Sala 2 - Cámara Contencioso Administrativo Federal Buenos Aires, 16 de diciembre de 2014.- AC Y VISTOS “LAN ARGENTINA SA c/ ORSNA s/ medida cautelar” CONSIDERANDO: I.- Que la cantidad de incidentes formados con relación a la medida cautelar otorgada en autos, dificulta la compulsa de la causa y justifica el siguiente relato para una mejor comprensión de la cuestión a resolver. En ese orden, cabe recordar que, LAN Argentina S.A con fecha 26 de agosto de 2013, peticionó el dictado de una medida cautelar contra el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, para que se disponga la suspensión de todos los efectos de la Resolución ORSNA Nº 123/13, mediante la cual se tiene por extinguido a partir del 1º de agosto de 2013, el contrato que lo vincula con Aeropuertos Argentina 2000 hasta el 9 de julio de 2023, además la intima para que, en el plazo de 10 días corridos, haga entrega de las instalaciones edilicias, anexas a la Plataforma Sur (industrial) del Aeroparque Metropolitano “Jorge Newbery” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y por último, instruye a la Gerencia de Asuntos Jurídicos para que, en caso que LAN no cumpla la intimación articule la acción de lanzamiento prevista en la Ley 17.091 para el desalojo del hangar (ver fs. 2 vta., Expte. 36337/2013). La tutela pretendida fue otorgada con fecha 28 de agosto de 2013, y luego el 4 de septiembre de 2013, se declaró la inconstitucionalidad del plazo de vigencia previsto en el art. 4º pto.1, 3er. Párrafo de la ley 26.854 y se dispuso extender la vigencia temporal de la medida, ordenando a la autoridad pública demandada que se abstenga de concretar cualquier acto que implique la ejecución de la resolución ORSNA 123/13, hasta tanto recaiga sentencia definitiva en las presentes (fs. 100/101 y 116/117 Expte. 36337/2013). Con motivo del recurso interpuesto por el ORSNA contra la referida cautelar (ver fs. 159/160 y 203 del expte. 36337/2013), se dispuso la formación de un incidente de medida cautelar con fecha 25 de septiembre de 2013, y con fecha 4 de octubre de 2013 se lo declaró abstracto, con motivo de haberse dictado la medida cautelar definitiva (ver fs. 144 Expte. 36337/1/2013). A fs. 145/154 del mencionado incidente de apelación, se agregaron copias de la resolución dictada el 27 de septiembre de 2013, en el Extpe. 36337/2013, que decidió suspender la aplicación de la Res. ORSNA 123/13 por el plazo de seis meses, de la apelación y del auto que la concedió. El 23 de diciembre de 2013, este Tribunal confirmó –por los fundamentos expresados a fs. 357/368 del Expte. 36337/2013- y bajo caución real, la medida cautelar otorgada a favor de LAN Argentina SA. y el 18 de marzo de 2014, desestimó el recurso extraordinario interpuesto por la demandada (fs. 415 Expte. 36337/2013). El 20 de marzo de 2014, el Juzgado a quo ordeno la formación de otro incidente de medida cautelar, que por sistema aparece como Expte. 36337/2/2013, ver fs. 424 Expte. 36337/13. En este segundo incidente formado, se decidió el 21 de marzo de 2014, ampliar la suspensión de la Res. ORSNA 123/13 por otros seis meses y bajo la caución fijada por esta Sala en la resolución del 23/12/2014. A fs. 252 apeló la demandada y a fs. 255/266 expresó sus agravios, contestado el recurso a fs. 268/296, este Tribunal lo desestimó mediante resolución de fecha 19 de junio de 2014 (fs. 303/304). Asimismo a fs. 363 se denegó el recurso extraordinario interpuesto contra la decisión de esta Sala (todas las fojas son del Expte. 36337/2/2013). Con fecha 18 de septiembre de 2014, y de conformidad con lo peticionado por la actora 368/373 del expediente al que se viene haciendo referencia, la Sra. Jueza a quo, declaró la inconstitucionalidad del art. 5º inc. 1º y 3º de Ley 26.854 y decidió extender la vigencia temporal de la media cautelar dispuesta a fs. 130/139 hasta que se dicte sentencia en el proceso principal. Contra esa resolución interpuso la demandada el recurso de apelación que obra a fs. 387, y a fs. 388 se ordenó formar otro incidente que tramita bajo el número 36337/2/1/2013. En este expediente se agregó la expresión de agravios (fs. 40/52) y la contestación (fs. 54/107). II.- Que, entonces, las actuaciones fueron elevadas –en esta oportunidad- con motivo del recurso de apelación interpuesto por el ORSNA contra la resolución dictada el 18 de septiembre de 2014. La demandada se agravió por cuanto sostuvo que, extender la vigencia de la medida cautelar otorgada en autos, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en el proceso principal, terminará perturbando gravemente la posibilidad de que se concreten las políticas públicas que en materia aeroportuaria son específicas del Ente Regulador y deben ser cumplidas en el marco de las atribuciones que le confiere el PEN mediante el Decreto 375/97. En ese sentido, destaco que el ORSNA tiene la competencia que surge del marco normativo vigente para entender en todo lo relacionado con la planificación, ejecución y fiscalización de la infraestructura aeroportuaria del SNA y la realización de mejoras en las instalaciones del Aeropuerto “Jorge Newbery” de la Ciudad de Buenos Aires. Citó jurisprudencia en apoyo de su postura e invocó las disposiciones constitucionales y legislativas que sustenta de modo adecuado y suficiente las facultades ejercidas por la autoridad administrativa, y sostuvo que, la resolución en crisis afecta de modo palmario la competencia del organismo en todo lo que representa el diseño, ajuste y evaluación de la planificación operativa y estratégica del uso público en los aeropuertos, la elaboración y seguimiento de los servicios públicos a su cargo, la implementación y gestión de metodologías de calidad de esos servicios y la elaboración y evaluación de proyectos y ejecución de obras públicas y que son ni más ni menos que las responsabilidad asumidas por la autoridad estatal. Desde esta perspectiva, afirmó que la equivocada apreciación formulada en la resolución en crisis, importa una negación de las potestades públicas que tiene el organismo, aun cuando es el Estado Nacional el que se las ha atribuido específicamente, a fin de satisfacer el compromiso establecido por el art. 4º de la Ley 19030 que dispone que se deberá adoptar una adecuada infraestructura que permita concretar la vinculación aerocomercial interprovincial e internacional, en un todo acorde con la política nacional aeroportuaria trazada por el Decreto Nº 375/97. De otro lado, destacó que no se verifican en autos, los extremos que establece la Ley 26.854 para que proceda la medida pretendida, y que la resolución en crisis se manifiesta en evidente contradicción con las decisiones anteriores que no se apartaron de los lineamientos fijados por el artículo 5 de la referida ley. En ese orden, peticionó que se revoque el pronunciamiento apelado, en cuanto fija un plazo que excede del que indica la normativa vigente. Con base en lo expuesto, formuló un agravio concreto con relación a la declaración de inconstitucionalidad del plazo de vigencia previsto en el artículo 5, unto 1 párrafo 3 de la Ley 26.854. Sobre el punto, alegó que la norma mencionada, fortalece el criterio restrictivo que subyace en este tipo de medidas, las que, aún siendo innovativas como en este caso, no pueden prescindir de toda relación circunstanciada suficiente que permita advertir si con su dictado no se afecta el interés público tratándose de una precautoria contra la autoridad estatal que exige una adecuada justificación de la decisión que se adopta. Añadió que la actora no planteo de modo adecuado y sustentado debidamente, la impugnación de la disposición legislativa declarada inconstitucional en la decisión apelada, y recordó que en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, desde antiguo, se ha dejado sentado que la escueta y genérica alegación de inconstitucionalidad no es suficiente para que se ejerza la atribución que reiteradamente ha calificado como la más delicada de las funciones que puede encomendarse a un tribunal de justicia. Señaló que, el derecho a la tutela efectiva en este caso puntual lo tiene el Estado nacional, por ser el titular del derecho de propiedad protegido constitucionalmente, mientras que, en cambio, la actora carece de un derecho adquirido sobre los bienes en cuestión. En ese sentido, dijo que lo absurdo y llamativo es que se otorgue un valor convictivo de mayor envergadura a los dichos de la actora sin merituar la facultad de disponer de los espacios que tiene la autoridad pública. En este caso, señaló que, el inmueble de propiedad del Estado, objeto de restitución, es el hangar, y que la ley 17091 ampara los derechos invocados por el titular del bien, sin que pueda justificarse que mediante una medida cautelar por tiempo indefinido se fruste el derecho que tiene el ORSNA de recuperar esos espacios para brindar una mejor infraestructura. En la misma línea argumental, afirmó que, la postura contraria importa negar a la Administración de una vía rápida, la del lanzamiento establecida en la Ley 17.091, para obtener el resultado previsto por la norma de ejercer su derecho irrenunciable para recuperar los espacios que ocupa LAN Argentina SA en el Aeropuerto Metropolitano “Jorge Newbery” de la Ciudad de Buenos Aires, en atención al carácter de uso precario con el que fue pactada su explotación comercial de la que no cabe sostener un derecho de propiedad. Como corolario, sostuvo que la tutela anticipada afecta gravemente el derecho de defensa de la autoridad pública, pues le impide acceder a la justicia para obtener, mediante la vía legal del lanzamiento, la ejecución de la Resolución 123/13 que fue dictada de conformidad con la competencia atribuida al organismo, y sin perjuicio de los derechos de su contraria, pues ésta sólo tenía un permiso precario para la utilización del hangar que pretende recuperar. De tal modo, tuvo por demostrado que su contraria carece de verosimilitud en el derecho que invoca, pues no tiene un derecho adquirido comprometido ni afectado por la Resolución ORSNA 123/13, y además, tampoco puede alegar un peligro en la demora, pues la medida dispuesta por la autoridad fue adoptada con suficiente tiempo de anticipación, permitiendo a todas la compañías un plazo más que razonable a los fines de que puedan relocalizar sus instalaciones, en otros aeropuertos de la región metropolitana, a lo que añadió, que para seguir desarrollando sus operaciones domésticas en Argentina LAN no requiere necesariamente de la ocupación de un Hangar en Aeroparque, ya que podría realizar las mismas actividades de mantenimiento de su aeronaves, por ejemplo, en un Hangar en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza, tal como se dijo en el informe aportado en el Expte. 36.337/13. Por otra parte, cuestionó que la tutela fue otorgada bajo caución juratoria y recordó que lo que el legislador intentó plasmar en el art. 10 inc. 1 de la Ley 26.854, es que la persona que solicita una medida cautelar con afectación a los bienes públicos, también pueda ser responsable del daño público que suelen generar este tipo de medidas. En el caso de autos, agregó, la afectación al bien público es notoria y a su vez, la decisión en crisis viola de manera manifiesta el artículo 9º de la Ley citada. Como corolario, expresó que más allá del breve y escaso fundamento legal que hace la a quo, omite ponderar con su decisión el daño que ocasiona al Estado nacional que no pueda disponer de la cosa pública que tiene proyectadas en la zona de la Plataforma Sur (industrial) que exigen que se mantenga la contracautela fijada por la Alzada. Formuló reserva del caso federal y peticionó que se admita la apelación y se deje sn efecto la resolución del 18 de septiembre de 2014. III.- Que a fs. 54/67 del Expte. 36337/2/1/2013, la actora contestó las criticas de su contraria, y solicitó que se las rechace, con costas. En lo sustancial, afirmó que los argumentos expresados en el escrito recursivo, fueron examinados y desestimados por el Tribunal en las resoluciones dictadas en autos, y destacó las gravosas consecuencias que se siguen de la ejecución de la Resolución 123/13 y la imperiosa necesidad de mantener la protección cautelar. También formuló reserva del caso federal, y concluyó que es indispensable mantener la tutela otorgada hasta el dictado de la sentencia definitiva o, cuanto menos, en el caso de que la Alzada no considere inconstitucional el art. 5 de la Ley de Medidas Cautelares, extenderla por plazos de 6 meses. IV.- Que a fs. 111 y vta., obra el Dictamen del Sr. Fiscal General en el sentido de que una adecuada interpretación del art. 5º de la Ley 26.854 supera el control de constitucionalidad, teniendo en cuenta que de la lectura del dispositivo legal no surge que se hubiera prohibido expresamente prorrogar la medida cautelar por más de una vez. V.- Que en este estado, debe resolverse la apelación interpuesta por el ORSNA contra la resolución dictada el 18 de septiembre de 2014 y que declaró la inconstitucionalidad del art. 5º inc. 1º y 3º de Ley 26.854 y decidió extender la vigencia temporal de la media cautelar dispuesta a fs. 130/139 hasta que se dicte sentencia en el proceso principal (ver Expte. 36337/2013/2). En primer lugar deben examinarse las críticas relacionadas con la procedencia de la medida otorgada, ya que si éstas prosperan resulta insustancial pronunciarse con relación a las restantes cuestiones planteadas. Sobre el punto, corresponde señalar que, los argumentos expresados por el recurrente, concernientes a las facultades del ORSNA para el dictado de la Resolución Nº 123/13, el interés público involucrado en la causa, y la ausencia de un derecho adquirido que corresponda a su contraria, encuentran una adecuada y suficiente respuesta en las consideraciones formuladas por este Tribunal en los pronunciamientos dictados con fecha 23/12/2013 (fs. 357/368 Expte. Nº 36337/2013) y 19/6/2014 (fs. 303/304 Expte. Nº 36337/2013/2). Cuadra advertir que, en su apelación, el organismo omite hacerse cargo de las consideraciones expresadas en el Considerando V del pronunciamiento de esta Sala dictado el 23/12/2013 y sin embargo tales fundamentos sustentan de modo circunstanciado y suficiente, los extremos que justifican otorgar la tutela pretendida por la actora. La ausencia de toda referencia con relación al contexto normativo y fáctico que fue considerado para admitir la medida anticipada, impide –dado el defecto detectado en el escrito recursivo- la revisión de las decisiones adoptadas con base en tales elementos de hecho y de derecho. En el mismo sentido, en el Considerando VI de la resolución referida, se ha contestado el agravio relacionado con el título jurídico que detenta la empresa actora en virtud del contrato celebrado con el concesionario y que el organismo regulador tuvo por disuelto. Asimismo, en el Considerando VII, de modo expreso el Tribunal examinó la existencia del peligro en la demora invocado por la actora y consideró el interés público comprometido en el caso. Siendo así, resulta que, en la medida que el recurrente pretende reeditar el examen de los requisitos de verosimilitud en el derecho y el peligro en la demora que han sido tratados en ambas instancias en las anteriores oportunidades procesales, sin aportar nuevos elementos que demuestren que han variado las circunstancias de hecho y de derecho tenidas en cuenta al momento de fallar y que resulten aptas para revertir lo allí decidido, sus agravios no pueden prosperar. A esta altura, no puede dejar de advertirse que idéntica solución se adoptó en el pronunciamiento emitido el día 19/6/2014 (fs. 303/304 Expte. Nº 36337/2013/2), por manera que, dada la ausencia de fundamento alguno con relación a las circunstancias consideradas y los argumentos expresados con anterioridad, no se advierte causa alguna que justifique apartarse de las decisiones adoptadas en estos autos, que –con las modalidades y bajo las condiciones enunciadas- se encuentran alcanzadas por el principio de preclusión. A lo que cabe añadir, el ordenamiento adjetivo acuerda a las medidas cautelares carácter esencialmente provisional, de lo que deviene que reexaminadas que sean las circunstancias, nada impide enmendar, modificar y aun revocar lo que fuere y resultare justo, en tanto aquéllas sólo crean un estado provisional, susceptible de revisión y modificación en cualquier etapa del juicio al variar los presupuestos determinantes de la traba o al aportarse nuevos elementos de juicio que señalen la improcedencia del mantenimiento de la medida (Highton y Areán, "C.P.C.C.N.", ed. Hammurabi, 2005, T. 4°, pág. 163), lo que en el caso, como surge del extenso relato formulado en los considerando que anteceden, no ha ocurrido, puesto que no se ha invocado ningún nuevo elemento que justifica reexaminar la cuestión (arg. art. 202 CPCCN; en análogo sentido, CSJN, doctrina de fallo del 28/10/2014, A 92 XLV “Asociación Editores Diarios Bs. As. (AEDBA) y otro c/ EN – dto 746/03 – AFIP s/ medida cautelar”, consid. 6). Por ser ello así, y en la medida en que el planteo recursivo sólo se limita a intentar la reedición de cuestiones precluídas es que corresponde desestimar la apelación articulada sobre la base de idénticos argumentos, respecto de aquello ya analizado por este Tribunal (en un sentido concordante, esta Sala Expte. 20.614/2010 "Pedro Moscuzza e HijosS.A. y otros c/E.N. -S.A.G.P. y A. –resol 526/03 s/proceso deconocimiento", 27/02/14). En consecuencia, por el aspecto examinado, se desestima el recurso de apelación interpuesto por el ORSNA y se confirma la decisión de mantener la cautelar otorgada en favor de LAN Argentina S.A. VI.- Que sentado lo anterior, resta tratar los agravios expresados con relación a la declaración de inconstitucionalidad del art. 5º de la Ley 26.854, y los concernientes a la contracautela fijada por la a quo. El artículo 5º de la Ley de Medidas cautelares, establece: “[v]igencia temporal de las medidas cautelares frente al Estado: [a]l otorgar una medida cautelar el juez deberá fijar, bajo pena de nulidad, un límite razonable para su vigencia, que no podrá ser mayor a los seis (6) meses... .Al vencimiento del término fijado, a petición de parte, y previa valoración adecuada del interés público comprometido en el proceso, el tribunal podrá, fundadamente, prorrogar la medida por un plazo determinado no mayor de seis (6) meses, siempre que ello resultare procesalmente indispensable. Será de especial consideración para el otorgamiento de la prórroga la actitud dilatoria o de impulso procesal demostrada por la parte favorecida por la medida…”. La interpretación literal del artículo, tal como ha señalado el Sr. Fiscal General a fs. 111 y vta., conduce a sostener que la norma no prohíbe expresamente prorrogar la medida cautelar por más de una vez. Siendo así, no se advierte que, en el particular supuesto de autos, el ispositivo legal resulte inconciliable con el principio constitucional de tutela judicial efectiva, habida cuenta que, su aplicación no impide que, de mantenerse las circunstancias fácticas y jurídicas que justifican admitir la tutela anticipada, tal como ocurre en el caso, pueda prorrogarse su vigencia. La declaración de inconstitucionalidad de una norma constituye la más delicada de las funciones a encomendar a un tribunal de justicia, configurando un acto de suma gravedad que debe ser considerado la última ratio del orden jurídico (Fallos: 311:394; 328:4282 entre otros); por lo que no cabe formularla sino cuando un acabado examen del precepto conduce a la convicción cierta de que su aplicación conculca el derecho o la garantía constitucional invocados (Fallos: 315:923, entre otros). Asimismo, debe tenerse en cuenta que una declaración de ese tenor debe surgir de la ley misma y no de una aplicación irrazonable que de ella se haga o de sus consecuencias. La interpretación de una norma, como operación lógica jurídica, consiste en verificar su sentido, de modo que se le dé pleno efecto a la intención del legislador, computando los preceptos de tal manera que armonicen con el ordenamiento jurídico restante y con los principios y garantías de la Constitución Nacional, pues es principio de hermenéutica jurídica que debe preferirse la interpretación que favorezca y no la que dificulte los fines perseguidos por la legislación que alcance el punto debatido (Fallos: 323:1374; 310:1045; 311:193; 312:296; 314:458; 316:1066 y 3014; 320:2701 y 324:2153). En esa tarea, la inconsecuencia o la falta de previsión del legislador no se presumen y se reconoce como principio que las leyes deben interpretarse siempre, evitando darles un sentido que ponga en pugna sus disposiciones, destruyendo las unas por las otras y adoptando como verdadero el que las concilie y deje a todas con valor y efecto (esta Sala Expte. nº 17.233/12 “Maltería Pampa SA (TF 27000-I) c/DGI”, 5/07/12). Bajo los parámetros expuestos, y teniendo puntualmente en cuenta las particulares y específicas circunstancias configuradas en esta causa, a juicio del Tribunal, el dispositivo legal impugnado no luce en el actual estado como inconstitucional, por lo que, corresponde dejar sin efecto la declaración de invalidez efectuada en el pronunciamiento apelado. VII.- Que, dado el modo en que se decide en el considerando que antecede, corresponde analizar el otorgamiento de un nuevo plazo de vigencia de la medida cautelar otorgada, con ajuste a lo dispuesto por el art. 5º de la Ley 26.854. En ese orden, debe tenerse en cuenta que a juicio del Tribunal, se mantienen las circunstancias fácticas y jurídicas que sustentaron la admisión de la tutela anticipada según las consideraciones formuladas en los considerandos que anteceden. A lo que debe añadirse que, de la compulsa del Expte. nº 39069/2013 “LAN Argentina SA c/ ORSNA s/ proceso de conocimiento”, (que se tiene en este acto a la vista), surge el impulso en el trámite de la causa principal, que en la actualidad se encuentra pendiente de notificación de los pedidos de declaración de la causa como de puro derecho y de citación de terceros, formulados por la demandada (v. fs. 173 última parte). Así las cosas, a la luz de las previsiones contenidas en la norma referida, cabe tener por reunidos los extremos que justifican ampliar el plazo de vigencia de la medida cautelar otorgada a favor de Lan Argentina SA, por 6 meses a partir de que se notifica la presente. En ese aspecto se admite, de modo parcial, la apelación interpuesta por el ORSNA. VIII.- Que en punto a la caución fijada en el pronunciamiento en crisis, el Tribunal estima que debe mantenerse el criterio ya sentado por esta Sala, expuesto en la resolución que confirmó la tutela otorgada en la instancia previa (fs. 357/368 Expte. Nº 36337/2013), puesto que no se ha invocado ni aportado elemento novedoso alguno que justifique modificarlo, y por su parte la actora no cuestionó la resolución de fs. 379/380 (Expte. 36337/2013/2) que dispuso la ampliación de la medida bajo una caución (v. fs. 380 in fine). En consecuencia, la medida se otorga previa constitución de una nueva contracautela real que deberá prestarse ante la instancia de origen por la suma de seiscientos mil pesos ($600.000) la que deberá ser depositada en el Banco de la Nación Argentina a la orden del juzgado interviniente y como perteneciente a estos autos, pudiendo ser reemplazada por un seguro de caución, títulos de la deuda pública o bienes embargables, todo ello según los términos y modalidades que fije la Sra. Jueza de grado. Finalmente, en atención a las particularidades del caso, las costas se distribuyen por su orden (art. 68 segundo párrafo del CPCCN). Por todo lo expuesto el Tribunal Resuelve: 1º) Confirmar -parcialmente- la resolución apelada en cuanto mantiene la media cautelar otorgada a favor de la actora y modificarla en cuanto al plazo de vigencia, el que se fija en 6 meses desde la notificación de la presente, y en punto a la caución dispuesta, la que se sustituye por una contracautela real en los términos que anteceden, 2º) Dejar sin efecto la declaración de inconstitucionalidad efectuada en el punto 1º) de la resolución en crisis, 3º) Distribuir las costas por su orden (art. 68 segundo párrafo del CPCCN). Regístrese, notifíquese y devuélvase.MARIA CLADIA CAPUTI JOSE LUIS LOPEZ CASTIÑEIRA LUIS M. MARQUEZ