez más clara de establecer una capital estable en Barcelona y edificar una construcción representativa libre de los ásperos esquemas militares. La elección de un lugar alejado de los núcleos de actividad tradicionales de la ciudad puede significar un intento de contraponer el poder de la Corona al que la ciudad tenía establecido alrededor de la puerta de Regomir , controlando un nuevo acceso desde el mar. De ser cierto, la edificación de Les Drassanes por parte de la Corona tuvo un carácter fuertemente político , urbano y estratégico , además del comercial y militar antes comentado. No obstante ,esta iniciativa fue abandonada, aunque resurgirá en años posteriores y acompañará como un fantasma la vida del edificio. barcelona 1300 La Cubierta. El protagonismo de la monarquía aragonesa en el mediterráneo continuó con mucha intensidad durante el primer tercio del S XIV. Alfons el Benigne, (1299-1336), nieto de Pere el Gran, incorporó el Ducado de Neopàtria en 1319 y conquistó Cerdeña en 1323 , lo que le llevó a una guerra con la república de Génova. Toda esta actividad bélica precisaba de la construcción de más y mejores galeras .Durante su estancia en Cerdeña el Rey decide la edificación de nuevas atarazanas en Càller , con una capacidad de 12 galeras y en Porto Torres , donde se toma como referencia el antiguo astillero de Pisa. En Barcelona se hace evidente la necesidad de proteger las instalaciones de Les Drassanes con una cubierta. Tanto las galeras como los materiales que las componen padecen demasiado a la intemperie , haciendo peligrar inversiones cuantiosas. En un documento de la época se afirma que una galera sin cubrir puede durar tres años , mientras que si está bajo techo puede llegar a los veinte. En un clima de guerra permanente , el Rey decide en 1328 destinar las multas del comercio ilícito con el Islam a las obras de la nueva cubierta. Sin embargo la dimensión del empeño y el estado precario de la hacienda real no permitió que las obras se iniciaran y apenas pudo garantizar el mantenimiento de unas instalaciones alejadas de la ensenada natural y demasiado expuestas a los temporales de levante. Pere el Cerimoniós (1319-1387) , hijo de Alfons el Benigne ,retomó el proyecto nada más ser coronado en 1336. Para ello incrementó su dotación presupuestaria, asignándole todas las multas impuestas por los Consulados del Mar bajo su jurisdicción. La insuficiente capacidad recaudatoria de la medida hizo que añadiera aportaciones complementarias en los años sucesivos con resultados similares. Era claro que no se podía pagar una obra de ese tamaño con aportaciones tan precarias. Se reforzó también el andamiaje administrativo de la empresa, instituyendo en 1357 la figura del conservador de les Drassanes Reials , persona que debía coordinar la actividad de los diferentes astilleros del reino y administrar su presupuesto. Este funcionario disfrutaba de gran autonomía , ya que solo rendía cuentas ante el rey .Para ello disponía de la ayuda de varios oficiales, un escriba ,un tesorero y los respectivos lugartenientes o drassaners de cada arsenal. El primer hombre en ocupar el puesto fue Bonanat Descoll, vicealmirante de amplia experiencia naval. A pesar de toda estas medidas que denotaban una clara voluntad de emprender la reforma , las obras seguían encalladas. Quizás se pensó entonces que el esfuerzo era excesivo o el emplazamiento poco idóneo, porqué en 1373 el monarca decide trasladar el futuro edificio al Plà d’en Llull, en el sector oriental del barrio de la Ribera, cerca del puerto y de las antiguas drassanes. Una acción decidida del Consell de Barcelona impidió que la medida prosperara. Fue entonces cuando aparecieron en escena el Consell de Cent y la recién constituida Diputació del General, interesadas ambas en que la obra se llevara a cabo por evidentes razones económicas y conscientes de que la obra no era asumible por la corona en solitario. El Consell de Cent en tanto que gobierno de la ciudad tenía a su cargo una pequeña flota de galeras , destinadas a la protección de la costa frente a los corsarios , a la actividad mercante o al aprovisionamiento de grano en tiempos de carestía. Estas naves eran gestionadas por un drassaner propio, y hasta ese momento se construían y reparaban en la misma playa , por lo que el nuevo equipamiento les era muy útil. También la Diputació tenía su propia flota y su drassaner y , como al Consell , le interesaba emplazar una pieza estratégica y de fuerte actividad económica en su ciudad, en competencia con puertos cercanos como el de Valencia o Tortosa. Estas razones hicieron que , en 1378, Pere el cerimoniós firmara con la dos instituciones un decisivo acuerdo de colaboración para la ampliación del recinto. Como es normal, la colaboración de la ciudad permitía el uso compartido del recinto, tanto para la construcción , como reparación y almacenaje de naves. A pesar de esto , el arsenal continuaba siendo de titularidad real y cada institución mantenía la autonomía de sus respectivos drassaners. En algunos tratados se afirma que este acuerdo incluía la construcción del palacio real tan ansiado por la corona. Si eso fue así , no se hizo movimiento alguno para iniciar la construcción , dándose prioridad a la cubierta de Les Drassanes, Cabes señalar también que , coincidiendo con la firma del acuerdo , el Rey otorgó a su drassaner Bertran Sala la Gracia Real de ser confirmado en el oficio de forma vitalicia y la potestad de poder elegir sucesor en la persona de su hijo o de quien estimase oportuno. Este hecho será el inicio de una pequeña dinastía de la familia Sala al frente del astillero , que se prolongará durante varias generaciones. A pesar de que la aportación del Rey era menor que la de la ciudad ( 7000 florines en siete años frente a los 10.000 aportados por el Consell) , éste no pudo hacer frente a los gastos y debió consignar a las obras ingresos tan peregrinos como las dos terceras partes de los impuestos producidos por el comercio con Egipto y multas de muy variado origen. Tampoco se desaprovechaban otras fuentes de aprovisionamiento de material : el Rey llegó a ordenar mediante decreto que las galeras en desuso fueran desballestadas y que su madera fuera empleada en la cubrición del edificio. En el mes de diciembre de ese mismo año de 1378 se inicia la construcción de las nuevas naves, bajo dirección de Arnau Ferrer , picapedrero y Joan Gener , carpintero. El proyecto del maestro Arnau Ferrer consistía en ocho naves paralelas junto al mar y , alineadas con las primeras , otras ocho en el lado de montaña .Entre ellas quedaba un amplio patio que facilitara las operaciones con galeras de mayor tamaño e iluminara adecuadamente las zonas de trabajo. La estructura del edificio se basaba en una serie de muros de piedra paralelos, flanqueando las diferentes naves, apeados en arcos de medio punto para facilitar la comunicación entre ellas y coronados por grandes canalones que desaguaban la cubierta. Sobre estos muros descansaban unos nuevos arcos diafragmáticos de medio punto , que salvaban la luz de la nave y conformaban la forma de la cubierta a dos aguas. Entre estos arcos de diafragma se montaba un entramado de madera , sobre el que se apoyaban directamente las tejas árabes. Las dimensiones de cada nave venían dadas por su capacidad para acoger una galera de la época en cada una de ellas. La anchura era de 9 metros, a eje de pilares; la altura libre de 9,75 metros y la distancia entre arcos de diafragma de 6,15 metros , lo que permitía su techado con carpintería. La longitud de las naves iniciales era de 6 tramos, es decir 39 metros. Este espacio era el suficiente para alojar una galera de tipo medio , de unos 18 o 20 bancos, que una vez en el agua, tendría una eslora de unos 40 metros, una manga de 6 y un calado de 2. La anchura de los muros y arcos de medio punto se fijó en 60 centímetros y los pilares donde convergían eran de 60x80 centímetros. El conjunto , dada su condición de edificio fabril y militar, carecía de todo ornamento en piedra o madera , pero la sorprendente precisión en la estereotomía de la piedra y el rigor con el que fue construido le otorgan un dignidad propia de un espacio representativo. Se trata , además , de una estructura de gran resistencia , preparada para soportar los embates de la mar, a los que estaba muy expuesta y los eventuales ataques del exterior , ya que por su posición periférica, formaba parte del sistema defensivo de la ciudad. La arena empleada en la obra procedía de la propia playa, los sillares de piedra de las canteras de Montjuic , que eran llevados a la obra por mar. La madera, que procedía de Les Gavarres , el Baix Ebre o incluso más lejos , se traía por vía fluvial formando rais y luego por mar .Era la misma forma en que se aprovisionaba madera antes y después de la construcción de las nuevas naves, para servir a la propia actividad del astillero. La obra avanzó con rapidez , al contar esta vez con una financiación estable. En 1381 ya se habían completado las naves de mar y en 1383 se inició el ala septentrional, que se debió acabar un par de años más tarde.De este modo , Pere el cerimoniós pudo ver completada la primera fase de las Reials Drassanes, justo antes del final de su reinado , que acabó con su fallecimiento en 1387. Primera Ampliación El final del siglo XIV se caracteriza en Barcelona por el incremento de la actividad comercial , que coincide con la persistencia de intereses de la corona catalana en todo el mediterráneo. Son también momentos de una intensa actividad constructiva , en la que se configura una estructura urbana y de equipamientos que dará un empuje definitivo a la ciudad y será un sólido apoyo en momentos de recesión. En este ambiente de crecimiento, Joan I el caçador (1350-1396), hijo de Pere el cerimoniós, volvió a acordar en 1390 con Consell y Diputació la ampliación del recinto . Se pretendía con la nueva obra que el edificio fuera capaz de albergar hasta treinta galeras de gran tamaño, para lo que se propone la cubrición del patio central existente. Hay que recordar que el astillero de Santander, propiedad de la corona castellana , tenía capacidad para ocho galeras en aquel momento , para poder evaluar la magnitud del empeño. Además , el Rey retomó una vieja aspiración y volvió a proponer a la ciudad la edificación de un nuevo Palacio Real adosado al costado oriental del edificio .La edificación era ambiciosa desde el punto de vista urbano y debía convertirse en fachada de una gran plaza orientada al mar que fuera principal acceso marítimo de la ciudad. La idea tenía una clara influencia italiana, cosa que no debía ser ajeno al tiempo que pasaban los monarcas en los reinos de ultramar. El Consell de Cent siempre vio el proyecto del Palacio Real con escepticismo , no sólo porqué le tocaba pagarlo , sino porqué no suponía una prioridad en una ciudad muy asentada en torno a sus tres fuentes de riqueza :el mercadal, lugar de intercambio comercial situado frente a la antigua puerta oriental de la ciudad romana, el puerto y el Rec Comtal , la acequia que suministraba agua a los talleres textiles. Es decir, comercio interior, rutas marítimas e industria textil , las bases de la construcción de una ciudad moderna. A este conjunto se añade muy pronto la rápida aparición de Santa María del Mar, construida entre 1329 y 1383 , que aglutinará en su entorno el orgullo y la identidad del barrio más activo de Barcelona. El nuevo convenio , sufragado mayoritariamente por el Consell , hizo que el Arsenal pasara definitivamente a ser controlado por la ciudad. Las obras de esta segunda ampliación debieron acabar sobre la segunda década del SXV, y lo hicieron , como es lógico, dejando el futuro palacio sin terminar. La leyenda afirma que la causa del abandono del proyecto fue motivado por la generosa decisión del Rey Martí l’humà (1356-1410) , hermano de Joan, de destinar los recursos a la construcción del Hospital de la Santa Creu , iniciado en 1401.Este gesto , no obstante, pudiera querer disimular un hecho ya inevitable, como consecuencia de la pérdida de influencia del monarca sobre el destino de los astilleros y su incapacidad para pagar la obra. Además, hay constancia documental de varias decisiones que evidencian que el Rey Martí puso tanto empeño como su hermano en el proyecto de palacio y que sólo una causa de fuerza mayor impidió su realización : - En agosto de 1399 manda vender el Palau Menor de Barcelona con intención de destinar el dinero a la construcción de la nueva residencia. En esta venta no se incluyen los árboles de l’hort de la reina , porqué se quieren trasladar al jardín del nuevo palacio. El Consell de Cent le entrega al Rey los terrenos próximos a la muralla de la Rambla entre la puerta de la Boquería y el mar . Además se hacen obras de desvío del alcantarillado que conducía a Les Drassanes. El Rey mandó llamar desde Sicilia al arquitecto Bernat de Moragas, se supone que para la edificación de una obra singular. Esta teoría se consolida si se observa el ensanchamiento de la Rambla en su parte final , donde los edificios pierden su alineación , en espera de una gran pieza que resolviera su encuentro con el mar. Esa pieza sería seguramente la gran plaza monumental imaginada por la monarquía catalana y que nadie parecía dispuesto a concederle. De forma muy reveladora, mientras la monarquía pretendía alejarse del centro de la ciudad romana, símbolo fundacional del poder barcelonés, y buscaba su propio espacio emblemático , el Consell y la Diputació pugnan por acceder al entorno de la Plaça Sant Jaume , como forma de legitimación de sus aspiraciones políticas. El Consell de Cent inaugura su nueva sede en 1373 :el Saló de Cent de la calle de la Ciutat. La finalización de la ampliación de Les Drassanes marca su momento de mayor actividad. En 1423 el arsenal es capaz de construir doce galeras a la vez. Son los momentos del reinado de Alfons el magnànim (1416-1458), segundo representante de la dinastía de los Trastámara que accedió a la Corona de Aragó tras el Compromís de Casp (1412). Alfons desarrolló una activa política en favor de los reinos de Córcega , Cerdeña y Sicilia , pasó gran parte de su reinado en Nápoles y dominó el Mediterráneo con la oposición del imperio otomano. En aquel momento Les Drassanes contaban con un impuesto propio , “dret de la dreçana” , que aseguraba su independencia económica. Este impuesto comenzó a ser recaudado directamente por la ciudad en 1438 y desde 1470 la conservación del conjunto quedo definitivamente a cargo del Consolat del Mar. También se finaliza en esos años el tramo de muralla que partía del portal de Sant Pau y acababa entregando con el propio edificio por su costado occidental. Igualmente , se avanza en la conclusión de la muralla de mar , que termina por englobar a Les Drassanes y convertirlas en parte del sistema defensivo de una ciudad enteramente amurallada. A este respecto, , sorprende la decisión de circundar el Raval con una muralla que le iba tan holgada, cuando la zona apenas estaba poblada por huertos y algún monasterio. Una interpretación es el error de cálculo en la previsión de crecimiento de la ciudad en esa área. Como sabemos , se tardó muchos siglos en colmatar esta zona y lo hizo tras doscientos años en los que prácticamente no hubo cambio alguno. También se puede pensar en la aplicación de estrategias de defensa que planteaban un doble anillo de murallas , ya que la de la Rambla se mantuvo en pie. En caso de un sitio de larga duración , era muy útil contar con huertos y pozos dentro del recinto protegido. De cualquier modo , la presencia de la muralla hacía que la ausencia de una ciudad que acompañara a Les Drassanes fuera todavía más palpable. El control sobre el edificio sufrió un nuevo vuelco tras la conmoción que supuso la Guerra Civil Catalana , que enfrentó a Joan II (1458-1479) con la Diputació del General y el Consell de Cent. A su conclusión , tras la firma de las Capitulaciones de Pedralbes en 1472 , la monarquía volvió a monopolizar la actividad naval y construcción de naves. Esta posición continuó inamovible durante el reinado de Fernando II el católico , (1452-1516) que se refería al edificio como “les nostres dreçanes”, pese a que su política sumió al edificio en una prolongada decadencia. Barcelona 1400. Las Naves de la Generalitat. El periodo que abarca los sXVI y XVII está considerado tradicionalmente como un tiempo de recesión en Barcelona y por extensión en el resto de Catalunya. Tras la conclusión del decenio bélico de la guerra catalana ( 1462-1472), la ciudad había perdido buena parte de su autonomía de acción y , por tanto , sus contactos de comercio exterior. Además , el inicio de la dinastía de los Austrias en España y el descubrimiento de América , supuso una pérdida notable de influencia política y el desplazamiento de la política naval al océano Atlántico. De hecho , es relevante destacar que la estructura física de la ciudad permaneció prácticamente sin cambios durante todo ese tiempo y que su población se mantuvo constante : en 1410 viven en Barcelona 7000 familias ; en 1640 hay 7300, contando que se produce una fuerte migración francesa que compensa la recesión demográfica de la ciudad. Este hecho afectó también a la actividad del puerto , que vio como pasaba de tener 88 marineros censados en 1516 a 43 en 1716. Sin embargo , la realidad incuestionable de estas cifras demográficas puede ocultar otros hechos menos evidentes. La relativa recesión en la que Catalunya entró en el sXVI fue aprovechada para que Barcelona se despojara de una gran parte de su actividad industrial, mayoritariamente textil, para ganar como centro de decisión y distribución de género. Esto fue posible , en parte, por la importancia creciente de asentamientos del interior , como Manresa, Vic, Sabadell o Igualada. Se produjo un reequilibrio del territorio que permitió una posterior modernización del país y que permanece vigente hoy en día como la zona de influencia del área metropolitana de Barcelona. Lo mismo se puede decir de la actividad portuaria : en esos años , del puerto de Barcelona sólo sale el treinta por ciento de los viajes allí gestados. El resto parten de ciudades como Vilanova, Arenys, Sant Feliu de Guíxols y , sobretodo, Mataró , que se dedican a la actividad del cabotaje corto, con destino en las Baleares, Francia o Norte de África. Esto permitió que Barcelona se concentrara en el aumento de los barcos de cabotaje largo , que tenían como objetivo Lisboa o Galicia, pero sobretodo , Cádiz y Sevilla , en busca del comercio con América. Vemos como , pese a la ralentización de la economía barcelonesa y a la pérdida de los mercado tradicionales, los sXVI y s XVII supusieron una descentralización de la capital , la especialización de sus actividades y la apertura de nuevos mercados , como el del Nuevo Mundo. Estos factores debieron atenuar la sensación de crisis que las cifras arrojan. Eso explica que entre 1520 y 1530 los ingenieros de Carlos V (1500-1558) realizaran un proyecto para la construcción de una dársena en frente de las atarazanas. Hay que destacar que pese a la actividad pesquera y mercantil y a los repetidos proyectos en ese sentido , a esas alturas Barcelona carecía todavía de un puerto , con lo que las naves aprovechaban el escaso resguardo de la ensenada natural. Esto representaba una fuerte desventaja frente a ciudades competidoras y comprometía en muchas ocasiones la seguridad de la flota. Vista del s XVI que representa en primer término a Les Drassanes y la muralla del Raval y más atrás toda la línea de la costa barcelonesa , con las naves varadas en la playa cerca de la puerta de Regomir.(IMHB) De todas formas, la idea del emperador obtuvo escaso entusiasmo en una ciudad que seguía considerando el lugar alejado del centro natural donde se concentraban los oficios y servicios comerciales de la mar. La iniciativa no se llevó a cabo y , cuando al finales del quinientos se encontró dinero para una obra similar, ésta se hizo cerca del antiguo puerto , no de Les Drassanes. No en vano en 1516 el 14% de la superficie de Barcelona concentraba el 54% de la población. Esta zona continuaba siendo la que conectaba el puerto con la puerta de Regomir y el Born , que seguía creciendo en densidad mientras el entorno de Les Drassanes seguía despoblado. Por otro lado , es bien sabido que la política naval de los Austrias se desplazó al Atlántico e incluso Pacífico , dejando de lado la actividad en el Mediterráneo. No obstante , la amenaza de la expansión otomana no permitió que ésta cayera demasiado: en 1535 parte de Barcelona la armada que debía enfrentarse al almirante Barbarroja en Túnez. A ésta le seguirá seis años después la batalla de Argel , contra el mismo oponente. Estos hechos desembocarán en la formación de la Santa Liga y el enfrentamiento definitivo con los turcos en la batalla de Lepanto (1571) .La nave capitana de la flota, la galera San Juan de Austria, se construyó en el arsenal barcelonés en 1568. Ya en ese momento Felipe II, incapaz de asumir tantos frentes , había retornado el control del arsenal y la defensa de las costas catalanas a la Generalitat . No tarda mucho la nueva titular del recinto en aprovechar la ocasión, ya que cinco años después , en 1576, se plantean unas nuevas obras de ampliación .Seguramente se trataba de construir nuevas galeras que pudieran aprovechar el comercio con el imperio que Felipe II había tejido, aunque fuera a través de Cádiz o Sevilla. En este caso se renunció a prolongar las naves existentes tierra adentro y se optó por adosar tres más en su costado oriental , entre el edificio y la ciudad. Para ello la Generalitat empleó el terreno reservado para la plaza imaginada por la corona, impidiendo definitivamente su realización. Las necesidades de la industria naval de la época requieren que la anchura de las naves sea mayor, pasando de 9 a 12 metros , incrementando la altura de los arcos de diafragma que las configuran. También la longitud de las naves se incrementa hasta los nueve tramos. Se respeta , no obstante , el concepto constructivo y conceptual del edificio , manteniendo la alineación de pilares , materiales y detalles de ejecución, lo que hace que la prolongación contribuya a realzar la idea de conjunto. Las obras todavía continuaban en 1612. Las disputas por el control del edificio no acabaron aquí. En 1652, tras la Guerra dels Segadors, la Corona volvió a tomarlo bajo su control, destinándolo provisionalmente a leprosería en 1659. Poco más tarde, en 1663 , el arsenal recuperó su condición militar y fue acondicionado como cuartel para lo que se le añadió un gran baluarte. Todas estas adiciones comenzaban a desvirtuar peligrosamente el edificio , rodeándolo de elementos ajenos a su concepción inicial. Les Reials Drassanes , no obstante, encontraron en la versatilidad una forma de supervivencia. barcelona 1500 Ampliación Interior. En el inicio del SXVIII , la Generalitat acomete una última reforma, que al no disponer de más espacio circundante , se realiza en el interior del edificio. De este modo se decide derribar las dos naves centrales del núcleo gótico para construir una única nave central de 13,15 m de luz, suficiente para albergar las naves de la época. Esta intervención obliga a ensanchar los apoyos laterales de la nueva nave, lo que dibuja una larga cicatriz que recorre el corazón del edificio. Con todo , el respeto en el empleo de materiales y la coherencia constructiva hacen que esta agresión sea bien asumida por el conjunto. En cualquier caso , esta última mejora no pudo utilizarse durante largo tiempo ya que la invasión de la tropas borbónicas de Felipe V , en 1714 , acabó con la autonomía de las instituciones de la ciudad y el control sobre los edificios militares. Felipe V conocía las defensas de la ciudad .Era consciente de que su flanco débil era el Norte , por donde finalmente entró , y no el Oeste , donde la presencia de Les Drassanes complicaba el asalto. En cuanto tomo posesión de la ciudad el monarca borbón planteó edificar dos fortalezas que vigilaran la ciudad desde sus dos extremos. Una se convirtió en la Ciudadela y la otra debía estar en los terrenos que ocupaba Les Reials Drassanes. Finalmente , por la dificultad que suponía su derribo , se confío esa función al castillo de Monjuic y se destinó el arsenal a maestranza de artillería , salvándose de la piqueta , pero perdiendo la condición de astillero de forma definitiva. Por otro lado , la construcción de la Ciudadela motivó el derribo de gran parte del barrio de la Ribera, como hemos dicho la parte más activa y densa de la ciudad. Este hecho provocó , por primera vez, la necesidad de buscar nuevos terrenos más allá de la Rambla y la urbanización del Raval durante los siglos XVIII y XIX. Así se produjo, finalmente .el encuentro entre ciudad y Drassanes , en circunstancias muy diferentes a las planeadas. barcelona 1516. densidades. barcelona 1716. densidades. barcelona 1856. densidades TRES El módulo. El proyecto era de una sencillez y una efectividad asombrosa. Ya desde un inicio se planteó de forma modular , transformable en el tiempo , ajustado a la técnica del momento y a la capacidad portante de cada material. Las fases ejecutadas se consideraban parte de un esquema mayor. La longitud del patio inicial, por ejemplo, se ajustaba al módulo empleado , lo que permitía que fuera cubierto en el futuro manteniendo el mismo ritmo estructural, como efectivamente acabó ocurriendo. ¿De dónde procedía un esquema estructural tan refinado?¿De quién lo tomó el maestro Ferrer al abordar su construcción en 1378? La tipología de naves envigadas sobre arcos de diafragma se considera una de las aportaciones fundamentales del gótico catalán . Tiene como precedente el dormitorio de los novicios en el Monasterio de Poblet (1243), una sala de 85 metros por diez de ancho y se encontraba en numerosos edificios de la época, incluyendo las sedes representativas de los promotores de Les Drassanes. Dormitorio de los novicios. Monasterio de Poblet (1243) Saló del Tinell (1364) Hospital de la Santa Creu (140-1406) Saló de Cent (1373) Así , mientras Pere el cerimoniós construía el Saló del Tinell (1359-1364) una elegante sala diáfana de 33,5 por 17 metros , el Consolat del Mar levantaba sobre la playa la Llotja (1383) y el Consell el Saló de Cent (1369-1373).Un poco más tarde veremos la misma solución estructural en las naves del Hospital de la Santa Creu (1401-1406). Vemos como el sistema de cubrición con arcos de diafragma estaba plenamente asentado en la tradición constructiva de la época y era usado por sus instituciones más señaladas, que rara vez recurrían a las costosas bóvedas de piedra. Había una razón presupuestaria , por supuesto , pero también la fidelidad a una tradición plenamente mediterránea. El origen de este tipo estructural se sitúa en la Siria paleocristiana .Encontramos allí construcciones donde los arcos de diafragma que cruzan las naves se encuentran tan próximos que pueden ser salvados por losas de piedra. El Islam adoptó rápidamente este sistema para sustentar techos de madera, básicamente en la construcción de sus grandes mezquitas, ya que se encontraban con el mismo problema que en una atarazana: resguardar de la intemperie una gran extensión de terreno al aire libre. Tanto las mezquitas como las atarazanas era considerados antes un lugar de reunión, un patio de acogida, que un edificio cerrado. Eso nos permite entender la naturalidad con que era ampliado cuando aumentaba ese grupo de oradores , de trabajadores o de barcos. Existe una relación especial entre estos dos tipos de edificios , tan dispares, pero tan cercanos. En una de la mezquitas más antiguas, la de Al-Aksa de Jerusalen (780), se inició el uso de arcos paralelos con envigado.Este sistema se convertiría en tradicional , desde El Cairo a Córdoba , pasando por Kairuán. El sistema deriva claramente del tipo basilical helenístico , como se puede apreciar en la mezquita de Damasco , que aprovechó la estructura de la antigua basílica de San Juan Bautista que a su vez era una reconstrucción del tempo de Júpiter. Es importante señalar, en este caso , el cambio de eje que los árabes hacen del edificio, tomándolo del través, respecto de la solución basilical clásica italiana. Esto procede de la concepción del lugar de oración como de un patio y de la cubierta como una sucesión de galerías que flanquean ese patio. Así la tradición islámica entiende las naves como una sucesión de elementos frontales a la visión del espectador, que se superponen hasta llegar al mihrab , lo que se contrapone con la visión longitudinal cristiana. De algún modo , el caso del gótico catalán recogió las influencias llegadas desde ambas orillas del Mediterráneo. Por un lado , adoptó la basílica italiana de cubierta de madera , cuando en Europa era habitual el empleo de la bóveda de piedra, llegada a través del Languedoc y de las conquistas italianas de la Corona aragonesa. Por otro lado , asumió la transversalidad del arco de diafragma , que procede de la influencia islámica que se recibe a través del Al-Andalus. Se puede señalar, por ejemplo , que Al-manzor, uno de los constructores de la mezquita de Córdoba, saqueó Barcelona en el año 985 , aunque es de suponer que se produjeron también otro tipo de contactos más agradables. En esta doble influencia del mismo tipo arquitectónico se encuentra la singularidad del sistema de arcos de diafragma y es en Les Drassanes donde mejor se explica. Reials Drassanes.Barcelona Y es que el arsenal barcelonés superpone ambas lógicas y las hace converger en un único pilar de gran esbeltez y admirablemente tallado . Y es tan esbelto porque se halla inmerso en un sistema que lo equilibra por ambos lados , por lo que no debe soportar esfuerzos horizontales. Esto provoca que los muros que separan cada nave del resto desaparezcan de la vista y nos de la impresión de estar en el interior de un solemne bosque de palmeras. Ése es el logro del sistema, que al final el tipo estructural se reduce a un pilar del que parten arcos de medio punto en cuatro direcciones, que van tejiendo el espacio. Una idea de sistema isótropo y orgánico muy bella a los ojos contemporáneos. Y sabemos que esto no es así, que no hay tal malla homogénea. Recordamos la consabida sucesión de naves paralelas, flanqueadas por arcadas que soportan un desagüe y de las que parten los arcos que conforman la cubierta. Es decir , un estructura fuertemente jerárquica y direccional , que parte de una organización funcional que también lo es. Sin embargo la uniformidad del conjunto y la exquisita atención con que fue construido nos hacen caer en un engaño, una hermosa ilusión que acaba por convertirse en real. Porqué allí está para el que quiera verla. Si bien son edificios muy similares, este efecto no se pretende en los arsenales de Valencia o Sevilla, donde la presencia del muro lateral es muy patente, donde se marca claramente la linealidad del sistema, que emana tanto de su lógica constructiva como realidad funcional. La unidad del conjunto se logró mediante el empleo de un esquema geométrico que fue respetado durante cuatrocientos años de forma casi religiosa , sin que hubiese razón lógica para ello. La misma piedra , la misma madera, los mismos detalles, la misma regularidad y jerarquía. La única variación dimensional venía dictada por la industria naval. El resto se construía como si el edificio simbolizara algo más que una simple fábrica. Esto nos lleva a una última cuestión , que es la del orgullo. Orgullo por el trabajo bien ejecutado , por la piedra cortada con precisión , por los encuentros primorosamente definidos. Desde luego , el hecho de que el edificio fuera modular ayudaba a la seriación de las piezas , a la destreza en las entregas. Pero había algo más , algo que un edificio de esa categoría no tenía porqué tener. Una sensación de que el lugar debía representar la dignidad de un colectivo, a un oficio acostumbrado a trabajar con precisión y honestidad. Reials Drassanes. Sección transversal. CUATRO nave. (Del lat. navis). 1. f. barco (II construcción capaz de flotar). 2. f. Embarcación de cubierta y con velas, en lo cual se distinguía de las barcas; y de las galeras, en que no tenía remos. Las había de guerra y mercantes. 3. f. Cada uno de los espacios que entre muros o filas de arcadas se extienden a lo largo de los templos u otros edificios importantes. 4. f. Cuerpo, o crujía seguida de un edificio, como almacén, fábrica, etc. El término “nave” posee un doble significado , que no por evidente , tiene que ser pasado por alto. Esta ambivalencia vincula uno de los espacios longitudinales de una iglesia con la estructura de una embarcación. Además de las connotaciones metafóricas acerca del oficio de pescador o del viaje colectivo , tan presentes en la Biblia ,la correspondencia debe atender a las similitudes morfológicas y constructivas entre una cubierta de madera a dos aguas y el casco de un barco. Esta relación se hace más patente cuando en un mismo lugar , de forma simultánea, se construyen cubiertas que deben alojar el armado y reparación de naves. Entonces es más que razonable pensar que se produce una influencia entre ambas actividades e incluso poder aventurar que los mismos expertos “mestres d’aixa” contratados para construir los barcos podrían dedicar parte de su trabajo a construir el propio edificio. En el libro “La galera en la navegación y el combate” encontramos una descripción bastante pormenorizada de la forma de construcción de los cascos de las galeras en los astilleros del s. XVI en España: “El casco recibe,en las galeras españolas,el nombre de buco.Su estructura resistente se formaba partiendo de la quilla, llamada en galera carena.Las quillas de galera carecían de arrufo, lo que facilitaba la maniobra de poner en seco la embarcación. La quilla se construía ensamblando a dentellón varios maderos “ de a diez pulgadas de tabla y ocho de canto” hasta alcanzar la longitud debida; que era en el s.XVI, para una galera ordinaria, de unos cuarenta y un metros. A proa de la quilla se fijaba la roda, y a popa el codaste, pieza , esta útlima, provista de dos zapatas:una para el descanso del timón y otra para el descanso de su macho.Una cuerda , o refuerzo longitudinal , llamada buchería, situada a la altura de la cubierta y formada con maderos unidos , ligaba a la estructura longitudinal, entre roda y codaste, prestando cohesión al conjunto.Con todo ello la eslora de una galera ordinaria española alcanzaba, en el sXVI, unos cuarenta y siete metros. En la roda se afirmaba, algo inclinada hacia arriba, una robusta viga de abeto de unos seis metros de longitud-el llamado espolón-destinada a afirmar el aparejo de proa y , en el abordaje, actuar como ariete. Perpendicularmente a la quilla y a una distancia entre sí de unos veinticinco centímetros se situaban, sólidamente fijadas en aquéllas, las cuadernas o costillaje del buco. Los extremos superiores de cada cuaderna se afirmaban mediante llatas o baos, que en su mitad de unían , para mejor sujeción, a la antes citada buchería o cuerda. .../... Llamábase estamenara o estamental la parte de la cuaderna que daba forma al pantoque.La parte de la cuaderna que formaba el plan o fondo, llamábase madero.El conjunto constituido por el madero y los estamentales de diestra y siniestra adoptaba la forma de U cerrada por la llata respectiva.Las cuadernas en forma de V o de Y, llamadas forcazas, se situaban en los afinamientos de proa y popa. .../... El armazón así constituido se cubría en sus partes bajas y laterales con doble forro de tabla de madera colocado a paño: forro que después se calafateaba – o espalmaba-para hacerlo estanco. El espalmado se hacía introduciendo estopa ensebada entre las juntas de las tablas del forro y golpeándola con un mazo hasta lograr que se extendiera y formase cuerpo con la estopa procedente de las tablas superior e inferior, constituyendo ,después de la embreada, una especie de caparazón o revestimiento llamado concha-en véneto “concia”-que aseguraba a la obra viva, además de la estanqueidad, una cierta protección contra los proyectiles de artillería que en buen número de casos sólo conseguían desconchar el casco o buco sin perforar la madera, que quedaba resguardad e invisible bajo la masa elástica y esponjosa que se extendía debajo de la dura corteza exterior formada por el embreado. La manga del pantoque de una galera ordinaria no excedería de los seis metros y su calado no alcanzaba lo dos metros.” Podemos ver como este texto menciona exactamente los pasos a seguir para construir un buque de madera, que son lo mismos que se emplean en la construcción de edificios : replanteo, estructura primaria, estructura secundaria, riostras, revestimientos e impermeabilización. Es posible encontrar muchas otras analogías : por ejemplo , entre las cuadernas del casco y los arcos de diafragma, que de forma seriada definen la geometría de la nave. También entre las cuadernas del barco y las cimbras de madera que hacen posible los arcos de piedra, que casi es el mismo elemento girado 180 º . La función de la cubierta y el casco del barco también es parecida, ya que ambas se diseñan para repeler el agua y para resistir tensiones muy similares, ya sean gravitatorias o empujes hidráulicos. El propio sistema funcional del arsenal hace que cada galera nazca bajo una nave, ya emparentadas y que siga el mismo trayecto lineal que ésta le marca hasta su encuentro con el mar. Hay un juego de simetrías, de deslizamiento de una sobre la otra , de molde y relleno. El aprovisionamiento de madera y piedra, como hemos contado ,llegaba al edificio a través del mar y era izado de la misma forma que las embarcaciones. La selección de las materias primas para la construcción de los barcos era muy exigente , ya que una mala elección de mástil podía suponer un naufragio a muchas millas de la costa. De este modo , era frecuente ir a buscar árboles hasta los Pirineos y bajarlos empleando el curso de los ríos. Lo mismo se puede decir de las labores de calafateo : una vía de agua es mucho más grave que una gotera. Es posible que esa precisión , esa calidad en el ensamblaje que el mar demanda se trasladara también a un edificio que se construía en paralelo y que se vio beneficiado por unos hombres acostumbrados al trabajo a prueba de temporales. Eso explicaría la sorprendente calidad de su construcción, la pericia ,el rigor y la dignidad con que fue ensamblado a lo largo de tanto tiempo , generación tras generación. También hay que conceder que la propia posición del Astillero demandaba un cierta solidez , ya que se encontraba absolutamente expuesto a los temporales de Levante, que debían sobrepasar con sus olas buena parte del edificio. Son numerosos los partes de reparación del edificio a causas de tormentas. Y hay que contar con la carga de uso de la instalación , que exigía izar embarcaciones de muchas toneladas sobre poleas instaladas en las dovelas centrales de los arcos de diafragma. Y recordar , además, que se trataba de un edificio militar, susceptible de ser objeto de ataques, por lo que sus fábricas debían poder soportar los impactos de la artillería. También habla en favor de la vinculación entre ambas construcciones el hecho que muchas embarcaciones fuera de uso fueran desballestadas y su madera aprovechada para ampliar o reformar el edificio. Por eso nos gusta pensar que , en realidad, barcos y edificio , continente y contenido , eran entendidos como elementos del mismo organismo , hecho de la misma carne. De este modo , podríamos incluso imaginar que el edificio no hacía sino construir pequeñas réplicas en su interior , seguramente con el ánimo el de polinizar otros lugares ,de poder trasladarse a otras costas donde continuar creciendo en forma de nuevos edificios. Nicolás Markuerkiaga. junio de 2006. Bibliografía - Diccionario de la Real Academia de la Lengua. XXII ed. - Lampérez, Vicente. Arquitectura Civil Española. 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