AÑO II. Coruña 12Me Febrero de 1882. NÚM. 45, r2Sw> ]Pa.satíempo LIltKCTOR LITEBABIO ~V. PLATEL, Redacción y Remanal Jlustrado. DIEECTOE ABTÍSTICO: DIMTOB PR0PIETAKI0: J PUGA. R NAVARRO. Administi tación : Real, 30 NO SE DEV UELVEN . LOS ORIGINALES. EN EL BAILE. & {dlv x& — * 1/ v*>> á I t^A 7 KZ> Al caer el tafetán, por infeliz descuido, se cumplió al punto el refrán, ¡Oh desgraciado marido! -&* ¡Dónde las toman las dan! EL DIA DE FIESTA. 2 SUMARIO TEXTO: El Carnaval del alma, por Jacobo San Martin.—Estudios históricos, porV.de A.—Una historia vulgar, por Vicente Platel.—El intrigante, (soneto) por Victorino Abente.— Rimas, por Vicente Platel. —El capullo, por Benito Losada O figo, por Benito Losada.—A Juan, (epigrama) por Vicente Platel. GRABADOS: Por R. Navarro — Mi presencia le distrajo de su ocupa reciéndome con una sonrisa de esas qi digan los comerciantes, por lo mismo < tan dinero, me dirijió el consabido: —Deseaba V? —Qué precio tiene el cuadro expu capara te? —Cincuenta duros, pero debo ad que ya está vendido desde esta mañai dijo el principal. — Vendido!—esclamé con desespere oíala? im mml tras el dependiente me ¡nimba como de mi sorpresa. —Y podría Y. decirn el nombre del autor y las señas de su < añadí rápidamente asaltado por una ri Qué hermosa estaba!... Cuánta luz en aquellos peranza. ojos azules, cuánta espresion en su mirada, qué —El nombre... el nombre no lo sé ] resplandores en aquella sonrisa de ángel, cuánto conozco al pintor... Aguarde V... Si rayo de sol en la rubia madeja de stts cabellos, y Pero hombre, mire Ad que casualida qué de reflejos de pureza y castidad en su alabassa!... Aquí lo tiene Y!... trina frente!... En efecto, acababa de abrirse la pi Yo la miraba... mejor dicho, estasiábame en su hombre entró adelantándose hacia no contemplación, y no sé que influencia misteriosa — Este señor preguntaba porV dominando mi ser, llevó mi pensamiento á las re—Por mí?—contestó una voz que giones de lo ideal. Los labios pretendían agitarse serme desconocida, y en la que el ac< para espresar en una sola frase toda la admiradominaba en absoluto.—Y se puede s; ción, todo el entusiasmo que parecía circular por calla!... Sí!... No hay duda!... o mis mis venas, pero su inmovilidad, demostraba que claro en esta ocasión, ó eres... ¡Kl mis reconocíanse impotentes, para traducirlas imprete y calza!... [Chiquillo, venga un abr siones del espíritu —ILuis!...—exclamé entre asombra Y mis ojos seguían siempre fijos en aquella cevido, procurando á la vez librarme d leste imagen que se presentaba bajo la forma de nes un tanto exagerados deque era ol aparición ante mi exaltada fantasía. Sin embargo, será posible?... Eres tú aquel Luisil la ilusión desvanecióse bien pronto, al estrellarse dos años/ contra la realidad representada en los colores de —Ya me figuro por que lo dices*, pe un lienzo, y contenida dentro de un marco dorado. las picaras viruelas, 6 flores celestes, La Margarita de Goehte—tal quiso allí reprelos chinos, tienen la culpa de esta sentar el artista—aparecía con todos los colores cion... Pero, lO ((ue es tú, estás Luí 1 de la verdad: bastaba mirar una sola vez el cuaguapo como siempre! Ydime, contin dro, para que se adivinase la situación de la promismas estravaarancias de antaño?... tagonista del poema. se me ocurre que será mejor < chico, Fausto, habia ya encendido en el pecho de la mos los recuerdos del ayer, teniendo doncella la primer chispa precursora de la pasión. botella de manzanilla que nos ayude Entre las flores de su jardín, la pobre niña medila memoria... Vamos, te convido porq taba y discurría, queriendo penetrar las causas de fondos... — A' en tanto que así se espn aquel anhelo mezcla de tristezas y alegres ilusiogábame á seguirle, mientras yo por m nes, de afanes y esperanzas, de ansiedades no co- surto y confuso no sabia qué respon< nocidas, hasta"que una*mirada del rejuvenecido pregunta i doctor, despertó cn su alma pura el primer latido Al fin abandonamos la tienda, y yá de un sentimiento ignorado. Un pálido rayo de la un vientecillo nada agradable porcierl melancólica luna, ilumina el hermoso semblante gó de desembotar mis sen! idos , y em de la enamorada , y la naturaleza envuelta en el preguntas. abrirycerrar En un ue ojo misterio déla noche, parece asociarse al pensalos dos años que la ausencia durante miento de Margarita. Luis se habia dedicado á viajar, busca —Orgulloso puede estar el pintor con su obra! — cielo de Italia, inspiración que guias< esclamé en el colmo del entusiasmo —y desde Que á fuerza de constantes desvelo? aquel momento, dos ideas, ó mejor dicho, dos exitrabajos, habia conseguido que sus ci gentes deseos me dominaron: poseer á toda costa ran muy aceptables, y que so vendie aquella mujer, es decir, aquel cuadro que se exhilar precio; que tenia sus ahorrillos bía en uno de los escaparates de un comercio de siempre consideró imposible—; que s la carrera de San Gerónimo, y conocer el nombre habia sufrido una metamórfi del hombre, que tal imagen creó, porque ni por un únicamente seguíacompleta sus trece, y en en solo momento llegué á figurarme, que tanta percon respecto á la virtud de la mujer, á 1 fección y belleza pudiese tener original, y al conconsideraba como paño de magí pre cluir la última frase de estas reflexiones, levanté riendas y pésimos hechos. el picaporte, abrí la puerta del establecimiento, y A su vez, le tocó escucharme, y se me adelanté al mostrador, detrás del cual, un demente, al saber la impresión que m pendiente se entretenía en coleccionar cromos. m m DIA DE FIESTA Margarita, mi sentimiento al averiguar que el cuadro estaba vendido, y el deseo de conocer al autor anónimo que tales obras concebía, para suplicarle eme á cualquier precio, quería poseer otro lienzo igual al que vi en el escaparate de marras. Hablando de estas y otras muchas cosas, entra- mos en una tienda de andaluces, y después de haber dado cuenta de algunos langostinos rociados con olorosa manzanilla, y satisfecho el capricho de Luis pues no de otro modo transigía para contestar ó mis «ausencias calmando mi ansiedad me habló de e sta es \u\ tonto de capirote, y yo no UVcl res tan estúpidos co le be niu muña >. Apu ¡sto todos m d i! pincele 5, contra el innumerable s v v< ous fárrag . insulsos que ha escriti le < tienes sentido común... Nó, nó Die mi luego hablarás... Pues dígote, que to ucho más apuesto, á que eres muy c laberte enamorado de la ideal y vapon >sa Mai ta que he vendido por cincuenta dur< is i cu enta soles... cosas de poetas!.T. I fin!... Divina!... ideal!... Todo es nao 'urrido decir, al contemplar mi " cuadro ispiracion la del artista!... Qué pin eza rido y en la espresion!... 01? ■ " i ( Cuandi > C< IIK '■1 orifirinal. )/.( ' ,ll original!...—grité en el apo¿Tiene original!... , tiene original, y si laimpacienCÍO li' tei irm y la calma te inspira ' mera vi ¡z e n1 mucho, por pri tu vida, pronto tendrás el gus, la inm ¡nsa felicidad, de arroto, ó n 1. i i;i con ten ipla lon de sus celestes resplanisn 10. 3 trollas, y los empleados de la fábrica del gas encendían los faroles. No sé las calles que atravesamos, pero es lo cierto, que anduvimos mucho. Por fin, se detuvo mi amigo delante de una casita de planta baja, en cuya puerta llamó; abrióse ésta, y una mujer malhumorada y soñolienta, nos franqueó la entrada tan luego como conoció á mi acompañante. Entramos... Pero, lo poco que resta, merece capitulo aparte. En una sala de aspecto pobre y miserable sin mas muebles que un desvencijado sofá, cuatro síHas deteri oraoas un velador oscuro v mu oriento, y en las pareces algunos cuadros que corrían parejas con el resto del mobiliario, nos introdujo aquella mujer, y despees de cambiar breves palabras que no pude oír, con mi amigo, salió precipitadamente, dejando sobre el velador, una vela de sebo aprisionada en un candelero de hoja de lata. Iba ya á dirijir la palabra á Luis—que no dejaba de mirarme con cierta espresion burlona cuando apareció No!... imposible!... Aquella mujer no podía ser la Margarita ideal v purísima que vo admiré en el lienzo ¡Aquella desenvoltura, aquel cinismo y descocamiento, aquel traje descompuesto y reñido con la honestidad!... Yo soñaba!... Forzosamente yo no veía claro!... Pero nó... nó, la realidad me demostró con harta elocuencia, que aquella mujer se parecía á la imagen del cuadro, como una gota de agua á otra —Olachiquiüo!—gritó alegremente la recien llegada.—Vienes á tiempo; Paquira y yo, queremos café con medias copas, y no hay un céntimo, por dores. que nuestra dueña dice que la 'debemos mucho is Luis?... Es cierto?... La veré? metal, y no quiere ablandarse... Pero calla!... traes \ su i uarm ¡ ,|l!'' «I' que no es'tábamos solos, un amigo... abra/.;) di fren <1(' alegría á mi Ola hermoso... Pero ove tú, Luisillo amigo. ¡Qué " qué tiene este muchacho que parece que está inocen te y qui ncillo era yo en aquellos tiemasustado/... Vaya un modo de mirar!... Ha tenido pos!... lime, es 1 hermosa, es tan ideal como tú Y. algún disgusto señorito?... No ciñiere V. contestar?... No?... Pues rnireV. ámí... Esta palala pin! istes?... Pobre loco!... Cuanto vienteci- bra fué acompañafiada de un ademan que hizo destornillar de risa á mi compañero, mientras ¡za!... Qué desequilibrio mas lalio hay yo, cada vez más sorprendido, no acertaba á esmental ' cerebro!... sí, hombre sí, es plicarme tantas y tan encontradas emociones, co10 ir mejor, en hermosura y belleza n cuanto á la moral, tú mismo mo lasque sentía en aquel instante. Por fin, Luis se aproximó á la mujer, y después de cambiar has ología... Vamos, veo que es inambos algunas palabras en voz baja, y de reírse di p< le ca ir fus nervios... Apura esa caá más y mejor, ella desapareció velozmente ceuna rfii erzas, y prepárate á Dita n seguirme... rrando tras sí la puerta de la habitación, mientras Te ase,: ¡i [ladera sorpresa, y te prometo él, á mí dijo con acento compasivo: acercándose pintarl s Margaritas que se te antojen, con tal —Cuatro minutos de paciencia, y el velo del prometas, estudiar la comparamisterio se descorrerá ante tus ojos. Citi ! >, ron el origina!, y por Dios', que si esl Quise protestar y exigir explicaciones, pero sos, no determinan siquiera una lo lo, 1 vez tan me respondió: nea eterna de las apariencias y Calla, espera, y contemplarás ei segundo pun— reali 1 está sembrado el camino de la vida, ¡ ndré (¡J Luego tú harás lo que i'echo de llamarte imbécil á voz to de que antes te hablé ¡o, v ¡;ii mejor te parezca... Calma amigo mío, solo un popeor para tí. quito de calma y mas tarde hablaremos.... Yo n o pude comprender el verdadero sentido tres minutos de ansiedad para mi, y de sus frases, porque el deseo de lo desconocido dePasaron indiferencia para Luis, de quien en vano exi\\i)\\ lile uñaba , y siglos me parecían , los minutos gía una explicación que calmase las ansiedades que me separaban de la realidad prometida. y de que alucinaciones era víctima. Entúi ices, fui yo el que arrastré á Luis, y saliPor fin un ruido de pasos, llegó hasta la puertaos d< I establecimiento. ta de la sala, y una mano invisible agitó el pica>che se aproximaba, palidecían algunases- porte. ■ 1 ( , ( DI©F=RAOE wm ' 11 0~ \ d / V I ir, i i II I * ; i Mi '■ i I ¡iil l I ,< / / if, <2* d*\ PAZ ...ene no em que uní dos el ROHIBIDOS_ y..:..ag«MBa V#d::d \¿y j\ '\\t \\ \/ -ll íV \ Y. =? 1 1 11 11 id I l ' w^ \ i 1ií ■i i #1 O I : : , — -i-f-Y d fe ■id f \S- I I 0 V' J-.. >'*« J p I '! r\ j ! i -jen A f J 1 11 6 EL DIA DE FIESTA. picados en los signos geroglífico Luis por su parte, dirijióme una última mirada, en la que yo leí rápidamente, todo un mundo genio, las costumbres y el cara blos, tan separados tienen sin e de sarcasmos y escepticismo. —Aprende á conocer lo que son las almas similitud. No obstante de esto, 1 vestidas de máscara en el carnaval del mundo!.-. utos historiadores que niegan s y al concluir de pronunciar estas frases, gritó indicando algunos que hay un entre los egipcios y los chinos < con voz entonada y hueca. al dia; no obstante, y aunque la Adelante mi bella Margarita... cion considerada como la más La puerta se abrió y... Aun estoy dudando déTal tanta exactitud, vieron!... no podemos menos esclusiva, que mis oíos lo igualdad en el conjunto y detalles existia entre cher, De Guignes y Laurent, q probable y hasta cierto algún* acuella mujer y la imagen del cuadro, que pareChina procede del Egipto, esh espresion,... mismo!... La ampliación del cía una rubor... solo las fué una colonia fundada porest pureza, el faltaban actitud, la la flores v el pálido rayo de la luna, por lo demás, i Babilonia, también se cree fué u allí, allí dentro del marco de la sucia y oscura ¡ del pueblo egipcio; cuya crecía puerta, se destacaba la Margarita de Goehte her- ¡ (pie dice Diodoro y por la tra< i hebreo. Además la ciencia asti mosa é ideal! brada de los Caldeos, es según —No puede ser!—Grité delirante y frenético la egipcia y se basa en iguales] Esta muier no es la de antes- Mentira! brazos se sas v medidas son idénticas ei que carcajada unos alegre y Pero una lúbrica de unos el fundador de Babilonia, Nem espresion cuello, y mi la ceñían á es egipcio desciende de Kusch, ojos azules, que antes miraban lánguidos y melancólicos, fueron para mí, otros tantos jarros de rain primer rey del Egipto No obstante, y como la histoi agua fría, que provocaron la instantánea reacción según lítanos indicado, no está de mis sentidos. há lugar á duda, de todo cuan Respondí con otra carcajada no menos ruidomargen á un sin número de mi la dando mano sa, v estrechando fuertemente dibudelgados se entre los más célebres Egipto! labios cuyos buen amigo en aquí la indecisión en la eleccioi jaba una sonrisa de triunfo, esclamé. luchas y buenas razones . se —Tenias razón chico!... También las almas el pro y el ('outra de la indi el Carnaval! ¡Viva se visten de máscara!... en la historia antigua, y mucho Aquella noche ha sido la mas feliz que he pasa- historiadores, han agotado cuai do en mi vida, y desde entonces, llevo un antifaz halladoá su alcance, para derrni moral, del que'no me deshago por nada de este aserto, en leu ir o en disfavor d( pero ;í pesar ele t< >d<», los erron mundo. seguirían sí los descubrimientos Jacobo San Martín bieran venido en nuestro auxili» la verdad de unos principios; ] falsedad de ol ros, quedand» mo ESTUDIOS HISTÓRICOS pare que la comprobación se <1 Pero sea de ello lo que qui OJEADA HISTÓRICA SOBRE LOS EGIPCIOS equivocarnos, al escogitar c< ellos. por //. Colonias fundadas ideas espuestas referentes ó las (Continuación.) das por los egipcios, toda vez < Una vez indicado el estado de cultura de los dan en datos irrecusables coi inscripcii >nes y documentos, qu egipcios trataremos de las colonias que estos funtenticidad de esta verdad. daron. Desde luego, y con lo espuesto anteriorPuede que para algun< >s esto mente, creemos no cabrá duda, que los griegos, esos modelos de buen gusto en lasarles y tanreesos les haremos la siguientes putados en las ciencias, deben á los egipcios los Egipto no le concedéis ese pr< primeros gérmenes de sus conocimientos. Por lo grande en la ilustración, si lo ve tanto el pueblo griego si bien su origen no proceber trasladado su vida y sus de del Egipto, debemos confesar que la civiliza- otros países, decidme entonces, ción de esto, les sirvió de norma y marcharon á sion del Egipto? A esto os i adquirirla, para poder colocarse á la altura que Laurent dice; que la solidaria en la historia ocupan. miembros del género humano Otro pueblo cuya existencia moderna y estado ¡ir (pie hayan pasado sobre la floreciente merece nuestra atención y causa nues- o pilemos sin que su existencia tra sorpresa, se cree por muchos con gran viso de poco ó mu ' 10 la de sus semejai verdad, fué una célebre colonia fundada por los Aun hay mas; leed al histi>r egipcios. Xos referimos á la China. él enconl rareis lo siguiente: qu< Para ello, los que sostienen tal tesis, se fundan elo como una escuela superior en que los soberanos chinos, en la antigüedad sipueblos. guen la misma marcha y los mismos principios (Se continuará.) que los de Tebas en el alto Egipto; que el alfabeto los gran semejanza signos tiene con em-—-^dD s> -©■Cd*»—-* chino, - 1 I - EL DIA DE FIESTA. UNA HISTORIA VULGAR Escrita en modismos, frases hechas [y refranes PRÓLOGO Donde menos se piensa salta la liebre, y como quiera que no todo el monte es orégano, el que la sigue la mata y allí me las den todas. Por que si bien, no por mucho madrugar ama- nece más temprano, de cobardes no se ha escrito nada, y yo también quiero echar mi cuarto á espadas, porque á veces bajo una mala capa se oculta un buen bebedor, y así es que en dos plumadas, zis-zás, y por arte de birli-birloque sin pararme en barras ya que de osados es la fortuna; voy á dar principio á una historia que ni hecha de molde vendría tan pintiparada. Con que puntoen boca y aplicar el oído, que vá de cuento. Era una nocheoscura como boca de lobo, llovía á cántarosy ni un alma pasaba por la calle. Juan, aunque no tenia pido de tonto, era un pobre hombre, en toda la estension de la palabra, que andaba bebiendo los vitados, tragando salive, echándolas muelas y devanándose los sesos, hasta el panto de tocar el cielo con las manos, poruña mosquita muerta que le tenia sorbido el seso. Clavado como un poste, ideaba con el diablo, porque laocasion la pintan calva, el momento de hablar hasta por los codos y con el corazón en la mano para decirla de pé ápá, ce por be, lo que sen lie Pero como de noche todos los gatos son pardos, los dedos si parecen huéspedes y al mas pin t; i do se la dan, porque de menos nos hizo Dios, tomó el rábano por las hojas y sin repararen zancas ni barrancas, como un palomino atontado, soltó la sinhueso y que quieras que no quieras á la primera que pasó la espetó un diluvio de palabras llenas de miel. Ella permanecía sorda como una tapia, sin decir osle ni moste y dándole la (adiada por respuesta. Mas vale llegar á tiempo, que rondar un año — Id que más mira menos vé, y usted no vé más all;¡ de sus narices ó es un San Bábiles de esos que andan de la ceca á la meca á caza de gangas — Estoy como sobre brasas, corriendo en pos de un ideal. —No está el horno para bollos, ni es cosa de llegar y besar el santo. En estos dimes y diretes, anda que anda llegaron ó casa de ella, que le dio con la puerta en las narices dejándole con un palmo idem y como quien vé visiones, depatitas en la calle. 1 7 Lucifer, quedó Juan, hasta que sin saber cómo ni cuándo, apareció un hombre que le habló con cara de perro diciendo le iba á meter un brazo por una manga y cuantas eran tres y dos, si en menos que canta un gallo no tomaba las de Villa- diego. —¿Quién es el metesillas y saca muertos, que sin irle ni venirle, se mete en camisa de once varas? —Si se me hinchan las narices, haré una que sea sonada, vayase usted con viento fresco y la música á otra parte, que está usted ladrando á la luna y haciendo la del perro del hortelano. — ¿Y á usted quien le mete donde no le liamaní* —Yo soy hombre de puños y pelo en pecho, que si me atufo, echo et resto y no me importa tirar la casa por la ventana y sépase quien es Ca- lleja. — Yo soy Juan de las Ydñas, hijo¡de Juan Lanas nieto de Juan Soldado. Y en estos relatos llegó un señorón de muchas campanillas echando mas humo que una chimenea. —¿Quién ha traído á colación esos Juanes? —No es cosa del otro jueves, este señor que anda siempre á la husma y oliendo donde guisan para por un quítame allá esas pajas meter la cabeza y dar el gran escándalo del siglo. —Eso es querer hacerme comulgar con ruedas de molino. —Aunque tengo buenas tragaderas eso no lo paso, y bajo una mala capa se oculta un buen bebedor, porque aunque visto de lana no soy borrego. Se continuará.) Vicente PLATEL. EL, INTRIGANTE. SONETO. En todas las sociales reuniones, Bailes, cafés, el cétera, se deja Ver el infame corredor de oreja, Metiendo oido en todas las cuestiones Inventa aquí, maquina discusiones, Trama acullá, la cábula maneja, Y estendíendo de chismes la madeja, Urde la red de sus maquinaciones. Constante adulador del opulento, Cobarde, truchimán, inverecundo, De infamias y bajezas instrumento, Y en inventar intrigas tan fecundo, Que, si volase como el pensamiento, Un intrigante intrigaría al mundo. Victorino ABENTE. Echando sapos y culebras por la boca, mas quemado que un cabo de realistas y dándose á EL DIA DE FIESTA. 8 y mi sangre, hasta mi vida, por el capullo daré. — ¡Qué exigencia...! —¡Ahí ¿Consientes, me le das? — Sí tan empeñado estás, cójelo, te doy licencia. RIMAS. Mira, en el fondo de mis secos ojos encontrarás del alma los secretos, más si á leerlos llegas... ¡enmudece... que no los oiga, no, mi pensamiento! Fué á cojerlo delirante y de su mano al calor, el capullo se hizo flor que se deshojó al instante Una lágrima brota desús ojos, un suspiro del pecho, el aire hiende una triste sonrisa hay en sus labios, ¡una ilusión que muere! Vicente s Benito LOSADA PLATEL —"*o-©ns>-cr^— o-®-#-o—* O FIGO EL CAPULLO. Que fose me dixcches á os figos d'o teu horto; —Niña, del blanco cendal, de estos contornos orgullo, ¿quieres darme ese capullo que tienes en tu rosal? iba de fame morto, un solo tí me deches. Comino, mais decraro, é xuro canto digo, q' estaba xa aquel figo comesto d* un paxáro. —Nó, por cierto. —¿Por qué me le niegas, di? —Porque el rosal de mi huerto no da flores para tí. Benito LOSADA A JTJ-AJV. —Tu negativa me enoja, me causa un hondo pesar. Si no me lo quieres dar deja, al menos, que lo coja —Nó, Luciano —Y por qué—¿no lo adivinas? Porque el rosal tiene espinas v puedes herir tu mano. EPIGRAMA ¡Te casas!... estás perdido... y permite que me asombre; Juan, tu serás un marido que, ó cambias pronto de nombre, ó te cambian de apellido. Vicente —Nada importa, me heriré; eso á mi no me intimida; EL m IMPRENTA DE PUGA.—1882 ir 1 mmt A NUMERO SUKLTO, UN REAL PEECIOS DE SüSClilClON 4 reales 10 » Tres meses PORTU GAL. Semestre Un año. '"> (i O » vi PRKCIOS DR SUSCRICÍON. EXTRANJERO CORUÑA y PROVINCIAS. Un mes.. PLATEL Las suscriciones de Provincias no se admiten sino por trimestres remitiendo su imparte a la redacción y administración de El Día de Fiesta, Real 30, Coruña. Para el mejor orden de la administración' las suscriciones se pagarán adelantadas. Anuncio* dos reales linea. Beta meses Un año AMÉRICA y s^is meses l'n año... l^ILIRUST